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- rdf:value = " La señora PASCAL (doña Denise).-
Señor Presidente, disiento respecto de todas las opiniones que se han planteado.
Dados los efectos negativos que ha sufrido el sector agrícola en el último tiempo debido a las sequías, las heladas y los grandes incendios que han afectado al país, especialmente a Melipilla, donde hasta el momento se han quemado 12 mil hectáreas, uno podría pensar que la postergación del reavalúo de los bienes raíces agrícolas es un factor positivo para los agricultores. No cabe duda de que se trata de una buena herramienta, pero también observo que el Gobierno ha sido muy dejado al no estudiar una forma distinta de llevar a cabo los reavalúos. El Gobierno se comprometió realizar los reavalúos de los suelos de acuerdo con la realidad que se vive en nuestro país y de las diferentes características de los terrenos agrícolas. No me parece correcto que no se revalúen de manera distinta los predios agrícolas que están concentrados cada día más en pocas manos o en grandes empresas que obtienen grandes ganancias con sus exportaciones. Además, muchos de esos predios están compuestos por veinte o treinta pequeñas parcelas que están prácticamente exentas del pago de contribuciones. No obstante, el actual Gobierno adopta la solución más cómoda, cual es chutear esto para adelante, con el objeto de que lo arregle la próxima Administración.
No estoy de acuerdo con esa mirada del Gobierno. Cuando se producen problemas mayores, como las heladas y las sequías que han afectado a nuestra zona, se deben aplicar herramientas apropiadas para solucionarlos. Y esas herramientas son declarar zonas de catástrofe o zonas de emergencia agrícola a los sectores afectados y entregar los fondos necesarios para recuperar esos predios.
Sin embargo, vimos que cuando se produjeron las heladas, el Ministerio de Agricultura, a través del Indap, entregó 400 mil pesos a los medianos y pequeños agricultores para salvar sus producciones, no obstante que habían invertido en ellas entre 5 millones y 7 millones de pesos. Eso es reírse en la cara de esos agricultores; es dar una mínima importancia a la agricultura de nuestra zona.
Por otro lado, nosotros que somos aledaños al Gran Santiago, vemos cómo nuestras tierras se han ido convirtiendo en zonas de viviendas, y esas personas no pagan avalúos, porque son zonas rurales todavía.
Reitero, cuando se posterga el reavalúo de los bienes raíces de las zonas rurales, no se está favoreciendo a los pequeños agricultores, porque ellos están exentos del pago de contribuciones. En consecuencia, debe estudiarse si se está ayudando a los sectores correctos. Como bien se preguntó la diputada Alejandra Sepúlveda, ¿de quiénes estamos hablando? Debemos realizar un estudio de reavalúos que permita determinar los verdaderos valores que tienen los terrenos, ya que zonas de riego están convirtiéndose en zonas de secano, como también tenemos cerros en que se han realizado grandes plantaciones de frutales, de paltos, etcétera, que son regados con aguas obtenidas de pozos profundos, pero que siguen pagando las contribuciones originales.
Por lo tanto, no estoy tan de acuerdo en postergar el reavalúo de los bienes raíces agrícolas por uno o dos años, porque estimo que se debe hacer un estudio mucho más profundo y, como dijo el diputado Walker, con las herramientas adecuadas necesarias. Lo que propone el Gobierno es la solución más cómoda.
Por lo tanto, me abstendré, porque no estoy de acuerdo con el proyecto.
He dicho.
"
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