REPUBLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO LEGISLATURA EXTRAORDINARIA. Sesión 98ª, en sábado 18 de mayo de 1968. Especial. (De 10.15 a 2.6). PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES SALVADOR ALLENDE GOSSENS, PRESIDENTE, Y LUIS FERNANDO LUENGO ESCALONA, VICEPRESIDENTE. SECRETARIO, EL SEÑOR PELAGIO FIGUEROA TORO. INDICE. Versión taquigráfica. I.- ASISTENCIA 4523 II.- APERTURA DE LA SESION 4523 III. -LECTURA DE LA CUENTA 4523 IV.- ORDEN DEL DIA: Sesión secreta 4525 Observaciones del Ejecutivo, en segundo trámite, al proyecto de reajuste de remuneraciones para los trabajadores de los sectores público y privado. (Quedan despachadas) 4526 Anexos. DOCUMENTOS: 1.- Observaciones del Ejecutivo al proyecto sobre reajuste de remuneraciones para los trabajadores de los sectores público y privado 4652 2.- Informe de la Comisión de Hacienda, recaído en sendas mociones de los señores Contreras (don Víctor) y Mauras, referentes a beneficios para los damnificados por los sismos de 1967, en Tocopilla 4553 3.- Informe de las Comisiones de Gobierno y de Hacienda, unidas, recaído en las observaciones al proyecto sobre reajuste de remuneraciones para los trabajadores de los sectores público y privado 4653 VERSION TAQUIGRAFICA. I.- ASISTENCIA. Asistieron los señores: Aguirre D., Humberto; Ahumada, Hermes; Alessandri, Fernando; Allende, Salvador; Ampuero, Raúl; Aylwin, Patricio; Barros, Jaime; Bosay, Luis; Bulnes, Francisco; Campusano, Julieta; Contreras, Carlos; Contreras, Víctor; Corvalán, Luis; Curtí, Enrique; Chadwick, Tomás; Duran, Julio; Enríquez, Humberto; Ferrando, Ricardo; Foncea, José; Fueiutealba, Renán; Gómez, Jonás; González M., Exequiel; Gormaz, Raúl; Gumucio, Rafael A. ; Ibáñez, Pedro; Jaramillo, Armando; Juliet, Raúl; Luengo, Luis Fernando; Mauras, Juan Luis; Miranda, Hugo; Musalem, José; Noemi, Alejandro; Pablo, Tomás; Palma, Ignacio; Prado, Benjamín; Reyes, Tomás; Rodríguez, Aniceto; Sepulveda, Sergio; Tarud, Rafael; Teileiboim, Volodia; Von Mühlenbrock, Julio. Concurrieron, además, los Ministros del Interior; de Economía, Fomento y Reconstrucción; de Hacienda; de Minería, y de la Vivienda y Urbanismo. Actuó de Secretario, el señor Pelagio Figueroa Toro y de Prosecretario, el señor Daniel Egas Matamata. II.- APERTURA DE LA SESION. Se abrió la sesión a las 10.15, en presencia de 25 señores Senadores. El señor ALLENDE (Presidente).- - En el nombre de Dios, se abre la sesión. III.- LECTURA DE LA CUENTA. El señor ALLENDE (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría. El señor PROSECRETARIO.- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensaje. Uno de Su Excelencia el Presidente de la República con el que comunica que ha resuelto retirar las observaciones formuladas al proyecto de ley que beneficia, por gracia, a don Marcos Reyes Beas. Queda retirada la observación. Oficios. Uno de la Honorable Cámara de Diputados con el que comunica los acuerdos que ha tenido a bien adoptar, en primer trámite constitucional, respecto de las observaciones formuladas al proyecto sobre reajusté de remuneraciones de los trabajadores de los sectores público y privado. (Véase en los Anexos, documento 1). Pasó a las Comisiones de Gobierno y de Hacienda, unidas. Dos de los señores Ministros de Educación Pública y del Trabajo y Previsión Social con los cuales dan respuesta a las peticiones que se indican, formuladas por los Honorables Senadores Aylwin y Fuentealba (1) y Prado (2): Funcionamiento de la Escuela Particular Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, de Parral, y Deudas provisionales de los propietarios de la Hacienda Santa Marta, de Longotoma. Quedan a disposición de los señores Senadores. Informe. Uno de la Comisión de Hacienda, recaído en sendas mociones de los Honorables Senadores señores Contreras Tapia y Mauras, referentes a beneficios para los damnificados por los sismos de 1967, en Tocopilla. (Propone su archivo). (Véase en los Anexos, documento 2). Queda para tabla. Permisos Constitucionales. El Honorable Senador señor Bulnes solicita autorización para ausentarse del país por más de treinta días, a contar del 23 del mes en curso. Se accede. El Honorable Senador señor Duran solicita autorización para ausentarse del país por más de treinta días, a contar del 23 del mes en curso. Se accede. Comunicaciones. Una del Honorable Senador señor Aylwin con la que prueba que no percibió viático durante su permanencia en la República Federal Alemana, en su calidad de representante del Gobierno de Chile en los funerales del ex Canciller señor Konrad Adenauer. El señor AYLWIN.- Pido la palabra, sobre la Cuenta, señor Presidente. Solicito dar lectura a la carta que he enviado al Presidente de la Corporación y, al mismo tiempo, que se publique su texto "in extenso", pues la nómina en que fui mencionado que deseo rectificar mediante este documento fue dada a la publicidad en esa forma. El señor BARROS.- La nómina me la proporcionó el señor Gabriel Valdés, señor Presidente. El señor MUSALEM.- Pero es un error del Ministerio de Relaciones Exteriores. El señor BARROS.- Entonces, que lo rectifique esa Secretaría. El señor AYLWIN.- Adjunto a mi carta, hay un certificado del Ministerio de Relaciones Exteriores que confirma lo aseverado en aquélla. El señor ALLENDE (Presidente).- Solicito acuerdo de la Sala para acceder a la petición del Honorable señor Aylwin. El señor PABLO.- Pero si tiene derecho a ello, señor Presidente. El señor BARROS.- Sus Señorías han gastado como si vivieran en el Waldorf Astoria, de Nueva York. Parlamentarios de todos los partidos han viajado allá, pero ustedes han sido los únicos que han vivido en esa forma. ¡Han dilapidado dólares que es una vergüenza! ¡ Rectificaciones! ¡ Que rectifique la Cancillería ! El señor FIGUEROA (Secretario).- La carta del señor Senador don Patricio Aylwin, dirigida al señor Presidente, es del siguiente tenor: "Santiago, 17 de mayo de 1968. "Señor "Salvador Allende. "Presidente del Senado. "Presente. "Estimado señor Presidente: "Se ha dado cuenta a la Corporación de una nómina de Parlamentarios que han viajado al extranjero en los últimos tres años en Misiones Oficiales y han percibido Viáticos u otras Asignaciones de parte del Fisco. Como en dicha nómina figuro yo, estimo necesario para establecer la verdad precisar lo siguiente: "1ºEn abril del año pasado se me encomendó representar al Gobierno de Chile en los funerales del Canciller Adenauer. El Gobierno creyó conveniente aprovechar la circunstancia de encontrarme yo en Italia, a donde había concurrido invitado para participar en un Congreso Internacional sin costo alguno para Chile, para encargarme esa misión; "2ºEl decreto respectivo me asignó el viático correspondiente al rango de Embajador, como es procedente, para atender mis gastos de permanencia en Alemania. Como no incurrí en esos gastos, porque fui invitado por nuestro Embajador en la República Federal Alemana, don Ca milo Pérez de Arce, para alojarme en su casa, no cobré ni percibí el expresado viático de US$ 358,35. "Acompaño un Certificado del Jefe del Departamento de Contabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores que acredita lo que dejo expuesto. "Ruego al señor Presidente disponer que se dé cuenta a la Corporación de la presente carta y del referido certificado. "Saluda atentamente al señor Presidente, "Patricio Aylwin Azocar." Por otra parte, el certificado citado por Su Señoría es del siguiente tenor: "República de Chile. "Ministerio de Relaciones Exteriores. Departamento de Contabilidad. "Certificado Nº 84. "El Jefe del Departamento de Contabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores que suscribe, certifica que por Decreto Nº 307. de 21 de abril de 1967. se comisionó al Honorable Senador señor Patricio Aywin Azocar, con el objeto de que se trasladara a la ciudad de Bonn, Alemania Occidental, a fin de representar al Gobierno de Chile en los funerales del ex Canciller señor Konrad Adenauer. El Decreto citado le acordó una asignación de US$ 358,35 (trescientos cincuenta y ocho dólares, 35/00), para sus gastos de alimentación y permanencia de cinco días en dicha ciudad; esta cantidad no fue cobrada por el señor Patricio Aylwin, la cual se reintegra a la Tesorería General de la República. "Se otorga el presente certificado para los fines que el interesado estime conveniente. "Guillermo Valdés Orbeta. "Jefe del Departamento de Contabilidad. "Santiago, 16 de mayo de 1968." El señor ALLENDE (Presidente).- El Honorable señor Aylwin ha solicitado publicar "in extenso" ambos documentos. Si le parece a la Sala, así se acordará. Acordado. El señor MUSALEM.- ¿Me permite la palabra, señor Presidente? El señor ALLENDE (Presidente).- Reglamentariamente, no se la puedo conceder, señor Senador. El señor BARROS.- ¿Estamos en sesión secreta o pública? El señor ALLENDE (Presidente).- Estamos en sesión especial. El señor MUSALEM.- Sólo deseo que se me conceda medio minuto para plantear una petición. El señor BARROS.- Y yo pido otro medio minuto para hacer dos peticiones. El señor ALLENDE (Presidente).- Ruego a Sus Señorías leer la disposición pertinente del Reglamento para que adviertan que ello no procede. Mi obligación es hacer respetar nuestro Estatuto. No pueden usar de la palabra Sus Señorías. El señor EGAS (Prosecretario).Veintiuna de diversas instituciones del país, en las que se solicita el mantenimiento de determinados fondos de las Intendencias. Se manda archivarlas. El señor ALLENDE (Presidente).- Solicito autorización de la Sala para empalmar esta sesión con las que están citadas en seguida. Acordado. IV.- ORDEN DEL DIA. El señor ALLENDE (Presidente).- Se va a constituir la Sala en sesión secreta. SESION SECRETA. Se constituyó la Sala en sesión secreta a las 10.22 y prestó su acuerdo para ascender, en las Fuerzas Armadas, a los señores Manuel Pinochet Sepúlveda, Pablo Schaffhauser Acuña, Camilo Enrique Valenzuela Godoy y Florián Silva Arze. Se reanudó la sesión pública a las 10.36. REAJUSTE DE REMUNERACIONES PARA 1968. VETO. El señor ALLENDE (Presidente).- Continúa la sesión pública. El señor FIGUEROA (Secretario).- Corresponde ocuparse en el informe de las Comisiones unidas de Gobierno y Hacienda, suscrito por los Honorables señores Aguirre Doolan (presidente), Chadwick, Curti, Luengo y Musalem, por la Comisión de Gobierno, y Rodríguez, Contreras Labarca, Palma, Ibáñez y Bossay, por la de Hacienda, recaído en las observaciones del Ejecutivo, en segundo trámite constitucional, formuladas al proyecto de ley aprobado por el Congreso Nacional sobre reajuste de remuneraciones de los empleados y obreros de los sectores público y privado y de las municipalidades. Las Comisiones recomiendan adoptar los acuerdos contenidos en el informe. Los antecedentes sobre este proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo trámite, sesión 73*, en 26 de marzo de 1968. En cuarto trámite, sesión 88*, en 9 de mayo de 1968. Observaciones en segundo trámite, sesión 98º, en 18 de mayo de 1968. Informes Comisiones de: Gobierno y de Hacienda, unidas, sesión 75º, en 2 de abril de 1968. Gobierno y Hacienda, unidas (segunda), sesión 84º, en 27 de abril de 1968. Gobierno y de Hacienda, unidas, (veto), sesión 98º, en 18 de mayo de 1968. Discusiones: Sesiones 75º, en 2 de abril; 76º y 77º (se aprueba en general), en 3 de abril; 84º, en 27 de abril, 85º, en 29 de abril; 87º, en 30 de abril (se aprueba en particular); 88º, en 9 de mayo de 1968 (se aprueba en cuarto trámite). El señor ALLENDE (Presidente).- Previamente, antes de comentar la discusión de los vetos, se dará lectura a los acuerdos de Comités. El señor FIGUEROA (Secretario).- En el día de ayer los Comités acordaron, con relación al proyecto de reajustes, lo siguiente: lº) Otorgar 20 minutos a cada Comité, para la discusión general y particular a la vez de las observaciones del Ejecutivo al proyecto de ley de reajustes al comienzo de la sesión. Dichos 20 minutos serán traspasables entre los miembros del mismo Comité; 2º) Dar por rechazadas aquellas observaciones en que no influya el pronunciamiento del Senado, con los votos favorables de los Senadores democratacristianos, e insistir en los textos primitivos aprobados por el Congreso. Sin embargo, cualquier señor Senador podrá dejar constancia de su criterio referente a cualquiera de dichas observaciones. 3º) Conceder 5 minutos a cada Comité para el fundamento de voto en aquellas observaciones en que influya la decisión del Senado. Dichos 5 minutos serán traspasables entre los miembros de un mismo Comité, y 4º) Utilizar para las votaciones el sistema de "votación económica", es decir, levantando el brazo. El señor ALLENDE (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aceptará lo propuesto por los Comités en el punto según do, en el sentido de dar por rechazados todos aquellos artículos en que no influye la resolución del Senado, e insistir con los votos en contrario de los Senadores democratacristianos. En caso de que algún señor Senador desea dejar constancia expresa de su voto respecto de algunos de esos artículos, puede hacerlo, en conformidad a la misma resolución. En la discusión general y particular de las observaciones, ofrezco la palabra a cada Comité por 20 minutos. El señor ALESSANDRI (don Fernando).- ¿Me permite, señor Presidente? Simplemente, quiero dejar constancia de que votaré en contra de todas esas disposiciones propuestas, porque carecen de financiamiento, lo cual es contrario al texto constitucional. El señor ALLENDE (Presidente).- En cada votación se tomará en cuenta el voto del Honorable señor Alessandri, en la forma indicada por Su Señoría. El señor RODRIGUEZ.- Pido la palabra, señor Presidente. Quiero expresar brevemente mi pensamiento sobre el conjunto de las observaciones del Ejecutivo. Desde luego, el balance, a estas alturas de la tramitación del proyecto sobre reajustes, no puede ser más penoso para el grueso de los trabajadores del sector público y para densos grupos de jubilados, como consecuencia de la aceptación nosotros ya nada podemos decidir de los vetos por la Cámara de Diputados. Porque el rechazo de la larga lista de artículos a que se refiere la Mesa, se ha traducido desde ya en frustración para amplios sectores de la Administración fiscal y semifiscal, en la negación de conquista legítimas de grupos de jubilados y montepiadas dependientes de diversas cajas de previsión. Cuando el Senado analiza estas observaciones en su último trámite, vemos cómo todavía se prolonga el conflicto del magisterio nacional: 50 mil ó 60 mil maestros, en sus diversas categorías, no han podido lograr que el Gobierno respete la llamada Acta Magisterial, consagrada en el texto expreso de una ley. En verdad, alarma que mientras el Ejecutivo haya buscado, y con razón, una respuesta al problema de las Fuerzas Armadas, no la haya procurado en cambio, no la ha procurado, para ese gran conglomerado social que es el profesorado, por el solo hecho de ser un gremio sin armas. De manera que la angustiosa situación de los maestros está acusando a un Gobierno que no ha sido capaz de respetar sus propios compromisos y que, no obstante haber manifestado tener gran interés por la educación chilena, ha provocado un serio traspié en el curso del año escolar al no resolver este problema. Aparte de lo anterior, deseo comentar uno de los artículos nuevos sugeridos por el Ejecutivo: el tendiente a otorgar facultades al Presidente de la República para dictar un nuevo estatuto de remuneraciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile. Me detendré unos minutos en este problema, porque, sin lugar a dudas, en las últimas semanas y días todos los señores Senadores han sentido ese clima de hostilidad permanente provocado por los voceros del Gobierno, quienes sistemáticamente han tergiversado la realidad de los institutos castrenses en materia de remuneraciones. Se ha acusado a esta Corporación de demorar sus decisiones sobre los reajustes, lo que resulta absolutamente falso si comparamos el tiempo que han ocupado el Senado, la Cámara y el propio Gobierno. Tampoco debe olvidarse que, constitucionalmente, esta Corporación no tiene facultades para determinar financiamientos concretos, ni le corresponde hacerlo. Sólo puede rechazar o aceptar los propuestos por el Gobierno, a quien compete, en forma exclusiva, la iniciativa constitucional en materia financiera. Anoche quedó muy de manifiesto en las Comisiones unidas que el primer proyecto de reajustes concedió un porcentaje mayor a las Fuerzas Armadas que el otorgado en el segundo. En efecto, la iniciativa anterior concedía 15% sobre el promedio de las remuneraciones; en cambio ésta sólo da 12,5%. El proyecto primitivo elevaba el desembolso fiscal, respecto de las Fuerzas Armadas, a 271 millones de escudos ; el segundo, sólo a 224 millones. Es decir, en la segunda iniciativa se disponía de menos fondos para distribuir entre aquellas instituciones. El primer proyecto, que fue comentado por una circular de los altos mandos de las Fuerzas Armadas, provocó la creación de un espejismo, en el sentido de que sus remuneraciones podrían alcanzar un monto un poco más alto que el consignado en la segunda iniciativa. Cuando se distribuyó entre los institutos armas una segunda circular, tendiente a explicar el alcance del segundo proyecto de reajuste, se originó la intranquilidad de todos conocida y, realmente, se introdujeron en las Fuerzas Armadas factores deliberantes provocados, a mi juicio, por la incuria e incapacidad del Gobierno para resolver a tiempo el problema. Los socialistas hemos declarado estar plenamente conscientes de las bajas rentas o remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas y dispuestos a solucionar el problema de fondos, tanto para esos institutos como para cualquier otro sector ligado al esfuerzo fiscal del país. Pero rechazamos el provecho que algunos querían sacar alentando o estimulando maniobras golpistas. Sin embargo, nos interesaba expresar lo reitero ahoraque el problema de las Fuerzas Armadas no puede oscurecer ni hacer olvidar la obligación de los poderes públicos de resolver otros problemas concretos de los trabajadores, entre ellos, fundamentalmente, el del magisterio nacional. Pues bien, creo que las facultades solicitadas ahora por el Gobierno adolecen de vaguedades absolutas. En las Comisiones unidas recordé que el Partido Nacional, para poner "luz verde" al proyecto de reajustes, entre otras condiciones básicas, exigió rebajar, de 8% porcentaje sugerido por el Gobierno a 7,5% el impuesto a las compraventas. Con posterioridad, y por boca de los propios Senadores nacionales en las Comisiones unidas, nos impusimos de que ellos retiraron esa condición, a fin de otorgar mayores recursos para financiar, fundamentalmente, el reajuste de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, ayer preguntamos en vano a los personeros del Ejecutivo acerca del monto concreto del reajuste para esos institutos, la cantidad con que el Gobierno espera resolver el problema utilizando las facultades solicitadas mediante el veto. Pero la verdad es que nada ha quedado en claro respecto de estas interrogantes. En mi opinión, valdría la pena que algún personero de Gobierno expresara, en forma categórica, cuál es el monto real de los reajustes que se otorgan al personal de los institutos castrenses y qué recursos espera lograr el Ejecutivo para ello. Soy muy enfático en esta materia, pues deseo evitar que nuevamente se trate de hacer recaer sobre el Senado la responsabilidad por falta de previsión o de cuidado respecto del problema. Insisto: el problema financiero no depende de nosotros, sino del Gobierno, el cual deberá resolver la situación de fondo mediante las facultades solicitadas. En las Comisiones unidas también se expresó que, de acuerdo con el artículo 44 de la Carta Fundamental, junto con el precepto que faculta al Ejecutivo para resolver el problema económico de las Fuerzas Armadas, debió haberse propuesto un financiamiento propio y original, separado del correspondiente al conjunto de las materias restantes que irrogan gastos. No ocurrió así, ya que el Ejecutivo no propone financiamiento adecuado para ese mayor gasto. Por eso, conviene deslindar responsabilidades. Corresponde al Gobierno resolver el problema económico, y no se nos venga a decir que, por lo menos, ciertos sectores del Senado no previeron lo que eventualmente podría ocurrir. Si se provocara una tercera frustración en materia de remuneraciones de las Fuerzas Armadas, ella correrá sólo por cuenta y riesgo del Gobierno del señor Frei. Nosotros salvamos nuestra responsabilidad, tanto en las Comisiones unidas como ahora, por medio del Senador que habla, en la Sala de la Corporación, al señalar los términos vagos y ambiguos con que se quiere otorgar la facultad consignada en el artículo nuevo agregado al término del título primero del proyecto, y el desfinanciamiento que dicho precepto determinará. Por último, quiero manifestar que nunca se justifica más que ahora la consecuente actitud que tuvo el Partido Socialista cuando se negó a legislar sobre la materia. Nosotros previmos que, a lo largo de la tramitación de esta iniciativa, muchas aspiraciones de densos sectores sociales quedarían en el camino; que no se arreglarían las cargas en los diversos trámites del proyecto. Por desgracia, aun cuando hubiéramos deseado equivocarnos, así ha ocurrido. Insisto: amplios sectores de la Administración Pública jubilados y montepiadas, el magisterio y las propias Fuerzas Armadas, por añadidura han quedado con problemas realmente serios en la tramitación de este mal llamado proyecto de reajustes. Por fortuna, en cada una de sus etapas hemos salvado nuestra opinión y responsabilidad. Por eso, deseo reiterar, de manera insistente, que los términos dentro de los cuales el Gobierno ha planteado la facultad para establecer un nuevo estatuto sobre remuneraciones de las Fuerzas Armadas, a nuestro juicio, no resuelve ni resolverá el problema. El señor BOSSAY.- Señor Presidente, dentro de los 20 minutos correspondientes a nuestro partido deseo expresar, en su nombre, que llegamos a esta última etapa de la tramitación del proyecto de reajustes en los momentos en que en Chile arrecia una campaña organizada en contra del Congreso Nacional. Ello se manifiesta en la exhibición de películas cinematográficas de índole festivo que dan una versión irónica de la casa de los Senadores; en libros y en audiciones de radios destinados al parecer a festinar la acción legislativa y la vida misma de los parlamentarios. A muchos de nosotros no nos cabe duda de que se trata de una peligrosa campaña organizada contra el Poder Legislativo. Pensamos que ella se realiza en circunstancias de que no tenemos medios para defender al Congreso, a este organismo básico de toda democracia bien constituida; carecemos del poder necesario para influir ante los órganos de prensa y de radiodifusión, y también de un eficaz sistema de relaciones públicas para expresar la verdad sobre nuestra labor. Para ninguno de mis Honorables colegas es un misterio la intensidad de la tarea, no sólo de los parlamentarios, sino del propio personal del Congreso, sobre el cual también recae en forma permanente toda clase de ataques, pese a que no percibe remuneración por horas extraordinarias, aunque pasen noches enteras sin dormir preparando informes de Comisiones y elaborando una versión ordenada y lógica del desarrollo de los debates habidos en las Comisiones y en el hemiciclo. Bien sabemos que el esfuerzo gastado por los parlamentarios cuando presentan diversas iniciativas no obedece sencillamente al deseo de intervenir o de formular indicaciones; no son invenciones ni puede decirse, que broten como los hongos o de la nada, como se supone, en forma absurda y anticientífica. Cada indicación traduce la existencia de algún problema en el país. Si presentamos una concerniente a los médicos de Chile, es porque estos profesionales tienen algún problema; si hablamos de los funcionarios municipales, es porque éstos tienen algún problema; si nos referimos a los municipios es señal de que esos organismos carecen de dinero para cumplir sus funciones; si formulamos indicación respecto de los pequeños comerciantes o de las enfermeras o de cualquiera de las regiones del país, es por razones análogas. Cualquiera de las dos mil y tantas indicaciones presentadas con ocasión del proyecto de ley sobre reajustes obedece a la existencia de un problema real. Nuestra obligación, aunque nadie nos escuche, es que los parlamentarios ya sea de Oposición o de Gobierno contribuyamos en alguna forma a la solución de los problemas, formulemos las respectivas indicaciones y las defendamos en la forma en que nuestra propia capacidad y las disposiciones reglamentarias lo permitan. Y debemos hacerlo aunque no se nos escuche y aunque esas indicaciones sirvan únicamente para escribir la historia de nuestros días. Insisto en que nuestro deber es procurar solución a los problemas, y si no lo logramos en la primera tentativa, por lo menos conseguiremos que la necesidad de resolverlos se abra camino en la opinión pública, que la ciudanía los conozca y, en fin, que madure el conocimiento sobre esas materias y en alguna otra legislación se incluya un precepto legal que resuelva el problema. La forma de cumplir en el Senado nuestra misión de parlamentarios, no puede, pues, ser tachada de obstruccionista. En efecto, los proyectos de ley de que nos corresponde conocer, nunca permanecen en esta Corporación sino durante plazos muy reducidos. Podría comprobar en forma documental, con boletines y certificados, que jamás como ha sucedido, en otro terreno, en una rama del Congreso en que no pesa mayormente la Oposición como mayoría nos hemos negado a entrar a la Sala de Sesiones para evitar en esa forma la tramitación de algún proyecto de interés para la ciudadanía. Por lo contrario, hemos asumido plenamente todas nuestras responsabilidades. En la Secretaría del Senado nunca se ha retenido por veinte y tantos días un proyecto sin darlo a conocer a la Sala para que ésta pueda considerarlo. Me asiste la convicción de haber mantenido siempre un juego limpio. Cuando hemos pedido plazo para resolver, ha sido porque respetamos la función de legislar, por estimar que nuestra obligación fundamental es requerir informes, estudiar e investigar, solicitar antecedentes a quienes tienen la obligación de proporcionárnoslos, y reunir datos exactos que nos permitan aprobar disposiciones legales con conocimiento real y verdadero sobre la magnitud de los problemas, acerca de las posibilidades de resolverlos y, al mismo tiempo, legislar interpretando nuestra verdadera doctrina, y no actuar simplemente en forma mecánica ni como autómatas empeñados en legislar con rapidez, pero de manera deficiente. En estos instantes, en que el Congreso Nacional es objeto de tanta curiosidad, muchas veces malsana, considero que debemos preocuparnos de investigar quiénes son los que financian, impulsan y dirigen esta campaña de desprestigio contra el Parlamento. Debemos saber qué fuerzas se encuentran empeñadas en esta acción coordinada de desprestigio contra el Peder Legislativo y contra el Senado en especial. Pienso que los taques dirigidos al Senado no se deben a culpa nuestra, sino al sistema vigente del cual yo participo para la elección y renovación de los miembros de esta rama del Parlamento. En efecto, la duración, de ocho años en el cargo de Senador y la renovación parcial, cada cuatro años, permite mantener una tradición legislativa, pero también origina aparentes diferencias entre la fisonomía política de los conglomerados triunfantes en una elección que produzca cambios de importancia y la composición de esta rama del Congreso. Con todo, estimo que tal sistema es necesario y beneficioso para nuestra democracia. He querido que mis primeras palabras sean para expresar en forma concreta que después de varios meses me referiré luego a nuestras actuaciones durante este lapso hemos llegado al trámite final del proyecto en medio de una campaña que, a mi modo de ver, está dirigida y organizada por sectores determinados de nuestra patria y que su finalidad es menoscabar el prestigio del Parlamento. Si el Congreso no reacciona, demostrará cobardía moral y se hará acreedor a todas las acusaciones que se nos hagan, por no haber tenido la entereza de defender algo que se ha entregado a nuestras manos y que nosotros debemos traspasar a las de aquellos a quienes el pueblo elija para sucedemos. Tal es, a mi juicio, nuestra tarea. Por eso, pienso que cualquiera falta de acción en ese sentido nos expondría ante la opinión pública como elementos carentes de entereza moral e incapaces de ejercer debidamente el cargo con que el pueblo nos invistió al elegirnos. En cuanto al proyecto mismo, cuyos artículos eran setenta y tantos cuando llegó al Senado, deseo expresar que el Ejecutivo no ha tenido una línea clara. Lo demuestra el hecho de que el actual tiene diferencias apreciables con el anterior, pese a versar sobre la misma materia. Como decía hace unos minutos el Honorable señor Rodríguez, e] Gobierno ha pretendido dar algunas explicaciones sobre este hecho, por ejemplo, las proporcionadas anoche ante las Comisiones unidas por el Ministro de Economía señor Carmona. Hemos visto que un Ministro da un cifra, el siguiente la reduce a cuarenta millones, y se da como razón la de que, por haber variado el ingreso proveniente de algunos impuestos en el transcurso de determinados meses, es necesario también cambiar los gastos que esos tributos estaban destinados a financiar. A la vez, se proponen nuevos gravámenes, que hemos objetado, como lo relativos a mayores tasas en el impuesto a las compraventas, propuestos sobre la base de la desvalorización monetaria. Hemos podido comprobar que el rendimiento de esos tributos es superior a los cálculos del Gobierno y, de informe en informe, lentamente el Ejecutivo ha terminado por reconocerlo; de modo que en este trámite final del proyecto, ya se ha logrado cierta concordancia entre las cifras del Ejecutivo y las que nosotros hemos obtenido. Con relación al proyecto sobre reajustes, cabe hacer presente que fue presentado al Congreso con setenta artículos, que la Cámara los aumentó a trescientos y tantos, luego de aprobar parte de las ochocientas indicaciones presentadas; valer decir, su articulado aumentó en proporción superior al mil por ciento; de 76 artículos, a 800. Mientras tanto, el Senado, pese a las dos mil cuatrocientas indicaciones presentadas en esta rama del Congreso menos de 800% de indicaciones, lo despachó con doscientos sesenta y tantos artículos. En verdad, el abultado número de indicaciones obedece en parte al sistema tradicional que motiva repetición de ellas. Me explico: un gremio interesado en la solución de determinado problema, por ejemplo, el de funcionarios municipales, pide, separadamente, a los Senadores de los Partidos Socialistas, Comunistas, Radical y Nacional como también a los Senadores independientes, que suscriban una indicación para legislar sobre alguna materia. Los parlamentarios no tienen por qué investigar si los representantes de otros partidos han suscrito esas iniciativas en la forma como se les ha solicitado, sino que se limitan a aceptar o rechazar tales peticiones. El resultado está a la vista: las dos mil cuatrocientas indicaciones quedaron reducidas a una cifra considerablemente inferior. No obstante, aun cuando el número de artículos del proyecto, del mismo modo que en la Cámara de Diputados, hubiera aumentado aquí a razón de un mil por ciento, lo curioso es que el diluvio, el chaparrón del desprestigio ha caído sobre el Senado. Cabe preguntar por qué los interesados en resolver ciertos problemas acuden a los Senadores. En mi concepto, esa gente tiene la creencia de que la solución está en nuestras manos, lo cual, no es siempre posible, debido a los trámites constitucionales que deben cumplir los proyectos de ley. Algunos de esos problemas se arrastran desde 1964, en que los dirigentes que hoy son Gobierno prometieron resolverlos. Por eso, los afectados acuden ante nosotros con libros, folletos e impresos de discursos pronunciados por el Primer Mandatario; nos dicen que el Presidente de la República, durante un discurso pronunciado en tal o cual teatro, prometió la dictación de determinada norma o restituir algún beneficio. Nosotros aceptamos la petición para que se legisle en ese sentido y defendemos las indicaciones correspondientes, pero nos encontramos con que muchas veces los mismo que ayer prometieron solución para los problemas de que tratan esas indicaciones, ahora, tres años después, nos atacan violentamente y aparecen empeñados en dar a la opinión pública una imagen falsa del Congreso, en general, y del Senado, en particular. Desde un punto de vista personal, egoísta, si se quiere, poco podría importarnos esa campaña, pues creo que todos podemos, sin inconvenientes retornar, a nuestras actividades particulares. Sin embargo, todos tenemos también la convicción de que, para la democracia, el peor de los Congresos será siempre mejor que la mejor de las dictaduras. Lo digo pese a que, por lo repetida, esta frase haya llegado a ser vulgar; y sostengo también que una ley dictada por el mandón de turno a su amanuense, por buena que resulte, nunca será mejor para una democracia que un proyecto minuciosamente analizado que se tramita luego de oír la opinión tanto de los sectores que lo aceptan como la de quienes lo rechazan. Respecto de los vetos que ahora empezamos a tratar, podría decir algo parecido a lo ya expuesto, por mí, pero no podré hacerlo en razón del escaso tiempo de que disponemos. Es deplorable que así sea, porque las observaciones, en gran parte, se refieren a la supresión de casi todos los preceptos de verdadera importancia que tenía la ley en proyecto sobre asuntos previsionales. Del mismo modo, el veto incurre en extraordinarias injusticias, como, por ejemplo, en una disposición referente a la DIRINCO, a la que me referiré en el momento oportuno. En efecto, con relación a los ascensos del personal de esa repartición, el Ejecutivo propone legislar en forma que no se compadece con el criterio gubernamental respecto de otros servicios del Estado, verbigracia Correos y Telégrafos y Servicio Nacional de Salud. Analizaré el problema de que estoy tratando cuando llegue el momento oportuno; pero, ahora debo manifestar que esa disposición sólo puede interpretarse en la misma forma que otros preceptos sobre garantías y derechos que tienen los empleados respecto de sus rentas, enviados por el propio Ejecutivo. En la misma forma, podría referirme a la situación planteada respecto de distintos institutos previsionales. Las disposiciones que trataban el problema fueron rechazadas, aun cuando ellas cuentan con fundamento. Se dijo que no se aceptaban por no existir recursos. Sin embargo, tanto los dirigentes de dichos organismos como los empleados afirman que existen fondos. Quiero decir a los. Senadores democratacristianos, con cordialidad y sin pretender ofenderlos, que su principal defecto radica en esa especie de egoísmo que les impide acoger todas aquellas ideas provenientes de otros sectores. El señor PABLO.- ¿Me permite, señor Senador? El señor BOSSAY.- Su Señoría podrá responderme en el tiempo de su Comité. El señor ALLENDE (Presidente).- El Honorable señor Bossay no desea ser interrumpido. El señor BOSSAY.- Esa actitud de los parlamentarios democratacristianos se puede apreciar en numerosas disposiciones. Siempre han procedido en igual forma. Por suerte en el Senado nuestras indicaciones pueden ser consideradas en el primer informe: en la Cámara de Diputados, los pobres opositores no tienen ni siquiera la posibilidad de que sus planteamientos sean considerados, porque en la práctica sólo se apruebe lo que tiene la bendición del Poder Ejecutivo o del partido de Gobierno. Todo lo demás está destinado a morir, sea cual fuere el proyecto, porque no proviene de ellos. En una democracia todos tenemos responsabilidad en la marcha del país. Ese es un principio fundamental para la existencia de una buena democracia. Si los planteamientos de los democratacristianos están en la razón, también pueden estarlo los nuestros; y sólo la mutua aceptación de nuestros puntos coincidentes puede resultar beneficioso para las grandes mayorías nacionales. La pretensión de un sector de ser depositario exclusivo de la verdad sólo contribuye a dar una visión equivocada al hombre de la calle, pues impide el aporte que mayorías y minorías, Oposición y Gobierno, deben dar en el despacho de una ley. No pretendo analizar ahora en detalle el problema de las Fuerzas Armadas. Sólo espero que los señores Ministros del Interior, de Hacienda y de Defensa Nacional tengan la gentileza de informar responsablemente al Parlamento, aunque sea en una sesión secreta, en forma detallada, de lo que ha ocurrido en el último tiempo. Tal petición la formulo en nombre de los Senadores radicales. No pretendo analizar en detalle los acontecimientos, pero sí dejar en claro un hecho. Las tres veces que se ha planteado este problema en el Senado, nadie se ha opuesto a reajustar las remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas. Me gustaría que alguien, especialmente aquellos que atacan al Congreso o que pretenden culparlo para eludir su responsabilidad, se pusiera de pie y señalara al sector del Senado que haya dicho "No, que se mueran de hambre los militares de nuestra patria". La verdad es que nos hemos adelantado a plantear el problema. Varios Senadores, no sólo de un partido en el caso nuestro el Honorable señor Aguirre Doolan y el que habla, hemos tratado el asunto en distintas oportunidades. Incluso hemos sugerido la posibilidad de desglosar lo relativo a las Fuerzas Armadas para que pudiera ser despachado con mayor celeridad, reconociendo que los sueldos bases y el sistema de remuneraciones es totalmente absurdo y anticuado, por lo que es necesario modificarlo. Hemos ofrecido financiamiento para ello, pero ha sido rechazado. Un parlamentario contestó que nuestro planteamiento se aprovechará en una próxima oportunidad, es decir, cuando venga con otro patrocinante, porque el problema radica en el nombre de quien lo propone, y no precisamente en el financiamiento. Si éste proviene de un hombre de Oposición, es malo; si pertenece a uno de Gobierno, aunque malo, es aceptado de inmediato. Hemos propuesto financiamiento para que pueda despacharse el reajuste del personal de las Fuerzas Armadas. Siempre hemos planteado cosas concretas y serias. Por eso, ante el verdadero desprecio que existe por la Oposición, dejamos constancia de que nos abstendremos en estos artículos, porque no queremos cargar con una responsabilidad que no compartimos. Somos contrarios al otorgamiento de facultades extraordinarias para dictar los tés podrán ser traspasados a cualquiera de sus integrantes. El señor ALLENDE (Presidente).- Sí, señor Senador. El señor GUMUCIO.- - La fundamentación general de nuestra actitud frente a este proyecto la hará el Honorable señor Palma. Yo sólo quiero preocuparme, en breves minutos, de las observaciones del Honorable señor Bossay. El Honorable colega se ha referido al ataque despiadado de que está siendo objeto el Congreso por parte, según él, de diversos órganos de expresión. Efectivamente, durante muchos años se ha estado observando ese ataque proveniente de personas que abrigan propósitos golpistas o con claras finalidades fascistas. Afirmar lo contrario sería, a mi juicio, adoptar una actitud ciega frente a lo que hoy día está sucediendo. Pues bien, se está defendiendo el prestigio del Congreso sobre la base de que todo lo que éste hace es perfecto. Pero no es así. Por ejemplo, existe consenso general en cuanto a la urgencia de las reformas constitucionales para cambiar las instituciones vigentes, porque son éstas precisamente las que están haciendo crisis. Y dentro de tales instituciones también está el Parlamento. Por lo tanto, decir que todo está bien significa emitir un juicio superficial. Afuera existe una atmósfera pesada porque el pueblo en general no acepta la teoría del revanchismo político, en virtud de la cual si sube determinado sector político al Poder, todos los demás se unen contra el Gobierno para ofrecer otra alternativa de poder. El señor DURAN.- Fueron Sus Señorías quienes iniciaron la cuestión. El señor GUMUCIO.- Sin embargo, se olvida que lo que interesa son los cambios del sistema económico y social vigente. Eso es lo que vale: mantener una actitud de alto nivel, y no los pequeños revanchismos de que, por desgracia, hemos dado prueba, lo cual me inquieta profundamente estatutos para las Fuerzas Armadas, y con mayor razón cuando todos sabemos que sólo se dará una solución parcial al problema que, a la postre, puede ser extraordinariamente peligrosa. El Congreso Nacional se verá impedido de legislar sobre la materia, en circunstancias de que en los mismos 90 días que demorará el Ejecutivo para dictar esos estatutos, se podría despachar una ley. Tal vez, podría tramitarse en menos tiempo una legislación debidamente estudiada que permitirá saber a los distintos sectores cuál será el tratamiento que se les dará. En cambio, ¿sabemos si mediante la delegación de facultades los empleados civiles de las Fuerzas Armadas tendrán un tratamiento justo? ¿Y el sector pasivo de ellas? ¿Cuál es la situación desde el punto de vista financiero? Formulo estas preguntas, porque ayer" al inquirir datos sobre el particular, por razones explicables no se nos pudo dar información. Esperamos conocerlos hoy, pues tenemos el derecho a saber cuál es el financiamiento, cuál el gasto y qué porcentaje de aumento se otorgará. ¿Es el mismo? ¿Es otro? ¿Será el doble? Es doloroso comprobar que en este país impresiona más la situación de un personal que puede producir el frío ruido metálico, que la de los maestros, que sólo provocan ese sonido un poquito romántico y tenue de los lápices de escribir. ¡Qué poca importancia tienen el ruido de lápices y de los útiles de escritorio frente a la transcendencia que se concede a otros ruidos que carecen de la musicalidad del de los lapides! Reitero que nos abstendremos en la votación de ese grupo de disposiciones, porque no queremos que se vuelva a acusar al Congreso Nacional de no estudiar determinados proyectos ni cargar con la responsabilidad de otorgar facultades extraordinarias al Ejecutivo. El señor GUMUCIO.- Entiendo que los tiempos destinados a los distintos Comite. ¿Qué sucedió, por ejemplo, hace pocos días, con la designación de un Embajador? En la prensa se dijo que el Partido Radical votaba negativamente porque no se podía dejar pasar la ocasión de "dar duro" al Gobierno. No hubo ningún otro motivo. Y el Honorable señor Rodríguez dio a conocer que votaba en contra de la designación, porque se habría perseguido a un juez; pero, en realidad, no fue perseguido por la persona que no tuvo la votación suficiente para obtener el pase del Senado. Trae desprestigio al Congreso cuando los personeros políticos que antes fueron Gobierno mantienen actitudes contradictorias e inconsecuentes con lo que siempre han sostenido. Creo que para defender el prestigio del Parlamento lo fundamental es elevar el nivel de nuestros debates. No hagamos este tipo de oposición tradicional sino frente a los grandes hechos. Sólo en ese caso el pueblo nos entenderá, y no cuando usamos de un sistema que no nos prestigia. He querido referirme a este aspecto del problema para que no caigamos en la ligereza de defender todo lo que el Parlamento hace, cuando en realidad la crisis es muy honda. Me alegra la declaración hecha por el Partido Comunista en cuanto a la urgencia de despachar el proyecto sobre reformas constitucionales, iniciativa legal que ya lleva dos años y medio de tramitación en el Congreso. El señor ALLENDE (Presidente).- Restan 17 minutos al Comité Demócrata Cristiano. El señor PABLO.- Quiero referirme a las observaciones del Honorable señor Bossay, quien ha dicho que en estos instantes los hombres de Oposición tienen una sensibilidad extraordinaria para recoger todas las demandas y peticiones justas planteadas por diversos gremios. Creo que ser Gobierno significa hacer frente a un tremendo drama, porque, en general, todas las peticiones son justas en un país donde, después de los gobiernos radicales y de Derecha, el 50% de los chilenos ganaba menos de un sueldo vital, y las tres cuartas partes de los trabajadores, menos de dos sueldos vitales. En tal sentido, desde el punto de vista económico, cualquier petición es justa: más escuelas, más teléfonos, más caminos, más obras públicas; en fin, todo es justo. Pero el problema del hombre de Gobierno no consiste en dar soluciones parciales, sino en distribuir en forma racional los recursos para que el país siga caminando normalmente. Ahora hay quienes rasgan vestiduras porque no se puede dar todo lo que se pide, cuando en realidad no hay los medios económicos para satisfacer las aspiraciones de todos los sectores. Cuando un Gobierno recibe un pueblo y sus Fuerzas Armadas con remuneraciones tan bajas, como ocurrió a la actual Administración, creo que alguna responsabilidad cabe a quienes hoy rasgan vestiduras, en circunstancias de que no resolvieron los problemas cuando fueron Gobierno. La Oposición ha ido más lejos al señalar que el Gobierno actual es poco menos que totalitario; que no deseamos dar participación a otros sectores del Parlamento. Yo también fui Senador y Diputado de Oposición; y recuerdo también lo que eran otras mayorías que hoy día se olvidan de lo que fueron. Ellos sí que fueron totalitarios cuando impidieron la aprobación de indicaciones presentadas por otros sectores. Recuerdo el caso de un proyecto que afectaba a mi zona y que después llegó a ser la ley Nº 14.171, dictada con ocasión del terremoto de 1960. En esa oportunidad trabajé en forma extraordinaria. Dediqué noches y noches a redactar algunas indicaciones y participar en sesiones que funcionaban a las 7 de la mañana. Veinte de ellas fueron acogidas en la Cámara. Pasaron al Senado y 14 fueron aprobadas, inclusive, un Ministro de Estado de la época declaró que el Gobierno las aceptaría. Consta en las actas del Senado. Llegado el momento de considerarlas, para los efectos del veto se averiguó, una por una, quién era su autor. Y no obstante lo dicho por el señor Ministro, que las había apoyado en el Senado, fueron eliminadas. ¡Y hoy rasgan vestiduras estos caballeros! Lo que sucede, en el fondo, es que olvidan lo que hicieron ayer. Hay que estar en los dos lados de la bancada para darse cuenta de lo que significa ser Gobierno, por un lado, y mantener, por otro, cierta consecuencia con lo que se hizo. Por lo expuesto, rechazo las afirmaciones de mi Honorable colega. El señor RODRIGUEZ.- ¡Cada uno trabaja como puede! El señor PALMA.- Estamos llegando, en medio del clima que se observa en este debate, al penoso término de la tramitación del proyecto de reajustes. En verdad, como dijo el Honorable señor Rodríguez, ha sido penosa la tramitación de esta iniciativa, más que por los aspectos de detalle señalados, por los problemas de fondo, que han sido un poco soslayados por el Congreso Nacional. Respecto de ellos tenemos extraordinaria responsabilidad todos los que nos preocupamos de los asuntos de interés público en Chile. Vale la pena en recordar que ya en noviembre del año pasado, el Ejecutivo presentó a la consideración del Congreso Nacional. .. El señor AGUIRRE DOOLAN.- De la Cámara de Diputados. El señor PALMA.- ... y fue rechazado en la Comisión respectiva del Senado, un proyecto que habría resuelto oportunamente todos los problemas relacionados con reajustes. Esa iniciativa, por su estructura económica, habría permitido una liquidez financiera para el Estado lo suficientemente amplia como para solucionar muchos aspectos que el proyecto en debate no resuelve en definitiva. No otra cosa habría acontecido si, por ejemplo, mediante el fondo de capitalización popular y nacional, hubiéramos podido realizar muchas de las inversiones de capital propuestas en las disposiciones pertinentes del proyecto, sea para ejecutar obras o para instalar industrias nuevas con el concurso de la Corporación de Fomento de la Producción y diversas instituciones señaladas en el artículo 289. Como no ocurrió así, el Ejecutivo poco o poco se fue viendo obligado a enfrentar los actuales problemas económicos del país dentro de lo que podríamos llamar una solución tradicional, que de manera inevitable produce recargos excesivos en los sectores de la producción e ingresos relativamente limitados para que el Estado pueda conceder reajustes de sueldos y salarios, efectuar inversiones y resolver algunos problemas que, como el de las Fuerzas Armadas, se vienen arrastrando desde hace muchos años. Esta misma situación fue la que impidió solucionar muchísimos de los aspectos previsionales, por ejemplo, que en este proyecto han debido ser prácticamente eliminados, no obstante envolver muchos de ellos innegable justicia. Las circunstancias económicas en que la posición política de los partidos colocó al Ejecutivo no permitían otro tipo de soluciones ni mayor amplitud en ellas que las logradas en este instante. Deseo recordar que no es este Gobierno el que ha sido remiso a resolver algunos de los problemas más graves que afectan a vastos sectores, especialmente de la Administración Pública. Desde luego, hemos convenido el Acta Magisterial. Sobre ella podrá haber muchas discusiones. El señor RODRIGUEZ.- No la han cumplido. El señor PALMA.- Inclusive, en estos momentos ha sido utilizada con fines políticos. Pero en virtud de ella se ha dado al profesorado una condición económica y de prestigio que no había obtenido en oportunidades anteriores. Y si bien es probable que no haya podido dar todo cuanto se quiso otorgar mediante dicha acta, ello obedeció precisamente al rechazo de las soluciones económicas que el Gobierno había planteado para diversos sectores en el proyecto del ex Ministro señor Molina. Lo mismo ocurrió con los convenios suscritos con el personal del Servicio Nacional de Salud. Cuando llegamos al Poder, la mitad de los servidores de dicho organismo no figuraba en la planta y, por consiguiente, estaba sujeto a contrataciones y a condiciones que no podían mantenerse. Este Gobierno ha estado aplicando un programa que ha permitido incorporarlos uno a uno a la planta definitiva, y esperamos que estos problemas, que afectan a cerca de cuarenta mil trabajadores del Estado, puedan llegar a ser solucionados en su integridad dentro de poco, de modo que el Servicio Nacional de Salud llegue a tener una organización integrada y planificada desde el punto de vista nacional. No podría dejar de terminar mis breves palabras, sin referirme a las condiciones en que el Gobierno ha debido abordar el problema de las Fuerzas Armadas. Desde hace tiempo, el Ejecutivo ha estado preocupado de buscar una solución definitiva al problema de las Fuerzas Armadas. Al asumir el actual Gobierno, encontró a esos institutos en las condiciones que aquí ya han sido descritas: con sueldos extraordinariamente bajos, comparados, inclusive, con los de otros servidores del Estado. Hemos procurado, por la vía de numerosas disposiciones y decretos internos, mejorar su situación. Así, en los últimos tres años, las Fuerzas Armadas, en virtud de esas medidas, han podido conseguir más reajustes que el promedio obtenido por la Administración Pública. Sin embargo, no se han podido resolver con justicia todas las peticiones planteadas por ellas. ¿Pero quién podría afirmar que nosotros hemos provocado este clima de alarma en torno del cual se está tratando de resolver la situación de las Fuerzas Armadas? ¿No han sido acaso los grupos políticos que han ido cerrando una a una las vías de solución al Gobierno, quienes han creado el clima desagradable en que el país se ha movido en los últimos días? Para citar ejemplos, aquí tengo la colección de uno de los más destacados periódicos de Oposición de Santiago. Pues bien, después de leer la prensa sé llega a la conclusión de que este Gobierno, a quien se acusa de controlar la opinión pública por los más diversos medios, sólo dispone de uno de los cinco matutinos existentes en Santiago, y todavía con la agravante de que, por ser diario oficial, tiene extraordinarias limitaciones, de acuerdo con la sicología social del país. Pues bien, ¿cómo están aprovechando la situación de las Fuerzas Armadas los periódicos de Oposición, que expresan, naturalmente, las consideraciones que mueven muchos políticos en Chile? Encontramos títulos como éstos: "Hoy vence el plazo dado por los oficiales". "Nuevo reajuste a las Fuerzas Armadas." Otro día: "Los militares se reúnen hoy." Después: "En el Club Militar los aviadores se reúnen esta tarde.". El señor RODRIGUEZ.- ¿Por qué no lee "La Nación" Su Señoría? El señor PALMA.- Cada día nos encontramos con títulos como éstos, o este otro: "Rebelión en Investigaciones." Es decir, mediante esos procedimientos todos sabemos cómo se utilizan estos métodos sicológicos por la prensa moderna se está creando precisamente el clima del cual en estos instantes algunas señores Senadores vienen a quejarse. A mi juicio, cada uno debe medir su responsabilidad frente a estos asuntos. Y ha sido precisamente este Gobierno quien, con ductilidad y firmeza, pero, al mismo tiempo, mirando a la realidad humana y política que se presenta en cada caso, ha podido sortear situaciones que me atrevo a calificar como unas de las más difíciles que ha vivido el país en los últimos tiempos. Algunos señores Senadores nos acusan de haber eliminado del proyecto de reajustes casi todas las disposiciones relativas a enmiendas en el sistema previsional chileno. Efectivamente, el Ejecutivo adoptó tal medida por estar consciente de un hecho que estoy seguro cualesquiera de los parlamentarios de cualquier partido político que hayan meditado sobre él reconocen: el sistema previsional chileno está entrando en una crisis dramática. Tengo al alcance de mi mano una publicación en la cual se afirma lo siguiente: ""Estudios responsables efectuados por el Servicio de Seguridad Social" que, como saben los señores Senadores, no está dirigido por hombres de Gobierno "llegaron a la conclusión de que en 1979 se habrán agotados todos los fondos previsionales." Del modo que las principales instituciones previsionales afrontarán una crisis sin salida. Nosotros miramos estas cosas con cierta superficialidad, pero más de alguno de los Senadores presentes recordará la situación que se produjo en Argentina creo que hace veinticinco o treinta años respecto del sistema previsional. Entonces el Estado debió asumir todas las responsabilidades, y el país afrontó uno de los períodos más complejos y de mayor inseguridad social que ha vivido nación alguna de América Latina en este aspecto. Por eso, muchas veces resulta inconcebible la actitud de algunos parlamentarios que con tanta facilidad recogen las legítimas aspiraciones de muchos sectores y tratan de interpretarlas mediante indicaciones que, por último, sólo retardan la tramitación de iniciativas de mucha urgencia y de extraordinaria importancia para la vida de las personas y el desarrollo económico del país. No se nos venga, pues, a decir que estamos actuando con liviandad en esta materia. Por el contrario, como tantas veces he dicho, el Ejecutivo está tratando de abordar estos problemas con profundo conocimiento de la realidad existente en el país en este orden de cosas. Si el día de mañana desapareciera este ambiente de desconfianza en medio del cual se realizan muchas de las actividades políticas del país y se dieran al Ejecutivo las facultades adecuadas para reordenar todo el sistema previsional, estoy cierto de que podría encontrarse la fórmula que permitiera no sólo conciliar todos los intereses, sino, dar solución permanente a un problema que la está exigiendo. El señor CORVALAN.- Esta mañana se ha vuelto a abrir debate sobre el proyecto en general, los reajustes y diversos problemas relacionados con la situación política. Se ha hablado de cierta actividad anti-democrática, de campañas de desprestigio del Parlamento, de crisis institucional, de la necesidad de ir a reforma constitucional, etcétera. Tengo la impresión excúsenme los señores Senadores que han hecho uso de la palabra de que estamos trillando la paja picada. En lo que atañe a los Senadores comunistas, nosotros ya hemos dado nuestra palabra dentro del Congreso Nacional y fuera de él. Por lo tanto, no vamos a participar en este debate general. Queremos, sí, aprovechar el tiempo concedido a cada Comité para referirnos concretamente a dos problemas que aborda el veto: el del profesorado y el de las Fuerzas Armadas. Es deplorable que, mediante las observaciones del Presidente de la República, se haya perdido la posibilidad de resolver en forma satisfactoria la huelga del magisterio. Este problema no se ha solucionado. En el veto al artículo 1° se hizo un agregado en virtud del cual se establece que, "respecto del personal de las plantas docentes del Ministerio de Educación Pública, se aplicarán las disposiciones del inciso primero del artículo lº" es decir, el aumento de 12,5%"considerando las escalas de sueldos fijadas en el artículo 25 de la ley Nº 16.617 para el año 1968". Este veto no constituye solución al problema de los profesores, y, con relación a él, nosotros nos abstendremos. Lo menos que podía esperarse de parte del Ejecutivo era que, en la observación relativa al magisterio, se hubiera incorporado el mayor ofrecimiento hecho por el Gobierno durante las conversaciones sostenidas con la FEDECH, el cual, según declaración de los profesores democratacristianos aparecida en la prensa de ayer, representaba un reajuste de 16%. No obstante, sólo se consignó un aumento de 12,5%, aunque aplicado a los sueldos de 1968. Esta solución repito es absolutamente insatisfactoria. En forma simultánea, en la prensa de ayer y de hoy, vemos un aviso del Ejecutivo titulado: "La huelga del magisterio es una huelga sin destino". ¿Qué quiere significar el Gobierno con una publicación titulada de ese modo? ¿Acaso la pretensión de reventar por hambre al profesorado nacional o la de considerar que el problema queda resuelto mediante el veto que consigna un reajuste de 12,5%? Se equivoca el Ejecutivo si piensa de esa manera, porque el magisterio de Chile tiene reservas morales y de todo orden, que todavía le permiten sostener su movimiento huelguístico por muchos días. Creemos que aún es preciso buscar una solución y que el Gobierno no puede dar por resuelto ese conflicto. Formulamos votos por que así sea. Pero consideramos que, a esta altura, no hay otro camino que la elaboración de una ley concreta destinada a resolver el problema. Desde luego, si se redacta una legislación concreta y simple de acuerdo con la Federación de Educadores de Chile, nos comprometemos a no formular indicaciones y darle el trámite más rápido posible. Con relación a las Fuerzas Armadas, el veto consigna un artículo que faculta al Ejecutivo para dictar los estatutos de esas instituciones y de Carabineros de Chile. Los comunistas, en general, somos contrarios a otorgar facultades al Gobierno. Pero en este caso particular, apoyaremos esa disposición, incluida en un veto aditivo, que involucra una autorización exclusivamente para el efecto señalado. Y lo haremos, por comprender la urgencia que existe de resolver el problema económico de las Fuerzas Armadas y porque, la verdad sea dicha ya lo expresó el Honorable señor Aniceto Rodríguez, en el segundo proyecto de reajustes, elaborado por el ex Ministro señor Sáez, se desmejoró la situación en que esos institutos habrían quedado conforme a la primera iniciativa de aumento de remuneraciones, elaborado por el ex Ministro señor Molina. En todo caso, el país entero y la totalidad de las colectividades políticas han tomado real conocimiento de que, desde el punto de vista económico, las Fuerzas Armadas están en situación desmedrada. A nuestro juicio, el plazo de 90 días para resolver el problema es demasiado largo. Como es evidente, no podemos modificar ese lapso. Pero insinuamos, por lo menos en nombre del Comité Comunista, que se oficie al señor Ministro de Defensa Nacional, a fin de que, cuando el Ejecutivo haga uso de la facultad que se le otorga para establecer nuevos estatutos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, se trate de solucionar el problema con la mayor brevedad. Por otra parte, en las Comisiones que ayer y durante la noche consideraron estas observaciones, se aprobó la idea de eliminar, en el primer inciso del artículo nuevo que se propone agregar a continuación del 17, las palabras "Retiro" y "Montepío", y * en el segundo inciso, la frase: "ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D. F. L.". Los Senadores comunistas somos partidarios de que en la Sala del Senado queden consagradas esas eliminaciones, porque tales expresiones envuelven amenaza para las conquistas, por así llamarlas, o para los beneficios previsionales, mejor dicho, de las Fuerzas Armadas y de Carabineros. Se ha manifestado que ésa no es la intención, sino, por el contrario, la de legislar también sobre retiro y montepío, con el objeto de beneficiar a esos institutos. Se ha sostenido por otra parte, que la inclusión de atribuciones para que en tales estatutos del Ejecutivo pueda modificar todo lo relativo a retiro y montepío, no afectaría al personal jubilado. Pero el inciso segundo es bastante claro. Dice: "La aplicación del inciso anterior" el que da facultad al Jefe del Estado para establecer los estatutos de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile" no podrá significar disminución de remuneraciones ni de las pensiones ya concedidas o iniciadas a la vigencia del respectivo D. F. L.", lo que querría decir que si bien no se disminuirían las remuneraciones o pensiones ya concedidas o en trámite, podrían modificarse o disminuirse aquellas que se concedieren en lo futuro. Nos parece, por lo tanto, que tal disposición daña ciertos beneficios de que disfrutan las Fuerzas Armadas. El Honorable señor Palma mueve la cabeza en sentido negativo. ¡Pero es que el texto es bastante claro! De lo contrario, ¿para qué se coloca la expresión "ya concedidas o iniciadas"? Me anota el Honorable señor Chadwick que en el inciso tercero, en cambio, en lo relativo a la Dirección General de Investigaciones, se dice en forma taxativa, categórica, clara, que las modificaciones que se hagan en la planta no significarán disminución de las remuneraciones ni pérdida del actual régimen previsional. Eso está dicho ahí de modo concreto claro. No así en lo que se refiere a las Fuerzas Armadas. Nosotros no estamos en contra, ciertamente, de que también se modifiquen las pensiones de retiro y los montepíos de los miembros de las instituciones de que se trata. Pero como no está clara la disposición, preferimos que ahora no se den facultades al Presidente de la República en esta materia. Nos hallamos, sí, dispuestos a dar nuestro apoyo a algún proyecto de ley que permita resolver, mañana o pasado cuanto antes, mejor, el problema, aun cuando importe dar facultades al Jefe del Estado pero siempre que contenga especificaciones muy claras y concretas. Eso es todo lo que quería decir, señor Presidente. El señor CONTRERAS (don Víctor).- - En el tiempo del Comité Comunista, ¿cuántos minutos quedan, señor Presidente? El señor FIGUEROA (Secretario).- Ocho minutos, señor Senador. El señor ALLENDE (Presidente).- Puede hacer uso de la palabra por ese tiempo el señor Senador. El señor PALMA.- ¿Me permite una interrupción? El señor CONTRERAS (don Víctor).- Con cargo al tiempo de su Comité. El señor PALMA.- Este es un asunto muy complejo. El estatuto de las Fuerzas Armadas es uno de los que contienen más partidas y otorgan más beneficios agregados al sueldo base. Deseo informar al Honorable señor Corvalán que ayer el ex Ministro de Defensa, que conoce muy a fondo el problema, hizo una observación que me parece necesario dar a conocer, pues explica y justifica el pedido del Gobierno. Dijo el señor Ministro que, según la actual estructura del sistema, cada escudo en que se incremente el sueldo del personal activo, se multiplica muchas veces en las jubilaciones. Por lo tanto, si no se cambia el estatuto actual y la relación que rige entre los sueldos del personal en actividad y las jubilaciones, resulta imposible modificar racionalmente el sistema. En ningún momento ha existido la intención de disminuir los derechos que tienen, en lo previsional, los militares en actividad, pero debe proyectarse hacia adelante un procedimiento nuevo, que permita reajustar los sueldos del personal activo en una cantidad más elevada que aquella en que hoy día puede hacerse, dado el impacto que, como consecuencia, se produce en las pensiones y que imposibilita ese mayor aumento. El señor CORVALAN.- Su Señoría no ha refutado lo que afirmé, en el sentido de que la inclusión de las palabras "retiro" y "montepío" en las facultades que se otorgan al Ejecutivo, vinculadas a la frase que ya cité, del inciso segundo, deja, por lo menos la duda y da margen real para que puedan usarse esas facultades en forma tal que al personal en retiro o al que vaya a retirarse mañana se le modifique el régimen previsional en sentido negativo. Repito que estamos llanos, de rechazarse este precepto, a dar apoyo incluso a una facultad, pero muy clara, muy concreta, para que se busque una solución sobre el particular. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Señor Presidente, quiero reforzar. . . El señor ALLENDE (Presidente).- Puede continuar Su Señoría. Le quedan seis minutos. El señor CONTRERAS (don Víctor).- .... lo dicho por el Honorable señor Corvalán en cuanto a la previsión de las Fuerzas Armadas. Nos opondremos en forma intransigente a dar una facultad de la que tendríamos que ser responsables el día de mañana, que permita cualquier enmienda al régimen previsional, ya sea de los miembros en actividad o en retiro de esas instituciones. Creemos sólo en lo que queda establecido en la ley, no en las expresiones ni en las promesas que se vienen oyendo en cada sesión en que se discuten estos problemas, pues con el andar del tiempo se olvidan, a veces en el transcurso de horas o minutos. Queremos, pues, que esto quede perfectamente en claro. En segundo lugar, muchas de las disposiciones de carácter previsional han sido eliminadas de] proyecto, aduciéndose, como siempre, la falta de financiamiento. Y nada se ofrece sobre el particular. Personas mayores de sesenta y cinco años pululan a lo largo de Chile en busca de ocupación, imposibilitadas, por lo tanto, para recibir cualquier tipo de renta. Con la eliminación señalada, desaparece toda perspectiva para resolver el problema de estos ciudadanos. Suele argumentarse que en la mayoría de los países las jubilaciones se otorgan a los setenta años de edad. Por nuestra parte, incesantemente hemos preguntado en qué puede ocuparse un trabajador cesante de más de cincuenta años de edad. Ello es materialmente imposible, por la falta de ocupaciones y la gran cesantía que hay en el país. Durante la discusión del proyecto, en cuarto trámite, se nos aseguró que en el veto se consideraría la situación de las mujeres que quedaron viudas en el accidente de Chuquicamata. El Honorable señor Gumucio manifestó que el señor Ministro tendría en cuenta ese problema. Otro tanto afirmaron, en general, los Senadores democratacristianos. Pero, como dije, con el andar de los minutos olvidaron completamente la promesa formulada en esta Sala. Ojalá los trabajadores tuvieran presente, respecto de las promesas que se hacen, la forma en que se cumplen. Luego, el Honorable señor Palma nos ha hablado de la limitación de los recursos y de la necesidad de imponer un ahorro obligatorio a los trabajadores para remediarla. A mi juicio, o se vive pisando tierra o se vive en la estratosfera. No es posible exigir ahorro obligatorio a un empleado particular que percibe el sueldo vital ni a un obrero que gana un salario mínimo de 5.828 pesos. El alza del costo de la vida causa estragos entre los asalariados, quienes no pueden vivir con lo que ganan: escasamente subsisten, a costa de enormes sacrificios. Hago hincapié en esta oportunidad en que no se compadecen las expresiones y promesas que se formulan en esta Sala y fuera de ella a favor de los trabajadores, con el cumplimiento que se les da. Ojalá que en la próxima legislatura ordinaria los Senadores de mayoría podamos adoptar alguna resolución con el propósito de solucionar el problema de los trabajadores que no han podido obtener una pensión, como también la situación que aqueja a infinidad de asalariados que han sido víctimas de accidentes del trabajo y que, por desgracia, no resuelve la ley que sobre la materia se acaba de promulgar como tapoco en el caso de las viudas, debido a que se les otorgarán pensiones de acuerdo con el salario mínimo imponible. El señor ALLENDE (Presidente).- Tengo la duda de si el Honorable señor Corvalán solicitó el envío de un oficio al señor Ministro de Defensa. El señor CORVALAN.- Sí, señor Presidente. El señor ALLENDE (Presidente).- Si le parece a la Sala, se enviará el oficio solicitado por el señor Senador. Acordado. Tiene la palabra el Honorable señor Luengo. El señor LUENGO.- - Señor Presidente y Honorable Senado, estamos conociendo hoy día el veto al proyecto de reajustes, proyecto que, en realidad, se está discutiendo desde noviembre del año pasado. En consecuencia, lleva hasta la fecha casi siete meses de estudio. Sin embargo, no todo ese lapso ha transcurrido en el Congreso. Este proyecto, el segundo enviado por el Ejecutivo sobre reajustes para el año en curso, fue presentado por el Gobierno después que el Congreso rechazó el sometido a su consideración por el ex Ministro señor Molina. Se han formulado muchas críticas al Congreso Nacional por una supuesta demora en la tramitación de esta iniciativa de ley. Por eso mismo, como ya lo han sostenido muchos señores Senadores, vale la pena reiterar una vez más que el Congreso, particularmente el Senado, no ha sido remiso para discutir y despachar con oportunidad el proyecto. Además, de parte del Ejecutivo ha habido muchas críticas en contra del Parlamento. Se sostiene que los Senadores y los parlamentarios en general hemos propuesto una serie de indicaciones al proyecto para solucionar los problemas de distinto» sectores de trabajadores. Al respecto, debo subrayar que el Gobierno, después de proponer un proyecto que se entiende debía estar afinado y considerar todas las situaciones que pueden presentarse en la Administración Pública, le formuló en la Cámara numerosas indicaciones. Con posterioridad hizo lo mismo en el Senado, sin perjuicio de que aquí, y también en la Cámara, los parlamentarios formuláramos, por nuestra parte, algunas indicaciones que nos parecían justas y que reclamaban diversos sectores. Pues bien, luego del despacho del proyecto por el Congreso, hemos recibido las observaciones del señor Presidente de la República. Y nos encontramos con que en este conjunto de observaciones, a pesar de las distintas indicaciones ya hechas tanto en la Cámara como en el Senado por el Ejecutivo, figuran setenta vetos aditivos, vale decir, ideas nuevas que el Gobierno sólo ahora está planteando. Si el Ejecutivo pretendía que los Senadores no teníamos derecho a proponer tantas indicaciones como las que se presentaron cuando el proyecto de reajustes llegó aquí en segundo trámite constitucional, con mucho menos razón tiene derecho a enviar estos setenta vetos aditivos, sin perjuicio, todavía, de otros cincuenta y cuatro vetos sustitutivos y ciento veintidós supresivos. Esto quiere decir que el Gobierno carece de razón para sostener que particularmente el Senado ha sido remiso en el cumplimiento de su obligación de legislar con rapidez en esta materia, sobre todo cuando las indicaciones que formulamos versaban sobre asuntos no considerados en el proyecto del Ejecutivo y eran reclamadas por diversos gremios. Insisto una vez más en que el Gobierno envió setenta vetos aditivos, vale decir, setenta nuevas indicaciones. En cuanto al contenido de los vetos propuestos, ellos procuran eliminar muchas de las ideas presentadas por los Senadores, que no necesitaban patrocinio del Ejecutivo, puesto que fueron aprobadas por el Congreso. Deseo referirme a dos en especial. Una de ellas está considerada en la disposición que ya comentó el Honorable señor Bossay: el artículo 50, que autoriza la reorganización del Servicio de Prisiones, de la Dirección de Industria y Comercio, de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas y de la Dirección de Servicios Eléctricos y de Gas. Los representantes de esos servicios nos solicitaron la aprobación de este artículo, convencidos de que con él iba a producir una reorganización que los dejaría en mejores condiciones que las que tenían hasta ese instante. Les hicimos presente nuestra reticencia a facultar al Ejecutivo para que por su cuenta reorganizara las plantas, y que nuestro criterio frente a los casos de reorganización era que el Gobierno presentara un proyecto al Congreso Nacional, a fin de despacharlo con la opinión de los Senadores. Sin embargo, en esta oportunidad, en atención a que los dirigentes de esos servicios nos pidieron oficialmente nuestro apoyo en tal sentido, estuvimos dispuestos a dárselo. Les advertimos, eso sí personalmente, así lo hice, que no nos culparan posteriormente a nosotros si el Ejecutivo, en definitiva, no respetaba los resguardos y garantías establecidos en el artículo 50. En efecto, ahora estamos comprobando que el Gobierno propone suprimir el inciso cuarto de ese precepto, que dice: "La reorganización de las plantas de los servicios e instituciones que se autoriza por la presente ley no podrá significar eliminación ni traslados de personal en actual servicio, rebaja de grado o categoría, disminución de sus remuneraciones, pérdida de su actual régimen previsional o beneficios que le confiere el artículo 132 del D. F. L. Nº 338, de 1960", que es el Estatuto Administrativo. En virtud de ese veto supresivo, por desgracia, ya aprobado por la Cámara, dichos servicios quedarán entregados al arbitrio del Ejecutivo en cuanto a la reorganización. Lo más grave es que el Gobierno no estará obligado a respetar los grados o categorías de los funcionarios; de modo que la reorganización puede consistir en la rebaja de un grado o categoría del personal en actividad. Puede ocurrir en este caso, y ahora con mayor gravedad, lo mismo que sucedió con la reestructuración de la Dirección General del Trabajo, donde servidores que teman la categoría de jefes pasaron a ser simples oficiales de secretaría. Por cierto, en aquel caso se pagó a los afectados la diferencia de sueldos por planilla suplementaria, pero se les hizo perder su rango de jefes, y creo que, para los efectos de la jubilación, tendrán muchas dificultades los funcionarios que tengan que retirarse. En el caso en análisis, es posible que no se respete el grado o categoría de los empleados en actual servicio. Por eso, me agradaría que el señor Ministro de Hacienda, aquí presente, pudiera decirnos si realmente respetará los grados y categorías, a los funcionarios. Si el señor Ministro quisiera contestarme, le concedería un par de minutos de mi tiempo, para saber exactamente cuál es la intención del Ejecutivo al formular este veto. El señor ALLENDE (Presidente).- Puede usar de la palabra el señor Ministro. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- - Señor Presidente, la disposición que impedía rebajar los grados y categorías fue introducida en el Parlamento. Normalmente, ella no se incluye cuando se piden facultades de este tipo. Sin embargo, debo hacer presente al Senado que es voluntad del Gobierno respetar los grados y categorías de los funcionarios. Además, la parte que se suprimió fue sustituida por un artículo nuevo, ya aprobado por la Cámara, que incluso confiere más beneficios que los que aprobó el Congreso durante la tramitación del proyecto. Ese artículo, que se agrega a continuación del 55, garantiza que las reestructuraciones no significarán eliminación de personal, disminución de las remuneraciones ni tampoco pérdida de los beneficios de tipo previsional consignados en el artículo 132 del Estatuto Administrativo. También a todos los servicios, a pesar de no figurar en los convenios celebrados con ellos, sino que por el hecho de habérselo otorgado al personal de Correos y Telégrafos, se les restituye el derecho al sueldo o grado superior, establecido en los artículos 59 y 60 del decreto con fuerza de ley número 338. Es decir, el artículo propuesto por el Gobierno es de mayor amplitud y concede más garantías y beneficios que el precepto primitivo aprobado por el Congreso y que se propone suprimir. El señor ALLENDE (Presidente).- Puede continuar el Honorable señor Luengo. El señor LUENGO.- Me alegro de la respuesta del señor Ministro. Quería conocer su opinión al respecto. Sé que existe la disposición sustitutiva del inciso cuarto del artículo 50, pero en la norma de reemplazó no aparece expresamente la salvedad de que tales reorganizaciones no significarán rebaja de categorías y grados. Así lo ha reconocido el señor Ministro, aun cuando agrega que es su voluntad respetar los grados y categorías de los funcionarios. Espero que sea así; pero como el mismo señor Ministro ha declarado, no es común y corriente incluir normas de este tipo en disposiciones que autorizan al Ejecutivo para reorganizar servicios. El señor Zaldívar recordó que un precepto semejante se incluyó en el caso de Correos y Telégrafos. Por mi parte, entiendo que lo mismo se hizo respecto del Servicio Nacional de Salud y otras reparticiones, que no podría precisar en estos instantes. Esta es una de las observaciones que el corto tiempo de que dispone mos me impide analizar más detalladamente, como hubiera sido mi deseo. En seguida, quiero referirme en particular a otro precepto, el artículo 329 del proyecto, que también fue objetado mediante veto supresivo por el Gobierno. Por desgracia, la observación fue aprobada en la Cámara de Diputado. ¿Qué establecía el citado precepto que en virtud del veto ha desaparecido de la iniciativa? "Ningún empleado de las municipalidades podrá gozar durante el año 1968, de un sueldo base inferior al promedio del percibido en su mismo grado durante el año 1967, aumentado en el porcentaje legal de reajuste que se establece en la presente ley." Mediante ese artículo pretendíamos garantizar a los funcionarios municipales que no ganarían este año menos de lo que percibían en el anterior. Esta disposición parecía tan justa y lógica que, al parecer, nadie podría rechazarla, tanto más cuanto que estamos discutiendo un proyecto de reajuste, o sea se reconoce que las remuneraciones de 1967 no alcanzan para vivir en 1968. Pues bien, esta disposición, que constituye un resguardo mínimo para los funcionarios municipales, ha sido, sin embargo, objetada por el Ejecutivo. Deseo aclarar por qué razón propusimos el artículo 829. En virtud de lo dispuesto en el artículo 9? de la ley 16.587, a los funcionarios profesionales de las municipalidades con presupuesto superior a tres millones de escudos, debe pagárseles las mismas remuneraciones que perciben los de la Dirección de Pavimentación de Santiago, cuyos sueldos se establecen en el artículo 71 de la ley 16.464. Pues bien, en la referida ley 16.587 se prescribe que los profesionales ganarán esos sueldos siempre que tengan horario completo de trabajo. Mediante esta disposición pretendíamos yo fui el autor de la indicación que originó el artículo 9º de esa ley que las municipalidades pagaran bien a sus profesionales y pudieran disponer así de elementos técni eos capaces para solucionar los distintos problemas de las comunas. Muchos alcaldes establecieron el horario completo para esos funcionarios, con lo cual éstos pudieron gozar del beneficio. Pero la ley nunca pretendió el espíritu de ella fue que los profesionales de los municipios tuviesen siempre horario completo que un alcalde rebajase el horario en forma arbitraria, pues con ello disminuirían apreciablemente las remuneraciones. Pero eso ha ocurrido, concretamente, con los funcionarios de las Municipalidades de La Cisterna y Conchalí. El año pasado, los respectivos alcaldes decretaron jornada completa, de modo que los profesionales funcionarios obtuvieron mejores rentas. Pero este año les han rebajado el horario y, en consecuencia, se reducirán sus sueldos, con la agravante de que con menores ingresos, deberán hacer frente al mayor impuesto a la renta proveniente de las remuneraciones de 1967. Mediante el artículo 329, en el cual repito incide un veto supresivo, desgraciadamente aceptado por la Cámara, nosotros pretendimos salvar esa situación. Por último, quisiera decir unas cuantas palabras con respecto al artículo nuevo que figura a continuación del 17, propuesto por el Gobierno, relativo al reajuste para las Fuerzas Armadas. Dicho precepto dispone lo siguiente: "Dentro del plazo de 90 días contados desde la fecha de publicación de la presente ley, proceda a establecer los Estatutos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile, los cuales contendrán las disposiciones sobre Clasificación, Nombramientos, Ascensos, Feriados, Permisos, Licencias, Calificaciones, Plantas, Remuneraciones, Retiro, Montepío y Desahucio del Personal de las Fuerzas Armadas y de las Subsecretarías del Ministerio de Defensa Nacional y Carabineros de Chile, respectivamente. "La aplicación del inciso anterior no podrá significar disminución de remuneraciones ni de las pensiones ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". El inciso tercero extiende la facultad a la Dirección General de Investigaciones, en tanto que el inciso final dispone cómo se dictarán los decretos para hacer las modificaciones. Respecto de esta materia, deseo señalar que el Ejecutivo no envió explicación alguna como fundamento del nuevo artículo. En el proyecto original, propuesto por el Gobierno y despachado por el Congreso, se consignaban disposiciones para aumentar las remuneraciones de los miembros de las Fuerzas Armadas y de Carabineros. En consecuencia, no había razón alguna para pedir nuevas autorizaciones que permitieran al Ejecutivo otorgar esos aumentos. En las Comisiones unidas solicitamos que viniese el señor Ministro de Defensa Nacional a explicarnos el alcance de esta observación. Por desgracia, no conseguimos contar con la presencia de este Secretario de Estado y, en consecuencia, carecemos de información oficial al respecto, aunque todos suponemos cuál es el motivo. Sabemos lo ocurrido durante estos últimos días en las Fuerzas Armadas. No obstante, desconocemos muchos detalles, por lo cual creíamos tener derecho a ser informados por el Gobierno. Deseo referirme en particular a otro aspecto del artículo que autoriza al Presidente de la República para reajustar las remuneraciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros. La disposición propuesta, por el Ejecutivo no consigna financiamiento. Se ha pretendido decir que los recursos se consignan en un artículo en virtud del cual los nuevos gastos derivados de la aplicación de esta facultad deberán financiarse con cargo a los recursos proporcionados por el mismo proyecto. ¡Linda manera de proponernos fuentes de ingresos para los nuevos aumentos de sueldos! ¡Esta no deja de ser una declaración romántica, puesto que no se crea ningún tributo o entrada para el fisco! Lo anterior tiene, a mi juicio, mayor gravedad, ya que el propio Ministro de Hacienda ha sostenido que el proyecto salió desfinanciado del Congreso Nacional. En consecuencia, si las disposiciones anteriores no proveían los fondos necesarios me parece que el señor Ministro estimó en 200 y tantos millones de escudos el desfinanciamiento, con los nuevos gastos derivados del mayor reajuste a determinados servicios del Estado, la situación sería más grave, pues no se señala ninguna fuente de financiamiento. Deseaba destacar este hecho, porque cuando se discutió el proyecto en segundo trámite constitucional presenté indicación para suprimir determinadas palabras del inciso segundo del artículo 1º, en virtud de lo cual los empleados públicos no estarían obligados a recibir 7,5% de reajuste en cuotas de ahorro para la vivienda. Pues bien, se argumentó que mi indicación era inconstitucional. A mi juicio, no lo era sigo sosteniéndolo, porque cuando el Ejecutivo nos propone una disposición determinada, tenemos facultad para rechazarla total o parcialmente. En consecuencia, el rechazo parcial de ella no puede ser inconstitucional. En cambio, la observación a que me refiero lo es, porque la obligación de señalar los recursos para los nuevos gastos establecida en el inciso final del número 4º del artículo 44 de la Constitución Política del Estado rige tanto para los Senadores y Diputados como para el Ejecutivo. El señor ALLENDE (Presidente).- Ha terminado el tiempo de Su Señoría. El señor LUENGO.- Sólo necesito medio minuto, para terminar, señor Presidente. Por tales consideraciones, insisto en lo que he venido afirmando desde el comienzo de la discusión del proyecto, en orden a que tenemos facultad para rechazar parcialmente lo que proponga el Ejecutivo. La observación a que me refiero, es la mejor confirmación de mi argumento. El señor CHADWICK.- Las socialistas populares no disimulamos los hechos ni eludimos las responsabilidades. Estamos absolutamente convencidos de que la novedad trascendental que trae este grupo de observaciones al proyecto de reajuste despachado por el Congreso Nacional, se encuentra en las facultades extraordinarias que se solicitan respecto de las Fuerzas Armadas, a continuación del párrafo segundo del Título I del proyecto. No podemos ocultar que hay aquí una situación absolutamente anormal, porque todo ese párrafo, que empieza en el artículo 5º y termina en el 17, recoge las ideas que el Ejecutivo creyó convenientes para resolver el problema del reajuste para las Fuerzas Armadas. El Congreso no hizo sino aprobar todas y cada una de las medidas propuestas por el Gobierno. Cuando se ha despachado así un proyecto de ley es absolutamente inexplicable que el Ejecutivo, sin dar razón alguna de su decisión, solicité facultades extraordinarias sobre la misma materia, y que lo haga, además, en las condiciones señaladas por el Honorable señor Luengo, es decir, sin siquiera expresar algún antecedente que las justifiquen. En el veto se dan razones para todas las demás observaciones; pero cuando se trata de esta materia, hay una ignominiosa hoja en blanco. Ni siquiera viene el Ministro del ramo a explicar a qué obedece esa conducta. Mientras en el país entero se escuchan informaciones respecto de circulares, reuniones, rumores, intimidaciones y amenazas, nosotros, en el Congreso Nacional, ejerciendo funciones que nos corresponden como delegados de la soberanía nacional, no recibimos explicación oficial de lo que ocurre. Por el contrario, se pide un conjunto de facultades que deja entregado el estatuto orgánico de las Fuerzas Armadas al arbitrio sin límites, aparentemente, del Presidente de la República. No nos corresponde hablar, ahora, de lo que dice la prensa respecto del Congreso ni de otras materias tratadas en esta sala. Ahora, el problema se centra en estas observaciones. ¿Aceptaremos o permitiremos, absteniéndonos, que este procedimiento se legitime? No se conoce el gasto. No se sabe a cuánto puede ascender; y en forma muy insidiosa, que no puede pasar por alto, se nos ha venido a decir en las Comisiones unidas que el reajuste de las Fuerzas Armadas tendrá el monto que resulte de las sumas que queden disponibles después de otorgarlo al sector civil. Es decir, una vez más se pretende poner al Ejército, la Armada, la Aviación y Carabineros en un conflicto de intereses con los trabajadores del sector público que no portan armas. Lo que se les dará, según esta insidiosa explicación, a los personales civiles del sector público habrá de restarse al reajuste de las Fuerzas Armadas, ¡Qué triste papel se hace desempeñar a los institutos armados en esta función de guardias pretorianos que, a mi juicio, no les corresponde! Es inadmisible aceptar en silencio, a pretexto de ser discreto, que se proceda en esa forma. Nosotros sabemos que existen recursos para atender el reajuste del sector público. ¿Cómo no va haber fundamento cuando la iniciativa en debate no hace sino reponer tardíamente la pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda, y los tributos están calculados de modo que aumenten automáticamente, y más aún, que progresen en su rendimiento a causa de la misma inflación? ¿Cómo no va haber financiamiento, cuando en los primeros cuatro meses de este año el precio del cobre, calculado en el Presupuesto a 43 centavos para los fines tributarios, ha sido, realmente, de 60,25 centavos de dólar la libra, y por tal concepto se ha producido un mayor ingreso de 40 millones de dólares que significa como todos sabemos más de 250 millones de escudos? ¿Cómo no lo va haber, cuando hemos puesto énfasis en la necesidad de que las compañías del cobre lo mismo que todos los chilenos paguen el impuesto a las compraventas en el momento de hacer sus ventas? Pero esa fuente de recursos no se ha querido considerar. Se está buscando una coyuntura política para terminar con la democracia que hemos conquistado, y éste es un paso más en tal sentido. Nosotros no tememos a las consecuencias ; no nos silencia la amenaza ni nos intimida el rumor. Queremos que las cosas queden claras. Los socialistas populares no concebimos que se puedan despachar facultades extraordinarias de este tipo en circunstancias de que el Congreso ha negado a los profesores el derecho adquirido en virtud del Acuerdo Magisterial. ¿Quién podría justificar y ocultar con dignidad la ignominia de este procedimiento discriminatorio: que a personales del sector civil de la Administración Pública se les niegue un derecho concedido por un convenio incorporado a una ley y se les sacrifique a pretexto de que no existen recursos? ¿Es aceptable, al mismo tiempo, entregar al Ejecutivo después que se le ha otorgado todo lo que ha pedido una facultad omnímoda, que no tiene límites ni razón alguna, para mejorar las remuneraciones de las Fuerzas Armadas, en circunstancias de que se han quebrantado normas que reglamentan a esos institutos? Nosotros somos partidarios de dar aumento de sueldos a los funcionarios no civiles, pero no por esta vía. Somos contrarios a ese procedimiento. Si ello significa que empezamos a aceptar que lo conquistado por Chile, por su pueblo, a lo largo de más de 150 años, se va a perder; si los derechos democráticos se van a cancelar, nosotros decimos ¡no!, y asumimos esa responsabilidad. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Pido la palabra. El señor ALLENDE (Presidente).- Excúseme, señor Ministro; quiero precisar el tiempo que resta a los Comités. Se acordó otorgar 20 minutos a cada Comité para la discusión particular y general de las observaciones, tiempo no traspasable entre ellos, pero sí entre sus miembros. Por lo tanto, a los Comités Unión Socialista Popular y Socialista de Chile les quedan, a cada uno, seis minutos; el Nacional no ha empleado su tiempo, pero no puede transferirlo. Tiene la palabra el señor Ministro en los veinte minutos que le corresponden. . El señor AHUMADA.- - ¿Cuánto tiempo resta al Comité Radical? El señor ALLENDE (Presidente).- Ha terminado el tiempo de su Comité, señor Senador. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- En esta primera exposición, ocuparé sólo parte de mi tiempo. El resto lo dejaré para responder más tarde las diferentes consultas que los Senadores puedan formular en el curso de la discusión. El veto del Ejecutivo es, sin duda, bastante extenso. A ello me referiré en primer término. El Gobierno advirtió, tanto en la Cámara como en el Senado, que no aceptaría la aprobación de ninguna indicación o artículo que significare mayor gasto carente del respectivo financiamiento. A ese hecho se debe la presentación de un sinnúmero de observaciones. Por otra parte, el Honorable señor Luengo expresó me hubiera gustado que estuviera presente el señor Senador que el Ejecutivo había incluido más de 70 vetos aditivos, lo cual estaría demostrando su ánimo de dilatar el despacho del proyecto. A mi juicio, tal afirmación carece de fundamento. En efecto, si se analiza el veto, se podrá comprobar que en su gran mayoría las observaciones se relacionan con el articulado mismo. Debo hacer notar que, en general, los vetos aditivos reiteran preceptos que fueron rechazados en los distintos trámites en el Congreso y que era preciso reponer, con el objeto de que el Ejecutivo no fuera responsabilizado, en el caso de ser desechados definitivamente, de no haber utilizado todos los mecanismos legales para obtener la aprobación de las mencionadas normas. En tercer lugar, se incluyeron dos tipos de disposiciones que, en realidad, tienen el carácter de vetos aditivos, y que no fueron materia de discusión en los trámites anteriores. Un grupo de ellas se refiere en forma especial a problemas tocantes a remuneraciones, como es el caso de cuatro o cinco artículos relacionados con la escala de sueldos de los obreros municipales; otros, con los obreros fiscales del Parque Metropolitano, además de otros del mismo carácter. El segundo grupo y aquí es donde se encuentra la contradicción del Honorable señor Luengo tiene por objeto, precisamente, financiar, aunque sea en parte, el proyecto. Así el Ejecutivo podrá, si le faltan recursos, tomar las medidas administrativas necesarias para que no se produzca desfinanciamiento fiscal en el ejercicio del año en curso. Es de suma importancia precisar el problema del financiamiento. Por eso, en la tarde procuraré poner en mano de los señores Senadores cuadro detallado sobre el particular. Quedó esclarecido en las Comisiones unidas de Gobierno y Hacienda del Senado que el gasto total asciende a 727 millones de escudos. Después del trámite en esas Comisiones, sostuve que esta iniciativa legal había sido despachada con un desfinanciamiento de 235 millones, el cual ascendió en la Sala a 280 millones al suprimirse, y con justicia, la extensión del impuesto a la compraventa a las cooperativas, que tenía un rendimiento de 20 millones de escudos. Además, se rechazó el recargo a un 7,5% de la imposición establecida en la ley 14.171, que correspondía pagar por mitades a empleadores y a obreros y empleados. Su rendimiento alcanzaba a 22 millones de escudos que beneficiaban a la Corporación de la Vivienda. En el trámite correspondiente, la Cámara insistió en la mencionada alza del impuesto a la compraventa. Producido ese desfinanciamiento, y ante la necesidad de buscar una solución al problema de las remuneraciones de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Servicio de Investigaciones, el Ministro de Hacienda, que se había comprometido con el Partido Nacional a no alzar el impuesto a la compraventa más allá de 7,5%, pidió a dicha colectividad política que lo liberara de tal compromiso, con el objeto de allegar más recursos y tratar de disminuir el desfinanciamiento, que ascendía, como dije, a 280 millones de escudos. El Partido Nacional accedió a mi petición. De este modo se pudo recuperar una cantidad apreciable de millones de escudos. Hechos los cálculos definitivos', tal como viene el proyecto, sin incluir las disposiciones contenidas en el veto, la iniciativa aprobada por la Cámara en tercer trámite constitucional establecía gastos financiados por la cifra de 610 millones de escudos. Como el costo total era de 727 millones, el desfinanciamiento ascendía a 117 millones. En el veto, el Ejecutivo propone cinco preceptos que tienen por objeto obtener mayores recursos tendientes a disminuir el déficit fiscal que podría producirse por la aprobación de esta ley en proyecto. Esas disposiciones, como referiré cuando se discuta cada artículo en particular, tienen un rendimiento de 79 millones de escudos, lo cual reduce el desfinanciamiento a 37 millones, siempre que se aprueben todos los artículos mencionados. A esta suma y aquí viene el tercer tema que preocupa al Senado debe agregarse el mayor gasto proveniente del reajuste de las remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Servicio de Investigaciones. Se han hecho muchas consultas respecto del costo del reajuste de esas remuneraciones. El deseo del Ejecutivo y el de todo el país no es otro que procurar a las Fuerzas Armadas la mejor solución posible, dentro de la nivelación de remuneraciones del sector público. Sin embargo, cualquier Gobierno consciente y, sobre todo, un Ministro de Hacienda, debe compatibilizar las posibilidades de mejoramiento económico del personal de los institutos armados con las disponibilidades de recursos del país. Debo advertir que ya se iniciaron los estudios tendientes a establecer la fórmula que permitirá hacer frente al problema de reajustes de las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones. El ex Ministro de Defensa Nacional, don Juan de Dios Carmona, dio ayer, en las Comisiones unidas, algunos antecedentes sobre la materia. Si a mí se me preguntara hoy cuál es" el costo año mínimo para solucionar en parte el problema de esas instituciones, yo diría que es de 120 a 130 millones de escudos, fuera de 7,5 millones para resolver una situación del fondo de revalorización de pensiones de ese mismo sector. El señor RODRIGUEZ.- ¿ Son 130 millones en conjunto? El señor ZALD1VAR (Ministro de Hacienda).- Sí, señor Senador. Si calculamos desde el punto de vista financiero, esta legislación sólo tendrá efecto para un cuatrimestre de este año, porque conforme a la facultad que se otorga al Ejecutivo, las disposiciones respectivas entrará en vigencia a fines de agosto, el costo sería de alrededor de 45 millones a 48 millones de escudos, sin contar el gasto correspondiente al fondo de revalorización de pensiones que, como dije, asciende a 7 y medio millones de escudos. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- - ¿Qué promedio, señor Ministro? El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- No podría hablar de promedios, pues aún no he afinado ese estudio. En todo caso, y de acuerdo con lo consignado en el proyecto, será de 29% para las Fuerzas Armadas. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Creía que era de 33%. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- El proyecto primitivo, el del Ministro Molina, proponía 32,5% a 33%. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Gracias. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Esto es lo que sucede con relación a las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones. Nada más puedo anticipar al respecto, ya que se trata de un estudio largo y complejo. Si el Honorable Senado lo desea, el Ministro que habla no tendrá inconveniente alguno en dar cuenta, en lo futuro, y una vez avanzados los estudios pertinentes, de lo que en definitiva el Gobierno decidirá mediante los decretos con fuerza de ley que dictará, respecto de las remuneraciones y del estatuto que regirán para las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones. Por último, quiero referirme a un asunto que abordó el Honorable señor Contreras. El señor Senador decía y tiene razón en la parte formal que el Ejecutivo se había comprometido a enviar un veto tendiente a beneficiar a las familias de los obreros muertos en el accidente de Chuquicamta. Ello es efectivo, pero la premura del tiempo sólo dispuso de cuatro días, incluyendo un sábado y un domingo le impidió redactar una disposición adecuada sobre la materia. Por eso, solicité a los Senadores democratacristianos que me liberaran de esa obligación y explicaran en la Sala que el Ejecutivo está dispuesto a solicitar la urgencia al proyecto que sobre el particular se encuentra actualmente en la Cámara de Diputados. De esta manera será posible hacer a esa iniciativa las correcciones que precisa, a fin de que la legislación que se apruebe sea aplicable y no provoque distorsiones en el sistema económico general, como ocurriría ahora en caso de aprobarse en el proyecto de reajustes. El señor ALLENDE (Presidente).- Restan seis minutos al señor Ministro. Ofrezco la palabra. El señor RODRIGUEZ.- Pido la palabra, señor Presidente. Sólo deseo agregar un par de reflexiones finales a lo manifestado en mi primera intervención. A juicio de los socialistas, la única gran lección que queda después de los largos debates en torno del proyecto de reajustes, más allá de disposiciones más o menos importantes, de porcentajes mayores o menores y de las pugnas opositoras y Gobierno, consiste en que Chile, como país subdesarrollado, no puede resolver sus problemas básicos dentro de los mecanismos tradicionales. Todas las batallas de los gremios para conquistar migajas, todo este sentido de egoísmo de parte de un Gobierno que, como expresó el Ministro de Hacienda, no puede otorgar mayores recursos, y el interés comprometido en el proyecto de reajustes, en no pocos aspectos, de los grupos reaccionarios, ha probado finalmente que nuestro país reitera su crisis crónica, sus períodos cíclicos, sin que la superestructura del poder político pueda satisfacer en definitiva las demandas colectivas de un pueblo angustiado y expoliado. Y no puede hacerlo, mientras se mantenga la actual estructura económica caracterizada por la vigencia de los monopolios, por la presencia de una banca privada usuraria, por la voracidad creciente del imperialismo y por las limitadas aspiraciones de una reforma agraria que, en definitiva, no rompe el predominio latifundista o semilatifundista. Todo ello prueba que, cualesquiera que hayan sido la composición y las fórmulas de alianza políticas de Gobiernos que usaron recetas doctrinarias derechistas, fórmulas centristas o el acento paternalista de un Ibáñez o de un Jorge Alessandri con el cual algunos ilusos piensan regresar al pasado o el paternalismo reformista del señor Frei, todas ellas, aisladas o conjuntamente, implican experiencias y esperanzas agotadas para resolver el problema de la crisis chilena. De manera que si alguna lección queda, ella es la de que estos problemas se van a reiterar en el tiempo, a pesar de la buena voluntad de algunos políticos, mientras subsistan un régimen y una expresión política gobernante sumidos en la falta de decisión para afrontar el desafío histórico y reiteren, sencillamente, como lo ha hecho la Democracia Cristiana, una política de desnacionalización de los principales recursos básicos del país. No hay programación económica realizada por esta Administración que no quede atrapada, en definitiva, por la voracidad extranjera. Cuando se habla de la petroquímica, se piensa sólo en asociarse con imperialistas norteamericanos; cuando se habla de la celulosa, de nuevo se compromete el esfuerzo vital del país con la rapacidad foránea. Ahora llega a su término el odioso y combatido referéndum salitrero, defendido ayer por personeros de la Democracia Cristiana y amparado por un Gobierno reaccionario, que constituyó una penosa experiencia para el Norte Grande. ¿Cuál es la nueva receta que ofrece el partido oficialista al finalizar la vigencia del referéndum salitrero? Crear de nuevo "sociedades mixtas" con el imperio de Guggenheim, que ni siquiera dio cumplimiento a los modestos compromisos de ese referéndum. Entonces, Chile, como país sometido al imperialismo, con recetas ineficaces que reitera con aparentes fórmulas reformistas la Democracia Cristiana, sigue prisionero en el viejo "status" y las estructuras más relevantes de su economía, y su poder industrial y agrícola, vegetan sin variar sustancialmente bajo el mandato del actual Gobierno. El que anunció con clarines estridentes por todo el país la tan anhelada "revolución en libertad". Pero, como dije en acto de masas organizado por nuestro partido, esa "revolución" terminó por venderle el alma al imperialismo. Por eso, la gran lección que queda para los trabajadores es la esterilidad de luchar por migajas. Cierto es que el Senado se ha convertido en el paño de lágrimas para muchos sectores y gremios que ven cerradas las puertas de la Cámara de Diputados, por la mayoría dogmática allí imperante. Los sindicatos y gremios llegan en peregrinaje al Senado por si se les abre una ventana desde donde puedan pedir justicia para sus peticiones. Al término de este largo proceso, debido a las insistencias de la Cámara y a las observaciones del Ejecutivo, las precarias esperanzas de los gremios son destruidas por la impotencia del Gobierno y su incapacidad para resolver las aspiraciones colectivas. Se acumulan, así, nuevas presentaciones. Por eso, en los pocos minutos de que dispuse, estimé mi deber señalar los problemas fundamentales, que, a mi juicio, fueron soslayados en el curso del debate, y expresar, en cierta manera, mi protesta. Por último, deseo solicitar se incluya en mi intervención una declaración del Comité Central del Partido Socialista que explica los motivos por los cuales su representación no concurrirá al acto que ha de celebrarse en el Salón de Honor del Congreso el próximo 21 de mayo. El señor PABLO.- Los vamos a echar de menos. El señor RODRIGUEZ.- A lo mejor, no. El señor CURTI.- - ¡ Deben de tener una invitación mejor... ! El señor ALLENDE (Presidente).- Solicito autorización de la Sala para acceder a la petición del Honorable señor Rodríguez. El señor MUSALEM.- No nos opondremos a la inserción de dicho documento,, pero quiero dejar constancia de que el Honorable señor Rodríguez siempre se ha opuesto a peticiones similares hechas por nosotros. El señor RODRIGUEZ.- Jamás, Honorable colega. Sólo cuando no tienen razón. El señor ALLENDE (Presidente).- Acordado. El documento cuya inserción se acuerda es del tenor siguiente: "Declaración pública del Partido Socialista. La inauguración del período ordinario de sesiones del Congreso Nacional, con asistencia del Presidente de la República, lejos de ser un acto a través del cual se rinda cuenta de la real marcha política y .administrativa de la Nación, se ha transformado en un mero espectáculo protocolar y publicitario que el Gobierno utiliza para falsear la dramática situación en que se encuentra el país y destinado a crear la ilusión de que se vive en un régimen libertario y progresista. La historia amarga de estos tres años de Gobierno, jalonada con la masacre de El Salvador, la entrega de nuestras riquezas básicas, la política agresiva seguida en contra de los gremios que en estos mismos momentos se manifiesta principalmente en el engaño y la represión de que es objeto el magisterio nacional, demuestran el claro sentido entreguista y reaccionario del actual régimen y ella no puede ser ocultada por un "mensaje Presidencial" por muy solemne que se pretende la ocasión en que se pronuncia. Por otra parte, el caso visto por primera vez en nuestra historia del encarcelamiento de una Senador de la República por expresar ideas políticas y en virtud de una condena impuesta por funcionarios dependientes del propio Gobierno lo que ha ocurrido en el caso de nuestro camarada el Senador Carlos Altamirano, hace que el Partido Socialista no pueda sancionar con su presencia en el Salón de Honor del Congreso Nacional, el día 21 de mayo próximo, la incapacidad y el carácter persecutorio y represivo de este Gobierno. El Partido Socialista comprende que su puesto no se encuentra en medio de la hipocresía de quienes dicen predicar la democracia y practican el garrote, sino que se encuentra en la lucha misma, junto al pueblo, como ha sido su tradición ininterrumpida en la historia política de Chile. Santiago, 18 de mayo de 1968. Comité Central del Partido Socialista." El señor FIGUEROA (Secretario).- Corresponde ocuparse en las observaciones al artículo 1º del proyecto. Las Comisiones unidas acordaron, por mayoría, dividir la votación referente a este artículo, y votar separadamente del resto del inciso la frase "será imponible ni". Por unanimidad, se aprobó el inciso en la parte no observada, y, por 6 votos contra 4, se rechazó la frase en referencia. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación el informe de las Comisiones. (Durante la votación). El señor MUSALEM.- Señor Presidente, ¿se pone en votación el inciso sin la frase eliminada por las Comisiones o el resto en su integridad? Creo que la Mesa conoce el alcance inconstitucional que 'lene dividir la votación y suprimir las palabras "será imponible ni". Al hacer imponible el 7,5%, se está creando un nuevo gasto, para cuyo financiamiento las Comisiones no dispusieron recurso alguno; es decir, se transgrede claramente el inciso tercero, número 4º, del artículo 44. Por otra parte, al transformar en imponible una asignación especial, se le está dando la categoría de remuneración. En consecuencia, el Senado estaría aumentando el costo del reajuste, lo cual le está expresamente prohibido en el inciso tercero del artículo 45 de la Constitución Política, que sólo permite aceptar, disminuir o rechazar las proposiciones de aumento del Ejecutivo, pero en ningún caso aumentarlos. Por esas dos razones, la división propuesta es abiertamente inconstitucional. Además, si aceptáramos votar la frase en forma separada como se hizo en las Comisiones unidas, por decisión de su mayoría, transgrediríamos claras disposiciones reglamentarias. Con ocasión de tramitarse el veto aditivo al proyecto de ley sobre bancos de fomento, se pretendió hacer lo mismo, vale decir, votar separadamente dos frases; y la Comisión de Legislación, en informe que tengo a la mano, estableció, en definitiva, que ello no era admisible, por contrariar lo preceptuado en los artículos 54 de la Carta Fundamental y 172 del Reglamento del Senado. En virtud de tan preciso dictamen, el Senado debió rectificar la decisión adoptada respecto del artículo 17 del proyecto mencionado. La Comisión de Hacienda, por mayoría de votos, había decidido separar dos frases de dicho precepto y votarlas en contra, pese a las razones aducidas por el Honorable señor Pablo, quien se opuso a tal procedimiento. Con posterioridad, la Cámara de Diputados, que por ser Cámara de origen debía constitucionalmente transcribir al Ejecutivo el proyecto ya despachado por el Congreso, se encontró en dificultades en el momento de hacer la transcripción, pues el Senado había despachado el veto sin las dos frases contenidas inicialmente y que habían sido' aceptadas por la Cámara. Consideró procedente transcribir esa iniciativa de ley con exclusión del artículo 17, por estimar que en esa parte del articulado no hubo concurrencia de voluntades entre ambas ramas del Congreso. La Cámara consideró que, por no contener la disposición las dos frases del veto aprobada por ella, la intención del Senado podría ser la de que no hubiera ley sobre esa materia; pero, con un criterio muy amplio, prefirió consultar a esta rama del Congreso acerca de cuál fue su intención al respecto. Por ese motivo, la Comisión de Legislación debió emitir su dictamen acerca de la situación planteada por la Cámara. Repito que la consulta se refería a la forma de transcribir el proyecto al Ejecutivo; o sea, si en el oficio respectivo se omitiría el artículo 17, por no existir concurrencia de voluntades de ambas ramas del Congreso respecto de esta materia, o bien, si transcribía el mencionado precepto en la forma propuesta por el veto sustitutivo, en la forma como lo despachó la Cámara, vale decir, en su integridad, tal como lo ordena la Constitución. Por estimar de importancia el criterio que sustentó la Comisión de Legislación del Senado, me permitiré dar lectura a la parte pertinente de su informe, que dice: "Estima vuestra Comisión que, en el caso consultado, el artículo 17 propuesto por el Ejecutivo en sustitución del aprobado por el Congreso Nacional, constituye una observación propiamente tal, a la cual, en consecuencia, no podían introducírsele modificaciones dentro de nuestro mecanismo constitucional en el que no cabe otro pronunciamiento que su aceptación o rechazo, sin perjuicio de la posible insistencia en esta última alternativa". Y sigue: "No se discute que los vetos pueden aceptarse o rechazarse parcialmente; esto es, aprobando unas y rechazando otras de las observaciones del Ejecutivo. Pero, desde el momento en que una idea constituye en su conjunto una sola observación, un todo, está sometida a la tramitación especial que consagra el artículo 54 de la Constitución Política del Estado, reglamentando por el artículo 172 del Reglamento del Senado. "En ninguna de las disposiciones citadas se autoriza al Congreso para introducir modificaciones a una observación; por el contrario, su competencia se limita a aceptar o rechazar la proposición del Ejecutivo. "Es posible que en algunos casos surjan dudas y haya controversia en lo que en sí constituye o debe entenderse por una observación, ya que en un mismo artículo es posible se presenten ideas independientes que pueden subsistir por sí solas y que implican en el hecho la existencia de varias observaciones. Sería necesario, por lo tanto, en esas oportunidades, considerar la situación particular en que se encuentran las observaciones del Ejecutivo". La Comisión termina sosteniendo: "De ahí, que lleguemos a la conclusión de que esta Corporación, al aceptar la división de la votación y modificar la observación, rechazando dos frases de su texto, emitió un pronunciamiento reñido con sus atribuciones constitucionales". La señora CAMPUSANO.- - ¿ De cuánto tiempo dispone el Honorable señor Musalem? El señor BULNES SANFUENTES.- - Por tratarse de una cuestión previa, no rige el acuerdo sobre limitación de los discursos. El señor ALLENDE (Presidente).- En realidad, no se ha fijado limitación de tiempo para plantear cuestiones previas, como es la que el Honorable señor Musalem expone en estos instantes. En consecuencia, los demás señores Senadores que intervengan sobre esta materia, tendrán el mismo tratamiento. Una vez terminado el debate, se continuará aplicando el acuerdo que fija en cinco minutos el tiempo de que puede disponer cada Comité. Puede continuar el Honorable señor Musalem, y le ruego que, dentro de lo posible, abrevie sus observaciones. El señor MUSALEM.- Procuraré hacerlo, con el mayor gusto, señor Presidente. Como decía, la Comisión concluye diciendo : "Consecuentes con nuestra apreciación del problema en el caso en informe, os recomendamos revisar el acuerdo anterior, tomado en la sesión de 6 de enero de este año, y pronunciaros nuevamente sobre la observación ahora en la forma que constitucional y reglamentariamente corresponde sea aceptando o rechazando en su totalidad el artículo 17 propuesto por el Ejecutivo". Señor Presidente, tanto el precepto constitucional como el reglamentario y lo expresado en el informe de la Comisión de Legislación, son absolutamente claros. Ahora bien, en el caso informado por aquella Comisión, se trataba de que la separación de dos frases tendría a limitar el ámbito de la publicación de la idea del proyecto. En el caso presente, la decisión de las Comisiones unidas de dividir la votación en el veto al artículo lº del proyecto sobre reajustes, implica un problema aún más serio, pues no se trata de determinar el ámbito de una idea, sino de la modalidad y las condiciones en que tal idea debe aplicarse; esto es, no tan sólo de separar ideas que puedan subsistir por sí solas, sino de conceptos que, en definitiva, se modifican entre sí. La declaración por la cual se da el carácter de no imponible a determinada remuneración o reajuste, tiene un significado muy claro en materia de rentas y de regímenes previsionales. Por lo tanto, al hacer no imponible determinada parte del reajuste, se modifica su naturaleza. En consecuencia, no se trata de dos ideas distintas que el Senado pueda separarlas, fundado en el hecho de que constituyen aparentemente dos observaciones apartes. No se trata como dice el informe de la Comisión de Legislación de ideas independientes que puedan subsistir por sí solas. A nuestro juicio, no es procedente separar la frase: "Esta asignación no será imponible ni constituirá renta para ningún efecto legal", pues tal idea no puede subsistir, ya que constituye un apéndice, un acondicionamiento y es de la naturaleza de la idea fundamental, cual es, entregar la asignación especial del 7,5%. Podría decir, glosando lo expresado polla Comisión de Legislación, que la imponibilidad o la no imponibilidad del reajuste de 7,5%, implica, en cada caso, hechos distintos que dan existencia a varias observaciones. Se trata de una sola observación, de una sola idea con modalidades que, de separarse para ser votadas en contra, se cambiaría la naturaleza de la disposición del veto sustitutivo que el Gobierno somete a la consideración del Parlamento. Por eso, señor Presidente, con mucho pesar debí censurar al presidente de las Comisiones unidas, Honorable señor Aguirre Doolan, fundado en que sometió a votación una materia que no nos parece clara, sino que, dados los textos que cité, en especial, el constitucional, concretamente lo establecido por los artículos 44 y 45, el presidente de las Comisiones no podía tener dudas y debió declarar inconstitucional e inadmisible esa proposición. Considero que el señor Presidente del Senado no puede en este instante someter a la consideración de la Sala la división de la votación, sea cual sea el temperamento del presidente de las comisiones unidas o el de la mayoría de sus integrantes. En todo caso, sabedor de que el Presidente del Senado no puede plantear así la votación, por ser inconstitucional, yo planteo la cuestión de inadmisibilidad establecido por el artículo 101 del Reglamento, por considerar que no puede aceptarse dividir la votación en esta materia por todas las razones que dejo expuestas. El señor ALLENDE (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bulnes Sanfuentes y, a continuación, el Honorable señor Bossay. El señor BULNES SANFUENTES.- Señor Presidente, debo manifestar mi pleno acuerdo con las objeciones de orden constitucional planteadas por el Honorable señor Musalem respecto de la división de esta votación. Consideramos que tal procedimiento violaría en forma clara e indiscutible tres principios constitucionales de importancia. En primer lugar, el del artículo 44, Nº 4, de la Constitución, en virtud del cual no podrá el Congreso aprobar ningún nuevo gasto con cargo a los fondos de la Nación, sin crear o indicar, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a dicho gasto. Y en el financiamiento del proyecto no está prevista la disposición correspondiente al 7,5% a que se refiere el inciso segundo del artículo lº. En segundo lugar, nos parece incuestionable que la división de la votación violaría el inciso tercero del artículo 45, que establece que sólo al Presidente de la República corresponderá la iniciativa para conceder o aumentar sueldos y gratificaciones al personal de la Administración Pública, empresas fiscales e instituciones semifiscales. Es sabido que sobre el particular existen varios informes de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. El primero de ellos, aprobado por los mismos Senadores que concurrieron a introducir esta disposición en la reforma constitucional de 1943, establece que la restricción de la iniciativa parlamentaria en esta materia no se refiere sólo a los sueldos propiamente dichos, sino también a los beneficios previsionales; y no sólo alcanza a los empleados públicos en servicio, sino también a los que se encuentren jubilados. Pero lo más grave de todo, a mi juicio, y en eso quiero llamar la atención de mis Honorable colegas es la violación que se cometo contra los principios de la formación de la ley. Casi, diría yo, contra la esencia misma del procedimiento legislativo. La ley no nace por la voluntad de una Cámara, ni siquiera por la de las dos ramas del Congreso. La ley, dentro de nuestro sistema constitucional, supone un acuerdo de voluntad entre el Congreso Nacional Poder Legislativo y el Presidente de la República, como poder colegislador. Por último, el artículo 52 de la Constitución determina que, aprobado un proyecto por ambas Cámaras, será remitido al Presidente de la República quien, si también lo acepta, dispondrá su promulgación como ley. ¿Qué pasa si el Presidente de la República no aprueba el proyecto? Se aplican los artículos 53, 54 y 55. De conformidad con el artículo 53, desaprobado el proyecto por el Presidente de la República, lo devolverá a la Cámara de su origen, con las observaciones que estime convenientes. Si las dos Cámaras aprobaren las observaciones, no hay cuestión: el proyecto tendrá fuerza de ley y se devolverá al Presidente de la República para su promulgación. Si las dos Cámaras desecharen todas o algunas de las observaciones e insistieren por los dos tercios de sus miembros presentes en la totalidad o partes del proyecto aprobados por ellas, se devolverá al Presidente de la República para su aprobación. Por lo tanto, sólo se puede pasar sobre la voluntad del Presidente de la República, cuando ambas Cámaras insisten en un proyecto desaprobado por el Ejecutivo. Y los artículos 54 y 55 dejan ver claramente que el Congreso sólo puede aprobar o desaprobar lo propuesto por el Presidente de la República en sus observaciones; no puede modificar. De acuerdo con este criterio, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en un informe firmado por los miembros que asistimos a ella, en 1965, los señores Humberto Alvarez, Tomás Pablo y el Senador que habla, se dejó claramente establecido que cada observación del Presidente de la República constituía un ente separado; que el Senado debía votarlas como tales sin dividirlas, aprobando o desaprobando, pero jamás modificando. Sin embargo, dijo la Comisión: hay ciertos casos en que dentro de una observación pueden coexistir dos ideas diferentes, que no se modifican, que no tienen relación una con otra. En ese caso, por excepción, cuando en realidad hay en esencia dos observaciones presentadas como una, en ese caso el Senado puede dividir la votación. Como recordaba el Honorable señor Musalem, el Senado echó pie atrás respecto de un acuerdo equivocado. Debo hacer presente que ese acuerdo se había tomado a proposición del Senador Roberto Wachholtz y del distinguido Senador conservador señor Larraín, no obstante lo cual el señor Humberto Alvarez y el que habla consideramos malogrado lo hecho por esta Corporación, estimando que el acuerdo debería ser revocado. ¿Qué se pretende ahora? El Presidente de la República nos ha dicho: "Yo propongo dar una asignación no imponible a los empleados públicos". La Cámara sostiene: "Yo estoy de acuerdo con el criterio del Presidente y quiero una asignación no imponible". El Senado, al dividir la votación, diría: "Yo agrego a esta disposición del Presidente de la República, aprobada por la Cámara de Diputados, la idea de la imposición; y por mi sola voluntad, contra el derecho de la otra Cámara y contra la voluntad del Presidente de la República, estableceré una disposición que no está contenida en la observación del Ejecutivo, y concederé ia imposición". De esta manera, el Senado estaría legislando solo, contra la voluntad de la Cámara y del Presidente de la República, al acordar la imponibilidad de la asignación de 7,5%. El Senado no sólo lo hará contra esas dos voluntades, sino que además se pronunciará respecto de algo que es lo único que en este momento no está en discusión, es decir, la observación del Presidente de la República que habla de la asignación no imponible. Por la vía de dividir la votación, estamos introduciendo una nueva idea, no establecida en el veto, respecto de la cual carecemos de competencia para abordarla.. Pretendemos que esa idea, que no es materia de lite, que no está sometida a la consideración del Congreso, sea aprobada por la voluntad de una sola rama del Parlamento, contra la voluntad de la otra y contra la del Presidente de la República Considero que la trasgresión al principio de formación de las leyes es mucho más grave que la trasgresión a los artículos 44 y 45 de la ley Suprema, al pretender imponer la voluntad unilateral del Senado para establecer algo que ni siquiera ha sido sometido a su consideración y que constitucionalmente no puede aprobar en esta etapa del proyecto. Es decir, el Senado se está arrogando atribuciones constitucionales que no tiene y desconociendo facultades que la Carta Fundamental da a la Cámara de Diputados. Con ello estaríamos creando un conflicto, porque es la Cámara joven la que deberá transcribir el proyecto, como Cámara de origen, al Ejecutivo. En consecuencia, esa rama del Congreso, lícitamente, en defensa de sus prerrogativas constitucionales, deberá transcribir el proyecto como debiera hacer sido despachado, o sea considerando que el Senado aprobó la observación en su integridad, pues esta Corporación carece de atribuciones para eliminar una parte del veto, ya que esa eliminación equivale, en realidad, a una nueva idea. Hago un, llamado a la cordura de los señores Senadores. No creemos conflictos innecesarios. El señor ENRIQUEZ.- ¿Me permite, señor Senador? Deseo hacer una pregunta para aclarar algo que me parece importante, porque este debate dará lugar a una discusión bizantina. Se quiere eliminar las palabras "será imposible ni", o sea, que ese 7,5% de asignación pasaría a ser imponible. Sin embargo, subsiste el resto de la frase: "no constituirá renta para ningún efecto legal". ¿Cuál es el alcance de esta frase? Al parecer, al declarar imponible ese 7,5%, se quiere que tal porcentaje pueda ser considerado para los efectos previsionales y, principalmente, el de jubilación. Pues bien, se expresa que ese aumento no será renta para ningún efecto legal, y efecto legal es, precisamente, el que se compute para jubilación. La eliminación de la frase, (para hacer imponible la asignación, permitirá destinar parte de esos fondos fueran a los respectivos institutos previsionales. Sin embargo, no se la puede considerar renta para los efectos del cálculo de jubilación ni tampoco para los del pago de los impuestos respectivos. El señor BULNES SANFUENTES.- Yo me había planteado la misma cuestión recién expuesta por el Honorable señor Enríquez. Sin duda, subsistirá la frase que dice: "No constituirá renta para ningún efecto legal"; pero la voluntad del Senado quedaría claramente manifestada en el sentido de que esa asignación debe ser imponible, con lo cual la división de la votación sería ociosa. Si se pide dividirla, es porque se quiere imponer una idea nueva, en el sentido de que la asignación debe ser imponible. Y es esa idea nueva la que el Senado trataría de imponer por su sola voluntad, a despecho de la voluntad de la Cámara de Diputados y del Presidente de la República, distorsionando todos los principios constitucionales y el sentido común que rige la formación de la ley. Creo que hay bastantes conflictos en el país para que nosotros creemos uno nuevo, tan artificial y sin fundamento, con la otra rama del Congreso y el Poder Ejecutivo. El señor AYLWIN.- En relación a las observaciones planteadas por el Honorable. Y es esa idea nueva la que el Senado te que, para los efectos de las leyes previsionales, la expresión de que esa asignación no constituirá renta para ningún efecto legal, no tiene mayor alcance, porque en ninguna ley previsional, específicamente para los empleados públicos, se fijan las imposiciones ni los beneficios previsionales con relación a su renta. Las imposiciones se hacen sobre los sueldos y remuneraciones que tienen categoría de tales para los efectos previsionales; pero el concepto de renta no está considerado específicamente para ningún efecto de las leyes previsionales. Por consiguiente, quede o no quede la frase, no tiene importancia para los efectos previsionales: sólo la tiene para los efectos tributarios. Nada más y muchas gracias. El señor ALLENDE (Presidente).- Para no interrumpir las observaciones del Honorable señor Bossay, prefiero suspender de inmediato la sesión, si Su Señoría está de acuerdo con ellos. El señor BOSSAY.- ¿No va a suspender la sesión a la una y media, señor Presidente? El señor ALLENDE (Presidente).- Para que Su Señoría no interrumpa sus observaciones, prefiero suspenderla de inmediato. Se suspende la sesión por dos horas. -Se suspendió a las 13.25. -Continuó a las 15.31. El señor ALLENDE (Presidente).- Continúa la sesión. Estaba con la palabra el Honorable señor Bossay. Puede continuar Su Señoría. El señor BOSSAY.- Señor Presidente, deseo plantear el problema relativo al inciso del artículo 1º que otorga una asignación especial de 7,5%, fundamentalmente desde el punto de vista de la manera como se ha desarrollado el estudio y el despacho de la disposición. Lo hago, ante todo, porque soy autor de ella, en nombre del Partido Radical. Por supuesto, conozco su nacimiento, y también la forma en que fue tratada y despachada. Me referiré al aspecto estrictamente constitucional, en vista del planteamiento que se ha hecho, de la manera más breve y sencilla que me sea posible. Y explicaré, en especial, el desarrollo de la indicación misma. Tan dudoso es el aspecto constitucional por el cual se han rasgado vestiduras en esta Sala, que el propio informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, tantas veces citado en esta sesión, reconoce lo sutil de las diferencias que pueden hacer admisible, en un caso, la división de la votación y, en otro, improcedente. Dice en uno de sus párrafos finales: "Es posible que en algunos casos surjan dudas y haya controversia en lo que en sí constituye o debe entenderse por una observación, ya que en un mismo artículo es posible que se presenten ideas independientes que pueden subsistir por sí solas y que implican la existencia de varias observaciones. Sería necesario considerar en esas oportunidades la situación particular en que se encuentran las observaciones del Ejecutivo." Ahora bien, esas consideraciones inducen a pensar, en un caso dudoso como éste, que se trata de uno de esos vetos susceptibles de dividirse, por dos razones: en primer lugar, por ser evidente que las palabras que se pretende suprimir constituyen una idea intercalada en el total de la observación, puesto que el inciso vetado puede subsistir perfectamente sin ellas; y porque, además, no existe inconstitucionalidad desde el punto de vista de la falta de patrocinio para aumentar el gasto, ya que el proyecto aprobado por el Congreso es idéntico, en este particular, al despachado por la Cámara en el primer trámite constitucional. Y esa iniciativa, aprobada por la unanimidad de la Cámara de origen y propuesta en esa forma por el Presidente de la República, daba a la asignación de 7,5% el carácter de imponible. Tal se desprende claramente de lo expuesto en el segundo informe de las Comisiones unidas, que, en su página 17, expresa: "Posteriormente/al tratarse el artículo 103 del proyecto de la Cámara de Diputados, se suscitó la cuestión de si la asignación de 7,5% que se consulta en el inciso segundo del artículo lº del proyecto era o no imponible. Varios señores Senadores opinaron en el primer sentido y en igual forma lo hizo el señor Superintendente de Seguridad Social. En cambio, los Honorables Senadores democratacristianos y el Honorable señor Bulnes consideraron que dicha asignación es no imponible y, en tal sentido, expresó el Honorable señor Bulnes, Presidente de las Comisiones unidas, es que declaro procedente la indicación del Honorable señor Bossay que reemplazó el inciso segundo del artículo primero." En otras palabras, ese planteamiento se efectuó en su oportunidad; la mayoría de los miembros de las Comisiones unidas estimó que la asignación era imponible, y así consta en el respectivo informe. Debo también expresar que la censura que nos ha comunicado el Honorable señor Musalem; mejor dicho, que ha hecho pública en la Sala, y que en su oportunidad hizo al presidente de las Comisiones unidas, nuestro colega el Honorable señor Aguirre Doolan, es, a mi juicio, extraordinariamente injustificada, porque el presidente de las Comisiones expresó claramente que, por asaltarle dudas, la Mesa formulaba la consulta del caso. Y fueron las Comisiones las que aceptaron dividir la votación. Con posterioridad se produjo igual problema, pero no suscitado por nosotros, los opositores, sino por nuestro Honorable colega el señor Palma, quien, en el artículo 278, solicitó dividir la votación y suprimir una serie de palabras y frase, lo cual, según nuestro criterio, desvirtuaba completamente el alcance primitivo de la indicación. En efecto, en ese artículo el Honorable señor Palma pidió quitar del primer inciso esta frase: "Todas las importaciones de mercaderías a las cuales el Comité Ejecutivo del Banco Central les hubiera señalado tal exigencia". Esa supresión cambiaba totalmente el contenido del inciso. Y, al final, pidió eliminar del inciso segundo sólo los términos "o para actividades especiales". Tales enmiendas dejaban el artículo totalmente distinto de cómo había sido redactado. Señor Presidente, sintetizaré mis observaciones, pues no deseo ocupar largo tiempo en esta cuestión previa planteada por el Honorable señor Musalem. Como autor de la indicación, debo expresar que, tal como lo advertimos oportunamente la mayoría de los miembros de las Comisiones, en aquélla estaba considerada la imposición previsional, pues lo que pretendíamos era un reajuste que estuviera de acuerdo con el alza del costo de la vida. Si los señores Senadores revisan los debates en especial, el que consta en el segundo informe, verán que así queda claramente establecido en todas las intervenciones, que ése fue nuestro propósito. Y entendimos que de esa manera fue despachado el precepto tanto por la Cámara como por el Senado. Es decir, al aceptar la Mesa lo que la mayoría de las Comisiones planteó, nosotros sólo quisimos volver a lo primitivo, a lo que en el hecho habría resuelto el Senado. Comprendo que haya controversia, porque el caso es dudoso y permite sostener posiciones encontradas. En las propias bancas de nuestro partido existe una interpretación constitucional, que ha sido expresada privadamente no sé si también en público, de algunos colegas que discrepan de nuestro pensamiento. Pero en mi calidad de autor de la indicación y como miembro de la mayoría que la despachó, puedo afirmar que, para nosotros, no cabe duda: quisimos que los empleados no perdieran en su previsión. Estimamos que la asignación era sueldo. Luchamos porque así fuera, a fin de que en lo futuro les sirviera para la jubilación. Por desgracia, las condiciones en que se nos presenta el veto nos colocan en un disparadero, pues de manera alguna refleja el propósito de quienes patrocinamos la indicación y que inspiró tanto al presidente como a la mayoría de las Comisiones, es decir a todos los que intervinimos para despacharla de modo que favoreciera las personas, que en virtud de ella, esperaban obtener el reajuste total. El señor ENRIQUEZ.- Pido la palabra. En primer término, quiero corroborar lo que acaba de decir el Honorable señor Bossay en cuanto al propósito perseguido con indicación destinada a dividir la votación respecto de los incisos del artículo Iº, pues considero un fraude declarar que cierta parte de las remuneraciones no es imponibles, como también la forma en que se ha burlado, ya no sólo en esta iniciativa, sino en una serie de leyes, y únicamente por este Gobierno, la clara intención del legislador en ciertas disposiciones legales, de manera principal en el aspecto de la previsión y las jubilaciones: para ello se declaran no imponibles ciertos reajustes, dándoles carácter de bonificaciones. Son numerosos los expedientes empleados en este sentido. No creo que el porcentaje de 7,5 deje de ser sueldo; por lo mismo, debe ser imponible y considerado renta para todos los efectos legales. A mi juicio, todo lo demás es simplemente una burla. Como acaba de manifestar el Honorable señor Bossay, estamos ante un hecho de consecuencias constitucionales y legales. Y aquí deseo seguir las muy interesantes observaciones hechas esta mañana por el Honorable señor Bulnes. Su Señoría se refirió a la inconstitucionalidad, fundándola en lo dispuesto por el inciso final del número 4? del artículo 44 de la Constitución Política. A su juicio, el dar carácter imponible a la asignación significa mayor gasto, y, en consecuencia, debe tener financiamiento. Estimo discutible el punto, porque, si nos atenemos a precedentes sentados por el Congreso, en este caso se trata de un proyecto de ley de reajustes financiado totalmente. Y la discusión suscitada al respecto está destinada a establecer si el financiamiento es adecuado o insuficiente, o, mejor dicho, si la iniciativa está despachándose debidamente financiada o con déficit. En este aspecto han discrepa.do las opiniones de los diversos sectores: del Gobierno y de los partidos representados en esta Corporación, e incluso dentro de la propia Democracia Cristiana. Personalmente, también he dado a conocer mi opinión al respecto: el proyecto de ley de reajustes no está desfinanciado; por lo contrario, dejará superávit. En primer término, por el reajuste automático de los impuestos o contribuciones directas. En segundo lugar, porque el sobreprecio del cobre, con sus repercusiones en las arcas fiscales, ha excedido los cálculos considerados en la ley de Presupuestos; y como van las cosas, es de esperar que el sobreprecio de ese metal se mantenga durante todo el año 1968. Por último, porque, a mi juicio, dado el ritmo que ha temado la inflación, los impuestos indirectos, principalmente el que grava las compraventas, permitirán, sin necesidad de los mayores gravámenes que se establecen en esta iniciativa de ley, financiar los gastos que en ella se proponen y que no se limitan al reajuste de las remuneraciones. En consecuencia, el proyecto se encuentra en general financiado y no se precisa imponer mayores tributos o impuestos especiales para cumplir el precepto constitucional que se acaba de citar. Siguiendo la argumentación del Honorable señor Bulnes Sanfuentes, viene en seguida el artículo 45 de nuestra Constitución Política. Cierto es, como Su Señoría lo ha invocado, que existen esos informes de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y me hacen mucha fuerza. Pero es igualmente cierto que en numerosas oportunidades tanto la Cámara como el Senado, desentendiéndose de esos informes, han sostenido la interpretación de que nosotros tenemos atribuciones, sin infringir el artículo 45 de la Carta Fundamental, para pronunciarnos en lo que toca a los regímenes provisionales. Sin embargo, reconozco que el punto es discutible. En mi opinión, lo que tiene mucho peso en el aspecto constitucional son las disposiciones invocadas por el Honorable señor Bulnes Sanfuentes: los artículos 52, 53 y 54 de la Carta Política, si la memoria no me engaña. Si se mantiene el criterio de dividir la votación, nos podemos encontrar abocados a la siguiente situación de hecho, con su consecuencia constitucional: que se divida la votación, que se reúna mayoría en el Senado para aprobar el veto con exclusión de la frase ya cuestionada y que no necesito repetir, y que, por mantener la Cámara su criterio, haya disconformidad entre ambas ramas del Parlamento. Por lo tanto, desaparecerá el inciso segundo del artículo 1º, no habrá ley sobre la materia y, por haber querido mantener nuestro criterio en una posición y doctrina que estimo justa, para no repetir que, a mi juicio, toda remuneración debe ser imponible dentro de los términos de las leyes generales vigentes, no recibirán los asalariados el 7 y medio por ciento que les confiere el inciso segundo en la forma en que viene redactado en el veto. O sea, en lugar de conceder un beneficio, podemos causar un perjuicio inmenso. Luego me salgo del aspecto constitucional, para limitarme sólo al legal, si se elimina dicha frase y queda vigente la que dice que este 7 y medio por ciento, como expresa la redacción, "no constituirá renta para ningún efecto legal", tal asignación no servirá para los efectos previsionales, fundamentalmente el de la jubilación. No debemos olvidar y aquí discrepo de lo expresado esta mañana por el Honorable señor Aylwin que "renta" es un concepto genérico. Su Señoría ha dicho que las leyes previsionales hablan, para los efectos de la jubilación, de "sueldos" y emplean también otros vocablos; pero son específicos. Lo genérico es "renta". Aunque la ley de Impuesto a la Renta no define este término, el concepto fluye de su contexto. Para esa ley, "renta" son los sueldos, las gratificaciones, las comisiones de servicios, como son rentas los intereses, utilidades y otras formas que revisten los emolumentos. Por lo tanto, de acuerdo con la práctica invariable de la Contraloría y de los tribunales de justicia, nadie se puede asilar mañana en la intención del legislador o en la historia de la ley, porque ninguno de estos dos modos de interpretar las normas legales sirve frente a la primera regla de interpretación que aplican los tribunales y la Contraloría: cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal a pretexto de consultar su espíritu. La ley habla de "renta", de que "no será renta para ningún efecto legal"; luego, este 7 y medio por ciento tampoco será renta para los efectos previsionales. Así, resultará que, por querer favorecer con legitimidad a los gremios, por evitar el abuso que se ha venido cometiendo no tan sólo por este Gobierno, según lo he afirmado desde el comienzo como una manera de aliviar la carga fiscal, por hacer imponible esta asignación, no beneficiaremos ni al sector público ni a nadie. Esa es mi opinión sobre el precepto en debate. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Señor Presidente, no puedo desconocer que nuestro país se caracteriza por el sentido jurídico. Otra cosa es si el concepto jurídico prevaleciente en el Gobierno ha sido de gran provecho, porque, si hacemos la historia monetaria del país, veremos que el manejo gubernativo deja mucho que desear. En todo caso, es una honra el preciarnos de ser hombres de Derecho. Algunos países, como los anglosajones, no tienen Constitución Política del Estado, pero realizan un buen gobierno. Digo esto porque en la mañana de hoy escuché con mucho interés la observación de que la Carta Fundamental impediría hacer la diferenciación que ha hecho el Senado en este precepto del reajuste. Por mi parte, si nos ajustamos a la especulación jurídica, debo señalar que la Constitución priva de iniciativa al legislador, para entregársela sólo al Jefe del Estado, únicamente en lo relativo a conceder o aumentar sueldos y gratificaciones al personal de la Administración Pública. Pero este reajuste no es sueldo ni gratificación: es una medida particular, que repone lo que el funcionario tenía. Por consiguiente, no hace más que rehabilitarlo en lo que gozaba. Y aquello de que gozaba se le está restituyendo ahora por dos capítulos: el 12 y medio por ciento y el 7 y medio por ciento. De manera que esto no encaja jurídicamente en lo que el precepto constitucional establece. Ahora bien, ¿por qué ha procedido en esta forma el Gobierno? Sin la menor duda, ha actuado así para evitarse el mayor gasto que la previsión le causaría. ¿Qué hace el Ejecutivo al reajustar de éste modo los sueldos de los empleados de la Administración Pública? Los daña para el futuro en sus aspectos previsionales. En resumen, el reajuste no es completo, no es exacto, no es equitativo. Por eso, creo que el legislador ha podido perfectamente hacer esta diferenciación. Termino expresando mi acuerdo con la posición sustentada en las Comisiones unidas y mi opinión de que el señor presidente de ellas estuvo acertado al poner en votación la duda que se le presentó. Era cuanto quería decir. El señor CONTRERAS LABARCA.- - En las Comisiones unidas de Hacienda y de Gobierno, al tratarse el inciso segundo del artículo 1?, según la modificación introducida por el Ejecutivo, votamos favorablemente la eliminación de la frase en debate. Lo hicimos inspirados en el propósito de favorecer a los funcionarios del sector público a que se refiere el artículo, los cuales, de acuerdo con ese precepto, recibirían una asignación especial de 7,5% de los sueldos y salarios bases. Además, en diversas oportunidades los Senadores de estas bancas hemos expresado nuestra adhesión al principio de que los sueldos y salarios, tanto del sector público como del privado, deben ser siempre imponibles. Sin embargo, en la mañana de hoy y esta tarde hemos asistido a un amplio debate, en que se ha discutido la parte constitucional de la actitud adoptada por las Comisiones unidas. Las argumentaciones que hemos escuchado suscitan en nuestro ánimo muy serias dudas acerca de la constitucionalidad de la conducta asumida por dichas Comisiones. En tales circunstancias, cuando se ponga en votación este inciso, los Senadores comunistas nos abstendremos. El señor ALLENDE (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Señores Senadores, la Mesa ha estado atenta a los distintos argumentos que se han dado en la Sala. Además, he conversado con la mayoría de los señores miembros de los Comités. Frente a la interpretación reglamentaria, personalmente tengo dudas respecto a si es o no es divisible la votación en general. En este caso, no, porque, a mi juicio, implicaría mayor gasto. Por lo tanto, en virtud de las facultades que me otorga el artículo 112 del Reglamento, declaro inadmisible la división de la votación. El señor FIGUEROA (Secretario).- En consecuencia, corresponde votar la sustitución del inciso segundo del artículo 1? por el que propone el Ejecutivo. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, por ocho votos contra dos, las Comisiones proponen aprobar los dos artículos nuevos que figuran a continuación del 1º. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. En conformidad a lo resuelto por los Comités, ofrezco la palabra por cinco minutos a los Comités que deseen fundar el voto. (Durante la votación). El señor CONTRERAS LABARCA.- - Señor Presidente, los dos artículos nuevos que el Gobierno propone introducir al proyecto de reajustes para 1968 se refieren al problema del magisterio. El secretario general de nuestro partido expuso en la mañana de hoy nuestra posición al respecto y la forma en que votaremos. Con todo, deseo expresar algunas palabras en abono de nuestra actitud. Como saben los señores Senadores, durante los días 14, 15 y 16 de mayo se celebró en esta capital una importante reunión del personal del magisterio, en una conferencia nacional de dirigentes de la Federación de Educadores de Chile. Esa reunión ha sido de enorme importancia, en primer término, por su carácter ampliamente democrático y representativo, ya que a ella concurrieron 352 delegados en representación de todas las provincias del país. Como es lógico, se debatieron allí los problemas relacionados con el movimiento de los profesores de Chile a favor de sus demandas de atención por parte del Ejecutivo respecto del cumplimiento completo y leal del Acuerdo Magisterial, consagrado en la ley 16.617. En esta reunión, los profesores, como es comprensible, dieron muestra muy clara y categórica de su elevada conciencia cívica y de clase al abordar los problemas que les conciernen, no sólo respecto a ellos mismos como gremios, sino, especialmente, con relación a los intereses de la educación nacional y a los problemas fundamentales que afronta el país para cambiar las estructuras económicas, sociales y políticas. Además, la convención demostró y confirmó el espíritu de combate firme y consecuente de parte de este vasto sector de funcionarios del Estado, encargados de una misión tan trascendental como es la de educar a la infancia y juventud. También quedó en evidencia el espíritu de unidad y de reagrupamiento de sus fuerzas, que constituye, uno de los rasgos característicos de la actividad social de esos servidores. En el curso de la reunión, y después de un amplio debate, se adoptaron diversas resoluciones de la más alta importancia. Es conveniente y aun necesario dejar constancia de ellas en los debates de esta Corporación, interesada, como es natural, en conocer cómo los profesores abordan sus propios problemas y los relativos a la educación en el plano nacional. Entre tales resoluciones, deseo destacar, en primer lugar, la que lleva el número 3º y que dice lo siguiente: "El Gobierno, en forma pertinaz, ha logrado en el Parlamento, imponer su criterio violatorio de la Ley Nª 16.617, obteniendo que el Congreso Nacional otorgue al profesorado un 12,5% de reajuste, que es insuficiente, inaceptable y muy alejado de lo que legítimamente le corresponde al Magisterio. "Que en esta situación el profesorado nacional se ve abocado a la lucha por la obtención de una ley especial, que dé satisfacción a sus planteamientos económicos, reflejados en la Ley Nº 16.617 y que contemple la solución de urgentes problemas de carácter administrativo, educacional y de asistencia social que afectan al Magisterio, estudiantes y padres y apoderados. Como, por ejemplo: Estabilidad en los cargos Reforma de la Ley de Juntas de Auxilio Escolar y Becas descentralización de la Ley de Construcción de Establecimientos Educacionales Reforma Universitaria Corporación de Bienestar Reconocimiento del Derecho a sindicalización del profesorado Modificación de la Previsión en lo que se relaciona con jubilación perseguidora y cobro de desahucio. No dispongo de más tiempo para referirme a otras disposiciones que fueron, también, aprobadas en esa convención; pero, antes de que se agoten los cinco minutos correspondientes a mi Comité, deseo referirme al acuerdo número 9?, que señala lo siguiente: "Solicitar a los parlamentarios que apoyan al Magisterio, que se abstengan en la votación del despacho del veto en los artículos correspondientes al profesorado". En cumplimiento de esa petición expresa, formulada por escrito por la Federación de Educadores de Chile, anuncio la abstención de los Senadores Comunistas respecto de estos dos artículos. El señor AHUMADA.- Mi partido ha estudiado profundamente este problema y, durante todo el tiempo en que se ha mantenido el conflicto, siempre ha permanecido del lado del magisterio. No puedo comprender cómo el Gobierno ha dejado que el problema se vaya agravando hasta el extremo de que en estos momentos prácticamente no tenga solución. ¿Existe alguna fórmula que permita conciliar las aspiraciones de la Federación de Educadores de Chile que se han expresado en una convención del profesorado con las posibilidades existentes y que pudiéramos concretar en una ley especial? Sin duda, ésta es, quizás, la única perspectiva existente en la actualidad, porque el veto aditivo no satisface en manera alguna las aspiraciones expresadas reiteradamente por el Magisterio en los acuerdos de sus convenciones y en sus concentraciones. Nosotros estamos con el profesorado. Después de leer el primitivo Acuerdo Magisterial, posteriormente ratificado por la ley 16.617, hallamos razón al Magisterio cuando expresa que el aumento concedido es inferior al índice creciente del costo de la vida y a las conquistas obtenidas en dicho acuerdo. Por ejemplo, se lee en el documento respectivo que un profesor debería tener 54,6% de aumento sobre su renta base anual; otro, de nivel básico, con título y 30 horas de clases semanales, tendría 39,8%, en tanto que uno del nivel medio, secundario y profesional con título y 36 horas semanales, percibiría un aumento de 75.6% respecto de los sueldos primitivos, es decir de antes de ratificarse el Acuerdo Magisterial. Estamos con el movimiento de los profesores por estimar que es esencialmente económico. Reafirmamos el criterio unitario que lo ha caracterizado. Mediante nuestra abstención, rechazamos la forma mediante la cual, por el veto aditivo, el Gobierno pretende resolver el problema del Magisterio, en circunstancias de que no va más allá de ser una solución paliativa. Por último, accedemos a la solicitud de FEDECH en el sentido de que nos abstengamos en el despacho de este veto, los parlamentarios que apoyamos al Magisterio. El señor JULIET.- Los ocho Senadores radicales nos abstenemos. El señor GUMUCIO.- Yo estoy pareado. El señor SEPULVEDA.- Yo, también. El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 17 votos por la afirmativa, 21 abstenciones y 2 pareos. El señor ALLENDE (Presidente).- Corresponde repetir la votación. Si le parece a la Sala, se dará por repetida. Acordado. Queda a probada la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- La Cámara ha aprobado la observación recaída en el artículo 2º, consistente en sustituirlo por otro. Las Comisiones, por 8 votos contra 2, recomiendan rechazarla e insisitr en el texto primitivo. El señor BULNES SANFUENTES.- Y quedaríamos sin ley. El señor FIGUEROA (Secretario).- Exactamente, no habría ley al respecto. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. (Durante la votación). El señor BOSSAY.- Deseo expresar, como autor de la indicación que originó el precepto observado, que éste, con el veto del Ejecutivo, ha perdido todo el espíritu con que fue iniciado y aprobado por unanimidad tanto por el Senado como, según entiendo, por la Cámara. Lo que el Gobierno propone convierte la disposición, precisamente, en lo que cualquier persona que viva de un Sueldo o salario repudia; en lo que ningún empleado quisiera ver en el futuro mecanismo de reajuste de remuneraciones. Trataré de comprobarlo. Hemos formulado indicación que faculta al Presidente de la República para reajustar cada año, en forma automática, los sueldos y salarios. Pero el Ejecutivo nos responde con un veto que convierte tal facultad permanente en otra transitoria, fundado en una hermosa explicación en la cual nos señala que ello se hará mientras dure la actual Administración. Nosotros, al plantear nuestra proposición, no pensamos ni en el actual Mandatario, ni en el siguiente ni en los que vendrán después, sino en que el reajuste automático exista mientras haya inflación. Con ello no pretendemos autorizar aumentos de sueldos, sino, simplemente, devolver a la persona que vive de su trabajo el poder de compra que su remuneración tenía doce meses antes. Por lo demás, a nuestro juicio, las medidas para combatir la inflación pueden ser muy diferentes de la mera restricción del poder de compra. Desde otro punto de vista, creemos que este sistema está un poco desprestigiado. Las teorías modernas para detener la inflación contienen planteamientos totalmente distintos que, por desgracia, en modo alguno alcanzaría a reseñar en cinco minutos. Como dije, el Gobierno limita a dos años la facultad que le entregaba el Parlamento para reajustar los sueldos y salarios, o sea a los años 1969, en que habrá elecciones parlamentarias, y a 1970, cuando se realicen comicios presidenciales. Sé desvirtúa entonces, totalmente el propósito original, el deseo de las Comisiones del Senado de entregar al Ejecutivo una herramienta permanente que le permita terminar con los vicios en que, sin quererlo, solemos incurrir los parlamentarios de Oposición y de Gobierno, tanto en el Senado como en la Cámara. Por otra parte, a proposición, si no me equivoco, del Honorable señor Chadwick, la disposición despachada por nosotros establecía que el reajuste debería pagarse en dinero efectivo. Sin embargo, el Ejecutivo observa estas expresiones y modifica la facultad de manera tal que los reajustes podrán ser pagados con papeles. Este hecho ha sido repudiado por la opinión pública. Nosotros concordamos con ella en el sentido de rechazar tal sistema. En tercer lugar, si se trata de devolver el poder de compra, es fundamental que el monto del reajuste sea equivalente a la desvalorización monetaria. El artículo primitivo, aprobado por ambas ramas del Congreso, ha sido convertido mediante el veto, en una especie de caricatura, pues faculta al Presidente de la República para conceder reajustes de "hasta" ciento por ciento del alza experimentada por el costo de la vida; es decir, de 2%, 3%, 5%, 8% ó 12,5%. En buenas cuentas, no se sabe a cuánto ascenderá. Ese es el resultado de introducir la palabra "hasta". El reajuste dependerá, así, de las circunstancias del momento. Por eso, no estamos dispuestos a aprobar un artículo que no cumple ninguno de los fines que hemos señalado. En seguida, la remuneración de un obrero u empleado estará compuesta, para un tercio de la Administración Pública por 12,5% de aumento, y una asignación de 7,5%. En forma clara, queda congelado este último beneficio, ya que no se revalorizan las asignaciones no incluidas en el sueldo. Sostenemos que formulamos una indicación con financiamiento. En efecto, señalados equis leyes en el artículo primitivo y los señores Senadores pueden leerlo, que fueron dictadas por el Congreso Nacional con ocasión de anteriores reajustes de sueldos. El mayor rendimiento de ellas debe destinarse al propósito positivo de promover nuestro desarrollo económico. O sea, debe incluirse en el presupuesto de capital, y no en el de gastos corrientes, lo cual ha sido combatido por todos los sectores. Por eso, el Partido Radical está totalmente de acuerdo estoy seguro de que lo están también todos los que viven de un sueldo o salario en rechazar esta observación. Esta es la única manera de cumplir con nuestra obligación para con ellos. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Durante los últimos años, la discusión de los proyectos de reajustes de remuneraciones para los sectores público y privado ha dado lugar a quejas y críticas muy fundadas tanto por la dilación en despacharlos como por la forma como son presentados, lo que ha motivado que las leyes así aprobadas sean denominadas "misceláneas". Los defectos del procedimiento adoptado por el Congreso y por el Ejecutivo, a que me vengo refiriendo, han culminado con la dramática experiencia de la actual iniciativa cuyo veto en este momento discutimos. En verdad, la enseñanza que hemos recogido es bastante penosa. No satisface ni al Senado ni tampoco, por cierto, a la opinión pública. Esta práctica exige la elaboración de un procedimiento nuevo, distinto del que hemos adoptado hasta el presente. Así podremos obviar las dificultades y tropiezos que encuentra la dictación de una ley que, por su propia naturaleza, debe ser despachada con la máxima rapidez. Como decía, esta experiencia está viva y consciente en todos los señores Senadores. Los de estos bancos insistimos en su recuerdo para que no se vuelva a repetir el espectáculo que se ha dado con ocasión del debate sobre el proyecto de reajustes de 1968. En cambio, parece que el Ejecutivo no ha recogido esa enseñanza. Se desentiende por completo de ella, y pareciera estar deseoso de continuar lo que algunos llaman una "farándula", término que rechazo. En todo caso, deseo decir que es un procedimiento que no corresponde a la seriedad de los debates ni a la importancia de la labor realizada por esta alta Corporación. El Ejecutivo sustituyó el artículo que, a mi juicio, respondía exactamente al deseo de innovar en esta materia, ya que establecía un procedimiento tendiente a resolver en debida forma el problema de otorgar reajustes adecuados y oportunos a los sectores público y privado. Comparto las observaciones que el Senado acaba de escuchar al Honorable señor Bossay. Es realmente irritante que el Gobierno pretenda reemplazar el precepto aprobado por el Congreso por una disposición que desnaturaliza por completo lo que el Senado y la opinión pública reclaman en este momento. En primer lugar, como ha dicho el Honorable señor Bossay, el precepto en referencia establecía un procedimiento, no para el servicio personal del actual Presidente de la República mientras permanezca en la Primera Magistratura de la Nación, sino que surtiera efectos en las Administraciones siguientes, obligándolas a adoptar las medidas necesarias para conceder el reajuste a que se refiere el artículo segundo. Por otra parte, en los debates de las Comisiones unidas se dejó expresa constancia de que, como norma básica para determinar el monto del reajuste, debería considerarse el índice de precios al consumidor, pero como mínimo. El señor ALLENDE (Presidente).- Por desgracia, ha terminado el tiempo de Su Señoría. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Para terminar, quiero decir que, en cambio, el Ejecutivo propone establecer un máximo de ciento por ciento del índice de precios al consumidor, el cual, evidentemente, puede ser aplicado en un porcentaje inferior. Por las razones expuestas, votaremos contra el artículo. El señor LUENGO.- Siempre he sido gran partidario de que en la ley de rea justes se incluya un precepto en virtud del cual se otorgue una compensación económica anual automática para los sueldos y salarios de los sectores público y privado, a fin de evitar que el Congreso pierda largos meses en la discusión de este tipo de iniciativas legales. En ese sentido me pronuncié al debatirse la ley 16.617, sobre reajustes para 1967. También lo hice presente a lo largo del segundo y cuarto trámite del veto que ahora debatimos. Estimamos insatisfactoria la observación que sustituye el artículo 2º, por cuanto en ella no se determina el monto del reajuste. El precepto aprobado por el Parlamento establecía un reajuste mínimo del ciento por ciento del alza del costo de la vida. El texto que ahora propone el Gobierno incluye la palabra "hasta" el ciento por ciento del índice dé precios al consumidor. Así, cualquier aumento que se otorgue a los empleados y obreros, la clase trabajadora deberá estimarlo satisfactorio. Esto, sin duda, no es lo que nosotros deseamos. En segundo lugar, la observación no permite asegurar tampoco que el incremento de las remuneraciones sea uniforme para el sector público y para el privado. El Ejecutivo, aplicando la facultad que se le otorga, puede perfectamente conceder una compensación por la pérdida del poder adquisitivo a determinado servicio en porcentaje inferior o superior a los otorgados a otros. En seguida, la observación tampoco señala, como dijo el Honorable señor Bossay, la forma de otorgar el reajuste. Puede ser en dinero. Pero conociendo el criterio del Ejecutivo sobre la materia, puede concederlo parte en dinero y parte en cuotas para vivienda o en bonos de ahorro obligatorio, o bien inventar cualquier otro sistema. Finalmente, el veto del Ejecutivo al artículo segundo incluye también el sector privado. El precepto aprobado por el Congreso excluía de la facultad en referencia a los convenios o actas de avenimiento válidamente suscritos. El texto que se nos propone suprime toda posibilidad de acuerdo entre las partes. Por lo tanto, no podrán firmarse convenios ni actas de avenimiento, debiendo aceptarse cómo reajuste el porcentaje indicado por el Ejecutivo. El señor GUMUCIO.- La observación dice "no sujetos a convenios o actas de avenimiento válidamente suscritos". El señor ALLENDE (Presidente).- Ruego a los señores Senadores no interrumpir. Estamos en votación. El señor LUENGO.- Me rectifico: la facultad del Presidente de la República afectará en todo caso, a los trabajadores no sujetos a convenios o a actas de avenimiento válidamente suscritos, los que, como dije, deberán acatar la decisión del Gobierno, sea cual fuere el monto propuesto. Por las razones expuestas, el Honorable señor Barros y el que habla votaremos negativamente la observación sustitutiva del artículo 2º. El señor PALMA.- A mi juicio, el alcance del veto es idéntico al propuesto por los patrocinadores de la indicación en la cual se originó el artículo 2° del proyecto. Tal precepto fue reemplazado por una fórmula más simple, que pretende consagrar un propósito que está en la conciencia y el deseo de todos los señores Senadores: despolitizar todo lo relacionado con los reajustes, disponiendo que ellos sean automáticos al término de cada año. Así podrán financiarse, ya sea con los mayores ingresos producidos en virtud de la aplicación de disposiciones legales que reajustan automáticamente determinados gravámenes de acuerdo con la variación del índice del costo de la vida, ya sea con el producto del mayor precio del cobre. La observación trata, precisamente, de mantener la tesis central de despolitizar toda la tramitación de los reajustes, que tantas dificultades crean en la vida nacional. A mi juicio, la observación, que difiere del precepto aprobado por el Congreso, no sólo en su redacción más escueta, sino en que introduce la idea de que las remuneraciones se ajusten "hasta en el ciento por ciento del atea del costo de la vida", confirma los antecedentes históricos que el Congreso conoce sobre lo que ha sido la tramitación de los reajustes én el cursó de muchos años. En efecto, no siempre se ha concedido una compensación del ciento por ciento del alza del costo de la vida, porque nó siempre ha sido posible financiarla. Tesis dé este Gobierno es dar el ciento por ciento de reajuste. Para ello ha buscado constantemente los recursos y arbitrios adecuados. Pero es evidente que puede llegar a suceder el hecho, por una circunstancia muy especial, de que en el día de mañana el precio del cobre descienda en forma dramática. En esta situación, ¿cuál sería el camino para financiar determinado monto de reajuste, y no otro? En mi opinión, tiene razón el Ejecutivo cuando plantea el problema en términos realistas, como era necesario hacerlo. Si la memoria no me es infiel, sólo recuerdo dos disposiciones anteriores por las cuales se concedieron reajustes automáticos. Una de ellas, dictada durante el Gobierno de don Gabriel González Videla, sirvió para otorgar reajustes durante algunos años, y otra, dictada durante la Administración del Presidente Ibáñez, que permitió otorgar reajustes automáticos al sector agrícola. No he conocido otra experiencia al respecto, y ninguno de ésos reajustes automáticos fue equivalente al ciento por ciento del atea del costo de la vida. De manera qué establecer por medio de esta ley un sistema de reajuste automático de hasta ciento por ciento de el alza del costo de la vida, considerando, si, muchos otros factores que pueden surgir, me parece muy razonable. Por lo tanto, perfectamente puede ser despachada tal iniciativa por este Congreso. Además, quiero insistir en que la disposición no excluye la "posibilidad de dictar leyes especiales que mejoren la situación de sectores postergados, los cuales, sin duda, seguirán subsistiendo, incluso después de despacharse este proyecto. Evidentemente, tales iniciativas deberán ser conocidas por el Parlamento en toda su amplitud, a fin de introducir los factores de justicia imprescindibles para proporcionar a toda la Administración Pública un nivel de vida adecuado. Por tales razones, creo que esta disposición responde a los intereses y posibilidades generales del país. El señor ALLENDE (Presidente).- Solicito la autorización de la Sala para referirme brevemente a la materia en debate. Durante las tramitaciones de los proyectos de reajustes, tanto del de 1967 como del de este año, formulé observaciones, en nombre del Partido Socialista, referente a la necesidad de estatuir una disposición similar a la propuesta ahora por las Comisiones unidas del Senado. Por tal motivo, comparto ampliamente la indicación del Honorable señor Bossay que también suscribí y hago mías sus palabras al respecto. Por desgracia, el veto ha desvirtuado la iniciativa y, por ello, los Senadores socialistas votaremos contra la observación del Ejecutivo, Se rechaza la observación (19 votos por la negativa, ll por la afirmativa, 7 abstenciones y 2 pareos), y con la misma votación se acuerda no insistir. El señor ALLENDE (Presidente).- Advierto a los señores Senadores que la Mesa ha solicitado la opinión de los Comités, a fin de que los artículos aprobados o rechazados por unanimidad se den por aprobados o rechazados, en su caso, salvo que algún señor Senador pida votación. Me parece que en esta situación se encuentran 51 artículos. Los Comités, por unanimidad, aceptaron la sugerencia de la Mesa. Si le parece a la Sala, se ratificaría el acuerdo dé los Comités. Acordado. El señor FIGUEROA (Secretario).- Corresponde tratar las observaciones recaídas en el artículo 3º del proyecto. Las Comisiones unidas, por 8 votos en contra y 2a favor, recomienda rechazar la observación consistente en sustituir las letras i) y j) é insistir en el texto primitivo aprobado por el Congreso. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, sólo deseo advertir que, en caso de rechazarse la sustitución propuesta por el Ejecutivo, las letras i) y j) desaparecerán. Las razones que motivaron esta observación se deben al complejo sistema de remuneraciones existente en la Empresa Portuaria, que hace indispensable una norma general como la sugerida por el Ejecutivo. En realidad, la letra h) está repetida dentro del concepto de la letra anterior del mismo artículo. Por eso, el Ejecutivo es partidario de esta disposición de carácter general, que dice: las demás remuneraciones imponibles vigentes al 31 de diciembre de 1967, que no han sido mencionadas en las letras precedentes, también tendrán reajuste. Repetida la votación, se aprueba el veto (18 votos contra 11, 8 abstenciones y 2 pareos). En virtud de acuerdo de Comités quedan aprobadas las observaciones a los incisos cuarto y quinto del mismo artículo 3?, aceptado por la unanimidad de la Comisiones unidas. El señor FIGUEROA (Secretario).- El Ejecutivo propone sustituir el inciso tercero del artículo 13 del proyecto. Las Comisiones unidas, por cuatro votos a favor y seis abstenciones, recomiendan la sustitución. Se aprueba la observación (17 votos por la afirmativa y 16 abstenciones). De conformidad con el acuerdo de Comités, se rechazan, con el coto contrario de los Senadores democratacristianos, las observaciones a los artículos 14, 15 y 16 y se acuerda insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por cuatro votos a favor cuatro en contra y dos abstenciones, recomiendan rechazar la observación consistente en suprimir el artículo 17, pero no hubo quórum para insistir en el texto primitivo. El señor FUENTEALBA.- Estamos de acuerdo con la Cámara de Diputados. El señor TARUD.- Pido votación. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. (Durante la votación). El señor PABLO.- Mediante esta disposición se aumenta en un consejero la composición del Consejo de la Caja de Previsión de Carabineros de Chile. La medida corresponde a un acuerdo del organismo gremial respectivo, adoptado en el año 1967, en razón de que el número de imponentes de esa caja es muy superior al de otras. Estamos convencidos de que la iniciativa no involucra mayor gasto. Por otra parte, tendrá participación en el Consejo un grupo de personas que representa a un importante número de imponentes. Por ello, la mayoría de los Senadores de estas bancas somos partidarios del rechazo del veto y de que haya ley sobre la materia. Se rechaza el veto (13 votos por la afirmativa, y 17 por la negativa). El señor GUMUCIO.- Yo habría votado a favor, pero me encontraba pareado. El señor ALLENDE (Presidente).- Si le parece a la Sala, se insistirá con la misma votación. El señor MIRANDA.- No, señor Presidente. Se acuerda insistir (26 votos contra 12). El señor FIGUEROA (Secretario).- A continuación, corresponde tratar el artículo nuevo agregado por el Ejecutivo a continuación del 17. Al respecto, las Comisiones unidas expresan: "Las Comisiones unidas acordaron dividir la votación en el inciso primero del artículo que se propone y votar separadamente las palabras ", Retiro, Montepío" del resto del inciso. En votación la parte no observada del inciso fue aprobada por cinco votos contra uno y cuatro abstenciones. Se acordó suprimir las palabras antes transcritas por cinco votos contra cuatro. "Igualmente se acordó dividir la votación en el inciso segundo y votar separadamente las palabras finales: "ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". Este inciso fue aprobado en la parte no observada por cinco votos contra uno y cuatro abstenciones y por cinco votos contra cuatro y una abstención se resolvió suprimir las palabras finales mencionadas. "Los dos últimos incisos fueron aprobados por cinco votos contra cuatro y una abstención". En resumidas cuentas, la Comisión dividió la votación en los incisos primero y segundo, y recomienda rechazar las palabras "Retiro, Montepío", en el primer inciso, y, en el segundo, la frase: "ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". Por mayoría de votos, propone aprobar los dos últimos incisos. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. Tiene la palabra, para fundar el voto, el Honorable señor Bossay. (Durante la votación). El señor BOSSAY.- En los breves cinco minutos de que dispone el Comité Radical para fundar el voto, deseamos expresar y reiterar lo ya dicho en distintas oportunidades durante el estudio del proyecto: que, con relación a las remuneraciones de las Fuerzas Armadas, siempre hemos estado de acuerdo en otorgarles el correspondiente reajuste. Nos hemos referido a estas materias tanto en la discusión del primer proyecto como en los debates del segundo, en todos sus trámites, y, ahora, con motivo del veto. En efecto, expresamos que para nosotros, desde el punto de visto de la justicia o injusticia de un sueldo o un salario, no existe diferencia en que el hombre que trabaja lleve uniforme o vista de civil. A nuestro modo de ver, ambos tienen necesidad de percibir sueldos justos, que les permitan alimentar a sus respectivas familias y que sea una compensación equitativa de las labores que ellos realizan. Antes de iniciarse la discusión de esos proyectos, repetidamente parlamentarios de estas bancas y también algunos de otros partidos, se refirieron a la necesidad de aprobar un sistema más justo de sueldos para los institutos castrenses. Aún más, con ocasión del segundo proyecto sobre reajustes, dejamos en claro nuestro planteamiento y nuestro acuerdo con otros partidos que también señalaron la necesidad de desglosar el reajuste de remuneraciones para las Fuerzas Armadas y Carabineros, a fin de tratar esa materia como proyecto aparte y darle una tramitación expedita. Claro que en ese entonces no existía el ambiente de inquietudes y de temores de que nos hablan la prensa y la radio, que son de conocimiento general en el país. Tampoco actuábamos bajo amenaza, aunque fuera solamente de orden sicológico, sino que estimábamos que la causa era justa y que el proyecto respectivo debía ser despachado con celeridad. A nuestro juicio, la causa de los problemas surgidos con posterioridad era entonces, como en la actualidad, el sistema de sueldos bases extraordinariamente reducidos, a tal punto que, para equipararlos a las remuneraciones de la administración civil del Estado, debían ser complementados, mediante una argucia, con asignaciones de mando, de rancho, de actividad o de casa, de tal manera que el sistema resultaba falso y artificial. Por eso, a nuestro modo de ver, los sueldos básicos deben ser aumentados hasta alcanzar niveles justos. Junto con hacer nuestros planteamientos en las oportunidades que indico, propusimos una serie de disposiciones relativas al financiamiento, como consta en los archivos de las Comisiones unidas y de Hacienda. Tales disposiciones se referían a la liquidación de los dólares obtenidos por exportaciones de cobre, a diversos sistemas del Banco Central y a modificaciones en la ley de Herencias, Asignaciones y Donaciones; vale decir, constituían varias formas de financiamiento, no obstante lo cual, la mayoría de ellas fueron rechazadas. Como dijimos en la sesión de esta mañana y ahora vale la pena repetirlo, sólo uno de esos sistemas de financiamiento, que representaba ingresos por 220 millones de escudos, mereció ser considerado, pero se nos dijo que se lo destinaría a otros fines en otra oportunidad. De esas palabras existe constancia en la grabación magnetofónica de los debates habidos en las Comisiones unidas. En la mañana de hoy me refería al menosprecio demostrado por los Senadores de Gobierno ante ideas como las referidas, por el hecho de provenir de parlamentarios opositores al régimen actual, y que, a su modo de ver no merecen ser aceptadas ni patrocinadas por el Ejecutivo. No obstante estar en completo acuerdo con la necesidad de otorgar los mencionados reajustes y en la urgencia con que se debe tramitar la legislación respectiva, discrepamos de la fórmula propuesta, consistente en otorgar facultades extraordinarias para dar a las Fuerzas Armadas un reajuste cuya cuantía y condiciones establecerá por sí sólo el Poder Ejecutivo. A riesgo de insistir en lo dicho durante el breve, debate en general habido esta mañana por acuerdo de los Comités, debo manifestar ahora que el sistema descrito para reajustar las remuneraciones de las Fuerzas Armadas, no sólo es peligroso, sino inconveniente. En efecto, lo más probable es que el fisco no disponga de recursos suficientes para satisfacer las aspiraciones de los personales que sirven en los institutos armados. Tales aspiraciones son legítimas, a nuestro entender, y deben ser consideradas en un proyecto de ley que el Congreso Nacional podría despachar seguramente en un lapso inferior a los noventa días, que es el plazo de que dispondrá el Ejecutivo para resolver sobre estas materias. Insisto en que el Parlamento está en condiciones y tiene el ánimo de despachar una ley justa y con prontitud para resolver el problema que afecta a nuestras Fuerzas Armadas, pero luego de un debate público, democrático y ajustado en todo a las normas constitucionales. Tal como dijimos en la mañana de hoy, los parlamentarios somos víctimas de una campaña organizada y dirigida, en mi concepto, para desprestigiar al Congreso al Senado, en especial, por lo cual consideramos que nuestro desacuerdo con la idea de conceder las referidas facultades extraordinarias, no debe ser aprovechado por nuestros detractores para exponernos ante la opinión pública como contrarios al otorgamiento de sueldos justos para las Fuerzas Armadas. Por lo expuesto, anuncio que los Sena* dores de estas bancas nos abstendremos, de votar las observaciones del Ejecutivo, en esta parte. Respecto del sector pasivo de las Fuerzas Armadas, debo manifestar que el ex Ministro de Defensa Nacional señor Carmona nos proporcionó ayer una información concerniente al costo de los reajustes para el personal en retiro y los montepiados. El señor Ministro nos dio ciertas seguridades en cuanto a que, a su parecer, dicho sector sería considerado en forma justa, pero que no podría tener el mismo aumento que el sector activo, pues ello irrogaría un gasto que el Gobierno no está en condiciones de afrontar. No estamos de acuerdo con tal planteamiento y consideramos de nuestro deber actuar en defensa de los sectores pasivos, por lo cual repito nos abstendremos en lo primero y votaremos, como lo hicimos en las Comisiones unidas, por la supresión de las palabras "Retiro, Montepío". El señor CARMONA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Deseo llamar la atención del Senado acerca de la exclusión de las palabras "Retiro, Montepío." El veto aditivo que se discute en estos momentos tiene por finalidad conceder al Poder Ejecutivo facultades suficientes para resolver, en conjunto, los problemas relacionados con las Fuerzas Armadas, en la forma como se expresa en el oficio correspondiente, esto es, para dictar un estatuto de esas instituciones. Tal como manifestaba ayer en las Comisiones unidas el Honorable señor Bulnes Sanfuentes, la inmensa mayoría de estas disposiciones no han sido materia de leyes, sino de facultades obtenidas por el Ejecutivo en épocas anteriores. Ellas han conformado varios estatutos" que ahora se desea refundir en uno solo, pues se hace necesario simplificar diversas normas vigentes y actualizar otras. Puedo decir, inclusive, que muchas materias relacionadas con el estatuto de las Fuerzas Armadas no son propiamente objeto de una ley, como ser, las concernientes a licencias, permisos y otras de índole parecida, las cuales han sido incorporadas a este estatuto mediante decretos con fuerza de ley, y ahora es necesario rescatarlas para darles el sentido reglamentario que deben tener. Conviene destacar que las facultades que se otorgan al Ejecutivo comprenden un verdadero conjunto de materias, por lo cual son absolutamente necesarias para una solución completa del problema referente a los sueldos de las Fuerzas Armadas. Con justa razón se ha dicho en esta sala que el sistema de remuneraciones para el personal de los institutos armados es complicadísimo, pues, en muchos de sus aspectos, tiene por finalidad complementar los sueldos base, que son en extremo reducidos. Del mismo modo, el sistema de quinquenios es complejo y discriminatorio. Así, por ejemplo, para el personal en retiro y para los beneficiarios de montepíos, rige un mecanismo de quinquenios según el cual, muchas veces personas del mismo grado y antigüedad, perciben rentas distintas por ese concepto. También existe un sistema complicado de asignaciones y bonificaciones cuya aplicación es extraordinariamente difícil. A juicio del Gobierno, la única manera de simplificar el procedimiento, es por medio de un conjunto de facultades que hagan posible racionalizar las normas vigentes en materia de rentas de las Fuerzas Armadas, y, al mismo tiempo, introducir algunas economías en los gastos, pero sobre la base de resolver el problema principal, que es el de los reducidos sueldos base del personal activo. Reitero que el único modo de alcanzar los objetivos enunciados es abolir los sueldos base bajos, pero tal posibilidad se encuentra extraordinariamente restringida respecto del sector pasivo. Existe el peligro de que se produzcan distorsiones a consecuencias de las cuales se podría llegar en la práctica a resultados distintos de los que se pretende obtener con dichas facultades. Me basta citar tan sólo algunos ejemplos para demostrar que si no se toman las medidas adecuadas, un alza de 5% en los sueldos base, debido a un sistema discriminatorio de quinquenios para el sector pasivo, éste tendría aumentos de alrededor de 72%, 80% y hasta el ciento por ciento de sus actuales pensiones. De modo, pues, que, por ese motivo, una importante proporción de los recursos se desviaría a atender al sector pasivo, en desmedro del personal en actividad. En líneas generales, las facultades solicitadas tienden a resolver el problema mediante una fórmula sencilla, o sea simplificando el sistema de rentas y jubilaciones de las Fuerzas Armadas mediante tina elevación de los sueldos bases. Hay que tener, por otra parte, suficiente elasticidad para acomodar en forma paulatina el sistema de remuneraciones del personal en retiro. El señor ALLENDE (Presidente).- Ha terminado el tiempo del señor Ministro. El señor PABLO.- ¿No se le podría prorrogar? El señor MUSALEM.- Podría, si hubiera acuerdo de la Sala. El señor ALLENDE (Presidente).- No se puede prorrogar el tiempo. El señor PABLO.- Pero se puede pedir el acuerdo de la Sala. El señor MUSALEM.- Podría solicitar el acuerdo, ya que se trata de una materia importante. El señor ALLENDE (Presidente).- Señores Senadores, denantes el Honorable señor Juliet fue categórico en cuanto a que él se opondría en forma permanente a prorrogar el tiempo a los oradores. El señor MUSALEM.- En este caso, podría autorizarse al señor Ministro. El señor ALLENDE (Presidente).- ¿Mantiene su criterio el Honorable señor Juliet? El señor JULIET.- En vista de que las observaciones del señor Ministro ilustran el debate, por supuesto que puedo acceder a la prórroga del tiempo. Denantes hablé en términos generales sobre la prórroga del tiempo; pero es evidente que si la Mesa lo estima prudente, puede prorrogar el del señor Ministro. El señor ALLENDE (Presidente).- Puede usar de la palabra el señor Ministro por cinco minutos más. El señor CARMONA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Agradezco la deferencia del señor Presidente y del Senado. Tal vez no ocupe los cinco minutos. Manifesté que es absolutamente necesario incorporar a la facultad del Presidente lo relativo a la expresión "retiro y montepío", máxime si el Ejecutivo también propone los resguardos del caso. Porque el inciso segundo establece en forma perentoria que no se podrán rebajar ni las remuneraciones, ni las pensiones actuales ni, incluso, las pensiones ya iniciadas y concedidas. O sea, se aplicará a ellas el reajuste que en estos momentos discute el Honorable Senado. Por lo tanto el personal en retiro no sufrirá perjuicio alguno, y sólo puede modificarse el sistema actual para adecuarlo a lo que se trata de conseguir: que de una vez por todas no haya sueldos base bajos en las Fuerzas Armadas, sino remuneraciones efectivas que conformen un sueldo suficiente. Por eso, es necesario dar elasticidad al complejo sistema de quinquenios y pensiones de los retirados, para adecuarlo en forma que no se produzcan las distorsiones que en este momento trato de explicar al Honorable Senado. El Ejecutivo ha pedido estas facultades para actuar con mesura, teniendo en cuenta el resguardo de los derechos adquiridos, en especial, los referentes a pensiones. En ese sentido, es fácil calificar la conducta del Gobierno, porque siempre ha tratado de mejorar en forma paulatina la situación de los diversos sectores de las Fuerzas Armadas. Todos los derechos consagrados en la legislación actual serán respetados, y las pensiones actuales serán reajustadas en la forma que corresponde, aun con un aumento superior al que obtenga el personal activo. Esas facultades también tienen la garantía de que en estos momentos ocupa la Cartera de Defensa un militar, un profesional que hará uso de ellas con discreción y mesura, aplicando el criterio técnico adecuado y respetando los legítimos derechos de los retirados. Ese es el sentido de las facultades solicitadas por el Ejecutivo, precisamente en los instantes en que se desempeña en el cargo de Ministro de Defensa Nacional una persona que, como el General Marambio, actuará con amplio conocimiento profesional, lo cual debe ser una garantía para todos los sectores nacionales. El señor ALLENDE (Presidente).- Ha terminado el tiempo del señor Ministro. El señor ENRIQUEZ.- Pido la palabra, señor Presidente. Comparto plenamente lo que, en nombre de los Senadores radicales, ha expresado el Honorable señor Bossay, en cuanto a nuestro criterio frente a las remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas. Respeto la posición de mis colegas de banca en cuanto se abstendrán en la votación de este artículo. Durante toda mi vida parlamentaria he sostenido ¡o reiteraré ahora que no admito delegación de facultades legislativas en el Poder Ejecutivo, ni menos en la forma amplísima y sin una norma fundamental, según se consigna en el precepto que nos ocupa. En los 90 días que aquí se piden, el Congreso tendría tiempo de sobra para estudiar a fondo esta materia y despachar un proyecto sobre el particular. En consecuencia, mi voto será contrario a estas facultades que estimó inconstitucionales. El señor CORVALAN.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor BULNES SANFUENTES.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor ALLENDE (Presidente).- Tiene la palabra, para fundar su voto, el Honorable señor Corvalán; a continuación, el Honorable señor Bulnes Sanfuentes. El señor CORVALAN.- Reitero lo que tuve oportunidad de manifestar en la mañana, en el sentido de que los Senadores comunistas concurriremos con nuestros votos a la aprobación de este veto aditivo, por el cual se faculta al Presidente de la República para establecer el estatuto de ¡as Fuerzas Armadas y de los Carabineros de Chile; pero al mismo tiempo ratifico lo ya expresado en cuanto a que votaremos favorablemente el informe de las Comisiones unidas en lo relativo a la eliminación, en el primer inciso, de las palabras '"Retiro, Montepío", y en el inciso segundo, de la frase que dice: "ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". Las expresiones del Ministro de Economía señor Carmona no hacen sino confirmar que el otorgamiento de facultades para modificar lo relativo al personal retirado o montepiado afectarán derechos provisionales, aun cuando se establezca que las actuales pensiones no serán disminuidas. El señor CARMONA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- No, señor Senador. El señor CORVALAN.- Su Señoría ha sido muy claro al decir que el aumento de los sueldos base, si no se legisla sobre esta materia, significará equis aumentos en las pensiones y montepíos. Sobre el particular no nos negamos a que en otra oportunidad podamos considerar el problema, ya sea mediante una ley o incluso con el otorgamiento de facultades; pero que éstas o aquéllas consignen claramente lo que se hará. Por lo menos, nos asiste una gran duda y, más que eso, la convicción de que se trata de alterar derechos previsionales, aun cuando ello no signifique rebajar las actuales pensiones y montepíos, lo que por cierto ya sería el colmo. Por estas consideraciones, junto con anunciar nuestro apoyo al veto, declaro que votaremos afirmativamente el informe para no incluir en la facultad que se concede al Ejecutivo al personal pasivo de ¡as Fuerzas Armadas. El señor BULNES SANFUENTES.- A nuestro juicio, en el artículo en debate no hay delegación de atribuciones legislativas. Tal delegación sólo se produce cuando el Congreso faculta al Presidente de la República para dictar normas sobre aquellas materias que la Constitución reserva expresamente a la ley, y en este caso, ellas pueden ser objeto de la potestad legislativa, si así lo quiere el legislador, o de la potestad reglamentaria, si aquél no dicta normas sobre la materia. Si analizamos la Carta Fundamental, en especial su artículo 44, llegaremos a la conclusión de que ninguna de las materias consideradas en ese precepto es de aquellas que la Constitución señala como propias de la ley. Cuando la Constitución se refiere a los cargos públicos, se limita a decir que sólo en virtud de una ley se pueden crear o suprimir empleos públicos, determinar o modificar sus atribuciones, aumentar o disminuir sus sueldos; pero nada dice en cuanto a que sea materia reservada a la ley fijar remuneraciones. Por lo tanto, 1 legislador puede dictar normas sobre esta materia o disponer que lo haga el Presidente de la República de conformidad con su potestad reglamentaria, sin delegación de atribuciones legislativas. De acuerdo con este criterio, en numerosas leyes no sólo se ha permitido al Presidente de la República, sino a meros consejos de instituciones del sector público, fijar las remuneraciones. La Corporación de Fomento de la Producción, como muchas otras instituciones, fija las rentas de su personal, sin que pueda sostenerse que el Congreso le está dando atribuciones legislativas al consejo de esos organismos. No hay, por lo tanto, delegación de atribuciones legislativas. Además, consideramos indispensable revisar el sistema de remuneraciones de las Fuerzas Armadas y muchas de las normas que lo rigen. Este no es un criterio que sustentamos ahora y que provenga de temores o amenazas. Hemos venido sosteniendo en forma invariable que las remuneraciones de los institutos castrenses impone a sus' miembros desde el más alto oficial hasta los soldados penurias económicas más allá de todo lo soportable. Ya el año pasado, cuando no había temor alguno respecto de la actitud de las Fuerzas Armadas, mi partido señaló oficialmente el problema al Ejecutivo. La respuesta que recibió fue el encarcelamiento ilegal e injusto de sus dirigentes; y esta injusticia ha quedado de manifiesto con el sobreseimiento definitivo, dictado en estos días por los tribunales. Consideramos también que cuando se trata de legislar respecto del régimen interno de las Fuerzas Armadas y de dictar normas sobre el particular, nada aconseja realizar un debate público sobre la materia, en el Senado o en la Cámara de Diputados, debate que se arrastraría durante meses por tratarse precisamente de materias técnicas y complejas. En mi opinión no basta decir que las Fuerzas Armadas no deben deliberar, sino que deben crearse las condiciones adecuadas para que no lo hagan. Si estuviéramos discutiendo tres meses, seis meses o un año sobre cada una de las disposiciones que deben afectar su régimen interno, sin duda que estaríamos incitándolas a deliberar, porque sus miembros estarían pendientes de los debates del Congreso, aprobando o desaprobando, en sus mentes o en sus corrillos, los acuerdos que se tomaran, y colocándose en situación de simpatía o antipatía para con determinados sectores políticos. Para mantener la invariable prescindencia política de nuestras Fuerzas Armadas, no es útil entablar esta clase de debates públicos, que, por lo demás, son innecesarios, ya que ninguno de nosotros es técnico en la materia. Dimos nuestra aprobación en general a este proyecto de reajuste, con la condición de que el Gobierno se comprometiera a no alzar el impuesto a las compraventas en más de medio por ciento. Lo hicimos porque tal gravamen es inflacionista. Ante la necesidad de reajustar las remuneraciones de las Fuerzas Armadas, hemos liberado al Ejecutivo de ese compromiso. El señor PALMA.- En primer lugar, deseo aclarar que, como todos los sectores del Congreso, tenemos plena conciencia de la premura que existe en resolver el problema de los sueldos de las Fuerzas Armadas, que todos sabemos postergados y muy por debajo de lo que corresponde a sus obligaciones. Sin embargo, deseo destacar que durante este Gobierno, ha sido política del Ejecutivo reajustar los sueldos de las Fuerzas Armadas durante los tres años recién transcurridos, en un porcentaje mayor que el alza del costo de la vida. Por lo tanto, aun dentro de las limitaciones legales que el Gobierno tenía, ha estado aplicando una política destinada precisamente a mejorar esta situación. No obstante, no se han logrado los niveles a que todos aspiramos. Por otra parte, recogiendo las palabras del Honorable señor Bulnes Sanfuentes, es indiscutible que la realidad política y social hace necesario que cualquier medida relacionada con la estructura de las Fuerzas Armadas se adopte por la vía de la delegación de facultades, como normalmente ha sucedido. Casi todas las disposiciones relativas a esos institutos, como acaba de decir el señor Ministro, han sido resultado de decretos con fuerza de ley, de delegaciones de facultades, por tratarse de un asunto extraordinariamente especializado y complejo. Por lo expuesto, hemos planteado la necesidad de autorizar al Presidente de la República para establecer un estatuto de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile. El señor AMPUERO.- ¿ Cuál es la calidad técnica del Presidente de la República? El señor PALMA.- Para nosotros creemos que dicho estatuto debe ser completo. No pueden dejarse al margen de él, a pretexto de que algunos problemas deben resolverse incitablemente, ciertos sectores, ni dejar de abordar todo el aspecto administrativo y estructural de las Fuerzas Armadas. La expresión "contendrán las disposiciones sobre clasificación, nombramientos, ascensos", etcétera, es sólo explicativa, porque bien puede suceder que inclusive el estatuto intercale algunos aspectos no considerados en el artículo, paro que forman parte de lo que es habitual en un estatuto de las Fuerzas Armadas. Por tal motivo, pienso, de acuerdo con la teoría sostenida en la mañana de hoy, que en este caso se trata de una idea única, orgánica y definida, cual es el estatuto de las Fuerzas Armadas, y no se puede, en este orden de cosas, discriminar y legislar en forma parcial o condicionada. En realidad, si es intención del legislador que exista un nuevo estatuto de las Fuerzas Armadas, éste tiene que abarcar todos los sectores que deben quedar comprendidos en una legislación de esta especie. Por tal motivo, aun cuando respeto las razones que puedan tener algunos señores Senadores para mantener sus posiciones, pienso que lo conveniente en este instante, desde todo punto de vista, es despachar la disposición en la forma propuesta por el Ejecutivo, porque ella abarca la totalidad de los problemas que ha estimado urgentes. Habría bastado que la disposición del Ejecutivo hubiera dicho "Autorízase al Presidente de la República para que dentro del plazo de 90 días contado desde la fecha de publicación de la presente ley, proceda a establecer los Estatutos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile", para que la idea hubiera quedado perfectamente configurada. En esa forma, si el Congreso deseaba delegar una facultad en este orden de materias, sabía que delegaba una atribución perfectamente definida. Por ello, pienso qué si en realidad es la intención del legislativo resolver por esta vía un problema que sabemos difícil de solucionar por otros caminos, es necesario aprobar todas las disposiciones propuestas por el Ejecutivo. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación el inciso primero, sin las palabras "retiro y montepío", de acuerdo con lo propuesto por el informe de las Comisiones. Se aprueba (25 votos por la afirmativa, 4 por la negativa, 11 abstenciones y 2 pareos). El señor ALLENDE (Presidente).- En votación las palabras "retiro y montepío". (Durante la votación). El señor GUMUCIO.- ¿Por qué no se deja constancia de los pareos, señor Presidente ? El señor ALLENDE (Presidente).- Porque no influyen en la votación, señor Senador. Los Senadores pareados se consideran ausentes. El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 19 votos por la negativa, 18 por la afirmativa y 1 abstención. El señor ALLENDE (Presidente).- Corresponde repetir la votación. El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 20 votos por la afirmativa y 19 por la negativa. El señor ALLENDE (Presidente).- Aprobado el inciso, con las palabras "retiro y montepío". El señor FIGUEROA (Secretario).- Respecto ¿el inciso segundo, también se ha pedido votar separadamente la frase "ni de las pensiones ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". El señor AYLWIN.- A mi juicio, dada la forma como se resolvió el inciso anterior, lo más lógico es votar el inciso completo, porque no tiene sentido la división. Votar la frase en forma separada significa perjudicar a los jubilados. El señor ALLENDE (Presidente).- Indiscutiblemente, este inciso es consecuencia de lo anterior; de modo que si le parece a la Sala, . . . El señor CONTRERAS LABARCA.- - No, señor Presidente, porque la interpretación es errada. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación la parte no objetada. Se aprueba (32 votos por la afirmativa y 2 abstenciones). El señor FIGUEROA (Secretario).- El señor Presidente pone en votación la frase "ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 18 votos por la afirmativa, 17 por la negativa, y 2 abstenciones. El señor ALLENDE (Presidente).- Influyen las abstenciones; de modo que hay que repetir la votación. Se rechaza la frase (20 votos por la negativa y 19 por la afirmativa). El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones, por 5 votos contra 4 y una abstención, recomiendan aprobar los dos últmos incisos de este artículo. El señor PALMA.- Esos incisos hacen la ley. Se aprueban (23 votos contra 4 y 9 abstenciones). Con la abstención de los Senadores comunistas, se aprueba la modificación al artículo 22 propuesto por el Ejecutivo. El señor FIGUEROA (Secretario).- A continuación, el Ejecutivo propone reemplazar el artículo 25 por otro. Las Comisiones, por nueve votos a favor y una abstención, recomiendan aprobar la observación. El señor ALLENDE (Presidente).- Si le parece a la Sala, se dará por aprobada. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Con nuestra abstención. El señor ENRIQUEZ.- Y mi voto contrario. El señor PALMA.- Corresponde a un acuerdo. El señor JULIET.- Pido al señor Presidente que me permita decir una palabras sobre el particular. El señor ALLENDE (Presidente).- Puede fundar el voto, señor Senador, en nombre del Comité Radical. En votación. (Durante la votación). El señor JULIET.- Señor Presidente, la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud me hizo llegar copia de una nota que, con fecha de ayer, fue enviada al Presidente de la República. Con el objeto da aclarar el artículo 25, daré lectura a ese documento, que dice: "La Federación de Trabajadores de la Salud y la Federación de Profesionales y Técnicos, en forma muy respetuosa, ha venido solicitando desde la finalización del paro de 19 días realizado en diciembre de 1966, una entrevista con vuestra Excelencia, con el objeto de poder plantearle nuestros problemas administrativos y económicos, tantas veces postergados, transformándonos en el gremio más mal pagado de la administración pública, pese a nuestras importantes funciones de resguardar la salud de nuestro pueblo. "Con ocasión del término de la huelga de diciembre de 1966, se nombró una comisión paritaria gobierno gremio, quienes en un estudio de más de 10 meses, arribaron a la confección de un acta de acuerdo, aceptada por los trabajadores de la salud, firmada por sus dirigentes y con la firma del señor Subsecretario de Salud don Patricio Silva y el señor Subsecretario de Hacienda don Andrés Zaldívar, actual Ministro de esa cartera, en que señala los siguientes puntos de interés para el gremio: "191,5% de todos los beneficios que se le otorguen a la ANEF; "2.La modificación de los escalafones del S.N.S. bajo los siguientes puntos básicos : "a) Las facultades que se le otorguen a vuestra Excelencia sean limitadas en el tiempo; "b) Que la modificación de escalafones sea simultánea para todo el personal. "c) Que se establezca el monto preciso del financiamiento de esta modificación de escalafones; y "d) Que para la modificación de estos escalafones se respeten los acuerdos de la comisión paritaria, con representación de ella. "Hemos permanecido permanentemente atentos a las decisiones del Supremo Gobierno en cuanto a cumplir los acuerdos del acta firmada por personeros del Gobierno y con sorpresa hemos comprobado al conocer el contexto de los vetos en los que a nosotros nos atañe que no van interpretadas las aspiraciones más caras de los servidores del S.N.S. "Consideramos que en atención a los propósitos de justica y ecuanimidad que animan a vuestra Excelencia pueda incluir en el próximo proyecto de ley, que favorece a un importante sector público un artículo que contemple nuestras aspiraciones. "Solicitamos en consecuencia al Excelentísimo señor Presidente, tenga a bien concederle una entrevista a nuestros Consejos Directivos, para que podamos entregar personalmente nuestros planteamientos." Firman esa carta el presidente y el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Salud. El Honorable señor Ahumada desea ocupar el resto del tiempo correspondiente al Comité Radical. El señor ALLENDE (Presidente).- Para fundar el voto, tiene la palabra Su Señoría. El señor AHUMADA.- Señor Presidente, en nombre del Partido Radical, y acogiendo una solicitud de la Asociación de Profesionales Universitarios del Servicio Nacional de Salud este organismo agrupa a arquitectos, médicos, abogados, ingenieros, constructores civiles, médicos veterinarios y otros técnicos con título universitario, deseo expresar que, considerando que en el veto aditivo del Gobierno al proyecto de reajustes se repone el artículo 22, que el Senado reemplazó por el número 25, en la forma manifestada en el acta de acuerdo que el Servicio Nacional de Salud suscribió con el Ejecutivo, nosotros votaremos favorablemente esa observación, en el entendido de que, al hacerlo, satisfacemos las aspiraciones de ese gremio, y no por otros motivos. De esa manera, se podrían modificar los escalafones del Servicio, lo que redundaría en mejoramiento de las condiciones económicas del gremio. Por lo contrario, si rechazáramos la observación, se agravaría más el problema que afecta a los trabajadores de la Salud. Por tales razones, en esta oportunidad acogeremos el veto del Ejecutivo. El señor ALLENDE (Presidente).- ¿Algún otro señor Senador desea fundar su voto? Si le parece a la Sala, se aprobará la observación. El señor CORVALAN.- Con nuestra abstención. El señor BARROS.- Y la mía. El señor CHADWICK.- La nuestra también. El señor LUENGO.- Yo también me abstengo, señor Presidente. El señor ENRIQUEZ.- Con mi voto en contra, como dije denantes. Se aprueba el veto en la, forma señalada. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación que suprime el artículo 28 entra en el acuerdo general de procedimiento. Artículo 32.La observación ¿consiste en suprimir en el inciso primero la expresión "base", que sigue a las palabras "el sueldo". Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobarla. De conformidad con el acuerdo de Comités, queda aprobada. Artículo 39.El Ejecutivo propone suprimirlo. También esta observación queda, dentro del acuerdo de carácter general de procedimiento. En consecuencia, se da por rechazada y se insiste en el artículo. El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar en un solo pronunciamiento las observaciones a los artículos 40, 43, 48, y cuatro disposiciones nuevas. Como esto se encuentra dentro del acuerdo de los Comités, quedan aprobados los vetos. El señor RODRIGUEZ.- ¿Inclusive los artículos nuevos? El señor FIGUEROA (Secretario).- Los cuatro preceptos nuevos que el Ejecutivo propone agregar a continuación del artículo 48, señor Senador. El señor RODRIGUEZ.- Me parece que hay un error. El señor FIGUEROA (Secretario).- Según el acuerdo de Comités, están aprobados. El señor RODRIGUEZ.- Quiero dejar constancia de nuestro rechazo. . . El señor AGUIRRE DOOLAN.- Pido la palabra respecto del artículo 50. El señor ALLENDE (Presidente).- El Honorable señor Rodríguez desea dejar constancia de su punto de vista sobre los cuatro artículos nuevos que propone agregar el Gobierno. El señor RODRIGUEZ.- En la página 34 del boletín comparado, se consigna un artículo nuevo, sugerido por el Ejecutivo, que dice: "El personal que ingrese a las plantas de Carteros y Mensajeros en el Servicio de Correos y Telégrafos, con posterioridad a la vigencia de la presente ley impondrá sobre el 70% de su renta de asimilación". Esto, a juicio de la Asociación Postal Telegráfica de Chile, es una aberración. Se estima que puede ser un error de parte del Gobierno, porque, sin duda, Lesionará derechos adquiridos de este sector del gremio postal telegráfico. Por ese motivo, nosotros no concurrimos a aprobar por unanimidad esta observación; al contrario, la rechazamos, pues así lo pidió el organismo gremial. Insisto y quiero dejar constancia de ello en que no he dado mi acuerdo para acoger ese veto. El señor CONTRERAS LABARCA.- - En todo caso, pedimos que se vote separadamente. El señor RODRIGUEZ.- También nos asiste ese derecho. El señor ALLENDE (Presidente).- Señores Senadores, .el acuerdo adoptado por los Comités establece que se darán por aprobados o rechazados aquellos artículos que han sido aceptados o desechados unánimemente en las Comisiones, salvo que algún señor Senador pida votación. El señor CHADWICK.- Es el caso. El señor RODRIGUEZ.- Este es el caso. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Así es. El señor CHADWICK.- Además, creo que hay un error en el informe de las Comisiones unidas. Recuerdo perfectamente que allí estuve en contra de esta observación, ... El señor CONTRERAS LABARCA.- - Yo también. El señor CHADWICK.- . . . al igual que el Honorable señor Contreras Labarca. El señor MUSALEM.- La votación fue de 7 contra 3. El señor RODRIGUEZ.- Así fue. El señor ALLENDE (Presidente).- Se revisará el debate habido en las Comisiones, porque, al parecer, el Honorable señor Chadwick tiene razón. Por desgracia, el señor secretario de las Comisiones se ausentó. El señor MUSALEM.- Tengo anotada la votación respectiva, señor Presidente: fue de 7 votos contra 3. El señor ALLENDE (Presidente).- En efecto, la Mesa ha cometido un error, porque la observación no fue aprobada unánimemente. Presento disculpas a los señores Senadores. El Honorable señor Rodríguez solicitó votar este artículo nuevo propuesto por el Ejecutivo. El señor AYLWIN.- ¿Cuál es? El señor ALLENDE (Presidente).- Es el segundo de los nuevos. El resto se entendería aprobado. El señor Secretario dará lectura al precepto. El señor FIGUEROA (Secretario).- El artículo que se votará dice: "El personal que ingrese a las plantas de Carteros y Mensajeros en el Servicio de Correos y Telégrafos con posterioridad a la vigencia de la presente ley impondrá sobre el 70% de su renta de asimilación". El señor ALLENDE (Presidente).- El Honorable señor Rodríguez denantes formuló observaciones al respecto. Su Señoría puede usar de la palabra, pues aún no ha terminado su tiempo. En votación. (Durante la votación). El señor RODRIGUEZ.- La Asociación Postal Telegráfica nos expresó que este veto del Ejecutivo lesionaría aunque aparentemente no se deduce de su texto derechos adquiridos, porque a la planta de mensajeros y carteros podrá ingresar personal en servicio, que, al retirarse, sólo recibirá 70%, en vez de 100 % del sueldo imponible total. Además, existe un dictamen de la Contraloría General de la República que aclaró la disposición vigente, con lo cual ya está consagrado el derecho de esos personales. Por tratarse de funcionarios tan modestos, estimo injusto aprobar el artículo nuevo sugerido por el Ejecutivo. En consecuencia, ruego a Sus Señorías dar satisfacción a ese gremio, rechazando la observación. El señor JULIET.- Démoslo por rechazado. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Los Senadores radicales estamos por el rechazo categórico de esta disposición. A las razones dadas por el Honorable señor Rodríguez, se suma que esta norma es lesiva y discriminatoria, ya que impedirá a los funcionarios que ingresen al servicio gozar de una jubilación completa, al dejarlos afectos a una imposición de sólo 70% de su renta. Además, este artículo atenta contra actuales disposiciones legales, toda vez que el 7 de agosto de 1967 la Contraloría General, por dictamen número 50.383, dispuso mantener integralmente el sistema previsional vigente para estos servidores, sobre la base de una imponibilidad del ciento por ciento. Por lo dicho, votamos negativamente. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Cuando se discutió con las autoridades de Correos y Telégrafos y con los dirigentes de los funcionarios, se planteó la petición de incorporar a los carteros y mensajeros a la planta, porque es un personal que no figura en ella, sino que percibe tarifas por la conducción de la correspondencia y los telegramas. El Ejecutivo estuvo de acuerdo en realizar esta incorporación y en que este personal se asimilara a la calidad de empleado en su totalidad, pero hizo ver que la imponibilidad de los empleados de la llamada Escala ANEF es de 70% en el caso de la escala administrativa. En razón de ello, tenían que entrar en las mismas condiciones en que se hallan los funcionarios que actualmente desempeñan cargos en la planta, sea en grados o categorías. De lo contrario, se produciría la distorsión de que en un mismo grado hubiera funcionarios con imponibilidad distinta: unos con ciento por ciento y otros con setenta por ciento. Se aseguró por eso el artículo está redactado en esos términos que el artículo en debate no se aplicaría al personal en servicio, sino exclusivamente a los futuros carteros y mensajeros que se incorporen a la planta de Correos y Telégrafos. Entonces, a los nuevos funcionarios se les aplicaría el mismo "status" que tienen los demás funcionarios de planta. Esa es la explicación de este precepto, que figura dentro del articulado referente a Correos y Telégrafos. El señor RODRIGUEZ.- ¡Los ahorritos del Gobierno...! El señor CHADWICK.- Somos contrarios a esta disposición, porque no admitimos que a ningún funcionario se le disminuya su régimen previsional, cualquiera que sea el porcentaje en que ello se efectúe, trátese de servidores civiles o. militares. Todo aquel que gana una remuneración tiene derecho a una justa previsión; y si se toma en cuenta sólo un porcentaje de la renta para hacer las imposiciones, se mutila el correspondiente derecho. Por eso, voto que no. Se rechaza el artículo nueve (20 votos contra 12 y 1 abstención). El señor ALLENDE (Presidente).- Se suspende la sesión por un cuarto de hora. -Se suspendió a las 17.49. -Se reanudó a las 18.20. El señor ALLENDE (Presidente).- Continúa la sesión. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar la observación consistente en reemplazar, en el inciso segundo del artículo 50, las palabras "dentro del mismo plazo a que se refiere el inciso anterior", por las siguientes: "dentro del plazo de 180 días". El señor ALLENDE (Presidente).- De conformidad con el acuerdo de procedimiento adoptado por los Comités, queda aprobada la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- También fue aprobada por unanimidad la observación consistente en colocar en singular las palabras "sus" y "dependencias", que aparecen en el inciso 3º. En la observación siguiente, que consiste en intercalar a continuación del inciso tercero uno nuevo, las Comisiones acordaron votar separadamente la oración final, que dice: "en los casos de Procurador Judicial podrán ser designados los funcionarios que desempeñen actualmente estas funciones aun cuando no reúnan los requisitos establecidos en la ley Nº 15.560." Con excepción de la frase mencionada, que fue rechazada por 8 votos contra 2, las Comisiones recomiendan, por unanimidad, aprobar las observaciones. También por unanimidad, recomiendan aprobar la que consiste en agregar al artículo 50 un inciso final. El señor ALLENDE (Presidente).- Ofrezco la palabra para fundar el voto. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Nosotros votamos en la forma recomendada por las Comisiones. Para los efectos de la historia de la ley, debemos señalar que el Gobierno vetó el inciso 4º del artículo 50. Mediante esta disposición, se consignaban medidas de resguardo para los funcionarios pertenecientes a servicios cuyas plantas serán reestructuradas en virtud de la facultad concedida en el mismo precepto. El Ejecutivo funda su observación en el hecho que la misma medida de resguardo aparece en un veto aditivo que será de aplicación general. En efecto, en el artículo 55 se agregan los preceptos vetados en la disposición en que nos ocupamos en estos instantes; pero hay una excepción: no se repone uno de los preceptos observados mediante el cual se aseguraba que ninguno de estos funcionarios podría ser rebajado de grado o categoría. Resulta extraño que el Ejecutivo haya incluido, tanto en los vetos sustitutivos como en los aditivos, las mismas medidas de resguardo suprimidas en el artículo 50. En efecto, como podrá apreciarse en el inciso segundo del artículo 25, cuyo texto fue sustituido, figura la prohibición de que los funcionarios del Servicio Nacional de Salud sean rebajados de grado o categoría. Igual prohibición se consigue también en el inciso primero de uno de los artículos nuevos propuestos por el Ejecutivo, relacionado con el Servicio de Correos y Telégrafos. A nuestro juicio, esta flagrante contradicción, no puede explicarse sino como falta de coordinación. Sin embargo, estimamos necesario, para la historia de la ley, dejar establecido que el personal de los servicios involucrados en el artículo 50 también está protegido por los resguardos consignados en el veto del Ejecutivo a que he hecho referencia. Ninguno de los personales encasillados podrá, por este motivo, sufrir rebajas en sus grados o categorías. Esta interpretación es también valedera si se considera que el Ejecutivo ha incluido un nuevo inciso en el artículo 50, mediante el cual se dispone que el personal de planta suplementaria, a contrata y a jornal de la Dirección de Industria y Comercio uno de los servicios reestructurados, pasará a formar parte de la planta permanente y conservará para estos efectos, sus actuales grados o categorías. Vale decir, este sector, que hasta ahora no tenía carácter permanente, también está tácitamente protegido mediante la prohibición de ser encasillado en grado o categoría inferiores. Como mayor razón aún, debe entenderse que igual beneficio alcanza al personal de la planta permanente de los organismos mencionados en el artículo 50. He querido decir estas breves palabras para expresar el pensamiento de los Senadores de estas bancas. El señor LUENGO (Vicepresidente).- - ¿Algún otro señor Senador desea fundar su voto? El señor JULIET.- Hay unanimidad. El señor FIGUEROA (Secretario).- Algunas de las observaciones que inciden en el artículo 50, fueron aprobadas por unanimidad en las Comisiones. En consecuencia, de conformidad con el acuerdo general, quedarían también aprobadas. Sin embargo, como señalé antes, la que consiste en intercalar a continuación del inciso tercero un inciso nuevo al que ya he dado lectura, fue rechazada por 8 votos contra 2. El señor CHADWICK.- Deseo fundar mi voto. La última frase del inciso final propuesto por el Ejecutivo, que las Comisiones han suprimido, tiene por objeto eliminar el requisito de que los procuradores judiciales de la Dirección de Industria y Comercio tengan, a lo menos, segundo año de Derecho. El Ejecutivo propone incorporar a la planta de ese organismo, en calidad de procuradores judiciales, a aquellas personas que ni siquiera tienen esos estudios. En las Comisiones unidas, velando por no fomentar el tinterillaje, a fin de no estimular a los que concurren a los tribunales a hacer defensas sin tener cabal conocimiento, resolvimos eliminar esta excepción, que nada aconseja mantener. El señor GUMUCIO.- Estamos de acuerdo. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Muy bien. El señor LUENGO (Vicepresidente).- - Si le parece a la Sala, se eliminará la frase final y se aprobará el resto de la observación recaída en este inciso. Acordado. El señor FIGUEROA (Secretario).- El inciso final fue aprobado por unanimidad; en consecuencia, está dentro del acuerdo general. De conformidad con el mismo acuerdo por tratarse de vetos supresivos aprobados por la Cámara, se rechazan las observaciones recaídas en los incisos segundo y tercero del artículo 52, y se insiste en el criterio del Senado. Igualmente, por haber sido acogida por unanimidad en las Comisiones, se aprueba la modificación recaída en el inciso quinto. Con los votos contrarios de los Senadores comunistas, se aprueban las observaciones sustitutivas recaídas en los incisos primero y segundo del artículo 53. Igualmente, por haber sido aceptados unánimemente en las Comisiones, se aprueban dos incisos nuevos propuestos por el Ejecutivo a este artículo. Por no influir el pronunciamiento del Senado y de conformidad con el acuerdo de procedimiento adoptado por los comités, se rechazan las observaciones recaídas en los incisos séptimo y octavo del artículo 54; tercero del artículo 56, y tercero, cuarto y quinto del artículo 58, y se acuerda insistir en el criterio del Senado. Igualmente^ por haber sido acogida por unanimidad en las Comisiones, se aprueba la observación consistente en agregar un artículo a continuación del 55. El señor FIGUEROA (Secretario).- El Ejecutivo propone sustituir el artículo 63 por el que aparece en el boletín comparado; las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar la observación. El señor RODRIGUEZ.- Me permite, señor Presidente. Creo que vamos avanzando demasiado rápido. Deseo, por lo menos, respecto del artículo 58, dejar constancia de que somos contrarios a la observación del Ejecutivo, pues afecta a algunos sectores gremiales. No comprendo cómo pudo haber unanimidad en las Comisiones para acoger el veto. El señor FIGUEROA (Secretario).- Señor Senador: la Cámara aprobó la supresión de dos incisos del artículo 58; en consecuencia, cualquiera que sea la determinación del Senado, ésta no produce efectos. Por acuerdo de los Comités, este tipo de observaciones se rechazan y se insiste en el criterio de la Corporación. El señor RODRIGUEZ.- Pero se aprobó la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- No, señor Senador. Las Comisiones no se pronunciaron respecto de este artículo. El señor JULIET.- Estamos todos de acuerdo. Seguidamente, sin debate, por haber sido acogidas por unanimidad en las Comisiones, se aprueban las observaciones recaídas en los artículos 63, 65 y 66, y en la letra c) del artículo 72. Del mismo modo, por no producir efecto el pronunciamiento del Senado, se aprueban las observaciones recaídas en los artículos 64, 68, 69, 70, 71, letra a) e incisos segundo, cuarto, quinto y sexto del artículo 72; artículo 73, inciso final del artículo 74 e incisos segundo y tercero del artículo 76; y se acuerda insistir en el criterio del Senado. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por 7 votos contra 3, recomiendan aprobar la observación que consiste en agregar en el artículo 76 el siguiente inciso: "En ningún caso los descuentos que se hagan de acuerdo con este artículo podrán exceder de Eº 1 mensual". El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor BOSSAY.- A mi juicio, debemos mantener el criterio de las Comisiones unidas. Se trata de un precepto de orden general referente a descuentos para fines sociales. En verdad, el descuento de un escudo mensual, si tomamos en cuenta el valor actual de nuestra moneda, no significa absolutamente nada para el mantenimiento de una organización. Es muy poco. Rechazamos esta cifra ínfima, tal como lo haríamos si se pretendiera descontar cualquiera cantidad, sin determinarla. Además, la propia ANEF nos solicitó su rechazo, por considerar que mediante este procedimiento se coloca a las organizaciones sociales en situación de angustia económica que les impide desarrollar los fines para los cuales fueron creadas. Por eso, rechazaremos la observación y mantendremos nuestro criterio de aprobar el precepto primitivo. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Los Senadores comunistas estamos de acuerdo con la proposición del Honorable señor Bossay. Se rechaza la observación (17 votos contra 14). El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por 8 votos a favor contra 2, recomiendan rechazar la observación consistente en agregar al artículo 80 una letra c). La Cámara desechó el veto. Cualquiera resolución del Senado al respecto no surte efectos. Se rechaza. El señor FIGUEROA (Secretario).- En virtud del acuerdo general, queda rechazada la observación al artículo 82. Las Comisiones rechazaron la observación que consiste en suprimir el artículo 83, e insistió en el texto primitivo. Cualquiera resolución del Senado al respecto, no surte efectos legales. Se rechaza. El señor FIGUEROA (Secretario).- Queda rechazada la observación al artículo 84, en virtud del acuerdo general. Las Comisiones recomiendan aprobar por unanimidad la observación que consiste en corregir en el artículo 88 la frase "la establecida" por "lo establecido". Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las observaciones a los artículos 89 y 90, caen dentro del acuerdo general, y, por lo tanto, se rechazan y se insiste. Las Comisiones proponen aprobar las dos observaciones al artículo 92. La Cámara también las aprobó. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por unanimidad, las Comisiones aprobaron la observación que consiste en sustituir en el artículo 93 el acápite inicial del inciso segundo. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las observaciones a los artículos 94 y 97 caen dentro del acuerdo general. Se rechazan y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones recomiendan aprobar por unanimidad la observación al artículo 104. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación al artículo 106 cae dentro del acuerdo general. Se rechaza y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones recomiendan aprobar, por 7 votos a favor y 3 abstenciones, las observaciones que consisten en sustituir los artículos 107 y 108. El señor CHADWICK.- Es preciso aprobarlas, porque de lo contrario no hay ley sobre el particular. Se aprueban. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por 4 votos a favor y 6 abstenciones, recomiendan aprobar la observación que consiste en sustituir el artículo 109. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor CONTRERAS (don Víctor).- Hace alrededor de un año y medio perdió vigencia el artículo 143 de la ley 16.464, de 25 de abril de 1966. La disposición observada por el Ejecutivo concedía a los trabajadores de la construcción un reajuste equivalente a la variación experimentada por el índice de precios al consumidor, determinado por la Dirección de Estadística. O sea, iban a obtener un reajuste de 21,9% para el presente año. El Presidente de la República modificó el artículo 109 despachado por el Congreso y, mediante el veto, ha propuesto formar una Comisión que estará integrada por tres representantes titulares y tres suplentes de los trabajadores de la construcción; por tres representantes titulares y tres suplentes de los empleadores de la construcción; por dos representantes titulares y dos suplentes designados por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, y un representante titular y un suplente correspondientes al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. A mi juicio, el hecho de negar a los trabajadores de la construcción el porcentaje de aumento otorgado a otros personales del sector privado, constituye un desconocimiento de las condiciones en que ellos trabajan: se trata de obreros que no tienen trabajo estable, aparte el hecho de que no pueden desempeñar ninguna labor durante los días de lluvia. En fin, son asalariados que, a lo sumo, trabajan 180 ó 200 días al año. Sin embargo, para ellos no ha habido consideración al suprimir lo fundamental que proponía el artículo 109 despachado por el Congreso. En cambio, se propone, para resolver sus problemas, el nombramiento de una comisión en la que evidentemente, estarán en manifiesta minoría. Los Senadores comunistas, como una manera de demostrar nuestro desagrado por este veto, nos abstendremos, porque estimamos que no resuelve el problema esencial de esos asalariados. Tampoco es conveniente votar en contra, pues no quedaría ni lo aprobado por el Parlamento ni la observación del Ejecutivo; o sea, no habría ley sobre el particular. El señor ALLENDE (Presidente).- En verdad, deseo reafirmar lo expresado por el Honorable señor Contreras Tapia. En la Cámara, por iniciativa del Partido Socialista, precisamente por la Diputada Laura Allende, se formuló indicación para legislar sobre el tarifado de la construcción. En el Senado, amplié la disposición con algunas indicaciones que fueron aprobadas. Por desgracia, el veto del Ejecutivo modifica, totalmente el criterio del Senado. Los Senadores socialistas nos abstendremos, ya que con su rechazo ni siquiera existiría la posibilidad expresada por el Honorable señor Víctor Contreras. Se aprueba el veto, con la abstención de los Senadores socialistas de Chile, socialistas populares, radicales y socialdemócrata. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar la observación que consiste en reemplazar la letra b) del Nº del artículo 110. En virtud del acuerdo general, debe aprobarse. Se aprueba. En seguida, se rechazan, y se insiste, en las observaciones que consisten en suprimir el Nº 5 del artículo 110, el artículo 111 y el 112. El señor FIGUEROA (Secretario).- El Ejecutivo propone sustituir el artículo 113 por otro. Las Comisiones unidas acordaron dividir la votación de la frase que se propone en reemplazo de "Bienestar Social", suprimieron el término "o viviendas", y por 8 votos contra dos, rechazaron las palabras "en obras de equipamiento comunitario". En cambio, aprobaron unánimemente las palabras "u hospitales". , El señor LUENGO (Vicepresidente).- - En votación. El señor REYES.- Es posible votar separadamente las observaciones, señor Presidente. Estamos por aprobar la que agrega las palabras "u hospitales" ya está aprobada, en virtud del acuerdo general y la expresión "o a viviendas". El señor FIGUEROA (Secretario).- Precisamente, en las Comisiones se votaron separadamente estas observaciones. . , El señor LUENGO (Vicepresidente).- - Se puede dividir la votación, ya que se trata de dos ideas totalmente distintas. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Parece que hay consenso para suprimir la palabra "en obras de equipamiento comunitario". El señor FIGUEROA (Secretario).- Precisamente, las Comisiones unidas acordaron dividir la votación; de modo que la solicitud de Su Señoría es factible. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Creo que hay consenso unánime en cuanto a eliminar la frase "en obras de equipamiento comunitario". El señor LUENGO (Vicepresidente).- - Ya se rechazó, señor Senador. Si le parece a la Sala, se aprobaría la observación sin las palabras que las Comisiones proponen suprimir. Acordado. El señor FIGUEROA (Secretario).- Corresponde pronunciarse respecto de las palabras "o a vivienda". El señor JULIET.- Estamos todos de acuerdo, señor Presidente. El señor FIGUEROA (Secretario).- En este artículo, sólo se rechazan las palabras "en obras de equipamiento comunitario". El señor AGUIRRE DOOLAN.- Ese fue el criterio de las Comisiones. El señor RODRIGUEZ.- ¿Se eliminaron las palabras "o a vivienda"? El señor FIGUEROA (Secretario).- No, señor Sanador. El señor RODRIGUEZ.- El señor Presidente consultó a la Sala respecto de las palabras "o a vivienda", y hubo unanimidad para eliminarlas. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Consulté a la Sala sobre la eliminación de la frase "en obras de equipamiento comunitario", señor Senador. El señor RODRIGUEZ.- Hubo acuerdo respecto de la primera idea. El señor LUENGO (Vicepresidente).- - Hubo acuerdo para incluir "u hospitales". Como esa resolución fue adoptada por unanimidad en las Comisiones, queda comprendida, en la norma general fijada por los Comités. Si Su Señoría lo desea, se puede dejar constancia de su voto negativo. El señor FIGUEROA (Secretario).- Respecto del artículo 114, el Ejecutivo propone eliminarlo. La Cámara rechazó la observación e insistió en la aprobación del texto primitivo. Las Comisiones unidas proponen adoptar igual criterio. Se rechaza el veto y se acuerda insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- En cuanto al artículo 115, las Comisiones unidas acordaron dividir la votación del veto consistente en sustituirlo. Por unanimidad, recomiendan aprobar el inciso primero, y por ocho votos contra dos, rechazar el segundo. El inciso segundo, dice: "La norma del inciso primero no será aplicable a la indemnización contemplada en el artículo 44, letra b) del D.F.L. Nº 2.252, de 13 de marzo de 1957, devengadas o por devengarse." El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor AGUIRRE DOOLAN.- Mantengamos el criterio de las Comisiones. El señor BULNES SANFUENTES.- Es indispensable dar una explicación previa. El señor CHADWICK.- Según se dijo en las Comisiones, esta observación tiene por objeto resolver un pleito. Por eso la votamos en contra. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Es todo lo contrario. En la actualidad existe un juicio. . . El señor CHADWICK.- ¡Parece que es así. . . ! El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- . . . en la Caja de Previsión del Banco del Estado, cuya cuantía, que fluctúa entre 8 y 9 millones de escudos, no significa que ésa sea la cantidad que la institución mencionada está obligada, a pagar. La interpretación de algunas leyes previsionales y la fijación de esta iniciativa con efecto retroactivo, afectaría el juicio pendiente. Según el Banco del Estado, como nada se dice aquí respecto de esa situación, por dría verse obligado a pagar a la caja mencionada, debido a la antigüedad del caso creo que se remonta a seis o siete años, una cantidad que lo declararía en verdadera cesación, pues no dispondría de recursos para cumplir esa obligación. Como el artículo nada aclara sobre juicios pendientes en la actualidad o respecto de la forma como deberán hacerse los pagos, el Ejecutivo, en antecedentes del caso presentado por el Banco del Estado, quiso aclararlo en el sentido de que la disposición no afectará a los juicios pendientes. El señor CHADWICK.- No es así, señor Ministro. El señor BULNES SANFUENTES.- La manera correcta de aclarar el problema habría sido establecer en el precepto que a los juicios pendientes se aplicarán las leyes en vigencia. Eso es lo que debió haberse hecho, pues tal situación no sólo puede afectar al Banco del Estado, sino a. muchas instituciones. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Concuerdo con Su Señoría en que eso habría sido más lógico. El señor BULNES SANFUENTES.- En realidad, aprobar el inciso es fallar el juicio, . . . El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- No es fallar un juicio, sino establecer la forma de liquidar una obligación. El señor BULNES SANFUENTES.- . . . porque dice, categóricamente, que la norma no se aplicará. Entiendo que debiera decir: No se aplicará a los juicios pendientes. El señor CHADWICK.- O bien: no tendrá efecto retroactivo; o algo similar. El señor BULNES SANFUENTES.- O que a los juicios pendientes se aplicarán las leyes vigentes con anterioridad a la promulgación de la presente ley. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- En todo caso, debiera dejarse constancia de que esto no puede afectar a los juicios pendientes. No fue ésta la intención. El señor BULNES SANFUENTES.- Efectivamente, debiera dejarse constancia de que no afectará a los juicios pendientes. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- ¿Me permite, señor Presidente? Para la historia fidedigna de la ley, deseo manifestar que el rechazo de la disposición sugerida por el Gobierno no significa perjudicar al Banco del Estado, en el sentido de que el precepto resuelve el juicio, al revés de lo que se pretende. El señor BULNES SANFUENTES.- Me parece que, dentro de las normas generales del Derecho, este precepto no afectará a los juicios pendientes, si nada se dice sobre el particular. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Como la disposición será rechazada, por lo menos podría dejarse constancia de que no afectará a los juicios pendientes. El señor BULNES SANFUENTES.- Coincido con el señor Ministro, ya que, en virtud de las normas generales del Derecho, cuando nada se dice sobre el particular, no se aplica en los juicios pendientes. El señor PALMA.- Tal vez, lo mejor sería suprimir la disposición. El señor LUENGO (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para rechazar la observación al inciso segundo? El señor MUSALEM.- Con nuestros votos en contra. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Acordado, con los votos contrarios de los Senadores democratacristianos. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar el veto al artículo 116, consistente en sustituir en su inciso primero las palabras "hará él" por "corresponda hacer al", y en suprimir el inciso cuarto. De conformidad con el acuerdo de los Comités, se acuerda rechazar el veto e insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- En cuanto a la observación que consiste en agregar un artículo nuevo a continuación del 117, las Comisiones, por 9 votos contra uno, recomiendan aprobar la agregación de los dos artículos propuestos, que constituyen un solo todo para los efectos de su votación. Se aprueba con los votos contrarios de los Senadores comunistas y del Honorable señor Rodríguez. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se rechaza e insiste respecto del artículo 121. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar la observación consistente en sustituir el artículo 122. El señor RODRIGUEZ.- Mediante este precepto se perjudica a los ancianos de 60 años con 1.352 semanas de imposiciones. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Como se trata de un veto supresivo, queda eliminado el artículo. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Que quede constancia de ello. El señor RODRIGUEZ.- Queremos protestar por el criterio del Gobierno frente a este problema. El señor VON MÜHLENBROCK.- Dejo constancia de nuestro desacuerdo con este veto del Ejecutivo. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación consiste en eliminarlo y reemplazarlo por otro. De conformidad con el acuerdo de Comités, se aprueba con la abstención de los Honorables señores Rodríguez, Contreras Labarca y Chadwick. De conformidad con el acuerdo respectivo, se acuerda rechazar e insistir respecto de los artículos 126 y 128. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por seis votos en contra y cuatro abstenciones, recomiendan rechazar la observación al artículo 132, consistente en agregar un inciso final. Se acuerda rechazar la observación, con la abstención del Honorable señor Chadwick. Se rechaza e insiste respecto del artículo 133, de conformidad con el acuerdo de Comités. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación al artículo 134 consiste en modificarlo en la forma que se indica. Las Comisiones acordaron votar cada número en forma separada. Por unanimidad, recomiendan aprobar la consistente en sustituir en la letra b) del inciso primero, el guarismo "Eº 10" por "Eº 20". Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- En cuanto a la observación que consiste en sustituir las letras c) y d) del inciso primero, las Comisiones, por seis votos a favor y cuatro en contra, recomiendan aprobarlas. El señor RODRIGUEZ.- Las dos letras, con mi voto en contra. Se aprueba, el veto, con el voto contrario de los Senadores comunistas, Socialistas de Chile y del Honorable señor Palma. Se rechazan las observaciones al artículo 135 y se acuerda insistir, de conformidad con el acuerdo de Comités. El señor FIGUEROA (Secretario).- De conformidad con los acuerdos anteriores, procedería rechazar el veto al artículo 137 e insistir en el precepto aprobado por el Congreso. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Pido la palabra, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría, por cinco minutos, para fundar el voto. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Pido a mis Honorables colegas que mediten sobre el significado de este veto y que, si aún existe en el país algo de sensibilidad social, procuremos legislar sobre esta materia. El artículo 137 dispone que los dividendos de las viviendas asignadas a pensionados y montepiados del Servicio de Seguro Social, no podrán ser superiores al 10% de las respectivas pensiones. En verdad, durante el debate del proyecto en cuarto trámite constitucional, discutimos bastante acerca del problema de los pensionados. Mediante el artículo 137, se perseguía dar a los pensionados acogidos a la ley 10.383 la posibilidad de no pagar más del 10% de sus pensiones por el referido concepto. Deseo insistir, una vez más sobre el monto de tales pensiones, las que, ya reajustadas, son de apenas Eº 42, para las montepiadas; de Eº 86 para los pensionados que no tenían edad necesaria para jubilar, y de Eº 164 para los pensionados acogidos a la ley 10.383. Si aún hay sentimientos de humanidad, si todavía hay dirigentes dotados de sensibilidad social, ¿es admisible que se acepte el veto supresivo de una disposición como ésta? ¿Acaso nadie sabe de la condición de indigencia en que viven esos pensionados? Pienso que los señores Senadores, al realizar su campaña electoral, deberían dejar de ir por una vez siquiera a lugares como el Club de la Unión, donde disfrutan de toda clase de comodidades, y darse el trabajo, una vez cada ocho años, de ver cómo viven los pobres, los miserables, los pensionados del Servicio de Seguro Social. No basta la explicación de que no hay recursos ni la de que después se legislará para ese grupo social. ¡Claro, legislarán en favor de esas personas cuando haya muerto el 90% de ellas, y no de vejez, sino agobiados por las necesidades! Rechazamos este veto por injusto y por considerar que jamás se ha pensado en la indigencia en que vive tanta gente. Durante la próxima legislatura ordinaria, haremos toda clase de esfuerzos para obtener que se resuelva en definitiva la apremiante situación de los pensionados del Servicio de Seguro Social. El señor RODRIGUEZ.- ¿Podría el señor Ministro dar una explicación sobre el veto? El señor LUENGO (Vicepresidente).- Me permito hacer presente que, por ser supresivo el veto, y como ya fue aprobado por la Cámara de Diputados, la insistencia del Senado no producirá ningún efecto. El señor AHUMADA.- Deseamos dejar constancia de la posición de nuestro partido respecto del artículo 137 y del veto formulado por el Ejecutivo para suprimir ese precepto. Siempre estimamos que dicho artículo constituye una verdadera asignación complementaria de las pensiones y de los montepíos concedidos por el Servicio de Seguro Social. A nuestro entender, es, por lo tanto, justo y de toda lógica compensar, en la forma que indica el artículo 137, la exigüidad de las pensiones; vale decir, limitar a la décima parte de lo percibido en virtud de tales beneficios los dividendos de las viviendas asignadas a pensionados y montepiadas acogidos a la ley 10.383. Los Senadores de estas bancas aceptamos el otorgamiento de dicha facilidad, pues siempre hemos procurado mejorar en algo siquiera las míseras pensiones de jubilación y montepío del sector obrero. Tales iniciativas siempre han contado con nuestra colaboración en las Comisiones de Trabajo y Previsión Social de la Cámara y del Senado; pero siempre el señor Ministro del Trabajo nos ha hecho presente el desfinanciamiento del fondo de pensiones del Servicio de Seguro Social. En consecuencia, estimamos que, para mejorar en algo siquiera las precarias condiciones de ese grupo de imponentes pasivos, no habría otra forma que la de dar nuestros votos a un proyecto de ley que despacharíamos en la próxima legislatura ordinaria. El señor JULIET.- Rechacemos el veto e insistamos. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- - En forma muy breve, explicaré el fundamento que tuvo el Ejecutivo para vetar el artículo 137, por el cual se establece un régimen de bonificación excepcional en favor de los pensionados y montepiados. A juicio del Gobierno, dicho precepto carece de justificación, pues, dé conformidad a las normas generales, los dividendos que paga cualquiera familia que, por medio del sistema de ahorro y préstamo, de las cajas de previsión o de la Corporación de los Servicios Habitacionales, ha obtenido un terreno, una vivienda o un crédito para la vivienda, no puede ser superior al 20% de la renta de todo el grupo familiar. Dicho en otras palabras, el Estado, o sea, la comunidad entera, contribuye a pagar la diferencia. Existe pues un beneficio que no discrimina individualmente y ahora se quiere establecer otro, discriminatorio, que traerá por consecuencia restar fondos para la construcción de viviendas. Ello significa disminuir las posibilidades de quienes tienen derecho a la asignación de una vivienda y favorecer aún más a quienes ya han hecho uso de tal derecho. El señor RODRIGUEZ.- El artículo 137 se debe a la iniciativa de los Diputados socialistas, particularmente de nuestra compañera señora Laura Allende, y tiende a otorgar un beneficio a los sectores más pauperizados de Chile, como son los obreros jubilados y montepiados. En verdad, causan extrañeza los razonamientos del señor Ministro de la Vivienda, quien nos habla de una limitación de los dividendos respecto de los ingresos del grupo familiar; pero olvida que los jubilados son ancianos, que ya el núcleo familiar ha desaparecido, porque sus hijos han partido del hogar y han dejado a sus progenitores prácticamente solos ante la vida. Vale la pena, tener en consideración que, según informaciones que he conocido, el Ministerio de la Vivienda adeuda treinta millones de escudos al Servicio de Seguro Social; de modo que no es tan clara la situación de dicha Secretaría de Estado respecto del compromiso con el Servicio de Seguro Social. En síntesis, no hay razones de justicia social para aceptar el veto, el cual rechazamos en forma categórica. Se acuerda rechazar el veto e insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- Respecto de los artículos 138, 139 y 140, que el Ejecutivo propone suprimir, la Cámara de Diputados rechazó el veto y ha insistido en el texto primitivo. Las Comisiones unidas proponen adoptar igual temperamento. Se acuerda rechazar las observaciones e insistir en los preceptos aprobados por el Congreso. El señor FIGUEROA (Secretario).- Con relación al artículo 141, las Comisiones unidas recomiendan aprobar la observación consistente en reemplazar este precepto por otro. La Cámara de Diputados aprobó el veto. Se aprueba la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- De conformidad con el acuerdo de carácter general, corresponde rechazar las observaciones a los artículos 145, 147, 148 y 149. Se acuerda rechazar el veto e insistir en los textos primitivos. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por acuerdo unánime, recomiendan aprobar el veto que consiste en substituir el artículo 150 por otro. Se aprueba la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por nueve votos a favor y una abstención, las Comisiones unidas recomiendan aprobar la observación consistente en agregar un inciso final al artículo 151. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor CONTRERAS (don Víctor).- Pese a que esta observación ya fue aprobada por la Cámara, deseo preguntar si hay motivos que justifiquen suprimir derechos ya adquiridos por los trabajadores. Quisiera que, en forma responsable, se me informara si hay razones que justifiquen aprobar el precepto propuesto por el Ejecutivo que, en su primera parte, expresa: "El incumplimiento de las obligaciones impuestas a los pensionados en los incisos lº y 3º de este artículo producirá la pérdida de los beneficios a que habrían tenido derecho por los períodos a que se refieren dichos incisos". Los asalariados adscritos á alguna caja de previsión social, desde que empiezan a trabajar, pagan puntualmente sus imposiciones, lo cual les confiere derechos que el legislador no puede suprimir, porque son el fruto de una vida de trabajo. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Según informes de la Superintendencia de Seguridad Social que me fueron proporcionados antes de redactar el veto, en el fondo de revalorización de pensiones se han acumulado recursos que no pueden ser invertidos en atención a que muchas personas que podrían, en teoría, tener derecho a la revalorización, no han podido hacerlo efectivo por exigírsele una declaración jurada de su renta. Como ellos tienen rentas superiores, no pueden acogerse a los beneficios de la revalorización. Por lo tanto, entran en incumplimiento. Para poder aprovechar estos fondos, para poder beneficiar al resto de la masa de pensionados que está dentro de la ley de revalorización de pensiones, se ha propuesto esta disposición. Además, se me informó que la Confederación Nacional de Jubilados y Montepiados coincide con la disposición propuesta y con lo solicitado por la Superintendencia de Seguridad Social. Asimismo, concuerda con ella la Comisión que administra la ley de revalorización de pensiones. Esas son las razones que justifican la agregación del inciso. El señor CONTRERAS (don Víctor).- El veto debió redactarse entonces en la forma expresada por el señor Ministro. De acuerdo con su redacción actual, serán afectadas todas las personas; no sólo aquellas que por alguna razón legal no han podido cobrar sus pensiones, sino las que no lo hayan hecho por cualquier otra causa. Aun cuando tangán una pensión superior en otros institutos previsionales, esas personas, de conformidad con el texto del veto, serán afectadas. Debe tenerse en cuenta que muchos pensionados ni siquiera saben cuándo termina el trámite de sus pensiones; hay otros que cambian de domicilio. Estamos acostumbrados a recibir cartas de gentes que ha presentado sus expedientes de jubilación hace dos o tres años. A veces ocurre que la documentación está pendiente en una caja de previsión cualquiera. Por lo tanto ellas no pueden perder sus derechos por circunstancias ajenas a su voluntad. Por otra parte, no todos los ciudadanos conocen la infinidad de disposiciones legales que los afectan, ni tampoco la tramitación a que deben someterse los trabajadores para obtener su jubilación. En mi concepto, la disposición propuesta en el veto no es lo suficientemente clara. Además, considero que ella lesionará los intereses de un importante sector de trabajadores que, por razones ajenas a su voluntad, todavía no pueden percibir sus pensiones. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Al parecer, las razones dadas son correctas. Por ello estimo que, con posterioridad, el señor Ministro podría proponer una legislación mejor estudiada. Sería injusto hacer perder el derecho que tienen los pensionados, por razones de tiempo. Creo que el Senado debe rechazar el veto e insistir. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Indiscutiblemente, la disposición podría ser interpretada en la forma señalada por el Honorable señor Contreras, si no se tiene a la vista la ley 16.617. Sin embargo, la disposición sólo se refiere a aquellas personas incluidas en el Fondo Revalorizador de Pensiones, y no a los acogidos al sistema de otras cajas o a los imponentes que se acojan a su sistema, de jubilación. Quienes tenían pensiones excesivamente bajas, han obtenido la normalización de ellas con la revalorización de pensiones. La disposición del veto no afecta a las pensiones de otros institutos previsionales. Lo que sucede es que los fondos no pueden ser utilizados en beneficio de otros pensionados, pues los que teóricamente podrían tener ese derecho, no han podido hacerlo efectivo por percibir rentas superiores a las prescritas en la Ley de Revalorización de Pensiones. Se rechaza el veto (19 votos por la negativa y 14 por la afirmativa). El señor FUENTEALBA.- ¡No hay ley! El señor FIGUEROA (Secretario).- Los artículos 154, 157, 160, 162, 163, 165 y 166 están dentro del acuerdo general. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Con relación al artículo 166, debo hacer presente que contiene una disposición estudiada por la Directora del Servicio de Seguro Social y aprobada por la Comisión de Obras Públicas del Senado. Lamentablemente, el proyecto respectivo no pudo ser despachado debido al término de la legislatura ordinaria pasada. Los términos en que está concebido ese proyecto permitirán adquirir una propiedad a gente que la ha construido con su propio esfuerzo y que no ha podido ser enajenada en las diversas propuestas públicas solicitadas por el Servicio da Seguro Social. El señor FIGUEROA (Secretario).- Los artículos 167, 168, 169, 170 y 171 están dentro del acuerdo general. Respecto del artículo 172, las Comisiones, por 9 votos a favor y una abstención, recomiendan aprobar la observación consistente en sustituirlo. Se aprueba la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- El artículo 173 está dentro del acuerdo general de rechazar la observación e insistir. Con relación al artículo 174, las Comisiones, por 8 votos a favor y 12 en contra, proponen rechazar la observación que reemplaza su inciso tercero e insistir en el texto aprobado por el Congreso. La Cámara aprobó esta observación. El señor PABLO.- El veto, que es sustitutivo, ya fue aprobado por la Cámara de Diputados. Mediante tal disposición se obliga a los patrones y empleadores a pagar a sus trabajadores el valor equivalente al salario base de sus obreros, correspondiente a los días feriados que se suprimen en virtud de esta ley. Si se rechaza el veto, la obligación de los patrones no existiría. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Sí, porque no habría ley. El señor PABLO.- Hay diferencia entre ambos preceptos: en vez de pagar en dinero, como lo establece la disposición del Congreso, los patrones depositarán el valor equivalente en el Fondo de Ahorro para la Vivienda. Reitero que si no se aprueba el criterio de la Cámara, liberaremos a los patrones del pago obligatorio. Creo que el Senado debe mantener esa obligación y aprobar lo propuesto por el Ejecutivo, que favorece a los trabajadores. El señor CHADWICK.- En las Comisiones unidas, se tomó en cuenta la observación del Honorable señor Pablo, pero predominó el criterio de que esos fondos deben tener otra destinación. Los Senadores socialistas populares, durante el próximo período ordinario de sesiones, patrocinaremos un proyecto de ley para que los 27 millones de escudos que representa esta disposición puedan contribuir a financiar la jubilación de los obreros a los 60 años de edad. Esta idea es compartida por todos los sectores populares. Por lo tanto, creemos que, aquí en el Senado por lo menos, se podrá llevar adelante. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Nosotros estuvimos de acuerdo en cambiar la destinación. Junto con el Honorable señor Bossay, propusimos que esos dineros pasaran al Fondo de Revalorización de Pensiones; sin embargo, cambiamos de opinión, porque es bien atinada la observación del Honorable señor Chadwick. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Lo propuesto por el Ejecutivo es compatible con el artículo propuesto por el Congreso, ya que durante 1968, es decir, durante la vigencia de la ley, se perderían los fondos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. El señor VON MÜHLENBROCK.- Somos partidarios de que los fondos pasen al Servicio de Seguro Social. Se rechaza la observación (17 votos por la negativa, 10 por la afirmativa y 6 abstenciones), y con la misma votación el Senado no insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Respecto del artículo 175, la Comisión, por unanimidad, recomienda .aprobar la observación consistente en agregar un inciso final. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Está dentro del acuerdo general. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, después de rechazar una petición de dividir la votación, por siete votos a favor, dos en contrarió y una abstención, recomiendan aprobar la observación consistente en sustituir el artículo 176. El señor GOMEZ.- Con mi voto en contrario. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor CHADWICK.- Nosotros hemos votado en contrario esta disposición, que nos parece totalmente escandalosa, porque el propósito del Congreso Nacional fue impedir real y efectivamente que las empresas que explotan el hierro y el cobre en Chile no continúen gozando de un doble sistema de exenciones: las de la ley Nº 7.747 y las del artículo 10 de la ley Nº 16.624. En virtud del primer grupo de exenciones, dichas empresas están liberadas total o parcialmente del impuesto a la renta sobre los beneficios extraordinarios y todo cuanto pueda relacionarse con esa tributación general. Están exentas de las contribuciones a los bienes raíces en el aspecto fiscal y de todo gravamen que pudiera aplicarse a las exportaciones. En consecuencia, están gozando de ua franquicia del todo injusta, porque precisamente se favorece a las empresas que ex "plotan las grandes riquezas naturales del país, y que, en el caso de Mantos Blancos, por ejemplo, en un solo año ha ganado 18 millones de dólares; o sea, . . . El señor CURTI.- - Ayer eran doce millones. El señor CHADWICK.- .. más de ciento doce mil millones de pesos. Además, gozan de exenciones adicionales, porque se acogen al artículo 10 de la ley Nº 16.624. El propósito del Congreso Nacional, al despachar este proyecto, era limitar, al menos en esta segunda parte, los beneficios y las extraordinarias franquicias. Sin embargo, ahora, a pretexto de reglamentar esta limitación, se señala el camino para perpetuarlas. En efecto, se dice, con muy poca sinceridad, que esas empresas no podrán acogerse a los beneficios del artículo 10 de la ley Nº 16.624, pero se agrega: con excepción: primero, de las empresas que estén contempladas en la letra j) del artículo 54 de la ley del cobre; segundo, de las que forman parte de nuevas sociedades mixtas, y, tercero, de aquellas que se acojan al Estatuto del Inversionista, para hacer nuevas inversiones. En esta forma, a pretexto de limitar los beneficios, los perpetuamos; a pretexto de cumplir lo que era la voluntad del Congreso, se viene a sancionar el escandaloso estatuto de quienes ganan realmente dinero en Chile, que no pagan impuestos, en perjuicio de los pobres asalariados, que sí deben pagarlos y soportar aumentos en las tasas del tributo a las compraventas, y llevar su miseria por ser chilenos y no estar acogidos a esta clase de franquicias. Por lo expuesto, en general, nosotros votaremos todas estas disposiciones en contrario. El señor IBAÑEZ.- Entonces, no habrá ley sobre el particular. El señor CHADWICK.- Aunque no la haya. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- En realidad, la disposición aprobada primitivamente en el proyecto se originó en indicación del Ejecutivo. El objeto de este precepto es que las empresas de la mediana minería paguen los derechos aduaneros de que hoy día están exentas. ¿Qué se pretende con la disposición propuesta? Poder negociar con esas empresas y llegar a formar sociedades mixtas, en las cuales el Estado tenga participación, y en esa forma, poder dejar en el país mayores beneficios que los que actualmente está recibiendo. Todavía más: deseo aclarar que las empresas acogidas a la ley Nº 7.747 pagan los impuestos a la renta y adicional. Nosotros, mediante el artículo propuesto, pretendemos hacerlas pagar también derechos de importación, derechos aduaneros que antes no pagaban. Para obtener la exención, o sea, el tratamiento que tienen en la actualidad otras empresas," se les exige entrar a formar sociedades mixtas en las cuales tendría participación el Estado, y, además, por supuesto, que hagan inversiones. El señor GOMEZ.- Soy contrario a esta disposición, pero por razones distintas. Deseo que no haya ley sobre esta materia. Lo expresé en la sesión anterior. Participo de la idea de que el país gana mucho más aplicando el artículo 107 de la ley Nº 15.575 que cobrando derechos de aduana a estas empresas. Expliqué muy claramente lamento no haber sido entendido que para aplicar el artículo 107 de la ley Nº 15.575 es previo que las empresas gocen de las franquicias de importación otorgadas por la ley Nº 12.937. Al derogarse esta última ley, se deshace todo el fundamento, toda la base para llegar a imponer a esas empresas la obligación de distribuir entre sus empleados y obreros el diez por ciento de las utilidades. El artículo 107 de la ley Nº 15.575, que mencioné, impone, además, a las empresas la obligación de reinvertir 30 por ciento de las utilidades en la zona. Para mí, el país está antes que el Gobierno; es lo fundamental. Se ha hablado de utilidades de no sé cuántos millones de dólares. El señor CHADWICK.- Su Señoría las ha mencionado. El señor GOMEZ.- Pues bien, un porcentaje de esas utilidades debe ser distribuido en la región que produce la riqueza. El fisco se compensaría con los impuestos que cobrará sobre los mayores beneficios de los obreros. Los trabajadores pagarán impuesto global complementario, con lo cual el erario obtendrá más ingresos qué los que recibe por este camino. Lamento mucho que se haya impuesto una tesis distinta; que se haya implantado la teoría de que es mejor que el fisco obtenga esos beneficios. Hablan de sociedades comunitarias. ¿Qué sociedades comunitarias? ¿En qué forma? Nosotros lo estamos haciendo al establecer que un porcentaje de la utilidad debe repartirse entre los trabajadores. Hablan de que para llegar a las sociedades mixtas, es un inconveniente el pago del diez por ciento. Al vetar el artículo 177, con lo cual elimina de cuajo la participación de los trabajadores, el Ejecutivo aduce que ese precepto es un inconveniente para la formación de las sociedades mixtas. Hablan de la vía no capitalista, de la vía comunitaria, de las empresas comunitarias, de acuerdo con los trazados del Papa y qué se yo; pero no hacen lo que dicen. Se alejan de lo que pregonan. Aquí estaba la gran coyuntura para llegar a ese tipo de sociedades. Lamento mucho lo dejo estampado en este debate, para la historia de la leyque se haya perdido esa gran coyuntura. No quisieron acompañarnos en la indicación que presentamos para obligar a estas empresas a pagar el diez por ciento Nuestra indicación era amplia. Abarcaba al hierro, al inversionista extranjero, a las empresas afectas a la ley Nº 7.747. Pero aquí se pretendió aplicar ambas disposiciones: el pago del impuesto y el del diez por ciento, en circunstancias de que ambas cosas son incompatibles de acuerdo con la ley Nº 12.937. Debe establecerse el beneficio para imponerles la obligación. Así reza la ley Nº 12.937. Y en virtud de esa misma ley, se está llevando un juicio en la ciudad de Antofagasta, por abogados cercanos al Honorable señor Chadwick, a fin de recuperar ese diez por ciento; basados, precisamente, en la ley que ahora se quiere derogar. Autorizado por el Honorable señor Castro, quien me concedió pareo, votaré en contrario, porque prefiero que no haya legislación sobre el particular. Repito que lamento que en el Senado haya habido criterios dispares y que se haya impuesto uno distinto del mío, porque así se está perjudicando a los trabajadores. El señor PABLO.- A mi juicio, esta disposición en ningún caso pretende rebajar la tributación de estas empresas. Todos participamos del criterio de que las empresas acogidas a la ley Nº 7.747 no están tributando debidamente, de acuerdo con las utilidades que perciben. Hasta la fecha, en virtud de un decreto con fuerza de ley de 1953, no pagan impuesto a la renta. Mediante esta disposición, se pretendía que pagaran impuestos por las importaciones que hicieran, que representan una suma muy pequeña con relación al problema que nos preocupa. Según lo que leo aquí, el Ejecutivo persigue claramente mantener la obligación de que paguen tributos por las importaciones, a menos de alterar el convenio que tienen en la actualidad, que les permite no pagar el impuesto a la renta, o que formen sociedades mixtas. Así podría obtenerse que den mayor participación al fisco. Es decir, en ningún caso la contribución fiscal será inferior a la que permitía la indicación inicialmente presentada por el Ejecutivo, porque al revés de lo que aquí se ha expresado, este artículo, como dijo el señor Ministro, es del Ejecutivo. Lo que sucedió fue que en el transcurso del estudio de éste precepto, se vio que existe la posibilidad de obtener una participación mayor, la que se otorgará en la medida en que ellas acepten pagar impuesto a la renta o entregar parte de su capital al Estado. En caso de no suceder así, deberán pagar los impuestos, todavía con recargo del diez por ciento, según leo aquí. Por eso, esta disposición no sólo perfecciona la anterior, sino que crea la posibilidad de que parte de esos capitales sean nacionales. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Muchas opiniones hemos escuchado en torno del artículo 176. Se nos ha dicho que esta disposición obligará a las empresas a pagar los impuestos por sus importaciones. Deseo preguntar a los señores Senadores qué clase de importaciones hacen actualmente las empresas establecidas. Algunos camiones o camionetas, porque las instalaciones, la maquinaria en general, ya las importaron desde hace mucho tiempo. Luego, ¿a qué tiende esta disposición? A permitir que la mediana minería pueda organizar sociedades mixtas. No se ha querido decir que ella permitirá importar capitales extranjeros para que éstos, no sólo se adueñen de la gran minería del cobre, sino también de la pequeña minería. En cambio, se ha dicho que se trata de favorecer al país y a los trabajadores; que, en este caso, somos defensores de los trabajadores. ¡Claro que lo somos harto pocos! ¿Qué ha ocurrido con el artículo 177? Se ha suprimido. Ese artículo disponía que, de acuerdo con el artículo 107 de la ley Nº 15.575, las industrias explotadoras de la minería de las provincias señaladas que estuvieran acogidas a la ley Nº 7.747, debían entregar a sus servidores 10% de las utilidades líquidas. Pocas son las industrias que han dado cumplimiento a tal obligación, impuesta por la ley Nº 15.575 y sus modificaciones posteriores. Como los señores industriales tienen muy buenos abogados y pueden pagarlos bien porque los trabajadores producen mucha riqueza, por lo general recurren a todos los vacíos de la ley. Así, han aprovechado el hecho de que ésta no fija plazo para pagar esa parte de sus ganancias, y, de este modo, la han transformado en un volador de luces. Ahora, mediante ese artículo 177 podía obligarse a las empresas a que pagaran oportunamente a sus trabajadores las utilidades que les corresponden por el esfuerzo desplegado por ellos en hacer producir riqueza a las provincias de Tarapacá y Antofagasta. De tal manera que no veo cuáles vayan a ser los beneficios que pueda acarrear el veto para el fisco, ya que, según lo expresé al comienzo de mis palabras, las empresas sólo pueden, en la actualidad, importar algunos repuestos y vehículos. Era fundamental, por eso que el artícu177 subsistiera, dados los fines que por él se persiguen y que acabo de señalar. El señor LUENGO (Vicepresidente).- ¿Algún otro señor Senador desea fundar su voto? El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Seré muy breve. Parece que este artículo puede tener bondades, como lo ha dicho el señor Ministro de Hacienda, pero no le encuentro ninguna relación con el proyecto de reajustes, y menos en un veto de esta naturaleza. Creo que lo correcto es dejar este asunto para otra oportunidad. Me pronuncio por el rechazo de esta observación. El señor JULIET.- Démosla por aprobada. El señor LUENGO (Vicepresidente).- ¿Algún señor Senador desea fundar el votos? En votación la observación. Se aprueba, por 21 votos contra 12. El señor CHADWICK.- ¡ Así son las cosas aquí! ., El señor FIGUEROA (Secretario).- Los artículos 177 y 178 se encuentran dentro del acuerdo general de procedimiento. El Senado rechaza las observaciones, consistentes en suprimirlos, e insiste en ellos. El señor FIGUEROA (Secretario).- Artículo 180. El Ejecutivo formula observaciones a los incisos segundo y tercero, y las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobarlas. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Así queda acordado, según el acuerdo general de procedimiento. El señor FIGUEROA (Secretario).- Según el mismo acuerdo, se rechaza la observación formulada al artículo 182, consistente en suprimirlo, y se insiste en el texto del Congreso. Artículo 184. Las Comisiones, por seis votos afirmativos y cuatro negativos, recomiendan rechazar la observación, que consiste en intercalar, en el inciso primero, después de las palabras "pampas salitreras", la siguiente frase: "que signifique paralización del establecimiento o disminución de su capacidad instalada de producción". La Cámara de Diputados aprobó esta observación. El señor LUENGO (Vicepresidente).- ¿Algún señor Senador desea fundar el voto? El señor CHADWICK.- Sí, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Chadwick. El señor CHADWICK.- Señor Presidente, en las Comisiones unidas nos pronunciamos en contra de este veto aditivo, porque es absolutamente inútil, ya que, de acuerdo con el texto despachado por el Congreso, cuando haya causa justificada, que califique el Ministro de Minería, podrá hacerse el desguace. Se rechaza la observación (por 18 votos contra 14). El señor FIGUEROA (Secretario).- Artículo 185. La observación consiste en suprimirlo. Según el acuerdo general de procedimiento, el Senado la rechaza e insiste en el texto aprobado por el Congreso. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Pido la palabra. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la palabra Su Señoría. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Señor Presidente, este artículo, que constituye una sentida aspiración de los trabajadores de la gran minería del cobre, ha estado pendiente durante mucho tiempo en la Cámara de Diputados. Esos mineros, en especial la Confederación de Trabajadores del Cobre, que agrupa a los de los minerales más importantes del país, han estado insistiendo ante ambas ramas del Congreso para que se legisle en el sentido de que los años discontinuos sean tomados en cuenta para los efectos de la indemnización por años de servicios. Por desgracia, parece que ninguno de los señores Diputados de las provincias de O'Higgins, Atacama, Coquimbo y Antofagasta se acordaron de que eran representantes de los trabajadores de la gran minería del cobre, y buscaron el camino más fácil: rechazar esta disposición, observada por el Presidente de la República. No creo que haya llegado a tal extremo la aplicación de los convenios del cobre como para que no pueda legislarse en favor de los mineros desde ningún punto de vista; ni para las viudas de mineros ni para los que están en servicio en esas industrias, aun cuando algunos sindicatos, como el de Chuquicamata, por ejemplo, han obtenido el beneficio por medio de convenios que celebraron con las empresas. Pero no han logrado conseguirlo los obreros de las provincias de Atacama y de O'Higgins. Quiero dejar constancia de que esta disposición se aprobó en el Senado durante la legislatura ordinaria, y quedó pendiente en la Cámara de Diputados. Es de responsabilidad de los señores Diputados, por lo tanto, la aprobación de este veto, que niega un derecho en parte adquirido por los trabajadores de la gran minería del cobre. El señor AHUMADA.- Pido la palabra. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Había pedido la palabra el Honorable señor Chadwick. El señor CURTI.- - No surte efecto el acuerdo del Senado. Estamos perdiendo el tiempo. El señor BULNES SANFUENTES.- No surte efecto. El señor CHADWICK.- No estamos perdiendo el tiempo. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Si estiman que estamos perdiendo el tiempo, pueden irse los que quieran. El señor CHADWICK.- Quiero sólo dejar constancia de que, en la Cámara de Diputados, votaron por la mantención de este artículo, y en contra del veto, todos los Diputados socialistas populares, así como todos los demás de partidos populares, sin excepción; de manera que creo que mi Honorable colega y buen amigo, don Víctor Contreras, ha hecho una generalización que no corresponde a la realidad. Los Diputados de todos los partidos populares repito rechazaron el veto. Lo que ocurre es que la Democracia Cristiana hizo prevalecer su voluntad. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Su Señoría sabe que esa colectividad tiene mayoría en la Cámara de Diputados. El señor AHUMADA.- Quiero dejar constancia de la posición de nuestro partido. Esta disposición existe en otro proyecto de ley, y fue aprobada en el Senado. Nosotros hemos mantenido igual actitud tanto en aquel proyecto como en este artículo 185, en toda su tramitación, en especial cto mira a las aspiraciones que me han expresado en fecha reciente y en forma muy reiterada los sindicatos industriales de la Sociedad Minera El Teniente, sobre la necesidad de que los años discontinuos de servicios sean considerados como continuos para los efectos de las indemnizaciones. Para tal efecto, ese beneficio existe en muchos convenios colectivos de otras compañías. Por lo demás, se trata de un principio y norma fundamental de la seguridad social, y en tal sentido la Confederación de Trabajadores del Cobre nos ha hecho llegar su opinión, mediante diversas peticiones dirigidas a nuestro partido. Por esas consideraciones, insistimos en el artículo 185. Los minutos que restan a nuestro Comité son para el Honorable señor Gómez. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Puede hacer uso de ellos Su Señoría. El señor GOMEZ.- Señor Presidente, este precepto se originó en indicación del Senador que habla, la cual, más tarde, se refundió con una del Honorable señor Contreras Tapia. En la Comisión aceptamos la reapertura del debate con este propósito. La indicación primitiva se refería a los trabajadores ingresados hasta el 31 de diciembre de 1967. Era un precepto más restringido, pero tenía la ventaja de no dar motivo a la empresa para no contratar de nuevo al personal que hubiera laborado antes en ella. Yo estimaba preferible la otra disposición, pues corregía el problema. Pero aceptamos que se refundiera, que se dictara una norma general, por la unidad con que los partidos populares debemos actuar en el Senado. Deploro mucho que este artículo haya sido vetado. Insistiremos en él. El señor GUMUCIO.- ¡Es muy buena la razón social...! El señor GOMEZ.- ¿Qué razón social? El señor GUMUCIO.- La de los partidos populares. El señor GOMEZ.- Somos partido popular. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ruego al Honorable señor Gómez dirigirse a la Mesa. El señor GOMEZ.- ¡Sus Señorías dejaron de serlo! ¡En el Gobierno se dan vuelta las cosas! El señor LUENGO (Vicepresidente).- Puede usar de la palabra el Honorable señor Allende. El señor ALLENDE.- Señor Presidente, ante todo, presento excusas al Honorable señor Curti por atreverme a ocupar estos minutos. En realidad, es la segunda vez que intervengo durante todo el debate del proyecto. El señor CURTI.- - ¡No tiene por qué hacerlo, señor Presidente... ! El señor ALLENDE.- En nombre del Partido Socialista de Chile, quiero destacar que lo que nos inquieta es la filosofía del veto. En este caso, es la posibilidad de ventajas de tipo previsional, que no son excepcionales, que constituyen la característica de cualquier ley de esa índole con sentido social contemporáneo. Quiero hacer resaltar, además, para afianzar lo que he dicho respecto de la filosofía anti-obrera, contraria a los trabajadores, del Ejecutivo, quiero hacer resaltar que también vetó, por ejemplo, la indicación del Honorable señor Chadwick que permitía a los asalariados jubilar a los sesenta años de edad y que yo modifiqué en el sentido de no exigir treinta años de imposiciones, sino veintiséis. También fueron vetadas las ventajas que el Senado otorgó, por iniciativa de los sectores populares, a las viudas de los obreros fallecidos en la catástrofe del norte. En estas circunstancias, junto con destacar ese criterio, votamos negativamente. El señor FIGUEROA (Secretario).- El artículo 185 está dentro del acuerdó general. En consecuencia, el Senado rechaza la observación e insiste en el criterio del Congreso. En el artículo 188, la observación consiste en sustituir su texto por dos artículos. Las Comisiones unidas, por 8 votos contra 2, recomiendan rechazar este veto e insistir. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor CONTRERAS LABARCA.- - Esta materia dice relación con la situación de un esforzado y modesto gremio de trabajadores: los suplementeros. El Parlamento aprobó en favor de ellos una disposición muy diferente a la que aparece en el veto. Las ideas esenciales del artículo despachado por el Congreso eran dos: la primera declaraba exentos del pago del impuesto sobre la renta a todos aquellos suplementeros que percibieran una renta anual inferior a dos sueldos vitales del departamento de Santiago y trabajaron con un capital inferior a medio sueldo vital anual del mismo departamento. La segunda consistía en condonar los impuestos a la renta, intereses, multas y otros recargos que a la fecha de la presente ley adeudaran estos trabajadores; o sea, los ponía al amparo de la persecución del Servicio de Impuestos Internos, cuyas sanciones, como saben los señores Senadores, suelen ser, en especial para los más modestos, muy duras y penosas. ¿Qué ideas propone ahora el Ejecutivo con respecto a estos formidables "capitallistas", entre comillas, a los cuales se quiere someter a una legislación especial en materia tributaria? La observación del Gobierno contiene también dos ideas, en reemplazo de las que acabo de mencionar. La primera consiste en gravar a los suplementeros con un impuesto único sobre la renta, equivalente a un octavo de sueldo vital mensual. La segunda consiste en liberarlos de llevar contabilidad. ¡ Miren el descubrimiento que hizo el Ejecutivo! Los suplementeros no tendrán que llevar contabilidad. Esa es la ventaja que les ofrece el Gobierno. ¿ Cómo es posible que se intente gravar a estos trabajadores con un impuesto que, según nos informaron en las Comisiones unidas los funcionarios competentes, será a lo menos de 46 escudos anuales? Podrá argüirse que se trata de una suma pequeña, pero es fabulosa para un vasto sector de suplementeros que no disponen de capital alguno y perciben rentas ínfimas, que apenas les permiten subsistir. No me parece justo ni conveniente dictar una legislación de esta naturaleza, para castigar con el látigo del tributo a un sector que, como digo, es muy modesto y, al mismo tiempo, realiza una labor sumamente penosa. Gomo no tengo tiempo el señor Presidente me indica que sólo me resta un minuto para hacer una crítica completa de la disposición, que adolece de muchos vacíos y defectos, me limito a pedir al Senado que rechace esta legislación improvisada, que produciría perjuicios considerables a los suplementeros. Los Senadores comunistas rechazaremos el veto, para que no' haya ley en esta materia. Es preferible esta situación y que el Ejecutivo, o el Congreso, durante la legislatura ordinaria, estudien seriamente el problema y plantee una solución que sea realmente beneficiosa para este gremio. El señor JULIET.- Que se rechace el veto. Se rechaza la observación y se acuerda insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- El artículo 191 está dentro del acuerdo general. En consecuencia, el Senado rechaza e insiste. En seguida, el Ejecutivo propone suprimir el artículo 193. La Cámara rechazó la observación e insistió en el texto primitivo. Las. Comisiones, por unanimidad, recomiendan proceder de igual manera. El señor ALLENDE (Presidente).- También cae dentro del acuerdo general. Por lo tanto, se rechaza la observación y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 7 votos contra 1, las Comisiones proponen aprobar la observación al artículo 194. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- En cuanto a los artículos nuevos que figuran a continuación del 194 en el boletín comparado, las Comisiones, por acuerdo unánime, recomiendan aprobar el primero de ellos. Queda aprobado, por estar dentro del acuerdo general. En cuanto al segundo artículo nuevo, por 8 votos a favor y 2 abstenciones, proponen aprobarlo. Se aprueba (20 votes contra 8). El señor FIGUEROA (Secretario).- En el artículo 197, que aparece dentro del acuerdo general, el Senado rechaza la observación e insiste en el criterio del Congreso. En el artículo 198, que el Ejecutivo propone suprimir, la Cámara aprobó la supresión. En consecuencia, queda comprendido el acuerdo general: el Senado rechaza el veto e insiste. En seguida, el Gobierno propone suprimir el artículo 203. La Cámara rechazó la observación e insistió. Las Comisiones, por unanimidad, también recomiendan rechazar e insistir. El señor ALLENDE (Presidente).- El Senado rechaza la observación e insiste en el texto primitivo. El señor FIGUEROA (Secretario).- En el artículo 206, dentro del acuerdo general, el Senado rechaza la observación que consiste en suprimirlo e insiste en el criterio del Parlamento. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Queremos dejar constancia de nuestros votos contrarios a este veto. El señor RODRIGUEZ.- También los socialistas. El señor CHADWICK.- Y los socialistas populares. El señor ALLENDE (Presidente).- Quedará constancia de la posición de los Senadores comunistas, socialistas y socialistas populares. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación que consiste en sustituir, en el inciso primero del artículo 210, la expresión "de 1969" por "de 1968", queda aprobada, por haber sido acogida unánimemente en las Comisiones. Los vetos supresivos recaídos en los incisos segundo y tercero de este mismo artículo quedan comprendidos en el acuerdo general. Por lo tanto, ©1 Senado rechaza e insiste. En el artículo 214, el Ejecutivo propone agregar, reemplazando el punto final por una coma, lo siguiente: "siempre que al 4 de febrero de 1966 hubiesen tenido patente de alquiler, registrada en la Comuna de Los Andes o hubiesen trabajado como choferes de taxis por lo menos durante 5 años consecutivos con anterioridad a la fecha mencionada". Las Comisiones no se pronunciaron sobre esta observación, porque había un error en el boletín comparado. La Cámara, en un comienzo, había rechazado este veto, pero después lo sustituyó el Ejecutivo. Este es un yeto aditivo sobre el cual debe pronunciarse el Senado. Se aprueba la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación al artículo 218, comprendida en el acuerdo general por haber merecido la aprobación unánime de las Comisiones, queda aprobada. En el artículo 220, las Comisiones, por 9 votos contra 1, recomiendan aprobar la observación consistente en reemplazar los incisos segundo y tercero por otro. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- A continuación del artículo 222, el Ejecutivo propone agregar uno nuevo. Las Comisiones, por 6 votos contra 2 y 1 abstención, recomiendan rechazar este artículo. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- - Pido la palabra. El señor ALLENDE (Presidente).- Puede usar de ella el señor Ministro. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- - Este artículo ha sido propuesto por el Ejecutivo con el único propósito de facilitar la tramitación, hasta ahora burocrática, de la cesión de los créditos que, en pago de sus obligación es con los institutos de previsión, pueden hacer las corporaciones dependientes del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. El artículo 221, no vetado y aprobado por unanimidad en ambas ramas del Congreso, permite hacer este tipo de pagos. Por su parte, el artículo siguiente, propuesto por la observación del Ejecutivo, obvia como ya ocurre respecto de las asociaciones de ahorro y préstamo la tramitación excesiva, de modo que no sea necesario cumplir todos los engorrosos requisitos de carácter administrativo prescritos por el Código de Comercio para la cesión de créditos nominativos, sino que éstos se hagan por simple endoso, tomándose debida nota de ellos en el conservador de bienes raíces respectivo. Insisto en que se trata de una mera facilidad de procedimiento. La tramitación en otra forma significaría necesariamente demora y mayores trabas de orden burocrático. Ruego al Senado considerar esta explicación antes de resolver. El señor CHADWICK.- En las Comisiones unidas se rechazó este artículo nuevo, por estimarse que el simple endoso de la institución deudora transforma el título de crédito en documento al portador. En tales condiciones, si no hay endosatario señalado y no se expresan de manera alguna qué garantía se tomará para que estos valores no circulen una vez emitido el endoso, habrá valores mobiliarios por una extraordinaria cuantía, cuya actual tenencia escapará al control del Servicio de Impuestos Internos. Por este mismo motivo, la Superintendencia de Sociedades Anónimas, desde hace mucho tiempo, ha prohibido la emisión de acciones al portador. Estos valores son todos nominativos. El señor Ministro nos dice que la Corporación de la Vivienda o la de Servicios Habitacionales otorgarán estos documentos a otras instituciones; pero de los antecedentes que tuvimos a la vista en las Comisiones no se desprende esa limitación. Si la CORVI entrega cien o doscientos millones de pesos en estos títulos, quien los reciba los podrá hacer circular y habrá colocaciones de documentos fuera del control tributario. Por estas consideraciones, votamos en contra. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- - Quisiera insistir sólo en uno de los aspectos señalados por el Honorable señor Chadwick. El señor ALLENDE (Presidente).- Dispone de dos minutos, señor Ministro. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- - Con uno solo me basta, señor Presidente. Sólo daré lectura a las partes pertinentes del artículo. Estos documentos "serán siempre a la orden y los derechos del acreedor serán transferibles mediante endoso escrito a continuación, al margen o al dorso del título ejecutivo de los mismos". El endoso deberá tener los requisitos mencionados al margen de la inscripción hipotecaria respectiva. En estas circunstancias, no veo de qué manera estos títulos a la orden sé pueden convertir en documentos al portador. El señor BULNES SANFUENTES.- En el tiempo del fundamento del voto de mi partido, quisiera hacer una pregunta al señor Ministro. Por cierto, la respuesta se computará a nuestros cinco minutos. Se ha dicho que la disposición, en realidad, tiene por objeto permitir que la CORVI y la Corporación de Servicios Habitacionales puedan endosar estos títulos de crédito, que pertenecerán a esas instituciones y no a cualquiera que las endose a las cajas de previsión. En consecuencia, en lugar de pagar viviendas los aportes hechos por los organismos previsionales, se les cancelará con créditos contra los adquirentes de bienes raíces, con lo cual se burlaría la finalidad de las cajas de previsión: recibir viviendas para venderlas a sus imponentes. Esta información me la ha proporcionado la Superintendencia de Seguridad Social. El señor ALLENDE (Presidente).- Solicito autorización de la Sala para que el señor Ministro pueda contestar la pregunta formulada por el Honorable señor Bulnes, dentro del tiempo del Comité Nacional. Por acuerdo de los Comités, los tiempos no son transferibles. Por eso, solicito el asentimiento unánime. Acordado. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- Deseo ser lo más breve posible, no obstante que el tema planteado por el Honorable señor Bulnes es de fondo y resulta difícil sintetizar la respuesta en pocas palabras. En verdad, mediante el artículo 221, aprobado ya por el Congreso, se permite pagar a las instituciones de previsión, no sólo en viviendas, sino también en créditos hipotecarios. En consecuencia, no es efectivo lo que Su Señoría sostiene: se podrá pagar de una u otra forma. Se trata de que cualquier familia chilena, sea que actúe a través de las Cajas de Previsión o por medio de la Corporación de Servicios Habitacionales, cumpla los mismos requisitos y exigencias y tenga las mismas oportunidades. Entre otras ventajas de este sistema está la de mejorar sensiblemente la cobranza de los créditos y aumentar el volumen de dinero con que el sector de la vivienda podrá trabajar para cumplir su misión. Ello no sería así si las cobranzas se hicieran por las cajas de previsión y no directamente por la Corporación de Servicios Habitacionales. Además, el sistema tendría diversas otras ventajas desde el punto de vista de una política de construcción centralizada en el Ministerio creado para ese efecto y no en cada uno de los consejos de los institutos previsionales, los cuales, como es natural, tienen distinta manera de enfocar el problema. No me pronuncio sobre cuál es mejor. Pero, obviamente, debe haber una autoridad encargada de dirigir estas inversiones. El señor BULNES SANFUENTES.- En todo caso, el problema es muy complicado como para discutirlo en este proyecto de reajustes. Se rechaza la observación (23 votos por la negativa y 9 por la afirmativa). El señor FIGUEROA (Secretario).- La Cámara de Diputados aprobó la observación consistente en suprimir la letra b) del artículo 223. En consecuencia, el pronunciamiento del Senado no surte efecto. De conformidad con el acuerdo de procedimiento, se rechaza la observación y se insiste. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Deseo que se me aclare el motivo de la supresión, porque observo que el inciso suprimido se repite en la letra c) del mismo artículo. No advierto cuál es el motivo de la observación, pues, como todos sabemos, Curanilahue se instaló en un predio particular, de modo que, en estos instantes, la mayoría de la gente del lugar no tiene títulos de dominio. El señor RODRIGUEZ.- Aparentemente, lo señaldo por el Honorable señor Contreras Tapia es efectivo; pero en las Comisiones unidas analizamos cuidadosamente el problema y comprobamos que se trata de dos situaciones diferentes. Tan así es que ambos incisos b) y c) hacen referencia a artículos distintos. Al parecer, los preceptos incidirían en problemas similares; pero dicen relación a situaciones jurídicas heterogéneas. El señor ALLENDE (Presidente).- El hecho es que el Ejecutivo ha rechaza do los dos incisos, que inciden en los artículos 50 y 55 de la ley 16.391. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Ya sé que no produce efecto la determinación del Senado; pero es conveniente que de una vez por todas se solucionen estas anomalías. Desde hace muchos años, la gente de Curanilahue viene reclamando sus títulos de dominio. Lamentablemente, no ha sido posible hacerlo, porque repito la ciudad está ubicada en terrenos particulares. Pero, en lugar de buscar solución al problema, lisa y llanamente se rechazan dos disposiciones y se deja a los pobladores en la misma situación en que se encontraban 20 ó 30 años atrás. Desde la fundación del pueblo hasta la actualidad, subsiste el mismo problema. Solicito, en nombre de los Senadores comunistas, oficiar al señor Ministro de Tierras y Colonización a fin de que el Ejecutivo dé patrocinio a una disposición legal que favorezca a los pobladores de Curanilahue. El señor RODRIGUEZ.- Y también, en el del Comité socialista. El señor ALLENDE (Presidente).- Si le parece a la Sala se enviará el oficio solicitado por el señor Senador, en nombre de ambos Comités. Acordado. El señor CHADWICK.- Tengo información aprovecho la oportunidad de que está presente el señor Ministro del Interior para pedirle que confirme mis palabras de que hubo una entrevista entre los dirigentes carboníferos de Curanilahue y el Diputado señor Fermín Fierro con el Ministro subrogante señor Enrique Krauss. En esa ocasión, el Gobierno asumió el compromiso de resolver el problema mediante un proyecto de ley que enviará al Congreso. Deseo que, previa autorización de la Sala, el señor Ministro se pronuncie sobre la entrevista realizada esta semana. El señor CURTI.- - Quiero referirme a las afirmaciones emitidas hace unos momentos en cuanto a los títulos de propiedad de Curanilahue. Se ha señalado que los terrenos pertenecen a particulares. Sin embargo, ellos han sido comprados por la CORVI; de manera que si no se han extendido los títulos a sus actuales ocupantes, a los cuales tienen derecho por haber efectuado mejoras en los predios expropiados por la CORVI, es, simplemente, porque no se han cumplido las formalidades. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Si hubiera acuerdo, podría enviarse oficio al Ministerio respectivo. El señor RODRIGUEZ.- El mismo oficio que se acordó denantes se podría enviar al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, en lugar de dirigirlo al de Tierras y Colonización. El señor PABLO.- Tal como expresó el Honorable señor Curti, hace ya algún tiempo la CORVI expropió los terrenos donde actualmente está ubicado Curanilahue. Las escrituras están por extenderse entiendo que hay un número de ellas ya aprobado y sólo se espera el finiquito. Ha sido la falta de abogados de la Corporación de la Vivienda en la delegación de Concepción lo que ha impedido conceder las escrituras definitivas. Pero la propiedad no está inscrita a nombre de particulares. Tal vez lo estén pequeños predios; pero el grueso de las tierras es de propiedad de la CORVI; de modo que los ocupantes no pagan arriendos ni están afectos a ningún otro tipo de gravámenes. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Mayor razón, entonces, para otorgar los títulos de dominio. El señor FONCEA.- ¿Por qué no se cumplen los acuerdos de comités? El señor ALLENDE (Presidente).- Se están cumpliendo, Honorable señor Foncea; pero cada Senador tiene derecho a dejar constancia de su posición, en efecto el pronunciamiento del Senado. El señor FONCEA.- Pero si no produ El señor ALLENDE (Presidente).- Ofrezco la palabra para fundar el voto. Ofrezco la palabra. Se rechaza la observación y se acuerda insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por 7 votos contra 1 y 2 abstenciones, recomiendan aprobar la observación consistente en sustituir el inciso tercero del artículo 224, por el que se consigna en el boletín comparado. Se aprueba con los votos en contrario de los Senadores comunistas. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, proponen aprobar la observación que consiste en sustituir una frase en el inciso primero del artículo 226. En virtud del acuerdo general, debe rechazarse. Se rechaza. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones recomiendan, por unanimidad, aprobar las dos observaciones al artículo 228. Se aprueban. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por 8 votos en contra y 2 a favor, recomiendan rechazar la observación aditiva que consiste en intercalar en el artículo 229 la palabra "armonizar" y las palabras "y sistematizar", el vocablo "complementar", precedido de una coma (,). El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. (Durante la votación). El señor RODRIGUEZ.- A solicitud de la asociación respectiva, votaremos a favor del veto del Ejecutivo. El señor PALMA.- La información que hemos recibido demuestra que el servicio estima necesario facultar al Presidente de la República para reestructurarlo de acuerdo con los nuevos objetivos del Ministerio de Agricultura y de la nueva ley de reforma agraria. Se rechaza la observación (22 votos contra 10 y 1 abstención). El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación al artículo 231, se encuentra dentro del acuerdo general. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Pido la palabra. La Cámara aprobó la observación al artículo 231, que tiene por finalidad destinar un terreno al sindicato de estibadores del puerto de San Antonio. El señor FUENTEALBA.- ¿En qué parte del artículo 231 se encuentra lo que Su Señoría expresa? El señor CONTRERAS (don Víctor).- Un momento, señor Senador. No soy abogado, soy obrero. El señor FUENTEALBA.- No se trata de eso. El señor PABLO.- ¡ No se tire al suelo! El señor CONTRERAS (don Víctor).- El precepto 231 se relaciona con el 232. El primero desafecta de su calidad de bien nacional de uso público el predio mencionado y lo declara bien fiscal. La segunda disposición "autoriza ai Presidente de la República para transferir gratuitamente al Sindicato Profesional de Estibadores y Desestibadores Marítimos de San Antonio, el predio fiscal individualizado en el artículo anterior para que se construya en él una sede social". En lugar de premiar a los trabajadores por el esfuerzo que ellos despliegan con el propósito de construir una sede social, la Cámara de Diputados, al aprobar el veto al artículo 231, ha frustrado las esperanzas y el trabajo realizado por los estibadores de San Antonio, que están construyendo un local que les significará un desembolso de dos mil millones de pesos, costeados sin préstamo alguno, sin recurrir a los bancos ni a ninguna institución de crédito. El señor CURTI.- - ¡ Ganan harta plata! El señor CONTRERAS (don Víctor).- También, mediante fondos propios, están edificando un teatro, que pondrán al servicio de todos los habitantes de ese puerto. Como dije anteriormente, la observación niega al pueblo de San Antonio un lugar de entretenimiento, al cual podrían concurrir, no sólo los trabajadores de ese puerto, sino también, todos los habitantes en general, para disfrutar de una función de teatro o de cine. El señor RODRIGUEZ.- Tiene toda la razón Su Señoría. El señor CONTRERAS (don Víctor).- A mi juicio, antes de enviar vetos, es importante averiguar la procedencia e importancia de las indicaciones en las cuales se originan los artículos observados. Rechazar sin razón alguna preceptos aprobados por el Parlamento, significa, en este caso, frustrar a 150 obreros que han realizado un esfuerzo físico y monetario, reflejado en el desembolso de dos mil millones de pesos, destinados a la edificación de un teatro y una sede social. El señor PALMA.- El artículo 232 autoriza al Presidente de la República para transferir gratuitamente al mencionado sindicato el predio fiscal individualizado en el artículo 231. La Cámara rechazó la observación que consiste en suprimir el precepto 232. Nosotros también la desecharemos. Por lo tanto, el Presidente de la República quedará autorizado para actuar de la manera indicada. De acuerdo con la norma general, se rechaza la observación al artículo 231. El señor FIGUEROA (Secretario).- El Ejecutivo propone suprimir el artículo 232. La Cámara rechazó el veto e insistió. Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan rechazarlo e insistir. Se rechaza la observación y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por ocho votos en contra y dos a favor, las Comisiones recomiendan rechazar la observación que consiste en agregar, en el inciso primero del artículo 233, después de un punto seguido, lo siguiente: "El Presidente de la República podrá, además, modificar las disposiciones de los Títulos II y III del Libro III del mismo Código''. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- El precepto 233 autoriza al Presidente de la República para modificar el Código Sanitario. El veto aditivo propone que tal autorización se extienda a los Títulos II y III del Libro III del mismo Código. Estas disposiciones son de carácter técnico y se refieren a la construcción. Uno de los problemas más graves que hoy en día debe enfrentar esta actividad, y que contribuyen a su encarecimiento, consiste en la demora del cumplimiento de muchos trámites que deben efectuarse en las municipalidades y en la Administración Pública; es decir, ante diversos organismos, con el objeto de poder iniciar una construcción o para darla por recibida, a fin de cobrar el crédito correspondiente. Además, las normas que se trata de modificar, obligan al Servicio Nacional de Salud a realizar determinados controles, los cuales no están en condiciones de efectuar, y que en el caso de aplicarse en la práctica, producirían la paralización de la actividad constructora en el país. Deseo, a título de ejemplo, leer sólo una de ellas. El artículo 69 establece que no se podrá iniciar ninguna construcción o remodelar una población sin que el Servicio Nacional de Salud haya aprobado previamente los servicios de agua potable, de alcantarillado y desagüe. El inciso tercero de la misma disposición establece que las municipalidades no podrán dar permiso de edificación ni otorgar tampoco la recepción final de las construcciones, sin que se cumplan los requisitos señalados. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Bien hecho. El señor HAMILTON (Ministro de la Vivienda y Urbanismo).- En realidad, este precepto que acabo de señalar no se está cumpliendo. De hacerlo, se paralizaría la actividad constructora del país. Además, el Servicio Nacional de Salud no está en condiciones de llevar a cabo todas las obligaciones que la ley le impone. En la medida en que tratara de cumplirlas, se produciría un grave encarecimiento de la construcción en Chile. El señor BOSSAY.- El artículo 233 se aprobó en el Congreso, porque tenía propósitos definidos: primero, tocante a las profesiones de químico-farmacéutico y bioquímico y, posteriormente, por la vía del veto, a los profesionales sicólogos. Nosotros aprobamos la primitiva autorización, pero no estamos dispuestos a que se modifiquen las disposiciones de los Títulos II y III del Libro III del Código Sanitario, que nada tienen que ver con el precepto aprobado por el Parlamento, sino con la actividad constructora, en los aspectos sanitarios. Por suerte, en Chile todavía existe el Congreso. Si el Ejecutivo desea modificar los mencionados preceptos del Código Sanitario, puede enviar un proyecto de ley en ese sentido, que tendremos mucho interés en estudiar y despachar. Se rechaza la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación del Ejecutivo que consiste en suprimir el inciso segundo del artículo 233, se encuentra dentro del acuerdo general. Se rechaza la observación y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- El Ejecutivo propone sustituir el inciso tercero del mismo artículo. Las Comisiones, por 9 votos a favor y 1 en contra, proponen aprobar la observación. Se aprueba, con la abstención de los Senadores comunistas. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por 8 votos en contra y 2 a favor, recomiendan rechazar la observación al artículo 234, que tiene carácter sustitutivo. Se rechaza la observación con los votos favorables de los Senadores democratacristianos, y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar las observaciones al artículo 236. Se aprueban. Se rechaza la observación y se acuerda insistir respecto del artículo 237, de conformidad al procedimiento adoptado por los Comités. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por cuatro votos a favor, dos en contra y cuatro abstenciones, recomiendan aprobar la observación consistente en suprimirlo. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor GOMEZ.- Señor Presidente, debo fundar mi voto en esta disposición que habrá de ser controvertida y acerca de la cual se me ha amenazado con pública polémica. Un dirigente de la Universidad Católica del Norte, que los señores Senadores conocen, el señor Soel Rifka, me ha amenazado con acusarme a la ciudadanía nortina de actuar en este artículo, no sólo en contra de la Universidad Católica del Norte, sino de los altos intereses regionales. Es probable que use para ello la televisión que controla en forma exclusiva la Universidad mencionada y a la cual tienen generoso acceso los hombres adictos al Gobierno, y escaso o ninguno, los políticos de la Oposición. El señor BARROS.- Igual cosa sucede en Valparaíso. El señor GOMEZ.- Frente a la amenaza y la presión de que he sido objeto, tengo el deber de señalar los hechos, la verdad de las cifras y la conducta asumida en torno al asunto por unos y otros, de forma que la ciudadanía esté bien informada y reaccione como quiera, pero con conocimiento de causa y no sólo a los impulsos de la campaña millonaria desatada por la Universidad Católica del Norte, la cual se manifiesta en los centenares de cables que pongo a disposición del Senado, enviados a todos los señores Senadores, en que muchos de los firmantes faltan a la verdad, por desconocimiento, y piden algo atentatorio a la justicia y a los intereses regionales que, de buena fe, pretenden defender. Por acuerdo unánime del Senado, se aceptó la redacción del artículo 239 que destinó a los Centros Universitarios de la Universidad Técnica del Estado de La Serena, Copiapó y Antofagasta, el 5% fijado en la ley 11.828 para dicha universidad; alzó de 2% a 5% los ingresos de la Universidad Austral, e incorporó al Centro Universitario Zona Norte de la Universidad de Chile y la Universidad Católica del Norte con 5% para cada una de ellas. A estos compromisos llegamos los Senadores radicales con los democratacristianos, en presencia del señor Rifka, representante de la Universidad Católica del Norte. Esto es lo que nos comprometimos a votar y respetar. Pues bien, en la Cámara, primero no se respetó el compromiso y el Senado hubo de insistir por los dos tercios de sus miembros asistentes a la sesión en que se trató este proyecto en su cuarto trámite constitucional. Ahora el compromiso no se respeta en el veto, pues se ha eliminado el 5% para el Centro Universitario de la Zona Norte de la Universidad de Chile y el destino de fondos a los Centros del Norte de la Universidad Técnica del Estado. Esto que ha ocurrido, no es sólo un despojo a la Universidad de Chile y a las Escuelas de la Universidad Técnica del Estado en la zona norte, sino una falta de seriedad, un desconocimiento de la palabra empeñada. No comprendo cómo, en estas condiciones, tienen cara para pedir que apoyemos este veto aquellas personas que concurrieron al compromiso a que no se ha hecho honor. He dado muestras de apoyo a la Universidad del Norte; por defenderla he pasado malos ratos que mi Partido y el Senado conocen; sabe el Senado cuánto he hecho por defender sus obras, como es el caso del museo arqueológico del Padre Le Paige, pero no puedo tolerar una conducta como la que se ha observado frente a este veto. Tampoco puedo tolerar que se falte a la verdad para atacarme y presentarme en contradicción con los intereses regionales. Por afán de exactitud debo acusar precisamente a la Universidad Católica del Norte de atentar en contra de los intereses regionales. Aquí van las cifras que lo demuestran: La indicación del Senado permitía a la zona recobrar en los fondos de la Universidad Técnica del Estado un 5%, y cedía a la Universidad Austral al subir de 2% a 5%un 3%, lo que dejaba un saldo favorable a la región del 2 %. En cambio, la indicación que nos piden aprobar significa ceder a la Universidad Austral 3% y 2% a la provincia de O'Higgins para la creación de cursos universitarios, lo que deja a la región un saldo desfavorable de 5%. No considero en estos cálculos ni el 5% de la Universidad Católica del Norte ni el 5% del Centro Universitario Zona Norte de la Universidad de Chile, porque todos los recursos señalados deben deducirse de los fondos que corresponde percibir en la Ley del Cobre al Instituto CORFO NORTE, de manera que los porcentajes de las Universidades de Chile y Católica del Norte, quedan en la misma zona. La operación realizada por los personeros de la Universidad Católica del Norte, en suma, significa quitar al Instituto CORFO NORTE un 10%, a fin de entregar a su universidad un 5%. ¡ La región ha perdido así un 5 % de recursos que le son vitales! ¿Quién defiende los intereses regionales? ¿Ellos? Permítanme, señores Senadores, que me sonroje por los señores de la Universidad Católica del Norte. Pero no son los porcentajes lo que me mueve fundamentalmente a oponerme a esta disposición. El señor ALLENDE (Presidente).- Ha terminado el tiempo de Su Señoría. El señor GOMEZ.- Ruego a la Mesa recabar el asentimiento de la Sala para usar de la palabra sólo un minuto más. El señor ALLENDE (Presidente).- Solicito la autorización de la Sala para acceder a la petición del Honorable señor Gómez. Acordado. El señor GOMEZ.- He comprometido mi buena fe en la disposición que se aprobó por el Congreso y no alteraré esta actitud por nada del mundo. Lo que me hace reaccionar es la prepotencia, la actitud solapada con que están actuando, la falta de cumplimiento a los compromisos contraídos y la defensa de la Universidad de Chile a la que todos estamos obligados. Señor Presidente, solicito que se inserten en la versión de mis palabras el artículo aprobado por el Congreso y el artículo propuesto en el veto por el Ejecutivo, vale decir por el Partido que ha faltado a un compromiso contraído aquí en el Senado. Y que, conforme a acuerdos anteriores adoptados, se publique "in extenso" este fundamento de voto en "El Mercurio", de Antofagasta, a fin de que la opinión pública conozca lo ocurrido en torno de este enojoso asunto. El señor BARROS.- Lo acompañamos, señor Senador. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Pido la palabra. El señor ALLENDE (Presidente).- De conformidad con los acuerdos de Comités cada uno de ellos dispone de cinco minutos para intervenir. En el caso del Honorable señor Gómez, ese tiempo se le prorrogó en un minuto. El Honorable señor Juliet, en nombre del Comité Radical, solicita que se le concedan cinco minutos a fin de que en ese tiempo puedan usar de la palabra los Honorables señores Ahumada y González Madariaga. Solicito el acuerdo unánime de la Sala para acceder a dicha petición. Acordado. El señor JULIET.- El Honorable señor Gómez se ha defendido de ciertas imputaciones. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Agradecemos la deferencia de los Honorables colegas. El señor AHUMADA.- Señor Presidente, en verdad, no es mi ánimo inmiscuirme en los problemas del norte, sin referirme al artículo 239 y al veto sustitutivo que le atañe. La observación mencionada beneficia a la zona que represento al entregar un 2% para formar un fondo destinado a la creación de cursos universitarios en la provincia de O'Higgins, previo informe del Comité de Coordinación y Planeamiento de la Educación Superior. Desde hace muchos años, los Senadores de la zona hemos insistido en la necesidad de crear centros regionales universitarios, tanto en el orden técnico como humanístico general, en Rancagua y San Fernando, capital de Colchagua. El señor TEITELBOIM.- - Y en Santa Cruz. El señor JARAMILLO LYON.- - Aún no. El señor AHUMADA.- No es necesario discutir al respecto. El Gobierno ha enviado un veto sustitutivo que, precisamente, permite que nuestras aspiraciones tendientes a lograr la instalación en Rancagua de un curso regional técnico, sean finalmente satisfechas. Dadas las condiciones especialísimas de esa ciudad, como, por ejemplo, su incremento demográfico, que ha hecho llegar el número de sus habitantes a más o menos 120 mil, convirtiéndola así en la sexta o séptima ciudad de Chile, y el auge industrial allí experimentado, se hace necesaria la existencia de un centro universitario regional, tal como los de La Serena u otras capitales de provincia. Por estas consideraciones, votaré a favor del veto sustitutivo. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Señor Presidente, como Senador por la novena agrupación, faltaría a mi deber si no dijera algunas palabras sobre la materia en debate. Respeto los puntos de vista de mi Honorable colega en defensa de la zona norte; pero Su Señoría debe respetar también los míos en lo referente a la zona sur. La Universidad Austral de Valdivia, que fue creada con grandes dificultades, carece de recursos suficientes, está empeñada en contar con una facultad de medicina, que hace mucha falta en un país donde no disponemos de suficientes médicos. La zona de Valdivia tiene gran importancia económica y, pese a ello, no ha recibido el auxilio necesario. De modo que hacerlo es algo obligado. Lo que el proyecto consulta al comienzo, el veto lo ha respetado haciendo una variante: lo destinado para el norte lo ha cambiado para O'Higgins. Lo demás lo ha respetado. Creo que una legislación posterior podría salvar lo que ahora se ha dejado de atender. El señor AMPUERO.- Señor Presidente, no deseo silenciar mi opinión respecto de la observación en debate, por consideraciones que me parecen de cierto peso. Debo comenzar por aceptar, en líneas generales, las argumentaciones y razones que acaba de exponer el Honorable señor Gómez. Me parece que el procedimiento seguido con relación a este veto es absolutamente incorrecto y produce efectos desmoralizadores en quienes debemos participar en el trabajo legislativo. No creo que el problema radique en saber qué zona se aprovecha o cuál usufructúa de este cambio. Lo que está claro es que quien pierde es la Universidad de Chile. Pienso que este procedimiento discriminatorio contra el principal plantel universitario de nuestro país está tomando características odiosas y que debe llegar un momento en que el Senado diga al Ejecutivo que es preciso terminar con esta manera de plantear las cosas en el terreno de la enseñanza superior universitaria. Del mismo modo, creo necesario protestar contra este procedimiento que pretende colocar a los Senadores en la obligación de elegir entre dos males; de manera que, si se vota de un modo, lo hacemos en contra de nuestros principio, y, si se vota de otra manera, lo hacemos en contra de la opinión pública, contra determinados sectores que utilizan sus propios recursos financieros para presionar en forma indebida. Me ha parecido francamente fabuloso el torrente de cables que en la tarde de hoy ha circulado desde Antofagasta a Santiago, para dar la sensación de que toda la ciudadanía se ha levantado en apoyo de esta trampa legislativa a que nos quiere impulsar el Gobierno. Para mí sería particularmente agradable tratar de caer grato a uno u otro sector, mediante una decisión más o menos comprometida. Pero estimo repitoque existe la necesidad de poner el acento, esta tarde, en primer lugar, en que no debemos permitir más que se siga empequeñeciendo a la Universidad de Chile en favor de otras universidades particulares; y, en segundo lugar, no podemos seguir aceptando que se nos coloque ante esta alternativa mediante una forma, como ya dije, oblicua, indirecta, incorrecta de plantear los vetos. . Por eso, los socialistas populares votaremos en contra de la observación del Ejecutivo. El señor MIRANDA.- Esa es la buena doctrina. El señor JARAMILLO LYON.- - Señor Presidente, en este Honorable Senado, normalmente, no me he caracterizado por aplaudir las medidas del Gobierno. Muy por el contrario. Sin embargo, en esta oportunidad quiero ser ecuánime y aplaudir sin reservas este veto aditivo que tiende a hacer justicia a una zona extraordinariamente postergada, a pesar de tener derechos, como es la provincia de O'Higgins. Los Senadores nacionales tenemos conciencia de la tremenda angustia que está sufriendo esa zona, especialmente Rancagua, como consecuencia de su gran desarrollo industrial y la carencia de establecimientos universitarios adecuados. No en una, sino en reiteradas oportunidades, tanto el Honorable señor Bulnes como el que habla solicitamos, mediante oficios, destinar los fondos indispensables para crear estos centros universitarios. Ahora vemos que nuestras inquietudes y aspiraciones han caído en terreno fértil. Por eso, en nombre de los Senadores nacionales, anuncio que votaremos gustosamente a favor del veto. El señor AGUIRRE DOOLAN.- ¡Mejor agradézcaselo al Diputado Isla...! El señor JARAMILLO LYON.- - El resto de mi tiempo lo cedo al Honorable señor Von Mühlenbrock. El señor VON MÜHLENBROCK.- Señor Presidente, las palabras vertidas aquí por el Honorable señor Ampuero me obligan a puntualizar un hecho indiscutible: el gran vacío de nuestra república está constituido por las provincias de Chiloé, Aisén y Magallanes. La situación económica de Valdivia, Osorno y Llanquihue es crítica. El problema sanitario de esas regiones, es tal, por la falta de médicos y de hospitales, entre otras razones, que allí se alcanzan índices de mortalidad que superan los de la India. Para romper ese anillo de hierro se creó la Universidad Austral, la que, por desgracia, por carecer de recursos, no ha podido extender su acción educadora hacia las provincias más australes como decía con acierto el Honorable señor González Madariaga. El aporte consignado por el proyecto en debate tiene por finalidad financiar la creación y el funcionamiento del segundo año de medicina en la Universidad Austral, propósito de evidente beneficio para el extremo sur de Chile. Por lo expuesto, en mi calidad de Senador de la décima agrupación, votaré favorablemente el veto del Ejecutivo. El señor TEITELBOIM.- - Considero este veto uno de los más vergonzosos incluidos en este proyecto de reajustes, porque, sencillamente, es el mundo al revés, y constituye la culminación de un proceso de distorsión del país por pequeños intereses o respetables intereses es regionales que se colocan por encima del interés nacional. El plantel universitario más importante y fundamental del país es la Universidad de Chile; pero el veto, en esta parte, incurre en la impudicia de suprimir los recursos aprobados por el Congreso para dicha universidad. La supresión afecta concretamente a la Universidad de Chile de la zona norte, que esencialmente funciona en Antofagasta. Este ha sido un triunfo maravilloso de la Universidad Católica del Norte. A mi juicio, hemos llegado a un punto cercano a la pérdida de todos los principios. En efecto, observo que parlamentarios defensores del estado docente, con toda tranquilidad y guiados por presiones regionalistas inventadas y fabricadas por una maquinaria publicitaria de presión, se dejan amilanar por algo que yo estimo un verdadero chantaje. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- ¡ Ningún .Senador de estas bancas está siendo chantajeado, Honorable colega! El señor VON MÜHLENBROCK.- Y nosotros defendemos la Universidad Austral, señor Senador. El señor CORVALAN.- El Honorable señor Teitelboim se ha referido a los Senadores que defienden el Estado docente. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- La Universidad Austral fue creada con el apoyo de todos los parlamentarios de las provincias del extremo sur. El señor TEITELBOIM.- - Me estoy refiriendo a los métodos de chantaje y de presión empleados por cierta gente. De modo que no me ha escuchado bien Su Señoría. Enviar cientos de telegramas, amenazar a un Senador con destruirlo políticamente... El señor GOMEZ.- ¿Quién ha sido amenazado, señor Senador? El señor TEITELBOIM.- - ...si no inclina la cerviz y acepta que se excluya a la Universidad del Norte, para que reine en gloria y majestad la Universidad Católica del Norte, son métodos que ningún Senador debe aceptar. El señor GOMEZ.- Exacto. Hasta han invadido los pasillos del Senado. El señor TEITELBOIM.- - Debo decir más. En nombre de atender intereses regionales, se pretende que haya universidades en todas las provincias de Chile; con lo cual, aceptado esto, tendríamos 25 ó 30 universidades dentro de poco. El señor GOMEZ.- Todo esto raya en el escándalo. El señor TEITELBOIM.- - ¿Veinte o treinta universidades, en nuestro caso, son factor de prestigio para la educación superior? El señor AMPUERO.- Estaríamos igual que en Solivia. El señor TEITELBOIM.- - Estimo que el país no está en situación de darse semejante lujo, pues carece de dinero y personal docente. El señor MIRANDA.- Se ha hecho un verdadero comercio de las universidades. El señor TEITELBOIM.- - Me parece muy respetable la aspiración de quienes están interesados en crear un centro universitario en Rancagua; pero considero un tanto exagerado ese afán, porque Rancagua está muy próxima a la capital, y aquí están las más importantes escuelas universitarias. No hay más de 80 kilómetros entre Santiago y Rancagua, o sea; una hora y media en autobús. El señor JARAMILLO LYON.- - De acuerdo con lo que dice Su Señoría, tampoco debería haber universidad en Valparaíso. El señor AMPUERO.- A poco, querrán universidad en Paine. El señor JARAMILLO LYON.- Es mala la argumentación del Honorable señor Teitelboim, lo cual me extraña en una persona de su inteligencia. El señor TEITELBOIM.- No me obligue a argumentar a mí sobre Valparaíso, porque el Honorable señor Ibáñez podría contestar mejor la observación de Su Señoría. El señor PABLO.- ¿Cómo andamos con el tiempo, señor Presidente? ¿De cuántos minutos más dispone el señor Senador? El señor TEITELBOIM.- Siempre se alegará falta de tiempo para esclarecer este problema. Estimo que se ha planteado una cuestión muy seria, cual es la de que pequeños intereses regionales se sobreponen a las necesidades nacionales y ello hace que inclusive perdamos de vista los problemas realmente importantes. Nadie desconoce su lugar a la Universidad de Chile; y hasta la Iglesia, por medio del Cardenal y de los obispos, aceptan que las universidades particulares coadyuven a la labor docente. Pero, en este caso, una universidad particular se empeña en eliminar a la Universidad de Chile de la lista que nos ocupa. Por eso, los Senadores comunistas rechazamos el veto. El señor ALLENDE.- Voy a fundar el voto. Por desgracia, se ha suscitado un debate de extraordinaria trascendencia cuando estamos constreñidos por el tiempo. Me ha cabido participación en estas materias. Con profunda satisfacción digo que patrociné la ley que creó la Sección Norte de la Universidad de Chile. ¡ Si el Senado supiera las dificultades que tuvimos; cuántas influencias se movieron y a qué procedimientos y métodos se recurrió! De haberlo sabido, esta Corporación tendría conciencia de cómo siempre se ha procurado evitar que la Universidad de Chile desarrolle una labor más amplia dentro del territorio nacional. Desde hace tiempo, la opinión pública conoce lo que ocurre en la Universidad de Chile. El señor Rector, con un lenguaje que corresponde a su condición de tal, ha golpeado a la conciencia de la opinión ciudadana para señalar las dificultades porque atraviesa esa importante institución; cómo y de qué manera se han congelado las posibilidades de desarrollar la universidad. De qué manera repito ha sido imposible planificar el desarrollo de la Universidad de Chile en función de las necesidades que tiene el país de abrir la universidad a miles y miles de chilenos que no pueden ingresar a ella. Por eso, me parece justo que aquí se señale que, por muy respetables que sean los sentimientos regionales, sobre ellos prevalece la necesidad de hacer que la Universidad de Chile pueda desarrollar su labor y contar con medios suficientes para perfeccionar sus laboratorios, ampliar sus aulas y, en fin, para que sea una universidad abierta a aquellos que aspiran alcanzar un nivel superior en nuestra tradicional y centenaria casa universitaria. Estimo, pues, indispensable que reaccionemos de modo que en tan importantes materias no predomine el sentimiento regionalista contrario al sentimiento nacional y a la Universidad de Chile. Por desgracia tal como lo denunciamos hace dos años, el actual Gobierno se ha caracterizado por restringir los ingresos económicos de la Universidad de. Chile; se ha empeñado en mantener los recursos de ese plantel en los mismos niveles de los otorgados en años anteriores. O sea, ha demostrado en todo ser contrario a la expansión que deben tener las funciones universitarias para atender, año a año, a los cientos y miles de jóvenes que solicitan ingresar a sus aulas. Por eso, y porque puedo votar en atención a que el Honorable señor Aniceto Rodríguez me ha sustituido en el pareo que yo había concertado, votaré en contra de la observación. El señor PABLO.- En breves palabras, procuraré exponer la posición de los Senadores democratacristianos. En las filas de nuestro partido, siempre ha reinado gran aprecio por la labor que desarrolla la Universidad de Chile. Estoy en condiciones de afirmar que muchas de las aseveraciones que aquí se hacen no corresponden efectivamente a la realidad. Por ejemplo, en el mismo proyecto que nos ocupa, se concede una asignación por 47 millones de escudos a la Universidad de Chile. Además, durante el actual Gobierno, con recursos extraordinarios, se creó el Centro Universitario de Chillan, dependiente de la Universidad de Chile. El señor BARROS.- ¿Y qué se ha hecho respecto de la Universidad del Norte? El señor PABLO.- Allí, en Chillan la escuela de la Universidad de Chile abrió nuevas escuelas... La señora CAMPUSANO.- - El Centro Universitario de Chillan se creó con recursos de la zona. El señor PABLO.- Pero con la venia del actual Gobierno y con nuestro esfuerzo. Puedo manifestar que, si bien no es aconsejable establecer universidades en todo el país, sí lo es descentralizar en cierta medida los institutos universitarios, por cuanto hay diversas carreras cortas, de bastante importancia, y debería haber facilidad para seguir esos cursos en las regiones donde vive mucha gente modesta. En cuanto a la campaña de presión de que aquí se ha hablado, puedo declarar que yo también, como otros Senadores de estas bancas, he recibido muchos telegramas; pero no sólo con relación al veto recaído en el artículo que estamos tratando, sino respecto de muchos otros. Son telegramas enviados por sindicatos, organizaciones gremiales y otras entidades, y nada tiene de extraño que nos los hayan enviado. El señor AMPUERO.- Nunca habían llegado tantos. El señor PABLO.- Entre otros, he recibido uno firmado por un hombre del norte, conocedor de aquella región, de quien he oído siempre decir al Honorable señor Gómez que se trata de una persona honorable, de gran respetabilidad. Me refiero al señor José Papic. El señor GOMEZ.- Seguramente han engañado al señor Papic. El señor PABLO.- En su telegrama, el señor Papic dice: "Me permito rogarle nuevamente tenga a bien intervenir destino cinco por ciento U. del Norte por ser única no percibe recursos fondos cobre punto Aprobando veto Ejecutivo artículo 239 ley reajuste respetuosamente José Papic Radnic". El señor GOMEZ.- Sin duda, el señor Papic no sabe de qué trata esta maniobra. Es evidente que lo han engañado o inducido a error. El señor PABLO.- No conozco personalmente al señor José Papic, pero sé que se ha caracterizado por luchar intensamente por el progreso de la zona norte. Sé, además, que es una persona merecedora de todo respeto. Ignoro a qué partido pertenece. El señor GOMEZ.- Señor Presidente, aquí se está "traginando" con el nombre del señor Papic. Eso no lo puedo aceptar, porque es un hombre honorable, a quien seguramente han engañado. El señor PABLO.- Insisto en que el Gobierno no ha negado recursos a la enseñanza universitaria. Espero hacer oportunamente el balance de su acción gubernativa en este campo de la cultura. Es indispensable, a mi juicio, un análisis como el referido, pues aquí se está mixtificando. Jamás ha habido oposición del Gobierno ni de los Senadores de estas bancas en contra de la Universidad de Chile. Cedo el tiempo que me resta al Honorable señor Palma. El señor PALMA.- En verdad, yo fui partidario del precepto que nos ocupa, en la forma como fue redactado primitivamente. En ese entendido, habíamos conversado con el Honorable señor Gómez y llegado a acuerdo, porque Su Señoría también entiende que es absolutamente necesario ayudar a la Universidad del Norte, tanto como lo es dar apoyo a la Universidad de Chile en su desarrollo en el norte. El señor GOMEZ.- A ambas. El señor PALMA.- Por innumerables razones que ahora no es el momento de analizar, como lo dijo el Honorable señor Pablo, la actual Administración ha dado a la Universidad de Chile más recursos que ningún otro Gobierno para llevar adelante su plan de desarrollo, en extremo interesante, elaborado por ella misma... El señor JULIET.- No exagere, señor Senador. El señor PALMA.- ..., plan que se contiene en voluminoso libro que se ha enviado a todos los señores Senadores. Las personas que conocen la labor desarrollada por la Universidad del Norte incluso el Honorable señor Gómez, están de acuerdo en proporcionar a dicho plantel una cuota de los recursos provenientes del cobre, en atención a la extraordinaria labor que allí se está llevando a cabo. Tan sólo quiero destacar ante mis Honorables colegas que esta universidad, que tiene escasos años de existencia, posee en este instante una matrícula de 1.500 á 1.800 alumnos no tengo seguridad plena acerca de esas cifras, los que, de acuerdo con estudios sociológicos, en proporción de no menos de 82% son hijos de obreros. Eso no sucede en ninguna otra universidad del país. Por consiguiente, otorgar recursos a la Universidad del Norte significa, precisamente, contribuir a que las personas de esa condición que hacen esfuerzos extraordinarios para dar a sus hijos educación superior, puedan encontrar en esa Universidad satisfacción a sus aspiraciones. Por lo demás, la Universidad del Norte, con la sola excepción de la Universidad Católica de Valparaíso, es una de las que recibe menor subvención por alumno. Sin embargo, basta ver su labor para comprobar su acción verdaderamente ejemplar. Por estas consideraciones, junto con estimar que debe darse adecuados recursos a la Universidad de Chile, creo de toda justicia ir en ayuda de su congénere en el Norte. El señor BARROS.- Votaré en contra del veto, y en apoyo de la posición del Honorable señor Gómez, quien ha sido vilipendiado por algunos adictos a la Universidad Católica del Norte, muy mal informados. Hay una campaña contra la Universidad de Chile, como ya aquí se ha expresado. Igual acontece con la de Valparaíso, con relación a la Universidad Católica, lo que ha impedido la retrasmisión de los programas de televisión del Canal 9. El hecho fue denunciado en la Cámara por el Diputado señor Lorca, y aquí, en el Senado, por el Honorable señor Bossay. La jesuítica Universidad del Norte es un apéndice de la Universidad Católica de Valparaíso. Comprendo que podamos luchar con criterio localista para conseguir algunas prebendas y dádivas para nuestras provincias. Pero nosotros somos Senadores de la República. Los papeles telegráficos que, como factor de presión le han sido enviados al Honorable señor Gómez, deben ocupar el lugar que les corresponde: las letrinas. Por lo demás, si nosotros examinamos, el problema esto para aquellos Senadores que creen que a las Universidades Austral o del Norte no se les otorga el 5%comprobaremos que el primitivo artículo 239 les entregaba precisamente ese porcentaje. De modo que pueden quedar perfectamente tranquilos. Por otra parte, en este mis. mo proyecto se entregan mil quinientos, millones de pesos a la Universidad del Norte. Yo pregunto a los jesuítas que la dirigen si efectivamente este dinero servirá para cancelar el reajuste de sus profesores. No; ni siquiera ese dinero tendrá la destinación que nosotros primitivamente propusimos. Voto contra el veto y apoyando la posición del Honorable señor Gómez. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la palabra el Honorable señor Allende, en el resto de su tiempo. El señor ALLENDE.- Quiero aclarar al Honorable señor Palma que, en realidad, ninguno de nosotros ha atacado a la Universidad del Norte. Conocemos su actividad, pero no aceptamos que, al dar un porcentaje a ese plantel, se elimine a la Universidad de Chile. Esto es lo grave. El señor GOMEZ.- Ese es el problema. El señor ALLENDE.- Ese es el criterio justo que estamos defendiendo. En seguida quiero citar otro botón de muestra. El señor Ministro de Hacienda le tengo deferencia especial; no así al del Interior sabe que fueron rechazados los dos millones de escudos que propusimos para la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile de Valparaíso. El señor PRADO.- Se dieron las razones para ello. El señor ALLENDE.- Pero hay un hecho, señores Senadores: Sus Señorías saben cómo año tras año hay que estar luchando para que en la Universidad de Valparaíso haya más cursos. El año pasado debí invitar a la presidencia del Senado al rector de la Universidad de Chile, al Director del Servicio Nacional de Salud y al decano de la Facultad de Medicina. Si no es por la actitud comprensiva del rector de la Universidad de Chile, no se habría creado el tercer año de medicina en la escuela de Valparaíso. Por eso, reclamamos ayuda eficaz y permanente para todas las universidades; pero ahora protestamos en forma enérgica por la eliminación intencionada de la Universidad de Chile. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Resulta injusto para el Gobierno sostener que estaría discriminando contra "la Universidad de Chile. El señor GOMEZ.- ¡No hay duda! El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Por desgracia, no tengo los datos ni las cifras de tipo presupuestario; pero no puedo olvidar que el año pasado quedó en claro, al hacerse un estudio sobre la Universidad de Chile y de otros planteles universitarios, que el aporte presupuestario determinado por el Estado había crecido en términos reales, en especial para la Universidad de Chile, en 30%, lo cual ha permitido lo reconoció ayer el Jefe de Relaciones Públicas de ese organismo aumentar la capacidad de alumnos en forma bastante considerable: casi en 50%. Normalmente, a la Universidad de Chile, por la vía presupuestaria, se otorgan recursos, de acuerdo con las disponibilidades fiscales. Siempre ha existido buena voluntad para entregárselos. Incluso, en este mismo proyecto, hemos propuesto una suma adicional de 3,5 millones de escudos, aporte distinto del normal. Lo que sucede es que la Universidad de Chile tiene su casa central en Santiago. Su presupuesto se ha centralizado, y ella distribuye los aportes a los colegios regionales creados a lo largo del tiempo. Entonces, debe hacer una programación presupuestaria y entregar los recursos correspondientes a cada una de sus escuelas. Indiscutiblemente, la idea es otorgar a la Universidad de Chile más dinero del que representa el porcentaje del 5% ; pero no se ha producido ningún estudio o no se ha propuesto nada que pudiera significar un efectivo esfuerzo económico en favor de ellos. En cuanto al problema de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile de Valparaíso, expliqué al señor Presidente del Senado que yo no podía aumentar su presupuesto, en razón de que éste se hace con cargo a los fondos fiscales provenientes de las rentas generales de la nación. Por lo tanto, encontrándome en difícil situación en cuanto a las posibilidades de financiamiento, no podía acceder a su petición. En otras condiciones, podría haberlo hecho; pero ahora no ha sido por mala voluntad o porque el Ministro que habla soy ex alumno de la Universidad de Chile y le tengo gran aprecio por la gran función que cumple tuviera el propósito de discriminar contra ella. El señor TEITELBOIM.- Pido la palabra, por un minuto, para hacer una pregunta al señor Ministro. El señor LUENGO (Vicepresidente).- No hay acuerdo, señor Senador. Se aprueba la observación (17 votos por la afirmativa y 15 por la negativa) . El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se suspende la sesión hasta las 23. -Se suspendió a las 21.28. -Se reanudó a las 23.2. El señor ALLENDE (Presidente).- Continúa la sesión. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de las observaciones a los artículos 240 y 241. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por 6 votos en contrario y 4 a favor, recomiendan rechazar la observación sustitutiva recaída en el artículo 242, El señor AYLWIN.- En tal caso, no habrá ley sobre el particular. El señor CHADWICK.- Queda la ley vigente. Se acuerda rechazar la observación e insistir. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de las observaciones recaídas en los artículos 244 y 245. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por 4 votos a favor, 2 en contrario y 3 abstenciones, recomiendan aprobar la observación consistente en agregar un inciso final al artículo 246. Se aprueba, con la abstención de los Senadores socialistas populares. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de las observaciones recaídas en los artículos 247, 250, 252 y 253. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas recomiendan aprobar la observación recaída en el artículo 254, consistente en agregar, en su inciso primero, reemplazando el punto seguido por una coma, la siguiente frase: "previa aprobación del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo". Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- El Ejecutivo propone suprimir el artículo. 256. La Cámara de Diputados rechazó la observación e insistió. Por su parte, las Comisiones unidas, por 7 votos a favor y 3 en contrario, proponen aprobarla. Se aprueba (16 votos por la afirmativa q 11 por la negativa). De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de la observación recaída en la letra b) del artículo 257. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por 4 votos a. favor y 6 abstenciones, recomiendan aprobar la observación consistente en sustituir la letra c) del artículo 257. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. (Durante la votación). El señor JULIET.- Considero de interés expresar el juicio que merece a la Directiva Nacional de la Asociación de Empleados de Tesorerías la observación del Ejecutivo a la letra c) del artículo 257: "El decreto del Ministerio de Hacienda Nº 624, de 27 de marzo de 1968 en su inciso b), dispone una sanción que se refiere a que por cada día que los funcionarios hagan dejación de sus labores, perderán el incentivo de un mes. "Al pedir su derogación, se busca el dejar vigente lo que el Estatuto Administrativo señala, esto es, que solamente se pierde el derecho a remuneración por el o los días no trabajados. "El veto que el Ejecutivo ha formulado al artículo 257, letra c), modifica la sanción que el decreto 624 ha dispuesto y pretende dejarla, considerando que por cada día de paralización de labores, se perderá el derecho a incentivo por 10 días. En el supuesto caso que esta paralización de labores sea por 4 días, se perdería el incentivo correspondiente a 40 días del trimestre. De esta sola consideración se infiere que esta modificación al decreto 624, es más reaccionaria aún que la indicada en este decreto. "Es importante tener en cuenta que, para poder cobrar incentivo, es menester que los funcionarios, gracias a su mayor productividad, en la recaudación y fiscalización de los impuestos, éstos, tengan un mayor rendimiento que lo que se ha presupuestado para tener un excedente; de modo que el incentivo es una remuneración que los funcionarios obtienen gracias a su trabajo extraordinario. "Este mayor rendimiento los beneficia, pero es innegable que quien más se favorece es el fisco con este mayor ingreso, de modo que esta sanción no es, precisamente, un estímulo para aumentar el rendimiento de los personales de Tesorerías e Impuestos Internos; muy por el contrario, es una actitud totalmente negativa y que le está quitando a los empleados los legítimos derechos que tienen sobre el incentivo que ya han devengado y que en justicia les corresponde y forman parte de patrimonio. "Además, esta disposición del decreto 624 y la que el veto pretende implantar, está excediendo lo que el D.F.L. Nº 338 de 1960, sobre Estatuto Administrativo, contempla como sanción por la paralización de labores". Por lo expuesto, piden al Senado rechazar este veto. Los Senadores de estas bancas concuerdan con e¡ gremio de empleados de Tesorerías en el aspecto a que me he referido. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Esta disposición no puede entenderse en toda su extensión sin referirse a otros aspectos de la misma materia. Ya despachamos el veto al artículo 241, relativo a las medidas que el Gobierno ha adoptado acerca del movimiento social que durante las últimas semanas o meses ha conmovido al país. Podría decirse que en la observación al artículo 241 hay una fotografía de la conducta reaccionaria del Gobierno de la Democracia Cristiana respecto de tales movimientos, y una demostración de su completa incomprensión acerca de lo que está aconteciendo en el país. Hemos sido testigos de la explosión, a veces en forma espontánea y en otras oportunidades en forma organizada, del descontento y la indignación de diversos sectores por la política económica y social del Gobierno y, en particular, de remuneraciones. Esperábamos que de parte del Ejecutivo y de la Democracia Cristiana hubiera una actitud comprensiva, y que no hiciera lo que los viejos políticos como yo hemos visto en el pasado durante los Gobiernos oligarcas, cuando negaban la cuestión social y pretendían aplastarla con medidas puramente represivas en los órdenes económico, policial, etcétera. El señor CURTI.- - ¡ Entonces había menos huelgas! El señor CONTRERAS LABARCA.- - Parece que los dirigentes del movimiento democratacristiano no hubieran recogido la experiencia de aquellos lejanos tiempos. El artículo 241 es, como dije hace un momento, la fotografía de una concepción completamente extraña a la realidad contemporánea. Perdónenme, señores Senadores, que en este breve espacio de tiempo haga una relación de lo que piensan los dirigentes de la Democracia Cristiana y de las medidas que adoptan; es decir, de la política gubernativa con relación al movimiento social. En primer lugar, debe leerse el artículo 241. El señor CURTI.- - Eso ya lo pasamos. El señor CONTRERAS LABARCA.- - Frente a este movimiento social,... El señor CURTI.- - ¡Sigue penando...! El señor CONTRERAS LABARCA.- - ... estos señores empiezan por incoar sumarios administrativos contra los funcionarios que reclaman tales o cuales reivindicaciones de sus derechos. En seguida, sanciones aplicadas por la vía administrativa contra los rebeldes;. .. El señor CURTI.- ¡Contra los terceristas ... ! El señor CONTRERAS LABARCA.- ... .castigos relacionados con calificaciones de los funcionarios del Estado. El señor BULNES SANFUENTES.- ¡Pero siquiera no los mandan a Siberia! El señor CONTRERAS LABARCA.- No, señor Senador. Estamos en Chile. Y aquí, según parece, la Democracia Cristiana quiere crear una organización de tipo siberiano. El señor CURTI.- ¿ Sin frío y sin nieve? ¡Oh...! El señor AYLWIN.- ¡Nosotros no inventamos Pisagua! El señor BOSSAY.- ¡ Pero en El Salvador sí tienen muertos! El señor MIRANDA.- ¡Y en las calles de Santiago! El señor ALLENDE (Presidente).- Señores Senadores. .. ¡Ruego al Honorable señor Contreras Labarca no continuar si no hay silencio en la Sala. El señor AGUIRRE DOOLAN.- ¡ Refiérase a la época de los zares! El señor CURTI.- ¿ Por qué no se refiere al artículo? El señor PRADO.- ¿De qué disposición está hablando? El señor CONTRERAS LABARCA.- Luego, descuentos de sueldos o salarios por días no trabajados. Y, finalmente, la aplicación, por supuesto de la Ley de Seguridad Interior del Estado para conducir a las cárceles a los rebeldes, a los empleados y funcionarios estatales. El señor ALLENDE (Presidente).- Ha terminado el tiempo de Su Señoría. El señor CURTI.- Lo salvó la campana...! El señor PALMA.- Señor Presidente, mediante esta observación se tiende a establecer un sistema que impida que determinado beneficio extraordinario, un incentivo otorgado especialmente en virtud de él, pueda dar motivo al remplazo de una actividad normal por otra distinta. La nueva letra c) del artículo 257 pretende que ese estímulo corresponda en efecto al cumplimiento normal de un horario, de programas, de trabajo, en fin, y que aumente la productividad, y por consiguiente, los ingresos del Estado. Esa es la idea central del precepto. Así se entiende la medida. Con ella se quiere que los funcionarios que han incurrido en la infracción señalada en la norma en estudio, por cualquiera razón a veces, puede ser muy justificada, no gocen de un beneficio que el Estado, en forma muy especial, ha dado para conseguir aumento del ingreso, que a la larga beneficia a la comunidad. No creo que de esta manera la Democracia Cristiana exagere medidas disciplinarias; por lo contrario, establece un sistema que, inclusive, desde muchos puntos de vista, es menos rígido que el actual. Nosotros no pretendemos ni con mucho, aplicar en Chile medidas vigentes en la actualidad en otros países, donde, por ejemplo, los padres de quienes van a una huelga son despedidos de sus cargos. El señor JULIET.- ¿Dónde es eso? El señor PALMA.- En otras naciones se aplican ciertas medidas que, en realidad, hacen que el sentido de disciplina en los servicios estatales sean extraordinariamente estrictos. Durante estos días, en la prensa se han publicado noticias de esta índole, que los señores Senadores, con seguridad, han te; nido oportunidad de leer. Con ello no quiero herir la epidermis de nadie ni crear problemas. Pero esos son los sistemas de disciplina que se aplican en otras partes del mundo. El señor JULIET.- ¡ Dios nos guarde! El señor PALMA.- Aquí, entre nosotros, siempre existe la posibilidad de recurrir a las autoridades, a los tribunales; en fin, a los organismos correspondientes, para ser amparado por la ley. No se hace recaer, como es el caso inusitado de que la prensa ha comentado en estos días, sobre el resto de la familia, la responsabilidad por las opiniones que pueda tener una persona respecto de los hechos políticos o mundiales que se están produciendo: El señor JULIET.- Pero eso no ocurre en Chile. El señor PALMA.- Por eso, creo que el precepto en debate está en la línea democrática que este Gobierno ha sostenido y seguirá sosteniendo. El señor CONTRERAS LA BARCA.- Es una línea reaccionaria. Se rechaza la observación (20 votos contra 8 y una abstención), y con la misma votación se acuerda insistir. Según el acuerdo general de procedimiento, se rechazan los vetos supresivos recaídos en los artículos 259 y 260 y se acuerda insistir. De conformidad con el mismo acuerdo, se aprueba la observación consistente en sustituir el artículo 261. Del mismo modo, se rechazan los vetos supresivos recaídos en los artículos 265, 266 y 269 y se acuerda insistir. El señor FIGUEROA (Secretario).- Artículo 271. Las Comisiones proponen, por 5 votos negativos, 2 afirmativos y 2 abstenciones, rechazar la primera observación formulada a este artículo, y que consiste en agregar al número 7 uno nuevo. El señor ALLENDE (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Esta disposición, propuesta por el Ejecutivo, tiene por objeto cerrar uno de los cauces de la evasión que se está produciendo en el impuesto que grava la compraventa. Mediante el sistema de celebrar mandatos de distribución con comerciantes que expenden directamente al público, muchos productores quedan liberados del pago de ese gravamen, en circunstancias de que no existe verdadera distribución. Pensamos que por ese camino, en el caso de no tomar medidas para impedirlo y creemos que ésta es, precisamente, la ocasión de hacer lo puede llegar a producirse una gran evasión del impuesto a la compraventa. Se trata de un mecanismo que ha empezado a ponerse en práctica hace más o menos año y medio o dos años. El Servicio de Impuestos Internos, mediante diversas revisiones, ha comprobado esa puerta de escape, y estima conveniente y necesario cerrarla. Debo agregar que lo normal es que, en el tipo de productos de que se trata, al fijarse los precios se consideren dos operaciones de compraventa. Por lo tanto, al eliminarse una de ellas, no se favorece al fisco o al consumidor, en su caso, por menor precio, sino al comerciante o al productor, aumentando su utilidad. Por eso, consideramos, como Gobierno, que es útil aprobar esta disposición. Ella no tiene aplicación, como se creyó en las Comisiones, en el caso de que un distribuidor reciba mercaderías del produce tor, pues en él es lícito el mandato; no así cuando se hace la ficción jurídica, es decir, cuando no existe, en realidad, la distribución. Cuando, por ejemplo, un mayorista recibe mercadería del productor para venderla directamente al público no cabe duda de que tal operación no se grava por este artículo. El señor CHADWICK.- La venta directa al público está gravada. El señor MUSALEM.- No. Se aprueba la observación (18 votos contra 5 y 2 abstenciones). El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones, por 8 votos en contra y 2 a favor, sugieren rechazar el veto consistente en agregar al número 10 del artículo 271 los incisos nuevos que señala. El señor ALLENDE (Presidente).- Para fundar el voto, tiene la palabra el Honorable señor Jaramillo. En votación. (Durante la votación). El señor JARAMILLO LYON.- Señor Presidente, el Ejecutivo intenta con este veto cambiar la estructura de producción y comercialización del vino y no obtener un mayor financiamiento para el proyecto. Prueba de ello es el propio comentario que el Gobierno hace al respecto dentro del fundamento de la observación. Al establecerse que la venta del productor al comerciante o consumidor pague 20% de impuesto a la compraventa para los vinos sueltos (garrafa, chuico) y 16%, como tasa general, en el vino embotellado, se indica que sólo desea impedirse que los productores de vino elaboren su propio producto. Según el proyecto de reajustes, al productor corresponde pagar sólo 13,5%, venda a quien sea. Con el veto, el impuesto de 13,5% sólo es aplicable si vende su vino al llamado elaborador. Lo indicado beneficia exclusivamente al intermediario es decir, a aquel que compra vino a los productores para revenderlo al comercio minorista o al consumidor. Se intenta, a través de la tributación propuesta, desestimular a los productores para que sus empresas no ingresen a la etapa o fase de elaboración y prefieran vender su vino en bruto al comerciante mayorista. . Por otra parte, la supresión del inciso segundo de la letra e) del artículo 4º significa liquidar a las cooperativas vitivinícolas, porque dicha indicación elimina la tasa preferencial de que estas organizaciones gozan en la actualidad (10 y medio por ciento, según el proyecto de reajustes). Esta medida no sólo afecta a las cooperativas vitivinícolas propiamente tales, sino a cualesquiera otras que intenten producir vino, sean ellas cooperativas de INDAP, CORA, etcétera. Se argumenta respecto de .las cooperativas que este privilegio se presta a abusos porque grandes viticultores se han organizado o se han integrado a estas entidades. Sobre la materia cábeme señalar que, aun cuando fuese así, la medida afecta también a las cooperativas formadas por pequeños viticultores, especialmente de la zona sur. En definitiva, por las razones expuestas, este veto necesariamente debe rechazarse. Su aprobación traería funestas consecuencias a toda la viticultura chilena. El señor ENRIQUEZ.- Pido la palabra para fundar el voto. El señor PABLO.- Solicito dividir la votación. El señor CONTRERAS LABARCA.- No procede, porque el inciso final fue suprimido y cae dentro del acuerdo general de procedimiento. El señor PABLO.- No se ha rechazado la observación. El señor LUENGO.- El inciso final fue suprimido por la Cámara. El señor CONTRERAS LABARCA.- Ya está resuelto el problema. El señor ALLENDE (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Enríquez. El señor ENRIQUEZ.- Estimo que debe rechazarse esta observación. No soy experto en el problema de la vitivinicultura a través de todo el territorio, pero sí vengo defendiendo desde hace muchos años la situación de los vitivinicultores de Perquilauquén al sur, pues trabajan en condiciones sumamente difíciles. Ellos tienen cultivos de diversa especie, pero su fuerte es dicha actividad, incluso en terrenos con pendiente excesiva, con viñas viejas, cepas de mala calidad de rulo, con rendimientos bajos y caldos cuyo precio no puede compararse con el de los vinos del centro o de otras regiones privilegiadas del país. No tienen otra manera de defenderse que la vitivinicultura, de modo que la aplicación de mayores impuestos significaría la ruina de la agricultura en general de esa región. Me parece que este veto tiende a establecer una disposición que no ha sido lo suficientemente estudiada, de acuerdo con la realidad nacional. El señor JARAMILLO LYON.- Favorece exclusivamente a los intermediarios. El señor JULIET.- Aunque soy, no de Perquilauquén al sur, como dice el Honorable señor Enríquez, sino de Perquilauquén al norte, adhiero a todas las expresiones vertidas por el Honorable señor Jaramillo. Esta norma provocaría la ruina de la vitivinicultura al norte de ese río, ya que el impuesto proyectado beneficiaría al distribuidor y perjudicaría a los productores. También, por supuesto, gravaría al consumidor. En defensa de la producción de mis provincias, voto negativamente. Se rechaza la observación (16 votos contra 5 y 4 abstenciones). El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 7 votos contra 3, las Comisiones recomiendan aprobar la observación que consiste en agregar un número nuevo a continuación del 27. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. (Durante la votación). El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, esta disposición fue solicitada por los Ferrocarriles' del Estado y por la Línea Aérea Nacional. En la actualidad, pagan este impuesto los transportes aéreo y marítimo; no así el transporte que se realiza por buses. Con el veto sólo se procura igualar el tratamiento tributario de las distintas clases de transporte, de manera de no provocar una competencia desleal. El señor CONTRERAS (don Víctor).- El señor Ministro dice que esta petición la ha formulado la Empresa de Ferrocarriles del Estado. Siempre hemos tenido por norma favorecer y ayudar a las instituciones estatales, pero ocurre que el servicio de ferrocarriles es tan deficiente. . . El señor PABLO.- ¿Quién dijo eso? El señor FUENTEALBA.- ¡Hay que liquidarlo. . . ! El señor CONTRERAS (don Víctor).- . . .que la gente se ve obligada, a recurrir a otros servicios de locomoción colectiva. Se quiere aplicar un impuesto con el propósito de alzar los pasajes del transporte colectivo particular. Me agradaría que, no sólo este Gobierno, sino una infinidad de Gobiernos anteriores, contestaran qué razón ha habido para autorizar el funcionamiento de líneas particulares paralelas a los Ferrocarriles del Estado, cuando las máquinas que se destinan a servirlas sólo hacen competencia a la empresa estatal y cuando en las ciudades la gente debe viajar en buses extremadamente recargados por falta de vehículos. La aprobación de este veto acarrearía el alza de los pasajes, en circunstancias que son los ciudadanos de escasos recursos quienes deben recurrir a los servicios particulares, porque la Empresa de Ferrocarriles cobra precios más altos. Si realmente se desea evitar que los pasajeros se movilicen en servicios particulares, la empresa del Estado debe, en primer lugar, hacer salir los trenes a la hora y, luego, aumentar la capacidad de arrastre de los ferrocarriles, a fin de que el transporte se realice en buenas condiciones. Sólo así podrá conseguir mayor afluencia de viajeros y competir con la locomoción particular. Ahora, si el Estado desea eliminar la competencia, tiene que dejar de conceder autorizaciones a líneas paralelas. De este modo, las personas que han invertido capitales en esos servicios, no sufrirán las consecuencias a posteriori. Votamos negativamente. Se rechaza la observación (14 votos contra 13). El señor FIGUEROA (Secretario).- Quedan aprobados los números que el Ejecutivo propone agregar a continuación del 29, por haber sido aprobados unánimemente por las Comisiones. Respecto de la observación que consiste en suprimir el inciso agregado a continuación del Nº 29, por quedar comprendida en el acuerdo general de procedimiento, el Senado rechaza e insiste. En el artículo 272, por 5 votos contra 5, las Comisiones proponen rechazar las observaciones del Ejecutivo. El señor CHADWICK.- Votemos separadamente. El señor ALLENDE (Presidente).- ¿Letra por letra? El señor CHADWICK.- Sí, señor Presidente. Además, necesitamos una breva explicación sobre las referencias que se hacen en los diversos casos, pues no las retenemos en la memoria. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- La letra a) tiene por objeto, así como se han subido las demás tasas del impuesto a la compraventa, elevar la que grava la compraventa de bienes raíces. Hace cuatro años, osa tasa era de 9%. En la actualidad es de 4% y se propone alzarla a 6%. La transferencia, de los inmuebles de poco valor, hasta un sueldo vital y medio al año, no sería afectada por esta norma. Tampoco lo serían, o sólo en parte, las transferencias de bienes raíces acogidos al D.F.L. Nº 2 y a la ley Pereira, los cuales gozan de exención total en la primera transferencia y de una de 50% en las transferencias sucesivas. Con relación a la letra b), respecto de la cual más de alguien podría pensar que el tributo establecido es un contrasentido, debo señalar que el impuesto ha sido solicitado al Ejecutivo por el Banco Central, con el objeto de regularizar todo el manejo de las cuentas corrientes de los diferentes bancos. El gravamen afecta a los cheques protestados. Lo paga la institución bancada, pero ésta está facultada para cargarlo a la cuenta del girador. Mediante este mecanismo, el impuesto, pequeño en lo relativo al monto, obligará a esas instituciones a verificar y cuidar que el tenedor de la cuenta corriente realmente la maneje con seriedad. Creemos que ello se logrará en esa forma, pues si , el banco está obligado y es el primer responsable del pago del impuesto, cuidará mucho de que quien abra la cuenta corriente sea persona solvente y cuidadosa en el giro de sus cheques. Esto nos induce a pensar que, desde el punto de vista bancario, de la seriedad en el manejo de las cuentas corrientes no por el producido del impuesto, se trata de un tributo conveniente. El señor ENRIQUEZ.- Respecto de la letra a), que eleva el impuesto de transferencia a los bienes raíces de 4% a 6%, el señor Ministro ha recordado que hace algún tiempo la tasa era cercana a 9%. Pero en ese entonces no se reajustaba anualmente, como sucede ahora, el valor de los de bienes inmuebles, que este año se elevará en 18%. Si hay un sector de los contribuyentes que clama por tasas justas, es el de la inmensa mayoría de los propietarios de bienes raíces no acogidos a la Ley Pereira ya prácticamente fenecida ni al D.F.L. 2. Los arriendos están congelados, y la propiedad sigue desvalorizándose por el tiempo y el uso legítimo, pero los avalúos suben sin considerar ninguno de estos factores. Muchos propietarios se ven obligados a vender. Quien haya estudiado un .poco estas materias, conoce el fenómeno de la amortización y sabe cómo, en consecuencia, el infeliz vendedor de bienes raíces queda incluido en una legislación que, bajo muchos aspectos, es injusta. Además, debe sufrir por la presión tributaria misma y su incapacidad para, seguir manteniendo sus bienes. A estos propietarios se los obligará a pagar impuestos injustamente alzados. En lo relativo a la letra b) que junto con el precepto anterior son los únicos sobre los cuales nos ha informado el señor Ministro, querrán, seguramente, la Superintendencia de Bancos y el Banco Central establecer normas de saneamiento. Que busquen otras que no sean las de hacer todavía más insoportable la situación del deudor. Sabemos que la legislación de cheques tiene por objeto garantizar que estos documentos sean como dinero efectivo. El que gira un cheque sin fondos, o quien no lo pueda cubrir oportunamente por carecer de recursos, arriesga ir a la cárcel. Sabemos que estos documentos se utilizan en una serie de operaciones que, en realidad, no constituyen pagos. Al infortunado al cual se le protesta un cheque, además de estar en desgracia y arruinado, se le obligará ahora a pagar un impuesto, con un mínimo de cinco escudos. A nuestro juicio, ambas observaciones deben ser rechazadas. Insisto en que para financiar el reajuste era innecesario establecer cualquier otro gravamen. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Las razones señaladas por el Honorable señor Enríquez me movieron a votar por el rechazo de las letras a) y b) en las Comisiones. En esta oportunidad, actuaré en forma consecuente, pues considero abusivo aumentar en 50% se eleva la tasa de 4% a 6%el impuesto a los bienes raíces. El Banco Central, por el hecho de tener muy pocas cuentas corrientes, se puede permitir recomendar, en forma teórica, este tipo de medidas. El señor IBAÑEZ.- Los Senadores nacionales somos contrarios a la observación, pues, como muy bien se ha dicho, se bajó la primitiva tasa de 9% a la vigente, de 4%. Esto obedeció a dos circunstancias: al establecimiento del impuesto sobre las ganancias de capital y al hecho, de orden muy práctico, de que el impuesto de 9% no rendía. Fue preciso bajar la tasa para obtener mayor rendimiento. Si el señor Ministro investiga con los funcionarios de Impuestos Internos que tienen experiencia en esta materia, comprobará mi afirmación. En cuanto al impuesto a. los cheques protestados por falta de fondos, me parece inconcebible establecer una sanción sobre el banco por delitos cometidos por terceras personas. El señor BULNES SANFUENTES.- Se prestaría para abusos. El señor IBAÑEZ.- Como anota el Honorable señor Bulnes, permitiría toda clase de abusos, pues una persona que quisiera reventar a un banco podría girar un cheque de cien mil millones de pesos, carente de fondos. El señor BULNES SANFUENTES.- Lo podría girar cualquier persona sin que el girado lo haga efectivo, a fin de que el banco pague la multa. El señor IBAÑEZ.- Por estos motivos, votaremos en contrario. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Deseo hacer presente, en primer lugar, que las letras protestadas tienen un gravamen. El señor ENRIQUEZ.- ¡ Mal de muchos, consuelo de tontos! El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- En segundo lugar, deseo advertir que mucha gente se deja protestar cheques porque, mediante este mecanismo, obtiene crédito barato: mantiene su cheque protestado durante 15 ó, 20 días, sin impuesto alguno. Posteriormente, paga el valor del cheque, beneficiándose con el plazo transcurrido. Si no existe mayor garantía y no se exige mayor responsabilidad en el manejo de las cuentas corrientes, .de manera tal que el banco se responsabilice de sus clientes, el giro de cheques tendrá cada vez menor seriedad. Por estas razones insisto, el Banco Central ha solicitado establecer este impuesto. El señor CONTRERAS LABARCA.- Tiene razón el señor Ministro. El señor ALLENDE (Presidente).- Se ha solicitado división de la votación. En votación la letra a). El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 15 votos por la negativa, 13 votos por la afirmativa y 2 abstenciones). El señor ALLENDE (Presidente).- Corresponde repetir la votación. Si le parece a la Sala, se dará por repetida. Acordado. En consecuencia, queda rechazada la observación. En votación la letra b). El señor FIGUEROA (Secretarlo).- Resultado de la votación: 14 votos por la afirmativa, 13 por la negativa y 1 abstención. El señor ALLENDE (Presidente).- La abstención influye. Corresponde repetir la votación. Se aprueba la observación recaída en la letra b). (17 votos por la afirmativa contra 13 votos). El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por unanimidad, recomiendan aprobar el Nº 1º y rechazar la letra b) del Nº 2, del artículo nuevo propuesto por el Ejecutivo a continuación del artículo 272. Quedan incluidos ambos preceptos en el acuerdo general. En seguida, por 5 votos contra 5, recomiendan rechazar las letras a) y c) del número 2º. El señor AYLWIN.- Pido división de la votación. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación la letra a). El señor BOSSAY.- Este es un solo conjunto de disposiciones. Respecto de este problema por lo demás, no es la primera vez que lo debatimos, pues en muchas oportunidades hemos entrado en este tipo de discusiones, se ha mantenido desde hace bastante tiempo una especie de técnica tributaria en el sentido de establecer distintas tasas para el pisco, el vermouth y cada tipo de licor. Cuando se trató este tema en las Comisiones, el señor Ministro de Hacienda me planteó la situación. Es común sobre este problema que tengamos opiniones divergentes quienes estamos al sur del Aconcagua y quienes están al norte de esa provincia. No es mi ánimo perjudicar a la producción de pisco. Pienso que deben alzarse en forma pareja las tasas de los tributos para todos los licores, lo cual, por supuesto, no significa nivelarlos a la actual situación del pisco, sino mantener la diferencia hasta ahora existente. Para este propósito no existe, de nuestra parte, inconveniente alguno. Pero ¿qué ha ocurrido? La Cámara, por un afán natural, explicable y, a mi juicio, justificado por la calidad del producto, ha favorecido al pisco, y ha creado, respecto de los demás licores, una situación discriminatoria que rompe totalmente el cuadro técnico bastante beneficioso para la zona pisquera mantenido durante diez años. Al principio, la producción de pisco alcanzó a dos millones cuatrocientas mil botellas; cuando se estableció la protección tributaria, subió a cinco millones quinientas mil botellas. Según cálculos proporcionados, este año hubo un menor ingreso fiscal de ocho millones de escudos. En mi concepto, no me opongo a la protección brindada a la industria. En esta materia tengo un criterio distinto al de otros Honorables colegas. Se trata de una protección lógica, que no discuto. No puedo, eso sí, silenciar que el señor Ministro, en conversación sostenida con el Senador que habla, manifestó que el alza, de las tasas se realizaría sobre la base de una misma técnica. Se refirió a elevar el monto del tributo en forma pareja: o se subían los gravámenes a todos los licores, o se mantenían para todos los actuales porcentajes. Sin embargo, en la Cámara se produjo una situación parlamentaria que desmintió lo afirmado por el señor Ministro. Reitero: no pretendo perjudicar a la industria pisquera. Al contrario, pienso que es orgullo para el país. Estimo, sí, totalmente absurdo estar obligados a aceptar una resolución de la Cámara Baja por el hecho de que en ella haya triunfado una determinada tesis regional del norte. Por lo menos, a quienes representamos otras zonas o a quienes viven en ellas, lo anterior nos parece injusto. El Honorable señor Enríquez y el Senador que habla estimamos que existe dinero suficiente para financiar el proyecto de reajustes. No deseo colocarme en la situación de que en cierta medida el señor Ministro tiene razón cuando niega lo que hemos afirmado. El mencionado Secretario de Estado contará con 90 días para aplicar las facultades extraordinarias que se otorgan; tiempo más que suficiente para revisar con detalle y mantener las mismas técnicas hasta ahora utilizadas. Es inadmisible que a licores separados por distintas tasas de impuestos unos tienen 12%; otros, 22%, 26% ó 50%se les duplique la tributación, aumentando con ello la diferencia existente. No pretendo que se igualen las tasas; pero, sí, mantener las actuales diferencias. No deseo que, por error, éstas se incrementen. Estamos dispuestos, si se comprueba los datos que pedimos ayer aún no se nos han proporcionado que efectivamente el proyecto de reajustes carece de recursos suficientes, a otorgar los fondos necesarios para que esta iniciativa legal quede totalmente financiada. Lo que deseamos es el envío de un proyecto separado, que se tramite conforme a la técnica legislativa, normal, y no que se nos trate de sorprender. Lo aprobado por la Cámara respecto del pisco, de todas maneras se mantiene reglamentariamente. En todo caso, queremos dejar constancia de nuestro criterio en el sentido de que las alzas de las tasas de tributos deben afectar a todos los licores, o a ninguno. Por eso, rechazamos el artículo 12. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Agradezco las palabras del Honorable señor Bossay en cuanto al ofrecimiento de una futura legislación sobre la materia. Tiene razón el señor Senador en cuanto a que rechazar la letra b) de este artículo significa crear una discriminación respecto del aguardiente y otros vinos licorosos similares, productos a que se refiere el artículo 32 del D.F.L. 8, publicado en el Diario Oficial del 15 de abril de este año. Allí se dispuso un mismo tratamiento. A los licores allí mencionados se los gravó con una misma tasa de 12%. No procede, en esta forma, rechazar las letras b) y c). De aprobarlas, el pisco producido por cooperativas quedaría gravado con una tasa de 12%, en tanto que el aguardiente, producto generalmente de la zona sur, alcanzaría una tasa de 24%. La letra a) se refiere a determinados licores, como el oporto, jerez, málaga y otros. Pensamos que es un criterio justo pedir el alza de ella a 12%. De este modo no se alteraría una norma de cierta igualdad. Por las razones expuestas, el planteamiento del Honorable señor Bossay en cuanto a las letras b) y c) es razonable. Es lógico que en una legislación separada se estudie con mayor cuidado esta materia. El señor JULIET.- Adhiero a lo dicho por el señor Ministro. Se aprueba la observación que consiste en agregar una letra a), nueva (18 votos contra 12 y una abstención). Se rechaza la observación que consiste en agregar una letra c), nueva. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 9 votos contra 1, las Comisiones recomiendan aprobar la observación que consiste en sustituir, en su inciso primero, del artículo 274, la frase: "desde la. vigencia de las leyes mencionadas" por "desde la vigencia de la presente ley". Se aprueba, con los votos contrarios de los Senadores comunistas. Por encontrarse dentro del acuerdo general, se rechaza la observación que consiste en suprimir el inciso final del artículo 274, y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones acordaron dividir la votación respecto del inciso primero del artículo 276 y votar separadamente la frase "a las cuales el Comité Ejecutivo del Banco Central les hubiere señalado tal exigencia,". Puesta en votación la parte no objetada del inciso, se acordó aprobarla por 5 votos contra 4, y por unanimidad se suprimió la frase antes transcrita. Igual resolución de dividir la votación se adoptó respecto del inciso segundo, votándose separadamente la frase final: "o para actividades especiales". El inciso fue aprobado por 5 votos contra 4 y unánimemente se suprimió la referida frase Los dos incisos finales se aprobaron también por 5 votos contra 4. El señor IBAÑEZ.- Estamos en contra. El señor JULIET.- También nosotros. El señor VON MUHLENBROCK.- La observación destruye una zona que tiene un tratamiento especial. El señor FIGUEROA (Secretario).- Como se trata de un veto sustitutivo, debe votarse en conjunto. Se rechaza la observación y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 6 votos contra 4 las Comisiones recomiendan rechazar la observación que consiste en agregar en el inciso octavo del artículo 278 una frase. Por encontrarse dentro del acuerdo general, se rechaza y se insiste la primera observación del artículo 278, que consiste en suprimir una frase en el inciso segundo. Por encontrarse dentro del acuerdo general, se rechaza la observación que consiste en suprimir el inciso final del artículo 281, y se insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 5 votos en contra y 2 a favor y 3 abstenciones las Comisiones recomiendan rechazar la observación que consiste en agregar, a continuación del artículo 283, un precepto nuevo. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- La observación tiene por objeto evitar una evasión tributaria producida en los contratos de mutuos y en los préstamos de carácter civil. Antes existía la presunción de derecho que ahora se propone. Posteriormente, la ley 15.564, de reforma tributaria, suprimió tal presunción. El señor CURTI.- Por algo se suprimiría. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- ¿Qué sucede en la actualidad? Gran número de escrituras públicas, en las cuales se establecen mutuos hipotecarios u operaciones de préstamos de carácter civil, no pagan intereses, ya que los contratantes garantizan su pago con la emisión de un documento privado. Nadie podrá alegar que 12% anual como mínimo no es una presunción razonable. Hoy, de acuerdo con las tasas de interés vigente, creo que ninguna persona paga mutuos o presta dinero con una tasa de interés inferior a 12%, o sin interés. Como dije, la razón del precepto consiste en evitar una evasión tributaria. Se aprueba la observación (17 votos contra 9). El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 8 votos contra 2, las Comisiones proponen rechazar la observación que consiste en agregar un inciso segundo del artículo 284. El señor ALLENDE (Presidente).- En votación. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- El Ejecutivo propuso este veto para completar la idea del artículo 284. Hay conveniencia en facultar al Presidente de la República para actualizar algunos tributos que fueron fijados en escudos y no en términos porcentuales. Además, los recursos así obtenidos se allegarán al financiamiento de parte de esta misma ley en proyecto. No puedo decir en este momento a cuánto asciende exactamente el rendimiento de este rubro. Sin embargo, estimo que mediante esta facultad al Presidente de la República, el Ejecutivo podría obtener una suma del orden de 8 millones a 10 millones de escudos que podrían facilitar, en parte, el financiamiento de los reajustes y demás gastos consignados en la presente ley. El señor ENRIQUEZ.- Yo no he visto barbaridad más grande aprobada por el Congreso que aquella que faculta al Presidente de la República para fijar el monto de las tasas no porcentuales. El señor LUENGO.- Pero eso ya se aprobó. El señor ENRIQUEZ.- Exactamente. Dice la parte aprobada: "En uso de esta facultad podrá, por una sola vez, rebajar, mantener o aumentar los tributos de timbres, estampillas y papel sellado." No hay aquí una. sola regla a la cual deba someterse el Ejecutivo. El señor CURTI.- Es un cheque en blanco. El señor ENRIQUEZ.- Simplemente, se trata de las tasas no porcentuales. No se dice que ellas deberán estar de acuerdo con el índice de precios al consumidor. No existe limitación alguna. Y lo que es peor todavía, el Ejecutivo manifiesta su intención de extender las atribuciones a todas las demás tasas no porcentuales existentes en todas las leyes tributarias o que establezcan impuestos y contribuciones. ¿Dónde queda lo que constituye la esencia del régimen democrático, la facultad que radica en la soberanía nacional de determinar el gasto público y votar los impuestos con que se atenderá a dicho gasto? ¿Estamos llegando a la monarquía absoluta? El señor PABLO.- ¡ Alabado sea Dios... ! El señor ENRIQUEZ.- De modo que decimos al Ejecutivo, simplemente: modifique todas las tasas y aumente todos los impuestos. Bien, ¿pero en qué proporción? ¿En lo que se le ocurra al amo absoluto, al déspota? ¿En qué queda lo manifestado por los amigos del Partido Comunista respecto de la conveniencia de introducir reformas constitucionales? ¿Van a conceder facultades para modificar mediante el veto esta materia, que es fundamental y ha costado ríos de sangre en todos los países para consagrarla en los textos constitucionales? Creo que debemos votar en contra. El señor BULNES SANFUENTES.- Señor Presidente, denantes sostuve que una determinada norma no significaba delegación de facultades legislativas. Pero la que estamos tratando en este momento equivale a delegar atribuciones legislativas respecto de la primera de las materias reservadas a la ley por la Constitución Política del Estado, porque el número primero del artículo 44, dice: "Sólo en virtud de una ley se puede: lº Imponer contribuciones de cualquiera clase o naturaleza, suprimir las existentes,...", etcétera. Como señaló el Honorable señor Enríquez, las disposiciones de esta, naturaleza han costado muchas batallas en la historia de la humanidad. Y los Parlamentos nacieron, precisamente, para que el soberano no impusiera a los gobernados los tributos que estimara convenientes. Mediante este precepto, el Presidente de la República puede aumentar, a los límites que quiera, todas las contribuciones que la ley establece en sumas fijas. No sé si el Gobierno haría buen o mal uso de esta, atribución. El señor LUENGO.- Malo. El señor BULNES SANFUENTES.- Lo que si sé es que el Congreso delegaría atribuciones en la primera de las materias que la Carta Fundamental reserva a la ley. El señor MUSALEM.- Votemos, señor Presidente. El señor IBAÑEZ.- Señor Presidente, sólo quiero manifestar que es justo modificar las tasas fijas aplicadas en este tipo de impuestos. Por consiguiente, concurriremos con mucho agrado a un proyecto de ley que se ajuste estrictamente a las disposiciones constitucionales sobre la materia. El señor CONTRERAS LABARCA.- El Honorable señor Enríquez ha formulado una consulta a los Senadores del Partido Comunista, relacionada con el artículo 284 que estamos discutiendo. Su Señoría ha preguntado en qué queda la posición del Partido Comunista, que viene sosteniendo la necesidad de introducir ciertas reformas constitucionales. El señor ENRIQUEZ.- Así es, señor Senador. El señor CONTRERAS LABARCA.- Deseo contestar de inmediato a Su Señoría. Además, tengo la obligación de hacerlo. Nosotros no somos partidarios de la delegación de facultades legislativas en el Poder Ejecutivo. Lo hemos dicho y practicado en más de una oportunidad, en forma absolutamente consecuente. En esta ocasión debo decir al Honorable señor Enríquez, quien ha calificado a esta disposición como una monstruosidad, que nosotros la votaremos en contra. Pero como Su Señoría tuvo la gentileza de formularnos una pregunta, excúseme que yo también le haga otra: ¿estuvo presente en la Sala el señor Senador cuando se discutió aquí el problema del Estado docente, para votar a favor y en defensa de esa materia? El señor ENRIQUEZ.- No, señor Senador. Y si me concedieran unos minutos podría explicar a Su Señoría el por qué y cuál es mi concepto del Estado Docente y cómo lo he defendido... El señor AGUIRRE DOOLAN.- No hay acuerdo; es una materia muy extensa. El señor CHADWICK.- Señor Presidente, advierto con emoción cómo se defiende a la Carta Fundamental cuando se trata de no alzar los impuestos y de fijar las tasas respectivas. En realidad, creo que es un ejemplo que todos debiéramos imitar. ¡Fieles observantes de las normas constitucionales...! En el curso de esta larga sesión, he oído al Honorable señor Bulnes explicar su doctrina respecto de las facultades que se pueden delegar y de aquellas que no se pueden delegar. Las consignadas en el artículo 44 de la Constitución se encontrarían entre estas últimas; no así las otras, las estatuidas en el artículo 45, que podrían delegarse, aunque en Derecho Público no se puede hacer sino lo expresamente autorizado por ley. El señor BULNES SANFUENTES.- No es delegación, señor Senador. El señor CHADWICK.- Cuando se trataba de facultades extraordinarias relacionadas con el Ejército, la Marina y Aviación... El señor CURTI.- No eran tan extraordinarias. El señor MUSALEM.- ¡ Nos fuimos para atrás...! El señor CHADWICK.- Indudablemente, porque el artículo 44 de la Constitución Política dice lo siguiente: "Sólo en virtud de una ley se puede: 9ºFijar las fuerzas de mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiempo de paz o de guerra;". Y las facultades que se otorgan ahora al Presidente de la República le permiten dictar un estatuto que comprende todas las materias relacionadas con las Fuerzas Armadas. El señor CURTI.- Eso ya se trató. El señor CHADWICK.- Naturalmente, y cuando se trata de defender las tasas de los tributos se dan interpretaciones en que se cuidan letras, las sílabas y, con lentes de aumento, se ven las comas; en cambio, cuando se trata de otras cosas, la Constitución es objeto de interpretaciones mucho más amplias y generosas para otorgar facultades. Por eso, nosotros miramos este articulado con cierto espíritu liviano y deportivo. No nos alarmamos tanto por el monto de las tasas que el Presidente de la República aplicará a determinado impuesto. Vamos a votar por la consideración general, pero no amarrados por la interpretación de la letra. El señor BULNES SANFUENTES.- Celebro que el Honorable señor Chadwick demuestre alguna vez tener espíritu liviano y deportivo. El señor CHADWICK.- ¡Seguramente debe tener presente un librito... El señor BULNES SANFUENTES.- ¿Se refiere a mí, Su Señoría? El señor CHADWICK.- ...que tuvo buen financiamiento y en el cual algunos quedan muy bien... El señor BULNES SANFUENTES.- No tengo tiempo para contestar. Se rechaza la observación (18 votos contra 9). Se aprueban las observaciones respecto dé los artículos 285 y 289. Se rechaza la observación y se acuerda insistir respecto del artículo 291, de conformidad con el acuerdo de Comité. Se aprueban las observaciones recaídas en el artículo 292. El señor FIGUEROA (Secretario).- La observación consistente en eliminar el Nº 36 del mismo artículo 292, está comprendida en el acuerdo general adoptado por los Comités, o sea, se rechaza e insiste. La Cámara aprobó la eliminación; por consiguiente, cualquiera resolución que adopte el Senado, no surte efecto. Se rechaza e insiste. El señor FIGUEROA (Secretario).- La Cámara rechazó la observación al artículo 293 e insistió en el texto primitivo del Congreso. Las Comisiones, también por unanimidad, recomiendan adoptar idéntico criterio. Se rechaza e insiste. De conformidad con lo dispuesto por los Comités, se rechazan las observaciones a los artículos 294, 295, 296 y 297, y se acuerda insistir. Se aprueba la observación respecto del artículo 298". Se rechaza la observación al artículo 299, y se acuerda insistir, de conformidad con la resolución adoptada por los Comités. El señor FIGUEROA (Secretario).- De conformidad con el acuerdo general de procedimiento, corresponde rechazar el veto al artículo 300 e insistir en el texto primitivo. Así se acuerda. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por nueve votos contra uno, recomiendan la observación consistente en substituir en el inciso primero del artículo 303, las palabras "once" y "dos" por "doce" y "uno". Se aprueba el veto, con el voto contrario de los Senadores comunistas. Se rechaza el veto consistente en suprimir los números 1º y 2º del artículo 304 y se acuerda insistir en el texto primitivo. Se aprueba el veto que consiste en substituir en el número 3 del artículo 304, la palabra "al" por "del". Se rechazan las observaciones a los artículos 305, 306, 307, 308 y 309, y se acuerda insistir en los preceptos primitivos. La señora CAMPUSANO.- - Desearía que el señor Ministro nos explicara las razones tenidas en vista por el Gobierno para proponer la supresión de estos artículos, relacionados con la corporación de los jardines infantiles. El señor ENRIQUEZ.- ¡Se rechazan, porque, según se ha anunciado, sobre estas mismas materias se legislará mediante un proyecto de ley separado... ! No perdamos el tiempo. El señor PALMA.- El proyecto, ya está presentado. El señor ENRIQUEZ.- Entonces, no hay inconveniente. El señor ALLENDE (Presidente).- Ruego al Honorable señor Luengo pasar a presidir, pues, de conformidad con el artículo 97 del Reglamento, tengo derecho a usar de la palabra hasta por diez minutos, por la causal que ese artículo señala. Pasa a presidir El señor LUENGO.- El señor PABLO.- Estos artículos se votarán en conjunto, según tengo entendido. El señor FIGUEROA (Secretario).- Están comprendidos en el acuerdo de carácter general de procedimiento, por lo cual las observaciones han sido rechazadas y se ha acordado insistir en el texto primitivo. El señor PABLO.- ¿Son los artículos concernientes a las guarderías infantiles? El señor FIGUEROA (Secretario).- Sí, señor Senador. El señor MUSALEM.- ¿De qué trata el artículo 97 del Reglamento? El señor ALLENDE.- El artículo 97 del Reglamento de esta Corporación dispone que un Senador tiene derecho a usar por diez minutos de la palabra para defenderse cuando su nombre, su prestigio o sus actuaciones han sido colocados en situación desmedrada por otro señor Senador. En virtud de ello he pedido la palabra. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Hubo acuerdo de los Comités para que el Honorable señor Allende usara de la palabra en esta oportunidad. El señor ALLENDE.- Señores Senadores, en la hora de Incidentes de la sesión ordinaria celebrada el martes pasado, formulé algunas observaciones con relación a la probabilidad de que el Ejecutivo vetara la indicación suscrita por la Honorable señora María Elena Carrera y por mí, tendiente a hacer posible la creación de los jardines infantiles. En sesión del miércoles, el Honorable señor Noemi, en circunstancias de que yo no me encontraba presente, formuló ciertas observaciones y emitió juicios de orden personal, los que, por razones obvias, no procuraré refutar. Pero sí, plantearé el problema en el contenido que, a mi juicio, posee y que interesa al Senado. Entre otras cosas, el Honorable señor Noemi, en dicha oportunidad manifestó: "Resulta increíble, desproporcionado y jactancioso que el Honorable señor Allende emplace ante la historia a un hombre como Frei. Se necesita algo más que haber sido candidato repetido de las fuerzas marxistas que todavía no logran aglutinarse para poner en tela de juicio el grado de cumplimiento moral y material del compromiso que el Presidente Frei ha logrado hacer realidad en favor del pueblo, de las madres, y del niño chileno". La señora CAMPUSANO.- - Cuesta creer que sean palabras del Honorable señor Noemi, que es tan caballero... El señor ALLENDE.- Además, agregó : "No se puede tener la audacia de emplazar al Presidente Frei ante la historia, cuando la historia va a encontrar en la actitud del desafiante, muchos discursos altisonantes, frases y más frases". Sin temor de que se diga que tengo pretensiones desorbitadas, puedo manifestar que, a lo largo de veintitrés años de vida parlamentaria, con la colaboración de muchos congresales, he obtenido el despacho de algunas iniciativas que actualmente son leyes de la República, las cuales, a mi juicio, representan una contribución decisiva en la defensa de lo que más vale en nuestro país, que es el capital humano. Tengo a mano un resumen de la labor parlamentaria realizada, que constituye la manera más justa de refutar las aseveraciones del Honorable señor Noemi en el sentido de que en mi actuación no ha habido, fundamentalmente, sino frases y más frases. Ruego al señor Presidente que solicite el acuerdo de la Sala no lo hago por vanidad, sino porque gastaría en leer ese documento los pocos minutos que me restan para que, en la parte pertinente de mi intervención, se inserte, en forma muy esquemática y organizada, la nómina de las distintas iniciativas que, en nombre del Partido Socialista, a veces, y en el del movimiento popular, en otras, he propuesto y muchas de las cuales son en la actualidad leyes de la República. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se hará la inserción solicitada por el Honorable señor Allende. Acordado. El documento cuya inserción se acuerda, es del tenor siguiente: Salud Pública Ley Nº 10.383, que creó el Servicio de Seguro Social y el Servicio Nacional de Salud. Esta ley ha significado: -Asistencia médica gratuita para los familiares de los asegurados; -Mejoramiento de los subsidios por enfermedad; -Mejoramiento de los subsidios por lactancia; -Aumento de las pensiones de vejez; Concesión de pensiones a las viudas; Concesión de pensiones a los huérfanos ; -Concesión de leche a los niños de las familias de los trabajadores. Leyes Nºs. 12.401, 12.462 y 13.305, que consultan la asignación prenatal para la mujer a partir del quinto mes del embarazo. Ley 12.462, sobre Plan de Salubridad para el Norte, que contempla la construcción de establecimientos hospitalarios para las Provincias de Tarapacá y Antofagasta. Ley 10.233, sobre Estatuto del Médico, del Dentista y del Farmacéutico funcionarios. Ley 92.833, sobre creación del Colegio Médico de Chile. Iniciativas que, al otorgarse facultades extraordinarias al Ejecutivo, se obligó a éste a consultar disposiciones, en decretos con fuerza de ley: -Salario vital campesino; -Indemnización por años de servicios; -Asignación familiar para obreros y campesinos. Ley sobre suministro de leche a los niños hasta seis años de edad, así como a sus madres y nodrizas. Coautor de esta ley es el ex Senador doctor Isauro Torres. Indicación, incluida en la ley respectiva, que destinaba el 10% de lo que se recaudara, según la Ley de Reconstrucción dictada después del terremoto de las Provincias de Valparaíso y Aconcagua, a ampliar el Hospital Van Burén y a crear el Hospital Clínico para la Escuela de Medicina, ambos en Valparaíso. Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, después de 25 años de esfuerzos; Ley de Medicina Curativa para Empleados. Fue iniciada por el Ministro de Salubridad del señor Alessandri, Profesor Rojas Villegas. Como Presidente de la Comisión de Salud Pública el Dr. Allende refundió tres iniciativas que se hallaban en el Senado y el proyecto resultante constituyó la base de discusión en el Congreso. Creación de los Hospitales de Punta Arenas, Chillan, San Carlos, Concepción, Viña del Mar y Antofagasta. Ley de nuevo edificio de la Asistencia Pública de Santiago. Creación del Instituto de Neurocirugía. Por la democratización nacional: Ampliación del derecho a sufragio a todos los mayores de 18 años, sepan o no leer y escribir, y a todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Normas para que voten los chilenos que se encuentren en el extranjero y en naves nacionales. Sindicalización obrera y campesina. , Derogación de la "Ley Mordaza". En defensa de las riquezas básicas de Chile. Sin perjuicio de pronunciar discursos fundamentales sobre la materia, ha presentado los siguientes proyectos de ley acerca de: Creación de la Corporación de Minerales Básicos. Creación de la Empresa Nacional del Salitre. Creación de la Bolsa de Metales de Iquique. Aprobado. Nacionalización del cobre. Subvención a las minerías pequeña y mediana. Defensa del mar territorial". Previsión Social. Hace extensivos los beneficios previsionales de la ley 10.383 a los "pirquineros" de la minería. Abona un año por cada seis de trabajo a los obreros de Magallanes y del carbón. Incorpora a los pescadores al régimen previsional de la Sección Tripulantes de la Marina Mercante. Incorpora a los choferes de taxis a la Caja Nacional de EE. PP. y PP. Mejora las disposiciones sobre jubilación de periodistas contempladas en la Ley Nº 10.621. Condona las deudas de los pensionados por accidentes del trabajo. Modifica la Ley Nº 15.386, sobre Revalorización de Pensiones. Disposición contenida en el proyecto del Senador Chadwick sobre jubilación de los obreros a los 60 años, que reduce a 26 el lapso de las imposiciones. Divulgación cultural. Alfabetización obrera y campesina. Concede permiso de dos horas diarias y demás prerrogativas a los empleados públicos y municipales que estudien en establecimientos reconocidos por el Estado. Organiza la actividad deportiva y la cultura física nacional. Ley Nº 12.084, que extiende la acción de la Universidad de Chile a la zona norte del país. Legislación del Trabajo. Modifica los artículos 29 y 90 del Código del Trabajo. Modifica el Código del Trabajo en lo relativo a la terminación del contrato del trabajo por desahucio. Modifica el artículo 378 del Código del Trabajo fortaleciendo el fuero sindical. Modifica el artículo 89 del C. del Trabajo sobre prescripción del derecho de los obreros. Fuerzas Armadas y Carabineros. Modificación de la Ley Nº 9.071, sobre ampliación del desahucio al personal del Cuerpo de Carabineros. Modificaciones de la Ley Nº 12.478, que estableció quinquenios para las FF. AA. y Carabineros. Aplica las normas del D.F.L. 209, a las pensiones de retiro y montepío de las FF. AA. para evitar que personal de igual grado y del mismo número de años de servicios disfrute de pensiones diferentes. Moción sobre beneficios para las familias de las víctimas del accidente ocurrido en el crucero O'Higgins. Moción sobre beneficios para las familias de las víctimas del naufragio del Janequeo.' Disposiciones contenidas en la Ley Nº 14.603, que repuso el monto de los quinquenios de las FF. AA. y Carabineros. Disposiciones contenidas en la Ley Nº 14.709, que financió la ley Nº 8.895 sobre desahucio a las FF. AA. Disposiciones Nº 11.290 sobre beneficios quinquenales a las familias de las víctimas de los naufragios de los buques Angamos, Abtao, Lautaro y Brito. Disposiciones contenidas en las leyes Nºs. 15.077; 16.046; 16.250; 16.258; 16.466 y 16.617. Habitación Popular. Congela al valor que tenían el 31 de diciembre de 1962, los dividendos CORVI por los saldos de precio de venta de terrenos y viviendas que los particulares adeuden a la Corporación de la Vivienda. Este proyecto fue la primera iniciativa para dar solución al problema de los adquirentes del D.F.L. 2 y determinó las facilidades que el Ejecutivo debió conceder, a pesar de su oposición abierta a esta franquicia. Realización en Santiago de la 1º Exposición Nacional sobre Vivienda y Materiales de Construcción destacando la interrelación entre vivienda y salud. Descentralización Administrativa. Crea zonas geográfico administrativas. Crea zonas norte y sur en la CORFO". El señor ALLENDE.- Pienso que los antecedentes contenidos en la reseña anterior, darán ocasión al Honorable señor Noemi para revisar sus palabras y desvirtuar sus suposiciones. Por estimar que el Honorable señor Noemi es un hombre honesto, no dudo de que comprenderá que ha incurrido en un craso error. A mi modo de ver, las fuerzas populares en nombre de ellas y del Partido Socialista he actuado muchas veces, han obtenido el despacho de leyes que, sin discusión, tienen asidero fundamental y básico en lo que es la protección de la infancia, de la mujer y de la familia de los trabajadores chilenos. Debo manifestar que la idea relativa a crear los jardines infantiles, criterio ya aceptado por esta Corporación, es un antiguo anhelo de miles y miles de mujeres chilenas. Por eso, quiero decir al Honorable señor Noemi que no me explico su actuación, pues se trata de un Senador que ocupa este cargo desde hace sólo tres años y, por lo tanto, ignora muchas cosas ocurridas en el Parlamento. Me permito, no diré aconsejarlo, sino pedirle que lea un libro que escribí hace muchos años, intitulado "La realidad médico social chilena". En dicha obra, mi Honorable colega podrá advertir que ya en esos años había un programa de acción planificada y orgánica para dar amparo y proteger fundamentalmente a la infancia chilena. En dicha obra, escrita hace la friolera de 28 años, ya se hablaba de jardines y de guarderías infantiles. Cabe, entonces, preguntar, por qué pese a los largos años transcurridos, aún no se dicta una ley sobre esa materia. No han faltado razones para retardar el despacho de iniciativas legales de índole social. Debo recordar al Honorable señor Noemi, por ejemplo, el largo proceso de la reforma del Seguro Obrero, tendiente a ampliar la protección social a la familia de los trabajadores de Chile. Ello significó una lucha de más de diez años en este recinto, los Senadores Populares, en no menos de treinta ocasiones levantamos nuestra voz para señalar lo increíble que significaba que el Parlamento, desde el punto de vista médico y de la protección del capital humano, retardara esta legislación. Tres millones de chilenos recibieron los beneficios de la ley 10.383; la creación del Servicio Nacional de Salud corresponde a una iniciativa del Gobierno de don Pedro Aguirre Cerda y de su Ministro de Salubridad, el Senador que habla. De igual manera quiero decirle al Honorable señor Noemi, que, durante 26 años ¡ óigalo bien, señor Senador en no menos de 30 ó 40 oportunidades reclamé del Senado y de los poderes públicos la modificación de la ley 4.055, es decir, la reforma de la legislación sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, que, sin duda, no es iniciativa de este Gobierno. El señor AYLWIN.- Pero la impulsó, señor Senador. El señor JARAMILLO LYON.- No, Honorable colega. La Democracia Cristiana "se colgó" de las iniciativas anteriores sobre estas materias. El señor GUMUCIO.- Pero el actual Gobierno promulgó la ley respectiva. El señor ALLENDE.- ¡Cómo pueden Sus Señorías de la Democracia Cristiana decir semejante inexactitud! ¡Si la memoria de prueba del Honorable señor Ampuero, aprobada con distinción máxima por la Escuela de Derecho, versa sobre aquel proyecto, en 1940! Claro está que a lo largo de 26 años la referida iniciativa de ley fue objeto de algunas modificaciones; pero lo esencial de ella se mantuvo: dar la calidad de riesgo social a las enfermedades profesionales y a los accidentes del trabajo, y establecer el monopolio del seguro por el Estado. Tales son las ideas básicas de la legislación que hemos venido impulsando a lo largo de casi un cuarto de siglo. Como un detalle, el Honorable señor Noemi menciona entre los beneficios sociales otorgados por el Gobierno del señor Frei, el concerniente a la ley de medicina curativa de los empleados particulares. ¡Falso, error, equívoco del señor Senador! La ley de medicina curativa para los empleados particulares tuvo como iniciativa un proyecto presentado por el Ministro de Salud Pública, profesor Rojas Villegas, durante la Administración del señor Jorge Alessandri. Ese proyecto, despachado por la Cámara... El señor PRADO.- También se legisló sobre reforma agraria durante ese Gobierno. El señor MUSALEM.- En efecto, señor Senador. Es fácil decir que las cosas se hicieron así o asá. El señor ALLENDE.- Pienso que cuando un Senador defiende, en un nivel superior, sin actitudes agresivas, no su labor personal sino del sector popular que representa y de su propio partido, merece, por lo menos, la consideración o la refutación con razones, pero no el griterío anónimo. Sostengo y los hechos lo prueban que la ley de medicina curativa no es iniciativa de este Gobierno; que fue presentada por el profesor Rojas Villegas, Ministro del Presidente Jorge Alessandri; que fue aprobada por la Cámara, y que en el Senado hubo tres contraproyectos que fueron refundidos en la Subcomisión de la Comisión de Salud Pública, que yo presidí. Dicho texto refundido sirvió de base a las deliberaciones del Senado, durante las cuales se trataron indicaciones del Gobierno. Por lo tanto, no es iniciativa del Gobierno del señor Frei. El señor PALMA.- Pero este Gobierno la promulgó como ley. Las buenas intenciones son otra cosa. El señor ALLENDE.- Tengo entendido que lo menos que puede hacer un Gobierno es promulgar las leyes despachadas por el Congreso. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo de Su Señoría. Solicito el asentimiento de la Sala para conceder un tiempo adicional al Honorable señor Allende. El señor JULIET.- Creo que en la reunión de Comités se acordó dar al Presidente del Senado un plazo prudencial para referirse a los jardines infantiles. El señor ALLENDE.- Lo que yo he querido, señores Senadores. . . El señor JULIET.- Incluso, creo que ese plazo era de 10 minutos. El señor ALLENDE.En cuanto a los jardines infantiles,.. . El señor FUENTEALBA.- ¡ El Presidente del Senado tiene demasiados privilegios ! El señor ALLENDE.- No estoy hablando como Presidente del Senado,... El señor FUENTEALBA.- Me alegro. El señor ALLENDE.- ... sino como cualquier Senador que solicita de sus colegas la deferencia de considerar que fue atacado en su ausencia. Además, estoy invocando una disposición reglamentaria. En cuanto a los jardines infantiles, debo decir que se trata de una idea anhelantemente deseada por miles y miles de madres chilenas, pero que no ha sido posible convertir en ley de la república por razones muy elementales. Por ello, era indispensable encontrar una fórmula jurídica y constitucional que permitiera crear ese organismo, ya que los Senadores estamos imposibilitados por la propia Carta Fundamental de crear servicios públicos. Así, con la colaboración de funcionarios del Senado, profesores de Derecho Constitucional, fue posible proponer en indicaciones que el Senado aprobó, la creación de una corporación de derecho público. Más todavía, respecto de tal iniciativa nunca tuve el deseo como lo sostuvo el Honorable señor Noemi, de patrocinarla como algo personal. En tres oportunidades, conversé con un comité integrado por mujeres de todas las tendencias políticas, presidido por la regidora comunista por Santiago doña Mireya Baltra, y actuando como vicepresidenta la regidora democratacristiana doña Sara Gajardo. Vinieron a conversar conmigo. Me manifestaron que había un proyecto, y me dieron a conocer que durante año y medio habían solicitado una audiencia al Presidente de la República, quien no las había recibido. Me pidieron que no presentara la iniciativa al respecto, porque tenían el compromiso y la palabra del Presidente de la Cámara de Diputados de que el proyecto redactado por ese comité sería ley de la República. Pasaron tres años, y no lo fue. No con sentido político de oportunismo, sino con profunda convicción, aproveché la oportunidad de presentar las indicaciones en este proyecto de reajuste. Entiendo que en él tienen perfecta cabida, porque si la finalidad del proyecto de reajustes es devolver el poder adquisitivo de la gente, con mayor razón hay que otorgar a la familia y a la madre chilena la posibilidad de amparar a sus hijos cuando ellas tienen que trabajar, igual que su compañero. En tales circunstancias, presentamos un proyecto inobjetable desde los puntos de vista constitucional, jurídico y social, y con debido financiamiento, que pudo o no ser suficiente, pero que, al menos, significaba un paso decisivo para convertir en realidad algo que está mucho más allá de las fronteras de un partido y, por cierto, mu cho más allá del patrocinio de un Senador o de un grupo de Senadores. Frente a los comentarios públicos de que en el veto se rechazarían las indicaciones y considerando lo dicho reiteradamente por algunos señores Senadores en cuanto a que lamentablemente el partido oficial y el Gobierno mismo no ven con buenos ojos ninguna iniciativa parlamentaria, y que busca el monopolio de ellas, aunque sea aprovechándose de ideas ajenas, presenté los artículos pertinentes, que fueron aprobados con posterioridad por el Senado. Por desgracia el Gobierno ha vetado tales indicaciones. Allá la responsabilidad del Gobierno. En tales circunstancias, dije aquí que, a mi juicio, el Presidente de la República, una vez más, estaba contra un anhelo colectivo y que no había cumplido una promesa contraída ante la opinión del país, con las madres y los niños chilenos. Al margen de lo personal, en función de un derecho justo y agradeciendo a los señores Senadores su deferencia, mantengo íntegramente los conceptos que emití frente a la persona del Presidente de la República. No tengo nada más que agregar. El señor NOEMI.- Apeló a la misma disposición reglamentaria del artículo 97, con el objeto de hacerme cargo de las observaciones del Honorable señor Allende. El señor ALLENDE.- No me opongo a que la Sala acuerde conceder al Honorable señor Noemi los minutos que estime necesarios para responderme. Pero no acepto que se le concedan en virtud de este artículo del reglamento, porque no he tenido una palabra, una frase o un concepto para denigrar al señor Senador. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Así es, señor Senador. El señor ALLENDE.- Por lo tanto, el Honorable señor Senador carece de base para asilarse en ese artículo. El señor NOEMI.- Entonces puedo fundar el voto. El señor LUENGO (Vicepresidente).- La Sala acuerda conceder tiempo al Honorable señor Noemi para que formule sus observaciones. El señor ALLENDE.- Pero no sobre la base del artículo 97 del Reglamento. El señor NOEMI.- He escuchado con mucha tranquilidad las palabras del Honorable señor Allende, que me parecen muy serenas. ¿ Por qué intervine yo en la hora de Incidentes del miércoles recién pasado? Como el señor Senador ha dicho, porque el Presidente del Senado, Honorable señor Allende, lo hizo antes para referirse a la materia a que ha aludido ahora, y tratar en forma, no sólo insolente, sino grosera, al Presidente de la República. Así lo dije y así lo entendí. El señor ALLENDE.- Yo no uso conceptos groseros ni insolentes. Uso la claridad del lenguaje. El señor NOEMI.- Así los entendí yo. El señor ALLENDE.- Su Señoría no puede interpretar mis palabras. El señor NOEMI.- Voy a repetir ahora sus palabras, Honorable colega. Además, el señor Senador ha manifestado que yo habría hablado en su ausencia. Sin embargo, él hizo cargos al Presidente de la República sin que en la Sala estuviera presente ningún Senador democratacristiano. El señor ALLENDE.- No es culpa mía que no vengan a los Incidentes. Por lo demás, es obligación de Sus Señorías estar en la Sala. El señor NOEMI.- No es su culpa, señor Senador. Pero quiero puntualizar que con tres horas de anticipación di a conocer al señor Vicepresidente del Senado que yo contestaría las observaciones del Honorable señor Allende. El Honorable señor Luengo me manifestó que así lo comunicaría al Presidente del Senado. De manera que de mi parte no hubo falta de deferencia. El señor ALLENDE.- Las relaciones entre los Senadores implican la obligación de avisar al afectado, en forma personal. El señor Vicepresidente de la Corporación no es recadero de Su Señoría. El señor NOEMI.- El señor Senador dijo que se lo comunicaría. Yo no sabía dónde estaba el Honorable señor Allende. El señor ALLENDE.- En la presidencia. El señor NOEMI.- ¿Qué dijo el Honorable señor Allende acerca del Presidente de la República? Manifestó que el Primer Mandatario había mentido y engañado a las mujeres, suponiéndole increíble egoísmo en su actitud, según él, antihumana y antisocial. Terminó acusándolo ante la historia de Chile y ante el pueblo. El señor ALLENDE.- Y el país. El señor NOEMI.- Confieso que en los tres años que llevo como parlamentario, nunca había escuchado palabras más hirientes y duras para el Jefe del Estado. ¡ Nunca! Con absoluta sinceridad, digo que no he tenido ni la mínima intención de referirme al Honorable señor Allende en términos que lo ofendan. Incluso no tengo por qué negarlo me ligan a él afectos personales, a través del contacto de nuestras hijas. Mi hija y la suya estudiaron juntas. Iban todas las noches a mi casa y a la suya a estudiar y se recibieron juntas de médico. De modo que tengo profundo afecto por su familia. Por eso, nunca habría sido mi ánimo referirme al Honorable señor Allende, ni a ninguna otra persona en términos injuriosos. Consta a esta Sala que jamás he faltado el respeto a algún Honorable colega. Nunca lo he hecho. Pero cuando leí las palabras del Honorable señor Allende respecto del Primer Mandatario, como Senador democratacristiano, como Comité, como amigo que soy del Presidente Freí y como chileno, repugnaba a mi conciencia quedarme callado. No podía aceptarlo. Creo haber sido duro; no lo discuto. Pero en.la dureza de mis expresiones ha estado presente algo que siento sinceramente. Las personas tienen su responsabilidad en la medida de la ubicación que les corresponde. El Honorable señor Allende es Presidente del Senado, y ha sido candidato a la presidencia de la República. Por lo tanto, tiene más obligaciones y más deberes que otros, pues ha sido colocado, por sus posibilidades, en el lugar donde el pueblo lo destacó. De manera que también es dable exigirle más respeto. Yo he aprendido desde niño, y en mi modesta vida de provinciano y de hombre común, a respetar para que me respeten. De modo que una actitud irrespetuosa hacia alguien a quien uno considera nos coloca en condiciones de responder y ser duro en nuestras expresiones. Creo que el Honorable señor Allende me podría dar muchas enseñanzas de su experiencia en 26 años como parlamentario; pero hay una que no me va a enseñar: ser leal. Por lo tanto, habría faltado a mi lealtad hacia el Presidente Frei si no hubiera dicho algunas palabras en su defensa. A él, como Presidente de Chile, se lo trataba en una forma que repito nunca había escuchado. Manifesté que la posición del Honorable señor Allende no era seria ni responsable. Lo expresé así. Porque no creo que se pueda insistir respecto de la renovación de una indicación ya rechazada por las Comisiones, y sobre una materia que requiere mejor estudio. Apelo a las palabras de un Senador de esas bancas que, en la noche en que se votaba el cuarto trámite, me vino a pedir pareo cuando se renovaron las indicaciones. Me dijo que me pedía el pareo porque repugnaba su conciencia que se estuviera legislando en esa forma, de lo cual no se hacía responsable y prefería irse. Así ocurrió. De modo que la responsabilidad del Honorable señor Allende ante estos hechos es evidente. Estimo que ese no era un procedimiento adecuado para legislar respecto de una materia tan importante. El señor Senador dijo que no había financiamiento suficiente pero que el Gobierno tenía la responsabilidad de proporcionarlo. No creo que ése sea el procedimiento. El señor ALLENDE.- He dicho que hay financiamiento. El señor NOEMI.- El financiamiento de 6 millones de escudos, cantidad que se lograría por la aplicación del impuesto propuesto .en las indicaciones de Su Soñoría es insuficiente para atender a un millón ochocientos mil niños. Es imposible. El señor ALLENDE.- Nadie piensa que se atenderán de inmediato, señor Senador. El señor NOEMI.- Por otra parte, no he negado la obra realizada por el señor Presidente del Senado. Dije que en la obra del Honorable señor Allende se encontrarán muchas palabras y discursos; es evidente que así lo es. Tiene una gran tarea cumplida, porque tiene también 26 años de vida parlamentaria. Cuando se promulgó la ley sobre medicina curativa y el documento respectivo se firmó en la Presidencia de la República, cierto es que el señor Ministro de Salud manifestó que ésa no fue iniciativa de este Gobierno en su integridad; pero nadie puede desconocer que fue esta Administración la que la hizo realidad. Y ahí está la injusticia de las palabras del Honorable señor Allende y de las que hemos oído tantas veces a los Senadores comunistas y socialistas, cuando dicen que la solución de los problemas sociales son aspiraciones suyas planteadas hace 20, 30, 40 ó 50 años. Y el Honorable señor Allende, que lleva 26 años soñando con esas aspiraciones, que ha presentado 86 indicaciones sobre una materia, cifra que me impresionó, al parecer no atribuye ningún valor al hecho de que sea este Gobierno quien las lleva a la práctica. Para mí es una satisfacción que esas aspiraciones, soñadas durante largo tiempo, se hagan realidad en este Gobierno. ¿Acaso eso no tiene valor? He visto en las poblaciones a gentes satisfechas y agradecidas porque se ha triplicado la entrega de leche a los niños. El señor ALLENDE.- Iniciativa que lleva mi firma. El señor NOEMI.- De ocho millones de kilos que se repartían en 1964, ahora se reparten 24 millones de kilos. No deseo extenderme en mis observaciones, pero debo decir que las palabras conducen a otras palabras. No ha sido mi ánimo lo digo con toda honestidad ofender al Honorable señor Allende. Pero tampoco puedo permanecer en silencio cuando se injuria y se hiere en esta forma al Presidente de la República. Lo sé un hombre honesto, sacrificado, capaz y profundamente preocupado de servir al pueblo y de cumplir el programa que prometió, dentro de las posibilidades con que cuenta el país. Eso es todo. Y así como el Honorable señor Allende mantiene sus expresiones, yo, en ésta y en cualquier circunstancia, dentro de mis posibilidades y en la medida en que pueda hacerlo, defenderé a la persona del Presidente Freí, porque repito lo sé un hombre digno, capaz y entregado por entero a servir al pueblo de Chile. El señor ALLENDE.- Pero no conozco ninguna ley de este tipo que haya sido iniciativa del señor Frei como Senador. Ninguna. Jamás, en los dieciséis años de Senador. Ninguna ley. La señora CAMPUSANO.- - Antes de fundar el voto, yo había formulado una pregunta al señor Ministro, para que nos dijera aquí, públicamente, cuáles son las razones del Gobierno para vetar estas indicaciones. El señor ENRIQUEZ.- Propongo que se haga una sola votación, incluyendo hasta el artículo 325, porque todas estas disposiciones se refieren a la misma materia. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Así se hará, señor Senador. Por lo demá, todos estos artículos están dentro del acuerdo general. La señor CAMPUSANO.- Como el señor Ministro demora mucho en contestar, deseo decir algunas palabras. Debo expresar a los señores Senadores democratacristianos que no vamos a ofender al señor Frei en esta breve intervención. Pero Sus Señorías no deben olvidar que setecientas mil mujeres votaron por el actual Presidente de la República. Y hace pocos días, recorriendo la Avenida Bustamante, vi unos de esos famosos carteles, que aún quedan, y que Sus Señorías no pueden olvidar, donde aparece una mujer embarazada y se dice: "Por el futuro de tu hijo, vota por Frei.". Ese niño, señores Senadores democratacristianos, ya tiene cuatro años; pero ese niño de cuatro años, cuya madre trabaja, no tiene dónde ser atendido. No hay razón para olvidarlo. En realidad, no se trata, en este caso, de desconocer lo que el Gobierno hace, ni de imponer por lo menos, ésta es la opinión de los parlamentarios comunistas determinado proyecto, sino de materializar alguna iniciativa que favorezca a los niños chilenos. Se trata de que el Gobierno alguna vez envíe un proyecto que cree los jardines infantiles. Debo agregar a los señores Senadores democratacristianos que precisamente en estos días, cuando renunciaba el ex Ministro señor Sáez, fuimos a la Moneda. Allí hablamos con el señor Edecán del Presidente de la República y se citó a la directiva de los jardines infantiles para la próxima semana. De eso ya han transcurrido cerca de dos meses, y aún el Gobierno no ha recibido a dicha directiva ni se ha pronunciado sobre los jardines infantiles. Aquí se ha dicho que las indicaciones respectivas no dan financiamiento. En cada oportunidad que se ha presentado una iniciativa de este tipo, se ha señalado la respectiva fuente de recursos. Recuerdo que el propuesto por nosotros imponía un impuesto al hierro, un tributo a las transacciones en la bolsa, que nunca habían pagado impuestos, etcétera. Se han señalado diversos ingresos económicos para hacer realidad estos proyectos. Por eso, deseo que el señor Ministro diga aquí algunas palabras, a pesar de estar un poco desacreditadas las palabras de los Ministros respecto de este problema. En efecto, recuerdo que cuando se discutía la solución a un conflicto del personal de la Salud y nosotros formulamos indicación para que se atendiera a las mujeres trabajadoras de ese gremio en todos los Servicios asistenciales, el Ministro de Salud Pública, señor Valdivieso, nos dijo que el Gobierno vetaría dicha indicación, porque ya tenía casi terminado el estudio de un proyecto que enviaría al Congreso. Me perdonará el señor Zaldívar que yo haya dicho que la palabra de los Ministros está un poco desacreditada. Pero Su Señoría es hombre joven. El señor CURTI.- Se puede acreditar con el tiempo. La señora CAMPUSANO.- Ayer, precisamente, tuvo la gran satisfacción de todo padre de recibir un nuevo hijo, mujer, todavía. Pues bien, en nombre de esa niña que ha nacido, creo que Su Señoría podría darnos a las mujeres chilenas la buena noticia de que por fin este Gobierno, con lo cual pasaría a la historia, procurará enviar, y promulgar más tarde, un proyecto que beneficie a los niños chilenos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Las observaciones a los artículos 306 al 326 se encuentran dentro del acuerdo general de los Comités, de modo que corresponde rechazarlas e insistir. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Creo que debo acceder a la petición que me ha hecho la Honorable señora Campusano, a pesar de no tener crédito mis palabras de Ministro. El señor ALLENDE.- Además tiene interés personal. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Por otra parte, creo que la última parte de su intervención debe moverme a responderle. No se trata de que el Gobierno esté en contra de una legislación de este tipo, ni le interesa tampoco que la paternidad de esta idea se le reconozca a él o a cualquier Senador o partido. Eso no importa. Lo urgente es buscar solución al problema. Pero también interesa al Gobierno que lo que se apruebe no sea una mera quimera ni que se creen ilusiones que por último no puedan concretarse, y se burle la finalidad perseguida. Normalmente, con ello sólo se crean frustraciones. Me referiré al caso de la leche. Puede que la ley sea muy perfecta. Pero si no se otorgan los recursos necesarios ni se buscan los mecanismos legales para hacerla aplicable, el pueblo o el grupo a quien se pretende beneficiar, queda defraudado. El señor ALLENDE.- ¿Me permite, señor Ministro? Ustedes no han mejorado el financiamiento de la ley. Yo conozco el problema más que Su Señoría. Es falso, de falsedad absoluta. Ustedes no han cumplido la ley. ¡ La "mala leche" de ustedes es que yo sé las cosas! El señor BULNES SANFUENTES.- Pido que se cumplan los acuerdos, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En eso estoy, señor Senador, pero resulta que el señor Ministro ha pedido la palabra, y dispone también de cinco minutos. El señor ZALDIVAR (Ministro de Defensa).- Por último, quería expresar que el Gobierno está dispuesto a tramitar un proyecto, .. . El señor ALLENDE.- Sí, a "tramitar". El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- ... a buscar el financiamiento que permita dar solución definitiva al problema. Por el interés que he visto manifestado en todos los señores Senadores, esperamos que el Parlamento tratará con la suficiente agilidad una iniciativa que solucione realmente la situación. Por la vía administrativa, el Gobierno actualmente está solucionando en parte este problema, mediante guarderías infantiles. Indiscutiblemente, no es todo lo que se debe hacer. Estamos dispuestos a buscar la solución, pero por medio de un proyecto que se estudie, se medite y se trabaje en el Congreso; de una ley única, no mediante indicaciones presentadas a un proyecto de reajustes, a las 12 de la noche ó 2 de la mañana, ... El señor ALLENDE.- No, señor Ministro. Fueron presentadas muy temprano. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- ... sin que nosotros sepamos su contenido. El señor ALLENDE.- Por lo demás, el 30 de mayo será ley esta disposición, cuando el Senado tenga iniciativa. ¡ Ya lo van a ver Sus Señorías! El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por unanimidad, recomiendan aprobar la observación al artículo 328. Se aprueba. De conformidad con el acuerdo general dé los Comités, se acuerda Rechazar e insistir respecto de las observaciones a los artículos 329 y 330. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por unanimidad, recomiendan aprobar la observación al arlos artículos 333 y 334. Se aprueban. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de las observaciones a los artículos 337 y 338. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por unanimidad, recomiendan aprobar las observación al artículo 339. . Se aprueba, con los votos en contrario de los Senadores comunistas. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de la observación al inciso segundo del artículo 340. El señor FIGUEROA (Secretario).- La Cámara de Diputados rechazó la observación al artículo 341, e insistió. Las Comisiones unidas, por unanimidad, recomiendan rechazar e insistir. Se aprueba el informe. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto de las observaciones a los artículos 342, 344 e inciso segundo del artículo 4º propuesto por el artículo 346. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por 9 votos a favor y 1 abstención, recomiendan aprobar la observación que sustituye en el artículo 346 la expresión "el artículo 4º" por las palabras "artículo 4º, inciso 1º". Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- Respecto de la observación al artículo 347, hay un error en el impreso que tienen los señores Senadores, porque la Cámara de Diputados la rechazó e insistió. Las Comisiones unidas, por unanimidad, recomiendan rechazar e insistir. Se aprueba el informe. De conformidad con el acuerdo general de los Comités, se acuerda rechazar e insistir respecto, de las observaciones a los artículos 348, 349, 351, 353, 354, 355, 356 y 357. Se aprueban las observaciones a los artículos 358, 359 y 362. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones unidas, por unanimidad, recomiendan aprobar el artículo que se agrega a continuación del Título VI. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones unidas agruparon los cinco artículos nuevos que siguen, que, por unanimidad, recomiendan aprobar. Dichos artículos dicen: "Artículo...Declárase, interpretando el sentido del artículo 239 del D.F.L. Nº 338, de 1960, que la declaración de caducidad a que dicha disposición se refiere, surtirá sus efectos desde que se ponga en conocimiento del interesado la nota del servicio comunicándole el término del interinato, sin perjuicio de la posterior tramitación del decreto o resolución correspondiente." "Artículo...Amplíase en dos años los plazos establecidos en los incisos primero y último del artículo 295 de la ley Nº 16.640." "Artículo...Introdúcense las siguientes modificaciones al artículo 156, que aparece en el D.F.L. Nº 8, de 15 de enero último, publicado en el Diario Oficial, de 15 de abril de 1968, y que se contempla en su Nª 112) : "1) Derógase el inciso segundo. "2) Sustituyese en el inciso octavo la frase que dice: "desde las 20 horas hasta las 3 de la madrugada del día siguiente", por esta otra "desde las 20 horas hasta las 5 de la madrugada del día siguiente". "3) Agrégase al final del inciso undécimo lo siguiente: "En todo caso deberán, previamente, obtener un informe anual favorable de la Dirección General de Carabineros".". "Artículo...Los reajustes que se disponen en el Título V del decreto con fuerza de ley Nº 205, de 1960, se practicarán al 30 de junio de 1968 de acuerdo con el porcentaje de variación del índice de precios al consumidor determinado por el Servicio Nacional de Estadística y Censos, reducido en una unidad y redondeado al entero inferior más próximo." "Artículo...Las pensiones que se reajustan de acuerdo con su similar en servicio activo, recibirán como mínimo un 12,5% de reajuste sobre la pensión al 31 de diciembre de 1967.". Se aprueban. El señor FIGUEROA (Secretario).- Seguidamente, las Comisiones unidas, por cuatro votos en contra, tres a favor y tres abstenciones, proponen rechazar el sexto artículo nuevo. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, lo daré por rechazado. El señor PABLO.- No, no, no. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, esta disposición tiene por objeto hacer que el beneficio que se otorga a los abogados por el efecto de las jubilaciones no exceda determinado monto y no sea excesivo. Propone que no pueda exceder los ocho sueldos vitales, salvo que se trate de profesionales mayores de setenta y cinco años o que hayan jubilado por invalidez. A nuestro juicio, tales limitaciones son justas. Por lo demás, son una norma general de la ley Nº 15.386, en la cual se determina un tope dé ocho sueldos vitales. No vemos por qué los abogados, cuya previsión, en muchos casos, se financia con impuestos, no deban regirse por la misma norma. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para decir algunas palabras con relación a este artículo. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Muy bien, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Honorable Senado, el señor Ministro sostiene que la previsión de los abogados se paga con impuestos. En realidad, ellos hacen personalmente sus imposiciones... El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Algunos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Durante cierto período, las imposiciones de los abogados se pagaban en estampillas especiales. La verdad es que nunca se supo a cuánto ascendían esas especies valoradas, y, según me han informado reiteradamente algunos colegas, el rendimiento de ese pago era muy superior a lo que se necesitaba para financiar la ley. Por esa razón, votaré en contra de este artículo y solicito de los señores Senadores que también lo rechacen. El señor CONTRERAS LABARCA.- Sí, señor. Lo rechazamos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. Se rechaza la observación (14 votos contra 9). El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones recomiendan, por unanimidad, aprobar los dos artículos que a continuación se proponen y que comienzan de la siguiente manera: "Artículo... Amplíase la glosa del ítem 08/01/01/112/002, correspondiente al Ministerio de Hacienda..." "Artículo...Declárase que el decreto con fuerza de ley de Hacienda Nº 2.047, publicado en el Diario Oficial de 19 de agosto de 1965, ..." Se aprueban. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por seis votos en contra, dos a favor y dos abstenciones, recomiendan rechazar el siguiente artículo, que dice: "Artículo...Auméntase en un medio por ciento la imposición adicional establecida en el artículo 49 de la ley Nº 14.171, restablecida. . .", etcétera. El señor CONTRERAS LABARCA.- Estamos de acuerdo con el rechazo. El señor MUSALEM.- Pido votación. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 14 votos por la afirmativa y 14 por la negativa. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Debe repetirse la votación. Si le parece a la Sala, la daré por repetida. El señor PABLO.- No, señor Presidente. El señor AGUIRRE DOOLAN.- ¿Qué pasa? El señor PABLO.- Votemos de nuevo. El señor GOMEZ.- Votemos de nuevo. El señor MIRANDA.- ¡ Es un reajuste de sueldos con cargo a los asalariados! El señor JULIET.- Así es. El señor BULNES SANFUENTES.- Es para vivienda, señores Senadores. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. El señor FIGUEROA (Secretario).- Resultado de la votación: 14 votos por la afirmativa y 14 por la negativa. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Repetido el empate, queda rechazada la observación. El señor PALMA.- ¿Qué es lo que ha quedado rechazado? El señor FIGUEROA (Secretario).- El artículo, señor Senador. El señor LUENGO (Vicepresidente).- La observación consistente en agregar ese artículo. El señor PABLO.- Deseo saber qué es lo que se somete a votación. ¿La proposición del informe? El señor FIGUEROA (Secretario).- No, señor Senador. Se vota la observación. El señor LUENGO (Vicepresidente).- De acuerdo con el Reglamento, se vota la observación, señor Senador. El señor AGUIRRE DOOLAN.- ¡El Honorable señor Pablo se hace el leso, y lo sabe todo! El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones recomiendan, por unanimidad, aprobar los dos artículos que siguen y que comienzan así: "Artículo... Autorízase al Presidente de la República para traspasar en el Presupuesto del año en curso horas de clases de Educación Básica, ..." "Artículo...Transfórmanse 600 horas de clase de la 1º Categoría del Programa. . ." Se aprueban. El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones, por ocho votos afirmativos y una abstención, recomiendan aprobar la observación consistente en agregar el artículo que dice: "Artículo...Las cooperativas de seguros quedarán sujetas al control técnico de la Superintendencia de Compañías de Seguros, ...", etcétera. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. Puede fundar el voto el Honorable señor Duran. El señor DURAN.- Señor Presidente, en la miscelánea de iniciativas que está conociendo la Corporación, ésta es la segunda que tengo oportunidad de leer contraria a las cooperativas. La primera tenía relación con los financiamientos, y por ella se pretendía imponer lo que fue rechazado por el Senado el impuesto a las compraventas en perjuicio de las cooperativas, que en el actual sistema gozan de un régimen especial en determinados artículos no suntuarios. En esta oportunidad, se pretende someter a las cooperativas de seguros al régimen común de las sociedades de seguros, en el orden técnico. Para ello, se las sustrae del control del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, cuyo Departamento de Cooperativas tiene especialidad en esta materia. Y esto se hace por un Gobierno que afirma, en reiterada propaganda, que no es partidario del régimen capitalista y que pretende buscar, en lo que llama la "vía no capitalista", un nuevo sendero, que conduzca a la felicidad del pueblo, por medio del sistema de cambios estructurales. Sin embargo, aparece, desde el punto de vista de los que somos partidarios del régimen cooperativo, distanciado en absoluto de ese anhelo que proclama de encontrar un camino distinto del régimen capitalista. Aparecen el Ejecutivo y el Partido Demócrata Cristiano en una antonimia brutal, al impugnar el sistema de las cooperativas, cuya finalidad obedece, innegablemente, a una tendencia o inspiración de tipo social. He oído a algunos señores Senadores decir que hay ciertos abusos, que hay excesos; que les parece mal que se haya caído en determinadas fórmulas que pudieran ser abusivas. Comprendo que eso puede ocurrir. Pero, ¿cuál es la ventaja de restar a un organismo del Estado, que en el régimen actual opera en el Ministerio de Economía, el proceso técnico del seguro cooperativo para instalarlo en esa institución que representa la filosofía del régimen de seguros con su concepción capitalista ? Si todos estamos pidiendo que el comercio del seguro esté, en lo posible, en manos estatales; si, desde el punto de vista social, es útil que el seguro opere, en el régimen cooperativo, sin ánimo de lucro, ¿cómo entender que el Gobierno, mientras nos dice que no le gusta el sistema capitalista y que desea alejarse del viejo camino del seguro como simple negocio, pretenda, al mismo tiempo, traer a las cooperativas, que están sujetas al control del Estado, al sistema de estudio técnico del régimen de supervigilancia de la Superintendencia de Seguros, Sociedades Anónimas y Bolsas de Comercio? Me parece absolutamente disparatado. Comprendo que, dentro del proceso que hemos estado viviendo, de injertar toda suerte de materias en este proyecto de ley, que era de reajustes,se agregue una más, que nada tiene que ver con remuneraciones. Pero me parece muy extraño que el Gobierno, que se ha especializado en criticar al Congreso, que hizo gran alarde de que se hubieran presentado dos mil indicaciones a un proyecto de 250 artículos, sea precisamente el que incluya materias susceptibles de ser estudiadas al margen de este proyecto, y que las incluya por medio del veto, sin que los distintos sectores parlamentarios hayan tenido tiempo suficiente para meditar, estudiar, saber de qué se trata. Tengo conocimiento por eso que expreso una opinión de que toda la organización cooperativa está profundamente alarmada con relación a esta materia. Y sé también que numerosos personeros de Gobierno, tanto parlamentarios como integrantes del Ejecutivo, están inquietos por esos golpes de sorpresa que se producen. No me atrevo a avanzar un juicio, pero tengo la impresión de que el Subsecretario de Hacienda acaba de desempeñar funciones en la Superintendencia de Seguros ... El señor AGUIRRE DOOLAN.- Quiere un cambio. El señor DURAN.- Es natural que tenga, por su antiguo cargo, viejas vinculaciones con lo que la Democracia Cristiana denomina en forma general "régimen capitalista". Por lo anterior, quisiera que los señores Senadores meditaran en este asunto y rechazaran el artículo, sin perjuicio de que 1 Ejecutivo, con estudio previo, nos someta un proyecto aparte sobre esta materia, que nada tiene que ver con reajustes. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, las observaciones formuladas por el Honorable señor Duran me parecen demasiado graves para no contestarlas. Debo decir, en primer lugar, que el Ejecutivo no ha presentado ninguna indicación tendiente a deteriorar las cooperativas en cuanto a régimen tributario. Por lo contrario, fue indicación de Senadores que no son de Gobierno la que se presentó en tal sentido. A pesar de que ella significaba financiamiento lo que a todo Ministro de Hacienda interesa examiné las razones que se me dieron y acepté que aquel artículo se rechazara. Sin embargo, se trata en este momento de algo muy distinto. ¿Qué sucede? En virtud de una delegación de facultades, se dictó el R.R.A. 20, de 1963, por el cual se autorizó la constitución de cooperativas de seguros y otras, y se las sometió a la fiscalización del Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía, organismo totalmente incapacitado para ejercer un control técnico, actuarial, en materia de seguros. Así como las cooperativas eléctricas están sujetas al control de la Dirección de Servicios Eléctricos, así también las cooperativas de seguros deben estarlo al organismo técnico de seguros que tiene el Estado, que es la Superintendencia de Seguros. Se las somete lo dice en forma clara la disposición al mismo régimen de control técnico que las organizaciones mutuales. Y sólo en el aspecto técnico. ¿Para qué? Para que no se repita lo que ya sucedió con una sociedad cooperativa de triste memoria, en la cual muchos ciudadanos chilenos se sintieron defraudados, y en la que fue necesario intervenir, hace dos años. Precisamente para que esas cooperativas no escapen al control técnico, sean organizaciones serias, que tengan pólizas, cobren el prima je que corresponda y que, en definitiva, puedan cumplir fielmente con los riesgos que asumen, es que se precisa que ese control técnico sea el de Superintendencia de Seguros, pues no está capacitado para desempeñarlo el Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía. Esta ha sido una materia muy debatida. Reconozco, Honorable señor Duran, que dentro del Gobierno hubo posiciones; pero se formó una comisión integrada por las cuatro personas más representativas del Gobierno en el aspecto técnico de los seguros y se llegó a la conclusión de que esta norma era absolutamente necesaria si no se quería que en un tiempo más viéramos un escándalo en esta materia, que es donde mayormente puede producirse, con el riesgo consiguiente. En segundo término, ¿cuál es el objeto de la disposición? Que las cooperativas de seguros no contraten reseguros en el extranjero, puesto que ello atenta contra el principio de la nacionalidad del seguro. En esta forma, los dólares que hoy salen al exterior se quedarán en el país, a través del sistema de la Caja Reaseguradora de Chile. Y para que no haya problemas y el sistema cooperativo no se sienta dañado porque estamos dispuestos a impulsarlo siempre que sea necesario el inciso final dice que se dictará un reglamento donde quedarán especificadas en forma clara las atribuciones de la Superintendencia de Compañías de Seguros y las del Departamentó de Cooperativas del Ministerio de Economía. El aspecto técnico de los seguros corresponderá a la Superintendencia; en todo lo que sea organización y control de la formación misma de las cooperativas y de su gestión, intervendrá el Departamento mencionado. Deseo que en ningún caso quede aquí la impresión de que el Gobierno ha querido provocar un daño al sistema cooperativo. Muy por el contrario, creemos que mediante este artículo lo estamos protegiendo, y ello para que sea eficaz y tenga éxito. Si no se admitiera este control técnico y hubiera fracaso en las cooperativas de seguros, entonces sí que el movimiento cooperativo de seguros no tendría más éxito en Chile. El señor AYLWIN.- Debo recordar que, cuando se discutió en cuarto trámite este mismo artículo, yo formulé oposición y expliqué las razones que tenía, en nombre de los Senadores democratacristianos. El texto presentado en esa oportunidad sometía a las cooperativas de esta naturaleza a todas las disposiciones del decreto con fuerza de ley número 251, relativo a las compañías de seguros. Nos pareció que eso era absolutamente inapropiado e inaceptable, porque, en el fondo, liquidaba a las cooperativas y favorecía a las compañías. Sin embargo, la redacción propuesta por el Gobierno en el veto y las explicaciones del señor Ministro que antes nos las había dado privadamente frente a las palabras del Honorable señor Duran, nos han convencido de que la posición del Ejecutivo es razonable en esta materia. No se trata de equiparar a las cooperativas de seguros al régimen, de las compañías del ramo, sino, y sólo para los efectos del control técnico, al de las entidades aseguradoras de carácter mutual a que se refiere el decreto con fuerza de ley 251. Se aprueba la observación (22 votos contra 2). El señor FIGUEROA (Secretario).- Por 9 votos a favor y 1 abstención, las Comisiones recomiendan aprobar la observación siguiente, que agrega una glosa al ítem 08/04/02.004 del Servicio de Aduanas. Se aprueba. El señor FIGUEROA (Secretario).- La siguiente observación, que agrega un inciso al artículo 33 de la ley 16,528, fue aprobada por 7 votos a favor y 3 en contra en las Comisiones. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor PALMA.- Deseo explicar los motivos por los cuales se ha propuesto este artículo, que ya una vez fue aprobado por el Senado y que seguramente por desconocimiento de la situación fue rechazado en la Cámara. En realidad, tiende a resolver un problema bastante difícil que se ha originado en el norte. Para poder afrontar la crisis surgida en la industria pesquera, por la forma en que ella se organizó y por la situación del mercado internacional, la Corporación de Fomento elaboró un plan para integrar a una cantidad de compañías. Sin embargo, algunas empresas no quedaron integradas: las que estaban mejor montadas y funcionaban en mejores condiciones. Con posterioridad, al Gobierno no le bastó la integración y, para defender a la industria pesquera, se vio obligado a dar a esas empresas un "drawback". El señor ALLENDE.- ¿Qué grosería es ésa? El señor GORMAZ.- Los maestros saben. El señor PALMA.- Una bonificación extraordinaria. Este "drawback" se otorgó a las industrias para que se mantuvieran en actividad,, en funcionamiento. No obstante, la CORFO manejó esta bonificación de una manera muy especial, por una norma que aquí se cita. Consistió tal manejo en utilizarla sólo para favorecer a las compañías integradas, que eran las que estaban en peor situación. Las empresas no integradas aceptaron ese procedimiento, en vista del cuadro general existente en materia de producción de harina de pescado. ¿Qué ha sucedido en el último tiempo? Hace dos años, el precio de la harina de pescado era de 160 dólares por tonelada. Ahora es únicamente de 90 dólares. Hay crisis de sobreproducción y de precios en la industria chilena, en la peruana y en la de otras partes del mundo. A consecuencia de la caída de los precios, las industrias que se hallan fuera de la integración están afrontando un problema crítico y no podrán mantenerse en funciones si no participan de la bonificación que percibe el resto de las compañías. Si no se salva el problema por esta vía, deberán paralizar las industrias pesqueras más grandes que funcionan en el Norte Grande. Por esa razón, para abordar un estado crítico que eventualmente puede afectar a miles de trabajadores, el Gobierno ha propuesto esta iniciativa. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Hace tiempo que estamos escuchando lamentaciones de los industriales pesqueros y comentarios sobre los flamantes proyectos de la Corporación de Fomento. Todos sabemos que los planes elaborados por la CORFO no dieron los frutos que esa institución esperaba de ellos. Antes del fracaso de dichos planes, la Corporación de Fomento, en vista de que la mayoría de los industriales estaban en deuda con ella, los obligó a integrarse; o sea, como dije en una oportunidad, el pez grande se comió al chico. Cuatro industrias fundamentales, las más importantes de la zona, se integraron con empresas pesqueras. Con la integración, llevada a efecto en abril del año pasado, se produjo la cesantía de más de mil obreros. Concurrió en aquella ocasión el señor Ministro de Defensa y protector de la zona norte a resolver el problema. Muchas promesas se hicieron entonces, pero, lamentablemente, fueron promesas incumplidas. Ahora se trata de devolver la totalidad de las retenciones de la Corporación de Fomento a los señores industriales. Frente a ello, pregunto a los señores Senadores: ¿quién responderá de los 7 mil millones de pesos que los industriales deben a la Caja de la Marina Mercante? Nadie. Se considera con toda diligencia la situación de los empresarios. No somos enemigos de ellos; pero, al mismo tiempo, somos intransigentes en exigir el cumplimiento de las obligaciones que han contraído con sus trabajadores. Ultimamente, estos santulones, los industriales, determinaron romper todos los convenios con los asalariados y establecieron el llamado trabajo a la par. En estas condiciones, los trabajadores salen a la mar sin que se les asegure un solo centavo. Del rendimiento total de la pesca, 50% es para los industriales y el otro 50% se prorratea entre todos los trabajadores. Han descubierto otra artimaña: pagar la parte patronal y obrera de las imposiciones, con cargo al porcentaje de los trabajadores. Además, imponen sobre un salario mínimo, con grave perjuicio para los interesados, especialmente para los que están en condiciones de jubilar próximamente. Se procura dar toda clase de facilidades a los industriales. Sin embargo, durante el período de veda, cuando los trabajadores pasan meses y meses en tierra sin realizar ninguna actividad, ¿qué protección se les da, qué miramiento, qué interés se ha demostrado por ellos? A mi juicio, mientras los industriales no aseguren el cumplimiento de todas sus obligaciones para con los trabajadores, no es posible hacerles nuevas concesiones. El señor CHADWICK.- La sola lectura de esta observación demuestra que se trata de agregar un beneficio más a ciertos empresarios de la pesca, porque se hace una excepción al régimen contenido en el párrafo signado con la letra b) en el artículo 33 de la ley 16.528, de manera que ahora, con la publicación de esta ley, el porcentaje de devolución señalado en el inciso primero a que se hace referencia deberá ser íntegramente transferido por la Corporación de Fomento, en las condiciones que se indican, a los productores que no fueron consolidados. El señor PALMA.- A todos. El señor CHADWICK.- A los que están consolidados, se les entrega en la actualidad. El señor PALMA.- Por eso, se trata de extender el beneficio a todos. El señor CHADWICK.- ¿Quién está soportando la pérdida de 700 millones de escudos de los empresarios particulares? El Estado, a través de la CORFO. ¿Cómo se generaron esas industrias? Salvo contadísimas excepciones, merced a las franquicias tributarias que permitieron imputar al pago del impuesto a la renta las cantidades que se invirtieron allí. Es decir, dineros que debieron ingresar en arcas fiscales se detuvieron en manos de los particulares para ser colocados en esos negocios. Una vez perdido este dinero, el Estado debió soportar una responsabilidad por 700 millones de escudos. ¿Es posible seguir entregando estos recursos con el apresuramiento de un veto? ¿Es posible que quienes no fueron consolidados por estar en buena situación se beneficien con la devolución, en circunstancias de que a los trabajadores se les deja cesantes y se les hace soportar todas las alternativas ya mencionadas por el Honorable señor Contreras Tapia? Los socialistas populares votamos en contrario la observación. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- El problema pesquero en la zona norte lo relativo a la anchoa, anchoveta y sardina fue mal concebido. Nunca se hizo un estudio biológico de las especies. Nació mal. Hubo optimismo extraordinario. El señor CHADWICK.- Cuando se pierde, lo paga el Estado. El señor GONZALEZ MADARIAGA.- Exactamente. El fisco carga con todas las consecuencias, por medio de la CORFO. De ahí que pretender arreglar el problema mediante el veto, resulta fuera de lógica. Debió haberse hecho un estudio completo del proceso, a fin de permitir al Senado formarse concepto claro de la situación. A esa zona concurren, al aprovechamiento de la anchoveta y la sardina, cardúmenes de peces grandes, voraces. Por otra parte, las grandes aves productoras de guano, consumen toneladas de anchovetas. Por lo demás, nunca se ha hecho un análisis acabado para saber qué posibilidades tiene el hombre de explotar industrialmente el guano. Tiene razón el Honorable colega. El señor MAURAS.- El problema está en los "peces voraces". El señor CONTRERAS (don Víctor).- Me parece que no deberían votar los industriales pesqueros. El señor ALLENDE.- Tradicionalmente, siempre me he abstenido de votar en el Senado este tipo de disposiciones. Parientes míos tienen intereses en la industria pesquera, de modo que nunca me he pronunciado, ni a favor ni en contrario. Por eso, en esta oportunidad, me abstengo de votar. Se aprueba la observación (15 votos por la afirmativa, 6 por la negativa y 1 abstención). Sin debate, se aprueba la observación consistente en agregar un artículo nuevo que dice: "Artículo Interpretando las leyes 15.467, 15.944 y 16.386, que declara que su aplicación a los personales de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado no ha podido significarles restricción ni disminución de todos y cada uno de los beneficios sociales y económicos de que disfrutaban dichos personales debiendo aplicársele, en cada caso, la disposición más conveniente que provenga de actas de avenimiento, Código del Trabajo y leyes complementarias o Estatuto Administrativo. En consecuencia, tampoco han podido perjudicarse en el valor de sus remuneraciones por trabajo nocturno y en días festivos, ni perdido su imponibilidad, por cuyo motivo el recargo por trabajo nocturno ha debido y debe pagarse sobre el total de las remuneraciones imponibles y el correspondiente a días festivos sobre estas mismas bases y con un sistema de cálculo igual al que tenían como obreros. Decláranse bien pagadas las sumas percibidas por los personales aludidos en el inciso primero de este artículo entre la dictación de las leyes 15.467, 15.944 y 16.386 y la fecha de publicación de la presente ley." El señor FIGUEROA (Secretario).- La unanimidad de las Comisiones unidas recomienda aprobar los cuatro artículos siguientes, nuevos, propuestos por el Ejecutivo, cuyos encabezamientos, respectivamente, dicen como sigue: "A contar del l9 de enero del presente año, los obreros municipales. .. ", "Sustituyese el artículo 104 de la Ley Nº 11.860, sobre Organización y Atribuciones de las Municipalidades. .. "; "Agrégase al artículo 64 de la Ley Nº 11.469, sobre Estatuto de los Empleados Municipales. . .", y "A contar de la fecha de la presente ley, el 50% de asignación de estímulo de los obreros municipales, ..." Se aprueban, de conformidad con el acuerdo de procedimiento adoptado por los Comités. El señor FIGUEROA (Secretario).- En seguida, las Comisiones recomiendan rechazar las tres observaciones siguientes, consistentes en crear sendos artículos nuevos. El señor PABLO.- Pido votación separada, pues no tienen relación entre sí. El señor FIGUEROA (Secretario).- La primera de ellas, que comienza así: "Con el objeto de que la Comisión Nacional de Ahorro, creada por Decreto de Hacienda. .. ", fue rechazada por ocho votos contra dos. Se rechaza. El señor FIGUEROA (Secretario).- La segunda, que dice: "Autorízase al Club Hípico de Santiago y al Hipódromo Chile para realizar anualmente cuatro reuniones extraordinarias... ", fue desechada por nueve votos contra uno. El señor MAURAS.- Esa la aceptamos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor PABLO.- Los clubes hípicos de provincia, que constituyen fuente de trabajo para diversos personales, se encuentran totalmente desfinanciados, al extremo de que el de Concepción debe cerrar o desahuciar gran número de sus trabajadores. Evidentemente, es fácil decir: "Que los despidan. El problema de encontrar trabajo es de ellos". Pero en el veto se da un financiamiento para evitarlo, consistente, no en aumentar el número de carreras, sino en reponer las suprimidas en virtud de la eliminación de cuatro feriados. A mayor abundamiento, debo señalar que el personal del Club Hípico de Concepción ya está desahuciado, y en pocos días más entrará en conflicto. El señor BULNES SANFUENTES.- No hay para qué fomentar los hipódromos. Se rechaza la observación (17 votos por la negativa, 9 por la afirmativa y 1 abstención). El señor FIGUEROA (Secretario).- La última de este gupo de observaciones, que comienza "Se faculta al Director de la Empresa Portuaria de Chile para poner a disposición de la Ilustre Municipalidad de Talcahüano... ", fue rechazada por empate a cinco votos. El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. {Durante la votación). El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Como es de conocimiento público, en la provincia de Concepción se construye el puerto de San Vicente. Para ello se cuenta con financiamiento proveniente de préstamos internacionales. Una de las condiciones que debía cumplirse era el traslado de algunos habitantes de la Caleta Gloria se trata de 140 familias a otro lugar, con el fin de ocupar los terrenos en las obras de construcción. Para ello se edificaron. 140 casas cerca del lugar. Pero, ¿qué sucede? Que no se hizo la calle de salida para esta población, porque la Empresa Portuaria de Chile no está facultada para pagar las indemnizaciones de la expropiación de terrenos. El señor CURTI.- ¿Para qué quieren trasladarlos, si están "en la Gloria"? El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- Para no atrasar más las obras, dada la urgencia del problema, y poder trasladar a los habitantes de la caleta a la población expresamente construida, el Ejecutivo ha introducido este veto aditivo. El seño JULIET.- ¿Acaso no hay un ítem para eso en el Presupuesto? El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- No, señor Senador, porque la Empresa Portuaria actúa en forma independiente. El señor JULIET.- ¿Y en el presupuesto de la Municipalidad de Talcahuano? El señor PABLO.- Ruego al Honorable Senado que acepte esta observación. En realidad, no sabía que se incluyera este precepto en el veto. Tuve oportunidad de conversar al respecto en el Consejo Zonal de mi partido. El problema es muy claro: se trata, como dijo el señor Ministro, de que se está construyendo el puerto de San Vicente en una extensión de la cual deben erradicarse más de 140 familias, las cuales serán llevadas a un lugar llamado Mesa Redonda,... El señor CURTI.- Monte Redondo. El señor PABLO.- ... distante trescientos metros, en línea recta, del lugar donde se encuentran actualmente. Sin embargo, la EMPORCH no hizo el camino. Esta obra quedó entregada a la Dirección de Vialidad. Pero resulta que ya se han adjudicado las propuestas para la construcción del puerto de San Vicente, y los pescadores, con toda razón se niegan a ocupar sus casas, ubicadas más arriba mientras no se construya el camino de acceso. El señor CURTI.- ¡Los cuidados del sacristán van a matar al señor Cura! El señor PABLO.- Aquí no está en juego sino el deseo de hacer realidad la construcción de las obras y de obtener el financiamiento para resolver el problema que las detiene. El señor CURTI.- Hay unanimidad. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Me parace que hay acuerdo, si no unánime, tal vez mayoritario, para aprobar la observación ; pero quisiera advertir a mi Honorable colega, representante de la provincia de Concepción, que el lugar no se llama Mesa Redonda, sino Monte ^Redondo. Se aprueba la observación. El señor FIGUEROA (Secretario).- La siguiente observación fue aprobada por unanimidad en las Comisiones, y consiste en agregar un artículo nuevo, que dice: "Los obreros del Parque Metropolitano de Santiago. . . ". A continuación, por seis votos contra cuatro, las Comisiones recomiendan aprobar el artículo nuevo, propuesto por el Ejecutivo, que dice: "La remuneración máxima dispuesta en el artículo lº del D.F.L. 68. . . " . El señor LUENGO (Vicepresidente).- En votación. (Durante la votación). El señor MAURAS.- Que alguien explique el alcance del precepto. El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- El D.F.L. 68, de 1960, en su artículo lº, estableció tope máximo a las remuneraciones del sector público. Si no se acepta la observación, quienes en virtud de este proyecto de reajuste sobrepasan el límite máximo no recibirán el exceso. El señor CHADWICK.- En las Comisiones unidas analizamos la disposición a que se refiere el veto. La impresión que nos formamos es que la observación es completamente inútil,... El señor MUSALEM.- Ese no fue el criterio mayoritario. El señor CHADWICK.- ... porque el tope máximo guarda relación con una categoría que, por pertenecer al sector público, no puede experimentar aumento inferior a 20%: 12,5 otorgado por el inciso primero, y 7,5, por el segundo. Ahora, los sueldos máximos escaparán a la suerte que les corresponde en cada servicio, de modo que algunos tendrán una remuneración en dinero equivalente al 20%. En cambio, el resto del personal recibirá 7,5% en los términos señalados en el inciso segundo del artículo 1º, lo cual resulta absolutamente injusto. Por eso, estimamos, por lo menos la minoría, que debía rechazarse esta observación. Se aprueba la observación, con los votos contrarios de los Senadores socialistas populares y la abstención de los Senadores nacionales. El señor CURTI.- Yo voté a favor, señor Presidente. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se dejará constancia del voto del Su Señoría. El señor FIGUEROA (Secretario).- Las Comisiones, por 9 votos en contra y 1 a favor, recomienda rechazar el veto que consiste en agregar un penúltimo artículo nuevo, que empieza diciendo "El Director de la Empresa Portuaria... " El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se rechazará la observación, con los votos favorables de los Senadores democratacristianos. El señor MUSALEM.- Excepto el mío. El señor FUENTEALBA.- Que se rechace, por unanimidad, Por unanimidad, se rechaza la observación. El señor CONTRERAS (don Víctor).- Es una manifiesta injusticia negar el derecho a los trabajadores a que se les descuente por caja parte de sus remuneraciones, en circunstancias de que el inciso segundo de la observación establece que dichos descuentos deberán ser aceptados previamente y por escrito por los interesados afiliados a la Unión de Obreros Portuarios de Valparaíso, de los Consejos y demás organizaciones integrantes de la Federación Nacional de Obreros Portuarios de Chile. El señor BULNES SANFUENTES.- Pido que se reabra el debate, pues nos equivocamos al pronunciarnos: no consideramos lo establecido en el inciso segundo de la observación, en virtud del cual se dispone que los descuentos se harán previa aceptación por escrito de los interesados. El señor LUENGO (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para reabrir el debate? El señor MAURAS.- Estamos de acuerdo. El Honorable señor Contreras tiene toda la razón. El señor ALLENDE.- Sí, señor Presidente, pues se ha cometido un error. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Excúseme, señor Presidente. No hay acuerdo para reabrir el debate. Son las dos de la mañana. Hay que despachar el proyecto. El señor ALLENDE.- Se ha cometido una equivocación, señor Senador. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Por lo demás, la observación fue rechazada en la Comisión por 9 votos contra 1, el del Honorable señor Palma. Todos los demás Senadores votamos en contrario. El señor PABLO.- Muy mal hecho. El señor LUENGO (Vicepresidente).- No hay acuerdo para reabrir el debate sobre la observación recién rechazada. El señor FIGUEROA (Secretario).- Finalmente, las Comisiones recomiendan, por unanimidad, aprobar la observación que consiste en agregar el siguiente artículo nuevo: "Modifícase el artículo 27 de la ley 16.250..." etcétera. Se aprueba. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Terminada la discusión del veto al proyecto de reajustes de remuneraciones. El señor DURAN.- ¿No hay un "proyectito" rezagado que pudiéramos tratar? El señor AMPUERO.- ¿Y la hora de Incidentes, señor Presidente? El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).- En nombre del Gobierno, debo agradecer al Senado la dedicación que ha mostrado para despachar el proyecto, tanto en éste como en los anteriores trámites. Sin embargo, como Ministro de Hacienda, deseo dejar constancia, en forma responsable hice repartir una hoja a los señores Senadores sobre el problema del financiamiento que según las observaciones desechadas y aceptadas, esta iniciativa resulta desfinanciada en 98 mil millones de escudos. A esta suma debe agregarse el costo del nuevo reajuste a las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, si acaso por esa razón vuelvo al Senado, espero que se me otorgue un tratamiento conveniente para poder financiar lo que pido. El señor ALLENDE.- ¡Lo vamos a mandar a un jardín infantil! El señor PABLO.- ¡Menos mal que se rechazó esa idea, sino Su Señoría estaría allí! El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se va dar lectura a una indicación. El señor FIGUEROA (Secretario).- Indicación del Honorable señor Contreras Labarca para publicar "in extenso" el discurso pronunciado en esta sesión por el Honorable señor Allende en respuesta a la intervención del Honorable señor Noemi en la sesión ordinaria del 15 de mayo pasado. El seño PABLO.Y la respuesta del Honorable señor Noemi al Honorable señor Allende. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, ambas intervenciones se publicarán 'in extenso". Acordado. El señor AGUIRRE DOOLAN.- Agradecemos los conceptos del señor Ministro de Hacienda. En realidad, los Senadores hemos trabajado con dedicación, con entusiasmo y con mucho sentido de responsabilidad. Pero lo anterior también lo aprecié y valoricé en el personal de Secretaría y de servicios menores del Senado. Por eso, queremos dejar de manifiesto, por lo menos de parte de los Senadores de estas bancas y creo interpretar el sentir de todos los sectores del Senado, nuestro agradecimiento y reconocimiento por la eficaz colaboración de los funcionarios de Secretaría y de los servicios menores del Senado. El señor AYLWIN.- Nosotros agradecemos a todos los funcionarios del "Senado. El señor LUENGO (Vicepresidente).- Se levanta la sesión. -Se levantó a las 2.6. Dr. Rene Vuskovic Bravo, Jefe de la Redacción. ANEXOS. DOCUMENTOS. 1 OBSERVACIONES DEL EJECUTIVO, EN SEGUNDO TRAMITE CONSTITUCIONAL, AL PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA LAS REMUNERACIONES DEL PERSONAL DE LOS SECTORES PUBLICO Y PRIVADO. La Cámara de Diputados ha tenido a bien aprobar las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley que reajusta las remuneraciones del personal de los sectores público y privado, con excepción de las siguientes, respecto de las cuales ha adoptado los acuerdos que a continuación se indican: Artículo 17 Ha rechazado la que consiste en suprimir este artículo y ha insistido en la aprobación del texto primitivo. Artículo 80 Ha desechado la que tiene por objeto consultar una letra c), nueva. Artículo 83 Ha desestimado la que tiene por finalidad suprimirlo, pero no ha insistido en la aprobación de la disposición primitiva. Artículos 114, 138, 139, 140, 149, 193, 197, 203, 232 y 256 Ha rechazado las que consisten en suprimirlos y ha insistido en la aprobación de los textos primitivos. Artículo 271 Ha desestimado la que tiene por objeto agregar el siguiente inciso nuevo al Nº 10 de este artículo: "Suprímese el actual inciso segundo de la letra e) del artículo 4º". Respecto del artículo nuevo que se propone agregar a continuación del signado con el número 272, lo ha aprobado, con excepción de la letra b) del Nº 2, que ha desechado. Artículos 293, 341, 347 y 349 Ha rechazado las que tienen por finalidad suprimir estos artículos y ha insistido en la aprobación de las disposiciones primitivas. Lo que tengo a honra poner en conocimiento de V. E. Acompaño los antecedentes respectivos. Dios guarde a V. E. (Fdo.): Héctor Valenzuela Valderrama.Amoldo Kaempfe Bordalí. 2 INFORME DE LA COMISION DE HACIENDA, RECAIDO EN DOS MOCIONES PRESENTADAS POR LOS HONORABLES SENADORES SEÑORES CONTRERAS TAPIA Y MAURAS CON LA QUE INICIAN SENDOS PROYECTOS DE LEY QUE BENEFICIAN A LOS DAMNIFICADOS DE LOS SISMOS DEL AÑO 1967, QUE AFECTARON A TOCOPILLA. Honorable Senado: La Comisión de Hacienda ha considerado sendas mociones presentadas por los Honorables Senadores señores Contreras Tapia y Mauras tendientes a auxiliar a las víctimas del terremoto de Tocopilla y ha acordado recomendaros su archivo por haberse legislado sobre el particular. (Boletines 23.317 y 23.318). Sala de la Comisión, a 15 de mayo de 1968. Acordado en sesión de 13 del presente, con asistencia de los Honorabíes Senadores señores Rodríguez (Presidente), Contreras Labarca y Palma. (Fdo.): Pedro Correa Opaso, Secretario. 3 INFORME DE LAS COMISIONES UNIDAS DE GOBIERNO Y DE HACIENDA, RECAIDO EN LAS OBSERVACIONES DEL EJECUTIVO, EN SEGUNDO TRAMITE CONSTITUCIONAL, FORMULADAS AL PROYECTO DE LEY APROBADO POR EL CONGRESO NACIONAL QUE REAJUSTA LAS REMUNERACIONES DE LOS EMPLEADOS Y OBREROS DE LOS SECTORES PUBLICO Y PRIVADO Y DE LAS MUNICIPALIDADES. Honorable Senado: Por acuerdo de los Comités de Senadores se dio a las Comisiones unidas sólo un día para que emitieran informe sobre estas observaciones. Es así cerno después de haberse recibido en el día de ayer el oficio de la Honorable Cámara de Diputados en el que comunicaba los acuerdos que ella adoptó sobre estas observaciones, de inmediato las Comisiones Unidas iniciaron su estudio el que han terminado sólo a las 2 A. M. del día de hoy, permitiendo así que vosotros dispongáis de este informe en la sesión que celebraréis a las 10 horas. Ilustraron los debates de vuestras Comisiones, además de sus miembros, los Ministros de Hacienda y de Economía, Fomento y Reconstrucción, señores Andrés Zaldívar y Juan de Dios Carmona, respectivamente; los Subsecretarios de Hacienda, Guerra, Aviación y Minería, señores José Florencio Guzmán, Carlos Gardeweg, Aquiles Savagnac y Jaime Várela, respectivamente y los funcionarios de la Dirección de Impuestos Internos señorita Milka Casanegra y señor Luis Illanes. En la imposibilidad de informaros en detalle sobre los aspectos más salientes de la discusión de estas observaciones, nos limitaremos a transcribiros la versión extractada de la discusión de la observación formulada al artículo lº del proyecto y a la que propone consultar uno nuevo después del 17 a fin de otorgar un reajuste especial de remuneraciones al personal de las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones. Su texto es del siguiente tenor: En discusión la primera observación, que sustituye el inciso segundo del artículo lº. El señor Bossay expresa que la observación del Ejecutivo es completamente opuesta a la idea aprobada por el Congreso en lo relativo al carácter de sueldo imponible de la totalidad del reajuste. El señor Palma manifiesta que dicha observación corresponde a las conversaciones sostenidas por el Gobierno con sectores importantes del Senado y que, además, resuelve la omisión del Congreso que había despachado, a juicio de Su Señoría, un proyecto desfinanciado. Explica que la diferencia fundamental está en que la asignación del 7,5% a que alude la disposición no es imponible ni es sueldo, no causando, en consecuencia, gastos previsionales, con la incidencia que éstos tienen en el fmandamiento del reajuste. El señor Chodwick pide que se divida la votación, por ideas, separando la frase que dice: "Esta asignación especial no será imponible ni constituirá renta para ningún efecto legal." El señor Ministro expresa que tal división desnaturalizaría el veto, pues vendría a cambiar la idea planteada por el Ejecutivo. El señor Chadwick manifiesta estar de acuerdo con el pensamiento teórico esbozado por el señor Ministro de Hacienda, pero señala que, a su juicio, el artículo 1º contiene varias ideas distintas. El señor Musalem sostiene que la división por ideas no se puede hacer ni en Comisión ni en la Sala, por tratarse de un veto sustitutivo, que debe votarse como un solo todo. El Secretario da cuenta de la existencia de dos informes de Comisión sobre la materia, de los años 1939 y 1965. El primero es categórico en orden a aceptar la división de la votación de las observaciones y el segundo es más restrictivo, y procede a dar lectura a ambos. El señor Musalem añade que el que se diga que una asignación no es imponible ni constituye renta, es una sola idea con la asignación misma que se propone; de ahí entonces que no se pueda dividir la votación. El señor Chadwick deja constancia de que impugna el sistema planteado en el artículo 1º pues desfinancia a las instituciones de previsión. Explica que para el cálculo del próximo reajuste de remuneraciones deberá tomarse en consideración esta asignación no imponible, por la cual las Cajas no han recibido suma alguna. El señor Musalem replica que el propósito perseguido por el Gobierno con la no imponibilidad de la referida asignación especial, es la nivelación de las rentas de la Administración Pública, de modo que no se repetirá la costumbre que había antes de conceder tales asignaciones y darles más tarde el carácter de sueldo, manteniendo así la desigualdad de rentas que hoy se quiere eliminar. El señor Chadwick agrega que, además, el sistema de la no imponibilidad menoscaba los derechos previsionales de los trabajadores. El señor Palma expresa que si se despacha el artículo sin la frase que propone desglosar el Senador señor Chadwick, nuevamente se habría aprobado un proyecto desfinanciado. Puesta en votación la proposición para dividir la votación formulada por el Honorable Senador señor Chadwick, es aprobada por seis votos centra cuatro. El señor Musalem, al fundar su voto, manifiesta que el acuerdo reción aprobado es contrario a los artículos 44 y 45 de la Constitución Política del Estado; que los Informes de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento a que se ha dado lectura no autorizan a la Comisión para dividir la votación en materias que constituyen una misma idea, y que considerará la posibilidad de censurar a la mesa. El señor Presidente expresa que ha sometido a votación la indicación sobre división de la votación, porque tiene dudas, sobre todo después de tomar conocimiento del segundo de los informes leídos por el señor Secretario. El señor Luengo, al fundar su voto, señala que, a su juicio, hay en el artículo l"? dos ideas distintas: la de la asignación especial y la de que ésta no sea imponible. Agrega que no comparte la opinión del Senador señor Musalem, en el sentido de que el acuerdo sería inconstitucional, porque estima que ella significa exagerar el sentido de la Carta Fundamental. El señor Ministro de Hacienda manifiesta, en representación del Gobierno, que considera gravísima la decisión tomada por la Comisión por cuanto significa romper todo el sistema de las observaciones del Ejecutivo. Expresa, además, que le parece indiscutible que la observación al artículo lº es una sola idea y que la aceptación de la división de la votación propuesta por el señor Chadwick puede justificar que el Ejecutivo promulgue las disposiciones de esta ley en los términos que él considera constitucionales. El acuerdo de las Comisiones puede producir, expresa, graves roces entre los poderes colegísladores. Posteriormente el Honorable Senador señor Musalem planteó la censura de la Mesa. Puesta en votación la observación formulada al artículo 1°, excluidas las palabras "será imponible ni", fue aprobada unánimemente. En cambio, la supresión de las referidas palabras fue aprobada por seis votos contra cuatro, de los Sena'dores democratacristianos y nacionales. Respecto del artículo que se propone agregar, después del 17, para complementar el reajuste de remuneraciones a las Fuerzas Armadas, Carabineros de Chile e Investigaciones, se promovió el siguiente debate en las Comisiones Unidas: El Ministro de Economía, señor Carmona, manifestó que la disposición propuesta no constituye un trato distinto para las Fuerzas Armadas y Carabineros del que se consulta en el proyecto, sino que es un precepto que operará sin perjuicio de las disposiciones que sobre reajuste contempla éste, destinado a crear un estatuto para estas instituciones que unifique, simplifique y otorgue flexibilidad a la frondosa legislación que les atañe, corrigiendo las deficiencias que se observan en cuanto a Plantas, regímenes, retiros y montepíos en las Fuerzas Armadas. El H. Senador señor Bossay expresó que, a su puicio, la actitud del Ejecutivo en relación con las remuneraciones de las Fuerzas Armadas generaba varias interrogantes. La primera de ellas se refiere a qué razón ha tenido el Gobierno para plantear en un espacio de tiempo más o menos breve, cuatro enfoques distintos sobre la materia: el contenido en el proyecto del Ministro señor Molina; el que contemplaba el proyecto del Ministro señor Sáez, en el que se disminuía en aproximadamente 60 miUoses de escudos la cantidad destinada al efecto primitivamente; el que consulta el actual proyecto, y el que representa el veto en debate. La segunda cuestión se relaciona con el costo que tendría ía observación en debate, materia sobre la cual no se han proporcionado antecedentes. Por último, qué motivos se han tenido para pretender afectar el régimen de retiro, montepío y desahucio, mediante una fórmula que podría atentar contra los derechos adquiridos del sector pasivo de las Fuerzas Armadas. El señor Carmona explicó que las diferencias que separaban el segundo proyecto de reajustes del primero al respecto, se debieron a la necesidad que tuvo el Gobierno de ajusfar en lo relativo al financiamiento, a una situación nueva. Hizo presente que las disminuciones observadas en el segundo proyecto respecto del primero no sólo afectaban a las Fuerzas Armadas, sino a toda la Administración del Estado, y ellas se debieron a la imposibilidad de recaudar los ingresos a partir del mes de febrero como primeramente se previo. Hizo presente, además, que el costo del veto en discusión dependería del financiaminto del proyecto en tramitación, por lo que no es dable precisarlo en este momento. El H. Senador señor Rodríguez concordó con la inquietud del señor Bossay en cuanto al costo de la iniciativa, toda vez que el Gobierno ha manifestado tener serios déficit. Lamentó, al respecto, la inasistencia del señor Ministro de Defensa a la sesión de las Comisiones Unidas, la que, a su juicio, forma parte de una actitud del Ejecutivo en el sentido de no informar al Senado de los problemas que atañen a las Fuerzas Armadas. Anota que el Gobierno se ha limitado a tratar de culpar al Senado por la demora en el despacho del proyecto de reajustes y por una hipotética renuencia a otorgar recursos para el mejoramiento económico de las Fuerzas Armadas, omitiendo consignar que el Senado no tiene facultades para modificar el financiamiento ni ha tenido el propósito de rebajar el reajuste propuesto. Por el contrario, tanto en las Comisiones Unidas como en la Sala, no hubo problema alguno, ni en el primer proyecto ni en el segundo, para despachar el reajuste de remuneraciones a las Fuerzas Armadas. Agregó Su Señoría que el Ejecutivo se cuida de propagar que en el segundo proyecto desmejoró a las Fuerzas Armadas con relación al primero. Este hecho, el que obviamente no puede imputarse al Senado, exacerbó el descontento de la oficialidad intermedia y generó la situación que desembocó en los desplazamientos de sus cargos de los señores Carmona y Miqueles y en las asambleas celebradas en la Escuela Militar, en la Aviación y en la Marina. El Gobierno, según Su Señoría, es el responsable directo de la situación creada. Finalmente, expresó que consideraba inconveniente que la disposición abarcara aspectos ajenos a las remuneraciones, y formuló su protesta por la no comparecencia del señor Ministro de Defensa. El H. Senador señor Aguirre anotó que el Ministro de Defensa no fue invitado a esta sesión y que se esperaba la presencia del Ministro de Hacienda, quien no pudo concurrir. El H. Senador señor Luengo concordó con las afirmaciones del señor Rodríguez. Expresó que el Ejecutivo ha propuesto este artículo nuevo sin ninguna explicación que lo fundamente, por lo que sería conveniente la concurrencia del Ministro de Defensa. Hizo presente que la disposición en estudio era inconstitucional, toda vez que no señalaba un adecuado financiamiento. Agregó que es el Ejecutivo quien debe proponer las fuentes de recursos, como se deduce del hecho de que el Congreso sólo tenga facultad para aprobar, disminuir o rechazar lo propuesto, y si así no lo hace contraviene la Constitución. Señala, por último, que esto comprueba la injusticia de las críticas a los Senadores en el sentido de que éstos serían los que violan la Carta Fundamental al despachar un proyecto desfinanciado. El H. Senador señor Palma manifestó que desde hace tiempo se ha estado pensando en una ley especial para las Fuerzas Armadas que remedie las deficiencias de su sistema de remuneraciones. Este propósito se cumplía en el primer proyecto de reajustes enviado al Congreso, el que hubo de ser retirado por la oposición de aquél. La disposición en estudio no hace otra cosa que tender a ese objetivo. En cuanto al costo de este artículo nuevo, Su Señoría hizo presente que dependería de los recursos que se otorgaran en este trámite, ya que todos los demás están comprometidos. De tal manera, será mayor o menor el reajuste a estos servidores según sea el monto del financiamiento despachado por el Congreso. Ante una pregunta del H. Senador señor Aguirre, el Subsecretario de Hacienda manifestó que el actual proyecto significaba un menor gasto por concepto de remuneraciones a las Fuerzas Armadas de 47 millones de escudos, lo que se debe a la disminución del reajuste base desde un 15% a un 12,5%, si bien este último guarismo debe aplicarse sobre doce meses y el primero sólo sobre once. Agregó que este cambio afectó a todos los sectores. Hizo presente, además, que la iniciativa en estudio no atenta contra los derechos adquiridos por estos servidores en materia previsional y reiteró, por último, que la facultad solicitada por el Ejecutivo sólo podrá ser ejercida en el caso de que se provean los recursos necesarios. El H. Senador señor Chadwick expresó que la observación del Ejecutivo coloca al Senado en una encrucijada. Primero, porque se pretende que apruebe una disposición que indudablemente significa gastos, sin que se cumpla con la obligación constitucional, de señalar la fuente de recursos necesarios para solventarlos. Segundo, porque en realidad se solicita un cheque en blanco, sin que ni siquiera se sepa, ni aun por la vía de la aproximación, por qué cantidad debe ser llenado. Por último, porque se pide la concesión de una facultad amplísima, cuya única limitación radica en los propósitos expresados en esta sesión por los personeros del Ejecutivo, en el sentido de que no se vulnerarán los derechos adquiridos. Y todo ello por intermedio de un veto, negando en la práctica la posibilidad de un estudio detallado que aparece indispensable. Agregó el señor Senador que no desconoce la seriedad de la situación, pero señaló que ni ésta ni ninguna otra podía inducir al Senado a aceptar que se lo sometiera a interdicción. Añadió, que la intención de que el Senado legislara delegando sus facultades sobre materias de tanta importancia como la presente mediante la simple aprobación de un veto casi sobre tabla, envolvía una cuestión política de la mayor trascendencia. Aceptarlo significaría someterse ante una encubierta intimidación y ratificar la teoría que ha venido insinuándose por algunos personeros de Gobierno en el sentido de que las Fuerzas Armadas son un Poder del Estado y no servidores de él. Manifestó que se negaba a conceder las aludidas facultades y que la resultante de esa negativa era de responsabilidad del Ejecutivo por haber enviado al Parlamento un veto sin fundamentación alguna sobre materias que no es posible tratar ligeramente. Añadió que no permitiría, por miedo, que el Gobierno haga lo que quiera en uso de esas facultades! el mismo Gobierno culpable de la situación creada. Que no aceptaría la presión, que deliberadamente o no, emanaba de las palabras del Subsecretario al afirmar éste que si el Senado no daba recursos, no habría reajuste para las Fuerzas Armadas, y serían los legisladores los culpables de ello. Agregó, que a su juicio, ha llegado el momento de asumir responsabilidades, y que él cumpliría con la suya aunque la intimidación se hiciera abierta, sin temer las consecuencias. El Senado, manifestó por último, no puede aceptar este tipo de presiones. Si se cree que está demás, que procedan. Si creen que tienen poder para suprimirlo, que se atrevan! El H. Senador señor Ibáñez manifestó que era usual que los servicios del Estado mejoren la situación económica de sus empleados mediante la reforma de sus estatutos. Agregó que, si bien su Partido se opone a dar este tipo de facultades respecto de la Administración. Civil por temor a la intromisión política, no lo hará respecto de las Fuerzas Armadas, instituciones en que, por razones obvias, no juegan este factor. No es[ pues, temor ni presión lo que lo determina a votar favorablemente la disposición. Opina, por otra parte, que ella no podrá afectar los intereses del personal en retiro, ya que es de suponer que en la confección de los nuevos estatutos participarán altos Oficiales con un conocimiento cabal de la materia. El señor Bulnes expresó que no estima que la observación en debate significa delegación de facultades legislativas. Hizo presente que las materias a que se refiere la disposición, no están entre aquellas que el artículo 44 de la Constitución Política establees que necesariamente deben ser objeto de ley. Si bien es cierto que tales materias normalmente son regladas por una norma legal, ello es resultado de una práctica y no da un mandato constitucional. En cuanto al gasto, concuerda que sería, altamente inconveniente autorizar al Ejecutivo para girar sin límites. Pero, agregó, éste no es el caso, ya que en una observación se limita la facultad solicitada, en cuanto a gastos, a los recursos que proporcione esta ley. No puede haber, por tanto, desde este punto de vista, objeción constitucional. Señaló que era partidario de un mejoramiento económico de las Fuerzas Armadas, en cualquiera circunstancia, y que también en cualquiera circunstancia cree que no es aconsejable dilatar la discusión sobre estas materias, porque ello concita la atención de los institutos armados en problemas políticos. Hizo presente que el Gobierno comunicó a su partido que el mejoramiento que se pretende mediante el veto demandaría un gasto de alrededor de 60 millones de escudos, para financiar el cual, el Partido Nacional había relevado al Gobierno del compromiso de no aumentar en un uno por ciento sino en el mitad, el impuesto a las compraventas. Esta medida tributaria producirá este año 85 millones de escudos, de los cuales 60 millones se destinarán a financiar esta disposición, 15 a algunas Municipalidades y el saldo al Servicio de Seguro Social. Por último, lamentó la ausencia del señor Ministro de Hacienda, ya que éste se comprometió a hacer públicas las informaciones anotadas. El señor Chadwick aseveró que" estimaba, al menos en el aspecto formal, salvada la tacha de inconstitucionalidad de la observación en lo que respecta a gastos. No así en cuanto representa delegación de facultades legislativas, toda vez que la enumeración del artículo 44 de la Carta Fundamental es meramente ejemplar, y que, según el artículo 45, el aumento de sueldos de empleados de la Administración Pública debe ser materia de ley. El señor Bulnes replicó que el artículo 45 sólo establece que si el aumento de sueldos está dado en una ley, ésta, debe ser de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. Agrega que, en el caso en debate, sólo hay, a su juicio, una ampliación de la potestad reglamentaria y no delegación de facultades legislativas. El Honorable Senador señor Contreras Labarca expresó su temor de que la facultad solicitada por el Ejecutivo sea usada en perjuicio de los pensionados y montepiados de las Fuerzas Armadas. Para evitar tal riesgo, propuso dividir la votación de los incisos primero y segundo, de manera de decidir si se suprimía o no las palabras "Retiro, Montepío" en el inciso primero, y la frase que comienza con las palabras "ya concedidas..." hasta el punto final del inciso segundo. El señor Chadwick solicitó se dividiera la votación, de forma de poder decidir si se eliminaban o no las siguientes expresiones del inciso primero "los Estatutos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile, los cuales contendrán las disposiciones sobra Clasificación, Nombramientos, Ascensos, Feriados, Permisos, Licencias, Calificaciones, Plantas, Retiro, Montepío y Desahucio". El Subsecretario manifestó que lo propuesto por el señor Chadwick podría imposibilitar, de aprobarse la supresión de las expresiones señaladas, el mejoramiento de los sueldos bases de las Fuerzas Armadas. Señaló que un pequeño aumento en dichos sueldos produce distorsiones con respecto a las pensionas, las que aumentarían entre un 70% y un 90%, originándose una situación que, además de injusta, desfinanciaría el sistema y lo haría inoperante. Se acordó dividir la votación por incisos. En la del inciso primero, el Honorable Senador señor Bossay, fundamentando el voto, expresó que no es de ahora sino de mucho tiempo el afán del Partido Radical por mejorar la. situación económica del personal de las Fuerzas Armadas. En la consecución de este propósito, su partido propuso que los reajustes de remuneraciones da éstas fueran objeto de leyes especiales. Agregó que lo mismo opina en el presente. Señaló que, a su juicio, el Gobierno no tiene problemas financieros para otorgar reajustes, y que se dice lo contrario únicamente por razones políticas, entre las que están culpar infundadamente a los Senadores o a la Oposición. Agregó que su partido no estaba, de acuerdo con las facultades extraordinarias, porque el Ejecutivo asume una enorme responsabilidad, de la que el Parlamento va a estar ajeno. Por estas razones, y para no dificultar el despacho de una solución a los urgentes problemas da las Fuerzas Armadas, anunció su abstención. Los Honorables Senadores señores Bulnes, Contreras Labarca e Ibáñez votaron afirmativamente. El Honorable Sanador señor Luengo sa abstuvo, previniendo que eventualmente podría asumir otra actitud en la Sala. El Honorable Senador señor Chadwick votó negativamente. Los Honorables Senadoras señores Musalem y Palma votaron afirmativamente. Previamente este último manifestó que la desmedrada situación económica de las Fuerzas Armadas se arrastra desde hace largo tiempo y no puede imputarse a este Gobierno, el que le ha dado, como al resto de la. Administración Pública, aumentos extraordinarios. El Honorable Senador señor Aguirre se sumó a las expresiones dEl señor BOSSAY.- Hizo presente, además, que durante el tiempo en que su partido cumplió funciones de Gobierno, las remuneraciones de las Fuerzas Armadas fueron compatibles con su dignidad y rango. Finalmente, se abstuvo de votar. Como consecuencia, de lo anterior, fue aprobado el inciso primero por 5 votos afirmativos, 4 abstenciones y 1 negativo. A continuación, se puso en votación la mantención de las palabras "Retiro, Montepío", las que fueron suprimidas con los votos a favor de los Honorables Senadores señores Aguirre, Bossay, Chadwick, Contreras Labarca y Luengo; la abstención del señor Rodríguez y los votos en contra de los Honorables Senadores señores Bulnes, Ibáñez, Musalem y Palma. Puesto en votación el inciso segundo, se aprobó con la misma votación con que se aprobó el inciso anterior. Puesta en votación la mantención de la frase que comienza con las palabras "ya concedidas..." y termina en el punto final de este inciso, se acordó su supresión con la misma votación con que se suprimieron las palabras del inciso primero. Puestos en votación los incisos tercero y final, se aprobaron con la misma votación con que se habían aprobado los anteriores. En seguida procederemos a. daros cuenta da los acuerdos adoptados por las Comisiones Unidas en relación a las observaciones propuestas por el Ejecutivo: "Las Comisiones Unidas han rechazado por 8 votos contra 2 de los Senadores democratacristianos los vetos suprasivos propuestos por el Ejecutivo y con la misma votación han acordado insistir en las disposiciones respectivas aprobadas por el Congreso Nacional. En tal caso se encuentran las siguientes observaciones formuladas a los artículos que se indican a continuación: 14, 15, 16, 28, 39, 46, inciso cuarto del artículo 50; incisos segundo y tercero del artículo 52; 56, 58, 64, 68, 69, 70, 71, 72, letra a); incisos segundo, cuarto, penúltimo y final del artículo 72; 73, 74, incisos segundo y tercero del 76; 82,' 83, 84, 89, 90, 94, 97, 106, 111, 112, 114 121 123, 126, 128, 133, inciso segundo del 135; 137, 138, 139, 140, 145,' 147,' 148, 149, 154, 157, 160, 162, 163, 165, 166, 167, 168, 169, 170, 171^ 173,' 177, 178, 182, 185, 191, 193, 197, 198, 203, 206, inciso segundo del 210; inciso tercero del 210; 214, 223, 231, 232, inciso segundo del 233; 237, 240, 241, 244, 245, 247, 250, 252, 253, 257, 259, 260, 266, 269 Nº 5 del 271; inciso final del 274; inciso segundo del 278; 281, 291, Nº 36 del 292; 293, 294, 295, 296, 297, 299, 300, Nºs 1 y 2 del 304; 305; del 306 al 325, ambos inclusive; 329, 330, 337, 338, 340, 341, 342, 344; inciso segundo del artículo 4º propuesto en el artículo 346, 347, 348, 349, 351, 353, 354, 355, 356 y 357. A continuación dejamos constancia de los acuerdos adoptados por Vuestras Comisiones Unidas de Gobierno y Hacienda, respecto de las observaciones en informe, recomendándoos proceder conforme a ellos: Artículo 1º Las Comisiones Unidas acordaron por mayoría de votos dividir la votación de la observación formulada a este artículo y votar separadamente la frase "será imponible ni" del resto del inciso. Unánimemente se aprobó el inciso en la parte no observada y por seis votos contra cuatro se re chazó la frase indicada. Artículos nuevos que se propone agregar, a continuación Por cuatro votos a favor y seis abstenciones os recomendamos aprobar la adición consistente en agregar dos artículos nuevos a continuación del lº, que os recomendamos votar conjuntamente. Artículo 2º Por ocho votos en contra y dos a favor os recomendamos rechazar la observación que consiste en sustituir este artículo, e insistir en la aprobación del texto despachado por el Congreso! Artículo 3º Por ocho votos en contra y dos a favor os recomendamos rechazar la que consiste en sustituir sus letras i) y j), e insistir en el texto aprobado por el Congreso. Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir sus incisos cuarto y quinto. Artículo 13 Por cuatro votos a favor y seis abstenciones os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir su inciso tercero. Artículo 17 Por cuatro votos a favor, cuatro en contra y dos abstenciones, os recomendamos rechazar la que consiste en suprimirlo, pero no se ha insistido en la aprobación del texto primitivo. Artículo nuevo que se propone agregar, a continuación del 17 Las Comisiones Unidas acordaron dividir la votación en el inciso primero del artículo que se propone y votar separadamente las palabras ", Retiro, Montepío" del resto del inciso. En votación la parte no observada de linciso fue aprobada por cinco votos contra uno y cuatro abstenciones. Se acordó suprimir las palabras antes transcritas por cinco votos contra cuatro. Igualmente se acordó dividir la votación en el inciso segundo y votar separadamente las palabras finales: "ya concedidas o iniciadas a la fecha de vigencia del respectivo D.F.L.". Este inciso fue aprobado en la parte no observada por cinco votos contra uno y cuatro abstenciones y por cinco votos contra cuatro y una abstención se resolvió suprimir las palabras finales mencionadas. Los dos últimos incisos fueron aprobados por cinco votos contra cuatro y una abstención. Artículo 22 Por nueve votos a favor y una abstención os recomendamos aprobar la que consiste en agregar a su inciso primero la siguiente frase final: "Los nombramientos regirán a contar del lº de enero de 1968". Artículo 25 Por nueve votos a favor y una abstención os recomendamos aprobar la que consiste en reemplazarlo. Artículo 32 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en suprimir, en su inciso primero, la expresión "base" que sigue a la expresión "el sueldo". Artículos 40, 43, 46, 48 y artículos nuevos que se propone agregar a continuación del 48 Os recomendamos aprobar en un solo pronunciamiento las observaciones formuladas a estos artículos por incidir en una misma materia. Las Comisiones Unidas aprobaron .por unanimidad estas observaciones con excepción de la que elimina el artículo 46 que fue rechazada ocho por dos, acordándose insistir en el texto aprobado por el Congreso, y de la que agrega un segundo artículo nuevo a continuación del 48, que fue aprobado por siete votos contra tres. Artículo 50 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en reemplazar en su inciso segundo la frase "dentro del mismo plazo a que se refiere el inciso anterior" por la siguiente: "dentro del plazo de 180 días". Artículos aprobados por unanimidad. Con la misma votación, os recomendamos aprobar la que consiste en colocar en singular, en su inciso tercero, las palabras "sus" y "dependencias". En la siguiente observación, que consiste en intercalar a continuación del inciso tercero un inciso nuevo, Vuestras Comisiones acordaron votar separadamente la oración final que dice: "En los casos de Procurador Judicial podrán ser designados los funcionarios que desempeñen actualmente estas funciones aun cuando no reúnan los requisitos establecidos en la ley Nº 15.560". Unánimemente os recomendamos aprobar el veto con excepción de la oración mencionada, que fue rechazada por ocho votos contra dos. Por unanimidad os recomendamos aprobar la que consiste en agregar a este artículo un inciso final. Artículo 52 Unánimemente os recomendamos sustituir, en su inciso quinto, las palabras "Artículo 5º" por las palabras "Nº 5 del artículo 1º". Artículo 53 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en intercalar en su inciso primero a continuación de la palabra "otorgarse" los términos "a través de otros sistemas que los vigentes". Por seis votos a favor y cuatro en contra, os recomendamos aprobar la que consiste en reemplazar, en su inciso segundo, la frase "y todas las remuneraciones con carácter de sueldo percibidas al 31 de diciembre de 1967 por los personales del" por los vocablos "para el". Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en agregar a este artículo dos incisos nuevos. Artículo 54 Unánimemente se aprobó la observación formulada a este artículo. Artículo nuevo que se propone agregar a continuación del artículo 55 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en agregar un artículo nuevo a continuación del artículo 55. Artículo 63 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 65 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 66 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en intercalar a continuación del vocablo "despacho" los términos "y documentación". Artículo 72 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en reemplazar su letra c). Artículo 76 Por 7 por 3, ha aprobado el inciso que se agrega. Artículo 80 Por ocho votos a favor y dos en contra, os recomendamos rechazar la que consiste .en agregarle una letra c), e insistir en la aprobación del texto despachado por el Congreso. Artículo 88 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir la expresión "la establecida" por "lo establecido". Artículo 92 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en intercalar después del vocablo "Minería" los términos "y a la Empresa de los Ferrocarriles del Estado", y agregar a este artículo un inciso segundo. Artículo 93 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir el acápite inicial del inciso segundo. Artículo 104 Unánimemente os recomendamos aprobar esta observación. Artículos 107 y 108 Por siete votos a favor y tres abstenciones, os recomendamos aprobar la sustitución propuesta. Artículo 109 Por cuatro votos a favor y seis abstenciones, vuestras comisiones acordaron aconsejaros aprobéis esta observación, que consiste en sustituirlo por el que indica. Artículo 110 Por unanimidad, os recomendamos aprobar la que consiste en reemplazar el Nº 4, letra b), por el que se consulta. Artículo 113 Las Comisiones Unidas acordaron dividir la votación de la frase que se propone en reemplazo de "Bienestar Social" y acordaron suprimir el término "o a vivienda" y por ocho votos contra dos rechazar las palabras "en obras de equipamiento comunitario". En cambio aprobaron unánimemente las palabras "u hospitales". Artículo 115 La mayoría de Vuestras Comisiones acordaron dividir la votación de la que consiste en sustituirlo. Por unanimidad os recomienda aprobar el inciso primero, y por ocho votos contra dos rechazar el segundo. Artículo 116 Por unanimidad os recomiendan aprobar las que consisten en sustituir en su inciso primero las palabras "hará él" por "corresponda hacer al" y en suprimir el inciso cuarto. Artículos nuevos que se propone agregar a continuación del 117 Por nueve votos a favor y uno en contra os recomendamos aprobar la agregación de los dos artículos propuestos, que constituyen un solo todo para los efectos de su votación. Artículo 122 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 132 Por seis votos en contra y cuatro abstenciones, os recomendamos rechazar la que consiste en agregarle un inciso final. Artículo 134 La observación consiste en modificarlo en la forma que se expresa. Vuestras Comisiones acordaron votar separadamente cada número Unánimemente os recomendamos aprobar las signadas con los números 1) y 3). Por seis votos a favor y cuatro en contra, os recomendamos apro bar el numero 2). Artículo 135 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en eliminar el punto aparte en el primer inciso y remplazado por "o servicios" y la que consiste en eliminar el inciso segundo Artículo 141 Unánimemente os recomendamos aprobar la que lo reemplaza. Artículo 150 Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste sustituirlo. Artículo 151 Por nueve votos a favor y una abstención, os recomendamos aprobar la que agrega un inciso final que; a su vez, agrega un inciso final al artículo 159 de la ley Nº 16.617. Artículo 172 Por nueve votos a favor y una abstención, os recomendamos aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 174 Por ocho votos a favor y dos en contra, proponemos rechazar la que reemplaza su inciso tercero e insistir en el texto aprobado por el Congreso. Artículo 175 Unánimemente os recomendamos aprobar la que le agrega un inciso final. Artículo 176 Después de rechazar una petición de división de la votación, por siete votos a favor, dos en contra y una abstención, vuestras Comisiones os recomiendan aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 180 Unánimemente os recomendamos aprobar la que sustituye sus incisos segundo y tercero. Artículo 184 Por seis votos a favor y cuatro en contra, os recomendamos rechazar la que consiste en intercalar en el inciso primero, después de las palabras "pampas salitreras", la frase: "que signifique paralización del establecimiento o disminución de su capacidad instalada de producción". Artículo 194 Por siete votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, os recomendamos aprobar la observación. Artículos nuevos que se propone agregar a continuación del Artículo 194 * Unánimemente os recomendamos aprobar el primero de estos artículos nuevos. Por ocho votos a favor y dos abstenciones os recomendamos aprobar el segundo de estos artículos. Artículo 210 * Por unanimidad os proponemos aprobar la que consiste en sustituir en el inciso primero la expresión "de 1969" por "de 1968". Artículo 218 * Os recomendamos aprobar, unánimemente, las dos observaciones a este artículo. Artículo 220 Por nueve votos a favor y uno en contra os recomendamos aprobar la que consiste en reemplazar sus incisos segundo y tercero. Artículo nuevo que se propone agregar a continuación del artículo 222 Por seis votos en contra, dos a favor y dos abstenciones os recomendamos rechazarla. Artículo 224 Por siete votos a favor, uno en contra y dos abstenciones, os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir su inciso tercero. Artículo 226 * Por unanimidad os proponemos aprobar la que consiste en sustituir, en su inciso primero., la frase: "y sus correspondientes imposiciones" por !a siguiente: "y entere en la Caja respectiva la parte de imposiciones correspondientes", Artículo 228 * Por unanimidad os proponemos aprobar las observaciones a este artículo. Artículo 229 Por ocho votos en contra y dos a favor os recomendamos rechazarla. Artículo 233 Por ocho votos en contra y dos a favor os recomendamos rechazar la que consiste en agregar, en el inciso primero, después de punto seguido, lo siguiente: "El Presidente de la República podrá, además, modificar las disposiciones de los Títulos II y III del Libro III del mismo Código.". Por nueve votos a favor y uno en contra os proponemos aprobar la que consiste en reemplazar su inciso tercero. Artículo 234 Por ocho votos en contra y dos a favor os recomendamos rechazar la observación. Artículo 236 * Unánimemente os recomendamos aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 239 Por cuatro votos a favor, dos en contra y cuatro abstenciones os proponemos aprobar la que consiste en sustituirlo. Artículo 242 Por seis votos en contra y cuatro a favor os recomendamos rechazar la observación sustitutiva. Artículo 246 Por 4 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones, os recomendamos aprobar la que consiste en agregarle un inciso final. Artículo 254 * Os recomendamos aprobar la que consiste en agregar, en su inciso primero, reemplazando el punto seguido por una coma, la siguiente frase: "previa aprobación del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.". Artículo 256 Por siete votos a favor y tres en contra, os proponemos aprobar la observación que consiste en suprimir este artículo. Artículo 257 Por cuatro votos a favor y seis abstenciones os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir la letra c) de este artículo. Artículo 261 * Por unanimidad os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir este artículo. Artículo 271 Por cinco votos en contra, dos a favor y dos abstenciones, os proponemos rechazar la primera observación a este artículo. Por ocho votos en contra y dos a favor os proponemos rechazar la que consiste en agregar al Nº 10 de este artículo los incisos nuevos que consulta. Por siete votos a favor y tres en contra os recomendamos aprobar la que consiste en agregar un número nuevo a continuación del Nº 27. * Unánimemente os proponemos aprobar las que consisten en agregar a continuación del Nº 29 los artículos nuevos que señalan. Artículo 272 Por cinco votos en contra y cinco votos a favor os proponemos rechazar las observaciones a este artículo. Artículo nuevo que se propone agregar a continuación del artículo 272 * Por unanimidad os proponemos aprobar el Nº 1º de este artículo. Por cinco votos en contra y cinco a favor os recomendamos rechazar las letras a) y c) del Nº 2º, y por unanimidad (*) la letra b). Artículo 274 Por nueve votos contro uno os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir, en su inciso primero, la frase: "tiesde la vigencia de las leyes mencionadas" por "desde la vigencia de la presente ley". Artículo 276 Vuestras Comisiones Unidas acordaron dividir la votación respecto del inciso primero del artículo que se propone y votar separadamente la frase "a las cuales el Comité Ejecutivo del Banco Central les hubiere señalado tal exigencia,". Puesta en votación la parte no objetada del inciso se acordó recomendaros aprobarla por cinco votos contra cuatro, y por unanimidad (*) se acordó suprimir la frase antes transcrita. Igual resolución de dividir la votación se adoptó respecto del inciso segundo, votándose separadamente la frase final: "o para actividades especiales". El inciso fue aprobado cinco votos contra cuatro y unánimemente se suprimió la referida frase. Los dos incisos finales se aprobaron también por cinco votos contra cuatro. Artículo 278 Por seis votos contra cuatro os proponemos rechazar la que consiste en agregar en su inciso octavo, en punto seguido, lo siguiente: "El monto del empréstito que no se pague dentro del plazo fijado estará afecto al interés penal establecido en el artículo 53 del Código Tributario. . Artículo nuevo que se propone agregar a continuación del artículo 283 Por cinco votos en contra, dos a favor y tres abstenciones os recomendamos rechazarla. Artículo 284 Por ocho votos en contra y dos a favor os proponemos rechazar el inciso segundo que se agrega por esta observación. Artículo 285 Por unanimidad os proponemos aprobar la que consiste en sustituir el inciso penúltimo de este artículo. Con igual votación os proponemos aprobar la que consiste en reemplazar en el inciso octavo la expresión "El Ministerio del Interior" por "La Dirección General de Servicios Eléctricos y de Gas". Artículo 289 * Por unanimidad os recomendamos aprobar las observaciones a este artículo. Artículo 292 * Por unanimidad os recomendamos aprobar las observaciones a este artículo, que tienen el carácter de sustitutivas. Artículo 298 * Por unanimidad os recomendamos aprobar la observación a este artículo. Artículo 303 Por nueve votos a favor y uno en contra os recomendamos aprobar la observación que consiste en sustituir en el inciso primero las palabras "once" y "dos" por "doce" y "uno". Artículo 304 * Por unanimidad os recomendamos aprobar la que consiste en sus tituir en el Nº 3, la palabra "al" que antecede a la palabra "item" por "del". Artículo 328 * Por unanimidad os Recomendamos aprobar la observación a este artículo. Artículos 333 y 334 * Por unanimidad han aprobado la que consiste en sustituir estos artículos. Artículo 339 * Por unanimidad han aprobado la observación que consiste en susti tuir la palabra "deberá" por "podrá". Artículo 346 Por nueve votos a favor y una abstención os recomendamos aprobar la que consiste en sustituir la expresión "el artículo 4º" por las palabras "artículo 49", inciso 1'". Artículos 358, 359 y 362 * Unánimemente os recomendamos aprobar las observaciones que consisten en sustituirlos. Artículo nuevo * Por unanimidad os recomendamos aprobar el artículo que se agrega al final del Título VI. Artículos nuevos * Por unanimidad os recomendamos aprobar las que consisten en agregar los cinco primeros artículos nuevos. Por cuatro votos en contra, tres a favor y tres abstenciones os proponemos rechazar la que consiste en agregar el sexto artículo nuevo. * Por unanimidad os recomendamos aprobar las que consisten en agregar los dos siguientes artículos nuevos. Por seis votos en contra, dos a favor y dos abstenciones os recomendamos rechazar la que consiste en agregar el noveno artículo nuevo. * Por unanimidad os recomendamos aprobar las que consisten en agregar los artículos décimo y undécimo nuevos. Por ocho votos a favor y una abstención os proponemos aprobar la que consulta el siguiente artículo nuevo. Igualmente, por nueve votos a favor y una abstención, os recomendamos aprobar la que consiste en agregar el decimotercer artículo nuevo. Os proponemos aprobar las que consisten en agregar los artículos decimocuarto y decimoquinto, nuevos, por siete votos a favor y tres en contra, y cuatro votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, respectivamente. Vuestras Comisiones consideraron conjuntamente y les prestaron su aprobación unánimemente a las observaciones que consisten en agregarlos artículos decimosexto, decimoséptimo, decimoctavo y decimonoveno. En consecuencia, os proponemos adoptar idéntico pronunciamiento. Las observaciones que consisten en agregar los tres artículos siguientes, nuevos, fueron rechazadas por vuestras Comisiones, por ocho votos en contra y dos a favor, nueve votos en contra y uno a favor, y cinco votos en contra y cinco a favor, respectivamente. En consecuencia, os proponemos rechazarlas. Os recomendamos aprobar las observaciones que consisten en agregar los artículos vigésimo (*) tercero y vigesimocuarto, nuevos, por unanimidad el primero y por seis votos a favor y cuatro en contra el segundo. Por nueve votos en contra y uno a favor os recomendamos rechazar la que consiste en agregar el penúltimo artículo nuevo. * Finalmente, por unanimidad, os recomendamos aprobar la que consiste en agregar el último artículo nuevo. Sala de las Comisiones Unidas, a 17 de mayo de 1968. Acordado en sesión de esta misma fecha con asistencia de los Honorables Senadores señores Aguirre Doolan (Presidente), Chadwick, Curti, Luengo y Musalem, por la Comisión de Gobierno, y Rodríguez, Contreras Labarca, Palma, Bulnes (Ibáñez) y Bossay, por la Comisión de Hacienda. (Fdo.): Pedro Correa Opaso, Secretario de las Comisiones Unidas.