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- rdf:value = " PROYECTO DE LEY SOBRE PRESUPUESTOS Y GASTOS DE LA NACION PARA 1967. CUARTO TRÁMITE.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
Corresponde ocuparse del proyecto de ley, en cuarto trámite constitucional, sobre Presupuesto de la Nación para 1967.
-El oficio con las insistencias de la Cámara de Diputados se inserta en los Anexos de esta sesión, documento Nº 1.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
La Cámara de Diputados no aceptó la modificación del Senado consistente en suprimir el ítem "05/02/23 Varios" Servicio de Gobierno Interior de la partida Ministerio del Interior de Eº 10.030.000, y ha insistido en su criterio primitivo.
-El Senado acuerda no insistir (21 votos por la insistencia y 14 por la no insistencia).
-A continuación, y con la misma votación (20 votos por la insistencia y 14 por la no insistencia), no se insiste en las siguientes enmiendas del Senado, consistentes en:
a) En la partida Ministerio del Interior, rebajar el ítem 05/06/03 Sobresueldos de la Dirección General de Investigaciones, de Eº 9.295.000 a Eº 8.395.000.
b) Rebajar el ítem 05/06/04 Honorarios, contratos y otras remuneraciones, de Eº 970.000 a Eº 570.000.
c) Reemplazar el guarismo 100 por 8.
d) Rebajar el ítem 05/06/09 Gastos Generales, de Eº 2.270.000 a Eº 1.670.000.
e) Rebajar el ítem 05/09/04 Honorarios, contratos y otras remuneraciones de la Oficina de Presupuestos, de 110.000 escudos a 70.000 escudos.
f) En su glosa interna reemplazar el guarismo 6 por 2.
g) Rebajar con motivo de las enmiendas introducidas a los ítem de esta partida, de Eº 356.850.000 a Eº 344.880.000.
h) En la partida Ministerio de Relaciones Exteriores, rebajar el ítem 06/01/08 Gastos del Personal y Fletes de la Secretaría y Administración General, de Eº 700.000 a Eº 600.000.
i) Rebajar el ítem 06/01/09 Gastos Generales, de Eº 1.350.000 a Eº 1.250.000.
j) Rebajar el ítem 06/01/23 Varios, de Eº 854.000 a Eº 754.000.
k) Rebajar, con motivo de las enmiendas introducidas a los ítem de esta partida, de Eº 12.615.000 a Eº 12.315.000.
1) En la partida Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, rebajar el ítem 07/01/04 Honorarios, contratos y otras remuneraciones de la Subsecretaría de Economía, Fomento y Reconstrucción, de Eº 242.939 a Eº 192.939.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
La Cámara también ha rechazado la modificación del Senado consistente en rebajar el ítem 07/02/04 Honorarios, contratos y otras remuneraciones de la Dirección de Industria y Comercio, de 2.007.940 a Eº 1.207.940, y en su glosa interna, sustituir el guarismo 275 por 173.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
¿Cuál es la diferencia entre el monto aprobado por la Cámara con relación a las modificaciones del Senado?
El señor FIGUEROA (Secretario).-
¿Su Señoría se refiere a cada rubro en particular, o al total?
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Al total, ya que nosotros estamos defendiendo el presupuesto del país, y no contamos con el quórum necesario para insistir en las modificaciones del Senado.
¿Cuánto representa esa diferencia? Lo consulto, porque hace pocos días el Jefe del Estado se dirigió al país para pedir sacrificios, como de costumbre. Sin embargo, el presupuesto aparece recargado en 40% con relación al del año pasado. Esto significa abusar del vocablo "pueblo", lo cual no es sino una propaganda política.
El señor GUMUCIO.-
Su Señoría sí que abusa de ese término.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Esto demuestra que el fisco ha agotado su capacidad da pago, lo que obliga a apretarnos más el cinturón.
El señor ALLENDE (Presidente).-
La Mesa no está en condiciones de contestar inmediatamente la consulta de Su Señoría. Lo podrá hacer en un momento más, a no ser que algún miembro de la Comisión de Hacienda desee informar al respecto.
El señor ALTAMIRANO.-
Con relación a lo expresado por el Honorable señor González Madariaga, debo informar que no estoy en condiciones de dar cifras exactas sobre los gastos propuestos por el Gobierno en su oficio final con relación a lo aprobado por el Congreso. Lo que sí puedo decir es que el Senado no ha rebajado ninguna de las cifras propuestas primitivamente por el Ejecutivo y que, con posterioridad, éste aumentó notoriamente. Lo único que hizo esta Corporación fue manifestar al Gobierno que aprobaría las primeras cifras enviadas por él, aunque no concordaba completamente con ellas. En este sentido, hemos sido bastante liberales al aprobar gastos, pues no hemos hecho otra cosa que aprobar las cifras sugeridas en un comienzo, y que el Ejecutivo rectificó posteriormente, para aumentarlas.
Por tales razones, compartimos las expresiones del Honorable señor González Madariaga, en cuanto a que hay absoluta falta de seriedad en el estudio de la ley de presupuestos. El Gobierno anunció hace poco que se haría una economía del orden de 120 millones de escudos. Vale decir, envió un presupuesto al Congreso y, antes de que fuera aprobado, ya reconoce que existe un exceso de gastos por la cantidad mencionada. O el presupuesto estaba notoriamente abultado, o muy mal estudiado.
Lo que el Gobierno podría hacer en el próximo año, si desea anunciar medidas aún más espectaculares que las de ahora, es proponer al Congreso un presupuesto, no por la cantidad de 7 mil millones de escudos, como hizo este año, sino por la suma de 9 mil millones y, antes de ser aprobado, declarar gratuitamente que lo rebajará en 2 mil millones. Ello sería muchísimo más espectacular.
El señor NOEMI.-
Eso pueden hacerlo Sus Señorías cuando sean Gobierno.
El señor ALTAMIRANO.-
El Gobierno ha enviado un presupuesto por 7 mil millones de escudos y, antes de que el Congreso lo apruebe, reconoce que hay un exceso de 120 millones. Y el Ministro de Hacienda dice que se rebajará esa cantidad, aunque no dijo qué gastos serán disminuidos, ni por qué estaban consultados. El anuncio lo hizo con horas de diferencia. Si lo hubiera hecho a mediados del próximo año, nosotros lo entenderíamos; pero hacerlo con diferencia de minutos, demuestra falta de seriedad absoluta.
Reitero nuestra concordancia con las palabras del Honorable señor González Madariaga.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Debo informar al Honorable señor González Madariaga que la diferencia de gastos entre lo aprobado por la Cámara y el Senado asciende a E° 24.133.290.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
¡24 mil millones de pesos!
Acabamos de escuchar al Honorable señor Altamirano que el Senado mantuvo las cifras indicadas por el Gobierno en el primitivo proyecto de presupuestos enviado al Congreso y que, con posterioridad, fueron aumentadas por el Ejecutivo.
¿Qué ha pasado con el proyecto de reajustes, respecto del cual el Gobierno envió una cantidad de indicaciones para aumentar los gastos considerados primitivamente? Razón tuve yo cuando me opuse al despacho de un proyecto de ley evacuado favorablemente por la Comisión de Obras Públicas e insinué que pasara a la de Hacienda, para que esta última se pronunciara en cuanto a derogar disposiciones de la ley orgánica, para hacer traspasos de ítem, porque esto significa, simplemente, anarquía. Esto lo criticamos desde esta tribuna con el mayor énfasis. Criticamos también las publicaciones de prensa que aluden a nombres de parientes cercanos al Presidente de la República, con los cuales se hace propaganda en el país. Nunca antes la República había visto un acto tal de nepotismo ni un Gobierno más atropellador de las prácticas administrativas del país.
El señor MUSALEM.-
Señor Presidente, primeramente me referiré al último punto planteado por el Honorable señor González Madariaga.
Todos los señores Senadores saben que los centros de madres acuerdan libremente poner el nombre que ellos desean a sus organizaciones. Nadie puede impedirles que elijan el de la señora del Primer Mandatario o de quien sea. Normalmente, han tenido nombres de gobernantes chilenos. Esos centros -repito- lo deciden así libremente y nadie tiene interés en que lleven el nombre de personeros del Gobierno o de parlamentarios.
Nadie podría sostener en esta Sala que alguien ha pedido que se ponga un nombre determinado a un centro de madres. Esta es una majadería a la cual se quiere dar importancia, pero no tiene ninguna, porque nadie se está beneficiando con ello. Nadie está haciendo propaganda ni tiene interés en hacerla. Ojalá mañana desaparecieran todos los nombres de políticos y de personas de esos centros, porque, en el fondo, a mi juicio, es una mala práctica que nace, desgraciadamente, del corazón del pueblo, y hay que aceptarla, sin contrariarla, pues normalmente no se consulta a las personas cuyos nombres se usan.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Lo que Su Señoría dice es majadería.
El señor MUSALEM.-
No se puede hacer cuestión de lo que nace libremente del alma del pueblo.
Ahora, respecto del aspecto de fondo planteado en esta Sala, se sostiene, como si por primera vez ocurriera en el país, que la ley de presupuestos y la de reajustes tienen variación en el financiamiento. Esta es una práctica normal en Chile. No puede ser de otra manera.
Todos los Gobiernos, cuando envían la ley de presupuestos en el mes de agosto, especifican determinada suma de gastos y otra de ingresos. Después, más cerca del fin de año, en la última oportunidad que permite la Constitución, mandan un oficio final; o sea, cuando hay un mejor ajuste en las cifras estadísticas y mejor conocimiento de los posibles gastos e ingresos. Así se ha procedido siempre, porque corresponde a toda una organización estadística que existe en Chile, que no anticipa más en el tiempo la información requerida.
La diferencia, como se ha dicho, asciende a 24 millones de escudos. No creo que, en definitiva, y en E° 7.100 millones que es el monto del Presupuesto, represente una discrepancia como para sostener en esta Sala que el Gobierno podría, en un momento dado, haber concebido un pre- supuesto abultado para después rebajarlo y hacer anuncios espectaculares en ese sentido. No se puede sostener que la intención del Ejecutivo haya sido esa al hacer el anuncio de que se renunciaría a los préstamos del AID y al "stand by". Por cierto, esa renuncia tiene una significación financiera en el presupuesto.
Precisamente, la renuncia al crédito AID corresponde a la rebaja de 120 millones de escudos, planteada por el Ministro de Hacienda, y que es por seis meses. A mediados de año, el Ejecutivo tendrá que hacer otro ajuste de las necesidades y ver si rebaja, inclusive, una mayor suma que la anunciada. Esto corresponde a toda una política. Simplemente, los precios del cobre han sido mejores, y el Ejecutivo no necesita de esos créditos; es decir, renuncia a los empréstitos y sanea la balanza de pagos del país. También reduce las deudas y las necesidades de financiamien- to fiscal para ajustarías a todo un programa armónico y a la política de crédito y expansión del dinero planteada por el Ejecutivo. Nosotros hemos anunciado desde un comienzo que nuestro programa económico es armónico. Un sector de la economía tiene relación con todos los demás, y si vamos a disponer de menos créditos externos, porque renunciamos a ellos, es necesario un ajuste en la política financiera fiscal, para todos sus efectos y, en especial, para los de la política monetaria del crédito.
No sé si los señores Senadores que plantean dudas pretenden dejar flotando en el ambiente una mala intención de parte del Ejecutivo al reducir el gasto fiscal a esta altura del año o no entienden realmente el proceso económico, o no quieren comprenderlo por razones políticas.
A mi juicio, la situación es muy clara, y no se puede hacer objeción alguna al
Ejecutivo por haber anunciado, a esta altura del año, una reducción de gastos públicos que corresponden, precisamente, a las posibilidades claras que ha dado el mayor precio del cobre.
Nadie podía estar seguro, a principios de año, ni en julio, de la cantidad de divisas que ingresarían al país por el precio del cobre. Cuando se envió el presupuesto, nadie en Chile podía asegurar cuál sería la disponibilidad de divisas del país a fin de año.
Por eso, precisamente, se han hecho todas estas rectificaciones, que son muy justificadas.
El señor PALMA.-
Comprendo que en torno de este problema se tomen las más variadas posiciones políticas.
En verdad, cualquier análisis serio de los datos de que disponemos permitirá a los señores Senadores comprobar que las afirmaciones que se suelen hacer en el Senado no corresponden a la realidad, ni mucho menos a lo que podría ser un análisis económico en profundidad.
Todos los señores Senadores, seguramente, han recibido de la Oficina de Informaciones del Senado el boletín N° 82, del 16 de diciembre de este año, en que se hace un estudio sobre los presupuestos de gastos de la nación desde 1950 a 1967, y de la forma cómo han sido distribuidos en los distintos Ministerios.
En este informe, hay algunos antecedentes que vale la pena destacar, para que los señores Senadores los analicen, a fin de que nos formemos criterio sobre la política que está llevando adelante el Gobierno, de su seriedad y sobre los factores -probablemente, hay muchos- que pueden influir.
Tomaremos como ejemplo los tipos de cambio considerados en las leyes de los últimos presupuestos; en 1967, el tipo de cambio se ha estimado en E° 4.50 por dólar; en 1966, la cotización se hizo a 3.60 escudos; en 1965, se fijó un valor de 3.20 escudos por dólar, y así podríamos remontarnos hasta 1959, año en que se determinó para todos los cálculos del presupuesto una relación de Eº 1 por dólar, como sabemos.
Pues bien, si tomamos como base estas cifras y hacemos un análisis de los presupuestos anteriores reduciendo a dólares las cantidades, de acuerdo con el tipo de cambio, nos encontramos con datos que merecen ser conocidos.
El presupuesto del próximo año alcanzará a la suma de 6.600 millones de escudos con las rectificaciones agregadas por el oficio final, originado en el hecho -como se destacó en esta Sala- de que el presupuesto de la nación, por disposiciones legales, debe enviarse al Congreso con muchos meses de anticipación al momento en que se discute. Dicha cifra equivale a 1.460 millones de dólares. En 1966, el presupuesto alcanzó a 5.320 millones de escudos, que equivalían, por el tipo cambio correspondiente, a 1.480 millones de dólares. Es decir, como lo ha reiterado el Ministro de Hacienda en diversas oportunidades, se ha tratado de llevar al máximo el control económico, de manera que los gastos totales guarden relación con los ingresos nacionales. Y estos datos así lo comprueban.
En 1965, el presupuesto correspondió a 1.270 millones de dólares; en 1964, a 1.180 millones de dólares. Y no es necesario seguir dando antecedentes.
De manera, señor Presidente, que cuando se hacen afirmaciones en el sentido de que los gastos considerados en el presupuesto serían abultados por razones políticas, por presiones de partidos, para ingresos de funcionarios y por miles de otras razones, se está incurriendo en un error de objetividad, simplemente.
Por último, quiero referirme a otro aspecto que aparece tratado en este boletín. Los porcentajes que, corresponden a cada uno de los Ministerios están aquí analizados, y podemos comprobar que los únicos que suben dentro del volumen del presupuesto nacional, con relación al año anterior, son: Ministerio de Educación, de 13,35% a 14.29%; Ministerio de Obras Públicas, de 10,24% a 11%; Ministerio de Agricultura, de 4,14% a 4,94%. Los demás Ministerios han mantenido o rebajado sus porcentajes en el presupuesto nacional.
Con los datos que están al alcance de cada señor Senador se puede comprobar que el valor estable del presupuesto nacional no ha cambiado y que ha sido controlado al máximo posible, de manera que los gastos relativos de los respectivos Ministerios sólo han aumentado en aquellos considerados claves, como los mencionados.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
Había pedido conocer los antecedentes sobre el monto de la diferencia provocada con las rectificaciones del Ejecutivo; pero ahora el Honorable señor Palma ha entregado otras comparaciones que me ha parecido muy interesante recoger, aunque sea "calamo cúrrente".
También me había referido al nepotismo, que el Honorable señor Musalem justifica. ¡Admirable!
El señor MUSALEM.-
Dije que nadie ha pedido dar determinados nombres a los centros de madres.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
¡Y Su Señoría lo justifica en nombre del pueblo! Eso podría decirlo Su Santidad el Cardenal. Yo creo que esto es una farsa, un engaño en la administración, que no se puede admitir como principio.
Mi ilustre amigo el Honorable señor Palma, sin embargo, nos ha leído datos relacionados con el presupuesto. Quiero decir que éste ha subido en la actual Administración, desde 1965 a 1967, en 40%. Así lo veremos pronto y tendremos oportunidad de analizar las consecuencias con mayor detención. El señor Senador dice que ningún presupuesto ha subido más que el de Educación. Puedo expresarle que el presupuesto de la Presidencia de la República aumentó en 12 veces los gastos que tenía en 1964: de 585 mil escudos, sube a 6 millones 240 mil escudos. No creo que ha- ya podido justificar...
El señor PALMA.-
Su Señoría se equivoca. En la página 92 del informe a que me referí, aparece una cifra muy clara; 5.777.000 el año pasado y 6.240.000 este año. Aproximadamente, 1%, y en ningún caso el porcentaje indicado por Su Señoría.
El señor GONZALEZ MADARIAGA.-
No me interrumpa, señor Senador. Observe la misma conducta que tuve mientras Su Señoría intervino en el debate,
El año 1964, cuando recibió la Administración el Presidente Frei, el presupuesto de la Presidencia fue de 585 mil escudos; ahora, para 1967, sube a 6.240.000; es decir, aumenta doce veces.
Además, el señor Frei dijo a la ciudadanía que tenía sólo cuatro asesores. Acabo de manifestar que hasta hay una monja en calidad de asesora en el Ministerio de Educación.
En seguida, el Ministerio de Relaciones Exteriores que, como lo expresé, ha traicionado a la patria y debería ser objeto de una reorganización desde sus cimientos -esto lo puedo probar y nadie me desmentirá- aumenta en dos veces y media su presupuesto. En efecto, en 1964 figuraba con 21 millones de escudos. Para el próximo año se le asignan 56 millones de escudos. ¡Qué engañada está la patria! ¡Cómo botan los dineros! Ese regalo de los territorios de Palena cuesta al país más de 400 millones de dólares. ¡Que me rectifiquen, si no estoy en lo cierto!
Pero no es sólo eso. El Ministerio de Educación, en el cual todos tenemos interés, aumenta muy poco su presupuesto. El año 1965 tenía 470 millones de escudos. Ahora, se le asignan 933 millones de escudos. El doble, nada más. Sin embargo -repito- el de la Presidencia de la República aumenta doce veces.
Quiero decir algo más, porque con este Gobierno estamos viviendo de engaños. En efecto, está haciendo algo que nunca nadie había hecho; tramitar proyectos de ley sin financiamiento, con cargo a la Ley de Presupuestos. Por eso, ayer me opuse a continuar discutiendo un proyecto de ley que faculta para enmendar la Ley Orgánica de Presupuestos y hacer traspasos de fondos antes de los seis meses que consagra la ley. Me parece que ése es un grave vicio que aumentará el desorden que vivimos.
Tengo aún algo más que comentar. En el proyecto de reforma agraria se transforma a diferentes servicios del Estado en entes autónomos, en los cuales el Congreso no toma parte para los efectos de fijar las rentas del personal ni en la autorización de otros gastos. Me refiero a los servicios de agricultura, ganadería y reforestación. Sus gastos serán cargados a la Ley de Presupuestos y mañana se pedirá al contribuyente que los financie.
En esa forma se está faltando a las reglas de la Constitución, y el Congreso carece de valor para imponerse. Resulta inútil e innecesaria la existencia del Parlamento, si no puede ejercitar el mandato que la Carta Fundamental le impone.
Nada más.
El señor MUSALEM.-
Señor Presidente, aquí se hace demasiada cuestión, debido a la deformación de muchos antecedentes.
Mientras hablaba el Honorable señor González Madariaga, el Honorable señor Palma dijo algo que deseo repetir; la Presidencia de la República disminuyó su presupuesto del año 1967 respecto del propuesto de 1966, de 0,12% a 0,10% con relación al presupuesto nacional total.
Deseo decir al Honorable señor González Madariaga, sin que esto signifique un reproche, que observe la partida del Congreso Nacional. En tanto que la de la Presidencia de la República baja en la cifra antedicha, la del Congreso Nacional sube 2,0. Entonces, no planteemos argumentaciones sin base sólida ni deformemos los hechos; reconozcamos las cosas tal cual son. Cada año surgen mayores necesidades, tanto para el sector de Gobierno, que amplía sus actividades en favor del pueblo, cuanto para el Congreso Nacional, que también amplía las suyas dentro del cumplimiento de sus funciones.
El señor VON MÜHLENBROCK.-
Y tienen plena justificación.
El señor MUSALEM.-
No digo que no la tenga, pero comparemos ambas partidas.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Ibáñez.
El señor IBAÑEZ.-
En este caso, como en los anteriores que hemos discutido, se plantea una situación sobre la cual deseo decir algunas palabras en nombre de los Senadores del Partido Nacional.
Conforme a disposiciones constitucionales y reglamentarias de ambas Cámaras, se nos impone legítimamente la voluntad mayoritaria del Ejecutivo expresada en la Cámara de Diputados, frente a enmiendas hechas por el Senado a diversos ítem del proyecto de presupuesto.
No discutimos la facultad de la Cámara para hacerlo; discutimos, sí, el límite de esa facultad. La mayoría política de una rama del Congreso, y aun la de ambas Cámaras, puede conformar la política del país de acuerdo con sus deseos. Pero hay ciertos límites.
No creo que el hecho de disponerse de una transitoria mayoría en una rama del Parlamento, aun cuando fuese amplísima en ambas Cámaras, faculta a ningún Gobierno para realizar actos verdaderamente abusivos, como los que efectivamente encontramos en las disposiciones del proyecto de Presupuesto para 1967, que significan derrochar dineros de todos los chilenos para anarquizar la administración pública por medio de la proliferación de entidades autónomas y el consiguiente aumento de personal y de asesores que, en número indeterminado e indeterminable, ha contratado este Gobierno.
Me parece -es el pensamiento de los Senadores de estas bancas-, que la mayoría política no autoriza para hacer cualquier cosa. Autoriza, sí, para dar orientación a la política, dentro de ciertas normas o limitaciones que correspondan a los conceptos morales y a la conciencia de los gobernantes y de los partidos que están en el Poder.
Estoy cierto de que lo que digamos respecto de cualquiera de las iniciativas que tratamos, no tendrá mayor efecto práctico en esta oportunidad; pero, asimismo, estoy seguro de que, en fecha muy próxima, el país habrá de pedir cuentas de la forma en que el Estado ha venido ejerciendo el mandato que le otorgó para otras finalidades.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Tiene la palabra la Honorable señora Campusano.
La señora CAMPUSANO.-
Deseo dejar en claro que los Senadores democratacristianos, tomando como base algunos índices, han expresado que no hay mayor aumento en los presupuestos para el próximo año con relación a los anteriores. Para justificar su aseveración, han balanceado un poco el presupuesto; pero la verdad es que en este proyecto se proponen alzas bastante importantes. Por ejemplo, en los presupuestos de todos los ministerios, signados con el ítem 04, figuran alzas exorbitantes. En el de Hacienda, se consigna un aumento considerable.
Eso es lo que quería dejar establecido: que existen alzas; que no hay la sobriedad que los Senadores democratacristianos han querido dejar de manifiesto.
Lamentablemente, para muchos de nosotros no es fácil entender todas estas cifras y cuentas, ni lo que ellas encierran. Por eso, el pueblo tampoco sabe lo que se está haciendo, en, muchas ocasiones, con los dineros públicos.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Altamirano.
El señor ALTAMIRANO.-
Señor Presidente, deseo referirme muy brevemente a las explicaciones dadas por los Honorables señores Musalem y Palma. Ambos han argumentado en un sentido que ya les hemos escuchado en otras oportunidades en la Sala.
Primera argumentación: que antes ocurría lo mismo.
No me referiré mayormente a ese aspecto. Entendí que se producirían cambios radicales, profundos, y que ahora no se repetiría lo que antes ocurría.
Segunda argumentación -a mi juicio, de ser efectiva, tendría valor-: que el presupuesto, por imperativo constitucional, debe enviarse antes del 1° de agosto. En consecuencia, es perfectamente posible que en el lapso de cuatro meses haya necesidad de introducir variaciones. Pero la verdad es que el Ministro de Hacienda, en su exposición del 9 de noviembre, manifestó ante la Comisión Mixta de Presupuestos que los créditos externos eran indispensables. En la página 46 de su exposición, dijo textualmente; "Aun con el extraordinario mejoramiento anotado de los ingresos corrientes del Fisco, Chile requiere de créditos externos para financiar un ritmo creciente de inversión pública, condición necesaria para alcanzar un desarrollo más acelerado".
Y en múltiples párrafos, en esa misma ocasión, el Ministro sostuvo la necesidad de utilizar los créditos externos. Aún más: cuando en la Subcomisión de Ingresos analizamos la partida correspondiente, nuevamente los representantes del Ejecutivo expresaron la necesidad de acudir al crédito externo por una suma de cien millones de dólares. Esto ocurrió más o menos diez días antes del espectacular anuncio del Presidente de la República. O sea, con diez días de variación, se produjo un cambio diametral en la política del Gobierno. Hasta diez días' antes eran imprescindibles, urgentes, los créditos externos; diez días después, pasan a ser prescindibles y no indispensables. ¿Qué ocurrió en ese lapso?
En seguida, se habla del precio del cobre. La realidad es que en el proyecto de presupuesto el precio del cobre se calcula en 45 centavos la libra; pero, hasta diez días antes del anuncio presidencial', su precio se estimaba en 42 centavos la libra.
Cuando se inició la discusión del proyecto de reajustes, hice una pregunta concreta al Ministro de Hacienda. Le manifesté que, a juicio del Partido Socialista, se estaba contabilizando un precio muy bajo del cobre -42 centavos la libra-, lo que correspondía a una apreciación pesimista. El Ministro me respondió que, a juicio del Gobierno, no era así y que, para el próximo año se preveía una baja en su cotización. Aún más, en su exposición, textualmente dice lo siguiente: "Por otra parte, prevalecerán precios menores que los de este año para el cobre y aún no se producirá el aumento de la producción y ventas por efecto de las nuevas inversiones".
El Ministro dio estos argumentos, para fundar la necesidad de acudir a los créditos externos. Pero me estoy refiriendo al problema del precio del cobre.
En su exposición -no hace diez días- el Ministro insistió en que el precio de 42 centavos era un precio realista. Luego, en la exposición del Presidente de la República y en declaraciones del propio Ministro de Hacienda, se acepta que el precio del cobre será substancialmente superior a 45 centavos.
Me pregunto: ¿ cómo en pocos días, con horas de diferencia, puede estimarse, por parte del Ejecutivo, que el precio del cobre será de 42 centavos, o menos, y 5, 6 ó 7 días después, que debe estimarse en alrededor de 50 centavos? Cada uno de los señores Senadores sabe que cada centavo de dólar por libra de cobre significa alrededor de seis o siete millones de dólares. En consecuencia, están en juego 50 millones de dólares; o sea, más de 240 millones de escudos.
¿Cómo el Gobierno puede interpretar tan ligeramente estas cifras?
Cuando se discutía en la Comisión de Hacienda un suplemento al presupuesto de Obras Públicas, el Ejecutivo estableció que para este año el aumento del precio del cobre produciría 150 millones de dólares anuales más. Estoy leyendo el informe de la Comisión de Hacienda. Posteriormente, como consta del segundo informe, o sea, con una diferencia de seis o siete días respecto del primero, se dice que el mayor precio del cobre producirá 70 millones de dólares, para terminar reduciendo esa cifra a 30 millones de dólares. Vale decir, en pocos días, en horas, el Gobierno estimó que él mayor precio del cobre significaría 150 millones de dólares; después, 70, y terminó estimándolo en 30.
Hay una falta de seriedad realmente abismante en las cifras dadas por el Ejecutivo. Insisto en lo que los Senadores democratacristianos pretendían impugnar: si el Gobierno, antes de despachar el proyecto de ley de Presupuestos, reconoce que pueden hacerse rebajas de 120 millones de escudos, ¿qué seriedad podemos nosotros dar a un proyecto que admite reducciones de esta naturaleza? Pero, aun más, señores Senadores: en el actual proyecto de reajuste se proponen subvenciones, aportes, en otras palabras, a distintos organismos descentralizados del Estado, por 250 millones de escudos. Esto, así como también la rebaja de los 120 millones, debiera consignarse en el proyecto de ley de Presupuestos.
Por otra parte, surge la pregunta inmediata: si el Gobierno está hablándonos de rebajas por 120 millones de escudos, ¿por qué pide, en un proyecto que se tramita en este momento, en este minuto -en poco rato se ha de reunir la Comisión de Gobierno para estudiarlo-, subvenciones por 250 millones de escudos, cuando ya ha dicho -insisto- que le sobran 120 millones?
Todavía más; en una declaración hecha ayer o anteayer, el Ministro de Hacienda manifiesta que parte de la reducción de los créditos se financiará con una emisión de 40 millones que hará el Banco Central.
Todo ello debería constar en el proyecto de ley de Presupuestos. Los Senadores que asistieron a la última sesión recordarán que yo insistí permanentemente en la absoluta necesidad de que estuviera presente el Ministro de Hacienda para que nos explicara todas estas dudas: por qué puede reducirse el Presupuesto en 120 millones de escudos; por qué, de un día para otro, puede prescindirse de un crédito de 100 millones de dólares, si hasta hace tres días el Ministro de Hacienda nos decía que era imprescindible obtenerlo, y ahora, de repente, es innecesario; por qué el Ministro de Hacienda dice categóricamente que el precio del cobre es de 42 centavos, hace siete días, en la Comisión de Gobierno, y ahora se sostiene que sobrepasará los 45 centavos y ese mayor precio rendirá aproximadamente 50 millones de dólares.
Como lo he dicho, se observa una falta abismante de seriedad hacia el Parlamento y, concretamente, hacia el Senado. Una vez más, advertimos que debería estar presente el señor Ministro de Hacienda. Si él retira del Presupuesto un ingreso de 100 millones de dólares, una mínima deferencia exige que nos diga, a los Senadores, cómo financiará esta suma. ¿O tiene la intención de mantenerla en el proyecto? Yo insistiré en la resolución del Senado, cuando tratemos ese artículo.
El Presidente de la República manifiesta, por cadena nacional, que no acudirá al crédito de 100 millones de dólares; pero al mismo tiempo se nos pide autorizarlo para que se endeude por esta misma suma.
Esta y muchas otras preguntas -no quiero dilatar el debate- surgen de la conducta y de las declaraciones ambiguas, confusas, contradictorias, que el Presidente de la República y el Ministro de Hacienda, personeros que tienen que ver con la conducción económica del país, han hecho sólo en los últimos diez días. No me estoy refiriendo al mes que acaba de transcurrir, sino a los últimos diez días. ¿Cuál es la seriedad del proyecto de ley de Presupuestos que está despachando el Senado, si nadie sabe cuáles han de ser los ingresos? El Gobierno ha dicho que necesita un ingreso de 100 millones de dólares, y pide que lo autoricemos para contraer préstamos por esa suma. ¡Pero el Presidente de la República declara, en el momento en que los Senadores discutimos esa materia, que no los necesita para nada! El Gobierno dice que necesita ingresos por 120 millones de escudos más; pero, por otra parte, declara que hará economías por la misma cantidad. Así, resulta inútil y ocioso seguir discutiendo.
El señor GUMUCIO.-
Se trata de una simple autorización.
El señor ALTAMIRANO.-
Debe venir a explicarlo, aquí, No hacerlo denota falta de respeto inconcebible para el Senado ...
El señor JARAMILLO LYON.-
Y para el país.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Quiero advertir a los señores Senadores que estamos en el cuarto trámite de este proyecto, y no en la discusión general. De seguir así, tendremos que continuar mañana. No pretendo limitar el derecho de los señores Senadores, sino sólo hacerles presente esta circunstancia.
El señor PALMA.-
Señor Presidente, en homenaje a lo que Su Señoría acaba de decir, seré extraordinariamente breve.
La verdad es que, entre lo planteado por el Ministro de Hacienda y el Presidente de la República, y lo propuesto al Senado en las diversas disposiciones del proyecto de Presupuestos, no hay ninguna contradicción.
El señor AMPUERO.-
¡Veamos!
El señor PALMA.-
El Presidente de la República ha dicho en forma clara que no solicitará créditos para el financiamiento de gastos, corrientes del Presupuesto. Ello no significa de manera alguna que haya manifestado, ni tampoco el Ministro de Hacienda, que no se requerirán créditos para llevar adelante programas específicos. Eso resulta evidente para cualquier persona que, en este orden de cosas, analice los antecedentes.
Quiero decir también, en homenaje a la verdad, que cualquier ingreso de fondos, cualquier préstamo, se traduce, en definitiva, en circulante interno, entre el público; permite estimular la producción y resolver una serie de problemas. Por eso, para que eventualmente el Jefe del Estado pueda recurrir a este procedimiento, se estima como la mejor la vía de las facultades que se le concederían en este proyecto de ley.
Por otra parte, debo repetir lo dicho reiteradamente por el Presidente de la República: su propósito de no recurrir al crédito externo para el financiamiento de los gastos corrientes se cumplirá tan sólo si el precio del cobre no baja de 45 centavos de dólar la libra. El Honorable señor Altamirano acaba de decir que el Gobierno tiene ahora la idea de que el precio del cobre puede mantenerse sobre esta cifra. Es probable.
El señor ALTAMIRANO.-
No lo he dicho. Lo dice el Gobierno.
El señor PALMA.-
No hay en ello ninguna contradicción, porque el Gobierno ha estado tratando de convenir, con los demás países productores del metal rojo, una política común; y la visita del señor Kaúnda, realizada en los ocho o quince días a que se refiere el señor Senador. . .
El señor ALTAMIRANO.-
Hace más tiempo.
El señor PALMA.-
..., ha aportado algunos antecedentes concretos, de los cuales no disponía antes el Ejecutivo.
Por último, quiero decir que es imprescindible que en el proyecto de reajuste figuren los ingresos respectivos. No porque se hagan economías en ciertos sectores pueden ellas ser trasladadas con facilidad de un ítem a otro. En pocos minutos más tratará esta Corporación una amnistía relacionada con la gestión de regidores de varios partidos políticos, que, para financiar obras de utilidad pública, traspasaron de ítem los fondos que necesitaban. Actuaron en bien de la comunidad, y sin embargo, cometieron un delito expresamente castigado; de tal manera que se encuentran ahora frente a un problema que debemos resolver por medio de una ley.
No creo, pues, que, en este orden de cosas, haya contradicción de ninguna especie sino la continuidad de una política perfectamente definida.
Y para terminar, deseo dejar bien en claro que, reducido a dólares, el presupuesto de la nación para el año 1967 no alcanza a subir en 1 % sobre el del presente año.
El señor CORBALAN (don Salomón).-
Muy mal hecho.
El señor CHADWICK.-
Pretenden subir el dólar.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
El señor ALTAMIRANO.-
Seré muy breve, porque concuerdo con la Mesa en que debemos despachar en el día de hoy el proyecto de Presupuestos.
El Honorable señor Palma ha incurrido en grave error. Jamás los créditos externos han estado destinados a financiar presupuestos ordinarios, en ningún período. Siempre se han utilizado en el financiamiento del presupuesto de inversiones.
El señor PALMA.-
En inversión fiscal.
El señor MUSALEM.-
En inversión fiscal.
El señor ALTAMIRANO.-
Del Presupuesto de inversiones, y no del ordinario. Y esto es lo que ha dicho el Presidente de la República: que el próximo año no acudirá al crédito externo para financiar el presupuesto de inversiones. Pero -como creo que lo acaba de anotar el Honorable señor Musalem- con un agregado, que no !o hizo, sino que lo dejó entrever velada- mente, pero fue aclarado por el señor Ministro de Hacienda. Leeré sus palabras. Dijo textualmente el señor Molina: "Todo el programa de inversión con prescindencia de ayuda exterior dependerá en su mayor parte del precio del cobre, fijándose para estos efectos su valor en 45 centavos de dólar la libra." Vale decir, el Gobierno no recurrirá al crédito externo si tiene la posibilidad de vender el cobre a un precio realmente muy bueno, como lo es el de más de 45 centavos. Nunca en la historia de Chile ha estado, no digo a 45 centavos, ni siquiera a 40. En los cálculos que se hicieron al discutirse los convenios del cobre, se estimó como muy alto el precio de 30 centavos. Luego, el Gobierno no acudirá a los créditos -repito- siempre que tenga la oportunidad de vender ese metal al precio extraordinario de más de 45 centavos. Sólo en ese caso. Pero insisto en que ha debido saber el Ejecutivo que podía vender a ese precio cuando, hace diez días, el señor Ministro de Hacienda afirmaba en la Comisión de Gobierno que el de 42 centavos era muy alto. En cambio, en tan corto plazo hay otros argumentos, otras razones.
Para nosotros, los fundamentos definitivos del cambio de actitud se encuentran en que a Estados Unidos no le parece bien la política seguida por Chile al gastar los créditos externos en realizaciones de índole social. Y es así como el Gobierno norteamericano le ha manifestado al de Chile que, de mantenerse el cobre a un precio tan exorbitante, no le concederá créditos, pero sí estaría dispuesto a otorgarlos si bajara de 45 centavos. No de otra manera puede explicarse esta vuelta espectacular, el sensacional anuncio del Jefe del Estado, porque es inadmisible suponer que tanto él como su Ministro de Hacienda, con horas de diferencia, aumenten los ingresos del país, disminuyan los gastos y le atribuyan 42, 45 ó 50 centavos al precio del cobre.
No hay otro motivo.
El señor IBAÑEZ.-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor CORBALAN (don Salomón).-
¿Hasta qué hora continuará el Orden del Día?
El señor MÚSALEM.-
Se ha hecho una afirmación que no puedo dejar flotando en la Sala...
El señor ALLENDE (Presidente).-
Debo advertir a los señores Senadores que, a este paso, no podremos despachar hoy el Presupuesto y habrá que citar a sesión para mañana.
El señor AGUIRRE DOOLAN.-
Mañana vendremos, entonces.
El señor CONTRERAS (don Víctor).-
¿A qué hora termina el Orden del Día?
El señor MUSALEM.-
En primer lugar, quiero decir que no es efectivo que el Gobierno haya invertido un solo dólar de los préstamos externos en gastos sociales. Por lo tanto, no puede ser éste el motivo, como no existe ningún otro, para algún desacuerdo con los organismos que normalmente nos han prestado. Como lo dejó muy en claro el Presidente de la República, ellos están en disposición de seguir prestándole a Chile, tanto el AID, como el F.M.I. mediante el "stand by", en el momento en que pudiéramos necesitarlo.
En segundo término, debo recordar que durante la discusión del reajuste demostré que las inversiones fiscales realizadas con fondos provenientes del ahorro interno, es decir con financiamiento propio del Estado de Chile, han ido en aumento: en 1964 fueron de 34%; en 1965, de 57%; en 1966, de más de 60% de la inversión total. ..
El señor ALTAMIRANO.-
¿Cuál era el precio del cobre en ese período?
El señor MUSALEM.-
Y en el año próximo, 87!% de la inversión fiscal se financiará con recursos propios del país.
Esas cifras permiten negar rotundamente la afirmación del Honorable señor Altamirano de que hayamos utilizado fondos extranjeros en gastos sociales, cuando incluso las inversiones no sociales se han estado haciendo con el mayor ahorro interno propio del país y el mayor precio del cobre, que nos han liberado de la dependencia del crédito externo.
El señor IBÁÑEZ.-
Es obvio lo que señaló el Honorable señor Altamirano. El Gobierno de los Estados Unidos ha cambiado su política respecto de Chile, y. . .
El señor MUSALEM.-
No es efectivo. ¿Por qué no da un testimonio Su Señoría?
El señor ALTAMIRANO.-
No se ponga tan nervioso Su Señoría.
El señor FONCEA.-
¡Esto es abusar de la paciencia de los demás!
El señor IBÁÑEZ.-
Le ruego, señor Senador, que me escuche.
Es obvio que Estados Unidos cambió su política, y ello fue lo que determinó este cambio espectacular del Gobierno chileno. A mi juicio, los norteamericanos tardaron mucho tiempo en darse cuenta del mal uso que se hacía aquí de los dineros que nos prestaban.
El señor MUSALEM.-
Esto es lo que cree Su Señoría.
El señor IBÁÑEZ.-
Voy a explicarlo. Le ruego al señor Senador escucharme con tranquilidad.
Se ha dicho que se nos presta dinero para obras reproductivas y no para gastos sociales. Pero, ¿qué sucede, señor Presidente? Que, en la medida en que el presupuesto de inversiones se financia, en sumas cada vez mayores, con empréstitos norteamericanos, quedan liberados recursos nacionales que se destinan a esas obras piadosamente llamadas de progreso social, pero que, en el hecho, son obras de proselitismo político.
En consecuencia, aquí se hace un juego sobre la base de conceptos contables. Cuando se sostiene que los dineros de Estados Unidos sólo se destinan a obras de carácter reproductivo, no se dice toda la verdad. Toda la verdad es que esos empréstitos han permitido liberar cantidades considerables de recursos, las que, sumadas a los ingreses extraordinarios provenientes del elevado precio del cobre, han hecho posible mantener una inmensa máquina de proselitismo político, bajo la apariencia de un programa de desarrollo social.
Los norteamericanos se han dado cuenta de ello muy tardíamente, porque, por desgracia, pese a todas las virtudes y atributos que soy el primero en reconocerles, ellos no proceden en materia política con la rapidez y comprensión con que nosotros quisiéramos que procedieran. Por eso, demoraron mucho en captar lo que aquí ha estado sucediendo.
Sin embargo, cuando se percataron de lo que ocurría, notificaron al Gobierno de Chile que, salvo, para muy contadas obras, sólo concederían préstamos si el precio del cobre bajaba, según recuerdo...
El señor MUSALEM.-
¡ Cómo puede decir eso Su Señoría!
El señor GUMUCIO.-
¿De dónde sacó tal información? ¡Eso es falso !
El señor IBAÑEZ.-
Lo declaró Lindon Gordon, un día después de que el Presidente de la República formuló sus declaraciones. Salió publicado en todos los diarios.
El señor GUMUCIO.-
¡No tergiverse los hechos!
El señor IBAÑEZ.-
El Presidente reconoció esto al decir que, cuando bajara el precio a menos de 43 centavos de dólar por libra,...
El señor ALTAMIRANO.-
De 45 centavos.
El señor IBAÑEZ.-
. . .podría seguir contando con estos préstamos.
El señor GUMUCIO.-
¡ Para seguir con su obsesión, falsea las cosas!
El señor IBAÑEZ.-
Hay algo perfectamente claro, lógico, que no tiene nada de lesivo para nosotros. Es sencillamente un acto de cordura de los norteamericanos, que obliga al Gobierno chileno a no seguir despilfarrando, no sólo los recursos nacionales, sino también los provenientes del exterior.
El señor AYLWIN.-
¡El acto de cordura fue del Gobierno de Chile!
El señor PALMA.-
¡ El Gobierno chileno actuó con cordura, al tomar otro rumbo en su política!
El señor IBAÑEZ.-
Aquí se quiere presentar esto como un acto de cordura del Gobierno de Chile. Yo no lo creo así.
El señor PALMA.-
¡Es cuestión de apreciación!
El señor IBAÑEZ.-
Estimo que no se puede presentar como mérito aquello que ha sido impuesto como obligación. Es repetir el caso de aquel conocido personaje del romancero clásico que decía: "Tres veces a la semana, si no había qué comer, ayunaba el pecador". Esa es más o menos la actitud del Partido Demócrata Cristiano al afirmar que ahora están realizando un gran acto de cordura, cuando, en realidad, la cordura les viene de Estados Unidos.
El señor GUMUCIO.-
¡Su Señoría es un obseso! ¡ No se detiene en nada con tal de seguir con su obsesión!
El señor ALLENDE (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación.
-Se acuerda no insistir (21 votos por la insistencia, 14 por la no insistencia).
El señor ALLENDE (Presidente).-
Advierto a los señores Senadores que en adelante deberán ceñirse estrictamente a la disposición reglamentaria que ordena referirse sólo a la materia que debe someterse a votación.
-Sin debate, con la misma votación anterior, se acuerda no insistir en la rebaja del ítem 07/03/23, Varios, de Eº 1.250.000 a 1.050.000 de escudos, en la parte correspondiente a la Dirección de estadística y Censos.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
Dentro del Ministerio de Hacienda, Secretaría y Administración General, en el ítem 08/01/27.4, Subvenciones, el Senado rechazó las subvenciones que, a su vez, desechó la Comisión Mixta de Presupuestos y luego repuso la Cámara. En consecuencia, el Nº 4 de este ítem disminuyó de Eº 14.560.250, a Eº 9.950.360. La Cámara de Diputados no acepta esta modificación.
El señor ALLENDE (Presidente).-
En discusión.
Ofrezco la palabra.
El señor ALTAMIRANO.-
Sólo quiero dejar constancia de que, en la provincia de Santiago, han surgido, para mantener las palabras del Honorable señor Musalem, del alma de los centros de madres, los que llevan los siguientes nombres: veinte se denominan "Victoria Montalva viuda de Frei", nombre de la señora madre del Presidente de la República; veintinueve llevan el nombre de María Ruiz Tagle de Frei, esposa del Primer Mandatario; ocho optaron directamente por el nombre del Jefe del Estado; treinta y uno recuerdan a la desaparecida hermana del señor Frei, señora Irene Frei de Cid; siete tienen el nombre de María Inés Frei Ruiz Tagle, hija del Presidente; un centro de madres prefirió el nombre de Mónica Frei Ruiz Tagle, otra hija del señor Frei, y un centro más progresista optó por el nombre de María Paz Ortega Frei, nieta del Primer Magistrado de la República. De este modo, esos centros de madres recuerdan los nombres de cuatro generaciones de la familia presidencial. Eso sucede sólo en Santiago.
Los señores Senadores y la opinión pública podrán juzgar si se trata de un acto o deseo tan espontáneo y voluntario de los centros de madres, o si existe alguna ligazón con las subvenciones que se adjudican a esos centros, entre otros miles, porque son más de tres mil las subvenciones que se entregan.
El señor CORBALÁN (don Salomón).-
¡Es el partido de las madres. . . !
La señora CAMPUSANO.-
Deseamos reiterar nuestra crítica al Gobierno por haber incluido todas estas subvenciones, y a la Cámara de Diputados por haber insistido en ellas, después de que la Comisión Mixta y el Senado las rechazaron e hicieron una distribución favorable a los Cuerpos de Bomberos, la Cruz Roja, las colonias escolares, etcétera.
Por otra parte, queremos expresar que las organizaciones femeninas de centros de madres, surgidas hace más de treinta años en Chile, se han venido manteniendo sin apoyo estatal, en condiciones que les han permitido ser fuertes y libra grandes luchas en defensa de la madre y el niño en nuestro país.
Por lo tanto, catalogamos estas subvenciones como de carácter político. Tan así es, que algunas, como las tres denunciadas ayer por el Diputado comunista Jorge Montes, por la cantidad de 3.600 escudos, fueron entregadas a locales donde funciona el Partido Demócrata Cristiano, en la tercera comuna de Santiago.
Ahora, todas las subvenciones están divididas en ciertas cantidades para los Diputados y para los Senadores de Gobierno, los democratacristianos.
Ingenuamente, los demás parlamentarios presentamos también algunas indicaciones, pero ellas jamás fueron recogidas en este proyecto.
Queremos votación al respecto, para que quede en claro la actitud proselitista del Gobierno y de la Democracia Cristiana al ayudar a estas organizaciones.
El señor ALTAMIRANO.-
Pido votación nominal.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
El Comité Socialista ha solicitado votación nominal.
En votación.
- (Durante la votación).
El señor AMPUERO.-
Los Senadores comprometidos, según se acaba de denunciar, no pueden votar ahora. Están inhabilitados.
El señor CORBALÁN (don Salomón).-
Los Senadores "madres" no pueden votar.
El señor AMPUERO.-
Tienen la paternidad de los centros de madres.
-El Senado no insiste (22 votos por la insistencia, 14 por la no insistencia).
-Votaron por la insistencia: los señores Aguirre Doolan, Ahumada, Alessandri (don Fernando), Altamirano, Ampuero, Barros, Bulnes, Sanfuentes, Campusa-no, Contreras Labarca, Contreras (don Víctor), Corbalán (don Salomón), Corbalán (clon Luis), Chadwick, Duran, Enríquez, González Madariaga, Ibáñez, Jaramillo Lyon, Juliet, Luengo, Rodríguez y Teitelboim.
-Votaron por la no insistencia: los señores Aylwin, Ferrando, Foncea, Fuentealba, García, Gormaz, Gumucio, Musa- lem, Noemi, Pablo, Palma, Reyes, Sepúlveda y Von Mühlenbrock.
-Sin debate, con la misma votación anterior, se acuerda no insistir en las modificaciones del Senado que tienen por objeto:
a) Sustituir el guarismo "237" por "124" en el ítem 08|03|04, Honorarios, contratos y otras remuneraciones, dentro del Servicio de Impuestos Internos.
b) Rebajar el ítem 08/03/09, Gastos Generales, de Eº 4.440.000 a E° 4.000.000.
c) Rebajar el ítem 08|0o|18, Servicio Mecanizado de Contabilidad y Estadística, de Eº 4.250.000 a Eº 4.000.000.
El señor CHADWICK.-
¿Me permite, señor Presidente? Deseo formular una petición previa.
He consultado privadamente a todos los sectores del Senado y me parece que habría acuerdo para pronunciarse en una sola votación respecto de todas las materias comprendidas en el documento que tenemos a la mano, hasta la página 13.
El señor ALTAMIRANO.-
O sea, todas las partidas.
El señor CHADWICK.-
Efectivamente, señor Senador.
El señor ALTAMIRANO.-
Ahí comienzan los artículos.
El señor CHADWICK.-
Y entrar, en seguida, a tratar separadamente los artículos.
El señor ENRIQUEZ.-
Indudablemente, todos tenemos criterio formado sobre esto, y el país juzgará en definitiva.
El señor ALLENDE (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se acordaría no insistir respecto de las partidas restantes.
Acordado.
-Sin debate, y con la misma votación anterior, se acuerda no insistir en el rechazo del Senado a los artículos 36, 37, 38 y 60, aprobados por la Cámara.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
En cuanto al artículo 70, también el Senado había acordado rechazarla. La Cámara no aceptó el rechazo.
El señor ALLENDE (Presidente).-
En discusión.
Ofrezco la palabra.
El señor ALTAMIRANO.-
Pido la palabra, señor Presidente.
Sólo para explicar que mediante esta disposición se libera a la CORFO de la limitación máxima de remuneraciones que el Gobierno ha propuesto en el proyecto de reajustes, con lo cual se comprueba una vez más la contradicción en que se incurre.
-Se acuerda no insistir, con la misma votación anterior.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
Respecto del artículo 71, el Senado lo sustituyó por otro. La Cámara no aceptó la sustitución.
El señor ALLENDE (Presidente).-
En discusión.
Ofrezco la palabra.
El señor ALTAMIRANO.-
Señor Presidente, este artículo autoriza al Presidente de la República para contraer obligaciones, tanto dentro del país como créditos externos.
El Senado, cuando estudió este precepto, rechazó la expresión "préstamos externos" en vista de la declaración hecha por el Primer Mandatario en el sentido de no acudir más al endeudamiento externo. De manera que lo único que se ha querido es poner en concordancia la declaración a la cual dio tanta importancia el Gobierno, en el sentido de que no acudiría más al crédito externo, con lo, que en los hechos se está solicitando.
En el artículo siguiente se pide autorización para endeudar a la CORFO en 250 millones de dólares. Es decir, en esta iniciativa legal se solicita autorización para endeudar al país, en un año, en 350 millones de dólares, suma superior a la solicitada por cualquier otra Administración anterior. Aparte las declaraciones, las palabras y los términos verbalistas, lo concreto es que el Gobierno -personalmente no podría precisarlo; tal vez algún Senador de Gobierno pueda hacerlo- está pidiendo, para el próximo año, una autorización para endeudar al país en una suma superior a la que cualquiera otra Administración haya propuesto en el proyecto de Presupuestos correspondiente.
El señor MUSALEM.-
Señor Presidente, me parece que no existe contradicción alguna entre la renuncia que hace el Gobierno a los préstamos para inversiones generales fiscales y esta autorización para que la COREO pueda endeudarse por 250 millones de dólares, ya que tales inversiones están expresamente excluidas del anuncio que formuló el Presidente de la República. Se trata del desarrollo industrial del país, de los préstamos que debe avalar la Corporación de Fomento a los particulares, a fin de seguir expandiendo las industrias y creando nuevas.
En el presupuesto de este año, y de conformidad con la balanza de pagos, está bien claro que se invertirán 100 millones de dólares más que el año pasado en industrias y una suma superior a 30 millones de dólares en materias primas. O sea, en desarrollo industrial se invertirán alrededor de 150 millones de dólares más.
La CORFO necesita autorización para otorgar los avales necesarios para la contratación de dichos préstamos, que tienden a crear nuevas fuentes de trabajo y mayor producción.
A mi juicio, no hay nada de malo en esto; por el contrario, se trata de proyectos específicos, que el Presidente de la República, al hacer su declaración,- excluyó de la renuncia a empréstitos para financiar el presupuesto fiscal y van en beneficio del país pues influirán fuertemente en su desarrollo económico.
-Se acuerda no insistir, con la misma votación anterior. .
-Sin debate, y con la misma votación anterior, se acuerda no insistir en el rechazo del Senado al artículo 86.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
En cuanto al artículo 99, el Senado lo rechazó. La Cámara no aceptó este rechazo.
El señor ALLENDE (Presidente).-
En discusión.
Ofrezco la palabra.
El señor ALTAMIRANO.-
Señor Presidente, los Senadores socialistas nos opusimos a este artículo, porque mediante él se autoriza al Presidente de la República para efectuar traspasos desde el Ministerio de Obras Públicas al de la Vivienda y Urbanismo.
El año pasado se dio esta autorización, incluso por nosotros, porque acababa de crearse el Ministerio de la Vivienda. A nuestro juicio, carece de justificación autorizarlo este año.
En el fondo, lo que se pretende es permitir esos traspasos, porque en el Ministerio de la Vivienda se encuentra establecido, prácticamente, todo el mecanismo de la promoción popular. En consecuencia, lo que se autoriza aquí es el financiamiento de ésta con cargo al presupuesto del Ministerio de Obras Públicas, en parte porque en el de la Vivienda existe una suma destinada a este objetivo.
El señor GUMUCIO.-
El Honorable señor Altamirano siempre comienza sus palabras haciendo suposiciones que después da por verídicas. Entonces, pone entre comillas cosas que no han ocurrido.
En verdad, mediante este artículo se autoriza al Presidente de la República para efectuar traspasos desde el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas al de la Vivienda y Urbanismo. Se han hecho traspasos escalonados, no sólo para el año que venció, sino para el próximo. Por lo tanto, es necesario mantener la facultad de traspaso para pagar los sueldos de los funcionarios de organismos que han pasado del Ministerio de Obras Públicas al de la Vivienda.
El señor CHADWICK.-
Y lo peor es que cada vez se construyen menos casas.
El señor LUENGO.-
Así es.
--Se acuerda no insistir, con la misma votación anterior.
El señor FIGUEROA (Secretario).-
Finalmente, respecto del artículo 103, el Senado también rechazó el inciso segundo. La Cámara no aceptó este rechazo.
El señor ALLENDE (Presidente).-
En discusión.
Ofrezco la palabra.
La señora CAMPUSANO.-
Señor Presidente, en el estudio de los presupuestos, los parlamentarios tuvimos oportunidad de comprobar que el Gobierno no daba preferencias especiales a los servicios de Transportes Colectivos del Estado. Por eso, rechazamos este artículo 103, mediante el cual se entregaban al Sindicato de Dueños de Autobuses de Santiago 80 millones de pesos, producto de la venta de los carnets estudiantiles.
Consideramos que no se debe premiar a los autobuseros, pues este gremio, aparte estar prestando un mal servicio, trata a los estudiantes peor que a sarnosos, si pudiéramos así decir, ya que no se detienen en los paraderos cuando éstos requieren movilizarse. A nuestro juicio, no debe darse este regalo de año nuevo a esta empresa.
Pedimos votación.
El señor FONCEA.-
Señor Presidente, en este proyecto de presupuestos, a la Empresa de Transportes Colectivos del Estado se entregan 27 millones de escudos como aporte fiscal, más 3 millones; o sea, 30 millones.
Quiero aclararlo, porque la Honorable señora Campusano ha dado a entender que en la ley de presupuesto no se cumple con esa empresa estatal.
La señora CAMPUSANO.-
En la Comisión Mixta, el propio director de la empresa mencionada, con todas las salvedades que su puesto le impone, manifestó que ellos no estaban contentos con ese presupuesto, pues habían pedido una suma mayor, y que la movilización colectiva de Santiago, como la de otros puntos del país, era bastante mala.
El señor IBAÑEZ.-
En materia de subvenciones para la locomoción colectiva, deseo expresar que nosotros consideramos que se incurre en inmenso derroche al entregar estos dineros a esta empresa estatal y a otras. Es evidente que, con un gasto muchísimo menor para la colectividad, podríamos contar con espléndida movilización en manos de particulares. En este aspecto, existe un tratamiento extremadamente injusto. . .
El señor FONCEA.-
No se trata precisamente de eso, sino de lo contrario. Lea el inciso final, señor Senador.
El señor GUMUCIO.-
Se trata del producto de la venta de los carnets escolares.
El señor IBAÑEZ.-
En todo caso, haciendo un alcance de orden general a la política sobre esta materia, los Senadores de estas bancas sostenemos que debería darse facilidades para incrementar la movilización particular, que no cuesta nada a la población, en circunstancias de que la estatal cuesta más del doble de lo que paga cada pasajero.
En realidad, en esto hay gran engaño, pues la diferencia del pasaje la paga la colectividad mediante los impuestos. Por consiguiente, es preciso poner término a una política que engaña a la opinión pública y es profundamente lesiva para los intereses de toda la colectividad.
El señor AYLWIN.-
Con relación a lo manifestado por el Honorable señor Ibáñez, quiero hacer presente que precisamente en esta Administración se ha dado facilidades para la importación de "chas- sis" destinados a la locomoción colectiva particular, medida que no se adoptó durante todo el período del Gobierno anterior.
El señor IBAÑEZ.-
Está muy equivocado, señor Senador. Durante la Administración anterior se renovó todo el material de la movilización colectiva del país; en cambio, en la actual, sólo ahora se anuncia la importación de "chassis".
El señor AMPUERO.-
En realidad, se trata de averiguar quién es más liberal: si el Honorable señor Ibáñez o el Honorable señor Aylwin.
-Se acuerda no insistir (17 votos contra 14 y dos abstenciones).
El señor ALLENDE (Presidente).-
Terminada la discusión del proyecto.
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