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- rdf:value = " 9.-DENOMINACION DE DIVERSOS ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALESEl señor BALLESTEROS (Presidente).-
En discusión el proyecto de ley, originado en un Mensaje y en varias mociones qué otorgan el nombre de diversas personalidades, internacionales, nacionales o locales, a establecimientos educacionales de distinta naturaleza.
Diputado informante de la Comisión de Educación Pública es la Honorable señora Retamal.
El proyecto se encuentra impreso en el boletín Nº 10.575.
La señora RETAMAL.-
Pido la palabra.
El señor GODOY URRUTIA.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra la señora Retamal, como Diputada informante.
La señora RETAMAL.-
Señor Presidente, me ha correspondido informar el proyecto de ley, originado en una moción del Honorable señor Laemmermann, que denomina al Liceo de Hombres de Cañete "Pedro de Valdivia"; en otra del Honorable señor Naranjo, que denomina "Escuela Pública N° 27 Ernesto Reveco Jiménez" a la Escuela Nº 27, "Las Arboledas", de la comuna de Teno, y en el mensaje que otorga nombres de diversas personalidades internacionales, nacionales y locales a establecimientos educacionales de distinta naturaleza.
La Comisión de Educación Pública acordó informar, en conjunto, estas mociones, y también las indicaciones presentadas en el debate particular por el Honorable señor Koenig, para denominar al Liceo de Hombres de Valdivia "Liceo de Hombres Armando Robles Rivera" y a la Escuela Superior de Hombres Nº 10 de San José de la Mariquina, del departamento de Valdivia, "Senador Carlos Acharán
Arce"; por el Honorable señor Laemmermann, para denominar a la Escuela Agrícola de Contulmo "Juan Antonio Ríos Morales"; por el Honorable señor Aylwin, para denominar a las Escuelas Nºs. 8 y 9 de Valdivia de Paine, "Escuela Holanda"; por el señor Castilla, para denominar a la Escuela Nº 64 de Longaví, "PresidenteArturo Alessandri"; a la Escuela Nº 1 de Linares, "Presidente Carlos Ibáñez"; a la Escuela Nº 21 de Longaví, "Directora María Retamal"; y al Instituto Politécnico de Linares, "Obispo Roberto Moreira". Además, se aprobó una indicación de la Diputada que habla, para denominar "Sargento Daniel Rebolledo" a la Escuela sin nombre de la comuna de Conchalí, indicación que corresponde a un proyecto que presentó el año pasado y que, hace un año, está en el Senado; también se aprobó una indicación del Honorable señor Valenzuela Sáez para denominar "Irene Freí" a la Escuela Nº 51 de Caupolicán, ubicada en Naicura, de la comuna de Rengo, y "Doctor Enrique Dintrans Avila" a la Escuela Nº 54, ubicada en El Rulo, de la comuna de Coinco.
Señor Presidente, como se decía hoy en los homenajes rendidos a destacadas personalidades, es conveniente y saludable para el país y para la juventud estimular y recordar aquellos nombres de hombres y mujeres que han dado a la educación toda su vida o el de aquéllos que se han distinguido en el plano internacional por servir a la humanidad.
Reseñar la biografía de cada una de estas personalidades cuyos nombres los Honorables Diputados y el Presidente de la República han propuesto -que alcanzan a más de ciento cuarenta- para los distintos establecimientos educacionales solicitados por la Dirección de Educación Primaria, sería muy largo, y sé que nos queda muy poco tiempo. Sin embargo, si la Cámara lo estima conveniente, estoy en condiciones de entregar, para que se inserten en el boletín, todas las biografías, como antecedentes para el Senado.
De todas maneras, quiero recordar, esta tarde, a Samuel Zenteno Anaya, quien, al igual que otros maestros brillantes, como José Abelardo Núñez, Guillermina Kunz, profesora de Psicología; Moisés Mussa, Aída Parada y Domingo Valenzuela, fue maestro de maestros.
Ninguno de los que fuimos sus alumnos necesitábamos dar exámenes orales en su asignatura, porque cuando dictaba las clases de Filosofía y Principios, bastaba escuchar su palabra clara y precisa para aprender las materias, sin necesidad, después, de estar repasando las lecciones para rendir exámenes.
Por ello es justo que establecimientos de nuestra patria lleven los nombres preclaros de tantos hombres y mujeres, y de tantos otros ciudadanos que han beneficiado al país donando terrenos para construcciones escolares.
Abro al azar la página 3ª del informe y encuentro el nombre de Rosalina Pescio Vargas. Ella dio su vida a la enseñanza primaria. Fue directora de una modesta escuela de Peñaflor, en el departamento de Talagante. Maestra hasta sus' últimos años, consagró su existencia por hacer surgir su escuelita, hasta dejarla en el nivel de colegio de primera categoría. Las autoridades educacionales, haciéndole justicia, la hicieron llamar para que rindiera examen de Directora de Primera Clase, como un estímulo a su gran dedicación por la enseñanza.
En esta larga lista, tenemos al gran profesor Daniel Navea Acevedo, de quien se ha dicho:
"Pocos educadores han ejercido en los últimos 40 años una acción más profunda y eficaz en la teoría y la práctica educativas de nuestro país, como la que desarrolló don Daniel Navea Acevedo. Maestro primario por su formación y convicción íntima, ejerció, sin embargo, la docencia en todos los niveles de la educación nacional. Fue además un dirigente de la primera enseñanza en importantes cargos, como la Sección Pedagógica y la propia Dirección de Educación Primaria y Normal. Ejerció también en el extranjero valiosas misiones educativas."
"El Magisterio chileno se ha caracterizado por su permanente anhelo de perfeccionamiento. Antes de organizarse el perfeccionamiento oficial, desde 1922 correspondió a la "Asociación General de Profesores de Chile" realizar el perfeccionamiento libre entre los maestros, y fue precisamente Daniel Navea uno de sus mejores y más eficaces exponentes. Creada en 1933 la Escuela Normal Superior "José Abelardo Núñez", se inicia desde entonces el perfeccionamiento oficial de los profesores de Educación Primaria y Normal. Correspondió a Daniel Navea importante labor en esta obra desde su Cátedra de Técnica de la Enseñanza y desde su cargo de Jefe de Departamento de ||AMPERSAND||quot;Técnica y Principios de la Educación". Sus enseñanzas fueron recogidas por la mayoría de los maestros de Chile y es indudable que la didáctica nacional debe a Navea gran parte de su prestigio.
"La Escuela Normal Superior "José Abelardo Núñez" se ha transformado por decreto Nº 11.899, de lº de agosto de 1964, en Instituto Superior del Magisterio de Educación Primaria y Normal para seguir desempeñando en mejor forma la obra de perfeccionamiento que le es esencial. Justo es que este establecimiento perpetúe el nombre de quien mejor encarnó la función que le corresponde desarrollar, vale decir, que se denomine en lo sucesivo "Instituto Superior del Magisterio de Educación Primaria y Normal Daniel Navea Acevedo"."
Como decía, sería largo hablar de cada uno de los personajes, cuyos nombres figuran en este proyecto y con el cual se denominarán los diferentes establecimientos educacionales del país.
En la página 5ª del informe tenemos el nombre de "Irene Freí", a quien se rindió esta tarde homenaje. Todos los nombres que aparecen en el proyecto fueron aprobados por la Comisi��n de Educación Pública. Si la Cámara los aprueba, será como un estímulo para la juventud, porque muchos de estos hombres y mujeres dedicaron su vida en beneficio de la educación, de la cultura y del progreso del país, como lo hicieran en otro plano, otros destacados hombres en el mundo entero: Simón Bolívar, Abraham Lincoln, John Kennedy, y Manuel Rodríguez, con cuyos nombres se han denominado otras tantas escuelas.
Como maestra, quiero mencionar a otro profesor, cuyo nombre llevará la Escuela Vocacional Nº 1, de Santiago: el de Luis Flores Fernández. Este maestro fue enviado a Estados Unidos, junto a otros, por el Supremo Gobierno. En aquel país captó y trajo a nuestra patria el interés por las vocaciones. De allí nacieron las escuelas vocacionales en Chile. Por este motivo, se solicita que la Escuela Vocacional Nº 1, de Santiago, lleve el nombre de este preclaro maestro.
El proyecto en referencia trae también algo muy importante, aparte de todas las biografías que estoy en situación de entregar a la Cámara, y es lo siguiente: que se le otorga al Presidente de la República la facultad de dar, en el futuro, a los establecimientos de enseñanza fiscal, el nombre de aquellos hombres y mujeres que se hayan destacado. Esto tiene el fin de hacer más expedito este trámite. Naturalmente, estos nombres serán propuestos por el Consejo Nacional de Educación de la Superintendencia de Educación Pública.
Con la modalidad actual de que cada parlamentario puede presentar proyectos con la nómina de algunas personalidades para dar nombres a algunos colegios, este trámite demora un tiempo inmensamente largo. Por ejemplo, el año pasado, en junio, presenté un proyecto que denomina-ba a un escuela "Sargento Daniel Rebolledo". Hasta la fecha, no ha sido devuelto por el Senado.
Esto vendría a ser, entonces, un camino más rápido, más expedito, porque el Presidente de la República daría los nombres a los colegios. Hay que dejar establecido, sí, que cada parlamentario tiene también la facultad de proponer para los colegios de su zona los nombres que le solicite la comunidad.
Eso es todo, señor Presidente, y muchas gracias.
El señor GODOY URRUTIA.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GODOY URRUTIA.-
Señor Presidente, me veo en la necesidad de intervenir en la discusión de este proyecto, porque, a mi modo de ver, en él se incurre en algunas contradicciones, que voy a señalar; luego, porque me parece que contiene algunos errores; y en seguida -es el tercer aspecto que voy a analizar,-, porque se desprende la Cámara, el Congreso, por el artículo 2º de este proyecto, de la facultad que tiene para darles, por ley, a los colegios, el nombre de alguna personalidad y se entrega esta atribución al Ejecutivo, con intervención del Conseja Nacional de Educación.
Yo no quiero discutir los méritos que alcanzan a las personas cuyos nombres, en algunos casos, detrás de la inmortalidad, se seleccionan para ponerlos en el frontispicio de nuestros colegios. Pero sé muy bien que en esto no hay un cartabón; que así como hay algunos casos enteramente merecidos, hay otros de personas que no tienen otro mérito que haber trabajado, por ejemplo, 30 años en un puesto, en el mismo puesto, en el que la tradición, la rutina, los devora, los destruye. Entonces, se considera que lo mejor es darle a una escuela el nombre de un ex Director, que a veces no se caracterizó por su espíritu de innovación, de servicio social, de lucha por el mejoramiento de la comunidad, sino que vivió encerrado entre las cuatro paredes de la dirección de una escuela, Pero así es costumbre proceder, y así vemos que se sigue bautizando, generosa y pródigamente, a muchas escuelas.
Cuando, por iniciativa de algún Diputado, se traen estos problemas, o se han traído a la Cámara -en el futuro, si este proyecto es aprobado, no volveremos a verlo-, por lo menos se nos dan aquí algunos antecedentes. A veces se ha discutido incluso si la persona nació o no en el lugar donde se pretende bautizar con su nombre una escuela. Se han corregido también muchas veces errores cometidos sobre la materia. En el futuro, no tendremos, como digo, intervención.
Pero, por este proyecto, la Comisión de Educación propone que, en el futuro, se den nombres nacionales, de personas que hayan prestado valiosos servicios a la educación pública o a la nación, previo informe del Consejo Nacional de Educación de la Superintendencia de Educación Pública. En el Mensaje que estamos considerando, que fue ampliado por la Comisión, como se acaba de explicar, con otras iniciativas que estaban pendientes del estudio de la Comisión de Educación, figuran los siguientes nombres no nacionales -a mí ni siquiera me gusta emplear la palabra "extranjero", porque uno no sabe cuándo cae en el "chauvinismo", cuándo hace una eliminación de nombres que pertenecen a algo más que a un país-: Bolívar, Washington, Franklin. Sarmiento, Jefferson, una vez cada uno; Kennedy, cinco veces; y Lincoln, tres veces. Son nombres no nacionales; son nombres que, en el futuro, por efecto de esta ley, no podrán darse, porque no son de personas que hayan prestado servicios eminentes a nuestra nación.
Yo les ruego a los colegas que lean o tengan a la mano el artículo 2º del proyecto, que dice, textualmente: "El Presidente de la República podrá dar a los establecimientos de enseñanza fiscal el nombre de personas que hayan prestado valiosos servicios a la educación pública o a la Nación, previo informe del Consejo...", etcétera. Tengo entendido que son muy gloriosos, son muy auspiciosos estos nombres que acabo de leer y muchos otros que hay repartidos en todo el mundo, de gente que trabajó por una causa que al final se extiende, por encima de las fronteras, a casi todos los pueblos de la tierra. Si nos atenemos a los términos del artículo 2º, en el futuro no podrán ser seleccionados estos nombres para proponerlos...
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
¿Me concede una interrupción?
El señor GODOY URRUTIA.-
Con todo gusto.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Con la venia de Su Señoría, tiene la palabra el Honorable señor Valenzuela.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Agradezco al Honorable colega señor Godoy Urrutia la interrupción que me concede.
Desgraciadamente, nuestro estimado colega no participó, porque estaba en el extranjero, de la discusión de este proyecto en la Comisión de Educación. Pero, precisamente, la facultad que tenemos los parlamentarios para dar, por medio de ley, a los establecimientos educacionales, el nombre de personas que signifiquen un valor, no se abroga por este proyecto de ley de ninguna manera. Solamente nosotros estamos otorgando una facultad al Presidente de la República para que, dentro de los límites del artículo 2º del proyecto, les pueda otorgar, a los establecimientos de enseñanza fiscal, por decreto, previo informe del Consejo Nacional de Educación de la Superintendencia, el nombre de personas que hayan prestado valiosos servicios a la educación pública o a la nación.
Quería aclararle al Honorable señor Godoy estos dos aspectos, que me parece que son interesantes y que la Comisión de Educación los aclaró también. Y a tal extremo los aclaró, que solicitó que se enviara un oficio a Su Excelencia el Presidente de la República en el sentido de que en este caso, usando de la facultad que el Congreso le otorga en el artículo 2º, se les diese a los establecimientos de educación el nombre de personas que hubieran fallecido más o menos unos cinco años antes, con el objeto de que se pudiese aquilatar verdaderamente el valor nacional, para la enseñanza o para la educación, que tuvieran estas personalidades.
Le agradezco la interrupción y le doy la explicación al Honorable señor Godoy.
El señor GODOY URRUTIA.-
También agradezco la explicación.
Efectivamente, no estuve presente, por ausencia muy breve, en la Comisión de Educación al tratarse este proyecto. Acostumbro cumplir mis deberes mientras pertenezco a una Comisión, por lo menos con una asistencia regular.
En este momento, un colega me hace notar lo siguiente: que nuestra Constitución Política, en el artículo 44, Nº 5, sobre atribuciones del Congreso, dice: "Crear o suprimir empleos públicos; determinar o modificar sus atribuciones; aumentar o disminuir sus dotaciones; dar pensiones, y decretar honores públicos a los grandes servidores." Yo pienso que en la categoría de honor público figura dar el nombre de una personalidad a un colegio, a un establecimiento, que tiene que hacerse, yo diría, acreedor al nombre que ostenta, al nombre que tiene. La Comisión ha reconocido -y tengo la impresión de que también lo ha reconocido la Honorable colega Blanca Retamal- el valor moral...
El señor RETAMAL.-
¿Me permite una interrupción?
El señor GODOY URRUTIA.-
...que significa que un establecimiento lleve un nombre, del cual, naturalmente, debe hacerse digno de ostentar. Creo que no podría ser otro el alcance de una ley que concede este honor, que distingue a la personalidad ya muerta y distingue también al establecimiento al cual da es así, está claro que el Congreso no puede desprenderse de esta facultad, para dársela al Presidente de la República, aunque intervenga el Consejo Nacional de Educación, que es parte de la Superintendencia de Educación Pública.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
¿Me permite una interrupción, Honorable Diputado?
El señor GODOY URRUTIA.-
Honorable colega, permítame terminar, y le concederé la interrupción.
Si no me equivoco, en el Mensaje -lo leí, hace un momento- se dice que para aliviar -ésta es la intención del Ejecutivo- el trabajo del Parlamento, en el futuro el Presidente de la República "podrá" dar estos nombres. Porque puede o no hacerlo; por eso está bien que se emplee esa expresión verbal. Entonces, el Ejecutivo pretende con esto que no sea el Congreso, en el futuro, el que dé estos nombres, sino que sea él.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
¿Me concede una interrupción?
El señor GODOY URRUTIA.-
Honorable colega, si Su Señoría lee los términos contenidos en el Mensaje, en su fundamentación, verá que el Ejecutivo lo dice en la forma que acabo de explicar.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
¿Me concede una interrupción?
El señor GODOY URRUTIA.-
Ahora bien, si, como cree nuestro Honorable colega, Presidente de la Comisión de Educación Pública, Ricardo Valenzuela, el Parlamento no renuncia a esta facultad y en este carácter puede aprobar el proyecto de ley que estamos conociendo, entonces está claro que, por una u otra iniciativa, la del Congreso o la del Ejecutivo, con intervención del Consejo Nacional de Educación, se podrá dar, en el futuro, el nombre a un establecimiento educacional.
El señor VALENZUELA (don Ricardo).-
Exactamente.
El señor GODOY URRUTIA.-
Señor Presidente, yo no me opongo...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado? Ha llegado la hora de término de Fácil Despacho.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Recabo el asentimiento de la Sala a fin de votar el proyecto que se ha estado debatiendo y los demás que figuran en la Tabla.
El señor GODOY URRUTIA.-
No hay acuerdo.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
No hay acuerdo.
El señor SILVA ULLOA.-
¿Por qué no solicita el asentimiento para tratar el proyecto que está en cuarto lugar?
-Varios señores DIPUTADOS.- Sí hay acuerdo.
El señor GODOY URRUTIA.-
No hay acuerdo.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Su Señoría tiene pleno derecho a oponerse.
El señor GODOY URRUTIA.-
Considero que es una obligación de mi parte.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
La Mesa respetó este derecho al decir que no había acuerdo.
El Honorable señor Silva Ulloa solicita que se le conceda tiempo.
El señor MARTIN.-
Pido se me conceda un minuto.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
No hay acuerdo.
Corresponde, según los acuerdos de la Corporación, votar el proyecto...
El señor MARTIN.-
Yo no me opuse. Pedí también un minuto.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
No hay acuerdo.
El señor OLAVE.-
Nadie se ha opuesto. El dice que no se ha opuesto.
El señor MARTIN.-
Yo pedí un minuto.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ha habido oposición.
El señor MARTIN.-
¿De quién?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable Diputado, la Mesa ha notado oposición en la Sala.
El señor MARTIN.-
No hay oposición, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Honorable Diputado, ha habido oposición, y la Mesa así lo ha declarado.
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