REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 362� Sesi�n 39�, en martes 19 de agosto de 2014 Especial (De 10:23 a 13:56) PRESIDENCIA DE SE�ORA ISABEL ALLENDE BUSSI, PRESIDENTA, Y SE�ORES EUGENIO TUMA ZEDAN, VICEPRESIDENTE, Y ANDR�S ZALD�VAR LARRA�N, PRESIDENTE ACCIDENTAL SECRETARIO, EL SE�OR MARIO LABB� ARANEDA, TITULAR ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA......................................................................................................... II. APERTURA DE LA SESI�N............................................................................... III. CUENTA.................................................................................................................. Acuerdos de Comit�s................................................................................................. IV. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley de reforma tributaria, en segundo tr�mite constitucional, que modifica el sistema de tributaci�n de la renta e introduce diversos ajustes en el sistema tributario (9.290-05) (queda pendiente la discusi�n particular).................... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores (as): --Allende Bussi, Isabel --Araya Guerrero, Pedro --Bianchi Chelech, Carlos --Chahu�n Chahu�n, Francisco --Coloma Correa, Juan Antonio --De Urresti Longton, Alfonso --Espina Otero, Alberto --Garc�a Ruminot, Jos� --Garc�a-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lav�n, Guido --Goic Boroevic, Carolina --Guillier �lvarez, Alejandro --Harboe Bascu��n, Felipe --Horvath Kiss, Antonio --Lagos Weber, Ricardo --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Letelier Morel, Juan Pablo --Matta Aragay, Manuel Antonio --Montes Cisternas, Carlos --Moreira Barros, Iv�n --Mu�oz D�Albora, Adriana --Navarro Brain, Alejandro --Orpis Bouchon, Jaime --Ossand�n Irarr�zabal, Manuel Jos� --P�rez San Mart�n, Lily --P�rez Varela, V�ctor --Pizarro Soto, Jorge --Prokurica Prokurica, Baldo --Quintana Leal, Jaime --Quinteros Lara, Rabindranath --Rossi Ciocca, Fulvio --Tuma Zedan, Eugenio --Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline --Von Baer Jahn, Ena --Walker Prieto, Ignacio --Walker Prieto, Patricio --Zald�var Larra�n, Andr�s Concurri�, adem�s, el Ministro de Hacienda, se�or Alberto Arenas de Mesa. Asimismo, se encontraban presentes el Subsecretario de Hacienda, se�or Alejandro Micco Aguayo; el Director de Impuestos Internos, se�or Michel Jorrat De Luis, y los asesores del Ministerio de Hacienda, se�ora Macarena Lobos y se�or Julio Valladares. Actu� de Secretario el se�or Mario Labb� Araneda, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Alliende Leiva. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 10:23, en presencia de 18 se�ores Senadores. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesi�n. III. CUENTA La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Se va a dar cuenta del asunto que ha llegado a Secretar�a. El se�or ALLIENDE (Prosecretario).- La siguiente es la comunicaci�n recibida: Informe Segundo informe de la Comisi�n de Hacienda, reca�do en el proyecto de reforma tributaria, en segundo tr�mite constitucional, que modifica el sistema de tributaci�n de la renta e introduce diversos ajustes en el sistema tributario (bolet�n N� 9.290-05) (con urgencia calificada de "simple"). --Por acuerdo de Comit�s, queda para la tabla de la presente sesi�n. )-----------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Nos visitan en las tribunas los integrantes del octavo b�sico del colegio Abel Inostroza Guti�rrez, de Cabrero, en la Octava Regi�n. �Sean muy bienvenidos al Senado! --(Aplausos en la Sala y en tribunas) )----------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Adem�s de saludar al Ministro de Hacienda, don Alberto Arenas, quiero recabar autorizaci�n para que ingresen a la Sala el Subsecretario de Hacienda, se�or Alejandro Micco; el Director de Impuestos Internos, se�or Michel Jorratt; la Coordinadora Legislativa, se�orita Macarena Lobos; el Coordinador de Pol�ticas Tributarias, se�or Alberto Cuevas, y el asesor se�or Julio Valladares. --Se accede. )----------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Se�ores Senadores, me han solicitado la realizaci�n de una reuni�n de Comit�s para ponernos de acuerdo respecto a la tramitaci�n de este proyecto. Me parece muy bien. As� que se suspende la sesi�n por diez minutos. )------------------( --Se suspendi� a las 10:25. --Se reanud� a las 10:37. )---------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Contin�a la sesi�n. ACUERDOS DE COMIT�S La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el se�or Secretario para comunicar lo resuelto por los Comit�s. El se�or LABB� (Secretario General).- Para el tratamiento del proyecto de reforma tributaria los Comit�s acordaron que -naturalmente, conforme al Reglamento- se dar�n por aprobados los art�culos que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, seg�n se indicar� en la relaci�n. En cuanto al debate y a las enmiendas un�nimes -pr�cticamente lo fueron todas, con excepci�n de tres-, se resolvi� que cada se�or Senador tendr� derecho a utilizar 10 minutos para referirse al conjunto de esas modificaciones o, dentro de este, al tema que le parezca pertinente. Sin perjuicio de eso, como se dir� en la relaci�n, hay tres normas que en la Comisi�n fueron aprobadas por mayor�a, y que, de consiguiente, se debatir�n y votar�n aparte. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Adem�s, se fijar� una hora tentativa para la votaci�n, que podr�a ser a las 7 de la tarde, seg�n el n�mero de Senadores inscritos. Y si todav�a quedaran algunos que no hubieran usado de la palabra, obviamente se prorrogar�a la sesi�n para m�s tarde o se continuar�a al d�a siguiente, dependiendo de la cantidad de oradores que restaran por intervenir. IV. ORDEN DEL D�A ENMIENDA DE SISTEMA DE TRIBUTACI�N DE LA RENTA Y OTROS AJUSTES EN SISTEMA TRIBUTARIO La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica el sistema de tributaci�n de la renta e introduce diversos ajustes en el sistema tributario, con segundo informe de la Comisi�n de Hacienda y urgencia calificada de "simple". --Los antecedentes sobre el proyecto (9.290-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 19�, en 20 de mayo de 2014. Informes de Comisi�n: Hacienda: sesi�n 31�, en 15 de julio de 2014. Hacienda (segundo): sesi�n 39�, en 19 de agosto de 2014. Discusi�n: Sesi�n 32�, en 15 de julio de 2014 (se aprueba en general). La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el se�or Secretario. El se�or LABB� (Secretario General).- La Comisi�n de Hacienda deja constancia, para efectos reglamentarios, de que los art�culos sexto, noveno, und�cimo, duod�cimo, d�cimo quinto y d�cimo s�ptimo transitorios no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, por lo que conservan el mismo texto aprobado en general. Tales disposiciones deben darse por aprobadas, salvo que alguna se�ora Senadora o alg�n se�or Senador, con la unanimidad de los presentes, solicite su discusi�n y votaci�n. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- �Habr�a acuerdo para aprobar las normas mencionadas por el se�or Secretario que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones? --Se aprueban reglamentariamente. El se�or LABB� (Secretario General).- Siguiendo con la relaci�n, cabe se�alar que la Comisi�n de Hacienda efectu� una serie de enmiendas al texto aprobado en general, y acogi� gran parte de ellas por unanimidad, con excepci�n de tres, las que ser�n puestas en discusi�n y votaci�n oportunamente. Cabe recordar que las modificaciones un�nimes deben ser votadas sin debate, salvo que alguna se�ora Senadora o alg�n se�or Senador manifiesten su intenci�n de impugnar la proposici�n de la Comisi�n o existan indicaciones renovadas. De estas enmiendas un�nimes, las reca�das en los numerales 4, 22 bis y 22 ter contenidos en el art�culo 8� de la iniciativa, que incorpora los art�culos 4� quinquies, 119 bis y 160 bis en el C�digo Tributario, requieren para su aprobaci�n 22 votos favorables, por incidir en normas de rango org�nico constitucional. Sus Se�or�as tienen a la vista un bolet�n comparado que transcribe el proyecto aprobado en general por el Senado, las modificaciones introducidas por la Comisi�n de Hacienda y el texto final que resultar�a de acogerse esas enmiendas. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- En la discusi�n particular de la iniciativa, tiene la palabra el Presidente de la Comisi�n de Hacienda, Senador se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�ora Presidenta, tratar� de ser breve para explicar cu�l fue la labor de la Comisi�n desde que se suscribi� el Protocolo de Acuerdo de Reforma Tributaria, el 8 julio pasado. B�sicamente, ac� ha habido un proceso de trabajo t�cnico que signific� -si no recuerdo mal- la celebraci�n de alrededor de once sesiones de trabajo, durante 145 horas en total y m�s de 13 horas por jornada. Y los grupos t�cnicos tuvieron que aterrizar y poner en letra de ley el contenido de ese documento. El Protocolo de Acuerdo conten�a esencialmente dos tipos de disposiciones o medidas: unas, de implementaci�n simple, que resultaban f�cilmente entendibles y no requer�an mayor interpretaci�n. Por ejemplo: la rebaja en los techos de la renta presunta, que ya ten�a un guarismo incorporado. Sin embargo, hab�a otras vinculadas a un tema de criterio, de discernir qu� se ped�a en ese texto. Eso explica que fuera un trabajo complejo, muy t�cnico, pero que dio resultados concretos. �A qu� me refiero con ello? En dicho Protocolo, como primera medida, y muy importante en comparaci�n al proyecto original, se dispuso que, junto con el mecanismo de renta atribuida exista un sistema parcialmente integrado de tributaci�n que opere de manera distinta. Este mecanismo, al igual que el de atribuci�n de rentas, tambi�n termina con el FUT (Fondo de Utilidades Tributables); fija una tasa de impuesto de primera categor�a de 27 por ciento para las empresas, y mantiene el impuesto de 25 por ciento con respecto al sistema de renta atribuida. Pero, a mi juicio, lo fundamental de la discusi�n de las indicaciones fue la realizaci�n de un esfuerzo para eliminar -como se se�al� y acord� en el Protocolo- la posibilidad de que existan forados o se constituyan planificaciones tributarias con el solo objetivo de evadir el pago de impuestos y no generar actividad econ�mica real. Estas normas -hay que dejarlo claro- no buscan limitar la inversi�n de las empresas, sino impedir que las utilidades sean empleadas como mecanismos para no pagar tributos. En esta materia lo principal -si me permite mencionarlo brevemente, se�ora Presidenta- es que se termina con los llamados "retiros para reinvertir dentro de veinte d�as". En este punto, conviene tener presente que hay un principio b�sico que inspira a esta reforma: todo retiro, distribuci�n o remesa de utilidades de una empresa debe tributar. Y la medida de poner fin al sistema de retiro para reinvertir dentro de veinte d�as, que ha estado vigente durante todo este tiempo, permitir� terminar con los retiros desde las sociedades que suspenden la tributaci�n de sus due�os, lo que se ha prestado para abuso y elusi�n tributaria. Lo segundo que se hace es acabar con los denominados "retiros en exceso" (retiros de utilidades financieras que postergan el pago de impuestos). En tercer lugar, mediante indicaciones se acuerda poner limitaciones al uso de las p�rdidas o carry back. Las p�rdidas que se generen en el futuro no podr�n ser imputadas a las utilidades producidas en el pasado. Una cuarta medida para poner fin a la elusi�n y asegurar el pago de tributos como corresponde es el establecimiento de dos reglas b�sicas de control para la interacci�n entre los sistemas atribuido y semiintegrado: por un lado, la permanencia m�nima de 5 a�os en el r�gimen elegido por el contribuyente y, por otro, al pasar de un sistema a otro -de renta atribuida al integrado parcial o viceversa-, la obligaci�n de cancelar en el momento todo lo que no se ha pagado en impuestos. Una quinta propuesta se refiere a que habr� normas de fiscalizaci�n para impedir que la interacci�n de los sistemas provoque situaciones en que no se paguen los impuestos debidos. Esto, para impedir los arbitrajes. Como sexta medida, se agregan resguardos frente al uso de las utilidades con el fin de eludir el impuesto de los due�os de las sociedades. Se trata de nuevas normas de control en esta materia. Para ello, el proyecto crea una disposici�n antielusi�n especial, que establece los criterios para distinguir el uso leg�timo de las utilidades para invertir y ahorrar de aquel que es elusivo. Esta norma regir� sobre los contribuyentes tanto del sistema atribuido como del semiintegrado y tendr� dos niveles de aplicaci�n: internacional y local. En otras palabras, se podr� determinar el destino de la inversi�n en el extranjero: en pa�ses de baja tributaci�n o en aquellos considerados para�sos fiscales. Lo mismo operar� a nivel nacional. Por otra parte, se establecen incentivos a la inversi�n, que fue un elemento que llev� a concluir en el Protocolo de Acuerdo. Producto de la discusi�n que hubo en la Comisi�n de Hacienda, se concluy� que la iniciativa original requer�a ser fortalecida con relaci�n a los mecanismos de inversi�n y ahorro. Pasamos del actual sistema, con un sesgo casi de 100 por ciento proinversi�n, a uno de renta atribuida, que apunta en la direcci�n totalmente contraria, la que se puede expresar as�: "Toda renta que se genera debe pagar impuesto". Y ahora se propone un mecanismo alternativo: el parcialmente integrado. Adem�s, se introducen normas que incentivan la inversi�n en las pymes. Para tal efecto, se ampl�a el r�gimen simplificado del art�culo 14 ter desde empresas con techo de venta de 25 mil UF al a�o hasta las que venden 50 mil UF. De esta forma, se beneficia a 824.494 empresas (97 por ciento del total). En la actualidad, la ley favorece hasta las empresas con ventas anuales de poco m�s de 8 mil UF y solo se aplica a los contribuyentes del IVA. Entonces, para dar una idea del salto que se plantea, cabe se�alar que pasaremos de 8 mil a 50 mil UF como tope para permitir la reinversi�n. Voluntariamente, las empresas bajo el r�gimen del art�culo 14 ter que tengan como socios solo personas naturales no pagar�n el impuesto de primera categor�a, solo el global complementario, cuando el sistema entre en vigencia. Una tercera idea que beneficiar� a las empresas de menor tama�o, producto de las indicaciones formuladas, es que, a partir del 2015, aquellas van a tributar solo por su flujo de caja, es decir, por ingresos percibidos y gastos realmente efectuados. Asimismo, desde septiembre del referido a�o, todas las empresas que se encuentren en ese estatuto tendr�n 60 d�as m�s para pagar el IVA. Este beneficio se hace extensivo, adem�s, a las empresas medianas con ventas de hasta 100 mil UF al a�o. La reducci�n de los l�mites para acogerse a la renta presunta -otro de los temas debatidos- se traducir� en la salida de este sistema de 6 mil empresas (equivalente a 5 por ciento del universo actual). Se hizo el esfuerzo de focalizar el beneficio tributario bajo el criterio de renta presunta en las empresas de menor tama�o que realmente lo requieren. Para ese efecto, se propone disminuir los topes: a 5 mil UF, en el caso del transporte; a 9 mil UF, en el de la agricultura, y a 17 mil UF, en el de la miner�a. Dicho cambio regir� a partir del a�o 2016 y limitar� el actual alcance de la renta presunta. En vivienda, el foco estuvo en proteger lo que se llama "la clase media". Se precis� el proyecto de ley original en esta materia. En primer lugar, se eleva de 100 a 225 UF por vivienda el tope para el cr�dito especial de la construcci�n, de acuerdo a un costo de construcci�n m�ximo de 2 mil UF; es decir, se baj� el techo. De ese modo, las indicaciones sobre el IVA a la vivienda evitan que los precios de cerca del 90 por ciento de las operaciones inmobiliarias aumenten m�s de 3 por ciento, en caso de que las empresas traspasen este gravamen totalmente a los compradores. Otra de las medidas a relevar dice relaci�n con que ninguna vivienda con subsidio estatal se ver� afectada al no aplicarse el IVA a la segunda venta. El impuesto de timbres y estampillas, asunto que tambi�n fue objeto de modificaciones, mantendr� su tasa actual de 0,2 por ciento para todas las operaciones de viviendas vinculadas al DFL N� 2. M�s del 80 por ciento de las viviendas que se venden en el pa�s est�n bajo este r�gimen. En otro �mbito, se incorporan indicaciones sobre las ganancias de capital en bienes ra�ces, con el objeto de focalizar su aplicaci�n solo en sectores de altos ingresos. De esa forma, en primer lugar, todos los inmuebles comprados antes del 2004 se eximen de este gravamen. En segundo t�rmino, los inmuebles adquiridos despu�s de esa fecha generar�n alg�n pago de impuesto si el contribuyente persona natural obtiene una ganancia de m�s de 8 mil UF (alrededor de 192 millones de pesos) a lo largo de su vida, independiente del n�mero de propiedades que venda. Tercero, los contribuyentes tendr�n la opci�n de pagar el tributo conforme a la tasa propuesta en el proyecto de ley o a una tasa �nica de 10 por ciento. Por otro lado, se modifican los llamados "impuestos correctivos", b�sicamente en tres �reas: tabaco, bebidas analcoh�licas y alcohol. En el caso del tabaco, se sube el impuesto espec�fico 7,8 veces y se disminuye el gravamen ad val�rem. Con ello se sigue la tendencia de los pa�ses desarrollados: bajar los tributos al precio y aumentar el valor del impuesto espec�fico. Respecto a las bebidas analcoh�licas, se determina un impuesto base de 10 por ciento. Y en el caso de las bebidas analcoh�licas con az�car adicionada, la tasa aumenta a 18 por ciento. La regla actual es que las bebidas analcoh�licas, con o sin az�car, pagan un 13 por ciento. La iniciativa plantea disminuir del 13 al 10 por ciento el tributo para las sin az�car y aumentar de 13 a 18 por ciento el impuesto para las con az�car. Por �ltimo, sobre el impuesto espec�fico a los alcoholes, se modific� sustantivamente la propuesta original: en el caso de las cervezas y los vinos, pasamos del r�gimen actual de 15 por ciento a una tasa de 20,5; y en el caso de los destilados, cualquiera que sea (nacional o importado), subimos de 27 a 31,5 por ciento. En materia de institucionalidad y atribuciones del Servicio de Impuestos Internos, se aprob� un conjunto de indicaciones para generar un cambio en la forma en que dicho organismo va a fiscalizar. Hoy d�a este funciona -si se me permite un exceso en la manera de presentarlo-, b�sicamente, a lo que rezan sus dict�menes, quedando amarrado por lo que dice la ley. Partiendo de la base de la buena fe del contribuyente y de la importancia de respetar la voluntad de los contratos estipulados, la iniciativa propone una facultad al Servicio de Impuestos Internos para estar m�s aplicado a la sustancia que a la forma de los contratos. Dicho organismo puede concluir que existe un acto elusivo, pero no es �l quien define la calificaci�n jur�dica, sino el tribunal tributario o aduanero competente. Este es un cambio profundo respecto del proyecto original, en el cual el SII segu�a siendo juez y parte en esta materia. El mencionado Servicio, con las indicaciones que se han introducido, contribuir� a preservar la buena fe de los contribuyentes, lo que era un tema esencial. Todos estamos de acuerdo en ello, pues no cabe partir de la presunci�n de la mala fe. Al mismo tiempo, se le dan atribuciones para que haga la formulaci�n de cargos respectiva si llega a la conclusi�n de que ha habido planificaciones tributarias con el fin de eludir el pago de impuestos. Entonces, ser�n los tribunales tributarios o aduaneros pertinentes los que determinar�n en definitiva si hay elusi�n o si est�n frente a una decisi�n leg�tima del contribuyente. Existen otras disposiciones menores en la iniciativa, no por eso menos importantes. Quiero rescatar la que exime del impuesto al valor agregado y de los derechos aduaneros a la importaci�n de carros bomba y otros veh�culos especializados, y de equipamiento y material de rescate que realice la Junta Nacional de Bomberos y los Cuerpos de Bomberos de Chile. Tambi�n valoro la norma que se�ala que las zonas extremas y especiales mantendr�n sus tratamientos tributarios diferenciados. Se�ora Presidenta, el texto incluye muchas m�s propuestas. No me cabe duda de que, a lo largo del debate que sostendremos hoy y, tal vez, ma�ana, surgir�n otras inquietudes. En lo grueso, el proyecto terminar� recaudando algo m�s de lo que la iniciativa original contempl� -hago la salvedad, porque fue materia de discusi�n-: 8.300 millones de d�lares, 100 millones m�s de lo estimado en el primer informe financiero. Ello se explica por la incorporaci�n del sistema semiintegrado parcial, que aportar� 1,45 puntos del PIB, lo que har� la diferencia al final del d�a. Termino agradeci�ndoles a los miembros de la Comisi�n de Hacienda -�sobre todo, a su Presidente�!- y a los funcionarios de la Secretar�a, quienes desarrollaron una labor bien extensa. Seguramente, muchos que tuvieron un fin de semana largo no saben que ac� se trabaj� los d�as jueves, viernes, s�bado, domingo y lunes. El se�or COLOMA.- �Qui�n es el Presidente de dicha Comisi�n�? El se�or P�REZ VARELA.- S�. �Qui�n es�? El se�or MONTES.- �Buena pregunta�! El se�or LAGOS.- �El Presidente de la Comisi�n de Hacienda es quien habla, pero no puedo dejar de autocongratularme...! El se�or DE URRESTI.- �Por su intermedio�! El se�or LAGOS.- �Por su intermedio, se�ora Presidenta, me congratulo�! Fuera de broma, hago un reconocimiento a la Secretar�a del �rgano t�cnico, que trabaj� desde el jueves de la semana pasada hasta hoy, a las dos de la madrugada, aproximadamente. Queda el informe a disposici�n de los se�ores Senadores. Ojal� realicemos un debate m�s que razonable. Al mismo tiempo, doy gracias al Gobierno, a trav�s del Ministro de Hacienda y de su equipo, por su capacidad, flexibilidad y liderazgo en esta materia, lo cual nos permiti� elaborar un proyecto que, aunque ha sufrido enmiendas, constituye un aporte y no pierde su norte. Adem�s, se logr� producto de un acuerdo, el que no nos desvi� un �pice de los prop�sitos fijados: recaudar m�s; hacerlo de manera m�s justa; darle m�s atribuciones al Servicio de Impuestos Internos, y generar condiciones para el ahorro y la inversi�n. Estos cuatro objetivos est�n preservados. Ahora resta aprobar el articulado de la iniciativa en tiempo y forma, para que las estimaciones pertinentes se consideren en el Presupuesto de 2015, sin perjuicio de aprovechar de recaudar algunos pesos -�no est�n de m�s!- este mismo a�o. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- La Mesa tambi�n felicita a los integrantes de la Comisi�n de Hacienda por su arduo esfuerzo en estos d�as. Pero no solo a ellos, tambi�n al Ministro y a los dem�s Senadores. De modo especial, cabe reconocer la labor del personal que trabaj� d�as y noches completas para que ustedes dispusieran del informe comparado en sus escritorios. Siguiendo el debate, tiene la palabra el Senador se�or Garc�a. El se�or GARC�A.- Se�ora Presidenta, me sumo al reconocimiento que se ha hecho por la tarea que han desarrollado el Secretario General, el Prosecretario y la Secretar�a de la Comisi�n de Hacienda. Me consta que trabajaron muchas horas durante varios d�as para que estuviera listo este voluminoso informe, en el que se registran las indicaciones y sus respectivas votaciones. Entiendo que este documento se elabor� en, aproximadamente, 72 horas. Nosotros recibimos de la C�mara de Diputados una iniciativa de reforma tributaria que terminaba con el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) y lo remplazaba por un sistema �nico de renta atribuida. Ese mecanismo, como qued� en evidencia durante las casi cien exposiciones de especialistas que escuchamos en la Comisi�n de Hacienda (de ex Presidentes del Banco Central, de ex Ministros de Hacienda, de ex Directores del Servicio de Impuestos Internos y de muchos acad�micos en materia tributaria), no solo era profundamente desconocido en el mundo, sino que, adem�s, tra�a consigo enormes problemas constitucionales; tra�a consigo inconvenientes de aplicaci�n pr�ctica; tra�a consigo dificultades para dar cumplimiento a los acuerdos que buscan evitar la doble tributaci�n internacional, y -quiz�s lo m�s grave, desde mi punto de vista- tra�a aparejado el fin de todo incentivo al ahorro de las empresas. El Banco Central nos ha informado que la tasa de ahorro nacional estimada para este a�o es del orden de 20 por ciento del producto interno bruto. Dicha tasa, por supuesto, resulta insuficiente si pensamos en las bases sobre las cuales debe crecer nuestra inversi�n y nuestra econom�a en los pr�ximos a�os. Para tener un punto de comparaci�n, basta se�alar que la tasa de ahorro de China es de 50 por ciento. Por eso esta naci�n crece como crece: cuenta con recursos propios y no necesita recurrir a excesivo endeudamiento para financiar la expansi�n de sus empresas y, en definitiva, el crecimiento de su econom�a. Si comparamos ese 50 por ciento con el magro 20 por ciento que posee Chile, advertimos lo lejos que estamos de una tasa de ahorro nacional que nos permita mirar el futuro de nuestra econom�a con mayor optimismo, sobre pilares s�lidos. Por esa raz�n, desde el primer momento nosotros -como Renovaci�n Nacional, como Alianza; pero tambi�n los Senadores Lagos, Zald�var y Montes- nos propusimos, luego de escuchar a todos los t�cnicos, establecer un sistema de ahorro a las empresas para potenciar el ahorro nacional. Fue as� como dejamos lo de la renta atribuida como un r�gimen opcional, alternativo. Al mismo tiempo, propusimos un sistema de integraci�n parcial, que eleva el impuesto de primera categor�a. Ello implica una mayor contribuci�n de las empresas: la tasa sube del 20 al 27 por ciento. Pero tal mecanismo tambi�n afecta los tributos personales, particularmente los retiros de utilidades a nivel del global complementario. Por tanto, no se gravar� lo que no se retire de las empresas, o sea, las utilidades que permanezcan alimentando el c�rculo virtuoso de la econom�a: m�s ahorro, m�s inversi�n, m�s crecimiento, m�s empleo. Con la propuesta referida se despejar�n las incertidumbres y las dudas en esta materia. El sector privado ahora podr� invertir con confianza. Por ende, ser� factible recuperar la capacidad de nuestra econom�a de crecer y crear empleos. Por lo tanto, de un proyecto de reforma tributaria sin incentivos al ahorro de las empresas, hemos pasado a otro con est�mulos importantes, lo cual contribuye a elevar la tasa de ahorro nacional. Adem�s, la iniciativa que lleg� desde la C�mara de Diputados contemplaba, a nuestro juicio, un sistema muy d�bil de fomento de las peque�as y medianas empresas. Pero, gracias al Protocolo de Acuerdo, contaremos con una regulaci�n que las fortalece; que les va a permitir crecer, y que les premiar� su capacidad de ahorro. Por tanto, estar�n en mucho mejores condiciones para competir, para profundizar nuestros mercados, para salir a conquistar nuevos nichos y para internacionalizar m�s a�n nuestra econom�a. Las pymes, tal como est�n definidas en la iniciativa de ley -en su minuto se las conoci� como "estatuto pyme"-, son aquellas con ventas de hasta 100 mil UF al a�o. Este sector, por ejemplo, va a poder postergar el pago del impuesto al valor agregado en 60 d�as y gozar� de un incentivo al ahorro sin pagar tributos por hasta 4 mil unidades de fomento (100 millones de pesos). A las pymes con ventas anuales de hasta 50 mil UF se les permitir� usar el sistema de depreciaci�n instant�nea, mediante el cual toda adquisici�n de activo fijo se deprecia el mismo a�o en que se compr�. Se recupera inmediatamente la inversi�n y el monto se imputa directamente a gastos. De esa manera, fortalecemos a las peque�as y medianas empresas. Les estamos facilitando un mayor crecimiento y posibilitando que sean actores cada d�a m�s relevantes en el desarrollo econ�mico y social de nuestro pa�s. El proyecto de reforma tributaria original contemplaba varias medidas en el �mbito del ahorro de la clase media, particularmente cuando �l se traduce en la compra de la vivienda propia o de una segunda propiedad, o cuando esta �ltima llega a trav�s de la herencia de los padres o de los abuelos. Quiero recordar que la propuesta original consideraba la aplicaci�n del impuesto al valor agregado para todas las viviendas, incluidos las de valores m�s modestos. Hoy quedar�n exentas del IVA las viviendas de hasta 2 mil unidades de fomento que formen parte de los programas habitacionales del Ministerio de Vivienda. Eso es de toda l�gica, pues no resultaba comprensible que les estuvi�ramos aplicando el impuesto al valor agregado a viviendas con subsidio estatal. Porque, por un lado, las recarg�bamos con el IVA, y por el otro, les entreg�bamos un subsidio, el cual, adem�s, era insuficiente. Con ello solo hac�amos m�s dif�cil el acceso al sue�o de la casa propia de tantas familias vulnerables y de clase media de nuestro pa�s. Pero, asimismo, por primera vez ten�amos impuesto a la renta en las ganancias de capital por la venta de bienes ra�ces. Eso significaba que quien vend�a una segunda propiedad, cualquiera que fuera (oficina, peque�a propiedad en un sector rural), iba a pagar impuesto a la renta por toda la ganancia de capital, por la diferencia que hubiera entre el costo de la vivienda o propiedad y el precio de venta. Y, adem�s, entraba al global complementario, sobre la base del c�lculo de los �ltimos 10 a�os. Hoy se establece una exenci�n de car�cter general, que funciona como colch�n por toda la vida, de 8 mil unidades de fomento. De manera que, a mi juicio, las viviendas de la clase media quedan bastante protegidas del impuesto a la renta por ganancias de capital. Se resguarda as�, no a las propiedades, sino el esfuerzo de ahorro de las familias que normalmente, m�s que tener la plata bajo el colch�n o en un banco, han preferido por d�cadas materializarlo en la compra de un inmueble. Eso se perd�a con el proyecto de reforma original. Hoy lo reponemos, sin permitir abusos. Las grandes propiedades -pensemos en las inmensas diferencias de capital que se producen en las ventas de esos bienes ra�ces- siempre pagar�n impuesto; pero no as� las de la clase media. La reforma tributaria ven�a tambi�n con nuevas facultades para el Servicio de Impuestos Internos. No estaban suficientemente resguardados los derechos de los contribuyentes: el leg�timo derecho al debido proceso, el leg�timo derecho a defenderse frente a las actuaciones del referido Servicio. Decisiones que tomar�a unilateralmente Impuestos Internos han sido trasladadas a los tribunales tributarios, de manera que sus resoluciones sean m�s objetivas e independientes de la administraci�n tributaria. Por todo lo expuesto, puedo afirmar que con el Protocolo de Acuerdo y con las indicaciones que trabaj� la Comisi�n de Hacienda tenemos hoy un proyecto de reforma tributaria igualmente muy profundo y ambicioso desde el punto de vista de la recaudaci�n, pero que aminora de forma sustantiva sus efectos en las peque�as y medianas empresas, y particularmente, en la clase media. Por ello, se�ora Presidenta, los Senadores de Renovaci�n Nacional concurriremos con nuestros votos a aprobar en particular esta reforma. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Quiero recordarles a los se�ores Senadores que se incorporaron con posterioridad al inicio de esta sesi�n que adoptamos un acuerdo en el sentido de otorgar un tiempo a aquellos que quieran referirse en t�rminos generales o espec�ficos a algunas de las indicaciones presentadas a este proyecto de reforma tributaria. Para ello deber�n inscribirse en una lista. Y solo una vez que hayan intervenido todos los parlamentarios procederemos a votar conforme lo dispone nuestro Reglamento. Lo se�alo para los efectos de que quienes a�n no se han inscrito y deseen hacerlo se acerquen a la Mesa. Tiene la palabra el Honorable se�or Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Andr�s).- Se�ora Presidenta, al igual que quienes me antecedieron en el uso de la palabra, quisiera agradecer al personal del Senado, pero especialmente al de la Comisi�n de Hacienda, por el trabajo realizado al objeto de traer hoy este proyecto a la Sala para su discusi�n y votaci�n en particular. Asimismo, agradezco la participaci�n de los parlamentarios. Con la colaboraci�n de todos pudimos trabajar sobre una cantidad de indicaciones bastante mayor que la prevista. Ahora, deseo destacar lo siguiente en relaci�n con esta materia, por la discusi�n que se ha registrado. Primero, creo que en el llamado "Protocolo de Acuerdo" se logr� -valga la redundancia- un buen acuerdo, que ha potenciado realmente el proyecto de ley que ahora discutimos en su segundo informe aqu�, en la Sala de la C�mara Alta. En seguida, quiero resaltar que hemos cumplido el referido Protocolo de buena fe, con la participaci�n de todas las partes que concurrieron a suscribirlo. Y las indicaciones que hoy traemos a este Hemiciclo reflejan exactamente lo que acordamos. Por otro lado, para evitar la discusi�n, que tambi�n se realiz�, sobre el papel que le correspondi� a la C�mara de Diputados, deseo se�alar lo siguiente. En mi concepto, la C�mara Baja cumpli� su tarea: dar una se�al pol�tica sobre la definici�n necesaria para llevar adelante esta reforma. Adem�s -hay que decirlo con claridad-, muchas de las materias que abordamos en el Protocolo de Acuerdo se discutieron en la otra rama del Parlamento. Y se tom� conciencia de que las tareas que quedaban pendientes las revisar�amos aqu�, en el Senado, al objeto de cumplirlas. Todo lo relacionado con la renta presunta, con los que he llamado "impuestos acompa�antes", con los impuestos correctivos, con las ganancias de capital, con el IVA, en fin, se trat� tambi�n en la C�mara de Diputados. Quiero, pues, dejar constancia de ese hecho, porque me parece que no podemos disminuir o desvalorizar el trabajo realizado en su momento por esa rama del Congreso Nacional. Ahora bien, �por qu� estimo que el Protocolo de Acuerdo refleja realmente la voluntad de Chile? Creo que hay que destacar ese hecho. Porque en pocos pa�ses se puede lograr la unanimidad de las fuerzas pol�ticas, Gobierno y Oposici�n, para efectuar una reforma tributaria que aumente los impuestos en forma significativa. Nadie puede negar aquello: recaudar 8 mil 200 millones de d�lares, o sea 3 puntos y fracci�n del PIB, es una exigencia fuerte para cualquier naci�n. Y pienso que la circunstancia de que existiera la convicci�n de que hab�a que hacer la reforma tributaria ayud� a lo que estamos realizando esta ma�ana. Por otra parte -quiero ser bien franco-, pienso que la reforma tributaria que estamos aprobando en materia de Ley sobre Impuesto a la Renta traer� como consecuencia un sistema tributario bastante complejo. Chile se caracteriza por tener un mecanismo tributario complejo. Si me hubiesen preguntado en teor�a qu� prefer�a en materia de impuesto a la renta para nuestro pa�s -lo dije en muchas oportunidades y voy a repetirlo de nuevo-, habr�a respondido que no era posible tener un sistema desintegrado entre empresa y persona. Y otros miembros de la Comisi�n manifestamos lo mismo en privado. En 1983 se estableci� el sistema integrado, que ha regido hasta ahora. Y tambi�n era algo �nico. En muchas partes del mundo no conoc�an un mecanismo como ese. Hoy estamos aprobando un sistema que requerir� -el Ministro lo sabe, y as� lo ha reconocido; y nosotros debemos hacerlo presente- que Impuestos Internos, Tesorer�a y Aduanas reestructuren la forma de realizar su trabajo. Todos deber�n capacitar a su personal para aplicar el sistema mixto de tributaci�n: de renta atribuida y parcialmente integrado. Son cometidos que el Servicio de Impuestos Internos y el Gobierno deber�n asumir en el pr�ximo tiempo. Por supuesto, dicho sistema tributario entrar� a aplicarse en tres a�os m�s. Por lo tanto, habr� un proceso de marcha blanca y adecuaci�n. Pero hay que tenerlo presente. Ahora bien, �por qu� digo que el Protocolo de Acuerdo cumple los objetivos y planteamientos hechos por el Ejecutivo? En primer lugar, por su rendimiento. Mucho se dud�. Se ha dicho -y no creo que se deje de se�alar- que esta reforma no recaudar� 8 mil 200 millones de d�lares (3,02 puntos del PIB). Se expres� que el rendimiento es menor. Algunos economistas as� lo manifestaron. Sin embargo, el Ministro de Hacienda, en forma muy responsable a mi juicio, con los estudios pertinentes, con todos los antecedentes del caso -el Servicio de Impuestos Internos entreg� esa cifra-, nos proporcion� un informe financiero -los Senadores lo tienen a su disposici�n- donde se detalla c�mo se producen, entre impuesto e impuesto aplicado, los 8 mil 267 millones de d�lares. O sea, se cumple el objetivo del programa de Gobierno que dec�a que necesit�bamos 3 puntos del producto interno bruto para afrontar las reformas esenciales que debemos realizar en nuestro pa�s en educaci�n y en otros sectores de la sociedad. En seguida, se sostuvo que quer�amos que aquello fuera pagado por quien tuviera m�s y que le di�ramos equidad al sistema tributario chileno, que es brutalmente inequitativo. Creo que eso se logra. �Por qu�? Porque se sube el impuesto a la renta, no al 25 por ciento como se plante� en el Programa de Gobierno, sino al 27 por ciento cuando la empresa o el contribuyente se acoja al llamado "sistema parcialmente integrado de tributaci�n". Adem�s, solo podr� deducir como cr�dito para el impuesto global complementario el 65 por ciento de la tasa vigente del impuesto de primera categor�a. Con ello llegar� a pagar el 44,45 por ciento de impuesto, tasa que est� sobre el promedio de los pa�ses de la OCDE, con los que nos queremos comparar. Es decir, estamos cumpliendo: pagan m�s quienes tienen m�s; no pagan aquellos que no tienen, y pagan menos los que tienen menos. Otro asunto que planteamos fue que parte de los 3 puntos del PIB la �bamos a recuperar por la v�a de combatir la elusi�n y la evasi�n. El Presidente de la Comisi�n de Hacienda dio cuenta detallada de las propuestas que hicimos -vienen en las indicaciones pertinentes-, mediante las cuales introdujimos una serie de normas para evitar la elusi�n y la evasi�n, que siempre van a existir: en el mundo tributario, son un problema recurrente. Pero aqu� se toman todas las medidas del caso, que se recogieron tanto de la intervenci�n -seg�n recuerdo- del Senador Carlos Montes como de lo que planteamos otros parlamentarios. Se trae, pues, una buena bater�a de disposiciones tendientes a evitar la elusi�n y la evasi�n, que, seg�n se se�ala, en el caso del IVA llegan a casi 26 por ciento, y en el del impuesto a la renta, a cerca de 40 por ciento, sin contar lo que ha significado la postergaci�n de impuestos que permite el actual sistema, en que los porcentajes alcanzan a mucho m�s. Adem�s, se realiz� algo muy importante -ello tambi�n fue planteado ac�- en relaci�n con facultades del Servicio de Impuestos Internos que ven�an desde antes. Desde hac�a mucho tiempo los contribuyentes reclamaban que Impuestos Internos era juez y parte. Logramos cierto avance al crear los tribunales tributarios y aduaneros, a fin de sacar del referido Servicio la facultad jurisdiccional y entreg�rsela a aquellos. Sin embargo, tomamos conocimiento de que los tribunales tributarios y aduaneros -hay que reconocerlo- no ten�an facultad de imperio. O sea, deb�amos fortalecerlos en ese aspecto. Ahora, �qu� se hace? Radicar en los referidos tribunales las decisiones jurisdiccionales en caso de contribuyentes que deban ser demandados o recurridos por no cumplir sus obligaciones tributarias o por haber intentado realizar elusi�n o evasi�n. Impuestos Internos tendr� atribuciones. Existe una cl�usula general antielusi�n que le permitir� actuar. Pero quienes resolver�n jurisdiccionalmente ser�n los tribunales tributarios. Eso tambi�n era muy requerido por los contribuyentes. Luego dijimos -es un hecho real, y la Comisi�n tom� nota de ello, sobre todo durante las audiencias que realizamos- que el proyecto ten�a debilidades en materia de inversi�n y ahorro. El propio Ministro de Hacienda lo reconoci�, y expres� que hab�a que mejorar al respecto. Conforme al sistema aprobado, en el caso de las m�s grandes empresas hay incentivo al ahorro y la inversi�n por el diferencial existente entre las utilidades distribuidas y las utilidades devengadas. Adem�s, se�alamos que quer�amos darles mayor impulso a la peque�a y a la mediana empresas. Yo les he escuchado a los propios dirigentes de los micro, peque�os y medianos empresarios decir que por primera vez han obtenido un tratamiento como el que requer�an. No voy a entrar en detalles, porque el Presidente de la Comisi�n lo se�al� aqu� al rendir su informe y porque el Senador Garc�a tambi�n se refiri� a ello durante su intervenci�n. Pero se le dan muchos beneficios a ese sector, lo cual le permitir� potenciarse en el pr�ximo tiempo. Dichos empresarios tendr�n la posibilidad de postergar el IVA; no pagar�n el impuesto a la renta de primera categor�a, sino solo el global complementario; pagar�n menos del cuarto de los PPM; les ser� factible invertir hasta 4 mil unidades de fomento sin pagar impuesto, y podr�n acceder a una serie de otros beneficios, como la amortizaci�n instant�nea por las compras que hagan. Hemos logrado, pues, un punto de equidad a favor del referido sector. Pero no solo hicimos aquello: tambi�n establecimos un tratamiento positivo en materia de renta presunta. Si bien disminuimos el umbral para acogerse a dicho sistema en los sectores transporte, miner�a y agricultura, logramos l�mites necesarios para incentivar a las peque�as y medianas empresas y evitar la evasi�n. De otro lado, se se�al� que se iba a afectar a la clase media. Fue un argumento recurrente en la discusi�n. Sin embargo, vemos que no es as�. Primero, la tributaci�n de la renta no recae en ella, sino en los sectores de mayores ingresos. Segundo, se modificaron aspectos -viene consignado en las indicaciones- que podr�an haber afectado duramente a este sector. El impuesto por las ganancias de capital, que se aplicaba a la compraventa de inmuebles de personas, como ven�a planteado -en la C�mara de Diputados se observ� tambi�n-, solo se aplicaba a la primera vivienda y daba un margen de 8 mil UF de ganancia de capital libre. Ahora ello puede aplicarse a otras propiedades y no solo a la primera. En el fondo, se abre una especie de cuenta corriente en la que todo contribuyente tiene hasta 8 mil UF de ganancia de capital por la diferencia que pudiera haber entre el costo de las propiedades y el precio de venta. Adem�s, se le permite pagar un impuesto �nico de 10 por ciento por el diferencial. Se dijo asimismo que se iba a afectar a la clase media con el impuesto verde a los veh�culos. Viene totalmente aclarado en las indicaciones respectivas que dicho impuesto no afectar� a la clase media en s� misma, sino, seguramente, a los veh�culos que contaminan. Se establece una disposici�n bastante justa en cuanto al di�sel y a las bencinas. Pero -reitero- no se afecta a la clase media en tal sentido. Tampoco en cuanto a la compra de propiedades de hasta 2 mil UF. Se elimina el IVA para viviendas con subsidio social. Es decir, le damos a la clase media un tratamiento que no la afecte en su forma de vida. En materia de impuestos espec�ficos a los alcoholes -ello tambi�n viene de la C�mara de Diputados-, se plantea un incremento discrecional con relaci�n al pisco, el vino y la cerveza. Hemos aplicado un impuesto parejo, una tasa com�n, para vinos y cervezas: 20,5 por ciento. El pisco tendr� un impuesto de 31,5 por ciento, al igual que los licores en general. Con ello se evita la existencia de una interpretaci�n respaldada por la Organizaci�n Mundial de Comercio, como sucedi� la vez anterior, conforme a la cual la norma pertinente, por ser discriminatoria, se elimin�. En el caso de los vinos hubo un acuerdo en el sentido de aplicar un impuesto plano de 20.5, en vez del 22.5, que incluso figuraba en el Protocolo. O sea, logramos una rebaja. Trat�ndose de las bebidas analcoh�licas, existe una rebaja en cuanto a las que usan az�car y un alza para las que contienen este producto en exceso. Con relaci�n al tabaco, se efect�a una enmienda sobre la cual ven�amos hablando en el Parlamento desde hac�a mucho tiempo: la de ir m�s al impuesto espec�fico. Ello permite una diferencial de precio entre los cigarrillos dependiendo de su categor�a. En materia de energ�a hicimos modificaciones conducentes a no afectar el consumo en determinado tipo de actividades. Por todas esas razones, el Senado tiene hoy en su mano la sanci�n de un proyecto de ley sobre cuya votaci�n en la Comisi�n de Hacienda quiero llamar la atenci�n: todo se aprob� por unanimidad, salvo dos indicaciones en que se abstuvo un Senador y una proposici�n que fue objeto de un voto en contra. Por lo tanto, esta Alta Corporaci�n est� en condiciones de pronunciarse acerca de esta materia sobre la base de un trabajo muy serio realizado en dicho �rgano t�cnico. Tenemos una reforma al sistema tributario chileno -por cierto, no se trata de comparar los textos ni de determinar si el del Senado es mejor que el de la C�mara de Diputados- profunda y que permitir� cumplir los objetivos planteados en el Programa de Gobierno que nos present� durante su campa�a la ahora Presidenta de la Rep�blica. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable se�or Montes. El se�or MONTES.- Se�ora Presidenta, me sumo a lo dicho por los Senadores miembros de la Comisi�n de Hacienda y valoro el trabajo que se hizo en esta, el aporte de equipo. En verdad, cuesta transmitir lo importante que fue esa labor. El tener en dicho �rgano t�cnico 94 o 95 audiencias con la gente m�s calificada en la materia, de todas las corrientes y de todas las visiones -uno aprendi� mucho-, permiti� profundizar en qu� hab�amos de transformar. Yo valoro aquello. Y tambi�n, el actuar del Presidente de dicha Comisi�n, quien trabaj� bastante bien, �como �l dice...! Despu�s de todo el debate, estoy convencido de que esta es una reforma estructural, un cambio a la columna vertebral del sistema tributario. �Y por qu� es tan importante? Porque sobre todo, de o�r, de las discusiones y de leer, uno queda muy convencido de que buena parte de la concentraci�n econ�mica y de la desigualdad existentes en nuestro pa�s tiene que ver con un sistema tributario que tiende a sobrepremiar o sobrestimular el ahorro y la inversi�n y, a la vez, consigna miles de privilegios, lo que es necesario enfrentar. En el sistema tributario hay una explicaci�n muy relevante (repito) acerca de la concentraci�n y de la desigualdad existentes en Chile. �Por qu� se trata de una reforma estructural? Porque existe una recaudaci�n -y esperamos que los informes se cumplan- de 3 puntos del PIB, de 8 mil 300 millones de d�lares, recursos que son muy significativos. Hay, asimismo,una explicaci�n -como dec�a- en los privilegios. El FUT no es un registro, sino un sistema de privilegios. Ese sistema se altera en lo fundamental. Y ello limita, entre otras cosas, la elusi�n y la evasi�n. Tambi�n por eso se trata de una reforma estructural. De otra parte, se crea algo muy importante: un impuesto a las empresas de 9.5 puntos, que no se descuenta del impuesto a las personas. �Empezamos a desintegrar el sistema! Porque yo tambi�n me he convencido, a lo largo de todo este debate, de que se requiere un sistema desintegrado. Es imposible estar tapando forados. Y, seguramente, en los pr�ximos meses van a aparecer ochocientos m�s. Aqu� se requieren mucha m�s transparencia y claridad. Y a este respecto convengo con lo que dijo el Senador Zald�var, aunque al comienzo no entend�a demasiado. Pero creo que no existe una alternativa real que no sea la desintegraci�n del sistema. En seguida, considero sobremanera relevantes las facultades que se entregan al Servicio de Impuestos Internos. Y hay una nueva doctrina. Nos explicaban los expertos que en otros pa�ses, de Am�rica Latina y del resto del mundo, Impuestos Internos no solo se ajusta a la formalidad -a la pata, a la letra de la ley- para determinar si algo es incorrecto o no, sino que adem�s puede calificar la sustancia, o sea, si hay af�n de eludir, prop�sito de evadir; y eso le permite operar. Se trata, pues, de un avance significativo, que tendr� grandes implicancias. Considero que lo de las pymes, al final, qued� bastante bien, pues entre renta presunta y 14 pyme se estableci� un conjunto de est�mulos y condiciones para que inviertan, para que se desarrollen. Nunca fueron muy afectadas. Pero aqu� no solo no se las afecta, sino que, adem�s, se les genera un conjunto de mecanismos que ya se han mencionado y que no voy a repetir. Incluso, para eliminar los riesgos que pesaban sobre el 14 pyme se aplicaron las reglas del 14 qu�ter; o sea, hay que invertir en ciertas cosas. Existen l�mites para la inversi�n; no se hace cualquier cosa con los recursos pertinentes. Otro elemento estructural muy importante est� conformado por el cierre del forado del carry back. O sea, lo de las p�rdidas hacia atr�s termina; lo de los retiros en exceso, tambi�n, al igual que los retiros de los �ltimos veinte d�as. Eso es muy significativo: �se cierra un forado que este a�o suma mil millones de d�lares! Para efectos del debate pol�tico y de una apreciaci�n de conjunto, es bueno asimismo decir qu� cosas a uno le habr�a gustado que estuvieran en esta reforma y hasta d�nde hubiese querido que llegara el proyecto. Est� claro que el Protocolo era necesario a los efectos de buscar un punto de acuerdo independiente sobre algo que se hizo de mala manera, que se proces� pol�ticamente de mal modo en un pa�s de la desconfianza. Podr�a haberse realizado de otra forma, mucho m�s de cara a la ciudadan�a, con bastante mayor nitidez, adem�s de las opciones que se estaban tomando. Entre las cuestiones que en mi concepto no est�n bien o plenamente resueltas figura la inversi�n con impuestos diferidos de las utilidades no distribuidas. A ese respecto, nos preguntamos en qu� se pod�a invertir y en qu� no. Dijimos que en el caso de las rentas pasivas deb�a haber ciertos l�mites. As� lo se�alaron incluso las indicaciones del Gobierno. Finalmente, producto de todo el proceso, se retira. �En qu� momento se pagan los impuestos diferidos? Eso tampoco queda establecido. �Qu� pasa cuando se sale al exterior a invertir con impuestos diferidos -porque la discusi�n no es que no pueda invertirse en el extranjero, sino bajo qu� condiciones se hace-, se pagan los impuestos y se act�a como si fuera retirado? Pienso que sobre el particular podr�amos haber ido m�s lejos. Hay que ver qu� va a ocurrir. Aqu� se establecieron controles. Debe entregarse informaci�n precisa peri�dicamente. Impuestos Internos, con la norma antielusi�n y superando todas las dificultades, debiera poder hacer un seguimiento muy detallado, muy preciso. Hemos pedido que el referido Servicio disponga pronto de m�s equipo en Grandes Contribuyentes. Porque estamos hablando de m�s o menos 1.200 empresas que operan por dicho canal. Se requiere, pues, un fortalecimiento a ese respecto. De otro lado, hay algo que a m� me duele mucho, pues llevo a�os en ello -a decir verdad, siento que no hay condiciones ni en la Nueva Mayor�a ni en el Parlamento-: el tratamiento que damos al sector inmobiliario, y en particular al suelo. Internacionalmente, Chile es considerado el para�so para invertir en suelo, porque no tiene impuesto al efecto. Si uno analiza las legislaciones de otros pa�ses -Ecuador, Colombia, Brasil- observa que el suelo es considerado un bien especial, como lo dec�an Adam Smith y David Ricardo. Porque esto no es creaci�n de ahora: siempre se ha sostenido que el suelo tiene otras caracter�sticas, otras particularidades. Solo un dato: dentro de la ciudad de Santiago, con norma urbana, hay 50 mil hect�reas sujetas a todo tipo de especulaciones; en Concepci�n, 40 mil, y ac�, en Valpara�so, 30 mil. En la medida en que se especula y el valor de los terrenos va engordando, no hay incentivo para moverlos. Y, al final, no se trata solo de la recaudaci�n, sino asimismo del efecto que aquello tiene sobre la construcci�n de ciudades y sobre la pol�tica habitacional. No es admisible que en Calama, por ejemplo, no haya suelos. All� no se construye una vivienda desde hace siete u ocho a�os. O sea, existen en la materia problemas que no estamos asumiendo seriamente. Yo esperaba mucho m�s. Es cierto que por segunda vez se establece un impuesto a la ganancia de capital sobre los suelos. Me contaban que el de la otra oportunidad dur� solo cuatro meses. �Despu�s les dir� qui�n era el Ministro de Hacienda en ese tiempo...! En suelo no logramos avanzar mayormente. Se trata de un gran campo de negocios. �Qu� pasa con la Villa Cousi�o Macul, que est� a la orilla de Am�rico Vespucio? �Cu�nto impuesto paga? No paga ni siquiera contribuciones, porque es agr�cola. Y despu�s va subdividiendo y loteando. �Cu�nto impuesto paga? Dentro de la zona urbana de Santiago hay al menos 1.500 hect�reas agr�colas, las que no pagan nada. Lamentablemente, no logramos enfrentar aquello. Insisto: no se trata solo de recaudar, sino tambi�n de construir ciudad. Ahora, hay un tercer problema con Impuestos Internos. Buena parte de este proyecto depende de las capacidades efectivas de dicho Servicio. Sobre todo en cuanto al manejo de las utilidades no distribuidas (es una forma de incentivar el ahorro, pero tiene hartos riesgos y muchos forados), Impuestos Internos debe contar con capacidad de acci�n. La norma antielusi�n es muy importante. Pero aqu� se requiere equipo, y del m�s alto nivel, r�pidamente, en Grandes Contribuyentes. No hay que esperar el pr�ximo a�o: debemos actuar al mismo tiempo que los abogados dedicados a la planificaci�n tributaria. Es necesario constituir un equipo para salirles al paso. No s�. Pienso que algo se puede hacer en el Presupuesto. Pero ojal� que se act�e muy luego. Me toc� ir a un seminario del BID sobre toda esta cuesti�n. Chile se halla muy atrasado en lo concerniente a la relaci�n de Impuestos Internos con las cuentas corrientes bancarias. Dicho Servicio no puede entrar en las cuentas bancarias. Seg�n un convenio con la OCDE, ante pedido, puede meterse en ellas. Y se va a presentar un proyecto de ley. Pero el problema est� en qu� ocurre. Porque ah� existe mucho movimiento que permite descifrar cosas. Propusimos una indicaci�n para aplicar la norma espa�ola, que al menos posibilita tener el saldo anual y los promedios trimestrales. Lamentablemente, el Gobierno ni la ley�. Pero era una indicaci�n bien suave. No individualizaba ning�n tipo de gasto: simplemente, mostraba los riesgos que pod�an existir all�. Es muy importante pensar que debemos fortalecer mucho a Impuestos Internos, de tal manera que pueda actuar a aquel respecto. Porque este proyecto tiene como pilar lo que haga dicho Servicio. Finalmente, con relaci�n a las lecciones pol�ticas de todo esto, creo que debemos, al menos quienes pertenecemos a la Nueva Mayor�a, pensar en c�mo seguiremos haciendo las cosas. Para nosotros, el problema no estriba en que haya o no acuerdo, sino en que lo que llevemos a cabo sea muy transparente frente a la ciudadan�a. Todo el mundo tiene que entender qu� estamos haciendo o no. Este acuerdo era necesario. Y estuvo bien tomarlo. Pero creo que la manera como llegamos a �l violent�, pas� por encima de lo que la ciudadan�a conoc�a del debate en ese momento. No me parece que esto sea una cocina a puerta cerrada, concepto que es usado en un tono distinto por otro Senador, a quien �le acabo de regalar un libro sobre cociner�a...! Es fundamental que exista transparencia frente al pa�s y que eso permita, por lo tanto, saber a qu� estamos renunciando. �A qu� estamos renunciando con el Protocolo de Acuerdo? Lo que est� saliendo es inferior a lo que hab�a en el proyecto original del Gobierno desde el punto de vista del control de una serie de excedentes. O sea, los grandes grupos econ�micos van a seguir contando con una parte de utilidades no distribuidas cuyo destino ellos decidir�n. En el otro texto hab�a una manera distinta de tratarla. A mi juicio, ese es el punto nodal de lo que cambia entre una iniciativa y otra. Bueno: estamos llegando a esto, estamos logrando cosas importantes. Para la ciudadan�a es muy relevante saber bajo qu� condiciones se llega. Llegamos por desaceleraci�n, a pesar de lo que dice el Senador Quintana: la desaceleraci�n estuvo detr�s de todo el debate. En seguida, es verdad lo que expresaba el Senador Garc�a en el sentido de que el proyecto presentaba debilidades. Yo reconozco que adolec�a de debilidades que obligaban a buscar alternativas. Pero tambi�n, la significaci�n de contar con un acuerdo para generar tantos millones de d�lares como los que se van a recaudar y, a la vez, tener a futuro un sistema m�s robusto, m�s s�lido, m�s justo. He dicho. )---------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Saludo al Colegio Ignacio Carrera Pinto, de la comuna de Olmu�. �Muy bienvenidos al Senado! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). )---------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador se�or Tuma. El se�or TUMA.- Se�ora Presidenta, estimados colegas, este proyecto es de los m�s importantes de los �ltimos a�os. Tiene que ver con el cambio de paradigma de una sociedad que desea crecer de un modo m�s igualitario; de un modo m�s solidario; de un modo en que el Estado acompa�e a la inmensa mayor�a de ciudadanos que muchas veces se sienten hu�rfanos a alcanzar mejores oportunidades y mayores niveles de bienestar y desarrollo. �Qu� duda cabe de que la presentaci�n por la Presidenta Bachelet y la Nueva Mayor�a de esta reforma tributaria se inspira en valores de justicia, en valores de equidad, y tiene que ver con que el Estado asuma un gasto muy significativo en materia de educaci�n y salud! Los pr�ximos desaf�os del actual Gobierno se vinculan con las aspiraciones m�s ansiadas y so�adas de la inmensa mayor�a de la poblaci�n, cuya satisfacci�n ser�a pr�cticamente imposible sin los recursos previstos por la reforma que nos ocupa esta ma�ana. En consecuencia, quiero saludar en primer t�rmino a la Presidenta de la Rep�blica por la decisi�n de mantener el compromiso que asumi� con la ciudadan�a en el sentido de llevar a efecto esta reforma tributaria. Saludo asimismo al Ministro de Hacienda, no solo por encabezar este proyecto, sino adem�s por hacerlo con una flexibilidad que permiti� un entendimiento con la Oposici�n, pero principalmente con las bancadas de la Nueva Mayor�a, que ten�amos observaciones y reparos con respecto a la iniciativa original. En el resultado de este proyecto tambi�n deber�amos reconocer el esfuerzo que ha hecho la Comisi�n de Hacienda, con sus cinco miembros, quienes han actuado con generosidad. Entre par�ntesis, debo puntualizar que esta es una de las materias m�s escabrosas que debate el Parlamento. Poco conocemos los parlamentarios de los temas tributarios, de las cuestiones contables, de las materias espec�ficas de la legislaci�n marco. Por tanto, todos hemos debido estudiar mucho la ley vigente, qu� modificaciones se pretende introducirle y cu�les ser�n los efectos de las transformaciones planteadas. En forma muy especial, connoto la labor de los cinco miembros de la Comisi�n de Hacienda, a quienes les entrego un afectuoso saludo y les expreso mi reconocimiento y valoraci�n, lo que hago extensivo a la Secretar�a de la Comisi�n, que desarroll� un trabajo arduo y eficaz para que hoy pudi�ramos tener este debate. Se�ora Presidenta, la recaudaci�n del equivalente a tres puntos del PIB ser� el resultado de este proyecto: en r�gimen, 8 mil 300 millones de d�lares, gracias al mayor aporte de quienes proporcionalmente tienen m�s. Y ello guarda relaci�n con un sentido de equidad tributaria, en el sentido de que quienes tienen o ganan m�s paguen m�s. Asimismo, existe el prop�sito de terminar con la evasi�n y la elusi�n. La situaci�n derivada de esas pr�cticas era conocida por todo el mundo, pero no hac�amos demasiado por evitarla o por ponerle t�rmino. El Gobierno y los parlamentarios hemos tenido el coraje de aprobar una normativa que cierra much�simos forados -no digo todos-, para evitar la evasi�n y la elusi�n. En cuanto al Fondo de Utilidades Tributables (FUT), quiero decir que hace doce a�os le plante� al Ministro de la �poca el t�rmino de la farsa que significaba reconocer utilidades y, en definitiva, no pagar impuestos. Aqu� estamos sincerando el sistema tributario para que al obtenerse utilidades se pague por ellas. En un instante de la historia se estableci� que no se pagara porque iba a haber reinversi�n. En todos los sistemas tributarios del mundo, quienes tienen utilidades las reinvierten y no requieren el incentivo de no pagar impuestos. Es un mecanismo que correspondi� a una �poca en que la econom�a nacional hac�a necesario un est�mulo espec�fico, pero ese momento ya pas�. Creo que, con justicia, el Gobierno ha tomado hoy d�a la iniciativa de terminar con un vicio en nuestro sistema, ya que en definitiva no se contribuye a la equidad tributaria. A mi juicio, es complicado imponer y aprobar un esquema parcialmente integrado y de renta atribuida. Es cierto que pudimos haber hecho algo m�s simple: "Todos tributar�n un 30 por ciento de impuesto a la renta", por ejemplo. Pero la conveniencia de ir evitando la evasi�n y precisamente tendiendo a que la legislaci�n contemple la equidad ha hecho indispensable el establecimiento de mecanismos distintos. La flexibilidad exhibida por el Ministerio de Hacienda para escuchar a los parlamentarios, a los gremios, a las pymes, ha sido necesaria, y por eso hemos llegado a un resultado complejo, pero que, en buenas cuentas, satisface las aspiraciones, no solo de esa Secretar�a de Estado, sino tambi�n de la inmensa mayor�a de los contribuyentes, porque observan que se va a tributar de manera equitativa. Cuando existe buena fe, cuando las personas de verdad no quieren eludir o evadir, no enfrentan problemas con ning�n modelo que se dise�e. De tal modo que juzgo que la presente aprobaci�n ha recogido las inquietudes y preocupaciones de quienes, con buena intenci�n, han planteado correcciones. Y este es el fruto de la labor realizada. Deseo destacar el debate que se ha registrado, el cual proporciona un marco de conocimiento de los problemas de un sector muy importante de la producci�n, cual es el de las mipymes y, en particular, las pymes. Las primeras casi no alcanzan a ser tributarias, pero s� las segundas, que se hacen cargo de una buena parte del empleo. En consecuencia, es indispensable, especialmente en una coyuntura como la actual, donde tiene lugar una desaceleraci�n, darles apoyo a las peque�as y las medianas empresas. Y estimo que el art�culo 14 ter convertido en un art�culo 14 pyme es de extraordinaria relevancia para otorgarles espaldas y financiamiento. En nombre de la bancada pyme, quisiera expresarle mi reconocimiento al Ministerio de Hacienda por haber acogido, no todas, pero s� algunas de las m�s importantes propuestas que hemos hecho con relaci�n a ese �mbito, especialmente aquella en orden a prorrogar por sesenta d�as el pago del IVA. En efecto, tal medida constituye una inyecci�n "a la vena" en el financiamiento de las entidades mencionadas, pues dice relaci�n con la dificultad principal que enfrentan para acceder a recursos que les son esquivos y respecto de los cuales tienen que recurrir a un mercado bastante dudoso, desde el punto de vista de su competitividad en materia bancaria. Al disponerse: "Usted, que factura aproximadamente un quinto de su capital en IVA, no va a satisfacer su obligaci�n al mes siguiente, sino sesenta d�as despu�s de cuando ten�a que hacerlo", en buenas cuentas se estar�a cancelando casi a noventa d�as, en promedio, el impuesto que se recoger� de quien cancela la factura. A prop�sito, ah� se plantea otro problema de las pymes, el cual tiene que ver con el pronto pago: el Estado no est� cumpliendo del todo con verificarlo a treinta d�as. Y deseamos formularle al se�or Ministro un llamado a revisar cada uno de los servicios, con el objeto de que puedan hacerlo en ese plazo. Pero asimismo es preciso avanzar en cuanto a la forma de obligar a quienes les compran a peque�os proveedores para que paguen al contado o a treinta d�as, lo que ahora realmente es un chiste. Ya terminando mi intervenci�n, porque observo que me quedan pocos minutos, quiero hacer una solicitud, en cuanto al marco del escenario de lamentable desaceleraci�n de la econom�a. Una inyecci�n de verdad "a la vena" para poder reactivar el pa�s, especialmente las pymes, ser�a la anticipaci�n para el a�o en curso de la pr�rroga de sesenta d�as en la cancelaci�n del IVA que va a comenzar a regir a contar de 2015, porque estar�amos dando una oportunidad para un mejor financiamiento, el cual, adem�s de esquivo, es oneroso. Una segunda petici�n se vincula con el pago del impuesto a la renta, que normalmente se efect�a en abril. Se puede pretender una ejecuci�n presupuestaria pareja en el a�o, pero el Gobierno no la lleva a cabo en forma �ntegra durante ese mes o en mayo, por lo que ser�a perfectamente factible analizar la posibilidad de que la pyme cancelara en dos cuotas: en abril y en septiembre. Y eso no significar�a un da�o para las arcas fiscales, pero s� un tremendo impulso de financiamiento en un escenario de desaceleraci�n. Concluyo celebrando los criterios que mantuvieron el 95 por ciento de las empresas en renta presunta y destacando que el art�culo 14 ter o 14 pyme va a permitir un gran alivio y una gran ayuda, en general, para las pymes, como tambi�n la simplificaci�n de la contabilidad el tributar solo por el flujo de caja. Este ha sido un proceso que comenz� un poco turbulento, desde el punto de vista pol�tico, pero felizmente va finalizando con un buen proyecto, una buena aprobaci�n, un buen acuerdo. Creo que esta Corporaci�n ha dado una se�al de madurez y de responsabilidad pol�tica frente al pa�s al aprobar la reforma tributaria, de modo que aprobar� en particular la iniciativa. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Aprovecho de saludar al grupo de baile de jazz dance que nos visita, de la Estaci�n Central. �Bienvenidos al Senado! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). Puede intervenir el Honorable se�or Prokurica. El se�or PROKURICA.- Se�ora Presidenta, como lo han hecho varios se�ores Senadores, parto por reconocer el trabajo de la Comisi�n de Hacienda y del se�or Ministro y su equipo, porque creo, a diferencia de quienes me han antecedido en el uso de la palabra, que la C�mara de Diputados no hizo la pega: fue un buz�n del proyecto original. Lo digo en serio, colega Navarro. S� que ustedes enfrentan un problema pol�tico, en el sentido de no golpear a alguien que de alguna manera ha aceptado lo propuesto por el Gobierno. Pero estimo que nos debemos asimismo a la gente, a las regiones. Si hubi�ramos aprobado el texto tal como ven�a -y no voy a extenderme al respecto-, el da�o para distintas instituciones, para la clase media, para la peque�a y la mediana empresa y para muchos otros chilenos que cumplen con el deber de pagar sus impuestos, habr�a sido enorme. En la bancada regionalista pens�bamos que esta era una gran oportunidad para tomar decisiones en beneficio de diferentes zonas. Lamentablemente, el Ejecutivo no comparti� la idea y nada de eso -tambi�n, con la ayuda de algunos- qued� contenido en la reforma. Podemos afirmar derechamente que ella no contiene ning�n incentivo tributario para las regiones, a diferencia de lo que nos habr�a gustado. A mi juicio, se han dado pasos importantes en algunas materias, porque, como se ha expuesto aqu�, si la renta presunta hubiera quedado tal como estaba en el proyecto que aprob� la C�mara de Diputados, habr�a incidido en una serie de pymes. Y especialmente lo digo porque la peque�a y la mediana miner�a de las regiones de Antofagasta, de Atacama, de Coquimbo habr�an resultado muy perjudicadas, al tratarse de productores de poca envergadura acogidos a ese mecanismo y que con el texto original quedaban fuera. Habr�an tenido que contratar los servicios de un contador e incurrir en una serie de gastos. Y, sobre todo, son personas que van poco a la ciudad, de poco contacto, y a las que, muchas veces, la obligaci�n se les hubiera hecho cuesta arriba. Deseo destacar el cambio que en la Comisi�n se efectu� respecto del IVA que se iba a aplicar a las viviendas sociales. Ello habr�a sido letal en muchas zonas. Y pongo el ejemplo de la Regi�n de Atacama, donde ha sido muy dif�cil ese tipo de edificaci�n. Existe un problema extraordinariamente serio de gente que ha recibido subsidios, pero no ha podido construir. �Por qu�? Porque las empresas no est�n disponibles para hacerlo al valor que consignan. En consecuencia, aplicar m�s encima el IVA y agregar un 13, un 14 o un 15 por ciento, seg�n explican los expertos, habr�a significado un contrasentido y postergar a esas familias, sin duda, en el acceso a una vivienda social. Las modificaciones en los impuestos a la importaci�n de veh�culos tambi�n han revestido mucha importancia. En la l�nea de lo que todos planteamos, juzgo que se efectuaron correcciones significativas en relaci�n con los alcoholes, con la renta atribuida, con el IVA, materia esta �ltima respecto de la cual, como muy bien lo explic� el se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra, se dieron pasos muy relevantes para las pymes, que los esperaban. Muchos pa�ses de Europa que tropezaron en modificaciones tributarias y m�s bien enmendaron su idea han vuelto al apoyo a la peque�a y la mediana empresas, tan importantes en la generaci�n de empleo, la redistribuci�n del ingreso y varios otros aspectos de los cuales escuchamos numerosas referencias en los discursos. La creencia popular y el mundo pol�tico expon�amos que la principal preocupaci�n en la recaudaci�n de recursos era la educaci�n. Sin embargo, una encuesta difundida en estos d�as y que goza de credibilidad en nuestro medio expresa que a m�s de la mitad de los chilenos les interesa m�s la salud. Entre los planteamientos de la bancada regionalista se encuentra el de que nos habr�a gustado, con relaci�n a la gran carencia de especialistas en nuestras zonas -en la Regi�n de Atacama, a la que representamos con usted, se�ora Presidenta, no hay ning�n cardi�logo-, una f�rmula para cambiar esta realidad en forma r�pida, como el establecimiento de un incentivo tributario: el m�dico que se traslade pagar� la mitad del impuesto a la renta, por ejemplo. Quisiera que el se�or Ministro de Hacienda lo escuchara, porque no hay soluciones de corto plazo para resolver el problema, a menos que recurramos, como la bancada lo ha expuesto, a ese tipo de mecanismos, que significan una se�al concreta y permanente. Finalmente, se�ora Presidenta, le solicito un minuto para referirme a un aspecto que le expres� al Director de Impuestos Internos. Hemos avanzado en materia tributaria, en m�s facultades para los fiscalizadores del Servicio, pero, como nos gusta compararnos con la OCDE y las naciones modernas, cabe preguntar cu�ndo lo haremos en los derechos de los contribuyentes. A mi juicio, en ello mantenemos una deuda. Le record� a esa autoridad la aprobaci�n de un proyecto de ley de mi autor�a, que contiene un dec�logo al respecto. Porque Chile es un pa�s curioso: tienen derechos los detenidos, los reos, los delincuentes -o sea, no vale una aprehensi�n por carabineros que no cumple con ellos y al fiscal se la echan abajo-, pero �d�nde est�n los derechos del contribuyente, quien paga recursos determinantes para que el pa�s funcione? Nunca he ido a una oficina de Impuestos Internos en que ese listado est� puesto en la entrada, como lo dispone la propia ley. Adem�s, es preciso avanzar en una instituci�n de los pa�ses desarrollados: el defensor del contribuyente. Y no hago referencia al grande, que dispone de un equipo de abogados que lo asesora, sino a la mipyme o la pyme que se encuentren en un problema -a veces, por un error de los contadores- y no cuenten con alguien que vele por sus intereses. Me parece que ese es el paso pendiente en Chile. Es preciso crear dicho organismo y financiarlo con recursos del Estado, no para que se paguen menos impuestos, sino los que corresponden, de acuerdo con la ley. Y ojal� se recoja el aspecto que he mencionado en el sentido de que el dec�logo de los derechos del contribuyente -un avance peque�o, pero un avance- est� en las oficinas del Servicio de Impuestos Internos, para que el contribuyente tambi�n sienta que los tiene. La Presidenta de la Rep�blica afirma que es preciso adelantar en la correcci�n de las graves desigualdades en el pa�s, mas considero que perdimos una tremenda oportunidad de enmendar por la v�a tributaria las grandes desigualdades entre Santiago y las regiones. De una vez por todas hemos de progresar en incentivos para que en la Capital se paguen m�s impuestos y en las regiones, menos. �Por qu�? Porque en esa ciudad est�n mejor la educaci�n, la salud, la cultura, adem�s de encontrarse las oportunidades. �Y qu� pasa en las regiones? Hacen un gran aporte, como el de las mineras, y en numerosos rubros no reciben nada. �No hay ni un cardi�logo -repito- en toda la Regi�n de Atacama! Entonces, insisto en que es necesario utilizar los incentivos tributarios para corregir tales desigualdades, porque creo que es la �nica manera de obtener los resultados r�pidos que la gente nos est� reclamando. Gracias. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable se�or Coloma. El se�or COLOMA.- Se�ora Presidenta, perm�tame consignar una nota de agradecimiento, dejar una constancia y manifestar una reflexi�n. Lo primero es el agradecimiento. Me sumo a la l�gica de los 60 d�as de trabajo en la Comisi�n de Hacienda, donde demostramos la capacidad de escucharnos y, obviamente, de prestar atenci�n a expertos que planteaban sus puntos de vista pensando en un Chile grande. Considero que los t�cnicos -tan vilipendiados, en general, en el pa�s- fueron de gran utilidad para lograr algo mejor. Y creo que eso es bueno tanto desde la perspectiva de dicho �rgano t�cnico como de un conjunto de asesores bastante poco conocidos, pero que entregaron sus mejores esfuerzos para tal efecto. En particular, agradezco la ayuda que me prestaron Carolina Fuensalida y Jaime del Valle, quienes no solo me dieron seguridad respecto de lo que est�bamos haciendo, sino que tambi�n aportaron muchas ideas a algunos de los acuerdos a que se lleg�. En seguida viene la constancia. Hice presente el punto en la discusi�n general y quiero ser preciso -tal como el Senador se�or Montes, con todo derecho, expuso su punto de vista- en el sentido de que no he sido partidario de la reforma tributaria, porque creo mucho m�s en el crecimiento que en los impuestos para que Chile se desarrolle. Me parece que el primero le hace mucho mejor a la equidad, a la lucha contra la pobreza, a la visualizaci�n de un pa�s que avance. Si el d�a de ma�ana somos Gobierno -es algo que asimismo consign� en la discusi�n general-, espero cambiar algunas de las tasas aqu� planteadas, que juzgo extraordinariamente altas. Sin perjuicio de eso, me pareci� importante y decisivo participar en el Protocolo de Acuerdo, para que los efectos negativos, a mi juicio, de la reforma tributaria disminuyeran y, como es evidente, algunos aspectos que pod�amos mejorar institucionalmente se consolidaran. Me parece que la reflexi�n correcta -por lo menos, en la perspectiva de mis ideas- es qu� hubiera pasado sin ese instrumento. Si se observan cifras de desaceleraci�n significativas o faltas de l�gica de inversi�n, tiendo a pensar que esta realidad, con el proyecto original, se hubiera multiplicado por cinco y se registrar�an se�ales muy complejas. Entonces, siento haber contribuido, junto con los otros Senadores de la Comisi�n de Hacienda, quienes manten�an una visi�n no necesariamente igual, a llegar con el Ministro a un escenario en donde a uno no le gustan muchas cosas, en tanto que estimo que otras mejoran. Esa es la ecuaci�n de los acuerdos. Obviamente, no estoy contento con todo, pero creo que al final le podemos entregar al pa�s una se�al de que la l�gica del entendimiento es m�s potente que la del enfrentamiento. Y esto es dif�cil, para un lado y para el otro. Me cuesta harto votar a favor de ciertas cosas. Pero tambi�n entiendo que hay algunas que les cuesta aprobar a otros sectores. Esa es la gracia de tener la madurez o el sentido de pa�s, de historia, en orden a consolidar un acuerdo y llevarlo a cabo enfrentando muchas dificultades, muchas incomprensiones, pero tambi�n recibiendo m�ltiples valoraciones de personas que aspiran a que este tipo de pol�ticas se traslade a otros �mbitos. �Por qu�, en definitiva, suscribimos este acuerdo y por qu� se consolid� en forma favorable? Porque tiendo a pensar que al final tenemos una reforma tributaria bastante diferente de la original. �Diferente en qu� -para la historia de la ley-? Es muy distinto un sistema atribuido obligatorio, con un 10 por ciento de retenci�n (el RUA), que uno voluntario, con la alternativa de un sistema parcialmente integrado. Este es un problema estructural. A m� me inquietaba profundamente el primero, porque coartaba la libertad de elecci�n y, de manera adicional, entend�a un rol del Estado incompatible con el desarrollo libre del emprendimiento y la capacidad de crear. Se gener� una v�a opcional, en t�rminos de que el 35 por ciento de impuesto que resultaba en el primer caso qued� reducido a un 27 por ciento en el segundo. Creo que, obviamente, es algo mejor mirando hacia delante. Se modificaron sustancialmente las facultades del Servicio de Impuestos Internos. Y eso se hizo con la participaci�n de su Director. Siempre plante�: "No quiero un Servicio que mire al contribuyente como sospechoso. S� lo quiero con fuerza -porque, evidentemente, debe tener institucionalidad-, pero tambi�n con deberes". Me parece razonable que el peso de la prueba recaiga en este organismo, y que existan tribunales tributarios con imperio, como efectivamente se crearon en esta materia, a fin de que no se act�e como juez y parte, que es lo que genera m�s complicaciones para que un sistema funcione en forma adecuada. Hab�a tributos espec�ficos que se deb�a modificar sustancialmente. Por ejemplo, el aplicado a los alcoholes, que afectaba profundamente a zonas agr�colas. Es f�cil decir: "�D�mosle: subamos, subamos, subamos!". Pero hay que considerar que mucha gente y peque�os productores viven desempe�ando esta actividad, que es l�cita. Haber logrado bajar cuatro puntos, en el caso particular del vino -producto que se elabora en la zona que yo represento-, obviamente que ayuda a no tener que cerrar una fuente de ingreso muy sensible. Respecto del di�sel tambi�n se hizo algo razonable, en el sentido de no subir en una magnitud desmesurada el impuesto y conseguir diferenciar el veh�culo de sus efectos. Y esto es bien importante: no sancionar, por el mero hecho de existir, a un veh�culo bencinero o di�sel, sino entender que la contaminaci�n que produzca uno u otro es lo que debe recibir alg�n tipo de sanci�n. En materia de inversi�n se realiz� algo muy significativo. En el proyecto original solo se admit�a al interior de la empresa. En la pr�ctica, hubiera o no proyecto rentable, hab�a que invertir en lo propio. Y aqu� se cambi� a una inversi�n amplia, interna, activa, pasiva, y tambi�n en el exterior. Es la forma de crecer de la empresa chilena y de evitar la concentraci�n, que tanto se reclama; pero, al impedir normas de esta naturaleza, se genera una gran dificultad en ese sentido. Es importante que haya quedado establecido que tanto en el sistema atribuido como en el integrado parcial ser� perfectamente leg�timo y l�cito que las sociedades de inversi�n o de cualquier tipo, que inviertan en rentas pasivas, lo hagan sin limitaci�n en cuanto a monto, tiempo o lugar, y que s� ser�n sancionables -esto es lo relevante- las pr�cticas de elusi�n, entendiendo por tales las de simulaci�n o elusi�n abusiva definidas en la ley. Quiero aclarar que no est� en el esp�ritu de la norma -ese fue el acuerdo- sancionar a sociedades de inversi�n que inviertan en Chile en inversiones pasivas, ni considerar elusiva la leg�tima alternativa de optar por el sistema integrado parcial, que permite postergar impuestos finales cuando se tienen rentas pasivas o de cualquier naturaleza, hasta el retiro efectivo, al que se le aplicar� la tasa m�xima de 44,45 por ciento. Es bastante m�s de lo que a m� me gustar�a para una econom�a, pero creo que es relevante respecto de lo que estamos discutiendo. O sea, la posibilidad de invertir en rentas pasivas es natural y se encuentra dentro de lo deseable y esperable de una sociedad no solo de inversiones, sino de cualquier tipo. Adem�s, lo que se hizo en materia de renta presunta tambi�n es muy significativo para quienes estamos en el mundo agr�cola. Se hab�a rebajado a 2.400 UF el umbral para que empresas del sector pudieran funcionar. Dicho tope se subi� considerablemente, permitiendo incorporar -como se mencion�- al 95 por ciento de las instituciones que as� operan. Esto obedece a una l�gica, pensando en quien vive lejos o en no encarecer excesivamente, por la v�a de contadores, un tipo de actividad que por su naturaleza es mucho m�s simple, que no resulta especialmente rentable. Y colocarle mayores cortapisas dificultar�a la participaci�n de aquellos que la llevan adelante. Se modific� lo relativo al DL 600, entendiendo que este se encontrar� vigente hasta que se establezca una nueva institucionalidad. Existe un compromiso en cuanto a que en materia de inversi�n extranjera debe haber una nueva institucionalidad, momento hasta el cual funcionar� el DL 600. Entiendo que la idea del Gobierno -as� lo asumimos- es que el pr�ximo a�o se plantee una iniciativa sobre el particular, porque Chile necesita un estatuto de inversi�n extranjera de manera permanente. Particular importancia tiene para m� lo que se hizo en materia de pymes. Uno de los problemas m�s complejos de la reforma original era la falta de definici�n y de incentivos adecuados hacia la peque�a y la mediana empresa, que han de ser el motor creciente de la econom�a y el desarrollo social de nuestro pa�s. No es posible un desarrollo social arm�nico sin un desarrollo potente de la peque�a y la mediana empresa. Y, desde mi perspectiva, se introdujeron enmiendas que constituyen un gran activo y respecto de las cuales al menos yo siento que deber�amos estar contentos en el Senado. Hablamos incluso de cosas simples, como postergar hasta en 90 d�as el pago del IVA. Recordemos que las empresas act�an en nombre del Estado para los efectos de recaudar. Pero si a ellas no les cancelan deben pagar igual el impuesto respectivo dentro de los 30 d�as, hasta el d�a 12 del mes siguiente. La flexibilidad que se incorpora les evita un costo financiero que resulta muy complejo. No hay ning�n parlamentario de los presentes que no haya recibido muchas veces esta inquietud por parte de las pymes. Se generan incentivos de hasta 4 mil UF respecto del no pago de impuestos, justamente para estimular el desarrollo de peque�as y medianas empresas. Creo que eso tambi�n fue un aporte, una contribuci�n para que se valorara este tipo de instituciones con la fuerza, el vigor y la calidad que merecemos en Chile. Permitir que respecto de la caja se pueda invertir hasta 20 por ciento de los ingresos brutos en acciones o en derechos sociales tambi�n es muy relevante, para darle una din�mica a este tipo de empresas. La idea es que gestionen, fomenten el ahorro, para acumularlo hasta el momento de poder embarcarse en proyectos bastante m�s rentables. O sea, aqu� tenemos una ecuaci�n, en donde a trav�s de modificaciones al contenido de la reforma original se da una respuesta m�s adecuada a muchos de los problemas, algunos de ellos copernicanos, que ten�a esta misma reforma. �Va a cambiar positivamente Chile a partir de la aprobaci�n de esta normativa? Mantengo mi duda. Tal como plante� el Senador Montes desde una perspectiva distinta, no s� si la desaceleraci�n que se observa, cuyas causas son, en parte, internacionales, y en parte, dir�a yo, internas, podr� ser enfrentada a trav�s de una reforma de esta naturaleza. M�s bien tiendo a pensar que hay que dar mucha m�s confianza a quienes invierten, a quienes emprenden. Y creo que eso, por este lado, se est� dando. S� tengo la �ntima convicci�n de que con el proyecto original tendr�amos un problema bastante m�s serio para nuestro pa�s. Finalizo, se�ora Presidenta, con dos reflexiones. El Ministro qued� de estudiar dos materias acerca de las cuales me interesa dejar constancia. Por un lado, la transparencia del gasto p�blico, en el sentido de que ojal�, en el contexto de la pr�xima Ley de Presupuestos (este no es un problema de este Gobierno -quiero dejarlo claro-, sino un problema hist�rico), podamos saber exactamente c�mo se gastan los recursos y contar con m�s informaci�n. Si bien la Comisi�n Especial Mixta de Presupuestos ha sido �til en esa l�gica, hay un tema de la calidad del gasto, de una reflexi�n conjunta, de ver c�mo realmente se asignan los recursos. Creo que ser�a superinteresante socializar eso. Y como la propuesta pertinente fue declarada inadmisible, el Ministro qued� de reflexionar respecto de ella. Y yo espero que sea muy reflexivo. En cuanto al sistema de AFP, nosotros pensamos que este momento, de la reforma tributaria, era un buen momento para corregir el error que a nuestro juicio se ha ido produciendo desde hace muchos a�os y que afecta a los cotizantes de las administradoras de fondos de pensiones. Ellos, por no ser contribuyentes del global complementario para estos efectos, no tienen derecho a que les llegue un porcentaje de los dividendos, a pesar de que sus inversiones est�n en esas sociedades. Por eso, nosotros suger�amos generar un bono de reconocimiento que se fuera acumulando hacia el final, cuando la persona terminara sus imposiciones, cuando jubilara. Ese conjunto de platas retenidas (entre comillas) podr�a sumarse a la cantidad que ella hubiera recaudado para los efectos de obtener una mejor pensi�n. Es un punto que qued� para ser analizado en la Comisi�n que est� estudiando el tema previsional, pero yo espero que el Ministro tambi�n nos oiga con atenci�n, porque este es un asunto superimportante. Termino, se�ora Presidenta, con la �ntima satisfacci�n de haber cumplido una tarea que, como todo en la vida, tiene matices. En este caso, hubo una cosa muy positiva, cual es que, tras distintas perspectivas, vi el esfuerzo serio por hacer bien las cosas. Podemos tener diferencias de conceptos. �Y bienvenidas las diferencias! Pero yo vi el �nimo de ceder y de defender. Y creo que esa es la gracia. Es un poco lo que a la pol�tica le devuelve el sentido. Pienso que la colaboraci�n que hemos hecho -modesta- refleja que cuando hay buenas ideas y cuando hay buen �nimo siempre va a haber ayuda. Cuando hay retroexcavadora u otras cosas de ese tipo, uno se pone en una l�nea diferente. Pero en este caso me parece que ha quedado demostrado que los acuerdos valen m�s que las imposiciones. He dicho. El se�or MONTES.- �Muy bien, Cop�rnico�! El se�or COLOMA.- Dije "copernicano", colega. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora se�ora Von Baer. La se�ora VON BAER.- Se�ora Presidenta, estamos tranquilos el d�a de hoy. Hemos alcanzado un acuerdo y eso se nota en el ambiente en la Sala. Sin embargo, la pregunta que hay que hacerse, y que yo me hago, es si estamos realmente contentos con la votaci�n que vamos a realizar; si estamos realmente tranquilos respecto a la pol�tica p�blica que vamos a aprobar y que se va a aplicar en el pa�s, y si el cambio que vamos a votar es positivo para Chile. Para m�, claramente no es positivo. No estamos dando, creo yo, un paso en la direcci�n correcta de ayudar a que nuestro pa�s tenga, especialmente aquellos que m�s lo necesitan y que m�s sufren, un mejor futuro. Porque los aumentos de impuestos -y esto lo se�ala toda la literatura y muchas investigaciones acad�micas- siempre producen efecto sobre el crecimiento. Consecuencialmente, como tienen efecto sobre el crecimiento de la econom�a, tambi�n causan impacto en la generaci�n de empleo. Y cuando hablamos de generaci�n de empleo, estamos hablando directamente de miles de familias que hoy se hallan en una precaria situaci�n, que quiz�s en los �ltimos a�os han logrado salir adelante porque el padre encontr� trabajo y quiz�s tambi�n la madre, dado el aumento del trabajo femenino. Tal vez lo que est� sucediendo -me imagino que todos nosotros lo vemos en nuestro trabajo en terreno- es que esos empleos se est�n destruyendo. Y eso no es una cifra, no es un n�mero; eso no lo sentimos directamente nosotros, cuando estamos sentados en nuestros escritorios. �D�nde lo notamos? Cuando vamos a terreno y nos encontramos con una mujer que el a�o pasado ten�a empleo y que hoy ya no lo tiene; que en marzo del a�o pasado pudo aportar, quiz�s para la compra de los �tiles escolares de sus hijos, y que ya ve que el pr�ximo a�o no lo podr� hacer por haber perdido el puesto de trabajo que ten�a. Entonces, la pregunta que nosotros debemos hacernos hoy es si estamos ayudando a los que m�s lo necesitan en Chile, o si los estamos afectando. Y f�jense que para ello solamente hay que poner una cifra sobre la mesa: en los �ltimos 15 a�os hemos pasado de una tasa de impuesto del 15 por ciento a otra del 27 por ciento. Y f�jense en otra cosa. Los pa�ses desarrollados no est�n aumentando los impuestos, sino disminuy�ndolos. �Por qu�? Porque se han dado cuenta de que su incremento produce un efecto directo sobre la poblaci�n, y un efecto que no es positivo. A nosotros nos encanta mirar a la OCDE y compararnos con los pa�ses que la integran, y resulta que estos se est�n moviendo en la direcci�n exactamente contraria a la que deseamos tomar nosotros. Algunos se�alan: "Lo que pasa es que hemos avanzado y Chile es hoy un pa�s m�s rico". S�, pero todav�a no somos un pa�s desarrollado. Es cosa de ir a cualquiera de las ciudades peque�as de nuestras circunscripciones. Ustedes lo deben sentir igual que yo, cada vez que van a terreno y se encuentran con familias -especialmente si dentro de ellas hay adultos mayores- que no lo est�n pasando bien. Entonces, si los n�meros indican hoy que Chile tiene un nivel de inversi�n absolutamente incompatible con un crecimiento superior al 5 por ciento, yo les pregunto: �estamos tranquilos con un nivel de crecimiento inferior a ese porcentaje? �Yo no estoy tranquila! Porque s� que eso afecta directamente a muchas familias, tanto de mi regi�n, que es una de las m�s pobres del pa�s, como del resto del territorio. Aqu�, el argumento que se nos da es que los impuestos que nosotros estamos subiendo en el d�a de hoy, fuertemente, constituir�n una manera de redistribuir el ingreso, pues se va a implementar una pol�tica que, a trav�s del gasto y la inversi�n del Estado, generar� un efecto positivo. Pero f�jense que estamos subiendo fuertemente los impuestos hoy sin saber siquiera a�n en qu� los vamos a invertir, por cuanto la reforma educacional no est�, o est� sin que se sepa c�mo va a salir de la C�mara de Diputados. Entonces, cuando a m� me dicen que toda esta plata la vamos a invertir en comprar colegios, yo contesto: "Eso no va a mejorar la calidad de la educaci�n". Y, por lo tanto, el efecto que vamos a tener no ser� positivo, sino negativo, porque la verdad es que vamos a subir los impuestos sin generar ninguna pol�tica social que realmente signifique algo mejor para nuestro pa�s. Llegamos a un acuerdo que, seg�n entiendo, ten�a por objeto -y efectivamente ha sido as�- mejorar el proyecto que vamos a votar. Pero yo no estoy tranquila en un cien por ciento con mi conciencia, pues s� que estamos dando un paso en la direcci�n incorrecta. Es cosa de abrir los diarios de hoy. Y yo los invito a hacer esta reflexi�n. F�jense que en los primeros seis meses de este a�o crecimos solo un 2,2 por ciento. �2,2 por ciento! �Qu� es eso! �Nos tiene tranquilos a todos nosotros, que tambi�n somos responsables de sacar adelante este pa�s? Es el menor crecimiento desde el a�o 2009. Yo pensaba, al igual que toda la ciudadan�a, que �bamos como avi�n: �hacia delante! �Superbi�n! Y resulta que ahora hay otras naciones latinoamericanas que est�n empezando a mirar a Chile ya no hacia arriba, como alguien que se encuentra mejor que el resto, sino hacia abajo, pues hay otros pa�ses que est�n avanzando m�s r�pido que nosotros. Y eso, en verdad, a m� no me tiene tranquila. Cuando uno abre los diarios de hoy, se encuentra con que los Ministros del �rea econ�mica del Gobierno -cito espec�ficamente La Tercera- ya dieron por perdido el a�o 2014. �Chupalla! �Lo siento! �Dar por perdido un a�o en crecimiento econ�mico! Claro, quiz�s a nosotros no nos duele, porque estamos ac� con un cafecito calentito, etc�tera. Pero cuando pienso en la gente de Corral, s� duele. �Y duele harto! De ah� que no d� lo mismo que se declare perdido un a�o, pues significa un drama. Entonces, hoy no damos una buena noticia a Chile. Porque aumentaremos los impuestos y generaremos una p�rdida de crecimiento econ�mico y una disminuci�n fuerte en el empleo. Y todav�a no sabemos qu� haremos con la plata que se recaude, ni tampoco si el efecto de la reforma educacional ser� positivo, pues la iniciativa pertinente no la hemos terminado de discutir. No obstante, debo reconocer que vamos a votar con un peso sobre el coraz�n -tengo que decirlo- a favor de la reforma. �Por qu�? Porque es sustancialmente mejor que el proyecto original enviado por el Gobierno. Y ah� uno piensa: "Bueno, ayudamos a mejorar la iniciativa, as� que vamos a concurrir con el voto". En efecto, contamos con mecanismos para la reinversi�n -como se ha dicho aqu�- mucho mejores que los contemplados en el texto original; se aumentan a m�s del doble los topes de la renta presunta para la agricultura, y esto es especialmente importante para regiones fuertemente ligadas a ella, como la de Los R�os; se incrementa tambi�n al doble el tope de la renta presunta del transporte: algo igualmente relevante para los peque�os y medianos empresarios del rubro. Quiero reconocer, s�, que un art�culo que votar�a feliz a favor es el relacionado con las cooperativas, pues ah� se registr� un avance sustancial. Y lo quiero agradecer. Si pudiera separar la votaci�n, solo me gustar�a pronunciarme por dicho precepto, que considero muy importante. Deseo agradecer, asimismo, que se haya mejorado lo relacionado con las cervezas, porque a ese respecto ten�amos un problema grave con el impuesto progresivo. Eso se sac�. Ahora bien, debo manifestar que, en verdad, el aumento fue muy fuerte y ello tendr� un efecto sobre la producci�n de los peque�os y medianos empresarios de la Regi�n de Los R�os y del resto del sur de Chile. Hubiese sido preferible separar el tributo entre empresas grandes y peque�as. Se�ora Presidenta, termino diciendo que hoy no le damos una buena noticia a Chile; no sabemos todav�a en qu� se invertir� el dinero recaudado; no sabemos cu�l ser� el efecto de la reforma educacional, porque si solo nos dedicamos a comprar colegios no habr� mejora en la educaci�n. Por lo tanto, podemos terminar en una situaci�n muy compleja en la que tengamos una econom�a que no crece; en la que sigamos destruyendo empleos, como sucede en la actualidad, y en la que no generemos con esas platas una pol�tica p�blica que realmente optimice las perspectivas hacia el futuro. Y eso realmente impactar� muy fuerte sobre la gente que m�s necesita en todo el pa�s. De otra parte, y mirando hacia el futuro -por su intermedio, se�ora Presidenta, me dirijo al Ministro de Hacienda-, ojal� que, tal como se procedi� en lo vinculado con las cooperativas, podamos darle vuelta al sistema tributario de regiones. Porque, al igual como dec�a el Senador Prokurica en su intervenci�n, ac� mantenemos una deuda en el sentido de poder aplicar una modalidad que, realmente, a trav�s del modo como miramos los impuestos, signifique una descentralizaci�n importante. Y de ah� que parte de los impuestos que generan las industrias y las empresas regionales deba quedar en regiones. De otra manera, el incentivo para la existencia de emprendimientos econ�micos en regiones se hallar� muy acotado. Hoy el sistema es muy centralizado, y debemos generar incentivos para producir crecimiento econ�mico e inversi�n en forma mucho m�s homog�nea a lo largo del pa�s y no tan centralizada en Santiago. Espero -se lo manifiesto al Ministro de Hacienda, por su intermedio, se�ora Presidenta- que pronto podamos dar ese paso, y que no nos digan despu�s: "Mire, ya pas� la reforma tributaria; esos cambios ya no los podemos introducir", porque eso ser�a una tremenda l�stima para todas las regiones de Chile. Y quiero se�alar, se�ora Presidenta, que la presi�n en regiones para lograr un cambio en tal sentido es muy fuerte. Como se�al�, el d�a de hoy votaremos a favor no contentos, sino profundamente preocupados, pero entendiendo que los acuerdos son acuerdos y que lo de ahora es mejor que lo de hace un par de semanas. He dicho. )----------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Saludo a las personas que se encuentran en las tribunas y que proceden de la localidad de Crucero, en R�o Bueno. �Muy bienvenidas al Senado! Muchas gracias por visitarnos. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). )----------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador se�or Moreira. El se�or MOREIRA.- Se�ora Presidenta, con su permiso, hay un dicho popular que reza: "Felices comiendo perdices". Porque lo �nico que faltar�a es que al final de la aprobaci�n de esta reforma tributaria bailaran un pie de cueca, pues est�n todos felices. Y aqu� no se les ha dicho la verdad a todos los chilenos:... El se�or NAVARRO.- �Esperamos la verdad...! El se�or MOREIRA.- El que nos ocupa es un mal proyecto para Chile y la forma en que se concibi� fue equivocada. Esto de los consensos suena bonito. �Pero los consensos siempre se producen cuando le convienen a la Nueva Mayor�a...! �Ah� hay consenso�! �Ah� hay acuerdo�! Se trata de la Ley del Embudo: el lado ancho para la Nueva Mayor�a, el angosto para la Oposici�n. Disc�lpenme: con todo respeto, pienso que aqu� no hay que autofelicitarse �por nada! Porque no s� si los parlamentarios que intervinieron ac� le van a responder al pa�s en el futuro: en uno o dos a�os, cuando no haya crecimiento, cuando no exista el desarrollo esperado y cuando haya desempleo. Bueno, ah� quiero verlos. Yo no votar� a favor del presente proyecto. Solo por cari�o, por respeto, por lealtad al presidente de mi Partido y al jefe de bancada me voy a abstener, como lo hice en el debate de la idea de legislar. Pero quiero se�alar, se�ora Presidenta, que la Oposici�n no ten�a por qu� entrar a validar estos cambios, pues los iban a hacer igual. A todos los he escuchado decir sobre el Ministro de Hacienda: "Hemos actuado con seriedad". Sin embargo, aqu� los malos de la pel�cula son la C�mara de Diputados y, a mi entender, el Ministro de Hacienda. Porque, si le cambiaron toda la iniciativa, hasta el coraz�n, bueno, ser�a debido a que la pega no se hizo bien. De lo contrario, ello no habr�a sucedido. Entonces, a su propio Gobierno ustedes le se�alan que no fue bastante serio en la materia en an�lisis. En verdad, el poco pedazo de coraz�n que iba quedando de la reforma tributaria era recaudar efectivamente 8 mil 200 millones de d�lares. Y hoy d�a los expertos, los t�cnicos, sostienen que ser�n 8 mil 300 millones de d�lares. �No s� de d�nde los van a sacar...! Tampoco ser� una realidad. Con las cifras que conocimos en las �ltimas semanas: me refiero al IMACEC de 0,8 por ciento y el crecimiento de poco m�s del 2 por ciento, sabemos que no se podr� llegar al monto mencionado. Y lo anterior significar� que el enorme sacrificio que les pedimos a miles y miles de emprendedores y de familias chilenas de clase media ser� en vano, pues los recursos obtenidos no alcanzar�n a los prometidos. Vamos a ver si responden el Senado y el Gobierno frente a esa disyuntiva. Porque, lamentablemente, aqu� no se trata de la campa�a del terror, sino de la realidad que afectar� al pa�s. El Presidente Pi�era, aunque a algunos no les gusta hacer presentes algunas de sus afirmaciones, tiene autoridad para decirlas. En su Gobierno, las cifras fueron azules. �l sostuvo que la mejor reforma tributaria que puede existir para conseguir el nivel de recaudaci�n que se persigue es seguir creciendo a cifras de 5 a 6 por ciento. La Nueva Mayor�a no entendi� eso. Y ahora puede obtener cualquier reforma tributaria, pero con ninguna de ellas alcanzar� los ingresos que les prometi� a los chilenos. Nadie sabe en qu� se va a gastar el dinero. Aqu� se ha insinuado que la generalidad de la gente desea que se invierta en educaci�n, por cierto, pero tambi�n en salud. �No obstante, aqu� hay algo oscuro! Para m� hay oscuridad cuando no se quiere transparentar en qu� se van a usar los recursos de esta reforma tributaria. La incapacidad del Gobierno, su falta de prolijidad, demuestran que no tiene un plan maestro para enfrentar la desaceleraci�n de la econom�a con alguna agenda procrecimiento. Y eso lo afirman los t�cnicos, a quienes han alabado aqu�. Cr�anme que me siento sorprendido cuando veo a distinguidos dirigentes, a parlamentarios, quienes participaron en las negociaciones con el Gobierno -con todo respeto-, �enamorados de este proyecto de ley�! A mi juicio, han perdido toda objetividad acerca de la conveniencia de esta reforma para Chile. Voy a cumplir lo que dije: me voy a abstener. Puede que sea el �nico que lo haga. No s� si todos van a responder por los niveles de cesant�a -esa es la palabra-: aqu� se pueden prometer muchas cosas, de todo, pero �qui�n se har� cargo de los resultados? Absolutamente nadie. En definitiva, esta reforma, con la firma del Protocolo, con la aprobaci�n de las indicaciones que se pueden haber presentado, cr�anme que seguir� siendo una p�sima reforma, �y con may�sculas! Ya que no garantiza ni el empleo, ni el crecimiento, ni el desarrollo. Y alguien debe hacerse cargo de los efectos futuros de esta iniciativa, que es mala para el pa�s. Y al no saber en qu� se van a gastar los recursos, van a terminar malgast�ndose. Por el poco tiempo de que dispongo, quiero decir lo siguiente con respecto a la renta presunta: Las indicaciones a la reforma introducidas a ra�z del Protocolo de Acuerdo corrigen, s�, en buena parte el proyecto de ley original en cuanto a la opci�n de los microempresarios. Actualmente, pueden optar a este beneficio quienes tienen ventas anuales de hasta 8 mil UTM, que equivale a m�s de 14 mil UF. Como sabemos, la iniciativa original fue, claramente, corregida. Sin embargo, no entiendo la intenci�n de querer perjudicar a medianos agricultores que dan empleo a miles de familias en Chile y que deben lidiar con una actividad cada d�a m�s competitiva, que depende de muchos factores y variables externas, a modo de ejemplo, el clima y la variaci�n del tipo de cambio. Soy testigo de lo dif�cil que resulta obtener una buena rentabilidad para quienes se dedican a explotar sus predios agr�colas en el rubro de la ganader�a en la provincia de Osorno, Regi�n de los Lagos. En lo referido a las bebidas azucaradas, �qu� arbitrariedad en el establecimiento de este impuesto! Y para qu� decir que la gente deber� pagar un poco m�s. Esto puede ser insignificante para quienes podemos hacerlo. Pero �qu� raro que solamente con este tipo de bebidas se disponga esto...! Por su parte, creo que las pymes son las menos afectadas. Se entendi� mal, en un principio, a qu� acuerdo se hab�a llegado. Se�ora Presidenta, en sus aspectos centrales, el Senador Lagos hablaba de aumentar la carga tributaria en tres puntos del PIB, y de que esto permitir�a contar con un financiamiento permanente para los nuevos gastos, etc�tera. Sin embargo, no habr� mayor recaudaci�n, porque no existir� crecimiento. Respecto a crear nuevos incentivos a la inversi�n y el ahorro, se elimina un sistema de ahorro -el FUT-, y se crea otro m�s engorroso. Y cuando se habla de disminuir la evasi�n y la elusi�n impositiva para que los contribuyentes efectivamente paguen lo que les corresponde, me parece muy bien que se aumenten los fiscalizadores, que hagan la pega y que realicen su labor donde corresponde. Pero cuando vayan a fiscalizar a los grandes empresarios, estos tendr�n los mejores abogados, �y qu� pasar� con los peque�os comerciantes? �De d�nde sacar�n recursos para defenderse? Porque tambi�n el Servicio de Impuestos Internos comete arbitrariedades. Tengo una convicci�n responsable. Acud� tambi�n a otros t�cnicos y a la mirada de la ciudadan�a, que percibe temor con respecto al futuro. Prefiero ser minor�a, como siempre lo he sido, y estar solo y salir siempre adelante. Pero no me equivoco en cuanto a lo que efect�o en forma responsable. Hoy, luego de aprobarse esta reforma, esperemos saber qu� pasar� en la C�mara Baja, pues aqu� los m�s vilipendiados son los pobres Diputados. Y no es que hayan actuado como buz�n, sino que recibieron �rdenes de Partido (le reconozco a la Nueva Mayor�a el ser monol�tica en sus instrucciones). No obstante, los Diputados cambiaron de opini�n y seguir�n haci�ndolo. Y veremos si existe el liderazgo necesario para enfrentar tal situaci�n. Se�ora Presidenta, termino diciendo que me abstengo, porque esta reforma es mala para Chile, y, lamentablemente, sus resultados los constataremos en el pr�ximo per�odo, cuando volvamos al Gobierno. )------------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Deseo saludar a los integrantes de la Federaci�n de Pescadores de Navidad, encabezados por su Presidenta, la se�ora Cecilia Masferrer, quienes se encuentran presentes en las tribunas. �Sean muy bienvenidos! Muchas gracias por acompa�arnos. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable se�or Guillier. )------------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Solicito el asentimiento de la Sala para que el Senador se�or Zald�var me remplace en la testera. Acordado. --Pasa a dirigir la sesi�n el Honorable se�or Zald�var, en calidad de Presidente accidental. )------------------( El se�or GUILLIER.- Se�or Presidente, es ya universalmente conocido que Chile es uno de los pa�ses con peor distribuci�n de la riqueza que genera, seg�n estad�sticas actualizadas. Y a�n m�s, esto se mantiene inalterable despu�s del pago de impuestos. La consecuencia de lo anterior es la desigualdad. Es decir, no hay relaci�n entre el nivel de crecimiento del pa�s y la calidad de vida de la poblaci�n. La econom�a va por un lado; la sociedad, por otro. Por lo tanto, aplaudo el prop�sito del Gobierno, y de la Presidenta Bachelet, en cuanto a enfrentar esta desigualdad en lo referido a lo social con una moderada reforma tributaria para financiar una nueva educaci�n que haga realidad la promesa del derecho a la educaci�n integradora y de calidad. Creo que al abordar un tema tributario se toca la m�dula del poder en una sociedad. Y eso se ha afrontado con las dificultades propias, con cierto nivel de incertidumbre, pero con buenos esfuerzos. Desde luego, valoro el esfuerzo de la C�mara de Diputados y del Senado por darle una forma pol�tica y t�cnica a esta reforma. Sin embargo, en el camino surgi� un Protocolo de Acuerdo, que no puedo dejar de mencionar porque se forj� fuera del Congreso y con la intervenci�n de actores a quienes, en una democracia, no les corresponde regular las reformas tributarias y el manejo de una econom�a. Los grupos de inter�s son parte del sistema. Entiendo que tienen todo el derecho a dar su opini�n en todas las materias, m�s a�n en las sustantivas, pero no con el beneficio de definir los m�rgenes de lo posible para el Congreso Nacional, el cual, finalmente, representa a la ciudadan�a. Cuando las plutocracias ejercen el poder, las democracias se resienten. No obstante, tambi�n debo reconocer que este Acuerdo ha tenido el efecto de permitir sumar a sectores pol�ticos naturalmente reacios a toda distribuci�n de riqueza, pues piensan que el crecimiento por s� solo genera progreso (hemos escuchado a varios decirlo). Con todo, igualmente reconozco que en la C�mara y en el Senado se ha trabajado en forma t�cnica, en un esfuerzo sincero de mis colegas por cerrar muchos de los forados tributarios elusivos existentes. Se avanz� menos de lo que algunos esper�bamos, pero hay mejoras sustanciales y, por ende, el balance es positivo. Sobre todo, porque representa un acuerdo, que no es gratuito, sino que obedece a la convicci�n �tica y moral de que en Chile la elusi�n es la norma, y de que si en un pa�s, despu�s del pago de los tributos, sigue existiendo la misma distribuci�n, hay gente que burla la ley. Por otro lado, tengo que mencionar que existen avances concretos en las atribuciones del Servicio de Impuestos Internos; la modificaci�n de la f�rmula entre renta atribuida y semiintegrada, que va a permitir a las empresas que paguen m�s -no creo que sea el monto que se dice, pero s� pagar�n m�s-, y la debida protecci�n a las pymes. En este �ltimo punto solicitamos, sobre todo, resguardo a la peque�a miner�a de la zona norte. Sin embargo, debo ser claro: la injusticia social es una parte de los males de Chile; existe tambi�n una injusticia territorial. Hay zonas de castigo en nuestro pa�s, especialmente en las regiones extremas. El costo de la vida, la contaminaci�n, el aislamiento, la falta de servicios b�sicos en salud, educaci�n y vivienda que en esos lugares se sufre constituir�an conceptos inaceptables en la zona central. Nosotros, un conjunto de Senadores de esta Corporaci�n, hicimos demandas y propuestas en ese sentido, las que no fueron o�das. Se argument� que tal materia se ver�a a futuro. Bueno, no es primera vez que se responde as�. La verdad es que suele ser irritante ver c�mo se distribuyen los recursos y, sobre todo, c�mo se toman las decisiones en nuestro pa�s. �Privilegios del centro! Asimismo, los acotados espacios pol�ticos obedecen a un centralismo creciente que asfixia a las regiones. Esto, por lo dem�s, no le hace ning�n favor a las grandes ciudades, que colapsan. Por eso, resulta imperativo repensar las estructuras tributarias en funci�n de las realidades del pa�s (de su geograf�a, de sus actividades econ�micas, de su poblaci�n, de sus pertenencias culturales, etc�tera), tarea que qued� pendiente. No obstante, hay otras necesidades que considero incluso m�s urgentes. El Senador Montes -con �l he conversado en reiteradas oportunidades, lo que me ha permitido seguir de cerca el debate tributario-, a prop�sito de un di�logo que sostuvimos ayer sobre Calama -aunque lo mismo se aplica para Taltal, Tocopilla o cualquier otra localidad del norte de Chile-, hace un rato dijo: "Nadie entiende por qu� en esa ciudad, rodeada de desierto, no se construyen viviendas sociales". Lo cierto es que el costo del terreno supera por mucho el de los subsidios. Sin duda, la especulaci�n con los suelos y las trabas irracionales que imponen las concesiones mineras -entregadas a destajo sin exigencia alguna- alimentan una actitud especulativa sin l�mites, lo cual hace inviable cualquier proyecto habitacional de tipo social e, incluso, las inversiones productivas valiosas. Como se ve, esto tambi�n afecta al sector empresarial. Tales pr�cticas se repiten en todo el pa�s. La especulaci�n con los suelos otorga gigantescas utilidades y est� siempre libre de impuestos. El debate sobre este asunto no se resolvi� en esta iniciativa. Por otro lado, debemos transparentar lo relativo al tratamiento de las salidas de capital del pa�s y discutir acerca de ello. Se ha hecho un esfuerzo en este sentido, pero creo que es insuficiente. Todav�a no entiendo, te�ricamente, por qu� debemos subsidiar las inversiones de grupos econ�micos chilenos en el extranjero. En mi opini�n, toda salida de capital deber�a pagar los impuestos correspondientes si el objetivo es aventurarse en otros mercados. Sin embargo, se exige a todos los chilenos compartir el riesgo de esas empresas. Al respecto, recordemos que muchos de los recursos que salen del pa�s terminan en para�sos fiscales. Y se ha pretendido dar una explicaci�n diciendo que eso es "bueno para el pa�s". Asimismo, debemos establecer fechas y topes para el pago de los impuestos diferidos por ganancias no distribuidas. Este es un privilegio con el que no cuenta la clase media. Ning�n funcionario y ning�n profesional lo tienen. El actual FUT permite hacerlo sin l�mite de tiempo, lo que ha generado una elusi�n tributaria, seg�n estimaciones off the record, que llega a 50 mil millones de d�lares. Es verdad que en este �mbito el proyecto plantea ciertos tapones, una contenci�n parcial. Por ejemplo, el global complementario permitir� recuperar no el 100 por ciento del impuesto de primera categor�a, sino el 65 por ciento. Y sobre eso se puede hacer alguna "gimnasia". En suma, algo se puede rescatar al respecto. Por otra parte, no creo que sea satisfactoria la explicaci�n que le estamos dando al pa�s acerca de qu� va a pasar con el FUT hist�rico. Muchos de los capitales que se invirtieron en negocios en el exterior -a varios les perdimos el rastro en los circuitos financieros, incluidos los para�sos fiscales- jam�s pagaron los tributos correspondientes. �Qu� hacemos con eso? �Lo dejamos pasar como precio de esta moderada reforma para salvar los consensos y los acuerdos? �Bastar� realmente con proponer incentivos parciales, a tasas menores, para recuperar algo de esas inversiones? No hemos visto todav�a resultados en esa l�nea. Finalmente, se�or Presidente, me parece que debemos aprender la lecci�n si queremos en el futuro abordar una reforma m�s abierta. La democracia ser� madura cuando las cosas se puedan discutir en el Congreso sin que haya actores invisibles involucrados. Porque transparentar el poder es la esencia b�sica de una democracia. Eso demuestra que todav�a nos falta un poco. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador se�or Lagos. El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, he escuchado las intervenciones y advierto algunas notas diferentes. Con todo, observo que existe voluntad para aprobar el proyecto de reforma tributaria. Cabe se�alar que esta materia se encuentra en la agenda p�blica desde hace un tiempo, no surgi� a ra�z del proyecto que el Gobierno de la Presidenta Bachelet present� en abril, ni a consecuencia de la campa�a presidencial, donde este fue un elemento fundamental. Incluso, me atrever�a a decir que tampoco corresponde al esfuerzo que, en octubre de 2011, hizo la Oposici�n de entonces, trabajo que culmin� en abril de 2012 con una propuesta de reforma tributaria que suscribieron las fuerzas pol�ticas desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, pasando casi por todos los partidos. En el fondo, esto parte de un diagn�stico compartido -as� lo confirman estudios de opini�n-: los chilenos tienen la percepci�n de que el pa�s es profundamente desigual, como se�al� reci�n el Senador Guillier. �Es un pa�s desigual por donde se lo mire! Se se�ala que, con la nueva estructura tributaria, nuestra tasa de impuestos va a quedar sobre el promedio de las naciones que integran la OCDE. Sin embargo, no se indica que, as� y todo, somos el �ltimo pa�s de ese organismo en materia de igualdad. �Los m�s desiguales! Lo mismo pasa en Am�rica Latina, en nuestra "Am�rica morena", como se dice. �Somos de los m�s desiguales en cuanto a distribuci�n del ingreso! Esa es nuestra realidad. Y esta reforma tributaria viene a hacerse cargo de ese sentimiento. Hay una cita -no s� si es feliz, pero me cuesta reprimirme de utilizarla como ejemplo- en el friso, en el frontis de la oficina central del Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos, que reza: "Los impuestos son lo que uno paga para tener una sociedad civilizada". En consecuencia, no solo la carga tributaria, sino tambi�n el c�mo esta se distribuye reflejan el tipo de sociedad que somos. Sin embargo, la ley chilena hasta ahora contiene una mirada ideol�gica. As�, los grav�menes se dividen en dos tipos: los indirectos, que los soportan todos, particularmente los m�s vulnerables -son tributos que afectan sobremanera sus ingresos-, y los impuestos a la renta, que tienen un sesgo al ahorro y a la supuesta inversi�n. �Con eso hemos convivido desde 1984, m�s de treinta a�os! Aquello es profundamente desigual y es lo que busca subsanar el proyecto de ley de la Presidenta Michelle Bachelet. En concreto, primero, persigue aumentar la carga tributaria en tres puntos del producto, lo que s� nos llevar� al promedio de la OCDE (hoy estamos por debajo de �l). Y, en segundo lugar, pretende sacarnos del �ltimo nivel del ranking de esa organizaci�n en materia de desigualdad. Precisamos contar con un sistema tributario m�s justo que les permita a los contribuyentes que les va mejor -no a los m�s ricos, no a los m�s poderosos- contribuir de mejor manera al financiamiento de bienes p�blicos. �Y por qu� estos chilenos no lo hacen hoy d�a? Porque la ley se los permite. Aqu� no se trata de si son buenos o malos ciudadanos. Si la legislaci�n vigente no obliga a pagar impuestos, nadie los cancela. Pues bien, esta reforma tributaria se hace cargo de ello. Se llevaron a cabo 91 audiencias en la Comisi�n de Hacienda. A medida que expon�an los representantes de instituciones de distinto origen, se hac�a clara la opini�n de muchos expertos tributaristas: "En Chile no hay que cambiar el sistema, pero existe mucho abuso". Yo dir�a que ese fue un com�n denominador: en nuestro pa�s el sistema se presta para abusos. Y -repito- lo que hemos realizado en este proyecto es hacernos cargo de esa realidad. Mencion� algunos de los objetivos cuando rend� el informe. Se limita el famoso carry back. Las p�rdidas que se producen en el futuro no podr�n ser imputadas a las utilidades generadas en el pasado. Tambi�n se dispone el t�rmino de los retiros para invertir dentro de veinte d�as. Hoy en Chile, si alguien retira utilidades, debe pagar impuesto; si las deja en la empresa, se entienden reinvertidas. Pero se estableci� una ventana de veinte d�as para que se sacara la plata y fuera llevada a otro lado. Esa sola medida implic� una elusi�n de mil millones de d�lares. Adem�s, se pone fin a los retiros en exceso, como ya se�al�, y se contemplan reglas mayores de control. Ahora bien, para ser justos en el tratamiento del proyecto, cabe consignar que se expresaron algunas inquietudes respecto a la implementaci�n del sistema. De hecho, algunos acusaron una eventual inconstitucionalidad de este. Del mismo modo, fuimos cayendo en cuenta -el Senador Garc�a estuvo conmigo en esto; lo menciono para no citar �nicamente a parlamentarios de este lado- de que la modalidad actual conten�a un fuerte componente pro ahorro e inversi�n y de que, en consecuencia, pasar a un r�gimen de renta atribuida era ir de un extremo a otro sin mayor transici�n. Esa es la verdad. Y tal cambio pod�a generar un impacto en materia de ahorro e inversi�n. Por eso el Gobierno plantea un sistema alternativo: el parcialmente integrado, que tiene la gracia de aumentar la carga tributaria de las empresas del 20 al 27 por ciento. Pero lo m�s importante es que el cr�dito que podr� deducirse contra el impuesto global complementario del due�o de la empresa no se aplicar� hasta el 100 por ciento, como sucede en el sistema actual o en el de renta atribuida que se va a establecer, sino hasta un 65 por ciento. Ello agrega un elemento adicional, que tambi�n se ha destacado ac�: un primer paso para reconocer que las empresas como tales deben ser sujetos de tributo y no solamente sus propietarios o los due�os del capital. En consecuencia, ahora 9,5 por ciento de los impuestos que corresponden a las empresas van a ser efectivamente de su cargo y no podr�n ser deducidos como cr�dito contra el global complementario. �Ese es un tremendo cambio estructural! Asimismo, como nota al pie de p�gina, hago presente que la referida alza del 20 al 25 o del 20 al 27, seg�n sea el caso, fue posible, entre otras cosas, porque hace tres a�os aprobamos en el Congreso la iniciativa de reforma tributaria del Presidente Pi�era. Yo concurr� con mi voto favorable a esa propuesta, a pesar de que ten�a muchos bemoles. Entonces dijimos en esta Sala -debe estar en la Versi�n Oficial- que respaldar�amos la reforma del Presidente Pi�era, aunque era modesta. Tal vez serv�a para los fines que se buscaban en ese minuto. �Y qu� planteaba ese proyecto con relaci�n al impuesto de primera categor�a? Aumentarlo del 17 al 20 por ciento. En mi opini�n, si no hubi�ramos apoyado esa enmienda, dif�cilmente hoy podr�amos haber incrementado dicho tributo del 17 al 25 por ciento y, mucho menos, del 17 al 27. �Qu� otra materia fundamental contiene esta propuesta de reforma tributaria? La mantenci�n de un sistema de ahorro, inversi�n y fomento a las mipymes. Se hace un tremendo esfuerzo para incentivar el ahorro, pero, al mismo tiempo, se focaliza su uso. Por ejemplo, se plantea reducir los umbrales en que se puede utilizar, trat�ndose de la renta presunta. Adem�s, se�ora Presidenta, se dispone un enfoque distinto para el Servicio de Impuestos Internos. Quienes han estudiado leyes o son expertos en materia tributaria entender�n m�s f�cilmente el problema. Hoy d�a dicho Servicio puede realizar solo lo que se�ala exactamente la letra de la ley, casi como en el Derecho Penal. �Qu� le dice al magistrado la legislaci�n de tipo penal? "Usted, se�or juez, no puede ir m�s all� en su acci�n, porque hay una presunci�n de inocencia". O sea, no es posible juzgar a nadie por delitos que no se han cometido, y estos deben estar claramente tipificados. Sin embargo, en el mundo desarrollado, en las sociedades m�s sofisticadas, se entiende que el Derecho Tributario no es similar al Derecho Penal, porque lo que est� en juego en el primero es el financiamiento de bienes p�blicos. De hecho, se considera que los tributos son bienes p�blicos. En consecuencia, hay una interpretaci�n distinta al respecto. S�, aqu� se respetan la buena fe del contribuyente, lo estipulado en los contratos y las formas en que se reparten las utilidades. Pero ello debe estar en consonancia con el prop�sito de generar inversi�n y actividad econ�mica. A partir de esta futura ley, habr� un espacio para que el Servicio de Impuestos Internos pueda interpretar y declarar -hoy no puede hacerlo- que ciertas operaciones son elusivas. En la actualidad, no existen herramientas para evitar que un empresario constituya una sociedad de papel; inscriba a su mujer y a sus tres cabros chicos; le meta plata, y despu�s de un tiempo retire utilidades. �Claro! No las saca �l, sino su mujer y los hijos. �Y cu�nto retiran? �Justo el tope permitido para no pagar el impuesto global complementario! En la letra, esa es una sociedad de inversi�n, que opera impecablemente. Pero �hay inversi�n ah�? �Nada! Es una forma de retirar las utilidades obtenidas: como esa persona tiene derecho a reinvertirlas, no debe pagar el impuesto pertinente. Entonces, los cambios propuestos son tremendamente profundos. Sin embargo, para que estos se implementen, el Gobierno ha de hacer carne lo que comprometi�: fortalecer al Servicio de Impuestos Internos y al Servicio de Aduanas; crear un sistema de informaci�n adecuado para los contribuyentes. Al respecto, van a surgir muchas interrogantes. No me cabe duda de que, terminado este tr�mite, durante el debate en la C�mara Baja y, despu�s, cuando entre gradualmente en vigencia la ley, van a brotar inquietudes acerca de la forma en que va a operar el nuevo sistema. Pero hay tiempo para afinarlo. En cuanto a los acuerdos, no tengo problema en buscarlos. Mucho se ha hablado de ellos. Lo que no me gusta son los acuerdos que no me llevan al puerto que persigo. Si cuento con la mayor�a y voy a lograr mi objetivo, �por qu� no invitar a otros a sumarse a ese prop�sito? El tema tributario era muy debatido hace menos de un a�o. Me refiero no a las primarias, sino a la campa�a presidencial. Era el punto n�mero uno, despu�s del cambio a la Constituci�n y de la reforma educacional. Entonces hab�a dos sectores: en uno se dec�a que era necesario abordar tal proyecto, que estaba en sinton�a con lo que pensaban los chilenos, y en el otro, que no era bueno ni sano legislar sobre el particular, que una reforma tributaria generar�a desempleo, que la econom�a se iba a frenar, que no era lo que requer�a la ciudadan�a y que no constitu�a una prioridad. �Qu� veo hoy d�a? Que la gran mayor�a, invitada de manera inteligente a sumarse a este acuerdo, ha decidido que se debe aumentar la carga tributaria en tres puntos del producto y que ello debe hacerse mediante un sistema tributario m�s justo. Eso es lo que se propone introducir. S� que a algunos sectores les resulta dif�cil aceptar este proyecto. Pero, en definitiva, representa una tremenda ganancia. Habr� una herramienta y un diagn�stico compartido, aunque tal vez no en el cien por ciento. Sin embargo, si se est� materializando la propuesta, es porque todos empiezan a leer que Chile se mueve en cierta direcci�n. Por otro lado, se�ora Presidenta, por su intermedio, quiero referirme a las afirmaciones que escuch� de un Senador que me antecedi� en el uso de la palabra -no del que acaba de intervenir, el colega Guillier, sino de otro-, en el sentido de que nadie aqu� se hac�a cargo de sus aseveraciones y que, despu�s de aprobar esta iniciativa, tampoco nadie se encargar� de lo que va a ocurrir. A ese mismo Senador le quiero recordar que los que han mantenido campa�as del terror desde el a�o 88 a la fecha nunca se han hecho cargo de lo que en ellas se manifest�: que este pa�s no iba a progresar -�progres�!-; que no �bamos a reducir la pobreza -�la redujimos!; que no lograr�amos convivir en paz -�hemos convivido en paz!. Pese a que hemos generado un tremendo avance, nunca nadie se hizo cargo de esas afirmaciones al voleo. Yo me responsabilizar� de lo que he sostenido, porque firm� el acuerdo. Lo suscrib� contento. Creo que es un buen acuerdo para Chile. As� lo siento. Me habr�a gustado incluir m�s cosas. Ciertamente faltan algunas. No se puede hacer todo de una vez, pero s� es factible cambiar una realidad estructuralmente. Propiciar una transformaci�n de ese tipo en materia tributaria en Chile es motivo para sentirnos orgullosos. Quiero terminar agradeciendo nuevamente al Senado, a la Secretar�a de la Comisi�n de Hacienda, a los colegas y a los representantes de los 91 distintos sectores que acudieron a dicho �rgano t�cnico a dar su testimonio, lo que permiti� perfeccionar el proyecto. Por �ltimo, debo agradecer a la Presidenta Bachelet por haber tenido el coraje de honrar un compromiso de campa�a a veinte d�as de haber asumido el Gobierno. Al final del d�a esas acciones son lo que prestigia la pol�tica, en lugar de estar debatiendo durante seis meses sobre c�mo nos imagin�bamos una iniciativa de reforma tributaria. Ahora contamos con algo concreto desde donde avanzar, algo concreto para financiar un sinn�mero de bienes p�blicos, que es lo que requiere nuestro pa�s. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra al Senador se�or Pizarro. El se�or PIZARRO.- Se�ora Presidenta, en primer lugar, quiero ratificar que el debate que hemos realizado respecto de este proyecto de reforma tributaria es producto de un proceso de discusi�n a nivel de pa�s. Es bueno recordarlo, porque a veces los candidatos, cuando est�n en campa�a, prometen muchas cosas, que despu�s olvidan al llegar al Gobierno. Y en ocasiones, independiente de si estamos en el Gobierno o en la Oposici�n, nos vamos acostumbrando a que esos compromisos queden en el tintero de los recuerdos. A mi juicio, lo que ha pasado con esta propuesta de reforma tributaria en distintos sectores del pa�s, sobre todo en el �mbito pol�tico, es que se ha generado una sensaci�n casi de asombro por la presentaci�n de una iniciativa de esta envergadura. Ha llamado la atenci�n que se cumpla con las promesas que se hicieron. Cuando se plante� la reforma a inicios del per�odo de la Presidenta Bachelet, algunos se aterrorizaron y promovieron una campa�a del terror respecto del contenido de este proyecto. A otros les caus� temor, como aqu� se ha expresado. Por lo mismo, me alegro mucho de que varios de los que partieron con esa campa�a del terror no hayan tenido temor de buscar un acuerdo en materia tributaria que sea bueno para Chile, para nuestra gente. En todo caso, he escuchado algunas intervenciones de colegas que, al parecer, todav�a siguen con la campa�a del terror. No voy a entrar en ese �mbito, porque ser�a para largo. Pero da la impresi�n de que se quedaron pegados con el primer discurso aparecido en ciertos medios de comunicaci�n o con las opiniones de algunos grupos de inter�s. El acuerdo que se gener� en el Senado fue producto del debate habido en la C�mara de Diputados. Pr�cticamente todos los temas ah� discutidos quedaron incluidos en el Protocolo de Acuerdo. Hago presente lo anterior porque muchas veces se dice, con mucha facilidad, que la C�mara Baja no cumpli� su papel o que se oblig� a los Diputados a aprobar determinado proyecto sin debate ni consulta. Casi todas las materias analizadas en la Comisi�n y, sobre todo, en la Sala que se plantearon al Gobierno se encuentran recogidas en el texto del Acuerdo. A mi juicio, las indicaciones que se han formulado, fruto del trabajo realizado por la Comisi�n de Hacienda durante este mes, desde que se firm� el Protocolo de Acuerdo, se hacen cargo de esas materias o de las �reas tem�ticas contenidas en ellas. Lo m�s importante, a mi juicio, es que se mantiene intacto el objetivo planteado por el Gobierno cuando present� este proyecto: aumentar la carga tributaria en tres puntos del producto interno bruto. Eso es de la esencia de esta iniciativa. �Por qu�? Porque se requiere generar ingresos permanentes para gastos permanentes. El compromiso pol�tico en el Programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet se halla ligado a la reforma en educaci�n, sector que necesita un cambio estructural profundo para avanzar en materia de igualdad en nuestro pa�s. Los 8 mil 200 millones de d�lares que se espera recaudar est�n destinados, adem�s, a mejorar la salud p�blica. Porque el 82 por ciento de los chilenos se atienden en el sistema p�blico y merecen una salud de calidad, la que hoy no existe. Tambi�n dichos recursos se orientan a perfeccionar todo lo posible el sistema de previsi�n social vigente, especialmente en relaci�n con las pensiones m�nimas garantizadas, que sabemos que constituir�n nuestro mayor problema como consecuencia de los bajos ingresos que perciben hoy quienes deber�n jubilarse. Entonces, el objetivo primario de toda reforma tributaria, que es recaudar recursos para invertirlos en mejorar la calidad de vida de la sociedad, se cumple plenamente. Otro aspecto que se mencion� y que estaba en el debate p�blico dec�a relaci�n con el logro de la mayor equidad tributaria posible al objeto de procurar una mejor distribuci�n del ingreso. Mis colegas ya hablaron bastante sobre ello. Con el Protocolo de Acuerdo se busca, adem�s, generar incentivos a la inversi�n y el ahorro. Eso es m�s que evidente. Un pa�s que quiere seguir creciendo y desarrollarse con equilibrios necesita incentivar la inversi�n y el ahorro. Otro punto que se cumple totalmente, a pesar de algunas aprensiones que pueda haber, es la disminuci�n de la evasi�n y la elusi�n de impuestos, para que los contribuyentes paguemos lo que nos corresponde de acuerdo a la normativa tributaria. Por lo tanto, se�ora Presidenta, me parece fundamental plantear por qu� el proyecto de reforma tributaria est� en discusi�n en el Congreso y por qu� es tan importante aprobarlo en los tiempos correspondientes. Sin entrar tanto al detalle, quiero efectuar solo una reflexi�n. Aqu� algunos colegas, en esta campa�a del terror o del temor, han argumentado que como consecuencia de la presentaci�n de esta iniciativa de reforma tributaria se ha generado la desaceleraci�n de nuestra econom�a. Pero nadie dice que se trata de un proceso, que la econom�a chilena viene desaceler�ndose desde hace m�s de un a�o. No se recuerda que el a�o pasado, cuando le hac�amos ver al se�or Ministro de Hacienda que nuestra econom�a estaba mucho m�s mal que lo que �l sosten�a, que el crecimiento era mucho menor que el se�alado por �l, nos trataba de convencer de otra cosa. Cuando discutimos el proyecto de Ley de Presupuestos hablamos sobre estas materias. Algunos dijeron: �Ah! �No! Es que est�n en campa�a. Entonces, tratan de hacer aparecer mal en la foto al Presidente y al Ministro de Hacienda". La realidad de los hechos ha sido mucho m�s fuerte y bastante m�s concreta que lo que algunos quisieran. Por eso, partiendo de la base de que la reforma tributaria es absolutamente necesaria para nuestro pa�s, porque se requieren ingresos permanentes para financiar las profundas reformas sociales que permitir�n mejorar la calidad de vida de nuestra gente y avanzar en materia de igualdad, debemos tener presente tambi�n que estamos en el contexto de una econom�a desacelerada y que, por tanto, las cifras que exhibimos en estos momentos no son de las mejores. Ser�a absurdo pretender decir que ello es aceptable, cuando durante este primer semestre crecimos en promedio 2,2 por ciento. No lo es, por cierto. Sin duda, Chile puede y debe crecer m�s. Pero el mayor crecimiento ha de lograrse con sentido de inclusi�n social. Adem�s, tiene que cumplirse el objetivo de m�s solidaridad al interior de nuestra sociedad. Los factores m�s negativos para la inversi�n y el ahorro surgen cuando se generan situaciones de convulsi�n social, de inestabilidad pol�tica o de incertidumbre. Y nuestro pa�s podr�a llegar a eso si se extremara la desigualdad que todav�a tenemos. Entonces, corresponde que todos aportemos en la implementaci�n de la Agenda pro Crecimiento. No cabe duda de que dentro de ella debe hallarse la aprobaci�n de esta reforma tributaria. Y esto, por una raz�n muy pr�ctica: si la aprobamos ahora, el pr�ximo a�o tendremos 2 mil 200 millones de d�lares que permitir�n activar nuestra econom�a a trav�s de inversi�n p�blica. Ya tuvimos esa experiencia hace cuatro o cinco a�os con motivo de la grav�sima crisis del sistema financiero mundial, que afect� a todas las econom�as: implementamos una pol�tica para activar la nuestra mediante inversi�n p�blica, y ello nos permiti� salvar una situaci�n extraordinariamente compleja. Me parece que potenciar la inversi�n p�blica -tal como lo han se�alado otros colegas- en hospitales, en consultorios, en jardines infantiles, en escuelas, en infraestructura que permita mejorar la calidad de vida de nuestra gente es una inversi�n que nos posibilita paliar los malos momentos que vive nuestra econom�a, pero tambi�n sembrar a futuro para lograr parte de la igualdad que tanto requiere nuestro pa�s. Voy a aprobar completamente esta reforma tributaria, se�ora Presidenta. Creo que lo alcanzado es bueno para Chile. El esfuerzo hecho por el Senado merece ser visto en sentido positivo. Y debemos reconocer que cuando hay di�logo, cuando tenemos argumentos y cuando obramos con altura de miras pueden generarse buenos acuerdos para nuestro pa�s. He dicho. )-------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Deseo saludar a los alumnos del Centro Educacional Fernando de Arag�n, de Puente Alto, que nos visitan hoy. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). )-------------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora se�ora Goic. La se�ora GOIC.- Se�ora Presidenta, en primer lugar, quiero sumarme al buen �nimo existente hoy para discutir esta reforma tributaria -se record� ac� el contraste con lo ocurrido durante la campa�a presidencial-, que habla de un debate maduro, con mirada de pa�s responsable y en un horizonte de mediano plazo. Deseo destacar la importante labor que encabez� el Ministro de Hacienda y lo obrado por todo el equipo de profesionales que estuvieron trabajando en las indicaciones presentadas, junto con los miembros de la Comisi�n de Hacienda y los funcionarios del Senado. Solo quiero se�alar en l�neas gruesas -ya lo han hecho varios Senadores- el significado de esta reforma y c�mo sus cuatro grandes objetivos se cumplen hoy sin que nadie los cuestione. Primero, debo puntualizar que para gastos permanentes se requieren recursos permanentes, siguiendo la l�gica de responsabilidad fiscal. El aumento de la carga tributaria en tres puntos del PIB est� garantizado, y ello permitir� recaudar 8 mil 300 millones de d�lares. Revisaremos minuciosamente tales recursos en el Parlamento cuando discutamos el proyecto de Ley de Presupuestos que debemos aprobar a�o tras a�o. Eso nos dar� la tranquilidad necesaria respecto no solo de las l�neas gruesas de financiamiento sino tambi�n del detalle. Segundo, es necesario avanzar en mayor equidad tributaria, para mejorar la distribuci�n del ingreso y hacer que en nuestro pa�s nos vaya bien a todos. Tercero, hay que crear incentivos para la inversi�n y el ahorro. Y cuarto, debemos disminuir la evasi�n y la elusi�n. No voy a entrar en el detalle, se�ora Presidenta. Me alegro de los perfeccionamientos que se le han introducido a este proyecto. Los hemos escuchado durante el transcurso de la discusi�n. Y se halla el registro de cada una de las indicaciones presentadas. En cuanto a la mantenci�n del tratamiento especial a las zonas extremas, quiero destacar el caso de la Regi�n de Magallanes, por cuanto se respet� lo que disponen la Ley Navarino; la legislaci�n que establece un r�gimen aduanero y tributario preferencial para las comunas de Porvenir y Primavera, de la provincia de Tierra del Fuego, y la normativa sobre zonas francas, al objeto de que all� no existan da�os desde la perspectiva tributaria. En el caso de la normativa sobre zonas francas, los contribuyentes que hoy est�n exentos del pago del impuesto de primera categor�a tendr�n derecho a usar en la determinaci�n de su impuesto global complementario el cr�dito de 50 por ciento. Se trata de un beneficio que viene consignado en el texto del proyecto de reforma tributaria desde su primera presentaci�n. Y creo que vale la pena destacarlo. S�, pienso que existen situaciones pendientes, pues no cab�an dentro de este proyecto de reforma tributaria. Sin embargo, quiero mencionarlas, para que podamos revisarlas con Hacienda en el contexto del compromiso de analizar las normativas de excepci�n y ver c�mo redise�ar la utilizaci�n de los recursos que el Fisco deja de percibir hoy por ese concepto. Quiz�s en el monto del costo de construcci�n de viviendas deber�amos considerar una correcci�n y contemplar el beneficio del cr�dito tributario establecido en la Ley Austral. Algo similar a lo que pasa con las asignaciones de zona. Hay un reconocimiento del mayor costo. El porcentaje del cr�dito tributario puede llegar a 32 por ciento. Eso implicar�a haber adecuado a la realidad de la Regi�n un monto superior de unidades de fomento. Esa materia puede revisarse en el contexto de la propia ley. Aunque quiz�s ser�a factible dar un paso m�s y avanzar en el sentido de que dicho beneficio lo tenga el consumidor final y lo descuente del IVA o del global complementario. Ello, como una forma de asegurar que no signifique mayor ganancia para la constructora, sino un beneficio para la persona que habita en Magallanes. Un elemento importante que contempla esta reforma tributaria tiene que ver con el fortalecimiento del Servicio de Impuestos Internos. En el caso de la normativa de excepci�n, queda pendiente el robustecimiento de la Tesorer�a General de la Rep�blica, sobre todo para los egresos no tributarios. �Qu� pasa con la bonificaci�n a la mano de obra en la Ley Navarino, que hoy es cursada por Tesorer�a con documentaci�n muy b�sica? Creo que ah� tambi�n debemos hacer un esfuerzo. Insisto: quiero que ello quede plasmado en este debate, aunque entiendo -lo reitero- que no correspond�a establecerlo en el texto que ahora estamos discutiendo. Se trata de temas relevantes, no solo para garantizar el buen uso de las bonificaciones, sino tambi�n para evitar el perjuicio fiscal que podr�a haber. Y ser�a del caso plantear la creaci�n de un departamento de fiscalizaci�n al interior de Tesorer�a para tales efectos. Con varios Senadores presentamos una indicaci�n vinculada con el establecimiento de un royalty pesquero real. Fue declarada inadmisible. Es entendible. No obstante, considero relevante que quede el compromiso de los Ministros de Hacienda y de Econom�a y de la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n -en este �rgano entregamos una propuesta sobre la materia- de efectuar una revisi�n de fondo al respecto. Hicimos esa proposici�n con los Senadores se�ora Mu�oz y se�ores Senadores Quinteros, Harboe, Guillier, Navarro, De Urresti y Horvath. Se busca corregir y equilibrar el pago de patente o royalty introducido mediante la ley N� 20.657, llamada "Ley Longueira", pues se gener� un subsidio encubierto para la industria. Un ejemplo que da cuenta de ello: en 2012 dicho sector pag� 30 millones de d�lares por concepto de patentes; sin embargo, tras la entrada en vigencia de la mencionada legislaci�n, el pago se redujo a menos de la mitad. �Estamos hablando de 12 millones de d�lares! Hay, pues, un subsidio encubierto garantizado por ley. �C�mo podemos avanzar hacia la existencia de condiciones m�s equitativas, sobre todo en materia de licitaciones? Hoy los propietarios que aspiran a licencias tipo B, las pymes y los nuevos actores, deben pagar precios mucho m�s caros que quienes tienen garantizada su licencia clase A. La indicaci�n efect�a una propuesta muy concreta respecto de tres alternativas del mejor valor: valor establecido en la ley vigente, ajustado por el �ndice FAO; promedio ponderado del valor obtenido en licitaci�n en cada pesquer�a, o, en su defecto, valor promedio de anteriores licitaciones. Ello, como f�rmula para garantizar que el impuesto espec�fico, el royalty, sea similar al valor de la subasta. Por lo tanto, no solo generar�amos m�s recaudaci�n, sino que, adem�s permitir�amos mayor equilibrio o posibilidades de que nuevos actores ingresaran a la industria, evitando que manejen la subasta quienes ya tienen garantizados derechos sobre los recursos pesqueros, que son de todos. Por �ltimo, quiero insistir en algo que ya han se�alado algunos colegas que forman parte de la bancada regionalista: c�mo avanzamos hacia una mayor equidad territorial, no solo con descentralizaci�n pol�tica, para elegir a nuestras autoridades regionales, o administraci�n de servicios a nivel regional, sino tambi�n con descentralizaci�n financiera. Hay al respecto una serie de propuestas planteadas, cuya discusi�n tambi�n se encuentra pendiente. En nuestra Regi�n lo hemos vivido con relaci�n a fondos creados especialmente -por ejemplo, el Fondo de Desarrollo de Magallanes-, que muchas veces sustituyen financiamiento que deber�a venir de rentas generales de la naci�n. Observamos similar comportamiento en el caso de recursos que ingresan por concepto de casinos, zonas francas, patentes mineras: c�mo se separan. De otro lado, avanzamos en la creaci�n de impuestos regionales. Ya se plante� ac� c�mo posibilitar que empresas que hoy pagan un impuesto �nico efect�en un aporte diferenciado por regiones, de acuerdo a su participaci�n -es parecido al libro de ventas, donde estas se prorratean-; o c�mo compensar los efectos o los costos medioambientales, que muchas veces son pagados por quienes habitan en nuestro territorio. Creo que en las regiones tenemos capacidad para generar propuestas. En el caso de Magallanes, lo hemos hecho en el sector tur�stico, al crear un fondo para la conservaci�n y diversificaci�n del turismo de intereses especiales. A mi juicio, son iniciativas en las que debemos profundizar si queremos que el objetivo de equidad abarque a todas las regiones, a todo el territorio nacional. Se�ora Presidenta, quiero celebrar este proyecto de reforma tributaria, pues nos permitir� avanzar en un pa�s donde se entregan certezas en materia econ�mica. Ello da cuenta de que entre todos somos capaces de efectuar grandes cambios, en forma inclusiva, con acuerdo, con di�logo; y especialmente, de que estamos construyendo un Chile en el que los beneficios llegan a todas las familias y no solo a algunos. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Quiero recordarles a Sus Se�or�as que sesionaremos hasta las 14; que continuaremos la discusi�n particular de este proyecto de reforma tributaria a las 16, y que seguiremos el orden de la lista de inscritos. Lo se�alo para quienes tienen la preocupaci�n de si podr�n intervenir hoy sobre esta materia: lo har�n durante la sesi�n ordinaria de la tarde, conforme a lo acordado por los Comit�s. El Senador se�or Chahu�n no se encuentra presente. Tiene la palabra la Honorable se�ora Mu�oz. La se�ora MU�OZ.- Se�ora Presidenta, a diferencia de lo que manifestaron los colegas de la Derecha que me antecedieron en el uso de la palabra, yo estoy convencida, al igual que el Gobierno, y por supuesto que nuestra Presidenta de la Rep�blica, de que esta es una gran noticia para las grandes mayor�as de nuestro pa�s, para el pueblo de Chile. Ello, no solo porque se recaudar� m�s impuesto -tal como se comprometi� en el prop�sito central de este proyecto de reforma tributaria-, sino adem�s porque hay un aumento de las contribuciones tributarias de los sectores de mayores ingresos. Tambi�n -y quiero poner �nfasis en ello-, porque se legisla sobre el FUT, aunque no en la magnitud que inicialmente se propon�a. Empero, se avanza en su eliminaci�n y en el cierre de varios de los forados a trav�s de los cuales permite diferir eternamente los impuestos. Se trata de un pozo de plata que no tributa a nivel de las personas. Y durante la tramitaci�n de esta reforma empez� a quedar al descubierto que todo el FUT equivale al PIB completo de un a�o y que cerca de la mitad de �l se halla invertida en papeles. No es inversi�n productiva, sino financiera. Muchos grandes empresarios han abusado por d�cadas de ese mecanismo. La campa�a del terror a que hac�a alusi�n el Senador Pizarro, que la Derecha y las grandes empresas han instalado en todos los medios de comunicaci�n -por cierto, los controlan en su gran mayor�a-, anuncia una cat�strofe en la inversi�n y en el desarrollo econ�mico como consecuencia de esta reforma tributaria. Pero nunca dijeron algo -guardaron silencio total- frente al uso abusivo que las grandes empresas han hecho de la evasi�n y la elusi�n. Al parecer, tienen el concepto de que el crecimiento es un saco roto: entra por un lado y sale por el otro. Se�ora Presidenta, en verdad, creo que la iniciativa que nos ocupa constituye un avance. Desgraciadamente, dada la complejidad t�cnica del debate -inclusive, para muchos de nosotros ha sido dif�cil seguirlo-, los medios de comunicaci�n se apropiaron del discurso del terror y confundieron a la ciudadan�a. Sin embargo, creo que ha ido quedando claro, al t�rmino de la tramitaci�n de este proyecto de reforma tributaria, que se trata de un gran beneficio para nuestro pa�s en la idea de eliminar desigualdades y alejarnos del bochornoso lugar que ocupamos en todas las grandes encuestas internacionales en materia de inequidad social, de concentraci�n de las riquezas. Dicho eso, se�ora Presidenta, me referir� a algunos puntos que tienen incidencia en Coquimbo y que quiero hacer presentes para el debate, pues concitan mi preocupaci�n y la de la gran mayor�a de la Regi�n que represento en el Senado. El primero es el decreto ley 600, que, como todos sabemos, es un resabio de la dictadura. Su objetivo fue atraer inversi�n extranjera en momentos en que nuestro pa�s estaba muy cuestionado. Hoy, tras veinticuatro a�os de democracia, a�n no podemos eliminar ese cuerpo legal. Me pareci� sumamente atractivo para todas las regiones mineras que se pudiese suprimir en esta reforma. Sin embargo, su derogaci�n qued� diferida y sujeta a un acuerdo que se concretar� a prop�sito de una nueva institucionalidad y que va a depender de lo que evac�e una comisi�n asesora transversal encabezada por el Ministro de Econom�a, la que, tras un trabajo de 120 d�as, recomendar� la nueva normativa sobre inversi�n extranjera que deber�a aprobarse. De verdad, espero que el decreto ley 600 sea derogado de una vez por todas, porque contiene un mecanismo cuya existencia hoy carece de sentido. Tambi�n fue dif�cil -y lo convers�bamos con los colegas de la bancada regionalista- incorporar en el debate de esta reforma el royalty minero, que es muy importante: se trata de un impuesto espec�fico a la miner�a, pero actualmente es muy d�bil para nuestras regiones. En cuanto a la industria vitivin�cola y pisquera, se hizo un planteamiento con relaci�n a lo que sucede en la Cuarta Regi�n, fundamentalmente en el caso del pisco. Y el Senador Pizarro lider� un debate en torno a las cargas tributarias que se le estaban imponiendo a dicho sector, que es de gran relevancia para Coquimbo. En efecto, genera mucho empleo, sobre todo en una Regi�n que vive azotada por una sequ�a que supera los diez a�os. Reconozco que se logr� corregir las primeras propuestas al eliminarse la tributaci�n por volumen y aumentarse las tasas en las categor�as existentes. Expreso, sin embargo, mi preocupaci�n en tanto se perdi� el incremento de la tributaci�n especial a los alcoholes de mayor rango, medida que habr�a permitido mejorar la competencia con licores extranjeros. Ese es un tema de preocupaci�n para los futuros debates. De otra parte, voy a dejar plasmado un planteamiento sobre el problema -me parece que en el debate se corrigi�- vinculado con los peque�os campesinos y las cooperativas. En tal sentido, el proyecto apunta acertadamente a terminar con muchas franquicias y situaciones inaceptables, y tambi�n, a combatir fuertemente la elusi�n y la evasi�n. Empero, no quisi�ramos -particularmente, lo veo como una dificultad- que se fuera m�s lejos y ello se convirtiera en una persecuci�n contra peque�os agricultores y cooperados que utilizan el r�gimen de renta presunta como instrumento leg�timo, dadas sus caracter�sticas. Seg�n ya se�al�, en nuestra Regi�n hay muchos peque�os productores cuya situaci�n debe respetarse. Por tanto, esperamos que no sufra modificaciones con esta iniciativa. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador se�or Navarro. El se�or NAVARRO.- Se�ora Presidenta, todo augura que este va a ser un largo debate, con efectos tal vez contradictorios. As� se termina confundiendo al pa�s, porque algunos colegas de las bancadas del frente argumentan muy duro en contra y luego votan a favor. Pero la Senadora Von Baer y el Senador Moreira se abstienen. Bueno: si el proyecto es tan malo, hay que votarlo en contra. Yo asumo tambi�n que muchas veces me puede suceder a m�. Y en algunas ocasiones he procedido de tal forma. Lo malo es que lo d�scolo en ciertas bancadas siempre es para proteger a los poderosos. En definitiva, se afirma que los impuestos son malos para la gente. Yo tom� nota del planteamiento de la Senadora Von Baer -Su Se�or�a se retir� de la Sala; a veces uno debe hacerlo porque tiene otras cosas que hacer-, quien dice que no hay buenas noticias para nuestro pa�s, pues va a caer el empleo, no se sabe qu� se va a hacer con las platas. �Y se insiste majaderamente en que no se sabe qu� va a hacerse con las platas! Lo dijo Moreira. Lo repiten otros Senadores de la Oposici�n. Nuestro pa�s est� claro. Le hemos expresado por todos los medios que queremos plata para educaci�n de calidad, p�blica y gratuita. Y para eso hemos hecho esta reforma tributaria. Si queda algo, para mejorar la salud, a la que el Gobierno pasado dej� en el suelo: sin m�dicos especialistas, con hospitales concesionados. Tambi�n quedaron arrastres, los que hemos debido pagar. Es el caso de los recolectores de basura. Y est� asimismo el problema de los puertos. Se trata de un conjunto de cachos econ�micos que firmaron en el Gobierno pasado, pero del que ha tenido que hacerse cargo el actual poniendo las lucas. Es decir, �todas las jinetas para el Presidente Pi�era, y todas las lucas, puestas por Bachelet...! Esta reforma tributaria, por cierto, ha tenido alg�n grado de incidencia en el ambiente. Yo dec�a: "Aqu� no hay mucha algarab�a para votar este proyecto; en nadie. S�, estamos convencidos de que es tremendamente necesario". Quiero recordar que en el mismo lugar de la Sala donde est� hoy Alberto Arenas como Ministro de Hacienda se sent� el a�o 2013 Felipe Larra�n, para el Presupuesto del 2014. Recuerdo que le dije: "Ministro, usted nos se�ala que vamos a crecer al 4,9 por ciento y est� calculando el Presupuesto para el pr�ximo a�o con ese porcentaje". Sosten�a el Ministro Larra�n que �bamos a crecer al 4,9 por ciento y que la econom�a iba viento en popa. Hoy, la mayor�a de los economistas de Derecha, todos formados en Harvard y compa�eros de curso, dicen que vamos a llegar al 2,5 por ciento. �Qui�n se equivoc�? O se equivoc� o minti�. Yo digo que no fue serio que un Ministro de Hacienda preparara para el Gobierno que ven�a, el cual no era de su signo -porque, a esas alturas, todos ten�amos m�s o menos claro que la Oposici�n y la Derecha no segu�an-, un Presupuesto Nacional basado en un crecimiento de 4,9. Hoy todos debemos reconocer que estamos en 2,5. Entonces, el debate sobre si esta reforma tributaria ha afectado las expectativas de crecimiento o la afirmaci�n de que no hemos hablado de crecimiento son una mentira. �Claramente, el Gobierno ha hablado de crecimiento! Y cuando hemos hecho la Agenda de Desarrollo Productivo y los Ministros de Econom�a y de Hacienda han salido a las regiones para ver c�mo reactivamos la econom�a y generamos m�s empleo estamos evidenciando que tenemos preocupaci�n. Lo que no tenemos son instrumentos para aquello. Yo emplazo a la Derecha, a la Oposici�n, a la UDI, a Renovaci�n Nacional a discutir sobre la dotaci�n al Estado de instrumentos reactivadores, pues la Constituci�n -yo no la quiero; pretendo cambiarla y terminar con ella- le impide ejercer actividades econ�micas empresariales: lo ata de manos, le imposibilita reactivar. Yo quiero una alianza estrat�gica p�blico-privada, con capitales particulares y del Estado, donde este asuma el riesgo completo de la inversi�n. Deseo ver al Estado y a los privados o a los empresarios caminando juntos para desarrollar las regiones. Pero no se puede. Lo que est� haciendo el Gobierno es decir que hay factores internacionales -se encuentran a la vista-, factores estructurales. �Cu�nto tiene que ver el debate sobre la reforma tributaria en el �nimo de los empresarios para no invertir? �Diez por ciento? �Quince por ciento? Tiene que ver algo. Pero no absolutamente. Culpar a la reforma tributaria del ciclo econ�mico que vive nuestro pa�s es injusto, inapropiado; confunde. Por cierto, estamos ante un tema complejo: es para iniciados. Felicito de verdad a la Comisi�n de Hacienda. En lo personal, me cost� unos dos meses entender la reforma. Y cuando acab� de comprenderla, �ya hab�a acuerdo para cambiarla...! Nos cost� entenderla, por las materias complejas contenidas en ella. Pero la cambiaron, se suscribi� un Protocolo de Acuerdo y debimos intentar comprenderlo. Por tanto, hemos hecho un esfuerzo. Ahora, entendemos que en esta reforma tributaria no est� todo. Por ejemplo, no existe nada para las grandes mineras: no les pusimos royalty. A m� me habr�an gustado -se lo dijimos al Ministro- impuestos de car�cter regional. O sea, innovar de verdad, en una reforma tributaria m�s avanzada, m�s progresista. Me habr�a gustado tambi�n tener sobre la mesa, junto con las facultades para Impuestos Internos, mayor transparencia. Lo que yo percibo, se�or Ministro -se lo digo por intermedio de la Mesa-, es que, pese a que tenemos un moderno y muy buen Servicio de Impuestos Internos, ocurre lo siguiente: cuando se trata de los chicos, se los aprieta duro; pero en el caso de los grandes todo es reservado. Se dice: "No. Los grandes contribuyentes tienen reg�menes de control especiales". Y no hay informaci�n. Existe un secretismo al que yo quisiera ponerle t�rmino. El Servicio de Impuestos Internos, como lo hacen el Banco Central -para ello, su Consejo vendr� en las pr�ximas semanas-, la Contralor�a General de la Rep�blica y otros organismos, debiera rendir cuenta. Una vez al a�o, debiera rendirle cuenta al Senado, en forma cualitativa, de qu� hace. Porque es el Servicio que recauda los recursos que permiten financiar las pol�ticas p�blicas y el desarrollo de nuestro pa�s. Uno no entiende c�mo el ente que tiene la enorme tarea de recaudar miles de millones de d�lares no puede dar una cuenta que permita comprender mejor qu� trabajo hace y mejorar el sistema. Se toc� el tema habitacional. Pero aqu� se ha sostenido que quer�amos cobrar IVA a las viviendas populares, a las viviendas sociales. �Eso es exagerar la nota! Lo que se ha hecho en esta materia viene a calmar a muchos empresarios que quieren seguir construyendo viviendas sociales. Afirmar que dese�bamos gravar con IVA las viviendas sociales envuelve un error o una mala intenci�n. Se ha ampliado el sistema simplificado del 14 ter: desde ventas por 25 mil UF al a�o a ventas por 50 mil UF anuales. De esta forma se beneficia a 97 por ciento del total de las empresas del sector. O sea, nos hemos preocupado de las mipymes. Y ahora, una observaci�n. �Hoy todos son campeones de las mipymes, todos las defienden! Que generan 80 por ciento del empleo, en fin. �Todos, grandes defensores de ellas! Sin embargo, yo siento que este es un m�rito de todos: tanto de la Oposici�n cuanto del Gobierno. Que la Oposici�n se arrogue la defensa de las mipymes no solo es injusto: adem�s, no es verdadero. Ojal� se cumpla lo concerniente a los sesenta d�as para pagar el IVA, a partir de septiembre del 2015. Ojal� haya fiscalizaci�n. Ojal� las grandes empresas -las del retail: Falabella, en fin-, que les compran bastante a las peque�as, les paguen a tiempo. Porque hoy trabajan con la plata de los peque�os empresarios. Ojal� tengamos una recaudaci�n fiscal que permita apoyar a las mipymes en lo que requieren: capital fresco, de bajo inter�s. Y tambi�n, una revisi�n de lo que le adeudan a la Tesorer�a General de la Rep�blica; porque hay mucha deuda con ella. En nuestro pa�s una quiebra econ�mica es traducida casi como un asesinato: a quien quiebra lo califican de asesino. As�, los emprendedores no pueden surgir. Tenemos un nuevo sistema de quiebras; lo hemos apoyado. Pero creo que lo de las mipymes puede mejorarse. Yo espero que el Gobierno, en el tiempo que le resta, pueda seguir avanzando en la protecci�n a quienes s� dan empleo en todo el pa�s. De otra parte, el Senador Carlos Montes hizo un conjunto de observaciones. Y las hemos discutido. Se�ora Presidenta, alguno preguntar� si esta es la �ltima reforma tributaria que nuestro pa�s va a tener para financiar sus gastos. Si Chile crece podremos revisar la existencia de mayores tributos. Si Chile se halla m�s estable en lo econ�mico podremos determinar nuestra capacidad para meter la mano en la miner�a del cobre o en la gran miner�a. Porque �hoy pasaron piola! No se las toc�. Tienen invariabilidad tributaria. En el Gobierno del Presidente Lagos nos obligamos a votarla, producto de un conjunto de cesiones, de una negociaci�n en la llamada "pol�tica de los acuerdos". Yo solo quiero advertir que la pol�tica de los acuerdos aplicada en la reforma tributaria no se va a repetir -al menos no contar� con mi asentimiento- en la reforma educacional. No se requiere la pol�tica de los acuerdos en la reforma educacional. Tenemos los votos. No es menester conversar con la Derecha: hay que conversar con los profesores, con los sostenedores de los colegios particulares subvencionados, con los estudiantes, con los padres y apoderados. �Esa es la reforma educacional que yo voy a apoyar! En la materia que nos ocupa, se forj� un proceso de acuerdo en un living o en una cocina. Yo esperar�a que eso se hiciera en el Senado, por la dignidad de las instituciones. Se trata de una experiencia que ojal� no volvamos a repetir. Empero, como el hombre es el �nico animal que tropieza dos veces con la misma piedra, creo que esta no va a ser la �ltima vez. Ojal� tengamos la honestidad de decirlo si vuelve a ocurrir. Porque los acuerdos importantes para nuestro pa�s deben tomarse en el �rgano que �l ha elegido, que, mal o bien su prestigio, es el Congreso Nacional y no el living ni la cocina de ning�n empresario. Votar� a favor. �Patagonia sin represas! �Nueva Constituci�n, ahora! �No m�s AFP! El se�or MOREIRA.- �No m�s Navarro...! )----------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Quiero saludar al Centro Educacional Fernando de Arag�n, de la comuna de Puente Alto. �Bienvenidos todos! --(Aplausos en la Sala y en tribunas). El se�or OSSAND�N.- �Usted sabe que puentealtino es bueno, se�ora Presidenta! )---------( La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador se�or Ossand�n. El se�or OSSAND�N.- Se�ora Presidenta, despu�s de haber escuchado las intervenciones de mis colegas, muchas de ellas con excesivo color en varios aspectos, quiero decir que convengo en que Chile necesita una reforma tributaria. Yo soy de los que creen que la desigualdad se combate no solo con crecimiento y empleo, sino tambi�n con aportes a la sociedad para su desarrollo. En esta reforma, en la bancada de Renovaci�n Nacional mi rol fue m�s pol�tico, levantando la tesis de que debemos ser una Oposici�n constructiva y, de alguna manera, buscar los mejores acuerdos. Por lo tanto, estimo que no se ve bien hacia la opini�n p�blica la descalificaci�n de un acuerdo como el consignado en el Protocolo, que resultar� en un proyecto bastante mejor. Seg�n he dicho muchas veces, las reformas son como un buen asado: la carne buena se hace a fuego lento y conversada. Es lo que ha pasado aqu�. Y eso le hace bien a Chile. Hoy hablamos mucho de derechos, poco de deberes. En mi concepto, pagar impuestos justos es un deber: un deber para con la sociedad. Me preocupan las acusaciones abiertas contra los empresarios, como si todos fueran demonios o sinverg�enzas, como si fueran los �nicos que elud�an el pago de impuestos. Yo considero que hay que construir. La democracia no es pisar callos al otro, ni tampoco para caminar con un aud�fono en el o�do, aunque uno tenga la mayor�a. Creo que ahora, con esta reforma tributaria y despu�s de muchas encuestas que nos han mostrado, deber�amos mirar d�nde se puede gastar parte significativa de la plata recaudada. Y hablo no solo de plata, sino adem�s de los acuerdos pol�ticos, acuerdos conversados, indistintamente de que ello se haga en una cocina o en un living. A lo mejor en este caso los acuerdos se hicieron en la cocina o en el living de un Senador, no de un empresario como se dice. Y si el resultado de la cociner�a es bueno, �qu� bien! Lo relevante es que en Chile debemos gastar harto dinero en muchas partes. Qued� claro el drama que 84 por ciento de los habitantes viven hoy en salud, que no es de responsabilidad ni de este Gobierno, ni del pasado, ni del antepasado: es un problema de d�cadas. El problema de la salud chilena es de cobertura. La calidad de nuestra salud tiene muy buenos niveles internacionales. Lo que ocurre es que resulta dif�cil acceder a ella, pues no hay cobertura. Si uno entra a un hospital p�blico y es operado a ra�z de una enfermedad complicada, normalmente sale bien: el problema est� en ganarse la loter�a de entrar a un establecimiento de tal �ndole. Esa es una situaci�n que debemos enfrentar. En Chile existe una inmensa cifra negra en cuanto al problema de la salud. En el �rea sur de Santiago, a la cual represento, un gran n�mero de los c�nceres que se atienden emana del hecho de que los pacientes no fueron atendidos a tiempo por el sistema p�blico. El drama de la vivienda social vivido por mucha gente comenz� a enfrentarse con la se�ora Patricia Poblete, primero, y con el Ministro P�rez Mackenna, luego, por la v�a de demoler bloques y empezar a devolverles la dignidad a aquellos a quienes, quiz� por alg�n error, se la quitamos. �El drama de construir un pa�s a medias! Tenemos prohibido el lucro en las universidades, pero todos saben que los due�os de estas se hacen millonarios. El se�or PROKURICA.- La ARCIS, por ejemplo. El se�or OSSAND�N.- La Universidad ARCIS, por supuesto, est� metida en eso. �No le alcanz� la plata de Ch�vez...! El se�or PROKURICA.- �Aqu� est� el rector de la ARCIS...! El se�or OSSAND�N.- �Y qu� decir de nuestro sistema de salud privado, el de las isapres! Es un gran sistema, pero es superabusador. Y muchas veces callamos eso. Se�ora Presidenta, quiero terminar diciendo que, a mi entender, la verdadera democracia y los verdaderos acuerdos se establecen conversando, no pasando la retroexcavadora. Siempre en las conversaciones se va a imponer la mayor�a. �Claro! Pero una mayor�a conversada, con sentido com�n, con criterio, genera grandes acuerdos, como estos. Y as� vamos a favorecer a la gente. Yo voto feliz a favor de este proyecto, pues creo que est� dando un ejemplo de madurez pol�tica. Y espero que usemos la madurez pol�tica, por ejemplo, para resolver el problema mapuche, que no es policial, sino pol�tico. Muchas gracias. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ignacio Walker. El se�or WALKER (don Ignacio).- Se�ora Presidenta, estimados colegas, como Democracia Cristiana, concurrimos con mucha convicci�n, con mucha decisi�n y con mucha alegr�a a aprobar el proyecto de reforma tributaria. Creemos que se trata de una buena noticia para Chile. El pa�s la necesitaba y la necesita -o varias de ellas-, y esta ciertamente lo es, especialmente en el contexto de desaceleraci�n que todos conocemos y de las cifras en el �mbito econ�mico, que nos llaman a ser muy decididos en materia de justicia social. A eso hacemos referencia los democratacristianos a trav�s de nuestra historia: a la justicia social, pero con responsabilidad, entendiendo que es preciso dar una se�al en la direcci�n correcta. Y la que se est� emitiendo en torno a la iniciativa en debate y a lo que se est� haciendo despu�s del Protocolo de Acuerdo presenta exactamente esa caracter�stica, habiendo existido responsabilidad de nuestra parte. Habr�a que preguntarse en qu� democracia del mundo es posible, en un asunto que generalmente es el campo del debate ideol�gico y de mucha pasi�n, un acuerdo tributario como el que hemos logrado aqu�, en esta Corporaci�n. El Senador que habla, por lo menos, no la conoce. Ciertamente, se observa un trasfondo filos�fico -algunos dir�n que ideol�gico, doctrinario-, adem�s de mediar las distintas concepciones que tenemos de la sociedad, de la econom�a, del rol del Estado, del mercado. Para algunos, los impuestos son un mal, un mal menor, a lo mejor un mal necesario, pero estiman que gravar con ellos a personas y empresas reviste tal car�cter. Para otros, entre los que me incluyo, son una de las expresiones de pertenecer a una comunidad; de la solidaridad entre quienes vivimos al interior de una agrupaci�n de personas y aspiramos a que esta sea de hombres y mujeres libres. No constituyen un mal, ni un mal menor, ni un mal necesario: son un bien, expresi�n de la solidaridad que emana -repito- del hecho de formar parte de una sociedad. Suscribimos un Protocolo de Acuerdo cuando todo parec�a indicar, por los titulares de prensa y el ambiente caldeado del cual fue precedido, que iba a sobrevenir un choque de trenes. Y fuimos capaces de materializarlo. Es algo que siempre constituye una gran noticia para un pa�s, en este caso en materia de reforma tributaria. Ojal� en todos los �mbitos fuera posible conseguir un buen acuerdo, no uno cualquiera. No es cuesti�n de buscar un acuerdo por el acuerdo. Ahora, constituye una buena reforma tributaria, no una cualquiera. Y espero que podamos obtener el mismo logro en el �mbito educacional, en el del binominal, en el de la nueva Carta Fundamental. Por lo menos, en mi lista imaginaria no hay excepciones en cuanto a los asuntos en que uno pueda y deba aspirar a ese prop�sito. Juzgo un imperativo el intento de buscar acuerdos, porque a Chile le va bien as�. Un protocolo o cualquier acuerdo, sobre todo uno bueno -y esta es una buena reforma tributaria-, supone concesiones rec�procas. A m� no me gusta o me gusta cada vez menos el sistema integrado, con el cual hemos vivido m�s de tres d�cadas. Hubiera preferido -me alegra constatar que el Senador se�or Montes y varios otros piensan de la misma manera- uno desintegrado, en el cual las empresas pagan el impuesto que les corresponde y las personas hacen otro tanto con el que les ata�e. Ojal� avancemos hacia la desintegraci�n. Ello fue posible parcialmente. No me gusta el sistema de renta atribuida. Lo estimo excesivamente complejo. Lo encuentro dudoso, ficticio. Pero las concesiones rec�procas se traducen en que podamos contemplarlo, con todas las modificaciones aqu� introducidas, permiti�ndose el modelo alternativo de renta semiintegrada, o parcialmente integrada, o como queramos llamarlo. Pero ello es parte de un acuerdo. Supone dichas concesiones. Y en el Protocolo bien vale hacerlas en la medida en que no nos distancien del objetivo perseguido. Quisiera corroborar lo manifestado por mi Honorable colega Pizarro, porque creo que la C�mara de Diputados ha cumplido un rol muy importante. Seamos claros. Antes del 21 de mayo, en la Nueva Mayor�a, elegida para gobernar, tomamos una decisi�n: en la otra rama del Congreso hab�a que dar una doble se�al pol�tica. Primero, somos mayor�a. El 62 por ciento de la gente vot� por un proyecto, por un compromiso con la ciudadan�a. Y segundo, tenemos voluntad de cambio. �Qu� duda cabe de ello! Esa se�al se dio, y fue potente y n�tida en dicha Corporaci�n. Pienso que eso facilit� el acuerdo al que se lleg� ac�. Los propios parlamentarios de Oposici�n lo han dicho con mucha claridad. "Ya que tienen los votos y aunque es un mal proyecto," -han expresado varios- "preferimos concurrir a hacerlo menos malo". Sean cuales hayan sido las razones, me parece que sin la se�al potente -repito- en la otra rama del Congreso dif�cilmente se habr�a logrado el acuerdo en el Senado, c�mara revisora que en un sistema bicameral tiene una funci�n que cumplir. No hay menoscabo para los Diputados. Por supuesto, tambi�n enaltece a la instituci�n parlamentaria, en general, el que seamos capaces de llegar a un acuerdo, en este caso en el Senado. Otros se conseguir�n en la C�mara. Es una buena noticia para el pa�s. Mucha gente a lo mejor no sabe de las doscientas y tantas p�ginas del proyecto, pero al ver la foto entender� que es algo positivo para Chile. El Partido Dem�crata Cristiano, al que he tenido el honor de presidir durante cuatro a�os, lleg� hace dos meses a un acuerdo un�nime en su Consejo Nacional, ratificado dos semanas atr�s por otro en la Junta Nacional. �Cu�l fue? El apoyo al proyecto que nos ocupa, primero, en cuanto a sus finalidades: -Recaudaci�n de 8 mil 200 millones de d�lares -ahora son 8 mil 300 millones, si todo va bien-, equivalentes a 3,02 por ciento del producto interno bruto. -La justicia tributaria, esto es, que paguen los que tienen m�s, v�a el impuesto a la renta -solo el 22 por ciento de los chilenos lo hace, no as� el 78 por ciento restante-, que es directo. -El combate a la evasi�n y la elusi�n. -El incentivo al ahorro y la inversi�n -muy importante-, que es uno de los grandes aspectos de inflexi�n entre el proyecto primitivo y el segundo. Y agregamos otro punto, en el sentido de que tales medidas no afecten a las pymes, ni a la clase media, ni al ahorro, ni al contribuyente com�n y corriente, frente a lo que observ�bamos como poderes excesivamente discrecionales del Servicio de Impuestos Internos. Estamos logrando los dos objetivos. �Qu� falta ahora en el escenario -iba a decir "postransici�n", ya que tambi�n hay una transici�n- posreforma tributaria? Es preciso enfatizar, con mucha fuerza, una agenda pro crecimiento. As�, con todas sus letras. La desaceleraci�n, las cifras que estamos conociendo, las perspectivas para el a�o en curso, hacen imperativo concordar, con el liderazgo del Gobierno y de la Presidenta Bachelet y el concurso de todos, una agenda de esa �ndole. No hay equidad sin crecimiento. El 80 por ciento de la disminuci�n de la pobreza en los �ltimos 24 a�os se debe al crecimiento econ�mico, seg�n diversos estudios. Algunos hablan de 70 por ciento; otros, de 90. Promedio: 80 por ciento. Finalmente, quiero felicitar, por supuesto, el liderazgo de la Primera Mandataria, porque la elegimos para que sea posible financiar lo que en la Democracia Cristiana llamamos, hace tres a�os, "agenda social contra la desigualdad y el abuso". A gastos permanentes, ingresos permanentes, porque somos un pa�s responsable, con un Gobierno responsable y una Oposici�n que tambi�n ha actuado con responsabilidad. Asimismo, le brindo un reconocimiento al liderazgo del Ministerio de Hacienda, encabezado por el Ministro y el Subsecretario, con el respaldo de todo su equipo, porque han trabajado muy bien. Para ello recibieron el gran apoyo de la Secretar�a de la Comisi�n de Hacienda, de la cual no formo parte, pero que obviamente contribuy� a hacerlo posible. Por lo tanto, sin demasiadas explicaciones, sin complejos, con mucha decisi�n, con convicci�n, con alegr�a, concurrimos, como Democracia Cristiana, a aprobar el proyecto de reforma tributaria. He dicho. La se�ora ALLENDE (Presidenta).- Solo restan tres minutos para el t�rmino de la sesi�n. No vale la pena continuar. En la Mesa se encuentra la lista de todos los Senadores inscritos. El se�or NAVARRO.- �No se puede abrir la votaci�n? La se�ora ALLENDE (Presidenta).- No, Su Se�or�a. El acuerdo que los Comit�s tomaron en la ma�ana fue el de que se comenzara a votar despu�s de que hubiesen intervenido todos los inscritos, lo que estimamos que perfectamente puede ocurrir en la tarde. Habi�ndose cumplido su objetivo, se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 13:56. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n