-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635963/seccion/akn635963-po1-ds5-ds32
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/4016
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- rdf:value = "
La señora VON BAER.-
Señora Presidenta , en un momento pensé no hacer uso de la palabra, puesto que, como dijo el Senador Allamand, se han dado casi todos los argumentos. Sin embargo, una afirmación formulada en el debate -tengo que decirlo en forma transparente- me molestó profundamente.
Podemos tener opiniones distintas. Y esa es la gracia de estar acá, en el Senado. Pero atribuir motivaciones respecto a por qué alguien vota de una forma o de otra me parece poco serio.
Es poco serio que se diga que acá hay un sector, un Partido que rechaza esta reforma por creer que los chilenos en el extranjero van a sufragar de una forma o de otra.
Eso realmente lo considero pequeño, señora Presidenta . No estoy atribuyendo ninguna motivación a los que votan a favor. Imagino, partiendo de la buena voluntad, que quienes toman esa decisión lo hacen porque creen que es mejor para Chile. Por lo tanto, tienen que entender que los que nos pronunciamos en contra lo hacemos porque estimamos que la iniciativa no es buena para nuestro país. Y ambas opciones son absolutamente válidas.
La verdad es que no tengo idea acerca de cómo van a votar los chilenos en el extranjero. Ese no es el punto. Y supongo que aquellos que respaldan esta normativa no lo hacen con el cálculo político pequeño de que eso los va a favorecer en el margen en las elecciones presidenciales. Imagino, señora Presidenta , que eso no es así.
Por ende, espero que no se diga que nosotros nos oponemos ya que suponemos lo contrario. Aquí no estamos decidiendo respecto a cómo pensamos que se va a sufragar en el extranjero. De hecho, predecir eso es bastante difícil.
Entonces, hacer alusiones al pasado y tratar de deducir cómo van a votar ahora los chilenos que viven en el exterior, me parece una locura. Pero, aparte de eso, creo que es realmente pequeño que se diga cuáles son las supuestas motivaciones de otros para pronunciarse en un sentido u otro.
Asimismo, acá se ha dicho que para profundizar la democracia hay que avanzar en el sufragio de los chilenos en el extranjero. Sin embargo, cuando nosotros miramos modelos de democracia en el mundo vemos que existen naciones que realizan votaciones en el extranjero y otras que no. Y no por eso son más o menos democráticas.
La democracia en el mundo se mide, especialmente, respecto a lo abiertas y transparentes que son las elecciones, respecto a la libertad de expresión existente en el país, respecto a la libertad que hay para poder informarse de los distintos proyectos que compiten en cada elección.
Por lo tanto, no es correcto afirmar que hay países más o menos democráticos de acuerdo a si tienen o no votación en el extranjero.
Para advertirlo, basta mirar a aquellos que se dedican al estudio de la democracia. Y en eso sí tenemos que ser serios.
Veamos algunos ejemplos de democracias consolidadas. En Australia se exige un vínculo, señora Presidenta , y un máximo de seis años de residencia en el exterior. En Canadá, el tope es de cinco años. En Nueva Zelandia, de tres. En el Reino Unido -supongo que estamos todos de acuerdo en que es una democracia consolidada- el sufragio en el extranjero no es para siempre: se exige un máximo de 15 años viviendo fuera. Y en Suecia, que tantas veces se usa aquí como ejemplo, el tope de residencia en el exterior es de diez años, con posibilidades de prórroga si así se solicita.
En consecuencia, señora Presidenta , decir que una nación es más o menos democrática si tiene uno u otro sistema de voto en el extranjero o si dispone o no de sufragio en el exterior no es correcto. Sí podemos discutir si nosotros, como país, lo queremos o no.
Esa es la discusión de fondo, y no atribuir oscuras intenciones a quienes consideramos que este no es un buen paso. Y quiero argumentar ahora por qué considero que no lo es.
Voy a citar de memoria una definición de "democracia" de Robert Dahl, uno de los cientistas políticos que se han dedicado al estudio de esta materia. Él dice: "La democracia es cuando las reglas que son obligatorias para todos son definidas por todos aquellos sobre los cuales esas reglas recaen".
Y resulta que sobre aquellos que viven en el extranjero por bastante tiempo no recaen las reglas obligatorias elaboradas por el Congreso como colegislador junto con el Presidente de la República.
Por consiguiente, es sumamente legítimo discutir si aquellas personas sobre las cuales no recaen estas definiciones pueden votar o no. Es lo que decía recientemente el Senador Coloma: las personas que viven por un largo período en el extranjero no van a sufrir, ni tampoco a gozar, las decisiones que nosotros tomemos.
De ahí que podamos preguntarnos si está bien que ellas decidan. Pienso que no. Me parece mejor que lo hagan las personas sobre las cuales recaen esas decisiones obligatorias.
Entonces, señora Presidenta , esto se trata de convicciones, de una mirada distinta; no de oscuras intenciones o cálculos. Ambas perspectivas son válidas. Y, en mi opinión, esto debemos preservarlo en el Senado: todas las miradas respecto de nuestra democracia son válidas.
Muchas gracias.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635963
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/635963/seccion/akn635963-po1-ds5