-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/616018/seccion/akn616018-ds59-po1-ds77-ds85
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1877
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1877
- rdf:value = " El señor MUGA.-
Señor Presidente, deseo recordar, para tranquilidad del Honorable señor Acevedo, que todas las interrupciones cedidas se computan al tiempo del Comité de quien la solicita.
La exposición hecha por el Honorable Diputado informante de la Comisión de Economía y Comercio es bastante amplia e interesante. Ha entregado un cuadro, que la Honorable Cámara necesitaba conocer, del aspecto general de la industria pesquera, en el norte, la que, en apariencia, fue floreciente en un tiempo. Hoy, debido a circunstancias cíclicas y climáticas, está en decadencia.
Para enfocar bien el problema, habría que referirse a tres aspectos importantes: en primer lugar, a cómo era el norte antes de la instalación de la industria pesquera, especialmente en los departamentos de Iquique y Pisagua; después, al desarrollo de esta industria; y, en tercer término, a la situación en que se encuentra la industria pesquera actualmente.
En el año 1959 -vale la pena repetirlo-, el norte, especialmente los departamentos de Iquique y Pisagua, estaba sufriendo los efectos de la crisis salitrera. Miles de cesantes no encontraban fuentes de trabajo, salvo algunas obras públicas que el Gobierno pasado iniciaba para contrarrestar esta ansiedad de la gente sin ocupación. La Corporación de Fomento de la Producción, por instrucciones del Gobierno, elaboró un plan muy a la ligera, porque no profundizó en el aspecto técnico de la materia, sino que respondió a la necesidad de resolver el problema apremiante que significaba la falta de trabajo en el norte.
Se dictaron leyes de excepción, como las N°s. 12.937 y 13.039, y el decreto con fuerza de ley N° 266, de fomento directo a la pesca, además de las leyes anteriores que favorecían a las industrias que se establecieran en esta zona.
Con el aliciente de estas leyes de excepción y de los préstamos que la Corporación de Fomento de la Producción hacía a los industriales, se estableció en el norte una nueva industria elaboradora de harina de pescado. Esta instalación fue acelerada.
Si nosotros vemos los cuadros contenidos en los informes de las Comisiones de Economía y Comercio, y de Hacienda, observamos que en el año 1961 había solamente una industria de harina de pescado y en 1965 están en funciones 31 plantas.
En este lapso se instalaron muchos industriales en el norte, de muy diversa condición económica y criterio político, porque pertenecían a todas las tendencias y provenían de diferentes sectores sociales y económicos del país, unos más grandes y otros más pequeños; pero a todos se reconocieron idénticos derechos y obtuvieron las mismas franquicias y oportunidades que la Corporación de Fomento les entregaba, tanto en el aspecto técnico como en el financiero.
Estos empresarios llegaron a instalarse en el norte del país, porque existía una gran abundancia de materia prima. En efecto, la anchoveta vivía en grandes cantidades en las costas del norte. En consecuencia, el auge de la industria pesquera fue rápido. En esta forma, fue posible absorber la cesantía; y el comercio de la zona, que estaba en quiebra, pudo alcanzar de nuevo su ritmo normal. De tres o cuatro Bancos que existían en la ciudad de Iquique, se llegó a la cifra de once instituciones bancarias, que se instalaron en ella, porque se tenía la certeza de que el porvenir económico de la zona estaba asegurado.
Hubo trabajo suficiente para muchos obreros y oportunidades para industriales y técnicos, no sólo del norte, sino del centro y sur del país. Se originó, asimismo, la actividad de muchas empresas subsidiarias creadas alrededor de la gran industria de la harina de pescado.
¿Qué ocurrió posteriormente? Que la materia prima, originalmente muy abundante, empezó a escasear cada vez más, sin que los organismos técnicos del Gobierno ni la Corporación de Fomento dispusieran de un estudio científico para determinar la causa de esta disminución de las anchovetas, en especial.
Las industrias pesqueras se vieron obligadas a paralizar sus labores y comenzaron a manifestarse, especialmente en Iquique, los problemas de la cesantía, la decadencia del comercio y la inquietud en que se halla sumida toda la población, que logró aumentar en un 30% durante el auge de esta actividad industrial y que hoy se encuentra abocada a una difícil situación económica. También se ha producido -¿por qué no decirlo?- la quiebra de gran parte de los armadores, porque no ha sido posible cumplir las leyes de excepción, en especial la N° 12.937.
En efecto, fue imposible seguir pagando a los industriales la bonificación por tonelada de harina de pescado exportada, que establece esta ley, porque los recursos cada vez se fueron haciendo más insuficientes. El beneficio pudo operar cuando existían pocas industrias, pero, en la medida en que iban aumentando los fondos de esta ley fueron disminuyendo. Y ahora, como no se ha podido cumplir con el pago de esta bonificación a los exportadores, existe, indirectamente, un compromiso del Fisco para con aquellos industriales.
Previo un estudio de la Corporación de Fomento de la Producción, el Gobierno envió al Congreso Nacional un proyecto de ley destinado a pagar, en parte, esta bonificación pendiente a los industriales, con cargo a dineros de la CORFO. Ese es el proyecto que estamos discutiendo en este momento. Pero esta iniciativa legal establece también un método muy importante para el porvenir de la industria pesquera, que consiste en racionalizar la industria, las plantas y las embarcaciones, para que estas industrias puedan fusionarse o integrarse. En efecto, aunque abundara la materia prima de nuevo, estos empresarios no podrían seguir trabajando, financiera y económicamente, en la forma como se han establecido, ni menos llegar a una integración para realizar trabajos de planificación en el proceso industrial pesquero de esta zona.
Considero que debemos estudiar esta materia con seriedad, porque vamos a legislar no sólo para conceder la ayuda apremiante que hoy solicitan los industriales para cumplir sus compromisos con los trabajadores y con las empresas mismas, sino también para crear, a través de esta iniciativa legal, perspectivas para el futuro.
Señor Presidente, yo formulé indicación, que fue aprobada tanto en la Comisión de Economía y Comercio como en la de Hacienda, para que los fondos destinados a la bonificación, que no se continuará pagando desde el segundo semestre de 1965 -ya que las industrias seguirán la suerte y el sistema de la nueva ley sobre fomento de las exportaciones- pasen a poder de la Corporación de Fomento de la Producción, con el objeto de que ella pueda aplicar un plan de desarrollo pesquero serio en los departamentos de Iquique y Pisagua, y también un plan agrícola y minero para estos mismos departamentos, que lo necesitan con tanto apuro.
Como el señor Diputado informante desea recuperar el uso de la palabra, me reservaré para exponer, en otra oportunidad más adelante, otros aspectos de importancia que tiene este proyecto. Por ahora me limitaré a manifestar que, a nuestro juicio, el proyecto, tal como está redactado y con las indicaciones aprobadas por la Comisión de Hacienda, es más operante y más justo y puede ser aprobado, en esta forma, por la Cámara de Diputados.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/616018/seccion/akn616018-ds59-po1-ds77
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/616018