-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds38
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds31
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds34
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds36
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds2
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds30
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds28
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds32
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds37
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds39
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds29
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds35
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1-ds27-ds33
- bcnres:tieneTramiteConstitucional = bcnbills:SegundoTramiteConstitucional
- dc:title = "MODIFICACIÓN DE CÓDIGO DEL TRABAJO Y DE LEY DE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES EN MATERIA DE TRABAJO PORTUARIO"^^xsd:string
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnses:SeccionProyectoDeLey
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/862
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2008
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/606
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/279
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2571
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/963
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1570
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2017
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2035
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1745
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/339
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3336
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/218
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1778
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1900
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3487
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2581
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/4514
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1274
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/4512
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1706
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3494
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/685
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2605
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/4521
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1961
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/19
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2600
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2566
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/637
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3099
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2056
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1925
- bcnres:tieneTramiteReglamentario = bcnbills:DiscusionGeneral
- bcnres:tieneResultadoDebate = bcnres:seApruebaEnGeneralYParticularConModificaciones
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/ley-n-20773
- rdf:value = " MODIFICACIÓN DE CÓDIGO DEL TRABAJO Y DE LEY DE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES EN MATERIA DE TRABAJO PORTUARIO
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
En seguida, corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica el Código del Trabajo y la Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales en materia de trabajo portuario, estableciendo las obligaciones y beneficios que indica, con informes de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Hacienda y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.383-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 30ª, en 9 de julio de 2014.
Informes de Comisión:
Trabajo y Previsión Social: sesión 37ª, en 12 de agosto de 2014.
Hacienda: sesión 37ª, en 12 de agosto de 2014.
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Se me ha solicitado abrir la votación respecto de esta iniciativa.
Como Sus Señorías saben, la Comisión de Hacienda está funcionando en paralelo con la Sala y hay Senadores que están entrando y saliendo del Hemiciclo. Así que les solicitaría que dieran su acuerdo en tal sentido.
¿Habría inconveniente?
El señor ORPIS.-
Señora Presidenta , ¿cómo va a abrir la votación si hay discusión particular también?
El señor CHAHUÁN.-
Se puede.
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Si hubiera consenso, sería posible hacer una sola votación.
El señor HARBOE.-
Así es.
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Entiendo que la Comisión de Hacienda introdujo una sola modificación.
De todas maneras, le voy a dar la palabra al señor Secretario para que primero haga la relación.
Señor Secretario .
El señor LABBÉ (Secretario General).-
Señores Senadores, los principales objetivos de la iniciativa son:
-Facultar a la Dirección del Trabajo para coordinar con la autoridad marítima un sistema de control y protección de la labor que realizan los trabajadores portuarios, a quienes se les otorga el derecho irrenunciable de descansar media hora en los turnos de más de cuatro horas, siendo responsabilidad de los empleadores mantener instalaciones adecuadas para ello.
-Establecer la obligación de constituir comités paritarios de higiene y seguridad en los puertos.
-Crear un Fondo de Modernización Portuaria, que se extinguirá el año 2018; instituir un aporte a beneficio fiscal, que contribuirá al mencionado Fondo, y otorgar, por una sola vez, a los trabajadores portuarios que cumplan determinados requisitos, un beneficio en dinero que será pagado al entrar en vigencia el reglamento del aporte a beneficio fiscal.
-Por último, declarar el 22 de septiembre de cada año como Día del Trabajador Portuario.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social discutió el proyecto en general y en particular, en virtud del acuerdo adoptado por la Sala el 22 de julio de 2014, y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros -Senadoras señoras Goic y Muñoz y Senadores señores Allamand, Hernán Larraín y Letelier-, y también lo acogió en particular con diversas enmiendas que acordó en igual forma.
Por su parte, la Comisión de Hacienda deja constancia de que se pronunció acerca de los artículos 3°, 4° y 5° permanentes y sobre el artículo primero transitorio, efectuando una sola modificación, consistente en reemplazar el artículo 4° permanente, la que aprobó por unanimidad.
Cabe hacer presente que el artículo 2° permanente de la iniciativa es de quórum calificado y requiere para su aprobación 19 votos favorables.
El texto que se propone aprobar se consigna en las páginas 16 a 25 del informe de la Comisión de Hacienda y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
En discusión el proyecto.
Tiene la palabra el Honorable señor Chahuán.
El señor CHAHUÁN.-
Señora Presidenta , Honorable Senado, el proyecto de ley para el cual se nos convoca en esta oportunidad constituye una justa reparación para los trabajadores portuarios del país que entre los años 2005 y 2012 dejaron de gozar del descanso destinado a colación, lo que desembocó en conflictos en diversos terminales marítimos del país, porque aquello se había transformado en una especie de deuda histórica para con dicho sector laboral.
Sin embargo, hay un cuestionamiento sobre lo anterior. Algunos sostienen que la jornada laboral es de siete horas y media. De ahí que nosotros consideramos indispensable que los trabajadores portuarios puedan contar con media hora de colación.
Si bien se han efectuado críticas en el sentido de que mediante esta iniciativa se pretende solucionar un conflicto entre privados, ha sido necesario que intervenga el Estado, a través del Ministerio del Trabajo, por cuanto se trata de un sector de carácter vital para el desarrollo económico del país, toda vez que por nuestros puertos se importan muchas mercancías necesarias para nuestra comunidad, como asimismo, se exportan numerosos productos propios de nuestra economía.
Además, debo contarles que en el Gobierno anterior se inició una mesa de trabajo. Hubo un compromiso para enviar al Parlamento el respectivo proyecto de ley, pero la verdad es que no llegó. Y hay que decirlo con toda franqueza.
Se retomaron las conversaciones, que quedaron bastante avanzadas en la Administración anterior, y en el período que medió entre la elección presidencial y la asunción del nuevo Gobierno, finalmente esa iniciativa quedó por completo afinada.
Acompañé a los trabajadores portuarios en las conversaciones que sostuvieron tanto con la Administración anterior como con la actual.
Después de un intenso debate en la Comisión de Trabajo y Previsión Social de esta Corporación, se logró suscribir un Protocolo de Acuerdo entre el Ministerio del Trabajo y los integrantes de dicho órgano técnico, que soluciona el problema en forma armónica al establecer que en el descanso para la colación habrá un lapso de dos horas, dentro del cual los trabajadores podrán hacer uso de media hora con esa finalidad, a objeto de no afectar la productividad de la actividad portuaria, que, a mi juicio, debe ser esencialmente continua.
Por otra parte, se ha establecido que la Dirección del Trabajo coordinará con la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante el cumplimiento de la normativa laboral portuaria, lo que constituye sin duda un gran avance en esta materia.
Asimismo, se consagra la conformación de Comités Paritarios de Higiene y Seguridad en cada puerto, que deberán constituir las empresas de muellaje, modificación que también consideramos de gran relevancia.
Se trata de un asunto importante, señora Presidenta .
Debo hacer presente al Senado que existen dificultades en materia de seguridad y, por la precariedad del trabajo portuario, no se pueden formar comités paritarios en los distintos puertos.
La decisión de avanzar sobre el particular, sin lugar a dudas, constituye un escalón básico, necesario, a efectos de ir mejorando la seguridad en los puertos.
Adicionalmente, se otorgarán beneficios económicos excepcionales a los trabajadores, que se detallan en el proyecto mismo, como una reparación por el extenso período en que dejaron de percibir el descanso por colación.
En lo relativo al Fondo de Modernización Portuaria, que se crea mediante la presente iniciativa, se logró un acuerdo en la Comisión de Hacienda. En él se establece, durante el plazo de cuatro años, un aporte de 0,2 dólares por tonelada de carga general transferida de cualquier tipo que se importe o exporte por puertos nacionales. Este no podrá exceder de 0,025 por ciento del valor CIF de cada tonelada, en el caso de importación; y de 0,025 por ciento del valor FOB de cada tonelada, en el de exportación.
La solución a que se llegó nos parece adecuada y bien encaminada. Con todo, resulta cuestionable en términos de quién finalmente se hará cargo de los recursos del Fondo de Modernización Portuaria. Por ello, me habría gustado que no encareciera la logística de los puertos, lo cual afecta el comercio exterior, y que el Estado se hubiera puesto con tales recursos, como correspondía.
Durante el debate de este proyecto se dejó constancia también de la necesidad de modernizar el sistema portuario, lo que considero indispensable.
Eso me llevó a presentar un proyecto de acuerdo, mediante el cual se solicita a la Presidenta de la República el envío al Congreso Nacional de una iniciativa que cree la Dirección Nacional de Puertos, como órgano dependiente del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones encargado de la planificación y elaboración de políticas en materia portuaria; de la actualización del Plan Nacional de Desarrollo Portuario, y de la coordinación del funcionamiento de las empresas portuarias estatales, debiendo asumir para este propósito las competencias y funciones relativas a los puertos, que actualmente corresponden a la Subsecretaría de Transportes.
Es un tema relevante, porque ¿quién resuelve hoy la política nacional de puertos?
Resulta muy importante que los parlamentarios conozcan cómo se gestiona un puerto. Porque se trata de un trabajo continuo, como se dijo, que reviste vital importancia para el comercio exterior, y que también tiene que ver con la logística en este ámbito.
Pero reitero: ¿quién resolvía hasta hace poco la política nacional portuaria? Nadie, estimados colegas. ¿Por qué? Porque en último término se encargaba de ella el Sistema de Empresa Públicas.
Ese Sistema decidió al respecto hasta el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet . Sin embargo, después de un esfuerzo sustantivo en la Administración anterior logramos comenzar con una política de logística, que efectivamente se ha fortalecido en esta Administración y en la anterior, la cual permite que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones finalmente retome la formulación de una política nacional portuaria.
Dicha política no solo abarca materias de infraestructura, sino también las relativas a la calidad del trabajo portuario.
Acá quiero levantar un punto acerca de la dificultad o precariedad del trabajo portuario. ¡Es la única faena que comienza y termina en un día! Es decir, en la misma jornada hay un contrato y un finiquito.
No obstante, a pesar de los esfuerzos que realizamos en la Administración anterior para modificar y fortalecer el trabajo portuario, no tuvimos éxito. Y quiero decirlo con hidalguía: este problema no lo pudimos zanjar en mi Gobierno. Con todo, espero que durante la Administración de la Presidenta Bachelet efectivamente se resuelva.
Nos parece complejo que los trabajadores portuarios, primero, no sepan si serán llamados en "la nombrada"; y segundo, que tengan tanta incertidumbre laboral: en el mismo día ingresan a su puesto de trabajo, laboran y son finiquitados.
Debemos ser capaces de fortalecer el trabajo portuario.
Además, lo anterior se relaciona con la responsabilidad de los operadores de los puertos.
Ese asunto que queda pendiente dice relación con una cuestión mayor: la dictación de una nueva Ley General de Puertos en nuestro país. Tal materia la empujé durante dos años, cuando fui Presidente de la Comisión de Transportes , a efectos de contar con una legislación que garantizara efectivamente la participación de todos los integrantes de la cadena logística -¡todos!-, incluidos, por supuesto, los transportistas, que han pedido de manera incesante -nombro especialmente al Presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones , señor José Egido , con quien hemos trabajado esta materia en forma permanente- ser incorporados en esa nueva normativa.
Los transportistas no pueden continuar, por ejemplo, siendo utilizados como almacenes. Hoy día, ellos deben esperar en los puertos de San Antonio o de Valparaíso (en el ZEAL) con sus camiones, los cuales sirven de almacenaje durante 24 o 48 horas en condiciones precarias, sin baño, sin casino, sin lo mínimo que requieren para ejercer sus labores.
Ahí se refleja la precariedad de nuestros puertos.
Por eso, hablamos de que el gran desafío que enfrenta el país es ser capaz de generar mayor interrelación entre quienes participan en la actividad. El 75 por ciento de las mercancías que salen del territorio nacional y entran a él lo hace por nuestros dos puertos principales: San Antonio y Valparaíso .
¿Y quién se hace cargo finalmente de las condiciones mínimas de todos los integrantes de la cadena logística?
Por consiguiente, se trata de una materia que quedará pendiente.
Otro tema que levantamos se refiere al Fondo de Modernización Portuaria.
Al respecto, señalamos nuestra inquietud en cuanto a si el problema lo debían resolver los privados, porque se les metió la mano al bolsillo con la deuda histórica de los trabajadores y ello podía sentar un mal precedente en otros ámbitos.
Por su parte, también hicimos presente que era importante excluir de impuestos la mercancía proveniente de Bolivia, en un momento complejo de nuestras relaciones vecinales, porque el 80 por ciento de la carga que se transfiere en el puerto de Arica corresponde a ese país.
Ello podría generar una situación complicada, al establecer un costo adicional a través de la creación del Fondo de Modernización Portuaria, en circunstancias de que estamos asegurando en la Corte Internacional de Justicia de La Haya que Chile le da acceso preferente al mar a Bolivia.
Por último, debo recalcar la importancia que reviste la materia relativa a la infraestructura portuaria.
Tenemos que desarrollar rápidamente un PGE, que se haga cargo de los desafíos del país para los próximos 20 o 30 años. Y ello requiere de una política de Estado al respecto.
De ahí que la invitación es a solucionar no solo los problemas de tipo laboral de los trabajadores (lo cual nos parece esencial, una pieza clave de su dignidad), sino también de infraestructura portuaria, con una política nacional sobre el particular destinada a mejorar nuestras condiciones de competitividad, especialmente con el Callao. Basta ver este puerto para darse cuenta de que, si no tomamos medidas urgentes, nuestros puertos de Valparaíso y de San Antonio se transformarán en instalaciones de cabotaje.
Esos temas debemos enfrentar.
Sin embargo, hasta ahora he visto poca disposición de los Gobiernos -no hablo solo de la actual Administración-, incluido el del Presidente Piñera, para enfrentar los referidos problemas con altura.
Por eso, agradezco que estemos resolviendo un asunto urgente. Pero debo decir que quedan "a la cobra" otros de igual urgencia, que también tenemos que solucionar.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).-
En primer lugar, deseo saludar a la Ministra de Trabajo, quien nos acompaña en la Sala.
¡Bienvenida!
Está presente también el Subsecretario .
Quiero ofrecer disculpas a la Presidenta de la Comisión de Trabajo.
La verdad es que el Senador señor Chahuán formuló una petición especial para intervenir antes y se inscribió inmediatamente, porque dijo que debía abordar pronto un avión. Por esa razón le otorgué previamente la palabra.
Pero, por supuesto, lo correcto es que la Presidenta de la Comisión dé su informe primero.
Así que reitero mis disculpas a la Senadora señora Muñoz.
El señor ORPIS.-
Señora Presidenta , ¿puede abrir la votación?
El señor LARRAÍN.-
En general.
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
En segundo término, como ya lo expliqué, se realizará una sola votación del proyecto.
La Comisión introdujo una sola modificación, al artículo 4°, por unanimidad.
Entonces, si le parece a la Sala, abriremos la votación, entendiéndose de que se hará una sola, incluyendo todos sus artículos.
Acordado.
En votación.
--(Durante la votación).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Tiene la palabra la Honorable señora Muñoz.
La señora MUÑOZ.-
Señora Presidenta , en realidad, mi intervención es mucho menos ambiciosa que la del Senador Chahuán, porque solo voy a dar cuenta de lo que sucedió en la Comisión de Trabajo en relación con la "Ley corta de puertos".
Porque el planteamiento del Senador Chahuán es pertinente. Pero tenemos que abocarnos a debatir la ley más amplia, más general, la "Ley larga".
En primer lugar, señora Presidenta , quiero felicitar a la Ministra Javiera Blanco y a todo su equipo porque, al alero de la Comisión, integrada por los Senadores Larraín, Allamand , Letelier , las Senadoras Goic y quien habla, se lograron aproximar posiciones bastante reñidas, que auguraban un difícil debate y tramitación de este proyecto.
Sin embargo, la señora Ministra , el equipo y la Comisión conseguimos avanzar en esta iniciativa denominada "Ley corta de puertos". Y, de verdad, se alcanzó un acuerdo, que hoy ha permitido un reencuentro de opiniones a los distintos sectores que participan en la actividad portuaria, tan importante en nuestro país.
Entonces, señora Presidenta, voy a informar muy brevemente acerca de lo logrado durante su tramitación en la Comisión de Trabajo.
En lo que atañe a los trabajadores portuarios, la Comisión aprobó reconocer el derecho irrenunciable a un descanso de media hora en el caso de turnos de más de 4 horas y, en directa vinculación con esta materia, se preceptúa que no se podrá extender la duración de los turnos ya definidos, de conformidad con la normativa vigente.
Producto del Protocolo de Acuerdo, al que se arribó en conjunto con la Ministra , el Gobierno y representantes de los trabajadores, se consagra en el texto despachado por la Comisión la posibilidad de que dicho descanso se haga efectivo simultánea o alternadamente, teniendo en consideración las distintas formas del trabajo portuario. Así, se dispone que se podrá comenzar el descanso en el período comprendido entre las 3,5 y las 5 horas de iniciado el turno.
Por otro lado, esta iniciativa faculta a la Dirección del Trabajo para coordinar con la autoridad marítima un sistema de control del acceso, la permanencia y la seguridad de los trabajadores portuarios, consagrándose además la constitución de Comités Paritarios de Higiene y Seguridad en cada puerto.
Respecto al otorgamiento de un beneficio en dinero a los trabajadores del sector, el artículo primero transitorio lo regula con carácter de excepcional -por una sola vez-, cumpliéndose determinados requisitos. Ello corresponde a un compromiso adquirido por el Gobierno anterior a raíz del conflicto suscitado, a principios de este año, por el no pago oportuno de la media hora de colación.
Finalmente, estimo importante destacar, señora Presidenta , que el artículo 6° del proyecto de ley declara el 22 de septiembre de cada año "Día del Trabajador Portuario", en reconocimiento a la labor que desempeñan estos trabajadores y en memoria de la muerte de cinco dirigentes portuarios que fueron sacados desde el centro de detención de Tejas Verdes, provincia de San Antonio, y ejecutados al margen de todo proceso por agentes del Estado.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.
El señor BIANCHI.-
Señora Presidenta, en lo principal, el proyecto establece el derecho irrenunciable a descansar media hora en el caso de turnos superiores a cuatro horas, además de una serie de otras materias relacionadas con la labor de los trabajadores portuarios.
Entre ellas, se faculta a la Dirección del Trabajo para que, en conjunto con la autoridad marítima, fiscalice el cumplimiento y ejercicio adecuado del derecho enunciado, siendo responsabilidad de los empleadores mantener instalaciones adecuadas para tal fin.
Junto con lo anterior, se deberán constituir Comités Paritarios de Higiene y Seguridad en los puertos.
Para lograr una efectiva mejora en las condiciones de los trabajadores portuarios se crea un Fondo de Modernización Portuaria, con vigencia hasta el año 2018.
Además, se constituye un "aporte a beneficio fiscal", que irá al Fondo en comento, sobre la base del cual se otorgará un beneficio en dinero, por una vez, a los trabajadores portuarios que cumplan ciertos requisitos.
Y el último punto es un reconocimiento a la labor realizada y a su contribución al desarrollo de Chile, por lo cual se declara el 22 de septiembre de cada año "Día del Trabajador Portuario ".
Nos alegramos de estos acuerdos y del logro obtenido por nuestros trabajadores portuarios.
Aquí, señora Presidenta , se ha hecho mención -y está presente la Ministra del Trabajo- de algo importante: hoy tenemos en nuestras manos la posibilidad de corregir uno de los mayores abusos y atrocidades que hemos presenciado con respecto a la calidad de trabajo de los hombres y de las escasas mujeres que laboran en esta noble actividad. Me refiero a la manera en que se los contrata: por la obra del día.
En el caso de la Región de Magallanes, si la situación climática es adversa, ellos se quedan ese día, cuando tenían la oportunidad de trabajar un par de horas, simplemente sin la posibilidad de llevar el sustento a su hogar.
Eso nos parece uno de los más grandes abusos cometidos en la contratación de trabajadores en nuestro país.
Y quiero pedirle a la Ministra del Trabajo -por su intermedio, señora Presidenta- que todos honremos la palabra y el compromiso que suscribimos muchas veces con los trabajadores portuarios.
Así, establezcamos una forma de contrato que permita, primero, la existencia de continuidad y, segundo, no tener que seguir trabajando, una vez cumplida la edad para jubilar y a pesar de padecer problemas de salud, porque la pensión que se recibe es de hambre.
Se trata de hombres que dan toda una vida de trabajo, en condiciones climáticas adversas y que demandan mucho esfuerzo físico, pese a lo cual tienen el peor contrato que hemos conocido.
Tal situación, señora Presidenta , debe ser revertida.
Lo hemos denunciado ¡innumerables veces! Pero los distintos Gobiernos, si bien han reconocido la precariedad de la forma en que se contrata a esta gente, no han dispuesto una solución definitiva para mejorar esta tan penosa y lamentable situación.
Voy a votar a favor de este proyecto de ley.
Pero rindo un sentido homenaje a cada uno de esos hombres, a quienes conozco, en el caso de la Región de Magallanes, y también en el de Valparaíso. Cada vez que me reúno con ellos constato la lucha histórica que han debido librar para obtener condiciones laborales más dignas.
Voto que sí.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Tiene la palabra el Honorable señor Lagos.
El señor LAGOS.-
Señora Presidenta , creo que no alcanzaré a utilizar mis cinco minutos, porque estamos sesionando en paralelo con la Comisión de Hacienda.
Antes de votar, quiero expresar mi reconocimiento a la Ministra del Trabajo y al Subsecretario, quienes nos acompañan; a los dirigentes portuarios de Chile, encabezados por don Sergio Vargas, y a los colegas parlamentarios que van a apoyar este proyecto de ley.
Esta iniciativa tiene su origen en un acuerdo que realizó la Administración anterior.
Respecto del fondo del asunto -ojalá se entienda bien mi planteamiento-, pienso que se llegó a una solución que no fue la más impecable ni la que correspondía, porque implicó hacerse cargo de obligaciones que son propias de cierto sector de chilenos. En efecto, los empresarios invierten, corren riesgos, pero también tienen obligaciones hacia sus trabajadores. ¡Y no las cumplieron!
Además, el Estado de Chile no hizo exigible su cumplimiento.
Se alcanzó una salida que, a mi juicio, ayudará a compensar el daño y el menoscabo producidos a los derechos laborales de miles de chilenos. Sin embargo, tal obligación en realidad correspondía a privados.
Con esta iniciativa se intenta enmendar esa situación: se establecen y reconocen ciertos derechos laborales irrenunciables, se mejora lo relativo a seguridad e higiene, etcétera.
Asimismo, se contempla un mecanismo de restitución de recursos por parte del Estado, que se hará cargo -reitero- de una obligación que en estricto rigor no le compete. Uno podría argumentar que, si no se fiscalizó adecuadamente, la deuda sí era del Estado en sentido lato.
Quiero referirme a un asunto que surgió cuando se llegó a acuerdo en la Comisión de Trabajo.
En primer término, agradezco la labor de los miembros de ese órgano técnico. Ahí se dijo que el acuerdo alcanzado fue fruto del diálogo. Yo comparto ese planteamiento. Pero parece que el diálogo surge solo después de que un grupo se moviliza, paraliza los puertos y hace valer sus derechos.
Entonces, cabe concluir que el Estado chileno, en materia de derechos laborales, sigue mostrando una actitud mezclada.
Por un lado, existe un posnatal de seis meses. Lo aplaudo. Es una legislación moderna; de país OCDE, como se dice; de nación desarrollada; de sociedad sofisticada. ¡Seis meses de posnatal!
Pero, por otro, hay trabajadores que ni siquiera tienen derecho a colación y que carecen de comités paritarios de higiene y seguridad en el trabajo, los cuales son casi tan antiguos como la OIT, que data de 1917. Esto fue lo primero que se implementó en ese organismo, antes incluso que el derecho a huelga.
En Chile eso no ocurre en el sector portuario, que mueve buena parte de nuestro PIB. Y ello es responsabilidad de todos.
Entonces, mi comentario apunta a que, si bien se alcanzó el acuerdo a través del diálogo, hemos de advertir cierta indolencia -y me hago parte de ella: nuestra indolencia, como sociedad, no solo como Senador Lagos o cualquier otro parlamentario- ante la realidad de los trabajadores. Debiéramos reconocerlo: nos cuesta abordar los problemas antes de que nos estallen en la cara.
Ahora me cambio de zapatos, aprovechando lo dicho por el Senador Chahuán, quien -y lo digo sin ninguna sorna- casi ha logrado capturar todo lo que señalamos en esta materia, para coincidir que la solución al problema portuario chileno no pasa exclusivamente por una competencia entre los puertos de San Antonio y de Valparaíso o entre los del Biobío y los del norte.
En lo referente al puerto del Callao, yo siquiera pretendo ganarle el negocio internacional de carga. Lo que estamos tratando de evitar es convertirnos en instalaciones de cabotaje de ese puerto.
En mi opinión, con la actual política, que hace competir a nuestros puertos y que carece de una mirada integral, terminaremos tal vez sacando nuestro comercio, que no es poco, por el Callao, haciendo cabotaje desde Valparaíso.
Detrás del puerto peruano existe inversión pública. Ahí se entregan concesiones también y me atrevo a decir que las condiciones laborales de sus trabajadores son mejores que las de los nuestros, lo que no condice con nuestro ingreso per cápita, con nuestro poder de paridad de compra, que se acerca a los 19 mil dólares.
Tenemos, entonces, un déficit en esta materia.
Me alegro de este acuerdo. Pero hay que enfrentar el desafío que se nos presenta. La fórmula fácil sería que el Estado extendiera un cheque; que se estableciera el gravamen para quienes participan en el comercio exterior; que se pagara la deuda; que se fijara un par de normas laborales; en fin.
La pregunta es si la "Ley larga de Puertos" -al respecto, quiero incentivar al Gobierno y, en particular, a la Ministra del Trabajo - va a abordar los asuntos de fondo. Espero que haya voluntad -no solo de los trabajadores, sino también del Ejecutivo- para contar con un sistema laboral acorde con un país que registra un ingreso de 19 mil dólares per cápita, de acuerdo al poder de paridad de compra.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Tiene la palabra la Senadora señora Goic.
La señora GOIC .-
Señora Presidenta , aquí se recordó que esta iniciativa surge a raíz de un conflicto que originó muchos costos para el país. Quizás en su momento se dilató más allá de lo necesario, y terminó con un acuerdo que no se cumplió.
Deseo destacar también el trabajo de la Ministra del ramo, Javiera Blanco , y de su equipo, por cuanto considero que transformaron esta discusión en una oportunidad para debatir materias mucho más de fondo para el sector, a la vez que asumieron el compromiso suscrito por el Gobierno anterior -lo señaló el Presidente Sebastián Piñera en su minuto-, que prometió enviar un proyecto sobre la materia dentro de los últimos días de mandato, lo cual no sucedió.
Aquí están en cuestión derechos legítimos de los trabajadores.
Se debatió también acerca de la falta de fiscalización.
Hoy, mediante la futura "Ley corta de Puertos", se plantea una solución que constituye un avance. Y se explicó la modalidad.
Los miembro de la Comisión de Trabajo concurrimos con gusto a respaldar el acuerdo, que no solo resuelve lo relativo al carácter irrenunciable del derecho de media hora para colación; a la continuidad de las operaciones en el puerto con la alternancia y el descanso necesarios; a mejorar condiciones de higiene y seguridad, que, como se planteó, son tan necesarias para el sector, sino que también pone el acento en la necesidad de reconocer el diálogo.
Hablamos de diálogo en el entendido de que estamos, además, en un contexto de discusión de reformas laborales que buscan justamente potenciar al sindicato, a la organización de los trabajadores, como actores que se sientan a la mesa a negociar. Todos deseamos que las cosas resulten al interior de una empresa. No es la guerra de unos contra otros. Si se respetan los derechos laborales, podremos avanzar en ese sentido.
Cada uno de los actores nos sentamos a debatir con esa lógica.
Con relación a la realidad de los puertos, cabe señalar que existe gran diversidad en nuestro país. La situación portuaria en Magallanes es muy distinta de la de San Antonio o del norte.
El viernes me reuní con los trabajadores del puerto de Magallanes. Su precariedad laboral llama la atención en comparación con el resto de los puertos nacionales. Ese día, además, había rachas de viento de 130 kilómetros por hora. La condición climática hace que el escenario sea en extremo precario, pues la cantidad de turnos es muy baja debido a la poca actividad.
Ellos requieren con mayor urgencia que se avance en este ámbito; en particular, en lo relativo a los trabajadores eventuales, respecto de quienes no se cumplen las condiciones mínimas.
Les pregunté: "¿Dónde ustedes ocupan su media hora de colación?". Me respondieron que era afuera, con un clima como el que he descrito, con temperatura bajo cero.
Es urgente actuar ahí.
Hemos avanzado en este proyecto para dotar de mayores facultades fiscalizadoras a la Dirección del Trabajo. Pero urge materializar lo planteado en el acuerdo en cuanto a mejorar las condiciones no solo salariales, sino también de higiene y seguridad, de trabajo y de reconocimiento del sector.
Asimismo, deseo transmitir tranquilidad a los trabajadores de mi Región, quienes están preocupados por no cumplir la cantidad mínima de turnos contemplada en la iniciativa: 36 turnos anuales en promedio por el período que indica. Al ser un puerto multioperado, ellos quedan fuera de este requisito. No lo cumplen porque su actividad es muy baja.
Sin embargo, sí está considerada la situación de ellos en este proyecto. Quiero manifestarlo aquí formalmente -lo conversamos con la Ministra -: están contemplados y, por tanto, serán beneficiados con esta futura ley.
Finalmente, hago presente mi disposición a tratar el tema más de fondo. Ojalá en ello pongamos la misma celeridad que en la tramitación de esta iniciativa.
Espero también que en la discusión de las reformas laborales, que está comprometida para el mes de octubre -ojalá se cumpla ese plazo-, se aborde con esta misma lógica de diálogo social las mejoras necesarias para el mundo del trabajo en nuestro país.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Guillier.
El señor GUILLIER.-
Señora Presidenta, me parece un poco paradójico este debate.
Por una parte, cumplo la formalidad de saludar a la Ministra del Trabajo y a su equipo, a los colegas de las Comisiones de Trabajo de ambas ramas del Congreso y, por supuesto, a las centrales sindicales, por haber logrado un acuerdo satisfactorio para todos.
Pero, por otra, debo recordar que estamos discutiendo una normativa que en otros países está aprobada hace más de un siglo. Me refiero a derechos básicos como la colación a media jornada; los comités paritarios para resolver los problemas de seguridad e higiene de los trabajadores, o -¡por fin!- un fondo de modernización para mejorar los puertos y las condiciones laborales.
En verdad, parece que estamos atrasados en el tiempo, como si hubiéramos entrado en una especie de máquina que viaja hacia el pasado. Discutimos en Chile temas que se hallan resueltos en el mundo civilizado hace más de cien años. ¡Y acá parecen toda una novedad!
Con todo, estimo que esta es una oportunidad para destacar dos puntos.
Es hora de que el Estado, que es dueño de la mayoría de los puertos nacionales y que ha entregado en concesión buena parte de ellos, se haga cargo de negociar como corresponde con los privados a fin de garantizar los derechos laborales y, al mismo tiempo, los de los habitantes de las ciudades puerto. El Estado entregó a los particulares dichas concesiones sin haber protegido debidamente a los trabajadores portuarios ni a los referidos ciudadanos.
Asimismo, hago presente que respaldo estas modificaciones legislativas, entendiendo que, en el segundo semestre, se efectuará un debate más amplio sobre reformas laborales profundas tendientes a fortalecer los sindicatos, los procesos de negociación colectiva, la huelga efectiva y los contratos de planta de los trabajadores, con el fin de evitar mecanismos arbitrarios e injustos, como la subcontratación de la subcontratación.
Voto a favor, señora Presidenta.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Tiene la palabra el Senador señor Araya.
El señor ARAYA.-
Señora Presidenta , primero, quiero saludar a la Ministra del Trabajo y al Subsecretario del ramo, quienes nos acompañan en la Sala, y también a numerosos dirigentes portuarios que están en las tribunas.
Cuando recién iniciaba mis pasos como abogado, tuve la experiencia de ser -y lo soy aún- abogado honorario de muchos sindicatos portuarios. Conozco muy de cerca la realidad de los trabajadores portuarios de nuestro país, especialmente, de los de la Región de Antofagasta.
Creo que no existe labor más precaria que la del trabajador eventual de un puerto. Es el único trabajo donde se contrata en el día; se despide en la noche, y se vuelve a contratar al día siguiente sin derecho a indemnizaciones, sin normas de seguridad social.
Sin duda, aquí tenemos un tremendo desafío por delante.
Cuando se realizó el proceso de concesión de los puertos, no se actualizó la legislación laboral. Y hoy día nos encontramos en una situación bastante precaria para los trabajadores.
Actualmente, si bien es cierto la fiscalización de los puertos en lo formal está entregada a la autoridad marítima, no existe un control en lo que dice relación al plano laboral y a temas de seguridad e higiene en las faenas. Los trabajadores en ese ámbito no tienen participación.
Por eso, celebro que esta futura "Ley corta de Puertos", además de hacer justicia en lo relativo a la media hora de colación, se haga cargo de un punto central: la creación de los comités paritarios de higiene y seguridad. Parte importante de los accidentes que ocurren en los puertos (en el desembarco de las naves o en la estiba) se da porque muchas veces no se escucha la opinión de los trabajadores respecto de cómo enfrentar tal o cual faena. En este sentido, los referidos comités constituyen, sin duda, el avance más notable en esta propuesta legislativa.
Cabe señalar que el derecho a media hora de colación es una pelea histórica que han dado los trabajadores portuarios. La discusión que hoy nos ocupa se originó en un paro con ese motivo que se produjo en el Puerto Angamos, de Mejillones. Los trabajadores ahí decidieron, de una vez por todas, hacer una señal de presión, movilización a la que se sumaron los de los demás puertos del país, a la espera de una respuesta satisfactoria. En esa época el Gobierno del Presidente Piñera se comprometió a buscar una salida. Esta recién hoy se concreta mediante el acuerdo mencionado, que se ha denominado "Ley corta de Puertos".
Considero importante -lo destacado aquí- que el proyecto disponga que la forma en que se materializará la media hora de colación en turnos alternados deberá contar con el acuerdo del sindicato respectivo. Esto, sin duda, constituirá una protección para los trabajadores en su conjunto. Quienes conocemos el sector portuario sabemos que muchas veces los navieros se sienten tentados a no llamar a los trabajadores que luchan por sus derechos o que exigen más garantías para la protección de ellos o de sus socios. Por ello, que el sindicato pueda negociar cómo se tomará la media hora de colación indudablemente va a terminar siendo una norma de resguardo para los trabajadores.
Asimismo, celebro que se proponga crear el Fondo de Modernización Portuaria.
En mi opinión, la gran deuda que tenemos hoy como país es el tema portuario, el cual no solo implica problemas de tipo laboral. Hemos visto el impacto negativo que muchos puertos causan a las ciudades donde se asientan.
Basta pensar, por ejemplo, lo que ocurre en el caso de Antofagasta. Ahí parte importante del puerto está entregada en concesión a una empresa privada y otra parte todavía es administrada por el Estado. Sus instalaciones se ubican en el centro de la ciudad. El puerto no conversa con el municipio ni con el gobierno regional, y genera impactos negativos.
Por otro lado, hay puertos de carácter privado -de compañías mineras, fundamentalmente-, a los que se aplican disposiciones distintas. Y muchas veces no cumplen la normativa laboral. En esos casos, cuesta llevar adelante los procesos de fiscalización.
El Fondo de Modernización Portuaria va a permitir, a mi juicio, contar con una radiografía de la situación real de cada puerto del país. No es lo mismo el puerto de Antofagasta que el de Mejillones, el de Michilla, el de San Antonio o el de Valparaíso.
Necesitamos tener hoy día una certeza acerca de qué vamos a hacer. ¿Qué queremos para nuestros puertos y para los trabajadores portuarios? Cabe considerar que estos son parte esencial de la economía nacional, un eslabón relevante en la cadena de transporte.
Por eso urge disponer de una regulación laboral que dé cuenta de la función que ellos cumplen en el siglo XXI. Nuestra legislación portuaria no responde a la realidad del comercio actual ni a la concepción de puerto que rige hoy. Por lo mismo, espero que la "Ley larga de Puertos" acoja una normativa que proteja efectivamente los derechos de los trabajadores.
Por último, señora Presidenta , celebro el gran acuerdo alcanzado, que ha permitido destrabar este conflicto. Al final del día, aquel constituye un reconocimiento a los derechos laborales y a la lucha que han dado numerosos dirigentes y trabajadores portuarios a lo largo de nuestro país.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.
El señor LARRAÍN.-
Señora Presidenta , estamos tratando una materia muy importante, considerando que el desarrollo económico que ha experimentado Chile en las últimas décadas ha sido muy significativo; más aún, cuando se ha seguido el camino del comercio exterior.
En la actualidad, más del 70 por ciento del producto interno bruto se logra gracias a dicho comercio. Lo que no se advierte, probablemente -no se registra en las cifras sobre exportaciones del ámbito minero, de productos agrícolas, de salmones, de vinos, etcétera-, es que dicha actividad se desarrolla, principalmente, a través de nuestros puertos.
Se ha modernizado la infraestructura portuaria en nuestro país, y en muchos sentidos. Sin embargo, el conflicto que se inició en enero de este año dejó en evidencia que tal modernización no se ha producido en el régimen laboral de los trabajadores portuarios. Al contrario, este aún seguía en realidades arcaicas, antiguas y, en lo fundamental, muy injustas. Todo eso estalló de una manera que uno no quiere, porque, en general, uno prefiere que los acuerdos se logren mediante el diálogo.
En todo caso, esas movilizaciones generaron compromisos para corregir deficiencias.
El acuerdo al que llegó el Gobierno anterior, que no se tradujo en una solución legislativa en ese entonces y que es abordada ahora por la actual Administración -y aprovecho de sumarme a las felicitaciones a la Ministra del Trabajo y a su equipo, y al Gobierno, en general, por la presentación de esta iniciativa-, está encontrando una luz de salida, que viene a resolver en lo inmediato el problema central referido a la no disponibilidad horaria para realizar el descanso de media hora que requiere la colación de los trabajadores.
Si bien la discusión sobre este asunto dio luces respecto de muchos otros problemas, cabe consignar que el conflicto inicial quedó resuelto.
Ello sucedió -hay que decirlo- gracias a la buena disposición y flexibilidad que tuvieron los propios trabajadores. Los representantes de las uniones portuarias de Chile jugaron un rol muy importante en esta materia. También participaron y se mostraron a favor de esta disposición los dirigentes de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile; el Gobierno, que se abrió a una solución, y las empresas, que finalmente accedieron al planteamiento.
En virtud del diálogo que se produjo entre las distintas partes en el seno de nuestra Comisión, se logró aterrizar en una fórmula satisfactoria, de cierta flexibilidad, pero que, al mismo tiempo, concede el espacio necesario para materializar el descanso de los trabajadores portuarios.
Nos alegramos de que eso haya ocurrido.
Por deformación profesional, no me alegro tanto del fondo de modernización que se ha creado, porque su duración es temporal. Yo planteé en un minuto: "Si vamos a hacer un fondo, ¿por qué no le damos carácter indefinido?". El problema es que se amarró al pago retroactivo de lo que se debe.
El Fondo de Modernización Portuaria se financiará, en parte, con aportes que realizarán las empresas importadoras y exportadoras. Pues bien, eso que se llama "aporte", tiene perfume tributario. Y los impuestos no pueden ser sujetos a afectación, lo que genera una duda constitucional. En todo caso, gracias a la redacción de la última indicación que presentó el Ejecutivo en la Comisión de Hacienda, dicha inquietud se ha disimulado inteligentemente.
Con todo, esta es una mala solución, señora Presidenta. Y es honesto que lo digamos.
Estamos resolviendo un problema entre particulares con intervención del Estado. Los Gobiernos -el anterior tomó el compromiso y el actual lo está ejecutando- al final terminan poniendo recursos para que esos conflictos entre privados se solucionen. Algo similar ocurrió con relación a la basura: los problemas de los municipios en este ámbito fueron resueltos finalmente con recursos del erario nacional.
Ese no es un buen camino. Tales dificultades deben encontrar salida internamente. Esperamos que así suceda hacia delante.
Apoyo la fórmula propuesta. No vamos a hacer cuestionamientos constitucionales, pero queda la duda de cómo se soluciona esto hacia el futuro.
Valoro que para discutir la "Ley larga de Puertos" se haya instalado una mesa que resuelva ese tipo de dificultades y genere un régimen de trabajo justo, adecuado, pero también moderno, que permita la operación portuaria como corresponde.
En consecuencia, felicitando a quienes han participado en la iniciativa, voto a favor con mucho entusiasmo.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Tiene la palabra el Senador señor Letelier.
El señor LETELIER.-
Señora Presidenta , estimados colegas, el proyecto que nos ocupa es producto de las luchas de los trabajadores portuarios, quienes han tenido, por regla general, pésimos empleadores, que han precarizado el trabajo, que no respetan las leyes, que los maltratan. Y, en ocasiones, la precarización del empleo ha llegado a límites inexplicables.
Estamos frente a la paradoja de un país que se cree moderno, cuyo desarrollo depende del proceso exportador, pero donde uno de sus instrumentos básicos, cual es la actividad portuaria, ha estado en manos de empresarios inescrupulosos que han percibido excedentes -algunos en forma muy significativa- a costa de un trabajo precario.
Y estamos discutiendo esta iniciativa gracias a la indignación de los trabajadores, quienes llevaron adelante una movilización notoria. Esta fue, simplemente, el reflejo de la incapacidad del Estado para asegurar que los empleadores cumplieran la ley o para fijar ciertas normas. Por este motivo, se vivió una crisis muy grande.
Hoy nos encontramos frente a una "Ley corta de Puertos". Posteriormente se discutirá una "Ley larga".
Pero digamos las cosas como son. Si hemos llegado a esto es gracias a la lucha de trabajadores portuarios que señalaron: "¡Basta de la precarización del empleo y basta de empleadores que han hecho pésimo su trabajo!".
Hoy estamos frente a algunas situaciones de hecho y a otras relacionadas con conquistas.
Me referiré primero a las conquistas y después a las situaciones de hecho, algunas de las cuales no comparto.
En cuanto a los temas laborales propiamente tales, debo señalar que hay personas que tienen jornadas de trabajo de 7 horas y media y que aquí se consolida aquella realidad.
Se reconoce media hora irrenunciable para colación, que se deberá distribuir al interior de la jornada. Y al ser irrenunciable se pone sobre la mesa una inquietud de muchos en el sentido de que alguien trate de comprar esa media hora o de que alguien quiera venderla, cuando se trata de una conquista y de un derecho de los trabajadores para poder descansar en el transcurso de la jornada. Hay una ventana de dos horas en la cual será factible tomar la colación. Y se considera fundamental en este procedimiento la posibilidad de desarrollarlo de forma distinta en cada puerto, según acuerdos entre los empresarios y sus trabajadores.
Señora Presidenta , sin duda, esta es una de las conquistas que se venían peleando desde hacía tiempo. Y, como bien sostuvo un Senador que me antecedió en el uso de la palabra, por desgracia este no es el único sector que carece de una regulación adecuada en la materia. Lamentablemente, existe precariedad en el Código del Trabajo. Debemos revisar esa normativa en muchos otros aspectos, y no solo en el caso de la situación particular que nos ocupa esta tarde.
Asimismo, el proyecto establece la formación de los comités paritarios, algo fundamental en un puerto, donde los problemas de seguridad son muy grandes.
A mi juicio, esa es una conquista. Pero resulta increíble que la estemos aplaudiendo hoy, porque esto no es más que la constatación de que las empresas portuarias no han ejecutado bien su labor durante estos años. En muchas otras actividades, el concepto de seguridad, de que la vida de los trabajadores está primero es bastante más cotidiano de lo que existe ahora en los terminales de carga.
Sin duda, este logro resulta tremendamente importante.
Por otra parte, se le otorga responsabilidad a la Dirección del Trabajo en materia portuaria, lo cual se considera una tercera conquista.
No tengo animosidad hacia DIRECTEMAR , pero pienso que no se halla en las mejores condiciones para garantizar seguridad e higiene a los empleados, ni tampoco para contar con un sistema de registro de quién ingresa al puerto a trabajar y quién no.
Hoy se establece un sistema que esperamos que garantice mejores condiciones para los trabajadores y, en particular, que asegure que el sistema de registro, en el que la Dirección del Trabajo tendrá facultad, permita que las empresas con empleados portuarios contratados efectivamente den cuenta del otorgamiento del descanso conquistado a través del mecanismo a que se refiere el nuevo artículo 133 bis...
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Ha concluido su tiempo, señor Senador.
Tiene un minuto adicional.
El señor LETELIER.-
Señora Presidenta , además se establece un criterio para la provisión de puestos laborales. Los trabajadores están en situaciones muy diversas. Un Senador que me antecedió en el uso de la palabra habló de la precariedad de algunos contratos.
Se pretende que se deba declarar la provisión de puestos laborales y -más importante aún- que se asegure que a quienes integren los grupos de trabajo se les garantice mensualmente, a lo menos, el equivalente al valor del ingreso mínimo mensual. Esto es de suma relevancia para tener parámetros más objetivos y constituir pisos mínimos.
El proyecto aborda también un tema que considero una reivindicación. Para algunos será irrelevante. Sin embargo, yo lo quiero destacar. Se trata de la conmemoración del 22 de septiembre de cada año como Día del Trabajador Portuario , en homenaje a los trabajadores¿
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Redondee, señor Senador.
El señor LETELIER.-
Voy a redondear.
Decía que ese es el reconocimiento a los trabajadores y dirigentes sindicales que fueron asesinados y perdieron la vida durante la dictadura.
Estimo de toda justicia que se recuerde a trabajadores portuarios como resultado de una lucha de larga data.
Permítame, señora Presidenta , referirme a los últimos temas.
El artículo 7° de la iniciativa establece algo fundamental -quiero dejar constancia de ello-, en el sentido de que ninguna disposición de la ley en proyecto puede ser interpretada de modo que contravenga compromisos internacionales de Chile. Esto es muy importante para las interpretaciones que algunos puedan hacer respecto a los puertos del norte.
Y, finalmente, voy a solicitar que se vote por separado un punto.
Aquí, las que deben pagar -pido que se me conceda solo medio minuto más, señora Presidenta - lo que se les adeuda a los trabajadores y lo que se conquistó como un bono retroactivo son las empresas portuarias. Ellas incumplieron. Y cuando se señala que¿
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Termine su intervención, señor Senador.
Recuerde que ya le hemos dado varios minutos.
El señor LETELIER.-
Decía, señora Presidenta , que me parece escandaloso y un pésimo precedente que los importadores y exportadores paguen lo que los malos empleadores no pagaron. Y yo no me haré parte de eso.
Por lo tanto, voy a solicitar votación separada de ese punto. Y al menos, aunque sea solo, manifestaré mi protesta, porque las empresas portuarias fueron las que no cumplieron y son las que de hoy en adelante van a tener que pagar.
Pero, tal como el Estado no debe ser obligado a pagar lo que era responsabilidad de las empresas, no veo por qué un pequeño agricultor de mi Región o un pequeño exportador del sur o de cualquier parte del territorio nacional ha de estar obligado a cancelar algo que las empresas portuarias no pagaron y que originalmente debían hacer.
Como esa norma emana de una indicación que se presentó al texto original, pido votación separada.
Reitero mis felicitaciones a los trabajadores, porque son ellos los responsables de este proyecto de ley.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Antes de ofrecer la palabra al Senador señor Orpis, le aclaro al Honorable señor Letelier que ya estamos en votación. Y se acordó que se haría una votación única, incluida la modificación que se introdujo en la Comisión de Hacienda. Así que ya no corresponde su petición.
Dejo constancia de esa situación, pues la Mesa tiene claro que ese fue el acuerdo de la Sala. En dos oportunidades lo vimos. De modo que no es posible acceder a la solicitud de Su Señoría.
El señor LETELIER.-
¡Reglamentariamente, tengo derecho a pedirlo respecto de todos los artículos!
El señor LARRAÍN.-
¡Antes, Senador!
El señor ORPIS.-
¡Antes de la votación!
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Eso se puede solicitar antes de que se abra la votación, no después.
Así que lo lamento, señor Senador, pero no es posible pedirlo ahora.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.
El señor ORPIS.-
Señora Presidenta , seré muy breve.
Saludo a la señora Ministra, al señor Subsecretario y a los dirigentes que nos acompañan.
Para comenzar, deseo destacar el acuerdo a que se llegó en esta materia. Porque, en definitiva, el sector portuario es muy determinante para el desarrollo de nuestro país.
Ojalá este sea el primer paso para hacer las modificaciones necesarias a fin de que exista estabilidad en el sistema portuario y no tengamos que volver a vivir los conflictos que paralizaron los puertos a lo largo de Chile, con un impacto muy fuerte sobre nuestro desarrollo, particularmente en sectores para los cuales resultaba clave exportar sus productos en determinado momento.
Las razones son atendibles. Y este debería ser un llamado a la conciencia al objeto de avanzar en las materias portuarias, para evitar ese tipo de situaciones.
En segundo lugar, dejo claramente establecido que en el artículo 7º del proyecto se señala de manera expresa que "Ninguna disposición de esta ley podrá ser interpretada de modo que contravenga compromisos internacionales de Chile.".
Eso es especialmente relevante, toda vez que en Bolivia ya han salido artículos e interpretaciones en el sentido de que esta normativa estaría vulnerando el Tratado de 1904.
Por ello, quiero dejar constancia en esta Sala de que la ley en proyecto establece de manera expresa que no se altera tratado internacional alguno, y en particular, las disposiciones contenidas en dicho Tratado.
En tercer término, deseo hacer presente que respetaré el acuerdo consignado en el artículo 4º de la iniciativa, aun cuando comparto plenamente la reflexión del Senador Letelier.
A mí no me parece que otros tengan que terminar respondiendo por un compromiso que no contrajeron. Este debe cumplirse. Nadie está objetándolo, ni tampoco el pago de la deuda pendiente. Pero el precepto en comento hace que entidades absolutamente ajenas a la relación laboral terminen pagando una deuda que, en mi concepto, no les corresponde asumir.
Por ello, sin perjuicio de aprobar la norma, no podemos dejar pasar ese hecho, toda vez que constituye un precedente delicado. Ya lo vivimos, como explicó el Senador Hernán Larraín , a raíz del conflicto con los trabajadores recolectores de basura.
Y hoy estamos creando un segundo precedente.
Por eso, no estoy de acuerdo en consagrar y reafirmar precedentes a través de los cuales se imponen obligaciones a personas completamente ajenas a la relación laboral. Encuentro delicado seguir avanzando en legislaciones de tal naturaleza.
En consecuencia, aun cuando concurro al acuerdo de aprobar las modificaciones, no puedo dejar pasar esa observación al artículo 4º, porque me parece una norma improcedente. Y ojalá en el futuro los encargados de responder a las obligaciones de carácter laboral sean las entidades y los empleadores que verdaderamente mantengan una relación laboral y no empresas o instituciones del todo ajenas a ese vínculo.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Harboe.
El señor HARBOE.-
Señora Presidenta , en primer lugar, felicito el trabajo y las instancias de diálogo lideradas por la señora Ministra del Trabajo , por el señor Subsecretario y sus equipos, pues lograron poner en la mesa y resolver un problema de arrastre, un conflicto que se extendía desde hacía mucho tiempo y que, probablemente, la indolencia de las empresas, la indolencia del sistema y la indolencia de la política más bien habían dejado debajo de la alfombra o, para decirlo en jerga portuaria, "adentro de un container".
Pero no habíamos hecho el debate de fondo.
Lo digo porque hoy día discutimos una iniciativa que viene a dar cumplimiento a un acuerdo suscrito en el marco de un conflicto.
Como dije, no habíamos entrado en el debate de fondo.
Ya se decía acá que gran parte de nuestras exportaciones de materias primas, forestales, mineras y otras salen por vía portuaria. Y, por tanto, el sistema de puertos es estratégico para la economía y el desarrollo de nuestro país.
Si entendemos que el puerto es un lugar estratégico para el desarrollo y la economía nacionales, entonces podría justificarse aquello que se indicó en algún minuto, cuando se desintegró EMPORCHI y se procedió a la privatización de los puertos, en el sentido de que, dado que se trataba de un sector estratégico, se iba a realizar una mejora desde el punto de vista de la infraestructura, de la tecnología, de los recursos humanos, y que íbamos a contar con un sistema moderno.
Algunos de esos aspectos se han ido cumpliendo.
Sin embargo, no es posible que el sistema estratégico, el sistema portuario deje durante más de veinte años fuera del proceso de modernización dos de sus elementos fundamentales: los recursos humanos y la legislación laboral.
Resulta completamente impresentable que, desde el inicio del proceso de privatización, no hayamos sido capaces de hacernos cargo de una realidad de precariedad laboral que puede poner en riesgo nuestras exportaciones y, lo que es peor, arriesgar la seguridad y la tranquilidad de los trabajadores.
El debate que se da en el mundo, y que no veo todavía en Chile, radica, por ejemplo, en cuál será el impacto que generará en nuestros puertos y en nuestras exportaciones la ampliación del canal de Panamá, que es un elemento estratégico. ¿Cómo vamos a enfrentar esa circunstancia? ¿Cuál será el proceso de modernización? ¿Para dónde van las grandes empresas? ¿Hacia dónde se dirige la visión pública de nuestro sistema portuario?
Para enfrentar esas interrogantes se requiere, necesariamente, tener solucionadas cuestiones básicas.
Por ello, me parece una vergüenza para nuestro país el hecho de ver que los trabajadores, muy bien inspirados, aplauden porque el Senado de la República ratifica la conformación de un comité paritario.
Y lo considero una vergüenza porque estamos hablando de un derecho básico que no deberíamos estar discutiendo hoy: ¡tendría que haberse establecido hace muchos años!
Yo valoro, por ejemplo, la incorporación de un artículo 133 bis, nuevo, mediante el cual se involucra a la Dirección del Trabajo en la fiscalización del sistema de control de normas laborales.
¡Pero se ha debido llegar a esta modificación legal y a la incorporación de ese organismo fiscalizador porque la autoridad encargada de ello no lo hizo durante todos estos años!
Detrás de cada uno de esos incumplimientos de normas hay trabajadores que no pueden hacer respetar sus derechos laborales.
Alguien manifestaba: "Nos están imponiendo una carga excepcionalísima en la industria". ¡Claro: porque gozan de una norma excepcionalísima, cual la posibilidad de contratar trabajadores eventuales, a quienes van despidiendo cada veinticuatro horas¿!
¡Eso atenta contra la estabilidad laboral!
¡Eso atenta contra los derechos básicos!
Por eso, considero que este proyecto es un buen avance. Pero, ciertamente, no me parece adecuado su origen. Porque, al final del día, lo que ocurrió fue que un grupo de empresas -no digamos que les faltan utilidades, ni tampoco que trabajan a pérdida- no se hicieron cargo de una realidad laboral que debieron asumir.
La intromisión del Estado, de la autoridad pública obedece a la negligencia inexcusable de aquellos que hoy ejercen el rol de concesionarios en las empresas portuarias de nuestro país.
Vaya mi reconocimiento -insisto- al Ministerio del Trabajo, pues fue muy importante la labor de diálogo que llevó adelante.
Sin embargo, quiero hacer presente también, a riesgo de ser impopular, que no comparto que el Gobierno anterior -y lo dije en alguna oportunidad en una reunión- haya establecido...
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Concluyó su tiempo, señor Senador.
El señor HARBOE.-
¿Me da un minuto más, señora Presidenta?
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Sí, Su Señoría.
El señor HARBOE.-
Gracias.
Decía, señora Presidenta , que no comparto que la Administración anterior haya establecido un mecanismo de tranquilidad social a través de la asignación de un conjunto de pensiones de gracia, más allá del legítimo derecho de los trabajadores.
¡No se calma a los trabajadores en la afectación de sus derechos con una pensión de cargo de todos los chilenos!
Estimo que debemos avanzar en la reforma de fondo: una "Ley larga de Puertos" que se haga cargo del sistema laboral considerando también las particularidades de los puertos de Magallanes, del Biobío, del norte, que responden a realidades absolutamente particulares.
¡Eso no se gana con una pensión más ni con una pensión menos: se gana con leyes estables y permanentes en el tiempo que reconozcan derechos laborales que nunca debieron conculcarse mediante el proceso de privatización!
Muchas gracias, señora Presidenta .
--(Aplausos en tribunas).
El señor LABBÉ ( Secretario General ).-
¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
La señora ALLENDE ( Presidenta ).-
Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (28 votos a favor y un pareo), dejándose constancia de que se cumple el quórum constitucional exigido; por no haberse formulado indicaciones, se aprueba también en particular, y queda despachado en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez y Van Rysselberghe y los señores Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, De Urresti, Espina, García, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Lagos, Hernán Larraín, Letelier, Montes, Orpis, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Tuma, Ignacio Walker y Andrés Zaldívar.
No votó, por estar pareado, el señor Girardi.
--(Aplausos en tribunas).
La señora ALLENDE (Presidenta).-
Doy las gracias a la señora Ministra y, por supuesto, a los trabajadores que nos acompañaron en las tribunas, a quienes felicito por el acuerdo logrado.
--(Aplausos en tribunas).
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936/seccion/akn635936-po1
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635936
- bcnres:tieneProyectoDeLey = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/proyecto-de-ley/9383-05