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- rdf:value = " 15.- MODIFICACION DEL HORARIO DE FUNCIONAMIENTO DE LAS INSTITUCIONES BANCARIAS. TERCER TRAMITE CONSTITUCIONAL.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En el Orden del Día, en virtud de un acuerdo de la Cámara, corresponde discutir y votar el proyecto, en tercer trámite constitucional, que establece normas sobre el horario de trabajo en las instituciones bancarias del país.
-Las modificaciones propuestas por el Senado, impresas en el boletín 10.345-S, son las siguientes:
"Artículo 1°
Se sustituye por el siguiente:
"Artículo 1°.- Introdúcense las siguientes modificaciones al D.F.L. 252, de 1960;
a) Agrégase el siguiente inciso final al artículo 4°:
"El Superintendente determinará el horario de trabajo del Servicio, en jornada única y distribuido entre los días lunes y viernes de cada semana, ambos inclusive. La resolución respectiva deberá ser publicada en el Diario Oficial".
b) Intercálase en el artículo 32 el siguiente inciso segundo:
"Las instituciones bancarias a que se refiere el inciso anterior trabajarán de lunes a viernes de cada semana, ambos días inclusive, en jornada única bancaria en todas las provincias del país, sin perjuicio de las facultades conferidas al Superintendente para determinar el horario de dichas instituciones."
c) Intercálase en el artículo 33, entre las palabras "días" y "30 de junio", las siguientes: "sábado de cada semana".
A continuación, como artículos 2° y respectivamente, ha aprobado los siguientes, nuevos:
"Artlcido 2°.- Intercálase en el inciso segundo del artículo 111 del Código de Comercio, después de la palabra "días", las siguientes: "sábado de cada semana,"."
"Artículo 3°.- Los empleados de las Cajas de Previsión del Banco del Estado, Banco Central y Caja Bancaria de Pensiones, trabajarán de lunes a viernes decada semana, ambos días inclusive, una jornada única. El Superintendente determinará el horario de dichas instituciones de acuerdo a las necesidades de sus afiliados."
Artículo 2°
Ha pasado a ser artículo 4°, sin enmiendas."
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
En discusión la primera modificación propuesta por el Senado, que consiste en sustituir el artículo 1° por el que figura en el boletín.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Pido la palabra.
El señor MOMBERG.-
Pido la palabra.
El señor CLAVEL.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Valenzuela Valderrama; y, a continuación, los Honorables señores Momberg y Clavel.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Señor Presidente, en tercer trámite constitucional, vuelve a esta Cámara el proyecto de ley que establece normas sobre la jornada de trabajo en las instituciones bancarias del país. Lo mismo que esta Corporación en el primer trámite constitucional, el Senado le prestó su aprobación unánime, luego de haber ampliado su ámbito, por la vía de la indicación.
En la parte sustantiva, el Senado aprobó sin modificación alguna el proyecto originado en la Cám.ara, o sea, dejó a firme la disposición contenida en el artículo 19, que, textualmente, dice:
"Las instituciones bancarias a que se refiere el inciso anterior, trabajarán de lunes a viernes de cada semana, ambos días inclusive, en jornada única bancaria en todas las provincias del país, sin perjuicio de las facultades conferidas al Superintendente para determinar el horario de dichas Instituciones." La verdad es que, en este aspecto, el Senado no ha introducido modificación alguna. Sólo ha intercalado un inciso segundo, que no hace otra cosa que reproducir las disposiciones generales contenidas en el artículo 32 del decreto con fuerza de ley 252, de 1960.
Pero, por otra parte, el Senado ha ampliado el ámbito del proyecto en dos aspectos, que vale la pena que la Cámara conozca antes de entrar en la discusión particular de cada uno de ellos. Primero, ha aclarado la situación legal de las letras de cambio cuyo vencimiento ocurre en día sábado, y, en segundo lugar, ha extendido la jornada semanal de 5 días a las cajas de previsión bancarias.
El artículo 33 del decreto con fuerza de ley N° 252 dice textualmente: "El Banco Central de Chile, el Banco del Estado de Chile y los Bancos comerciales e hipotecarios no atenderán al público los días 30 de junio y 31 de diciembre, sin que por esta circunstancia deban considerarse esos días como festivos o feriados para los efectos legales, excepto en lo que se refiere al pago y protesto de letras de cambio". En esta disposición, el Senado ha introducido entre las palabras "días" y "30 de junio", la expresión "sábado de cada semana." Por lo tanto, el artículo 33 del decreto con fuerza de ley 252 quedará en los siguientes términos: "El Banco Central de Chile, el Banco del Estado de Chile y los Bancos comerciales e hipotecarios no atenderán al público los días sábado de cada semana, 30 de junio y 31 de diciembre,...", etcétera.
Más adelante, pava aclarar el aspecto...
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
¿Me permite, Honorable Diputado?
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Señor Presidente, estoy dando una visión general, modalidad que considero importante.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Se concederá la palabra sobre cada una de las modificaciones.
El señor CLAVEL.-
¿Por qué no se tratan todas en conjunto?
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Si le parece a la Cámara, se discutirán en conjunto todas las modificaciones propuestas por el Senado, sin perjuicio de votarlas separadamente.
Acordado.
Puede continuar el Honorable señor Valenzuela.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Gracias. Más adelante, el Senado propone un artículo 2°, nuevo, que aclara la situación de las letras de cambio. El artículo 111 del Código de Comercio dice, textualmente, en el inciso primero; "La obligación que vence en día domingo o en otro día festivo, es pagadera al siguiente".
El inciso segundo agrega; "La misma regla se aplicará a las obligaciones que venzan los días 30 de junio y 31 de diciembre de cada año". La modificación propuesta por el Senado consiste en intercalar, en este inciso segundo, después de la palabra "días", la expresión "sábado de cada semana". En consecuencia, esta disposición quedará de la siguiente manera: "La misma regla se aplicará a las obligaciones que venzan los días sábado de cada semana, 30 de junio y 31 de diciembre de cada año".
En definitiva, esto significa que las letras cuyo vencimiento ocurra en día sábado serán pagaderas el lunes siguiente.
El artículo 3°, nuevo, propuesto por el Senado, extiende la jornada semanal de 5 días a las cajas de previsión bancarias. Dice, textualmente: "Los empleados de las Cajas de Previsión del Banco del Estado, Banco Central y Caja Bancaria de Pensiones, trabajarán de lunes a viernes de cada semana,... etcétera. No cabe duda de que el espíritu del Senado ha sido ampliar a todas las instituciones de previsión bancarias el mismo régimen que existirá para los bancos. Sin embargo, es lamentable comprobar que, ciertamente, por inadvertencia, en la enumeración hecha en el artículo 3°, nuevo, propuesto por el Senado, se omitió a la Caja de Previsión y Estímulo de los Empleados del Banco de Chile. Este personal no está adscrito al régimen de la Caja Bancaria de Pensiones, sino que tiene su propia Caja. A pesar de esta omisión, los Honorables señores Momberg y Clavel y el Diputado que habla, que, como sabe la Honorable Cámara, fuimos cada uno separadamente y sin concierto previo, autores de mociones similares que originaron en definitiva este proyecto y que fueron informadas conjuntamente por la Comisión de Trabajo y Legislación Social, estamos de acuerdo en que el proyecto se apruebe en los términos en que viene del Senado, sin perjuicio de que, después, los tres Diputados a que he hecho referencia -los Honorables señores Clavel, Momberg y el que habla presentemos una moción...
El señor GONZALEZ MAERTENS.-
Y otros Honorables Diputados.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Naturalmente, otros Honorables Diputados pueden presentar las mociones que quieran en este sentido.
Como decía, nosotros presentaremos una moción para aclarar este proyecto que esperamos será ley a corto plazo, a fin de incluir entre los organismos con jornada continua a la Caja de Previsión y Estímulo de los Empleados del Banco de Chile. Pero si nosotros objetáramos ahora la omisión del Senado, el proyecto tendría un cuarto trámite constitucional, con lo cual no alcanzaría a ser despachado en el período ordinario de sesiones.
El señor SILVA ULLOA.-
No se podría.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Finalmente, junto con solicitar a la Honorable Cámara que apruebe este proyecto tal como lo ha despachado el Senado, debo destacar, en el ánimo de hacer justicia y de dejar constancia de ello en la historia fidedigna del establecimiento de la ley, pues no dudo de que este proyecto será a corto plazo, la tesonera labor que, para cristalizar en realidad legal esta antigua aspiración del gremio bancario del país, ha desarrollado la directiva de la Confederación de Empleados del Banco del Estado de Chile y, especialmente, el destacado dirigente don Arturo Moreno, quienes han dado muchos antecedentes sobre estas materias y han alentado en toda forma a los parlamentarios de esta Corporación en esta lucha por conseguir el objetivo señalado.
Además, debo dejar constancia de que, antes de presentar la moción consulté al señor Ministro del Trabajo y Previsión Social acerca del criterio del Gobierno respecto de este proyecto de ley. El señor Ministro me manifestó que el Ejecutivo lo veía con buenos ojos, pues reflejaba una clara tendencia del mundo moderno en orden a reducir la jornada de trabajo a cinco días. En consecuencia, tengo derecho a abrigar la esperanza de que, una vez despachado este proyecto por el Congreso Nacional, será promulgado rápidamente por el Presidente de la República y se publicará en el Diario Oficial en pocos días más, con lo cual habremos dado satisfacción a esta antigua y muy justificada aspiración del gremio bancario del país.
Termino, señor Presidente, manifestando mi íntima satisfacción de haber concurrido, con la iniciativa que espero despachará hoy el Congreso Nacional, a dar cima a una ansiada conquista de un gremio que por largo tiempo me honró con su confianza, entregándome como abogado la defensa de sus legítimos intereses.
Nada más, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Momberg.
El señor MOMBERG.-
Señor Presidente, el proyecto de ley que se discute en este momento, acerca del cual ha hecho una exposición tan brillante el Honorable señor Valenzuela Valderrama, que es uno de los autores junto al Honorable señor Clavel y al Diputado que habla, tiende a satisfacer una sentida aspiración del gremio bancario.
No me voy a referir a las modificaciones introducidas por el Honorable Senado en el segundo trámite constitucional, porque mi Honorable colega señor Valenzuela Valderrama ha explicado muy bien la parte técnica y legal de esta iniciativa.
Sin embargo, al anunciar los votos favorables de los Diputados liberales y nuestra adhesión a la petición formulada para que la Honorable Cámara le preste su aprobación sin objeciones, a fin de que, a la brevedad posible, sea ley de la República, quiero agregar algunas consideraciones sobre el gremio bancario.
Este proyecto, aparte de las ventajas que dará a las personas que acuden a los bancos a efectuar diversas operaciones, permitirá a los empleados bancarios no trabajar los días sábado y, en cambio, dedicarse a sus asuntos particulares. De esta manera podrán atender con prontitud los problemas de sus respectivos hogares e incluso constituir o mantener industrias caseras, con el fin de incrementar sus ingresos, pues con el actual ritmo inflacionario, sus remuneraciones no son suficientes para mantener la dignidad y decoro que les exige su condición funcionaría y la representación de la institución a que pertenecen.
Por eso, junto con los Honorables colegas Clavel y Valenzuela Valderrama, estimamos que la Honorable Cámara debe aprobar este proyecto en la misma forma como lo despachó el Senado, para no tener otras dificultades.
En lo que respecta a la Caja de Previsión y Estímulo del Banco de Chile, reconocemos que, evidentemente, fue un olvido no incluirla al iniciarse la tramitación del proyecto. Tampoco en el Senado se hizo la modificación necesaria. Entonces, para no entorpecer el curso del proyecto, será preciso establecer en una nueva iniciativa que esta institución también debe tener la jornada única bancaria.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Clavel; y, a continuación, el Honorable señor Turna.
El señor CLAVEL.-
Señor Presidente, vuelve en tercer trámite constitucional, el proyecto que consulta normas sobre horario de trabajo en las instituciones bancarias del país.
Esta iniciativa tuvo su origen en las numerosas peticiones de los dirigentes bancarios que, desde hace mucho tiempo, y por múltiples razones, propiciaban el establecimiento de un horario de lunes a viernes.
Es una costumbre ya que las grandes industrias paguen a sus obreros los días viernes, que ese día retiren los fondos para pagar jornales. Además, son muy pocos los negocios del comercio mayorista que hacen sus depósitos el día sábado.
En consecuencia, este proyecto no traerá trastornos a la industria ni al comercio y, en cambio, proporcionará un beneficio muy esperado por este personal, que desea disponer del día sábado para atender sus problemas personales. Tampoco perjudica a las instituciones bancarias, pues las horas no trabajadas el día sábado serán repartidas de lunes a viernes.
Entre las modificaciones introducidas por el Senado en el artículo único, hay algunas que aclaran más el proyecto, sin cambiar el fondo de las disposiciones aprobadas por la Cámara.
El artículo 2°, como ya se ha señalado, es de muy fácil comprensión y totalmente aceptable; modifica el artículo 111 del Código de Comercio, en lo relativo al pago de letras que vencen el día sábado, que se considerará en adelante como feriado.
En el debate surgido en el Senado se produjo una discusión entre los Honorables Senadores señores Jonás Gómez, de mi partido, y Foncea. Sobre sus discrepancias no deseo entrar en detalles, debido, principalmente, a que el Honorable señor Héctor Valenzuela Valderrama ha reconocido en esta sesión que el proyecto en debate es iniciativa suya, del Honorable señor Momberg y del Diputado que habla.
Yo había traído un certificado para comprobar el origen de este proyecto de ley; pero, en homenaje a la sinceridad del Honorable señor Valenzuela Valderrama, no le voy a dar lectura. Me limitaré a solicitar que se apruebe en esta sesión la iniciativa en debate. Ojalá el Ejecutivo tenga a bien promulgarla con la mayor brevedad.
El señor BALLESTEROS (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Turna.
El señor TUMA.-
Señor Presidente, yo también comparto las modificaciones introducidas por el Honorable Senado en el proyecto en discusión, así como las observaciones formuladas por mi estimado colega señor Valenzuela Valderrama, en e! sentido de lamentar la omisión de la Caja de Previsión y Estímulos del Banco de Chile en esta iniciativa. Pero, como él dijo, se tratará de solucionar esta situación presentando más adelante otro proyecto de ley.
Sin embargo, he pedido la palabra con el ánimo de levantar un cargo hecho en contra del Parlamento. En efecto, hemos escuchado críticas de personas que no conocen el espíritu de este proyecto ni la labor que realizan los empleados bancarios. Se ha dicho que estamos legislando para que estos funcionarios trabajen menos días durante la semana, lo cual no es efectivo. Por eso, en esta oportunidad, quiero dejar establecido que estamos actuando con justicia, como lo pueden apreciar quienes conocen la pesada labor del personal bancario, pues son muy pocos los funcionarios que deben trabajar con la velocidad con que estos empleados deben hacerlo.
Basta concurrir a un banco para comprobar cómo este personal dispone sólo de horas, de minutos y, a veces de algunos segundos, para entregar un trabajo determinado: obtener un visto bueno, recibir los depósitos, pagar los cheques, hacer las cobranzas, realizar los canjes en el Banco Central o ir de una institución bancaria a otra. Toda esta labor se hace cronométricamente, a una velocidad que muy pocos funcionarios pueden soportar, por cuanto el trabajo bancario es muy difícil.
En consecuencia, a estos trabajadores no se les están disminuyendo las horas de trabajo. Muy por el contrario, ellos realizarán la misma jornada que tienen actualmente a través de un horario especial, desde el lunes hasta el viernes, a fin de suprimir la actividad del sábado.
Por lo demás, el comercio, la industria y la agricultura no pierden nada con este nuevo sistema. Para lo que puede depositarse hoy día, basta con un rato del día lunes. Tampoco hay dinero para pagar los compromisos.
Es mejor, entonces, que los patrones dediquen el día sábado a pagar a sus obreros, a realizar sus labores productivas, y no pierda el tiempo ese día, en hacer trámites bancarios. Porque la verdad es que, debido a la actual situación económica, el industrial, el agricultor y el comerciante pierden el 507' de sus energías en las tramitaciones en los Bancos. Al suspenderse las actividades bancarias durante los sábados, no se va a perder tanto.
Por estas razones, señor Presidente, deseo que esta situación sea comprendida por la opinión pública y que no se formulen cargos injustos cuando legislamos en favor de estos meritorios empleados que prestan un importante servicio público.
El señor GONZALEZ MAERTENS.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor GONZALEZ MAERTENS.-
Señor Presidente, intervengo solamente para anunciar los votos favorables de los Diputados del Partido Democrático Nacional a este proyecto, porque representa un acto de justicia para los empleados bancarios.
Es un antiguo y sentido anhelo de esos funcionarios organizar y realizar su trabajo en jornada única. En consecuencia, esta iniciativa legal de tres parlamentarios, indiscutiblemente perfeccionada por el Honorable Senado, significará –repito un acto de justicia, que permitirá normalizar las funciones bancarias y, también, los actos de comercio.
Es todo lo que deseaba expresar, señor Presidente.
El señor GODOY URRUTIA.-
Pido la palabra.
El señor BARRIONUEVO.-
Pido la palabra.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Godoy Urrutia; y, a continuación, el Honorable señor Barrionuevo.
El señor GODOY URRUTIA.-
Señor Presidente, la intervención que nos cupo a los Diputados comunistas en el despacho de este proyecto ha sido muy modesta, destinada fundamentalmente a esclarecer el hecho que importa establecer esta jornada continua, con vista a que dicha conquista quede absolutamente clara en el texto de la ley. Por eso, participamos en este debate casi al final.
No queríamos consumir el tiempo a que tienen mejor derecho otros Honorables colegas, aquellos a quienes los empleados les dieron "luz verde" o esos otros que suscribieron el proyecto, poniendo su nombre al pie de la iniciativa. En este orden, no figuramos en ninguna de las situaciones a que me he referido.
Se ha dicho aquí que, para no atrasar el proyecto, no se incorpora en él a la Caja de Retiro del Banco del Estado, que está excluida. La verdad es que no podríamos hacerlo.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Se trata de la Caja de Previsión y Estímulo de los Empleados del Banco de Chile.
El señor TUMA.-
Del Banco de Chile.
- Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor GODOY URRUTIA.-
En efecto, fue un "lapsus": se excluyó a la Caja de Previsión del Banco de Chile. Si bien parece que no conviene ahora incluirla para no atrasar el despacho del proyecto, podríamos considerar uno de estos puntos: este problema podría ser materia de un proyecto separado, como lo dijo el Honorable señor Valenzuela -ya que me parece que esto no está sujeto a horario legal por extensión, también perfectamente podría regularizarse con la intervención de la propia Superintendencia de Bancos, fijando el mismo horario de loa demás empleados bancarios. No hay razón alguna para dejar en esta situación a esta única Caja, mientras todas las demás estarán sometidas al mismo tipo de horario.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
¿Me permite una interrupción, Honorable colega?
El señor GODOY URRUTIA.-
Con todo gusto.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Perdón, Honorable Diputado. Las interrupciones deben solicitarse por intermedio de la Mesa.
Con la venia del Honorable señor Godoy Urrutia, tiene la palabra Su Señoría.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Señor Presidente, sólo he pedido esta interrupción para corroborar lo que dice el Honorable señor Godoy Urrutia. Creo que Su Señoría tiene la razón. Su experiencia nos vale de mucho.
El señor GONZALEZ MAERTENS.-
Siempre ha sido así.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
La verdad es que la Caja Bancaria de Pensiones no trabaja los días sábados -esto no está consignado en su Ley Orgánica, que la tengo aquí, a la vista, y la he estado revisando, seguramente por acuerdo del directorio o por autorización de la propia Superintendencia. Tal vez, el camino quo propone el Honorable señor Godoy Urrutia es el más viable y fácil; de modo que le agradezco a las luces que da para más adelante.
Nada más, y muchas gracias.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Puede continuar el Honorable señor Godoy Urrutia.
El señor GODOY URRUTIA.-
Señor Presidente, nosotros hemos celebrado el despacho de este proyecto de ley, que convertirá a los empleados bancarios, como quien dice, en "adelantados", por cuanto serán los primeros en disfrutar de un mayor descanso, de un tiempo que les permitirá organizar mejor su vida, tal como ocurre ya en muchos otros países. No pretendemos, en este instante, convertirnos en vanguardia de aquéllos que tengan una legislación social diferente. Existe una tendencia, en el trabajo social, a reducir las horas que el hombre debe dedicar a su profesión, a su ocupación, lo que permite incluso absorber parte de la cesantía. Este es un principio que se discute constantemente en otros países, cuando se presenta el problema de que hay un porcentaje relativamente elevado de la población al que le es difícil ubicarse en el mercado del trabajo. Ojalá que esta práctica esté, dentro de muy poco tiempo, incorporada en nuestras leyes permanentes, para que otros sectores del trabajo, en el proceso de la distribución, del crédito, etcétera, puedan aprovechar sus ventajas. Es cierto que ya en gran parte, los obreros han ido ganando esta jornada o, por lo menos, la supresión del trabajo en día sábado, si bien es cierto también que a expensas de una mayor cantidad de horas de trabajo durante los cinco primeros días de la semana, lo que, desde nuestro punto de vista, no es lo más adecuado. Creemos que ella también debiera reducirse a lo que se consideró, en un tiempo, la conquista máxima: las ocho horas de trabajo, completando la trinidad de los tres ochos, como se llamó: ocho horas de sueño, ocho horas de descanso y ocho horas de trabajo. Esto está ya superado por el desarrollo de la técnica, de la ciencia. A medida de que el avance de las fuerzas energéticas modernas que se irán incorporando al trabajo, alejen al hombre de esta función, evidentemente los seres humanos irán reduciendo también el tiempo de trabajo, sobre todo el de los obreros que laboran en ambientes tóxicos o privados del aire y la luz natural, como es el caso de los mineros; o en funciones de una monotonía tal, con máquinas o instrumentos, que provocan una verdadera perturbación en la siquis del individuo. Esto lo sabemos bien. ¡Cómo me habría gustado que pudiéramos ir, como en romería, todos los Diputados, a una fábrica, que queda en el sector de Los Cerrillos, donde hacen grandes pailas de cobre y de otras aleaciones de metales, para que viéramos cómo unos italianos, que son sus dueños, hacen trabajar a algunos obreros, ya no sólo con las manos y con las piernas, sino también haciendo contorsiones inverosímiles con el tronco! ¡Me imagino que estos hombres, a los cinco años, están desarmados; son carne de hospital, andrajos humanos!
Uno se pregunta, cuando ve una cosa así; ¿dónde están los institutos de higiene industrial, de seguridad en el trabajo? ¿Quién se preocupa de este tipo de cosas? Realmente esto hace recordar, un poco, a una vieja película de Chaplín.
Entonces, señor Presidente, estas palabras no hacen más que formar parte de una especie de ambiente que se está creando en nuestro país para cambiar, en profundidad, la política del trabajo que se ha venido siguiendo hasta el día de hoy.
Nada más, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Barrionuevo; y, a continuación, el señor Silva Ulloa.
El señor BARRIONUEVO.-
Señor Presidente, sólo quiero celebrar, en forma muy breve, el criterio uniforme que ha existido, al discutir este proyecto de horario de los Bancos.
En realidad, para quienes estamos junto a estos modestos empleados, especialmente los de provincia, y sabemos que sus remuneraciones son exiguas, es muy satisfactorio ver que ahora les va a quedar el día sábado disponible, aparte del domingo, para que puedan dedicarse a otras actividades para mejorar sus rentas, ya que la mayoría de los empleados bancarios tienen sueldos bajos. Por eso, me complace que todos los Honorables Diputados hayan comprendido esta necesidad.
Por otra parte, me felicito de votar a favor de este proyecto, porque, al igual que otros Honorables colegas, también se me ha pedido por los empleados de las diferentes instituciones bancarias que proceda de esta manera.
Finalmente, congratulo a los autores de esta iniciativa y hago votos para que siempre reine este elevado criterio en la Honorable Cámara, cuando tengamos que preocuparnos de mejorar las rentas de las personas más desvalidas de la fortuna.
Nada más, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Silva Ulloa.
El señor SILVA ULLOA.-
Señor Presidente, los Diputados socialistas, como lo hicimos en el primer trámite constitucional -y nuestros Senadores en la Cámara Alta votaremos favorablemente estas modificaciones que perfeccionan el proyecto. En realidad, constituyen una sola, por lo que estimamos que se podrían despachar en una misma votación.
La intervención del Honorable señor Godoy Urrutia me va a economizar palabras al referirme al problema de la reducción de la jornada de trabajo. El mismo espíritu que ha animado a la Cámara y al Senado al tratar este proyecto que beneficia a los empleados bancarios, ha existido también respecto de una moción, de la cual son autores los Honorables señores Jerez, Montes, Meló, Fierro y los ex colegas Barra y Pantoja, que reduce la jornada de trabajo en el interior de las minas de carbón. Este proyecto fue aprobado, por unanimidad, en la Comisión de Trabajo y Legislación Social, en sesión de 29 de julio, con asistencia del Presidente de esa Comisión, Honorable señor Valenzuela Valderrama, y de los Honorables Diputados señores Acevedo, Cardemil, Escorza, González Maertens, Olivares, Torres, Valenzuela Labbé y señora Lazo.
Desearía que el señor Presidente considerara este proyecto, que es obvio y sencillo, para que en la Tabla de Fácil Despacho de alguna próxima sesión sea incluido, de modo que pueda ser despachado y convertido en ley de la República antes del término de la legislatura ordinaria. Este proyecto es similar -ya que se refiere a la reducción de la jornada de trabajo al que está conociendo la Sala, en estos instantes. El también ha tenido, afortunadamente, un tratamiento semejante, ya que, repito, la Comisión técnica lo aprobó por unanimidad.
Reitero los votos favorables de los Diputados de estos bancos al proyecto en discusión.
Nada más, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor LORENZINI.-
El señor LORENZINI.-
Señor Presidente, todos sabemos que estamos viviendo en una civilización que se caracteriza por el desarrollo de una técnica intensiva. Frente a ella, hay una disyuntiva: o somos dominados por la técnica y nos convertimos en esclavos de la máquina; o logramos que la máquina sirva al hombre, para que le permita desarrollar sus facultades espirituales.
Si mal no recuerdo, en esas viejas ciudades donde floreció la cultura griega, se apreciaba mucho el "ocio", pero no el ocio para vegetar, precisamente, sino el ocio que se aprovechaba para el estudio y la profundización de los conocimientos sobre la naturaleza y la vida.
En la Edad Media, también se apreció el ocio, no para perderlo en tertulias y paseos, sino para disfrutarlo en el cultivo de las aficiones de orden artístico que permitieran al hombre desarrollar su personalidad.
Veo, con gran entusiasmo y alegría, que, por fin, los empleados bancarios dispondrán de más tiempo para dedicarlo a la lectura y al conocimiento, en forma más intensiva que como lo estaban haciendo hasta ahora. Porque cuando se ha trabajado durante ocho o nueve horas diarias, con un ojo puesto en la máquina y el otro sobre un documento, y con el oído atento a los clientes, en una especie de multiplicación de la persona, se llega al término de la jornada tan agotado, tan cansado, que después sólo se puede ir a un club, a jugar un cacho, o a la casa, a sentarse en una poltrona, para darles un descanso a los nervios.
Ahora que contarán con los días sábado y domingo libres podrán leer con cierta calma, salir fuera de la ciudad a contemplar la naturaleza, asistir a espectáculos deportivos, culturales o al cine.
En consecuencia, estimo que debemos aprobar este proyecto, que será como una bandera de avanzada, como una clarinada para todos los trabajadores de Chile. Por otra parte, creo que, de una vez por todas, debemos terminar con la distinción entre empleados y obreros, y hablar, exclusivamente, de trabajadores.
Con este deseo y esta esperanza, pido a la Honorable Cámara que aprobemos las modificaciones introducidas por el Honorable Senado, que perfeccionan nuestro propio proyecto.
Nada más, y muchas gracias, señor Presidente.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
Se va a votar la primera de las modificaciones del Honorable Senado, que consiste en substituir el artículo 1° del proyecto.
El señor ACEVEDO.-
Que se voten todas las modificaciones al mismo tiempo, señor Presidente.
El señor SILVA ULLOA.-
Votemos las modificaciones en un solo todo.
El señor VALENZUELA VALDERRAMA (don Héctor).-
Hay ánimo en la Honorable Cámara para aprobar las enmiendas por unanimidad.
El señor BALLESTEROS (Presidente).-
La Mesa advierte este ánimo, señor Diputado.
Si le parece a la Honorable Cámara, se aprobarán las modificaciones del Honorable Senado.
Aprobadas.
Terminada la discusión del proyecto.
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