. . . . . . " El se\u00F1or BULNES SANFUENTES.- \n \n Con relaci\u00F3n a lo manifestado por el Honorable se\u00F1or Ib\u00E1\u00F1ez, yo quiero recordar que en las Comisiones unidas interrogu\u00E9 al representante de Cerro sobre si esta compa\u00F1\u00EDa estar\u00EDa dispuesta a concurrir con el fisco a avalar el pr\u00E9stamo de 45 millones de d\u00F3lares que contratar\u00EDa la compa\u00F1\u00EDa Andina. Pues bien, ese funcionario manifest\u00F3 que Cerro no estaba dispuesta a concurrir a ese aval. Le pregunt\u00E9 por qu\u00E9. Me respondi\u00F3 que ello se deb\u00EDa a que se trataba de un negocio de riesgo. Por lo tanto, el aval del fisco es un aval de riesgo, que deber\u00E1 avaluarse para determinar la participaci\u00F3n que corresponde a \u00E9ste y la que corresponder\u00E1 a Cerro en la mina de R\u00EDo Blanco. \n \n \n " . " \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n En seguida, y dejando de lado las consideraciones puramente comerciales, me parece indispensable establecer la diferencia de la naturaleza y los efectos entre la inversi\u00F3n privada extranjera y el empr\u00E9stito extranjero. En principio, por supuesto, pensamos que cada pa\u00EDs debe realizar un esfuerzo propio, en\u00E9rgico para con sus propios recursos y riquezas, construir su destino; pero, si se trata de adicionar ese esfuerzo con recursos for\u00E1neos, es preciso recordar que las inversiones de los capitalistas extranjeros, al crear enclaves dentro de nuestro territorio, establecen una v\u00EDa de succi\u00F3n 'permanente de recursos en moneda extranjera. \nPara siempre o, por lo menos, por tiempo indefinido, deberemos exportar dividendos, utilidades, amortizaciones, reservas por agotamiento de minas, sin referirnos a otros renglones que tambi\u00E9n rigen para la industria nacional, entre otros fines, para su equipamiento. \nEs diferente de un empr\u00E9stito, sobre todo si \u00E9ste es manejado por el Estado, que permite crear nuevas fuentes de producci\u00F3n por las cuales pagamos sumas determinadas o servimos deudas con dividendos matem\u00E1ticamente establecidos, de modo que, al t\u00E9rmino del servicio, seremos nosotros los due\u00F1os. \nPero, \u00BFqu\u00E9 ocurre con estos convenios? Al margen de preciosismos contables, se usa el cr\u00E9dito del Estado de Chile, del pa\u00EDs para capitalizar empresas mixtas. Seg\u00FAn un razonamiento del Honorable se\u00F1or Musalem, capitalizar\u00E1n en esas empresas el Estado y los particulares, en la misma proporci\u00F3n de sus aportes iniciales; pero el fen\u00F3meno real es que, por ejemplo, los 98 millones que corresponder\u00EDa capitalizar te\u00F3ricamente a la Kennecott en El Teniente, despu\u00E9s de servir la nueva empresa los empr\u00E9stitos garantizados por Chile, robustecer\u00E1n esa bomba de succi\u00F3n de moneda extranjera y del producto del trabajo nacional. Chile estar\u00E1 ayudando a que los inversionistas for\u00E1neos sigan dominando nuestra econom\u00EDa. \u00A1 En otras palabras, estaremos sacando del pozo agua con un canasto! Ganaremos unos pocos d\u00F3lares m\u00E1s, pero a trueque de crear un sistema y una estructura que har\u00E1 permanente e irreversible la fuga de divisas. \nAdem\u00E1s, en esta discusi\u00F3n no se han explicado ciertas cosas. Por ejemplo, el pa\u00EDs tiene una experiencia en materia de est\u00EDmulos a las inversiones extranjeras: los convenios de Washington, el refer\u00E9ndum salitrero y la ley 11.828. Todos establecieron incentivos para el capital extranjero y pr\u00E1cticamente es cosa juzgada en este recinto -nadie se ha atrevido a afirmar lo contrario- que esos tres ensayos fueron experiencias fallidas, fracasadas. Sin embargo, la publicidad del Gobierno en torno de los convenios del cobre no se refiere tanto a demostrar que ellos son un buen negocio como a asegurar que, en lo futuro, se abre para el pa\u00EDs un porvenir venturoso de abundancia y prosperidad. \n\u00BFCon qu\u00E9 derecho se pretende fundar de nuevo en un espejismo, en un fraude publicitario, lo que la experiencia ha demostrado que no funciona? \u00A1Tiene que ser as\u00ED siempre! \u00A1Fracasar\u00E1n estos convenios y ello nos conducir\u00E1, en forma inevitable, a la nacionalizaci\u00F3n, no para cumplir un designio doctrinario, sino para salvar la existencia de Chile! \nSiempre habr\u00E1 pa\u00EDses competidores donde las condiciones para el inversionista extranjero sean m\u00E1s favorables. Pa\u00EDses m\u00E1s atrasados que el nuestro, o con bajos niveles de vida, o con muy precaria tendencia a la importaci\u00F3n, con una balanza de pagos menos r\u00EDgida que la nuestra, siempre ofrecer\u00E1n condiciones m\u00E1s atrayentes. No obstante, los Senadores democratacristianos nos invitan a seguir ese camino: competir con el Congo, con el Per\u00FA, con Rodesia, no s\u00E9 con qu\u00E9 otros pueblos reci\u00E9n despiertos a la civilizaci\u00F3n o que se resignan a nuevas formas de dependencia. \n \nEl se\u00F1or FONCEA.- \n \n Con cualquiera. \n \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n Con cualquiera de esos pa\u00EDses nos quieren asimilar, para hacer tan atractiva como en ellos la inversi\u00F3n de capitales extranjeros. \nFracasar\u00E1n tambi\u00E9n esos incentivos en la medida en que el manejo internacional de los precios -por maniobras abiertas o subrepticias- se mantenga en manos de los consorcios extranjeros. Se ha explicado mil veces en este recinto. Esos consorcios pueden contentarse con utilidades exiguas en Chile si logran beneficios mucho m\u00E1s altos y adicionales en el manipuleo internacional del mercado del cobre o en la manufactura de este metal por intermedio de sus filiales. \nTendr\u00E1n que fracasar igualmente porque, en tanto las factor\u00EDas extranjeras sigan dominando nuestra vida econ\u00F3mica, ser\u00E1n los agentes m\u00E1s activos en la desvalorizaci\u00F3n monetaria como recurso para abaratar sus costos internos y retornar menor cantidad de divisas. \nFracasar\u00E1n, porque faltan mecanismos jur\u00EDdicos coactivos para lograr la inversi\u00F3n. En verdad, aqu\u00ED quedan en claro las inversiones del Estado; pero las obligaciones de las empresas siguen siendo m\u00E1s o menos plat\u00F3nicas, jur\u00EDdicamente imposible de hacer cumplir en forma compulsiva. \nSer\u00E1n un fracaso, porque la estabilizaci\u00F3n misma es un factor de inercia para las empresas. Si ellas, desde la partida, antes de hacer las inversiones, antes de aumentar la producci\u00F3n, obtienen, aun cuando sea parcialmente, cada cierto tiempo, autorizaciones que rebajan sus tributos, que liberalizan su r\u00E9gimen de cambio, indudablemente que estas garant\u00EDas no servir\u00E1n para fomentar el desarrollo, sino al rev\u00E9s, tal como ha sucedido con la industria del salitre, que est\u00E1 penando en esta sala desde los tiempos del refer\u00E9ndum. Pasar\u00E1 como con el salitre: s\u00F3lo quedar\u00E1n desolaci\u00F3n y arrepentimiento. \nEs lo que vendr\u00E1 despu\u00E9s de la euforia de estos d\u00EDas. Las ilusiones se presentan aqu\u00ED como objetivos reales y alcanzables dentro de cierto plazo y se basan en un formidable aumento de la producci\u00F3n. Pero se olvida, a veces, como m\u00E1s de alguien lo ha subrayado en la sala, que una mina de cobre no es un almac\u00E9n minorista. Un comerciante de cualquier esquina de Santiago podr\u00EDa acoger la tesis y el consejo de quienes le dicen que debe vender mucho y barato, porque \u00E9l est\u00E1 pensando en t\u00E9rminos de velocidad de circulaci\u00F3n de su capital, y, probablemente, lo que no gana vendiendo poco y caro, lo gana vendiendo mucho y a precios bajos. \nPero no es el caso del cobre: este constituye una riqueza que se acaba, una riqueza perecible, una riqueza que el destino ha colocado dentro de nuestro territorio, no s\u00F3lo para esta generaci\u00F3n, no s\u00F3lo para la pr\u00F3xima: se trata de una riqueza que debe ser tratada como instrumento esencial para cambiar las condiciones de Chile y permitirle seguir progresando cuando el cobre ya no exista. \n \n \nEl se\u00F1or FUENTEALBA.- \n \n De eso se trata. \n \n \nEl se\u00F1or AMPUERO.- \n \n Se olvidan, adem\u00E1s, de quienes son nuestros socios. Lamento no haber tenido la oportunidad de exhibir el prontuario de Anaconda en su estado natal, en Estados Unidos. Ello demostrar\u00EDa las negociaciones oscuras y turbias, la corrupci\u00F3n gigantesca y sistem\u00E1tica que los consorcios internacionales del cobre han deparado a todos los pa\u00EDses que creyeron ingenuamente en su lealtad. Podr\u00EDamos haberlo comprobado con creces, citando m\u00E1s de alg\u00FAn testimonio norteamericano. Se hipoteca la soberan\u00EDa del pa\u00EDs y se estimula de esta manera, tambi\u00E9n, la complicidad de los sectores nacionales que, en este momento, alientan la alianza sagrada contra el \"comunismo\", que, en el cono sur de Am\u00E9rica, tiene un objetivo perfectamente definido: Chile. \"El Mercurio\", en forma indirecta, aludiendo a los debates parlamentarios de los proyectos econ\u00F3micos, llega en su desverg\u00FCenza a afirmar que \"los comunistas y sus seguidores protestan cuando ven que se instauran reg\u00EDmenes militares en Am\u00E9rica Latina. Omiten, sin embargo, reconocer que ellos mismos son los causantes de este fen\u00F3meno cuando estimulan la agitaci\u00F3n en las zonas rurales, cuando alteran el orden p\u00FAblico y la seguridad de las personas o cuando provocan el desorden econ\u00F3mico y la inflaci\u00F3n\". Esto es algo que han preconizado como consecuencia de nuestra conducta, m\u00E1s de alguna vez, parlamentarios del partido de Gobierno. Agrega \"El Mercurio\" del 7 de este mes: \"Quienes no tienen reparos hacia las dictaduras comunistas o filo comunistas son celosos para exigir pureza legal a los reg\u00EDmenes anticomunistas. Estos \u00FAltimos surgen, por desgracia, como respuesta a la ofensiva chino-rusa\". Deben comprender los gobernantes de hoy, los hombres responsables del Partido Dem\u00F3crata Cristiano, que todos estos factores est\u00E1n interviniendo ahora alrededor de este debate. Por eso, comenc\u00E9 diciendo que se trataba de un debate inevitablemente pol\u00EDtico. Por una parte, la tendencia sistem\u00E1tica de los Estados Unidos a establecer reg\u00EDmenes privilegiados para sus inversionistas, constituye un agravio a nuestra soberan\u00EDa y un pivote para la agresi\u00F3n futura. Con raz\u00F3n, el Presidente Wilson, hace ya m\u00E1s de cincuenta a\u00F1os, en Alabama, dec\u00EDa: \"Hab\u00E9is o\u00EDdo hablar de concesiones otorgadas a capitales extranjeros en la Am\u00E9rica espa\u00F1ola, jam\u00E1s oir\u00E9is hablar de concesi\u00F3n a capitales extranjeros en los Estados Unidos. Las naciones que se ven obligadas a otorgar esos privilegios est\u00E1n expuestas a que los capitalistas extranjeros dominen en sus asuntos dom\u00E9sticos, una condici\u00F3n nacional que siempre es peligrosa y puede llegar a ser intolerable\". El sab\u00EDa lo que conven\u00EDa a Estados Unidos. Nuestros gobernantes parecen ignorar lo que, en este momento, conviene a nuestro pa\u00EDs. \nTerminar\u00E9 mi intervenci\u00F3n haciendo un llamado, no a los ep\u00EDgonos recalcitratantes de un proyecto cuya ineficacia, cuyos peligros y vac\u00EDos han sido ya definidos en el debate -no puedo llamarlos a ellos a comprender el momento pol\u00EDtico que vivimos-, sino a muchos miles y miles de hombres y mujeres humildes y modestos; a las juventudes que la Democracia Cristiana reclut\u00F3 en el curso de la campa\u00F1a; a esos mismos muchachos que en un denominado \"Movimiento de Septiembre\" editaron un manifiesto violentamente inconformista, por la transacci\u00F3n continua a que somete su programa el Gobierno actual; s\u00F3lo a ellos puedo dirigir un llamado con alguna esperanza de que comprendan que la actitud de su partido constituye, en este momento, la m\u00E1s tremenda y siniestra claudicaci\u00F3n con respecto de las banderas que levantaron durante la campa\u00F1a electoral. \nHe dicho. \nCedo el tiempo restante al Comit\u00E9 Comunista. \n \n " . . . . . . .