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- rdf:value = " CREACION DE LA DIRECCION NACIONAL DE FRONTERAS Y DE LIMITES DEL ESTADO.El señor FIGUEROA (Secretario).-
En el Orden del Día, corresponde discutir en primer lugar un informe de la Comisión de Relaciones Exteriores recaído en el proyecto de la Cámara de Diputados que crea la Dirección Nacional de Fronteras y de Límites del Estado.
-El proyecto aparece en los Anexos de la sesión 109ª de la legislatura 298ª (septiembre de 1965 a mayo de 1966), página 7100, y el informe, en los de esta sesión, documento Nº 6, página 2288.
El señor REYES (Presidente).-
En discusión general.
Ofrezco la palabra.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
¿Se consultó el envío de este proyecto a la Comisión de Hacienda?
El señor REYES (Presidente).-
Según me informa el señor Secretario, se le dio trámite a esa Comisión; pero, por estar vencido el plazo constitucional de la urgencia, no hubo tiempo para emitir ese informe y este asunto debió colocarse en tabla.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
No necesito recordar al señor Presidente que el Reglamento dispone que ningún proyecto que origine gastos puede ser despachado sin intervención de la Comisión •de Hacienda.
El señor REYES (Presidente).-
Naturalmente, señor Senador. Pero, en el mismo sentido, no se puede desconocer que el plazo constitucional de la urgencia no puede ser trasgredido en ninguna circunstancia por el Congreso.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Convendría que la Sala, y aun la Comisión de Legislación, conociera el caso en particular, porque este proyecto significa crear un organismo, fijar plantas de personal y designar, incluso, embajadores.
Todo esto se financia con traspasos de fondos entre ítem del Presupuesto, lo cual contraría la Carta Fundamental. Lo correcto sería indicar fuentes precisas de financiamiento.
El señor CORBALAN (don Salomón).-
Tal como lo señala el Honorable señor González Madariaga, este proyecto debió haber pasado reglamentariamente a la Comisión de Hacienda, pues legisla sobre traspasos de ítem.
El señor REYES (Presidente).-
Fue tramitado a las Comisiones de Relaciones y de Hacienda, señor Senador.
El señor CORBALAN (don Salomón).-
Esta mañana se reunió la Comisión de Hacienda y pudimos haberlo tratado, pero no figuraba en tabla. O sea, no ha habido ningún problema de escasez de tiempo.
El señor SEPULVEDA.-
Estaba con el plazo de urgencia vencido desde la semana pasada.
El señor CORBALAN (don Salomón).-
Esta mañana pudimos haberlo estudiado.
El señor SEPULVEDA.-
De acuerdo con el Reglamento, entró en la tabla la semana pasada.
El señor CORBALAN (don Salomón).-
Formulo indicación para que este asunto pase a la Comisión referida.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
A mi juicio, no puede ser discutido por el Senado sin informe de Hacienda.
El señor REYES (Presidente).-
A juicio de la Mesa, es evidente que las normas relativas a los plazos constitucionales de la urgencia prevalecen sobre cualquier otro precepto reglamentario.
Sin embargo, como en el día de hoy podrían presentarse indicaciones que obligaran al proyecto a un nuevo trámite a Comisión, el señor Ministro de Relaciones Exteriores me aseguró que por su parte no tenía inconveniente en enviar un oficio retirando la urgencia, cuyo plazo constitucional, además del reglamentario, está vencido.
El señor Secretario dará lectura a ese oficio, que acaba de llegar.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
El señor Ministro de Relaciones Exteriores manifiesta en ese oficio lo siguiente: "Pongo en conocimiento de Su Excelencia el Presidente del Senado que, en uso de la facultad que me confiere el artículo 46 de la Constitución Política del Estado, he resuelto retirar la urgencia hecha presente para el despacho del proyecto que crea la Dirección Nacional de Fronteras y de Límites del Estado".
El señor REYES (Presidente).-
Al mismo tiempo, me permito rogar a la Comisión de Hacienda que emita su informe antes del próximo martes, a fin de poder considerarlo en la sesión de ese día.
El señor CORBALAN (don Salomón).-
Como el jueves se reúne esa Comisión, lo pondremos en tabla.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Celebro mucho el procedimiento anunciado, porque la Constitución, en el capítulo relativo a las atribuciones del Parlamento, establece que "no podrá el Congreso aprobar ningún nuevo gasto con cargo a los fondos de la nación, sin crear o indicar, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a dicho gasto". Además, el Reglamento del Senado es terminante en el sentido de que no se puede despachar ningún proyecto sobre gastos sin conocimiento de la Comisión de Hacienda, ni aun por acuerdo unánime.
Me alegro de que se haya tramitado a la Comisión de Hacienda esta iniciativa.
El señor JULIET.-
No obstante el buen principio que sostiene el Honorable señor González Madariaga, no es menos cierto que rige una disposición reglamentaria en orden a que, vencido el plazo constitucional de la urgencia, el proyecto respectivo debe figurar en tabla, haya pasado o no haya pasado a la Comisión de Hacienda. Me parece bien que el señor Senador ponga el acento en el trámite de Hacienda cuando corresponde, pero, evidentemente, habríamos debido tratar este proyecto de no mediar el retiro de la urgencia.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
La teoría de Su Señoría es sumamente grave, pues barrena los preceptos constitucionales y reglamentarios. De acuerdo con ella, el señor Senador daría el pase al despacho de un proyecto sobre creación de nuevos gastos, con el pretexto de estar vencida la urgencia declarada, sin el conocimiento de la Comisión de Hacienda, en circunstancias de que la Constitución y el Reglamento disponen este trámite en forma precisa.
El señor JULIET.-
Aun cuando comprendo que el Orden del Día no debe ser empleado en menesteres extraños a la tabla, debo insistir en que la Constitución, si bien exige al Congreso financiar los proyectos, también le impone un pronunciamiento dentro de cierto plazo, cuando tienen urgencia. Por lo demás, la disposición reglamentaria es clara, pues prescribe que, vencido el plazo constitucional de la urgencia, el proyecto debe figurar en tabla, tenga informe de la Comisión de Hacienda o no lo tenga. Sin embargo, comparto con Su Señoría el buen principio.
El señor CASTRO.-
Tanto al Honorable señor Juliet como al Senador que habla, por haber sido Presidentes de la Cámara de Diputados, nos cupo conocer decenas de casos semejantes.
Si uno interpreta la norma de la Constitución en el sentido de que, vencida la urgencia, el proyecto sólo debe figurar en tabla, puede burlar perfectamente la herramienta de que dispone el Ejecutivo: la declaración de la urgencia para el despacho de las iniciativas de ley. Ello porque un proyecto puede figurar en tabla indefinidamente.
Según mi entender, vencido el plazo constitucional de la urgencia, el proyecto respectivo no sólo debe ser colocado en tabla, sino despachado por una de las Cámaras.
En cuanto a la exigencia de que la Comisión de Hacienda deba estudiar todos los proyectos que establecen nuevos gastos o imponen tributos, si un asunto tiene vencido el plazo de la urgencia y no ha pasado a esa Comisión, se me ocurre que se cumple tal exigencia desde el momento en que los miembros de aquélla conocen del proyecto, apremiado por el término de la urgencia constitucional, aquí en la Sala.
El señor JULIET.-
Como decía, expirado el plazo de la urgencia, nuestro Reglamento impone que el proyecto figure en tabla.
Es distinta la situación en la Cámara de Diputados. Allá, de acuerdo con el artículo 64 ó 66 de su Reglamento, si no se cumple el trámite de Comisión, el asunto no se puede tratar. Esa es la diferencia: el Reglamento del Senado establece que debe figurar en tabla; el de la Cámara, que no se puede tratar.
En consecuencia, si no se hubiera retirado la urgencia, al entrar a analizar el proyecto en debate no habríamos contravenido normas reglamentarias ni constitucionales.
Quería plantear estas observaciones, porque concuerdo con la interpretación de la Mesa.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Celebro mucho la lectura del oficio en que el señor Ministro retira la urgencia, porque de este modo se han allanado las dificultades.
Pero, como conviene esclarecer la materia para lo futuro, ruego al señor Presidente enviar el caso en consulta a la Comisión de Legislación. Sin duda, interesa una resolución sobre el particular. No podemos estar aquí jugando al "pillarse". El Ejecutivo no puede acortar los plazos constitucionales para impedir a una Comisión del Senado pronunciarse. No es correcto. Entre los Poderes Públicos debe existir colaboración, no animadversión.
El señor FUENTEALBA.-
¡La urgencia la calificamos nosotros, señor Senador, de manera que nosotros mismos nos fijamos plazo para despachar los proyectos!
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Insisto en mi petición de enviar este asunto en consulta.
El señor GUMUCIO.-
Este debate es inmotivado, pues el Ejecutivo ya retiró la urgencia.
Coincido plenamente con los Honorables señores Juliet y Castro en que la disposición constitucional es muy clara al señalar un plazo de urgencia, y en que ese plazo debe cumplirse. Por lo tanto, no hay puntos oscuros ni es necesario un informe de la Comisión de Legislación.
Existe, eso sí, la obligación reglamentaria, en el caso indicado, de enviar los proyectos a esa Comisión, pero dentro del plazo constitucional de la urgencia. Si tal trámite no se ha cumplido antes del término de ese plazo, los proyectos deben votarse de todas maneras. Aún más: si se formulan indicaciones en la Sala el mismo día en que vence el plazo constitucional, aunque haya necesidad de estudiarlas, deben votarse al momento de ser presentadas.
Por lo tanto, no creo necesario que la Comisión de Legislación informe al respecto. Se trata de un asunto extraordinariamente claro y, durante mucho tiempo, las dos ramas del Congreso Nacional también lo han estimado así.
El señor REYES (Presidente).-
La Mesa no duda de que, vencido el plazo constitucional, a la Sala le corresponde, obligatoriamente, pronunciarse sobre determinado proyecto de ley. Sin embargo, si existe una petición como la formulada por el Honorable señor González Madariaga, debe solicitarse el acuerdo del Senado para enviar dicha consulta a la Comisión de Legislación.
El señor LUENGO.-
Lo correcto sería tratar los proyectos antes de que venza el plazo constitucional.
El señor FONCEA.-
¿Qué ocurre cuando una iniciativa no tiene financiamiento?
El señor REYES (Presidente).-
Eso lo apreciará la Sala en el momento oportuno, señor Senador.
Si le parece al Senado, se enviará el asunto en consulta a la Comisión de Legislación, sin referirla específicamente a esta iniciativa.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Exacto. Como principio.
El señor REYES (Presidente).-
Acordado.
En discusión general el proyecto.
Ofrezco la palabra.
El señor JULIET.-
¡Cómo! ¿No se retiró la urgencia?
El señor REYES (Presidente).-
Efectivamente, señor Senador.
El señor FUENTEALBA.-
Estamos de acuerdo en que vaya a la Comisión de Hacienda, pues la urgencia ha sido retirada.
El señor JULIET.-
Evidente. Debe ir a esa Comisión.
El señor REYES (Presidente).-
O sea, en la presente sesión no habría debate.
El señor FUENTEALBA.-
Habiéndose retirado la urgencia, estamos de acuerdo.
El señor JULIET.-
Retirada la urgencia, rige el trámite previo a Comisión.
El señor CORBALAN (don Salomón).
-Así es, y sin necesidad de acuerdo.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Exactamente.
"
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