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El señor CORNEJO (Presidente).-
Corresponde tratar el proyecto de acuerdo que aprueba el acuerdo por el cual se extiende indefinidamente la duración del Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de los Estados Unidos de América, de 14 de mayo de 1992, suscrito entre las mismas partes por cambio de notas de fechas 15 y 29 de junio de 2011.
Diputado informante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana es el señor Cristián Campos .
Antecedentes:
-Mensaje, sesión 67ª de presente legislatura, en 10 de septiembre de 2014. Documentos de la Cuenta N° 1.
-Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, sesión 73ª de la presente legislatura, en 30 de septiembre de 2014. Documentos de la Cuenta N° 14.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Carlos Abel Jarpa , quien va a rendir el informe.
El señor JARPA (de pie).-
Señor Presidente, en representación de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, me corresponde informar, en reemplazo del diputado Cristián Campos , sobre el proyecto de acuerdo que aprueba el “Acuerdo por el cual se extiende indefinidamente la duración del Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de los Estados Unidos de América de 14 de mayo de 1992”, suscrito por cambio de notas, de fechas 15 y 29 de junio de 2011, el que se encuentra sometido a la consideración de la Cámara en primer trámite constitucional, sin urgencia, y de conformidad con lo establecido en los artículos 32, N° 15, y 54, N° 1, de la Constitución Política de la República.
Según lo señala el mensaje, el acuerdo que se somete a la consideración de esta Sala fue suscrito por el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de los Estados Unidos de América el 14 de mayo de 1992 y publicado en el Diario Oficial de 16 de abril de 1994, y tuvo por objeto fundamental establecer un marco jurídico básico para fomentar la cooperación científica y el desarrollo tecnológico, con fines pacíficos, entre ambos países.
Dicha cooperación incluyó el intercambio de información científica y técnica, de científicos, técnicos y expertos; la realización de seminarios y reuniones conjuntas, de proyectos de investigación en ciencias básicas y aplicadas, y cualesquiera otras formas de cooperación que en dichos campos se acuerde entre las partes.
Igualmente, añade, se facultó a las partes para celebrar acuerdos complementarios, con el fin de dar cumplimiento a sus objetivos. Con el propósito de promover, coordinar y evaluar su aplicación, contempló la creación de una comisión mixta, integrada por representantes de ambos países, que se reunió cada dos años, alternadamente, en Chile y Estados Unidos de América.
Además, dispuso que las actividades de cooperación se realizaran de conformidad con las leyes aplicables en ambos países, y su cumplimiento quedó sujeto a las disponibilidades de fondos, pudiendo también financiarse mediante acuerdos complementarios.
Asimismo, en virtud de este acuerdo las partes adquirieron diversos compromisos con miras a la ejecución de los proyectos y programas en el marco del acuerdo, entre ellos, los siguientes:
1.- Facilitar la entrada y salida de su territorio del personal y equipos del otro país que se utilicen en dichos proyectos y programas;
2.- Permitir que todos los participantes en actividades de cooperación ya aprobadas tuvieran acceso a instalaciones y personal dentro de sus respectivos países, siempre que se estime necesario para llevar a cabo esas actividades, y
3.- Proporcionar un acceso equivalente a los principales programas e instalaciones auspiciados por el gobierno o apoyados por este para los investigadores visitantes; asimismo, un acceso e intercambio equivalente de información en el campo de la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.
A su vez, el acuerdo contenía dos anexos: uno sobre propiedad intelectual y otro sobre protección y tecnología sensitiva. El primero incluye una normativa sobre propiedad intelectual, a la cual quedaron sujetas todas las actividades derivadas del acuerdo, en tanto que el segundo se refiere a la protección de hecho que las partes otorgaron a la información clasificada.
El mensaje precisa que, originalmente, este acuerdo estaría vigente por cinco años, según lo previsto en el número 2 de su artículo XII. Sin embargo, cumplido dicho plazo, fue renovado por el mismo período por el acuerdo adoptado entre las mismas partes, por cambio de notas de fechas 5 de mayo y 22 de junio de 1999, publicado en el Diario Oficial de 30 de octubre de 2001.
Posteriormente, el aludido acuerdo fue renovado en otras tres oportunidades, por cambios de notas de fechas 4 y 28 de enero de 2005, 20 de mayo y 20 de junio de 2005, y 27 y 28 de junio de 2006, respectivamente.
Finalmente, por intercambio de notas de fechas 15 y 29 de junio de 2011, los gobiernos de Chile y de los Estados Unidos de América adoptaron el acuerdo que se somete a la aprobación de esta Cámara, con la exclusiva finalidad de extender indefinidamente la vigencia del acuerdo básico de cooperación científica y tecnológica, suscrito por ambas partes el 14 de mayo de 1992, fundado en los mutuos beneficios que ambos Estados han obtenido en las diversas áreas en las cuales se desarrolla la cooperación científica y tecnológica bilateral durante su vigencia.
En el estudio de este proyecto de acuerdo, la comisión contó con la asistencia y colaboración de los señores Edgardo Riveros Marín , ministro de Relaciones Exteriores subrogante, y Claudio Troncoso Repetto , director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, y de la señora Karen Molina González , subdirectora de la Dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación de dicha secretaría de Estado, quienes refrendaron los fundamentos expuestos en el mensaje que acompaña este proyecto de acuerdo, efectuando una reseña acotada de sus contenidos.
Por su parte, las señoras y los señores diputados presentes, que expresaron su decisión favorable a la aprobación de este proyecto de acuerdo, manifestaron su concordancia con los objetivos del mismo, que se fundan en los mutuos beneficios que ambos Estados han obtenido en las diversas áreas en las cuales se ha desarrollado la cooperación científica y tecnológica bilateral durante su vigencia.
Por ello, sin mayor debate, por 7 votos a favor, ningún voto en contra y ninguna abstención, prestaron su aprobación al proyecto de acuerdo las señoras Molina , doña Andrea , y Sabat , doña Marcela , y los señores Campos, don Cristián ; Jarpa, don Carlos Abel ; Rocafull, don Luis ; Tarud, don Jorge , y Teillier, don Guillermo .
Finalmente, estimados colegas, me permito hacer presente que vuestra comisión no calificó como normas de carácter orgánico constitucional o de quorum calificado ningún precepto contenido en el proyecto de acuerdo en informe. Asimismo, ella determinó que sus preceptos no deben ser conocidos por la Comisión de Hacienda, por no tener incidencia en materia presupuestaria o financiera del Estado.
Como consecuencia de los antecedentes expuestos y visto el contenido formativo del acuerdo en trámite, la comisión decidió recomendar a esta honorable Cámara aprobar dicho instrumento, para lo cual propone adoptar el artículo único del proyecto de acuerdo, cuyo texto se contiene en el informe que mis colegas tienen en su poder.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado señor Ramón Farías .
El señor FARÍAS .-
Señor Presidente, el proyecto de acuerdo en discusión, que extiende de manera indefinida un acuerdo suscrito por Chile en 1992 y publicado en el Diario Oficial el 16 de abril de 1994, tiene por objeto fundamental establecer un marco jurídico básico para fomentar la cooperación científica y el desarrollo tecnológico con fines pacíficos entre Estados Unidos de América y Chile.
En dicha cooperación se incluyó, entre otras cosas, el intercambio de información científica y técnica, de científicos, técnicos y expertos, y la realización de seminarios y reuniones conjuntas. Asimismo, se facultó a las partes para celebrar acuerdos complementarios con el fin de dar cumplimiento a sus objetivos, contemplando para ello la creación de una comisión mixta, integrada por representantes de ambos países, que se reunió cada dos años.
Asimismo, el acuerdo contenía dos anexos, uno relativo a la propiedad intelectual y, el otro, a la protección y tecnología sensitiva.
A su vez, como consecuencia de este acuerdo, las partes adquirieron diversos compromisos con miras a la ejecución de los proyectos y programas en el marco de esta alianza, como facilitar la entrada y salida de su territorio del personal y equipos del otro país que se utilicen en dichos proyectos y programas, permitir que todos los participantes en actividades de cooperación ya aprobadas tuvieran acceso a instalaciones y personal dentro de sus respectivos países, siempre que se estime necesario para llevar a cabo las distintas actividades; proporcionar un acceso equivalente a los principales programas e instalaciones auspiciados por el gobierno, como asimismo un acceso e intercambio equivalente de información en el campo de la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.
Originalmente, como se dijo, el acuerdo, que estaría vigente por un plazo de cinco años, se ha renovando en varias oportunidades por igual período, mediante acuerdo adoptado entre las partes.
Finalmente, por intercambio de notas de fechas 15 y 29 de junio de 2011, ambos gobiernos adoptaron el acuerdo que se somete a conocimiento de la Cámara, que dice relación con extender en forma indefinida la vigencia del Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica, para que no se tenga que estar renovando o repitiendo el mismo proceso cada cinco años. En definitiva, es lo que se busca aprobar con este proyecto de acuerdo.
Como sabemos, es un acuerdo que contribuye al avance y al desarrollo de nuestra ciencia y tecnología; una alianza que –suponemos solo traerá beneficios y progresos en esta área.
Como diputado y Presidente de la Comisión de Ciencias y Tecnología de la honorable Cámara, creo firmemente en la necesidad de que este Acuerdo, celebrado entre los gobiernos de Chile y de los Estados Unidos de América, se prolongue en forma indefinida para dar certeza de continuidad a los proyectos y a la colaboración, y no dejarlos sujetos al devenir o a renovaciones y nuevas votaciones cada cierto tiempo.
No obstante, anuncio que a través de la Comisión de Ciencias y Tecnología voy a solicitar la comparecencia de los involucrados en la materia, a fin de que nos expliquen en detalle los avances y el beneficio que nuestro país ha obtenido. Recién conversé al respecto con la diputada Alejandra Sepúlveda , con quien concordamos en que desconocemos el detalle sobre los avances que ha tenido nuestro país en dos áreas fundamentales, una relacionada con la propiedad intelectual y, la otra, con protección y tecnología sensitiva.
Sin duda, Chile es un país que avanza y crece, por lo cual necesita proyectos de este tipo para continuar en esa senda. Sin embargo, nuestro país es un poco cerrado a discutir abiertamente estos temas. Habitualmente, no acostumbramos debatir respecto de ciencias y tecnologías, y, como sabemos, es muy poco lo que se discute en general sobre esta materia a través de los medios de comunicación y de educación.
Por ello, es importante que como Congreso Nacional contemos con más detalles e información al respecto, a fin de evaluar y pedir al Ejecutivo que avance más y con mayor profundidad en este tipo de materias.
Durante bastante tiempo hemos visto con mucha tristeza -hablo no solo de este gobierno, sino también de los anteriores que las iniciativas de ley que dicen relación con ciencia y tecnología son bastante escasas. Por lo tanto, falta una preocupación mayor de parte de los sucesivos gobiernos, en el sentido de presentar proyectos de este tipo que nos permitan avanzar y profundizar más en esta área.
Por último -repito-, a través de la Comisión de Ciencias y Tecnología solicitaré la comparecencia de los involucrados y de expertos en el tema, con el objeto de que nos entreguen más antecedentes al respecto, y desde ya invito a la diputada Alejandra Sepúlveda , quien está muy interesada en el tema.
Por las razones expuestas, anuncio que votaré a favor el proyecto de acuerdo, por cuanto considero importante que sigamos avanzando en la materia, sin perjuicio de insistir en que es necesario tener mayor información respecto de los detalles de la forma como se ha ido avanzado en esta temática.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda .
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra) .-
Señor Presidente, continuando con la misma lógica de lo que planteaba el diputado Farías , es importante recordar que vamos a aprobar un acuerdo en forma indefinida. Por eso, resulta relevante tener una evaluación previa del mismo, es decir, de lo que ha significado desde 1992 -cuando se firmó a la fecha, cuál ha sido su aporte en ciencia y tecnología para nuestro país.
Por tanto, solicito que este proyecto de acuerdo vuelva a comisión, porque una cosa es lo que tiene que ver específicamente con Relaciones Exteriores -es bueno que dicha comisión, al igual que el ministerio, revisen y mejoren los distintos tratados y acuerdos-, pero es necesario conocer su repercusión desde el punto de vista sectorial. Al respecto, me pregunto qué repercusión ha tenido este Acuerdo, por ejemplo, en el sector agrícola.
Hoy nos tenemos que pronunciar respecto de un proyecto de acuerdo que extiende indefinidamente el Acuerdo vigente. El problema es que lo que tenemos a la vista no nos permite decir si el Acuerdo ha sido bueno, regular, malo o neutro para el país. Incluso más, ni siquiera se encuentra presente en la Sala algún representante del Ejecutivo para que nos explique si este instrumento ha tenido alguna repercusión importante en materia de ciencia y tecnología para Chile.
Por eso, me gustaría que se efectuara un análisis sobre la materia y que se nos entregaran los antecedentes respectivos.
Además, como bien dijo el diputado Farías , está lo relacionado con la propiedad intelectual. Entonces, hago un llamado a la Sala en el sentido de que en forma previa a la aprobación de esta iniciativa contemos con un estudio, de manera de conocer la evolución de este Acuerdo y cómo nos ha ido con él. Ahora bien, no puede ser que el estudio de esta materia se restrinja solo al ámbito de Relaciones Exteriores, dado que es importante conocer qué repercusiones ha tenido este instrumento en otras áreas, como salud, agricultura, ciencia y tecnología, universidades. Por lo menos, deberíamos tener un informe sobre esas materias, y que concurrieran acá personeros que nos explicaran cuál ha sido el avance para el país. De lo contrario, estaremos aceptando a ciegas un proyecto aprobatorio de un Acuerdo que, como dije, se extenderá indefinidamente.
Entonces, si la Sala lo tiene a bien, antes de votarlo preferiría esperar algunas semanas para contar con un informe detallado, por ejemplo, de la Comisión de Agricultura, de manera de conocer los avances en materia de investigación y en qué nos ha ayudado Estados Unidos a través de sus universidades. En la Sexta Región se encuentra en estudio solo una iniciativa, pero cobran una millonada para realizarla, entiendo, con la Universidad de California, ubicada en Davis.
Creo que debemos ser un poco más rigurosos en esta materia, lo que involucra tener a la vista los beneficios para los distintos sectores, de manera que no se trate de un acuerdo más que firma Chile, y que, sin perjuicio de la importancia que puede representar para el Ministerio de Relaciones Exteriores, efectivamente signifique un mejoramiento en ciencia y tecnología para los distintos sectores de nuestro país.
Señor Presidente, reitero mi solicitud de que el proyecto de acuerdo vuelva a comisión. Tal vez, sería bueno que al alero de la Comisión de Ciencias y Tecnología se nos entregara un informe completo respecto de qué está pasando en materia de ciencia y tecnología en áreas como salud, educación, vivienda, agricultura. Tenemos una comisión especializada en el tema. Por lo tanto, sugiero que luego de que la iniciativa sea revisada por la Comisión de Relaciones Exteriores, pase a la Comisión de Ciencias y Tecnología, con el fin de tener un informe sobre la evaluación de este Acuerdo.
Como dije, no se puede tratar en Sala un informe de este tipo sin haber pasado antes por la comisión matriz, que en este caso no es solo la de Relaciones Exteriores, sino también la de Ciencias y Tecnología. Hace algún tiempo se cometió el mismo error: se conoció en la Sala un proyecto de acuerdo aprobatorio de un tratado relacionado con agricultura, que había sido estudiado solamente en la Comisión de Relaciones Exteriores, razón por la cual pedimos que también fuera visto por la Comisión de Agricultura.
Respecto de los tratados internacionales, debemos tener no solo la visión de la Comisión de Relaciones Exteriores, sino también la de las comisiones que permanentemente estudian las materias específicas.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Patricio Melero .
El señor MELERO .-
Señor Presidente, estamos ante una iniciativa que aprueba el acuerdo que extiende en forma indefinida el Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica que Chile firmó en 1992 con estados Unidos de América. No es algo nuevo; no estamos ante una situación que requiera un análisis de la magnitud y profundidad que ha sugerido quien me antecedió en el uso de la palabra, porque el mejor análisis es el funcionamiento de este instrumento durante prácticamente dos décadas.
Durante la vigencia del Acuerdo, Estados Unidos de América y Chile han perfeccionando e incorporando lo que la cooperación científica y tecnológica implica. ¡Qué duda cabe de que con el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Chile, este Acuerdo se potenció aún más!
En la actualidad, el intercambio científico y tecnológico entre ambos países es abundante. En agricultura, por ejemplo, es determinante, y en otras actividades productivas también es fundamental.
Por lo tanto, plantear que quienes revisan este acuerdo desde el Ministerio de Relaciones Exteriores tienen una mirada exclusiva o excluyente de lo que esto implica para la agricultura u otras materias, es no entender que nuestra Cancillería tiene una división económica en la cual participan los demás ministerios. No es efectivo que iniciativas de esta naturaleza solo se analicen desde la mirada diplomática o económica.
Obviamente, cuando se firma este tipo de tratados o acuerdos, el Estado, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, convoca a las instituciones que tienen mayor atingencia con la materia respectiva. Así, quienes participamos en la discusión del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (Nafta, de acuerdo con su sigla en inglés), comprobamos que en la misma mesa estaban reunidos prácticamente todos los sectores productivos del país que se verían afectados por la aplicación de dicho instrumento.
Entonces, al plantear a estas alturas que se requiere una revisión mayor en esta materia, se subestiman décadas de vigencia del Acuerdo y el trabajo de la Cancillería.
Por lo demás, debemos recordar que el Parlamento ratifica o no lo que los gobiernos han hecho. En efecto, esta clase de materias no tiene el tratamiento de un proyecto de ley; los parlamentarios no podemos introducir indicaciones o cambiar algún concepto: solo aprobamos o rechazamos. No hay deliberación legislativa ni facultad modificadora. Solamente podemos decir que el respectivo tratado o acuerdo es bueno o malo para Chile.
En este caso, es evidente que este Acuerdo es muy bueno para Chile; es probado y reconocidamente bueno. Siempre se puede poner un énfasis mayor en algún aspecto, pero debemos depositar nuestra confianza en lo obrado por los gobiernos de 1992 y de 2011. Confiemos en las autoridades sectoriales y en lo que se recibe de las universidades y de quienes participan en esta materia.
Entiendo las buenas intenciones de la diputada Alejandra Sepúlveda , pero no creo que sea necesaria una segunda revisión de este proyecto de acuerdo en la Comisión de Agricultura. En mi opinión, debemos aprobarlo hoy y darle la urgencia requerida a su tramitación para el desarrollo de Chile y el progreso de su ciencia y su tecnología.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Denise Pascal .
La señora PASCAL (doña Denise) .-
Señor Presidente, coincido con lo planteado por la diputada Alejandra Sepúlveda y por el diputado Patricio Melero .
No cabe duda de que estos instrumentos internacionales son analizados en Relaciones Exteriores, a través de sus diferentes departamentos, según la diversidad de materias que Chile acuerda con distintos países.
Sin embargo, no es mala la idea planteada por la diputada Sepúlveda , en el sentido de que al discutir este tipo de acuerdos o su continuidad, si bien solo tenemos la posibilidad de aprobarlos o rechazarlos, y no tenemos injerencia para modificarlos, sería bueno anexar un resumen de los resultados generales.
Chile ha firmado una gran cantidad de tratados y convenios con otros países, y la idea es saber cómo se han desarrollado.
Algunos convenios nos favorecen como país, pero otros limitan nuestras posibilidades de alcanzar un desarrollo mayor en algunos aspectos.
Por lo tanto, señor Presidente, en concordancia con lo planteado por la diputada Alejandra Sepúlveda , solicito a su señoría que cuando se trate este tipo de convenios, contemos no solo con un informe general, sino también con el detalle de los resultados que han arrojado hasta ese momento.
En verdad, uno aprueba bastante a ciegas este tipo de acuerdos, algunos de los cuales pueden afectar a diversos sectores de nuestra sociedad, como la agricultura o la minería, e incidir de manera negativa en el desarrollo del país. Como habitualmente nosotros no tenemos mayores antecedentes sobre los resultados previos, votamos sin conocer esa clase de información, haciendo fe de lo que nos dicen quienes han propuesto la iniciativa, que son los que cuentan con los análisis correspondientes.
No sería malo tener un resumen corto que nos diga cuáles han sido los avances que se han alcanzado en esta materia como consecuencia de la aplicación de este acuerdo, en lo que respecta a las investigaciones propiamente tales o al intercambio entre universidades, que en algunos casos ha sido positivo, pero en otros no lo ha sido tanto para nosotros, porque muchas veces el costo en que deben incurrir nuestras instituciones de educación superior por concepto de las investigaciones conjuntas que se realizan, no es asumido por ambos países.
Entonces, de acuerdo con lo que planteó la diputada Sepúlveda , en el futuro, cuando se someta a nuestra aprobación la prórroga de un convenio de este tipo, sería bueno contar con algún resumen ejecutivo sobre los resultados reales alcanzados en las diferentes áreas como consecuencia de su aplicación.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles .
El señor ROBLES .-
Señor Presidente, los países que invierten en investigación y desarrollo avanzan más rápido hacia una convivencia más equilibrada y más equitativa, y, por cierto, alcanzan mayor desarrollo para sus comunidades, para sus habitantes.
Chile solo invierte el 0,4 por ciento de su PIB en I+D. El promedio en la OCDE es de 2,5 por ciento, y Estados Unidos de América invierte el 2,8 por ciento de su producto interno bruto en investigación y desarrollo. Ya en 2010 ese país gastaba más de 400.000 millones de dólares en investigación y desarrollo, más del doble de lo que gastaba China -del orden de 150.000 millones de dólares-, que también se ha encumbrando como uno de los países que avanzan en esta materia.
El hecho de que Chile tenga desde 1992 un acuerdo de cooperación en materia de investigación con el país que más investiga en el mundo me parece un acierto absoluto de nuestra Cancillería y, por cierto, de la Concertación, dado que esto partió en 1992.
En consecuencia, me parece totalmente lógico que, dado que el Acuerdo tenía una duración de cinco años, se haya ido renovando permanentemente su vigencia. Como somos un país tan pequeño y que invierte tan poco en investigación y desarrollo, me parece un acierto permitir que nuestros científicos puedan, a través de este instrumento, realizar acuerdos con los centros de investigación del país que más investiga en el mundo. Lo que no me parece lógico es que se pretenda ponerles algún tipo de traba, ni siquiera revisar, ni nada por el estilo. Considero que debemos votar este proyecto de acuerdo ya y de manera favorable.
Me parece fantástico que gracias a un acuerdo como este se permita y facilite la entrada de nuestros especialistas, de nuestros científicos a Estados Unidos de América para que puedan utilizar los equipos de los centros de investigación de ese país. Si la Cámara de Diputados siembra dudas sobre la conveniencia de este tipo de acuerdos, la verdad es que no sé en qué estamos pensando.
El proyecto de acuerdo que vamos a votar, busca prorrogar indefinidamente este convenio de cooperación, es decir, dar la posibilidad de que nuestros científicos puedan ir a investigar a Estados Unidos de América, y de que científicos estadounidenses del más alto nivel mundial puedan venir a investigar a Chile. Por eso, no entiendo que algunos colegas, simplemente porque falta un poco de información, planteen que debiéramos retrasar su votación o rever este acuerdo. Yo, al contrario, considero que deberíamos apurar la tramitación de proyectos como el que conocemos hoy y aprobarlos rápidamente para entregar todas las facilidades que necesitan nuestros investigadores, a fin de que puedan participar de acuerdos como este, tan convenientes para un país tan pequeño como el nuestro, que gasta tan poco en I+D y que necesita aprovechar este tipo de oportunidades. Con este instrumento habrá más patentes inscritas a nombre de nuestros científicos y, por cierto, de nuestro país, lo que nos permitirá alcanzar mayores grados de desarrollo.
Mientras más se invierta en ciencia y tecnología, sobre todo en ciencia y tecnología aplicada, más rápido saldremos del subdesarrollo y más rápido alcanzaremos un mejor estatus económico y social para nuestra ciudadanía, para nuestra gente. Por ello, debemos apoyar con fuerza este proyecto de acuerdo.
La posibilidad de que el convenio pase a tener la calidad de permanente es una victoria de nuestra Cancillería , por lo que quiero expresar mi reconocimiento al canciller y al subsecretario de Relaciones Exteriores por el trabajo que han realizado.
Señor Presidente, estamos plenamente de acuerdo con la aprobación de este proyecto de acuerdo, el que, por cierto, apoyaremos con nuestro voto a favor. Ojalá que se despache en el plazo más breve posible. Espero que nuestra Cancillería avance en los mismos términos en orden a suscribir acuerdos similares con las demás potencias del mundo que pueden hacernos un gran aporte desde el punto de vista de la investigación y el desarrollo. Sería muy positivo para nuestro país que podamos hacernos socios, “partners”, de esas potencias en investigación y que nuestros investigadores puedan recorrer el mundo y lograr cosas como las que han logrado gracias a este acuerdo con Estados Unidos.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Roberto Poblete .
El señor POBLETE .-
Señor Presidente, este Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica con el gobierno de los Estados Unidos de América, suscrito por Chile el 14 de mayo de 1992 y publicado en el Diario Oficial de 16 de abril de 1994, tuvo por objeto fundamental establecer un marco jurídico básico para fomentar la cooperación científica y el desarrollo tecnológico con fines pacíficos entre ambos países.
En tal sentido, este pacto internacional refleja la voluntad decidida de Chile de insertarse y formar alianzas estratégicas con el objeto de canalizar la pretendida actualización permanente que nuestro país necesita en áreas de real importancia para el desarrollo sostenido y sustentable.
Señalo esto porque la cooperación que está en juego es, básicamente, el intercambio de información científica y técnica, y de científicos, técnicos y expertos, con la potencia tecnológica más importante del mundo. La plataforma de desarrollo que hoy tiene Estados Unidos para el avance en estos campos, como dijo el diputado Robles , cuenta con el presupuesto gubernamental más grande del planeta.
Este tratado también versa sobre la posibilidad de realizar seminarios y reuniones conjuntas, proyectos de investigación en ciencias básicas y aplicadas y cualesquiera otras formas de cooperación que se acuerde, lo que abre un abanico impensado de posibilidades no solo para científicos e investigadores, sino también para emprendedores y pequeños empresarios.
Las partes adquirieron varios deberes con miras a la ejecución de los proyectos y programas en el marco del Acuerdo. Por ejemplo, facilitar la entrada y salida de su territorio del personal y de los equipos del otro país que se utilicen en dichos proyectos y programas; permitir que todos los participantes en actividades de cooperación ya aprobadas tengan acceso a instalaciones y personal dentro de sus respectivos países; proporcionar un acceso equivalente a los principales programas e instalaciones auspiciados por el gobierno y, asimismo, un acceso e intercambio equivalente de información en el campo de la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.
Esto es muy importante, por decir lo menos.
El tratado comprende dos anexos: uno sobre Propiedad Intelectual y otro sobre Protección y Tecnología Sensitiva. El primero incluye una normativa sobre propiedad intelectual, en tanto que el segundo es relativo a la protección de hecho que se otorga a la información clasificada. Consideramos que en este punto hace falta mayor descripción y claridad sobre qué materias específicas son consideradas como “clasificadas” para efectos del cumplimiento del Acuerdo. Si bien existen beneficios mutuos y concesiones recíprocas, también hay claroscuros -como indicó la diputada Sepúlveda que dejan a la interpretación temas y actividades que quisiéramos que fueran lo más diáfanos posibles. Protección de hecho para la Tecnología Sensitiva significa que hay información con carácter de clasificada, cualquiera sea esta, que puede tener un tratamiento reservado, aun cuando pueda verse sobre materias de real relevancia pública. Repito, cualquiera sea esta. Es complejo el punto y debemos discutirlo.
Debemos ser más enfáticos –reitero en dar a conocer nuestra voluntad de saber qué tipo de información es llamada “clasificada” y cuál de ella tiene o puede tener relevancia pública. Es un deber no solo señalarlo, sino también preguntarlo y ojalá tener más luz sobre el punto.
En principio, el Acuerdo tuvo una duración de cinco años, lo cual fue beneficioso por ser este un plazo razonable para un fluido intercambio y cooperación en las materias señaladas entre ambos países. Hoy se pretende extender indefinidamente la duración del Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica suscrito en 1992.
Estimamos, de cara a los mutuos beneficios que ambos Estados han obtenido en las diversas áreas, tanto científica como tecnológica durante su vigencia, que este instrumento es algo que hoy tiene forma y razón. Por lo tanto, estamos de acuerdo con él.
De la misma forma, creemos que es necesario avanzar en tratados de igual entidad y cooperación con países de gran desarrollo como China, India , Indonesia , Francia, Alemania y otros. Chile lo necesita, como también la ciencia y tecnología chilenas. Intercambio, cooperación, desarrollo y competitividad son palabras claves en el mundo en el cual vivimos.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Pepe Auth .
El señor AUTH .-
Señor Presidente, durante muchos años Chile fue una república prácticamente obligada a la autarquía y a la autosuficiencia, debido a nuestro aislamiento, primero, por razones geográficas -un enclave entre cordillera, desierto y mar-, y, segundo, por razones políticas. Recordemos que durante 17 años estuvimos en un aislamiento político que nos impedía establecer relaciones con buena parte del mundo. Felizmente, llevamos un cuarto de siglo insertándonos exitosamente en el mundo. Incluso, nuestro país ha presidido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 1996, 1997 y 2004. Ahora, en 2015, Chile vuelve a presidir dicho Consejo, que probablemente es el principal organismo de decisión planetaria.
Este Acuerdo de Cooperación con el gobierno de Estados Unidos, que ha regido desde 1992 hasta 2015 -han transcurrido 23 años de cooperación científica y tecnológica entre ambos países-, significa que todos los profesionales y equipos que participen en programas de cooperación científica entre Estados Unidos y Chile pueden salir con facilidad del territorio estadounidense y chileno respectivamente cuando corresponda, tener acceso a instalaciones y personal dentro de los respectivos países cuando se estime necesario para llevar a cabo las actividades correspondientes, y que se proporcionará un acceso equivalente a ambas naciones a los principales programas e instalaciones auspiciadas por el gobierno o apoyados por este para los investigadores visitantes.
Como bien señaló el diputado Robles , es obvio que el beneficio que representa para Chile acceder a las instalaciones científicas de programas auspiciados por el gobierno de Estados Unidos es bastante mayor que el que representa para los científicos estadounidenses acceder a las instalaciones y equipos bastantes precarios y exiguos, por la escasa inversión en desarrollo tecnológico, con que cuenta nuestro país. Por lo tanto, se trata de un Convenio Básico de Cooperación ampliamente favorable para Chile.
En ese sentido, me parece muy buena la sugerencia de la diputada Sepúlveda en orden a que las autoridades respectivas vengan a evaluar el éxito de este programa en las comisiones de Agricultura y de Ciencia y Tecnología; pero no me parece que se condicione esa evaluación a la aprobación del acuerdo, porque, en el peor de los casos, la evaluación concluirá que todavía podemos hacer más intercambio. De todos modos, jamás llegaremos a la conclusión de que habrá que clausurar la cooperación y el intercambio científico entre Chile y Estados Unidos, que es ampliamente favorable para nuestro país.
Por lo expuesto, anuncio que votaremos a favor este proyecto de acuerdo, aceptando la sugerencia de que no solo el ministro de Relaciones Exteriores concurra a la comisión respectiva -sin perjuicio de que hoy la diplomacia ya no es formal ni política, sino científica, cultural y económica-, sino también que el de Agricultura asista a la Comisión de Agricultura, y que el de Economía, que está a cargo de la innovación y el emprendimiento, concurra a la Comisión de Ciencias y Tecnología. Asimismo, espero que los equipos que participen de los proyectos cooperativos en ciencia y la tecnología entre ambos países también asistan a las sesiones de la Comisión de Ciencia y Tecnología, que preside el diputado Ramón Farías .
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Carlos Abel Jarpa .
El señor JARPA .-
Señor Presidente, como diputado informante y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, quiero reiterar lo que expuse en el informe.
La comisión recibió al ministro de Relaciones Exteriores subrogante, señor Edgardo Riveros Marín ; al director de Asuntos Jurídicos de dicha Cartera, señor Claudio Troncoso , y a la subdirectora de la Dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación de dicha Secretaría de Estado, señora Karen Molina González , quienes expusieron, como indicó el diputado Auth , acerca de las posibilidades que abre para nuestro país este proyecto de acuerdo, que se inició en 1992 y cuya vigencia se ha renovado en 1999, 2006 y 2011.
El objetivo del proyecto de acuerdo es que el Acuerdo de Cooperación Científica y Tecnológica entre Chile y Estados Unidos sea indefinido, de modo que no deba ser enviado nuevamente al Congreso Nacional para su renovación.
El objeto fundamental del Acuerdo es establecer un marco jurídico básico para fomentar la cooperación científica y el desarrollo tecnológico, con fines pacíficos, entre ambos países. Con el propósito de promover, coordinar y evaluar su aplicación, en su momento se contempló la creación de una Comisión Mixta, integrada por representantes de ambos países, que se reunió cada dos años, alternadamente, en Chile y Estados Unidos de América.
Mis colegas han señalado los compromisos que adquirieron las Partes. A saber:
1. Facilitar la entrada y salida de su territorio del personal y equipos del otro país que se utilicen en dichos proyectos y programas;
2. Permitir que todos los participantes en actividades de cooperación ya aprobadas tuvieran acceso a instalaciones y personal dentro de sus respectivos países, siempre que se estime necesario para llevar a cabo esas actividades, y
3. Proporcionar un acceso equivalente a los principales programas e instalaciones auspiciados por el gobierno o apoyados por este para los investigadores visitantes; asimismo, un acceso e intercambio equivalente de información en el campo de la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.
El Acuerdo contenía dos anexos: uno sobre Propiedad Intelectual y otro sobre Protección y Tecnología Sensitiva. El primero incluye una normativa sobre propiedad intelectual, a la cual quedaron sujetas todas las actividades derivadas del Acuerdo, en tanto que el segundo se refiere a la protección de hecho que las Partes otorgaron a la información clasificada.
Se trata de una herramienta que los científicos y técnicos de nuestro país han tenido por más de veinte años y que ha permitido el intercambio científico y tecnológico.
Por tal motivo, después de escuchar a los representantes de la Cancillería, los diputados miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores concluyeron que este acuerdo debe tener carácter de indefinido, toda vez que trae beneficios para el país.
Estoy de acuerdo con lo señalado por la diputada Alejandra Sepúlveda , en el sentido de que es importante evaluar los efectos que para el país han tenido los proyectos de acuerdo aprobados en la Cámara de Diputados. En ese sentido, sería conveniente -lo planteo como una sugerencia que la Comisión de Ciencias y Tecnología lleve a cabo una jornada temática con el propósito de conocer cómo han influido en la investigación científica y tecnológica los diferentes proyectos de acuerdo aprobados en el Congreso Nacional.
Por lo expuesto, me parece importante que aprobemos este proyecto de acuerdo, ya que facilita el intercambio entre los científicos de los Estados Unidos de América y los de nuestro país.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra la diputada Karla Rubilar .
La señora RUBILAR (doña Karla) .-
Señor Presidente, me parece sorprendente cuestionar la posibilidad de seguir manteniendo un convenio de cooperación científica y tecnológica con los Estados Unidos de América, toda vez que si en algo nuestro país está en deuda es con la ciencia y la tecnología. Si algo podría aprender Chile de los Estados Unidos es de Silicon Valley.
Reitero, sin perjuicio de las promesas incumplidas de muchos gobiernos de aumentar el presupuesto en ciencias y tecnología, de 0,4 por ciento del PIB, que hoy es realmente vergonzoso, a 1 por ciento, lo que ni siquiera se compara con los países desarrollados, que invierten cerca del 3 por ciento, resulta asombroso cuestionarse la posibilidad de seguir teniendo un intercambio de cooperación con Estados Unidos en esta materia.
Ayer, en la Comisión de Ciencias y Tecnología recibimos a dos premios nacionales -de Ciencias y de Astronomía, respectivamente-, quienes nos hablaron de la potencialidad de la astronomía en nuestro país. Nos dijeron que Chile tiene una ventana privilegiada al universo; que tenemos 87 u 83 -no recuerdo bien astrónomos en nuestro país, pero que deberíamos tener 250; que más de la mitad de los astrónomos que existen en Chile son extranjeros, y que, a pesar de tener toda la capacidad para desarrollarnos, no lo hacemos.
Además, nos comentaban que en el Museo Interactivo Mirador (MIM) necesitan construir la Gran Sala de la Astronomía. Existe un lugar para construirla, pero la obra tendría un costo de 1.500 millones de pesos, que no están contemplados en el presupuesto.
También nos señalaron que el MIM, que permite que personas de escasos recursos accedan a un lugar que exhibe ciencia y tecnología, no tiene un presupuesto que lo haga sustentable, pues para ello le faltan cerca de 700 millones de pesos anuales.
En la Fundación Ciencia y Vida nos señalaron que los alumnos que se fueron al extranjero a cursar un doctorado mediante becas deberán volver obligados debido a ese compromiso, pero no tienen a dónde volver. No tenemos dónde ponerlos a trabajar. También nos manifestaron que los fondos de la Conicyt para los centros tecnológicos de investigación se van a acabar y no se renovarán.
Me he atrevido a hacer uso de la palabra en el debate sobre este proyecto de acuerdo referido a un convenio sobre ciencias y tecnología, porque son muy pocas las veces en que en el Congreso Nacional se habla de ciencias y de inversión en ese ámbito. Sin embargo, queremos ser un país desarrollado. Estamos haciendo una reforma educacional que se supone completa, pero en la cual no se habla de innovación. No hay ningún país que haya logrado cambiar las brechas de equidad e igualdad sin invertir en innovación, en ciencias y en tecnología.
Por lo tanto, anuncio que Amplitud va a apoyar la extensión indefinida de este Acuerdo, pero también hace un llamado de alerta en términos de que no estamos dando la importancia debida a la inversión en innovación, ciencia y tecnología, con lo cual estaremos hipotecando el país que podríamos entregarles a nuestros hijos.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Ramón Farías .
El señor FARÍAS .-
Señor Presidente, solicité hacer un segundo discurso para reafirmar lo dicho por la diputada Alejandra Sepúlveda y que también sostuve. No cabe duda de que el acuerdo constituye un acierto. No critico este instrumento, sino que, por el contrario, considero que lo necesitamos. No obstante, me parece que fue un error que la Cámara de Diputados haya remitido este proyecto de acuerdo solo a la Comisión de Relaciones Exteriores y no también a otras comisiones técnicas, como la de Ciencias y Tecnología, cuyos integrantes no conocimos el proyecto ni supimos de qué se trata sino recién hoy, a través del mensaje, o como la Comisión de Cultura, toda vez que el acuerdo contiene un anexo sobre Propiedad Intelectual.
Por ello, lo solicitado por la diputada Alejandra Sepúlveda -lo quiero respaldar no tiene por objeto ralentizar la tramitación del proyecto. Por el contrario, creo que hay que aprobarlo; no tengo dudas de que será aprobado de manera unánime por la Sala, pero queremos que otras comisiones técnicas también lo conozcan. Sabemos que no podemos modificar el acuerdo; no obstante, estimo importante que nos informemos sobre qué se ha hecho en el ámbito de la cooperación científica y tecnológica y cuáles son las perspectivas sobre lo que en ese aspecto se hará hacia adelante.
Como integrante de la Comisión de Cultura me gustaría saber hacia dónde avanza este acuerdo en materia de propiedad intelectual.
Asimismo, en la Comisión de Ciencias y Tecnología debemos enterarnos de lo que en nuestro país se está pensando y haciendo en ciencia y tecnología, ámbito en el que existen falencias.
Como dijo la diputada Rubilar , en la Comisión de Ciencias y Tecnología recibimos a premios nacionales de Ciencias y de Astronomía, quienes manifestaron sus quejas constantes por el poco apoyo que han recibido para el desarrollo de su actividad. María Teresa Ruiz , quien obtuvo el Premio Nacional de Astronomía, señaló que está inserta en un proyecto científico astronómico que solo tiene una duración de diez años. Uno podría decir que diez años es bastante tiempo; pero sucede que cada diez años debe pelear para que su proyecto se renueve; de lo contrario, se pierde todo el potencial alcanzado.
Por ello, me gustaría saber si en el Acuerdo podrían incorporarse proyectos como el que mencionó María Teresa Ruiz en la Comisión de Ciencias y Tecnología, y, de ser posible, cuáles son los caminos a seguir para esos efectos.
Por lo tanto, señor Presidente, solicito formalmente que el proyecto de acuerdo sea remitido a la Comisión de Ciencias y Tecnología, que es la comisión técnica en ese ámbito, a fin de conocer en ella exactamente qué se ha hecho y cómo se ha avanzado en esta materia, y también a la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones, a fin de que analice el anexo del acuerdo referido a propiedad intelectual.
Insisto, no tendremos problemas para votar a favor el proyecto de acuerdo. No obstante, es importante saber qué se ha hecho y hacia dónde camina este Acuerdo, que, sin duda, trae beneficios. Incluso, ambas comisiones podrían unirse para conocer este acuerdo, a fin de apurar su tramitación.
Por lo tanto, señor Presidente, solicito que someta a la consideración de la Sala esta petición.
He dicho.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Cerrado el debate.
Con posterioridad, la sala se pronuncio sobre este proyecto de acuerdo en los siguientes términos:
El señor CORNEJO (Presidente).-
Corresponde votar el proyecto que aprueba el Acuerdo por el cual se extiende indefinidamente la duración del Acuerdo Básico de Cooperación Científica y Tecnológica entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de los Estados Unidos de América de 14 de mayo de 1992, suscrito entre las mismas partes, por cambio de notas de fechas 15 y 29 de junio de 2011.
El diputado señor Ramón Farías ha solicitado que, antes de ser votado, el proyecto vaya a la Comisión de Ciencias y Tecnología.
¿Habría acuerdo para acceder a esta propuesta? No hay acuerdo.
Del mismo modo, la diputada señora Alejandra Sepúlveda ha solicitado que este proyecto de acuerdo vuelva a la respectiva comisión técnica y que después pase a la de Ciencias y Tecnología.
¿Habría acuerdo en tal sentido? No hay acuerdo.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 77 votos; por la negativa, 1 voto. Hubo 5 abstenciones.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Álvarez Vera Jenny ; Andrade Lara Osvaldo ; Arriagada Macaya Claudio ; Auth Stewart Pepe ; Barros Montero Ramón ; Becker Alvear Germán ; Bellolio Avaria Jaime ; Berger Fett Bernardo ; Browne Urrejola Pedro ; Campos Jara Cristián ; Cariola Oliva Karol ; Carmona Soto Lautaro ; Carvajal Ambiado Loreto ; Ceroni Fuentes Guillermo ; Chávez Velásquez Marcelo ; Cicardini Milla Daniella ; Coloma Alamos Juan Antonio ; Cornejo González Aldo ; Edwards Silva José Manuel ; Espinosa Monardes Marcos ; Espinoza Sandoval Fidel ; Farías Ponce Ramón ; Fernández Allende Maya ; Flores García Iván ; Fuentes Castillo Iván ; García García René Manuel ; González Torres Rodrigo ; Hernando Pérez Marcela ; Hoffmann Opazo María José ; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge ; Jaramillo Becker Enrique ; Jarpa Wevar Carlos Abel ; Jiménez Fuentes Tucapel ; Kort Garriga Issa ; Lavín León Joaquín ; León Ramírez Roberto ; Melero Abaroa Patricio ; Melo Contreras Daniel ; Meza Moncada Fernando ; Mirosevic Verdugo Vlado ; Molina Oliva Andrea ; Morales Muñoz Celso ; Norambuena Farías Iván ; Núñez Arancibia Daniel ; Ojeda Uribe Sergio ; Ortiz Novoa José Miguel ; Pacheco Rivas Clemira ; Paulsen Kehr Diego ; Pérez Lahsen Leopoldo ; Pilowsky Greene Jaime ; Poblete Zapata Roberto ; Provoste Campillay Yasna ; Rathgeb Schifferli Jorge ; Robles Pantoja Alberto ; Rubilar Barahona Karla ; Sabag Villalobos Jorge ; Saffirio Espinoza René ; Saldívar Auger Raúl ; Santana Tirachini Alejandro ; Schilling Rodríguez Marcelo ; Silber Romo Gabriel ; Soto Ferrada Leonardo ; Squella Ovalle Arturo ; Teillier Del Valle Guillermo ; Torres Jeldes Víctor ; Trisotti Martínez Renzo ; Tuma Zedan Joaquín ; Ulloa Aguillón Jorge ; Urízar Muñoz Christian ; Urrutia Bonilla Ignacio ; Urrutia Soto Osvaldo ; Vallejo Dowling Camila ; Van Rysselberghe Herrera Enrique ; Venegas Cárdenas Mario ; Verdugo Soto Germán ; Walker Prieto Matías ; Ward Edwards Felipe .
-Votó por la negativa el diputado señor Boric Font Gabriel .
-Se abstuvieron los diputados señores:
Aguiló Melo Sergio ; Chahin Valenzuela Fuad ; Girardi Lavín Cristina ; Jackson Drago Giorgio ; Rivas Sánchez Gaspar .
El señor CORNEJO (Presidente).-
Despachado el proyecto.
Tiene la palabra el diputado señor Ramón Farías .
El señor FARÍAS .-
Señor Presidente, quiero que quede establecido que cuando se discuta este tipo proyectos de acuerdo que tienen que ver con materias técnicas, no solo vayan a la Comisión de Relaciones Exteriores, porque, al final, solo esa comisión revisa materias que también tienen relación con las comisiones técnicas que están funcionando en la Corporación.
El señor CORNEJO (Presidente).-
Muy bien, señor diputado. Tiene la palabra el diputado señor Giorgio Jackson .
El señor JACKSON .-
Señor Presidente, ¿cabe la posibilidad de que los diputados que estábamos sesionando en la Comisión de Educación podamos incorporar nuestro voto, en mi caso una abstención?
El señor CORNEJO (Presidente).-
Señor diputado, en el acta se dejará constancia de su observación.
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