. . " \nEl se\u00F1or MONCKEBERG, don Nicol\u00E1s (Presidente).- Tiene la palabra el diputado Hugo Guti\u00E9rrez. \n \nEl se\u00F1or GUTI\u00C9RREZ (don Hugo).- Se\u00F1or Presidente, hago una alta valoraci\u00F3n de este proyecto, porque, sin duda, un adulto mayor que se encuentra en una situaci\u00F3n de precariedad requiere el apoyo familiar. \nPero la soluci\u00F3n que estamos entregando a este problema es tambi\u00E9n una respuesta de subsidiaridad que, a mi entender, no es la correcta si una persona llega a la tercera edad sin los recursos necesarios para poder alimentarse, vestirse, pagar su alojamiento, en definitiva para poder vivir. \nEntre los principios b\u00E1sicos que supuestamente se encuentran dentro de esta pol\u00EDtica nacional para el adulto mayor que impulsa el Gobierno de Chile se encuentra el pleno respeto de su dignidad. Y el principal deber de respeto a la dignidad del adulto mayor la tiene el Estado. En ese sentido, si hoy tenemos adultos mayores precarizados, que subsisten con pensiones que no satisfacen sus necesidades ni dan cuenta de lo que requieren desde el punto de vista econ\u00F3mico para vivir, se debe a que no hemos asumido que es el Estado el que debe hacerse cargo de la solidaridad y del respeto a la dignidad de los adultos mayores. Y cuando eso no ocurre, no se encuentra nada mejor que hacer recaer esa obligaci\u00F3n en sus familiares. Si una persona llega a los 60 o 65 a\u00F1os de edad y no cuenta con los recursos m\u00EDnimos para vivir, cabe preguntarse de qui\u00E9n, en definitiva, es la responsabilidad, \u00BFde sus familiares o del Estado? \nMe parece que a trav\u00E9s del proyecto que se somete a nuestra consideraci\u00F3n se propone la privatizaci\u00F3n de un deber que es del Estado: proveer lo necesario para que un adulto mayor pueda sostener una vida de calidad. \nSin duda, debemos apoyar y valorar la iniciativa en discusi\u00F3n, pero creo que nuevamente estamos cayendo en la idea de que en esta materia el rol del Estado es subsidiario y de que la responsabilidad final debe recaer en los familiares de los adultos mayores cuando estos no tienen lo suficiente para vivir. Si las jubilaciones son paup\u00E9rrimas, se debe a que tenemos un sistema previsional que genera m\u00E1s pobreza. \nPor lo tanto, mientras no enfrentemos los problemas reales que hacen que los adultos mayores sean m\u00E1s pobres y precarizados, estaremos debatiendo proyectos de ley como este, que solo proponen el establecimiento de subsidios, que son maneras de tapar los hoyos que genera un Estado neoliberal -como el que se ha instaurado en nuestro pa\u00EDs-, que no da cuenta de que los seres humanos requieren vivir en solidaridad, pero en una solidaridad fomentada por el Estado. Sin embargo, como a nuestro Estado no le interesan los adultos mayores, hace recaer en sus familiares la obligaci\u00F3n alimentaria m\u00EDnima que requieren para subsistir, lo cual no me parece correcto. \nSin perjuicio de que debemos valorar y apoyar el proyecto, creo que, en definitiva, lo que debemos hacer es abordar las causas por las que tenemos personas de la tercera edad que perciben pensiones indecentes, con las que no pueden vivir. De una vez por todas, debemos enfrentar esta situaci\u00F3n en forma directa, pues iniciativas como la que estamos discutiendo no son m\u00E1s que paliativos que no se hacen cargo de la causa por la cual las personas de la tercera edad est\u00E1n cada d\u00EDa m\u00E1s pobres. \nApoyaremos el proyecto porque, sin duda, tiene un buen prop\u00F3sito. No creo que sus autores lo hayan propuesto de mala fe. Pero, al final, lo que haremos ser\u00E1 justificar un Estado neoliberal, incapaz de responder a las verdaderas necesidades de nuestros adultos mayores. \nHe dicho. \n \n " . . . . . .