. . " El se\u00F1or SEPULVEDA.- \n \n Se\u00F1or Presidente: \nExiste, sin duda, conciencia p\u00FAblica en el sentido de que los problemas m\u00E1s graves que enfrenta el pa\u00EDs en estos momentos son los de car\u00E1cter econ\u00F3mico, con todas sus duras manifestaciones e implicaciones en el orden financiero fiscal y privado, en el estancamiento de importantes rubros de la producci\u00F3n y de la capitalizaci\u00F3n nacional, y sus negativas consecuencias en el orden social. \n \nEl Mensaje y el desarrollo econ\u00F3mico y social. \nDiversas advertencias y expresiones responsables de los personeros de la producci\u00F3n y del comercio, que han venido dando a conocer los factores y condiciones adversos en que se desenvuelve gran parte de las actividades econ\u00F3micas del pa\u00EDs, han encontrado, en buena medida, autorizada confirmaci\u00F3n en la franca y positiva exposici\u00F3n que, en este orden de materias, hizo Su Excelencia el Presidente de la Rep\u00FAblica en su reciente Mensaje dirigido al Congreso Nacional y a la opini\u00F3n p\u00FAblica chilena. \nLa cr\u00EDtica objetiva y el examen descarnado de estos problemas del m\u00E1s alto inter\u00E9s nacional, formulados con esp\u00EDritu sereno y elevados prop\u00F3sitos, deben contribuir necesariamente a esclarecer los factores preponderantes que est\u00E1n pesando negativamente en el desarrollo econ\u00F3mico para superarlos sin p\u00E9rdida de tiempo, en beneficio de toda la chilenidad. \nEl Senador que habla ha demostrado, en sus palabras y en sus actitudes, que son de p\u00FAblico conocimiento, su sincera comprensi\u00F3n y participaci\u00F3n en los afanes de mejoramiento social que predominan en el pa\u00EDs, en todo lo que tienen de justos y positivos. Y con criterio realista y constructivo, sabe que no puede haber progreso social verdadero sino sobre la base de justicia para compartir el fruto del trabajo creador, en un proceso de producci\u00F3n nacional bien organizado, en el que se sumen arm\u00F3nicamente los esfuerzos de todos los sectores econ\u00F3micos y sociales. \nTenemos as\u00ED que compartir el planteamiento b\u00E1sico formulado en su Mensaje por el PresidenteFrei, cuando dice: \"Distribuir en la estagnaci\u00F3n nos conducir\u00EDa a la ruina y no a la justicia social, acentuar\u00EDa el proceso inflacionista-y ser\u00EDa un enga\u00F1o tr\u00E1gico. S\u00F3lo en un proceso de desarrollo din\u00E1mico, el trabajador puede alcanzar una participaci\u00F3n creciente en el producto nacional y un mejoramiento real del nivel de vida.\". \nEs \u00E9sta, sin duda, una verdad fundamental, el cimiento conceptual sobre el que debe descansar una pol\u00EDtica econ\u00F3mica y social encaminada efectivamente a encontrar nuevos horizontes de prosperidad y justicia para todos los sectores de la poblaci\u00F3n nacional. Apartarse de ella para dejarse llevar por el camino f\u00E1cil, pero fatal, de distribuir deteriorando o destruyendo las fuentes de producci\u00F3n y de trabajo, ser\u00EDa el m\u00E1s cruel enga\u00F1o a los humildes y el m\u00E1s condenable atentado contra la suerte del pa\u00EDs. \n \nLa agricultura nacional. \nMe propongo en esta oportunidad, se\u00F1or Presidente, referirme en especial a los problemas que afectan a la agricultura nacional, tanto por su primordial importancia para el desarrollo del pa\u00EDs, como por la preocupaci\u00F3n preferencial que siento por la actividad b\u00E1sica para la vida mis ma de las provincias que tengo el honor de representar en esta Alta Corporaci\u00F3n, provincias que conforman la extensa zona austral, fundamentalmente agr\u00EDcola y ganadera, actividades de cuya prosperidad depende, en forma directa o indirecta, el bienestar de la inmensa mayor\u00EDa de sus habitantes. \n\"La agricultura es el factor m\u00E1s decisivo para que el pa\u00EDs pueda alcanzar su desarrollo. El crecimiento de la poblaci\u00F3n, la escasez mundial de alimentos, los enormes gastos de importaci\u00F3n, el n\u00FAmero de trabajadores que ocupa, as\u00ED lo indican.\" Son \u00E9stas palabras del Mensaje presidencial que comentamos. Y \u00A1agrega el Primer Mandatario : \"Es un hecho que nuestra agricultura, como actividad, ha estado deprimida.\" \n\u00BFCu\u00E1les son las causas de esta depresi\u00F3n? \u00BFEn qu\u00E9 medida se est\u00E1n abordando para llegar pronto a una efectiva superaci\u00F3n ? \nUna explicaci\u00F3n que se esgrime con facilidad desde el Gobierno, y a la que tambi\u00E9n se ha recurrido en el pasado, es la que atribuye influencia importante a los temporales y otros fen\u00F3menos clim\u00E1ticos adversos que han perjudicado seriamente algunos rubros de producci\u00F3n. Estos son factores efectivos, sin duda; pero no conviene darles un valor excepcional y extra\u00F1o, ya que la agricultura chilena est\u00E1 constantemente expuesta a los estragos clim\u00E1ticos de todo orden, temporales o prolongadas sequ\u00EDas, heladas u otros fen\u00F3menos naturales que deterioran las cosechas o provocan p\u00E9rdidas cuantiosas en determinadas zonas o productos, casi todos los a\u00F1os. \nHay que contar con ellos, pues son riesgos propios de nuestra agricultura y que muchas veces no son valorados en sus verdaderos alcances por los gobernantes y la opini\u00F3n p\u00FAblica. Y es preciso compensarlos permitiendo un adecuado margen de capitalizaci\u00F3n y con la elevaci\u00F3n de los niveles de producci\u00F3n, sin perjuicio de las medidas de emergencia que las circunstancias impongan. \nLas exigencias del consumo interno del pa\u00EDs son cada a\u00F1o mayores, como consecuencia del crecimiento acelerado de la poblaci\u00F3n y de una mayor demanda de alimentos que forma parte de la elevaci\u00F3n general del nivel de vida de nuestro pueblo, que no ha alcanzado las metas que anhelamos, pero que se viene acentuando en forma constante y notoria. \nLos \u00EDndices de producci\u00F3n agropecuaria no han aumentado en la misma proporci\u00F3n que las exigencias del consumo. As\u00ED se ha provocado un desequilibrio cada d\u00EDa de mayor gravedad, que el pa\u00EDs tiene obligaci\u00F3n de superar en un esfuerzo serio y efectivo de desarrollo econ\u00F3mico y social. \nNo hay justicia cuando se dirigen ataques indiscriminados a los agricultores, suponi\u00E9ndoles en forma generalizada vicios o negligencias contrarios al inter\u00E9s de la colectividad. Hay, efectivamente, agricultores retardatarios que no obtienen de sus tierras la producci\u00F3n adecuada o no observan una conducta justa con sus hombres de trabajo; pero tambi\u00E9n hay, y en gran n\u00FAmero, empresarios agr\u00EDcolas progresistas, a cuyo esfuerzo personal se debe un mejoramiento notorio en los m\u00E9todos de explotaci\u00F3n y en la calidad de las razas ganaderas para alcanzar los m\u00E1s altos \u00EDndices de producci\u00F3n, al mismo tiempo que se preocupan de dar a sus empleados y obreros buenas casas, trato equitativo y salarios reales. \nPuedo decir, con leg\u00EDtima satisfacci\u00F3n, que en la zona que represento predominan en forma manifiesta estos \u00FAltimos: los agricultores progresistas, justos y eficientes. \nPero junto a los empresarios agr\u00EDcolas de mayor significaci\u00F3n por la extensi\u00F3n de sus tierras o el volumen de su producci\u00F3n, se distribuyen a lo largo del pa\u00EDs miles y miles de peque\u00F1os agricultores, propietarios modestos, empobrecidos por las condiciones adversas en que se desenvuelve la agricultura, que no han tenido por ello posibilidades de progreso material y t\u00E9cnico, y que son los que mayor atenci\u00F3n deben obtener de parte de los poderes p\u00FAblicos. \nFalta de una, pol\u00EDtica agropecuaria. \nCuarenta a\u00F1os, se\u00F1or Presidente, hace que la agricultura chilena vive sin que el pa\u00EDs haya logrado trazar una pol\u00EDtica agraria seria, firme, definida. \nLa improvisaci\u00F3n, el oportunismo econ\u00F3mico, los precios pol\u00EDticos, dictados m\u00E1s por consideraciones partidistas o presiones demag\u00F3gicas que por la t\u00E9cnica econ\u00F3mica, alternados con est\u00EDmulos de fomento circunstanciales y desarticulados, han formado el cuadro confuso y nebuloso en que se ha desenvuelto la agricultura, en ausencia de una pol\u00EDtica agraria nacional destinada a superar el estancamiento y alcanzar el nivel de producci\u00F3n que el pa\u00EDs necesita. \nJusto es reconocer que en Gobiernos anteriores han actuado hombres, especialmente algunos Ministros de Agricultura, que han hecho verdaderos y bien inspirados esfuerzos para cumplir esta obligaci\u00F3n nacional; pero resultaron ellos mismos frustrados por la falta de continuidad en las perspectivas y de firmeza en las l\u00EDneas trazadas, de parte de los sucesivos equipos gobernantes. \nHoy, m\u00E1s que nunca, es imperativa y urgente la necesidad de formular una pol\u00EDtica positiva de orientaci\u00F3n y fomento de la producci\u00F3n agropecuaria. \nEl d\u00E9ficit alarmante que enfrentamos este a\u00F1o significa aumentar las importaciones de productos agropecuarios, con un gasto de divisas superior en 20% al del a\u00F1o pasado, gast\u00F3 que se ir\u00E1 incrementando en tal medida que, suponiendo una mantenci\u00F3n de la tasa normal de crecimiento de la producci\u00F3n interna, seg\u00FAn c\u00E1lculos oficiales, en tres a\u00F1os m\u00E1s tendremos que importar alimentos por un valor superior a 250 millones de d\u00F3lares, a precios de 1965. En las condiciones econ\u00F3micas actuales que vive el pa\u00EDs, \u00E9sta es una perspectiva ruinosa. \nEl Mensaje Presidencial, junto con reconocer estas realidades, da a conocer los aspectos centrales de la pol\u00EDtica agraria que ha delineado el Gobierno, la que debemos confrontar objetivamente con los problemas contingentes de la agricultura nacional. \n \nPol\u00EDtica de precios. \nReconociendo el Presidente de la Rep\u00FAblica que los precios de la mayor parte de los productos agropecuarios se encontraban seriamente deteriorados al iniciar su mandato, anuncia que su objetivo es corregir ese deterioro, estableciendo una correlaci\u00F3n de alza en los precios favorable a la agricultura. \nAs\u00ED -agrega- cuando el a\u00F1o pasado se fij\u00F3 un margen de alzas al por mayor al sector industrial de 19% como t\u00E9rmino medio, a la agricultura se le se\u00F1al\u00F3 25%, y este a\u00F1o, 13% al industrial y 24,4% a la agricultura. \nSin duda, es \u00E9ste un camino adecuado que conduce a acortar las distancias que por largos a\u00F1os han existido entre los precios industriales y agr\u00EDcolas, hasta llegar a corregir el deterioro de estos \u00FAltimos, siempre que se mantenga tal norma en forma sostenida, sin vacilaciones, y siempre tambi\u00E9n que los costos de producci\u00F3n no experimenten aumentos m\u00E1s acelerados que los precios de los productos agr\u00EDcolas. \nDebemos se\u00F1alar que desvirt\u00FAa esta pol\u00EDtica el aumento indiscriminado de los costos de producci\u00F3n y la comercializaci\u00F3n artificiosa y negativa para el productor agr\u00EDcola. \nComo lo han expuesto reiteradamente las Sociedades Agr\u00EDcolas del Sur, las alzas exageradas de precios de los insumos neutralizan o anulan en gran parte los aumentos que se han concedido en los precios de los productos. As\u00ED, por ejemplo, en el caso del trigo, en el a\u00F1o 1965 el precio tuvo un alza de 47,4 %, mientras los costos hab\u00EDan subido en 55,6%; y en el a\u00F1o en curso, el precio fue alzado en 32,8%, mientras los costos de producci\u00F3n subieron en 43,8%, con lo cual se mantiene el d\u00E9ficit de arrastre en su poder adquisitivo. \nEste ejemplo demuestra, sin lugar a dudas, la necesidad de que el Gobierno act\u00FAe con firmeza y eficacia sobre los factores determinantes de los aumentos de los costos de producci\u00F3n, si quiere alcanzar resultados positivos en la pol\u00EDtica que se ha trazado. \nA estos antecedentes hay que agregar el hecho negativo de que el Gobierno haya reducido la bonificaci\u00F3n del uso de abonos, que era de 50% para la zona sur, a s\u00F3lo 10% para 1966, con lo cual se ha eliminado virtualmente a las siembras en la zona austral y la m\u00E1s importante defensa de la fertilidad de los suelos. \nLas consecuencias de estos factores tan negativos no se dejan esperar. En la provincia de Osorno, el \u00E1rea sembrada de trigo era de 35 mil hect\u00E1reas en 1964; disminuy\u00F3 en 1965 a 17 mil hect\u00E1reas, y se calcula que este a\u00F1o no ser\u00E1 superior a 15 mil. \nAunque haya variaciones en otras provincias, este ejemplo explica con evidencia las causas del d\u00E9ficit sin precedentes que sufre este a\u00F1o el pa\u00EDs en su abastecimiento de trigo, cuyo costo de importaci\u00F3n sube de 40 millones de d\u00F3lares y obliga a comprar en d\u00F3lares lo que pudo haberse producido en el pa\u00EDs, gastando moneda chilena y estimulando la producci\u00F3n y el trabajo internos. \nNuevamente se recurrir\u00E1, para abastecer parte de este d\u00E9ficit, a los convenios de compra de excedentes agr\u00EDcolas de los Estados Unidos, que, con el aliciente del cr\u00E9dito externo que significan, han venida ejerciendo corruptora influencia en el trato a la producci\u00F3n nacional. \nPero no se puede contar indefinidamente con ellos, transform\u00E1ndolos de un recurso de emergencia, en un sistema de abastecimiento usual. El movimiento demogr\u00E1fico mundial, cada d\u00EDa m\u00E1s acelerado, hace que naciones de todas las latitudes de la tierra deban recurrir a los excedentes de la extraordinaria capacidad de producci\u00F3n norteamericana, en demanda de alimento para sus habitantes. En las noticias del cable de estos d\u00EDas, hemos le\u00EDdo declaraciones del Secretario de Agricultura de Washington en el sentido de que Estados Unidos puede verse forzado a restringir sus env\u00EDos de trigo al exterior, a fin de preservar el abastecimiento interno del cereal, amagado por la sequ\u00EDa registrada en la regi\u00F3n del medio este de ese pa\u00EDs. \nAs\u00ED, para abastecer de pan el hogar de los chilenos, nos podemos ver en competencia con el pueblo de la India, que a menudo sufre hambre. \nSon \u00E9stas, se\u00F1or Presidente, ense\u00F1anzas que nuestros gobernantes y nuestra opini\u00F3n p\u00FAblica tan inclinada \u00E9sta a criticar injustamente a la agricultura chilena no deben olvidar. \n \nLa leche y el ganado. \nLa en\u00E9rgica y justa defensa que hace el Excelent\u00EDsimo se\u00F1or Frei de su reciente medida de alzar en 50% para el productor el precio de la leche, demuestra un concepto claro de estos problemas y una firme resoluci\u00F3n de encarar, sin temor a la cr\u00EDtica demag\u00F3gica, una nueva pol\u00EDtica de precios a los productores agropecuarios. \nNo pod\u00EDa contemplar impasible como se ven\u00EDan liquidando muchas lecher\u00EDas, que han costado tantos a\u00F1os de esfuerzo de los productores m\u00E1s progresistas que han hecho cuantiosas inversiones en la formaci\u00F3n de empastadas artificiales, adaptar sus campos y cultivos de forrajes, construir galpones, salas de orde\u00F1a y otras dependencias aconsejadas por la t\u00E9cnica moderna, y la formaci\u00F3n de planteles de vacas de alto rendimiento lechero, que lamentablemente eran enviadas al matadero. \nSi hay un rubro de producci\u00F3n en que la iniciativa privada ha gastado un mayor y bien coordinado esfuerzo, montando las lecher\u00EDas en la forma ya expuesta y sus propias plantas industrializadoras, mediante cooperativas y empresas de productores, \u00E9se es, precisamente, la leche. \nSin embargo, una errada pol\u00EDtica de precios antiecon\u00F3micos ha hecho decaer notoriamente la producci\u00F3n. As\u00ED, la disponibilidad por habitante baj\u00F3, de 111 litros en 1951, a 92 litros en 1965. De ese modo se provoc\u00F3 un d\u00E9ficit creciente en este producto vital para la ni\u00F1ez y salud de nuestro pueblo. \nForzoso es entonces perseverar en esta actitud, actualizar oportunamente los precios y acompa\u00F1arlos de las dem\u00E1s medidas arm\u00F3nicas de seguridad y est\u00EDmulo que induzcan a los productores a reconstituir y acrecentar sus lecher\u00EDas. \nEl mensaje que comentamos contiene al respecto un pensamiento que, por su seriedad y consistencia, conviene destacar: \"S\u00ED queremos\" -dice el Presidente- \"pagar salarios m\u00EDnimos en la agricultura equivalentes al salario industrial, mejorar la condici\u00F3n del campesinado, hacer una reforma agraria y, al mismo tiempo, no dar precios justos al productor, llevaremos a la quiebra a la agricultura y a la ruina, al productor, al campesinado y al pa\u00EDs\". \nEntretanto, se\u00F1or Presidente, la ganader\u00EDa de carne recibe un trato hostil y atraviesa por un per\u00EDodo especialmente dif\u00EDcil, que la puede llevar a su desintegraci\u00F3n si no se corrigen con prontitud los t\u00E9rminos econ\u00F3micos en que se desenvuelve. \nLas dr\u00E1sticas limitaciones introducidas en el consumo de carne de vacuno, las importaciones indiscriminadas y las nuevas formas de comercializaci\u00F3n con patrocinio oficial, han provocado distorsi\u00F3n entre la oferta y la demanda, en perjuicio de la producci\u00F3n. Afirman las Sociedades Agr\u00EDcolas australes que las nuevas \"centrales de compras, en su af\u00E1n de capitalizarse, no han respetado las relaciones de los precios oficiales, alterando su proporcionalidad y pagando menos por el kilo vivo en las zonas productoras, pero sin la correspondiente rebaja de la carne al consumidor. Se han constituido, en otros t\u00E9rminos, en simples intermediarios cuya actuaci\u00F3n merece ser intervenida\". \nEntre los meses de noviembre a febrero \u00FAltimos, por ejemplo, baj\u00F3 el precio medio del kilo vivo de novillo en Santiago en alrededor de 20%, baja que tuvo efecto s\u00F3lo en perjuicio de los productores, sin beneficio alguno para los consumidores, quienes siguen pagando el mismo precio por la carne de vacuno, cualquiera que sea el descenso del precio al productor. Las Sociedades Agr\u00EDcolas de Valdivia, Osorno y Llanquihue, incluyendo a la provincia de Chilo\u00E9, elaboraron un bien estudiado plan de fomento ganadero, que fue elevado a conocimiento del se\u00F1or Ministro de Agricultura con fecha 15 de abril \u00FAltimo. En \u00E9l sugieren las medidas de orden pr\u00E1ctico que puedan sacar a la ganader\u00EDa de su precaria situaci\u00F3n. Es urgente que el Gobierno lo considere en toda su amplitud y adopte sin mayor retardo las medidas de fomento, cr\u00E9dito y comercializaci\u00F3n planteadas por los productores. \n \nSituaci\u00F3n crediticia. \nLa asfixia de cr\u00E9dito y circulante que ha venido gravitando pesadamente en los \u00FAltimos meses sobre las actividades econ\u00F3micas del pa\u00EDs, tom\u00F3 formas especialmente graves en las zonas de econom\u00EDa fundamentalmente agraria, en raz\u00F3n de los fen\u00F3menos que hemos venido analizando, que han provocado la descapitalizaci\u00F3n de la agricultura y el retraso en la comercializaci\u00F3n de sus productos. \nLa falta de disponibilidades de la agricultura se difundi\u00F3 hacia el comercio, la industria y toda la vida econ\u00F3mica de esas zonas, tal como lo representaron oportunamente al Gobierno las C\u00E1maras de Comercio de las provincias m\u00E1s afectadas. \nLos personeros del Gobierno y del Banco Central han sido plenamente informados de estos fen\u00F3menos, y esperamos que las medidas reci\u00E9n anunciadas para corregir los efectos funestos de la depresi\u00F3n sean en realidad suficientes y efectivas para lograrlo. \nLas nuevas pautas de cr\u00E9ditos para la agricultura y ganader\u00EDa, puestas en vigencia por el Banco del Estado, constituyen un est\u00EDmulo serio y bien dirigido, siempre que se mantengan en forma sostenida hasta lograr los objetivos econ\u00F3micos y t\u00E9cnicos que se proponen. \nHemos planteado, s\u00ED, la necesidad de corregir desde luego el trato que se da en los cultivos de trigo a la zona de Valdivia, Osorno y Llanquihue, elevando el porcentaje de ayuda cuando el trigo va asociado con forrajeras, a fin de lograr el doble objetivo de producci\u00F3n de trigo y empastadas, en una regi\u00F3n que, por sus condiciones, se desplaza hacia la ganader\u00EDa de leche y carne. \n \nLa confianza y la reforma agraria. \nSe\u00F1or Presidente, no quisiera terminar mis observaciones sin referirme con especial inter\u00E9s al llamado que, en diversas formas de pensamiento y expresi\u00F3n, contiene el Mensaje del Presidente de la Rep\u00FAblica, dirigido a todos los sectores pol\u00EDticos, econ\u00F3micos y sociales del pa\u00EDs, sin distinci\u00F3n, para que cada cual ponga su cuota de buena voluntad o su aporte creador en el empe\u00F1o, que debe ser nacional, de superar el peligroso estancamiento econ\u00F3mico que vivimos. \nDespu\u00E9s de dibujar el cuadro que presenta nuestra econom\u00EDa, en el que ya no es posible aumentar las disponibilidades fiscales con nuevos tributos; en el que cerca de 25% de los gastos de inversi\u00F3n y m\u00E1s de 30% de la disponibilidad de divisas para importar provienen de cr\u00E9ditos externos, y en el que 75% de la inversi\u00F3n que se est\u00E1 realizando en el pa\u00EDs proviene del sector p\u00FAblico, l\u00EDmites que ya no se pueden sobrepasar y dif\u00EDcilmente mantener, el Presidente concluye exhortando a acelerar nuestro desarrollo econ\u00F3mico mediante el aumento del ahorro. \"Es indispensable\" -dice- \"una vigorosa respuesta del sector privado en todos los niveles\". \nEs indispensable, sin duda; mas para que esa respuesta se produzca, es necesario crear clima de confianza en cuanto a que se pide un esfuerzo est\u00E9ril. \nEn la agricultura, ese clima de confianza se puede crear, en las actuales circunstancias, por dos caminos paralelos que se deben recorrer simult\u00E1neamente. \nUno, crear en los productores, con hechos precisos y concordantes, la convicci\u00F3n de que hay una pol\u00EDtica agraria firme, estable, orientadora, que ofrece seguridades de precios reales, est\u00EDmulos positivos y mercados justos; que les permita nuevamente poner en marcha sus planes de inversiones, cultivos, explotaciones y crianzas, pues en la agricultura nada se puede improvisar. \nDos, crear, con hechos claros y en los t\u00E9rminos de la Constituci\u00F3n y la ley, la convicci\u00F3n de que la reforma agraria, que muchos aceptamos como imperativo social de la \u00E9poca en que vivimos, no se ha de transformar en un instrumento desquiciador de la producci\u00F3n, de persecuciones o despojos arbitrarios, ni de agitaci\u00F3n pol\u00EDtica est\u00E9ril, sino en el instrumento serio, t\u00E9cnico, democr\u00E1tico y justo que el Primer Mandatario ha configurado en sus reiteradas declaraciones p\u00FAblicas, destinado a corregir los excesos de concentraci\u00F3n de la propiedad de la tierra que sean efectivamente contrarios al inter\u00E9s colectivo; a hacer m\u00E1s propietarios entregando a quienes las hagan producir, aquellas tierras actualmente mal aprovechadas; a levantar a los peque\u00F1os propietarios de su postraci\u00F3n, y a elevar los niveles de producci\u00F3n y de vida en los campos. \nSi al productor consciente y laborioso, que no est\u00E1 en los casos ya se\u00F1alados, se le da la seguridad de que va a ser respetado en su propiedad y no quedar\u00E1 entregado al capricho de funcionarios politizados, sabr\u00E1 responder con generosidad y patriotismo al llamado que se le formula. Termino, se\u00F1or Presidente, solicitando que se transcriban estas observaciones a Su Excelencia el Presidente de la Rep\u00FAblica y a los se\u00F1ores Ministros de Hacienda, de Econom\u00EDa y de Agricultura. \n \n \n-Se anuncia el env\u00EDo del oficio solicitado, en nombre del se\u00F1or Senador, de conformidad con el Reglamento. \n \n " . . . . . . . . . . . . .