REPUBLICA DE CHILE CAMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA ORDINARIA Sesión 32ª, en miércoles 10 de agosto de 1966 (Especial: de 11 a 13.38 horas) PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES BALLESTEROS Y SIVORI SECRETARIO, EL SEÑOR CAÑAS IBAÑEZ PROSECRETARIO, EL SEÑOR KAEMPFE INDICE GENERAL DE LA SESION I.- SUMARIO DEL DEBATE II.- SUMARIO DE DOCUMENTOS III.- ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES IV.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA V.- TEXTO DEL DEBATE I.- SUMARIO DEL DEBATE 1.- La Cámara entra a ocuparse de los problemas relativos al régimen carcelario, y acuerda el envío de diversos oficios II.- SUMARIO DE DOCUMENTOS 1.- Mensaje con el cual S. E. el Presidente de la República somete a la consideración del Congreso Nacional un proyecto de acuerdo que aprueba el Convenio Internacional para la Constitución del Instituto ítalo-Latinoamericano, suscrito por Chile, en la ciudad de Roma, el 1º de junio de 1966 2/3.- Oficios del señor Ministro de Minería, con los que contesta los que se le dirigieron respecto de las siguientes materias: Explotación y transporte del cobre del Mineral de Sagasca, ubicado en el departamento de Iquique Sumas adeudadas por la Empresa Nacional del Petróleo a la Municipalidad de Porvenir 4/6.- Mociones con las cuales los señores Diputados que se indican inician los proyectos de leyes que se señalan: El señor Sanhueza, que reconoce tiempo servido a don Plácido A. Carrasco Rodríguez El señor Palestro, que concede pensión a doña Margarita Reyes Cuevas El señor Clavel, que otorga igual beneficio a doña Clarisa, doña Elena, doña Lucía y doña Raquel Hyatt Tesche 7.- Presentación suscrita por 30 señores Diputados con la que solicitan se cite a la presente sesión III.- ACTAS DE LAS SESIONES ANTERIORES Las actas de las sesiones 28ª y 29ª, ordinarias, celebradas en martes 2 y miércoles 3 del presente, de 16 a 19.15 horas, se dieron por aprobadas por no haber merecido observaciones. IV.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA 1.- MENSAJE DE S E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA "Conciudadanos del Senado y de la Cámara de Diputados: El primero de junio del año en curso se suscribió en Roma, por las veinte Repúblicas latinoamericanas e Italia, el "Convenio para la Constitución del Instituto ítalo-Latinoamericano". Nuestro país, al firmar dicho Convenio, consideró que la fundación del Instituto dará aún mayor impulso a las tradicionales relaciones que nos unen con Italia y promoverá al mismo tiempo el progreso de las naciones, mediante una mayor colaboración cultural, científica, económica, técnica y social. La idea del Instituto, nacida hace más o menos un año, con motivo de la visita del Canciller de Italia a los países latinoamericanos y concretada más tarde con ocasión de la gira que hizo por algunas naciones de este continente el Primer Mandatario Excmo. señor Saragat, encontró amplia acogida, comprensión y estímulo de parte de los Gobiernos latinoamericanos. Se ha visto en esta iniciativa una nueva forma de fortalecer y vitalizar el diálogo entre las naciones americanas de origen latino con Italia y con Europa. El Instituto que se crea, constituye esencialmente un centro de investigación y de difusión cultural, cohesionando o coordinando los esfuerzos que en este orden realicen los diversos países miembros, con pleno respeto, por cierto, a sus expectativas y orientaciones. Dentro de una política de evolución técnica y científica, de interés común, se trata de crear bases racionales que sirvan de estímulo para una mejor colaboración y que los resultados de ésta puedan entregarse después al servicio universal. En el artículo primero del Convenio se señala que el Instituto procurará desarrollar y coordinar la investigación y la documentación relativas a los problemas, las realizaciones y perspectivas de los países miembros, en los órdenes cultural, científico, económico, técnico y social; divulgar entre ellos los resultados de esas investigaciones y la documentación respectiva, para establecer, por último, a la luz de dichos resultados las posibilidades concretas de intercambio, de asistencia recíproca y de una acción común o concertada, en los sectores ya individualizados. A continuación, indica, en el artículo segundo, que el Instituto organizará en su sede, un centro de estudios y de documentación y una biblioteca especializada sobre la historia, las instituciones, los problemas latinoamericanos y las relaciones ítalo-latinoamericanas. Los estudiosos de todas partes podrán llegar a recoger informaciones o a participar en investigaciones, aportando sus personales experiencias. El Instituto promoverá el intercambio de valores de todas las actividades, del arte, las letras, las ciencias, los negocios, las técnicas o las actividades sociales. Y proporcionará becas para la realización de estudios especializados. Su acción exterior tendrá manifestaciones en reuniones y congresos, simposios y exposiciones dentro de los campos de su labor. Cada país estará representado en el Consejo de Delegados que, a su vez, elige al presidente y tres vicepresidente de la organización, que integrarán su Comité Ejecutivo. El Convenio en referencia no limita en ninguna forma los Acuerdos o los beneficios recíprocos derivados de aquellos concertados por los países miembros, entre sí o con otros países. El Instituto pretende que los lazos que busca crear sean un símbolo para el desarrollo de las naciones latinoamericanas, dentro de un afán común de trabajar juntas por el progreso, el bienestar social y la paz, que son bienes permanentes que conciernen a todos los pueblos. Por las razones señaladas y en virtud de lo establecido en la Constitución Política del Estado, vengo en someter a la consideración de Vuestras Señorías el siguiente, "Proyecto de acuerdo: Artículo único.- Apruébase el Convenio Internacional para la Constitución del Instituto ítalo-Latinoamericano, suscrito por Chile, en la ciudad de Roma, el primero de junio de mil novecientos sesenta y seis". (Fdos.): Eduardo Frei Montalva.- Gabriel Valdés S." 2.- OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE MINERIA "Nº 765.- Santiago, 9 de agosto de 1966. En atención a su oficio Nº 6.404 de fecha 20 de julio próximo pasado, recibido en este Ministerio el 30 del mismo mes, por el cual solicita, en nombre del Honorable Diputado señor Arturo Carvajal Acuña, se remitan a esa Honorable Corporación todos los antecedentes que obren en poder de esta Secretaría de Estado en relación con la explotación y transporte del cobre del Mineral de Sagasca, me perto manifestar a V. E. lo siguiente: La Oficina de Informaciones de la Honorable Cámara de Diputados solicitó, por oficios Nºs. 1227 y 1234 de fechas 18 y 19 de julio próximo pasado, respectivamente, se remitieran a esa Oficina los antecedentes de que dispusiera este Ministerio sobre el Mineral de Sagasca aludido anteriormente. En respuesta a dichas comunicaciones, esta Secretaría de Estado envió, con fecha lº de agosto, el oficio Nº 743 que informa ampliamente sobre el tema en cuestión. Para vuestra mejor información y como respuesta a la petición formulada en el oficio de la referencia; me permito remitir a V. E. copia del oficio Nº 743 ya mencionado. Dios guarde a V. E.- (Fdo.) : Eduardo Sirnián Gallet". 3.- OFICIO DEL SEÑOR MINISTRO DE MINERIA "Nº 766.- Santiago, 9 de agosto de 1966. En relación con el párrafo final del oficio Nº 654 que este Ministerio remitió a V. E. con fecha 30 de junio último, tengo el agrado de enviar a V. E. el oficio número 843 de 3 de agosto en curso, del Ministerio de Hacienda, que informa sobre las gestiones realizadas por la III Dirección Regional de Impuestos Internos, a fin de solucionar el problema creado a la I. Municipalidad de Porvenir por el no pago de las contribuciones sobre los bienes que la Empresa Nacional del Petróleo posee en dicha comuna. Dios guarde a V. E.- (Fdo.) : Eduardo Simián Gallet." 4.- MOCION DEL SEÑOR SANHUEZA "Proyecto de ley: "Artículo lº.- Reconócese, por gracia y para todos los efectos legales y previsionales, a partir de la fecha de vigencia de la presente ley, a don Plácido A. Carrasco Rodríguez como tiempo servido un año y 15 días en el Cuerpo de Carabineros de Chile. Artículo 2º- El mayor gasto que demande la aplicación de la presente ley, se imputará al Item de Pensiones del Ministerio de Hacienda. (Fdo.): Fernando Sanhueza Herbage." 5.- MOCION DEL SEÑOR PALESTRO "Proyecto de ley: "Artículo único.- Concédese una pensión de gracia a doña Margarita Reyes Cuevas, por la suma de Eº 2.400,- (dos mil cuatrocientos escudos oo/oo) anuales. El gasto que demande la aplicación de esta ley se cargará al Item respectivo del Ministerio de Hacienda.- (Fdo.) : Mario Palestro Rojas." 6.- PRESENTACION Suscrita por el señor Clavel con la que hace suya una solicitud de pensión de gracia en favor de doña Clarisa, doña Elena, doña Lucía y doña Raquel Hyatt Tesche. 7.- PETICION DE SESION "Santiago, 3 de agosto de 1966. Señor Presidente: En uso de la atribución que nos confiere el artículo 82 del Reglamento Interior, solicitamos de V. E. que, si lo tiene a bien, se sirva citar a sesión a la Corporación para el día 10 de agosto de 10.45 horas a 13.30 horas, con el objeto de "Tratar los problemas relativos al régimen carcelario".- (Fdos.) : Palestro, Fierro, señora Allende, Sepúlveda, don Francisco; Aguilera, don Luis; Ara/vena, don José Andrés; Dueñas, señora Lazo, Olave, Guajardo, Cantero, señora Marín, Godoy, Pontigo, Rosales, Tejeda, Galleguillos, Osorio, Robles, Valente, Phillips, Agurto, Fuentealba, Camus, De la Fuente, Rodríguez, don Juan; Fuentes, don Samuel; Olivares, Morales, don Carlos; Arturo Carvajal." V.- TEXTO DEL DEBATE -Se abrió la sesión a las 11 horas. El señor BALLESTEROS (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesión. Las Actas de las sesiones 28ª y 29ª se declaran aprobadas, por no haber merecido observaciones. Se va a dar lectura a la Cuenta. -El señor Prosecretario da cuenta, de los asuntos recibidos en la Secretaría. El señor BALLESTEROS (Presidente).- Terminada la Cuenta. 1.- REGIMEN CARCELARIO OFICIOS El señor BALLESTEROS (Presidente).- Entrando al objeto de la presente sesión, corresponde tratar los problemas relativos al régimen carcelario. El primer turno corresponde al Comité del Partido Socialista. La señora LAZO.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor BALLESTEROS (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. La señora LAZO.- Señor Presidente, cada cierto tiempo, la opinión pública se ve sacudida por un hecho que tiene alguna relación con los presidios o cárceles existentes en nuestro país. Por una u otra razón, sentimos muchas veces, en nuestra conciencia, el azote de algo que nos avergüenza como seres humanos y que nos prueba, una vez más, todas las iniquidades, todas las desvergüenzas y todos los ultrajes que sufre el hombre que, llevado por la corriente delictual, cae a las cárceles o a las prisiones. Nosotros no deseamos, esta mañana, enfocar ningún problema personal; pero queremos, si es posible, no solamente haciendo uso de nuestra calidad de parlamentarios, sino, en el caso particular mío, como mujer chilena, como madre chilena, como mujer que, siendo Regidora de Santiago, muy joven, conocí el horror de la Penitenciaría de Santiago, de la Casa Correccional de Mujeres, traer a esta Honorable Cámara una palabra que, en lo posible, signifique remediar una situación que a todas luces es vergonzosa, ya que no es posible que exista un sistema carcelario como el de nuestro país, siendo que nosotros nos llamamos una democracia y decimos que vivimos en un ambiente de libertad. He estado conversando ayer con los dirigentes del Servicio de Prisiones. Ellos han corroborado muchas cosas que solamente me imaginaba o que me habían sido informadas por terceras personas. En las cárceles de Santiago y de provincias, y en la Penitenciaría, no sólo están presos los que han cometido un delito, o los que se supone que han cometido un delito. También están presos los hombres y las mujeres que, en calidad de funcionarios de Prisiones y en calidad de vigilantes, viven una vida tan horrenda, tan dura, tan despiadada, tan subhumana, como la que viven los reos en nuestro país. Porque han de saber Sus Señorías que, así como en la Penitenciaría de Santiago, hay reos condenados por delitos a veces repetidos, también son conducidos allí, desde los juzgados de San Miguel, por ejemplo, obreros tomados en estado de ebriedad o por sospecha. Hace poco tiempo, a mí me tocó ir a la Penitenciaría a ver a un obrero a quien conocía. Era denigrante el espectáculo de un hombre de trabajo, con sus manos encallecidas, tomándose los pantalones con las manos. Porque, naturalmente, por razones de seguridad, les sacan los cinturones, los cordones de los zapatos y las corbatas. Entonces, estas personas, en esa condición, se sienten avergonzadas y denigradas. En ese mismo presidio, en la misma Penitenciaría, también había menores detenidos, llevados por distintas razones. Yo considero que el hacinamiento que hay en las cárceles de nuestro país contribuye a aumentar el delito, en vez de terminar con él. Como decía, la misma vida que vive el reo la tiene que vivir el funcionario de Prisiones, que gana sueldos miserables, que no tiene inamovilidad en su puesto y, sobre todo, que tiene que vivir en condiciones higiénicas, de salubridad, y en condiciones morales que son inaceptables en un régimen civilizado, en un país como el nuestro, donde tanto se habla de libertad. Ayer no más, yo les decía a algunos colegas que era necesario hacer sesiones especiales para tratar algunos problemas. Este es uno de los problemas candentes de nuestro país. Hablamos mucho de libertad, pero la libertad no es posible cuando, por ejemplo, se habilita una cárcel en un molino abandonado, en un local que ha sido declarado insalubre, en un galpón que ha sido declarado insalubre, como en Puerto Natales. Allí tienen que estar los recluidos y, naturalmente, también los vigilantes. En la cárcel de Copiapó, como lo dice una inserción que ha publicado el personal de Prisiones, una carta abierta dirigida al Presidente de la República, es posible que algún día se produzca el mismo accidente trágico que se produjo con el relave de El Cobre. A pesar de que algunos colegas consideran que somos duros, a veces, para plantear las cosas, deseo decir algo más. Desgraciadamente, la vida es sólo de color de rosa para la gente de las clases acomodadas, y desgraciadamente también, en las clases acomodadas, son pocos, aunque sean archidelincuentes, los que llegan a la Penitenciaría o a cumplir una condena. Generalmente, el que llega a la cárcel es un pobre hijo de nadie que, de tumbo en tumbo, por el alcoholismo, la ignorancia y la miseria, llegó al delito. Y, ¿qué ocurre? ¿Cuál es la readaptación para ese delincuente? ¿Cuáles son las posibilidades de que él conozca en la cárcel, por lo menos, condiciones de vida que no sean las mismas o peores que las que conoció en el conventillo o en la población "callampa"? Nosotros sabemos, lo saben los médicos, lo sabe toda la sociedad, que a veces un muchacho que delinque por hambre, después sale endurecido del presidio, convertido en un degenerado sexual. Todos conocemos ese problema. Pero de esas cosas no se habla. Es mucho más bonito vivir una vida frívola. Mientras en este régimen, que se llama de "revolución en libertad", se tienen, en todos los Ministerios, en todas las oficinas públicas, asesores que ganan dos o tres millones de pesos al mes, el personal de Prisiones, esa pobre gente que tiene que cuidar a los delincuentes, a los reos, vive en pésimas condiciones, ganando salarios de hambre. Ayer me explicaban ellos que muchas veces, por los turnos que hacen, tienen que estar quince días sin salir a sus casas. Por lo tanto, también a ellos se les crean problemas similares a los que se les crean a los propios reos. Todos sabemos lo que pasa en las cárceles. Es verdad que, una vez al año, Ministros, magistrados, funcionarios, hacen lo que se llama la visita de cárceles. Ese día, está todo bien barrido, está todo bien limpio. El personal se pone las galas de la miseria, para cubrir a veces una camisa que no existe o un par de calcetines que no existen; pero, lustrado y limpio, ve pasar a los señores funcionarios. Los reos entregan montones de cartas, montones de solicitudes. Pero seguimos igual. Yo dije, al volver de la República Popular China, de ese país socialista al que tanto miedo le tienen algunos colegas, que en la cárcel de Pekín, una ciudad con siete millones de habitantes, había mil ochocientos presos. Yo les pregunto a los Diputados de nuestro país: ¿cuántos presos hay solamente en la Penitenciaría de Santiago? Resulta que no puede haber libertad ni puede haber democracia cuando el delincuente y el que debe cuidar al delincuente viven en una condición inferior a la humana. ¡Cuántas veces hemos oído decir: "Se suicidó un vigilante, agobiado por su pésima situación económica"! ¡Cuántas veces sabemos de las riñas de presos en la cárcel! Aquí hay colegas que me han hablado de lo que ha ocurrido en Valdivia, en Victoria, en Valparaíso, de lo que ha ocurrido, hace poco, en la cárcel-pensionado de Capuchinos, de la que pretendió huir un reo, y después tuvo que ir a entrevistarlo una periodista y estaba en la enfermería, por una rara casualidad de la suerte. En Chile, la fuga no es penada; pero, de todas maneras, hay una pena secreta para el que se fuga. Porque, en el fondo, ¿qué ocurre? En el fondo, siempre el sumario se hace contra el funcionario que gana menos y que también está al lado del preso. ¿A dónde queremos llegar con estas cosas? ¿Es posible que sólo nos preocupemos de que haya helicópteros para trasladar a los heridos del Campeonato Mundial de Esquí? Yo no ataco eso; pero preocupémonos también de los hombres y de las mujeres que trabajan en este Servicio, en una labor que, como ya dije, es de por sí dura, delicada e ingrata. ¿Saben los Honorables Diputados que cuando la opinión pública se ve sacudida con un problema como el de ese reo de Rancagua, que conocimos la semana pasada, a los hijos de los funcionarios de Prisiones casi no los admiten en las escuelas los demás compañeros? ¿Saben la vida que tienen que vivir las mujeres de los funcionarios de Prisiones? Eso debe tener una solución. He leído una inserción de dos páginas, una carta abierta mandada al señor Presidente de la República. Si es necesario preocuparse de la apariencia de nuestra ciudad, si es necesario preocuparse del progreso aparente, también es necesario cuidar especialmente la salud espiritual de aquellos que no sabemos por qué caminos, en la mayoría de los casos, han llegado al delito. Deseo solicitar, si es posible, que muchas de las cosas que vienen en este petitorio dirigido al Presidente de la República sean incorporadas a la versión de esta sesión de la Cámara, porque tengo entendido que todos los colegas, de todos los bancos, estarán contestes conmigo en que es necesario hacer un profundo, un decidido estudio, que signifique liquidar la situación existente en el Servicio de Prisiones, que signifique trastrocar y revolucionar el sistema carcelario. Voy a leer dos telegramas que se le han enviado al Diputado Osorio, uno desde Putaendo y otro desde Los Andes. El primero dice así: "Filial Asociación Funcionarios Prisiones Putaendo solicita intervención parlamentarios reunión miércoles, fin plantear problema falta personal horarios extensivos y rentas bajas punto Personal Prisiones cumple con patriotismo sus tareas." El segundo dice: "Personal presidido Los Andes ruega señor Diputado intervenir sesión especial Cámara objeto plantear problema bajas rentas y falta personal que acarrean aumento excesivo jornada laboral punto Prisiones requiere ley especial que enfoque totalidad sus problemas." El personal del Servicio de Prisiones no tiene, como dije, inamovilidad, y sus rentas, como también lo hemos dicho en otra ocasión, son vergonzosas. Ayer, una funcionaría, dirigente de este gremio, me contaba una anécdota. Ella, por razones que sé, le cayó mal a una monjita de la Casa Correccional. ¿Qué hizo esta santa mujer? Mandó a dicha funcionaría, durante tres meses consecutivos, a cuidar enfermas en el Hospital de infecciosos, hasta que la funcionaría también contrajo una enfermedad infecciosa. Supongo que la monjita, cuando muera, se irá derecho al cielo... -Hablan varios señores Diputados a la vez. La señora LAZO.- De eso no me cabe la menor duda. El señor MORALES (don Carlos).- ¡No la van a dejar entrar! El señor BALLESTEROS (Presidente).- Honorable señora Lazo, ha terminado el tiempo del Comité de Su Señoría. Recabo el asentimiento unánime de la Honorable Cámara a fin de insertar en la versión oficial el documento a que hizo alusión la Honorable Diputada. El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).- No hay acuerdo. -Hablan varios señores Diputados a la vez. La señora LAZO.- ¿Por qué se opone? El señor BALLESTEROS (Presidente).- No hay acuerdo. El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- Pido la palabra, señor Presidente. El señor BALLESTEROS (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- Señor Presidente, es muy difícil tratar, en el brevísimo espacio de quince minutos con que cuenta cada Comité, el tremendo problema del régimen carcelario en nuestro país. Es tal vez, uno de los más graves que tiene que afrontar una sociedad. Nos referiremos a grandes rasgos a este problema, y abarcaremos el caso de los penados mismos, las condiciones en que funcionan los establecimientos carcelarios y, por último, la situación del personal del Servicio de Prisiones. El Honorable señor Santiago Pereira se referirá específicamente a la situación en que vive y trabaja el personal de Prisiones, que no vacilamos en considerar heroico, el más heroico que hay en toda la administración del Estado, heroico por el medio en que debe actuar, heroico por las condiciones de trabajo en que labora y heroico por el riesgo a que está sometido permanentemente. La situación carcelaria en nuestro país, al comenzar este Gobierno, era trágica, como lo van a ver Sus Señorías. La población carcelaria en Chile es de alrededor de 14.000 reclusos; de éstos, un 85% corresponde a hombres; un 8%, a mujeres; y un 10%, a menores. De los internos hombres, un 49% está condenado, un 46|% procesado y un 5% detenido. En las internas mujeres, un 50% corresponde a condenadas; un 35%, a procesadas; y un 15%, a detenidas. En los internos menores, un 5;% corresponde a condenados; un 25%, a procesados; y un 70%, a detenidos. Un 70% de los reclusos no tiene habilidad alguna para oficios compatibles con la vida social del país. El 57%, es decir, más de la mitad de la población de reclusos, es analfabeto o semi analfabeto. Sólo el 37% de la población penal, considerados hombres y mujeres, acredita uniones legítimas en su estado civil. La población penal proviene, en general, de los estratos más bajos, de las capas sociales más bajas, podría decirse, menesterosas. La casi totalidad de los establecimientos penales es de construcción antigua, anterior a 1900. Han pasado todos los límites de duración. Son insalubres, estrechos, sin las más mínimas condiciones para albergar a un ser humano. Las celdas están convertidas en verdaderos hacinamientos de reos y están habitadas por 4 ó 5 reclusos, cada una, en circunstancias que debería haber uno por celda. El promedio de espacio por recluso en el país es de tres metros cuadrados. De acuerdo a los estudios técnicos pertinentes, la superficie mínima que debe albergar a un recluso es de veinticinco metros cuadrados. El estado actual de los edificios carcelarios es el siguiente: 17 establecimientos de adobe, en pésimas condiciones; 30 de madera; 18 de cal y ladrillo, y 23 de hormigón. De estos, 50 establecimientos están en pésimas condiciones, han sido declarados insalubres y deben ser totalmente demolidos, a la mayor brevedad; 18 se encuentran en regular estado y 22 están en condiciones aceptables. Para la atención de los internos faltan 5.300 catres, 26.000 frazadas, 4.500 colchones. No contemos la vajilla, porque no existe. Las oportunidades de trabajo o de formación profesional de los reclusos son, prácticamente, nulas. Nuestros establecimientos necesitan talleres que permitan a los internos aprender un oficio y procurarse así un ingreso económico, para satisfacer las necesidades materiales, tanto de ellos como de sus familias, adquiriendo, además, las condiciones necesarias que les permitan a su egreso enfrentar la vida como personas útiles y normales. Estas eran las condiciones, la situación carcelaria en el país, al llegar este Gobierno al Poder. El Ejecutivo destinó, en el Presupuesto del año 1965, sumas considerables para paliar esta situación. Así es como este año se ha terminado la cárcel de Lebu, en la provincia de Arauco, que está dotada de elementos modernos y construida con un criterio carcelario y no arquitectónico, como hasta ahora se había hecho. Esta cárcela de Lebu... El señor OSORIO.- La cárcel de Los Andes ya se cae después del terremoto y no se ha destinado absolutamente nada para su reparación. El señor ROSALES.- No sólo la cárcel de Los Andes. La señora LAZO.- Yo tengo una lista de las pocilgas de cárceles. El señor VALDERRAMA LABBE (don Renato).- Ya he dado la lista de las cárceles. El señor BALLESTEROS (Presidente).- Ruego a los señores Diputados dirigirse a la Mesa y evitar los diálogos. El señor VALDERRAMA LABBE (don Renato).- La cárcel de Lebu, recién terminada, está en condiciones de albergar reclusos con un promedio de 32 metros cuadrados para cada uno; y está dotada, como he dicho, de los elementos necesarios para su rehabilitación. El Supremo Gobierno dictó, el 19 de noviembre de 1965, el decreto supremo Nº 3.140, del Ministerio de Justicia, que señaló las normas básicas para aplicar una política penitenciaria nacional, con los siguientes objetivos principales: garantizar al penado un trato digno con miras a su rehabilitación, desde el punto de vista de los medios materiales en que se desenvuelve su existencia y desde el punto de vista de las condiciones morales, educativas y de preparación para su reincorporación futura a la sociedad. Este decreto atribuye especial importancia al trabajo y a la instalación de talleres dirigidos con criterio de empresa, lo cual tiene enorme importancia, porque pretende la rehabilitación moral del penado mediante el trabajo, proporcionándole ingresos para el mantenimiento de su familia. No hay explotación del reo en la cárcel, ya que se respetan todos los derechos sociales y laborales, a fin de que trabaje y pueda mantener desde ahí a su familia. Se pretende la especialización del penado en un oficio que lo habilite para trabajar una vez que salga de la cárcel. Con respecto a la política de construcciones, este decreto crea una oficina de planificación de construcciones penales orientadas con criterio penitenciario y no arquitectónico, como hasta ahora se ha abordado esta edificación. Frente al promedio de 3 metros cuadrados por recluso, como he dicho, se pretende llegar a 25 metros cuadrados, como mínimo. En el Presupuesto de 1967 se destinarán fuertes sumas para iniciar en gran escala la reconstrucción de establecimientos carcelarios, con este criterio penitenciario, a través de todo el país. Se incluye en este plan la separación de los reos en peligrosos, semipeligrosos y no peligrosos en cada uno de los establecimientos penales, ya que actualmente sólo hay dos o tres para albergar a los reos peligrosos. También se proyecta la instalación de talleres y la necesaria independencia de los reos, con una celda por recluso, y no cinco, que es el actual promedio en el país. En cuanto al personal de Prisiones, se prevén las dependencias adecuadas y su independencia respecto de los reclusos. Así como respecto de éstos se abolió el sistema de los nichos imperante hasta ahora, también respecto del personal se suprime la clásica cuadra de "camas caliente". Sabemos que en el personal de Prisiones existe todavía el sistema de las "camas calientes". El funcionario que sale de la guardia se acuesta en la cama que deja, en ese momento, el que entra a la guardia. La señora LAZO.- ¡Va a seguir igual! El señor VALDERRAMA LABBE (don Renato).- Esta es, a grandes rasgos, la planificación que ha hecho el Supremo Gobierno. Ya se han iniciado las construcciones de este plan, que proyecta la inversión de fuerte sumas durante los años 1967, 1968 y 1969, para lograr, en lo posible, terminar en 1969 este plan de construcción y habilitación de establecimientos carcelarios. Es necesario abordar, porque de ello se hizo gran caudal en estos días, el caso ocurrido en la cárcel de Victoria al recluso Cobián, quien, según el informe médico legista de Victoria, se habría suicidado, y, según el informe del médico de Rancagua, habría sido víctima de un homicidio. Se ha hecho gran caudal, por la prensa y por la radio, de este hecho, y se ha culpado de ello al personal de Prisiones. Se ha hecho víctima al personal de Prisiones... El señor BALLESTEROS (Presidente).- ¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Demócrata Cristiano. El señor BALLESTEROS (Presidente).- El turno siguiente corresponde al Comité del Partido Radical. El señor MORALES (don Carlos).- Pido la palabra, señor Presidente. El señor BALLESTEROS (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor MORALES (don Carlos).- Señor Presidente, los Diputados del Frente de Acción Popular, del Partido Radical y del Partido Nacional, han suscrito la correspondiente citación para celebrar esta sesión especial, destinada a exponer ante la opinión pública, a través de esta Honorable Corporación, los problemas que afectan a un sector de nuestra sociedad, que ha sido totalmente preferido en lo que concierne a la búsqueda de soluciones para sus problemas, especialmente de orden remunerativo y de carácter administrativo, o sea, relativos al modo como prestan sus servicios en los Servicios de Prisiones. Tengo a mi mano una exposición muy amplia, entregada por los empleados que forman la Asociación Nacional de Funcionarios de Prisiones (ANFUP), que preside el distinguido gremialista Milenko Mihovilovic. Esta exposición y estos antecedentes proporcionados por la ANFUP, tienen el respaldo más amplio de la directiva nacional de la ANEF, la que ha entregado a los distintos Comités parlamentarios una nota, de fecha 9 de agosto, que es, además, una declaración pública que ha formulado a la prensa respecto de estos problemas. Quienes hemos alternado con los miembros de esa asociación, debido a nuestra experiencia en el ejercicio de la profesión de abogado; quienes hemos estado hace pocos días, por ejemplo, con ellos, cuando celebraban el aniversario de su mutual, circunstancia en la cual pudimos imponernos de sus planteamientos respecto a las condiciones en que se encuentran en distintos aspectos de su servicio, conocemos la situación de los funcionarios de Prisiones. En primer lugar, ellos han dado a conocer los horarios inhumanos a que son sometidos, pues trabajan prácticamente las veinticuatro horas del día. Es así como, a veces, cada 10, 15 y 25 días, tienen derecho a permanecer 24 horas en su hogar; pero durante sus largas jornadas, realizan una labor extraordinaria de 10, 14, 16 y 20 horas de trabajo, con violación de los derechos humanos y de las resoluciones aprobadas en los organismos internacionales, aparte de todas aquellas normas elementales de humanidad en el sistema de trabajo. En segundo lugar, se ha calculado por ellos mismos, que no han sido desmentidos, que, actualmente, 2.400 funcionarios realizan un trabajo que debiera ser ejecutado por 7.000; de modo que cada funcionario, prácticamente, está efectuando el trabajo de tres empleados, lo que da entonces, un promedio de trabajo superior a las 12 horas diarias para cada uno. Luego, ellos llaman la atención respecto de la enfermedad típica que adquieren los empleados que trabajan en el Servicio de Prisiones, que se ha denominado, por psicólogos y catedráticos, la "psicosis carcelaria", como consecuencia de su permanencia, día y noche, en el penal, en un ambiente inhóspito, con los delincuentes, soportando, prácticamente, el mismo sistema de vida de los condenados. Después, denuncian estos funcionarios las condiciones materiales de los establecimientos penales de nuestro país. De los 89 establecimientos penales que existen en Chile, 49 se encuentran en pésimas condiciones. La ANFUP señala, por ejemplo, la prisión de Puerto Varas, que era antes un molino que fue declarado insalubre y que el Gobierno tuvo necesidad de arrendar para que allí funcionara la cárcel de esa ciudad; la cárcel de Puerto Natales, que es un galpón que no tiene murallas circunvalatorias y donde los reos están, prácticamente, a la luz pública, sin ninguna seguridad para que éstos cumplan las sanciones que les impone la ley o los Tribunales, ni para el personal que los debe vigilar; la cárcel de Copiapó, que, tal como ya se ha denunciado, está ubicada debajo de un tranque de relave, con evidente peligro para los reos y para los funcionarios que allí trabajan; los penales de Los Ángeles, de Puerto Aisén, de Valdivia y de muchas otras ciudades, que se encuentran en pésimas condiciones. También hay un problema en lo que se refiere a la alimentación del personal de Prisiones. Ya no hablemos de la de los reos. Quienes hemos concurrido a las cárceles acompañando a la comisión que hace la visita semestral, hemos podido comprobar muchos de estos hechos, que ha denunciado ya, con muchos detalles, la compañera del Partido Socialista, señora Carmen Lazo. Los empleados de Prisiones disponen de una cantidad de E° 1,20, o sea, $ 1.200, para su desayuno, almuerzo y comida. Por consiguiente, empleados que no pueden, por sus bajas rentas, tener una mejor alimentación, están ahí sometidos a un sistema de comidas en el que prácticamente viven muertos de hambre. Es ésta la situación dramática de este personal del Servicio de Prisiones, la que ha inquietado a la Honorable Cámara y es la razón por la cual nosotros hemos convocado a esta sesión especial. Por otra parte, estos funcionarios deben cumplir a veces trabajos especiales de vigilancia que hay en el Servicio de Prisiones. Por ejemplo, tienen que cuidar a los reos que se encuentran sometidos a vigilancia en los hospitales; tienen que hacer el traslado de los reos desde la prisión, a través de la ciudad, hasta los tribunales. Nosotros hemos observado el espectáculo denigrante para nuestra sociedad, para los hombres, mujeres y niños que lo contemplen, de los reos que van caminando por las calles Manuel Rodríguez hacía los Juzgados 6º y 7º del Crimen desde la cárcel, acompañados por funcionarios del Servicio; denigrante para el hombre así sometido al control de la autoridad, y denigrante para el funcionario de Prisiones que lleva a ese reo a prestar declaración. El Servicio no dispone de vehículos para el traslado de esos reos, a fin de ocultar a nuestra sociedad, el drama tanto de ese reo, como de aquél encargado de su vigilancia. Otro de sus problemas, es la inexistencia absoluta de inamovilidad de los funcionarios del Servicio de Prisiones, quienes están continuamente sujetos a traslados. En consecuencia, estos servidores no sólo están imposibilitados de mantener su familia, sino, además, tienen que sufrir todos aquellos gastos, molestias y preocupaciones que demanda un traslado cualquiera. Pero creo que, de todas las lacras que nosotros hemos podido encontrar en este Servicio de Prisiones, tanto respecto al personal como a los reos detenidos o condenados, lo más importante, desde el punto de vida que a nosotros nos debe interesar, son, seguramente, las bajísimas remuneraciones que perciben estos funcionarios del Servicio de Prisiones. La ANFUP, en el memorándum que ha entregado a los señores parlamentarios, plantea este tema; y dice: "La opinión pública tiene un concepto claro con respecto a las rentas de este trabajador público. Podríamos decir que hay un axioma que dice: Prisiones es el Servicio peor rentado". "Saliéndonos de la argumentación con respecto a los compañeros que se desempeñan en la Planta de Vigilancia, haremos una comparación de rentas del personal de la Planta Directiva Profesional y Técnica. Hay 101 personas en esta planta. De estas, 83 tienen el título profesional. Sin embargo, ninguna goza de asignación de título. Hay otros Servicios en los cuales menos del 40% de los personales de la Planta Directiva Profesional y Técnica tienen título profesional y, sin embargo, todos, sin excepción, tienen asignación de estímulo equivalente al 50;% de su sueldo base. ¿Es esto justo? "ANFUP" pidió la aplicación del trato de los postergados para esta Planta' Directiva de Prisiones, porque cuando se le aplicó el régimen de la ley de los postergados a Prisiones, sólo en julio de 1965 y no en noviembre de 1963 como debió haber sido, se eliminó discriminatoriamente, y. sin entregar argumento alguno a los 101 compañeros de la Planta Directiva, profesional y Técnica. "ANFUP" siguió esperando miaño. Presentó los antecedentes solicitando la aplicación del trato de los postergados y la asignación de estímulo para estos compañeros en la ley de reajustes de 1966. No fue oída y, sin embargo, otros servicios que estaban en situación exactamente igual a la de Prisiones, consiguieron no sólo que se les aplicara el trato de los Servicios Postergados, sino también el 50% de estímulo. ¿Será esto justo? Antes de la aplicación de la ley de reajustes última el Subdirector Abogado del Servicio de Prisiones, o sea, el segundo Jefe del Servicio, ganaba 859 escudos con una tercera categoría, mientras en la Dirección de Arquitectura un abogado con tercera categoría ganaba 2.232 escudos y en la CORVI 2.470 escudos y en la CORA, 2.283 escudos y en INDAP 2.129 escudos y en el Servicio Nacional de Salud, 1962 escudos..." No hablemos, señor Presidente, de comparar estas rentas con las que tienen los asesores y promotores nombrados hoy por el Gobierno, que, como se ha denunciado en forma reiterada, entran a la Administración Pública sin tener una experiencia previa, con rentas muy superiores a las que ganan no sólo los funcionarios de Prisiones, sino también los de otros servicios públicos. En esta sesión especial que celebra la Cámara, deberá llegarse a algunas conclusiones, para poder plantear nuestra preocupación por este personal ante el Supremo Gobierno. En efecto, aquí se han denunciado las deplorables condiciones materiales en que funcionan los establecimientos penales, la pésima alimentación, el sistema de las "camas calientes", que es una vergüenza y al que se ha referido aquí el Honorable colega señor Valenzuela Labbé, Diputado de Gobierno, y la "ANFUP", en muchos diarios, especialmente en "La Tercera de la Hora". Justamente, tengo uno de sus ejemplares en mis manos, en el cual aparece el siguiente aviso: "¿Sabe usted que actualmente existe el sistema de las "camas calientes" en muchas cárceles de Chile...?" Lo firma la Asociación Nacional de Funcionarios de Prisiones. Cuando comprobamos que las remuneraciones de estos funcionarios son bajísimas, es que ha llegado el momento de pedir al Gobierno el envío al Congreso de un proyecto de ley, que nos permita estudiar aquí una solución de todo el problema carcelario, que abarque todos sus aspectos: la insalubridad de los locales penitenciarios, las bajas remuneraciones de los funcionarios de Prisiones, la deficiente alimentación de los penados y de los empleados, etcétera; y que especialmente haga posible aumentar los sueldos de los funcionarios en forma substancial, porque las rentas que hoy perciben son rentas de hambre, rentas miserables. Los Diputados que convocamos a esta sesión estamos preparando un proyecto de acuerdo destinado, justamente, a lograr que el Gobierno envíe, con la máxima urgencia, una iniciativa en este sentido. Y estoy seguro de que la Honorable Corporación aportará todas sus posibilidades y toda su buena voluntad para que establezcamos un sistema justo en materia de sueldos; para ir en ayuda de esta gente, que trabaja en forma tan dura ejerciendo una difícil función de fiscalización tan importante; y para conseguir el mejoramiento de los establecimientos penales. Y habrá también que ampliar la planta del Servicio de Prisiones, porque no hay derecho para exigir a 2.400 empleados que ejecuten una labor que corresponde a 7.000. Se presentará, entonces, este proyecto de acuerdo. Y esperamos que haya señores Diputados de Gobierno en la Sala cuando se vote, porque no deseamos que fracase, por falta de quórum, la proposición para que esta Corporación formule una petición justificada y fundamentada a los Poderes Públicos, especialmente al Ejecutivo, que tiene la iniciativa constitucional para estos efectos. Y yo estoy seguro de que, de haber tenido el Congreso tal iniciativa, ya habríamos presentado un proyecto de ley para resolver todas estas materias. Pero, estamos inhibidos constitucionalmente para ello y entregados a la voluntad del Ejecutivo en esto. Por eso, como los Diputados del Gobierno forman una gran mayoría, quisiera que estuvieran presentes en el momento de votar estos proyectos de acuerdo, a fin de que podamos, entonces, como Cámara de Diputados, después del debate que se está escuchando en esta Sala, formular esa petición para que el Ejecutivo se inquiete por esta materia que le ha sido planteada por organismos gremiales y podamos legislar muy pronto, con el fin de resolver todos estos problemas que, con tanto fundamentación, ha presentado a los Poderes Públicos, especialmente al Parlamento, la Asociación de Funcionarios de Prisiones, la que, por la respetabilidad de ese gremio, por la forma seria y serena con que estudia sus problemas, por el modo con que lo plantean y por el respaldo que ha recibido de la directiva nacional de la ANEF, merece que nosotros podamos satisfacer sus justificados anhelos. Nada más. -Manifestaciones en Tribunas y Galerías. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Advierto a los asistentes a tribunas y galerías que les está prohibido hacer manifestaciones. El turno siguiente corresponde al Comité Comunista. El señor TEJEDA.- Pido la palabra. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Tejeda. El señor TEJEDA.- Señor Presidente, el patético caso del reo Jorge Cobián, como otros hechos producidos en diversas cárceles de nuestro país, ha traído al plano nacional la discusión de todo lo referente a nuestro podrido sistema carcelario. El problema del delincuente y de la pena tiene para nosotros relación directa con la situación general de los sistemas sociales y políticos que imperan en cada país. Se puede afirmar, con la seguridad de no ser desmentido, que el sistema penitenciario y carcelario de Chile está en crisis y lo está, además, nuestro propio sistema penal y procesal, que hace que la8 cárceles estén llenas de inocentes, que ha convertido la prisión preventiva en un verdadero régimen punitivo que afecta, con raras excepciones, únicamente a la clase trabajadora del país. De los datos que nos dio el Honorable Diputado señor Renato Valenzuela se desprende que sólo una muy pequeña parte de la población de los establecimientos carcelarios corresponde a reos "rematados", es decir, a las personas que, efectivamente, han sido reconocidas por los tribunales como responsables de un delito. Hay más de un 50% de personas que están ahí siendo inocentes, que no han cometido ningún delito, que están ahí solamente señalados por el dedo de alguien que le ha dicho: "Usted cometió tal delito", aunque después, tal individuo resulte inocente. Y entre los menores sólo el 5% es de rematados. ¡El 95% restante están en la cárcel sin estar probada su culpabilidad! Este es el caso trágico de todas las cárceles de Chile. Esto es lo que estamos viendo diariamente. Yo he ejercido la abogacía en materia penal casi 40 años, 38 años con exactitud; y me ha tocado atender, en la práctica, innumerables casos. Aquí tengo, por ejemplo, las anotaciones sobre lo que decía en 1941 un reo sobre la prisión preventiva: "La prisión preventiva, en teoría, no es una pena; sin embargo cuando se prolonga y se hace afectiva en un establecimiento como en el que me encuentro, constituye más que una pena, un gravamen irreparable para quien la soporta. "Hablando del estado de las cárceles, el señor Presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, don Romilio Burgos decía, al iniciarse el año judicial de 1938, que en las visitas carcelarias se había podido constatar el estado deplorable de nuestras penitenciarías, cárceles y preconceptos hago míos, hay solamente cuatro Diputados de Gobierno, cinco con el señor Vicepresidente. ¿Cómo va a ser posible que, en seguida, rasguen sus vestiduras y digan: "Queremos que se modifique el sistema penal ¿Dónde están durante la discusión de un problema como éstEº ¡ No están! ¡No los veo! Aquí deberían estar con nosotros, estudiando este problema. Señor Presidente, voy a decir sólo dos palabras más, porque el Honorable señor Rosales va a disponer del resto del tiempo de nuestro partido y se va a referir, especialmente, al caso Cobián, donde encontramos informes médicos divergentes. Sobre este aspecto, él va a ahondar. Como se sabe, hay un primer informe que establece el suicidio; el segundo, lo niega; a la vez, un tercero lo confirma. Esto requiere una amplia y severa investigación, en la cual, además, se hace indispensable que intervenga el propio Colegio Médico. Nada más, señor Presidente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Rosales. El señor ROSALES.- Señor Presidente, en una sesión de esta Honorable Cámara de la semana pasada, levanté mi voz en este hemiciclo, en nombre de los Diputados del Partido Comunista, para dar a conocer el verdadero estado de conmoción pública que existía en la ciudad de Rancagua y en los pueblos de la zona con motivo de la trágica muerte que encontró el recluso Jorge Cobián en el penal de Victoria. Dije que el pueblo de Rancagua, la gente modesta y sencilla de esa heroica ciudad, desde el primer momento señaló este caso como un crimen cobarde, como un crimen premeditado perpetrado con ensañamiento y alevosía, ya que a un hombre indefenso, a un ser humano, con sus manos esposadas y con sus pies engrillados, se le torturó hasta la muerte, y después su cadáver fue colgado de una viga, para simular un suicidio. En consecuencia, se trata de un hecho extraordinariamente grave. Nadie en Rancagua ha aceptado la teoría del suicidio; porque, si se aceptara esta extraña suposición de suicidio, tendríamos que convenir en que un hombre que se encuentra esposado y con sus pies engrillados puede auto torturarse; puede fracturarse las muñecas de las manos; puede fracturarse sus pies; puede ocasionarse golpes hasta que se le produzca una conmoción cerebral; y, después, tener la tranquilidad, fuerza y discernimiento suficientes para colgarse de una viga y ahorcarse. Hay que repetir que nadie ha creído en este extraño suicidio; porque el recluso Jorge Cobián no tenía ninguna razón para matarse; él había cumplido ya la mitad de su condena y tenía la posibilidad de que se le abrieran las puertas de la cárcel a fin de recuperar su libertad. Tenía, además, varios proyectos, incluso el de ser trasladado a Santiago. Su padre le estaba gestionando este traslado para instalarlo acá con un taller de peluquería, porque en la cárcel aprendió a cortar el pelo y a tocar la guitarra. Fue un buen compañero; así me lo han dicho los reclusos del penal de Rancagua. ¿Pero qué pasó, señor Presidente? En el mes de mayo del presente año, el señor Director General de Prisiones, don Julio de la Maza, practicó una visita a la Cárcel de Rancagua, que se encuentra en las mismas condiciones de insalubridad en que se hallan casi todos los penales de Chile: abandonados, sin talleres, sin el mínimo de comodidades que requiere la persona humana, sin ningún plan de rehabilitación ni de regeneración. Allí, los reclusos de ese penal designaron a Jorge Cobián, por ser el más letrado, porque hay que decir también que aquí nos encontramos con un caso de frustración: un muchacho que estudia hasta sexto año de humanidades en el Liceo de Rancagua, que domina el idioma inglés, no tiene dónde trabajar y va a parar después a una cárcel. Por eso sus compañeros lo designaron para que hicie sidios, que más propiamente merecen calificarse de centros de mortificación y de penuria." Y agregaba el reo en su defensa: "Para quien conozca la cárcel de Los Ángeles, las observaciones del señor Burgos resultan pálidas ante la realidad. Toda la doctrina de que la prisión preventiva no es pena desaparece ante la realidad dolorosa en que estoy sumido desde hace seis meses, encerrado en un lugar en que ningún ser humano puede subsistir. Yo he visto en esta cárcel entrar inculpados sanos y vigorosos y los he visto salir deshechos físicamente, acabados por la enfermedad. Yo he visto aquí cómo la tuberculosis ha quebrantado para siempre vidas que eran útiles para la Patria; yo he visto cómo los hombres que permanecen aquí largos días en prisión preventiva, salen, muchos de ellos, absueltos o sobreseído, porque eran, como yo, inocentes; y esos hombres que recibieron una prisión injusta, llevan después por el resto de sus días el daño irreparable de su salud perdida para siempre; de las taras adquiridas en la cárcel; de los contagios de la tisis que después llevarán a su hogar." Y así podría citar innumerables otros casos. Yo mismo he experimentado en carne propia esos tratamientos. Durante la dictadura de Ibáñez, en la tiranía militar de los años 24 al 31, me correspondió estar detenido en veintidós oportunidades. En una de ellas estuve trece días con los tobillos en el agua, lo que me costó siete años de cama. Soy un sobreviviente de estos desmanes carcelarios. ¿Y quién es el responsable de ellos? El sistema actual; este régimen capitalista. A ello se debe esta organización podrida de nuestra organización carcelaria. Yo hablo con conocimiento de causa, porque siento un profundo cariño por los reos, a los que defiendo desinteresadamente desde aquella época, precisamente por eso: por haber sufrido en carne propia los maltratos. Nosotros consideramos que la cárcel chilena es una verdadera universidad del crimen. El problema del alcoholismo, de la homosexualidad y de las drogas existe en todas nuestras cárceles. Hay un libro, de Gómez Morel, un ex recluso que se transformó después en escritor: "El Río", en donde se pinta con caracteres muy nítidos la vida en un establecimiento penal chileno. Es una obra que todos los legisladores deberían leer. También hay otro libro del abogado Guillermo Toledo sobre el problema sexual de los penados. Recuerdo, igualmente haber leído hace muchos años, en aquella época en que se encarcelaba a los dirigentes estudiantiles acusándolos de "subversivos", un artículo del doctor Gandulfo, publicado, no recuerdo si en "Claridad" o en "Juventud", que eran editados por la Federación de Estudiantes, en que se refiere al terrible problema sexual de los penados, que él analizaba como médico y por su propia experiencia, ya que estuvo varios meses preso, acusado de "subversivo", como se decía en esa época. La alimentación de los reos es infame. O los presupuestos son insuficientes, o los contratos de los proveedores no se cumplen, o los proveedores son unos sinvergüenzas, pero el hecho es que el reo, en Chile, está mal alimentado. Si no le llevan comida de la casa, el individuo encarcelado sale enfermo, porque le dan unos porotos que parecen proyectiles, pues no pueden comerse. Me parece que el Gobierno, si está interesado en esta materia, no sólo debe enviar un proyecto. Es indispensable que venga el señor Ministro de Justicia al Congreso Nacional para decir cuál es el plan carcelario que tiene el Gobierno y cuál es su política en esta materia. Es preciso que se abra debate sobre estos hechos; que resolvamos los problemas señalados y que aportemos nuestra experiencia. Da pena ver que en una sesión tan importante como ésta, en la discusión de un problema que atañe también a un enorme núcleo de funcionarios, como expuso el Honorable señor Morales Abarzúa, cuyos ra presente al señor Director General de Prisiones las necesidades y penurias que se sufren en la cárcel de Rancagua. Y Jorge Cobián cumplió con esta misión que le encomendaron sus compañeros. Se acercó al señor De la Maza y le hizo presente las condiciones en que vivían los reos y al final lo invitó a que visitara su propia celda. "Señor, le dijo, aquí no vivimos como seres humanos, vivimos como animales." Estas expresiones disgustaron al Director General de Prisiones, y ellas fueron fatales para el joven Cobián, desde allí comenzó su camino hacia la muerte. Porque el Director, en vez de oírlo, en vez de escucharlo y atender ese justo reclamo, lo castigó con cinco días de encierro en su celda, a pan y agua. Luego después, se decretó el traslado de Jorge Cobián a la cárcel de Victoria, que es un penal disciplinario, como lo sabe el señor Presidente, que dirige esta sesión... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Comunista. El señor ROSALES.- Después continuaré. El señor SIVORI (Vicepresidente).- El turno siguiente corresponde al Comité Democrático Nacional. El señor ARAVENA (don Jorge).- Pido la palabra, señor Presidente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor ARAVENA (don Jorge).- Señor Presidente, no conozco la sustanciación de este proceso, ni tampoco los detalles íntimos del caso que se ha estado analizando. Pero, hay un problema que en realidad conozco y es la situación de estos establecimientos carcelarios. La verdad es que parece que, junto con analizar estos hechos, desde todo punto de vista lamentable, se quisiera llegar a la conclusión también de que entre los responsables de estas tropelías que se han señalado, estaría el personal que atiende estos establecimientos. Se ha hablado mucho de las condiciones en que viven los reos. Yo creo que, evidentemente, no son buenas. Pero la situación que hay mala, en realidad, es justamente la de las personas que tienen a su cargo los establecimientos carcelarios. Ellos tienen un problema social y económico que, a mi juicio, es tanto o más importante que la materia misma que estamos discutiendo. Como no es éste el problema que interesa analizar en la presente sesión y de los otros detalles no estoy enterado, voy a ceder mi tiempo, para tratar en otra oportunidad la situación del personal de Prisiones... La señora LAZO.- ¿Me permite una interrupción, Honorable Diputado? El señor ARAVENA (don Jorge).- Me ha pedido una interrupción el Honorable señor Phillips; a continuación se la concederé, con mucho gusto, Honorable colega. La señora LAZO.- Sólo deseo aclarar un punto. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Con la venia del Honorable señor Aravena, don Jorge, tiene la palabra el Honorable señor Phillips. El señor ARAVENA (don Jorge).- En seguida concederé una interrupción a la Honorable señora Lazo. El señor PHILLIPS.- Agradezco la deferencia del Honorable señor Aravena. Frente al problema que planteaba el Honorable colega señor Rosales, representante de la provincia de O'Higgins ante esta Corporación, sobre lo ocurrido al reo señor Cobián, yo no entro a discutir las condiciones en que pudo haberse desarrollado su existencia, ni pronunciarme sobre el juicio que estos hechos han merecido a algunos habitantes de Rancagua, ciudad a la cual perteneció este ciudadano. Pero lo cierto es que estaba cumpliendo una pena por homicidio, fuga, incendio provocado y otras causas por las cuales también fue condenado, de acuerdo con la ley. Las disposiciones del Servicio determinaron que este recluso fuera a cumplir su condena a la ciudad de Victoria, adonde fue trasladado. Dos días después, se le practicó una autopsia en dicha ciudad por el facultativo legista, doctor Pedro A. Vela Quintero, cuyo informe solicito sea insertado en la versión oficial de la Cámara. El señor SIVORI (Vicepresidente). - Solicito el asentimiento unánime de la Honorable Cámara para insertar en la versión oficial el informe a que ha hecho referencia el Honorable señor Phillips. Si le parece a la Honorable Cámara, así se acordará. Acordado. -El documento que se acordó insertar es el siguiente: "Causa Nº 21.158. Informe de autopsia Nº 15. De Jorge Francisco Cobian Medina, Fecha orden judicial 26.7.66. Fecha recepción de la orden, 26.7.66. Victoria, 29 de julio de 1966. Señor Juez de Letras. Presente. Con fecha 26 de julio de 1966, practiqué en el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital de Victoria a las 12.30 horas, la autopsia médico legal de un cadáver extraído desde la Cárcel presidio a este servicio, el día 25 de julio de 1966, a las 13.30 horas, según consta oficio Nº 982 del Presidio Especial de Victoria. Según antecedentes el occiso fue encontrado ahorcado en su celda de aislamiento por el personal de servicio durante la ronda matinal rutinaria. El occiso viste: Un paleto café a cuadros, sweeter de lana granate, camisa blanca de popelina, pantalón azul rayado, calzoncillo largo blanco, calcetines plomos de nylon y un par de zapatos negros sin cordones. Se hace notar que todas estas prendas se encuentran limpias, sin manchas sanguíneas ni otro tipo, en buen estado de uso. Descripción externa: Occiso perteneciente a un individuo de 30 años de. edad, de 1,75 cmts. de estatura y con un peso aproximado de 65 kilos, en buen estado nutritivo. Livideces cadavérica a lo largo y ancho de la nuca, dorso, región lumbar y partes posterior de las extremidades. Cianosis intensa y bien pronunciada de manos y pies, especialmente en sus extremos distales. Manos engarrotadas. Uñas limpias sin manchas de sangre. Rigidez cadavérica acentuada especialmente en las extremidades superiores. Erosión y escaración de más o menos 1 1/ cms. de longitud por 8 mm. de ancho de dirección transversal en el tobillo, externo izquierdo. Lengua cianótica, aprisionada fuertemente entre los incisivos superiores e inferiores lo que hace difícil su liberación. Ligera exoftalmia (ojos saltados). A nivel del cuello se aprecia surco incompleto de vínculo suave (trozos de sábana?) más alto y pronunciado en el lado izquierdo. El surco está superficial, irregular de 1/2 y 1 1/2 cms. de diámetro, penetra escasamente sobre la piel dejando un canal apergaminado solamente en el lado izquierdo del cuello en donde se encuentra situado el nudo; se deja constancia que este surco se encuentra por encima de la laringe a más o menos 4 cms. por debajo del reborde del maxilar inferior. Resto de la piel absolutamente indemne. No se aprecia ninguna cicatriz reciente ni antigua ni secuela alguna que indique contusiones o agresiones de terceros. Se hace notar en el examen externo la reciente afeitada del cabello y la normalidad de los genitales externos y región perianal. Descripción interna: Cabeza: indemnidad del cuero cabelludo y estructuras craneanas externas. Partes óseas absolutamente normales. Meninges normales. Masa encefálica normal. Estructuras vasculares cerebrales y líquido céfalo raquídeo normales. No se aprecia cianosis ni congestión vásculo cerebral. Cara: piel, musco y estructuras óseas indemnes. Boca: lengua protruida y aprisionada entre los dientes, prótesis superior derecha, resto nada especial. Cuello: piel fuera del surco anteriormente descrito, no se aprecia ninguna otra lesión. Pequeña equimosis del tejido subcutáneo profundo por debajo del surco cutáneo anteriormente descrito, especialmente en su parte más alta a nivel de la bifurcación de la carótida primitiva. Equimosis pequeña alrededor y especialmente del borde externo del músculo externo cleidomastoídeo. Estructuras nerviosas, venosas y arteriales del cuello, nada especial. La disección de las arterias carótidas no muestra desgarraduras de la íntima (signo de Amussat negativo). Solamente se aprecia una pequeña equimosis perivas-cular a nivel de la bifurcación de la carótida. Aparato laringo-traquial normal. Fractura del asta izquierda del hueso hioídes. No hay sufuciones hemorrágicas prevertebrales ni retrolaringes. Resto de los órganos cervicales, nada especial. Tórax: pared toráxica (piel celular, subcutánea, estructura muscular, aponeorótico y parrilla costal) normales. Pleuras normales. No se aprecian manchas de Tar-dieu.. Pulmones ligeramente congestivos y con cianosis discreta. Corazón: contraído con indemnidad de todos los aparatos valvulares. Grandes vasos y medistino normales Abdomen: pared abdominal piel celular y músculo) nada especial. Estómago: normal. En su interior existe más o menos 200 cc. de restos alimenticios en los cuales se ven porotos parcialmente digeridos. No hay sangre en su interior. Intestino delgado y grueso normales. Baso normal. Riñones normales. Hígado normal. Genitales internos normales. Se aprecia pequeña cianosis de los órganos anteriormente nombrados. Columna y extremidades: Indemnidad total de estructuras músculo aponeuróticas, piel y huesos. Comentarios: Sin comentario. Conclusiones: lº.- Cadáver de un individuo de predominio ecto mesomórfico de 30 años de edad, en buen estado nutritivo que pesa aproximadamente 65 kilos y 1.75 cms. de estatura. 2º.- La causa precisa y necesaria de la muerte de Jorge Francisco Cobián Medina fue: la anemia e inhibición vásculo cerebral producida por la comprensión de los vasos cervicales a nivel del glomus carótido provocada por vínculo suave durante una suspensión completa (ahorcamiento) de tipo suicida. 3º.- No se aprecian huellas ni secuelas de lesiones recientes ni antiguas producidas por acciones de terceras personas, pudiéndose concluir por lo anteriormente anotado que se trata de una muerte por ahorcamiento de tipo suicida. 4º.-La muerte de Jorge Francisco Cobián Medina, se produjo aproximadamente entre las 23 y 24 horas del día 24 de julio de 1966. Saluda atentamente a Ud. (Fdo.): Dr. Pedro A. Vela Quintero, Médico Legista ad-hoc. Victoria". El señor PHILLIPS.- Mediante este informe se desvirtúan los cargos que aquí se han hecho, porque éste no puede ser un proceso antojadizo. Puede haber anomalías, ocurrir hechos que nadie respalda en el país, pero en el caso concreto que se plantea, afortunadamente, la Medicina Legal puede determinar si estas lesiones que, según dicen, aparecen en el cadáver de Jorge Cobián fueron inferidas antes o después del suicidio de que se habla. Como el informe del médico de la ciudad de Rancagua es distinto del diagnóstico del médico de la ciudad de Victoria, el Jefe del Instituto Médico Legal, doctor Alfredo Vargas, practicó personalmente una nueva autopsia sobre este cadáver, y la conclusión a que llegó es que se trata de un suicidio. En consecuencia, no se pueden poner en tela de juicio a un Servicio y al médico que practicó la primera autopsia. El señor ROSALES.- El que practicó la autopsia en Rancagua también es médico. El señor PHILLIPS.- Es "legista" por lo lejos que anda en su diagnóstico. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PHILLIPS.- Nosotros no tomamos partido en esto. Pero no podemos dejar que se desprestigie a un Servicio, a los médicos que han actuado, ni menos al Jefe del Instituto Médico Legal de Chile, por una suposición y por otros caracteres que a este caso se le ha querido dar en la ciudad de Rancagua. Afortunadamente -y esto es conveniente que el país lo conozca- la Medicina Legal puede determinar si las lesiones que; presenta el cadáver fueron producidas antes o después del suicidio. Se ha confirmado que el hombre se suicidó; naturalmente, ignoramos las razones. Pero no se pueden hacer cargos gratuitos ni jugar con el prestigio de instituciones o de personas, so pretexto de interpretaciones políticas, en estos casos. Y es a esto a donde apunta nuestra intervención: queremos levantar los cargos que se han hecho, tanto en la prensa como en la radiodifusión. Nosotros creernos que hubo suicidio en este caso, ya que el Instituto Médico Legal, a través de sus autoridades, así lo ha dictaminado. Existen las órdenes del sumario correspondiente. Pero nosotros queremos levantar los cargos formulados contra el Servicio de Prisiones, contra los médicos y respecto del Instituto Médico Legal, porque sabemos y conocemos la experiencia de dicho establecimiento, que no tuvo otra mira que la de esclarecer los hechos y ponerlos en su debido lugar, determinando cómo ocurrieron las cosas. La señora LAZO.- ¿Me concede una interrupción Honorable señor Aravena? El señor ARAVENA (don Jorge).- Se la concedo por un minuto. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Con la venia de Su Señoría tiene la palabra la Honorable señora Lazo. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- Y a mí, Honorable Diputado. El señor ARAVENA (don Jorge).- Le concedo después un minuto al Honorable señor Valenzuela, don Renato. La señora LAZO.- No sea exagerado para conceder interrupciones Honorable Diputado. Señor Presidente, parece que el Honorable señor Aravena llegó unos minutos atrasados; por eso quiero explicarle que, al pedir esta sesión, solicitamos que se la catalogara como un enjuiciamiento al sistema carcelario. Si bien nosotros carecemos de los conocimientos técnicos y no es nuestra función la de escarmenar cada caso y problema, tenemos derecho a enjuiciar el sistema carcelario, porque en él se comprueba la situación en que viven los reos y en que se encuentra el personal del Servicio de Prisiones, que es a lo que nos interesa dar solución. En seguida, entregaremos un proyecto de acuerdo sobre el particular. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Con la venia del Honorable señor Ara-vena, tiene la palabra el Honorable señor Valenzuela, don Renato. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- Señor Presidente, el Supremo Gobierno tiene especial interés en que se esclarezca plenamente el caso de la muerte del recluso señor Cobián; no tiene la menor intención ni de ocultar ni de echar tierra a este asunto; y aquéllos que resulten responsables, si los hay, serán sancionados. El señor ROSALES.- Pero aún no se ha designado un Ministro en Visita. El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).- Lo nombran los Tribunales y no el Gobierno. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Honorables Diputados, ruego a Sus Señorías se sirvan guardar silencio. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- ¿Qué ha hecho el Supremo Gobierno con las facultades que tiene? Dispuso el traslado inmediato a esa ciudad del Director y del abogado de prisiones, señor Jorge Soto, quien inició la instrucción de un sumario. Se ordenó al doctor Alfredo Vargas, Director del Instituto Médico Legal, su traslado a Rancagua y a Victoria, para que informara al Ministerio sobre las contradicciones en que aparecen el médico de Victoria, que diagnosticó: suicidio, y el médico legista de Rancagua, doctor Raúl Vásquez Olivera, que diagnosticó homicidio. El Juez de Victoria, que conoce el proceso, decretó una tercera autopsia, designando al doctor Tomás Tobar, profesor de la Cátedra de Medicina Legal de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, y a los médicos legistas de los cuales este catedrático quisiera asesorarse. En esta tercera autopsia participaron, además del doctor Tobar, el doctor Vargas, Director del Instituto Médico Legal y profesor de Medicina Legal en la Universidad de Chile; el doctor Francisco Pérez, profesor de la cátedra de Medicina Legal de la Universidad de Concepción, y otros médicos del mismo Instituto Médico Legal. Los resultados de esta tercera autopsia, que forman parte del secreto del sumario, ya fueron entregados al Juez de la causa, de Victoria. Los especialistas que se han designado y que el Supremo Gobierno se ha interesado particularmente en que actúen e intervengan en el esclarecimiento de estos hechos, son, sin lugar a dudas, los de mayor prestigio, eficiencia y capacidad del país, de un prestigio no sólo nacional, sino también internacional. Esto demuestra el interés del Gobierno en que se haga especial claridad respecto de los hechos a que nos estamos refiriendo. En el caso preciso del reo Jorge Cobián, no es efectivo que se le haya torturado. El personal de Prisiones sabe perfectamente que todos los reos y reclusos, tienen el derecho de reclamar ante el Juez, en la visita semanal de cárceles. Todos los sábados los jueces acuden a las cárceles respectivas, para oír los reclamos de los reclusos, y ningún funcionario de Prisiones querría exponerse a ser acusado por los reos. Por otra parte, no es efectivo tampoco que Jorge Cobián tuviera cumplida ya la mitad de la condena. Sabemos que, de acuerdo con la ley, no puede pedirse la libertad condicional, sino una vez que se haya cumplido la mitad de la pena y sólo cuando el reo haya acreditado buena conducta durante el tiempo que ha permanecido recluido. Cobián no cumplía esos requisitos siquiera, porque trató de dar muerte a otro reo dentro de la cárcel. El señor ROSALES.- Fue en defensa propia. -Manifestaciones en galerías. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Advierto nuevamente al público asistente a las galerías, que les está prohibido hacer manifestaciones de cualquiera especie. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- Trató tres veces de fugarse de la cárcel. Cada una de estas infracciones cometidas por Cobián le imposibilitaban para pedir su libertad condicional durante el tiempo de la condena. Más aún, había sido condenado a tres años por el homicidio frustrado de otro reo en la cárcel. El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Democrático Nacional. El turno siguiente le corresponde al Comité Independiente. El señor DE LA FUENTE.- Pido la palabra. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor DE LA FUENTE.- Señor Presidente, el Partido Nacional participa en este debate con total imparcialidad y sin ninguna pasión. Sólo nos interesa destacar la verdad. Todos los gobiernos, sin excepción, han tenido que encarar la solución de los problemas generados por el régimen carcelario. Algunos han logrado ciertos avances en la materia. Pero todos; los partidos políticos que han pasado por el Gobierno han tenido que preocuparse de este serio problema carcelario. Hay mucho por hacer. Pero antes de entrar en materia, y aún cuando pertenezco a un partido de Oposición y no de Gobierno, deseo recoger las palabras de mi Honorable colega señor Rosales, quien responsabilizó de los hechos ocurridos al señor Director General de Prisiones, don Julio de la Maza. Ya que el Partido Democratacristiano no ha defendido a ese funcionario, puntualizaré algunas razones que tengo para hablar en su favor. El traslado de un reo no se hace por voluntad del Director General de Prisiones. En primer lugar, se reúne el Tribunal de Conducta, el cual resuelve sobre el traslado. Esta determinación se pone en conocimiento de la Subdirección de Prisiones, que dicta la resolución definitiva, previa autorización del Juzgado del Crimen del departamento. Estos tres trámites se cumplieron en este caso. Por lo tanto, el traslado de un reo no se hace por voluntad del Director General de Prisiones. Por otra parte, don Julio de la Maza es una persona honorable y goza de mucho prestigio dentro y fuera de la institución. Siempre ha merecido el respeto de todos los que lo conocen. Es una persona seria y de espíritu humanitario muy acendrado, como lo demuestra la labor que realiza en favor de todos los reclusos de las cárceles del país. El señor ROSALES.- ¡Por eso castigó a Jorge Cobián! El señor SIVORI- (Vicepresidente).- ¡Honorable Diputado! El señor DE LA FUENTE.- Está equivocado Su Señoría. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Ruego a los señores Diputados guardar silencio. El señor DE LA FUENTE.- Por eso, levanto ese cargo injusto y calumnioso. Al mismo tiempo, tengo que alzar mi voz en defensa del personal del presidio de Victoria, ubicado en la provincia que represento. Este personal es eficiente y cumple en forma abnegada sus funciones. Nunca he recibido reclamos de los reos en contra de ellos. Concurro en forma permanente tanto a la cárcel de Angol como a la de Victoria, a visitar a los reclusos, y jamás me han formulado cargo alguno en contra de los vigilantes. Por otra parte, entrando ya en materia, hay que señalar que las cárceles de todo el país representan serias deficiencias y fallas. La mayoría son muy antiguas; datan de antes de 1900. Su estado es lamentable. Son locales estrechos, insalubres; y la mayoría, sin servicios higiénicos o en muy malas condiciones. 27 son de adobe; 31, de madera; 18, de ladrillos con cal, y 23, de concreto, lo que da un total de 89 cárceles. De éstas, 49 son consideradas malas; 18, regulares, y 22, aceptables. Entre las malas, están la de Puerto Varas, que funciona en un molino viejo; la de Puerto Natales, edificada sobre un pozo de agua, por lo cual mantiene una humedad permanente; la de Copia-pó, edificada bajo un tranque de relave, que está en peligro de desbordarse y tapar totalmente la cárcel; y la de Los Ángeles, que funciona en un matadero antiguo. Las dependencias de nuestras cárceles son bastante desagradables. El hacinamiento es enorme. Generalmente, en una celda que debe albergar a un solo recluso, viven 4 ó 5. En algunas cárceles hay dormitorios comunes con sesenta reclusos. En ellos no puede haber vigilancia por las dificultades que esto determina... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, señor Diputado? El Honorable señor Valenzuela, don Renato, le solicita un minuto. El señor DE LA FUENTE.- Si me queda tiempo, al final se lo concederé con todo gusto. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Puede continuar Su Señoría. El señor DE LA FUENTE.- Este mismo hacinamiento es el responsable de que se haya producido una nueva tragedia en la Penitenciaría de Santiago, donde el reo Hugo Guarda Bórquez fue asesinado por otro recluso. En las condiciones descritas, es imposible que haya la vigilancia necesaria para evitar esto. El equipamiento de las cárceles es desastroso. Faltan 5.300 catres; 26.500 frazadas, es decir, la totalidad de las que se requieren, considerando dos por cada recluso; faltan 4.500 colchones y la totalidad de la vajilla para 14.000 reclusos. Los patios son estrechos y generalmente llenos de barro, porque no tienen cobertizo para protegerse. Los talleres laborales son escasísimos. En ellos no se proporciona una verdadera formación artesanal. Las cárceles están superpobladas. En ellas hay 14.000 reclusos, pese a que tiene capacidad para albergar la mitad, o sea, 7.000 reos. De éstos, como ha indicado nuestro Honorable colega señor Valenzuela Labbé, el 85% son hombres; el 5% mujeres; y el 10%, menores de edad. Las consecuencias generalmente las sufren los reos, porque no pueden vivir en una comunidad organizada. Salen amargados de la cárcel y no se pueden readaptar. La solución para este problema es la cárcel-granja. Esta puede perseguir los siguientes fines: la producción de alimentos para los mismos reclusos que están allí; la habilitación de talleres que proporcionen una renta a los reclusos, y de almacenes de venta al público, en los cuales se les permita expender todo lo que ellos elaboren. El resultado sería la readaptación total de los que se encuentran recluidos. En la actualidad, el 70% de las personas que ingresan a la cárcel carecen de oficio, el que deben aprender allí, y el 57,6% son analfabetos. El problema de los gendarmes es serio. Hay casos en que el vigilante, agobiado por la sicosis carcelaria, ha llegado a quitarse la vida. Entonces, todo el mundo dice que es un mártir. Pero, si un recluso muere, como en el caso de Cobián, al que se ha referido el Honorable señor Rosales, a los vigilantes se les califica de verdugos, desalmados y asesinos. Esa es la diferencia que hay. El personal de gendarmería trabaja sujeto a horarios inhumanos: de 15 a 18 horas diarias, con 8 horas de descanso, durante las cuales también deben permanecer dentro del penal. Cada 15 días suelen disponer de 24 horas libres, el tiempo necesario solamente para ver a sus familiares. Actualmente, en Santiago, se ha implantado un nuevo sistema: el vigilante debe estar en la cárcel 48 horas y luego tiene 24 horas libres, para que salga a ver a su familia. Pero para que esto pueda generalizarse, se necesita un aumento considerable de personal. El grupo familiar no tiene mayor contacto con el vigilante, porque éste, repito, debe permanecer 15 días al mes en la cárcel, cumpliendo sus funciones. La solución consiste en aumentar el personal; para esto, se necesita incrementar el presupuesto del Ministerio de Justicia. Los vigilantes son, hoy día, dos mil cuatrocientos, cuando deberían ser siete mil, para poder cumplir su misión. Sabemos que esa enfermedad se contrae por el exceso de tiempo que permanece el vigilante en el presidio, por el riesgo permanente que enfrentan y por el abandono del hogar a que los obliga su trabajo, es lo que se llama la "sicosis carcelaria", que solamente se ve en estas cárceles. El señor ROSALES.- ¿Qué hicieron los gobiernos de Derecha? El señor PHILLIPS.- ¿Qué hicieron Sus Señorías? El señor SIVORI (Vicepresidente).- Ruego a los señores Diputados guardar silencio. El señor PHILLIPS.- Tiene mala memoria. El señor DE LA FUENTE.- La sinusitis es otra de las enfermedades que padecen, por los fríos y las lluvias, porque tienen que hacer guardia nocturna arriba de las murallas o en las mismas cárceles. Los dormitorios de los gendarmes son generalmente literas con tres o cuatro camas. Allí viven amontonados. Como decía también el Honorable señor Valenzuela, don Renato tienen que utilizar el sistema de la "cama caliente": Mientras un gendarme se levanta a hacer la guardia, otro regresa de la guardia a acostarse. También es serio el problema de la alimentación. Actualmente, se destina 1.20 escudos, o sea $ 1.200, para el alimento diario del personal. Con esta suma, sólo se puede preparar un plato de porotos, que es la ración que ellos tienen. Si esta ración la tiene el vigilante, podrá imaginarse la Cámara cuál es la que reciben los reclusos. Además, cuando van a los hospitales a cuidar a algún enfermo, permanecen sin viático y sin comer, porque no se les da recursos. En seguida, constantemente son designados cinco o seis vigilantes en comisión para trasladar a 30 o más reclusos a diversos presidios. Esta labor es muy peligrosa. El problema podría resolverse si se dispusiera de un micro, para transportarlos en forma directa y sin riesgo. La inamovilidad en el cargo es uno de los asuntos que más preocupa en la actualidad a los vigilantes. Estos están sujetos a ciertas normas del Estatuto Administrativo, pero se rigen también por el decreto con fuerza de ley Nº 299, mediante el cual se les puede llamar a retiro en cualquier momento. Asimismo, se les aplican las disposiciones penales relativas a las funciones de guardas. Respecto a las rentas, no hay lugar a dudas de que éste es el Servicio más postergado de todos... El señor ROSALES.- Exactamente. El señor DE LA FUENTE.- ...ya que, por una parte, sus funcionarios tienen bajas rentas y, por la otra, tienen exceso de trabajo. El señor ROSALES.- ¿Qué hicieron Sus Señorías, cuando eran Gobierno, para solucionar esta situación? El señor DE LA FUENTE.- Honorable colega, Sus Señorías también fueron Gobierno y tuvieron tres Ministros durante el Gobierno del señor González Videla. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¡Honorables señores Diputados! El señor DE LA FUENTE.- Aquí no estamos en un sistema comunista, donde al que se equivoca, lo meten un año a la cárcel. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor DE LA FUENTE.- Señor Presidente, respecto de los escalafones, en la Planta Profesional y Técnica hay 101 funcionarios, de los cuales 83 tienen título y 18 carecen de él. Pero a aquéllos que lo poseen, no se les paga la asignación de título. La Planta Administrativa tiene hasta 7ª categoría, debiendo tener sólo hasta la 5ª. Respecto a los grados, la mayoría de los funcionarios están en los grados 4° a 9º; en estas condiciones se encuentran 2.281 funcionarios, de los 2.400 con que cuenta el Servicio. Los practicantes sólo pueden llegar al grado tope, que es el lº. Por otra parte, no tienen asignación de estímulo, ni de riesgos, ni de rancho, ni de casa, y tampoco tienen aumentos quinquenales de renta. La situación de este personal debe ser mejorada, y para ello, estamos dispuestos a ayudarlos en cualquier proyecto que se presente. Hemos presentado también un proyecto de acuerdo en el cual se contemplan todos estos problemas. Con referencia a los reos, éstos ocupan celdas estrechísimas y reciben una alimentación muy deficiente. Faltan camas: tienen que llevar las propias; y faltan frazadas. Los servicios higiénicos son escasísimos y abiertos. . . Un señor DIPUTADO.- ¡Se come en tarros viejos! El señor DE LA FUENTE.- ...y es muy difícil, en estas condiciones, que los reclusos se puedan readaptar. Señor Presidente, volviendo al asunto... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputado? Ha terminado el tiempo del Comité Independiente. El turno siguiente le corresponde al Comité Socialista. La señora LAZO.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. La señora LAZO.- Señor Presidente, las intervenciones de todos los sectores de la Cámara, para referirse a este problema indican que era necesario plantearlo con la debida seriedad y profundidad. Cuando se anunció, por la prensa y por algunas radios, que habíamos solicitado esta sesión, varios reos, hombres y mujeres, también se interesaron por hacernos llegar su punto de vista respecto de esos problemas. Sin embargo, yo no he querido dar lectura aquí, a algunas cartas -cínicas unas o dramáticas otras- porque no he deseado rebajar el nivel que a mi modo de ver debe tener una sesión de esta importancia. En efecto, he recibido cartas que me informan sobre el problema de Cobián, de Tessier; y he recibido también cartas de mujeres en que me cuentan la situación en que se encuentran. Por mi parte, y haciendo uso del derecho que tenemos los parlamentarios, solicitaré el envío de oficios al señor Ministro de Justicia, para que este Secretario de Estado se preocupe de conocer y resolver los casos que nos han sido planteados. Deseaba referirme en especial a un hecho que también se ha mencionado aquí: el de las personas que están en las cárceles, en prisión preventiva. Uno de estos casos que conoció la prensa y la radio, es el de un señor Marambio Marambio, que lleva cinco años esperando que lo condenen. Hace pocos días, como ya se dijo aquí, esta persona pretendió huir, y todos tuvimos conocimiento de la noticia. Yo me pregunto -y casi me podría contestar - ¿por qué esta demora tan tremenda en decidir sobre la suerte de un hombre que ha sido acusado de un delito? Porque todo nuestro sistema judicial está malo, porque, hace poco tiempo, hemos sabido la situación en que se encuentran los jueces y los funcionarios de Justicia, porque conocemos perfectamente bien la pésima situación económica en que se hallan y la falta de personal para atender esos servicios. Estas causas crean otras, y estas nuevas causas, a su vez, significan un hacinamiento de inocentes y delincuentes y, por lo tanto, también, un hacinamiento de seres humanos en las condiciones que ya se han descrito aquí. Se trata, entonces, de que el Gobierno de Chile, el señor Ministro de Justicia, y la propia Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de la Cámara de Diputados, se dediquen, como ya lo hemos solicitado, al estudio profundo de todo este problema, a través de un proyecto de ley y que no se preocupen sólo de un caso aislado o de otro, porque los casos que llegan a conocimiento de la opinión pública son solamente botones de muestra de una trágica realidad que todos nosotros conocemos y que el país también conoce a veces con claridad prístina. Es necesario que no solamente se hable de una o de otra cosa. Todos pensamos que es conveniente buscar los medios (económicos necesarios para habilitar establecimientos carcelarios, de los cuales el hombre no salga convertido en fiera enfurecida, sino donde sea posible reeducarlo para que, convertido en un verdadero ser humano, vuelva a servir a la sociedad. Y es muy necesario también considerar lo que manifiestan los funcionarios de prisiones en esta solicitud que denantes no permitieron leer los democratacristianos. Pues bien, en esta carta abierta del personal de la Asociación Nacional de Funcionarios de Prisiones, ANFUP, dirigida al Presidente de la República, se dice que los funcionarios profesionales del Servicio de Prisiones no tienen los mismos sueldos que reciben los que ejercen funciones similares. O sea, hay muchos problemas muy hondos, muy profundos en estos Servicios, no sólo se trata de la instalación de los hombres y mujeres que están presos en estos establecimientos; no sólo de las condiciones en que labora y de los horarios de trabajo excesivos que tiene el personal. Hace poco, leía que un funcionario de Prisiones va a su casa cada 15 ó 20 días y ese funcionario también tiene hijos. Nosotros necesitamos ver a nuestros hijos, revisar sus tareas, examinar si sus dientes están cariados; necesitamos hacer una caricia a nuestros hijos, conversar con ellos, dirigirlos en la vida. Eso mismo necesita hacer el hombre que está trabajando en una cárcel o en un establecimiento de ese tipo, y con mayor razón todavía, después de una oleada de indignación pública, justa o no, porque los hijos de esos funcionarios tienen que hacer en sus escuelas; todos hemos sido pequeños alguna vez y sabemos lo crueles que, a veces, son los niños, en su inocencia o ignorancia. Entonces, esos niños necesitan más que otros, a sus padres y a sus madres, porque hay muchas mujeres que también trabajan en el Servicio de Prisiones, por lo cual estos hogares están abandonados por exceso de trabajo de sus padres. ¡Cuántas oficinas públicas hay, a las cuales nosotros vamos por cualquier trámite, donde vemos a una señorita que está arreglándose los cachirulos, limándose los uñas o mandando al mozo a buscar una taza de té! ¿Por qué a esas nuevas "promovidas" de la revolución en libertad no las mandamos a engrosar el Servicio de Prisiones o los organismos que están ahora en calidad de postergados, para desatochar de trabajo a esos Servicios y para dejar respirar a sus funcionarios, a fin de que puedan vivir en mejores condiciones? ¿Por qué esas señoritas sólo se mantienen en las partes donde el trabajo es cómodo, donde hay que dar cuatro picotones a la máquina de escribir para justificar un sueldo mensual? ¿Por qué, señor Presidente, no se hace una estructuración seria de la administración de estos Servicios? Seguramente van a decir que no hay plata -ya los estoy oyendo- y que la Caja Fiscal está en falencia; pero quisiera, que ojalá el Honorable colega señor Morales tuviera la lista de sueldos de asesores, que fue leída en el Senado hace poco tiempo, cuando tuvimos una reunión con los profesores. Pues bien, con esa plata, que a ellos se paga; con otros dineros que se dilapidan en una propaganda excesiva, a veces por un hecho baladí, pero que tiene importancia política, con otras platas que se gastan en el bombo con que todos los días nos machacan la cabeza, tratando de meternos a veces una idea que nosotros sabemos que está abortada antes de nacer; con todas esas platas, sería posible solucionar estos problemas Me dicen que el bombo se ha trasladado a Bogotá. A mí no me causa extrañeza. Pero yo suprimiría el bombo, o sea, pediría más hechos, menos propaganda y menos musiquita de media hora todos los días porque todo eso cuesta plata. Juntemos los dineros, Honorables señores Diputados y Honorable Cámara, para que, en serio, no nos quedemos sólo con estos bonitos discursos de Fulano y Zutano, sino para que, en serio también, resolvamos un problema que nos avergüenza. Yo dije, en mi discurso anterior, que más que como Diputada, hablaba como mujer; y más que como mujer, como madre, porque muchos sabemos de la educación de los hijos de la gente de la clase obrera, o de la gente que tiene tan preocupados a Sus Señorías y que vive en los aledaños de la ciudad, como esos jóvenes denominados "coléricos", que no tienen un destino para su vida, que no encuentran un hueco en la escuela o en el liceo, y que, a veces, por deficiencia en la estructura de sus hogares, caminan sin rumbo, sin brújula, son pasto del delito y de los vicios, y son los que llegan a engrosar la población de las cárceles y de los presidios. 'A esa gente, es posible salvar; pero, no a través del castigo que significa permanecer preso en una cárcel con ratones, con los pies mojados, metido entre los piojos y en la miseria. A esa gente es posible salvarla y regenerarla con educación, con buenos ejemplos, con decencia, con limpieza. Nosotros, los marxistas, decimos que el medio en que se vive determina la propia conciencia. Si yo tengo que vivir en medio del barro, en medio de la mugre, en medio de la desesperación, tendré alma de puerca. Pero, si vivo en una casa limpia, o por lo menos engalanada, con pisos decientes, y si me alimento con una comida humana, tendré conciencia de ser humano. En consecuencia, no rebajemos más la ¡condición humana de aquéllos que han caído, y oigamos también lo que expresa el personal del ¡Servicio de Prisiones en esta carta que los Honorables colegas no permitieron insertar en la versión y que, aun cuando dice cosas muy dunas, ellas no llegan al Presidente de la República. Pero dice verdades. Yo había pedido que se incluyera en la versión, porque en ella no sólo se habla de la situación del personal de Prisiones, sino también de la situación de los reos, del estado de las ¡cárceles, del sistema carcelario, porque el sistema es el malo. No sacamos nada tampoco con decir que el Ejecutivo va a mejorar la situación de tales o cuales funcionarios, o que va a aumentar la planta en tanto o cuantos nuevos empleados. Es necesario, además, que los locales de castigo o de reclusión de los reos sean apropiados. Es necesario que no se destinen para cárceles locales que ocuparon un molino abandonado, una fábrica o un matadero insalubre, que luego se transformará en un matadero humano. Es necesario que nosotros, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, busquemos la manera de solucionar los problemas de los que ¡están a veces dos o tres años esperando las condenas, y después les sale una condena de 61 días o de 360 y tantos días. O sea, el hombre o la mujer se dan cuenta de que han estado a veces años, pagando de más por un delito que no cometieron o por un delito de mucha menor categoría que el que se les imputa. Yo no sé si los colegas de la Democracia Cristiana estarán de acuerdo con nosotros en que es necesario hacer esta reforma. Es posible que lo estén. Nuestro proyecto, que ya ha sido 'entregado a la Mesa, pide cosas sencillas, porque lo que menos queremos hacer con un problema tan serio es festinarlo o hacer demagogia a costa de él. No nos habría costado nada, porque también somos capaces de hacerlo, tratar de tocar las fibras íntimas de las mujeres que vinieron de Rancagua, y que yo sé que ¡están ¡en las tribunas, o tocar las fibras íntimas de los funcionarios de prisiones, hablando de su propio problema personal. Pero hemos querido darle a ¡este problema una categoría ¡de mal nacional, de lacra nacional, de ¡enfermedad ¡nacional, y tratar, por lo tanto, como así lo sugiero, de buscar una solución legal, una solución definitiva y profunda, una solución seria. Para esa solución seria no basta que la Cámara de Diputados haga una sesión especial. Es necesario que el Ministro de Justicia tome cartas en el asunto, que vea si es cierto, si es posible, que en un régimen llamado de revolución en libertad hay cárceles que son una vergüenza para la condición humana. Es necesario que el Ministro de Justicia vea si es posible que una planta de funcionarios tenga que trabajar jornadas inhumanas para atender un trabajo de por sí duro e ingrato. Es necesario que el Presidente de la República estudie las fórmulas para financiar la construcción de edificios en que viva esta gente y también busque la manera de ampliar la planta del personal, porque, de otra manera, vamos a seguir en las mismas condiciones. Con respecto a donde empieza la antesala de la cárcel, que es el juzgado, también conviene que las autoridades de nuestro país, los que tienen "la sartén por el mango", los que están realizando la revolución en libertad, piensen que en el estrado de los jueces también hay miseria. Y donde está el secretario también hay miseria. Mientras esto no se solucione, seguirán esperando los reos y los no culpables que se dicte una sentencia para ellos... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputada? Ha terminado ¡el tiempo del Comité Socialista. El turno siguiente corresponde al Comité Demócrata Cristiano. El señor VALENZUELA (don Ricardo).- Pido la palabra. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor VALENZUELA (don Ricardo).- Señor Presidente, desgraciadamente, sólo dispongo de dos minutos para referirme a esta importante materia dilucidada en esta sesión. Quiero dejar establecido, en esta oportunidad, que ha quedado claramente demostrado que el Gobierno del Presidente Frei se ha recibido, en materia carcelaria y en problemas de régimen carcelario, en una situación extraordinariamente deficitaria y lamentable. Los Gobiernos anteriores casi no han tenido la menor preocupación leu cuanto a la reconstrucción de cárceles; más bien dicho, el sistema carcelario de Chile ha significado una rémora que no está de acuerdo con el avance actual de las ciencias penales. Esta es la verdad nuestra. Este es el problema nuestro. Y d Honorable señor Renato Valenzuela habló del decreto del Ministerio de Justicia del actual Gobierno que trata de transformar este sistema en otro más humano y racional, que signifique verdaderamente la reeducación del delincuente, para trasladarlo después a la colectividad, en forma tal, que pueda actuar en consonancia con la dignidad de la persona humana. Brevemente quiero referirme al problema que se ha planteado en la ciudad de Rancagua, provincia de O'Higgins, a la cual yo represento en esta Cámara. Allí hay un movimiento de mujeres, de pobladores, de ciudadanos, que, como todos los chilenos que tenemos un amplio sentido de justicia, desean que se haga absoluta luz. Y, cuando hay una sombra siquiera de duda, felizmente se transforma en un espíritu por realizar todas aquellas acciones necesarias para que se esclarezcan las cosas y se realice verdaderamente la justicia, tanto en los casos individuales como en los colectivos. Por eso el Gobierno ha decretado una investigación administrativa, y se instruye el proceso respectivo por los Tribunales de Justicia. Pero para que exista la mayor claridad posible, para que nadie tenga la menor duda en cuanto al fallo que se pueda tener de los Tribunales de Justicia, me permito solicitar que se envíe un oficio al Excelentísimo Presidente de la Corte Suprema, en que se pida la designación de un Ministro en Visita para que se aboque a la sustanciación del proceso del caso Cobián. -Manifestaciones en Tribunas y Galerías. El señor .SIVORI (Vicepresidente).- Advierto a los asistentes a Tribunas y Galerías, que les está prohibido hacer manifestaciones. El señor VALENZUELA (don Ricardo).- He concedido una interrupción al Honorable señor Valenzuela, don Renato. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento unánime de la Cámara para enviar, en su nombre, un oficio a la Corte Suprema, en la forma solicitada. El señor ROSALES.- Y al señor Ministro de Justicia. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Y al señor Ministro de Justicia. Acordado. Con la venia del Honorable señor Valenzuela, don Ricardo, tiene la palabra el Honorable señor Valenzuela, don Renato. El señor VALENZUELA LABRE (don Renato).- Señor Presidente, la dictadura del tiempo me impidió levantar los cargos que se han formulado aquí por el Honorable señor Rosales al Director General de Prisiones, don Julio de la Maza. El prestigio del señor De la Maza y la vida intachable que ha llevado, que es conocida en todo ¡el país, lo dejan al margen de toda duda respecto a su actuación en este proceso, en el cual se ha tratado de envolver al personal del Servicio de Prisiones, cuyo prestigio y labor de sacrificio es de todos conocida. Nadie puede, entonces, poner en duda que el personal ¡del ¡Servicio de Prisiones o su Director hayan tenido en este asunto alguna concomitancia o alguna intervención torcida. Levanto, pues, estos cargos absolutamente calumniosos e infundados. El traslado de ¡un reo, como ha dicho el Honorable señor De la Fuente, no ¡se produce sólo por decreto del Director de Prisiones, sino por acuerdo del Tribunal de Disciplina, que está formado por el Alcaide, por el Intendente o Gobernador respectivo, por la Visitadora Social, por el profesor de la Escuela de la Cárcel y por el Capellán. El acuerdo del Tribunal de Disciplina debe ser aprobado por la justicia respectiva y con este informe, con esta aprobación, dicta decreto el Director del Servicio, ordenando el traslado ¡de un reo cuando es necesario. Se ha dicho que en el Penal Disciplinario de Victoria se tiene personal especializado, como quien dios, un personal especialmente cruel... El señor PHILLIPS.- ¡Esa es la calumnia más grande! El señor VALENZUELA LABRE (don Renato).- ... que estaría colocado precisamente pana maltratar y torturar a los pensionados o reclusos que se encuentran en ese penal. La verdad ¡es que la cárcel disciplinaria era la de Collipulli... El señor PHILLIPS.- ¡La de Collipulli es nueva! El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- ...y no la de Victoria. A causa de los ¡sismos de 1961 y por las condiciones en que quedó esta cárcel, se trasladó el penal disciplinario a Victoria, manteniéndose en ese recinto el mismo personal que siempre ha habido en Victoria, adonde no se ha traslado ningún personal especializado. En consecuencia, yo levanto este cargo absolutamente calumnioso que se ha formulado contra el Servicio de Prisiones. El señor PEREIRA.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor PEREIRA.- Señor Presidente, en la sesión que celebra la Cámara para tratar el problema carcelario de Chile, han abundado todos los Honorables colegas en la ¡situación que en verdad aflige a las cárceles, especialmente en el sistema que rige para los reos. Yo quiero referirme fundamentalmente a la situación del personal de estos servicios, porque por la experiencia gremial que tengo y por haber estado en contacto con estos compañeros dirigentes, la mayoría de los cuales lo son desde hace varios años, he podido conocer el tremiendo problema que los aflige. Muchas veces ellos se preguntan si realmente los condenados en las cárceles de Chile son los reos o el propio personal. Y no quisiéramos nosotros hacer de este problema un problema político. Aquí se ha hablado de que durante el Gobierno de la revolución en libertad existe tal o cual sistema carcelario. El sistema carcelario chileno, sin que haya tenido una modificación substancial, rige en igual forma desde hace más de cincuenta años; de modo que todos los parlamentarios que han tenido oportunidad de intervenir ahora han sido también antes de Gobierno, han tenido responsabilidad de Gobierno, y nada han hecho antes, a fin de mejorar las condiciones y el régimen carcelario de Chile. Por nuestra parte, podemos; afirmar que el Partido Demócrata Cristiano, ahora como Gobierno y antes también como Oposición, se ha preocupado del problema carcelario chileno. Y nos toemos preocupado de lo que es más importante: de la situación del personal del Servicio de Prisiones, porque hemos podido comprobar que es el más mal pagado de la Administración Pública chilena. Fue así como, en el Gobierno anterior, por iniciativa de nuestros parlamentarios -del Diputado señor Rafael Agustín Gumucio, en la Cámara, y del Senador señor Radomiro Tomic, en el Senado- fue posible, por primera vez, pagar al personal de Prisiones horas extraordinarias, aun cuando solamente se paga parte de ellas..., El señor PHILLIPS.- Ahora que Sus Señorías tienen iniciativa, pueden hacerlo. El señor PEREIRA.- ... porque el personal trabaja 18 horas diarias, las seis horas de descanso las tienen que dormir en los establecimientos carcelarios. En el lapso de diez años -entre 1955 y 1964- no se han podido otorgar 1.498 feriados. El personal de guardia sólo puede salir 24 horas, en algunos casos, cada 10, 15 ó 20 días, a descansar en sus hogares. El señor TEJEDA.- Es un abuso manifiesto. El señor PEREIRA.- Evidentemente, es un abuso. Por esa razón, por primera vez en este país, se ha tomado alguna iniciativa, por este Gobierno, tendiente a solucionar este orden de cosas. Y es así como en los establecimientos de reclusión de Santiago, como en la Cárcel y en la Penitenciaría, se ha implantado para este personal, en el actual régimen, un sistema de descanso de 24 horas cada 48 horas de trabajo. En el Servicio de Prisiones trabajan 2.400 personas, siendo necesario contar con aproximadamente seis mil o siete mil funcionarios, para realizar las labores correspondientes. Se trabajan, en la actualidad, 10 millones de horas extraordinarias al año y se pagan alrededor de 3 millones. Además, por razones propias de su funcionamiento, existe una diferencia con respecto a otras reparticiones de la Administración Pública, en que las horas extraordinarias son voluntarias. Aquí, en cambio, los funcionarios que no aceptan trabajar horas extraordinarias son sancionados. Las guardias que debe hacer este personal, las realizan, a veces, en hospitales durante 24 horas, y, en muchas ocasiones, no reciben alimentos ni siquiera pueden dormir. Además, existe un sistema a través del ¡cual se llama a retiro al personal de este Servicio sin que previamente se pueda incoar un sumario administrativo. La Asociación Nacional de Funcionarios de Prisiones ha solicitado algo que es perfectamente lógico: que a los funcionarios con cinco o más años de servicio, para poder ser llamados a retiro, previamente se les dé la oportunidad de defenderse a través del establecimiento de un sumario administrativo, antes de ser llamado a retiro. En cuanto al sistema de remuneraciones, ocurren cosas realmente extraordinarias. El Subdirector de este Servicio, cargo para el cual se requiere el título de a-bogado, gana una renta de Eº 859 y tiene 3ª categoría, sin ninguna otra remuneración adicional. Funcionarios de igual categoría de otros servicios, como ocurre, por ejemplo, con los abogados, de 3ª categoría, de la Dirección de Arquitectura o de cualquiera de las Direcciones del Ministerio de Obras Públicas, ganan Eº 2.232; en la CORVI, Eº 2.470; en la CORA, Eº 2.283; en el INDAP, Eº 2.129; en el Servicio Nacional de Salud, uno de los más mal pagados, Eº 1.96.2; en la CORFO, Eº 1.954; en la Contrataría General de la República, Eº 2.619. Es decir, el promedio de los sueldos que se pagan a los profesionales en el resto de la Administración Pública es tres veces superior al que se paga en el Servicio de Prisiones. Por eso -desgraciadamente el tiempo es demasiado corto-, nosotros vamos a proponer una proyecto de acuerdo en el cual, naturalmente, aparte de pedir al Gobierno el estudio de un proyecto que permita modificar sustancialmente el sistema carcelario chileno, solicitamos que se considere, a la brevedad posible, ojalá como indicación en algún próximo proyecto de ley, el otorgamiento de la asignación de título al personal titulado del Servicio de Prisiones, y que se dé la asignación de riesgo profesional a todo el personal de (este Servicio, así como ocurre con el personal de Investigaciones, porque creemos que si hay alguien que realmente está arriesgando su vida a cada instante es este personal del Servicio de Prisiones. Igualmente, pedimos que al personal de servicios menores de los establecimientos que dependen del ¡Servicio de Prisiones se le otorgue un beneficio que hemos obtenido para los demás personales de servicios de la Administración Pública: el que puedan ganar, como mínimo, el vital de la provincia de Santiago. Quiero decir que no nos hemos opuesto sólo por afán de oponernos a lo pedido por nuestra Honorable colega Carmen Lazo, a publicar "in extenso", en la versión de la Cámara, la carta abierta de los compañeros de Prisiones, dirigida al Presidente de la República. Es porque creemos que es inoficioso, ya que salió publicada hoy día, precisamente, en "La Nación". Queremos pedir que la declaración oficial de la Asociación Nacional de Funcionarios de Prisiones sea publicada en la versión de la Cámara,.... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputado? El señor PEREIRA.- ... por cuanto contiene todo lo dicho en la carta abierta dirigida al Presidente de la República y algunos considerandos más. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano. El señor ROSALES.- ¡Son muy largos los minutos... ! El señor SIVORI (Vicepresidente).- Precisamente, me adelanté para que el Honorable señor Pereira estuviera advertido. El señor TEJEDA.- Su Señoría es muy deferente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Con Su Señoría actúo en la misma forma. El turno siguiente corresponde al Comité del Partido Radical. El señor RODRIGUEZ (don Juan).- Pido la palabra. El señor PEREIRA.- Señor Presidente, le rogaría pedir el acuerdo de la Cámara para publicar ese documento. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento unánime de la Honorable Cámara para hacer la publicación a que se ha referido el Honorable señor Pereira. El señor BASSO.- No hay acuerdo. El señor OSORIO.- Las dos inserciones. El señor SIVORI (Vicepresidente).- No hay acuerdo. Tiene la palabra el Honorable señor Rodríguez Nadruz. El señor RODRIGUEZ (don Juan).- Señor Presidente, mi Honorable colega Carlos Morales ha hecho las observaciones que le merece al Partido Radical el problema relativo al régimen carcelario, observaciones que, por cierto, los Diputados radicales compartimos en toda su amplitud. Además, en su oportunidad, el colega Carlos Morales dará a conocer un proyecto de acuerdo que presentaremos a esta Honorable Corporación. Pero no he querido dejar pasar algunas afirmaciones que se han hecho esta mañana con respecto al trato que se da a los detenidos o reos en los establecimientos carcelarios de Chile, y, en especial, en el de Victoria. Estimo necesario recordar aquí un hecho que denuncié en la sesión celebrada el 16 de noviembre del año próximo pasado y que se relaciona con el trato que dieron algunos gendarmes de la cárcel de Victoria a algunos de los reos rematados que, en los primeros días de ese mes, llegaron allí, desde distintos puntos del país, a cumplir su pena en el régimen disciplinario de dicha cárcel. En aquella oportunidad, sostuve que, para esos reos, no se tuvo un trato humano, que fueron castigados bárbaramente, que fueron flagelados, que el castigo fue con cadenas y con palos, etcétera, y pedí que se dirigiera oficio al señor Ministro de Justicia, a objeto de que se ordenara una investigación sobre los hechos que yo denunciaba. Estos son hechos efectivos, que fueron puestos en conocimiento del juzgado del crimen de Victoria por el cura párroco de esa localidad, Héctor Montecino, quien, al cumplir funciones de su ministerio, fue informado de estas flagelaciones. El juez de letras, Alfredo Meynet González, a quien conozco desde hace muchos años, porque fuimos compañeros casi desde las preparatorias... El señor GONZALEZ MAERTENS.- Son como hermanos. El señor RODRIGUEZ (don Juan).- Bien puede ser como hermano mío, siempre que no le moleste mucho al colega, porque parece que él no tiene ni parientes, ni hermanos, ni de sangre, ni por afinidad. El señor GONZALEZ MAERTENS.- Tengo muchos, y usted los conoce. El señor RODRIGUEZ (don Juan).- Es como muchos, como la gran mayoría de los jueces del Poder Judicial chileno: estricto y fiel cumplidor de sus obligaciones. Tomó las medidas inmediatas para poner atajo a este mal. Así fue como encargó reos a seis gendarmes que habían tenido participación en estos hechos. La Corte de Apelaciones de Temuco les concedió la libertad provisional. Pero el diario Clarín, en aquella época, trató de tender una cortina de humo, influido por su corresponsal en la ciudad de Victoria, y trató de desprestigiar a ese Magistrado, ante estos sucesos. Pero, al correr del tiempo, acontece este nuevo hecho: la muerte de un reo, del reo Cobián Medina. ¿Y cuál fue la reacción que esto produjo? El juez se trasladó de inmediato al lugar en que estaba el cadáver y, antes que fuera movido, levantó un acta, porque es su obligación, porque así se hacen los levantamientos de cadáveres, especialmente en los lugares carcelarios y, sobre todo, en Victoria, en que el juzgado del crimen funciona en el mismo establecimiento carcelario. Y ¿quiénes asistieron? El médico, los funcionarios del juzgado, los funcionarios de Prisiones. Y lo dice el periódico "Las Noticias',' de Victoria, en su edición N° 3.270, del miércoles 3 de agosto de 1966, en el párrafo pertinente, que voy a leer. Sus títulos son muy llamativos. Dice, en los títulos, a grandes letras: "Se querellará contra algunos órganos informativos de la capital". Entre comillas, agrega: "Nunca había ocurrido en el país que un cadáver fuera violado y flagelado para simular un homicidio inexistente", dice el doctor Pedro Vela, en el caso Cobián Medina". En uno de los párrafos de este periódico, se dice: "El reo Cobián Medina, que fue trasladado desde la cárcel de Rancagua a Victoria, al parecer como medida disciplinaria, y al encontrarse alejado de su familia, resuelve suicidarse. Se hace el levantamiento del cadáver de rigor, con todos los requisitos que la Justicia Ordinaria establece, en presencia de personal del Juzgado, médico de Prisiones, personal del presidio. Se ordena la autopsia médico-legal, constatándose en ésta la muerte por inhibición y anemia cerebral, producida por ahorcamiento de tipo suicida. La autopsia se realiza en la morgue de Victoria, en presencia de varios funcionarios y se entrega el cadáver a la familia, sin otras alteraciones que las producidas por el ahorcamiento. Al día siguiente, se tienen noticias alarmistas por diarios y radios de Santiago, difamando y calumniando al personal de presidio local, especialmente al médico legista por encubridor." Señor Presidente, he estado allá -porque pertenezco a la provincia de Malleco, mi domicilio es la ciudad de Curacautín; y llego todos los fines de semana a Victoria- y he preguntado. No le fui a preguntar al médico legista, no le fui a preguntar al jefe de Prisiones. Pregunté en la opinión pública. Y la opinión pública, en el primer momento, al conocerse este hecho, reaccionó en forma violenta, porque creía que era una nueva flagelación y que este hecho era delictuoso, con participación de terceros, recordando lo que he relatado anteriormente, en el mes de noviembre. Pero, pasados los días, se ha logrado establecer éstos hechos. El médico legista de Victoria, recordando las anteriores flagelaciones de reos, tomó todas y cada una de las precauciones para realizar una autopsia lo más concienzuda posible, a fin de que no hubiera duda alguna en cuanto a la causa precisa y terminante de la muerte. Hecho esto, se entregó el cadáver. Estricto el juez en su investigación, para los habitantes de Victoria no existe el homicidio que se pretende. La justicia seguirá su curso. Pero no son ni los parlamentarios ni los que tenemos el título de abogados, los que tendríamos que juzgar hechos delictuales de esta naturaleza, sino que es el Poder Judicial. Una vez que él resuelva, con los antecedentes acumulados, porque los sumarios son secretos, podremos conocer la realidad de estos hechos denunciados. Pero, trasladado el cadáver desde la ciudad de Victoria a la ciudad de Rancagua, a petición de la familia del occiso, se practica una nueva autopsia, y en ella se determina que es homicidio. Frente a este hecho, ante dos peritajes de personas que conocen su oficio, como son los médicos, se resuelve una tercera autopsia. ¿Y quién la realiza? ¿Médicos de ciudad? No, señor Presidente. Altos funcionarios y de mucha responsabilidad, como el doctor Tomás Tobar, profesor agregado en la Universidad de Chile y titular en la Universidad Católica en medicina legal, y el doctor Edgardo Schirner, jefe de la sección de autopsia y médico legal y docente de la Universidad de Chile. Participan también, y presencian, el doctor Francisco Behn, profesor de la Universidad de Concepción, y los demás técnicos del Instituto Médico Legal. Incluso presenció esta nueva autopsia el propio doctor Vásquez, de Rancagua, y se llega a la conclusión de que la muerte de Cobián es por suicidio, por ahorcamiento, lo que confirma la autopsia anterior. Y, frente a esto, al doctor Alfredo Vargas Baeza, director del Instituto Médico Legal, chileno, de responsabilidad y capacidad sobresalientes, no le ha merecido duda alguna la actitud, los conocimientos y el dictamen de esta tercera autopsia. Son los técnicos y no nosotros quienes deben resolver sobre esto. Por último, aquí ha pedido el Honorable colega Ricardo Valenzuela la designación de un Ministro en Visita para la ciudad de Rancagua. El colega olvida las normas de competencia del derecho criminal. Corresponde al departamento de Victoria conocer este hecho, no al de Rancagua. Y, por lo demás, eso está acordado y se ofició a la Corte Suprema, y la Corte Suprema ofició a la Corte de Apelaciones de Temuco, que es a la que le corresponde nombrar el Ministro en Visita. El señor ROSALES.- Pero todavía no se nombra. El señor RODRIGUEZ (don Juan).- Termino, señor Presidente, manifestando... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite? Ha llegado el término del tiempo del Comité Radical. El turno siguiente corresponde al Comité Comunista. El señor ROSALES.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Rosales. El señor ROSALES.- Señor Presidente, algunos señores Diputados, especialmente los de Derecha, han tratado de hacer creer a la Cámara que el Diputado comunista que habla ha querido responsabilizar de la muerte de Jorge Cobián al personal del Servicio de Prisiones. Esto es absolutamente falso. De mis palabras no puede desprenderse eso. Me he limitado, en nombre de los Diputados comunistas, a exponer hechos, que son más poderosos que las palabras; y estos hechos no han sido refutados ni desmentidos en esta Honorable Corporación. El señor PHILLIPS.- ¿Y el informe legal? El señor ROSALES.- Por lo demás, los Diputados comunistas... El señor PHILLIPS.- ¿Y la autopsia? El señor ROSALES.- ...nos hemos caracterizado siempre por la defensa que hemos hecho del personal de Prisiones. Siempre hemos hecho presente la necesidad y la urgencia de atender al mejoramiento de sus condiciones de vida y de trabajo; ahí están nuestras intervenciones y nuestras iniciativas en los proyectos de reajuste. En cambio, quienes se han opuesto, quienes han sido sus peores verdugos, han sido precisamente quienes se han levantado hoy día para defenderlos. Ellos se han opuesto a todo mejoramiento de la situación de este personal, del cual nosotros hemos dicho siempre que vive en una situación de hambre y de miseria, lo que tampoco ha sido reparado por el actual Gobierno. ¿Saben Sus Señorías cuánto gasta el Estado en la mantención de un vigilante del Servicio de Prisiones? $ 1.200, con los que tiene que desayunar, almorzar y comer. ¿Y saben cuánto gasta el Estado en la mantención de un perro policial? $ 3.000 al día. Es decir, ¡el Estado cuida más a un perro que a los funcionarios del Servicio de Prisiones! Por eso, no se diga que nosotros estamos en contra del personal de estos servicios. Hemos reclamado siempre en favor de ellos, porque, cosa curiosa, cuando el Gobierno quiere imponerle al Servicio de Prisiones obligaciones y deberes, los asimila al régimen militar, para ese efecto son uniformados y se trata de un cuerpo armado; pero cuando se trata de quitarles beneficios, entonces los asimila al régimen civil. Eso lo hemos denunciado siempre en esta Honorable Cámara. El señor VALENZUELA (don Ricardo).- ¿En qué Gobierno? El señor PEREIRA.- Eso era en otros Gobiernos. El señor ROSALES.- Por eso, hemos reclamado que en este caso de Jorge Cobián se haga justicia; justicia a secas. Ahora, ¿ha existido este deseo de hacer justicia? No, señor: Al médico de Rancagua se le ha presionado, se le ha llamado a Santiago,... -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PHILLIPS.- ¿Quién lo llamó? El señor ROSALES.- ... al Ministerio de Justicia, para que se retracte, para que se desdiga, para que deje sin efecto su informe de médico legista. Pero ese médico ha dicho que no, que él mantiene lo que ha dicho, que, a su juicio, éste es un crimen oprobioso ocurrido en la cárcel de Victoria. Hace más de 10 días, se está reclamando y pidiendo la designación de un Ministro en Visita: lo pidió el Diputado que habla en esta Cámara; lo pidió el Comité de Rancagua; lo pidieron los padres de Jorge Cobián, y, hasta ahora, el Ministro no se ha designado. ¿Por qué, señor Presidente?... El señor PHILLIPS.- ¡Está nombrado en Temuco! El señor ROSALES.- ¡Qué distinta es la actitud del Poder Judicial cuando se trata de ricos y de poderosos! Yo deseo recordar los hechos ocurridos en Codegua... El señor PHILLIPS.- Mejor, no los recuerde. El señor ROSALES.- ... en 1961. En aquella oportunidad, el terrateniente mezclado en esos hechos se vio perdido en el proceso y pidió, entonces, un Ministro en Visita. Habían transcurrido cuatro meses desde los sucesos, y estos Tribunales, que son sordos y son ciegos cuando se trata de los pobres y de los humildes, porque son sumisos, pero cuando se trata de ricos y poderosos... -Manifestaciones y aplausos en tribunas y galerías. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Advierto a los asistentes a tribunas y galerías, nuevamente, que les está prohibido hacer manifestaciones. El señor ROSALES.- ... se muestran presurosos y ágiles, y en menos de 24 horas designaron un Ministro en Visita, a pedido de un terrateniente. Ahora, en cambio, han transcurrido más de 10 días, y no se designa un Ministro en Visita... El señor PHILLIPS.- ¡Está nombrado! El señor GONZALEZ MAERTENS.- ¡Fue designado en Cautín! El señor ROSALES.- ¿Por qué? Porque se trata de gente pobre, de gente modesta, de gente humilde, de hijos de nuestro pueblo. ¡Esa es la gente que ha llegado esta mañana hasta aquí desde Rancagua! No vienen a reclamar venganza contra nadie. Han venido a pedir y reclamar justicia de esta Honorable Cámara. El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputado? Su Señoría no puede suponer intenciones. El señor MONTES.- ¿A quién, señor? El señor ROSALES.- ¡No estoy suponiendo intenciones! El señor SIVORI (Vicepresidente).- Al Poder Judicial. El señor MONTES.- ¡Puede hacerlo! El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¡No, señor Diputado! De acuerdo con el artículo 135 del Reglamento, no puede hacerlo. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor GONZALEZ MAERTENS.- ¡Y se trata de un Poder del Estado! El señor MONTES.- ¡Estamos fiscalizando! El señor SIVORI (Vicepresidente).- Puede continuar el Honorable señor Rosales. El señor VALENTE.- Esta es una Cámara fiscalizadora. ¡Estamos fiscalizando al Poder Judicial, precisamente! -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor ROSALES.- Ahora, señor Presidente, éste es un hecho que ha conmovido a una ciudad, a una región y -en cierto modo- al país, por la forma en que se ha perpetrado. Y yo celebro las palabras que acabamos de escucharle a nuestro Honorable colega señor Rodríguez Nadruz. El ha dicho que en el penal de Victoria se ha flagelado muchas veces a los reos. Entonces, no se trata de hacer suposiciones. Se trata, sencillamente, de la repetición de hechos que allí ocurrieron. Ahora bien, ¿éste es el único caso que ha ocurrido en los penales de Chile? Nosotros conocemos, por ejemplo, el asesinato del reo Napoleón Mauricio Tessier, a consecuencias de flagelaciones sufridas en la cárcel de Valparaíso, el dramático suicidio del vigilante Hernando Brito Fernández, el levantamiento en la cárcel de Concepción, el sangriento motín registrado en la cárcel de Valdivia y lo que ha ocurrido, hace pocos días, en la cárcel de Capuchinos. Repito que no estamos en contra del personal de Prisiones... El señor PHILLIPS.- Cambió ahora. El señor ROSALES.- ... respetamos a este personal, queremos para él mejores condiciones de vida y de trabajo, queremos que se aumente la dotación en las cárceles de Chile, pero no deseamos que subsista este régimen de terror en los penales del país; queremos que de allí el reo salga regenerado, que sea una escuela de civismo y de rehabilitación y no una prisión más para reclusos y para vigilantes. Esto es lo que pedimos, señor Presidente. La señora DIP.- Eso es lo que estamos haciendo en la isla Santa María. El señor ROSALES.- ¿Cómo dice? La señora DIP.- Eso es lo que se está haciendo en la isla Santa María. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Ruego a Sus Señorías evitar los diálogos. El señor ROSALES.- Por eso nos alarma el hecho de que, transcurrido más de un año y medio del Gobierno democratacristiano, no haya ningún cambio... El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).- ¿Cómo que no? El señor ROSALES.- No hay ningún cambio de fondo, porque no puede estimarse como cambio el hecho de que se designen dos o tres vigilantes más... El señor TUMA.- ¿Qué ha hecho la comisión tricontinental? -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor ROSALES.- No se ha hecho ningún plan de rehabilitación de los reclusos. Por eso, a través de un proyecto de acuerdo, hemos solicitado que venga aquí el señor Ministro de Justicia a decirnos qué piensa hacer el Gobierno para modificar lo que con justificada razón nuestro Honorable compañero Luis Tejeda ha llamado el podrido régimen carcelario chileno. La señora DIP.- ¡Estaba así! Ya lo estamos arreglando. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Quedan cuatro minutos al Comité Comunista. El señor TEJEDA.- Pido la palabra. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría, El señor TEJEDA.- Señor Presidente, quiero aprovechar estos minutos para referirme al sistema de las "comisiones", una institución que debe terminar definitivamente en nuestro régimen carcelario. Se llaman "comisiones" a las delegaciones de vigilantes que van a buscar reos a provincias para llevarlos hasta el tribunal al cual le corresponde juzgarlos. Recientemente, el juzgado de Nacimiento ordenó detener a una persona que estaba en Los Ángeles; y este hombre, que pudo haber viajado en 25 minutos a Nacimiento, demoró 17 días en llegar, por el sistema de las comisiones. El señor GONZALEZ MAERTENS.- Llegó con la pena cumplida. El señor TEJEDA.- ¡17 días! Esto constituye también otra arbitrariedad, porque nadie puede ser detenido por más de 5 días; y todo detenido debe ser puesto a disposición del juez competente dentro de 48 horas. Este hombre ha demorado 17 días en llegar. Este procedimiento de las comisiones también lo han repudiado los vigilantes, y lo han criticado con bastante seriedad en un informe que nos han hecho llegar. Pido que se dirija un oficio en mi nombre, solicitando que se ponga término a este sistema y se adopten otros medios para el traslado de los reos. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Se enviará el oficio solicitado, en nombre de Su Señoría y del Comité Socialista. El señor TEJEDA.- Quiero pedir también que se arbitren los medios para mejorar los servicios de Medicina Legal en provincias. Allá no hay tanatólogos, médicos especializados en hacer las autopsias. Ocurre que las hacen con el mayor interés, pero no son especialistas, por lo que, en los casos de gravedad, hay que recurrir -en la provincia que represento- a los médicos legistas de la Universidad de Concepción, que se han especializado en la materia. En el caso que estamos tratando, se ha tenido que recurrir a médicos de Santiago, en parte porque la especialidad de tanatólogo no está debidamente remunerada. Es una especialidad que no interesa a los médicos porque es demasiado sacrificada y no se remunera adecuadamente. Finalmente, si algún minuto me queda, quiero pedir que se envíe oficio al señor Ministro de Justicia, con el objeto de que disponga la construcción de un anexo de Cárcel en la comuna de Laja, porque ocurre que allí hay Juzgado, pero no lugar de detención; de modo que las personas tienen que utilizar un camión o cualquier vehículo de la Municipalidad de Laja para recorrer 140 kilómetros -de ida y vuelta- cada vez que deban declarar, ya que se les mantiene detenidos en Los Ángeles, por no haber establecimiento carcelario en Laja. Cedo el resto del tiempo a la Honorable colega señora Maluenda. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Se enviará el oficio solicitado por Su Señoría, en los términos señalados, en su nombre. El señor STARK.- En mi nombre. La señora LAZO.- Y en el mío. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Se enviará también en el nombre de los señores Diputados que lo han solicitado. Puede hacer uso de la palabra la Honorable señora Maluenda. Restan cuarenta y cinco segundos. La señora MALUENDA.- Deseo referirme a otro aspecto del régimen carcelario y del sistema que se utiliza en los procesos y detención de los reos, cual es el que se refiere a la permanencia de los detenidos en los cuarteles de Investigaciones, porque en la mayor parte de los casos... El señor SIVORI (Vicepresidente).- ¿Me permite, Honorable Diputada? Ha llegado la hora reglamentaria de término de la sesión. Se va a dar lectura a los proyectos de acuerdo. La señora MALUENDA.- Lo que quería decir, finalmente, señor Presidente, es que no se cumple con el plazo de 24 horas para poner al detenido a disposición del tribunal. El señor CAÑAS (Secretario).- Los señores Rosales, Tejeda y Silva Ulloa, Comité Socialista, han presentado el siguiente proyecto de acuerdo: "Tomando en consideración la alarma pública que ha producido en Rancagua y en los demás pueblos de la zona la muerte del recluso Jorge Cobián en la cárcel de Victoria, "La Honorable Cámara acuerda: "Reiterar la petición que se ha hecho al señor Ministro de Justicia de la designación de un Ministro en Visita para que se aboque al conocimiento e investigación de este hecho." El señor SILVA ULLOA.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor SIVORI (Vicepresidente).- La Honorable Cámara acaba de tomar el acuerdo... El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- No hubo acuerdo. El señor SIVORI (Vicepresidente).- ... de modo que quedará sin efecto el proyecto de acuerdo. -Hablan varios señores Diputados a la vez. Si le parece a la Sala, se aprobará... El señor ARAVENA (don Jorge).- Está aprobado. El señor CLAVEL.- En votación. El señor SIVORI (Vicepresidente).- En votación. Varios señores DIPUTADOS.- Está ya aprobado. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará el proyecto de acuerdo. Aprobado. El señor CAÑAS (Secretario).- Proyecto de acuerdo suscrito por las señoras Lazo y Allende, y los señores Osorio, Turna, Rosales, Rodríguez Nadruz, Tejeda, Aravena, don Andrés, y Phillips, apoyados por los señores. Aguilera, Comité Socialista, y Morales, don Carlos, Comité Radical: "Atendidas las observaciones formuladas por. Diputados de diversos bancos en la sesión de hoy, "La Honorable Cámara acuerda: "1°.- Disponer que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, investigue el estado en que se encuentran los establecimientos carcelarios del país; la situación de los reclusos, el trato que se les da, su alimentación y la situación en que trabaja el personal de Prisiones. "2º.- Que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia invite al señor Ministro de Justicia con el objeto de que en conjunto se aboquen al estudio de la reforma del régimen carcelario. "3º.- Solicitar al Supremo Gobierno el envío de un proyecto de mejoramiento del personal de Prisiones." El señor SIVORI (Vicepresidente).- Los dos primeros puntos necesitan la unanimidad de los señores Diputados. Solicito el asentimiento unánime de los señores Diputados para aprobar el proyecto de acuerdo en la primera parte. Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará. El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).- No, señor Presidente. Otra Comisión Investigadora no, señor Presidente. La señora LAZO.- No es Comisión Investigadora. El señor SIVORI (Vicepresidente).- No hay acuerdo. Varios señores DIPUTADOS.- Sí, hay acuerdo. El señor GUASTAVINO.- Sí, hay acuerdo, porque él se opone a otra Comisión. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Sólo se dan facultades investigadoras a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, señor Diputado. ¿Retira su oposición, Su Señoría? El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).- Sí, señor Presidente. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará la primera parte del proyecto de acuerdo. Aprobado. En votación el tercer punto del proyecto de acuerdo. Si le parece a la Honorable Cámara, también se aprobará. El señor VALENZUELA LABBE (don Renato).- ¿Cuál es? El señor SIVORI (Vicepresidente).- Se le va a dar lectura nuevamente, señor Diputado. El señor CAÑAS (Secretario).- El tercer punto consiste en solicitar del Supremo Gobierno el envío de un proyecto de ley de mejoramiento para el personal de Prisiones. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobará. Aprobado. El señor CAÑAS (Secretario).- Proyecto de acuerdo, suscrito por el señor De la Fuente, Comité Independiente: "Los Diputados Nacionales, ante los hechos acaecidos, y que tienen relación con la difícil situación y anormalidad horaria como sirve en sus cargos el personal de Prisiones y que ha quedado claramente establecido en el debate de hoy, someten a la consideración de esta Honorable Cámara el siguiente proyecto de acuerdo : "Se solicite del Ejecutivo el estudio de un proyecto de ley que: "lº.- Aumente la planta del personal de Prisiones a 7.000 hombres y dé un ítem de alimentación, para el personal activo. "2º.- Que deje sin efecto el D.F.L. Nº 299, que lo llama a retiro. "3º.- Que establezca la escala profesional y técnica y la administrativa igual a todos los servicios del Estado. "4º.- Que se cree las cárceles-granjas modernas para readaptación de reclusos." El señor SIVORI (Vicepresidente).- En votación el proyecto de acuerdo. El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).- Hay otro proyecto de acuerdo sobre la materia, señor Presidente. El señor CLAVEL.- Si es bueno, lo aprobaremos. El señor SIVORI (Vicepresidente).- Se votan por orden de llegada, señor Diputado. Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobará. Aprobado. El señor CAÑAS (Secretario).- Proyecto de acuerdo suscrito por las Diputadas señoras María Inés Aguilera y Juana Dip, y por los Diputados señores Valenzuela, don Renato; Valenzuela, don Héctor; Valenzuela, don Ricardo; Sívori, Pereira, Corvalán, González, Aravena, don Jorge; Rosellot, Iglesias y Cerda, don Eduardo: "Al término del debate sobre los problemas que afectan al régimen carcelario, la Honorable Cámara de Diputados acuerda solicitar al Supremo Gobierno: "lº.- Que envíe un proyecto de ley destinado a modificar el sistema carcelario chileno, en el que se consideren las modernas normas que rigen esta materia y que, a la vez, permita aumentar la planta del personal según las reales necesidades del Servicio. "2º.- Que se otorgue al personal del Servicio de Prisiones la asignación de título y la asignación de riesgo profesional y que se dé al personal de Servicios Menores el beneficio del sueldo vital de Santiago, del que goza este personal en los demás Servicios de la Administración Pública, y "3º.- Que se amplíe al resto de los establecimientos de reclusión el sistema de jornadas de trabajo y descanso que, por iniciativa del señor Director del Servicio de Prisiones, don Julio de la Maza, se aplica actualmente en la Cárcel de Santiago y en la Penitenciaría." El señor SIVORI (Vicepresidente).- En votación el proyecto de acuerdo. Si le parece a la Cámara, se aprobará. Aprobado. El señor CAÑAS (Secretario).- Finalmente, las señoras Enríquez y Lazo y los señores Rodríguez Nadruz, Basso, Martínez Camps, Morales, don Raúl; Turna y Osorio, apoyados por el señor Morales, don Carlos, Comité Radical, han presentado el siguiente proyecto de acuerdo: "La Honorable Cámara, después del debate habido con relación a los problemas relativos al régimen carcelario, acuerda: "Dirigir oficio a su Excelencia el Presidente de la República, a fin de que remita a esta Honorable Corporación el correspondiente Mensaje proponiendo la solución integral de los problemas carcelarios y considerando los siguientes aspectos : "a) Mejoramiento de las remuneraciones del personal de Prisiones, estableciendo la asignación de riesgo, aumento de plaza y fijación de una jornada máxima de 8 horas; "b) Construcción de establecimientos carcelarios y restauración de los existentes, y "c) Reeducación de los penados, para que sean elementos útiles a la sociedad cuando se cumplan sus condenas." El señor SIVORI (Vicepresidente).- En votación el proyecto de acuerdo. Si le parece a la Cámara, se aprobará. Aprobado. Habiéndose cumplido el objeto de la presente sesión, se levanta. -Se levantó la sesión a las 13 horas 38 minutos. Roberto Guerrero Guerrero, Subjefe de la Redacción de Sesiones