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- rdf:value = " El señor GODOY ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el diputado señor Cristián Monckeberg.
El señor MONCKEBERG ( don Cristián) .-
Señor Presidente , como he escuchado atentamente el debate, considero que se deben aclarar varias cosas. Lo digo principalmente porque me ha correspondido presidir la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia desde el momento en que llegó el proyecto hasta que fue despachado a la Sala.
En primer lugar, quiero referirme a cómo partió este proyecto. Esta iniciativa surgió a raíz de un acuerdo entre el fiscal nacional y el Gobierno respecto de una propuesta de fortalecimiento del Ministerio Público, que buscaba crear una fiscalía para los delitos de alta complejidad. En ese momento no se hablaba de carrera funcionaria de los fiscales ni del resto de los funcionarios, porque eso no formaba parte de la propuesta inicial que el fiscal nacional llevaba en su carpeta al ministro del Interior y Seguridad Pública de la época, señor Rodrigo Hinzpeter , quien conversa con el ministro de Justicia y con la directora de Presupuestos , con el fin de elaborar y presentar una propuesta a la Cámara de Diputados. Esa propuesta llegó a esta Cámara, pero -repito- no consideraba la carrera funcionaria de los fiscales ni de otros funcionarios. Ese es el planteamiento que oficialmente ingresó a trámite legislativo, y así lo presentó el ministro del Interior de la época a la Comisión.
¿Por qué hago este recuerdo sobre lo que realmente ocurrió? Porque cuando esta propuesta llegó a la comisión, recibimos una serie de intervenciones, no solo del fiscal nacional, sino también de la Asociación Nacional de Fiscales, de los funcionarios y de expertos en la materia. La coincidencia general de todas las personas que expusieron y de todos los diputados que intervinieron fue que el proyecto no iba por buen camino, y por eso demoró su tramitación. Dijimos al Gobierno que no lo queríamos rechazar -porque no había votos para aprobarlo-, de manera que era mejor que lo retirara, lo modificara y buscáramos una fórmula distinta. ¿Por qué? Porque, como indicaron los señores diputados, creíamos que el fortalecimiento del Ministerio Público -lo que nunca se había hecho desde su creación-, considerando la gran cantidad de recursos de que se disponía, no se concretaría con la creación de una fiscalía para delitos de alta complejidad, sino por la vía de atender un sinnúmero de otras necesidades urgentes que requería el Ministerio Público.
De hecho, a diario vemos que la gente recurre normalmente a dicha institución para tener respuesta a los delitos que se cometen y también nos llega la información de que ese servicio está colapsado; por lo demás, eso no es ningún misterio, sino la pura realidad. Por cierto, existe una gran cantidad de archivos provisionales respecto de una serie de delitos que no se llevan a una investigación definitiva, lo que también forma parte del informe.
¿Por qué hago este recuerdo? Porque después de una larga conversación de la Asociación Nacional de Fiscales y de autoridades del Ministerio Público con el Gobierno, que ahora está radicada en el Ministerio de Justicia, donde siempre debió haber surgido este acuerdo, se presenta una nueva indicación, que apunta precisamente hacia donde los parlamentarios creemos que se debe avanzar en aras del fortalecimiento del Ministerio Público.
La propuesta podrá venir desde el Ministerio Público, que, como siempre lo ha manifestado el fiscal nacional, goza de una gran autonomía, ya sea para investigar o desde el punto de vista contable, financiero o de la entrega de información, pero, sin embargo, una vez que el proyecto ingresa a tramitación, cambian las funciones y es precisamente el Congreso Nacional y el Gobierno quienes deben resolver cuál será el énfasis que se dará a esa reforma.
En ese énfasis que se está planteando -todos sabemos en qué consiste respecto del fortalecimiento y del aumento de funcionarios-, surge la propuesta de la anhelada carrera funcionaria, que era esperada por todos, pero que -insisto- no estaba considerada originalmente. En ese sentido, la esperada carrera funcionaria de los fiscales impediría la fuga de fiscales -todos veíamos como emigraban de la institución- y potenciaría la permanencia, la dotación y los mejoraría profesionalmente dentro de la Fiscalía.
Los fiscales, que habían sido preparados por años y que tenían experiencia, información y profesionalismo, se iban de la institución y la dejaban muy “desplumada”, desde el punto de vista profesional, lo cual traía como consecuencia un mal funcionamiento, un servicio deficitario, etcétera.
Pero hoy se observa, con sorpresa, que algunos parlamentarios quieren rechazar el proyecto, porque la carrera funcionaria no estaría abarcando a todos los funcionarios. Sin embargo, creo que hay que partir por algo.
En razón de ello, la bancada de Renovación Nacional aprobará el planteamiento del proyecto, con la carrera funcionaria tal cual como está planteada, porque hay que partir por algo.
Me parece una pésima decisión que los parlamentarios de la Nueva Mayoría quieran rechazarlo, porque en pocos meses más serán gobierno y lo más seguro es que esta iniciativa no sea ley antes de que asuma la próxima administración. Por lo tanto, rechazar hoy esta propuesta sería una muy mala decisión, porque hasta este momento se ha hecho un trabajo mancomunado, desde el punto de vista técnico, entre el Gobierno, la asociación de fiscales y los parlamentarios, para buscar una buena solución que fortalezca el Ministerio Público, en toda su amplitud. Y cuando pase al Senado, lo más seguro es que habrá un nuevo ministro o ministra de Justicia , por la tramitación que falta, de manera que, en ese momento, el nuevo gobierno se puede hacer cargo de la propuesta que están planteando los funcionarios. Creo que es lo que corresponde hacer, porque se debe dar una respuesta al Ministerio Público sobre el fortalecimiento que necesita.
Sin embargo, me llama la atención que el fiscal nacional haya planteado públicamente -lo he expuesto también en otras instancias- que él desconoce este acuerdo, que no sabe de dónde salió y que no tiene mayor conocimiento sobre lo que trata. Esa es una señal de amnesia que no es presentable.
Cuando se trató este proyecto de ley -lo digo como miembro del Congreso Nacional, por la seriedad que tiene la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia y por la forma en que hemos tramitado este proyecto- y se requirió la opinión del Ministerio Público, no solo cuando partió su discusión, sino en todas sus fases, y cuando se presentó la nueva indicación, dicha institución, ya sea por boca del fiscal nacional o del representante que enviaban, entregó la opinión y nosotros recogimos la información de sus funcionarios.
Por lo tanto, decir con desparpajo y plantear que este proyecto no se conoce y que, además, se desconoce el acuerdo a que habría llegado el Gobierno con los involucrados, me parece una falta a la verdad importante, y es positivo que ello se sepa. Asimismo, es correcto que lo planteemos desde el punto de vista del Congreso Nacional, porque la forma en que se abordó la discusión de este proyecto de ley demuestra una considerable falta de seriedad.
Finalmente, llamo a aprobar el proyecto, porque creo que es un avance importante. Sería bueno que el próximo gobierno se hiciera cargo de las mejoras que se quieran seguir haciendo en esta materia en el Senado, porque seguramente los tiempos van a dar para ello.
He dicho.
"
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