. . . . . . " El se\u00F1or RODRIGUEZ.- \n \n \u00BFMe permite, se\u00F1or Senador? \nCon relaci\u00F3n a lo que plantea Su Se\u00F1or\u00EDa, me gustar\u00EDa conocer su opini\u00F3n -por lo menos, yo tengo dudas- sobre la supremac\u00EDa de los tratados regionales, como el de Rio de Janeiro, sobre la Carta de las Naciones Unidas, porque es un juicio analizado y compartido por tratadistas de su colectividad pol\u00EDtica que el Tratado de R\u00EDo de Janeiro se coloc\u00F3 en pugna con la Carta de las Naciones Unidas, y eso los llev\u00F3 a formular severas cr\u00EDticas, tanto en Chile como en diversas reuniones internacionales, en tal forma que muchas de las soluciones que fluyen del convenio de R\u00EDo aparecen en pugna con el documento b\u00E1sico, que es la carta magna de los pa\u00EDses: la Carta de las Naciones Unidas. De ah\u00ED la pregunta que formulaba al Honorable se\u00F1or Aylwin: si Su Se\u00F1or\u00EDa estima, respecto de las prioridades de un texto jur\u00EDdico de obligatoriedad permanente para las naciones, si tiene o no tiene supremac\u00EDa la Carta de las Naciones Unidas sobre los tratados internacionales de car\u00E1cter regional. \n " . . .