-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/637729/seccion/akn637729-po1-ds10-ds20
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/627
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/627
- rdf:value = "
El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Enrique Jaramillo.
El señor JARAMILLO.- Señor Presidente , hoy nuestro patrono, la OCDE, señala que estamos bien, que nuestro ingreso per cápita fluctúa entre los 15 mil y 16 mil dólares al año, lo que sería muy positivo si fuera una realidad, ya que con eso se podría jubilar. No obstante, esta iniciativa es similar a la que examinamos la semana pasada, también relativa al incentivo al retiro, pero de los funcionarios de la salud municipal. Cabe preguntarse hasta cuándo estaremos creando cuerpos legales que entreguen incentivos al retiro.
El sector público está integrado por miles de trabajadores, muchos de los cuales no se quieren retirar. Pero me pregunto, cuándo podrá hacerlo también la gente del sector privado. El sistema laboral imperante en Chile no da para más. Aquí se han vertido muchos comentarios al respecto y creo que ya está bueno de seguir dando explicaciones sobre el particular, a veces confrontando ideas, en circunstancias de que la realidad es otra: el sistema fue instaurado por la dictadura militar en 1980, lo que ha impedido que los trabajadores puedan decir que han cumplido su meta, que se pueden retirar felices, contentos y dignos de sus labores. Sin embargo, ello no se puede señalar.
El daño previsional causado se ha producido no solo respecto de los trabajadores públicos, sino también de los privados, debido a los malos manejos de los empleadores. Digo esto porque hablamos de Chile, un país que crece. Da vergüenza estar discutiendo una iniciativa como esta y, al mismo tiempo, leer los comentarios que se vierten en periódicos como Estrategia, que señala que Chile crece y avanza. ¿Qué pasa con las personas que tienen 75 y 80 años de edad, que todavía trabajan, pero que no quieren abandonar sus empleos porque no quieren ser pobres? Este proyecto está relacionado con lo mismo.
Hoy, se otorgan beneficios para incentivar el retiro de los funcionarios del sector salud. Incluso, se han aprobado leyes con mejores resultados y menos complicaciones. Digo esto porque en este proyecto el Gobierno se ha obstinado en mantener una posición intransigente. Lo hemos visto en la Comisión de Hacienda -qué pena que no esté aquí el diputado Silva -, donde se daba por sabido que, prácticamente, la gran mayoría de sus miembros estaba de acuerdo con el proyecto. Pero no fue así. Testigo de ello fueron los trabajadores que asistieron a la Comisión y pudieron imponerse de las posiciones planteadas por los distintos parlamentarios.
El proyecto dispone la entrega de un bono de 395 unidades de fomento, sin distinción de estamento, cuestión que ya había sido planteada en iniciativas anteriores. La diferencia radica en que esas iniciativas también buscaban favorecer a las mujeres, lo que no ocurre con el proyecto en debate. Por el contario, la iniciativa en comento establece diferencias de cantidad y calidad respecto de los beneficios que entrega para incentivar el retiro de los funcionarios del sector salud.
La discusión recién se está iniciando. Es probable que el proyecto mejore en los trámites venideros, a fin de dar satisfacción y cumplir los anhelos de los funcionarios de la salud. Respecto de los artículos contenidos en el proyecto, es probable que rechacemos algunos, pues no me parece que todos sean adecuados. Espero que respecto de aquellos que presentan falencias, el Ejecutivo recapacite y los mejore, de acuerdo con las atribuciones que le otorga la Constitución en materia presupuestaria. De ello depende que, al cumplir su etapa laboral activa, estos funcionarios puedan gozar de una jubilación algo más digna que la que les otorga el sistema previsional fallido, que hoy es rechazado por la ciudadanía laboral en todos los estamentos.
Yo diría no a la polémica; no obstante, proyectos como el que examinamos explican por qué la ciudadanía rechaza a este Gobierno. Por lo demás, las estadísticas así lo demuestran. Por desgracia, se sigue gobernando de la misma manera, por lo que debemos aceptar la tramitación de estos polémicos proyectos. En tal sentido, también estamos fallando.
Por último, abogo por mejorar el proyecto en el segundo trámite constitucional, porque no corresponde aprobarlo en las actuales condiciones.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/637729
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/637729/seccion/akn637729-po1-ds10