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El señor CORNEJO ( Presidente ).- Esta sesión ha sido motivada en una presentación suscrita por cuarenta y tres honorables diputados y diputadas, con el objeto de analizar los cambios, determinados por el actual Gobierno, a la infraestructura, a los montos de inversión y a los plazos para la construcción de hospitales en las comunas de Ancud y Quellón, provincia de Chiloé, atendidos los efectos negativos que genera a la población esta situación.
A la sesión ha sido citada la ministra de Salud, señora Helia Molina, quien se encuentra presente en la Sala.
Solicito el asentimiento de la Sala para autorizar el ingreso del asesor legislativo del Ministerio de Salud, señor Enrique Accorsi, y de la directora del Servicio de Salud Chiloé, señora Paulina Reinoso.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
En el tiempo previo que corresponde al Comité de la Unión Demócrata Independiente, intervendrán el diputado señor Alejandro Santana y la diputada señora Marisol Turres.
Tiene la palabra, hasta por diez minutos, el diputado señor Alejandro Santana.
El señor SANTANA.- Señor Presidente , por su intermedio, agradezco a la ministra de Salud por su presencia en la Sala, porque habíamos recibido una comunicación de parte de ella en el sentido de que no podría estar presente en esta sesión especial pedida, debido a un viaje que debía realizar a los Estados Unidos de América, para asistir a un seminario sobre control de enfermedades no transmisibles. Considero muy positivo que ella haya cambiado su decisión y que se encuentre con nosotros, porque es la persona que tiene el poder de resolución en la cartera que encabeza.
Como es de conocimiento de la ministra de Salud , hace un par de días hubo una movilización en Ancud a causa de la postergación en la construcción del hospital, que estaba programada para el inicio de 2015 y cuya licitación y adjudicación se iba a desarrollar en 2014.
Este es un tema de alta preocupación. De hecho, hace un tiempo también hubo una movilización de quienes buscaban la solución definitiva al proyecto de hospital de Quellón. Durante estos meses no hubo respuesta por parte de la encargada del Servicio de Salud Chiloé ni del seremi de Salud de la región.
Las personas naturales, vecinas y vecinos, hicieron una consulta al Ministerio de Salud, que literalmente dice lo siguiente: “Como presidente de la Agrupación de Amigos del Hospital y Consultorios de Ancud, solicito que se me informe sobre etapas de desarrollo del proyecto de Reposición del Hospital de Ancud. Dicho proyecto está comprometido por las autoridades anteriores y la comunidad se encuentra informada…”.
La respuesta llegó con fecha 17 de junio, firmada por el señor Juan Pablo Galaz Urriola , coordinador de la Unidad de Transparencia del Ministerio de Salud, quien dice que estas obras están programadas de acuerdo con un calendario, que es información pública. Voy a hacer mención a las últimas partes de la programación del calendario: aprobación de permiso edificación, 25 de septiembre de 2014; asignación presupuestaria para ejecución, 20 de noviembre de 2014; inicio período licitación obras civiles, 24 de noviembre de 2014; adjudicación de las obras de construcción, 26 de enero de 2015, y período de construcción hospital, 10 de febrero de 2015.
Al día siguiente, la Presidenta de la República notificó que el proyecto no conciliaba con la información que había entregado el ministerio. Por lo tanto, se había tomado la decisión de postergarlo, a pesar de que ya estaba programado y que había una fase en desarrollo.
Eso gatilló todo el proceso posterior, por todos conocido, de movilización de la comunidad. El pueblo ancuditano y el pueblo chilote han calificado esa medida como arbitraria, abusiva y vejatoria, porque se ha fundamentado en distintos elementos, todos de carácter político y ninguno de carácter técnico. Si se revisan los dos proyectos, la prosecución que han tenido sus etapas, se constatará que prácticamente son gemelos. En ambos están fraccionados la licitación y diseño de arquitectura, el cálculo estructural, las especialidades de normalización, la coordinación del BIM, que tienen la misma calendarización y apertura.
Se ha dado un fundamento irracional y político, en circunstancias de que estamos hablando de una cartera muy importante, fundamental, con profesionales que deben tener un carácter técnico. No se entiende que existan operadores políticos, porque lo relevante es dar una respuesta cierta y real a la comunidad.
Por otra parte, cuando se analizan los contratos, se constata que están firmados casi en la misma fecha y que son casi equivalentes.
Por lo tanto, por la respuesta que se ha dado hasta hoy, tampoco se podría construir el hospital de Quellón en los plazos definidos, si ese fuera el motivo por el cual se ha postergado la construcción del hospital de Ancud.
El proyecto del hospital de Ancud nació hace catorce años. Fue priorizado en una época y después fue postergado, porque Chiloé buscaba tener autonomía en su administración de salud y salir del Servicio de Salud Llanchipal. En esa época, la ministra de Salud era la actual Presidenta Michelle Bachelet . Por lo tanto, ella tiene muy claras las etapas que ha seguido este proyecto.
El compromiso de que se iba construir posteriormente a la construcción del hospital de Castro, con el Servicio de Salud Chiloé, no se concretó. Efectivamente, en el gobierno del Presidente Piñera se avanzó en esta materia. Con el alcalde de Ancud Federico Krüger y el entonces ministro de Salud Jaime Mañalich se trabajó en este proyecto y también en el proyecto de normalización del hospital de Quellón. Sin embargo, hay una etapa del hospital de Queilen, en Ancud -tema al que me voy a referir con mayor profundidad en mi segunda intervención, después de escuchar a la ministra-, que también ha sido postergada, pero ha tenido algún nivel de avance.
Se ha dicho que este proyecto no tenía fondos y que la etapa de diseño era humo; pero el 11 de julio de 2013, en el consejo regional se aprobaron aproximadamente 249 millones de pesos para la compra de un terreno en Ancud. También se aprobaron fondos para el hospital de Quellón.
En consecuencia, cabe pensar que, cuando se solicitan fondos al gobierno regional, lo mínimo que existe es un proyecto de por medio y que los consejeros regionales lo han analizado.
Sé que hay un acuerdo que se firmó y que su objetivo era claro: calmar a la gente que se estaba movilizando y que interrumpía el tránsito vehicular. Ese acuerdo, consignado en una página, dice que el Gobierno de Chile, representado por el señor intendente, se compromete a adelantar este proyecto, desde fines de 2018 para la licitación y 2019 para su construcción, hasta fines de 2015, para su licitación, y 2016, para su construcción.
A mi juicio, a pesar de que existe un acuerdo soberano entre la asamblea, los dirigentes, la comunidad y el actual Gobierno, no hay una justificación para la medida anunciada. El año pasado se aprobaron, en la partida 16, en la Tercera Subcomisión de Presupuestos, 1.594 millones de pesos para el hospital de Ancud, de los cuales 401 millones de pesos son para la etapa de diseño y poco más de 1.000 millones de pesos que están considerados para el inicio de obras. Lo mismo ocurre en el caso del hospital de Quellón, pues se aprobaron casi 1.400 millones de pesos, que son parte de los 3.011 millones de pesos, de los cuales 390 millones están considerados para la etapa de diseño, que está en los contratos que están en proceso de ejecución.
Si en la partida 16, en la Tercera Subcomisión de Presupuestos, fueron aprobados y asignados los recursos, entonces los contratos existen.
Entonces, ¿qué harán con la plata que no se invertirá, en el caso de Ancud, porque la obra no se iniciará a principios del 2015? ¿Qué pasará con los más de 1.000 millones de pesos aprobados el año pasado en la partida 16, porque solo se están financiando 401 millones de pesos para el diseño? ¿En qué van a ocupar esos recursos?
El día en que se suspendió la movilización, la señora ministra de Salud expresó que “la obra se levantará a través de convenios de programación con la intendencia de la Región de Los Lagos”. ¿Qué significa esto? ¿Que es un proyecto que no se va a financiar ciento por ciento con recursos sectoriales? ¿O que hay una parte que será financiada con recursos del FNDR o con fondos regionales?
En los casos de Ancud, de Quellón o de Futaleufú, ¿los proyectos van a ser modificados en su infraestructura y monto de inversión, como dijo públicamente la subsecretaria de Redes Asistenciales, pues estarían sobredimensionados y, en consecuencia, habrían pasado a una etapa de rediseño, lo que podría significar una disminución de los recursos asignados, como en el caso de Ancud, que de 33.000 millones de pesos bajó a 29.000 millones y, por lo tanto, su superficie se reducirá de 21.000 a 19.000 metros cuadrados? El acuerdo firmado el jueves pasado, ¿significa un compromiso con el diseño nuevo o con el antiguo?
Por otro lado, quiero plantear que cuando la encargada del área de Salud de Chiloé se refiera a este tema, lo haga desde el punto de vista de los componentes técnicos, pero no formule juicios de carácter político, pues ese ámbito le corresponde a la ministra de Salud . En la página web del Servicio de Salud de Chiloé hay una publicación, de 30 de junio, en que hace algunos juicios de valor -después le entregaré una copia- que se contraponen con la normativa vigente.
Posteriormente, el 1 de julio de 2014, en una entrevista para la radio Estrella del Mar, afirma que no se trata de un problema de fondos, sino de flujos de caja, y que las etapas de diseño estarían avanzadas.
Esto confunde mucho a la comunidad, porque los vecinos han llegado a entender que el gobierno retrasará las obras en un año, pero no en cuatro. Por eso pedimos que esta sesión no fuera postergada, porque en muchos parlamentarios ronda la opinión de que por lo menos dieciséis hospitales estarían en esta misma condición. En consecuencia, a medida que transcurren los días, la problemática no solo abarca a Chiloé, sino también a más lugares. En todo caso, solo me remitiré al análisis de la situación de Ancud y Quellón .
Señora ministra, creo que es bueno reflexionar sobre esta medida, que a mi juicio no es la más prudente ni la más justa. Aquí hay muchos actores técnicos que vienen de los gobiernos de la Concertación; no son técnicos ni profesionales del hospital de Ancud que podríamos vincular al gobierno anterior. Ninguno de ellos ha justificado la situación fundado en problemas de diseño. Los únicos que han emitido juicios han sido la encargada del servicio de Salud -que la acompaña-, la señora alcaldesa y un número de representantes de partidos políticos de la Nueva Mayoría, que han tratado de entorpecer la situación con antecedentes infundados, en el sentido de que esto pasa por una cuestión de financiamiento y de que la concepción de la apertura en las licitaciones para la etapa de diseño -que son múltiples- no esta-ría dentro de la norma. Entonces, si no están dentro de la norma, obviamente que ni el hospital de Ancud ni el de Quellón se podrían construir, porque tienen características similares o equivalentes en plazos y forma de licitación. Si hay un problema de caducidad o de administración, no es responsabilidad de los usuarios, de los habitantes de la provincia de Chiloé, de los técnicos y profesionales que han trabajado en este proyecto por mucho tiempo ni del consejo consultivo de salud, que, como usted bien sabe, señora ministra, existen en todo Chile -obviamente, también en Ancud y en Chiloé- y tienen redes y una administración local, provincial, regional y nacional.
En una época fui Presidente de la Comisión de Salud , por lo cual me constan todas estas cuestiones. Además, hay recortes de diarios, fotografías, imágenes e investigaciones periodísticas de los medios locales que desarrollaron una especie de historia de los proyectos. Por eso, me parece poco racional que, cuando han transcurrido apenas tres meses, digan que los proyectos están sobredimensionados. No es racional porque el Congreso Nacional aprobó 3.011 millones de pesos en la Ley de Presupuestos para la construcción de los hospitales de Ancud y de Quellón, y 600 millones eran para los cesfam de Chonchi y Dalcahue , a lo que haré referencia en mi segunda intervención. No se justifica que esa gente, que ha esperado por muchos años estos proyectos, viva tal situación de angustia y desesperanza.
Una gran mayoría de la población de Chiloé votó por la actual Presidenta de la República , y esas personas, al igual que quienes no votaron por ella, esperan que termine este proceso, cual es construir los hospitales que están pendientes y que comprometió el Estado de Chile. No cometan el error de que su concepción ideológica sobre la concesión de la construcción de hospitales afecte a las comunas pequeñas, como las que representamos. Creo que ese juicio ideológico-político no se puede traspasar a quienes han esperado una solución por muchos años para tener hospitales dignos, que conformarían toda una red asistencial.
Ahora, si se concreta su construcción dentro de estos cuatro años, sin duda se lo van a agradecer a la señora ministra de Salud .
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Marisol Turres.
La señora TURRES (doña Marisol).- Señor Presidente , el diputado Alejandro Santana acaba de hacer un resumen de lo que ha significado para Chiloé no contar con hospitales, con plazos que se cumplan y, en definitiva, con los servicios básicos que sí tienen las grandes ciudades de Chile.
Pero no es solo eso; además, Chiloé está aislado. Cuando hay enfermos graves, deben ser trasladados hasta el hospital base de Puerto Montt, y no contamos con transbordadores permanentes para llevarlos hasta esa ciudad. Tampoco contamos con unidades para el tratamiento de los prematuros, que también deben ser trasladados a Puerto Montt, y faltan muchos profesionales del área de la salud.
En definitiva, el proyecto de nuevos hospitales ha sido aplazado por años. Chiloé ha reclamado desde hace mucho tiempo; primero, por independizarse del Servicio de Salud de Llanquihue, Chiloé y Palena (Llanchipal), lo que, a la postre, se consiguió. Pero también tenía la esperanza de que, una vez alcanzada la autonomía, podría contar con los servicios hospitalarios necesarios para atender a su población, que en su mayoría -no está de más decirlo- está constituida por personas de muy escasos recursos, que viven en sectores rurales, con economías de sobrevivencia.
Cuatro años tardó el estudio de prefactibilidad, es decir, desarrollar el diagnóstico para determinar si se justificaba y era viable el proyecto de nuevo hospital. Fue mucho tiempo. Se gastaron alrededor de 127 millones de pesos en consultorías para, finalmente, definir que sí se necesitaba ese establecimiento de salud. Sin embargo, aunque todos entendemos que es una cuestión que no se puede resolver de manera rápida, el plazo del 2018 fue incomprensible, porque esto no se debe evaluar en término de años, sino de la urgente necesidad de las familias de Chiloé de acceder a mejores condiciones de salud, posibilidad que sí tienen otros chilenos de otras regiones e, incluso, en la misma región.
No quiero repetir cifras ni las observaciones formuladas por el diputado Santana , pero sí quiero preguntar a la ministra de Salud qué medidas se están adoptando para avanzar en el diseño del hospital y cuándo cree que estará listo. Lamentablemente, no se cumplieron los siete meses de plazo comprometido y solo tenemos el 25 por ciento de avance. Me gustaría saber de qué manera la ministra puede disponer del diseño del hospital. Si se piensa licitar el próximo año, nos interesa conocer el proyecto y saber si fueron acogidas y subsanadas las observaciones formuladas, etcétera.
Situación similar se da en relación con los hospitales de Quellón y de Queilen, donde la gente se siente absolutamente dejada de lado y menos importante que el resto de los chilenos.
En segundo lugar, quiero preguntar a la ministra si estos tres hospitales están considerados dentro de los veinte hospitales cuya construcción ha priorizado el Ministerio de Salud. Lo pregunto porque, según se nos ha dicho, Chile contará con sesenta nuevos hospitales, de los cuales veinte serán prioritarios. Me gustaría saber cuál o cuáles de estos tres hospitales está entre esos veinte y si como consecuencia de las movilizaciones realizadas en Quellón y en Ancud y de lo que pueda ocurrir en Queilen -en realidad, toda la isla está que arde- ha habido algún cambio en este sentido.
Chile es largo y complejo, y casi la mitad de su población vive en Santiago. Muchas veces decimos que Santiago es Chile, pero no es así. Santiago es la mitad de Chile, y la otra mitad tiene condiciones de vida, de inversión y de importancia muy distintas a las de Santiago. Es cierto que todos lamentamos lo que ocurre con el Transantiago, pero pocos piensan que algunas zonas como Chiloé ni siquiera tienen caminos, por lo que resultaría difícil pensar en implementar allí un Transantiago. Muchas veces, lamentamos los atochamientos que se producen en los servicios de emergencia de los hospitales de Santiago y que podemos ver a través de la televisión, pero en nuestras regiones los viejitos y los niños se mueren porque no reciben atención oportuna, porque no logran llegar a los hospitales debido a que la lancha que los transporta no está operando ese día o porque las condiciones climáticas les impiden llegar a un centro asistencial. Muchas personas de nuestro país ignoran que los habitantes de los sectores rurales deben esperar que haya una ronda médica -a veces ocurre una vez al mes- para ser atendidos; a menudo los puertos están cerrados y sencillamente no pueden llegar.
Entonces, cuando hablamos de hospitales para Chiloé, estamos hablando de una realidad que -insisto- la mayoría de los chilenos desconoce. Son personas que viven en condiciones geográficas, climáticas y de aislamiento muy duras y que merecen la atención y la inversión que recibe cualquier chileno de Santiago, de Arica, de Puerto Montt o de Magallanes.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado Marco Antonio Núñez.
El señor NÚÑEZ (don Marco Antonio).- Señor Presidente , ante todo, le doy la bienvenida a la ministra de Salud , señora Helia Molina , a quien además agradezco su presencia -suspendió un viaje al exterior para estar presente en esta importante sesión especial-, así como a su equipo asesor y a la directora del Servicio de Salud de Chiloé , ex-Llanchipal.
El 2 de agosto de 2013, en la isla de Chiloé, el entonces ministro Mañalich afirmó lo siguiente sobre el hospital de Ancud: “Este proyecto se encuentra en etapa de término de diseño. Tenemos la tranquilidad de que está muy avanzado y que contará, una vez construido, con 109 camas.”. Reitero: dijo que estaba en etapa de término de diseño y que tenía la tranquilidad de que estaba muy avanzado.
¿Qué entiende la comunidad de Ancud cuando un ministro de Estado le dice que el proyecto se encuentra en etapa de término de diseño y que está tranquilo porque está muy avanzado? Que está a punto de terminar el proyecto de diseño. ¿Cuál es la realidad administrativa? Meses después de esa afirmación, entre noviembre y diciembre de 2013, el proyecto de diseño del hospital de Ancud se licitó a través de mercado público; es decir, se inició el proceso de licitación del proyecto de diseño del hospital. Por lo tanto, no está muy avanzado y no hay que estar muy tranquilo.
Se licitaron los estudios tendientes a iniciar la etapa de diseño y, para evitar la toma de razón de la Contraloría General de la República -no hay otra explicación-, el proyecto se subdividió en cuatro subproyectos que, al ejecutarse, deben estar necesariamente interrelacionados: la arquitectura, la ingeniería y el cálculo estructural. Pero eso no ocurrió.
Las bases de licitación de los proyectos fueron redactadas por el Minsal -en 2013, es decir, durante la administración anterior-, con planos equivocados y con un mayor número de metros cuadrados que no coincidían con los de las bases. El Ministerio de Desarrollo Social acepta un aumento de metros cuadrados no superior al 10 por ciento. Pues bien, tanto el hospital de Quellón como el de Ancud superan los metros cuadrados en un porcentaje superior al 10 por ciento. De manera que se partió con un anteproyecto equivocado, a pesar de lo cual a la gente se le dijo que se estaba terminando la etapa de diseño.
La situación del hospital de Ancud, al día de hoy, es que los contratos están vencidos con todas las empresas, a las cuales no se les exigió, desde un comienzo, la presentación de una carta Gantt para poder monitorear debidamente el proceso de licitación del proyecto de diseño.
Lo que, con razón, reclama la comunidad de Ancud, sin conocer en detalle el engaño inicial del entonces ministro Mañalich , es que en el calendario dado a conocer originalmente por la ministra de Salud del actual Gobierno, considerando todo este desastre administrativo, se comunicó que la licitación de las obras, que inicialmente se pensó que se realizaría muy pronto, quedaba pendiente para noviembre de este año, y el inicio de la ejecución de las obras para febrero de 2015. La gente se enojó y el ministerio reaccionó. Ahora la licitación de las obras se fijó para el segundo semestre de 2015 y el inicio de su ejecución para 2016, considerando que el origen del problema está en el drama que implica engañar a la gente al decirle que se estaba terminando el proceso de licitación.
De modo que lo que ha ocurrido con el hospital de Ancud no dista mucho de lo que sucede con el hospital de Puente Alto: a la ciudadanía se le promete un hospital, y lo que hay, en este último caso, es un cesfam grande con proyecciones de ser ampliado a un hospital. En el caso del hospital de Ancud ocurrió lo mismo: se anunció la construcción de un hospital cuyo proyecto de diseño estaría listo, pero lo único que hay es el inicio de la etapa de diseño de la peor forma, desde el punto de vista administrativo. Lo que existe en este minuto es un terreno y 1.500 millones de pesos para planificar el diseño del recinto hospitalario.
Lamentablemente, esto se complementa con los desastres de los cesfam de Chonchi y de Dalcahue, iniciados durante el gobierno anterior.
Según el proyecto original del cesfam de Chonchi, la fecha de término era el 6 de junio de 2013; es decir, hace trece meses. En la actualidad, la obra está paralizada por incumplimiento de contrato por parte de la empresa constructora. Hay multas pendientes y el daño causado al Servicio de Salud de Chiloé asciende a una suma superior a los 200 millones de pesos.
Respecto del proyecto del cesfam de Dalcahue, la fecha de término de la obra era el 11 de octubre de 2013; es decir, hace nueve meses. Actualmente no existe fecha de término proyectada, porque la obra está paralizada por incumplimiento de contrato.
En la Comisión Investigadora de la Crisis Hospitalaria descubrimos que este modus operandi se repitió en otros lugares del país: en Puente Alto, en La Araucanía, en la Quinta Región y también en Chiloé. Por eso, así como en el caso del cesfam de Dalcahue se entregaron los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado y a la Fiscalía para que persigan las responsabilidades administrativas, en la Comisión Investigadora vamos a perseguir las responsabilidades políticas, porque nos parece que en el legado que recibimos en la construcción de hospitales, concesionados y no concesionados, particularmente la red de atención primaria, se repite un patrón: el engaño por parte de la autoridad máxima, el entonces ministro Mañalich , y la incapacidad de llevar adelante licitaciones de diseño, de obra y de ejecuciones, lo que no tiene parangón en la historia de la salud pública de nuestro país.
Solidarizamos con la comunidad de Chiloé. Es cierto lo que se ha planteado respecto de que mientras más lejos se está de Santiago, más lejos se está de la capacidad de invertir y de resolver los problemas de la salud pública; mientras más lejos se está de la capital, mayor es la escasez de médicos especialistas y mayor es el sufrimiento de las comunidades. Sin embargo, lo que están viviendo los habitantes de Ancud, en particular, y de la Isla Grande de Chiloé, en general, es consecuencia de los errores administrativos y, probablemente, de irregularidades que rayan en actos de corrupción -lo tendrá que definir la Fiscalía-, todo lo cual ha provocado estos retrasos que el actual Gobierno ha debido enfrentar, pero diciendo la verdad a la gente, con precisión, sobre cuál será el itinerario de construcción de esta infraestructura vital para reducir la carga por enfermedades y mejorar la atención, con la habilitación de 109 camas en Ancud, de una unidad de tratamiento intensivo, de un centro de diálisis y de una cama hiperbárica. Todo eso se le prometió e incumplió a la gente de Ancud y de la Isla Grande de Chiloé, que no merecen esta situación que están viviendo.
Agradezco el esfuerzo que se ha hecho en estos meses para transparentar el desastre que hemos heredado en materia de infraestructura hospitalaria. La Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados también ha contribuido a transparentar los contratos vinculados a los hospitales concesionados. Pero más importante que eso es que el empleo de recursos públicos exige que se persigan las responsabilidades administrativas, políticas y también judiciales, si es que existen.
El Gobierno quiere dar cumplimiento a un cronograma de obras llamado “20-20-20”, el más ambicioso en la historia de Chile, que consiste en construir veinte hospitales en estos cuatro años, dejar otros veinte hospitales en su obra gruesa y que otros veinte queden licitados, a lo menos, en sus diseños.
Se trata de la mayor inversión en la historia de Chile en materia de infraestructura hospitalaria. Para cumplir con ese objetivo se ha planteado la reforma tributaria, que no solo apunta al área de la educación.
Le pedimos a la ministra de Salud que no repita los errores cometidos por el exministro Mañalich , quien con mucho entusiasmo -confeti incluido- anunció en el gimnasio de Cerro Navia el fin de las listas de espera cuando las listas de espera eran más largas que nunca. El exministro también prometió en Puente Alto la construcción de un hospital, que en realidad solo es un cesfam grande. En Ancud prometió la construcción de un hospital -según se dice, se encuentra en etapa de término de diseño- dos meses antes de que se iniciara su llamado a licitación en el mercado público Chile Compra. ¡Ese es el inicio del drama de Ancud!
Por último, los cesfam de Chonchi y de Dalcahue son el complemento final de la enorme irresponsabilidad emanada de la gestión del exministro Mañalich .
Esta situación nos deja lecciones que tenemos que aprender. Las comunidades deben estar involucradas desde el inicio en proyectos de estas características. A las directoras y directores de servicios de Salud les compete que las comunidades, y particularmente sus dirigentes, estén informados del detalle real de estos procesos, que son de largo plazo.
Aquí se ha afectado la fe pública, pues hay una comunidad que apuesta su confianza a que la promesa hecha por la máxima autoridad de Salud, representante del Presidente de la República , se va a cumplir. Este daño a la fe pública, a la confianza de los ciudadanos, particularmente de la Isla Grande de Chiloé, se debe enfrentar con realismo, pero también con valentía, a través de un cronograma que esperamos que ahora sí se cumpla. El inicio de obras debiera verificarse durante el primer semestre de 2016.
Confío en que llegará el día en que estaremos presentes en la inauguración del hospital de Ancud, pues esa comunidad se lo merece. Así, dejaremos atrás anuncios que no son reales, expectativas que la gente ve que no se cumplen.
Mentir en relación con la infraestructura de salud, largamente esperada por comunidades tan aisladas como esta, genera un daño a un patrimonio heredado durante largas décadas, según el cual el Estado y sus autoridades son capaces de cumplir la palabra empeñada en materia de construcción de hospitales y consultorios.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Vallespín.
El señor VALLESPÍN.- Señor Presidente , agradezco la presencia de la ministra de Salud , quien ha postergado otros compromisos para estar hoy en la Sala. Vaya mi saludo también a la directora del Servicio de Salud Chiloé, señora Paulina Reinoso , y a nuestro excolega Enrique Accorsi .
Si bien esta sesión especial tiene sentido en el fondo, su convocatoria se basa en muchos infundios, cuyo punto de partida es la visita nada memorable del anterior ministro de Salud , señor Mañalich , a nuestra región y a Chiloé en particular.
En la zona que represento, el exministro habló de la construcción de un hospital para Calbuco, el que nunca estuvo contemplado en la Ley de Presupuestos. En Chiloé prometió, por cierto antes de las elecciones, la realización de un conjunto de inversiones en hospitales, demostrando una irresponsabilidad sin nombre, pues se jugó con las expectativas y las esperanzas de la gente de Chiloé.
Es bueno que la gente de Chiloé que nos está viendo por el canal de la Cámara de Diputados, sepa que el cronograma que presentó el exministro Mañalich era imposible de cumplir técnicamente en 2014. Reitero, era falso e imposible de cumplir. En tal sentido, el gobierno anterior hizo gala de un populismo extremo. ¿Por qué digo esto? Porque tras cuatro años de gobierno de la Derecha, el Servicio de Salud de Chiloé registra la peor gestión de la historia de la salud pública del país. Financieramente, su gestión fue desastrosa, la más crítica del país, con un déficit estructural de más de 12.000 millones de pesos, generado en gran parte -que se escuche bien- por la contratación, sin presupuesto asignado y garantizado, entre septiembre de 2013 y febrero de 2014, de más de 216 personas. Eso es ilegal, porque sin contar con asignación de recursos, se contrató a esa cantidad de personas, que quizá eran necesarias, pero -reitero- no existía asignación para contratarlas. Se trató nuevamente de una acción irresponsable y populista del exministro de salud.
El 6 de junio de 2013, el Servicio de Salud de Chiloé informó públicamente sobre la obtención de la recomendación técnica favorable del Ministerio de Desarrollo Social, conocida como RS, para la construcción del hospital de Ancud. Esa información aparece en los medios de comunicación de la época. Sin embargo -que lo escuche bien la gente de Chiloé-, lo que se aprobó con observaciones fue el anteproyecto para pasar a la etapa de diseño. ¡Jamás se aprobó la construcción! Primera gran mentira.
Por lo tanto, cuando vemos ese comportamiento y se analiza la forma como se hizo la licitación de los estudios tendientes a optar a la etapa de diseño, se observa que se subdividió el proyecto en cuatro subproyectos, que necesariamente están interrelacionados, porque para conocer la resistencia estructural se debe contar antes con el plano de arquitectura. Eso no se hizo así. La idea fue fragmentar el proyecto para que no pasara la toma de razón en la Contraloría General de la República, con el fin de insistir en el mentado efecto electoral, con anuncios que eran imposibles de cumplir. Al parecer, quienes llevaron adelante el proyecto sabían que iban a perder en las elecciones presidenciales pasadas, por lo que pusieron toda la carne a la parrilla. Ellos sabían que después no tendrían que poner la cara. Esa es la verdad y es bueno que la gente de Chiloé lo sepa.
Llamó la atención esa fragmentación. Repito, lo que se buscaba era acelerar el proceso de adjudicación en la etapa de elaboración de los diseños. Si uno analiza el cronograma, se da cuenta de que era inviable iniciar la construcción en 2014. La ciudadanía -reitero- debe conocer estos antecedentes.
También llama la atención que cuando se licitan todos estos proyectos, que debían ser concatenados para tener el diseño definitivo para la construcción y asignación de recursos, ello se lleva a cabo con una impericia brutal por parte de la administración anterior. Ni siquiera se realizó un cronograma de trabajo de cada uno de los componentes, a fin de que esto resultara un todo armónico. Es decir, hubo improvisación absoluta. La idea era continuar con los anuncios con fines electorales, ya que, como ha quedado dicho, después no se iba a dar la cara, porque, al parecer, los ejecutores sabían que iban a perder las elecciones presidenciales.
Cuando uno analiza la inspección técnica de los proyectos, de cómo esto se lleva a cabo, ve un centralismo brutal. Espero que el actual Gobierno no cometa ese error.
¿Quiénes fueron los encargados de las dos primeras fases de la inspección técnica? Un señor del Ministerio de Salud -hoy exfuncionario de esa cartera; no sé por qué lo habrán asignado al proyecto- y un señor Aragonés , funcionario del Minsal del nivel central. Después se nombraron personas del nivel regional, cuando ya probablemente era tarde, incluso con una categoría que asignaba a algunos la función de gerente técnico del proyecto, lo que jamás se mencionó en las bases que regulaban las licitaciones. Es decir, suma y sigue: impericia administrativa, incapacidad, populismo, anuncios vacíos de contenido, sin respaldo sólido de cada proyecto que permitiera hacer bien un hospital. ¡Esa es la verdad! Ya que la Oposición pidió convocar a esta sesión especial para criticar los cambios determinados por el Gobierno a la infraestructura, a los montos de inversión y a los plazos de construcción de hospitales en las comunas de Ancud y de Quellón, es bueno que la gente sepa la verdad de los hechos.
Cuando algunos parlamentarios de la actual Oposición dicen que “demora la construcción”, eso no es posible, porque recién nos encontramos en la etapa de desarrollo de diseño, con una metodología que, además, presenta graves problemas de coherencia técnica que es necesario solucionar. Eso es parte de la pega que el Ejecutivo desea hacer. Las obras jamás quedaron en ejecución. ¡Ello era imposible, debido a que no había diseño! El gobierno anterior no dejó licitados ni adjudicados los diseños de ningún hospital. Recién en 2014, el Ministerio de Desarrollo Social revisó los diseños para optar a la recomendación técnica que permita avanzar, ahora sí, en la licitación de las obras.
Por eso, llaman la atención las reclamaciones en esa materia. Creo que acá hay mucho infundio, desinformación y ganas de hablar mal de una administración que busca hacer bien las cosas.
El senador Iván Moreira , representante de mi región, y el diputado Alejandro Santana , presente en la Sala, se refieren muy sueltos de cuerpo a la decisión del Gobierno de disminuir los metros cuadrados y el número de camas de hospitales, por ejemplo, en Quellón. Señalan que ello es responsabilidad de la actual ministra. Ello es completamente falso, ya que autoridades del gobierno anterior fueron quienes aceptaron esa recomendación a través del Ministerio de Desarrollo Social, que acogió un oficio del subsecretario de Redes Asistenciales de la época, Luis Castillo , de julio de 2013. Tengo en mi mano ese oficio. Allí se expresa que le parecía bien la reducción de los metros cuadrados y de las camas para el hospital de Quellón. Luego, quienes tienen que dar explicaciones de no haber informado a la comunidad en 2013 son los parlamentarios que hoy se manifiestan en contra de lo que realiza el Ejecutivo , entre ellos, el diputado Santana .
¡Qué bueno que el actual Gobierno va a cumplir lo que ha señalado! Por ende, habrá licitación del hospital de Quellón durante el primer semestre de 2015 y del hospital de Ancud durante el segundo semestre de 2015. Eso es bueno para Chiloé.
Como queremos hacer bien las cosas, también se dará continuidad a la normalización de los hospitales de Queilen y Achao . Por eso, es tan importante que se sepa la verdad de los hechos y de los procedimientos. A menudo los parlamentarios de Oposición se dedican en demasía a la denuncia destructiva, en circunstancias de que otros tratamos de aportar a la gestión parlamentaria con ideas constructivas y gestiones resolutivas en favor de la comunidad. Por eso, lo planteado por el Gobierno es lo razonable y lo prudente. Adelantar los tiempos prefijados significará un gran desafío de gestión, y espero que se desarrolle con precisión.
Si queremos hacer bien las cosas, también sería superimportante acceder a lo solicitado por las autoridades de Chiloé, en el sentido de dar tratamiento especial al archipiélago, tal como lo ha pedido la gran mayoría de sus alcaldes, entre ellos, Nelson Águila , Pedro Andrade , Cristián Ojeda , Soledad Moreno, Luis Macías . Se necesita la creación de un indexador de insularidad, que no es otra cosa que inyectar más recursos al sector salud de Chiloé, tomando en consideración la situación insular de todas sus comunas.
Ese es un gran desafío. Espero que este Gobierno, mi Gobierno, pueda materializarlo y cumplir los cronogramas de cara a la gente. En caso de haber algún problema, es necesario informar directamente a la ciudadanía. El Ejecutivo no tiene nada que esconder; por el contrario, tiene mucho que mostrar en materia de gestión.
He dicho.
-Aplausos.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Jenny Álvarez.
La señora ÁLVAREZ (doña Jenny).- Señor Presidente , al enterarme de la convocatoria a esta sesión especial, pensé que se trataba solo de una maniobra político-comunicacional en contra de la ministra de Salud y de la Presidenta Michelle Bachelet . Sin embargo, con el paso de los días me he dado cuenta de sus verdaderos objetivos. Me ha quedado claro que la Derecha quiere opacar este contundente y ambicioso programa de infraestructura hospitalaria anunciado y muy esperado. Ese es el objetivo de la Derecha: quitarle valor a los importantes anuncios hechos por la Presidenta de la República para nuestra provincia.
Se dice que no hay que echarle la culpa al Presidente Piñera . Quiero recordar que entre 2010 y 2014, en las catorce comunas que represento, que conforman el distrito N° 58, no hubo inversión pública. Me refiero a que no hubo construcción de recintos hospitalarios en ninguna de esas comunas. Por eso, hoy nos vemos enfrentados a una situación muy grave en este ámbito, más precaria que la que dejamos hace cuatro años, al final del anterior período de la Presidenta Bachelet .
Además de montar este show político mediático, mediante el cual se busca tapar la mala gestión del gobierno anterior en materia de salud pública, la Oposición quiere que en los tres meses que llevamos en el gobierno se construyan todos los hospitales que ella no levantó cuando fue gobierno. Reitero, no se llevaron a cabo inversiones en infraestructura hospitalaria en ninguna de las catorce comunas del distrito que represento.
El Gobierno de la Presidenta Bachelet , al conocer la precaria realidad de las dos provincias que represento, tomó nota de lo mal que estamos en materia de salud. Por eso, decidió continuar lo que quedó pendiente hace cuatro años, como la construcción de los hospitales por los que tanto se peleó durante el gobierno anterior. Por eso, qué duda cabe de que se desea levantar una cortina de humo para ocultar las falencias del gobierno anterior en materia de salud pública, pues -repito- no se construyeron los hospitales que tanto esperaba la gente de Chiloé y Palena .
El actual Gobierno ha anunciado la construcción de hospitales en Quellón, Futaleufú y Ancud. En esta última ciudad la construcción de ese centro asistencial había sido programada para 2018. Sin embargo, la gente, en forma justa, demandó adelantar su puesta en marcha, pues es muy necesario para esa ciudad, las comunas aledañas y la provincia de Chiloé en general. Valoramos el compromiso del Gobierno y su voluntad política en orden a avanzar en la materialización de dicho anhelo.
Más allá del anuncio de construcción de hospitales en Quellón, Futaleufú y Ancud, seguirán pendientes los de Quinchao, Queilen y Chaitén, que también son muy necesarios. Ese défict hospitalario se explica -ya lo señalé- por el hecho de que durante los cuatro años del gobierno anterior no se edificó ningún hospital en la provincia. Lo más triste es que se ha engañado y mentido a la gente de Chiloé. Incluso, a causa de estas carencias, tuvimos que lamentar el fallecimiento de unas vecinas de Quellón. Esa es la razón por la que la ciudada-nía de esa comuna se organizó y movilizó para demandar, tal como lo hizo antes la gente de Ancud, la construcción de un hospital para esa localidad.
Ante la muerte de vecinas por falta de una atención digna y oportuna, el ministro de Salud de la época visitó la zona y adquirió una serie de compromisos que, en definitiva, no cumplió. Así se lo vinieron a decir a la actual ministra los diez alcaldes de la provincia de Chiloé el pasado 30 de abril.
Durante el anterior gobierno de la Presidenta Bachelet hubo varios avances en el ámbito de la salud en Chiloé. Por supuesto que nos habría gustado que se hicieran muchas más inversiones, especialmente en el área de la salud pública, porque es muy necesaria y porque quedaron materias pendientes, pero lo cierto es que logramos la creación del Servicio de Salud Chiloé, demanda muy sentida de la comunidad chilota. También conseguimos que se construyeran diecinueve postas y ocho centros comunitarios de salud familiar (cecof), y que se adquirieran cinco lanchas equipadas para rescate en casos de emergencia básica. Asimismo, se instaló una unidad de diálisis y se inauguraron varias otras obras en ese período, todo lo cual la ciudadanía agradeció. No pasó lo mismo durante los cuatro años del gobierno siguiente.
En el marco de las últimas movilizaciones se ha insistido en que se deben cumplir los compromisos adquiridos por el Estado, que los gobiernos que se suceden deben mantener. En el primer gobierno de la Presidenta Bachelet se alcanzó a comprometer la construcción de cuatro hospitales para Chiloé, tarea que debería haber ejecutado el gobierno que le sucedió, por lo que nadie entendió que durante esos cuatro años no se construyera ni siquiera uno de ellos.
Como se ha hecho memoria respecto de todo lo que ha pasado, quiero recordar a la Sala que en marzo de 2012 el ministro de Salud de la época ratificó que el gobierno de Piñera invertiría 30 millones de dólares en infraestructura de salud, esto es, unos 15.000 millones de pesos. Eso se anunció con bombos y platillos. El gobierno pasado nos acostumbró a esperar de él grandes anuncios y pocas obras.
El 16 de marzo de ese mismo año, la presidenta de la unión comunal de juntas de vecinos de Ancud, señora Adriana Gallardo , le pidió al diputado Fidel Espinoza -en ese tiempo yo no era parlamentaria- que remitiera al entonces ministro de Salud un oficio para que informara qué había pasado con la reposición de los hospitales de Ancud, Achao , Queilen y Quellón , porque hasta ese minuto no se había hecho absolutamente nada. El ministro le respondió, en forma escueta, que elaboraría un proyecto de conservación para el hospital de Ancud, para lo cual se destinarían 168 millones de pesos. Hasta ese momento los 15.000 millones de pesos para reponer completamente el hospital seguía siendo solo un anuncio.
También se habían anunciado algunos recursos para la normalización del hospital de Quellón, alrededor de 90 millones de pesos; 62 millones de pesos para Achao y 63 millones para Queilen.
¿Cuánta de esta inversión anunciada y comprometida se materializó? Alguien debería aclararlo, porque la verdad es que no tenemos certeza de que realmente se haya invertido esa cantidad.
Luego se creó una mesa de trabajo en el hospital de Ancud y, como broche de oro, el ministro anunció que dejaría comprometidos los recursos para que comenzaran las obras de construcción del hospital en 2014. Nuevamente se le mintió a la gente. Por eso la ciudadanía está cansada y ya no cree. Si las comunidades de Quellón y de Ancud salen a marchar por las calles y levantan su voz para reclamar para obtener mejor salud es porque se sienten desplazadas, postergadas, no escuchadas.
Valoro el rol activo que han tenido las organizaciones sociales para exigir lo que considero una demanda totalmente justa.
Por ello, no obstante no formar parte de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, estaré muy atenta y preocupada por estos temas. La salud es un derecho que debe estar al alcance de todos. He sido muy clara para plantearle al Gobierno -así se lo hice saber a la ministra y a la subsecretaria- que debemos marcar la diferencia. Nuestro gobierno debe cumplir los compromisos adquiridos.
Valoro el esfuerzo que realiza el Ejecutivo para adelantar la licitación de la construcción del recinto hospitalario de Ancud, que, como expresé, tanta falta le hace a esa ciudad, a las comunas aledañas y a la provincia de Chiloé en general.
Confío en que el Gobierno cumplirá el compromiso contraído con la comunidad de Ancud y con las provincias de Chiloé y Palena , de manera que, al final de su período, puedan contar con sus recintos hospitalarios y con una atención de salud digna, como merece toda esa gente que vive tan lejos de la capital.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor René Manuel García.
El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente , nos hemos centrado en lo que ocurre en Chiloé; pero resulta que en Villarrica tenemos problemas similares con la construcción del hospital comunal: se hizo la maqueta, se compró el terreno, pero todo quedó en nada. El sitio costó 1.000 millones de pesos, porque tiene la mejor ubicación de la ciudad: está en la costanera, frente al lago. Algo similar ocurre con el hospital de Cunco, del que tenemos una maqueta, pero no sabemos qué va a pasar con ese proyecto, o con el hospital de Toltén, para el cual el Serviu debía entregar el terreno. También había un proyecto de hospital para Pitrufquén, pero las obras quedaron detenidas.
Podemos estar discutiendo todo el día respecto de lo que se hizo o no se hizo, de lo que se prometió y no se cumplió en los últimos cuatro o cinco años, o en los últimos veinte años. Vamos a terminar todos peleados, pero sin nada concreto para enfrentar la realidad, cuando lo que queremos es que se construyan los hospitales, no sacarnos los ojos unos a otros.
El diputado Santana ha defendido con fuerza sus posiciones, al igual que la diputada Álvarez ; pero no vengamos a echarle la culpa al ex-Presidente Sebastián Piñera o al diputado Santana de lo ocurrido. Lo preocupante es que la gente sufre cuando no hay hospitales ni acceso a prestaciones de salud.
Si lo que ocurre en salud nos parece mal, lo que pasa en materia de vivienda es perverso. Fíjese que hay comités a los que se les dio el subsidio, pero las empresas piden 10, 50 o 100 UF más. ¿Sabe lo que están haciendo? Les dicen que el ex-Presidente Piñera les hizo mal los subsidios, que no sirven para nada. Es una maldad; se hace una competencia realmente perversa, porque la gente ve postergada su expectativa en materia de salud y de vivienda.
Por ello, señor Presidente , considero que lo que realmente debemos hacer es un esfuerzo gigantesco para que se cumplan los compromisos. Todos hemos puesto algo de nuestra parte para que la ciudadanía pueda contar con esos hospitales y acceder a mejores prestaciones de salud y a atenciones de especialistas. En ese sentido, me parece una vergüenza lo que ocurre con los oftalmólogos: la gente debe esperar seis meses para ser atendida por cualquier consulta oftalmológica. Eso lo hallo perverso. Lo mismo respecto de los anestesistas, como sabe la señora ministra. ¿Cuántos anestesistas faltan? Simplemente, no tenemos anestesistas.
Preocupémonos de dar los impulsos necesarios para que la salud salga adelante. La gente de Chiloé, la de Futaleufú, la de Villarrica está pidiendo hospitales, porque resulta que sin hospitales -aunque les parezca ridículo a algunos señores parlamentarios- no podemos tener zonas turísticas. Un requisito para ser zona turística, a nivel mundial, es que tiene que haber un hospital para atender a los pacientes por si surge algún problema. En consecuencia, todo el sistema está engranado. Hasta el turismo tiene que ver con los hospitales.
Lo que queremos es que se hagan las obras independientemente de quienes las efectúen. El ex-Presidente Piñera , la Presidenta Bachelet , el ex-Presidente Aylwin y el ex-Presidente Lagos algún día van a fallecer, pero las obras van a quedar. La gente los va a recordar por las obras que realizaron.
En verdad, no vale la pena pelear por tonteras, por si las obras las hizo uno u otro. Peleemos por las grandes políticas; la idea es que se vayan amalgamando.
No me parece correcto atacar al diputado Santana o a cualquier otro parlamentario. Lo único que ha hecho el diputado Santana es tratar de poner en el papel determinados requerimientos y decir: “Mire, esto es lo que está faltando; estos son los oficios que se han despachado”.
Curiosamente, ningún funcionario de este Gobierno ha dicho que fue culpa del gobierno pasado no haber construido los hospitales. Las autoridades están buscando una solución para comenzar a construir esos centros hospitalarios. Por eso, me parece insólito lo que está pasando en esta Sala.
No quiero alargarme más, porque están inscritos los diputados Paulsen y Santana para hacer uso de la palabra. Sí pido hacer un esfuerzo grande para concretar los objetivos. No celebremos más sesiones para sacarnos los ojos unos a otros. La próxima sesión que celebremos respecto de este tema debe tener como objetivo recibir a la ministra de Salud , a fin de que nos informe qué hospitales se construirán y en qué fecha.
Es claro que se está intentando hacer una inversión tremenda. Lo importante es que no se trata de una inversión cualquiera, sino de un gasto que se efectúa para lograr el bienestar de miles de chilenos que esperan una mejor salud.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Joaquín Lavín.
El señor LAVÍN.- Señor Presidente , me parece importante poner sobre la mesa un punto relevante en esta discusión que se relaciona con la crisis general que afecta a nuestro sistema hospitalario.
Si bien es cierto que hay que ocuparse de los problemas que existen en el sur respecto de la construcción de los hospitales de Ancud y de Quellón, no es menos cierto que el problema hospitalario afecta a todo el país y debe ser abordado de manera sistémica. Por eso, el motivo de esta sesión especial no solo tiene que ver con lo que ocurre en el sur, sino también con lo que sucede en el país entero.
La existencia de listas de espera interminables no debe ser algo a lo que debamos acostumbrarnos. No puede ser que, debido a ese acostumbramiento, le restemos la real importancia.
Lo anterior habla pésimo de la gestión administrativa y de la capacidad del Gobierno para enfrentar el problema. No es posible que a los pacientes graves que lleguen a los hospitales o a otros establecimientos del sistema de salud se les mande de vuelta a sus casas con una aspirina en la mano. Eso ocurre solo porque no hay médicos ni especialistas que los atiendan. No puede ser que los pacientes queden abandonados en los boxes o en los pasillos y ni siquiera se les acerque alguien a tomarles la presión o para saber qué les pasa o cuál es su enfermedad. No es posible; pero pasa día a día en el distrito que represento. En Maipú y Cerrillos se peleó por más de cuarenta años para lograr la construcción de un hospital. Hoy, el recinto tiene una infraestructura de lujo. Pero cabe preguntar para qué sirve si no tenemos médicos ni especialistas que atiendan. En la maternidad del hospital El Carmen, de Maipú, recinto que costó más de 81.000 millones de pesos, todavía no nace ningún niño; nacen en la sala de urgencia. Eso no puede ser. Los pacientes que concurren a la sala de urgencia deben esperar diez, once y hasta doce horas para ser atendidos. Es una realidad que debemos cambiar.
Por eso, el problema no solo afecta a una o a dos comunas, sino, en forma transversal, a todo Chile.
En una sesión de la Comisión Investigadora sobre el estado actual de la inversión pública en infraestructura hospitalaria, la ministra de Salud manifestó que sentía que de los 8.200 millones de dólares que recaudará la reforma tributaria algo le iba a tocar a su ministerio. Por su intermedio, señor Presidente , quiero preguntar a la ministra si específicamente algo de esa recaudación le tocará al Ministerio de Salud y qué se piensa hacer con esos recursos.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).- Señor Presidente , agradezco la presencia de la ministra de Salud , del exdiputado señor Enrique Accorsi , como también de la directora del Servicio de Salud Chiloé, a quien agradezco su concurrencia a la Comisión Investigadora sobre el estado actual de la inversión pública en infraestructura hospitalaria, pues su participación en ella fue muy valiosa.
Cuando recibí la citación a esta sesión, dije: “¡Qué específico el tema y qué particular!”. Pero, sin duda, la realidad que se vive en las zonas extremas del país, en una isla en particular como Chiloé y en los lugares donde los chilenos hacen patria, es decir, en los sectores más aislados, donde hay un nivel de ruralidad muy importante, es algo de lo que debemos hacernos cargo y respecto de lo cual, sobre todo, debemos facilitar los procesos de solución.
La Cámara ha convocado a esta sesión con el afán de reflexionar, de criticar y de saber qué cosas se hicieron mal y qué cosas se deben mejorar para que el sistema de salud funcione. Se trata del bien común del país y de algo básico para las personas: la atención de salud. Pero también se trata de entregar facilidades para que las personas puedan vivir en los lugares donde quieren vivir, de modo que no se produzca una migración constante hacia los sectores urbanos, fundamentalmente hacia Santiago o hacia las capitales regionales. Por eso, me interesa recabar mucha información, sin perjuicio de la que pude obtener en la Comisión Investigadora. Tenemos una necesidad urgente de fortalecer los servicios de Salud.
Hoy existe una complicación importantísima en materia de capacidades técnicas para dar solución a los problemas de arquitectura, de diseño y de cálculos estructurales de los recintos hospitalarios. Si bien la responsabilidad respecto de la infraestructura hospitalaria es de los servicios de Salud, aún vemos que estos no cuentan con los instrumentos necesarios para brindar una óptima atención de salud.
Una de las medidas que deberían implementarse lo antes posible es fortalecer los servicios de Salud cuyos recintos hospitalarios tienen problemas relativos a su construcción. ¿Cómo no hacerlo en el Servicio de Salud Chiloé? ¿Cómo no hacerlo en el Servicio de Salud O´Higgins, habida consideración de que también hay problemas en el hospital de Rancagua, y de que se construirá un nuevo hospital en Chimbarongo?
En la actualidad se proyecta construir diez o quince hospitales. Por tanto, no debemos pensar estratégicamente desde Santiago , sino potenciar las capacidades de las regiones para abordar esta situación.
Me preocupa lo que está pasando en los hospitales de Chiloé. Ojalá se cuente con un cronograma que se pueda cumplir y que se pueda entregar a la ciudadanía, porque generalmente no se cumple con las expectativas de las personas en materia de salud. No se hizo antes; espero que se pueda hacer hoy. Por ello, es necesario contar con un cronograma, con una carta Gantt , en forma realista, que permita saber cuándo se construirán los hospitales que se requieren en Ancud, Quellón , Chonchi y Dalcahue . Es preferible complicarse una vez y que la ciudadanía sepa las dificultades que implica la construcción de un hospital, que anunciar que se va a construir un hospital en circunstancias de que se está recién en la etapa de diseño. Debemos ser claros frente a la ciudadanía. Si no la hacemos partícipe y no le informamos sobre las complicaciones que implica, desde los puntos de vista administrativo, presupuestario o técnico, la construcción de un hospital, la tendremos en contra.
Por su intermedio, señor Presidente , quiero decirle a la ministra de Salud que debemos sincerar todas las cifras. Hoy, en la Comisión Investigadora sobre el estado actual de la inversión pública en infraestructura hospitalaria nos encontramos con que tenemos cuatro cifras, no dos, en relación con la construcción de hospitales. ¿Cuánto cuesta construir un hospital en este país? ¿Cuánto vale construir un hospital concesionado? ¿Qué valor tiene construir un hospital con aportes sectoriales? Al final, tenemos tantas cifras y tanta disparidad, que no podremos tomar las decisiones que corresponden.
Espero que con esta sesión podamos ayudar a destrabar las complicaciones del Servicio de Salud Chiloé. Es una deuda ética y moral que tenemos con el sur del país y con todos los habitantes de Chiloé.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Gabriel Silber.
El señor SILBER.- Señor Presidente , sin duda, los habitantes de la Isla Grande de Chiloé están atentos al curso de esta sesión -vayan mis saludos para ellos-, toda vez que en ella se ha hecho un diagnóstico serio respecto de la situación de dos proyectos de infraestructura hospitalaria de envergadura, sobre cuya materialización tenían legítimas expectativas.
Todos vimos a través de los medios de comunicación los anuncios, con ribetes de espectacularidad, que en su minuto hizo el ministro Mañalich , que siguieron el mismo patrón de conducta de otros proyectos de la anterior administración en materia de oferta hospitalaria, y que tuvieron igual suerte. Me refiero al hospital de Puente Alto. Todos vimos poner la primera piedra de lo que finalmente resultó ser un cesfam. Este Gobierno tuvo que afrontar la situación y poner la cara. De manera que vaya nuestro reconocimiento a la ministra de Salud , señora Helia Molina , quien, de alguna manera, ha asumido la palabra empeñada por otra administración, que bastante poco hizo en la materia.
En su momento se comprometieron fechas mediante una carta Gantt que establecía como plazo el mes de agosto de este año para la construcción del recinto hospitalario. Sin embargo, en los hechos -como manifestaron algunos colegas sobre la materia-, simplemente todo quedó en el diseño y los estudios, pero no se tomó una decisión efectiva para llevar adelante el proyecto. Hubo un lapso de cuatro años para, a lo menos, haber materializado o dejado puesto por lo menos un ladrillo en la construcción de dicho recinto.
Hace poco tiempo, la comunidad de Ancud se movilizó ante la indignación que le produ-cía esta situación. Obviamente, los ciudadanos no son los llamados a investigar o a determinar quiénes son los responsables de la construcción de un hospital, cuyas obras se retrasaron respecto de las fechas comprometidas y asumidas con los habitantes de dicha comuna. Las autoridades tuvieron que poner los hechos en frío, como corresponde. Obviamente, nos dimos cuenta de que en esta materia hubo mucha improvisación.
Se ha señalado que prácticamente se forzó la aprobación de esos proyectos, tal vez como respuesta a la movilización que a la fecha hubo en Quellón, o como una forma de hacer un anuncio de carácter electoral. Pero lo cierto es que los funcionarios públicos a cargo del Banco Integrado de Proyectos advirtieron una serie de reparos a los proyectos al momento de su aprobación. Tal vez, se forzó, más allá de los hechos y en la cornisa de la legalidad, la tramitación de proyectos de esa naturaleza, para cumplir a lo menos con las normas del mercado público y para que se constatara la presentación de los mismos. Curiosamente, en vez de hacer un solo proyecto de diseño, de arquitectura y de cálculos estructurales, lo cual corresponde, se hicieron tres para fragmentar los montos, eludir los controles de toma de razón por parte de la Contraloría General de la República y hacer las cosas más rápidas. Pero, al final del día, eso terminó costando caro para los habitantes de la Isla Grande de Chiloé, porque se dio la situación, sin razón alguna, de que para tener el cálculo estructural era necesario contar previamente con el diseño de arquitectura. Ello impidió que se cumpliera la carta Gantt original.
Qué duda cabe de que los habitantes y las autoridades de Chiloé tienen muy claro el diagnóstico de lo ocurrido con ambos proyectos de construcción de hospitales. Lo importante es que los referidos proyectos se sacarán adelante, ya que nuevamente este Gobierno deberá cumplir con la palabra empeñada y comprometida por una administración anterior que fue poco diligente en esta materia. Esperamos que, de una vez por todas, las obras se inicien durante el primer semestre de 2015. Es lo que corresponde hacer en materia de políticas públicas sobre infraestructura hospitalaria.
Como las señoras diputadas y los señores diputados saben, en la Comisión de Salud está radicada la Comisión Investigadora del estado actual de la inversión pública en infraestructura hospitalaria. Obviamente, a sus integrantes nos interesa conocer lo ocurrido en Chiloé, pues se trata de una situación que también se repitió en las regiones Quinta, Novena y Metropolitana: se asumieron compromisos importantes en materia de proyectos de gran envergadura de construcción de hospitales; sin embargo, los porfiados hechos fueron demostrando que el genuino compromiso inicial fue radicalmente distinto del que asumiera el entonces ministro de Salud , señor Mañalich . Por ello surgieron problemas tales como que no calzaban los metros cuadrados, porque el proyecto original señalaba una cosa, pero, cuando se fragmentó mañosamente por la administración anterior, el nuevo proyecto señalaba otra distinta. Ello provocó que la actual directora del Servicio de Salud Chiloé, señora Paulina Reinoso , tuviera que asumir finalmente la responsabilidad, como buena funcionaria pública que es, y poner la cara frente a hechos graves. La buena noticia es que el Gobierno cumplirá con los proyectos en el resto del país; eso implica ser serio y responsable en política.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza.
El señor ESPINOZA (don Fidel).- Señor Presidente, en primer lugar, agradezco a la bancada del Partico Comunista por los minutos adicionales que me ha entregado para intervenir en esta sesión.
En segundo lugar, también agradezco al diputado Santana por haber convocado esta sesión, porque, como lo han graficado las palabras de mis colegas de la Nueva Mayoría que me han antecedido en el uso de la palabra, me permite hablar con verdades, datos y hechos reales. Además, esta sesión ha permitido comenzar a visualizar lo que se nos viene con el redistritaje. En doce años, la diputada Turres nunca había hablado de Chiloé, y fíjense que hoy está preocupada de esa provincia. Me parece. Es a causa del redistritaje que se nos viene.
No quiero reiterar lo señalado por el diputado Vallespín y por la diputada Jenny Álvarez en relación con los hechos que motivaron esta sesión especial convocada por el diputado Santana . No obstante, quiero referirme a un hecho político -como claramente ha expresado la diputada Álvarez - que marcó la pauta en la región y que, a su vez -como indicó el diputado Marco Antonio Núñez -, correspondió al momento en que el entonces ministro de Salud mintió no solo a Chiloé -como lo hizo en muchas otros lugares-, sino también al país entero, puesto que anunció la construcción de hospitales que después no eran hospitales, y de obras que no eran obras, y que después se concretaban en la medida de las responsabilidades políticas que a él le correspondían. Me refiero a lo siguiente: en una de las fechas aquí señaladas, el ministro hizo una visita a terreno para ver dónde se construiría el hospital. En la ocasión señaló: “Estoy cumpliendo mi compromiso de estar acá en la isla una vez más, porque sabemos que existe una deuda pendiente con el archipiélago.”. Eso dijo ante los aplausos de cientos de chilotes que ese día fueron convocados para tal efecto. Luego agregó: “Estamos en el término del diseño; habrá 109 camas y una cama hiperbárica para la UTI.”. Luego, vinieron los aplausos de los chilotes para el ministro Mañalich , quien se encontraba en compañía del diputado Santana . En seguida, le regalaron roscas chonchinas, licor de oro y le ofrecieron un curanto a toda su comitiva. Todos estaban felices en Chiloé. Eso ocurrió realmente; tengo en mis manos una fotografía tomada después del curanto, en la que aparecen el diputado Santana , el entonces ministro Mañalich y el señor Krüger . Era una comitiva de sesenta personas, las cuales se comieron el curanto al hoyo más mentiroso de la historia de Chiloé. Pero ocurrió.
Por ello, más que redundar en palabras, queremos que en los próximos meses se haga un curanto al hoyo en Chiloé con autoridades de nuestro Gobierno para hablarle a la gente con la verdad. Eso es lo que haremos como gobierno: cumplir con la gente, sobre todo con la de Ancud y Quellón; es lo que merecen. Como bien dijo la diputada Jenny Álvarez , gracias a las movilizaciones sociales que se generaron en Quellón, Ancud y otras comunas, se lograron avances importantes para satisfacer las sentidas demandas de la gente de Chiloé; demandas que no pasan, como creen algunos, por la construcción de un puente, que sin duda es necesario, sino por cuestiones de la cotidianidad, del día a día. Con la diputada Álvarez lo hemos conversado muchas veces: si bien el puente es importante, más lo es lo que pasa al interior de la isla. A mis colegas diputados que conocen Chiloé , que saben de su hermoso paisaje y de sus características turísticas, les digo que el 70 o 75 por ciento de la gente vive en la isla y no sale nunca de ella. Es en la isla donde tienen los problemas de conectividad, de salud y de educación.
Por eso, quisiera que en esta sesión se refrendaran los considerandos que fundan el proyecto de acuerdo que hemos presentado. Debemos criticar los hechos que ocurrieron y que hoy se ocultan; las situaciones anómalas bastante claras que sucedieron en el cesfam de Chonchi, que está con sus obras paralizadas por incumplimiento de contratos, o lo que ocurrió en Dalcahue. A mis colegas les digo que nuestro Gobierno está preocupado por sacar adelante los compromisos que tenemos para reponer los hospitales en Puerto Octay, Río Negro, San Juan de la Costa y San Pablo, en la Región de Los Lagos.
Señor Presidente , por su intermedio, le digo a nuestra distinguida ministra que así como condenamos y rechazamos las mentiras vertidas por el gobierno anterior, en nuestro Gobierno tampoco avalaremos ambigüedades o verdades a medias. Se lo digo, porque lamento mucho, como diputado por Puerto Varas , que esa comuna no figure dentro de los veinte proyectos prioritarios y de los cuarenta no prioritarios, en circunstancias de que, como capital del turismo, merece tener un hospital público, pues no podemos seguir regalándole plata a la Clínica Alemana, que abusa de la salud de los puertovarinos. Muchos creen que como Puerto Varas es la capital del turismo tiene plata, pero no es así. El 70 por ciento de su población es gente vulnerable y de clase media, que sufre con los abusos de la Clínica Alemana. Queremos que nuestra Presidenta cumpla sus compromisos de campaña hechos en relación con las necesidades de un pueblo y una comuna.
Valoro lo que están haciendo la ministra de Salud y su cartera, como también reconozco la labor política de sus asesores, entre ellos nuestro excolega Accorsi , aquí presente, porque están contribuyendo a cumplir los compromisos de campaña.
Termino mis palabras haciendo un llamado a la ministra de Salud , más allá de mis palabras, para que sigamos trabajando con fuerza. Muchos olvidan que la reforma tributaria que nos planteó la Presidenta Bachelet -reforma muy criticada y vilipendiada por algunos- también va de la mano de salud, tal como lo va de la educación. A los muchos que hoy levantan banderas para hacer lo que no hicieron en cuatro años, les digo que esta reforma tributaria contribuirá a mejorar la salud de los chilenos, que aún es bastante precaria.
Hemos avanzado como país, pero nos falta mucho. Todavía hay gente que sufre, que espera doce horas por una atención médica y meses por una cirugía en los centros hospitalarios. Queremos un país más igualitario. Por eso, la reforma tributaria también va de la mano con el sector salud. Espero que todos la apoyemos.
Señor Presidente , en la foto que mostré al inicio de mi intervención, aparece mi colega Santana después del curanto. ¡Qué culpa tiene el curanto! Espero que lo que nos muestra la imagen no se vuelva a repetir. Hagamos de las verdades realidades; Chile necesita ser un país más igualitario.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Diego Paulsen.
El señor PAULSEN.- Señor Presidente , quiero saludar a la ministra de Salud y agradecer su presencia en esta sesión. Por su intermedio, señor Presidente , quisiera saber si la ministra responderá las preguntas e inquietudes que se han formulado. Sería bueno que interviniera luego de los discursos de los diputados. De lo contrario, estaremos haciendo solo discursos políticos.
Señor Presidente , por su intermedio, felicito a la ministra, toda vez que logró alinear una discusión que se suponía técnica en un debate político. Nosotros queremos encontrar soluciones y avanzar. El colega que me antecedió en el uso de la palabra habló de un país más igualitario. Olvida que durante los veinte años en que gobernaron no fueron capaces de disminuir la desigualdad. Es cosa de ver las encuestas. Hablan de las metas presidenciales en salud y del gran programa que se conoce como “20-20-20”; pero no escuché a ninguno de mis colegas de la zona de Chiloé quejarse y pedir la construcción del hospital de Ancud, que solo quedó en la etapa de diseño. Me parece raro que ahora tomen vuelo y empiecen a hablar del tema. En esta discusión, pareciera que Chile partió solo hace cuatro años.
Por su intermedio, señor Presidente , le quiero decir a la ministra que cuando tomé conocimiento de la nómina incluida en el programa “20-20-20”, me sorprendió que entre los veinte hospitales que se construirán figuraran algunos que están en etapa de construcción y casi al término, como el de Lautaro, por nombrar solo uno de mi comuna. También me sorprendió que no figurara el de Curacautín, que gracias a algunas presiones políticas logramos que hoy esté en el tapete. ¿Qué pasó con el hospital de Vilcún, que estaba en etapa de diseño? Está comprado el terreno, pero tampoco figura entre los hospitales considerados en el programa “20-20-20”.
Me gustaría una discusión con mayor altura de miras. Si queremos hablar de un curanto al hoyo, le quiero recordar a mi colega Fidel Espinoza que para la inauguración del hospital de Curepto se contrataron actores de telenovela, y que en ese acto estuvo presente, en calidad de Presidenta de República , la misma persona que hoy es Primera Mandataria .
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Renzo Trisotti.
El señor TRISOTTI.- Señor Presidente, por su intermedio, mis saludos para la ministra.
Qué duda cabe de que como Estado tenemos una serie de falencias y muchas preguntas sin responder a miles de chilenos que, tras el paso de los años y con diferentes gobiernos, todavía no tienen una atención de salud digna.
Por su intermedio, señor Presidente , le quiero decir a la ministra de Salud que en varias oportunidades he solicitado reunirme con ella para tratar materias de salud relativas a la Región de Tarapacá. A través de algunos asesores, como el doctor Accorsi , se me ha respondido que está sumamente ocupada con la campaña de invierno.
Por eso, aprovecho la presencia de la ministra para contarle que la situación en materia de salud en Tarapacá es sumamente compleja. Estamos hablando de una región con 300.000 habitantes, 200.000 de los cuales están adscritos al Fonasa. Después del terremoto, el hospital Ernesto Torres Galdames, el único que teníamos, quedó seriamente deteriorado.
A diferencia de lo que se ha planteado en esta sesión, en términos de echarles la culpa a los gobiernos anteriores, tengo una visión mucho más positiva.
Al inicio del gobierno anterior, el hospital de Iquique era conocido como “el hospital de la muerte”. Pasados los años, implementamos una serie de políticas objetivas, que fueron en directo beneficio de la comunidad, cuestión que todos los sectores políticos deberíamos aplaudir.
En 2011, el Ministerio de Salud suscribió con el gobierno regional un convenio de programación por cerca de 62.000 millones de pesos. Parte importante de esos recursos estuvo dirigida al nuevo hospital de Alto Hospicio. Obviamente, quién mejor que usted, señora ministra, sabe lo dificultoso que es llevar adelante la concreción de un hospital y el tiempo que ello implica. En dicho convenio de programación se avanzó, y cerca de 100.000 millones de pesos se utilizaron para llevar adelante ese gran anhelo de la comunidad de Alto Hospicio.
Se logró el estudio de prefactibilidad, suscribir los convenios de la venta del terreno, que pertenecía al Ejército; el RS, es decir, la rentabilidad social favorable por parte del Ministerio de Desarrollo Social, y se llamó a propuesta pública. Posteriormente, todo el proceso pasó por la revisión de la Contraloría. En ese momento comenzó una serie de dificultades, toda vez que pasados prácticamente dos meses, en que nosotros protestamos y levantamos las banderas para obtener una respuesta sobre lo que haría el servicio, se tomó la decisión de echar abajo el proceso que se llevaba adelante por el hospital, con duros epítetos de las autoridades regionales, que incluían las acusaciones de eventuales irregularidades o delitos. No obstante, la resolución del servicio de Salud daba otras razones, más bien técnicas, principalmente relacionadas con las revisiones de su infraestructura para que pudiera soportar terremotos y del proyecto de arquitectura y de ingeniería.
Si bien no comparto esos fundamentos, reconozco las facultades que tienen el Servicio de Salud Iquique y el Ministerio de Salud para tomar esa decisión.
En la actualidad, mi llamado es seguir trabajando en conjunto para concretar ese anhelo que tiene Alto Hospicio por más de diez años. Todos los gobiernos han prometido a esa comuna nueva la construcción de un hospital que permita atender como corresponde a una ciudad que prácticamente tiene 100.000 habitantes.
Por lo tanto, a través del señor Presidente , pido a la señora ministra de Salud que tome todas las medida para agilizar ese proyecto y para que al nuevo diseño se le apliquen los plazos menores que establece la ley. A la gente le da lo mismo quién pone la primera piedra, quién hace los diseños o quién corta la cinta. Lo que tienen claro los miles de personas de Alto Hospicio y de toda la Región de Tarapacá es que tienen una necesidad real.
Esperamos que el Ministerio se ponga las pilas para que la gente de la comuna de Alto Hospicio y de Tarapacá pueda contar con una atención de salud digna, lo que esperamos por muchos años.
He dicho.
El señor LETELIER.- Señor Presidente, deseo plantear una cuestión de Reglamento.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra su señoría.
El señor LETELIER .- Señor Presidente , esta sesión fue convocada para analizar muy puntualmente los problemas que afectan la construcción de hospitales en la provincia de Ancud, pero aquí se ha hablado de los problemas de salud de todo Chile.
Con todo respeto, señalo que las sesiones especiales deben destinarse exclusivamente a la materia para la que fueron convocadas.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Está bien, señor diputado .
Tiene la palabra el diputado señor Alejandro Santana.
El señor SANTANA.- Señor Presidente , por su intermedio, pido que la señora ministra, de acuerdo con el sentido de la citación, responda a las inquietudes que tiene la comuna de Ancud, específicamente la provincia de Chiloé.
En esta sesión hemos escuchado una verborrea política con la que nos quieren hacer creer que Chile partió hace solo cuatro años. Si entramos a determinar quién tiene la culpa de los problemas que aquejan a la salud pública en Chile, tendríamos que atribuirla por lejos a la Concertación, ya que gobernó durante veinte años y lo hará por otros cuatro años.
Por lo tanto, por intermedio del señor Presidente , reitero mi solicitud a la ministra para que dé respuesta a las inquietudes de la gente y a las consultas que le hice al inicio de la sesión. De lo contrario, su visita será infértil, ya que vamos a quedar exactamente igual.
Aquí se perdió el foco del debate, porque el tema de fondo es si el hospital de Quellón se va a construir del mismo tamaño que figura en el diseño original o si será afectado por todo el proceso que se ha planteado en relación con la apertura de la licitación de los programas de diseño.
Señor Presidente , terminaré mi intervención para escuchar las respuestas de la ministra; después plantearé las dudas que se puedan presentar. Si esto no ocurre, considero que estamos perdiendo el tiempo al participar en esta sesión, porque las comunidades de la provincia de Chiloé quieren saber la respuesta de quien administra la cartera de Salud.
He dicho.
El señor LETELIER.- Señor Presidente, esta no es una interpelación.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la ministra de Salud , señora Helia Molina .
La señora MOLINA , doña Helia ( ministra de Salud ).- Señor Presidente , agradezco la oportunidad que me ha dado la Cámara de Diputados para dirigirme a ustedes y responder las inquietudes y preguntas que se han planteado.
La verdad es que ha sido no una sorpresa, sino un gran problema satisfacer todas las necesidades de hospital que tiene el país, sin perjuicio de que la propuesta del Gobierno de la Presidenta Bachelet es muy ambiciosa y necesita una inversión muy alta. No obstante, durante la priorización que hicimos de los proyectos, sabíamos que algunas expectativas quedarían frustradas, lo que nos dio mucha pena.
Hemos tratado de usar criterios técnicos para solucionar esos problemas; pero, hay que decirlo, solo contamos con los mismos 4 millones de dólares de presupuesto para incluir en primera prioridad los doce o trece establecimientos que no fueron ejecutados porque quebraron las empresas constructoras a cargo de las obras, como ocurrió con los hospitales de Calama, Pitrufquén, Salamanca ; consultorios grandes, cesfam como los de Dalcahue, Chonchi y una serie de otros más que voy a mostrar en la presentación. No obstante las razones que existían para que eso ocurriera, el Gobierno tuvo que hacerse cargo de algo que no teníamos contemplado, lo que produjo un impacto importante que obligó a bajar una serie de hospitales que nosotros habíamos priorizado en los primeros lugares. No lo digo como una disculpa, porque al final de cuentas los gobiernos tienen que hacerse cargo de todo; pero eso es imposible, porque los recursos son escasos.
En ese contexto, por intermedio del señor Presidente , quiero decir al señor diputado que convocó a esta reunión, que nosotros habríamos priorizado los dos hospitales de Chiloé desde el primer momento; pero tuvimos que elegir la construcción del establecimiento de Quellón porque está más lejos de los centros de poder, porque allí existe una población más vulnerable y porque allí existe un hospital en pésimas condiciones. En consecuencia, después de discutirlo mucho, con dolor priorizamos la construcción de un solo hospital en Chiloé. Además, el hospital de Ancud tampoco es tan grande. Es justo y normal que la gente reclame cuando ha tenido expectativas de larga data, y que nos hagamos cargo de esa frustración y de esa movilización social, porque la gente se moviliza cuando está tocada en lo más profundo.
Como existe un compromiso de Gobierno para construir el hospital de Ancud, estamos en la búsqueda de los recursos para cumplir con la palabra empeñada.
A continuación, haré una pequeña presentación, pero no se justifica que dé detalles. Sin embargo, mi condición de profesora de la Escuela de Medicina me obliga siempre a partir por los fenicios.
Todos sabemos que Chiloé es un archipiélago, lo que no es menor respecto de las características psicosociales de la población; cuenta con cuarenta islas menores además de la Isla Grande de Chiloé -lo que nos permite visualizar inmediatamente la gran cantidad de problemas que existen en su conexión interna-, y consta de diez comunas. Tuve la oportunidad de reunirme con los diez alcaldes de esas comunas, marco en el cual hablamos fundamentalmente de la atención primaria, pero me quedó muy claro que la situación es inequitativa aun dentro de la isla.
El Servicio de Salud Chiloé es nuevo, uno de los últimos conformados. Tiene una deuda bastante grande en proporción a lo que es el Servicio; porque, comparada con la de otros servicios, la deuda es pequeña.
Consta de cinco hospitales, nueve centros de salud familiar, ocho centros comunitarios de salud familiar y 76 postas rurales. O sea, a pesar de ser una isla, Chiloé posee una amplia red de servicios, la que probablemente tiene problemas, pero en este Gobierno queremos aportar para solucionarlos en su mayoría.
El Servicio atiende a una población de alrededor de 160.000 personas, de un total de aproximadamente 200.000 habitantes de la isla.
Cabe señalar que las consultas médicas se han ido incrementando con el tiempo.
Ahora, a nivel comunal, en Chiloé también hay condiciones de mayor y menor vulnerabilidad, lo que se constata al comparar la isla con el resto de la región y la región con el resto del país.
Uno de los indicadores que más frecuentemente expresa la situación de salud es la tasa de mortalidad infantil.
En Chiloé el promedio de mortalidad infantil es muy equivalente al promedio del país, pero el promedio de dicha tasa en comunas como Castro, Quinchao y Dalcahue es mayor que el promedio del país. En Castro, quizá porque ahí se atienden los partos más complejos.
Entre las causas más frecuentes de mortalidad precoz o mortalidad en gente joven y adolescentes figuran las externas: accidentes y agresiones de terceros. Hay comunas dentro de Chiloé que presentan mayor ocurrencia de estos problemas.
En cuanto al nivel de pobreza, la regional exhibe índices un poquito más altos que los existentes a nivel nacional.
Lo mismo se aprecia en términos de las condiciones socioeconómicas. Si bien el país ha ido recuperando y mejorando los niveles de equidad, la Región de Los Lagos está un poquito más arriba todavía en los niveles de desigualdad.
En conclusión, es importante señalarles que me costó mucho encontrar -tengo muy pocos- datos propios de Chiloé. Toda la información existente compara el país con la región completa. Sin embargo, en general, la región presenta mayor pobreza que la existente a nivel nacional.
Asimismo, muestra diferencias socioeconómicas exacerbadas, incluso más que a nivel nacional.
Se trata de una región que tiene más carga de enfermedad y menor esperanza de vida que a nivel nacional.
La población de hombres especialmente afectados tiene una alta tasa de muerte por causas externas.
Por último, Chonchi , Queilen y Puqueldón destacan como las comunas con mayor vulnerabilidad en la provincia de Chiloé.
Dada la hora que es, no me referiré a lo relativo a las razones por las cuales la gente de la provincia consulta de urgencia, porque considero que no son datos tan fundamentales. En todo caso, puedo hacer llegar mi presentación a los señores diputados.
En cuanto a los antecedentes de contexto, la verdad es que quienes me precedieron en el uso de la palabra fueron bastante clarificadores respecto de las movilizaciones que hubo en la isla en los últimos tiempos. En 2013 -se mencionó varias veces- se inició una serie de movilizaciones ciudadanas para denunciar negligencias médicas y exigir una salud más digna. Ello tuvo su origen en algunas muertes ocurridas en la isla.
Asimismo, hubo declaraciones de algunas autoridades de la época, como alcaldes y el propio ministro de Salud, que generaron un nivel alto de expectativas con respecto a la construcción del nuevo hospital de Ancud.
En agosto de 2013, autoridades de la cartera acudieron a la isla, donde se aprobó por unanimidad la respuesta del Minsal al petitorio de salud presentado en Santiago por el Consejo Provincial de Alcaldes de Chiloé. El petitorio ratificado implicó varios aspectos:
La implementación de un corrector que permitiría incrementar el valor de la Asignación de Desempeño Difícil, lo que sería incorporado al presupuesto de 2014. ¿Qué significaba eso? Significaba un aumento en el ingreso y un factor de incentivo para atraer médicos y especialistas a la isla.
Esa promesa no se ha cumplido, porque nos encontramos con todo el presupuesto de 2014 en ejecución, y no existen recursos para ello.
En lo inmediato, el Ministerio de Salud traspasaría recursos como apoyo a la gestión, los que estarían disponibles durante 2013 para los distintos municipios de la provincia. En 2013 se traspasaron 1.200 millones de pesos para tales efectos. Por tanto, esa promesa se cumplió.
Por otra parte, el acuerdo alcanzado permitiría también entregar cupos de capacitación a los médicos que trabajan en la isla y que no han sido validados por el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom).
Al respecto, sus señorías deben saber que para trabajar en el sistema público de salud tanto los médicos chilenos como los extranjeros deben aprobar el referido examen.
Tampoco se cumplió con la promesa de capacitar a esos profesionales. En tal sentido, estamos haciendo convenios con distintos centros formadores y el Colegio Médico para poder llevar a cabo dicha capacitación.
También se había prometido aumentar el sueldo de los médicos de la Atención Primaria de Salud, nivelándolo a lo que corresponde a un médico general de zona. Eso tampoco se cumplió, lo cual ha significado una mayor dificultad para tener médicos en dicho nivel de atención de salud en la isla.
En materia de atención de urgencias, la resolución permitiría además incorporar un presupuesto de expansión para el año 2014, el que no estaba incluido en el presupuesto.
De igual modo, se comprometió la normalización de los hospitales de Ancud, Quellón , Queilen y Achao , materia que hoy está en discusión. Por distintos problemas de proceso, podemos decir que hoy estos establecimientos hospitalarios no se hallan en construcción.
También se había ofrecido la entrada en funcionamiento del Centro de Diálisis de Quellón para abril de 2014. Sin embargo, tampoco está el presupuesto para eso.
Ahora, sobre el anuncio de la construcción del nuevo hospital de Ancud, el 2 de agosto de 2013 el entonces ministro de Salud manifestó: “Este proyecto se encuentra en etapa de término del diseño. Tenemos la tranquilidad que está muy avanzado y que contará, una vez construido, con 109 camas, además de una Unidad de Tratamiento Intensivo, un nuevo centro de diálisis, y contará también con una cámara hiperbárica”.
El referido hospital tendría un costo de 75.000.000 de dólares y beneficiaría a una población cercana a 50.000 habitantes, de los cuales el 95 por ciento son beneficiarios del Fonasa.
Por lo tanto, es absolutamente entendible la frustración de la gente de Ancud, dadas las altas expectativas que tenía. Vimos intensificada esa frustración cuando se dejó el hospital de Ancud para la fase de licitación.
Ahora, en cuanto al estado de la red asistencial en la isla de Chiloé a marzo de 2014, cuando asumimos el Ministerio de Salud, nos encontramos con que los cesfam de Chonchi y de Dalcahue estaban abandonados por quiebra de la empresa. También había otros hospitales y centros de salud en situación parecida: el cesfam de Antofagasta, el hospital de Salamanca, el cesfam de Illapel, el hospital de Calama, el hospital Exequiel González Cortés , el hospital de Pitrufquén, el hospital de Puerto Montt.
Entonces, como expresé, esta rémora significó, sin duda, un reajuste y un acomodamiento de todo lo que teníamos programado durante el tiempo de campaña para poder hacernos cargo de eso y avanzar en el plan de inversiones que la Presidenta Bachelet había establecido para su Gobierno.
En el gráfico que tienen a la vista en estos momentos se observa la situación del cesfam de Dalcahue, en el que aparece la maqueta virtual de ese centro, el cual será muy hermoso.
Las obras de construcción de ese recinto comenzaron en agosto de 2012 y la fecha de entrega estaba programada para 10 de octubre de 2013. A la fecha, su estado de avance físico es de 6 por ciento.
En estos momentos la obra se encuentra paralizada. Como se puso término anticipado al contrato por incumplimiento cuando las obras tenían 6 por ciento de avance físico, estamos obligados a partir prácticamente de cero.
Por otra parte, el cesfam de Chonchi empezó a construirse en diciembre de 2011 y la fecha de entrega se había programado para el 6 de junio de 2013. En estos momentos, la obra se encuentra paralizada, debido a que se puso término anticipado al contrato cuando las obras registraban 32 por ciento de avance físico.
Después de un buen tiempo de abandono, la obra gruesa de ese centro se encuentra construida en parte, pero presenta gran deterioro y se encuentra muy maltratada, de modo que prácticamente deberemos partir de cero.
El programa sectorial de inversiones del Gobierno de la Presidenta Bachelet , el cual ustedes conocen, contempla la intervención de sesenta establecimientos hospitalarios de distintos tamaños: pequeños, medianos y grandes, en los cuales consideramos que veinte hospitales quedarán terminados; que otros veinte, cuyas obras comenzarán en los próximos meses, por su tamaño y envergadura no podrán ser terminados durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet , y que los restantes veinte recintos hospitalarios quedarán en la etapa de licitación de las obras civiles, es decir, con todos los estudios hechos, tanto arquitectónicos como de ingeniería, pero en fase de licitación de la empresa constructora.
En cuanto a la cartera de concesiones, durante su campaña la Presidenta Bachelet fue muy enfática en señalar que se debería evaluar el funcionamiento de las concesiones, con el objeto de demostrar si eran mejores, más baratas y funcionaban mejor que aquellas obras construidas por el sector salud.
Rescatamos varios hospitales cuyas obras habían sido concesionadas, algunas de los cuales no habían entrado al trámite de toma de razón en la Contraloría General de la República, y otras estaban en el órgano contralor, pero respecto de las cuales no se había llevado a cabo la toma de razón. Otras se encontraban con toma de razón, como el caso de las de los hospitales del Salvador y Félix Bulnes , los que se construirían con la concesión respectiva, como corresponde proceder a un gobierno que respeta los contratos y los compromisos adquiridos con empresas nacionales y extranjeras.
En el siguiente cuadro se puede observar la lista completa, en orden alfabético, de los sesenta hospitales priorizados, el primero de los cuales es el de Alto Hospicio, recinto cuya construcción esperamos que quede terminada durante este Gobierno, lo que constituye una prioridad después de que gran parte del hospital de Iquique sufriera graves daños como consecuencia de los terremotos pasados, lo que obligó a reemplazarlo por un hospital de campaña. Aún estamos al debe, aunque ya se han recuperado tres pabellones de ese establecimiento hospitalario. De hecho, basta concurrir a Alto Hospicio para saber que allí prácticamente se ha conformado otra ciudad, la que requiere de la infraestructura necesaria.
No voy a leer el listado del resto de los hospitales priorizados, porque me interesa enfocarme en el caso de los de Ancud y Quellón, que era el motivo por el cual fui convocada a esta sesión especial pedida, pero es importante señalar y que se tenga en cuenta que fue imposible satisfacer todas las necesidades.
Los hospitales son muy añorados por las personas, puesto que entregan una sensación de seguridad. En ese sentido, en mi condición de salubrista, me da un poco de pena constatar que las personas en lugar de desear una óptima atención ambulatoria están mucho más expectantes por contar con un hospital. Lo señalo porque como salubristas quisiéramos que cada vez se requirieran menos hospitales y que se hiciera atención primaria de mayor calidad, con el objeto de resolver los problemas más cerca de la gente, para que, en lo posible, menor número de personas tuviera que llegar al hospital. Ese es el sueño de un salubrista, pero esa situación no es compatible con las necesidades de las personas.
Además, hay que señalar que las expectativas de vida de los chilenos es de ochenta años de edad, en promedio, lo que significa que hay gente que vive más de noventa años de edad, situación que, sin duda, tensiona a cualquier sistema de salud del mundo. En efecto, por muy bien organizado que esté y por muy buena gestión que tenga un sistema de salud, se verá altamente tensionado y exigido, de modo que probablemente no lo hará muy bien debido a que en el perfil de la población inciden las enfermedades crónicas de larga data, las que por lo general acompañan a las personas toda la vida y producen estragos en la medida en que no se da buena atención a la gente. Por eso, estamos tensionados en atención primaria, secundaria y terciaria.
El gran déficit de especialistas -faltan 4.000 de ellos- se debe a que en su mayoría se trasladan al sector privado; pero el problema también tiene que ver con que las necesidades han cambiado. En la actualidad, las necesidades de especialistas son muy grandes. Por ejemplo, casi no tenemos geriatras, en circunstancias de que el 15 por ciento de la población está integrada por adultos mayores. En tal sentido, hemos sido muy lentos en desarrollarnos en materia de recursos humanos y de infraestructura.
Respecto de los diagnósticos de desarrollo de los hospitales de Ancud y Quellón , en estos momentos se están analizando y revisando los anteproyectos y los proyectos que estaban desarrollados. En todo caso, no tenemos interés alguno en reducir el tamaño de los hospitales ni el número de camas, ni en cambiar el origen del proyecto. Estamos haciendo un análisis, porque es lógico que así se haga; pero no está contemplado, desde el punto de vista nuestro ni del equipo de inversión -con el que hemos discutido la situación hasta el infinito- llevar a cabo modificaciones.
Sin embargo, como los proyectos de arquitectura y de ingeniería fueron hechos por distintas compañías o empresas, hay aspectos que son discordantes y que se deben uniformar. Eso explica que en el proyecto del hospital de Ancud aparezcan muchos espacios libres, en los cuales no están ubicadas las camas ni los pabellones, situación que no parece tener mucha racionalidad.
Al respecto, de aquí a fin de año se llevará a cabo un análisis completo de los proyectos existentes. En el primer semestre del próximo año se llevará a cabo la licitación respectiva, y se empezará a construir a mediados del mismo.
En el gráfico que ahora tienen a la vista se observa la carta Gantt de las construcciones, en términos de la corrección del desarrollo del proyecto, que, tal como señalé, es lo que ocurrirá este año. Se licitarán las obras en el primer semestre del próximo año y se comenzará con la ejecución de las obras civiles. En el caso del hospital de Ancud, las obras civiles demorarán 36 meses, y en el de Quellón, tardarán 24 meses. Además, se procederá al diseño de las obras restantes.
El siguiente cuadro muestra los costos estimados por concepto de la reposición de los hospitales de Ancud, Quellón, Achao y Queilen.
También se está llevando a cabo una inversión muy fuerte en materia de atención primaria, puesto que se construirá el cesfam de Dalcahue y se repondrá el cesfam de Chonchi, cada uno de los cuales atiende a 20.000 personas. Su costo de inversión por concepto de reconstrucción y reposición es de 2.662.051.000 pesos cada uno, Además, se construirá el cesfam de Caracoles, el cual contempla la atención de 10.000 personas, y la reposición de los cesfam de Pudeto y Puqueldón.
Ese es el programa de atención primaria contemplado, además de Ancud y Quellón.
En cuanto a qué se ha hecho en este período, debo señalar que después de haberme reunido con los alcaldes respectivos y de haber sostenido algunas reuniones con el equipo de la región, el seremi de Salud y la directora del Servicio de Salud, hemos enviado el monto que fue solicitado para las diálisis. Ese dinero fue transferido para no tener problemas con las hemodiálisis, porque si a esos pacientes los dejan de dializar, se mueren. O sea, es un tema de vida o muerte.
Se está instalando un proceso de apoyo para la teleasistencia, que es una necesidad por la distancia.
Se enviaron 511.000.000 de pesos para apoyar la gestión en atención rural, con la contratación de un segundo técnico paramédico, lo que incluye casa o pensión para dicho técnico; se van a contratar equipos de profesionales para las rondas médicas y se entregó un vehículo a cada uno de los diez municipios. No son ambulancias, sino vehículos para trasladar pacientes.
El 10 y 11 de julio se comenzará a trabajar en una mesa, integrada por autoridades del Servicio de Salud, de la atención primaria, incluido el Ministerio de Salud, y por distintos actores, para trabajar en forma integral en un programa de salud que contemple la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, su curación y rehabilitación, con los recursos existentes, dimensionando cómo se deberá seguir adelante después de la inversión calculada para estos cuatro años.
Es todo cuanto puedo informar.
Muchas gracias.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Alejandro Santana.
El señor SANTANA.- Señor Presidente , por su intermedio, le quiero decir a la ministra que me quedo con la última parte de su presentación.
Creo que se ha cumplido plenamente el objetivo de esta sesión. Primero, porque la ministra ha señalado que la calendarización que existe hoy para el diseño y la construcción de los hospitales de Ancud y Quellón está fijada para mediados del próximo año. Es una buena noticia, porque significa que el plazo para el inicio de las obras será desplazado desde febrero de 2015 a mediados del mismo año. Eso se valora y agradece.
Segundo, ha señalado que no va a disminuir el monto de la inversión ni tampoco va a afectar la infraestructura. Eso también se agradece, porque era parte de las dudas que tenía la comunidad.
Tercero, se refirió a temas relacionados con la salud ambulatoria, lo que me parece muy bien. No obstante, a pesar de que hubo muchos parlamentarios que hablaron sin tener antecedentes, con este plazo que la ministra ha entregado, está reconociendo que los hospitales de Ancud y Quellón están en la misma situación y que los programas de diseño tienen la misma forma de ejecución. En consecuencia, el Gobierno ha rectificado la fecha y reevaluado su posición respecto de Ancud y ha tomado la decisión de construir en forma paralela los dos proyectos, de acuerdo con el cuadro que nos entregó.
Seguramente, la gente que está viendo la sesión estará muy contenta por la presentación y las palabras de la señora ministra.
He dicho.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Cerrado el debate.
El señor Prosecretario va a dar lectura a la parte dispositiva del primer proyecto de acuerdo.
El señor ROJAS ( Prosecretario ).- Proyecto de acuerdo N° 1, de los diputados señor Santana, señorita Marcela Sabat, señores Ward, García, señora Marisol Turres, señores Berger, Ignacio Urrutia, Coloma, Edwards y Paulsen, que en su parte dispositiva dice lo siguiente:
La Cámara de Diputados acuerda:
1. Solicitar a la señora ministra de Salud que suspenda la dictación de resoluciones que posterguen o dilaten la ejecución de los proyectos de construcción y modernización de hospitales.
2. Que la misma autoridad impulse acciones de información y divulgación de los proyectos y los plazos comprometidos para su ejecución en las comunidades que se verán beneficiadas.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 20 votos; por la negativa, 39 votos. Hubo 3 abstenciones.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Rechazado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
BarrosMontero Ramón; Berger Fett Bernardo; Coloma Alamos Juan Antonio; De Mussy Hiriart Felipe; García García René Manuel; Kast Rist José Antonio; Kast Sommerhoff Felipe; Melero Abaroa Patricio; Monckeberg Díaz Nicolás; Norambuena Farías Iván; Paulsen Kehr Diego; Pérez Lahsen Leopoldo; Rathgeb Schifferli Jorge; Sandoval Plaza David; Santana Tirachini Alejandro; Trisotti Martínez Renzo; Turres Figueroa Marisol; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Verdugo Soto Germán; Ward Edwards Felipe.
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
ÁlvarezVera Jenny; Auth Stewart Pepe; Carvajal Ambiado Loreto; Chávez Velásquez Marcelo; Cicardini Milla Daniella; Espejo Yaksic Sergio; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fernández Allende Maya; Flores García Iván; González Torres Rodrigo; Hernando Pérez Marcela; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Lemus Aracena Luis; Letelier Norambuena Felipe; Melo Contreras Daniel; Meza Moncada Fernando; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Pacheco Rivas Clemira; Pascal Allende Denise; Pilowsky Greene Jaime; Provoste Campillay Yasna; Rincón González Ricardo; Rocafull López Luis; Saldívar Auger Raúl; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silber Romo Gabriel; Soto Ferrada Leonardo; Teillier Del Valle Guillermo; Torres Jeldes Víctor; Urízar Muñoz Christian; Vallejo Dowling Camila; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Walker Prieto Matías.
-Se abstuvieron los diputados señores:
ChahinValenzuela Fuad; Mirosevic Verdugo Vlado; Morano Cornejo Juan Enrique.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- El señor Prosecretario dará lectura a la parte dispositiva del siguiente proyecto de acuerdo.
El señor ROJAS ( Prosecretario ).- Proyecto de acuerdo N° 2, de los diputados señores Silber, Fidel Espinoza, Teillier, Torres, Marco Antonio Núñez, señoras Yasna Provoste, Jenny Álvarez y Marcela Hernando, y señores Jackson y Vallespín, que en su parte dispositiva señala lo siguiente:
La Cámara de Diputados acuerda:
1. Exigir del Servicio de Salud Chiloé que se persigan las responsabilidades administrativas de quienes, engañando la fe pública, aseguraron la construcción de los hospitales de Ancud y Quellón, en circunstancias de que ello era imposible, en los plazos y términos anunciados.
2. Requerir del Ministerio de Salud la disposición de los recursos necesarios para cumplir con la promesa actual de iniciar la construcción de estos centros hospitalarios, hacia fines del año próximo, lo que implica recalcular los costos, tanto de los diseños como de la construcción definitiva.
3. Que el Minsal disponga de los recursos humanos necesarios para asegurar que los nuevos plazos y requerimientos técnicos puedan ser cumplidos esta vez, reforzando los esfuerzos del Servicio de Salud local.
4. Instar al Servicio de Salud Chiloé a ejecutar una auditoría a los proyectos en cuestión, a fin de determinar no solo las responsabilidades administrativas pertinentes, sino también los responsables de los perjuicios económicos y eventual comisión de delitos de fraude al fisco u otras figuras que se pudieran configurar que puedan tener carácter de delito, originados durante la pasada administración.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 42 votos; por la negativa, 1 voto. Hubo 9 abstenciones.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
ÁlvarezVera Jenny; Auth Stewart Pepe; Carvajal Ambiado Loreto; Chahin Valenzuela Fuad; Chávez Velásquez Marcelo; Cicardini Milla Daniella; Espejo Yaksic Sergio; Espinoza Sandoval Fidel; Farías Ponce Ramón; Fernández Allende Maya; Flores García Iván; González Torres Rodrigo; Hernando Pérez Marcela; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Lemus Aracena Luis; Letelier Norambuena Felipe; Melo Contreras Daniel; Meza Moncada Fernando; Morano Cornejo Juan Enrique; Núñez Lozano Marco Antonio; Ojeda Uribe Sergio; Pacheco Rivas Clemira; Pascal Allende Denise; Pilowsky Greene Jaime; Provoste Campillay Yasna; Rincón González Ricardo; Rocafull López Luis; Sabag Villalobos Jorge; Saldívar Auger Raúl; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silber Romo Gabriel; Soto Ferrada Leonardo; Teillier Del Valle Guillermo; Torres Jeldes Víctor; Urízar Muñoz Christian; Vallejo Dowling Camila; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Walker Prieto Matías.
-Votó por la negativa el diputado señor Verdugo Soto Germán.
-Se abstuvieron los diputados señores:
BergerFett Bernardo; Coloma Alamos Juan Antonio; De Mussy Hiriart Felipe; Kast Rist José Antonio; Melero Abaroa Patricio; Mirosevic Verdugo Vlado; Paulsen Kehr Diego; Rivas Sánchez Gaspar; Van Rysselberghe Herrera Enrique.
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Agradecemos la presencia de la ministra de Salud , señora Helia Molina; del asesor del Ministerio de Salud señor Enrique Accorsi, y de la directora del Servicio de Salud Chiloé.
-Los textos íntegros de los proyectos de acuerdo y de resolución figuran en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es:
http://www.camara.cl/trabajamos/pacuerdos.aspx
El señor GONZÁLEZ ( Vicepresidente ).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.
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- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636068
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636068/seccion/akn636068-ds4