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- rdf:value = " 9.-CONDONACION DEL PAGO DE PAVIMENTACION DE DIVERSOS BIENES RAICES DEL VICARIATO APOSTOLICO DE AISEN. OBSERVACIONES DEL EJECUTIVO.- OFICIOS
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Corresponde ocuparse en las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto que condona el pago de las deudas de pavimentación correspondientes a diversos bienes raíces pertenecientes al Vicariato Apostólico de Aisén.
El Ejecutivo ha vetado el proyecto en su totalidad.
En discusión las observaciones del Ejecutivo.
El señor LORCA (don Alfredo).-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LORCA (don Alfredo).-
Señor Presidente, para mí, como Diputado de gobierno, este veto es desconcertante.
Desde que me incorporé en la Cámara y voy a cumplir doce años de parlamentario ningún gobierno, ni siquiera los gobiernos radicales con participación del Partido Comunista, ni los liberales, habían vetado estos beneficios a escuelas modestísimas, como son las del Vicariato Apostólico de Aisén. Realmente, no sé qué incapacidad existe en este momento en el Gobierno, en el Ministerio del Interior, que permita cometer esta atrocidad.
El Presidente de la República, don Eduardo Frei, ha visitado la provincia de Aisén; en ella han estado también los Ministros, quienes han visto la trágica situación de esta provincia; y conocemos la obra social de este Vicariato, cuyos modestísimos sacerdotes, que viven también en forma precaria, realizan una extraordinaria labor educacional en esa región.
¿Y de qué se trata? De que esos colegios, en donde se ha hecho pavimentación en sus calles y aceras, no paguen estas deudas, porque el Vicariato Apostólico de Aisén no tiene dinero ni puede obtenerlo de estas escuelas, pues todas son gratuitas.
Yo no sé qué Ministerio es el responsable de estas observaciones. El hecho es que el Gobierno ha cometido este error. Dado que la Cámara aprobó estas exenciones, solicito que ella, por unanimidad, rechace este veto, porque lo considero perjudicial.
El señor SOTOMAYOR.-
Pido la palabra.
El señor GARAY.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Sotomayor; y, a continuación, el señor Garay.
El señor SOTOMAYOR.-
Señor Presidente, es sólo para anunciar que los Diputados del Partido Demócrata Cristiano rechazaremos el veto al artículo 1º, porque comprendemos la gran labor que el Vicariato Apostólico de Aisén está realizando en favor de la educación de les campesinos y de la gente modesta de aquella apartada zona.
Nada más.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Garay.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, coincido con las palabras de los colegas Lorca y Sotomayor, pero quisiera agregar, sí, algo más. La provincia de Aisén, como les consta a muchos parlamentarios que la han visitado, es la más abandonada de todo Chile. Actualmente, está casi sin caminos y con servicios aéreos que son todavía relativamente primitivos. A, Dios gracias, en estos momentos, tenemos en Balmaceda una pista nueva para los aviones AVRO, que son máquinas de gran calidad; pero, en general, para vivir en Aisén y, sobre todo, en sus lugares más apartados, hay que tener alma de "pionero". Los reverendos Padres de este Vicariato Apostólico han realizado su obra., prácticamente, casi sin pedir nada. En cambio, han redituado un interés inmenso al lograr que la comunidad, gracias a este espíritu de sacrificio de todos ellos, haya podido hacer mucho, con muy poco dinero.
Hace ya mucho tiempo que la Cámara superó los aspectos de orden religioso que le impedían apreciar la labor de orden social que la Iglesia Católica o alguna secta religiosa, de cualquier orden que sea, puede realizar en favor de la comunidad. Es así como esta Corporación ha dado, muchas veces, facilidades a todas las religiones.
Queremos dejar constancia, en esta sesión, la extraordinaria tarea que desarrolla este Vicariato. Por eso, con gran entusiasmo y porque lo siento muy profunda y sinceramente, quiero dejar constancia de mi extrañeza por este veto inexplicable y espero que la Cámara entera lo rechace e insista por unanimidad en las disposiciones primitivas del proyecto.
El señor ZEPEDA COLL.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, el señor Ochagavía, mi colega de banco, me ha encargado manifestar la opinión de los Diputados nacionales sobre este proyecto.
En realidad, resulta verdaderamente inconcebible aquella parte de las observaciones del Presidente de la República relacionada con los bienes y escuelas del Vicariato Apostólico de Aisén. Este veto entraña, tal como lo manifestó el Diputado democratacristiano señor Lorca, una actitud inaceptable. Su Señoría recordó, y muy bien, que en gobiernos anteriores, incluso en aquéllos en los que participaron partidos políticos que no profesan la ideología cristiana, siempre se respetaron las obras sociales de las parroquias y arzobispados, como, asimismo, sus escuelas gratuitas. Ahora no ha sucedido lo mismo.
Sin embargo, no creo que en el Ejecutivo haya habido ánimo de perjudicar estas realizaciones del Vicariato Apostólico; sólo se ha demostrado, una vez más, la poca responsabilidad con que los funcionarios de Gobierno redactan los vetos y las indicaciones. El Congreso Nacional, al que tantas veces se le desprestigia, porque no tendría seriedad para legislar, tiene, muchas veces, que enmendar los errores en que, por falta de responsabilidad, incurre el Gobierno.
Esta es una demostración más de la forma equivocada cómo la Democracia Cristiana ha concebido el papel de gobernar. En la vida diaria, es evidente la falta de preocupación por la correcta redacción de los vetos, de las indicaciones y de los Mensajes del Ejecutivo sometidos a consideración del Congreso. No todo ha de ser propaganda, en el extranjero, respecto de realizaciones del actual Gobierno. El Poder Ejecutivo debe también demostrar esmero en la redacción de la legislación y, especialmente, de sus vetos.
Ahora, señor Presidente, . . .
El señor DAIBER.-
¡Cómo es eso! No generalice en esa forma. . .
El señor ZEPEDA COLL.-
¡No es el primer caso, colega!
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Diputado, ruego a Su Señoría evitar los diálogos.
Señor Daiber, ruego a Su Señoría no interrumpir al señor Zepeda.
El señor ZEPEDA COLL.
El artículo 3° de este proyecto contiene la siguiente disposición: "Exímese del pago del impuesto territorial a los inmuebles que sirvan de sede de la Directiva Nacional de los partidos políticos reconocidos por la Dirección del Registro Electoral." Creo que esta disposición, altamente satisfactoria, debe contar con el asentimiento de la Cámara para rechazar el veto, ya que, desgraciadamente, también ha sido observada. No se trata de conceder un privilegio especial a determinado grupo de ciudadanos, sino de beneficiar a la gran mayoría del país que está, no digo afiliada a los partidos políticos; pero, sí canalizada ideológicamente en las diversas colectividades partidistas que existen en Chile.
Por eso, estimo de utilidad que el inmueble donde tiene su sede la directiva nacional de los partidos políticos, esté exento del impuesto territorial. De ahí que nosotros votaremos también en contra del veto del Ejecutivo al artículo 3º y por la insistencia en esta disposición.
Nada más.
El señor AGUILERA.-
Pido la palabra.
El señor SOTOMAYOR.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Aguilera, don Luis; y, a continuación, el señor Sotomayor.
El señor AGUILERA.-
Señor Presidente, los Diputados socialistas votaremos en contra del veto, consecuentes con nuestra línea invariable, pues, cuando se discutió este proyecto en la Cámara, le dimos nuestra aprobación.
Me alegro de que, en esta tarde, los Diputados democratacristianos hayan defendido, con tanto calor, la idea de votar en contra del veto del Presidente de la República, e insistir en la iniciativa del Congreso. Ojalá que estos mismos parlamentarios, cuando se trate de condonar deudas de pavimentación de los "terremoteados", de los que han sufrido las consecuencias de los sismos, tengan, por lo menos, la misma consideración. El veto del Presidente de la República no es justo, por cuanto el artículo 1º beneficia a varios colegios particulares de enseñanza gratuita dirigidos por el Vicariato. Cuando se trata de enseñanza gratuita, ella merece la consideración de todos los sectores políticos de la Cámara.
Por eso, votaremos en contra de esta observación y por la insistencia en la disposición del Congreso.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra, en el tiempo de su segundo discurso, el señor Sotomayor.
El señor SOTOMAYOR.-
Señor Prudente, quisiera responder algunas expresiones del señor Zepeda,
El colega criticó la forma cómo el Gobierno redacta los proyectos que envía al Parlamento. No sólo el Ejecutivo se ha preocupado, en todo momento, de defender los intereses nacionales, sino también los parlamentarios que estamos con el Gobierno. En efecto, estamos preocupados de defender los intereses de la gente más modesta del país, lo que no sucedió en Administraciones anteriores; porque mientras en el Gobierno del señor Alessandri se dictó el decreto con fuerza de ley Nº 2, que favoreció a la gente sumamente rica, el actual hizo aprobar una ley que exime del pago de contribuciones a los bienes raíces, cuyos avalúos fluctúan hoy alrededor de siete mil escudos. Los otros Gobiernos concedieron grandes garantías a la gente pudiente; en cambio, este régimen ha ayudado a la gente más necesitada. Lógicamente, concuerdo con que fue una equivocación vetar el artículo 1°. Pero aprobaremos la observación recaída en el artículo tercero, porque consideramos una inmoralidad legislar en el sentido de eximir del pago del impuesto territorial a los bienes raíces que sirven de sede de las directivas nacionales de los partidos políticos.
Nada más.
El señor ZEPEDA COLL.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría, en el tiempo de su segundo discurso.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, respecto del plan habitacional, no voy a abundar en razones, porque es público y notorio, y reconocido por todo el país, que las realizaciones en esa materia constituyeron el sello característico del Gobierno anterior. En ellas se funda el gran prestigio de que goza actualmente el ex Mandatario señor Alessandri, y así lo ratifica el país, de modo que ni el señor Sotomayor ni nadie podrá desmentirlo. Así que está de más abundar sobre esa materia. Precisamente, sería necesario, sí, comprobar los planes habitacionales del actual Gobierno y comprobarlos con los realizados en la administración del señor Alessandri. Así se vería cómo, realmente, los hechos desmienten totalmente al colega.
Ahora, respecto del artículo tercero, creo que, en este aspecto, no todos los. . .
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, clon Héctor (Presidente).-
¿Me permite, señor Diputado? No está todavía en discusión la observación al artículo tercero.
El señor ZEPEDA COLL.-
Pero el señor Sotomayor se refirió a ella.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Pero ruego a Su Señoría referirse a esa materia en el momento oportuno.
El señor ZEPEDA COLL.-
Como puede suceder que no llegue a votarse el veto al artículo tercero, quisiera decir, de todas maneras, que no todos los partidos políticos han tenido el privilegio de construir el edificio que nosotros le conocemos a la Democracia Cristiana. Por lo demás, casi todas las colectividades políticas, sin duda, tendrán que acogerse al inciso final del artículo tercero, porque están pagando arrendamiento en los inmuebles que les sirven de sedes.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Alfredo Lorca, ruego a Su Señoría guardar silencio.
El señor ZEPEDA COLL.-
Los pierden, porque no tienen influencia para poder mantenerlo.
El señor LORCA (don Alfredo).-
Porque no son partidos políticos organizados.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Lorca, ¿Su Señoría solicita una interrupción?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Sotomayor, ruego a Su Señoría guardar silencio.
¿Ha terminado, señor Zepeda?
El señor ZEPEDA COLL.-
Que demuestren con qué han comprado el edificio. En cambio nosotros. . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda, ruego a Su Señoría manifestar a la Mesa si ha terminado su intervención.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
No he terminado, señor Presidente.
El señor CARAY.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
El señor Zepeda está con la palabra.
El señor ZEPEDA COLL.-
En este Gobierno, la Democracia Cristiana ha construido su edificio. . .
El señor GARAY.-
¡Falso!
El señor ZEPEDA COLL.-
Nuestro partido no ha procedido en la forma como lo ha hecho la Democracia Cristiana.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, clon Héctor (Presidente).-
¿Terminó Su Señoría?
El señor ZEPEDA COLL.-
Los hechos deben quedar perfectamente aclarados.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, clon Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda, ruego a Su Señoría manifestar a la Mesa si ha terminado su intervención.
El señor ZEPEDA COLL.-
Sí, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
El señor Garay puede hacer uso de la palabra, en el tiempo de su segundo discurso.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, no sé si alegrarme o quejarme del planteamiento de mi estimado amigo el señor Zepeda. La verdad, sin embargo, es que me parece altamente inconveniente que hombres que se precian de caballeros o que son caballeros en sus actitudes traigan a colación asuntos que desconocen totalmente. Presento mi más formal protesta ante la opinión pública por los conceptos altamente hirientes y gratuitos del señor Zepeda, porque si de algo podemos vanagloriarnos es que ese edificio y ninguno de los demás partidos políticos chilenos ha sido capaz de construir el suyo lo levantamos con enormes sacrificios, y seguimos pagando las letras que hemos tomado.
El señor Zepeda no tiene derecho a faltar el respeto al Partido Demócrata Cristiano, ni mucho menos a sus miles y miles de militantes que han contribuido con cuotas de uno, cinco y hasta diez escudos, durante años, para levantar su sede. Este es un ejemplo que, en lugar de ser presentado como algo negativo, debería ser imitado por los demás partidos políticos. Tenemos la conciencia absolutamente limpia, porque ese edificio estupendo que tenemos en la Alameda, digno de nuestro Partido y de toda nuestra militancia, que es pobre, fue construido, con el sacrificio de nuestros escuálidos bolsillos, porque los militantes democratacristianos, salvo raras excepciones, no tenemos medios de fortuna.
Sin embargo, nos critican los ricos, los que medraron cuando estuvieron en el Poder, los que se aprovecharon del presupuesto fiscal para cometer toda clase de tropelías, los que para construir 180 mil casas en 6 años endeudaron al país en 1.200 millones de dólares, . . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda Coll, llamo al orden a Su Señoría.
El señor GARAY.-
...los que siguen manteniendo la figura de un ex Presidente, muy respetado por nosotros por muchos motivos; como símbolo de su incapacidad de levantar la candidatura de un hombre joven que se presente ante el país con conceptos modernos, en lugar de los de un caballero que en 1970 tendrá 80 años.
El señor Alessandri ha repetido hasta el cansancio que por ningún motivo aceptará la candidatura.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda Coll, nuevamente llamo al orden a Su Señoría.
El señor GARAY.-
Desafío al señor Zepeda y al Partido Nacional a que desmientan lo que voy a decir. Lo manifesté públicamente en Villarrica cuando estuve a cargo de la campaña de nuestro camarada Sergio Merino y hasta ahora no he sido desmentido.
El año pasado se organizó en Puerto Montt con dinero de capitalistas, la venida de taxis desde esa ciudad sureña a saludar al señor Alessandri en un 3 de noviembre. Se intentó traer a miles de taxistas. El señor Alessandri recibió a un pequeño grupo. No quería recibirlos, porque rehusaba las manifestaciones públicas. . El señor Schleyer, ex Intendente de Cautín. . .
El señor CLAVEL.-
Que se refiera a la materia en debate, señor Presidente.
El señor CARAY.-
. . . sabe, no me lo ha desmentido y lo desafié públicamente por la Radio Jerónimo de Alderete de Villarrica lo que el señor Alessandri les dijo cuando lo fueron a saludar.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Caray, ruego a Su Señoría referirse a la materia en debate.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, este es un desafío, porque realmente no he sido desmentido.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, clon Héctor (Presidente).-
Señor Caray, nuevamente ruego a Su Señoría referirse a la materia en debate. En este memento estamos legislando y no en un desafío. No estamos en la Hora de Incidentes.
El señor GARAY.-
Señor Presidente, desafío públicamente a que me desmientan si es y no efectivo que al ir ese grupo de personas a saludar al señor Alessandri, él les dijo: "Por ningún motivo aceptaré la candidatura a Presidente de la República para el año 1970. Dejen trabajar tranquilo al Presidente Frei, porque lo está haciendo bien. Ojalá yo hubiera tenido la fuerza de voluntad suya para enfrentar los problemas nacionales. . . "
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Garay, ruego nuevamente a Su Señoría referirse a la materia en debate.
El señor GARAY.-
Nada más, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ofrezco la palabra sobre la observación del Ejecutivo al artículo 1º.
El señor STARK.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor STARK.-
Señor Presidente, es lamentable que se haya desviado la discusión de este veto. Es indudable de que el autor o los autores del proyecto...
El señor LORCA (don Alfredo).-
El autor.
El señor STARK.-
El autor me acota, el señor Alfredo Lorca que es él. Lo felicito, si así es, y no tengo por qué dudarlo sin duda ha considerado al proponer la condonación del pago de las deudas de pavimentación de esos colegios la meritoria labor que cumplen en la zona.
Es indudable que el Jefe de Estado no es responsable del veto. El obedece seguramente a algunos estudios técnicos que hizo el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, en los cuales sólo se han considerado, a lo mejor, los intereses generales, sin detenerse eso es lo lamentable a calificar estos casos especiales. Y sería conveniente que en el futuro el Ejecutivo liberara a establecimientos educacionales similares que están en estas mismas condiciones de esta tremenda carga que les significa el pago de altos derechos de pavimentación. Porque es indudable que, si éstos tienen algunas entradas, casi en su mayoría provenientes de subvenciones fiscales, no es menos cierto que ellas sólo les alcanzan para mantener a los alumnos de escasísimos recursos que llegan a sus aulas. De manera que exigirles estos pagos significa una injusticia.
Como ya se ha anunciado, todos vamos a rechazar el veto. Pero, aprovechándome de la circunstancia y apartándome un poquito del tema, quiero hacer notar lo ocurrido con el Convento del Buen Pastor, de la ciudad de Los Angeles, porque es un caso similar.
El Convento del Buen Pastor, a raíz de los terremotos del año 1960, obtuvo de la CORVI un préstamo por 2 mil escudos, que empleó en habilitar una sala para recluidas, la que en 1961, a causa de otros movimientos sísmicos, se vino al suelo. La institución no ha podido pagar los dividendos de la deuda, y ésta hoy día ya llega a cerca de 7 mil escudos. De manera que si el Ministerio de Justicia, por una parte, le impone la obligación de mantener a las reclusas y, por otra, la CORVI le exige el pago del préstamo, creo que no está resibiendo un trato justo.
Por lo tanto, solicito se dirija un oficio al señor Ministro de Justicia a fin de que, de acuerdo con el de la Vivienda y Urbanismo, redacte una indicación, como veto aditivo a cualquier proyecto de ley, para eximir del pago y obligaciones y condonar las deudas que por este concepto haya contraído el Convento del Buen Pastor de la ciudad de Los Angeles.
El señor CLAVEL.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Diputado, se ha solicitado el envío de un oficio.
Como en este momento no hay quórum, habría que llamar a la Sala a los señores Diputados hasta por cinco minutos.
El señor CLAVEL.-
Que lo pida oportunamente.
El señor STARK.-
Oportunamente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¿Su Señoría retira por el momento la petición?
El señor STARK.-
Sí, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¿Hasta el momento en que haya quórum?
El señor STARK.-
Exactamente. Hasta que haya quórum.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Clavel.
El señor CLAVEL.-
Señor Presidente, los Diputados radicales vamos a votar en contra del veto del Ejecutivo, con excepción del formulado al artículo 3º que aprobaremos.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Valenzuela, don Renato, ruego a Su Señoría guardar silencio.
El señor CLAVEL.-
A nosotros nos bastaría abstenernos para que no hubiera quórum de votación.
En consecuencia, repito, nosotros vamos a votar en contra de las observaciones del Ejecutivo, con excepción del formulado al artículo 3º que aprobaremos.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ricardo Valenzuela.
Recuerdo a Su Señoría que está en discusión la observación al artículo 1º.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Señor Presidente, como mi colega se ha referido al artículo 3º, sólo quería hacerle presente que ese es un precepto de carácter general, que no se refiere a ninguna provincia ni a ninguna sede de partido político de provincia. Es de carácter general,
Pues bien, como nosotros, desde hace poco, ya tenemos una sede propia, hemos creído que no podemos aprobar un artículo de esta naturaleza, que pudiese significar una leve sombra de sospecha, la más mínima siquiera, de que queremos aprovecharnos de esta circunstancia. Este es nuestro criterio y no otro.
Sólo quería aclarar esto en relación a lo que ha expresado mi colega Clavel, hace un instante.
Nada más.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ruego a los señores Diputados referirse al artículo 1º.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación la observación al artículo 1º.
Como no hay quórum, se va a llamar a la Sala a los señores Diputados hasta por cinco minutos.
Transcurridos tres minutos:
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ya hay quórum.
En votación la observación al artículo 1º.
Si le parece a la Sala, se rechazará esta observación y se insistirá, por unanimidad.
El señor DAIBER.-
Con votación.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¿Habría acuerdo para proceder en la forma indicada por la Mesa?
Acordado.
Ofrezco la palabra sobre las observaciones del Ejecutivo al artículo 29.
El señor STARK.-
Yo había solicitado el envío de un oficio, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Perdón, señor Diputado.
El señor STARK.-
Pedí que se enviarán oficios a los señores Ministros de Justicia y de la Vivienda y Urbanismo para que el Ejecutivo mediante un veto aditivo, condonara un préstamo de 2 mil escudos obtenido por la Casa del Buen Pastor, de Los Angeles.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se enviarán los oficios solicitados por el señor Stark.
Acordado.
En discusión las observaciones al artículo 2º.
El señor GARAY.-
Que se voten en conjunto, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación.
Si le parece a los señores Diputados, se rechazará el veto del Ejecutivo y se insistirá en las disposiciones despachadas por el Congreso Nacional por unanimidad.
-Acordado.
En discusión las observaciones al artículo 3º.
El señor ZEPEDA COLL.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ZEPEDA COLL.-
Sin duda alguna, las palabras del señor Ricardo Valenzuela constituyen un argumento serio que aconseja a los Diputados democratacristianos aceptar el veto del Ejecutivo, porque es evidente que ese partido político es el que posee como sede el principal, el más lujoso y el más valioso inmueble construido durante este Gobierno. Y, efectivamente, saldría beneficiado con este artículo . . .
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Escorza, ruego a Su Señoría guardar silencio.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, yo no estoy formulando ningún cargo. No entiendo por qué algunos señores Diputados se siente aludidos. . .
El señor CASTILLA.-
¿Qué tiene de malo esto?
El señor ZEPEDA COLL.-
En todo caso, "al que le venga el sayo que se lo ponga". Pero yo no hago cargo, y si lo hubiera formulado, la Mesa ya me habría llamado la atención.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Exacto.
El señor ZEPEDA COLL.-
Y sigo hablando en el mismo tono. Ese edificio, que es el más lujoso, el de mayor precio, construido y terminado durante el Gobierno democratacristiano...
El señor ESCORZA.-
¡Lo construyó el partido!
El señor ZEPEDA COLL.-
. . .va a ser beneficiado también con este proyecto. En cambio, la casi totalidad de los otros partidos políticos se beneficiarán sólo con el inciso tercero de este artículo.
El señor DAIBER.-
Es que tienen muy pocos militantes.
El señor ZEPEDA COLL.-
De ahí que vamos a aceptar las explicaciones del señor Ricardo Valenzuela.
Respecto de lo manifestado por el señor Garay, sólo quiero decir, sin ánimo de formular ningún cargo, que de los otros partidos políticos que también han detentado el Gobierno de la República, el Partido Radical sólo ha dejado un hoyo que hasta el día de hoy no se ha podido llenar; y los Partidos Liberal y Conservador perdieron todos sus inmuebles.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Escorza, voy a llamar al orden a Su Señoría.
El señor ZEPEDA COLL.-
En cambio, como ha dicho textualmente el señor Garay, "la Democracia Cristiana ha sido la única capaz de construir un edificio, como el que todos conocemos, durante el Gobierno democratacristiano."
El señor PARETO.-
Ha sido el único partido que ha tenido 82 Diputados.
El señor CLAVEL.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CLAVEL.-
Señor Presidente, lo manifestado por nuestro colega señor Ricardo Valenzuela, aclaró el veto al artículo 3°.
El señor PARETO.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PARETO.-
Señor Presidente, nosotros vamos a votar favorablemente el veto a este artículo, por las razones que aquí han expuesto los Diputados del Partido Demócrata Cristiano.
No era mi deseo intervenir en esta oportunidad; pero las observaciones irresponsables. . .
El señor ESCORZA.-
Suspicaces. . .
El señor PARETO.-
. . .que se han formulado aquí respecto de la sede social del Partido Demócrata Cristiano, me obligan a contestarlas y refutarlas en la forma más enérgica.
Creo que el alcance que se ha hecho es de mal gusto. No hay derecho que Diputados serios hagan planteamientos tan demagógicos.
El señor ESCORZA.-
Son serios de cara.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Escorza!
El señor PARETO.-
La Democracia Cristiana ha obtenido este bien, como lo dijo el señor Garay, con el esfuerzo de sus militantes, acción por acción, y esto está demostrando la solvencia moral de quienes integramos este partido, pero no nos dedicamos a profitar, ni a constituir sociedades anónimas,. . .
El señor ESCORZA.-
Exclusivamente. . .
El señor PARETO.-
...ni a dirigir bancos ni a controlar consorcios agrícolas. La Democracia Cristiana, ha podido construir ese edificio, y está orgullosa de exhibirlo, con el esfuerzo patriótico de todos sus militantes y con el aporte mensual que han entregado los 82 Diputados que nos sentamos en este hemiciclo. Esa es la cuota que le entregamos a nuestra colectividad como recompensa por los honores que nos ha otorgado.
Muy distinto es el caso de los Diputados y militantes del Partido Nacional, ayer Liberal y Conservador, que se han dedicado, en la historia política de Chile, no a construir su hogar político, sino que a formar sociedades anónimas, grandes consorcios o sociedades ganaderas fantasmas. Es decir, se han dedicado a enriquecer familias y clases económicas. Su actuación es muy diferente de la de este otro grupo de chilenos, de militantes de nuestro partido. Por eso, el país nos entregó su confianza y ahora, a la luz pública, les podemos demostrar cómo hemos construido el inmueble que levantamos en Avenida Bernardo O'Higgins.
No tienen derecho ni autoridad moral para señalarnos con el dedo, en este hemiciclo, personas que pertenecen a partidos de la reacción chilena.
Solamente con la décima parte de las acciones que poseen los militantes del Partido Nacional, podrían adquirir todo Chile. Ahí están los libros sobre los clanes y los consorcios económicos. Ahí está el poder financiero de los bancos. Ahí están los directores de los bancos particulares. Ahí están los gran des consorcios financieros. Ahí están los grandes latifundistas de este país. Ellos han consagrado una vida entera a crear su riqueza personal. Nosotros hemos construido un modesto hogar social, que será la herencia que entregaremos a las futuras generaciones que militen en la Democracia Cristiana de este país.
El señor DE LA FUENTE.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor DE LA FUENTE.-
Concedo una interrupción al señor Zepeda.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría tiene la palabra el señor Zepeda.
El señor ZEPEDA COLL.-
Agradezco al Honorable colega la interrupción que me ha concedido.
El señor ACEVEDO.-
¿No ha hecho uso del tiempo de su segundo discurso?
El señor ZEPEDA COLL.-
Yo hablé en forma muy calmada. Simplemente comprobé hechos. Primero, recogí las expresiones del señor Garay, quien afirmó que durante este Gobierno se construyó este edificio de la Democracia Cristiana, agregó que ese partido político había sido el único capaz de hacerlo.
En segundo lugar, manifesté que los demás partidos políticos no se habían construido sede social en los gobiernos en los cuales tuvieron influencia.
Se trata de hechos objetivos, conocidos de todo el mundo.
Todo esto ha dado margen para que el señor Pareto pretenda enlodar la honra de los militantes del Partido Nacional y antiguos liberales y conservadores.
Hace sólo algunos días, la Democracia Cristiana no dejó que el Diputado señor Patricio Hurtado terminara sus observaciones en esta Sala. Si tienen las manos tan limpias y consideran que la corrección ha sido el norte de sus actuaciones públicas, ¿por qué se indignan frente a la comprobación de hechos que hacen Diputados de la Oposición? ¿Sucedió; acaso, en un gobierno nuestro el escándalo del señor Pubill, que la Democracia Cristiana se negó a que fuera investigado por la Cámara? En una ocasión pedimos que se investigara este hecho, pero ello no fue posible por oposición de la Democracia Cristiana.
Respecto del Banco del Estado que está controlado por la Democracia Cristiana, no voy a formular ningún cargo, pero si el partido de gobierno sostiene que en esa institución se procede correctamente, ¿por qué no acepta la designación de una comisión parlamentaria para que efectúe una investigación amplia de los créditos otorgados por el Banco durante la actual Administración, especialmente los concedidos al señor Pubill?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ESCORZA.-
De los gobiernos anteriores también.
El señor ZEPEDA COLL.-
Se entiende que, si lo piden los señores Diputados, se investigarían sus operaciones en los gobiernos anteriores, también.
Por lo tanto, no se trata de venir a enlodar la honra de personas que han sido directores de sociedades anónimas o latifundistas. Por lo demás, recuerdo aquella disposición de la Ley de Reforma Agraria que beneficia a las viñas que tienen determinadas marcas de vinos. No fue iniciativa de los parlamentarios de estos bancos, sino del Gobierno, y fue aprobada con los votos de la Democracia Cristiana. Además, se da la coincidencia de que hay dirigentes democratacristianos que se benefician. Eso quiere decir, entonces, que no porque alguno de nuestros militantes forme parte del directorio de esas viñas va a ser una persona indigna que está profitando de determinado artículo de esa ley, el cual, repito, no ha sido redactado ni aprobado por nosotros. Eso fue debatido ampliamente en la Cámara y la Democracia Cristiana sostuvo la conveniencia de aprobar ese artículo. Estoy hablando, precisamente, de un proyecto en el cual estuvimos en contra de la idea de legislar.
Ahora, señor Presidente, los democratacristianos pretenden decir que son los únicos honrados en este país, que todos los demás partidos se han aprovechado de su actuación política. Hablan que su edificio fue el fruto del trabajo, de las acciones que se suscribieron, de las cuotas que se pagaron, especialmente por los parlamentarios y otros dirigentes.
Bien, señor Presidente, si eso es tan claro, creo que no habría ningún inconveniente en que se investigara algo sobre esta materia. . .
El señor ESCORZA.-
Pero ¿qué van a investigar?
El señor ZEPEDA COLL.-
. . .sobre todo, porque se trata de bienes de un partido político y no de un ciudadano. Por lo tanto, creo que estos problemas relacionados con los partidos políticos pueden ser investigados por una Comisión de la Cámara de Diputados; una Comisión de honor designada aquí por los partidos políticos, de común acuerdo. El señor Pareto dice que ellos ganaron la confianza del país. Sí, señor Presidente, pero la van a perder muy luego también...
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
...y ya de hecho la tienen perdida, porque ellos han demostrado poca responsabilidad en legislar.
Aquí mismo, el propio señor Lorca, hace algunos minutos, hizo una acerba crítica al Gobierno, por la redacción de un veto que perjudica a las escuelas gratuitas que mantiene el Vicariato Apostólico de Aisén. Y lo hizo, porque realmente es inusitado en la historia de nuestro país. Gobiernos que no tenían orientación cristiana jamás se atrevieron a observar disposiciones relativas a esta materia. Pero resulta que ahora la Democracia Cristiana, el Gobierno de la Democracia Cristiana, ha planteado este veto. ¿Cómo se puede justificar? No creo que haya el propósito deliberado de perjudicar al Vicariato Apostólico de Aisén, sino simplemente ha habido poca responsabilidad en la redacción del veto.
Señor Presidente, nosotros tenemos conciencia de los servicios que nuestro partido ha prestado al país. Creemos que el adelanto, el prestigio de Chile, fue adquirido antes del 3 de noviembre de 1964. No es efectivo, como la Democracia Cristiana ha pretendido sostener, que sólo desde esa fecha han sido descubiertas, conquistadas y fortalecidas las instituciones republicanas, democráticas y sociales del país que, por lo demás, es lo que se manifiesta en todas partes. . .
El señor ESCORZA.-
¡No confunda la lucha social!
El señor ZEPEDA COLL.-
Respecto a lo que manifestaba el señor Garay sobre la persona del señor Alessandri. . .
El señor PALESTRO.-
¡La Democracia Cristiana. . . !
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Palestro!
El señor ZEPEDA COLL.-
. . .es efectivo que el señor Alessandri ha manifestado que él no está buscando una candidatura presidencial...
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda, ruego a Su Señoría referirse a la materia en debate. No se están tratando las candidaturas presidenciales, señor Diputado.
El señor ZEPEDA COLL.-
Estoy contestando diversas observaciones formuladas aquí. Y el señor Presidente permitió al doctor Garay referirse a esto mismo.
El señor OCHAGAVIA.-
¡ No es imparcial la Mesa!
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
La Mesa hizo presente oportunamente al señor Garay que debía referirse a la materia en debate.
El señor ZEPEDA COLL.-
Como decía, el señor Alessandri no ha buscado la candidatura, pero ha sido el pueblo entero el que le ha pedido su retorno al poder.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Escorza!
El señor ZEPEDA COLL.-
Y se lo va a pedir el pueblo, a pesar de las protestas de algunos señores Diputados, porque quiere que se termine la farándula que actualmente estamos presenciado. El pueblo desea retornar a la austeridad y que se imponga una autoridad, para dar término a todas las frivolidades que, por un lado, permiten decir que somos pobres, que hay sequía y que deben restringirse los gastos, mientras, por otro lado, salen "frondosas" comisiones al extranjero. Es muy frecuente que los Ministros de Estado, por ejemplo, vengan dos o tres veces al mes, aquí, a la Cámara a solicitar que les aprobemos los permisos para ausentarse del país. Reconozco que, muchas veces, el señor Ministro de Relaciones Exteriores, debido a que es indispensable que éste las haga para proteger debidamente los intereses de nuestro país en el exterior; pero no entiendo los motivos por los cuales los otros Secretarios de Estado, el Ministro de Salud Pública, entre ellos, salgan cuatro o cinco veces al extranjero en un año. Esto es lo que hace perder la fisonomía de austeridad a un Gobierno; es lo que le hace perder la imagen de seriedad.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Escorza!
El señor ESCORZA.-
¿Por qué no habla de los bonos dólares del señor Alessandri?
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Escorza, llamo al orden a Su Señoría!
El señor ZEPEDA COLL.-
Colega, hablemos mejor de los CAR, que son una invención de la Democracia Cristiana.
-Un señor DIPUTADO.- ¿Y por qué no hablar de la "corrida" del dólar, en tiempos del señor Alessandri?
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Escorza!
El señor ZEPEDA COLL.-
Durante el Gobierno del señor Alessandri todo se hizo a la luz pública, incluso ese "affaire" de un señor Jaramillo, del Banco Central. Entonces el propio Gobierno pidió la investigación y realizó las aclaraciones del caso para que el culpable fuera debidamente sancionado.
Eso demuestra que la honradez de un Gobierno se prueba...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
. . .ante hechos dolosos que ocurren durante su gestión.
El señor PALESTRO.-
¿Y el "Ruca" Vergara ?
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Palestro!
El señor ZEPEDA COLL.-
Pero ahora, mientras no se aclare un solo hecho, el del señor Pubill siempre quedará una duda, muy difícil de disipar si no se realiza una investigación conveniente e imparcial al respecto.
Yo creo que la Democracia Cristiana, si acaso cree en la honradez de sus hombres, que tanto predica, debe pronunciarse sobre este asunto y aceptar la investigación que hemos solicitado muchas veces respecto de la actuación del señor Pubill.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ha terminado el tiempo del primer discurso del señor De la Fuente. Su Señoría puede continuar en el tiempo del segundo discurso.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, no vamos a insistir, por las razones que ha dado el señor Ricardo Valenzuela en forma seria y responsable, en la aprobación de la idea del Congreso Nacional, respecto al artículo 3º de este proyecto. No lo vamos a hacer en consideración a lo manifestado por nuestro colega, y también porque no dejaremos que ni siquiera la sombra de una sospecha pueda recaer sobre la conducta de nuestros partidos políticos.
Nada más, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Puede continuar el señor De la Fuente.
El señor DE LA FUENTE.-
He terminado, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
A continuación está inscrito don Marino Penna.
El señor PENNA.-
Concedo una interrupción al señor Pereira.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, puede hacer uso de la palabra el señor Pereira.
El señor PEREIRA.-
Señor Presidente, la discusión del veto a este artículo 3º es muy curiosa. Aquí ocurre como en el viejo adagio, "el ladrón detrás del juez".
Esta disposición establece que se eximen del pago de contribuciones los inmuebles que sirvan de sede a las directivas nacionales de los partidos políticos. El Gobierno la veta. Nosotros aceptamos este veto, porque creemos inconveniente la disposición aprobada. Entonces, ahora se empieza a hablar de falta de austeridad de la Democracia Cristiana, y se sacan una serie de antecedentes para señalar la falta de austeridad de nuestra colectividad. Por eso, repito, aquí se da el caso del "ladrón detrás del juez".
En verdad, el señor Zepeda primero tuvo una intervención muy apresurada y precipitada. Dijo que, con la influencia del Gobierno, la Democracia Cristiana había logrado construir un edificio lujoso según él expresó para sede del partido.
La verdad es que eso es una falsedad, porque la "Sociedad Inmobiliaria 4 de Septiembre" se formó cuando aún era Presidente de Chile el señor Alessandri, a quien el colega tanto elogia por su austeridad. Esa sociedad se formó no solamente con el aporte de los parlamentarios, sino con el de todos nosotros; contribuimos a su financiamiento, como militantes, antes de ser parlamentarios. Los funcionarios, los trabajadores, los obreros, todos los miembros del partido, dieron su aporte. Y se puede pedir la nómina de los accionistas de la Inmobiliaria, para comprobar que es una entidad seria y responsable, y no creada bajo la influencia del actual Gobierno.
De manera que venir a decir aquí que todo esto se ha hecho...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Ochagavía!
El señor PEREIRA.-
...con la influencia del Gobierno, es una falsedad o es ignorancia.
El señor Zepeda ha seguido luego señalando una serie de hechos. Pero él se olvida de una serie de otras cosas que han ocurrido.
Los parlamentarios nacionales hablan de la austeridad del Gobierno anterior, del cual formaron parte, y se olvidan de los escándalos monstruosos que existieron durante ese Gobierno. Por ejemplo, el escándalo de los bonos-dólares. No sé quiénes han respondido ante la opinión pública de ese robo al país entero que significó el negociado escandaloso de los bonos-dólares.
Tampoco los colegas nacionales reparan en un hecho notorio: la mayoría de quienes formaron parte del Gabinete del Gobierno anterior están hoy día ubicados en los más importantes cargos, en las más importantes sociedades anónimas, en los mayores consorcios monopolísticos del país. El señor Alessandri salió de la Presidencia de la República y asumió, casi al día siguiente, la presidencia de los Consejos del monopolio papelero nacional y de la industria Pizarreño. El señor Pinto Lagarrigue, Ministro en la Administración anterior, forma parte de esas mismas entidades y de numerosos otros organismos económicos y comerciales. Tienen además altos puestos en varias sociedades anónimas el señor Enrique Ortúzar y el señor Luis Mackenna, ex Ministro de Hacienda; y el señor Roberto Vergara, más conocido como "Ruca" Vergara, quien, siendo Ministro adquirió Radio Corporación, que era propiedad del Banco del Estado de Chile, y salió al extranjero en viaje de "luna de miel", cobrando su sueldo como Biministro y otra serie de granjerías.
En consecuencia, no nos vengan los nacionales a hablar de la austeridad del régimen anterior diciendo que el Presidente Alessandri y sus Ministros tomaban té puro con galletas de agua, porque esa austeridad le costó más caro al pueblo de Chile.
Por eso, creo que, en verdad, no se pueden lanzar acusaciones a este Gobierno; así como tampoco se nos puede acusar por algunos casos, ya que nosotros mismos los hemos denunciado internamente y hemos pedido severas sanciones para los implicados, de acuerdo a las normas de moralidad que exigimos en nuestro partido. Además, por uno o dos casos, no se puede calificar de inmorales a los hombres más altamente colocados en el partido y en el Gobierno.
Cuando más, podríamos señalar dos, tres o cuatro casos de ese tipo en este Gobierno; en cambio, como lo decía el colega Pareto, pueden citarse cientos de casos de personas partícipes del Gobierno anterior que tienen cuantiosos intereses en sociedades o bancos comerciales existentes en el país.
Por eso, consecuentes con esta actitud, hemos dicho que vamos a aceptar este veto del Ejecutivo al artículo 3º, porque estimamos que sería una inmoralidad mantenerlo, a pesar de que seríamos los primeros en beneficiarnos con él, por cuanto tenemos una sede construida con el esfuerzo de los militantes del partido.
Nada más, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Puede continuar el señor Penna.
-Un señor DIPUTADO.- No está en la Sala.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
El señor SOTOMAYOR.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor SOTOMAYOR.-
Señor Presidente, a mí me extraña que el señor Zepeda siga insistiendo aquí en la idea de una investigación parlamentaria en el Banco del Estado de Chile. Nosotros no la rechazamos, pero siempre que se haga una investigación parlamentaria que alcance a unos 25 años a la fecha; o sea, un estudio de lo obrado por la Caja Agraria, la Caja de Ahorros, la Caja de Crédito Hipotecario y el Instituto de Fomento Industrial, que también fueron antecesores del Banco del Estado.
Y si hacemos dicha investigación, nos encontraremos con sorpresas tales como que el señor Pedro Ibáñez, siendo Presidente del Banco del Estado, hizo su plataforma para ser elegido como Senador por Valparaíso y Aconcagua exclusivamente con créditos que daba esa institución a las personas que lo apoyaban en su postulación.
El señor ZEPEDA COLL.-
Eso es totalmente falso.
El señor SOTOMAYOR.-
¿Cómo que no? Ahí están los créditos a disposición de las oficinas zonales de las provincias de Aconcagua y Valparaíso. Y también veremos nosotros cómo anteriormente los señores Juan Antonio Coloma y Eduardo Alessandri, Consejeros parlamentarios del Banco del Estado de Chile, llamaban por teléfono desde Rancagua u otro lugar diciendo a los funcionarios del Banco: "Estos créditos se aprueban; estos préstamos se dan"; y, sin que llegaran las solicitudes a Santiago, se aprobaban las operaciones de ciertas personas. Así es que no nos vengan a hablar a nosotros de investigaciones, . ..
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
¡Señor Palestro!
El señor SOTOMAYOR.-
...porque nada tenemos que temer; en cambio, ustedes, los nacionales, deben temerlas.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda, llamo al orden a Su Señoría.
El señor SOTOMAYOR.-
De manera que la cosa es bastante clara: nosotros no tememos una investigación parlamentaria; pero deseamos que en ella se analicen también las concesiones de créditos hechas desde hace 25 años atrás. Y entonces vamos a ver cómo se han hecho las cosas y comprobaremos cuántas personas salieron elegidas parlamentarios nada más que gracias a la influencia que tenían en el Banco del Estado de Chile.
En cuanto a lo que decía del señor Vergara mi estimado colega Pereira, creo que se quedó corto, porque el señor Roberto Vergara Herrera salió de "luna de miel" con dólares de la COVENSA, lo que motivó la renuncia de los Subsecretarios de Estado del Gobierno del señor Alessandri, porque eran honrados.
El señor PALESTRO.-
Eso es muy grave.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SOTOMAYOR.-
Vean las actas de la Compañía Salitrera Tarapacá y Antofagasta, y vean cómo en esa época se distribuían los dólares a troche y moche. . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor SOTOMAYOR.-
...según le gustara al Triministro, entonces, señor Vergara Herrera, pues lo era de Hacienda, Economía y Minería.
Así es que no nos vengan a nosotros con "frivolidades".
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
La Mesa llama nuevamente al orden al señor Zepeda.
El señor SOTOMAYOR.-
Quisiera, además, expresar, sin ánimo de herir al señor Zepeda, que también hay frivolidad parlamentaria. ¿Por qué se va él de la provincia de Coquimbo a la de Concepción? Porque en la provincia de Coquimbo ya lo conocen; porque allí no ha hecho nada. Así es que no nos venga a decir ciertas cosas a los democratacristianos cuando después resulta que no ha hecho nada en su zona.
Eso no más quería decir.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ofrezco la palabra en relación con las observaciones al artículo 3º.
El señor PHILLIPS.-
Pido la palabra.
El señor PARETO.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Phillips.
El señor PHILLIPS.-
Le doy una interrupción al señor Zepeda.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).
Señor Zepeda, la Mesa, con la venia del señor Phillips, le concede la palabra.
El señor PHILLIPS.-
Yo he concedido la palabra a través de una interrupción. . .
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Pero la Mesa es la que dirige el debate, señor Diputado...
El señor PHILLIPS.-
¡Yo soy el jefe del Comité, señor. . . !
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Puede hacer uso de la palabra el señor Zepeda, con la venia del señor Phillips...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ruego a los señores Diputados guardar silencio.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, el señor Sotomayor ha hecho una alusión personal refiriéndose a mi situación en la próxima elección general de parlamentarios y especulando sobre el hecho de que no voy como candidato por Coquimbo sino por Concepción.
Yo tengo conciencia de haber sabido cumplir con mi deber respecto de la provincia de Coquimbo. Dentro de mis muy modestos y escasos merecimientos, debo reconocer que mi labor parlamentaria ha sido útil para esa provincia y también, hasta cierto punto, para el país.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, yo no deseaba volver al Congreso Nacional. No tenía ningún interés, porque, precisamente, "espectáculos" como los ocasionados por los representantes de la Democracia Cristiana han desprestigiado al Congreso. Esta frivolidad constante es la que, justamente, está minando nuestras instituciones democráticas y es la que a muchos hombres, que tenemos realmente una conciencia republicana y democrática, nos está convenciendo cada día más de la inutilidad de las actuales formas parlamentarias. Y si no se produce una transformación profunda del régimen parlamentario chileno, serán muchas las consecuencias que todos nosotros deberemos lamentar el día de mañana.
Y como no deseaba volver a la Cámara, la colectividad política a que pertenezco, el Partido Nacional, me exigió que fuese candidato por la provincia de Concepción, sin siquiera solicitarlo, porque mi deseo era no volver al Parlamento.
Sé que la lucha en Concepción es muy difícil y, seguramente, no la libraremos con éxito. Pero yo, al menos, tendré oportunidad de testimoniar mis ideas y abogar por la reestructuración de un nuevo sistema parlamentario, en el que el Congreso sea un órgano verdaderamente eficaz y donde realmente se legisle en beneficio del país.
El señor ESCORZA.-
Eso es lo que queremos nosotros también.
El señor ZEPEDA COLL.-
Ahora, yo voy en Concepción como candidato y militante del Partido Nacional, porque yo no cambio, como ciertos señores Diputados, que han militado en tres o cuatro partidos políticos durante su permanencia aquí, en la Cámara de Diputados.
Ahora, yo vuelvo a insistir sobre un mismo punto. No voy a llevar la discusión a otros tópicos para evitar que sigan difamando los Diputados de la Democracia Cristiana. Concretémonos al asunto del señor Pubill, porque han sido personeros de la Democracia Cristiana los que han manifestado. . .
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ruego a Su Señoría referirse a la materia en debate.
El señor ZEPEDA COLL.-
...que ellos son austeros, que ellos son honrados.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Zepeda, ruego a Su Señoría referirse a la materia en debate. No se trata del señor Pubill, sino de la exención del pago de contribuciones de las sedes de las Directivas Nacionales de los partidos políticos lo que está en discusión.
El señor ZEPEDA COLL.-
¿Por qué motivos no se han contestado las observaciones que sobre esta materia contiene el libro del señor Hurtado?
Por otra parte, se me olvidaba manifestar algo acerca del negocio de la expropiación de un fundo situado en la provincia de Ñuble, en que estuvo mezclado un señor Ambrosio y que fue rechazado por la Superintendencia respectiva y por el propio Presidente de la República. ¡Cómo es posible que el Instituto de Desarrollo Agropecuario, controlado por funcionarios democratacristianos, se haya visto envuelto en estas cosas y haya expuesto al país a este escándalo!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
En el hecho, constituyó un escándalo que fue detenido en forma oportuna por otras autoridades, pero esto no menoscaba la responsabilidad de los funcionarios que aprobaron ese negocio. El señor Ambrosio es actualmente candidato a Diputado, si mal no recuerdo, por Bío-Bío. Estas son cosas que deben decirse aquí. Nosotros no nos oponemos a que se investigue todo lo ocurrido en el Banco del Estado desde hace veinte años a esta fecha, como lo pidió el señor Sotomayor; pero, especialmente, necesitamos que se apruebe en estos momentos la designación de la Comisión Investigadora correspondiente, de acuerdo con lo solicitado por el señor Sotomayor.
Yo le ruego a Su Señoría que recabe el asentimiento de la Cámara, para proceder de acuerdo con lo solicitado por el señor Diputado.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Por el momento, no hay número en la Sala para adoptar acuerdos.
Puede continuar el señor Zepeda haciendo uso de la interrupción.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, nosotros tenemos confianza en que el país ya ha hecho justicia al señor Alessandri. No saca nada la Democracia Cristiana. . .
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Me excusa, señor Diputado? Ruego a Su Señoría referirse a la materia en debate, o sea, al artículo 3º.
El señor ZEPEDA COLL.-
Señor Presidente, yo no tengo ningún inconveniente; pero los señores Diputados de la Democracia Cristiana se refirieron a una serie de materias que hay que contestar. Desgraciadamente, a ellos no se les llamó la atención como a mí.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Excúseme, señor Diputado; no le estoy llamando la atención. Le estoy solicitando que se refiera al artículo 3° en debate.
El señor ZEPEDA COLL.-
Bien, voy a referirme al artículo en debate.
Respecto de la exención del impuesto territorial para este edificio de la Democracia Cristiana y de los demás partidos políticos, los democratacristianos desean ahora...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
Los democratacristianos no desean que sobre ellos recaigan sospechas de ninguna naturaleza. ¡Están temerosos de cualquier enunciación que se haga al respecto!
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
Sobre todo, dada la coincidencia de que este edificio. . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
. . .fue terminado durante el Gobierno de la Democracia Cristiana.
El señor PARETO.-
¡Prepotente!
El señor ZEPEDA COLL.-
¡No soy prepotente! Si lo fuera, habría militado en la Democracia Cristiana y no en el Partido Nacional.
El señor PARETO.-
Pido la palabra.
El señor ZEPEDA COLL.-
¡ Tenemos conciencia de que hemos procedido con corrección en el partido en que militamos y en el que militábamos antes de formarse el Partido Nacional, el cual ha prestado grandes servicios al país y ha procedido con honradez y austeridad y no como ciertos colegas que hacen gala de una honradez que muchas veces desmienten los hechos!
El señor ESCORZA.-
¡Esa es una imputación gratuita!
El señor STARK (Vicepresidente).-
En el tiempo de su segundo discurso, tiene la palabra el señor Pareto.
El señor PARETO.-
Señor Presidente, el Diputado señor Zepeda ha avanzado juicios que rayan en la altanería, pues ha pretendido enlodar no ya el nombre de una persona, sino el de muchas e incluso de Diputados que están sentados en estos bancos. ¡El señor Diputado no tiene autoridad ni derecho, ya que él está representado hoy día a la Sociedad Nacional de Agricultura!
El señor PHILLIPS.-
¡No es él, sino su padre!
El señor PARETO.-
¡Son los mismos!
El pretende convertirse en la vestal de la política chilena; pretende ser el indispensable en la política chilena, y dice: ¿por qué ellos me sacan cosas personales, por qué dicen que yo que postulaba por Coquimbo ahora voy por Concepción?
El señor ZEPEDA COLL.-
¡ No es eso!
El señor PARETO.-
Yo tenía un alto concepto del señor Zepeda que lamentablemente se ha destruido esta tarde, porque creía que era privilegio de algunos el injuriar a personas que no están sentadas en este hemiciclo. Y yo emplazo al señor Zepeda a que públicamente, y no bajo el amparo que le otorga el fuero parlamentario, del que muchas veces se hace uso con cobardía, a que mañana públicamente, fuera del Parlamento, entregue una lista de los cargos que pueda hacer contra la persona del señor Pubill, para que quede en condiciones de afrontar, como hombre, su responsabilidad por las injurias que está lanzando aquí en el hemiciclo, injurias que no tiene derecho a hacer. Si no lo hace, quedará descalificado moralmente, porque no se puede aquí, al amparo de la inmunidad parlamentaria, estar atentando contra la honra ajena; y así como él ha levantado su voz para tratar de denunciar actos dolosos según él del señor Pubill, yo lo emplazo para que con esa misma vehemencia y pasión, me entregue mañana la lista de los cargos que tiene en contra del señor Pubill. Si no lo hace, hoy, mañana y siempre, será un cobarde que se está amparando en la inmunidad parlamentaria para insultar e injuriar.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra para referirse al artículo 3º, que es la materia en debate.
El señor MONCKEBERG.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor MONCKEBERG.-
El señor Zepeda me ha pedido una interrupción.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Con la venia de Su Señoría, puede usar de la palabra el señor Zepeda.
El señor ZEPEDA COLL.-
Muchas gracias.
Señor Presidente, el señor Pareto cree que con prepotencia, con injurias y con mal genio, va a venir a amedrentar a los que en esta Cámara estamos formulando cargos bastante graves.
El dice que sería un cobarde si yo, públicamente y fuera de la Cámara, no entrego una lista de los cargos contra el señor Pubill, afrontando las eventuales responsabilidades.
El señor PARETO.-
Claro que sería un cobarde; se lo repito aquí y afuera.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡Señor Pareto, don Luis!
El señor ZEPEDA COLL.-
La verdad al respecto es que los democratacristianos no han dejado que se investigue lo relacionado con el señor Pubill.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
No han permitido que se investigue aquí un cargo formulado en el libro del señor Hurtado que no ha sido contestado. El señor Sotomayor ha pedido la designación de una comisión investigadora, la que nosotros vamos a aceptar cuando la Mesa recabe el asentimiento. . .
El señor SOTOMAYOR.-
Veinticinco años para atrás; bien claro.
El señor ZEPEDA COLL.-
...donde se analizará el caso del señor Pubill. Es evidente que para esto se estableció el artículo 32 de la Constitución Política del Estado, porque cuando hay ciertos cargos que los amigos de algunas personas mantienen en la impunidad, muchas veces es imposible tener las pruebas necesarias del caso para demostrar lo que se afirma. Por eso, los parlamentarios tenemos derecho aquí en la Cámara, amparados en el fuero,.. .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
...para formular las denuncias respectivas. En los casos en que no se pueden presentar pruebas,. . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor ZEPEDA COLL.-
...porque ellas se encuentran en manos de funcionarios irresponsables y no es posible, entonces, acreditar, poco menos que ante el estrado de la justicia, los cargos que deseen formular, los parlamentarios podemos hacerlo aquí en el hemiciclo. Y esa es la razón por la cual nosotros estamos pidiendo la investigación del caso, a la cual se han negado sistemáticamente los Diputados democratacristianos.
Si es tan claro el asunto, si es tan honrada la negociación que se efectuó con el señor Pubill, ¿qué inconvenientes existen para que esta negociación sea debidamente investigada?
El señor SOTOMAYOR.-
Queremos ver lo que han hecho otros gobiernos. Queremos ver todo para atrás.
El señor ZEPEDA COLL.-
Por eso, señor Presidente, yo le solicito que recabe el asentimiento de la Sala. . .
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¡ Señor Pareto, don Luis!
El señor ZEPEDA COLL.-
Por eso, solicito que Su Señoría recabe el asentimiento de la Cámara para que se proceda de acuerdo con lo manifestado por el señor Sotomayor y se realice la investigación que él ha solicitado, porque nosotros no tenemos miedo de nuestros actos, pero vemos que la Democracia Cristiana, sí, tiene mucho miedo de los suyos.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Ofrezco la palabra, para referirse al artículo 3º. Advierto a los señores Diputados que la Mesa, en lo sucesivo, no va a aceptar ninguna intervención que no se refiera a la materia en debate.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra Su Señoría exclusivamente para referirse al artículo 3°.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Señor Presidente, a propósito del artículo que se está discutiendo, nuestro Comité ha señalado claramente que lo vamos a votar en contra.. Es decir, vamos a aprobar el veto del Ejecutivo por razones de moralidad política.
Sin embargo, yo quisiera, con el respeto debido a la Mesa y dentro de nuestro deseo de llevar la calma a los espíritus, señalar algunas expresiones vertidas por el señor Zepeda a propósito de la discusión de este artículo, que tiene íntima relación con las acusaciones hechas a nuestro partido a raíz de la construcción de su sede.
El señor Diputado manifestó que nosotros nos habíamos opuesto persistentemente a que se crearan Comisiones investigadoras para los préstamos del Banco del Estado.
Yo sólo quisiera señalar para que los señores Diputados tengan clara la visión de cuándo las cosas son verdad, que hace aproximadamente un año el señor Phillips, si me excusa señor Presidente, hizo la misma observación respecto del señor Pubill y yo le señalé que él tenía la obligación de probar las cosas y no era obligación nuestra negar que era verdad.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Honorable Diputado, ruego referirse a la materia en debate.
El señor RUIZ-ESQUIDE.-
Con mucho gusto.
En aquel entonces, y esto consta en las actas, estando yo de Comité Demócrata Cristiano, el señor Phillips se opuso a que la investigación se hiciera abarcando el período nuestro y el del señor Alessandri. Para que quede constancia nosotros no nos hemos opuesto, sino que fue el Partido Nacional.
Eso es lo que quería manifestar.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Para referirse al artículo 3º ofrezco la palabra.
El señor SOTOMAYOR.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Tiene la palabra. Su Señoría.
El señor SOTOMAYOR.-
Señor Presidente, como he sido aludido varias veces en el sentido de que me he opuesto a la formación de una comisión investigadora del Banco del Estado que pidió el señor Hurtado, debo manifestar que solamente me opuse a que se le prorrogara el tiempo, porque habría sido un acto propio de un demente darle más oportunidad para que siguiera injuriándonos. Es una cosa lógica, y cualquier político haría lo mismo. Eso sí que, para hacerlo, hay que tener pantalones, y yo los tengo.
En cuanto a los préstamos del Banco del Estado, recuerdo solamente las sumas cuantiosas que otorgó el Gobierno anterior al señor Osvaldo de Castro para salvar las salitreras, como también a empresas de aviación y periodísticas. Sin embargo, el señor Zepeda no dice nada con respecto a eso. Digo esto solamente para que quede constancia.
Nada más.
El señor STARK (Vicepresidente).-
Advierto a los señores Diputados que a las 18.30 horas termina el Orden del Día.
El señor PHILLIPS.-
Pido la palabra.
El señor STARK (Vicepresidente).-
El señor Phillips puede hacer uso de la palabra en el tiempo de su segundo discurso.
El señor PHILLIPS.-
Señor Presidente, era mi ánimo no participar en este debate, pero en vista de que he sido aludido por el señor Ruiz - Esquide, la Mesa me permitirá el mismo derecho que le otorgó al señor Diputado.
El señor RUIZ - ESQUIDE.-
Muy gentilmente.
El señor STARK (Vicepresidente).-
¿Me excusa, señor Diputado? Ha terminado el Orden del Día.
El señor PHILLIPS.-
Quería solicitar un minuto para terminar.
El señor STARK (Vicepresidente).-
No hay quórum para adoptar acuerdos.
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