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- rdf:value = " El señor PABLO.-
Los altos mandos de nuestras Fuerzas Armadas concurrieron, a invitación del Senado, a explicar su la tención ante el proyecto del Gobierno. Esta iniciativa legal fue rotundamente apoyada por ellos. Manifestaron que estas maniobras son indispensables para su perfeccionamiento profesional y declararon que patrocinan la petición porque mediante tales maniobras los oficiales de Marina adquirirán una experiencia que, de otra manera, no obtendrían; que por ningún motivo los impulsa un fin de carácter político, y que ellos saben perfectamente cuál es su doctrina militar. La dieron a conocer en la Comisión y fue compartida por todos sus miembros. Por lo tanto, cualquiera otra intención que pudiera tener el otro país que participa en esta ciase de maniobras, no alcanza a las Fuerzas Armadas de Chile.
Se ha venido insistiendo en que semejantes intenciones existen de parte de otros participantes en los ejercicios combinados: me refiero a los propósitos que pudieran tener los militares norteamericanos en torno de una política en nuestro continente. Pero ello no se compadece con la afirmación categórica de los jefes de las Fuerzas Armadas de Chile y con la reiterada confianza que siempre hemos depositado en ellas.
Problemas de nuestra defensa.
Decía que, con ocasión de este debate, se han dado a conocer opiniones de diversos señores Senadores sobre otros temas, como los relacionados con la defensa nacional, que fueron latamente tratados en la sesión secreta de ayer. Las explicaciones del señor Ministro han sido satisfactorias, tanto las que dio en la Comisión como las que proporcionó en la sala.
Estimo que el país puede tener tranquilidad y confianza en que las instituciones armadas de Chile están conscientes de la responsabilidad que les cabe, y que, dentro de los medios de que se dispone, se están haciendo los más grandes esfuerzos para responder a cualquier emergencia futura.
Nuestro pretendido aislamiento internacional.
También se han formulado observaciones concernientes a nuestra política de relaciones internacionales. He escuchado a algunos señores Senadores quejarse por el aislamiento de Chile en la etapa actual. Creen que estamos corriendo serios peligros porque no tendríamos amigos en el continente en la actualidad. No obstante, debo recordar los esfuerzos que sobre el particular ha desplegado el actual Gobier-go, y cómo, velando fundamentalmente por los intereses de Chile y la seguridad nacional, ha tratado, por todos los medios, de mantener relaciones con los distintos países de América Latina, cualesquiera fueran sus regímenes de gobierno.
Las referidas críticas han provenido particularmente de las bancas de la Derecha, y, cosa curiosa, muchos hombres de esas colectividades políticas representan al Gobierno en distintos países del continente.
Me parece sencillamente exagerado plantear el tema del aislamiento de Chile. Desde luego, con la República del Perú hemos participado recientemente en una reunión en Colombia, y posteriormente el Presidente de la República ha visitado ese país. Se han hecho declaraciones conjuntas y establecido fines y propósitos comunes. Por otra parte, los parlamentarios hemos tenido relaciones cordiales con la República del Perú en encuentros verificados en Tacna y Arica. Por su parte, también oficiales de nuestra Armada han tenido contactos con otros de la República del Perú, en repetidas oportunidades, y hemos tenido ocasión de oír en la Comisión que existen, en ese sentido, cordiales relaciones.
No hay, pues, a mi modo de ver, tal aislamiento de parte del Gobierno y de Chile, en general, tanto más cuanto que ha habido preocupación por mantener una política fraterna y de integración entre ambos países, la cual ha quedado delineada por la política exterior mantenida por Chile.
Respecto de la República Argentina, ya en el gobierno de Illía, que estaba en el poder cuando asumió el Excelentísimo señor Frei, se tuvieron contactos; nuestro Primer Mandatario visitó esa República, estuvo con el Presidente argentino en Mendoza y se celebraron conversaciones para dirimir nustros conflictos limítrofes. Recientemente, el gobierno argentino, bajo el mando del Teniente General Onganía, ha reanudado esos contactos. El PresidenteOnganía, con fecha 24 de agosto de 1966. ha dirigido una nota al Presidente de la República de Chile, en la cual expresaba lo siguiente:
"Algunos episodios ocurridos durante los últimos tiempos en la frontera revisten un signo negativo que menoscaba la vinculación entre Chile y la Argentina, contrariando un imperativo histórico de comprensión creciente y de fecunda cordialidad.
"Los hechos aludidos se han originado en cuestiones relacionadas con la demarcación de una línea fronteriza, singular por su longitud y complejidad. Cabe, por lo tanto, confiar en que la precisión de los límites territoriales eliminará el único motivo de fricción entre nuestros países.
"La actual situación limítrofe nos impone una actitud que revele la voluntad indeclinable de mantener celosamente nuestra soberanía territorial. Estamos dispuestos, en fiel observancia de los acuerdos vigentes, a evitar e impedir todo acto capaz de alterar los términos en que están planteados los problemas pendientes de solución".
Y ambos Gobiernos han reiterado su propósito de recurrir a los medios pacíficos para encontrar solución a sus problemas limítrofes.
A ¡Brasil también nos unen lazos de amistad, a pesar de las diferencias políticas derivadas de la posición en que estamos colocados doctrinariamente. Las relaciones se hacen de Estado a Estado y no de Gobierno a Gobierno, y por eso las mantenemos con ese país, no obstante las críticas que personalmente pudiera merecernos el carácter democrático de su Gobierno.
Entre el 9 y 12 de octubre concurrirán a Chile, en visita oficial, el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil señor Juracy Magalhaes y los Senadores señores Antonio Konder y José Bezerra, y los Diputados señores Rubén Alvez y Aroldo de Carvalho, además de otros miembros de una comitiva de alta representación.
En el mes de agosto, tuvo lugar en Colombia, una reunión en la que participaron los Presidentes de Venezuela, Colombia y Chile y representantes directos de los Presidentes de Ecuador y Perú. En esa oportunidad, también se llegó a conclusiones sobre la forma de estimular el desarrollo de nuestros pueblos y se ha afianzado la idea de la integración de nuestras naciones. Por lo tanto, esa reunión tuvo, como finalidad fundamental estimular el desarrollo e impedir el aislamiento de nuestro país.
Además, se recordaba hoy día en esta Sala el viaje de Su Excelencia el Presidente de la República a Europa Occidental. A mi juicio, sinceramente, fue de gran provecho y demostró que no existe la voluntad de este Gobierno de amarrarse unilateralmente a una sola amistad, sino que busca el diálogo con los diversos países.
También se han abierto relaciones con las zonas comunista y socialista, que antes siempre estuvieron cerradas. En estos días tenemos el agrado de recibir la visita de representantes parlamentarios de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo que demuestra que el diálogo del país está abierto a todas las latitudes. En consecuencia, carecen de toda base las ideas de quienes sostienen su oposición a esta iniciativa de ley, fundados precisamente, en el hecho de que podría haber aislamiento político.
Nuestras relaciones con los Estados Unidos.
Nuestras relaciones con los Estados Unidos han sido durante este Gobierno extremadamente cordiales y el Presidente de la República ha reiterado en forma permanente su agradecimiento por la colaboración recibida.
En la tarde de hoy hemos escuchado un discurso del Honorable señor Ibáñez -me alegro que se reincorpore a la Sala en estos momentos-, que valdría la pena contestar con tranquilidad en lo relacionado con los Estados Unidos de Norteamérica.
No deja de ser curioso y pintoresco, e inclusive contradictorio, porque Su Señoría comenzó por acusar a Estados Unidos de ejercer una acción imperialista en nuestro país y, en seguida, se quejó de que no interviniera aquí para imponer un criterio distinto del que sustenta el actual Gobierno.
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