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- rdf:value = " 1.-FOMENTO DE LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZEl señor BALLESTEROS (Presidente).-
Se va a dar lectura a una proposición que la Mesa se permite formular a los señores Diputados, respecto de la tramitación del proyecto para el cual la Honorable Cámara ha sido citada en el día de hoy.
El señor CAÑAS (Secretario).-
La Mesa se permite proponer a la Sala tratar el proyecto que establece normas para el fomento de la industria automotriz, con arreglo a las siguientes modalidades:
a) Prorrogar la hora de término de la presente sesión hasta las 13.30 horas y destinar todo el tiempo de ella a oír a los señores Diputados informantes y a los señores Ministros de Estado que deseen intervenir en el debate.
b) Suspender las sesiones a que estaba citada la Corporación para hoy, de 21 a 22.30 y de 22.30 a 23.45 horas.
c) Celebrar sesiones especiales el día de mañana jueves 1.6, con el objeto de continuar la discusión general de este proyecto, para cuyo efecto, y por esta sola vez, se suspendería el acuerdo tomado al iniciarse la presente legislatura de destinar los jueves de cada semana exclusivamente al trabajo de Comisiones. La Mesa determinará las horas de las sesiones especiales del día de mañana.
ch) Otorgar a cada Comité parlamentario hasta una hora para usar de la palabra en la discusión general del proyecto, tiempo del cual se usará en el orden en que se solicite la palabra.
Los Comités podrán ceder sus tiempos entre sí; pero las interrupciones que se obtengan de los señores Diputados informantes y Ministros de Estado serán de cargo del tiempo de sus respectivos Comités.
Terminados los tiempos antes referidos, se declarará cerrado el debate y se votará en general el proyecto, con omisión del trámite de votación secreta, y, eventualmente, de ser él aprobado, volverá a las Comisiones que correspondan para su segundo informe, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 197 del Reglamento.
La última de las sesiones a que la Mesa cite con el objeto ya referido se entenderá prorrogada en su hora de término por todo el tiempo que sea necesario para dar cumplimiento a los acuerdos precedentes, y
Otorgar plazo para presentar indicaciones hasta el lunes próximo, 20 del presente, a las doce meridiano.
El señor PHILLIPS.-
No hay acuerdo.
El señor MORALES ABARZUA (don Carlos).-
No hay acuerdo.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
No hay acuerdo.
Se va a proceder en conformidad con el Reglamento en las sesiones a que ha sido citada la Corporación.
En discusión el proyecto que establece diversas normas para fomentar el desarrollo de la industria automotriz.
Diputado informante de la Comisión de Economía y Comercio es el Honorable señor Iglesias; y de la de Hacienda, el Honorable señor Daiber.
El proyecto está impreso en el Boletín Nº 10.532 y 10.532-A.
-Los informes de las Comisiones de Economía y Comercio y de Hacienda aparecen entre los Documentos de la Cuenta del Boletín de la sesión 2ª, Ordinaria, celebrada el martes 7 de junio de 1966.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En discusión general el proyecto.
El señor IGLESIAS.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el señor Diputado informante de la Comisión de Economía y Comercio.
El señor IGLESIAS.-
Señor Presidente, el proyecto en referencia cuenta con doce Títulos y cuarenta y siete artículos permanentes y dos transitorios, en los cuales se tratan las diversas siguientes materias: aplicación de la ley; régimen aduanero ; exigencias de integración; declaración de industria de "complementación regional"; franquicias; importaciones y exportaciones; instalación, ampliación y traslado de industrias; fiscalización; sanciones; departamento de Arica; Comisión Automotriz; y disposiciones generales.
Durante el estudio del proyecto, la Comisión de Economía y Comercio contó con la colaboración del señor Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, don Domingo Santa María; del Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción, señor Raúl Sáez; del Secretario Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, señor Salvador Lluch; y de personeros de la Comisión Automotriz, donde están representados: la CORFO, el Banco Central y la Superintendencia de Aduanas. Además, y como se establece en el informe de la Comisión, que está a disposición de los señores Diputados, se escuchó a representantes de ASIMET (Asociación de Industriales Metalúrgicos) ; de ACCIA (Asociación de Comerciantes e Industriales de Automóviles) y a algunas otras personas que tenían cierta relación con las disposiciones que establece este proyecto, actualmente instaladas en Arica o que han presentado proyectos de instalación de industrias automotrices a la Comisión Automotriz.
En Chile existe una manifiesta situación deficitaria en las disponibilidades de vehículos motorizados utilitarios (camiones, camionetas, buses o automóviles), situación que afecta gravemente al transporte de personas y de carga.
El señor MORALES (don Carlos).-
¿Me permite una interrupción?
El señor IGLESIAS.-
Como no, Honorable colega.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Morales, don Carlos.
El señor MORALES (don Carlos).-
Señor Presidente, quiero rogar al señor Diputado informante que nos diga si todas las personas a que se refiere el informe que está leyendo estuvieron contestes con las finalidades del proyecto en análisis o si hubo opiniones contrarias a los términos en que está concebido. Aprovecho la oportunidad para pedir que en el futuro los señores Diputados informantes den a conocer los conceptos vertidos en las Comisiones. En el informe en estudio se citan a muchas personas y entidades gremiales, pero ocurre que desconocemos las opiniones expresadas por ellas en la Comisión de Economía y Comercio. Por eso, en esta materia específica, ruego al señor Diputado, que está leyendo el informe, que nos diga si todas coincidieron en apoyar el proyecto y, si hubo opiniones contrarias, cuáles fueron las entidades que las expresaron.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar el señor Diputado informante de la Comisión de Economía y Comercio.
El señor IGLESIAS.-
A medida que desarrolle la lectura del informe, haré presente las intervenciones de aquellas personas que expresaron opiniones discordantes de las de la mayoría de la Comisión.
El señor MORALES (don Carlos).-
Lo lamento.
El señor IGLESIAS.-
Concedo una interrupción al Honorable señor Stark.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venida de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable Diputado.
El señor STARK.-
Señor Presidente, en realidad, no es usual que los señores Diputados informantes den a conocer en la Sala las opiniones discordantes que pudieran haber vertido las personas invitadas a las Comisiones. El Honorable señor Carlos Morales, que es un antigua parlamentario, bien pudo hacer notar que solicitaba esto al señor Diputado informante de la Comisión de Economía y Comercio como una excepción. Si nosotros analizamos los informes de las diferentes Comisiones, a través de muchos años, nos vamos a encontrar con que muy raramente aparecen en ellos lo que hayan expresado algunas personas invitadas. De todas maneras, dada la importancia...
El señor ACEVEDO.-
¡Todo tiene que cambiar!
El señor STARK.-
... del proyecto, y como la mayoría y, especialmente el Ejecutivo, no tienen nada que ocultar en relación con esta iniciativa, el señor Diputado informante, sin que se lo pidieran, iba a dar a conocer a la Honorable Cámara las opiniones de quienes se expresaron a favor, como de los que formularon objeciones.
Nada más, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar el Diputado informante.
El señor PHILLIPS.-
¿Me permite una interrupción?
El señor IGLESIAS.-
Deseo continuar, porque apenas he comenzado.
El señor PHILLIPS.-
¿Cómo es Diputado informante si no concede interrupciones?
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MORALES (don Carlos).-
Señor Presidente, le ruego que recabe el asentimiento del Diputado informante para conceder interrupciones, porque el problema es importante.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
El Diputado informante ha manifestado que no desea ser interrumpido. Por lo demás, está comenzando su intervención.
El señor MORALES (don Carlos).-
¡Pero si ni siquiera está improvisando!
El señor PHILLIPS.-
Hay una petición para que se vote el proyecto.
El señor IGLESIAS.-
El origen de esto lo debemos buscar en nuestra permanente escasez o falta de disponibilidades...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor IGLESIAS.-
...de divisas que nos ha impedido importar dichos vehículos de los países productores.
El señor MORALES (don Carlos).-
¡ Si estuviera improvisando, estaría de acuerdo en que concediera interrupciones, pero Su Señoría está leyendo!
El señor IGLESIAS.-
La importación de automóviles del exterior está suspendida desde hace años (1961-62), y lo que produce Arica son escasos y de alto precio. En cuanto a la importación de "chassis" de camiones y buses, estaban suspendido desde 1961, y sólo ahora, dada la extrema deficiencia de los medios de transporte, ha sido posible importar desde los Estados Unidos 1.800 "chassis" para buses y otros tantos para camiones, cantidad que está muy lejos de cubrir las necesidades que actualmente tiene el país.
¿Cómo, entonces, solucionar esta difícil situación que cada día tiende a agravarse? No quedan sino dos caminos: uno de ellos, pensar, lisa y llanamente, en la adquisición en el exterior de estas vehículos, lo que ya hemos visto que no hemos podido hacer en el pasado y menos podremos realizar en el futuro...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor IGLESIAS.-
Señor Presidente, ruego a los señores Diputados que me escuchen, oportunamente les concederé las interrupciones que solicitan.
El señor MORALES (don Carlos).-
Le pedí una interrupción.
El señor IGLESIAS.-
Ya concedí una interrupción al Honorable señor Morales, don Carlos. Espero que no me siga pidiendo interrupciones hasta que tenga mayores antecedentes acerca de este informe.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MORALES (don Carlos).-
He leído todo el informe y también las Actas de la Comisión.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar el señor Diputado informante.
El señor IGLESIAS.-
Frente a esta situación, no quedan sino dos caminos. Uno de ellos consiste en pensar, lisa y llanamente, en adquirir estos vehículos en el exterior. Sin embargo, hemos visto que ello no se ha podido hacer en el pasado, y menos lo podremos realizar en el futuro, ya que se irían acentuando las exigencias y necesidades, que nos obligarían a distraer cada vez más recursos en estas adquisiciones. Un cálculo aproximado, que hoy ha proporcionado el Banco Central de Chile, hace subir a 97.000 dólares para el presente año y, progresivamente, hasta llegar a 173.000 dólares, en 1975, lo que necesitaríamos invertir en estas adquisiciones. Existen países altamente industrializados que han elegido este camino, por ejemplo Suiza; pero pudo hacerlo al interesarse por elaborar y producir otras manufacturas con alto valor de mano de obra incorporada, que son fuente de abundantes divisas...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado?
Solicito el asentimiento unánime de la Sala, a fin de que pase a presidir la sesión la Honorable señora Aguilera.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PHILLIPS.-
No hay acuerdo.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar el Honorable señor Iglesias.
El señor PHILLIPS.-
El señor Diputado informante no ha guardado la debida deferencia para concedernos las interrupciones que le hemos solicitado.
El señor MORALES (don Carlos).-
Observamos el mismo trato, señor Presidente. Si el señor Diputado informante, que está leyendo, no concede interrupciones ...
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor IGLESIAS.-
¿El Honorable señor Phillips me había solicitado una interrupción? Se la concedo, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede hacer uso de la interrupción Su Señoría.
El señor PHILLLIPS.-
Señor Presidente, el problema en debate es de tal trascendencia, que los sectores que no conocemos a fondo los estudios del Gobierno, debemos formarnos un cabal concepto acerca de las disposiciones del proyecto, a fin de emitir nuestros votos.
Si bien es cierto que el Partido de Gobierno tiene en la Honorable Cámara una amplia mayoría para imponer su criterio, y el Diputado informante se puede dar el lujo incluso de leer un informe y no conceder interrupciones, no lo es menos que en el Senado de la República podría correr una suerte adversa, porque, indiscutiblemente, los sectores que están en contra de esta iniciativa en la Cámara de Diputados lo estarán también en el Senado.
En consecuencia, por escasa que sea la minoría, sus planteamientos deben ser escuchados a fin de traer luz sobre la materia que ocupa.
Los parlamentarios de estos bancos no pretendemos entorpecer el despacho del proyecto. Los Diputados nacionales hemos estado de acuerdo en prestar nuestro asentimiento a las proposiciones formuladas por la Mesa, pero queremos que el debate sea amplio. Por eso, deseamos que el señor Diputado informante nos proporcione los.
antecedentes que le solicitamos, ya que ésa es la manera cómo podemos formarnos un juicio claro y acertado acerca del proyecto en discusión.
Señor Presidente, he pedido una interrupción al señor Diputado informante a fin de solicitarle nos dé a conocer, en el curso de su exposición, sin necesidad que lo haga de inmediato, el criterio del Gobierno respecto de las siguientes materias:
El proyecto del Gobierno, ¿es realista en sus planteamientos y en sus objetivos? ¿Significa para el país una economía de divisas? ¿Posibilita a una rebaja en los precios de los vehículos? ¿Beneficia a la industria nacional que elabora actualmente partes y piezas? ¿Contempla la posibilidad de un desarrollo industrial propio, o dependerá siempre de la integración con Argentina u otros países de la ALALC?
Si la industria automotriz chilena dependiera del eficiente funcionamiento del Tratado de Montevideo, ¿qué ocurriría si, en la práctica, dicho Tratado se demuestra inoperante?
¿El actual proyecto no cierra a Chile las posibilidades de beneficiarse con los adelantos tecnológicos de la industria automotriz, que se desarrolle en los países que no pertenecen a la ALALC?
En caso de traslado o cierre de las actuales armadurías de automóviles instaladas en Arica, ¿contempla el proyecto alguna medida para absorber la cesantía en esa zona fronteriza?
¿Cuáles son las industrias automovilísticas que han expresado su interés por instalarse en Chile, en caso de aprobarse este proyecto?
¿Han condicionado su propósito a que se les permita instalarse fuera de Arica?
Y, a continuación, una pregunta netamente política, que sería la siguiente: ¿Existe concordancia entre este proyecto y el lenguaje comunitario empleado por Su Excelencia el Presidente de la República, en el Mensaje leído ante el Parlamento el 21 de mayo último, frente a este poderoso monopolio que se pretende instalar en el sur del país? ¿Es concordante ese lenguaje con las ideas y principios que ahora expone el señor Diputado informante?
Hago estas preguntas, con el fin de que la Corporación se forme un juicio cabal acerca del proyecto que discutimos en la mañana de hoy.
Muchas gracias.
El señor ROSALES.-
Pido la palabra, a fin de formular otra consulta al señor Diputado informante.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable señor Iglesias, ¿Su Señoría desea conceder otra interrupción?
El señor IGLESIAS.-
Con todo agrado, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Rosales.
El señor ROSALES.-
Señor Presidente, creo también del mayor interés que él señor Diputado informante nos diga, en su exposición, si este proyecto destinado al fomento de la industria automotriz permitirá la fabricación de maquinaria agrícola en Chile.
Creo que esta pregunta es interesante, porque el país va a entrar, próximamente, en un proceso de reforma agraria y, en consecuencia, es conveniente saber si en Chile se va a fabricar esta clase de maquinaria.
Formulo estas observaciones por lo que acaba de ocurrir en la ciudad de Rancagua, donde se construyó un edificio para la CORFIAT, industria que se dedicaría, según se dijo, a la fabricación de tractores, camiones y otros elementos destinados a la agricultura de la zona y del país. Pero resulta que, ahora, allí no se van a fabricar estos últimos elementos, sino solamente partes y piezas de automóviles, conjuntos y subconjuntos.
Por eso, creo que el señor Diputado informante debiera decirnos, en esta oportunidad, si la industria mencionada fabricará maquinaria agrícola.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar el señor Diputado informante.
El señor IGLESIAS.-
Señor Presidente, la verdad es que no he pedido captar todas y cada una de las muchas consultas que me formulara el Honorable señor Phillips; pero me doy cuenta de que casi todas tienen respuesta en el informe que estoy exponiendo. Por ello, ruego a mi Honorable colega que, si los antecedentes que proporcionaré no son suficientes, en el momento oportuno reitere y amplíe sus consultas.
Si bien es cierto que el sistema a que me he referido produce ingresos fiscales apreciables, por concepto de impuestos y derechos, no lo es menos que, de ningún modo, podríamos disponer de las divisas necesarias para estas adquisiciones, pues nuestras disponibilidades, provenientes de nuestras escasas exportaciones, no podemos distraerlas en tales adquisiciones, sino en importar bienes de capital, tales como maquinarias o materias primas. Pollo demás, nuestro crónico déficit de productos alimenticios, que esperamos ir aminorando con la aplicación de la reforma agraria, no nos permitirá distraer una apreciable cantidad de divisas, en los primeros años de vigencia de dicha ley. Por otra parte, ningún país que pretenda mejorar las condiciones de vida de su pueblo, mejorando sus ingresos, sigue este camino, y nosotros continuaríamos en el subdesarrollo, si traemos a nuestro país productos con un alto porcentaje de mano de obra incorporada, como son los vehículos motorizados.
¿Podemos establecer nuestra propia industria?
La respuesta es ampliamente positiva. Chile posee materias primas básicas para esta industria, tales como cobre y hierro, energía eléctrica y mano de obra de extraordinaria calidad y de fácil adiestramiento, lo que ha quedado de manifiesto en muchas oportunidades. Poseemos una industria con alto grado de eficiencia que, con algunas inversiones, puede adaptarse a la producción de partes o piezas para la industria automotriz. Como decía, existe ya, establecido, un mercado efectivo, potencial, apreciable y comprobado. Por lo demás, también existen ofertas de varias firmas, que ya operan en algunos países signatarios de la ALALC, que tienen interés en instalarse en Chile. Por otra parte, nuestro actual "parque" de vehículos no sobrepasa de las 200.000 unidades; en Argentina, es de 1.378.000 unidades; y en Brasil alcanza a cerca de 1.800.000. Nuestro mercado potencial se estima, para 1966, en unas 34.000 unidades, y para 1975, en 61.000 vehículos de todo tipo.
Nuestra única fuente de producción en este rubro, la han constituido, hasta la fecha, las armadurías de Arica, que nos ha proporcionado, en 1963, 7.939 vehículos; en 1964, 7.803; y, en 1965, 8.624. Se espera que, en el presente año, se producirá un leve aumento.
Los armadores de Arica nos entregan vehículos caros y en número insuficiente, lo que no nos permite abrigar serias esperanzas de llegar, por este camino, a abastecer las necesidades del país.
Considero de interés comparar algunos datos sobre esta industria en América Latina. La armaduría de vehículos comenzó el año 1914 en Argentina, en 1930 en Brasil y Méjico, en 1950 en Venezuela, y en 1959 en Chile, con partes y piezas importadas; las nacionales, no tuvieron mayor importancia en esta primera etapa. Sólo el año 1950 se empezó a utilizar un 30% de material nacional en algunos países, como es el caso de Brasil y Argentina.
Pero es a partir de 1957, cuando ya podemos hablar de industria automotriz propiamente tal. En esos años se estableció un verdadero estatuto para dicha industria, con estímulos y franquicias apreciables.
Entre los años 1950 y 1962, esto es, durante doce años, la existencia de vehículos en algunos países de América Latina, es la que voy a detallar.
En 1950, Argentina contaba con 318.000 vehículos, y en 1962, con 624.000, lo que acusa un aumento de un 196%. En segundo término, Brasil tenía una existencia de 238.500, en 1950, y de 732.000 en 1962. Por lo tanto, pasó a ocupar el primer lugar, con un aumento del 390% en su producción. Luego tenemos a Méjico, con 173 mil vehículos, en 1950, y 548 mil en 1962. O sea, pasó a ocupar el segundo lugar, con un aumento del 316%. En cuanto a Chile, en 1950 tenía 40 mil vehículos, y, en 1962, 63 mil. Acusó un aumento del 159% en sus disponibilidades, y ocupó el octavo lugar. Estos antecedentes se refieren -aunque no lo advertí oportunamente- a la existencia automóviles.
Ahora, con respecto de la densidad de vehículos por habitantes, valdría la pena también proporcionar algunos antecedentes.
En Argentina, en 1950 existía un vehículo por cada 54 habitantes y, en 1962, uno por cada 35. En Brasil, en 1950, había un vehículo por cada 219 habitantes, y en 1962, uno por cada 104. En Méjico, en 1950, había un vehículo por cada 152 habitantes, y en 1962, uno por cada 70. Chile, que en 1950 ocupaba el quinto lugar, tenía un vehículo por cada 153 habitantes, y en 1962 estábamos en el séptimo lugar, con un vehículo por cada 126 habitantes.
En otras regiones del mundo, en cuanto a automóviles se refiere, tenemos los siguientes datos globales:
En América Latina, en general, en 1962, había un promedio de un vehículo por cada 73 habitantes. En Europa, en 1950, había un vehículo por cada 49 habitantes, y en 1962, debe haber bajado apreciable-mente a un vehículo por cada 10 habitantes. En América del Norte, en 1950, había un vehículo por cada cuatro habitantes, y en 1962, uno por cada tres habitantes.
La industria automotriz en América Latina, ya la he expuesto en forma resumida. Las características de una industria automotriz son muy importantes.
En primer lugar, es de gran efecto multiplicador; en segundo término, tiene un trabajo altamente remunerado; en seguida, posee alta eficiencia en la mano de obra; y, por último, no ocupa grandes masas de trabajadores, sino pocos altamente especializados.
En el Título I de este proyecto se establecen las distintas operaciones que serán reguladas o afectadas por las disposiciones de esta iniciativa, tales como la fabricación, montaje, importación y exportación de vehículos motorizados. Tambi��n se refiere a los procesos de fabricación, elaboración, semielaboración o montaje de conjuntos, subconjuntos, piezas, repuestos y accesorios para la industria automotriz, a las que nuestra Comisión acordó, después de una interesante discusión, incorporar además el proceso de fabricación de maquinarias y herramientas que precise dicha industria por ser, a su juicio, fundamental poder disponer de este tipo de herramientas para esos usos y aún para poderla incluir en los trueques con los países de la ALALC. Se dejó establecido también que estas franquicias pueden ser aplicadas a la fabricación y montaje de tractores para diversos usos. Con esto contesto, en parte, la consulta del Honorable señor Rosales, que preguntaba si se estimulaba y favorecía en este proyecto la construcción de maquinarias agrícola.
En este proyecto se consigna exclusivamente la maquinaria agrícola motorizada, que en este caso es el tractor, el que, para su fabricación, tendrá las mismas franquicias que los demás vehículos motorizados. En cuanto a otro tipo de maquinaria agrícola, no cabía incluirlo en este proyecto que es de fomento a la industria de vehículos motorizados.
Todas las industrias que se dediquen a esta actividad pueden ser declaradas de "complementación regional", pudiendo operar de tres maneras en sus procesos industriales:
Aquellas industrias que produzcan vehículos motorizados, piezas, conjuntos o subconjuntos provenientes de países de la ALALC, junto con otras piezas chilenas y de terceros países, de acuerdo con los porcentajes que se establecen en la presente ley;
Las industrias que elaboren piezas, conjuntos o subconjuntos que se destinen en su totalidad o parcialmente a ser incorporados a vehículos motorizados montados en el país; y
Las industrias de piezas, conjuntos, etcétera para vehículos motorizados que se destinen total o parcialmente a ser exportados a los países de la ALALC, independientemente de la persona o empresa que efectúe la exportación.
Los vehículos motorizados que se importen al país estarán afectos en su internación a un gravamen único de 400% de su valor CIF Las piezas, conjuntos o subconjuntos para estos mismos vehículos estarán afectas a un gravamen único del 150% sobre su valor CIF. La Comisión introdujo notables modificaciones a estas disposiciones. Así, se faculta al Presidente de la República para suspender o rebajar los impuestos cuando éstos afecten exclusivamente a vehículos de características especiales para uso específico, que no se produzcan en el país, manteniendo en todo caso la facultad del Presidente de la República para restablecer en cualquier momento la vigencia de los impuestos suspendidos o rebajados. Se establece también dicha facultad cuando se trate de la internación de chasis para la movilización colectiva o para la fabricación o montaje de chasis que sean carrozados en el país.
En cuanto al gravamen del 150% sobre el valor CIF, que afecte a las piezas, conjuntos, etcétera, para vehículos motorizados, podrá también ser modificado, rebajado, suspendido, aumentado o restablecido, cuando las necesidades del país lo aconsejen, a solicitud de la Comisión Automotriz.
En cuanto a las piezas, conjuntos, etcétera, provenientes de países de la ALALC, se establece la misma facultad para el Presidente de la República de suspender o eliminar dicho gravamen que afecte al total o a algunas piezas, conjuntos o sub-conjuntos que importen las industrias declaradas de "complementación regional", cuando operen en conformidad a lo dispuesto en este proyecto. También regirá para el caso de las piezas, conjuntos, etcétera, que importen estas industrias desde países que no formen parte de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, siempre que, a su vez, se exporten a dichos países otras tantas piezas, conjuntos, etcétera para vehículos, por valores equivalentes. Sin embargo, estas piezas, conjuntos o subconjuntos no serán considerados como regionales para los efectos del porcentaje de integración.
Por último, quedan derogados todos los demás impuestos, derechos y gravámenes que se perciban por las aduanas que afecten a los productos señalados en este proyecto, quedando como únicos sólo los ya indicados.
En el Título III se establecen las exigencias de la integración que se imponen a las industrias en referencia, fijándose porcentajes mínimos de integración regional. Los de producción nacional deben consultarse en aquéllos, definiéndose como producto de integración regional todas las piezas, conjuntos o subconjuntos producidos por industrias establecidas en Chile, como aquellos originarios de los países miembros de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio. Se faculta a la Comisión Automotriz para establecer programas de fabricación de duración mínima de cuatro años, los cuales deberán publicarse con un año de anticipación, a lo menos, de la fecha de su vigencia, plazo que no podrá ser modificado; pero, sí, se autoriza integrar porcentajes diferentes según el tipo de vehículo por fabricar, ya sean automóviles, camionetas o camiones.
En el artículo 8º, que autorizaba a la Comisión Automotriz para rebajar los porcentajes previamente establecidos o variar las bases para su aplicación en circunstancias graves y de efectos generales en la industria, se entregó esta facultad al Presidente de la República, dada la trascendencia que podría tener esta determinación. Se consideró qué circunstancias podrían estimarse graves y de efectos generales, y quedó en claro en la Comisión que sería el caso de una huelga que afecte a una industria proveedora de piezas, partes, conjuntos y subconjuntos, en cualquier país perteneciente a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio; el caso de interrupción de las comunicaciones entre dos o más países o, finalmente, el caso de situaciones provenientes de cambios políticos que puedan obstaculizar nuestro normal abastecimiento. Con esto queda claramente asegurada la estabilidad y regularidad de los procesos de fabricación o montaje de nuestras industrias, ya que pueden abastecerse, en forma eventual, en otros mercados.
El porcentaje por variar en el componente regional se refiere sólo a las partes o piezas producidas en países miembros de la ALALC; pero en ningún caso afecta al porcentaje de producción netamente chilena.
Vale la pena destacar que el porcentaje de integración inicial, que originalmente el Mensaje del Ejecutivo fijaba en un 30%, fue modificado por la Comisión en atención a los valiosos antecedentes expuestos; y considerando el buen pie en que se encuentra nuestra industria y su reconocida eficiencia, acordó aumentar a un 35% la parte netamente chilena, manteniendo el 50% mínimo al cabo de 7 años.
Como una manera de asegurar el intercambio compensado de productos para la industria automotriz, la Comisión acordó ampliar el concepto de "producto regional" estableciendo que serán considerados como tales las piezas, conjuntos o subconjuntos originarios de países de la ALALC, siempre que éstos adquirieran en Chile piezas, conjuntos o subconjuntos por un valor equivalente de producción chilena. A su vez, la Comisión Automotriz determinará los requisitos que deben reunir estos productos para ser calificados como originarios de la ALALC, y fijará las normas para establecer la equivalencia de los productos de intercambio-
A continuación, se crea un Registro en el cual deberán figurar las piezas, conjuntos o subconjuntos susceptibles de exportación a los países de la ALALC y otro Registro de aquellas partes que puedan ser incorporadas a los vehículos fabricados o armados en Chile.
En cuanto al "modus operandi" para este intercambio con los países de la ALALC, puede hacerse de dos formas: remitiendo previamente a dichos países las piezas, conjuntos o subconjuntos equivalentes al valor de la importación proyectada o, viceversa, en el plazo que para cada caso fije la Comisión Automotriz.
En el Título IV se habla de la Declaración de Industria de Complementación Regional", calificación que será hecha por la Comisión Automotriz, previa presentación de una solicitud con los antecedentes que aquélla exija, que fundamentalmente deberán referirse al volumen de producción anual proyectado, con indicación de los costos y precios y la forma en que se cumplirán las exigencias mínimas de integración regional; las importaciones de piezas, conjuntos o subconjuntos por unidad, como asimismo, un detalle de las materias primas, equipos y maquinarias, indicando el país de procedencia, y, finalmente, el plan anual detallado de exportaciones en su caso, dando un informe del tipo de piezas, conjuntos o subconjuntos que exporten, como también su cantidad y precios estimativos, y el país de destino. En estas solicitudes deberán indicarse los nombres de tres personas para los efectos de las notificaciones. Sólo en el caso de que la Comisión estime conveniente el proyecto expuesto, exigirá da los interesados los compromisos específicos que se detallan en el artículo 15, inciso tercero y siguientes.
Destaco que la exigencia fundamental de la industria solicitante es que debe asegurar el 25% de su capital como netamente chileno, condición en que la Comisión dejó establecido su criterio definitivo; a su vez, el directorio de las empresas debe estar integrado por un 50% de chilenos que tengan sus domicilios en Chile y que sus contabilidades sean llevadas en nuestro país, lo que permitirá realizar un control eficaz de la marcha de las empresas y de sus utilidades.
La, declaración de industria de "complementacion regional" sólo puede ser decretada por el Presidente de la República y no puede ser modificada sino con informe favorable de la Comisión Automotriz, a petición de la industria.
En cuanto a las franquicias, se exime a las industrias del pago del gravamen del 400% sobre el valor de fabricación, si es que se dedican a fabricar o armar los vehículos.
También pueden ser beneficiadas con la rebaja o eliminación del impuesto del 150% sobre las piezas, conjuntos o sub-conjuntos para vehículos motorizados que se importen al país.
Se libera del pago de los impuestos y derechos que se perciban por las aduanas a las maquinarias, equipos y repuestos que se destinen directa y exclusivamente a la instalación, ampliación o renovación de las industrias o a la producción que se hubiera declarado de complementacion regional.
Se les asegura la aceptación de sus solicitudes de importación y se les exime de efectuar depósitos previos en el Banco Central.
Quedan exentas del pago de impuesto de compraventa las adquisiciones de piezas, conjuntos o subconjuntos que efectúen las industrias productoras.
Se establece un estímulo para aquellas industrias que sobrepasen los porcentajes mínimos de integración, en el sentido de rebajarles el impuesto de categoría de la Ley de la Renta a razón de un 5% por cada 1% de mayor integración chilena.
La Comisión introdujo un importante agregado, al aceptar una indicación de varios señores Diputados que exime del 100% del impuesto a la renta a la industria de la forja de estampa destinada a la producción de piezas para vehículos motorizados. Además, gozará de todas las liberaciones y franquicias establecidas, las que, para este caso, tendrán una duración de quince años, a partir de la fecha en que la industria sea declarada de "complementacion regional".
Cabe destacar la certeza con que quedó establecida en la Comisión la extraordinaria importancia para la fabricación de partes o piezas vitales de un vehículo, como, por ejemplo, los "blocks" para motores, que, en definitiva, contienen mayor valor agregado.
En el Título VI, que trata de las exportaciones e importaciones, se radica en la Comisión Automotriz la facultad de autorizar la importación de piezas, partes, conjuntos y subconjuntos, y también la de rechazar o limitar dicha importación, previo decreto supremo del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción que la autorice para ello.
La autorización para la instalación de industrias de fabricación o montaje tanto de vehículos motorizados como de piezas, partes, conjuntos o subconjuntos, deberá ser otorgada por el Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, cuando cuente con el informe favorable de la Comisión Automotriz.
Los traslados de industrias serán tramitados por la Comisión Automotriz. En caso de zonas con regímenes aduaneros especiales, las empresas deberán comprobar que han estado en actividad en dichas zonas, a lo menos, tres años antes de la solicitud de traslado.
La fiscalización estará a cargo del Servicio de Aduanas, el que actuará de acuerdo con las disposiciones o certificados de la Comisión Automotriz. A su vez, la Comisión tendrá facultad para fiscalizar las contabilidades e inspeccionar los establecimientos industriales y comerciales de las empresas. Se establecen sanciones importantes para el caso de negativa a permitir la fiscalización.
En el Título IX, se establecen sanciones para el incumplimiento de las obligaciones que establezcan los decretos o resoluciones que declaren a una industria de complementación regional o que autoricen su instalación, ampliación o traslado, y para el incumplimiento de las instrucciones o resoluciones de la Comisión Automotriz. Son: multas de hasta doscientos sueldos vitales anuales del departamento de Santiago, suspensión de las franquicias otorgadas y derogación de la autorización de instalación para la industria afectada.
En cualquier caso, la industria sancionada puede reclamar, dentro de un breve plazo, contra las resoluciones de la Comisión Automotriz ante la Corte de Apelaciones de Santiago.
El Título X se refiere al departamento de Arica. El artículo 35 establece que las industrias de vehículos motorizados, piezas, conjuntos o subconjuntos, instaladas en ese departamento, tendrán un plazo de 180 días, desde la publicación de la nueva ley, para regirse por sus disposiciones. Desde esa fecha, quedarán derogadas, en lo que a ellas concierne, las disposiciones contenidas en la ley Nº 13.039 y en sus modificaciones, en el decreto con fuerza de ley Nº 303, de 1953, y en el decreto reglamentario Nº 556, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Estas industrias pueden obtener que se las declare de "complementación regional" con anterioridad a la expiración del plazo señalado, con lo cual quedan comprendidas en las disposiciones el presente proyecto de ley.
Además, para las que permanezcan en Arica, se establecen las siguientes franquicias adicionales:
1º.- Rebaja del 90% de los impuestos a la renta que afecten a sus utilidades por actividades industriales realizadas materialmente en el departamento de Arica.
2°.- Exención de contribuciones de bienes raíces por los inmuebles de su propiedad ubicados en dicho departamento y destinados a sus actividades.
Estas franquicias durarán quince años, desde la publicación de la ley.
Además, en forma permanente, quedarán exentas de toda clase de impuestos, tributos y gravámenes fiscales las construcciones destinadas a sus faenas, siempre que se inicien antes del 1° de enero de 1967.
No estarán afectas al impuesto de compraventa en la transferencia de vehículos fabricados o armados por ellas, hasta un 6%.
Las que no hayan obtenido la declaración de industria de "complementación regional" gozarán de estas franquicias, siempre que completen un 80% del porcentaje de integración regional con piezas, conjuntos o subconjuntos de procedencia netamente chilena.
Con esto, la Comisión acordó otorgar una manifiesta franquicia para que todos aquellos industriales de Arica que no estén en condiciones de integrar con países de la ALALC, por no existir en ninguno de éstos industrias de piezas, partes, conjuntos o subconjuntos de vehículos de las marcas que ellos fabrican o arman, puedan continuar laborando, cuando empleen mayor cantidad de piezas o partes netamente chilenas, con lo cual, además, se les estimula a montar industrias accesorias que les proporcionen piezas. El saldo de integración podrán seguir haciéndolo con piezas de terceros países.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable señor Iglesias?
La Mesa quiere reiterar con algunas modificaciones, la proposición que formuló al comienzo de la sesión, a fin de aprobar un procedimiento especial para el despacho de este proyecto. El procedimiento sería el siguiente:
La presente sesión se realizaría hasta las 13.45. La sesión ordinaria del día de hoy, que se prolongaría hasta las 24, se destinaría a considerar esta misma materia, concediéndose una hora a cada Comité para intervenir en el debate, con las modalidades que son usuales.
Una vez votado el proyecto sobre la industria automotriz, se considerarían las observaciones del Ejecutivo al proyecto sobre fomento de las exportaciones, que corresponde conocer en esa sesión. Cada Comité dispondría de hasta diez minutos para referirse a ellas. Al final de dichos tiempos, se votaría separadamente, como corresponde reglamentariamente, cada una de las observaciones.
El señor PALESTRO.-
¿Todo hoy?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Justamente, ése es el sentido: todo esto se haría en el día de hoy, y, en todo caso, con las modalidades que son normales y que se leyeron al comienzo.
Si le parece a la Cámara, se adoptará este acuerdo.
Acordado.
El señor MORALES (don Carlos).-
¡En presencia del Senador Gómez, para que vea cómo trabaja la Cámara!
El señor LORCA (don Alfredo).-
¿Me permite, señor Presidente, para hacer una proposición?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Sobre la misma materia?
El señor LORCA (don Alfredo).-
Sí, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Solicito el asentimiento unánime de la Cámara a fin de conceder la palabra al Honorable señor Lorca, don Alfredo.
No hay acuerdo.
Puede continuar el señor Diputado informante.
El señor IGLESIAS.-
Señor Presidente, este proyecto crea un organismo autónomo y de derecho público, con personalidad jurídica denominado "Comisión Automotriz", que será la institución encargada de formular, aplicar y fiscalizar la política automotora en el país.
Nuestra Comisión acordó incluir, entre sus integrantes, a dos representantes del sector laboral, designados por el Presidente de la República de una terna que le será presentada, y a un representante del sector de los empresarios, también nombrado por el Presidente de la República.
Del financiamiento de la Comisión se hará cargo la Corporación de Fomento de la Producción, que también deberá proporcionar el personal. Las remuneraciones de éste serán fijadas por el Presidente de la República.
De entre las funciones más importantes de la Comisión vale la pena destacar:
La facultad de planificar y dirigir la política automotora en todos sus aspectos, y
La facultad de emitir dictámenes oficiales sobre la interpretación y aplicación de la futura ley, que serán de carácter obligatorio.
También podrá otorgar informes para ser presentados a la Junta Genera] de Aduanas, la que podrá permitir que los recintos de las industrias se habiliten como almacenes particulares de aduanas, cuando cumplan las exigencias reglamentarias. Esta autorización no requerirá de decreto supremo.
La Comisión de Economía y Comercio agregó un artículo nuevo, el 47, que establece que los taxistas no propietarios podrán importar automóviles para taxis, liberados del pago de derechos de internación y otros, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 3° transitorio de la ley Nº 16.426, siempre que acrediten tener 5 años de antigüedad en el ejercicio profesional y se encuentren trabajando en la actualidad. Con esto, la Comisión dio favorable acogida a una justa aspiración de los taxistas profesionales no propietarios, que hasta ahora estaban absolutamente impedidos de adquirir vehículos propios.
Los temas más controvertidos en el seno de la Comisión fueron los relacionados con la fijación del impuesto del 400% del valor GIF para los vehículos que se importen, el que, a juicio de varios señores Diputados, es un tanto elevado. Sin embargo, en atención a las razones expuestas y discutidas, se aprobó, en definitiva, en la forma propuestas por el Ejecutivo.
La justificación de esta tasa, notablemente alta, la encontramos en el hecho de que, en la primera etapa, el costo de producción será más elevado, y el precio de los vehículos, superior al internacional, como es obvio, por la reducida extensión del mercado nacional y por el mayor costo de las piezas, conjuntos o subconjuntos fabricados en industrias que sólo ahora comenzarán a elaborarlos. A esto se suma la muy explicable tendencia de los consumidores a preferir el vehículo importado cuando la diferencia de precio con el nacional no es muy grande, que es lo que ocurriría si se levantara la actual prohibición de importar vehículos. Por lo demás, como en toda industria, las ineficiencias serán más altas al comienzo. Paulatinamente, cuando adquiera mayor desarrollo, irá mejorando su calidad y bajando sus precios.
En todos los países en que se ha iniciado la industria automotriz, se ha operado con este tipo de barreras; pero, posteriormente, se han conseguido precios bajos. Cuando alcancemos eficiencia y reducción de costos, podremos legislar en el sentido de rebajar el impuesto, apreciablemente elevado, del 400%.
Para terminar, vale la pena destacar que muchos países productores de vehículos motorizados, cuyos mercados internos están saturados, estimulan las exportaciones con bonificaciones apreciables, lo cual permite que el producto importado llegue a Chile a precio relativamente bajo; no existe, por otra parte, el peligro de que los precios de los vehículos nacionales puedan ser sometidos, en determinados casos, a fijación de precios.
Otra razón que podemos exhibir en favor de esta tesis es que nuestra máxima aspiración no consiste exclusivamente en dotar de automóviles a aquellos chilenos de más altos ingresos, y en condiciones de pagar. Nuestra meta muy especial es establecer una industria seria que sea una creciente fuente de trabajo bien remunerado para muchos chilenos.
Se analizaron también en la Comisión las dudas de algunos Honorables Diputados sobre la eficacia de los mercados de la ALALC y su regular funcionamiento...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Solicito el asentimiento de la Sala a fin de que pase a presidir la sesión la Honorable señora Aguilera.
Acordado.
Ruego a Su Señoría pasar a presidir.
Puede continuar el señor Diputado informante.
El señor IGLESIAS.-
Algunos Diputados expusieron también en la Comisión sus dudas acerca de la eficacia de los Mercados ALALC y su regular funcionamiento, objeción de fondo que queda desmentida por el hecho de que se han estado efectuando intercambios compensados de piezas, partes, etcétera, destinadas a la industria automotriz, con muy buenos resultados, y los productos chilenos han sido ampliamente aceptados en el mercado argentino. Por otra parte, se realizan periódicamente reuniones de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio para analizar problemas del rubro automotriz; hemos llegado a acuerdos satisfactorios con Argentina y hay muy buenos indicios de que muy pronto los alcanzaremos también con Méjico, Uruguay y Venezuela. Por lo demás, la integración latinoamericana es la única salida que vemos en este instante para independizarnos de los mercados monopolistas del exterior, mejorar los ingresos de nuestros trabajadores y, por ende, aumentar su "standard" de vida, aspiración largamente sentida por la Democracia Cristiana antes de llegar al Gobierno y ahora que es Gobierno.
Otro asunto controvertido ha sido el establecimiento de franquicias tributarías. Consideramos necesario otorgar franquicias prudentes para estimular la instalación de industrias en nuestro país, y así lo consideró la Comisión, que aceptó en su mayoría las propuestas por el Ejecutivo, a excepción de la rebaja del 50% de los impuestos a las utilidades obtenidas en la venta de piezas, conjuntos, subconjuntos, por parte de algunas industrias nacionales.
En cuanto a la integración y atribuciones de la Comisión Automotriz, después de largas discusiones, en definitiva fueron aceptadas las ideas que figuran en el proyecto del Ejecutivo, pero, como se hizo notar anteriormente, se agregaron tres miembros a la Comisión: dos representantes del sector laboral de esta industria y uno del sector empresarial.
Eso es todo, señora Presidenta.
El señor DAIBER.-
Pido la palabra, señora Presidenta.
La señora AGUILERA (Presidenta accidental).-
Tiene la palabra el señor Diputado informante de la Comisión de Hacienda.
El señor DAIBER.-
Señora Presidenta, el proyecto sobre fomento de la industria automotriz ya ha sido objeto de un extenso análisis por parte del Diputado informante de la Comisión de Economía y Comercio.
En esta ocasión, sólo deseo hacer un breve análisis, un resumen, y aclarar algunos aspectos. Ante todo, me referiré a la situación actual de la industria automotriz en Chile.
En la actualidad, existen 22 armadurías de automóviles en Arica, con una producción de 8.600 unidades en el año 1965, 7.800 en 1964 y 7.900 en 1963, en circunstancias que el mercado potencial del país incluidos camiones y buses, según cálculos efectuados por la Corporación de Fomento de la Producción, es del orden de los 34.400 vehículos para el presente año, aumentando progresivamente hasta llegar a 61.000 en 1975.
El funcionamiento de estas 22 armadurías para vehículos, con otras tantas marcas, ubicadas en un extremo del país, se halla frente a un mercado nacional muy reducido. Al respecto, recordamos que las inversiones necesarias para que la industria automotriz funcione en buenas condiciones son fortísimas, y para que ellas se justifiquen y produzcan a precios competitivos requieren un gran mercado.
Pues bien, el funcionamiento de estas 22 armadurías, tal como están operando hasta ahora, no puede ser conveniente para los intereses del país. La práctica así lo está demostrando. Son industrias que producen poco, técnicamente insuficientes y que sólo ocupan alrededor de 1.100 empleados y obreros, siendo un porcentaje de ellos trabajadores "temporeros".
Por otra parte, y por las mismas razones expuestas, estas armadurías no han logrado ofrecer alicientes a todas aquellas industrias que eventualmente podrían crearse o verse interesadas en ampliar y modernizar sus instalaciones para producir piezas, partes, accesorios y repuestos de elevado valor intrínseco, empresas que, en todo país altamente industrializado, son aún más importantes que las específicamente automotrices.
Este valor agregado tan importante en la industria de vehículos motorizados, porque ofrece mayores perspectivas de trabajo estable y bien remunerado, ya que necesita de especialistas, técnicos e ingenieros de todo orden, exige materiales elaborados de alta calidad y pone con ello en marcha toda una cadena de industrias menores, a la vez que significa dar alas a la imaginación creativa para traducirla en patentes y fórmulas propias. Todo esto existe, aunque, por desgracia, sólo en un grado ínfimo, en el momento actual, en
el país. Las distintas disposiciones legales dictadas en los últimos trece años, desde el decreto con fuerza de ley Nº 303 a esta parte, han cautelado los intereses de una determinada región del país, pero no han logrado su objetivo fundamental, que es hacer florecer la industria automotriz y sus aláteres. Entre tanto, y en el mismo lapso, otros países latinoamericanos, como Argentina y Brasil, han robustecido en tal forma su industria automotriz, que, prácticamente, se están auto-abasteciendo en cuanto a vehículos motorizados.
Frente a este estado de cosas, cabe preguntarse: ¿vale la pena continuar por el camino trazado? ¿Puede el país seguir soportando la sangría de divisas que el estado actual de estas industrias exige? Porque, en esta materia, conviene recordar que Chile gasta más o menos 70 millones de dólares en importar sus actuales necesidades de vehículos motorizados, lo que no puede continuar, menos aún si este egreso, de acuerdo con las necesidades calculadas para el próximo año, fuera en aumento. ¿Se puede permitir, en estas condiciones, el lujo de continuar siendo casi exclusivamente productor de materias primas?
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