
-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387/seccion/akn599387-ds67-ds69-ds82
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387/seccion/akn599387-ds67-ds69-ds82-ds83
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387/seccion/akn599387-ds67-ds69-ds82-ds3
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387/seccion/akn599387-ds67-ds69-ds82-ds85
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387/seccion/akn599387-ds67-ds69-ds82-ds84
- bcnres:tieneTramiteConstitucional = bcnbills:PrimerTramiteConstitucional
- bcnres:tieneTramiteReglamentario = bcnbills:DiscusionParticular
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/599387/seccion/akn599387-ds67-ds69
- bcnres:tieneProyectoDeLey = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/proyecto-de-ley/ley-17318
- bcnres:numero = "3.-"^^xsd:string
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnses:SeccionProyectoDeLey
- dc:title = "CONVERSIÓN DE LOS PRESTAMOS OTORGADOS POR EL BANCO DEL ESTADO DE CHILE DESDE LA VIGENCIA DE LA LEY Nº 16.253 EN CREDITOS DE FOMENTO."^^xsd:string
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1944
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/413
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/38
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2220
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3501
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3567
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2108
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/322
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/automoviles
- bcnres:tieneResultadoDebate = bcnres:seApruebaEnParticular
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/sistemas-de-ahorro
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/incentivos-para-la-compra-de-automoviles
- rdf:value = " 3.-CONVERSIÓN DE LOS PRESTAMOS OTORGADOS POR EL BANCO DEL ESTADO DE CHILE DESDE LA VIGENCIA DE LA LEY Nº 16.253 EN CREDITOS DE FOMENTO.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Corresponde, ahora y según el acuerdo de la Sala, continuar tratando el proyecto que establece que el Banco del Estado de Chile podrá convenir la conversión de los créditos otorgados desde la vigencia de la ley 16.253.
El proyecto está impreso en el boletín Nº 10.996-A.
La Sala acordó otorgar al señor Ministro de Hacienda el tiempo necesario para que se refiera a algunas de las disposiciones de este proyecto.
Está pendiente la discusión del artículo 11.
El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor ZALDIVAR (Ministro de Hacienda).-
Señor Presidente, el artículo pendiente tiene por objeto crear, en el país, un sistema financiero para dar acceso, en lo referente a la compra de vehículos motorizados, a sectores que, hoy día, difícilmente pueden tenerlo, en razón de los plazos o condiciones que fijan, en la actualidad, las sociedades dedicadas a la distribución de los vehículos.
Mediante el sistema propuesto, se tiende a los siguientes objetivos: en primer término, incrementar el ahorro encauzado por los intereses directamente a la compra de vehículos. En ningún caso, se otorgarán franquicias para el ahorro puro que pudieran hacer personas que no quisieran adquirir vehículos, sino que utilizar el sistema como una forma de ahorro. Ello en razón de que creemos que, en materia de incentivo al ahorro puro que pueden hacer otras personas en un sistema distinto, deben favorecerse con mecanismos diferentes, como son los mecanismos de ahorro y préstamo para la vivienda, como el sistema financiero creado por el Banco Central de Chile, a través de los certificados de ahorro reajustables.
En segundo lugar, se pretende, mediante esta disposición, crear financieras con responsabilidad económica y con responsabilidad, también, frente a los adquirentes. Hoy día, se ha buscado como mecanismo la creación de financieras que, realmente, no están sujetas a ningún control, ni tampoco se les exige ningún respaldo económico.
Mediante el sistema que propone crear el Ejecutivo, se exigirá a las empresas productoras, a través de sus casas matrices, traer capitales frescos, de manera que esos capitales frescos puedan financiar el mayor plazo que se otorgaría a los adquirentes de vehículos.
Se sujetará este sistema de financieras al control de la Superintendencia de Bancos y previo informe de los organismos técnicos que, por el Gobierno, dirigen toda la política automotriz.
Es necesario crear estos sistemas. En todos los países donde se ha dado nacimiento a la industria automotriz ha sido preciso, para incrementar el mercado y dar acceso a mayor número de personas, crear sistemas similares, ya que, en caso contrario, se produce un estancamiento en el desarrollo de la industria automotriz y el número de unidades tiende a estabilizarse, lo cual significa mantener el alto costo del producto.
Si nosotros tenemos capacidad para hacer acceder a un mayor número de personas, indiscutiblemente podremos facilitar el desarrollo de la industria automotriz. Esto no significa que se van a permitir ganancias fuera de las normales.
Muy por el contrario. Los organismos técnicos, como la Corporación de Fomento de la Producción, en lo que se refiere a política automotriz, y la Superintendencia de Bancos, en materia financiera, tendrán a su cargo la regulación del mercado, la seriedad del financiamiento y la seguridad para las personas que deseen ahorrar para este tipo de adquisiciones, en el sentido de que lo hieran sin estar en la inestabilidad que puede producirse de mantenerse el actual sistema, en el cual no existe, como decía, control alguno por parte de ningún organismo técnico del Estado o sus controles son mínimos.
Entiendo que en la Cámara se ha criticado este sistema, porque, a través de él se incentivaría el consumo de vehículos. Creo que en Chile, como en cualquier país que realmente quiere salir de su condición de subdesarrollo, es preciso incentivar este tipo de industrias, puesto que son ellas las más estratégicas en el desarrollo, tanto por el monto del capital que mueven como por la actividad que da a las industrias subsidiarias, derivadas de la automotriz, como también por el número de plazas de trabajo que crean.
Puedo expresar que cuando el Gobierno se hizo cargo de la Administración, el número de vehículos que se producía en el país, cuyo aumento se pretende favorecer con este tipo de disposiciones, era del orden de los cinco mil. En el presente año, según los programas que hay, se tiende a una producción del orden de los veinte mil; y si queremos seguir incrementando las posibilidades de producción de estas empresas y las posibilidades de adquisición por parte de los sectores medios y de mayores ingresos que hoy día no tienen acceso a vehículos, es absolutamente necesario crear estos sistemas financieros, con diferenciaciones, como he dicho, en relación a los otros sistemas financieros de ahorro, de manera que no choquen entre sí o se hagan juego.
En ningún caso pretendemos perjudicar el ahorro en vivienda. Queremos sólo incentivar el ahorro directo que haga una persona para adquirir un vehículo; de modo que tenga la seguridad de que su economía va a ir directamente a la adquisición del vehículo y que va a tener la seguridad de que se le va a entregar una vez celebrado su convenio; y, además, deseamos que las empresas productoras, a través de sus casas matrices, puedan traer capitales frescos que hoy día no están en el país.
Esas son las razones que han movido al Gobierno a proponer esta disposición.
Nosotros estamos llanos, en los trámites parlamentarios que restan, a introducir las modificaciones que sean necesarias, con el objeto de aclarar los alcances de la norma que he explicado en estas pocas palabras.
Nada más, señor Presidente.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Según el acuerdo, los Comités disponen de hasta cinco minutos para aclarar este asunto desde sus respectivos puntos de vista.
El señor PHILLIPS.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PHILLIPS.-
Señor Presidente, tal vez una de las personas a que se refería el Ministro haya sido el que habla. Le pediría que…
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Señor Phillips, Su Señoría está con la palabra.
El señor PHILLIPS.-
Estaba esperando que terminaran de conversar.
Decía, señor Presidente, que, seguramente, a quien se refería el Ministro en sus observaciones era a mí, pues en la Comisión hice algunos alcances a esta disposición.
Afortunadamente, el Ejecutivo, a través del Ministro, ha cambiado, ha ampliado su criterio frente a esta disposición.
Indiscutiblemente, es distinta la explicación dada por el Ministro, pues ha dicho que los armadores de vehículos tendrán que aportar capitales frescos a estas financieras. De otra forma, el sistema propuesto no tendría ningún valor.
En seguida, otra de las afirmaciones que yo hice se refirió al precio de los vehículos, materia que no corresponde al Ministro señor Zaldívar. Porque, es indiscutible, que una camioneta que hoy día, digo ayer, valía 69 millones y medio de escudos, y hoy amanece a 74 millones, con el tipo de reajuste que estas financieras le impondrán, va a pasar de los 100 millones de escudos.
El señor MORALES (don Carlos).-
¡Quinientos millones!
El señor PHILLIPS.-
Así que no sé qué tipo de disposición -creo que no es el momento de hacerlo- se podría colocar para atajar este precio especulativo que tienen los vehículos. Como digo, en este momento, una camioneta que no vale más de 1.100 dólares, cuesta en Chile alrededor de 74 mil escudos, lo que es excesivo.
Frente a esto, en la Comisión le planteaba al Subsecretario el problema que se presenta por los intereses que se pagan en la Corporación de Fomento de la Producción por la maquinaria agrícola. Naturalmente, no es cosa de su Ministerio, pero es asunto de la política general del Gobierno. Por ocho meses, la CORFO cobra un interés altísimo, en circunstancias que una ley de la República, iniciada en una moción del que habla y del señor Lavandero, establece que no puede pagarse más de tres veces el valor del vehículo. Yo creo que el Gobierno debería buscar una solución a este problema, porque incide en la producción, que tanto necesita el país.
Me alegro que el alcance de la disposición respecto de las financieras sea otro, es decir que éstos se creen con aportes de capitales frescos; pero, al mismo tiempo, insinúo que el titular de la Cartera de Economía arbitre medidas para que los precios de los vehículos no suban en la forma que he indicado. Como dije, ayer una vulgar camioneta costaba Eº 69.500 y hoy día Eº 74.000, un vehículo que no vale más de 1.100 dólares. Con el reajuste, que tendrá que ser del ciento por ciento del alza del costo de la vida, los vehículos alcanzarán precios prohibitivos, fabulosos, sobre todo considerando que se pretende entregarlos a los estratos de más bajos recursos.
Nada más.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Está inscrito a continuación el señor Acevedo. Puede hacer uso de la palabra Su Señoría.
El señor ACEVEDO.-
Señor Presidente, durante la discusión del artículo 11 en las sesiones anteriores, hicimos notar el hecho de que la mayoría de los chilenos sólo puede adquirir algún bien raíz a través de alguna economía, porque los que tienen suficientes disponibilidades, naturalmente, lo hacen en forma directa y, en consecuencia, no requieren créditos.
El sistema de asociaciones de ahorro que ahora se plantea para los efectos de adquirir automóviles es similar al que está en práctica para la adquisición de viviendas, problema éste que aún no se ha resuelto en el país. En consecuencia, quienes han adquirido cuotas de ahorro, tanto en Asociaciones de Ahorro y Préstamo como en la Corporación de la Vivienda, no han entregado lo suficiente como para poder ser definitivamente propietarios de una vivienda, y gran parte de los recursos para financiar estas asociaciones se han obtenido a través de empréstitos con el aval del Estado.
Por lo tanto, el artículo 11, en sí mismo, significa un engaño en cuanto a crear un incentivo en la gente. Estamos conscientes de que hay muchos que, evidentemente, desean tener un automóvil; pero es posible que en la esperanza de que les concedan un préstamo para financiar la parte que les falta para cubrir los altos precios que tienen los vehículos, los jefes de hogar, los empleados del sector público, del sector privado, vayan a distraer recursos que podrían ser destinados a fines más útiles en el hogar.
Este artículo tiende a beneficiar a las empresas armadoras de automóviles, a impedir que tengan que soportar lentitud en las ventas y a que se produzca atocha-miento en las armadurías. Pero por este camino están creando ilusiones; no es el más constructivo.
Más aún, en este problema no sólo hay que considerar el precio de venta del automóvil, que es excepcionalmente caro, porque una citroneta, que comúnmente se está vendiendo a 12 meses plazo, vale 30 mil escudos, y un Dodge 70.000 escudos. Esos precios no están al alcance de un empleado particular, aunque gane 4, 5 u 8 sueldos vitales. A todo esto hay que agregar los fuertes intereses que se cobran.
Los distribuidores dan facilidades como se darían, también a través de este tipo de asociación, pero ellas tienen un recargo del orden del 3% mensual, vale decir, del 36% al año.
En la sesión anterior, algunos de los colegas que defendieron el artículo 11 manifestaron que los plazos de venta podrían ser hasta de tres o cuatro años. Es decir, este vehículo, a los tres o cuatro años, va a estar muy deteriorado, porque los neumáticos se gastan con mucha facilidad y el motor no es eterno. De modo que su mantenimiento exigirá, naturalmente, a su dueño tener una buena renta. Aquel que está ahorrando para adquirir un vehículo, que tiene que seguir ahorrando para servir la deuda del vehículo que adquirió, no va a tener con qué mantenerlo. Esta es la verdad. Cuando al correr del tiempo consuma los neumáticos y, evidentemente, agote el motor, no tendrá coche. De suerte que es una ilusión lo que decía el señor Ministro, porque si bien ello va a permitir que las empresas armadoras traigan capitales frescos con el objeto de entonar la producción, significará para los chilenos un esfuerzo demasiado duro.
En consecuencia, nosotros vamos a votar en contra del artículo 11, porque estimamos que es un engaño, una ilusión.
El señor SANHUEZA.-
Pido la palabra.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Sanhueza.
El señor SANHUEZA.-
Señor Presidente, yo pienso que en un mercado sano automotriz, la medida que contempla el artículo 11 sería factible. Pero, desgraciadamente, estamos muy lejos de esa realidad. La Honorable Cámara debe recordar las conclusiones de la Comisión investigadora que tuvo a su cargo el proceso del estudio de la comercialización de automóviles, y la verdad es que desde esa fecha hasta ahora muy pocas cosas se han hecho para poner fin a la especulación que ha existido y existe en la actualidad, especialmente en el precio de los automóviles…
El señor PALESTRO.-
¡Así es!
El señor SANHUEZA.-
Pienso que sería difícil, a pesar que nosotros tratemos de crear incentivos para comprar automóviles a través de un proceso de ahorro, bajar los precios que tienen los vehículos y dejarlos al alcance de los sectores de la clase media y de los trabajadores que los necesitan como instrumento de trabajo, porque, por mucho que se dé plazo, las cuota-; mensuales no serían inferiores a 800 o 900 escudos mensuales, lo que, evidentemente, sería muy difícil resolver dentro del presupuesto familiar que tenemos en la actualidad.
Ahora bien, la Comisión en esa oportunidad y, posteriormente, varios Diputados hemos planteado ciertas políticas que se deben seguir, que, desgraciadamente, la Comisión Automotriz de la CORFO no ha escuchado. Por eso, en la medida que se siga aumentando el porcentaje de integración de piezas y partes nacionales - que ya en este instante es de un 53 por ciento-, vamos a seguir encareciendo el automóvil. Al mismo tiempo, debido a la baja producción, la calidad de esas piezas y partes va a tener un grado de ineficiencia bastante grande, como es la que ahora existe en muchos casos y que deben sufrir los compradores. Además, de acuerdo incluso con informes de organismos del Estado, una manera de resolver el problema y bajar el precio de los automóviles sería la mayor producción de las diferentes industrias que existen. En este momento, ninguna ha alcanzado una capacidad de producción superior a las 5 mil unidades. Con esta cifra podríamos obtener una rebaja de hasta el 20 por ciento del costo.
Eso no lo digo yo, sino los organismos oficiales del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Por eso, resulta también inexplicable que, lejos de ir disminuyendo el número de firmas que fabrican automóviles -que en un momento fueron 22 y que hoy son 6 ó 7- se piense incluso en instalar industrias nuevas. Creo que, si bien es cierto que eso resuelve otro tipo de problemas, el abaratamiento de los costos sólo logrará resolverse cuando existan en el país dos o tres firmas que tengan capacidad para armar automóviles de acuerdo a las necesidades del país, que puede ser en un momento una cifra de 30 mil automóviles al año.
Por eso, en este caso quiero salvar mi responsabilidad sobre esta materia, ya que pienso que para vender automóviles no es la solución organizar un sistema que, prácticamente, haga ilusionarse a la gente y endeudarse más, porque la falla fundamental está en el precio de los vehículos. Mientras ese precio no sea controlado con medidas como las que me he permitido indicar, sin perjuicio de que se apliquen otras, no va a haber capacidad económica suficiente, cualquiera que sea la fórmula que se emplee, para poder adquirirlos.
Creo que este procedimiento es bueno en un mercado sano; pero, como decía al iniciar mis palabras, estamos muy lejos de tenerlo. Por lo tanto, me voy a abstener en esta votación.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación el artículo 11.
-Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 27 votos; por la negativa, 14 votos.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Aprobado el artículo.
En votación el artículo 12.
- Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 34 votos.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Aprobado el artículo.
En votación el artículo 13.
- Efectuada la votación en forma económica, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 35 votos.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA, don Héctor (Presidente).-
Aprobado el artículo.
En votación el artículo 14.
Si les parece a los señores Diputados se dará por aprobado.
Aprobado.
En votación el artículo transitorio.
Si le parece a los señores Diputados se aprobará.
Aprobado.
Terminada la discusión del proyecto.
"