-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636845/seccion/akn636845-ds4-ds16-ds26
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1390
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1831
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1390
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636845/seccion/akn636845-ds4-ds16
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/636845
- rdf:value = "
El señor NÚÑEZ, don Marco Antonio (Presidente).-
Tiene la palabra el diputado Pepe Auth , Presidente de la Comisión de Hacienda.
El señor AUTH.-
Señor Presidente, ¡cómo no alegrarse de que el colega Patricio Melero reconozca aquí las bondades de combinar un incremento de tributos con un fortalecimiento y modernización del Servicio de Impuestos Internos!
Después de haber escuchado tantas veces a Ernesto Silva decir aquí, y donde se le pudo escuchar, que el Estado tenía recursos de sobra para acometer la solución a los problemas sociales y que la peor manera de incrementar la recaudación fiscal era mediante el aumento de los tributos, yo me inclino frente a la evolución, porque los cambios hay que saludarlos cuando son positivos.
El proyecto que discutimos arranca de un compromiso del gobierno, que de alguna manera fue establecido por la voluntad de la totalidad de los miembros de la Comisión de Hacienda, quienes le planteamos al ministro que la elevación de la magnitud de los recursos a recaudar, la complejidad que implicaba la reforma y la consideración en dicho cuerpo legal de 1.377 millones de dólares adicionales a la recaudación actual que vendrían de la reducción de la evasión y la elusión; es decir, la sexta parte de los recursos recaudados por aquella, exigían, de manera imprescindible, un Servicio de Impuestos Internos con su credibilidad y su prestigio recuperados, y con capacidad profesional, confiabilidad y reconocimiento ciudadanos, indispensables para esta tarea.
Quiero felicitar al Ministerio por su disposición al diálogo con el conjunto de los funcionarios del Servicio.
Asimismo, deseo hacerles un reconocimiento expreso a los dos gremios del Servicio de Impuestos Internos, por una cuestión que no diré que es excepcional, pero que no abunda.
Tales gremios -ello se reflejó en el protocolo de acuerdo y en sus exposiciones durante la discusión tanto de la reforma tributaria como de este proyecto no piensan solo en la defensa corporativa y en los intereses de los funcionarios que defienden, por legítimos que sean, sino también en la credibilidad, el prestigio y la capacidad profesional del Servicio de Impuestos Internos y en cómo este brinda el mejor servicio posible y hace la mayor contribución de que es capaz al país.
(Aplausos)
Necesitamos funcionarios del Servicio Impuestos Internos -a ellos les reconozco esa mirada con vocación y compromiso, que sientan que cada peso adicional recaudado es un peso más para la solución de los problemas sociales y para el impulso al desarrollo que requiere Chile.
Esto ocurre además en un contexto en el que, y digámoslo con claridad -aquí mismo se discutió la materia hace un par de años-, el Servicio de Impuestos Internos había ido perdiendo prestigio y credibilidad producto de negociaciones espurias, completamente lesivas para el interés de la patria; de la relajación de los controles, con el consiguiente incremento de la evasión -no por nada la evasión creció de manera considerable en los últimos años-, y -hay que decirlo de la generación de un clima interno en la institución que insegurizaba a los funcionarios respecto de lo central de su tarea: el incremento de la recaudación. Por momentos, en el Servicio parecía que recaudar más, apretar más al empresariado para que pagara lo que le corresponde no contribuía a hacer carrera en el mismo. Y la carrera en dicha institución debe estar guiada fundamentalmente por la capacidad recaudatoria y, por supuesto, por la justicia recaudatoria.
Por eso respaldamos con entusiasmo este proyecto: primero, porque se hace con los trabajadores; luego, porque cumple un compromiso establecido y, finalmente, porque inicia el proceso de recuperación del prestigio del Servicio de Impuestos Internos y de la credibilidad ciudadana en la institución, que es completamente indispensable en su caso, pues para que la gente pague impuestos debe estar segura, en primer lugar, de que todos paguen lo que les corresponde y, en segundo término, de que los recursos sean empleados de manera eficiente. Para eso necesitamos funcionarios profesionales, comprometidos, con vocación y, obviamente, probos.
He dicho.
-Aplausos.
"