-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636809/seccion/akn636809-po1-ds9-ds20
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1667
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1667
- rdf:value = "
El señor MONTES.-
Señor Presidente , seré muy telegráfico, porque sé que los trabajadores del comercio esperan que las dos primeras iniciativas que figuran en la tabla se aprueben en esta sesión.
--(Aplausos en tribunas).
En primer lugar, debo consignar que cada cierto tiempo debemos aprobar esta clase de proyectos de ley -esta "muleta"-, porque el sistema previsional no está funcionando. La Ministra del Trabajo y el Subsecretario del ramo deben asumir esa realidad. Por eso tenemos que crear estos bonos de excepción para incentivar a las personas que ya cumplen los requisitos a jubilarse.
Este tipo de legislación es solo una constatación del problema, lo que nos obliga a modificar lo antes posible nuestro sistema previsional.
En segundo término, hago presente que detrás de la iniciativa en análisis parece subyacer la idea de que los profesores mayores no ayudan en la educación, en circunstancias de que, en la mayoría de los casos, ellos son muy talentosos y poseen muchas condiciones para enseñar. Por lo mismo, se hace imprescindible definir su rol y la forma de insertarlos en el proceso educativo.
Yo conozco profesoras de 60 años que, luego de jubilar, se van a trabajar a colegios particulares subvencionados, y ahí se convierten en las mejores docentes.
¡Pero, con este tipo de medidas, en el sistema público se las obliga a jubilar!
Por eso le hemos pedido al Ministro que busque alguna alternativa en ese ámbito.
Asimismo, se ha insistido bastante en el planteamiento de que hay profesores de más en el sistema o, al menos, en que no existe suficiente claridad sobre la cantidad de docentes que se requiere.
En el marco de la transición hacia un nuevo sistema público de educación, debemos contar con normas más flexibles.
No voy a argumentar al respecto, pero creo que hay que suspender el PADEM. Este instrumento surgió en un contexto distinto y se pensó para otros objetivos. Hoy no ayuda mucho, pues impone una dotación, lo que impide hacer ajustes más realistas en la cantidad de docentes que precisan los establecimientos, en función de los diversos roles que deben cumplirse.
Necesitamos profesores ayudantes.
Necesitamos tutores con mucha experiencia para guiar la labor de los docentes jóvenes.
Necesitamos un diseño distinto.
El PADEM no está cumpliendo ese papel desde hace mucho rato. Es más, cabe recordar que se creó cuando a un subsecretario se le ocurrió que sobraban profesores. En efecto, hubo tres huelgas nacionales y, al final, dicho plan se implementó como un mecanismo de ajuste, que nunca ha funcionado bien.
De otro lado, me parece bien incorporar en estos beneficios a los establecimientos regidos por el decreto ley Nº 3.166, toda vez que esos colegios son públicos, aun cuando tengan administración delegada. Efectivamente, se hallan bajo un control detallado del Estado, el cual fiscaliza hasta el último gasto que hacen.
Muchos de esos establecimientos son muy buenos y, necesariamente, formarán parte de la nueva organización de la educación pública.
Por lo tanto, considero adecuado que los profesores que se encuentren en ciertas condiciones puedan aprovechar los beneficios que se proponen.
Ese modelo es muy parecido al que existe en Holanda, y deberá ser parte de la estructura del nuevo sistema público.
En cuanto a los colegios particulares subvencionados, creo que los argumentos se exageran. Hasta hace poco esos establecimientos ni siquiera querían que se controlara la subvención. Sin embargo, ahora nos dicen: "Deseamos recibir los mismos beneficios que el resto".
¡Cuidado! En otra época, cuando estos colegios eran parroquiales, los sueldos de los docentes los pagaba el Estado. Después pasamos a un sistema subvencionado, en que ellos debían cubrir una parte del costo. Y, a partir de la reforma que hemos aprobado, hemos entrado a un período de transición.
Si los profesores de dichos establecimientos serán o no parte de la nueva carrera docente es algo que está en discusión. En ese marco, deberemos resolver cómo se los va a tratar.
Finalizo -dado el ahorro de tiempo- insistiéndole al Ministro en mi planteamiento: que se les permita a los profesores capaces aprovechar este incentivo sin ser sacados del sistema, porque ellos cumplen un papel muy importante en sus colegios, especialmente las mujeres. Ellas a los 60 años cuentan aún con grandes potencialidades y condiciones para educar (y podría dar muchos ejemplos al respecto).
Ojalá el Ministerio de Educación encuentre una fórmula para que esos profesionales no tengan que dejar de trabajar.
Voto a favor del proyecto. Creo que es una medida muy importante para incentivar el retiro de muchos profesores que necesitan jubilarse ya, quienes han debido postergar esa decisión en razón de las condiciones existentes.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636809
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636809/seccion/akn636809-po1-ds9