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- rdf:value = " 2.-MOCION DE LOS SEÑORES CONTRERAS TAPIA, JARAMILLO Y RODRIGUEZ, SOBRE MODIFICACION DE LA PLANTA DEL SERVICIO DE REDACCION DEL SENADO.
Santiago, 16 de junio de 1965.
Honorable Senado:
Es indispensable ir a una nueva organización del servicio de la Redacción de Sesiones, que permita aprovechar en forma más racional a los funcionarios de mayor experiencia, abriendo el camino para una más rápida e integral preparación de los funcionarios nuevos. Las informaciones obtenidas en el Congreso de Estados Unidos, así como las recibidas de otros Parlamentos del mundo -tanto de Sudamérica como de
Europa-, nos lleva a concebir una nueva organización de la Redacción de Sesiones, probada ya a modo de experimento durante varios meses, con resultados altamente positivos.
La nueva organización consiste en hacer trabajar a cada redactor con un solo taquígrafo (antes, cada redactor recibía el trabajo de siete taquígrafos y así se constituía la llamada "letra"). De esta manera, algunos redactores cuya experiencia, conocimiento del idioma e información general sobre la labor del Congreso los hacen elementos de inestimable valor, pero que en razón de la larga práctica de la taquigrafía han perdido ya en parte la velocidad taquigráfica, ven complementado su trabajo con el aporte de un taquígrafo que no reúne esas otras condiciones todavía, pero cuya fidelidad y velocidad taquigráfica son superiores. A su vez, los taquígrafos tienen de esa manera acceso a la elaboración del trabajo integral de la Redacción: titulación, versión de prensa, revisión de pruebas, etc.
El trabajo en parejas es una modalidad existente, y con buenos resultados, en el Parlamento argentino y en algunos países europeos. Hasta ahora, las experiencias han sido magníficas. Esta organización tiene, entre otras cosas, las siguientes ventajas:
Mayor rapidez en la entrega del trabajo. En efecto, las sesiones, aun las de mayor duración, han sido entregadas totalmente al Instituto Geográfico Militar en la misma noche del día en que fueron celebradas. En cuanto a la versión de prensa, ha sido también entregada a "El Mercurio" en plazos que cada vez son menores con relación a los producidos antes de imponer el nuevo sistema.
Más fidelidad y mejor redacción del trabajo, desde que los redactores taquigráficamente más débiles han sido acompañados por taquígrafos veloces, y éstos, a la vez, al trabajar en íntimo contacto con aquéllos, aprenden a manejar convenientemente el idioma y se van preparando realmente para desempeñar cargos de mayor responsabilidad.
Preparación integral del personal, de manera que en lo futuro el servicio no resulte resentido por el alejamiento de quienes sirven los cargos más altos.
Por cierto el nuevo sistema representa imponer a parte del personal de taquígrafos obligaciones que antes no tenía y por las cuales, durante este último tiempo, no ha recibido retribución alguna. Comprendemos, sin embargo, que no resulta admisible pedir a algunos funcionarios que desarrollen una labor muchísimo más intensa y de mucho mayor responsabilidad, respecto de la que desarrollaban de acuerdo con el sistema anterior y que les significa sacrificar otras actividades de carácter particular que ya tenían, sin crear, a la vez, el estímulo de la mayor renta y las perspectivas de ascenso en su carrera.
En tales circunstancias, y con el objeto de mantener un sistema que tan buenos resultados ha producido, es necesaria una modificación de la planta de la Redacción, en los términos que a continuación se explican:
En la actualidad, la planta de la Redacción está integrada por 19 funcionarios: el Jefe, 5 redactores, 12 taquígrafos y el secretario. Existe, además, un cargo de ayudante del secretario, que no pertenece a la planta y que se provee con personal de Secretaría que desempeña estas funciones sólo en forma temporal. En cuanto a las 19 personas que integran la planta técnica propiamente tal, no es nuestra intención proponer aumentos de personal, no obstante que ellos podrían justificarse sobradamente tanto por el incremento notable que ha experimentado el trabajo taquigráfico en el Senado en los últimos años, cuanto porque la Redacción de la Cámara de Diputados, cuyos funcionarios técnicos no tienen a su cargo ni la versión de prensa -trabajo complicado por la premura con que debe ejecutarse y por la responsabilidad que entraña-, ni la revisión de pruebas -labor que debe ser realizada en los días y horas más disímiles, de acuerdo con las posibilidades de la imprenta-, está integrada por 31 personas, doce más que en el Senado.
En cambio, estimamos que los 19 cargos existentes" deben ser distribuidos de la siguiente forma, para hacer posible el mantenimiento del actual sistema: Jefe de Redacción (1) ; Subjefe de Redacción (1) ; Redactor lº (3) ; Redactor 29 (3) ; Redactor 39 (2) ; Taquígrafo lº (3) ; Taquígrafo 2º (3) ; Taquígrafo 3º (2), y Secretario de la Redacción (1).
Tomando en cuenta los sueldos bases actuales, la siguiente sería la comparación entre la planta existente y la propuesta:
(COMPARACION ENTRE PLANTA ACTUAL Y PROPUESTA DE CARGOS. )
Como se advierte no hay aumento en el número de cargos. Lo hay, en cambio, en las rentas, que resultan aumentadas, en total, considerando los sueldos bases, en E9 347 al mes (E9 4.264 al año). Tal aumento se origina de la siguiente manera:
lº-Se aumenta la renta del Jefe de la Redacción con el fin de devolver la equivalencia de este cargo con el de Prosecretario, como existió hastas que la ley N9 5.138 fue modificada por la ley N9 6.637, la cual rebajó dicha equivalencia y la estableció respecto del cargo de Secretario Jefe de Comisiones. Parece del todo justificado volver a lo que existía anteriormente, tanto si se considera que la Jefatura de la Redacción constituye un cargo tope en un servicio técnico cuyo escalafón es independiente del de la Secretaría, y con una responsabilidad evidentemente superior a la del Secretario Jefe de Comisiones, cuanto porque de otro modo no sería posible, sin rebajar las actuales rentas de una parte del personal,* ir a la creación de un cargo necesario: el de Subjefe.
2º-Se crea la Subjefatura de la Redacción, que pasará a ser ocupada por el actual Redactor lº. En una organización como la propuesta, este cargo es indispensable, si realmente se desea aprovechar al máximo las posibilidades que ella ofrece en cuanto a la rapidez de ejecución del trabajo. La premura para preparar los originales que se envían a la imprenta, así como los correspondientes a la versión de prensa, impone al Jefe un trabajo que generalmente excede su disponibilidad de tiempo. De ahí la necesidad de contar con la colaboración del Redactor más capacitado, quien, en la condición de Subjefe podría prestarla sin perjuicio de las actuales obligaciones de su cargo. Ello, además, tendría la ventaja de mantenerlo plenamente informado del modo como se realiza, en sus etapas finales, el trabajo de la Redacción, y lo capacitaría para suplir al Jefe en ausencia de éste sin desmedro para el servicio, o para reemplazarlo en caso de vacancia de este cargo.
3º-Se crean tres nuevas plazas de Redactores, de acuerdo con el trabajo que actualmente se está realizando con motivo de la puesta en marcha, en forma experimental, de la nueva organización. Tal aumento se compensa con la supresión de cuatro plazas de taquígrafos, ya que, para constituir las parejas, sólo se necesitan ocho, en lugar de doce.
Lo anterior, en cuanto a la planta técnica propiamente tal. El cargo de Secretario de la Redacción tiene en la actualidad la misma renta base que el Taquígrafo lº. Por tratarse de un cargo en el cual no existen posibilidades de ascenso y que exige conocimientos especializados y generales amplios, proponemos fijarle la renta de Redactor 3º (Eº 288 al mes), en lugar de Eº 281.
Para la buena marcha de la organización general que se propone, es indispensable contar con una secretaría de la Redacción bien organizada, eficiente y con el personal necesario. El alejamiento de su cargo del actual titular, señor Alejandro Valdés, quien se acoge a jubilación, nos dará la posibilidad de hacer una selección cuidadosa de la persona que vendrá a reemplazarlo. Pero, además, estimamos indispensable que él secretario pueda disponer, no de un ayudante que sirva tales funciones temporalmente, sino de dos ayudantes que pertenezcan a la planta de la Redacción. Lo anterior representa, por cierto, un aumento en dicha planta, que no estimamos exagerado, y que se justifica plenamente si se tiene en cuenta:
Primero. Que la planta de la Redacción no ha sido aumentada, por lo menos a partir de 1945, en circunstancias de que, desde entonces hasta 1962, el número de horas de trabajo en la Sala se ha incrementado en más de 40%.
Segundo. Que sería requisito indispensable para el ingreso a estos dos cargos el estar en posesión de conocimientos suficientes de taquigrafía y dactilografía, lo que, en parte, convertiría a estas funciones en una especie de etapa preparatoria para el desempeño posterior de cargos de taquígrafo, siempre que éstos, por cierto, se obtengan en concurso público de competencia. De este modo, creemos que el problema actual de carencia absoluta de taquígrafos encontraría adecuada solución y, en lo futuro, no ocurriría lo que ahora: declarar desiertos los concursos por falta de postulantes idóneos. En otras palabras, aparte llenar funciones necesarias para el buen funcionamiento del servicio, quienes sirvan estos cargos serían ayudados y estimulados para ejecutar un trabajo del que la Corporación no puede prescindir y para el cual, por lo menos así ha ocurrido en los últimos diez años, la enseñanza privada no está preparando técnicos capaces.
Si el cargo de ayudante que ahora existe fuera traspasado a la planta de la Redacción y se creara el otro que nos parece indispensable, el mayor gasto, agregado al aumento de la remuneración del secretario, representaría Eº 190 al mes. Y, en total, el mayor gasto llegaría a Eº 544 al mes.
Una organización como la descrita, cuyo mayor costo no puede estimarse en ningún caso exagerado, coloca a la Redacción en situación de asegurar al Senado un servicio taquigráfico técnicamente más eficiente y mucho más rápido. En efecto, esto abriría la posibilidad de exigir de la imprenta del Instituto Geográfico Militar la estricta aplicación del contrato vigente, lo que se traduciría en la distribución del Diario de Sesiones en un plazo máximo de 72 horas después de celebrada cada sesión. En seguida, la entrega de la Versión extractada con oportunidad suficiente para que sea publicada por "El Mercurio" al día siguiente de la sesión.
En virtud de las consideraciones expuestas, venimos en someter a vuestra consideración el siguiente
Proyecto de ley:
"Artículo único.- Establécese la siguiente planta del personal de la Redacción de Sesiones del Senado y asígnase a los cargos consignados en ella la renta base anual que se indica:
( ESQUEMA DEL PERSONAL DE REDACCIONES DEL SENADO. )
El mayor gasto que representa la presente ley se imputará a las mayores entradas que se produzcan en la Cuenta A-6 del presupuesto de ingresos corrientes del año 1965."(Fdo.): Víctor Contreras, Armando Jaramillo y Aniceto Rodríguez.
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