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"Honorable Cámara :
El Casino Municipal de Viña del Mar es motivo de atracción y de afluencia de visitantes nacionales y extranjeros que da vida al comercio en general y, en especial, a nuestro turismo en desarrollo, ocupando hoteles, residenciales, restaurantes, fuentes de soda, locomoción urbana, etc.
Bien puede decirse que la actividad comercial de Viña del Mar depende en gran porcentaje de la temporada en que funciona el Casino.
La ley N° 4.940 dispuso que el Casino Municipal de Viña del Mar tiene un funcionamiento continuado que comienza el 15 de septiembre de cada año y termina el 15 de marzo del año siguiente. Vale decir, la temporada de juego dura 6 meses.
Al parecer la circunstancia de que la temporada de juego está limitada a la mitad del año, impide obtener las ventajas que pueden sacarse del Casino si se hace funcionar a éste durante los 12 meses, aun cuando no se aumente el plazo señalado por la ley en que puede jugarse.
Vale decir, que se hace necesario proponer una redistribución de la temporada de juego en el Casino Municipal de Viña del Mar que permita una temporada continua de los meses propiamente de verano (diciembre a marzo) y distribuyendo el resto del tiempo en los días domingos, festivos y víspera de festivos.
La proposición referida permitirá obtener mayores ingresos para las Municipalidades de Viña y demás organismos beneficiados por los ingresos del Casino, por el sólo hecho de recuperar el gasto que hoy se hace durante 6 meses, en que, a pesar de la inactividad del establecimiento, deben mantenerse los sueldos y salarios del personal del Casino, y que alcanza a la suma de Eº 2.600.000 por los seis meses.
Por otra parte, el funcionamiento del Casino durante todo el año aumentará considerablemente el movimiento de vehículos entre Santiago y Valparaíso, provocando así también mayores ingresos por concepto de peaje.
Los últimos estudios hechos sobre desarrollo del turismo, especialmente en los países europeos, tales como España, donde su balanza de pagos se ha regularizado en función de esta industria, indican que los turistas americanos salen fuera de su país especialmente en los meses de verano, que es invierno nuestro, el que por ser benigno ofrece la atracción suficiente para quienes van en busca de novedades y atracciones, de nuevos conocimientos y experiencias. A este respecto, debe señalarse que en 1966 nuestro país desarrollará el Campeonato Mundial de Esquí, que asegura por su propaganda en el exterior, un gran éxito de turistas, quienes con agrado tendrían otro lugar de atracción para depositar sus dólares.
No sólo el hecho de funcionar, como es lógico, producirá ingresos, ya que a los E° 2.600.000 que hoy van a gastos sin compensación, el mismo funcionamiento alcanzaría a ingresos cuyo cálculo fluctúa en una utilidad efectiva aproximada de Eº 1.500.000 a E° 2.200.000.
El ideal sería que el establecimiento funcionara todo el año, invierno y verano, desde el punto de vista de la economía regional; pero como sabemos que ello no es posible, por ahora, porque la medida es moralmente discutible para muchos, es necesario concluir que una redistribución de la temporada de juego, no alteraría en nada la situación actual y se produciría mayores ventajas económicas para el erario municipal y fiscal. Por otra parte, es más conveniente para el asiduo del Casino y de sus salas de juego, que fuera de la época de turismo, disminuyan los días hábiles en que funciona el juego y aumenten los domingos y festivos y sus vísperas, en que la mayor concurrencia foránea, a través del llamado turismo de invierno, que es una realidad en cada fin de semana.
Es público y notorio también que, junto al número de empleados y obreros que trabajan durante 6 meses y reciben sueldos por todo el año, hay otros grupos numerosos de trabajadores que laboran actualmente en la temporada y que al finalizar la época veraniega deben esperar pacientemente una próxima temporada sin ningún otro tipo de ingresos.
La industria hotelera y el comercio en general, como una creciente población flotante mantendría una estabilidad que cada día se hace más necesaria.
Por las razones expuestas, venimos en presentar el siguiente proyecto de ley que determina una redistribución a través de todo el año, de la temporada de juego fijada en la ley N° 4.940.
El destino del mayor producido de esta ley, no incrementará las utilidades de la firma concesionaria. Lejos de ello, tiene un claro sentido social y una justificación moralizadora, puesto que permitirá que en los barrios populares surjan centros deportivos y de esparcimiento para la juventud, que fomenten la vida sana, física y moral, y la formación de la adolescencia, que la aleje del vicio y la disipación.
En consecuencia, someto a la Honorable Cámara el siguiente proyecto de ley:
Proyecto de ley:
Artículo 1°.- Sustituyese el inciso 1° del artículo 5°de la ley Nº 4.940, publicada en el Diario Oficial del 4 de febrero de 1931, lo siguiente: "La autorización concedida a la Junta Pro Balneario Viña del Mar, por el inciso l° del artículo 8° de la ley 4.283, se entenderá concedida de la siguiente manera: el funcionamiento del Casino será continuado en el período comprendido entre el l° de diciembre y el 15 de marzo. En el resto del año funcionará los días domingos, festivos y sus vísperas.
Artículo 2°.- Las mayores utilidades que produzca la presente ley serán destinados, por iguales partes, a financiar las comunas de Valparaíso y Viña del Mar, un programa de desarrollo y fomento de las actividades deportivas y recreativas y de habilitación de campos deportivos y sitios de esparcimientos para la juventud, en barrios populares, el que estará a cargo de la Dirección de Deportes del Estado y se cumplan de acuerdo con las normas que fije el Presidente de la República en el reglamento respectivo.
(Fdo.): Eduardo Sepúlveda.- Osvaldo Giannini.- Gustavo Cardemil.- Alberto Jerez.- Marino Penna."
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