-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/595426/seccion/akn595426-po1-ds7-ds23
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3049
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2836
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3049
- rdf:value = " El señor RODRIGUEZ.-
Los Senadores socialistas daremos gustosos nuestra, aprobación a los preceptos contenidos en el título que estamos votando, por estimar que son normas elementales necesarias para innovar en el viejo cuadro de la-minería chilena.
En verdad, es extraño que un Gobierno inspirado, según dice, en el afán de llevar a la práctica reformas progresistas, y deseoso de cambiar viejas estructuras, niegue, en estos instantes, por medio de sus Senadores, hasta la posibilidad de-abrir siquiera una pequeña brecha en el estatuto legal vigente para la minería. Consideramos más extraño aún el comportamiento del Ejecutivo si pensamos que las reformas en votación tienen por objeto establecer el amparo de las pertenencias mineras por el trabajo.
En el recuento histórico hecho durante el debate, se ha probado hasta la saciedad cuan legítimo es disponer que las pertenencias mineras sean amparadas por el trabajo. En la provincia de Aisén -que conozco perfectamente-, los pobladores han levantado voces de protesta por el hecho de que algunos monopolios mineros, dueños de vastas pertenencias, jamás las han incorporado al trabajo y mantienen a esa provincia en inactividad, cuando ésta podría ser un gran emporio de riquezas mineras.
Otro aspecto que surge en forma muy clara es, además, a mi juicio, la inconsecuencia derivada de las contradicciones en que incurre la Democracia Cristiana. Me gustaría que el Honorable señor Noemi escuchara con atención lo que voy a decir.
Digo que la Democracia Cristiana incurre en este momento en inconsecuencia, porque Sus Señorías fueron partidarios, como lo fuimos nosotros, de rescatar, mediante una política progresista, las tierras agrícolas abandonadas o mal explotadas. Dicho principio, legítimo a todas luces, no es considerado justo por los Senadores democratacristianos cuando se trata de aplicarlo a la reivindicación para Chile de sus riquezas mineras, ni lo es cuando se pretende legislar para que las pertenencias mineras -ficticias en su mayor parte- que cubren gran parte del territorio, sean amparadas por el trabajo. Al parecer, los Senadores de la Democracia Cristiana piensan que no hay similitud entre el caso de las pertenencias no trabajadas y el de las tierras agrícolas abandonadas o mal explotadas.
El señor NOEMI.-
Estamos de acuerdo en reformar el sistema de amparo.
El señor RODRIGUEZ.-
Esta inconsecuencia demuestra en forma evidente otra de las contradicciones en que, como actitud sistemática, cae la Democracia Cristiana.
Difiero de lo manifestado por el Honorable señor Noemi, a quien mucho respeto. En igual forma como lo ha estimado el Honorable señor Chadwick, yo tampoco considero conveniente que Senadores de la República que no son mineros, tengan, al mismo tiempo, la calidad de directores de la Sociedad Nacional de Minería. He aquí otra inconsecuencia práctica de la Democracia Cristiana, pues en su proyecto de reforma constitucional, que cuenta con el apoyo de la Izquierda, propone que los parlamentarios no tengan participación, como directores ni como ejecutivos, en las sociedades anónimas, o en las empresas industriales, comerciales o bancarias.
El señor NOEMI.-
En el caso por mí señalado, se trata de una organización gremial.
El señor RODRIGUEZ.-
La consecuencia en las actitudes debe mantenerse en la práctica, sobre todo por quienes vocean principios como los que he mencionado en relación a la reforma constitucional y a la independencia y autonomía en el ejercicio del mandato parlamentario. Si mis Honorables colegas de la Democracia Cristiana comparten honradamente tales principios, no deberían tener participación en las actividades de esa clase de sociedades.
En cuanto al problema de fondo, pienso que ha hecho mal la Sociedad Nacional de Minería al permitir la afiliación en ese organismo a las grandes compañías del cobre. Sin duda, las grandes empresas eu-preras han significado un factor regresivo, tanto para el desarrollo de la pequeña como de la mediana minería. Las grandes compañías, en efecto, han dado origen a toda una política y empleado factores de presión -hasta de corrupción, diría yo- para impedir que Chile encare el progresivo rescate de sus riquezas mineras. Por eso, estimo carente de sentido lo aseverarlo -en forma defensiva y un tanto lastimera- por el Honorable señor Noemi ante las justas críticas que formuló el Honorable señor Chadwick.
Al votar por la aprobación del Título III, ponemos de manifiesto toda esta serie de inconsecuencias políticas, prácticas y programáticas que se hacen evidentes en la extraña actitud de los Senadores de la Democracia Cristiana.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/595426
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/595426/seccion/akn595426-po1-ds7