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" SEGURO OBLIGATORIO DE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALESEl se\u00F1or FIGUEROA (Secretario).- \n \n Informe de las Comisiones de Salud P\u00FAblica y de Trabajo y Previsi\u00F3n Social, unidas, suscrito por los Honorables se\u00F1ores Allende (Presidente), Ahumada, Ampuero, Barros, Contreras Labarca, Contreras (don V\u00EDctor), Curti, Foncea, Jaramillo Lyon, Luengo y Musalem, reca\u00EDdo en el proyecto de la C\u00E1mara de Diputados, en segundo tr\u00E1mite constitucional, sobre establecimiento del seguro obligatorio de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. \nLas Comisiones recomiendan aprobar el proyecto en los t\u00E9rminos se\u00F1alados en su informe. \n \n \n-El proyecto figura en los Anexos de la 'sesi\u00F3n 38\u00AA, en 26 de julio de 1966, documento N\u00BA 3, pagina 2161. \n \n \nEl se\u00F1or ALLENDE (Presidente).- \n \n En discusi\u00F3n general. \nOfrezco la palabra. \n \nEl se\u00F1or AHUMADA.- \n \n Se\u00F1or Presidente, el proyecto de ley cuya discusi\u00F3n general iniciamos hoy, es uno de los m\u00E1s trascendentes que se han tratado en los \u00FAltimos tiempos. Esta iniciativa otorga el derecho social m\u00E1s justo y reivindicativo para nuestras clases trabajadoras. \nEn esta oportunidad, me corresponde exponer el pensamiento de mi partido con relaci\u00F3n a la materia en debate. \nConsidero de justicia decir, antes que nada, que diversos parlamentarios se han preocupado de estudiar lo relacionado con el otorgamiento del beneficio social consistente en seguro obligatorio de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. En tal sentido, es digno de destacar que el se\u00F1or Presidente del Senado, cuando desempe\u00F1\u00F3 el cargo de Ministro de Salubridad, durante el Gobierno del Excelent\u00EDsimo se\u00F1or Pedro Aguirre Cerda, envi\u00F3 al Congreso Nacional un proyecto de ley por medio del cual modificaba las leyes 4.054 y 4.055, que legislaba sobre seguro social de enfermedad, invalidez, vejez y muerte, y sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, respectivamente, para el sector obrero. Dicho proyecto tuvo larga tramitaci\u00F3n en el Congreso; m\u00E1s pudieron en ese entonces los intereses de determinados sectores econ\u00F3micos del pa\u00EDs que el \u00E1nimo del legislador y del Gobierno de establecer un r\u00E9gimen de seguridad social m\u00E1s justo, amplio y equitativo a favor de los obreros. \nMe parece recordar los fen\u00F3menos pol\u00EDticos ocurridos antes de la dictaci\u00F3n de la ley 4.054. Fue necesario, por desgracia, que se produjera una convulsi\u00F3n pol\u00EDtica -el golpe militar de septiembre de 1924- para que el Congreso, con mucha celeridad, aprobara para los trabajadores el seguro obligatorio de enfermedad, invalidez, vejez y muerte, y la ley 4.055 estableci\u00F3 ese beneficio y cre\u00F3 la Secci\u00F3n Accidentes del Trabajo en la ex Caja Nacional de Ahorros, cuyo texto definitivo fue posteriormente establecido por el decreto ley 379, de 18 de marzo de 1925. \nComo dije denantes, la iniciativa que el Presidentedon Pedro Aguirre Cerda y su Ministro de Salubridad don Salvador Allende tuvieron en el a\u00F1o 1941, experiment\u00F3 igualmente una dilatada tramitaci\u00F3n en el Congreso, hasta el punto de que su autor hubo de allanarse a aceptar el desglose del proyecto concerniente al seguro de \"enfermedad, invalidez y vejez y lo relativo al seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. En virtud de ese desglose, durante otra Administraci\u00F3n de mi partido, la del Excelent\u00EDsimo se\u00F1or Gonz\u00E1lez Videla, se dict\u00F3 la ley 10.383, el 8 de agosto de 1952. \nCon posterioridad se han dictado varias leyes que tratan sobre reajuste de las pensiones de invalidez a favor de las montepiadas, viudas y hu\u00E9rfanos que recib\u00EDan los beneficios de la ley 4.055 y sus modificaciones posteriores, o en virtud de lo preceptuado por el C\u00F3digo del Trabajo. Los reajustes otorgados en 1957, los concedidos antes de ese a\u00F1o por la ley 10.435 y los posteriores, inspirados exclusivamente en consideraciones humanitarias, no fueron suficientes para que las pensiones de invalidez y los montep\u00EDos alcanzaran un nivel justo. En efecto, las pensiones, en promedio, no han representado una cantidad superior a un sueldo vital. \nLos pensionados por accidentes del trabajo han sufrido una tramitaci\u00F3n injusta y odiosa. Los obreros afectados por silicosis, neumoconiosis, antracosis o trombosis, en especial, o los que han sido v\u00EDctimas de otras enfermedades profesionales, deambulan hasta que los servicios asistencia-\u00CDes, en forma graciosa, los han atendido en las \u00FAltimas etapas de tan crueles afecciones, pero las viudas y hu\u00E9rfanos de esos obreros han quedado expuestos a la miseria y el hambre. \nPor lo expresado, considero que las iniciativas de ley tendientes a corregir la situaci\u00F3n mencionada deben ser acogidas favorablemente por el Congreso Nacional. Sobre esa materia existen proyectos de ley como los presentados por los Honorables se\u00F1ores Allende y Jaramillo, en 1961; por el Honorable se\u00F1or Dur\u00E1n, e intervenciones de Senadores de estas bancas que en \u00E9pocas pasadas destacaron la gravedad del problema, como los ex Senadores doctores Florencio Dur\u00E1n e Isauro Torres. Ellas merecen especial consideraci\u00F3n, pues constituyen antecedentes que en forma paulatina han formado conciencia y facilitado el camino para que tanto el Congreso como el Ejecutivo hayan resuelto legislar sobre estas materias. \nEl proyecto en debate reviste importancia, no s\u00F3lo por su objeto, esencialmente humanitario, a favor de los obreros, campesinos y trabajadores del sector p\u00FAblico, sino tambi\u00E9n desde el punto de vista de la t\u00E9cnica de la seguridad social. En verdad, dichas t\u00E9cnicas est\u00E1n amplia y debidamente consideradas por la ley en proyecto. En primer lugar, se establece la obligatoriedad para el seguro social; para la cobertura del riesgo de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. El principio de la obligatoriedad no est\u00E1 consignado en la legislaci\u00F3n anterior -la ley 4.055-, que manten\u00EDa las reglas del seguro privado o mercantil. Es decir, la afiliaci\u00F3n de los patrones para cubrir las eventualidades del riesgo era de car\u00E1cter voluntario. En este sentido -repito-, segu\u00EDan las normas del seguro mercantil y no las del seguro social, que est\u00E1n basadas en la naturaleza jur\u00EDdica y social del riesgo desde el punto de vista del derecho social contempor\u00E1neo. \nEsta iniciativa de ley tiene enorme importancia, porque termina definitivamente con el establecimiento del seguro voluntario, de tipo privado, diferenciado sustantivamente del derecho social en que la cobertura del riesgo tiene car\u00E1cter obligatorio. \nDesde ese punto de vista, el seguro social es mucho m\u00E1s humano y justo. Su naturaleza jur\u00EDdica permite al titular del derecho, al obrero, utilizarlo por s\u00ED mismo; de manera que la contingencia queda debida y ampliamente cubierta. \nEl seguro privado, como sabemos, es facultativo; el seguro social, para ser tal, debe tener car\u00E1cter obligatorio. El primero se financia mediante primas; el segundo, por medio del r\u00E9gimen de aportes o cotizaciones obligatorias para el deudor del derecho que ejerce el trabajador, es decir, para la empresa patronal o el Estado. En tal eventualidad, el financiamiento debe ser rigurosamente establecido de acuerdo con el r\u00E9gimen de cotizaciones. \nMientras en el seguro mercantil existe relaci\u00F3n directa entre la prima y el beneficio que se otorga, en el seguro social se aplica el principio de la solidaridad. En consecuencia, el seguro social, desde ese punto de vista -insisto-, es m\u00E1s justo, humano, solidario y jur\u00EDdico. \nPor ello, de acuerdo con los principios de mi colectividad pol\u00EDtica, aceptamos ampliamente la obligatoriedad del seguro social en cuanto a los riesgos de accidentes del trabajo y, adem\u00E1s, su unidad; es decir, que se aplique el principio de unidad para el riesgo de enfermedades profesionales. \n\u00BFCu\u00E1les son, de acuerdo con los antecedentes del proyecto, las personas o poblaciones protegidas del riesgo de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales? Al respecto, la iniciativa en debate aplica un principio de derecho social, el de la universalidad subjetiva, que incluye la protecci\u00F3n no s\u00F3lo a los trabajadores -cualesquiera que sean las labores que realicen, manuales o intelectuales, o la naturaleza de la empresa, instituci\u00F3n o persona para quien trabaja-, sino tambi\u00E9n, de acuerdo con ese principio de derecho social, a las personas que laboran por cuenta ajena, sin remuneraci\u00F3n fija. Por lo tanto, tal principio incluye toda la comunidad en la protecci\u00F3n del riesgo de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. \nTambi\u00E9n se considera en dichos beneficios a los funcionarios p\u00FAblicos, municipales y de instituciones administrativamente descentralizadas del Estado, y a los estudiantes. En ese sentido, el seguro social aplica las reglas que, respecto del derecho social contempor\u00E1neo, se est\u00E1n estableciendo en todas las legislaciones sociales del mundo, especialmente las de los pa\u00EDses socialistas: la cobertura de los riesgos de enfermedad, invalidez y accidentes del trabajo de los estudiantes. \nSobre el particular, se consigna el principio de proteger a los estudiantes que ejecutan trabajos que signifiquen ingresos para el respectivo plantel, como es el caso de los estudiantes de universidades t\u00E9cnicas, escuelas industriales y profesionales. \nTambi\u00E9n ampara el proyecto a los trabajadores independientes y su familia. O sea, la poblaci\u00F3n protegida es inmensamente superior a la cubierta en la actualidad, en parte, mediante el seguro privado o mercantil: su n\u00FAmero se cuadruplicar\u00E1. En efecto, la poblaci\u00F3n protegida por el seguro privado alcanza, en cifras globales, a quinientas mil personas, en tanto que la cubierta mediante la iniciativa en debate, que ser\u00E1 ley de la Rep\u00FAblica, llegar\u00E1 a un mill\u00F3n ochocientos mil ciudadanos, de los cuales, seg\u00FAn antecedentes proporcionados por la Superintendencia de Seguridad Social, aproximadamente un mill\u00F3n quinientos mil son obreros y doscientos setenta y nueve mil laboran en el sector de empleados. \nEl c\u00E1lculo estimativo de esa Superintendencia indica -repito- que la poblaci\u00F3n cubierta de riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales llegar\u00E1 a un mill\u00F3n ochocientos mil imponentes, cifra casi cuatro veces superior al n\u00FAmero de personas actualmente protegidas por intermedio del seguro mercantil o privado, derivado de lo dispuesto en la ley 4.055 y en el C\u00F3digo del Trabajo. \nDesde otro punto de vista, es necesario destacar que este seguro afilia a una serie de trabajadores carentes de cobertura de riesgos de enfermedades profesionales y accidentes del trabajo. Esos asalariados, en la actualidad, no tienen asistencia m\u00E9dica, y en las fases o etapas en que una enfermedad que los aqueje es irrecuperable, deben necesariamente recibir la asistencia social del Servicio Nacional de Salud. \nEn cuanto a la daci\u00F3n de prestaciones, el sistema aplicado respecto de estos seguros es de integridad o suficiencia de ellas, mediante la creaci\u00F3n de un m\u00E9todo de prestaciones porcentuales que oscilan entre un m\u00EDnimo y un m\u00E1ximo. Las prestaciones son de orden m\u00E9dico, por ejemplo, tanto en consultorio como a domicilio, atenci\u00F3n hospitalaria, asistencias odontol\u00F3gicas y farmac\u00E9utica y atenci\u00F3n social mediante enfermer\u00EDa y asistencia sociales. En este sentido, la cobertura del riesgo de accidentes del trabajo abarca todas sus eventualidades, incluso el per\u00EDodo de recuperaci\u00F3n que, en el orden m\u00E9dico-asistencial, debe tener el accidentado. \nEn la iniciativa en debate tambi\u00E9n se establecen la incapacidad temporal, la invalidez definitiva y la llamada gran invalidez. Consigna, adem\u00E1s, la seguridad social de los sobrevivientes, en forma de montep\u00EDo para viudas y hu\u00E9rfanos y cuota mortuoria por los accidentados que, desgraciadamente, han fallecido. \nCon relaci\u00F3n a la administraci\u00F3n del seguro social, ella estar\u00E1 a cargo del Servicio de Seguro Social, del Servicio Nacional de Salud, de las cajas de previsi\u00F3n y de las mutualidades de empleadores. \nPersonalmente, estim\u00E9 en la Comisi\u00F3n -y lo sigo estimando as\u00ED-, que tales mutualidades son instituciones que no encajan dentro del concepto de la administraci\u00F3n del seguro social en cuanto a los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. \nTambi\u00E9n se propugna que act\u00FAen como administradores del seguro las mutualidades de empleadores. La Asociaci\u00F3n Chilena de Seguros, con un total de 148 empresas, cubre los riesgos por accidentes del trabajo de 24.800 obreros; ASIVA, con 150 empresas, protege a 20 mil, y la Mutual de la C\u00E1mara Chilena de la Construcci\u00F3n, con 150 empresas, a 11 mil. Todas ellas son instituciones de derecho privado, y aunque expresen no perseguir fines de lucro, necesariamente, por su car\u00E1cter privado, tienen tal finalidad para poder solventar los gastos de administraci\u00F3n y la daci\u00F3n de prestaciones. \nEn lo relativo a la cobertura total del riesgo, \u00E9sta supera la cantidad de 60 mil obreros, cifra muy peque\u00F1a si consideramos que en ese sector deben atenderse las necesidades de un mill\u00F3n y medio de asalariados. \nNo soy partidario de que las mutualidades de empleadores administren el seguro de accidentes del trabajo; pero s\u00ED lo soy de que \u00E9ste, como instituci\u00F3n estatal, deba ser administrado por organismos de asistencia m\u00E9dica y de seguridad social donde el Estado tenga tuici\u00F3n permanente, como sucede con el Servicio de Seguro Social, el Servicio Nacional de Salud y otras entidades de seguridad social o cajas de previsi\u00F3n. \nDeseo dejar establecido, adem\u00E1s, que los Senadores radicales analizaremos nuevamente el problema en la discusi\u00F3n particular del proyecto, pues nos asiste una duda en cuanto al art\u00EDculo 14, que dice: \n\"Fac\u00FAltase al Presidente de la Rep\u00FAblica para que, dentro del plazo de un a\u00F1o, contado desde la publicaci\u00F3n de la presente ley, dicte el Estatuto Org\u00E1nico por el que se habr\u00E1n de regir estas Mutualidades. \n\"Dicho Estatuto deber\u00E1 prever que el Directorio de estas instituciones est\u00E9 integrado, paritariamente, por representantes de los empleadores y de los trabajadores y la forma c\u00F3mo se habr\u00E1 de elegir al Presidente de la instituci\u00F3n, el cual lo ser\u00E1, tambi\u00E9n, del Directorio.\" \nEn mi opini\u00F3n, este precepto excede la facultad o potestad reglamentaria del Presidente de la Rep\u00FAblica. \nSiempre los Senadores de estas bancas que hemos intervenido en la formaci\u00F3n de diversas leyes en los \u00FAltimos dos quinquenios, especialmente en la de reforma agraria, hemos desechado la delegaci\u00F3n de facultades del Legislativo en el Ejecutivo, por considerar que ella est\u00E1 fuera del principio constitucional que rige a este Poder P\u00FAblico. \nDesde el punto de vista de la t\u00E9cnica de la seguridad social, el proyecto establece tambi\u00E9n algunos conceptos que poco a poco han ido introduci\u00E9ndose en las \u00FAltimas leyes de tipo social. \n\u00BFCu\u00E1les son los conceptos que sobre la invalidez rigen en la actualidad? \nEn el C\u00F3digo del Trabajo, lo mismo que en la ley 4.055, exist\u00EDa el concepto del da\u00F1o anat\u00F3mico o f\u00EDsico, con relaci\u00F3n al siniestro. Esta concepci\u00F3n permit\u00EDa valuar, mediante ciertas tablas, el porcentaje de la incapacidad y, al mismo tiempo, la indemnizaci\u00F3n econ\u00F3mica. Tal criterio no es adecuado, porque, indudablemente, de la habilidad, capacidad y especialidad del obrero depende la avaluaci\u00F3n justa que debe hacerse en los casos de p\u00E9rdida o incapacidad de una mano, un antebrazo, un dedo o dos, etc\u00E9tera. Representa una ficci\u00F3n para el trabajador afectado, porque cuando desaparece la indemnizaci\u00F3n en dinero que se le paga para permitirle afrontar las necesidades de su grupo queda en la invalidez y en situaci\u00F3n de incapacidad de ganar, y posteriormente, en la cesant\u00EDa o paro forzoso. \nNunca hemos sido partidarios del concepto de da\u00F1o f\u00EDsico o anat\u00F3mico. Nos parece que la invalidez debe definirse de acuerdo con la disminuci\u00F3n de la capacidad de ganancia que sufre el empleado u obrero con motivo del accidente del trabajo o de la enfermedad profesional. \nPor eso, en las normas relativas a las prestaciones por invalidez, se considera inv\u00E1lido parcial al que sufre una disminuci\u00F3n de su capacidad de ganancia, presumiblemente permanente, entre 15 por ciento y 70 por ciento. En art\u00EDculos posteriores se precisa en qu\u00E9 consiste la invalidez total, especialmente en el art\u00EDculo 37, y se establece que la disminuci\u00F3n de la capacidad de ganar debe ser reparada por medio de una pensi\u00F3n equivalente al ciento por ciento del sueldo base del afectado, criterio que se estableci\u00F3 en las Comisiones a indicaci\u00F3n del Senador que habla y de otros se\u00F1ores parlamentarios. Asimismo, se considera la gran invalidez, o sea, a quienes deben recurrir al auxilio de otras personas, como los ciegos o las v\u00EDctimas de sordera total, para realizar actos elementales de su vida. Tambi\u00E9n se prev\u00E9 la situaci\u00F3n de los que sufren enfermedades que los dejan paral\u00EDticos o hemipl\u00E9jicos. En este caso se llega a una pensi\u00F3n mensual equivalente a 140 por ciento del sueldo base. \nTodas las innovaciones se\u00F1aladas envuelven, sin duda, gran esp\u00EDritu de justicia. Lo mismo ocurre respecto de las prestaciones por supervivencia, de la cuota mortuoria y de la prevenci\u00F3n del riesgo profesional. \nSobre esto \u00FAltimo, se dispone que el organismo estatal debe preocuparse del riesgo profesional, pues hasta ahora ha existido suficiente inquietud de parte de los institutos privados para prevenirlo. As\u00ED, hemos visto que los inv\u00E1lidos parciales o totales, en la mayor\u00EDa de los casos, quedaban abandonados a su propia suerte. No ha existido en los institutos privados, salvo en algunos departamentos de relaciones industriales, una orientaci\u00F3n ni para prevenir en forma clara y precisa el riesgo profesional ni tampoco para rehabilitar o readaptar al inv\u00E1lido en su capacidad residual. Los inv\u00E1lidos parciales, que conservan 30, 40 \u00F3 50 por ciento de su capacidad de ganar, pueden perfectamente ser rehabilitados y reeducados en instituciones especializadas, como las existentes en otros pa\u00EDses, a fin de que puedan tener otro miraje frente a su destino y, al mismo tiempo, permitirles obtener una renta complementaria de su pensi\u00F3n, que a veces no es suficiente. Tanto el aspecto de la prevenci\u00F3n de los accidentes como el de la rehabilitaci\u00F3n y reeducaci\u00F3n, en la actualidad se encuentran en pa\u00F1ales en Chile. Hay algunos institutos del Estado y algunos departamentos industriales que se preocupan de la materia, pero no existe una orientaci\u00F3n clara. Ahora corresponder\u00E1 al Servicio Nacional de Salud la competencia, supervigilancia y fiscalizaci\u00F3n en lo relativo a la higiene y seguridad laboral y a la prevenci\u00F3n de los accidentes del trabajo. Ser\u00E1n necesarios muchos esfuerzos, mucha especializaci\u00F3n y mucho control, para que el precepto tenga materializaci\u00F3n pr\u00E1ctica. \nPor todo lo dicho, mi partido apoya la idea de legislar y la votar\u00E1 favorablemente. \nEn la discusi\u00F3n particular propondremos algunas modificaciones para mejorar algunos preceptos o hacerlos m\u00E1s aplicables o m\u00E1s justos, y beneficiar as\u00ED, en forma m\u00E1s adecuada, a los sectores obreros y empleados p\u00FAblicos y particulares. \nTermino mis palabras anunciando el voto afirmativo de los Senadores radicales en la votaci\u00F3n general. \n \nEl se\u00F1or CONTRERAS (don V\u00EDctor).- \n \n Se\u00F1or Presidente, los Senadores comunistas daremos nuestra aprobaci\u00F3n en general al proyecto, porque desde hace bastante tiempo, junto con los autores de la iniciativa en debate, hemos venido sosteniendo la necesidad de despacharla a \u00A1a brevedad, y porque, adem\u00E1s, en v\u00EDsperas de las elecciones municipales, la direcci\u00F3n de nuestra colectividad pol\u00EDtica hizo un desaf\u00EDo al partido de Gobierno en el sentido de legislar a favor de las masas populares, de los trabajadores. Por eso, como el proyecto est\u00E1 considerado dentro de nuestros planteamientos, y como manera de demostrar que nuestra actitud no ha sido electorera ni demag\u00F3gica, estamos y estaremos preocupados hasta su total despacho del proyecto en discusi\u00F3n. \nNuestro partido, consciente de la importancia del proyecto, lo incluy\u00F3 entre las iniciativas del desaf\u00EDo que hicimos el partido de Gobierno. \nSin duda, la reforma del r\u00E9gimen de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales es sentida hondamente por los asalariados. Nuestro partido ha venido batallando en forma incesante, desde su fundaci\u00F3n, por conquistar, gracias a la lucha de los obreros, empleados y sectores modestos, beneficios que signifiquen pasos efectivos para el avance del pueblo y el desarrollo progresista del pa\u00EDs. \nHemos enfrentado, junto a las dem\u00E1s fuerzas populares, muchos obst\u00E1culos, pero hemos seguido adelante. En esta materia, hemos tenido que ir formando conciencia, junto a las organizaciones de los trabajadores, acerca de la nefasta actuaci\u00F3n de las compa\u00F1\u00EDas particulares de seguros, negocios montados para ganar dinero sin prejuicios ni consideraciones; de las inconveniencias del sistema de seguro patronal que rige hasta ahora en Chile, y de la necesidad de transformarlo efectivamente en parte de la seguridad social, tal como es considerado por la totalidad de los pa\u00EDses socialistas y buena parte de las naciones capitalistas m\u00E1s desarrolladas. \nLa conveniencia en despachar r\u00E1pidamente el proyecto y la premura con que nos ha sido entregado el informe, por el trabajo acelerado de las Comisiones unidas, nos impiden hacer un an\u00E1lisis en profundidad de los muchos aspectos que quisi\u00E9ramos tocar. Esperamos ahondar diversas materias durante la discusi\u00F3n particular, para lo cual presentaremos las indicaciones del caso. \nPor otro lado, el informe contiene diversas cifras y antecedentes que no tiene mayor sentido repetir. \nLa experiencia internacional es f\u00E1cilmente sintetizable. La tendencia arrolladora es a transformar el seguro de accidentes y enfermedades profesionales en seguro social. \nQueremos centrar nuestra intervenci\u00F3n en tres aspectos: primero, una mirada breve a la legislaci\u00F3n actual y a sus principales deficiencias; luego, los problemas de las mutualidades y autoseguros, y por \u00FAltimo, las cuestiones que nos parecen m\u00E1s importantes en el proyecto aprobado por las Comisiones unidas. \nEl r\u00E9gimen actual de seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales es atrasado y extraordinariamente deficiente. En eso hay, por lo menos en las palabras, completo acuerdo. Ha ocurrido en esta materia algo parecido a lo sucedido con la reforma agraria: combatida primero; luego, t\u00EDmidamente se fue abriendo paso hasta convertirse en una necesidad objetiva, impostergable, plenamente madura, que ha ido avasallando todos los obst\u00E1culos, hasta obligar a sus enemigos m\u00E1s declarados y abiertos a usar t\u00E1cticas oblicuas para combatirla o desvirtuarla. \nEn 1925 se dict\u00F3 el texto definitivo de la ley N\u00BA 4.055, sobre accidentes del trabajo, que posteriormente fue incorporado al C\u00F3digo del Trabajo. Se establec\u00EDa all\u00ED un sistema de seguro patronal, convencional, \"mientras se instituye el seguro social de accidentes\", como dice el art\u00EDculo 294. La responsabilidad del patr\u00F3n se fijaba en la ley, debiendo responder aqu\u00E9l de todo accidente o enfermedad del trabajador. Claro que el patr\u00F3n no estaba obligado a asegurar a sus trabajadores. Pod\u00EDa hacerlo o no hacerlo; si lo hac\u00EDa, transfer\u00EDa su responsabilidad a la Caja de Accidentes del Trabajo o a alguna compa\u00F1\u00EDa de seguros particular. Asimismo, pod\u00EDa formar una mutual de empleadores o constituir un autoseguro. \nSeis compa\u00F1\u00EDas privadas, tres mutualidades y unos treinta autoseguros constituyen en la actualidad, por as\u00ED decirlo, el sector privado del seguro de accidentes. \nExisten situaciones dram\u00E1ticas. Es muy conocido el caso de las viudas de las v\u00EDctimas de la \"cat\u00E1strofe del humo\", en julio de 1945. A esas viudas, la multimillonaria Braden Copper paga poco m\u00E1s de treinta mil pesos mensuales. A esto quiero agregar la situaci\u00F3n que afecta a algunas viudas de trabajadores silic\u00F3ticos fallecidos mientras prestaban servicios en la empresa, y que ten\u00EDan autoseguros. Hasta la fecha, esas viudas no han tenido oportunidad de que sus montep\u00EDos sean reajustados. \nA fin de demostrar lo perjudicial, nefasto, negativo y contrario que ha resultado tal sistema para los intereses de los trabajadores, dar\u00E9 lectura a una acta firmada el 15 de septiembre de 1959 ante el inspector departamental del Trabajo de Tocopilla, suscrita por uno de los trabajadores afectados y la compa\u00F1\u00EDa minera de ese puerto. En uno de sus p\u00E1rrafos, dicha acta dice que \"el obrero Heriberto Carmona N\u00FA\u00F1ez fue declarado s\u00EDlico-tuberculoso, reagravaci\u00F3n, por la Comisi\u00F3n Provincial de Silicosis seg\u00FAn oficio n\u00FAmero 717, del 27 de julio, de la Inspecci\u00F3n Departamental del Trabajo, declarando invalidez total y absoluta, por sus antecedentes cl\u00EDnicos y radiogr\u00E1ficos\". \nAgrega dicho documento lo siguiente: \n\"Que de acuerdo con lo dispuesto en los art\u00EDculos 283 y 284 del C\u00F3digo del Trabajo y considerando que la enfermedad profesional le produjo una incapacidad absoluta para el trabajo, le corresponde una pensi\u00F3n vitalicia igual al 60% de su salario anual, siendo \u00E9ste de $ 319.673, o sea, la renta asciende a $ 191.804 y da $ 15.984 mensuales. \n\"Que no encontr\u00E1ndose el patr\u00F3n del accidentado (enfermo) contra el riesgo de silicosis, acepta que sea la Compa\u00F1\u00EDa Minera de Tocopilla quien pague la pensi\u00F3n correspondiente, fijada en la cl\u00E1usula anterior. \n\"Que la pensi\u00F3n le ser\u00E1 pagada por mensualidades vencidas los d\u00EDas 30 de cada mes, a contar desde el mes de agosto de 1959.\" \n\u00BFCu\u00E1nto recibe la viuda de ese obrero que falleci\u00F3 a consecuencia de una enfermedad contra\u00EDda en el trabajo? Hasta la fecha ha percibido $ 15.984, a partir del 15 de septiembre de 1959. \u00BFEn cu\u00E1nto ha sido reajustado ese montep\u00EDo? \u00A1Ni siquiera en un centavo! Pero \u00E9se no es el caso m\u00E1s significativo que podemos exhibir. Hay otros peores. \nTengo a mano otros antecedentes relativos a viudas de ex obreros que trabajaron para esa compa\u00F1\u00EDa. Se trata de ocho mujeres, todas ellas de m\u00E1s de 60 a\u00F1os de edad. Han reclamado en forma insistente a todas las autoridades, pero, por desgracia, no ha sido satisfecha hasta el momento su justa aspiraci\u00F3n a obtener una pensi\u00F3n adecuada. \u00BFCu\u00E1nto perciben Irma Mena viuda de Barrios; Rosa Vargas viuda de Albanez; Sara D\u00EDaz viuda de Cort\u00E9s; Hilda Timble viuda de Carmona; Olga Basso viuda de Marcoleta; Josefina viuda de Mar\u00EDn; Cris\u00F3fera viuda de Hern\u00E1ndez y Fresia viuda de Hern\u00E1ndez? Cada una de ellas recibe ocho escudos mensuales. \nOportunamente solicit\u00E9 a la Caja de Accidentes del Trabajo revalorizar los montep\u00EDos de esas viudas, mediante el aumento correspondiente. \u00BFQu\u00E9 respondi\u00F3 el fiscal de ese organismo? En la parte pertinente de su respuesta, dice: \"Dentro del plazo de dos a\u00F1os contados desde el d\u00EDa en que hubiere ocurrido el accidente, el patr\u00F3n, la v\u00EDctima o las dem\u00E1s personas con derecho a indemnizaci\u00F3n, podr\u00E1n pedir la revisi\u00F3n de \u00E9sta, siempre que la solicitud se funde en la agravaci\u00F3n, atenuaci\u00F3n o desaparecimiento de la incapacidad, o en la muerte de la v\u00EDctima a consecuencia de las lesiones sufridas. \n\"De acuerdo con la disposici\u00F3n reci\u00E9n transcrita, la se\u00F1ora Vargas no tendr\u00EDa derecho a recibir pensi\u00F3n alguna, fundada en la muerte de su c\u00F3nyuge producida por la enfermedad profesional de silicosis y, por lo tanto, tampoco esta. Caja puede reajustar una pensi\u00F3n que no debi\u00F3 concederse.\" \n\u00BFPor qu\u00E9 no tienen derecho las viudas de esas v\u00EDctimas? (Me refiero a esas ocho personas citadas). Seg\u00FAn se dice, por prescribir el plazo y porque las empresas privadas ten\u00EDan seguros traspapelados y perdieron los antecedentes. Por eso, cuando se recurri\u00F3 a la Caja de Accidentes del Trabajo, el plazo hab\u00EDa prescrito. \nEn s\u00EDntesis, \u00E9stas son las bondades de las empresas particulares dedicadas a asegurar y a responder en el caso de accidentes de sus trabajadores. \nPersonalmente he apelado a la sensibilidad de ciertos patrones para reajustar las pensiones de esas modestas mujeres chilenas, pero carecen de ella. Sin embargo, el administrador de la empresa correspondiente ha dicho que ellas nunca lo han pedido. Como es posible apreciar, se recurri\u00F3 a la farsa y el enga\u00F1o, porque este asunto ha sido planteado ante la Caja de Accidentes de] Trabajo y la Superintendencia de Seguridad Social, organismos a los cuajes se han dirigido esas viudas a fin de que se les haga justicia y otorgue una remuneraci\u00F3n compatible con sus necesidades. \nEn verdad, las pensiones son miserables; no se atiende en debida forma a los enfermos ni a. los accidentados, en especial, por parte de las instituciones privadas. Muchas veces no es posible siquiera obtener indemnizaciones; no hay adecuada prevenci\u00F3n de los riesgos; para los particulares el seguro constituye un negocio, y para la Caja, que no dispone de medios, una tarea muy superior a sus fuerzas. \nMerece especial atenci\u00F3n la situaci\u00F3n de los afectados por enfermedades profesionales. \nLas deficiencias que se advierten en el sistema de seguro por accidentes son mayores en lo tocante a las enfermedades profesionales. Pr\u00E1cticamente, como ha dicho la Superintendencia de Seguridad Social, \"en general, no hay cobertura en relaci\u00F3n a esa contingencia y a\u00FAn si la hubiera, se presentan serias dificultades para lograr las prestaciones, especialmente las pensiones\". \nA fin de remediar algo esa situaci\u00F3n, se despacharon dos leyes: la 14.996, de 1962, que otorg\u00F3 pensi\u00F3n m\u00EDnima de incapacidad total a quienes comprobaren tal incapacidad a causa de una enfermedad profesional; y luego, la 15.477, que incluy\u00F3 como beneficiarios a quienes tuvieran una p\u00E9rdida de capacidad superior a 50%. \nEste sistema no ha permitido cubrir los riesgos ni siquiera de la mitad de los trabajadores del pa\u00EDs. Seg\u00FAn datos de la Superintendencia de Seguridad Social, apenas 20,4%, una quinta, parte de la poblaci\u00F3n activa, se encuentra asegurada contra accidentes, porcentaje que se eleva a 30% si la comparaci\u00F3n se hace con la poblaci\u00F3n total asegurada. \nEn cuanto a los obreros, el n\u00FAmero afecto es de apenas 40,4%, y 41,47o, el de los apatronados. \nUna inmensa masa de trabajadores se encuentra, pues, al margen del seguro, y en caso de accidente o enfermedad profesional debe recurrir a los tribunales de justicia, demandando a sus patrones, con escasa o nula posibilidad de \u00E9xito. \nHay un Fondo de Garant\u00EDa, dependiente de la Caja, que principalmente sirve para el pago de los reajustes de las pensiones por accidentes, que incluye todo el sistema, o sea, la Caja, las compa\u00F1\u00EDas, las mutuales y los autoseguros. \nEn el hecho, el Fondo sirve casi exclusivamente para reajustar las pensiones de la Caja, pues las instituciones privadas se han preocupado de obtener finiquitos con las v\u00EDctimas o sus deudos, o la fijaci\u00F3n de pensiones por sentencia judicial, que no son reajustables. Es, precisamente, la situaci\u00F3n a que me refer\u00ED con anterioridad. \nSuman cientos las viudas que reciben montep\u00EDos de hambre. Se trata, entonces, de un sistema de seguro facultativo y no obligatorio; se asegura el que quiere; se financia sobre la base de primas cuyo monto determina en definitiva los beneficios. \nLas pensiones son totalmente insuficientes. Por ejemplo, el silicoso que tiene 50% de incapacidad de trabajo percibe 91 escudos al mes, y el totalmente incapacitado, o sea, en ciento por ciento, 110 escudos. Cuando muere un silicoso, su viuda no percibe montep\u00EDo, ya que la pensi\u00F3n caduca con la muerte de su marido. \nM\u00E1s decidoras que estas cifras y hechos son las declaraciones de los propios pensionados. \n\"Nosotros nos vamos \"secando\" en vida y al final quedamos en los huesos. Yo estoy silicoso en tercer grado, luego de trabajar en casi todas las minas del pa\u00EDs. Hace un a\u00F1o y medio pesaba 72 kilos; ahora peso 50 kilos\", dice Jos\u00E9 Escobar Henr\u00EDquez, dirigente de los silicosos de Coronel. \n\u00BFQu\u00E9 ocurre con el tr\u00E1mite de las pensiones de los obreros silicosos? Tengo a la mano una dram\u00E1tica carta de un trabajador que actualmente se encuentra en la ciudad de Huasco, que dice, entre otras cosas: \n\"Me permito molestar su atenci\u00F3n por el siguiente motivo: soy tocopillano que me encuentro en el puerto de Huasco; mi situaci\u00F3n es precaria debido a que me encuentro silicoso en tercer grado seg\u00FAn diagn\u00F3stico m\u00E9dico; present\u00E9 mi solicitud con fecha 30 de julio de 1965 y hasta la fecha no he tenido ninguna soluci\u00F3n favorable que me corresponde por pensi\u00F3n vitalicia. Tengo dos radiograf\u00EDas en Copiap\u00F3; la segunda vez me dijo el doctor Irribarren que me la iban a mandar a la Caja de Accidentes del Trabajo de Vallenar, pero el funcionario de dicha Caja me dice que no le ha llegado nada ni de Copiap\u00F3 ni de Santiago. \n\"Estimado don V\u00EDctor, yo me encuentro en Huasco desde 1961 trabajando en. \" -cita dos firmas contratistas- \"... y al finalizar estos trabajos me sent\u00ED mal y me hice examinar y me encontraron enfermo. El doctor me pregunt\u00F3 s\u00ED hab\u00EDa trabajado en minas y me hizo decir en qu\u00E9 partes. Tengo 24 a\u00F1os en Chuquicamata, 8 a\u00F1os en Mina Despreciada de Tocopilla, 6 a\u00F1os en mina Toldo de Gatico. Como Ud. puede ver, mi camarada, que yo le pido este favor es porque me encuentro muy mal y necesito la protecci\u00F3n de Ud. y de la leyes que nos benefician; espero me haga este gran favor que ser\u00E9 su agradecido...\u201D \nNo deseo seguir leyendo esta comunicaci\u00F3n, que termina diciendo que si no hay protecci\u00F3n oportuna, s\u00F3lo le espera la muerte. \nHay pr\u00E1cticamente un expediente de comunicaciones entre la Caja de Accidentes del Trabajo, la Superintendencia de Seguridad Social y otras instituciones. Mientras la se\u00F1orita Vicepresidenta de la Caja de Accidentes del Trabajo dice en una comunicaci\u00F3n que los antecedentes de este ciudadano est\u00E1n en el Servicio Nacional de Salud, \u00E9ste responde que all\u00ED no se encuentra, ning\u00FAn antecedente. \n\u00BFHasta cu\u00E1ndo se van a prolongar ese peregrinaje y la situaci\u00F3n de angustia de los trabajadores? \u00BFHasta cu\u00E1ndo vamos a premiar nosotros a las compa\u00F1\u00EDas de seguro y a ciertas industrias que tienen co-seguro ? \nEn mi concepto, este problema debe ser analizado en la discusi\u00F3n particular. \nEn cuanto al proyecto despachado por las Comisiones unidas, deseamos formular alcances sobre cuestiones centrales, sin perjuicio de las indicaciones que entregaremos oportunamente. \nEn primer lugar, como ya dec\u00EDa, el establecimiento del seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales a cargo del Estado, constituye un gran paso adelante. \nLo mismo decimos respecto de la extenci\u00F3n del seguro a amplios sectores. \nMuchas veces hemos planteado la necesidad de ampliar los seguros sociales a todos los trabajadores y garantizar a ellos y sus familias la salud, la educaci\u00F3n y la vivienda. La extensi\u00F3n de los beneficios a nuevos sectores de la poblaci\u00F3n, como los trabajadores independientes y los estudiantes, es muy positiva. Pero es importante redactar de modo tal la disposici\u00F3n pertinente en el segundo informe, que realmente puedan disfrutar de ese beneficio. Es necesario tomar las medidas para que estas normas no tengan un alcance meramente declarativo. \nLa decisi\u00F3n de las Comisiones unidas en orden a simplificar la afiliaci\u00F3n al seguro social de accidentes nos parece absolutamente adecuada. Todo lo que signifique facilitar a los trabajadores el ejercicio y el respeto a sus derechos est\u00E1 bien. \nEl art\u00EDculo 9\u00BA corrige el criterio de la C\u00E1mara de Diputados, que conced\u00EDa, al Presidente de la Rep\u00FAblica atribuciones pr\u00E1cticamente ilimitadas para modificar las plantas del personal de los organismos previsionales y del Servicio Nacional de Salud, lo cual vulneraba las atribuciones de ese Servicio y representaba un peligro serio para la estabilidad funcionar\u00EDa y la carrera administrativa. \nEn cuanto al financiamiento, pensamos que debe ser estudiado nuevamente con mayor detenimiento y antecedentes m\u00E1s concretos. La extensi\u00F3n de la poblaci\u00F3n protegida, de acuerdo con el principio de la unidad subjetiva que se utiliza y el tipo de prestaciones, requieren de un financiamiento seguro y, si fuera posible, creciente. Como se ha remarcado aqu\u00ED, no se trata tan s\u00F3lo de atender a los accidentados o enfermos y sus familias. Se pretende financiar toda una pol\u00EDtica de prevenci\u00F3n y seguridad y un plan realista de rehabilitaci\u00F3n para los accidentados y enfermos. \nNos parece discutible la rebaja de la tasa fija a menos de la tercera parte de lo planteado en el proyecto de la C\u00E1mara de Diputados. \nEn cuanto a la tasa variable destinada a dar incentivos a las empresas que implanten medidas especiales en materia de higiene y seguridad, es de esperar que en su aplicaci\u00F3n se act\u00FAe con criterio t\u00E9cnico estricto, en el que no influyan las presiones y argucias de aquellos que tratar\u00E1n de impedir por cualquier medio una cotizaci\u00F3n m\u00E1s alta, o de quienes, ostentando un alto \u00EDndice de accidentes, establezcan medidas de seguridad elementales, m\u00EDnimas, las mismas que debieron imponer hace muchos a\u00F1os para conseguir la rebaja mencionada. Porque ha ocurrido que la fiscalizaci\u00F3n en este aspecto ha sido insuficiente o poco efectiva. No es necesario traer a colaci\u00F3n la terrible lista de, no digamos accidentes, sino cat\u00E1strofes en el trabajo que han dejado un saldo de obreros muertos o inv\u00E1lidos y de familias sumidas en la miseria. Por eso, se trata de obtener condiciones de trabajo que superen las que en forma normal deber\u00EDan garantizar el desempe\u00F1o de los trabajadores, y no de dejar un resquicio para que los empresarios puedan eludir el cumplimiento de obligaciones que les corresponden. \nPor otra parte, es conveniente destacar la necesidad de realizar una fiscalizaci\u00F3n adecuada en lo concerniente al pago de estas cotizaciones, de modo que se efect\u00FAe peri\u00F3dicamente y en las cantidades que corresponde. Es sabido que ciertas empresas han recurrido al expediente de contratar seguros por un n\u00FAmero inferior a: de trabajadores que tienen o declarando remuneraciones m\u00E1s bajas, situaci\u00F3n que tambi\u00E9n ha contribuido a encarecer el seguro y a desfinanciar la Caja. \nTodav\u00EDa hay m\u00E1s que decir sobre esto. Los organismos previsionales y, en primer t\u00E9rmino, el Ministerio del ramo, deber\u00EDan, en resguardo de sus beneficiados, mantener un sistema efectivo de fiscalizaci\u00F3n del pago de cotizaciones. Es alarmante ver c\u00F3mo el retraso o evasi\u00F3n por parte de los empleadores va desfinanciando las cajas. Recuerdo este hecho especialmente por la situaci\u00F3n en que se encuentran los personales de las empresas pesqueras de Iquique, en que las deudas con la Caja de la Marina Mercante llegaron a ser tan altas que esta instituci\u00F3n se vio imposibilitada de exigir el cumplimiento de esos compromisos, porque, seg\u00FAn se dijo, habr\u00EDa significado la paralizaci\u00F3n de las industrias, con peores consecuencias para los trabajadores. \nLa creaci\u00F3n de un fondo especial destinado a la rehabilitaci\u00F3n de alcoh\u00F3licos, consignada en el art\u00EDculo 17, responde a una necesidad de nuestra medicina que enfrenta casi inerme el terrible problema del alcoholismo, generado en no peque\u00F1a medida por las condiciones de miseria y frustraci\u00F3n en que vive nuestro pueblo, explotado sin tregua. \nEn otro orden de cosas, consideramos de estricta justicia las normas relativas a la situaci\u00F3n de los empleados de las compa\u00F1\u00EDas de seguros particulares, con el fin de que puedan ser absorbidos por el Servicio Nacional de Salud y no sean lanzados a la cesant\u00EDa luego de a\u00F1os y a\u00F1os de trabajar para empresarios particulares. \nEl sistema de prestaciones que se establece en la ley es, a nuestro juicio, conveniente. \nEn lo relativo a las prestaciones por invalidez, los Senadores de Izquierda auspiciamos, en las Comisiones unidas, algunas modificaciones al proyecto de la C\u00E1mara de Diputados que est\u00E1n m\u00E1s de acuerdo con la realidad. Se han aumentado a 45% las pensiones para los que tengan una incapacidad de 40% a 70%, y a 100% para los de 70% o m\u00E1s. Hemos estimado que los trabajadores con incapacidad de trabajo tan elevada no tienen posibilidad de obtener alguna ocupaci\u00F3n que les permita complementar su pensi\u00F3n. \nSeg\u00FAn las disposiciones del proyecto aprobado por la C\u00E1mara, de Diputados, las pensiones se reajustar\u00E1n en la misma proporci\u00F3n en que suben los sueldos y salarios. Pregunt\u00E9 en las Comisiones c\u00F3mo era posible mantener semejante precepto, en circunstancias de que para este a\u00F1o los trabajadores de la industria privada no quedaron afectos a ning\u00FAn aumento de remuneraciones. Claro que la disposici\u00F3n hace una salvedad respecto de quienes tienen contratos colectivos de trabajo, pero he preguntado en qu\u00E9 situaci\u00F3n quedar\u00E1n los trabajadores que no los tienen. A la gran masa de asalariados que no est\u00E1n incorporados a sindicatos y que este a\u00F1o no tendr\u00E1n ninguna clase de aumento, \u00BFc\u00F3mo se les van a reajustar sus pensiones? Por eso, he sostenido que las pensiones deben ser reajustadas de acuerdo con la disposici\u00F3n citada; o sea, tomar como base la proporci\u00F3n de los subsidios pagados durante el a\u00F1o para determinar el porcentaje de aumento de las pensiones del Servicio de Seguro Social. \nEn la Comisi\u00F3n hubo un largo debate con relaci\u00F3n a los art\u00EDculos 49 y 50 del proyecto de la C\u00E1mara, que hacen incompatibles las pensiones del Servicio de Seguro Social con las correspondientes a accidentes del trabajo. \u00BFEs posible que sea incompatible la pensi\u00F3n de vejez con la de enfermedad profesional, por ejemplo? Digo terminantemente que no. \nSe pidi\u00F3 al se\u00F1or Superintendente de Seguridad Social que propusiera una f\u00F3rmula para conciliar ambos tipos de pensiones. Como es de conocimiento de los se\u00F1ores Senadores, en la actualidad la pensi\u00F3n m\u00EDnima del Servicio de Seguro Social es de 172 escudos mensuales, y la pensi\u00F3n m\u00EDnima que percibir\u00E1 un obrero que contraiga una enfermedad profesional o sufra, de invalidez ser\u00E1 igual al salario m\u00EDnimo sobre el cual se le hayan hecho las imposiciones respectivas. En el supuesto caso de que un obrero reciba ambas pensiones -una por accidentes del trabajo y otra del Servicio de Seguro Social-, percibir\u00EDa, en total, trescientos cuarenta y cuatro escudos al mes. \nRepito: en mi opini\u00F3n, es una injusticia manifiesta hacer incompatibles esas pensiones, y as\u00ED lo hice presente en las Comisiones unidas. Deben considerarse dos pensiones m\u00EDnimas o, en su defecto, un sueldo vital escala A del departamento de Santiago. Privar a los obreros de una de las pensiones significar\u00EDa sencillamente seguir manteniendo el hambre y la angustia existentes en los hogares de los pensionados del Servicio de Seguro Social que perciben una pensi\u00F3n m\u00EDnima y de los trabajadores afectos a una enfermedad profesional. \nPor lo tanto, seguir\u00E9 insistiendo en este punto. He dado mi aprobaci\u00F3n a estas disposiciones en forma transitoria, en el entendido de que se buscar\u00E1 una f\u00F3rmula para mejorarlas. \nApelo a la sensibilidad de los se\u00F1ores Senadores de todos los partidos pol\u00EDticos para que remediemos esta manifiesta injusticia que se observa en el proyecto despachado por la C\u00E1mara de Diputados. \nCreo, adem\u00E1s, que para los efectos de la determinaci\u00F3n del sueldo ser\u00EDa preferible utilizar el concepto contenido en la ley de Revalorizaci\u00F3n de Pensiones, que es bastante claro y no da lugar a interpretaciones que requieran dict\u00E1menes o posteriores aclaraciones de organismos de competencia legal. \nQuiero dar t\u00E9rmino a mis observaciones diciendo una vez m\u00E1s que los Senadores comunistas daremos nuestra aprobaci\u00F3n al proyecto y procuraremos, dentro de los medios que nos proporciona el Reglamento, activar su despacho, confiados en el inter\u00E9s demostrado por los Comit\u00E9s al darle preferencia, junto con el que establece la medicina curativa para los empleados particulares. Contar\u00E1 con nuestro decidido apoyo tanto en la Sala como en las Comisiones, pues nos anima el prop\u00F3sito de ver cristalizadas cuanto antes las aspiraciones de los empleados y obreros que sufren como consecuencia de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, en la esperanza de que ellas hayan encontrado eco, no s\u00F3lo en nuestras bancas, sino en la mayor\u00EDa de los sectores del Senado. \n \n \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente). - \n \nTiene la palabra el Honorable se\u00F1or Foncea. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Se\u00F1or Presidente, antes de entrar propiamente a formular las observaciones que nos merece el proyecto en debate, deseo rectificar algunos antecedentes que se han proporcionado en el curso de esta discusi\u00F3n. \nDesde luego, no se es exacto al sostener que, en virtud de esta iniciativa, originada en un mensaje del Ejecutivo, las viudas de pensionados por accidentes o enfermedades profesionales quedan en absoluto abandono. No es efectivo, por cuanto todo un p\u00E1rrafo de aqu\u00E9l -el que comprende los art\u00EDculos 41 a 47, ambos inclusive-, legisla sobre el particular, y por primera vez en el pa\u00EDs la viuda de un accidentado tendr\u00E1 derecho- a pensi\u00F3n vitalicia, lo que constituye un gran avance en nuestra legislaci\u00F3n social. M\u00E1s a\u00FAn: el proyecto ha llegado a reconocer, en su art\u00EDculo 88, algo que, en mi modesto concepto, constituye una pensi\u00F3n de gracia, por cuanto se trata de ex pensionados, y por cierto que no hay para ello financiamiento especial, de modo que en esta materia la ley tendr\u00E1 efecto retroactivo. \nSe ha dicho tambi\u00E9n que las pensiones m\u00EDnimas del Servicio de Seguro Social son insignificantes. No vamos a negar que no han sido alcanzadas las metas que nos proponemos; m\u00E1s, si se es justo, debe reconocerse que los pasos dados en la materia han sido sumamente positivos. Tengo a mano algunos antecedentes sobre los aumentos de tales pensiones, cuyo n\u00FAmero se aproxima en la actualidad a trescientas mil. En 1962, esa pensi\u00F3n m\u00EDnima era de 29 escudos; en 1963, aument\u00F3 a 36 escudos 41 cent\u00E9simos; en 1964, lleg\u00F3 a 60 escudos 29 cent\u00E9simos; en 1965, se alz\u00F3 a 85 escudos 20 cent\u00E9simos; en 1966, a 128 escudos 50 cent\u00E9simos; y en 1967, la pensi\u00F3n m\u00EDnima del Servicio de Seguro Social es de 161 escudos 80 cent\u00E9simos, sin perjuicio de la asignaci\u00F3n familiar, que tambi\u00E9n ha sido reconocida para estos pensionados. \nSe ha dicho, asimismo, que las pensiones por incapacidad temporal que se paguen cuando el proyecto sea ley ser\u00E1n insignificantes, y se han dado algunos guarismos que no s\u00E9 de d\u00F3nde emanan, seg\u00FAn los cuales aqu\u00E9llas ser\u00EDan de 90 \u00F3 91 escudos mensuales. No creo que exista antecedente alguno que permita llegar a tal conclusi\u00F3n, por cuanto lo \u00FAnico concreto es que el art\u00EDculo 28 del proyecto establece que los afectados por incapacidad temporal tendr\u00E1n derecho a percibir la suma equivalente a 85% del sueldo o salario que est\u00E9n recibiendo a la fecha del accidente. Y eso constituye un enorme avance, sobre todo si se hacen algunas comparaciones con los subsidios que pagan otros pa\u00EDses de econom\u00EDa mucho m\u00E1s s\u00F3 ida que la nuestra. As\u00ED, por ejemplo, en B\u00E9lgica, Holanda y Suiza, el incapacitado temporalmente percibe 80% de su remuneraci\u00F3n ; en Canad\u00E1, Dinamarca, Irlanda, Bulgaria, Polonia, Nueva Zelandia, Israel, El Salvador y Espa\u00F1a, 75%; en Alemania, Austria y Colombia, 66% ; en Checoslovaquia., 65%; en Italia, Jap\u00F3n, Noruega, Hungr\u00EDa y Turqu\u00EDa, 60% ; y en Francia y Uruguay, 50%. De manera que debemos necesariamente sentirnos satisfechos de los avances que, no s\u00F3lo en este aspecto, sino en todo orden de cosas, significa el proyecto. \nQuiero expresar ahora que son numerosas las iniciativas de ley presentadas en los \u00FAltimos a\u00F1os -al hablar de \"los \u00FAltimos a\u00F1os\" me refiero a los veinticinco \u00FAltimos- con la finalidad de sustituir el sistema vigente relativo a accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, sistema sin duda absolutamente anacr\u00F3nico, por cuanto no refleja las modernas concepciones sobre seguridad social, como tampoco los adelantos de la ciencia y la t\u00E9cnica en materia de tanta importancia. \nCuando en 1925 se promulg\u00F3 el C\u00F3digo del Trabajo, que a trav\u00E9s del tiempo ha sido objeto de innumerables modificaciones, ya su art\u00EDculo 294 dejaba expresa constancia de que sus disposiciones sobre accidentes del trabajo regir\u00EDan s\u00F3lo mientras no se instituyera el seguro social; o sea, se declar\u00F3 el prop\u00F3sito del legislador de establecer un seguro social para cubrir esos riesgos. Pues bien, a pesar de haber transcurrido m\u00E1s de cuarenta a\u00F1os desde la vigencia de ese cuerpo lega1, a\u00FAn seguimos aplicando la vieja teor\u00EDa de' la responsabilidad patronal, tambi\u00E9n conocida como responsabilidad objetiva, que implica hacer de cargo de los empresarios el riesgo de los accidentes y enfermedades profesionales provocados a causa o con ocasi\u00F3n del trabajo, aun cuando ellos se produzcan por casos fortuitos o por culpa del trabajador. \nConcebida en esta forma la responsabilidad, el empresario ha podido, con absoluta libertad, correr directamente con el riesgo o recurrir a compa\u00F1\u00EDas mercantiles a. fin de desligarse de su eventual responsabilidad. Por eso, el seguro es y sigue siendo voluntario, y en la pr\u00E1ctica s\u00F3lo se ha recurrido a contratarlo trat\u00E1ndose de labores con alto porcentaje de peligrosidad. \nEs as\u00ED como, de una poblaci\u00F3n activa calculada en dos millones ochocientos mil chilenos, s\u00F3lo quinientos setenta y dos mil trescientos sesenta figuran actualmente como asegurados, lo que equivale a decir que s\u00F3lo 20,4% de los trabajadoras del pa\u00EDs se encuentran cubiertos contra el riesgo. \nDe la cifra citada, 523.140 asegurados tienen la calidad de obreros y s\u00F3lo 49.220 son empleados, Esto significa, para los primeros, un porcentaje de 91,4%, y para los segundos, de 8,6%, demostraci\u00F3n por s\u00ED sola suficientemente elocuente de lo reci\u00E9n afirmado, en orden a que \u00FAnicamente se ha recurrido al seguro trat\u00E1ndose de faenas en las cuales el riesgo es inminente. \nCabe agregar, para completar la informaci\u00F3n, que del total de asegurados, 290 mil 910, o sea, 38,6%, est\u00E1n acogidos a la Caja de Accidentes del Trabajo; 218.300, vale decir, 38,1%, a las compa\u00F1\u00EDas particulares de seguros; 33.150, \u00F3 5,8%, a las tres mutuales existentes y alrededor de 100.000, que equivalen a 17,5%, a autoseguros. \nInteresa, por encima de estos guarismos, dejar en claro que casi 80% de los 2 millones 800 mil trabajadores chilenos carece de seguro contra accidentes y enfermedades profesionales. Esto, en la pr\u00E1ctica, significa que cuando el siniestro se produce -Chile tiene uno de los \u00EDndices m\u00E1s; altos de frecuencia de accidentes y enfermedades profesionales-, el trabajador inv\u00E1lido o enfermo se ve abocado a largos y costosos litigios para el reconocimiento de sus leg\u00EDtimos derechos. Tal \u00EDndice de frecuencia de accidentes del trabajo es diez veces mayor que el de Estados Unidos. En Chile, el promedio es de 14 d\u00EDas perdidos por cada accidente; en cambio, en el pa\u00EDs del norte, es de tres d\u00EDas. \nUn somero an\u00E1lisis del proyecto en discusi\u00F3n nos permite sostener, sin incurrir en exageraciones, que cuando se apruebe, nuestro pa\u00EDs pasar\u00E1 a tener, a gran distancia, la legislaci\u00F3n m\u00E1s \u00A1avanzada en Latinoam\u00E9rica, e incluso ocupar\u00E1 en el concierto mundial, uno de los primeros lugares en este tipo de legislaci\u00F3n. \nSe han previsto en el proyecto todas las exigencias de una sociedad moderna, tanto para la prevenci\u00F3n de los riesgos como en cuanto a la justicia en el pago de las indemnizaciones, sin considerar las disposiciones encaminadas a eliminar los factores que encarecen el costo del seguro en la actualidad. \nLa iniciativa en estudio se aparta de la teor\u00EDa de la responsabilidad patronal, que hace ya muchas d\u00E9cadas hizo crisis, y acoge la del seguro social, que implica, por una parte, la contribuci\u00F3n de la sociedad entera al financiamiento del seguro; que son los estados de necesidad y la medida de las mismas las determinantes de las prestaciones; y que, por otra parte, la administraci\u00F3n del seguro debe realizarse por los instrumentos y organismos designados por la ley y de acuerdo con las normas y reglamentaciones dictadas por los poderes constituidos. As\u00ED, tambi\u00E9n, en un seguro social debe descartarse la posibilidad de que se resuelvan los problemas suscitados por su aplicaci\u00F3n mediante simples acuerdos entre empresarios y trabajadores, tal como actualmente se permite en diversas disposiciones de nuestro C\u00F3digo del Trabajo. Ello por la muy poderosa raz\u00F3n de que en un seguro social los organismos administradores act\u00FAan como verdaderos representantes de la comunidad y la relaci\u00F3n jur\u00EDdica respectiva liga al trabajador con tal organismo. Ante ella, el empresario pasa a ser un simple tercero. \nEl proyecto representa la verdadera interpretaci\u00F3n de lo que es un seguro social. Precisamente, por eso comienza, en su art\u00EDculo primero, declar\u00E1ndolo obligatorio, tanto para accidentes del trabajo como para enfermedades profesionales; pone fin a la diferencia entre empleados y obreros, al establecer como \"entidad empleadora\" a la empresa, instituci\u00F3n, servicio o persona que proporcione trabajo; y por \"trabajador\" a toda persona, empleado u obrero, que sirva a alguna empresa, instituci\u00F3n, o servicio, con lo cual se reconoce la igualdad de todos los trabajadores ante la legislaci\u00F3n de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; extiende, asimismo, sin excepci\u00F3n, la protecci\u00F3n y beneficios a los asalariados, incluyendo los empleados dom\u00E9sticos, los que laboran por cuenta propia, y los estudiantes de establecimientos t\u00E9cnicos donde se realicen trabajos que signifiquen fuente de ingreso para el plantel, como asimismo a los estudiantes de establecimientos fiscales o particulares, por los accidentes que sufran con ocasi\u00F3n de sus estudios o durante su pr\u00E1ctica educacional; incluye los accidentes del trayecto, o sea, los producidos al dirigirse o retirarse del trabajo, cuando ocasionen incapacidad o muerte; de acuerdo con las recomendaciones de la Organizaci\u00F3n Internacional del Trabajo, reconoce como enfermedades profesionales, no s\u00F3lo a las enumeradas en el Reglamento respectivo, sino a cualquiera otra que se acredite tenga tal car\u00E1cter; elimina el seguro comercial con fines de lucro; como consecuencia del car\u00E1cter solidario del seguro, fija una tarifa \u00FAnica para los riesgos, sin perjuicio de permitir cotizaci\u00F3n adicional con relaci\u00F3n al riesgo real de la empresa o entidad de que se trata. Como incentivo para prevenir siniestros, autoriza una rebaja en el monto de la cotizaci\u00F3n b\u00E1sica al empresario que adopte medidas especiales en materia de higiene y seguridad; termina con la injusticia de la legislaci\u00F3n vigente que, para los efectos de fijar subsidios e indemnizaciones, limita el salario o sueldo a un vital, pues ahora se reconocer\u00E1 el derecho del trabajador a percibir esas indemnizaciones sobre el total de las remuneraciones sujetas a cotizaciones; impone la obligaci\u00F3n de reeducar profesionalmente al lisiado para reincorporarlo a la sociedad y al trabajo; dispone el reajuste del subsidio en porcentaje equivalente al alza experimentada por los sueldos y salarios en virtud de leyes generales o por aplicaci\u00F3n de convenios colectivos; ampl\u00EDa el plazo para atenciones m\u00E9dicas y pago de subsidios, de 52 a 104 semanas, es decir, a un plazo de dos a\u00F1os; considera al accidentado como imponente activo del instituto de previsi\u00F3n a. la que est\u00E9 afiliado, para todos los efectos legales, mientras tenga derecho a subsidio; estipula que la incapacidad debe ser fijada de acuerdo con su limitaci\u00F3n de ganancia, es decir, cada caso debe analizarse separadamente y tomarse en consideraci\u00F3n la profesi\u00F3n, labor y capacidad del afectado, con lo que terminar\u00EDa con el sistema de tablas fijas; hace justicia a \u00A1as viudas de los pensionados por los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, que en la actual legislaci\u00F3n carecen de todo beneficio y que ahora tendr\u00E1n los mismos derechos que le corresponde a la mujer s\u00F3lo cuando el marido, muere en un accidente del trabajo; presta especial atenci\u00F3n a la familia, al disponer que las pensiones ser\u00E1n aumentadas en 5% por cada uno de los hijos que causen asignaci\u00F3n familiar, sin perjuicio de mantener este beneficio; ampl\u00EDa el monto de la cuota mortuoria a dos sueldos vitales del departamento de Santiago, y a cuatro sueldos vitales m\u00E1s para la viuda; mantiene y reconoce al accidentado todos sus derechos, aun cuando el empleador se encuentre moroso en el pago de sus cotizaciones, innovaci\u00F3n que aparte ser de meridiana justicia, s\u00F3lo es reconocida en contadas legislaciones. \nEn esta larga enumeraci\u00F3n de nuevos beneficios y conquistas nos hemos limitado a destacar s\u00F3lo aquellas de mayor trascendencia, pues, como tendremos la oportunidad de dejarlo en evidencia en el curso de la discusi\u00F3n particular, son muchos m\u00E1s los derechos que el proyecto consagra para el trabajador, lo que nos autoriza para sentirnos plenamente satisfechos del progreso social que esta iniciativa involucra. \nSeg\u00FAn se expres\u00F3 durante el estudio en las Comisiones unidas de Salud y del Trabajo y Previsi\u00F3n Social, financiar los beneficios otorgados representa un costo anual de E\u00BA 100.000.000, considerando s\u00F3lo los trabajadores del sector privado, para quienes la ley entrar\u00E1 a regir de inmediato. En cuanto al sector p\u00FAblico, seg\u00FAn se inform\u00F3, el costo fluct\u00FAa entre 40 y 50 millones de escudos al a\u00F1o, y corresponder\u00E1 al Presidente de la Rep\u00FAblica, dentro del plazo de seis meses, determinar el financiamiento y condiciones en que dicho sector deba incorporarse al seguro. \nLas Comisiones unidas, por mayor\u00EDa de votos, acogieron una indicaci\u00F3n destinada a aumentar la pensi\u00F3n del inv\u00E1lido total, de 70%, a 100% del sueldo base, lo que, a juicio de la Superintendencia de Seguridad Social, organismo t\u00E9cnico en la materia, provoca un desfinanciamiento calculado en 15 millones de escudos anuales. Debemos dejar constancia de que en ning\u00FAn pa\u00EDs del mundo, con la sola excepci\u00F3n de B\u00E9lgica, se reconoce para el caso de invalidez total una pensi\u00F3n superior a 75% del sueldo base. \nTengo a la vista algunos antecedentes sobre el particular. En Bulgaria, Canad\u00E1, Israel, Holanda y Nueva Zelandia, se conceden, en estos casos, pensiones de 75% del sueldo o salario en actividad; en Checoslovaquia, de 65%; en Alemania y Austria, de 66% ; mientras que en Hungr\u00EDa, Noruega y Turqu\u00EDa, la proporci\u00F3n es de 60 %. El proyecto en debate -repito- significa s\u00F3lo para el sector privado un costo de cien millones de escudos al a\u00F1o y establec\u00EDa una pensi\u00F3n de 70% del sueldo en actividad. Pues bien, este porcentaje ha sido aumentado a 100%, conforme lo acabo de expresar. \nSi se considera que, de acuerdo con el art\u00EDculo 39 del proyecto, los montos de las pensiones se aumentan en 5% por cada uno de los hijos que causen asignaci\u00F3n familiar, sin perjuicio del pago de esta asignaci\u00F3n, se podr\u00E1 comprender que la enmienda a la cual me refiero dar\u00E1 lugar, en muchos casos, a pensiones superiores a 100% del sueldo en actividad. \nFinalmente, sobre este mismo aspecto, cabe recordar c\u00F3mo el proyecto despachado por el Senado el a\u00F1o 1961, en cuanto a pensiones por invalidez total, se remiti\u00F3 a las disposiciones del C\u00F3digo del Trabajo y, en consecuencia, acept\u00F3 como pensi\u00F3n para accidentes o enfermedades que producen invalidez total, un equivalente a 60% del sueldo base. \nSi bien el proyecto establece un sistema \u00FAnico para el seguro social sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, no entrega su administraci\u00F3n a un solo organismo, sino que la descentraliza y dispone que cada caja de previsi\u00F3n tendr\u00E1, respecto de sus afiliados, la misi\u00F3n de administrar el seguro. \nLa C\u00E1mara de Diputados aprob\u00F3 la idea, compartida tambi\u00E9n por nosotros, de reconocer como organismos administradores a las mutualidades que no persigan fines de lucro respecto de los trabajadores adheridos a ellas. Esas instituciones, de acuerdo con el criterio de la C\u00E1mara, deben ser dirigidas paritariamente por representantes de los empleadores y de los trabajadores y deben cumplir una serie de requisitos consignados en varios art\u00EDculos. \nLas Comisiones unidas, despu\u00E9s de doble empate, rechazaron todas las disposiciones relativas a las mutualidades. \nLos Senadores democratacristianos procuraremos reponer tales preceptos, convencidos como estamos no s\u00F3lo de que el estatismo absoluto en el sistema previsi\u00F3n ha sido superado en los pa\u00EDses que marchan a la vanguardia en esta materia, sino, adem\u00E1s, de que el sistema no se aviene con la magnitud del problema cuya soluci\u00F3n se procura, ni mucho menos con las posibilidades humanas y materiales del Estado. \nEn naciones donde la seguridad social revela asombrosos avances, como lo son Francia, Alemania, Suiza, Holanda, Dinamarca y B\u00E9lgica, la administraci\u00F3n del seguro social se ejerce, principal y casi exclusivamente, por organismos intermedios. En Yugoslavia, la seguridad social es administrada fundamentalmente por comunidades territoriales, mediante f\u00F3rmulas de autogesti\u00F3n y autofinanciamiento. \nLa administraci\u00F3n estatal de la seguridad social se mantiene en Estados Unidos, Australia, Nueva Zelandia, Reino Unido, Irlanda y Suecia, o sea, en pa\u00EDses capitalistas de altos ingresos, en que el Estado est\u00E1 por s\u00ED solo en condiciones de solventar toda la seguridad social. \nEn Chile existen actualmente tres mutualidades, que, pese a su corta experiencia -la m\u00E1s antigua se fund\u00F3 hace 6 a\u00F1os-, han cumplido una labor magn\u00EDfica, a plena satisfacci\u00F3n de los trabajadores afiliados. Para citar s\u00F3lo un aspecto, en el campo de la prevenci\u00F3n de accidentes y enfermedades han logrado \u00E9xitos indiscutibles: mientras la tasa porcentual de accidentes del trabajo en las mutuales tiene para el a\u00F1o 1964 un promedio de 10,3, en la Caja de Accidentes del Trabajo, el promedio para ese mismo a\u00F1o fue de 22,5. Es para nosotros especialmente satisfactorio comprobar c\u00F3mo, mediante la administraci\u00F3n conjunta de trabajadores y empresarios, las mutuales han podido avanzar aceleradamente en la soluci\u00F3n de problemas tan vitales para la vida social y econ\u00F3mica del pa\u00EDs. \nEn el segundo informe, esperamos perfeccionar la iniciativa del Ejecutivo, para lo cual formularemos varias indicaciones que nos parecen sustanciales. Por el momento, damos nuestros votos para la aprobaci\u00F3n general del proyecto, que por fin pone t\u00E9rmino a un sistema que ha merecido duras cr\u00EDticas y cuya aplicaci\u00F3n ha dado lugar a una cadena interminable de discriminaciones e injusticias. \nEn el curso del debate, se ha hecho referencia a varias iniciativas presentadas por parlamentarios de diferentes partidos. Nos interesa destacar que s\u00F3lo ahora esos buenos prop\u00F3sitos encontrar\u00E1n su cristalizaci\u00F3n en una ley operante. En todo caso, podemos sostener, sin temor a ser desmentidos, que ninguna de las iniciativas puede compararse con las conquistas que los trabajadores lograr\u00E1n mediante este proyecto originado en un Mensaje del Ejecutivo que hoy cumple su segundo tr\u00E1mite constitucional. \n \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Tiene la palabra el Honorable se\u00F1or Ferrando. \n \nEl se\u00F1or FERRANDO.- \n \n -Despu\u00E9s de la exposici\u00F3n del Honorable se\u00F1or Foncea, no podr\u00EDa sino manifestar que me siento del todo interpretado por sus conceptos, y, luego, guardar respetuoso silencio. No obstante, debo expresar que, tanto en el proyecto sobre medicina curativa, aprobado en general en la sesi\u00F3n del mi\u00E9rcoles pasado, como en la iniciativa legal en debate, hay ciertos aspectos que me llaman la atenci\u00F3n. En varias oportunidades he declarado que, a mi juicio, constituye un hecho curioso el que permanentemente estemos legislando sobre la forma de prestar ayuda o de indemnizar a quienes padecen enfermedad o invalidez, y, en cambio, la legislaci\u00F3n general sobre la salud no ha puesto \u00E9nfasis en la prevenci\u00F3n de los factores causantes de dichos males. \nDesde hace tiempo, observo con cierta sorpresa que ingentes recursos se invierten en los servicios de la salud, sean hospitales, preventorios o postas de primeros auxilios, pero no he sabido de inversiones destinadas a prevenir de manera efectiva la enfermedad ni los accidentes. Llego a pensar que estamos legislando para un pueblo que, a priori, se supone enfermo o expuesto inevitablemente a los accidentes o a sufrir enfermedades profesionales, como si fuera imposible prevenir tales riesgos. \nLa experiencia obtenida en mis actividades de educador me han hecho pensar en la responsabilidad que afecta a las autoridades correspondientes por las condiciones en que viven los alumnos de los internados. Los estudiantes, precisamente durante esa \u00E9poca de su vida, est\u00E1n expuestos a condiciones que m\u00E1s adelante influir\u00E1n en su estado de salud. Me refiero a las deficiencias de los locales en que funcionan los internados y a la alimentaci\u00F3n que se proporciona en dichos establecimientos. \nSi no me equivoco, cuando se dict\u00F3 la legislaci\u00F3n sobre enfermedades profesionales a favor de los obreros de imprenta, no se incluy\u00F3 ninguna disposici\u00F3n que hiciera obligatorio adoptar sistemas de prevenci\u00F3n de tales enfermedades. Por eso, en m\u00ED ha despertado el mayor inter\u00E9s lo preceptuado en el proyecto que discutimos sobre premios de seguridad, y tambi\u00E9n sobre sanciones, seg\u00FAn sea el caso, con el objeto de prevenir accidentes. Del mismo modo, se legisla sobre asistencia t\u00E9cnica \ny material, a fin de proporcionar al obrero cierto margen de seguridad en el trabajo, ya sea en lo relativo a las herramientas que utiliza como a los materiales con que labora. Dichas disposiciones comprenden no s\u00F3lo a los obreros manuales, sino tambi\u00E9n a quienes realizan trabajos intelectuales. \nDebo hacer notar tambi\u00E9n la trascendencia de la denominaci\u00F3n igualitaria de \"trabajadores\", que la ley en estudio emplea para referirse a obreros y a empleados. \nAparte los m\u00E9ritos del proyecto tan minuciosamente analizados por el Honorable se\u00F1or Foncea, he querido dejar constancia de la satisfacci\u00F3n que me causa comprobar que, posiblemente por primera vez, se legisla sobre la prevenci\u00F3n del da\u00F1o y no solamente acerca de la forma de paliar sus consecuencias. \nEstimo que el proyecto en estudio ha de enorgullecer al Congreso y a la naci\u00F3n. Por tal raz\u00F3n, con seguridad, la iniciativa en debate, en sus aspectos esenciales, no encontrar\u00E1 voces disidentes ni en la votaci\u00F3n general ni en la particular, tanto m\u00E1s cuanto que no mira s\u00F3lo en forma te\u00F3rica los hechos que analiza. \nCada uno de nosotros es testigo de la magnitud de la tragedia que a diario viven miles de chilenos que entregan su esfuerzo y trabajo a la producci\u00F3n nacional y al desarrollo de su pa\u00EDs, y de pronto, por circunstancias muy ajenas a su voluntad, no s\u00F3lo ven interrumpido el aporte de su labor a la econom\u00EDa nacional, sino tambi\u00E9n a la fuente de recursos materiales y econ\u00F3micos para la subsistencia de ellos y sus familias. \nEl Honorable se\u00F1or Contreras nos ha dado a conocer numerosos ejemplos de esta tr\u00E1gica realidad. Del mismo modo que Su Se\u00F1or\u00EDa, cada uno de nosotros es testigo de una multitud de hechos frente a los cuales hemos debido limitarnos hasta ahora a compartir con los afectados el sufrimiento moral que los embargaba y encogernos de hombros ante la imposibilidad material y f\u00EDsica de abordar la soluci\u00F3n de sus problemas. Ahora encontramos esa soluci\u00F3n mediante un proyecto que, en alt\u00EDsimo grado de presunci\u00F3n, dar\u00E1 resultados satisfactorios que pueden dejar relativamente tranquilas nuestras conciencias de legisladores y ciudadanos chilenos que hemos recibido del pa\u00EDs la misi\u00F3n de resolver grandes problemas nacionales. Y uno de ellos, sin lugar a dudas, es el que estamos en v\u00EDsperas de entregar solucionado a la naci\u00F3n por intermedio de este proyecto de ley iniciado en un mensaje del Ejecutivo, discutido el a\u00F1o pasado por la C\u00E1mara y que, con especial urgencia, el Senado despachar\u00E1 en general hoy d\u00EDa, a fin de que no duerma en este tr\u00E1mite por tiempo indefinido. De este modo, en la legislatura ordinaria, que comenzar\u00E1 en los pr\u00F3ximos d\u00EDas, la iniciativa se convertir\u00E1 en ley de la Rep\u00FAblica. \nNosotros -al decir nosotros, me refiero a quienes tenemos la responsabilidad de Senadores de la Rep\u00FAblica y, en especial, a los de estas bancas-, al despachar la iniciativa en estudio, sentiremos la satisfacci\u00F3n, no s\u00F3lo de un deber c\u00EDvico cumplido, sino tambi\u00E9n de una obligaci\u00F3n moral de alta trascendencia, y habremos dado un paso m\u00E1s para justificar la presencia de la Democracia Cristiana en el Gobierno de la Rep\u00FAblica: servir eficazmente a nuestro pueblo por medio de legislaciones que le otorguen mayor seguridad social y le permitan el cumplimiento de las obligaciones familiares que contrae. As\u00ED damos respuesta al esfuerzo que esos ciudadanos entregan con sus vidas, salud y trabajo a la econom\u00EDa y desarrollo de su patria, de la cual forman parte, no s\u00F3lo como factores de producci\u00F3n, sino como elementos acreedores de los beneficios que la naci\u00F3n est\u00E1 obligada a otorgar a todos y a cada uno de sus hijos, sin distinci\u00F3n alguna. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Se suspende la sesi\u00F3n hasta las 15.30. \n \n \n \n-Se suspendi\u00F3 a las 13.14. \n-Se reanud\u00F3 a las 15.35. \n \n \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Contin\u00FAa la sesi\u00F3n. \nTiene la palabra el Honorable se\u00F1or Allende. \nEsfuerzo de las Comisiones de Salud y de Trabajo para despachar este proyecto. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Se\u00F1or Presidente, en mi calidad de Presidente de las Comisiones unidas de Salud y de Trabajo, deseo expresar que los se\u00F1ores Senadores integrantes de ellas tuvieron especial dedicaci\u00F3n y voluntad para despachar en general este proyecto antes de la clausura de la presente legislatura extraordinaria. Destaco tambi\u00E9n que funcionarios del Gobierno y el propio Ministro del Trabajo concurrieron asiduamente a las agotadoras y prolongadas sesiones que tuvimos. Por \u00FAltimo, debo reconocer el trabajo arduo que han tenido los funcionarios que atienden esas Comisiones, para poder entregar el informe que se halla en manos de los se\u00F1ores Senadores. \nCon ello quiero destacar que gracias a esa actitud se ha cumplido la resoluci\u00F3n adoptada por los Comit\u00E9s del Senado, a requerimiento del que habla, para hacer posible el despacho, antes del 21 de mayo, de dos proyectos de trascendencia y significaci\u00F3n : el ya discutido y aprobado en general, relacionado con la medicina curativa para los empleados particulares, y el que ahora nos ocupa, modificatorio de las disposiciones de la ley N\u00BA 4.055, sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, . \nAl mismo tiempo, se\u00F1alo que las Comisiones unidas, con mi voto en contrario, consideraron el proyecto como en segundo tr\u00E1mite. Dejo constancia de que, a mi juicio, no puede aceptarse, por lo menos sin una discusi\u00F3n profunda y minuciosa, que proyectos de una rama del Congreso, o bien proyectos originados en una de las C\u00E1maras y considerablemente modificados por la otra, puedan ser sustituidos en su tercer tr\u00E1mite como si se tratara de iniciativas nuevas, como ha ocurrido en este caso. \nEl Frente Popular propuso el actual proyecto. \nEn diversas oportunidades, tanto ahora como en el Gobierno del se\u00F1or Alessandri, algunos Senadores han dicho que el proyecto se origin\u00F3 en una iniciativa del Ejecutivo. Es un craso error. Y voy a tener la penosa obligaci\u00F3n de dar lectura a lo que dije en 1941, para demostrar c\u00F3mo son de actuales las palabras contenidas en el mensaje del Ejecutivo de esa \u00E9poca. \nHago presente, para reafirmar lo que estoy sosteniendo, que en 1941 se envi\u00F3 el primer proyecto y que en 1960 lleg\u00F3 otro aprobado por la C\u00E1mara que tuvo origen en una moci\u00F3n del entonces Diputado y actual Senador se\u00F1or Armando Jaramillo, concerniente en lo fundamental a la modificaci\u00F3n de la ley de enfermedades profesionales con relaci\u00F3n a los silicosos. Con el segundo tr\u00E1mite, el Gobierno del se\u00F1or Alessandri envi\u00F3 un contraproyecto. Este era en extremo deficiente, y as\u00ED lo dije en sesi\u00F3n del Senado, en palabras que leer\u00E9 en el momento oportuno. Ello me movi\u00F3 a reactualizar la iniciativa enviada por el Gobierno popular de Pedro Aguirre Cerda. Esas indicaciones fueron aprobadas por varios se\u00F1ores Senadores, entre otros por el Honorable se\u00F1or Jaramillo. Ese fue, entonces, el proyecto que pas\u00F3 a la C\u00E1mara de Diputados en tercer tr\u00E1mite. Lamentablemente, como dije, fue sustituido por uno que -se dice- es del Ejecutivo. \nSeg\u00FAn mi parecer, \u00E9sta no es manera de legislar, porque as\u00ED podr\u00EDan alterarse muy f\u00E1cilmente los tr\u00E1mites, con perjuicio para el ritmo normal en el despacho de las iniciativas, tengan origen en mociones o en mensajes. \nPor lo dem\u00E1s, las ideas fundamentales del proyecto no han variado un \u00E1pice desde 1941. Al contrario, retrocede en su concepci\u00F3n social, al consignar, entre otras normas, la posibilidad de que contraten primas de accidentes del trabajo y atiendan los servicios en sus aspectos profesionales y m\u00E9dico tanto las mutualidades como los autoseguros. \nEs conveniente que los se\u00F1ores Senadores pesen mis palabras, pues no creo que sea \u00E9sta la \u00FAltima oportunidad en que afrontemos hechos que, a mi juicio, no son normales ni convenientes en la forma de legislar. \nCon tanta mayor raz\u00F3n digo esto cuanto que tengo aqu\u00ED -y solicito que sea incorporada en mi discurso en el instante en que haya qu\u00F3rum en la Sala- la lista completa de las intervenciones que a lo largo de mi vida parlamentaria he hecho sobre esta materia y que, no por modestia o inmodestia, sino por un imperativo de conciencia, deseo que queden incluidas en la parte pertinente de mi exposici\u00F3n. \nUna lucha continuada: desde 1940 a 1967. \n \n \n-El documento que m\u00E1s adelante se acuerda insertar es el siguiente: \n\"I.- Labor parlamentaria del Honorable Senador se\u00F1or Salvador Allende Gossens, relacionada con problemas m\u00E9dico-sociales y de previsi\u00F3n social. \nC\u00E1mara de Diputados: \nLegislatura Ordinaria 1937. \n \nMedicina preventiva.- Servicios.- Creaci\u00F3n.- - Proyecto.- Discusi\u00F3n.- Se aprueba.- ( paginas 1417, 1488, 1494, 1547, 1574, 1575, 1582, 2640, 2647, 2730, 2738 y 2743).Senado: \nLegislatura Ordinaria 1945. \nPol\u00EDtica de Seguridad Social.- Deficiencias de las leyes 4054 y 4055, sobre Seguro Obrero Obligatorio y Accidentes del Trabajo.- Protecci\u00F3n al trabajador y a su familia. ( pagina 529). \nC\u00F3digo del Trabajo.- Modificaci\u00F3n en lo relativo a indemnizaci\u00F3n por accidentes.- Proyecto.- Discusi\u00F3n.- Se aprueba. (paginas 642, 646, 648, 650, 655, 688, 689, 690, 692, 693, 694, 695, 738, 739, 741, 742, 745, 747). \nLegislatura Extraordinaria 1946-1947. \nAbaratamiento de la defensa de la salud. (paginas 387 y 391). \nCaja de Seguro Obligatorio.- Ley Org\u00E1nica.- Reforma. (paginas 468, 473, 474, 475 y 483). \nLegislatura Ordinaria 1947. \nProblemas M\u00E9dico-Sociales y Previsi\u00F3n Social.- Fusi\u00F3n de los Servicios m\u00E9dicos y asistenciales. (paginas 1695, 1796, 1797, 1798, 1799, 1800 y 1801). \nLegislaci\u00F3n Social Chilena.- Urgencia en despachar los proyectos sobre reforma de las leyes N\u00B0s. 4054 y 4055. (pagina 1971). \nLegislatura Extraordinaria 1947-1948. \nCaja de Seguro Obligatorio y Caja de Accidentes del Trabajo.- Servicios M\u00E9dicos.- Fusi\u00F3n. (pagina 370). \nLegislatura Ordinaria 1948. \nLegislaci\u00F3n Social en Chile y en Gran Breta\u00F1a.- Proyecto sobre modificaci\u00F3n de las leyes 4054 y 4055, y sobre indemnizaci\u00F3n a los obreros por a\u00F1os de servicios.- Alimentaci\u00F3n del ni\u00F1o chileno.- Actitud de los Poderes P\u00FAblicos frente a estos problemas.- Debate. (paginas 1652, 1653, 1654, 1655, 1656). \nLegislatura Ordinaria 1949. \nSeguridad Social.- Organizaci\u00F3n en el trabajo.- Sistema de Previsi\u00F3n.- Reforma. (pagina 636). \nLegislatura Extraordinaria 1949-1950. \nPrevisi\u00F3n Social.- Reforma de las leyes vigentes. (paginas 631, 632 y 633). \nPrevisi\u00F3n Social.- Reforma de las leyes vigentes.- Pol\u00EDtica seguida por el Gobierno. (pagina 1445). \nPrevisi\u00F3n Social.- Pol\u00EDtica gubernativa.- Exposici\u00F3n del Ministro del ramo. (paginas 1502, 1503, 1504 y 1506). \nLegislatura Ordinaria 1950. \nSalud P\u00FAblica.- Problemas.- (Presenta dos proyectos de ley sobre la materia). (paginas 1466 y 1467). \nLegislatura Extraordinaria 1950-1951. \nLeyes de Seguro Obligatorio y de Accidentes del Trabajo.- Reformas.- Proyecto.- Discusi\u00F3n. (pagina 944). \nLegislatura Extraordinaria 1951, Segunda Legislatura. \nServicio Nacional de Salud P\u00FAblica.- Creaci\u00F3n.- Moci\u00F3n. (Pagina 199). \nLegislatura Ordinaria 1951. \nReforma ley 4054.- Servicio Nacional de Salud.- Creaci\u00F3n.- Proyecto. (paginas 1515, 1669, 1670 a 1675, 1677, 1679 a 1686, 1689 a 1693, 1755, 1757, 1772 a 1777, 1781, 1784 a 1788, 1790 a 1795, 1844, 1846, 1847, 1857 a 1873, 1882 a 1888). \nLegislatura Extraordinaria 1951-1952. \nReforma ley 4054.- Creaci\u00F3n del Servicio Nacional de Salud.- Proyecto.- Discusi\u00F3n de las modificaciones de la C\u00E1mara. (pagina 417, 861, 863, 864, 866 a 869, 964, 1173, 1362 y 1434). \nLegislatura Ordinaria 1952. \nLey de reforma del Seguro Obligatorio. \n- Creaci\u00F3n del Servicio Nacional de Salud.- Modificaci\u00F3n de diversas disposiciones.- Proyecto. (paginas 2360 y 2361). \nLegislatura Extraordinaria 1953-1954. \nServicio de Seguro Social.- Modificaci\u00F3n de la ley 10.383.- Proyecto. (paginas 467, 468, 497 a 502, 504, 505, 530, 532, 537 y 539). \nLey 4055 sobre Accidentes del Trabajo.- Reforma.- Moci\u00F3n. (pagina 1616). \nLey 4055 sobre Accidentes del Trabajo. \n- Reforma.- Proyecto. (paginas 1548 y \n1800). \nLegislatura Extraordinaria 1954-1955. \nServicio de Seguro Social.- Pensiones. .- Reajuste de beneficios. (pagina 2099). \nLegislatura Ordinaria 1955. \nServicio de Seguro Social.- Pensiones de invalidez y vejez.- Reajuste.- Proyectos. (paginas 276, 278 y 279). \nSeguridad Social.- An\u00E1lisis. (pagina . 1304). \nLegislatura Extraordinaria 1955-1956. \nServicio Nacional de Salud.- Labor.- An\u00E1lisis. ( paginas 465 y 526). \nLegislatura Ordinaria 1957. \nServicio Nacional de Salud.- Problemas. ( paginas 174, 179, 223 y 224). \nLegislatura Ordinaria 1961. \nEnfermedades Profesionales y Accidentes del Trabajo.- Seguro Obligatorio.- Proyecto. ( paginas 1368,1370, 1581, 1594. 1598, 1600, 1606, 1629 a 1632 y 2400). \nLegislatura Extraordinaria 1961-1962. \nLeyes sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.- Modificaci\u00F3n. ( pagina 2361). \nLegislatura Ordinaria 1965. \nAccidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales. ( pagina 99). \nEn tres oportunidades solicit\u00E9 del Presidente se\u00F1or Frei que incluyera el proyecto e hiciera presente la urgencia.\" \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n \u00A1 Aqu\u00ED est\u00E1n! \u00BFTreinta y nueve veces he hablado como Diputado y como Senador para golpear la conciencia de los poderes p\u00FAblicos sobre la necesidad imperiosa de introducir modificaciones esenciales a las leyes de previsi\u00F3n y de reestructurar los servicios que dan asistencia m\u00E9dica a nuestra poblaci\u00F3n! \nLa realidad m\u00E9dico-social chilena. \nFui Diputado dos a\u00F1os, y Ministro, casi tres. Como Secretario de Estado de PedroAguirre Cerda, en mi libro \"La realidad m\u00E9dico-social chilena\", expuse el criterio del Gobierno popular sobre lo que deb\u00EDa ser una aut\u00E9ntica pol\u00EDtica de salubridad. Hice un an\u00E1lisis muy claro y se\u00F1al\u00E9 que lo que m\u00E1s vale en un pa\u00EDs es su capital humano, el hombre y la mujer que pueblan una naci\u00F3n. Son ellos los que le dan destino y futuro. Toda riqueza es sustituible, reemplazable, menos el hombre, gen\u00E9ricamente hablando. \nEn aquella ocasi\u00F3n, con responsabilidad, y quiz\u00E1s rompiendo los tradicionales moldes, expuse con crudeza ante el pa\u00EDs la realidad m\u00E9dico-social de Chile. Habl\u00E9, como t\u00E9cnico, de que la salud no s\u00F3lo se defiende, ampara y protege mediante la acci\u00F3n de los m\u00E9dicos, depositarios de una ciencia y un arte, pues ella guarda relaci\u00F3n directa con las condiciones materiales de vida y existencia. Dije que, por desgracia, la morbimortalidad es muy distinta en los sectores econ\u00F3micamente fuertes y en los econ\u00F3micamente d\u00E9biles; que, por ejemplo, una enfermedad de la infancia aparentemente ben\u00E9vola o poco maligna -el coqueluche, la alfombrilla- produce una mortalidad muy alta en los sectores de campesinos, obreros y empleados de escasa renta, y una mucho m\u00E1s baja en los de la alta burgues\u00EDa, profesionales e industriales. \nPuse \u00E9nfasis en aquella ocasi\u00F3n en que Chile, como pa\u00EDs subdesarrollado, estaba abocado a un problema muy duro y dif\u00EDcil, porque los m\u00E9dicos sabemos que, para defender aut\u00E9nticamente la salud, se requiere modificar las estructuras que caracterizan el desarrollo de Chile, como pa\u00EDs explotado econ\u00F3micamente, cuyas riquezas no est\u00E1n en manos de chilenos, cuyas perspectivas dependen de la presi\u00F3n exterior, expresada implacablemente en la voluntad del capital for\u00E1neo, del imperialismo, de hacer cada vez m\u00E1s dura nuestra existencia. Porque hay una interrelaci\u00F3n dial\u00E9ctica muy clara entre imperialismo y subdesarrollo: el imperialismo se mantiene porque hay pa\u00EDses subdesarrollados, y los pa\u00EDses se mantienen subdesarrollados porque existe imperialismo. \nEn ese libro analic\u00E9 las condiciones de vida del chileno, su sueldo, su salario, su vivienda, su alimentaci\u00F3n, su vestuario, su trabajo; determin\u00E9 las condiciones de la salubridad nacional con relaci\u00F3n al agua potable y el alcantarillado; destaqu\u00E9 la patolog\u00EDa social de nuestra patria y di a conocer las cifras que afectan m\u00E1s densamente a la poblaci\u00F3n; incid\u00ED por vez primera en se\u00F1alar el binomio madre-ni\u00F1o como la base de toda posibilidad de futuro en un pa\u00EDs; hice presente, rompiendo con una moral canija y peque\u00F1a, el absurdo de no mirar las lacras sociales t\u00EDpicas de un r\u00E9gimen como \u00E9ste en que vivimos nosotros y el continente latinoamericano; di a conocer cifras escalofriantes y, por primera vez, con car\u00E1cter oficial, me refer\u00ED a las causas de la mortalidad de la mujer chilena como, consecuencia del aborto; expuse las cifras m\u00E1s dram\u00E1ticas sobre la prostituci\u00F3n y se\u00F1al\u00E9 que mucha-chitas adolescentes, por la dura realidad econ\u00F3mica de sus familias, y para poder comer, ten\u00EDan, tr\u00E1gicamente, que comerciar con su instinto, con su deseo, con su pasi\u00F3n, con su vida de mujer. Estas cifras y datos, lamentablemente, no han mermado, porque son expresi\u00F3n de un r\u00E9gimen y un sistema. \nTambi\u00E9n en esa obra efectu\u00E9 un apretado resumen del r\u00E9gimen de las cajas de previsi\u00F3n y de los beneficios que ellas otorgaban, y termin\u00E9 se\u00F1alando un programa de salubridad. \nAl mismo tiempo, fijando la responsabilidad que ten\u00EDa como t\u00E9cnico a cargo de una Cartera de esa importancia, dije que, a mi juicio, nuestra acci\u00F3n estaba limitada, mientras no cambiaran las condiciones de vida del pueblo; mientras el hombre de Chile no se alimentara como reclaman las necesidades del ser humano; mientras no hubiera habitaci\u00F3n suficiente, en un pa\u00EDs que nunca, ni en los Gobiernos de Pedro Aguirre Cerda, Juan Antonio R\u00EDos, Gabriel Gonz\u00E1lez, Carlos Ib\u00E1\u00F1ez y Jorge Alessandri, ni en el Gobierno de Eduardo Frei, ha construido siquiera para cubrir el aumento vegetativo de la poblaci\u00F3n. Por lo tanto, no estoy criticando a \nun hombre ni a un Gobierno, sino a un sistema que no encara problemas de esta envergadura con la premura, la pasi\u00F3n nacional y el sentido de responsabilidad que requieren. \nTen\u00EDa autoridad cuando publiqu\u00E9 ese libro, porque hice la primera exposici\u00F3n sobre la vivienda en Chile, como lo record\u00E9 ese d\u00EDa. Y lo que afirm\u00E9 el a\u00F1o 1940 en la Alameda de las Delicias -la vinculaci\u00F3n directa entre la salud y la vivienda, lo que significa la habitaci\u00F3n superpoblada, la promiscuidad, que implica que en nuestro pa\u00EDs todav\u00EDa haya un promedio superior a 3,1 personas por cama-, todo esto se mantiene como hecho incontrovertible, que sella y caracteriza un sistema, m\u00E1s all\u00E1, incluso, de la buena voluntad de los gobernantes. \nImagino que para los Ministros y, sobre todo, para el Presidente Frei debe ser una preocupaci\u00F3n realizar una pol\u00EDtica de vivienda. Sin embargo, el hermano de un ex Ministro del se\u00F1or Frei, el se\u00F1or Emilio Collados, coment\u00F3 hace tres d\u00EDas en \"El Mercurio\" la realidad de la construcci\u00F3n de viviendas en este Gobierno. Se\u00F1al\u00F3 hechos graves y dijo con claridad meridiana que, de continuar esta situaci\u00F3n, que es caracter\u00EDstica, no s\u00F3lo de este Gobierno, sino de todos los que he mencionado, llegar\u00E1 el d\u00EDa en que Chile no podr\u00E1 encarar el problema de fondo, aun cuando destinara a ello todos los recursos de que dispone. Porque no podemos imaginar que un pa\u00EDs olvide que hay otros bienes y servicios que otorgar. \nEs decir, el problema de la vivienda es una bola de nieve que crece y crece, dada la relaci\u00F3n existente entre los metros cuadrados construidos y el aumento de la poblaci\u00F3n, que en nuestro pa\u00EDs es muy acelerado, pues Chile se defiende de la mortalidad infantil con lo que los soci\u00F3logos llaman explosi\u00F3n demogr\u00E1fica. \nPor lo tanto, no quiero que los Senadores democratacristianos vean en mis palabras, en las que hay fervor de chileno, la peque\u00F1a cr\u00EDtica a un Gobierno, sino a una realidad social, a un sistema. Adem\u00E1s, quienes ocupamos una banca en este recinto tenemos la obligaci\u00F3n fundamental y primordial de dar, dentro de esta democracia burguesa, y con mayor raz\u00F3n en una democracia que postula a ser modificada con profundo sentido social, en una revoluci\u00F3n con apellido o sin \u00E9l, dos servicios esenciales: el educacional y la protecci\u00F3n, amparo y defensa de la salud, es decir, el m\u00E9dico. \nHablo con tranquilidad de conciencia en este Hemiciclo, porque durante el tiempo en que he ocupado este mismo sill\u00F3n, siempre he se\u00F1alado que es responsabilidad de todos aquellos que intervienen en la vida p\u00FAblica cumplir esa obligaci\u00F3n. He destacado, por cierto, que ella corresponde en proporci\u00F3n mayor al Ejecutivo, por disponer de los recursos y de m\u00E1s posibilidades para apreciar la realidad objetiva, la eficacia de la econom\u00EDa y el rendimiento de los servicios que de \u00E9l dependen. \nLa acci\u00F3n del Frente Popular. \nYo defiendo pol\u00EDticamente el Gobierno del Frente Popular de Pedro Aguirre Cerda, como una etapa social important\u00EDsima en Chile, no s\u00F3lo por la creaci\u00F3n de la Corporaci\u00F3n de Fomento, sino porque signific\u00F3 incorporar la clase media al ejercicio de los poderes p\u00FAblicos; porque implic\u00F3 la organizaci\u00F3n de los trabajadores mediante la Central \u00DAnica; porque estableci\u00F3 el contacto entre los partidos marxistas, vanguardia de la clase obrera, socialista y comunista, y tambi\u00E9n con un partido burgu\u00E9s. Sin duda, el Frente Popular, para esa \u00E9poca, desde el punto de vista pol\u00EDtico, signific\u00F3 un paso adelante en cuanto a la realidad social y econ\u00F3mica de Chile. Al respecto, debo recordar que s\u00F3lo en tres pa\u00EDses hubo gobiernos de Frente Popular: Francia, Espa\u00F1a' y Chile. En el primero, con el fracaso de todos conocido, y que consolid\u00F3 la agresi\u00F3n fascista a la Rep\u00FAblica espa\u00F1ola; en el segundo, agredido nacional e internacionalmente por la reacci\u00F3n. Y en Chile, con la implantaci\u00F3n del Frente Popular, que, a lo largo de los a\u00F1os, acrecienta en la figura de Pedro Aguirre Cerda la significaci\u00F3n trascendente que alcanz\u00F3 esa etapa en nuestro proceso pol\u00EDtico-social en nuestro pa\u00EDs. \nPues bien, el lema de Pedro Aguirre Cerda era \"gobernar es educar\". Me permit\u00ED acentuar que era tambi\u00E9n la defensa de la vida y la salud. Por eso, concebimos un plan que, en lo esencial, estaba destinado a modificar las leyes 4.054 y 4.055 y crear el Servicio \u00DAnico de Salud. . Tengo a la mano el bolet\u00EDn correspondiente a las sesiones ordinarias de la C\u00E1mara de Diputados, en 1941. El 10 de junio de ese a\u00F1o, se dio cuenta del mensaje del Gobierno de Pedro Aguirre Cerda por el cual se propon\u00EDan modificaciones a las leyes mencionadas. Con posterioridad tambi\u00E9n se present\u00F3 la iniciativa que creaba el Servicio Unico de Salud. Sus fundamentos, en la exposici\u00F3n de motivos todav\u00EDa tienen validez y vigencia en lo referente a las accidentes del trabajo, ley 4.055. All\u00ED se dice lo siguiente: \n\"Del actual r\u00E9gimen de Seguro de Accidentes del Trabajo y enfermedades profesionales, puede decirse que el amparo de este frecuente y grave riesgo a que est\u00E1n expuestos los asalariados en general y especialmente los obreros, se hace de manera incompleta, defectuosa e inconveniente. A\u00FAn m\u00E1s, \u00E9l no cumple con los requisitos m\u00E1s elementales que un criterio de previsi\u00F3n moderno exige frente a este riesgo de tanta trascendencia social. \n\"Contrariando todos los principios adoptados en los \u00FAltimos a\u00F1os por pa\u00EDses de legislaci\u00F3n social avanzada, no existe, trat\u00E1ndose del referido riesgo, el seguro en car\u00E1cter de obligatorio\". \n\u00A1Han pasado 26 a\u00F1os desde esa fecha y estamos s\u00F3lo hoy determinando el car\u00E1cter social y obligatorio de ese riesgo! \u00BFC\u00F3mo y por qu\u00E9? \u00BFQu\u00E9 factores, qu\u00E9 hechos, qu\u00E9 intereses han influido para ello? No quiero desmenuzarlos, pero tengo que reconocer que son de orden econ\u00F3mico y social y antihumanos y que han llevado a una iniciativa de este tipo, s\u00F3lo al cabo de 26 a\u00F1os vaya a ser, parece, despachada favorablemente. \nEn esa oportunidad se dec\u00EDa tambi\u00E9n: \n\"La contrataci\u00F3n de este seguro, puede hacerla cualquiera compa\u00F1\u00EDa comercial, lo que trae como consecuencia que el fin social que deber\u00EDa tener, se encuentre supeditado por el natural fin de lucro de las entidades aseguradoras.\" \n\u00A1Cu\u00E1nto empe\u00F1o, cu\u00E1nta tenacidad, cu\u00E1nta influencia, cu\u00E1nto poder persuasivo, utilizaron las compa\u00F1\u00EDas aseguradoras para mantener esa situaci\u00F3n que les significaba ganar dinero a costa de las enfermedades, invalidez e incapacidad de los trabajadores; a costa de no cumplir la reeducaci\u00F3n y readaptaci\u00F3n, que son factores car\u00EDsimos en los accidentes del trabajo! \u00A1Compa\u00F1\u00EDas de segures que tuvieron siempre \u00E1giles defensores en el Gobierno y en el Congreso Nacional! \nEn esta oportunidad, tambi\u00E9n se dec\u00EDa: \n\"La prevenci\u00F3n de los accidentes y la recuperaci\u00F3n de los accidentados, no interesan mayormente a las instituciones particulares de seguro, y, por consiguiente, se ha abandonado este aspecto que tanto interesa a la sociedad. En lo que se refiere a las indemnizaciones de los riesgos, ellas son en la actualidad absurdamente exiguas.\" \nY se analizaba -lo que no es del caso leer hoy- lo que significaban, en ese entonces, los montep\u00EDos y pensiones de invalidez. \nComo el seguro no ha sido obligatorio y sus beneficios econ\u00F3micos han sido muy bajos, record\u00E9, cuando discutimos el proyecto sobre medicina curativa para los empleados particulares, c\u00F3mo a lo largo de los 22 a\u00F1os en que ocupo este sill\u00F3n, he visto en esas tribunas, desiertas ahora, reiteradas veces a mujeres, esposas de los obreros del carb\u00F3n, que han debido obtener una legislaci\u00F3n especial para no morir de hambre por los ingresos absurdos establecidos en las disposiciones de la ley de accidentes del trabajo. Record\u00E9, asimismo, lo que constituye una incuria incre\u00EDble: que en esta etapa del actual Gobierno los deudos de las v\u00EDctimas que fallecieron como consecuencia del relave que provoc\u00F3 el desborde del tranque de la empresa cuprera Disputaba de Las Condes, todav\u00EDa no reciban las pensiones que figuran en la ley despachada por el Congreso, por iniciativa de nuestras bancas, por iniciativa m\u00EDa. \nEn presencia de todos los se\u00F1ores Senadores, pregunt\u00E9 en las Comisiones unidas al Superintendente de Seguridad Social si se hab\u00EDa dado cumplimiento a esa ley, despu\u00E9s de dos a\u00F1os de su despacho; me dijo que ello se hab\u00EDa hecho en forma parcial. \nUno se pregunta c\u00F3mo reaccionar\u00EDamos nosotros si fu\u00E9ramos afectados y careci\u00E9ramos de posibilidades de trabajo en un pa\u00EDs donde ya hay cesant\u00EDa, si una ley destinada a evitarnos el hambre, para nosotros y nuestras familias, no se cumpliera. \n\u00BFPuede haber una situaci\u00F3n m\u00E1s injusta que \u00E9sta, que significa una indiferencia rayana, no dir\u00E9 en la incuria, sino en lo antihumano? He ah\u00ED lo que significa la situaci\u00F3n que impera, para las viudas de los trabajadores de muchas faenas mineras, en especial los del cobre y del carb\u00F3n. \n\u00A1Cu\u00E1ntas veces, a lo largo de los a\u00F1os en que soy parlamentario -aqu\u00ED est\u00E1n las intervenciones hechas no a t\u00EDtulo personal, sino en nombre de mi partido, el Socialista, y de las fuerzas populares-, se\u00F1al\u00E9, por ejemplo, lo que representa que en Chile 40 mil silic\u00F3ticos todav\u00EDa no obtengan la protecci\u00F3n econ\u00F3mica justa y leg\u00EDtima que deber\u00EDan tener desde hace 20 \u00F3 30 a\u00F1os! \nDichas intervenciones no s\u00F3lo tuvieron eco, sino que encontraron comprensi\u00F3n en Senadores como el Honorable se\u00F1or Jaramillo, quien, siendo Diputado, present\u00F3 el proyecto de ley que hace un instante comentaba. \nCuando hay gente que quiere negar los hechos y vestirse con lo ajeno, debo precisar con claridad cu\u00E1l ha sido nuestra lucha. Y si no basta recordar las treinta y nueve intervenciones que he tenido en este recinto como Senador, y como Ministro, quiero se\u00F1alar que tanta importancia ha dado el Partido Socialista a esta legislaci\u00F3n social en esta etapa de la democracia burguesa, que mi estimado compa\u00F1ero el SenadorRa\u00FAl Ampuero, para obtener su t\u00EDtulo de abogado, hizo su memoria titulada \"Contribuci\u00F3n a la Reforma de Accidentes del Trabajo\", tesis que fue distinguida con la m\u00E1xima votaci\u00F3n; se public\u00F3 en el a\u00F1o 1943 y se bas\u00F3 esencialmente en el proyecto de ley patrocinado por el Gobierno popular. \nEs decir, en cada oportunidad hemos hecho ver lo que representa como da\u00F1o econ\u00F3mico para el pa\u00EDs la p\u00E9rdida de horas y d\u00EDas, debido a enfermedades, accidentes o invalidez. \nEste proyecto, esencialmente en sus l\u00EDneas generales, ha sido inmutable a trav\u00E9s del tiempo, porque las ideas son sustancial y b\u00E1sicamente las mismas. Adem\u00E1s de considerar a las enfermedades profesionales accidentes del trabajo y ampliar la lista de ellas y de definir lo que era accidente del trabajo, nos propusimos, con sentido justo y realista, que dichos accidentes fueran considerados como un riesgo m\u00E1s de la vida, junto con las enfermedades, la incapacidad, la invalidez y la muerte. Por lo tanto, ya en 1941 estim\u00E1bamos absurdo, antiecon\u00F3mico y antisocial la existencia de organismos distintos: uno para atender el seguro de las enfermedades, y otro, para atender, muy malamente, los accidentes del trabajo, y que quedaran excluidas las enfermedades profesionales. Por eso, propusimos que la Caja de Seguro Obligatorio de esa \u00E9poca absorbiera la prestaci\u00F3n m\u00E9dica. \nProtecci\u00F3n m\u00E9dica y financiera integral. \nPor eso, propusimos que la Caja de Seguro Obrero en esa \u00E9poca absorbiera tambi\u00E9n la prestaci\u00F3n m\u00E9dica y los beneficios pecuniarios del riesgo de los accidentes del trabajo. Por eso, asimismo, planteamos la creaci\u00F3n de un servicio nacional de salud, en el cual se refundieran los servicios de la Beneficencia, del Seguro Obrero, de Sanidad y de Protecci\u00F3n de la Infancia, que representaban anarqu\u00EDa, falta de planificaci\u00F3n, atenci\u00F3n desconexa, duplicidad de gastos y, por lo tanto, dispendio social, lo que Chile no estaba, ni est\u00E1, en condiciones de sobrellevar. Por ello naci\u00F3 la idea de un servicio nacional de salud que cubriera, desde el punto de vista m\u00E9dico, todos los riesgos de la vida; pero no s\u00F3lo para el imponente, como era la atenci\u00F3n m\u00E9dica que daba el Seguro Obrero, sino para el imponente y la familia. Con criterio absolutamente justo, epidemiol\u00F3gico, y t\u00E9cnico, no escap\u00F3 de nuestra preocupaci\u00F3n la necesidad de dar incentivos mediante el estipendio econ\u00F3mico, a fin de hacer frente a la falta de cultura de vastos sectores nuestros. Entonces, mejoramos los subsidios por enfermedad, invalidez, incapacidad y vejez. Como lo he dicho muchas veces con el objeto, de rescatar nuestras iniciativas, que tambi\u00E9n quieren disputarnos, la asignaci\u00F3n familiar prenatal naci\u00F3 en estas bancas; mejor dicho, en el Ministerio de Salubridad, durante el Gobierno popular, de don Pedro Aguirre Cerda. Y obtuvimos el pago de la asignaci\u00F3n familiar prenatal con una concepci\u00F3n econ\u00F3mica y biol\u00F3gica: amparar al futuro ser desde que est\u00E1 en el vientre de su madre, para darle derecho a la atenci\u00F3n m\u00E9dica no s\u00F3lo hasta los dos a\u00F1os, sino en forma permanente, de modo que la atenci\u00F3n m\u00E9dica empiece durante la gestaci\u00F3n del ni\u00F1o en la madre -es la etapa m\u00E1s respetable y significativa para una mujer- y se prolongue hasta la etapa de jubilaci\u00F3n incluida. Por \u00FAltimo, cuando el individuo pague el tributo que todos ineludiblemente debemos pagar, sus descendientes recibir\u00E1n cuota mortuaria y ayuda econ\u00F3mica. \n \nEl se\u00F1or GUMUCIO.- \n \n \u00BFQui\u00E9n ha pretendido disputar esa iniciativa? \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Si fuera alg\u00FAn Senador, lo dir\u00EDa. \nHe tenido una pol\u00E9mica con un m\u00E9dico muy defendido por el Gobierno de Su Se\u00F1or\u00EDa, quien se desempe\u00F1a como director de un hospital de empleados de Valpara\u00EDso y sostuvo que hab\u00EDa sido \u00E9l el autor de dicho proyecto. \n \nEl se\u00F1or GUMUCIO.- \n \n Hice la pregunta, porque no sab\u00EDa a qui\u00E9n se refer\u00EDa el se\u00F1or Senador. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Ya que Su Se\u00F1or\u00EDa me hizo la pregunta, y como acostumbro ser muy claro en mis cosas, he tenido que precisar la persona de quien se trata. \nPor lo dem\u00E1s, es habitual que en los diarios que constituyen la expresi\u00F3n de cierta clase social, jam\u00E1s se reconozca el patrocinio de iniciativas de tanta repercusi\u00F3n como la de que estoy hablando. \n \nEl se\u00F1or GUMUCIO.- \n \n Quer\u00EDa saber a qui\u00E9n se refer\u00EDa en particular el se\u00F1or Senador, pues considero importante la paternidad parlamentaria de los proyectos y la forma como se ha luchado por las ideas que ellos envuelven. Pero, en verdad, lo que interesa es saber qui\u00E9n las realiz\u00F3 en definitiva. \nSu Se\u00F1or\u00EDa ha sido muy honrado al reconocer que el problema se\u00F1alado ha preocupado a muchos Gobiernos. Agrega que, despu\u00E9s de 26 a\u00F1os, s\u00F3lo ahora se concreta una iniciativa por la cual el se\u00F1or Senador o los parlamentarios de esas bancas han luchado tanto. Eso es lo que interesa recalcar, porque la paternidad tiene importancia, pero relativa. M\u00E1s la tiene saber qui\u00E9n en definitiva realiza las cosas. \nDurante los \u00FAltimos 26 a\u00F1os, en Chile hemos tenido Gobiernos de todas especies, con toda clase de alianzas de partidos que hoy d\u00EDa pueden estar actuando solos o en alianza. \n \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n \u00BFEn qu\u00E9 sentido est\u00E1 realizando el actual Gobierno reformas propuestas por nosotros? La inclusi\u00F3n en la convocatoria y la urgencia se pidi\u00F3 innumerables veces. \n \nEl se\u00F1or GUMUCIO.- \n \n El hecho es que el proyecto se est\u00E1 discutiendo durante los dos a\u00F1os que lleva este Gobierno. Eso es lo grueso. No importa tanto la paternidad ni qu\u00E9 intervenciones hubo en los veintis\u00E9is a\u00F1os anteriores. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Este Gobierno ha encontrado financiamiento al proyecto, que es lo importante. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Ruego a los se\u00F1ores Senadores solicitar interrupciones al Honorable se\u00F1or Allende cuando deseen hablar. \n \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n Siempre tuvo financiamiento el proyecto. En caso contrario, ni siquiera habr\u00EDa sido tramitado en la C\u00E1mara de Diputados, porque cada rama legislativa tiene la obligaci\u00F3n de presentar financiadas las iniciativas de ley. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n No deseo bajar el nivel de mi intervenci\u00F3n; en primer lugar, porque no es mi costumbre hacerlo, y, en segundo t\u00E9rmino, porque no lo necesito. Pero tengo una obligaci\u00F3n: se\u00F1alar que no es justo lo planteado por el Honorable se\u00F1or Gumucio, en el sentido de que no tiene importancia la paternidad de una iniciativa. Tiene importancia la actitud que se ha mantenido a lo largo de estos a\u00F1os. S\u00ED, Honorable se\u00F1or Gumucio; tiene importancia. \n \nEl se\u00F1or NOEMI.- \n \n El Honorable se\u00F1or Gumucio dice que la tienen. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n El se\u00F1or Senador dice que m\u00E1s importancia tiene quien realiza las iniciativas. No, Honorable colega, porque hay leyes que un Gobierno est\u00E1 obligado a cumplir, a no ser que los viole. Si no tiene el qu\u00F3rum necesario para oponerse a un proyecto, debe promulgarlo como ley. Est\u00E1 obligado a cumplir las leyes, aunque le duela, por la voluntad parlamentaria. Cierto es que tambi\u00E9n hay leyes que, despu\u00E9s de despachadas, no son cumplidas por los gobiernos. \nYo no estoy enjuiciando todav\u00EDa al Gobierno actual. Ya llegar\u00E1 el momento en que tengamos un debate sobre la salubridad y el funcionamiento del Servicio Nacional de Salud durante el Gobierno del se\u00F1or Frei. \n \nEl se\u00F1or GUMUCIO.- \n \n Y de los otros Gobiernos. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Para eso estamos. \nPero hoy estoy planteando un problema distinto. Ni siquiera he tenido una frase dirigida al Gobierno del se\u00F1or Frei. He destacado lo inconcebible de que un proyecto de este tipo est\u00E9 en el Congreso Nacional durante veintis\u00E9is a\u00F1os. \u00BFPor qu\u00E9? La respuesta tiene que darla Su Se\u00F1or\u00EDa: por intereses econ\u00F3micos implacables. \u00BFDe qui\u00E9nes? Primero, de un sector: el patronal; y, segundo, de las compa\u00F1\u00EDas de seguro. \u00BFPor qu\u00E9 el sector patronal? Porque hasta hace poco tiempo, aunque este proyecto est\u00E1 financiado como siempre se lo financi\u00F3, con un sentido distinto del riesgo social, ten\u00EDa un financiamiento, como deber\u00EDa ser, de cargo del patr\u00F3n. Y sucede que los empresarios, que en el r\u00E9gimen capitalista se desvelan por proteger la m\u00E1quina, no se desvelan por amparar al hombre que mueve la m\u00E1quina y crea riquezas para \u00E9l. \nNosotros nunca hemos sido mayor\u00EDa en el Congreso. En los 35 a\u00F1os de vida del Partido Socialista, esta representaci\u00F3n parlamentaria jam\u00E1s ha tenido mayor\u00EDa, ni en el Congreso, ni en el Gobierno. Hemos debido golpear la conciencia de la gente que hab\u00EDa aqu\u00ED y la del Gobierno, y se\u00F1alar la irresponsabilidad cong\u00E9nita de un sistema y un r\u00E9gimen, que hace que la vida no tenga valor. Y cuando uno dice: \"Todos los a\u00F1os mueren diez mil o doce mil ni\u00F1os de diarrea de verano\", aqu\u00ED, all\u00ED, dentro y fuera del Congreso, estas cifras no pesan. Pero si dij\u00E9ramos que mueren de epizootia diez mil cabezas de ganado, estoy seguro de que habr\u00EDa recursos para una campa\u00F1a contra esa enfermedad. Y si dij\u00E9ramos que se estrellan innecesariamente dos mil autom\u00F3viles al a\u00F1o, cr\u00E9anme que se habr\u00EDa buscado la manera de modificar las leyes del tr\u00E1nsito y de implantar un seguro colectivo para reponer las m\u00E1quinas. \n\u00A1Pero si no es culpa de Sus Se\u00F1or\u00EDas! Estoy hablando de un sistema. No calificar\u00E9 si un Gobierno representa mejor un sistema que otro. Cada uno dentro de su conciencia y de su responsabilidad. Yo planteo hechos sociales de magnitud incre\u00EDble. Y cuando recuerde las cifras que siempre di en este recinto, existir\u00E1 la obligaci\u00F3n de adquirir una experiencia para que no se repitan los hechos que dram\u00E1ticamente he confrontado tantas veces, ante la indiferencia culpable de Gobiernos de distinto pelaje, colorido o contenido, pero que en esencia representan el r\u00E9gimen capitalista. \nDec\u00EDa que en 1940 planteamos esa iniciativa. \nEn 1945 fui elegido Senador por la novena agrupaci\u00F3n, vale decir, desde Valdivia a Magallanes. Mi primer discurso en este recinto, y bastante documentado, estuvo dirigido a hacer un an\u00E1lisis profundo, con cifras importantes que era justo darlas, de los que representaba la seguridad social en nuestro pa\u00EDs. \nInsistimos largamente en 1945. \nEn dicha oportunidad, el 27 de junio de 1945, en un discurso que fue publicado \"in extenso\" por acuerdo un\u00E1nime de la Sala, analic\u00E9 la pol\u00EDtica de seguridad social, la patolog\u00EDa del trabajo, las deficiencias de las leyes 4054 y 4055, sobre seguro obrero y accidentes del trabajo, respectivamente, y la protecci\u00F3n al trabajador y a su familia. Es decir, una vez m\u00E1s, dije lo que hab\u00EDa sostenido en el mensaje a que he hecho referencia. Una vez m\u00E1s dije que, socialmente, est\u00E1bamos retrasados y que Chile deb\u00EDa adecuar su legislaci\u00F3n. Por ejemplo, expuse: \n\"Los hombres bregan contra los riesgos comunes: la enfermedad, la invalidez, el accidente, la vejez y la muerte; la desocupaci\u00F3n obligatoria y el paro forzoso. \n\"Hoy, en muchos pa\u00EDses, se brega no por los salarios vitales o m\u00EDnimos, sino que por los salarios suficientes. De all\u00ED que la democracia pol\u00EDtica no baste, que sea menester la democracia econ\u00F3mica. \n\"Los hombres, as\u00ED como los pueblos, en su deseo de vivir la libertad en una democracia eficiente, crean nuevas f\u00F3rmulas de convivencia, aun dentro del actual sistema capitalista, que permitan desterrar la inseguridad social que afecta, fundamentalmente, a todos aquellos que no tienen otra manera de ganar su vida que el esfuerzo de sus brazos o de su pensamiento. \n\"La inseguridad social es cesant\u00EDa, bajos salarios, enfermedad, invalidez, vejez y muerte; ignorancia y miseria.\" \nY di a conocer lo que los accidentes del trabajo representaban para Chile en p\u00E9rdidas de capacidad, de esfuerzos y de producci\u00F3n. \nEn esa oportunidad dije, por ejemplo: \n\"En Chile, cada cinco minutos y siete segundos, ocurre un accidente del trabajo; cada cinco minutos y nueve segundos, se inutiliza un obrero;\". \n\u00A1Y la ley para ampararlos lleva veintis\u00E9is a\u00F1os en el Congreso! \u00A1Qu\u00E9 humano, qu\u00E9 tremendamente humano es el r\u00E9gimen en que vivimos! \n\"Cada dos horas y 21 minutos y 28 segundos, muere un trabajador; y cada segundo, se pierde en Chile un peso veinte centavos por este cap\u00EDtulo.\" \nA pesar de haber dado a conocer en dinero la p\u00E9rdida que afecta a todo el pa\u00EDs, y, sobre todo, de haber expresado las p\u00E9rdidas de vida, que no pueden medirse en dinero, no s\u00F3lo desde el punto de vista sentimental, sino de la proyecci\u00F3n que alcanzan como fuerza creadora de riquezas; a pesar de todo lo que dije y he repetido en este recinto, hasta ahora, transcurridos veintis\u00E9is a\u00F1os, tenemos la vieja e inadecuada legislaci\u00F3n sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, y estamos discutiendo un proyecto que no constituye iniciativa del Ejecutivo y que he criticado, porque, desde el punto de vista social, es retrasado en comparaci\u00F3n con el que hace veintis\u00E9is a\u00F1os planteamos. Adem\u00E1s, para disputar su paternidad, se ha empleado un procedimiento que tambi\u00E9n es censurado. \nDec\u00EDa yo el 27 de junio de 1945: \n\"Tenemos la cifra de accidentes del trabajo m\u00E1s alta del mundo, habiendo alcanzado a cerca de cincuenta mil al a\u00F1o, determinando invalidez total o permanente en el 0,4 por ciento, y de invalidez total y transitoria, en el 3,10 por ciento. La invalidez temporal alcanza al 96,04 por ciento. Los estudios, nos demuestran que el porcentaje de mineros enfermos de silicosis alcanza a 32,1|2 por ciento en Potrerillos; el 29 por ciento de la poblaci\u00F3n de las minas de carb\u00F3n, en Concepci\u00F3n, est\u00E1 afectado de anquilostomiasis; el 15 por ciento de los obreros examinados que trabajan en minas de plomo, han presentado s\u00EDntomas de intoxicaci\u00F3n. \n\"S\u00F3lo un 28 por ciento de la poblaci\u00F3n activa est\u00E1 asegurada contra los riesgos de accidentes del trabajo. Por cada siete asegurados, se produce un accidente. Entre 365.248 asegurados, se han producido en siete a\u00F1os, 360.000 accidentes, con un costo directo de 144 millones de pesos e indirecto de 340 millones de pesos.\" \nRepito que eso lo dec\u00EDa en junio de 1945. Las cifras se mantienen proporcionales al aumento de la poblaci\u00F3n. No desconozco que desde el punto de vista de la higiene industrial y de la prevenci\u00F3n de accidentes, algo se ha avanzado, sobre todo porque algunos empresarios o industriales han comprendido que para ellos, econ\u00F3micamente, como lo es para el pa\u00EDs, es mejor prevenir que curar. \nFrente a las enfermedades profesionales, \u00BFqu\u00E9 dec\u00EDa? \".. .Pr\u00E1cticamente, no est\u00E1n englobadas en el riesgo de accidentes del trabajo. La relaci\u00F3n de Alemania era, por cada 100 accidentes, 5,4 enfermedades profesionales; en Estados Unidos, 3; en Inglaterra, 2,8. En Chile, las estad\u00EDsticas nos hablan de un 0,2, lo que demuestra que no est\u00E1n estudiadas en nuestra legislaci\u00F3n y no han sido englobadas en ella. En nuestro pa\u00EDs se considera una enfermedad profesional cada 472 accidentes del trabajo. Recordemos lo que hemos dicho respecto al porcentaje de obreros afectados de anquilostomiasis, de silicosis, de saturnismo, y se comprender\u00E1 el alto porcentaje de nuestros conciudadanos que tienen disminuida su capacidad de rendimiento; que tienen un escaso n\u00FAmero de a\u00F1os como factores \u00FAtiles en la producci\u00F3n y en el trabajo, y, por lo tanto, como elementos de provecho y de progreso social.\" \nEsas cifras, que establec\u00EDan la relaci\u00F3n entre accidentes y enfermedad, y seg\u00FAn las cuales la enfermedad profesional era estad\u00EDsticamente muy alta en pa\u00EDses industrializados y baj\u00EDsima en Chile, estaban se\u00F1alando la verdad de nuestros argumentos, al dejar constancia de que el riesgo de enfermedad profesional no se cubr\u00EDa. \n\u00A1Durante cu\u00E1ntos a\u00F1os obreros del cobre y del carb\u00F3n han tenido que arrastrar su drama brutal, carcomidos sus pulmones por la antracosis o la silicosis, sin prestaci\u00F3n m\u00E9dica, sin amparo legal! \nY tantas veces us\u00E9 con dureza mi derecho a cr\u00EDtica y a protesta, que en m\u00E1s de una ocasi\u00F3n reclam\u00E9, de compa\u00F1eros de m\u00ED partido que formaban parte de la direcci\u00F3n de la Central Unica de Trabajadores, un paro de advertencia, de diez minutos, de media hora, de dos o tres horas, y les dije a los dirigentes sindicales que deb\u00EDan comprender que si ten\u00EDan que luchar por un reajuste de salarios, mucho m\u00E1s conveniente era hacerlo por leyes de previsi\u00F3n social que ampararan a los trabajadores en su enfermedad, en sus accidentes, invalidez o incapacidad, que protegieran fundamentalmente a los suyos cuando hubiera disminuido la capacidad de ganancia o de trabajo o cuando fuera necesario, despu\u00E9s de su muerte, pagar a sus familias una pensi\u00F3n. Es decir, tuve un lenguaje severo incluso para mis propios compa\u00F1eros, para reclamar mayor decisi\u00F3n de los dirigentes sindicales. De haberse realizado un paro peri\u00F3dico en las faenas del cobre, o en las del carb\u00F3n, seguramente este proyecto habr\u00EDa sido ya despachado. \nTenemos, pues, responsabilidad de vastos sectores. No estoy actuando con pasi\u00F3n pol\u00EDtica y se\u00F1alando tan s\u00F3lo a los responsables que son la expresi\u00F3n de un r\u00E9gimen o un sistema, pues reconozco tambi\u00E9n que ha faltado calidad y empuje en muchos dirigentes sindicales para impulsar leyes que, indiscutiblemente, en el r\u00E9gimen burgu\u00E9s que vivimos, constituyen siquiera un paliativo y un amparo para los sectores m\u00E1s duramente castigados por la vida, por el trabajo. \nEn aquella sesi\u00F3n de 1945, di a conocer un cuadro que solicito sea tambi\u00E9n intercalado en la parte pertinente de mi discurso, porque tiene importancia: refleja lo que era la realidad de esa \u00E9poca en cuanto a instituciones que atend\u00EDan los riesgos de accidentes del trabajo, a n\u00FAmero de pensiones, a promedio mensual total de beneficiarios por pensi\u00F3n, etc\u00E9tera. \n \n \n-El cuadro mencionado, cuya inserci\u00F3n se acuerda m\u00E1s adelante, es del tenor siguiente: \n \nPROMEDIO MENSUAL TOTAL DE BENEFICIARIOS POR PENSION \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Quiero se\u00F1alar, se\u00F1or Presidente, que en aquella ocasi\u00F3n volv\u00ED a sostener, con estas palabras, lo que ya hab\u00EDa dicho de modo reiterado ante el pa\u00EDs: \n\"Pues bien, se\u00F1or Presidente, hemos dicho al comienzo de esta exposici\u00F3n, que nos interesaba trazar una pol\u00EDtica que permitiera defender a las masas trabajadoras, a sus familiares, a las mujeres y a los ni\u00F1os chilenos. Para ello, a nuestro juicio, es indispensable, urgente e impostergable ir a la modificaci\u00F3n de las leyes 4.054 y 4.055. No es posible que se mantengan los irrisorios beneficios financieros que estas leyes, como lo he demostrado, hoy otorgan. No es posible que ancianos, viudas y hu\u00E9rfanos deambulen miserablemente sin ning\u00FAn amparo. No puede permitirse que sobre los salarios bajos que tienen nuestras clases obreras pesen las cargas de los pasivos, que constituyen en nuestro pa\u00EDs, entre ancianos, viudas y hu\u00E9rfanos, algo m\u00E1s de cien mil personas. \n\"El proyecto de reforma de las leyes 4.054 y 4.055 no fue una obra personal. Fue el resultado de una comisi\u00F3n integrada por t\u00E9cnicos, m\u00E9dicos y actuarios chilenos de vasta preparaci\u00F3n. Formaban parte, entre otros, de esta comisi\u00F3n, los doctores Exequiel Gonz\u00E1lez Cort\u00E9s y Julio Bustos. El primero, autor de la ley 4.054, y el segundo, Jefe del Departamento de Previsi\u00F3n Social. Los c\u00E1lculos actuariales estuvieron a cargo de los se\u00F1ores Rolando Gonz\u00E1lez, Vila y Arteaga. Despu\u00E9s de un a\u00F1o de trabajo, esa Comisi\u00F3n, que presid\u00ED como Ministro de Salubridad, entreg\u00F3 al se\u00F1or Presidente de la Rep\u00FAblica, en ese entonces, se\u00F1or Pedro Aguirre Cerda, el proyecto de reforma de las leyes a que me he venido refiriendo.\" \nDejo constancia de que ese proyecto fue preparado por el Subdirector de la Oficina Internacional del Trabajo de ese entonces, se\u00F1or Oswaldo Stein, invitado especialmente por el Gobierno del Frente Popular, con lo cual estoy se\u00F1alando la responsabilidad t\u00E9cnica con que se realiz\u00F3 el estudio de las modificaciones fundamentales que deb\u00EDan hacerse a la previsi\u00F3n social chilena. \nY agregaba: \n\"No creo que el proyecto a que he hecho menci\u00F3n constituye la \u00FAltima palabra o la \u00FAnica soluci\u00F3n; pero creo que es la base para una seria discusi\u00F3n, que no puede postergarse m\u00E1s, si queremos evitar que la intranquilidad y el desasosiego alcancen definitivamente a nuestras clases trabajadoras. No se puede tolerar, por m\u00E1s tiempo, que contin\u00FAe el desamparo financiero y m\u00E9dico en que se encuentra gran parte de nuestros conciudadanos. \n\"Producida la reforma de las leyes a que me he referido, refundiendo en un solo organismo la Ley de Seguro Obrero y la Ley de Accidentes del Trabajo, ampliada la prestaci\u00F3n m\u00E9dica a la familia del imponente obrero, es indispensable crear el Servicio M\u00E9dico Unico, que atienda a las masas trabajadoras y a sus familias. Ello, como etapa previa para crear un servicio m\u00E9dico que ampare y proteja tambi\u00E9n a las otras capas sociales, fundamentalmente a los empleados, ya que las Fuerzas Armadas ten\u00EDan y tienen un servicio m\u00E9dico propio.\" \nLas dificultades: no hubo mayor\u00EDa en el Senado para reformas. \nSe\u00F1or Presidente, esto dec\u00EDamos el a\u00F1o 1945. Esas leyes fueron despachadas en las postrimer\u00EDas del Gobierno del se\u00F1or Gonz\u00E1lez Videla. Me refiero a la modificaci\u00F3n de la ley N\u00BA 4.054 y a la reforma de la atenci\u00F3n m\u00E9dica prestada por medio de los organismos que entonces lo hac\u00EDan separadamente: el Servicio M\u00E9dico de la Caja de Seguro Obligatorio, Beneficencia, Sanidad y PROTINFA. \nY aqu\u00ED asumo la responsabilidad de algo que la realidad de los hechos me oblig\u00F3 a aceptar. La mayor\u00EDa del Senado, que no era de Izquierda, frente a un evento electoral de sucesi\u00F3n de la Presidencia de la Rep\u00FAblica, estuvo de acuerdo en legislar sobre el seguro de enfermedad, y cre\u00F3 el Servicio Nacional de Salud; pero no quiso despachar la modificaci\u00F3n de la ley N\u00BA 4.055, de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. As\u00ED fue como los tres m\u00E9dicos que en esa \u00E9poca form\u00E1bamos parte del Senado -el profesor Eduardo Cruz-Coke, el se\u00F1or Isauro Torres, del Partido Radical, y el que habla, entonces Presidente de la Comisi\u00F3n de Salud P\u00FAblica-, tuvimos, a pesar de nuestra profunda convicci\u00F3n, que aceptar un hecho real, y se desglos\u00F3 la modificaci\u00F3n de la ley N\u00BA 4.055, la que no se trat\u00F3 en esta Corporaci\u00F3n. No hubo mayor\u00EDa dispuesta a encarar una discusi\u00F3n. No sali\u00F3 de las Comisiones. \n\u00A1Piensen Sus Se\u00F1or\u00EDas en cu\u00E1ntos accidentados, cu\u00E1ntos lesionados por enfermedades profesionales, cu\u00E1ntas viudas, cu\u00E1ntos hu\u00E9rfanos desamparados ha habido durante el transcurso de tantos a\u00F1os! Piensen, se\u00F1ores Senadores, en que brutal tragedia es la de aquellos accidentados que no recibieron atenci\u00F3n m\u00E9dica eficaz para recuperarse, para rehabilitarse, y comprendan por qu\u00E9 pongo pasi\u00F3n de m\u00E9dico, de chileno y de socialista en mis palabras para criticar directamente esto que es la t\u00EDpica expresi\u00F3n de un r\u00E9gimen que defiende intereses particulares por sobre el inter\u00E9s com\u00FAn y la justicia social. \nPasan los a\u00F1os -aunque a algunos Senadores no les guste, debemos recordar las innumerables intervenciones que hicimos-, y sigue el proyecto estancado. Nada pesan nuestras palabras y nada se obtiene, hasta que llega el a\u00F1o 1961, en que llega de la C\u00E1mara de Diputados el proyecto que tiene origen en aquella Corporaci\u00F3n por iniciativa de nuestro estimado colega que est\u00E1 aqu\u00ED, enfrente, Senador hoy d\u00EDa, el Honorable se\u00F1or Armando Jaramillo; llega de la C\u00E1mara el proyecto que encara fundamentalmente un aspecto de las enfermedades profesionales. Me refiero a la silicosis. Iniciativa justa sobre al drama que golpeaba m\u00E1s de cerca al se\u00F1or Senador, quien, sin ser profesional en el aspecto m\u00E9dico, por ser representante de una zona cuprera sab\u00EDa perfectamente bien del porcentaje alt\u00EDsimo de trabajadores chilenos que, sirviendo a minas de extranjeros que se llevan riquezas ingentes de nuestro pa\u00EDs, estaban desamparados. \nUn pa\u00EDs que defiende, protege, da privilegios al capital for\u00E1neo; un pa\u00EDs que se deja saquear durante a\u00F1os de explotaci\u00F3n inmisericorde; que ha entregado nueve mil millones de d\u00F3lares a los empresarios del cobre, del salitre, del hierro, del tel\u00E9fono y de la electricidad; un pa\u00EDs que deja salir, en cerca de cuarenta a\u00F1os, nueve mil millones de d\u00F3lares, cantidad que equivale a todo el capital social acumulado desde que somos pa\u00EDs en apariencia independiente; que representan los ferrocarriles, los caminos, las empresas particulares o el esfuerzo estatal; un pa\u00EDs que da estos beneficios que culminan con los acuerdos del cobre, dejaba indefensos \u00BFa quienes? \u00A1A los trabajadores chilenos, que producen la mayor riqueza que crea la producci\u00F3n, que son el pilar, la esencia y la fuerza econ\u00F3mico-social de una naci\u00F3n! \nPor eso estimo que debe aprovecharse esta experiencia dolorosa, pues esto no debe volver a ocurrir jam\u00E1s. Por ello, tambi\u00E9n, he querido hacer el itinerario de esta irresponsabilidad, de esta caracter\u00EDstica tan t\u00EDpica y clara del r\u00E9gimen en que vivimos. \nCuando lleg\u00F3 a esta Corporaci\u00F3n el proyecto del ex Diputadodon Armando Jaramillo -que en ese entonces ya era Senador y hab\u00EDa participado con nosotros en el debate de su iniciativa en el Senado-, nos encontramos con que el proyecto original fue modificado por otro, enviado por el Gobierno del se\u00F1or Alessandri. En aquella oportunidad califiqu\u00E9 de extraordinariamente inadecuada esa \u00FAltima iniciativa y, mediante un texto coordinado, introduje las mismas ideas fundamentales contenidas en el proyecto que conoci\u00F3 el Congreso Nacional durante el Gobierno de don Pedro Aguirre Cerda, en 1940. El Honorable se\u00F1or Jaramillo y un reducido n\u00FAmero de Senadores liberales y Senadores radicales, socialistas, comunistas y democratacristianos, despachamos el proyecto que pas\u00F3 a la C\u00E1mara de Diputados y ha sido motivo de la innovaci\u00F3n que criticaba. \nEn sesi\u00F3n de 1\u00B0 de agosto de 1961, manifestaba lo siguiente, que ahora repito para que Sus Se\u00F1or\u00EDas comprendan por qu\u00E9 tengo derecho a intervenir en los t\u00E9rminos en que lo hago: \n\"Se\u00F1or Presidente, si no formulo una protesta, es porque me parece hasta cierto punto comprensible que algunos se\u00F1ores Senadores que reci\u00E9n llegan sean tan extraordinariamente acuciosos en hacer m\u00E9ritos frente al Gobierno y digan que este proyecto es de iniciativa del Ejecutivo. Pero debo aclarar que no es as\u00ED. Las ideas referentes al riesgo social de los accidentes del trabajo, a la obligatoriedad del seguro y a la incorporaci\u00F3n de las enfermedades profesionales a los accidentes del trabajo, son ideas b\u00E1sicas establecidas en el proyecto de 1940. La creaci\u00F3n de un servicio m\u00E9dico \u00FAnico tambi\u00E9n es de esa \u00E9poca. \n\"Los sectores populares no hemos tenido jam\u00E1s mayor\u00EDa, ni en el Senado ni en la C\u00E1mara de Diputados, para lograr que se legisle sobre los proyectos que interesan fundamentalmente a los trabajadores. Por eso, en los 16 a\u00F1os que llevo como Senador,\" -hablaba en 1961- \"he planteado el problema, no dir\u00E9 diez, ni catorce, ni veinte, sino treinta o m\u00E1s veces, y durante el actual Gobierno he requerido al se\u00F1or Alessandri en cuatro o cinco oportunidades para que declarara la urgencia\". Tambi\u00E9n ahora, durante los dos a\u00F1os y medio de la actual Administraci\u00F3n, en muchas oportunidades reclam\u00E9 la inclusi\u00F3n de este proyecto en la legislatura extraordinaria, como asimismo he solicitado que se hiciera presente la urgencia. \nLas Primeras Jornadas M\u00E9dico-Sociales. \nSolicito intercalar en la parte pertinente de mi discurso la opini\u00F3n emitida en las Primeras Jornadas M\u00E9dico-Sociales, realizadas en 1958 y auspiciadas por el Colegio M\u00E9dico de Chile. En ellas particip\u00F3 una Comisi\u00F3n formada por empresarios, obreros y miembros del citado organismo. \nEn este documento se estudia en profundidad lo relacionado con la aplicaci\u00F3n de la ley de seguro por enfermedad y por accidentes del trabajo. Dejo constancia de que la presidencia del Departamento de Salud P\u00FAblica del Colegio M\u00E9dico, que patrocin\u00F3 y organiz\u00F3 esas Primeras Jornadas M\u00E9dico-Sociales, era ejercida por el que habla. \n \n \n-El documento mencionado, cuya inserci\u00F3n se acuerda m\u00E1s adelante, es del tenor siguiente: \n\"I.- Magnitud del problema: \n\"1.- Todo trabajador est\u00E1 expuesto a riesgos de enfermedad: a) por enfermedades comunes, y b) por enfermedades profesionales. \n\"En la determinaci\u00F3n de la frecuencia de las afecciones de los trabajadores, la referencia b\u00E1sica es el ausentismo, cuyos \u00EDndices m\u00E1s elevados se deben a las enfermedades comunes, pero, siendo menor el ausentismo causado por las afecciones espec\u00EDficamente profesionales, su importancia es mayor por la gravedad que ellas implican. \n\"2.- Se consideran afecciones profesionales las relacionadas directamente con el trabajo, como los accidentes y las enfermedades profesionales; y enfermedades comunes, aquellas afecciones en las cuales las condiciones de trabajo pueden influir en su desarrollo, si bien no se puede demostrar una relaci\u00F3n espec\u00EDfica de causa a efecto. \n\"3.- La enfermedad del trabajador y, por tanto; el ausentismo, gravan onerosamente la capacidad de rendimiento de. los obreros y los \u00EDndices de producci\u00F3n. \n\"Las enfermedades del trabajador en sus formas comunes o profesionales se traducen en menor salario y en menor consumo, tanto para \u00E9l y su familia como para toda la comunidad, y en una producci\u00F3n m\u00E1s baja en cantidad y calidad. \n\"4.- El Grupo considera que es indispensable la confecci\u00F3n de un registro de las afecciones profesionales, tanto de los riesgos y causas cuanto del n\u00FAmero de casos, \u00FAnica manera de conocer la magnitud y gravedad de este problema, para adoptar las necesarias medidas de prevenci\u00F3n y reparaci\u00F3n. \n\"El registro que se lleva en la actualidad es incompleto, porque se consigna s\u00F3lo una apreciaci\u00F3n parcial de estas afecciones. \n\"5.- El Grupo recomienda la adopci\u00F3n de medidas conjuntas de instituciones, patrones y obreros, a fin de llegar a un conocimiento exacto de las enfermedades del trabajador, sugiriendo en este sentido la confecci\u00F3n de una ficha \u00FAnica, sencilla y precisa, que facilite dicha tarea. \n\"II.- Prevenci\u00F3n: \n\"6.- La prevenci\u00F3n de las afecciones profesionales se encuentra en una etapa de iniciaci\u00F3n. Para mejorar sus rendimientos, el Grupo recomienda la revisi\u00F3n \nde la legislaci\u00F3n correspondiente, la extensi\u00F3n de sus prop\u00F3sitos y fines a todos los campos de las actividades del trabajo, la coordinaci\u00F3n de las labores del Servicio Nacional de Salud y del Servicio de Minas del Estado, y la divulgaci\u00F3n permanente y sistem\u00E1tica, entre patrones y obreros, de los principios de la seguridad personal y prevenci\u00F3n de las enfermedades. \n\"7.- Las actuales bases jur\u00EDdicas para la prevenci\u00F3n de las afecciones profesionales, las estima el Grupo como inadecuadas, por existir diversas disposiciones legales en instituciones diferentes, lo que se traduce en dualidad de funciones y en ineficacia de la atenci\u00F3n preventiva. \n\"8.- El Grupo considera que el rendimiento de las instituciones encargadas de prevenir las enfermedades y accidentes profesionales, es insatisfactorio, por carecer de medios materiales y de personal suficiente. \n\"9.- El Grupo estima que tanto las instituciones encargadas por ministerio de la ley, como los patrones y obreros, son responsables de la adopci\u00F3n de las medidas m\u00E1s convenientes para prevenir las afecciones profesionales, aceptando el principio de que los gastos de prevenci\u00F3n son, en \u00FAltima instancia, m\u00E1s econ\u00F3micos que los gastos de reparaci\u00F3n. \n\"III.- Reparaci\u00F3n: \n\"10.- Las actuales prestaciones econ\u00F3micas y m\u00E9dicas son insuficientes para proteger al trabajador que ha sido afectado. Por tanto, se hace indispensable la revisi\u00F3n y perfeccionamiento de la legislaci\u00F3n vigente, a objeto de que se contemple la reparaci\u00F3n oportuna tanto econ\u00F3mica como m\u00E9dica y la previsi\u00F3n del accidentado, en el momento del riesgo y durante su vida futura. \n\"11.- La reforma legal del sistema vigente es imperativa. El tipo de seguro mercantil no social, no cumple adecuadamente sus responsabilidades, porque no previene y no rehabilita. El sistema vigente (plazo de prescripci\u00F3n, responsabilidad patronal aislada, juicios del trabajo, indemnizaciones en sumas alzadas, etc.), es insatisfactorio para los grupos patronales, obreros y m\u00E9dicos. \n\"Se realiza actualmente una reforma de la legislaci\u00F3n de las enfermedades profesionales. El Grupo estima que la reforma debe extenderse a los accidentes del trabajo. \n\"13.- La reparaci\u00F3n econ\u00F3mica debe basarse en un sistema previsional que mantenga al trabajador en su ocupaci\u00F3n, aprovechando la capacidad remanente y recibiendo una adecuada compensaci\u00F3n econ\u00F3mica, que equivalga a la ganancia normal del individuo. \n\"Las indemnizaciones o las pensiones no acompa\u00F1adas de rehabilitaci\u00F3n, llevan a la pauperizaci\u00F3n progresiva, debido a la desvalorizaci\u00F3n de nuestra moneda. \n\"14.- El sistema actualmente en vigencia no cumple la reparaci\u00F3n en forma satisfactoria, ya que ella se limita a la curaci\u00F3n m\u00E9dica inmediata y al pago de indemnizaciones o pensiones. El futuro del individuo queda limitado por sus complicaciones m\u00E9dicas, que caen en la \u00F3rbita de los servicios m\u00E9dicos y de previsi\u00F3n p\u00FAblica, y por la falta de oportunidades de colocaci\u00F3n en el trabajo, debido a ausencia de planes de reubicaci\u00F3n y rehabilitaci\u00F3n. \n\"Finalmente, consultada la opini\u00F3n de los componentes del Grupo acerca de si la cobertura de estos riesgos era conveniente realizarla a trav\u00E9s de una organizaci\u00F3n \u00FAnica de tipo estatal, las representaciones obreras y m\u00E9dica defendieron este criterio, agregando que dicho sistema deb\u00EDa ser incorporado al Servicio Nacional de Salud. La representaci\u00F3n patronal, por su parte, estim\u00F3 que deber\u00EDa dejarse un amplio margen de libertad para que este sistema previsional pudiera ser tambi\u00E9n desarrollado por los sectores particulares.\" \nDinero, salud y medicamentos. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Se\u00F1ores Senadores, les ruego me excusen por haber abusado leyendo y releyendo cifras y antecedentes que, sin discusi\u00F3n, algunos Senadores conocen por su cultura, pero que estim\u00E9 \u00FAtil y necesario destacar. He dejado constancia de que no hay en esto vanidad personal y de que no se trataba de la iniciativa particular de un hombre. Corresponde a una situaci\u00F3n justa dentro de una apreciaci\u00F3n de lo que es la medicina integrada y la obligaci\u00F3n de un Estado en orden a proteger lo que m\u00E1s vale: su capital humano; es la expresi\u00F3n de un t\u00E9cnico -consciente de que la medicina evoluciona cada d\u00EDa- para que no s\u00F3lo los m\u00E9dicos, sino tambi\u00E9n los profanos, entiendan que la salud se compra, y que a mayor enfermedad, mayor pobreza, y a mayor pobreza, mayor enfermedad. \nEn un r\u00E9gimen como el capitalista, aun entre los pa\u00EDses industrializados, grandes sectores no pueden comprar salud. Con mucho mayor raz\u00F3n, dram\u00E1ticamente, ocurre esto en los pa\u00EDses subdesarrollados, dada su realidad econ\u00F3mica. En ellos, vast\u00EDsimos sectores sociales no pueden pagar ni la consulta m\u00E9dica, ni la hospitalizaci\u00F3n ni los medicamentos. \nPor eso tambi\u00E9n, aunque s\u00F3lo someramente, en este instante en que est\u00E1 pr\u00F3ximo a despacharse en general este proyecto en el Senado, y cuando reci\u00E9n se ha aprobado -tambi\u00E9n en primer tr\u00E1mite- el que otorga el beneficio de medicina curativa a los empleados particulares, deseo plantear al Gobierno del se\u00F1or Frei y a la Democracia Cristiana la imperiosa necesidad de legislar definitivamente respecto de la producci\u00F3n y el comercio de los medicamentos. \nHace algunos a\u00F1os, demostr\u00E9 en este reciento cu\u00E1l era el significado de la competencia comercial y del n\u00FAmero de nombres de fantas\u00EDa, superior a los cinco mil, que tienen los medicamentos, lo que contribu\u00EDa a encarecerlos. Se\u00F1al\u00E9 la experiencia que hab\u00EDamos tenido durante la segunda guerra mundial, cuando en el Gobierno de don Pedro Aguirre Cerda se hizo una importaci\u00F3n masiva de materias primas para los laboratorios, ya que como consecuencia de la conflagraci\u00F3n estaban limitadas las importaciones particulares. En aquella ocasi\u00F3n, por iniciativa de ese Gobierno, el Ministro de Salud import\u00F3 materias primas no s\u00F3lo para los organismos que producen medicamentos, sino, lisa y llanamente, para el abastecimiento y el consumo de determinados servicios p\u00FAblicos y empresas particulares. Ah\u00ED pudimos comprobar c\u00F3mo era de diferente la facturaci\u00F3n de laboratorios que importaban la misma materia prima y declaraban precios a veces ciento o doscientos por ciento superiores al valor efectivo. \nAnte esta situaci\u00F3n, en el momento oportuno, cuando se discuti\u00F3 en este recinto la derogaci\u00F3n de la ley de bonos d\u00F3lares, se quiso por iniciativa del que fue brillante Senador socialista, el recordado ex compa\u00F1ero y amigo Salom\u00F3n Corbal\u00E1n, entregar al Gobierno del se\u00F1or Frei el estanco de la importaci\u00F3n de drogas. El ex Senador Corbal\u00E1n propuso entregar al actual Gobierno, pr\u00E1cticamente, el monopolio de las importaciones de alimentos y materias primas para la industria de medicamentos, proposici\u00F3n que el Gobierno rechaz\u00F3. Nosotros, opositores implacables, cumplimos dando un paso de acuerdo con nuestra convicci\u00F3n, ya que es indiscutible que en un r\u00E9gimen como el que vivimos, el comercio de importaci\u00F3n y exportaci\u00F3n debe ser controlado y manejado, en lo posible, por un organismo estatal que no defienda intereses particulares, sino comunes, colectivos. \nDespu\u00E9s de esta exposici\u00F3n, me parece conveniente referirme al proyecto en debate. Resumir\u00E9 mis ideas al respecto. \nObservaciones generales sobre el proyecto en debate. \nLa protecci\u00F3n en los accidentes del trabajo y en las enfermedades profesionales debe estar incluida en el esquema general de protecci\u00F3n a la seguridad social. Hasta la fecha, en Chile y en la mayor\u00EDa de los pa\u00EDses del mundo, la protecci\u00F3n se ha basado en el principio de la responsabilidad patronal, lo que se traduce en innumerables dificultades que afectan a los trabajadores para obtener las compensaciones que les corresponden y, en muchos casos, como consecuencia del principio se\u00F1alado, quedan al margen de toda protecci\u00F3n. \nEl proyecto de ley propicia este cambio fundamental en el concepto de responsabilidad de la protecci\u00F3n, cambiando el sistema de seguro patronal -con todas sus caracter\u00EDsticas de seguro privado- por el de seguro social, sobre la base de cotizaciones en vez de primas, y administrado fundamentalmente por las instituciones de seguridad social existentes en nuestro pa\u00EDs. \nLas \u00FAnicas excepciones notables a este principio las hace el proyecto al auspiciar la existencia de las \"mutualidades\" y del \"autoseguro\". \nEn un sistema integral de seguridad social debe tenderse a la existencia de una aporte \u00FAnico y de un fondo com\u00FAn para el financiamiento de todas las prestaciones, lo que permite programar racionalmente su acci\u00F3n, por medio de la fijaci\u00F3n de prioridades, lograr una correcta distribuci\u00F3n de los recursos entre las diferentes l\u00EDneas de protecci\u00F3n, y cumplir en forma efectiva el principio de solidaridad, caracter\u00EDstico de un sistema bien concebido. \nA pesar del antiguo prop\u00F3sito, de \u00E9ste y anteriores Gobiernos, no se ha logrado enfrentar decididamente la reforma integral del actual sistema de seguridad social, pero la iniciativa que comento, cuya tramitaci\u00F3n se ha alargado en forma totalmente imprevista, puede y debe llevarse adelante tratando de que encaje convenientemente en el esquema general de un nuevo sistema, y atendiendo a la urgencia que existe para reformar el actual estado de cosas. \nDe acuerdo con estas consideraciones, y por tratarse de una reforma parcial, no es posible incluir su financiamiento entre los aportes que se hacen para otras formas de protecci\u00F3n, ni tampoco obtenerlo de los fondos especiales que existen para ellas. De ah\u00ED, entonces, que debe aceptarse la forma de financiamiento que se establece en el proyecto, sobre la base de un aporte exclusivamente patronal, diferenciado de acuerdo con las posibilidades de riesgos de las diversas actividades laborales. Sin embargo, es necesario hacer presente que el porcentaje b\u00E1sico de aporte que se propone (3,5%), de acuerdo con los antecedentes con que se cuenta, producir\u00EDa un \"sobrefinanciamiento\", a costa de un recargo importante en el total de cotizaciones que actualmente se hacen, especialmente para el sector empleados. Se estima que el porcentaje adecuado debe fluctuar entre 1% y 1,5% de las remuneraciones, ampliando las posibilidades de recargo para las actividades que presenten mayores riesgos y las empresas que tengan condiciones deficientes de trabajo. \nLa administraci\u00F3n de la seguridad en general y, consecuentemente, la protecci\u00F3n en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, debe ser realizada por el Estado, mediante sus organismos especializados. En el proyecto se logra un avance importante en este sentido, ya que se termina con la intervenci\u00F3n de las compa\u00F1\u00EDas privadas de seguros en esta actividad, la que se radica fundamentalmente en las instituciones previsionales existentes, de acuerdo con la afiliaci\u00F3n de los distintos grupos laborales. \nSin embargo, como se ha dicho, el proyecto hace dos notables excepciones al permitir la existencia de \"mutualidades\" y de \"autoseguros\" e, incluso, al ampliar las posibilidades de creaci\u00F3n de nuevas organizaciones de este tipo. Se considera aceptable, y seguramente conveniente, mantener las instituciones de esta naturaleza que ya existen, en consideraci\u00F3n a que -en la actualidad- no es posible que los organismos estatales o paraestatales con que se cuenta, puedan absorber la responsabilidad que ellas tienen. \nLa proliferaci\u00F3n de los organismos de este tipo, que seguramente se producir\u00EDa al aprobarse el proyecto en la forma en que est\u00E1 concebido -y a pesar de los requisitos y limitaciones que en \u00E9l se establecen--, atentar\u00EDa en forma trascendental contra el sistema, afect\u00E1ndolo no s\u00F3lo en su principio de solidaridad, sino tambi\u00E9n en su financiamiento. La experiencia sobre este particular es vasta y comprobada, como es, por ejemplo, la obtenida en el caso de las asignaciones familiares otorgadas por el Servicio de Seguro Social. Al permitirse la existencia de fondos independientes para determinados grupos -lo que en s\u00ED mismo representa una injustificada discriminaci\u00F3n-, se marginan del fondo com\u00FAn aquellos que tienen una remuneraci\u00F3n m\u00E1s alta, gracias a lo cual obtienen mejores prestaciones, pero sustraen del fondo general importantes recursos que debieran financiar una mayor protecci\u00F3n para los grupos econ\u00F3micamente m\u00E1s d\u00E9biles que, como es natural, son los que m\u00E1s la necesitan. \nPor estas consideraciones, s\u00F3lo parece aceptable mantener la existencia de las \"mutualidades\" y \"autoseguros\" actualmente en actividad, y procurar que en lo futuro desaparezcan y tome el Estado la responsabilidad que le corresponde; pero, en ning\u00FAn caso, estimular la proliferaci\u00F3n de estas instituciones. De todas maneras, si se resolviera despachar el proyecto con estas disposiciones, habr\u00EDa que evitar que las mutualidades atendieran el otorgamiento y pago de pensiones y las labores de rehabilitaci\u00F3n, ya que organismos de este tipo no dan garant\u00EDa suficiente para la continuidad del pago y reajustes de las primeras y, t\u00E9cnicamente, no podr\u00EDan atender en forma adecuada las segundas, considerando su alto costo, que las hace antiecon\u00F3micas para grupos reducidos, y el avanzado grado de especializaci\u00F3n logrado en esta materia. \nEn lo que se refiere a las prestaciones que se consignan en el proyecto, ellas no merecen observaciones de mucha importancia, pues cubren convenientemente todos los posibles estados de necesidad, por medio de mecanismos generalmente aceptados y en actual aplicaci\u00F3n. \nAparte algunos puntos de detalle, que deben ser analizados en la discusi\u00F3n particular del proyecto, parece tener m\u00E1s importancia el principio que se establece en el c\u00E1lculo del monto de las pensiones. Se proponen porcentajes b\u00E1sicos que son relativamente reducidos, cre\u00E1ndose incrementos cimentados en el n\u00FAmero de hijos del beneficiario. Esta forma de protecci\u00F3n, que en su \u00E9poca tuvo justificada existencia, se encuentra superada en la actualidad, desde que se instituy\u00F3 el sistema de pago de asignaciones familiares, en el que se encuentran incluidos los pensionados al igual que los trabajadores activos. De lo anterior se desprende que es preferible mejorar el monto de la pensi\u00F3n aumentando el porcentaje que ella represente respecto de la remuneraci\u00F3n en actividad del beneficiario, manteniendo la situaci\u00F3n existente respecto de las cargas familiares, que se encuentra acorde en todas sus partes con la que tienen los trabajadores en actividad. \nLas mutualidades y su acci\u00F3n. \nTales son las observaciones de orden general que merece el proyecto, el cual, estoy cierto, ser\u00E1 aprobado por la unanimidad de esta Corporaci\u00F3n. \nAntes de poner fin a mis palabras, quiero argumentar sobre la base de cifras que confirman lo que te\u00F3ricamente hemos sostenido. \n\u00BFPor qu\u00E9 hemos insistido en la inconveniencia de permitir la creaci\u00F3n de nuevas mutualidades en lo futuro, supuesto que se autorizara la existencia transitoria de ellas? Lo explicar\u00E9 a continuaci\u00F3n. \nLas mutuales no pagan los recargos de primas de 10% para reajuste de pensiones, que debe entregarse al Fondo de Garant\u00EDa, ni tampoco el impuesto de 17,9%. Lo anterior signfica que, en 1967, el Fondo de Garant\u00EDa dejar\u00EDa de percibir E\u00BA 200.000, y el fisco, E\u00BA360.000. \nAdem\u00E1s, debe observarse la relaci\u00F3n existente entre el n\u00FAmero de accidentes y el de asegurados, de acuerdo con cifras estad\u00EDsticas de 1965. La proporci\u00F3n entre el total de asegurados y el n\u00FAmero de accidentes, en la Caja de Accidentes del Trabajo, durante 1965, fue de 23,6% ; en las compa\u00F1\u00EDas de seguros, de 23,9%, y, en las mutuales, de 11%. \n\u00BFA qu\u00E9 razones obedece esta disparidad? La Caja de Accidentes del Trabajo presenta una tasa m\u00E1s alta porque est\u00E1 afectada por los riesgos de la agricultura y de la ganader\u00EDa, los cuales representan una frecuencia de 26,3%, y por los riesgos correspondientes a la explotaci\u00F3n de minas y canteras, cuya frecuencia alcanza a 43%. Vale decir, hay \u00EDndices de mayor peligrosidad y frecuencia. \nM\u00E1s de un tercio de los accidentes que se producen a los asegurados de la Caja corresponden a trabajadores de esas dos actividades, que no atienden las mutuales. Sin embargo, la tasa de accidentes de la Caja es ligeramente menor que la mostrada por las compa\u00F1\u00EDas privadas. \nEn seguida, importa dar a conocer la relaci\u00F3n entre gastos administrativos y el monto de las primas recibidas. En la Caja de Accidentes del Trabajo, dicho \u00EDndice es de 15,5% ; en las compa\u00F1\u00EDas de seguros, de 17,9%, y, en las mutuales, de 14,9%. Puede apreciarse la escasa cuant\u00EDa de la diferencia entre los respectivos porcentajes; pr\u00E1cticamente, la variaci\u00F3n entre la Caja y las mutuales es de tan s\u00F3lo uno por ciento. \nPor \u00FAltimo, vale la pena destacar la relaci\u00F3n entre los beneficios otorgados y las primas recibidas. En la Caja de Accidentes del Trabajo, dicha relaci\u00F3n es de 57,3 %; en las compa\u00F1\u00EDas de seguros, de 49,7%, y, en las mutuales, de 52,7%. \u00BFQu\u00E9 quiere decir esto? Que la Caja de Accidentes del Trabajo es una instituci\u00F3n que destina mayor porcentaje de las primas recibidas al beneficio de sus asegurados. \nDoy fin a mi discurso expresando que, a mi parecer, \u00E9ste es un instante de gran significaci\u00F3n en la labor legislativa del Senado. Me asiste la seguridad de que, durante la discusi\u00F3n particular, habr\u00E1 entre nosotros la misma responsabilidad y deferencia que rein\u00F3 entre los miembros de las Comisiones unidas. \nEstoy cierto de que, m\u00E1s all\u00E1 de las fronteras partidarias, obtendremos que el proyecto en debate se convierta en ley de la Rep\u00FAblica; y, antes de finalizar el a\u00F1o, la batalla iniciada hace ya tantos, habr\u00E1 de dar fruto: una iniciativa justa, un beneficio a favor de todos los chilenos que trabajan y crean la riqueza. \nHe dicho. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Solicito el asentimiento de la Sala para insertar en la versi\u00F3n los documentos que el Honorable se\u00F1or Allende ha pedido agregar a las partes correspondientes de su discurso. \n \nEl se\u00F1or JARAMILLO LYON.- \n \n No hay inconveniente, se\u00F1or Presidente. \n \nEl se\u00F1or AGUIRRE DOOLAN. - \n \n Por nuestra parte, accedemos gustosos a lo solicitado. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Quedar\u00EDa, en consecuencia, as\u00ED acordado. \nAcordado. \n \nEl se\u00F1or JARAMILLO.- \n \n Se\u00F1or Presidente, una mezcla, tal vez curiosa, de entusiasmo y de decepci\u00F3n, acicatea mi esp\u00EDritu en estos instantes. De entusiasmo porque reconozco que la iniciativa en debate, propuesta en un Mensaje del Ejecutivo, representa dar una soluci\u00F3n, muchos a\u00F1os buscada: hacer obligatorio el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. \nDurante la discusi\u00F3n general, se ha sostenido que reviste poca importancia la paternidad de esta iniciativa. No estimo que sea \u00E9sta la ocasi\u00F3n de cambiar ideas acerca de si la paternidad tiene o no tiene importancia. Sin embargo, considero que cada cual debe asumir su responsabilidad. Ante todo, debo expresar paladinamente que el pa\u00EDs y el Senado deben, en este instante, rendir un homenaje de reconocimiento a su Presidente, el Honorable se\u00F1or Allende. Sin duda, el se\u00F1or Presidente, en 1940, cuando se desempe\u00F1aba como Ministro de Salubridad dedon Pedro Aguirre Cerda, fue el primero en dar una clarinada de alarma acerca del tremendo problema que significan en el sector asalariado los accidentes y las enfermedades profesionales. No obstante, puedo decir, desde mi punto de vista, sin el brillo que caracteriza al Honorable se\u00F1or Allende, pero s\u00ED con modestia y mucha responsabilidad, que desde mi incorporaci\u00F3n a las funciones parlamentarias, all\u00E1 por 1953, empec\u00E9 a estudiar dichos problemas. En 1955, con trabajo y esfuerzo, present\u00E9 un proyecto de ley destinado a otorgar previsi\u00F3n a los enfermos de silicosis. Larga fue mi tarea emprendida hace tantos a\u00F1os. Para lograr tan s\u00F3lo que la C\u00E1mara de Diputados se preocupara de este problema, hubieron de transcurrir m\u00E1s de cuatro a\u00F1os. En efecto, en 1959, durante mi segundo per\u00EDodo de Diputado, pude obtener que esa Corporaci\u00F3n legislativa aprobara la iniciativa que ahora debatimos. \nEl proyecto lleg\u00F3 al Senado de la Rep\u00FAblica en 1959 y se fue a esconder en las Comisiones de trabajo. Deseo recordar que, a mi llegada al Senado, en 1961, y cumpliendo un compromiso contra\u00EDdo por m\u00ED con los trabajadores del mineral \"El Teniente\" -con ellos, a lo largo de mi gesti\u00F3n parlamentaria, he mantenido una leal y sincera amistad; m\u00E1s que eso, he sido durante cinco a\u00F1os su abogado defensor en los conflictos colectivos del sindicato de empleados-, me fue posible sacar de la Comisi\u00F3n de Trabajo y Previsi\u00F3n Social esta iniciativa legal que dorm\u00EDa desde hac\u00EDa dos a\u00F1os. \nEl d\u00EDa 3 de agosto de 1961, el proyecto de que fui autor en la C\u00E1mara fue tratado en general por el Senado, con la colaboraci\u00F3n, tan brillante en esa oportunidad como ahora, del Honorable se\u00F1or Allende. \nHa transcurrido mucho tiempo. El actual Gobierno, encabezado por el se\u00F1or Frei, nos env\u00EDa en forma de Mensaje un proyecto sobre la misma materia. No deseo hacer cargos de ninguna naturaleza, pero s\u00ED dejar las cosas en su lugar. El Mensaje que en este instante conoce el Senado, nada tiene de original, porque el 80% \u00F3 el 90% de las materias en \u00E9l contenidas son fruto del estudio de parlamentarios como el Honorable se\u00F1or Allende y el que habla, quienes, a lo largo de muchos a\u00F1os, hab\u00EDamos estado preocupados de estos problemas. \nPero, en fin, se ha dado un paso importante, y de ese hecho proviene mi entusiasmo, ya que ahora se vislumbra una posibilidad de que esta idea, por tanto tiempo a\u00F1orada, se transforme en realidad. \nEspero que el Excelent\u00EDsimo se\u00F1or Presidente de la Rep\u00FAblica declarara la urgencia para el despacho del proyecto durante la legislatura ordinaria que estamos en v\u00EDsperas de iniciar. Se lo pido desde aqu\u00ED, porque conozco bien lo que es el tr\u00E1mite parlamentario. Nada sacamos con entrar a la legislatura ordinaria de sesiones, en cuyo transcurso, seg\u00FAn se dice, los Senadores tenemos amplias posibilidades para legislar, pues sabemos que, aun en dicha legislatura, son considerables las limitaciones del Congreso. Si se declara la urgencia respecto de muchos proyectos, tendremos que, en virtud del Reglamento y de las disposiciones constitucionales, la iniciativa que nos interesa ir\u00E1 quedando postergada, y no faltar\u00E1, el d\u00EDa de ma\u00F1ana, quien diga que el Senado no tuvo preocupaci\u00F3n por despachar el proyecto en el curso de la legislatura ordinaria. \nPor eso, sin pretender \"ponerme el parche antes de la herida\", como dice la expresi\u00F3n vulgar, pido a los Senadores democratacristianos que colaboren con quienes hemos estado impulsando esta iniciativa, a fin de que se transforme en realidad y no sea un mero \"volador de luces\", como algunos que ha conocido el Congreso en este \u00FAltimo tiempo. \nMe interesa fundamentalmente el proyecto de ley en debate, por su trascendencia de car\u00E1cter humano y realista. La inmensa mayor\u00EDa de las enfermedades profesionales y casi todos los accidentes del trabajo son de car\u00E1cter irreversible, como dicen los m\u00E9dicos; esto es, no tienen una curaci\u00F3n adecuada. Tales accidentes y enfermedades, aparte constituir una merma en el rendimiento humano, tambi\u00E9n traen como corolario una mengua del rendimiento econ\u00F3mico nacional. \nSe advierte, adem\u00E1s, la importancia del proyecto, si se tiene en cuenta el medio donde se originan estos infortunios del trabajo. Me parece fundamental subrayar la importancia que reviste la legislaci\u00F3n en tales aspectos, atendida la modesta condici\u00F3n de las v\u00EDctimas de accidentes del trabajo o de enfermedades profesionales, por ser infortunios, en su inmensa mayor\u00EDa, de car\u00E1cter irreversible, vale decir, que no admiten curaci\u00F3n y tienden a agravarse cada vez m\u00E1s. En consecuencia, po\u00EDno ofrecer la ciencia m\u00E9dica posibilidad alguna, en lo inmediato, de dar alivio definitivo, incumbe al legislador conceder beneficios compensatorios, a fin de hacer una verdadera y bien entendida justicia social. \nNo repetir\u00E9 en esta oportunidad todos los argumentos que, en forma responsable, he tratado de formular tanto en la discusi\u00F3n general en la C\u00E1mara de Diputados, como en el Senado, en 1961. Las discrepancias que podamos tener con el proyecto enviado por el Ejecutivo podremos analizarlas, una a una, en la discusi\u00F3n particular. \nEn homenaje al pronto despacho de esta iniciativa, s\u00F3lo me resta anunciar los votos favorables de los Senadores del Partido Nacional. \n \nLa se\u00F1ora CAMPUSANO.- \n \n Se\u00F1or Presidente, queremos agregar algunas palabras a las ya pronunciadas por el Honorable se\u00F1or V\u00EDctor Contreras. Pero antes de entrar al an\u00E1lisis de lo relativo a las mutualidades, debo hacer presente que, junto al valioso aporte de los se\u00F1ores Senadores que plantearon, como parlamentarios sensibles a la tragedia vivida por los trabajadores chilenos, lo indispensable de un seguro para las enfermedades profesionales y accidentes del trabajo, ha estado tambi\u00E9n la decisi\u00F3n de la organizaci\u00F3n de los asalariados. No ha habido lucha de la clase obrera en nuestro pa\u00EDs en que no ha estado presente la necesidad de exigir a las autoridades la dictaci\u00F3n de leyes que la protegieran. \nPero hay muchos culpables. Entre ellos -como muy bien dec\u00EDa el Honorable se\u00F1or Allende-, la clase social que ha estado en el Poder. Adem\u00E1s, existen otros responsables, como son aquellos parlamentarios que han llenado la C\u00E1mara de Diputados y el Senado, quienes, a lo largo de 25 a\u00F1os, fueron incapaces de hacer realidad una ley de esta \u00EDndole. \n \nEl se\u00F1or FERRANDO.- \n \n As\u00ED es, se\u00F1ora Senadora. \n \nLa se\u00F1ora CAMPUSANO.- \n \n \u00BFPor qu\u00E9? Porque ha habido deformaci\u00F3n de la labor parlamentaria; se ha mentido al pueblo, y se ha enga\u00F1ado con peque\u00F1os favores personales. Y a\u00F1o tras a\u00F1o, legislatura tras legislatura, ocuparon las bancas de la C\u00E1mara y del Senado caballeros que hac\u00EDan muchos favores en las localidades que representaban, pero que se opusieron, durante 25 a\u00F1os, a la existencia de una legislaci\u00F3n que beneficiara el pueblo en el aspecto que ahora nos ocupa. \nUno de los puntos m\u00E1s debatidos en las Comisiones fue, sin duda, el relacionado con las mutualidades y el sistema de auto-seguro. \nEl Gobierno ha dicho en su exposici\u00F3n de motivos que el proyecto se ha estructurado sobre la base del principio de la unidad, y que las mutualidades de empleadores, como organismos administradores sin fines de lucro, no constituyen excepci\u00F3n a este criterio. Sostiene que ellas han tenido gran eficiencia y que \"podr\u00EDan transformarse, en el futuro, en administradoras de otras formas de seguros sociales\". Por \u00FAltimo, afirma que ser\u00E1n administradas paritariamente por empleadores y trabajadores, por lo que ser\u00E1n importantes instrumentos de la comunidad organizada. \nEl criterio del Ejecutivo fue rechazado en las Comisiones unidas luego de una discusi\u00F3n larga y tediosa. Se produjo un doble empate, y, de acuerdo con el Reglamento, debieron estimarse rechazados estos art\u00EDculos de la C\u00E1mara de Diputados. \nLos comunistas estamos por la unidad real, efectiva en los hechos, del sistema de seguro social como un todo. Sostenemos que es responsabilidad inherente al Estado atender e indemnizar los riesgos sociales, sin que sea l\u00EDcito aceptar la intervenci\u00F3n de particulares que, abierta o disimuladamente, buscan el lucro a costa de la desgracia ajena. Nos parece que as\u00ED como no ha habido discusi\u00F3n acerca de la conveniencia de que el riesgo de enfermedad se trate; de que se enfrenten, por medio de la medicina socializada, y especialmente del Servicio Nacional de Salud y del Servicio de Seguro Social, los riesgos de vejez y muerte, y como no hay quienes se atrevan a defender las bondades de la medicina liberal o de los seguros privados de vejez y muerte, asimismo no existe raz\u00F3n alguna para que los riesgos del trabajo pasen a ser objeto de tr\u00E1fico entre los empresarios privados. \nHasta el momento, nadie ha sostenido que la Asistencia P\u00FAblica pueda estar de m\u00E1s o necesite ser complementada por una posta de urgencia privada, y ello por dos razones: la vida de los ciudadanos debe ser considerada en lo que realmente vale, sin arriesgarla por falta de dinero en un momento dado, o por las contingencias de un negocio explotado por un empresario capitalista. Adem\u00E1s, no hay seguridad ni posibilidades de proporcionar buena atenci\u00F3n m\u00E9dica masiva, con todas las comodidades y precauciones, si no es por cuenta del Estado. \nPor lo dem\u00E1s, \u00E9ste es el concepto moderno aplicado en los pa\u00EDses capitalistas m\u00E1s desarrollados sobre esta materia. \nLas mutualidades tampoco son tan inocentes como parecen. En la Comisi\u00F3n, el Honorable se\u00F1or V\u00EDctor Contreras dijo extra\u00F1arse mucho de que los patrones, los empresarios a quienes conocemos bastante, de la noche a la ma\u00F1ana, en forma desinteresada, empezaran a preocuparse de la salud y seguridad de sus trabajadores. Recordando aquello de que si un rico en-tierra una aguja es para sacar despu\u00E9s una barretilla, el se\u00F1or Senador manifest\u00F3 no creer en fil\u00E1ntropos. \nEn los hechos, las mutualidades contin\u00FAan el sistema de seguro privado, que tan triste experiencia ha dejado a los trabajadores. Las compa\u00F1\u00EDas de seguros particulares, que han lucrado con el dolor y la sangre de los obreros, se prolongan en las mutualidades. \nEn la actualidad, existen tres, las que, sin duda, ir\u00E1n multiplic\u00E1ndose como callampas, de aceptarse el planteamiento del Gobierno. Ellas son: la Mutualidad de los Industriales de Valpara\u00EDso y Aconcagua, la de la C\u00E1mara Chilena de la Construcci\u00F3n y la de ASIMET. \nRespecto de la primera, en 1961, en un debate en el Senado, se demostr\u00F3 que su mentada atenci\u00F3n m\u00E9dica estaba a cargo de un practicante, que iba de vez en cuando, y de un traumat\u00F3logo pagado por la Caja de Accidentes del Trabajo, quien atend\u00EDa en su policl\u00EDnica. \nTengo a la vista los Estatutos de la Asociaci\u00F3n Chilena de Seguridad, de ASIMET. En su art\u00EDculo 4\u00BA aclara que ser\u00E1 una asociaci\u00F3n de car\u00E1cter mutual que propender\u00E1 al desarrollo y fomento de la previsi\u00F3n y seguridad sociales. Ahora bien, esta asociaci\u00F3n, que no persigue fines de lucro, consigna entre las atribuciones de su directorio, las siguientes (art\u00EDculo 18, letra k) ; \n\"Adquirir, gravar y enajenar, a cualquier t\u00EDtulo, toda clase de bienes y derechos muebles e inmuebles, acciones, bonos y valores mobiliarios, formar, constituir o integrar sociedades, corporaciones de derecho privado, dar o tomar en arrendamiento toda clase de bienes muebles e inmuebles, contratar, girar, suscribir y descontar toda clase de letras de cambio, pagar\u00E9s comerciales, bancarios, agrarios o de cualquier otra naturaleza, endosar, re-endosar y protestar estos pagar\u00E9s, contratar prenda bancaria e industrial,...\", etc\u00E9tera. \n\u00BFQu\u00E9 tienen que ver, preguntamos los Senadores comunistas, estas actividades con la prevenci\u00F3n y cobertura de los riesgos del trabajo sin fines de ganancia? \nComo se ve, las mutualidades persiguen negocio por partida doble. En primer lugar, \u00BFcu\u00E1l es el objetivo central de ellas? Abaratar, bajar, disminuir los costos del seguro, aumentar la producci\u00F3n y participar en mejores condiciones en la competencia capitalista. Y en segundo lugar, los fondos que ellas acumulan pueden ser destinados, como acabo de demostrarlo, a actividades meramente especulativas, integr\u00E1ndose as\u00ED al circuito controlado por la oligarqu\u00EDa financiera, cuyos clanes controlan el sistema bancario y las compa\u00F1\u00EDas de seguros. El dinero no sale de sus manos; siempre da vueltas en un c\u00EDrculo fatal. De este modo, se desfinancia adem\u00E1s el sistema general de accidentes y se presiona en una competencia mercantil, para obligar, tarde o temprano, a las instituciones estatales a rebajar el monto de las primas, a limitar o suprimir determinadas prestaciones, a aliviar, en suma, la carga del seguro, que pesa sobre los hombros siempre delicados de los grandes empresarios. \nLo que menos interesa a las mutualidades es crear o contratar servicios asistenciales superiores a los que presten las otras entidades aseguradoras, porque, como digo, su principal objetivo es bajar el costo del seguro. \nLa Mutualidad de la C\u00E1mara Chilena de la Construcci\u00F3n, como la de ASIVA, se rige por normas estatutarias muy semejantes. Tampoco en lo relativo, a atenci\u00F3n es la maravilla que se quiere pintar. \nEn la discusi\u00F3n del proyecto en la C\u00E1mara de Diputados, pudo comprobarse que los supuestos fines altruistas de las mutualidades no dejan de lado, sin embargo, la destinaci\u00F3n de un porcentaje exagerado para gastos de administraci\u00F3n, lo que abre las puertas a jugosas remuneraciones para los integrantes de los directorios, ya sea abiertamente o en forma indirecta, como gastos de representaci\u00F3n, etc\u00E9tera. \nSe ha dicho y repetido que la experiencia de estas mutualidades es tan extraordinariamente positiva que habr\u00EDan logrado disminuir el n\u00FAmero de accidentes del trabajo en forma vertical en las industrias afiliadas. Sin embargo, seg\u00FAn cifras entregadas por el Bolet\u00EDn de Estad\u00EDsticas de Seguridad Social, mayo-junio de 1965, el Instituto de Seguridad ASIVA tuvo en 1961 poco m\u00E1s de 11% de accidentados, con relaci\u00F3n al n\u00FAmero de asegurados en la mutual; en 1962, subi\u00F3 a 11,8%, y en 1963, a 14,9%. La Asociaci\u00F3n Chilena de Seguridad tuvo 19,09% de accidentados en 1961, y baj\u00F3, en 1963, a 10,5%. O sea, el porcentaje de accidentados de ambas mutuales subi\u00F3 de poco m\u00E1s de 20%, en 1961, a 25,4%, en 1963. \nEstos son los aspectos que los Senadores comunistas consideramos para oponernos al sistema de las mutualidades y auto-seguro. \nDenunciamos, al mismo tiempo, que hay en marcha una maniobra destinada a desestatizar paulatinamente la seguridad social y entregarla a la voracidad de los empresarios privados. \nEl Diputado Informante de la C\u00E1mara de Diputados, conspicuo miembro de la directiva del partido de Gobierno, dec\u00EDa que si no hubieran existido las mutualidades o hubieran existido mal, de todas maneras se habr\u00EDan considerado como forma de administraci\u00F3n del seguro, porque \"existe tambi\u00E9n otra raz\u00F3n muy importante para estimular este tipo de instituciones: m\u00E1s adelante podr\u00EDan administrar los otros seguros sociales\". Y terminaba manifestando: \"En efecto, interesa desestatizar toda la seguridad social, de acuerdo con los principios doctrinarios anteriormente expuestos\". \nY citaba como precedente funesto la creaci\u00F3n del Seguro Obrero Obligatorio, ya que, seg\u00FAn \u00E9l, \"signific\u00F3 la muerte de la inmensa mayor\u00EDa de las mil mutualidades existentes en aquella fecha en Chile y que agrupaban aproximadamente a 200 mil personas modestas. Este fue, pues\", \n \n \n-dec\u00EDa- \"un verdadero asesinato al esp\u00EDritu de un pueblo, el cual, en aquella \u00E9poca, en aquellas circunstancias, sin ayuda de nadie, s\u00F3lo con su pobreza, hab\u00EDa hecho un esfuerzo extraordinario para organizarse a efecto de una ayuda mutua para caso de enfermedad o muerte\". \nY remataba esta perla afirmando: \n\"Creemos que el desprecio de nuestra legislaci\u00F3n del 24 por aquellas estructuras fue, adem\u00E1s, un grave error en materia previsional, que no debe repetirse\". \n\u00A1Valiente revolucionario en libertad....! \n\u00BFQu\u00E9 significa esto, se\u00F1or Presidente El planteamiento de un criterio reaccionario, antipopular, disfrazado de paternalismo. No importa el nombre de quien lo haya dicho. Es la opini\u00F3n de un dirigente del partido de Gobierno, que se refleja, adem\u00E1s, en la actuaci\u00F3n del se\u00F1or Ministro del Trabajo en las Comisiones y que ven\u00EDa anticipada en la exposici\u00F3n de motivos del proyecto. \nSe niega que el Seguro Obrero, y despu\u00E9s el Seguro Social, haya significado un inmenso paso adelante en la extensi\u00F3n de los beneficios previsionales para cientos de miles de trabajadores, y que el Servicio Nacional de Salud ha proporcionado y proporciona, con todas sus deficiencias derivadas de su mala administraci\u00F3n, atenci\u00F3n m\u00E9dica a millones de chilenos, trabajadores y sus familiares. \nAceptar estos planteamientos ser\u00EDa como abominar del sindicato y echar de menos la sociedad mutualista; como a\u00F1orar el hospital de las Hermanas de la Caridad y repudiar el hospital moderno. \nY detr\u00E1s de todo esto, una intenci\u00F3n apenas encubierta: liquidar la seguridad social como obligaci\u00F3n del Estado, dar entrada a los grandes tiburones, aumentar el poder\u00EDo e influencia de los grandes clanes financieros, que tendr\u00EDan en sus manos la salud, la vejez y hasta la muerte de la inmensa mayor\u00EDa de los chilenos. \nEn esta materia, una de las m\u00E1s importantes del proyecto, existe una clara transacci\u00F3n. As\u00ED como en la reforma agraria el Gobierno ha conciliado con los latifundistas y ha puesto o\u00EDdos largos a la Sociedad Nacional de Agricultura, aqu\u00ED, en el proyecto de enfermedades profesionales y accidentes del trabajo, ha cedido a los requerimientos de los consorcios monopolistas, de los clanes financieros. \nEstimamos que debe d\u00E1rseles un plazo para que terminen sus actividades y que, en el caso de los autoseguros, su posibilidad de funcionamiento est\u00E9 condicionada al control m\u00E1s estricto del Servicio de Seguro Social y del Servicio Nacional de Salud. Es evidente que en ning\u00FAn caso ser\u00EDa conveniente que estas instituciones pudieran disponer de fondos para otorgar prestaciones econ\u00F3micas. \nNada m\u00E1s. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Se\u00F1or Presidente, en el curso de este interesante debate, se ha planteado como un aspecto secundario, pero que no por eso deja de tener importancia, una cr\u00EDtica a este proyecto, originado -vuelvo a decirlo- en un Mensaje del Ejecutivo. \nSe ha sostenido que la iniciativa no tiene nada de original, pues corresponder\u00EDa a ideas y mociones presentadas por parlamentarios de diferentes corrientes, hecho que reconoc\u00ED en mi intervenci\u00F3n de esta ma\u00F1ana. De m\u00E1s est\u00E1 decir que en materia de seguridad social no hay nada original. Ya el C\u00F3digo del Trabajo, promulgado all\u00E1 por el a\u00F1o 1925, se refer\u00EDa al seguro social e insinuaba la necesidad de implantarlo. \nPrincipalmente, se ha dicho que el proyecto en debate corresponde casi exactamente a una iniciativa legal que el Senado despach\u00F3 en 1981, en la cual se vaciaron las mociones e ideas acumuladas en el transcurso del tiempo acerca de la materia, o sea, sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. \nEstimo necesario se\u00F1alar muy sucintamente las diferencias entre esa iniciativa, que no se convirti\u00F3 en ley y este proyecto del Ejecutivo, pues no son diferencias secundarias, sino sustanciales. He anotado s\u00F3lo las principales que fluyen de la confrontaci\u00F3n de ambos. \nDesde luego, el proyecto despachado por el Senado en 1961 declaraba obligatorio el seguro s\u00F3lo para los imponentes del Servicio de Seguro Social y para los independientes afiliados a esa instituci\u00F3n, los cuales, dicho sea de paso, representan un n\u00FAmero insignificante. Y dejaba a los dem\u00E1s asalariados, a los empleados p\u00FAblicos y particulares, en la misma situaci\u00F3n que exist\u00EDa y existe de acuerdo con el C\u00F3digo del Trabajo. \nEn cambio, el proyecto del Ejecutivo en debate establece un seguro general y obligatorio para toda la clase trabajadora, sin distinguir entre obreros y empleados. Todos quedan comprendidos dentro del calificativo de trabajadores. \nEl proyecto que aprob\u00F3 el Senado, y al cual se refiri\u00F3 el Honorable se\u00F1or Jaramillo en forma concreta, era tambi\u00E9n muy limitado en cuanto, a las personas protegidas por el seguro. No inclu\u00EDa, como lo hace el que est\u00E1 en discusi\u00F3n, a los funcionarios p\u00FAblicos, municipales y de instituciones administrativas descentralizadas del Estado. No inclu\u00EDa tampoco a los estudiantes, como lo hace este proyecto. Me parece que no es una diferencia sin importancia. A nuestro juicio, es fundamental. \nAl mismo tiempo, el art\u00EDculo 6\u00BA del proyecto del Ejecutivo consagra una disposici\u00F3n realmente revolucionaria, que s\u00F3lo existe en contad\u00EDsimas legislaciones en el mundo: el seguro por riesgo del trayecto, o sea, por el accidente que puede sufrir el asalariado al dirigirse a su trabajo o retirarse de \u00E9l. Sabemos c\u00F3mo en nuestro pa\u00EDs los accidentes del tr\u00E1nsito tienen alta frecuencia. En consecuencia, se trata de una norma de vasta trascendencia. \n \nEl se\u00F1or CHADWICK.- \n \n \u00BFMe permite una interrupci\u00F3n, se\u00F1or Senador? \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Voy a terminar. \nEl art\u00EDculo 7\u00BA establece otra conquista verdaderamente importante y en la cual no se ha reparado en el curso del debate. Este precepto permite considerar como accidentes no s\u00F3lo aquellos producidos por caso fortuito, sino tambi\u00E9n los provocados por fuerza mayor, o\" sea, por terremoto, naufragio u otra desgracia similar. \nPara precisar lo que debe entenderse por enfermedad profesional, el proyecto despachado en 1961 se aten\u00EDa exclusivamente al reglamento. Por el contrario, la iniciativa en debate incorpora un concepto recomendado recientemente por la Organizaci\u00F3n Internacional del Trabajo y permite que se reconozca como enfermedades profesionales no s\u00F3lo aquellas que figuren en el reglamento, sino tambi\u00E9n las que se acredite que tienen tal car\u00E1cter. . En materia de prestaciones; las diferencias son igualmente sustanciales, como lo dejar\u00E9 de manifiesto en el curso de la discusi\u00F3n particular, para no dilatar m\u00E1s este debate. \nSin embargo, en esta oportunidad me interesa destacar que el proyecto del Ejecutivo calcula las pensiones sobre la base de sueldos vitales. El proyecto del Senado lo hac\u00EDa sobre el monto de la renta del accidentado al momento del siniestro. Muchas veces transcurren dos o tres a\u00F1os antes de que se reconozca este derecho: todo el per\u00EDodo de subsidios, anterior a la declaraci\u00F3n de la incapacidad. El proyecto primitivo -repito- se aten\u00EDa al sueldo o salario percibido por el accidentado a la fecha del siniestro. Ahora, este proyecto introduce una norma esencial al computar la pensi\u00F3n sobre la base de sueldos vitales. \nEn la iniciativa en debate, los subsidios se reajustan de acuerdo con las leyes o los convenios colectivos. En el proyecto del Senado no exist\u00EDa reajuste. \nAdem\u00E1s, el proyecto que estamos discutiendo permite incrementar las pensiones por cargas familiares, con prescindencia, como lo se\u00F1al\u00E9 esta ma\u00F1ana, del pago de la asignaci\u00F3n familiar. Por cada hijo que da lugar a asignaci\u00F3n familiar, la pensi\u00F3n por invalidez se aumenta en 5 por ciento en el proyecto del Ejecutivo. \nPor otra parte, da un tratamiento especial a la gran invalidez, o sea, a los accidentados que no pueden valerse por s\u00ED mismos, como los ciegos y los inv\u00E1lidos totales que requieren la asistencia permanente de otra persona. \n \nEl se\u00F1or ALLENDE.- \n \n Eso s\u00ED que es cierto. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Asimismo, este proyecto permite reevaluar las incapacidades, cosa que no se consideraba ni en el C\u00F3digo del Trabajo ni en la legislaci\u00F3n despachada por el Senado. \nQuiero terminar mis. observaciones se\u00F1alando que en el proyecto aprobado en 1961 por el Senado, en el art\u00EDculo 37, se reconoc\u00EDa y autorizaba a las mutualidades, que han sido tan criticadas en esta oportunidad por la representante del Partido Comunista. Pero, como lo expresaba esta ma\u00F1ana, las mutualidades existen en los pa\u00EDses m\u00E1s avanzados en materia de seguridad social. S\u00F3lo en Estados Unidos y en el Reino Unido la seguridad social depende exclusivamente del Estado. \n\u2018El se\u00F1or CONTRERAS (don V\u00EDctor).- \nEn Estados Unidos no. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Son pa\u00EDses capitalistas con enormes posibilidades. En ellos el Estado se encuentra en condiciones de solventar esta clase de obligaciones. Pero en la mayor\u00EDa de los pa\u00EDses europeos, incluso en los socialistas, como es el caso de Yugoslavia, se reconoce a estos organismos intermedios. \n \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n Pero no son mutualidades. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Hay casos en que el 80 por ciento del seguro social est\u00E1 precisamente en manos de ese tipo de instituciones. \nCuando se verifique la discusi\u00F3n particular del proyecto, traer\u00E9 otros antecedentes para demostrar que estas cr\u00EDticas no son valederas y que esta iniciativa constituye, sin duda, un avance muy grande dentro de nuestro sistema social. \n \n \nEl se\u00F1or CONTRERAS (don V\u00EDctor).- \n \n Deseo saber la hora en que se votar\u00E1 el proyecto, porque dentro de breves minutos los parlamentarios de la zona norte tendremos una entrevista con el se\u00F1or Ministro de Defensa, para analizar la situaci\u00F3n de la industria pesquera. Me interesa saber la hora de votaci\u00F3n, pues necesitamos dar nuestro voto favorable al proyecto. \n \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n Podr\u00EDamos aprobarlo de inmediato. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n No hay m\u00E1s se\u00F1ores Senadores inscritos. \n \nEl se\u00F1or JARAMILLO LYON.- \n \n Votemos. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Si le parece a la Sala, se votar\u00E1 de inmediato. \nAcordado. \nCon el acuerdo del Senado, se aprobar\u00EDa en general el proyecto. \nAprobado. \n \nEl se\u00F1or FIGUEROA (Secretario). - \n \n Hay una indicaci\u00F3n para publicar \"in extenso\" el debate sobre esta materia. \n \n \n-Se aprueba. \n \nEl se\u00F1or LUENGO (Vicepresidente).- \n \n Se levanta la sesi\u00F3n. \n " . . . . . . . . . . "SEGURO OBLIGATORIO DE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES"^^ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .