. " La se\u00F1ora CARRERA.- \n \n Se\u00F1or Presidente, ayer escuchamos las acusaciones hechas por el Honorable se\u00F1or Ib\u00E1\u00F1ez con relaci\u00F3n a las incidencias habidas en el fundo Santa Marta de Longotoma. \nA nuestro juicio, para analizar el problema como corresponde, es necesario remontarse al pasado, a la historia de la gestaci\u00F3n de la ley de Reforma Agraria, y tener en cuenta lo que est\u00E1 sucediendo en el agro chileno. \nDesde hace ya treinta a\u00F1os, el Partido Socialista ha venido sosteniendo la necesidad de llevar a cabo la reforma agraria. Por esa causa fuimos acusados de demagogos y se nos dijo que no exist\u00EDa problema agrario; pero los hechos hist\u00F3ricos nos han dado la raz\u00F3n. \nFactores tales como las circunstancias sociales imperantes en el campo de Chile, la estructura feudal del agro y el poder pol\u00EDtico, social y econ\u00F3mico de la clase terrateniente que tradicionalmente gobern\u00F3 a Chile, han quedado de manifiesto tal como nosotros lo hab\u00EDamos denunciado, por razones de diversa \u00EDndole, sobre las cuales se ha formado f\u00E1cilmente conciencia nacional. Es as\u00ED como, en los \u00FAltimos a\u00F1os, la ciudadan\u00EDa se ha percatado de que la baja capitalizaci\u00F3n del pa\u00EDs y su lento desarrollo son debidos en gran parte a que Chile gasta muchas de sus divisas en la importaci\u00F3n de alimentos. Por ejemplo, cuando en 1958 asumi\u00F3 el poder el se\u00F1or Jorge Alessandri, durante la \u00FAltima Presidencia de la Derecha, se importaron alimentos por 80 millones de d\u00F3lares; y en 1964, al t\u00E9rmino de ese per\u00EDodo, tales importaciones alcanzaron a 160 millones de d\u00F3lares. \nConviene tener presente que ese Gobierno obtuvo pr\u00E9stamos en el exterior para atender espec\u00EDficamente a las inversiones que implicaba realizar la reforma agraria, de conformidad con el esp\u00EDritu del programa de la Alianza para el Progreso. Pero la ley dictada al efecto, signada con el n\u00FAmero 15.020, fue un fracaso rotundo, como lo comprueba el hecho de que, en los seis a\u00F1os del Gobierno del se\u00F1or Alessandri, se duplic\u00F3 el gasto de divisas en importaci\u00F3n de alimentos. Por lo tanto, el fracaso de aquella ley, que dio origen a la llamada \"reforma de macetero\", motiv\u00F3 que en cierto modo resultaran estafados los organismos extranjeros que otorgaron los referidos pr\u00E9stamos. \nLos antecedentes enunciados condujeron a la formaci\u00F3n de una conciencia nacional sobre la urgente necesidad de modificar la estructura agraria del pa\u00EDs. Por eso, las dos fuerzas pol\u00EDticas que representan a la inmensa mayor\u00EDa de los chilenos, enarbolaron como bandera la reforma agraria en la \u00FAltima campa\u00F1a presidencia. Entre los planteamientos de ambos conglomerados hab\u00EDa leves diferencias en lo te\u00F3rico: uno de ellos correspond\u00EDa a una reforma aut\u00E9ntica, a una revoluci\u00F3n sin apellidos; y el otro, a la denominada \"revoluci\u00F3n en libertad\", soluci\u00F3n que, al parecer, satisfac\u00EDa a muchas personas. En cambio, la diferencia es enorme en la pr\u00E1ctica, porque mientras nosotros dese\u00E1bamos efectuar la reforma y ten\u00EDamos la voluntad de hacer una revoluci\u00F3n, nuestros adversarios pare-c\u00EDan deseosos de mantener la estructura, aparentando que se realiza una revoluci\u00F3n. \nEn Chile, la estructura agraria se caracteriza por la concentraci\u00F3n de la propiedad de los campos en unas pocas manos. El dos por ciento de los propietarios poseen el sesenta por ciento de los suelos agr\u00EDcolas, lo cual influye fundamentalmente en la distribuci\u00F3n del ingreso nacional, pues el noventa por ciento de la poblaci\u00F3n agr\u00EDcola activa percibe solamente cuarenta y cinco por ciento de los ingresos, mientras el diez por ciento restante disfruta de cuarenta por ciento de ellos. A causa de tan injusto desequilibrio, una minor\u00EDa dispone de gran poder econ\u00F3mico y social. \nLa reforma agraria ten\u00EDa por finalidad destruir la estructura que permite la explotaci\u00F3n en masa del campesinado. Por desgracia, no ocurri\u00F3 as\u00ED. Y ahora podemos decir, con el Evangelio, que por sus frutos los conocer\u00E9is. La Democracia Cristiana ofreci\u00F3 aumentar en cien mil el n\u00FAmero de los propietarios agr\u00EDcolas en el lapso de seis a\u00F1os. Para ello necesitaba disponer de nuevos instrumentos legales, pues, como dije, la ley 15.020 fue inoperante. \nPoco tiempo despu\u00E9s de la elecci\u00F3n presidencial \u00FAltima, el partido de Gobierno obtuvo una mayor\u00EDa aplastante en la C\u00E1mara de Diputados. Adem\u00E1s, contaba con el respaldo de los Senadores de la Izquierda para obtener la aprobaci\u00F3n de una ley sobre aut\u00E9ntica reforma agraria. Los parlamentarios de estas bancas tuvieron oportunidad de impulsar y perfeccionar dicha iniciativa de ley. \nDebemos recordar que el Ejecutivo tard\u00F3 m\u00E1s de un a\u00F1o en enviar el Mensaje correspondiente al Congreso y que la tramitaci\u00F3n del proyecto dur\u00F3 un a\u00F1o y medio. Vale decir, el proyecto se convirti\u00F3 en ley dos a\u00F1os y medio despu\u00E9s de haber asumido el poder la Democracia Cristiana. La iniciativa debi\u00F3 haber empezado a aplicarse r\u00E1pidamente, porque la esencia de una reforma agraria, como lo he le\u00EDdo en una publicaci\u00F3n de esa colectividad, est\u00E1 en el dinamismo, en la velocidad para hacer cambios y romper las estructuras que manejan el campo. \nPor otra parte, al comenzar la vigencia de la \u00FAltima ley sobre reforma agraria, ascend\u00EDan a ocho mil quinientos los predios que correspond\u00EDa expropiar; pero hasta el momento s\u00F3lo seiscientos fundos han tenido ese destino, y de ellos, menos de doscientos se han convertido en asentamientos campesinos. Adem\u00E1s, el total de asentados en los tres a\u00F1os que van del Gobierno actual alcanza aproximadamente a ocho mil. La diferencia entre los cien mil nuevos propietarios -hasta ahora no sabemos bien si ser\u00E1n individuales o colectivos- que prometi\u00F3 formar la Democracia Cristiana y los ocho mil asentados que hay en estos momentos resulta, en verdad, desconsoladora.. \nEn el trienio que lleva esta Administraci\u00F3n no se han cambiado las estructuras. Las cifras demuestran que la acci\u00F3n realizada en el campo por este Gobierno ha sido \u00EDnfima; hasta cierto punto, miserable. En efecto, si a las cifras proporcionadas sobre el particular, demostrativas de que la estructura de la pertenencia, de la tierra no ha sido realmente removida, agregamos los estudios sobre distribuci\u00F3n de cr\u00E9ditos, observaremos que existe una verdadera colusi\u00F3n entre algunos sectores de la Democracia Cristiana y la Derecha. \nAs\u00ED, por ejemplo, del total de las disponibilidades de cr\u00E9dito para el sector agr\u00EDcola chileno, 92% se distribuy\u00F3 por medio de la CORFO y el Banco del Estado. S\u00F3lo el 8% restante fue encomendado a la Corporaci\u00F3n de la Reforma Agraria y al Instituto de Desarrollo Agropecuario. Vale decir, 92% del cr\u00E9dito refuerza las antiguas estructuras: la misma ley de Reforma Agraria establece las causales de inexpropiabilidad, entre las cuales se cuentan las de tener plantaciones frutales, forestales o vi\u00F1edos, y el propio Banco del Estado y la CORFO otorgan cr\u00E9ditos a los terratenientes que permiten a \u00E9stos efectuar esos cultivos y mantener inexpropiables sus fundos. S\u00F3lo ocho por ciento de las disponibilidades crediticias para la agricultura -repito- se asigna a la CORA y el INDAP, o sea a las nuevas estructuras, que deber\u00EDan barrer las antiguas, mantenidas por el poder de la Derecha en este pa\u00EDs. Ello implica, adem\u00E1s, dejar a los medianos y peque\u00F1os propietarios con un cr\u00E9dito muy d\u00E9bil. \nCon lo anterior se comprueba que no se han tocado ni la tenencia de la tierra ni el sistema crediticio para la agricultura. En estas circunstancias uno debe preguntarse: \u00BFA qu\u00E9 vienen estas aparentes diferencia entre los representantes de la Derecha y los de Democracia Cristiana; entre aqu\u00E9lla y la CORA, o sea las nuevas estructuras agr\u00EDcolas? \nEn un principio la Derecha, aparentemente, estaba dispuesta a sacrificar algunos malos patrones. .. \n " . . . . . . . .