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- rdf:value = " El señor MAIRA.-
Señor Presidente, los parlamentarios democratacristianos sentimos como un deber de conciencia hacer resaltar ante el país la actitud y el comportamiento ejemplar de quien fuera nuestro candidato a Senador en la reciente elección de O'Higgins y Colchagua.
Desde hace muchos años, Jaime Castillo Velasco ha sido un símbolo de la Democracia Cristiana chilena. Nos sentimos realmente orgullosos de su personalidad y de su trabajo, por la formación profunda ligada a la elaboración de obras importantes de nuestro patrimonio doctrinario; por su trabajo y su aporte a la elaboración del pensamiento democratacristiano en la última campaña presidencial y por la modestia, que lo lleva a la ausencia de figuración personal, a pesar de que en las más importantes Universidades de América Latina -de ciudad de Méjico, Lima, Panamá, Managua o Guatemala-, se le reconoce como un ideólogo de proyecciones continentales para la Democracia Cristiana. Fue el Ministro que no tenía- compromisos de ningún tipo que lo alejaran del contacto con sus compañeros de partido y fue capaz de dejar una posición importante para asumir un destino incierto de carácter electoral.
Queremos destacar su abnegación, que le permitió convertirse durante muchos años, en maestro de juventudes en el seno del partido y expresar su pobreza como un estilo de vida que exhibimos .con orgullo, ante el país, como nuestro, y que, después de diseñar la estrategia de la victoria en la campaña de septiembre de 1964, no acepta ser candidato en el momento en que el triunfo era seguro y ahora, después de librar esta batalla lo vemos expresar como único deseo el de volver a la base de nuestra colectividad y seguir siendo un militante más del Partido Demócrata Cristiano.
Reconocemos que si bien al iniciarse la lucha electoral apareció como un candidato extraño, aparentemente despojado de los atributos indispensables para conquistar las simpatías del electorado de dos provincias agrarias, la gestión política de su campaña se marcó muy pronto con un sello distintivo: la limpieza y corrección de los recursos empleados y la ausencia de pasión en el trato con sus adversarios; junto con el tono pedagógico que usó en sus exposiciones ante los campesinos, las mujeres y la juventud de O'Higgins y Col- chagua, él supo dar a la campaña un sentido impersonal de defensa de nuestras ideas y propósitos y puso de manifiesto su capacidad para fortalecer, en las dos provincias, la unidad interna del Partido Demócrata Cristiano, sin trizaduras y sin resquebrajamientos.
Reconocemos sus esfuerzos por permitir un impulso decidido de la reforma agraria en las dos provincias y, especialmente, por ampliar el trabajo del campesino, como asimismo, destacamos la permanente afirmación del diálogo que significó su campaña y el compromiso popular de su candidatura.
El balance final que arrojan los resultados de la elección nos muestran una importante recuperación en el campo y en las zonas rurales de O'Higgins y Colcha- gua, donde una ofensiva de la Derecha había tratado de alejar al campesino de lo que realmente es su destino y su razón de lucha: hacer la Reforma Agraria.
El resultado electoral del domingo, caracterizado por un retroceso derechista, despeja el campo político del país y hace posible una ofensiva anti derechista. El país ha expresado que no acepta retrocesos. Partiendo de estos datos es posible descubrir, entre todos los sectores que buscan cambios, área de unanimidad anticapitalistas que pueden abrir paso en Chile a la implantación progresiva de una vía de desarrollo no capitalista.
Los parlamentarios democratacristianos destacamos, pues, con orgullo ante el país, el estilo político y moral que impuso en O'Higgins y Colchagua Jaime Castillo Velasco. Cuando el país conoció sus palabras, cuando lo vio saludar con afecto sincero a la vencedora del acto electoral, cuando incluso lo vio enviar un saludo personal al candidato de la Derecha que sufriera un desastre abrumador, entendió por qué Jaime Castillo Velasco era un símbolo de lo que aspira a ser como expresión humana la Democracia Cristiana chilena.
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