. . . . . . . " El se\u00F1or VALENTE.- \n \n Lo que plantea el veto es beneficiar a las empresas explotadoras del hierro con las normas generales de la ley 16.528, o sea, con el \"drawback\", no de pleno derecho, sino cuando acrediten el retorno de los valores exportados, lo que me parece extremadamente justo y una buena norma de orden econ\u00F3mico. \nTengo a la mano un antecedente que deseo entregar al Senado. Es conocido, pero considero necesario repetirlo. Tengo los datos de la Bethlehem Chile Iron, que opera en el pa\u00EDs desde 1913. Desde esta fecha hasta 1953, vale decir, los cuarenta primeros a\u00F1os, export\u00F3 41 millones 88 mil toneladas de hierro, por un valor de 836 millones de d\u00F3lares. De esta cantidad, Chile s\u00F3lo percibi\u00F3 74 millones 400 mil d\u00F3lares, y 762 millones de d\u00F3lares quedaron en el exterior. Todo esto -repito- en cuarenta a\u00F1os. \nEntre 1954 y 1963, la Bethlehem export\u00F3 8 millones 541 mil toneladas m\u00E1s, por un valor de 228 millones 200 mil d\u00F3lares; y de esta suma Chile recibi\u00F3 s\u00F3lo 20 millones 400 mil d\u00F3lares, quedando en el exterior 207 millones 800 mil d\u00F3lares. Es decir, en 50 a\u00F1os la Bethlehem ha exportado 50 millones 400 mil toneladas de hierro, por un valor equivalente a 1.064 millones de d\u00F3lares, de los cuales Chile recibi\u00F3 95 millones de d\u00F3lares, quedando en el extranjero, sin retornar, nada menos que 969 millones de d\u00F3lares; en otras palabras, las cantidades suficientes para realizar la inversi\u00F3n que nos plante\u00F3 hace un instante el Honorable se\u00F1or Noemi, equivalente, nada menos, que a ocho plantas petroqu\u00EDmicas con financiamiento propio. \n \n " . .