REPÚBLICA DE CHILECÁMARA DE DIPUTADOSLEGISLATURA 360ªSesión 14ª, en miércoles 11 de abril de 2012(Especial, de 16.36 a 18.56 horas) Presidencia del señor Monckeberg Díaz, don Nicolás. Presidencia accidental del señor Montes Cisternas, don Carlos. Secretario, el señor Álvarez Álvarez, don Adrián. Prosecretario, el señor Landeros Perkic, don Miguel.REDACCIÓN DE SESIONESPUBLICACIÓN OFICIAL ÍNDICE I.- ASISTENCIA II.- APERTURA DE LA SESIÓN III.- ACTAS IV.- CUENTA V.- OBJETO DE LA SESIÓN VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA VII.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTAÍNDICE GENERALPág. I. Asistencia 4 II. Apertura de la sesión 7 III. Actas 7 IV. Cuenta 7 V. Objeto de la sesión. - Información actualizada del sistema impositivo. Posición del Gobierno sobre la materia. Proyectos de acuerdo 7 VI. Documentos de la Cuenta. 1. Certificado de la Comisión de Salud recaído en el proyecto, iniciado en mensaje, con urgencia “discusión inmediata”, que “Autoriza la venta de medicamentos que tengan la condición de venta directa en establecimientos comerciales que cumplan los requisitos que indica.”. (boletín N° 7274-11) 40 2. Moción de los diputados señores Vallespín, Arenas, Ceroni, Chahín, Edwards, Harboe, Montes, Rincón, y Venegas, don Mario y de la diputada señora Zalaquett, doña Mónica, que “Modifica la ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, estableciendo límites a la cláusula de aceleración”. (boletín N° 8229-03) 41 - Oficios del Tribunal Constitucional mediante los cuales remite copia autorizada de las sentencias definitivas referidas a los siguientes requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad: 3. “artículo 38 de la ley N° 18.168, de Telecomunicaciones.”. Rol 2022-11-INA. (7238) 43 4. “artículo 40 de la ley N° 18.287, que establece procedimiento ante los juzgados de policía local.”. Rol 1888-10-INA. (7246) 44 VII. Otros documentos de la Cuenta. 1. Comunicaciones: - De la Jefa de Bancada de Diputados de PRI e Independientes por la cual informa que el diputado señor René Alinco, se incorporó a la Bancada, conformando así 7 integrantes en la misma. Solicita que desde hoy en adelante se denomine Bancada los Regionalistas para todos los efectos. - De la diputada señora Sabat, doña Marcela, quien acompaña licencia médica por la cual acredita que deberá permanecer en reposo por un plazo de 7 días, a contar del 9 de abril próximo pasado. I. ASISTENCIA -Asistieron los siguientes señores diputados: (112)NOMBRE (Partido* Región Distrito)Accorsi Opazo, Enrique PPD RM 24Aguiló Melo, Sergio IND VII 37Alinco Bustos René IND XI 59Álvarez-Salamanca Ramírez, Pedro Pablo UDI VII 38Andrade Lara, Osvaldo PS RM 29Araya Guerrero, Pedro PRI II 4Arenas Hödar,  Gonzalo UDI IX 48Auth Stewart, Pepe PPD RM 20Baltolu Rasera, Nino UDI XV 1Barros Montero, Ramón UDI VI 35Bauer Jouanne, Eugenio UDI VI 33Becker Alvear, Germán RN IX 50Bertolino Rendic, Mario RN IV 7Bobadilla Muñoz, Sergio UDI VIII 45Browne Urrejola, Pedro RN RM 28Burgos Varela, Jorge PDC RM 21Calderón Bassi, Giovanni UDI III 6Campos Jara, Cristián PPD VIII 43Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22Carmona Soto, Lautaro PC III 5Castro González, Juan Luis PS VI 32Cerda García, Eduardo PDC V 10Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40Cornejo González, Aldo PDC V 13Cristi Marfil, María Angélica UDI RM 24Chahín Valenzuela, Fuad PDC IX 49De Urresti  Longton, Alfonso PS XIV 53Delmastro Naso, Roberto IND XIV 53Díaz Díaz, Marcelo PS IV 7Edwards Silva, José Manuel RN IX 51Eluchans Urenda, Edmundo UDI V 14Espinosa Monardes, Marcos PRSD II 3Espinoza Sandoval, Fidel PS X 56Estay Peñaloza, Enrique UDI IX 49Farías Ponce, Ramón PPD RM 30García García, René Manuel RN IX 52Girardi Lavín, Cristina PPD RM 18Godoy Ibáñez, Joaquín RN V 13Goic Boroevic, Carolina PDC XII 60González Torres, Rodrigo PPD V 14Gutiérrez Gálvez, Hugo PC I 2Gutiérrez Pino, Romilio UDI VII 39Hasbún Selume, Gustavo UDI RM 26Hernández Hernández, Javier UDI X 55Hoffmann Opazo, María José UDI V 15Isasi Barbieri, Marta IND I 2Jaramillo  Becker, Enrique PPD XIV 54Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41Jiménez Fuentes, Tucapel PPD RM 27Kast Rist, José Antonio UDI RM 30Kort Garriga, Issa Farid UDI VI 32Latorre Carmona, Juan Carlos PDC VI 35Lemus Aracena, Luis PS IV 9León Ramírez, Roberto PDC VII 36Letelier Aguilar, Cristián UDI RM 31Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38Macaya Danús, Javier UDI VI 34Marinovic Solo de Zaldívar, Miodrag IND XII 60Martínez Labbé, Rosauro RN VIII 41Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16Meza Moncada, Fernando PRSD IX 52Molina Oliva, Andrea UDI V 10Monckeberg Bruner, Cristián RN RM 23Monckeberg Díaz, Nicolás RN RM 18Monsalve Benavides, Manuel PS VIII 46Montes Cisternas, Carlos PS RM 26Morales Muñoz Celso UDI VII 36Moreira Barros, Iván UDI RM 27Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9Nogueira Fernández, Claudia UDI RM 19Norambuena Farías, Iván UDI VIII 46Núñez Lozano, Marco Antonio PPD V 11Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44Pacheco Rivas, Clemira PS VIII 45Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47Pérez Lahsen, Leopoldo RN RM 29Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56Rincón González, Ricardo PDC VI 33Rivas Sánchez, Gaspar RN V 11Robles Pantoja, Alberto PRSD III 6Rojas Molina, Manuel UDI II 4Rubilar Barahona, Karla RN RM 17Saa Díaz, María Antonieta PPD RM 17Sabag Villalobos, Jorge PDC VIII 42Saffirio Espinoza, René PDC IX 50Salaberry Soto, Felipe UDI RM 25Sandoval Plaza, David UDI XI 59Santana Tirachini, Alejandro RN X 58Sauerbaum Muñoz, Frank RN VIII 42Schilling Rodríguez, Marcelo PS V 12Sepúlveda Orbenes, Alejandra PRI VI 34Silber Romo, Gabriel PDC RM 16Silva Méndez, Ernesto UDI RM 23Squella Ovalle, Arturo UDI V 12Tarud Daccarett, Jorge PPD VII 39Teillier Del Valle, Guillermo PC RM 28Torres Jeldes, Víctor PDC V 15Turres Figueroa, Marisol UDI X 57Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43Urrutia Bonilla, Ignacio UDI VII 40Vallespín López, Patricio PDC X 57Van Rysselberghe Herrera, Enrique UDI VIII 44Vargas Pizarro, Orlando PPD XV 1Velásquez Seguel, Pedro IND IV 8Venegas Cárdenas, Mario PDC IX 48Verdugo Soto, Germán RN VII 37Vidal Lázaro, Ximena PPD RM 25Von Mühlenbrock Zamora, Gastón UDI XIV 54Walker Prieto, Matías PDC IV 8Ward Edwards, Felipe UDI II 3Zalaquett Said, Mónica UDI RM 20 -Asistió, además, el ministro de Hacienda, don Felipe Larraín. -Concurrieron, también, el director del Servicio de Impuestos Internos, don Julio Pereira, y la directora de Presupuestos, doña Rosanna Costa. -Por encontrarse en misión oficial no estuvieron presentes el diputado señor Gabriel Ascencio y la diputada señora Denise Pascal. - II. APERTURA DE LA SESIÓN-Se abrió la sesión a las 16.36 horas.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTASEl señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- El acta de la sesión 8ª se declara aprobada.El acta de la sesión 9ª queda a disposición de las señoras diputadas y de los señores diputados. IV. CUENTAEl señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta.-El señor LANDEROS (Prosecretario) da lectura a la Cuenta. V. OBJETO DE LA SESIÓNINFORMACIÓN ACTUALIZADA DEL SISTEMA IMPOSITIVO. POSICIÓN DEL GOBIERNO SOBRE LA MATERIA. Proyectos de acuerdo.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Señores diputados, esta sesión se motivó en una presentación suscrita por 42 señores diputados y señoras diputadas, con el objeto de “conocer información actualizada acerca de la estructura actual del sistema impositivo chileno, sus principales rubros y cifras y la posición del Gobierno en torno a sus principales falencias, posibles correcciones y prioridades a satisfacer, con eventuales incrementos o reformulaciones impositivas”.A esta sesión han sido citados el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín; la directora de Presupuestos, señora Rosanna Costa, y el director del Servicio de Impuestos Internos, señor Julio Pereira.Solicito el asentimiento de los señores diputados para que ingrese a la Sala el subdirector de Estudios del Servicio de Impuestos Internos, señor Alejandro Burr. ¿Habría acuerdo?No hay acuerdo.Hago presente que, por acuerdo de la Sala adoptado hoy, se autorizó el uso de medios electrónicos de apoyo a las intervenciones de los señores diputados y de las autoridades citadas.En el tiempo previo de 15 minutos, contemplado en el artículo 74 del Reglamento, que corresponde al Comité del Partido Demócrata Cristiano, harán uso de la palabra los diputados señores Pablo Lorenzini y Carlos Montes.Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini.El señor LORENZINI (de pie).- Señor Presidente, en primer lugar, doy la bienvenida al ministro de Hacienda, a la directora de Presupuestos y al director del Servicio de Impuestos Internos, quien está más de moda por estos días.Aquí leo que en los niveles de prekínder y kínder, la subvención actual no alcanza para pagar los gastos de personal. Parece que me equivoqué, estoy hablando del proyecto de subvención escolar. Al parecer, no tiene mucho que ver con el Presupuesto que la actual subvención no alcanza para pagar los gastos de los niveles de prekínder y kínder. Lo dicen los directores de los colegios, pero mejor me salto esa parte.Por otro lado, quiero decir que esta mañana la Concertación recibió un informe de nuestros brillantes técnicos, que me voy a permitir leer: Estas propuestas recogen un trabajo serio y responsable, que esperamos que sea un insumo para los presidentes de nuestros partidos y los parlamentarios, para que lideren su difusión. Con seguridad, el ministro después afirmará que le han entregado lo mismo, para que los ministros y sus parlamentarios lideren su difusión.No soy diputado para esto. Soy diputado para representar a la gente y para votar en este Hemiciclo, no para difundir lo que hagan los tecnócratas. Ése es el problema. Este es un tema político. Estamos hablando de una reforma que se hace cada veinte años, de una reforma de largo aliento que tiene que ver con todo el país. Pero, ¿con qué nos encontramos? Lo que hemos visto hasta el minuto por los medios o escuchado decir a muchos teóricos -unos saben, otros no, pero todos opinan- es que, aparentemente, se trata de una propuesta tributaria difusa y temerosa; no advertimos que existan propuestas innovadoras e integradoras, y hay desinformación.Por eso, diputados de la Concertación decidieron pedir esta sesión especial para que el ministro de Hacienda nos aclare todas estas cosas que se escuchan o se leen, es decir, para que nos entregue una visión que nos permita conocer hacia dónde vamos. Hasta aquí hay pura confusión.El ministro sabe -también el diputado Saffirio- que el 1 por ciento más rico del país que representa 45.000 hogares, recibe mensualmente más de 8.000.000 de pesos. Ahora, los senadores quedan fuera, porque llegan a 10.000.000.En 1990, la diferencia entre este 1 por ciento y el 10 por ciento más pobre era de 84 veces. Pasaron todos los gobiernos de la Concertación, y hoy, durante este Gobierno y los que vendrán, esa diferencia es de 123 veces. No hay duda de que el Chile de 2012 es muy diferente al de 1990. Sin embargo, esa diferencia, que antes era de 84 veces, ahora sube a 123.No queremos una reforma que nivele hacia abajo. Chile es un país serio; no deseamos que este crecimiento vaya a los grupos pequeños. No creemos esto que dicen algunos respecto de que cualquier aumento de impuestos es nefasto para la economía, que habrá un millón de desempleados, etcétera. De eso no hay evidencia. Los técnicos y teóricos hablan mucho a través de estos informes, pero los parlamentarios estamos aquí para votar en pro de la ciudadanía, de la gente.Por eso, respetuosamente, le pedimos al ministro que nos acompañara hoy para constatar si esta reforma, que en teoría ingresará en las próximas semanas, nos llevará a contar con una mayor recaudación fiscal, a fomentar el crecimiento económico, a incentivar el ahorro, a favorecer la creación del empleo, etcétera. Podríamos nombrar muchas más metas y objetivos, pero, en el fondo, buscamos una reforma para las personas.¿Qué dijo el ex candidato presidencial y prestigiado economista Hernán Büchi, mencionado por muchos? En Chile solo tributan las personas y no las empresas. ¿Por qué? Porque obviamente el impuesto de primera categoría que pagan las empresas se deduce del impuesto global complementario que pagan las personas.Creo que Büchi era y es un hombre inteligente. Lo que ocurre es que cuando algunas personas se ponen inteligentes, muchas veces en su partido y en su coalición no las consideran.Aquí está el director del Servicio de Impuestos Internos. Para qué hablar de la evasión, si se han hecho esfuerzos: pero nos parece que la elusión debe ser una parte importante de esta reforma. La elusión es legal, la evasión no lo es. Por eso, además de tecnicismos, se requiere potenciar los fiscalizadores, quienes deberán orientar su labor especialmente a las grandes empresas y a quienes están eludiendo el pago de impuestos.Es un tema complejo, que nos desafía a todos, pero se debe concretar integradamente. No los economistas, no los tecnócratas, no la elite empresarial, no la clase política partidaria. Esta es una reforma de los chilenos. Por lo tanto, es un tema mucho más complejo, es un desafío potente.Dejemos de lado la arrogancia. Hagámoslo todos juntos, porque al final los parlamentarios somos quienes votamos. Para eso es el Congreso Nacional, aunque entiendo que solo el Ejecutivo tiene iniciativa al respecto.El diputado Accorsi me entregó unos datos -no sabía que los médicos tienen que ver un poco con la economía-, de un oficio que le contestó el ministro de Minería, en el que figura que en 2010, con proyecciones para 2011, las empresas mineras ganaron 18 mil millones de dólares, ¡y nosotros queremos hacer una reforma para lograr 700 millones de dólares!No es la idea. Tampoco lo que dicen otras cabezas calientes del otro lado, que hablan que la recaudación debe aumentar en 8 mil millones de dólares. Ni lo uno ni lo otro. No se puede suprimir el impuesto específico a los combustibles de un día para otro, pues por esa vía se recaudan 2 mil millones de dólares.El diputado Hasbún anda por ahí. No todos los que tienen auto son ricos. Mucha gente que tiene autos y vehículos de transportes en las regiones no son ricos.Lo que necesitamos es sacarnos la soberbia y el orgullo, y entrar a discutir con seriedad, cada cual desde su posición. Eso es lo que necesitamos: racionalidad, seriedad.Nadie se va a morir por aumentar los impuestos, disminuir el IVA, eliminar lo fútil, las utilidades que se pagan el día de Pénjamo, las ventas de acciones que no pagan. Ahí están las platas de los que tienen. En fin.Por ende, insto al ministro a integrar una comisión para trabajar en serio y con el tiempo necesario. De esa manera, el señor ministro pasará a la historia.Si no lo hace y seguimos con la prepotencia de que solo el Gobierno puede hacerlo, no solo no pasará a la historia, sino que le quedarán menos de dos años de vida, por lo menos como Ejecutivo.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes.El señor MONTES.- Señor Presidente, solicitamos una sesión especial sobre la reforma tributaria, porque pensamos que es un debate muy importante para el país, la política y la Cámara de Diputados.De alguna manera discutir el sistema tributario es debatir sobre la sociedad, el rol del Estado y la forma como crece y se desarrolla el país.Esperamos que en esta sesión se empiecen a explicitar posiciones, porque solo con un debate abierto y riguroso podrán establecerse bases de acuerdo de largo plazo, sin perjuicio de reconocer y aceptar las profundas diferencias.Es muy difícil hablar de este tema, porque si solo me refiriera al suelo urbano, se me iría el poco tiempo de que dispongo. Por eso, solo voy a enunciar ciertas cosas.Chile necesita una reforma tributaria significativa. Necesita más recursos públicos para asumir nuevos desafíos consistentes con un ingreso per cápita de 16 mil dólares.Es necesario y posible elevar los recursos públicos entre 3 y 4 por ciento del PIB, alrededor de 7 millones a 10 mil millones de dólares anuales, lo que se suma a lo que genera crecimiento y a la mayor eficiencia. Esto, aplicado gradualmente de aquí al 2020. Esa es nuestra perspectiva.Chile también necesita una estructura tributaria más justa, equitativa y eficiente. Proporcionalmente, hoy pagan más los asalariados y las capas medias que los ricos.Nuestra estructura tributaria es regresiva. Hay que avanzar en justicia tributaria.¿Por qué más recursos públicos? ¿Por qué más justicia tributaria? Chile ha crecido mucho, pero en forma muy concentrada y desigual. Existen fuertes brechas en inversión para el desarrollo social y productivo; brechas y desigualdad en educación -Educación 2020 hace una estimación en 6 mil millones de dólares-; brechas en salud, en discapacidad -los menores de 18 años no tienen pensión-; brechas en relación con los adultos mayores -la sociedad no se hace cargo de ellos-; brechas en modernidad del Estado, en las remuneraciones, en la fortaleza de los gobiernos regionales, en los municipios; brechas entre los que tienen techo y los que carecen de él. En Santiago vive 1 millón de personas, con una densidad de 400 habitantes por hectárea. Si no se adoptan medidas profundas, eso representará problemas muy serios a futuro. Asimismo, existe una brecha en impulso del desarrollo productivo. Se debe industrializar, modernizar las pymes y capacitar. En suma, es un conjunto de desafíos pendientes.Tenemos discrepancias de fondo con la UDI. Queremos decirlo, porque esa es la forma que nos permite dialogar. Es cierto que en la Derecha existen sectores más republicanos que asumen el desafío de la sociedad y de la construcción social. Pensamos que con la UDI hay diferencias éticas, políticas y técnicas más profundas. Tenemos visiones distintas.La Centroizquierda y la Izquierda piensan que vivimos en sociedad, y debemos asumir responsablemente la vida de todos, no de cada uno.El Estado y el mercado tienen un papel específico y fundamental: crecer, crear empleos, acceder a más bienes, etcétera. Es muy importante. El mercado debe responder, pero no basta. Hay que asumir las brechas, las desigualdades y los desequilibrios. Se necesitan políticas e instituciones públicas para una mejor sociedad. El modo de razonar y los valores que nos mueven son distintos. Tenemos que expresarlo con mucha fuerza y claridad, y no caer en la trampa tecnocrática.La Derecha piensa que los impuestos son una desgracia y que quienes luchen por disminuirlos o suprimirlos son héroes. Nosotros pensamos que hay necesidades de bienes públicos que requieren de políticas públicas y de recursos fiscales.Como dijo el diputado Pablo Lorenzini, la visión de la reforma tributaria es, antes que todo, política, y se requieren fuertes fundamentos técnicos. Hay personas que eluden el debate político y técnico con frases, pero sin fundamentos ni evidencias. “Sobran los recursos”, dicen algunos. “Los tributos perjudican el crecimiento”, dicen otros. “El Estado es siempre deficiente y no es capaz de manejar los recursos”. En fin, existen frases que no nos impiden entrar al tema de fondo.¿Cómo elevar la recaudación? ¿Cómo avanzar en justicia tributaria? Ordenamos los temas en cuatro ejes, en torno de los cuales se deben articular las propuestas.Primero, que los más ricos paguen más. En Chile, el 1 por ciento más rico se queda con el 30 por ciento del producto interno bruto. Son 171.000 personas, poco más de 50.000 familias. Las grandes fortunas: la de Luksic es una de las más grandes del mundo, ya que ocupa el lugar 27. Paulmann ocupa el lugar 75; Matte, el 77, y Piñera, el 488 -bajó algunos lugares porque se encuentra ocupado en otras cosas-. En Chile hay demanda por autos Porsche que valen 200.000 dólares. Crece la construcción de casas de miles de dólares, lo que se explica porque existe mucha desigualdad. Por lo tanto, esperamos que los ricos paguen más. Asimismo, que los que explotan recursos naturales -cobre, pesca, bosques- aporten más al desarrollo. Pueden aportar más. También creemos que es fundamental que se incorporen los impuestos verdes, como lo ha hecho la OCDE.Finalmente, el cuarto eje se refiere a impulsar el crecimiento y la equidad, lo que da para muchas cosas.¿Cuál es la batería de medidas que proponemos?Para lograr el objetivo de mayor recaudación y justicia tributaria, a través de estos cuatro ejes, se necesita definir una batería de medidas concretas. La aplicación debe ser necesariamente gradual, con perspectivas de mediano y largo plazo. No tengo tiempo para explicar los detalles, pero puedo dejar en claro que estamos dispuestos a revisar y replantear todo, a recoger propuestas de otros, a mejorar la nuestra y a tener más información para pulirla.Como dijo Barack Obama, el diablo está en los detalles. En verdad, sabemos que la aplicación práctica de todo esto es fundamental.El primer eje, es decir, que los más ricos tienen que pagar más, es el planteamiento principal. Creemos que hay que equiparar el tratamiento de las rentas de capital con las rentas del trabajo, es decir, una base tributaria con criterio devengado. Con la aplicación de criterio devengado de manera universal, se extingue la figura del Fondo de Unidades Tributables (FUT), que es uno de los elementos más distorsionadores de la recaudación del sistema tributario a la renta. El 30 por ciento de las utilidades se retira, el 70 por ciento se reinvierte, y hemos llegado a un fondo de alrededor de 240 mil millones de dólares. Proponemos que esto se termine en la medida en que se incorpore a lo devengado. Es fundamental revisar figuras de sociedad y homologar su tratamiento tributario. En relación con los fondos de inversión privados, no podemos hacernos los lesos. Las principales fortunas de este país tienen sus recursos en fondos de inversión privados. ¿Cuánto pagan en impuestos por ganancia de capital? Cero. Me refiero a las ganancias de capital en la compraventa de acciones con presencia bursátil, que está exenta. Proponemos tratar estos fondos como sociedades anónimas abiertas. ¡Transparencia! También proponemos reducir al mínimo o eliminar la figura de la renta presunta. Como dijo el diputado Lorenzini, hay que hacer una gran operación contra la evasión y la elusión. Entre otras cosas, hay que terminar con la venta de empresas quebradas. Hasta hace poco había ventas de empresas afectadas por la crisis de 1980, que se imputan a las ganancias de las empresas. En fin, es fundamental el fortalecimiento del servicio de Impuestos Internos y de Aduanas. Hay que revisar en profundidad las exenciones. Como dijo el Servicio de Impuestos Internos, las exenciones favorecen en el 70 por ciento a los sectores de más altos ingresos.También es fundamental replantear el impuesto de timbres y estampillas a actos jurídicos. Hoy no grava la transacción crediticia; lo que grava es la legalización y la relación de acuerdo entre ambos. También hay que definir, de una vez por todas, un sistema tributario para el suelo urbano y las parcelas de agrado. No puede seguir repitiéndose lo que ocurrió en Lo Barnechea, donde vendieron una parcela en 96 millones de dólares, y la familia Matte pagó cero peso en impuestos, por otras razones.El segundo eje, dice relación con que aporten más al desarrollo del país quienes explotan los recursos naturales. Estos pertenecen a la sociedad chilena, y su utilización debe ser debidamente remunerada. Es lo que se llama royalty; pagar la renta económica, como dice Adam Smith. Es indispensable el balance patrimonial y contar con cuentas nacionales patrimoniales. Balance entre lo que extraen y lo que aportan. Esto, tanto en la minería metálica como en la no metálica. Sabemos que las diez mayores empresas de cobre tienen una cláusula de invariabilidad, pero también sabemos que entre 2006 y 2007 se entregaron 4.610 concesiones y se entregaron 1 millón 119 mil hectáreas. Hay minerales no metálicos, como el yodo, el potasio y el litio, que no tienen royalty. Proponemos aplicar un royalty cuya base sea de 10 por ciento de los precios promedio de largo plazo de veinte años; una tasa marginal de 50 por ciento, aplicable a la diferencia entre este precio promedio anual y de largo plazo y el precio efectivo anual -cuando exceda el 10 por ciento-, y que el royalty se deduzca de la base imponible para primera categoría y global complementario. En definitiva, se trata de la distribución en partes iguales de las rentas extraordinarias. En la pesca, en los bosques y especialmente en el agua, también se necesita un reenfoque. La minería, por ejemplo, hace una fuerte presión sobre los recursos hídricos: 3,5 millones de metros cúbicos. El costo para Chile es de cuarenta metros cúbicos de agua por tonelada de cobre refinado. Esto no está bien tratado dentro de nuestras cuentas nacionales. Asimismo, Endesa concentra el 80 por ciento del total de derechos de agua. También existe una gran presión de la minería en materia de la energía. De los 12.700 megavatios que tenemos, 6.000 se van a la minería. Según las proyecciones, en el futuro serán 19.000.El tercer eje consiste en incorporar impuestos verdes con criterios ambientales. Proponemos aplicar impuestos a las actividades económicas que tienen impacto en el medio ambiente y a las que producen cargas contaminantes -los tranques de relave es un tema que debemos tomar en serio; tienen que hacerse cargo de él quienes mucho ganan con esa actividad-, y disminuirlos a las sanas, por ejemplo, al uso de gasolina sin plomo. En el caso de los combustibles, proponemos migrar del actual impuesto al transporte terrestre, hacia un modelo de impuestos verdes que grave el perjuicio asociado al uso de todos los combustibles fósiles. Creemos que esto sería más justo, ya que se aplicaría a todos y no solo al transporte terrestre actual.El cuarto eje consiste en impulsar el crecimiento y la equidad. Es indispensable un sistema tributario que favorezca el procesamiento de los recursos naturales en que tenemos ventajas comparativas, la modernización de las pymes, la capacitación y la innovación.Creemos que hay que revisar y replantear las franquicias y los subsidios que surgieron en otro contexto, para otras realidades y necesidades. El IVA a la construcción está totalmente superado en el actual contexto. Junto con esto, estamos por ampliar el tramo exento anual que favorece a los sectores medios, de manera de pasar de 13,5 unidades tributarias anuales a 17,5 unidades tributarias anuales, es decir, de 6.400.000 pesos a 8.300.000 pesos. Esa es nuestra propuesta, porque creemos que aliviaría a los sectores medios. Pero también pensamos en aliviar a los sectores de más bajos ingresos. Después de mucho pensar, hemos llegado a la conclusión de que hay que aplicar tasas diferenciadas del IVA, como lo hace la OCDE. El IVA a los alimentos debería bajar a 10 por ciento. A los seguros de vida se les debe aplicar un IVA de 19 por ciento y, por cierto, hay que terminar con el IVA a los libros.Para terminar, deseo mencionar nuestra posición frente a la propuesta del Gobierno. Cualquiera que sea su proposición, plantearemos nuestra visión global y de largo plazo sobre el sistema tributario. En ese marco se deben evaluar las propuestas y las medidas concretas. Queremos que el país conozca y debata sobre los diferentes enfoques.No conocemos la propuesta del gobierno de Sebastián Piñera. Se ha dicho que se recaudarán 700 millones de dólares. ¡Nos parece muy poco! Hernán Larraín ha señalado que para educación se requieren, al menos, 3 mil millones de dólares.Se ha dicho que el impuesto de primera categoría se establecerá en 20 por ciento, propuesta que esperábamos fuera planteada el año pasado.Asimismo, se ha señalado que se bajarán los impuestos a la clase media y a las pymes. Veremos de qué manera se hace, porque sería regresivo si se llevara a cabo mediante la rebaja de los gastos en educación y en salud.Además, es posible que se incorporen medidas, como el replanteamiento de algunas franquicias y la forma de evaluar los precios de transferencia de los exportadores. Esa propuesta nos parecería interesante, pero tendríamos que analizarla.Nada hemos escuchado sobre elevar la carga a los más ricos, sobre más justicia tributaria, sobre mayor aporte de los que explotan los recursos naturales, sobre el establecimiento de impuestos verdes, sobre la relación entre crecimiento con equidad y sistema tributario.Una reforma tributaria en serio, de verdad, supone un debate político público y propuestas técnicas muy fundadas; supone la búsqueda de acuerdos desde la diversidad, un diálogo real, no imposiciones.Por último, quiero señalar que la Oposición y el Partido Socialista queremos acuerdos globales y de largo plazo, que aumente la recaudación en forma significativa y que haya más justicia tributaria. Los acuerdos se deben alcanzar a partir del reconocimiento de la diversidad que tenemos, de escuchar los distintos puntos de vista. A partir de eso se deben establecer las bases de largo plazo para el país.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Matías Walker.El señor WALKER.- Señor Presidente, la primera pregunta que debemos hacernos es para qué queremos que se lleve a cabo una reforma tributaria con el propósito de aumentar los impuestos en el país.Sin duda, tenemos dos objetivos, relacionados con dos bienes públicos esenciales demandados por la ciudanía. En primer término, una gran reforma en educación. En ese sentido, los economistas señalan que solo para el financiamiento de becas para el 70 por ciento de los estudiantes más vulnerables se requieren 3 mil millones de dólares al año.En segundo lugar, es fundamental llevar a cabo una reforma a la salud. No pasará mucho tiempo antes de que los consejos consultivos de salud se rebelen -al igual como lo hicieron los estudiantes- por la situación que hoy se vive en los consultorios, por el bajo aporte per cápita que se hace al sistema primario de salud.Como Oposición, queremos hacer propuestas. No queremos limitarnos a oponernos a las propuestas del Gobierno, las que tampoco han sido del todo delimitadas.Hemos elaborado un documento sobre la materia, que, sin duda, habrá que seguir profundizando, respecto del cual el Partido Demócrata Cristiano tendrá un enfoque especial, pensando también en la clase media, en los pequeños agricultores, en la pequeña industria y en los profesionales de clase media, a los que, de alguna manera, en muchos casos se les quiebra la mano, porque el énfasis se coloca en la exenciones a las rentas del capital.Debido a eso, nuestra propuesta es terminar con la asimetría existente entre las rentas del capital y las rentas del trabajo.Por lo tanto, apoyamos la idea que las rentas del capital tributen sobre la base de la renta devengada, no sobre la distribución, como ocurre en la actualidad. Creemos que el FUT es un elemento que ya no se justifica. Ese instrumento se creó en su momento para fomentar la inversión y el ahorro, pero en estos momentos -como lo plantearon los diputados señores Carlos Montes y Pablo Lorenzini- también se utiliza como una vía de evasión. Quizá con el tiempo deberemos adoptar una fórmula transitoria, con la que, por ejemplo, se presuma el retiro del 50 por ciento de las utilidades para los efectos del cálculo del impuesto a las empresas. Sin embargo, nos parece un error centrar el impuesto de primera categoría -que hoy se encuentra establecido en 18,5 por ciento y que esperamos que mañana supere el 20 por ciento- sobre la base de la renta distribuida, no de la renta devengada.También queremos terminar con las llamadas sociedades de inversión y con los fondos de inversión como mecanismo para impedir que las utilidades repartidas por una empresa ingresen al impuesto global complementario de sus dueños, porque en ese caso se produce una asimetría proporcional en relación con las rentas de los profesionales de clase media.Asimismo, creemos que se puede hacer un esfuerzo mayor al 20 por ciento en el impuesto de primera categoría. Así lo ha manifestado el senador de la UDI señor Hernán Larraín, quien ha planteado un impuesto progresivo en el impuesto de primera categoría respecto de las grandes empresas.En definitiva, la idea es avanzar hacia un sistema que nos permita proveer esos bienes públicos, alcanzar una mejor redistribución del ingreso y lograr estabilidad social, que es la mejor inversión que podemos tener como país.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramilllo.El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, estamos a pocos días de escuchar la cuenta de la directora de Presupuestos respecto de la ejecución presupuestaria del presente año, la cual, por supuesto, deberemos discutir. Eso ocurrirá el martes 17 de abril.Hoy se nos ofrece la oportunidad de plantear lo que ya no es un tema que no sea objeto de discusión en la opinión pública. Me refiero a la iniciativa del Presidente de la República destinada a incorporar una reforma a nuestro sistema tributario, para que, con los mayores ingresos que ella podría generar, se puedan atender algunas necesidades sociales más sentidas, que han aparecido con una fuerza inusitada en la discusión pública en los dos últimos años.Sabemos que la exigencia de mayores recursos económicos para el Estado no solo proviene de las demandas sociales antes señaladas, sino también de la exigencia de mantener la sanidad de nuestras cuentas nacionales.Requerimos que se equilibren en forma adecuada los gastos y los ingresos del Estado, para que los que no viven bien puedan mejorar su actual forma de vida.Uno de los principales anuncios específicos que hemos escuchado es que el impuesto a la renta, el cual, como sabemos, solo afecta a las personas naturales, se fijaría en una tasa del 20 por ciento, lo que hasta hoy ha demostrado ser insuficiente. Ese porcentaje, que hasta ahora ha sido transitorio, se establecería de manera permanente.Se escuchan voces desde el lado de los partidos de Gobierno, que abogan por una rebaja del impuesto específico a los combustibles o por la implementación de medidas que permitan, de manera marginal, amortiguar los efectos de las continuas alzas en el precio de los combustibles, situación que empobrece los bolsillos de los chilenos, en especial de los más necesitados, que son los que utilizan la locomoción colectiva.Nos parece necesario que esa materia sea abordada con la seriedad que merece la solución de problemas estructurales de nuestra sociedad.La reforma tributaria debe ser el mecanismo destinado a financiar las adecuaciones necesarias para establecer un sistema más equitativo en el país, una sociedad más justa.No se trata, entonces, de proponer cambios cosméticos, sino los que son necesarios para atender la demanda social y las reformas que deben efectuarse para ello. Al respecto, deseo mencionar la posición del ex ministro de Hacienda, señor Hernán Büchi -que comparto-, quien dice que tenemos que lograr solidez en nuestros ingresos. El cobre es pasajero. Nos da bonanzas hoy; pero, ¿qué pasará mañana? Para crecer y respaldar reformas en la educación necesitamos solidez absoluta. Para lograr un real ingreso ético no nos alcanza con 800 millones de dólares, que es lo que se recaudaría con la tributación del 20 por ciento sobre rentas de las empresas. Hay que pensarlo hoy y ejecutarlo mañana.Además de los desafíos en materia educacional, el país requiere esforzarse en serio para alcanzar niveles mínimos de equidad para 640 mil chilenos que viven en condiciones de extrema pobreza. Para ellos, el ingreso ético familiar es un requerimiento que no puede soslayarse con eufemismos, por lo que es necesario incrementar los recursos económicos disponibles para estos compatriotas. A este respecto, son completamente insuficientes los distintos bonos anunciados en beneficio de la mujer trabajadora, de la excelencia académica y otros, porque no permiten construir las bases necesarias para romper la desigualdad. Para hacerlo, se precisa de una reforma tributaria que allegue los recursos económicos indispensables. Se dice que el 20 por ciento de impuesto a la renta que deberán pagar las empresas resulta un gran sacrificio para éstas. Mi opinión es que esa carga tributaria debería fijarse como mínimo en 25 por ciento. Con ello, se destinarán más recursos económicos para mejorar la calidad de la educación. Para cerrar la brecha de la pobreza se requiere de un sistema de financiamiento constante. El gasto sostenido no puede ser financiado en el mediano plazo, con recursos esporádicos o vinculados exclusivamente al crecimiento económico -lo considero incorrecto-, sino que se requiere orientar nuestra política pública hacia fuentes permanentes de financiamiento. Cito nuevamente el ejemplo del cobre, cuya bonanza es reciente y esporádica.En consecuencia, una reforma tributaria destinada a resolver estos problemas, cuyo mayor aporte debe provenir de las grandes empresas, y en una menor proporción de las personas y de las pequeñas empresas, permitirá destinar de manera permanente los recursos económicos que el Estado necesita para atender sus demandas.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado Santana.El señor SANTANA.- Señor Presidente, los sistemas tributarios se organizan en función de un conjunto de objetivos o principios que deben ser conjugados adecuadamente: suficiencia para financiar los gastos del Estado, eficiencia en cuanto a reducir los efectos negativos y distorsiones en la economía; equidad, como la justa repartición de cargas públicas, y simplicidad en relación a su grado de comprensión, acceso, orden y racionalidad.El sistema tributario chileno destaca a nivel internacional por ser eficiente, en términos de minimizar las distorsiones que producen la asignación de recursos por parte del mercado y también por los reducidos niveles de evasión. En Chile, como sabemos, la principal fuente de ingreso tributario es el IVA, seguido por el impuesto de primera categoría, donde destaca el aporte a la recaudación que hace el impuesto a las empresas. Es importante señalar que el 85 por ciento de la población está exenta de pagar impuesto a la renta.El sistema tributario chileno es progresivo, con tasas impositivas crecientes; o sea, quienes más ganan, más aportan a las arcas fiscales, lo que es positivo en términos sociales. El sistema tributario chileno ha permitido, en los últimos treinta años, generar recursos para financiar el gasto público y los diferentes programas sociales que han sido definidos por los gobiernos. Indistintamente si el foco ha sido adecuado, ha generado recursos suficientes.El sistema tributario chileno es simple, en el entendido de que contamos con un número muy reducido de exenciones e impuestos específicos y un Servicio de Impuestos Internos con una de las plataformas tecnológicas más avanzadas del mundo, lo que facilita el pago de tributos a los contribuyentes.Estos cuatro elementos que caracterizan, según estándares internacionales, el sistema tributario chileno, a mi juicio, deben preservarse, reconociendo que siempre existen espacios para perfeccionamientos.La semana pasada la bancada de Renovación Nacional pidió al señor ministro de Hacienda que se refiriera a algunos matices que, a nuestro juicio, deberían tomarse en consideración en una probable reforma tributaria. Entre esos puntos, quiero destacar dos.Primero, la necesaria distinción tributaria a que deben acogerse las pymes, que, como sabemos, son responsables de la creación y sustento de la mayoría de las fuerzas de trabajo del país, no obstante el hecho de que muchas veces son tratadas en igualdad de condiciones que empresas de gran tamaño y mayor facturación. Por lo tanto, es importante revisar los límites tributarios que designan y diferencian a las grandes empresas de aquellas medianas o pequeñas, de modo de alivianar a un sector productivo fundamental para nuestra economía. En términos concretos, es necesario distinguir el umbral tributario que diferencie a cada empresa.Segundo, como parlamentario de región, resulta importante entender que el PIB regional, estimado por el Banco Central, entrega información fundamental a la hora de tomar nota del acontecer productivo nacional. No obstante, resulta incapaz de hilar el verdadero impacto productivo a nivel regional. Por eso, no debe extrañar que, en la práctica, muchos rubros regionales tributen en la capital y no en la zona que generó el recurso.Por eso, señor ministro, por su intermedio, señor Presidente, es importante diferenciar entre el gasto, el ahorro y el nivel de inversión a nivel regional a la hora de presentar incentivos tributarios.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado Marinovic.El señor MARINOVIC.- Señor Presidente, por su intermedio, señor Presidente, quiero señalar a nuestro distinguido ministro de Hacienda, a la directora de Presupuestos y al director del Servicio de Impuestos Internos que es necesario ser muy cuidadosos al momento de afrontar una posible reforma tributaria y determinar alzar los impuestos. Cada vez que debatimos subir o bajar tributos afectamos inversiones, empleos y muchos elementos de la vida real del país. Por ello -repito- debemos ser muy cuidadosos y no actuar como un cajero que lo único que hace es recaudar plata de determinados sectores para asignarlos a otros, sin tener claridad respecto de cómo se gasta. El impuesto es parte de la política económica de asignación de recursos. Por tal razón, no solo debemos centrar nuestro debate en la recaudación. Frente al anuncio del Gobierno de llevar a cabo una reforma tributaria, debemos ser cuidadosos y no afectar los motores, las áreas importantes de nuestra economía. No queremos que, so pretexto de generar nuevas iniciativas de inversión, se castigue con fuerza al sector de las pequeñas y medianas empresas. Si se quiere llevar a cabo una reforma tributaria con el propósito de recaudar mayores recursos para avanzar, por ejemplo, en áreas tan importantes como educación y salud, nos parece que el mayor esfuerzo debe provenir de los sectores que generan más riquezas, como la minería. El señor ministro sabe -fuimos criticados en su momento- que contó con el voto de este diputado a la hora de aprobar el proyecto de ley del royalty a la minería, porque nos parecía de toda lógica que ese sector tributara. Con todo, no vamos a aceptar que se modifiquen elementos tributarios fundamentales que hoy permiten generar desarrollo e inversión, por ejemplo, la renta presunta en el agro. Con relación al transporte, es necesario evaluar con mucho cuidado las variables que también genera la renta presunta. De no ser así, muchos diputados votaremos en contra de una posible reforma tributaria.En cuanto a los impuestos a los combustibles, entiendo que la lógica económica sugiere a la autoridad recaudarlos para, posteriormente, focalizar los recursos en la gente que usa el transporte público. Me parecería bien si así fuera, pero vemos que parte de ellos se destina a subsidios que hoy generan ineficiencia, como ocurre con el Transantiago. Además, la injusticia redistributiva hacia las regiones es enorme. En la discusión habida con ocasión del último proyecto de ley sobre el Transantiago, se señaló que se habían invertido más de 650 millones de dólares en locomoción y transporte público, pero tales recursos fueron destinados al financiamiento de obras de infraestructura urbana en distintas regiones, no a subsidiar el valor de los pasajes de locomoción colectiva. Vamos a adoptar todos los cuidados hasta que no nos aseguren que esa plata será destinada a financiar a los usuarios del transporte público. No estoy de acuerdo con el subsidio “espejo”, esto es que por cada peso que se entrega al Transantiago, una cantidad igual se asigna a regiones. La proporción justa es 1 peso para la capital y 1,4 pesos para regiones. Estamos de acuerdo en que se debe reevaluar el impuesto a los combustibles. Del mismo modo, vamos a apoyar la posición del sindicato de la Empresa Nacional del Petróleo de Magallanes, que inició la recolección de 5 mil firmas para eliminar ese tributo. Llamaré al presidente del sindicato para pedirle que me guarde un cupo, a fin de firmar ese petitorio apenes llegue a la Región de Magallanes.No estamos cerrados a discutir el aumento de fondos para la educación, o para cualquier área que los necesite, pero debemos hacerlo bien, con una buena recaudación, pagada por quienes tienen más recursos, no por la clase media ni los más pobres.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona.El señor CARMONA.- Señor Presidente, el tema en debate es de altísimo interés para quienes sienten que ha pasado mucho tiempo antes de acometer en profundidad aquellas cuestiones que sostienen la máxima inequidad en la actividad de la economía del país. Las tasas de crecimiento macroeconómico se comparan, referencialmente, con otros países del mundo; sin embargo, sobrellevan la peor de las desigualdades, que habla de la tremenda concentración de la riqueza en un pequeño grupo.La reforma tributaria debe ser, entonces, un mecanismo que ayude a una redistribución justa, que permita terminar con la brecha de la vergüenza, de la indignidad, de la falta de ética de quienes, sin más ni más, pudiendo y habiendo recursos, no corrigen este tema. Por eso, lo ubico dentro de los debates que permitirán, desde mi mirada, democratizar la economía de Chile para ponerla al servicio de toda la sociedad.En esa perspectiva, me hago parte de quienes claman contra la desigualdad y el abuso en el país más desigual de la OCDE, donde el 20 por ciento más rico obtiene, en promedio, 27 veces más que el 20 por ciento más pobre. La cifra crece mucho más si se considera el 10 por ciento más rico en relación con los más pobres.Distintos parlamentarios de Oposición han señalado los ejes a tener presentes, o los pilares que nos lleven a recaudar más, a una equidad tributaria, a simplificar el sistema tributario vigente y a fomentar un desarrollo sustentable. Así, también, lo han demostrado las movilizaciones sociales, que han reiterado con fuerza que el país quiere y exige una sociedad más justa e igualitaria. De allí surgen siete temas que deben ser considerados en la reforma tributaria. Quienes tienen más ingresos, deben pagar mucho más. Por cierto, y con efecto inmediato, debe revertirse la rebaja del impuesto de primera categoría sobre utilidades de las empresas y mantenerlo en 20 por ciento, mientras se hace aplicable la reforma tributaria definitiva, que fijará su nivel permanente.Es necesaria la eliminación de los mecanismos que sustentan la existencia del llamado FUT, Fondo de Utilidades Tributarias.Todos los recursos naturales pertenecen a la nación, por lo cual su utilización debe ser debidamente tributada, con una política que considere un royalty real, a lo menos considerando temas como el cobre, el oro, el litio, las aguas, etcétera; los impuestos verdes, el IVA y el fortalecimiento de las instituciones fiscalizadoras.Quiero destacar dos temas en relación con los siete pilares que deben sostener la reforma tributaria. En primer lugar, quienes reciben rentas de capital, los más ricos del país, deben pagar la totalidad de los impuestos que establezca la ley, de manera de terminar con los mecanismos odiosos de excepción que han permitido que la carga tributaria efectiva sobre el capital sea mucho menor que la esperada.Por otro lado, es necesario revisar el IVA, que afecta dramáticamente a los sectores de menores ingresos, gravándolos a todos por igual en un 19 por ciento. El IVA, en lo que se refiere a los alimentos, debería gravarse con una tasa de 10 por ciento. Eso beneficiaría de manera significativa la canasta de los hogares más pobres.El último indicador inflacionario sobre la canasta alimentaria en América Latina señala que Chile exhibe los niveles más altos en esa área. Se trata de un golpe directo a quienes gastan y consumen casi el total de sus ingresos en alimentos; un golpe directo a quienes están en la pobreza, en la indigencia, que son, en términos relativos -no absolutos-, quienes tributan más, porque contribuyen en relación con el porcentaje completo de sus ingresos, más que los multimillonarios. La reforma tributaria debe corregir esa desigualdad.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz.El señor ORTIZ.- Señor Presidente, he representado durante 22 años a Concepción, Chiguayante y San Pedro de la Paz. En ese lapso, la reforma tributaria se ha erigido como un tema profundo e importante. Durante el mandato de Patricio Aylwin, ese gran estadista -Alejandro Foxley era ministro de Hacienda-, el gobierno, con el apoyo de Renovación Nacional y la Concertación, llevó a cabo una gran reforma tributaria. Así lo entendieron quienes consideraron que el país necesitaba más ingresos permanentes, para que de verdad mejorara el nivel y la calidad de vida de las chilenas y de los chilenos. Así ocurrió durante los 20 años de gobiernos de la Concertación.Pero, ¿qué pasó el año pasado? Se produjo la culminación de un proceso que venía germinando: Chile ingresó a la OCDE. A pesar ello, la cifras no son auspiciosas: el Estado solo tiene capacidad para financiar, por ejemplo, un 15 por ciento en educación superior y un 40 por ciento en salud.Por ello, el país requiere iniciar un nuevo ciclo de políticas públicas, que apunten a construir un Chile distinto al actual. Eso implica mayor recaudación fiscal, para fomentar nuevas oportunidades de desarrollo.El Chile de 2012 es muy desigual, porque los ingresos están concentrados en el decil más alto. Según datos de la OCDE, el decil más rico percibe el doble de ingresos que el promedio de los países de esa organización y Estados Unidos.Además, la clase media, que ocupa los deciles quinto al noveno, con ingresos familiares entre 500 mil pesos y 1.500.000 pesos, debe financiar el acceso a la educación superior y a la salud de sus integrantes. Por eso, en la clase media se ha generado una sensación de abuso y de que existe un funcionamiento social segregador. Resulta obvio decir que el decil más rico accede con facilidad a prestaciones de salud y de educación de calidad, lo que no sucede con el resto de la población.Las políticas sociales financiadas con tributos no disminuyen las desigualdades en Chile, lo que sí sucede en Alemania, Italia, Finlandia, por nombrar algunos de los países de la OCDE. Chile necesita una reforma tributaria para que ello ocurra. Para eso, entre otras cosas, se requiere aumentar la carga a las grandes empresas y grandes fortunas. La carga en Chile es del orden del 21 por ciento del PIB, lo que está por debajo de la carga promedio de los países de la OCDE, que es del 30 por ciento. Las exenciones tributarias alcanzan, según el informe del Servicio de Impuestos Internos, a casi un 4 por ciento del PIB, lo que equivale a alrededor de 9 mil millones de dólares. Ello solo favorece al 1,5 por ciento de la población que obtiene mayores ingresos.Hemos sabido, a través del Presidente de la República, del ministro de Hacienda y de parlamentarios de Gobierno, que se llevará a cabo una reforma tributaria, cuyos beneficios serán focalizados en educación. ¿Qué se pretende? Como gran cosa se volverá a gravar con 20 por ciento a las empresas que tributan en primera categoría. Ello resulta insuficiente, pues una reforma educacional de verdad significa destinar a ella un 1,2 por ciento del PIB, vale decir, unos 3 mil millones de dólares. Lo óptimo es destinar un 3 por ciento del PIB. Una minirreforma tributaria significa un mínimo avance.¿Cómo no va a ser importante, especialmente, para la clase media, es decir, para quienes perciben pensiones superiores a 250 mil pesos, que éstas se reajusten, sobre todo considerando que el promedio de vida ha aumentado una enormidad y que quienes las reciben no tuvieron acceso a los beneficios derivados del Pilar Solidario, establecido con ocasión de la primera reforma previsional? Esperamos una política social nueva para atacar la pobreza, que ponga su acento en mejorar la inserción laboral de las mujeres jefas de hogar y de las familias en condiciones de pobreza.Por otra parte, es necesario favorecer la inversión en regiones, mejorar la conectividad, estimular el desarrollo de nuevas actividades económicas, atraer mejor capital humano y desincentivar el centralismo.Por último, quiero señalar al señor ministro, por intermedio del señor Presidente, que la bancada de la Democracia Cristiana está disponible para estudiar con seriedad una reforma tributaria que signifique ingresos permanentes de alrededor de 3 mil millones de dólares al año.He dicho.El señor MONTES (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Javier Macaya.El señor MACAYA.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero saludar al ministro de Hacienda, a la directora de Presupuestos y al director del Servicio de Impuestos Internos.Examinamos el tema de los impuestos y la reforma tributaria. Es útil preguntarse por qué lo abordamos. Algunos parlamentarios que me antecedieron en el uso de la palabra han tratado de esbozar la razón o fundamento, por lo que quiero hacerme cargo de algunas cuestiones que se han planteado.Algunos argumentan que tenemos que llevar a cabo una reforma tributaria por la necesidad de proveer más bienes públicos para salud, educación, mejores carreteras, mejor seguridad y, en general, todo lo que se financia con recursos públicos. Ese es el punto de partida de la reforma tributaria. Además, de acuerdo con la información que hemos recibido, uno de los ejes centrales estará puesto en la educación.Por otra parte, se argumenta que se debe lograr equidad y una mejor redistribución del ingreso. Otros señalan que se debe lograr evitar la concentración económica y, ojalá, la posibilidad de que los grandes grupos económicos, las grandes riquezas de este país, tengan la obligación de entregar mayores recursos para financiar los ejes que he señalado. Lo cierto es que disiento de tales argumentos, y me haré cargo de algunos de ellos.En cuanto a la concentración económica, tema planteado por un parlamentario que me antecedió en el uso de la palabra, señalamos que los pequeños empresarios que tienen la posibilidad de generar actividad económica, empleo y crecimiento, nunca más enfrentarán las condiciones que llevaron solo a algunos a generar riqueza y a estar hoy en una posición económica importante.Estoy convencido de que la equidad y la redistribución del ingreso no se logran por la vía de los impuestos. Se imputa que el instituto Libertad y Desarrollo señala que esto es un mito. Sin embargo, un estudio de Eduardo Engel y Alexander Galetovic establece, empíricamente, que no hay una relación directa entre los tributos que se pagan y una mejor redistribución de los ingresos.Estoy convencido de que, efectivamente, se requiere hacer un mejoramiento en la provisión de ciertos bienes públicos. La educación es algo a lo que nunca mi bancada se va a negar. Incluso, creemos que los 700 millones de dólares que se han señalado acá -mucho se ha mencionado al senador Larraín- van a ser insuficientes. Probablemente, así será. Con todo, creemos que la vía para financiar esos recursos puede provenir de otras fuentes. Nuestro país, en comparación con los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, está en condiciones de subir un par de escalones para que las futuras generaciones paguen su propio desarrollo y la deuda que se contraiga, fundamentalmente, en educación.En consideración a que estamos conscientes de que el Ejecutivo ingresará al Parlamento un proyecto de reforma tributaria, pido que se nos explicite, con la mayor profundidad, en qué va a consistir. Queremos que se haga una evaluación del impacto que generará tal medida, tanto en crecimiento económico como en generación de empleo.Ojalá que esta reforma tributaria no la paguen las personas. Por mucho que uno ponga el eje en que los impuestos los pagarán solo las empresas, cualquier persona que conozca el sistema integrado de tributación, esto es el impuesto a las empresas, el impuesto de primera categoría, el impuesto de segunda categoría y el impuesto global complementario, sabe que son las personas naturales, cuando retiran sus utilidades, las que terminan pagando.Resulta necesario conocer la manera en que incidirá la reforma tributaria en la economía. Ojalá, se realicen moldeamientos relacionados con el comportamiento de las personas ante el alza de impuesto a las empresas. Soy un convencido de que las empresas no van a perder plata y que la mayor parte del impuesto lo terminará pagando el consumidor, el usuario final.Por otro lado, soy un convencido de que si el mayor gasto público directo no está bien enfocado, no generará mejoras sustanciales en algunas áreas. De ahí la importancia de enfocar bien el gasto público. En educación tenemos el mejor ejemplo de cómo la mala focalización de los recursos públicos no ha generado mayores resultados. Es necesario recordar que durante los últimos 20 años hemos duplicado el gasto en educación; sin embargo, no hemos sido capaces de mejorar la calidad de la educación. Esa es la raíz de las marchas estudiantiles. Repito, la calidad de la educación no ha mejorado; sí la cobertura, pero ese mayor gasto no ha ido de la mano de una mejor focalización. Por su intermedio, señor Presidente, pedimos al Presidente de la República y a su ministro de Hacienda que consideren la posibilidad de dar alivio a las personas. Ello pasa -lo señaló nuestra bancada en su oportunidad- por imputar los gastos de educación, salud y vivienda a las tributaciones anuales. No es lo mismo un ingreso de un millón de pesos para una persona que tiene tres hijos en la universidad que para una que es soltera y recibe la misma cantidad. Es importante que nuestro país, de una vez por todas, se haga cargo de esto y que la clase media reciba algún alivio para sus gastos en educación, salud y vivienda. Es vital que las pymes queden exentas de algunas cargas burocráticas, como costos de contabilidad para los pagos previsionales. En tal sentido, pido al ministro, por su intermedio, señor Presidente, que estudie reenfocar el artículo 14 quáter de la Ley de la Renta, aprobado en 2010 con motivo del financiamiento de la reconstrucción. Por último, por su intermedio, señor Presidente, solicito al ministro de Hacienda que la reforma ponga su acento en las personas. Se lo pido con mucha responsabilidad. Así como hoy existen demandas en educación, estoy convencido de que mañana ellas se enfocarán en la salud. Nuestro país tiene capacidad para financiar tales demandas por la vía del crecimiento económico. Por otra parte, estamos ciertos de que la calidad de vida de nuestra gente puede mejorar por la vía de generar más y mejores empleos y, en la medida en que eso no sea suficiente, existe la posibilidad de que los requerimientos que sean necesarios se financien vía endeudamiento.He dicho.El señor MONTES (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth.El señor AUTH.- Señor Presidente, todo Chile comparte -me imagino que en la Cámara no hay dos opiniones- que nuestro principal problema es la desigualdad. Los discursos de campaña de los candidatos presidenciales, los emanados de este Parlamento, las informaciones emitidas por los medios de comunicación y los observadores internacionales, señalan que Chile es un país exitoso en materia de crecimiento y focalización de sus políticas sociales y que ha logrado reducir la pobreza de manera significativa en las últimas dos décadas. Sin embargo, todos debemos reconocer que, si bien hemos sido capaces en reducir la pobreza, no hemos sido efectivos en reducir la de-sigualdad. Es cierto que la pobreza se combate, de manera productiva, con crecimiento económico y con políticas y programas sociales bien focalizados. En cambio, la desigualdad se combate con mayor solidaridad económica y con la extensión de derechos económicos sociales, de modo de generar relaciones de mayor equilibrio entre capital y trabajo, a fin de que la distribución de los excedentes se pueda disputar en mayor igualdad de condiciones.Como militante de un partido miembro de la Concertación y solidario con la obra llevada a cabo por los gobiernos de ese conglomerado durante 20 años, estoy convencido de que avanzamos muchísimo en la reducción de la pobreza, pero -repito- avanzamos muy poco en reducir la desigualdad y en extender los derechos sociales y laborales, con el propósito de establecer relaciones de mayor equilibrio entre capital y trabajo.Hay quienes sostienen -lo han señalado algunos parlamentarios que han usado de la palabra y, probablemente, lo escuchemos del propio ministro de Hacienda- que no hay relación entre reducción de la desigualdad y tributos. Si así fuera, nadie entendería por qué Chile y Suecia exhiben, antes de aplicar impuestos, cifras prácticamente iguales según el coeficiente de Gini. Lo que sucede es que, luego de aplicados, Chile pasa a integrar el grupo de los diez países que exhibe mayores desigualdades en esta materia, y Suecia, el de los diez países más equitativos. Ello habla de un sistema tributario transparente, que confirma las desigualdades existentes, porque cada uno aporta, más o menos, en similar proporción de lo que genera. La verdad es que los sistemas tributarios son un poderoso instrumento de reducción de la desigualdad, siempre que tengan carácter progresivo, es decir, que graven más a los que tienen más y graven menos a los que tiene menos.El Gobierno tiene una tremenda oportunidad, algo bastante raro para los gobiernos. Lo normal en la política, en Chile y en el mundo es que los gobiernos pidan más recursos para aplicar políticas sociales y que la Oposición se los niegue, para que no puedan desarrollar de manera eficaz sus programas. Pero si examinamos lo que ha ocurrido en estos dos años -¡Dios me libre!- del gobierno del Presidente Piñera y observa todas las propuestas de generación de más recursos para que el Estado ponga en movimiento sus políticas y programas sociales, constataremos que cuando el Gobierno ha venido a pedir recursos adicionales ha ocurrido algo rarísimo en el mundo: que en lugar de irse con menos, como suele suceder en todos los parlamentos del mundo, de aquí ha salido con más. Eso ocurrió durante la discusión del mal llamado royalty, el impuesto específico a la minería, y también con la discusión del aumento tributario para la reconstrucción, en que la Oposición quería hacer permanente una elevación de impuestos, que el Gobierno quería solo de manera transitoria. Es muy probable que esa discusión que tuvimos con ocasión de los recursos para la reconstrucción se vaya a repetir en unas semanas más, porque el Gobierno vuelve a la tasa que nosotros quisimos permanente y que él quiso solo transitoria, lo que sería un digno reconocimiento a la anticipación de la Oposición en materia del diseño de generación de recursos fiscales para desarrollar políticas efectivas de combate a la desigualdad. ¿Por dónde deberíamos transitar? Es evidente que el primer problema que tenemos que resolver es que las rentas del capital tributen sobre la base de las utilidades devengadas y se extinga gradualmente -naturalmente, nadie quiere generar crisis- el Fondo de Utilidades Tributables, el llamado FUT, porque de manera bastante frecuente es usado -lo confirmará o relativizará el director del Servicio de Impuestos Internos- para reducir la carga tributaria de quienes generan grandes utilidades.También es evidente que el impuesto de primera categoría es bajo. Si nos comparamos con los países con los que solemos medirnos en muchas materias -pero con los que rehuimos contrastarnos en materia tributaria-, especialmente en el nivel de crecimiento y de ingreso per cápita que tenían esos países hace algunos años, cuando tenían ingresos equivalentes a los de Chile, comprobaremos que la tasa de impuesto de primera categoría resulta muchos puntos más baja que la de prácticamente todos los países de la OCDE.Finalmente, le digo al ministro de Hacienda, por intermedio del señor Presidente, que si envía un proyecto de reforma tributaria que genere los recursos necesarios para resolver los grandes problemas sociales de Chile contará con los votos entusiastas de la Oposición, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Joaquín Godoy.El señor GODOY.- Señor Presidente, deseo derribar algunos mitos que han planteado los colegas de la Concertación en esta sesión especial que por lo que deduzco de lo que se ha escuchado, su objetivo parece ser “disminuir la desigualdad en la distribución del ingreso”.En verdad, no es seguro que la distribución impositiva tenga una gran influencia en la disminución de la desigualdad en la distribución del ingreso. Hay muchos estudios que son divergentes al respecto. Lo que sí disminuye esa brecha es la generación de puestos de trabajo y el crecimiento económico.Quiero hacer un poquito de historia. El diputado Ortiz nos habló de la gran reforma tributaria que hizo la Concertación. ¿En qué consistió esa “gran” reforma? Simplemente, en aumentar el IVA, que es el impuesto más regresivo de todos, porque es el gravamen que paga en mayor medida la gente más pobre de Chile.Por lo tanto, es necesario recordarles, a quienes nos dicen que ellos son los indicados para señalar por dónde tiene que ir la reforma tributaria, que solo realizaron una reforma tributaria que golpeó a la gente de más escasos recursos. Eso es lo primero que debemos tener en cuenta durante el debate.En segundo lugar, aunque todos concordamos en que las oportunidades de trabajo son fundamentales para disminuir la de-sigualdad en la distribución del ingreso, ahora escuchamos lo mismo que se dijo cuando discutimos respecto del salario mínimo, ocasión en que el ministro de Hacienda planteó que era muy importante ser rigurosos en la fijación de ese reajuste. Hoy, los diputados de la Concertación plantean que tenemos que recaudar en torno a los 8 mil millones de dólares; o sea, el impuesto a las empresas debería fijarse por sobre el 25 por ciento. Fue muy relevante no haberles hecho caso a los señores de la Concertación respecto del aumento del salario mínimo, ya que eso nos permite tener una tasa de desempleo en alrededor al 6 por ciento, algo que no pasaba en Chile desde hace muchos años. Y no solamente eso. Nuestro país estaba acostumbrado a crecer en torno al 2,5 por ciento durante los últimos seis años; ahora lo hace en torno al 6 por ciento.¡Esos son los pilares que finalmente nos permitirán derrotar la desigualdad en la distribución del ingreso!Además, el diputado Montes comete un error, que el director del Servicio de Impuestos Internos podrá aclarar muy bien, al afirmar que la carga tributaria en Chile es regresiva, pues resulta claro que es progresiva, pues la mayor cantidad de dinero que se recauda vía impuesto lo paga la gente que tiene más recursos. En consecuencia, ése es un error de fondo.Chile ha mejorado en algo que ha sido fundamental: los recursos que se obtienen por la carga tributaria están muy bien dirigidos. De hecho, hay que reconocer que en eso la Concertación lo hizo bien, pues gran parte de ellos fueron a la gente que más lo necesitaba.En otras palabras, se ha hecho el mayor esfuerzo para corregir ese problema vía impuestos, pero no se ha logrado una mejoría importante en la distribución del ingreso.Por lo tanto, el camino que se nos plantea hoy no es el más rápido para mejorar la distribución del ingreso. Quizás un cambio en la estructura tributaria logre una mejoría a largo plazo, pero existen variables que son mucho más relevantes para lograr ese objetivo. Por eso planteamos que los ejes para disminuir esa brecha en la distribución del ingreso son la generación de empleo y el crecimiento económico.¿Qué ha planteado el Presidente Piñera? Presentará una reforma tributaria que pedirá más a quienes más tienen, o sea, a las empresas.Al respecto, espero que el diputado Auth cumpla con su palabra, porque los representantes de la Oposición dijeron que era importante que el impuesto a las empresas quedara en torno al 20 por ciento. También espero que la Concertación vote igual como votó en su minuto en la discusión del proyecto de Ley de Presupuestos, cuando dijo que estaba de acuerdo con que subiéramos los impuestos en torno al 20 por ciento, porque eso no afectará el crecimiento económico ni la generación de empleo, que son los dos pilares para disminuir la desigualdad en el ingreso.Además, los recursos que estamos recaudando y que pretendemos recaudar con la reforma tributaria irán a la vena de lo que genera mayores oportunidades, la educación. El Presidente de la República no está pidiendo plata para cualquier cosa, sino que para el tema educacional, que es clave para acceder a mejores oportunidades de trabajo.Además, haré una reflexión sobre algo que planteó muy bien el diputado Montes respecto del impuesto específico a las gasolinas.En verdad, no quiero que el 20 por ciento más rico deje de pagar el 80 por ciento del impuesto específico a las gasolinas, porque eso es lo que ocurre con ese gravamen, el 80 por ciento de la recaudación, de los 2 mil millones de dólares anuales, los paga el 20 por ciento más rico del país.Por lo tanto, hemos propuesto al Presidente Piñera que establezca un subsidio específico para las personas que utilizan el sistema de transporte público y que son afectadas por el incremento de los precios de la gasolina, ya que el 95 por ciento de los ingresos que percibe dicho sistema lo paga el 60 por ciento más pobre del país. En consecuencia, ahí aplicaremos una política pública centrada en la gente que más lo necesita.Para terminar, considero que se han gastado muchas palabras en la futura reforma tributaria. Espero que tengamos un debate con altura de miras sobre la materia, por lo que iniciar esta discusión es positivo. Las cifras que aportarán el ministro, la directora de Presupuestos y el director del Servicio de Impuestos Internos nos permitirán, recogiendo las palabras del diputado Montes, hacer primar no solo lo político, sino también lo técnico, para que los dos cimientos de nuestra economía, el crecimiento económico y el empleo, sigan operando a todo vapor, como sucede actualmente, para que los chilenos tengan mejores oportunidades.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Schilling.El señor SCHILLING.- Señor Presidente, el colega Macaya se preguntaba por qué estamos discutiendo el tema de la reforma tributaria hoy.Parece que el diputado vivió fuera de Chile en 2011, cuando la sociedad salió a marchar para pedir más y mejor educación, salud, medio ambiente, vivienda y protección contra los abusos de las empresas; en resumen, pidió igualdad y justicia. Ellos mismos señalaron que esos problemas se resolvían con una reforma tributaria que hiciera más justo el sistema.¿Cuál es el resumen del actual sistema tributario en Chile? De cada 100 pesos que se producen en el país, 18 van a parar a impuesto; de esos 18 pesos, 12 provienen de los impuestos indirectos: IVA, importaciones, exportaciones, gasolina, tabaco, vino, alcoholes, etcétera; 3 pesos proceden de la renta de las personas, de la riqueza individual, y solo 3 pesos de las utilidades de las empresas. Claramente, se trata de un sistema regresivo e injusto y que no da abasto para financiar las necesidades actuales del desarrollo de la sociedad chilena.Hoy, el Gobierno está por debajo del 30 por ciento de aceptación ciudadana en su gestión. Si quiere salir de verdad de esta situación en que ha sido colocado por las chilenas y los chilenos, y subir en el aprecio de las ciudadanas y ciudadanos, debe dar un giro copernicano y hacerse cargo de lo que, por su propia naturaleza plutocrática, no puede hacer: satisfacer las demandas de la mayoría. Eso es lo que se le pide que haga cuando se demanda una reforma tributaria en serio, de carácter global y no particular. Aquí se decía que el colega Auth había asegurado de que si se fijaba el impuesto de primera categoría en 20 por ciento, contaban con su apoyo. Pues bien, yo cambio todo eso por la eliminación del FUT y del FIP, y que el impuesto se pague sobre las utilidades devengadas y no todo el resto que lo acompaña que, finalmente, hace que no se paguen impuestos.En Chile, los ricos viven sin pagar impuestos. Eso produce situaciones que llaman a escándalo, como la importación de 330 automóviles Porsche el año pasado, que están sometidos al régimen general de pago de los permisos de circulación, ya que aquí no hay impuesto a la riqueza. O sea, aquí se le puede sacar la lengua a la pobreza sin que a ninguno de los que lo hacen le dé un mínimo de vergüenza.El colega Macaya se preguntaba para qué hacer una reforma tributaria. Y decía que para bienes públicos, en la pretensión de que, si se les aprovisiona más y mejor, los bienes públicos pueden incidir en una mayor igualdad. Quiero decir al colega Macaya que no solo apunta a esos bienes públicos, sino también para un bien público que creo superior, porque estamos frente a una sociedad irritada, más movilizada y con un sistema político jaqueado.Recomendaría al señor ministro de Hacienda, que frecuentemente visita la OCDE, que siga la recomendación de la crítica que emana del último informe de esa organización al sistema tributario chileno. Como no se aprecian los comentarios de los nacionales, tal vez las opiniones de los extranjeros le sean más aceptables.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia.El señor URRUTIA.- Señor Presidente, en primer lugar, saludo al ministro de Hacienda, a la directora de Presupuestos y al director del Servicio de Impuestos Internos. No es fácil hacer un análisis de una reforma tributaria que no conozco. Los colegas del frente han hablado y dicho que se han informado por la prensa. Yo también he leído sobre la materia, pero no tengo ninguna información del Gobierno respecto de cómo viene la reforma tributaria. Y los diputados de mi partido que conocen el área económica siempre están en conversaciones con el Gobierno, pero no hemos sido informados. Lo único que sé es que se quiere volver al 20 por ciento del impuesto de primera categoría -lo mismo que se ha dicho aquí- y que la recaudación por eso concepto significaría alrededor de 700 millones de dólares. No sé nada más.Ante eso, es muy difícil hacer un análisis preciso, pero me interesa plantear dos temas antes de que se presente el proyecto de reforma tributaria, para que se incluyan.El primero es el relativo a los combustibles. El diario La Nación publica: “Taxis colectivos anuncian alza de hasta 20 por ciento en el pasaje en todo Chile”.Los taxistas dicen que no aguantan más las alzas de combustibles. La verdad es que a la gente, a los chilenos, les molesta sobremanera que semana a semana, la bencina suba entre 10 y 15 por ciento, pero cuando baja, sea solo en un peso. Se trata de un tema que nadie lo aguanta. Por eso, en la UDI, como partido, principalmente los diputados, hemos iniciado una campaña a lo largo de todo Chile, a fin de recolectar firmas para eliminar o, al menos, rebajar el impuesto a los combustibles. Me parece absolutamente esencial tomar en cuenta este tema. La bencina sigue subiendo y el valor de los pasajes sigue aumentando, independientemente de que envíen un proyecto de ley en las próximas semanas para, supuestamente, financiar el Transantiago. En provincias las cosas no se subvencionan y, por lo tanto, continúan subiendo su precio. Al aumentar el valor de los combustibles, también sube el de los alimentos. La sequía tiene cierta responsabilidad en su encarecimiento, pero ello se debe, principalmente, al alza de los combustibles, porque implica el aumento del precio del transporte y, como consecuencia, automáticamente suben los bienes de consumo. Por lo tanto, si no se toma en cuenta el tema agobiante del precio de los combustibles, en esta reforma o en otro proyecto, para solucionar el problema, me parecería absolutamente insólito. Simplemente significa que se quiere caer otro poco en las encuestas, para bajar del 29 por ciento de apoyo. Así de sencillo.El segundo tema es el relativo al impuesto de primera categoría. Estamos ante una situación no menor. Se habla de que a las empresas se les va a subir el impuesto de primera categoría al 20 por ciento, pero nunca se ha diferenciado a las grandes empresas de las pequeñas; es decir, en el aumento del 20 por ciento se las incluye a todas. La tasa no se sube solo a las grandes, como se escucha regularmente, sino a todas: a las grandes, pequeñas y medianas, porque no se está diferenciando. ¿Qué se pretende? ¿Dar algunas exenciones tributarias de distinta naturaleza a las medianas y a las pequeñas empresas? Así no funciona el sistema. Lo que se quiere es subir ese impuesto al 20 por ciento a las grandes empresas, pero, aparentemente, el proyecto no viene en esos términos, sino que se aplicará a todas las empresas. Ojo con eso, pues no es una cuestión menor.Se habla de la renta presunta, principalmente en el sector agrícola y en el de los transportistas. Pero la verdad es que aquí también hay que considerar un aspecto importante, porque si se pretende eliminar la renta presunta, las consecuencias serán caóticas. Así de sencillo, por lo que, me parecería extremadamente grave hacerlo.Por lo tanto, se debe tener mucho cuidado con la iniciativa que se va a presentar porque, al final, puede ocurrir que la Concertación -es lo más probable- lo vote en contra, por considerarlo insuficiente. Además, si no se considera la rebaja o la eliminación del impuesto a los combustibles y si se castiga fuertemente al sector agrícola, lo más probable es que la UDI también lo vote en contra. Entonces, al final, es preferible que no se presente ningún proyecto -es lo mejor que se puede hacer-, pues va a significar que no solo lo rechazará la Oposición, sino que también gran parte de los partidarios del Gobierno. En realidad, sería mejor no enviar ninguna iniciativa y decir que hasta aquí llegó la reforma tributaria.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles.El señor ROBLES.- Señor Presidente, entiendo que el ministro de Hacienda, la directora de Presupuestos y el director del Servicio de Impuestos Internos ya tienen claro cuál será el proyecto de reforma que enviarán al Parlamento. Por la prensa, se ha informado profusamente que se van a reunir con los parlamentarios de Gobierno. Por lo tanto, me imagino que ya tienen un claro concepto de las modificaciones que harán. Esperaremos el planteamiento del Gobierno para discutir del tema en forma más pragmática, con una propuesta a la vista.Por su parte, la Concertación, a través de sus técnicos, plantea y desarrolla una propuesta de reforma tributaria que avanza en el sentido que tiene como Oposición.Desde el punto de vista de mi partido, nuestra gente trabaja principalmente en los ejes básicos de los tributos que el Estado debe recibir para financiar las actividades que desarrolla.Por cierto, el primer eje es la recaudación de fondos provenientes de sus recursos naturales. En este punto, tenemos una diferencia notable con el Ejecutivo. Es evidente que la explotación de nuestros recursos naturales, principalmente mineros -es decir, no renovables-, hoy no está proveyendo los dineros que necesita el país para que generen riqueza. Es decir, Chile no está recibiendo los beneficios que debería obtener por sus recursos naturales. Nos va a pasar lo mismo que en la época del salitre, en que, después de una época de auge, vino una debacle bastante importante y nuestro país finalmente se quedó sin ninguna riqueza proveniente de su extracción.En términos reales, la gran mayoría de las riquezas minerales que Chile posee hoy es llevada fuera del país. Las cifras son muy claras. Las empresas extranjeras se enriquecen y resuelven sus asuntos financieros muy rápidamente. Las inversiones en Chile son recuperadas en breves plazos, porque sus utilidades son considerables. Por eso, creemos que debe aplicarse una mirada real de royalty en términos tributarios.Otra forma de recuperar ingresos es a través de las actividades productivas. Pero la gran mayoría de la actividad productiva en Chile la hacen las empresas, sean pequeñas, medianas o grandes. Y en un proceso de redistribución, de equidad tributaria, se espera que las pequeñas empresas paguen poco, y las grandes, mucho más.Por otra parte, espero que el Ejecutivo considere que la tributación de las personas, en particular de los profesionales, también sea equitativa. No parece razonable que actualmente los profesionales hagan equilibrio tributario mediante la creación de empresas para, finalmente, tratar de pagar menos por su actividad profesional.Esperamos que la reforma que propondrá el Ejecutivo tenga algunas bases desde el punto de vista de la equidad tributaria, y no sea solo una “reformita” para recaudar un poco más de lo que hoy se percibe.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Solicito la venia de la Sala para otorgarle la palabra, por dos minutos, al diputado señor Alinco.¿Habría acuerdo?Acordado.Tiene la palabra el diputado René Alinco.El señor ALINCO.- Señor Presidente, tal vez voy a hablar en nombre de los no instruidos en economía. He escuchado prácticamente todas las opiniones de la gente experta en materia económica: doctores y personas muy letradas, pero, a mi humilde entender, la propuesta de reforma tributaria -que, al parecer, nadie conoce en esta Sala, excepto algunos representantes del Ejecutivo- esencialmente debe considerar el combate a la pobreza en nuestro país, para nivelar la gran diferencia que existe hoy entre ricos y pobres. La esencia de ese futuro proyecto debe ser que la repartija de la torta sea más pareja, y no como sucede en la actualidad, en que los pocos ricos de nuestro país se quedan con el mayor porcentaje de los beneficios. De no ser así, puntos más puntos menos -lo manifestó un diputado de Derecha-, de nada servirá la reforma tributaria.Esa reforma debe significar, sin lugar a dudas, que los que tienen más paguen más impuestos. Y para los que tienen menos, deben generarse sistemas que signifiquen mayores oportunidades para elevar el nivel de vida, lo cual es difícil en este sistema económico, porque lo esencial, el objetivo de vida que promueve, es solo el enriquecimiento. Espero -sin ser arrogante, creo que la mayoría de los chilenos lo esperamos- que la reforma tributaria sea justa, humanista y con sentido social. Porque si esa modificación sigue manteniendo como esencia el espíritu mercantilista del sistema, sin duda no va a favorecer a los pobres, sino que, por el contrario, seguirá enriqueciendo a los pocos ricos de nuestro país.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En el tiempo del Comité Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el diputado señor Ernesto Silva. El señor SILVA.- Señor Presidente, hace dos años, en una fecha similar a esta, discutimos un aumento de los impuestos para enfrentar la necesaria reconstrucción después del terremoto. En ese entonces, el Gobierno nos planteó que se trataba de un aumento temporal.Esta tarde, en primer lugar, quiero reivindicar el valor de la palabra empeñada, que considero muy relevante en política para adquirir compromisos, pues veo con preocupación la posibilidad de que ese aumento, que se consideró temporal, se transforme en permanente. En la presente sesión ha habido intervenciones muy interesantes, que han abordado el tema de los impuestos desde distintas perspectivas. Estoy convencido de que a nuestro país le ha ido bien, que los chilenos han podido acceder a mayor bienestar, en parte importante porque hemos tenido impuestos que han promovido la creación de trabajo y la inversión, y han sido de niveles adecuados. El diputado Auth manifestó que uno de los desafíos a abordar con los impuestos es la desigualdad. Pero, ¿son los impuestos los que solucionarán el problema de la de-sigualdad o es el empleo digno el que enfrentará de verdad la desigualdad? Nuestra convicción es que la desigualdad no se derrota con impuestos; se derrota con dignidad de empleos, educación y oportunidades. Si bien este no es el debate de fondo, sí me hago cargo de lo que se propone sobre la desigualdad. Le planteo a esta Sala: ¿de qué desigualdad estamos hablando? ¿De la de-sigualdad de oportunidades? ¿De la desigualdad de ingresos? ¿De la desigualdad de derechos?Si hablamos de igualdad de oportunidades -en la que creemos muchos de quienes estamos acá-, eso implica asumir que a lo largo de la vida también hay diferencias. Actualmente, día a día, muchos habitantes de China salen de la pobreza; pero, al mismo tiempo, en ese país aumenta transitoriamente la desigualdad. Por lo tanto, el debate sobre la desigualdad tiene que ser en serio.Debemos definir si queremos tener el nivel de igualdad existente en Angola, con un ingreso per cápita de menos de 500 dólares, o si queremos sacar de la pobreza a los 2,5 millones de chilenos que se encuentran en esa condición, a los 600 mil que se hallan en la indigencia; pero, al mismo tiempo, generando igualdad de oportunidades, que es el motor del vuelo individual de cada persona. A mi juicio, los impuestos no son la herramienta para lograr ese objetivo. También se ha hablado de la carga tributaria en Chile. Pero, ¿qué queremos? ¿Queremos tener impuestos de país desarrollado o el nivel de desarrollo de un país desarrollado? Si queremos impuestos de país desarrollado, simplemente tenemos que subirlos. Pero eso no llevará a que nuestro país esté mejor. Entonces, formulemos el problema al revés. Cuando esos países tenían el ingreso que nosotros tenemos hoy y cuando exhi-bían niveles de pobreza como los que nosotros mostramos en la actualidad, ¿cuáles eran sus niveles de impuestos? ¡Eran similares a los que tenemos hoy en Chile!Lo que ha construido nuestro país con veinte años de gobiernos de la Concertación y con los dos años de la Coalición por el Cambio -espero que sean muchos más- es algo muy bueno, es positivo, porque ha permitido el progreso. Por eso, repito la pregunta: ¿Queremos impuestos de país desarrollado o bienestar de país desarrollado? La respuesta y el resultado no llevan a lo mismo en materia de impuestos.Ya lo manifestó el diputado Macaya: al final del día, en Chile los impuestos los pagan las personas. Y ya que este es un debate político, a la luz de que vendrá una reforma tributaria, que a muchos nos preocupa, debo expresar que efectivamente existen diferencias profundas con la Concertación. Nosotros pensamos que al país le va mejor si los impuestos son bajos; en cambio, la Concertación estima que al país le va mejor si los impuestos son más altos. Es decir, hay diferencias de apreciación. Nosotros consideramos que no es bueno aumentar la carga a las personas durante mucho tiempo -como lo dijo el diputado Godoy-, como lo hizo la Concertación al subir el IVA, cuando se necesitan más recursos. Esa es otra diferencia con la Concertación. Incluso, sus economistas no podían entender cuando de-cíamos que se crearía un millón de empleos; decían que no era posible, que eso no estaba en sus cálculos matemáticos y que había que arreglar los problemas con mayores impuestos y con otras fórmulas.Nosotros estamos convencidos de que la mejor forma de generar dignidad y autonomía es el trabajo digno, y para eso no son indiferentes los impuestos.La UDI ha planteado ciertos puntos que hoy quiero recordar en este debate.En primer lugar, hemos pedido al Gobierno que bajen los impuestos que pagan las personas. Creemos que eso es muy importante y esperamos que se recoja en el paquete tributario.En segundo término, estimamos necesario aliviar la carga a las pymes, lo que no solo implica que se les cobre menos impuestos, sino también ayudarlas a volar, simplificar la manera de recaudar IVA y la forma en que trabajan para el Estado, pagando cotizaciones o recogiendo muchos servicios. Tenemos que aliviar la carga a quien quiera emprender.En tercer lugar, creemos que la realidad que vive Chile requiere una rebaja del impuesto a los combustibles. Eso lo ha planteado la UDI por años y lo vamos a reafirmar con fuerza, porque es una necesidad.En cuarto lugar, también hemos planteado al Gobierno -y lo reafirmamos hoy- la posibilidad de permitir que se descuente de impuestos, cualquiera sea la vía, a aquellas familias, especialmente de clase media, que pagan impuestos y destinan recursos importantes a educación, a temas de salud catastrófica no cubiertos en su plan de salud y a algunos casos de vivienda no contemplados en los intereses de los dividendos.Por último, a la UDI le preocupa que un alza del impuesto de primera categoría -como ha señalado el diputado Urrutia-, en la práctica, si bien recauda mucho en las empresas grandes, le pega muy duro a todos los emprendedores de Chile.Por eso, es muy relevante tener claridad sobre las consecuencias de lo que haremos con todos los transportistas, con todos los agricultores, con todos los comisionistas, en fin, con todos los agentes económicos, pequeños y medianos, no solo con los grandes.En este debate se han planteado dos temas centrales. El primero es qué hacer con la educación. Por intermedio de la Mesa, quiero señalar al ministro y a nuestro Gobierno que las demandas sociales no se resuelven con más impuestos. De eso estamos convencidos. Si vamos a tratar el tema de la educación, nuestra invitación es hacerlo a largo plazo. Ojalá, podamos volver al debate sobre el Fondo de Educación y abordarlo a veinte años. Pero debemos discutir qué haremos, a quién le daremos los recursos, de qué forma, cómo los priorizaremos, y luego, buscar un acuerdo amplio y nacional -y no un voto de mayoría-, mediante una reforma tributaria en la Cámara de Diputados, que permita hacernos cargo de algo que el país necesita, que es prioritario y para lo cual, según lo que hemos podido analizar, existi-rían los recursos en el tiempo.Para terminar, quiero hacer los siguientes planteamientos.En primer lugar, a la UDI le gustaría que en una reforma tributaria, o en una revisión de ella, se contemplara la existencia de un defensor de los pequeños y medianos contribuyentes, que sea independiente del Servicio. Hoy, en materia penal, si alguien comete un delito, tiene un defensor; pero si alguien quiere emprender, no puede defenderse ante el Estado, independientemente de que sea en materia tributaria. Por eso, pedimos que se evalúe la posibilidad de trabajar en aquello.En segundo lugar, una reflexión final. El Gobierno de la Coalición por el Cambio y del Presidente Piñera pasará a la historia no por haber hecho una reforma tributaria, sino por haber sido el Gobierno que recuperó la capacidad de crecer. Solo en dos años, el país ha crecido más que durante la administración de la Presidenta Bachelet. Asimismo, pasará a la historia como el Gobierno que recuperó la capacidad de crear empleo y devolvió la dignidad a muchas familias -más de 700 mil- hasta esta fecha.Por eso, señor ministro, por intermedio de la Mesa, ¡ojo con la reforma tributaria que se plantee! No podemos poner en riesgo una coma de empleo.Por último, quiero reiterar que es muy valioso que se genere este debate, porque permite contrastar ideas sobre el Chile que se quiere. Estamos convencidos de que debemos enfrentar la educación en serio y de que existe una necesidad en ese ámbito; pero no es el alza de impuestos el mejor camino para abordarla.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Manuel Edwards.El señor EDWARDS.- Señor Presidente, es obvio que las alzas de impuesto producen distorsiones en la economía y, en general, los impuestos provocan que las personas cambien su comportamiento, lo que destruye valores. Por lo tanto, creo que, dentro de lo que se pueda, debemos tratar de evitar que suban los impuestos.Sin embargo, existen muchas materias sobre bienes públicos que el sector privado no provee. Respecto de otros bienes, como la educación y la salud, el sector privado tampoco llega a un óptimo social. También existe la necesidad de establecer impuestos en razón de las externalidades que se producen en ciertos ámbitos. Sobre este punto tengo la mayor diferencia con el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, porque, después de toda la explicación sobre lo malo que es aplicar tributos, plantear una rebaja al impuesto a los combustibles, que lo único que está haciendo es tratar de llegar a un óptimo social, como es no incentivar el uso del automóvil, especialmente en los sectores más acomodados de Chile, pues produce externalidades negativas en contaminación, en tacos, en tiempos, me parece que no corresponde a lo que deberíamos hacer. Si dicha rebaja se considerara en una reforma tributaria, lo que deberíamos hacer es establecer un mecanismo para que la gente que más lo necesita, esto es, el 60 por ciento más pobre de Chile y la clase media productiva, no pague el impuesto a los combustibles, pero que ello no se haga extensivo a la clase más acomodada.Lo único que pido a la Concertación es un mínimo de coherencia, especialmente, en lo que se refiere al alza de impuestos a las empresas. Tengo en mi mano el texto de las declaraciones que hicieron este año los senadores Eduardo Frei, Ricardo Lagos Weber, Jorge Pizarro, Ignacio Walker y otros, en las que manifestaron que si se suben los impuestos, esta alza no debería ser superior a 20 por ciento. Por tanto, el hecho de que dicha coalición plantee que en una reforma tributaria el alza debería ser superior al 20 por ciento me parece una inconsistencia muy grande.Por último, pido al ministro de Hacienda que, más allá de las vicisitudes políticas que puedan producirse, siempre piense en el país y que el proyecto de reforma tributaria que nos envíe sea el mejor, de modo que Chile pueda seguir produciendo empleo, baje la carga a la gente que más lo necesita y se favorezca a las pymes, que son las que producen más empleos en Chile.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín.El señor CHAHÍN.- Señor Presidente, en estos breves minutos, quiero señalar algunos ejes más bien políticos.La Democracia Cristiana está absolutamente disponible para avanzar en una reforma tributaria en serio y no en una reforma tributaria por cumplir y que algunos, eufemísticamente, le llaman perfeccionamiento tributario.Creemos que debemos tener la capacidad de recaudar los recursos de manera permanente para financiar las reformas pendientes en nuestro país en materia de educación, laboral, salud, entre otras. Pero, además de tener los recursos suficientes y de manera permanente para financiar estas reformas, creemos que es indispensable avanzar en una mayor equidad, no solo en lo que se refiere a la distribución de la riqueza entre los que ganan más y los que ganan menos, sino también en lo que dice relación con las regiones de nuestro país.Por eso, planteamos que es indispensable cambiar la base tributable para las empresas desde sus utilidades retiradas a sus utilidades devengadas, de modo de terminar con prácticas elusivas que hacen que las empresas terminen pagando impuestos de manera irrisoria.También creemos que es indispensable resolver otros temas. Por ejemplo, el decreto ley N° 600, que en un momento histórico tenía una función que cumplir: que existiera inversión extranjera en Chile. Pero hoy los inversionistas extranjeros lo hacen en nuestro país no por los beneficios del decreto ley N° 600, sino por las condiciones que ofrece nuestro país. Hoy, más que del origen de las platas, debemos preocuparnos de su destino. En ese sentido, independientemente de si se trata de inversionistas extranjeros o nacionales, deberíamos crear incentivos, por ejemplo, para que inviertan en regiones, en ciencia y tecnología, en energía renovable, etcétera. Hay que terminar con el actual decreto ley N° 600 y preocuparse de generar incentivos, de acuerdo con el destino de los recursos que se invertirán.De la misma forma, es indispensable tocar algunos impuestos que, por más que hoy se diga que son progresivos, afectan a la clase media, como es el caso del impuesto específico a los combustibles. ¿Por qué señalamos esto? Porque quienes pagan este impuesto no son solo los propietarios de automóviles particulares, sino también los colectiveros, los taxistas o las personas de clase media que prestan servicios de transporte escolar. Sin embargo, las grandes empresas mineras, las termoeléctricas, que utilizan en forma estacionaria el impuesto a los combustibles, reciben un reembolso del ciento por ciento, lo que significa, en la práctica, que no pagan el impuesto específico. Esto es regresivo, no progresivo, como algunos pretenden convencernos.Quiero decir al ministro que es necesario aliviarle la carga a la clase media. Subámosle el impuesto a las grandes empresas, terminando con la elusión que significa tributar sobre utilidades retiradas; pero, démosle algunos beneficios a la clase media, aumentando la base del impuesto a la renta exenta de pago de impuesto. Por último, es necesario generar algún beneficio tributario que se pueda imputar como crédito contra impuesto, por ejemplo, para la clase media, para los gastos de educación de los hijos. De la misma forma, como señaló el diputado Carlos Montes, me parece que debemos abordar el IVA de los alimentos, porque su precio aumenta excesivamente, lo que perjudica directamente el poder adquisitivo de las familias más pobres de nuestro país. Es un tema del cual debe hacerse cargo una futura reforma tributaria.He dicho.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Por último, tiene la palabra el ministro de Hacienda señor Felipe Larraín.El señor LARRAÍN (ministro de Hacienda).- Señor Presidente, ante todo, agradezco esta oportunidad que se me ha dado para escuchar las impresiones, los aportes y las inquietudes de los señores diputados. En todo caso, es el espíritu que siempre hemos tenido. Algunos de ustedes han estado en las oficinas del Ministerio de Hacienda para dar a conocer sus inquietudes, preocupaciones y propuestas. Como digo, siempre hemos tenido la voluntad de escuchar y, por tanto, agradezco la celebración de esta sesión especial. He tomado nota detallada de los planteamientos formulados aquí; algunos coinciden, otros no; pero hemos tomado nota detallada de sus inquietudes.Antes de comenzar mi intervención, me gustaría hacer un comentario particular. Espero que el vaticinio -no sé si llamarlo así- del diputado Lorenzini, en cuanto a que me quedaban menos de dos años de vida, sea un pronóstico y no un deseo. Así empezó sus palabras, pero después aclaró que se refería a mi cargo de ministro de Hacienda. En todo caso, espero que no sean aquellos sus deseos.Esta sesión fue citada para “conocer información actualizada acerca de la estructura actual del sistema impositivo chileno”, etcétera. Quiero aportar algunos antecedentes que pueden ser útiles para el debate. Luego, me haré cargo de ciertos puntos planteados aquí.En primer lugar, me referiré a la estructura de los ingresos del gobierno central.En 2011, se recolectaron, de acuerdo al tipo de cambio promedio anual, 56.767 millones de dólares. Cuando hablo de ingresos totales, que son distintos de los ingresos tributarios netos, estoy considerando también los traspasos de fondos de Codelco, que son ingresos públicos, y las imposiciones previsionales que, dicho sea de paso, en otros países son consideradas impuestos. En Chile las imposiciones previsionales tienen otra categorización y una parte de ellas va a fondos privados. Por lo tanto, no son consideradas como ingresos del gobierno central ni corresponde que lo sean. Cuando se hacen comparaciones internacionales, hay que considerar, al menos, esa corrección. Si se suma el total de los ingresos del gobierno central, tenemos casi el 23 por ciento del PIB, no el 21 por ciento. Si uno sumara los ingresos tributarios más los traspasos de Codelco y las imposiciones previsionales, obtendría una cifra un poco más cercana al 21 o 21,5 por ciento del PIB. Los ingresos fiscales no son solo cíclicos, sino que dependen también fuertemente del precio del cobre. Si tomamos el menor punto de ingreso fiscal, en 2009 fue de 19 puntos del PIB porque vivimos una recesión, y el máximo fue en 2007, con poco más de 25 puntos del PIB. Hoy, en ingresos fiscales estamos cerca de los 23 puntos del PIB. Cuando se compara la carga tributaria de Chile con la de otros países, la corrección básica que se debe hacer es por nivel de ingresos. No podemos comparar nuestra carga tributaria tomando simplemente el promedio aritmético de determinado grupo de países sin corregir por nivel de ingresos.Ésa es una primera cosa.Cuando en nuestro país hacemos la corrección, en primer lugar, del nivel de ingresos y, en segundo lugar, considerando que una parte significativa de los ingresos de las contribuciones a seguridad social va a cuentas individuales -en otros países que no tienen nuestro sistema de seguridad social son impuestos-, nos encontramos con que la carga tributaria de Chile corresponde, más o menos, a la que debería tener de acuerdo con su nivel de ingresos. Por lo tanto, no podemos afirmar que Chile tiene una carga muy baja, pero tampoco podemos decir que tiene una muy alta; simplemente, tiene la que, más o menos, le corresponde, de acuerdo a su nivel de ingresos.Alrededor del 75 por ciento de los ingresos totales del gobierno central han correspondido a ingresos tributarios netos -la participación es bastante estable en el tiempo-, que también tienen que ver, por supuesto, con el ciclo del precio del cobre. Hoy, el 77 por ciento de los ingresos totales del gobierno central son tributarios. El cobre tiene una participación porcentual. El cobre bruto, que corresponde a los aportes de Codelco, ha tenido una participación que ha fluctuado entre el 2,5 y más del 20 por ciento de los ingresos fiscales del PIB, en 2006-2007. Hoy, estamos en torno al 10 por ciento, y se ha movido entre el 5 y el 20 por ciento. El precio del cobre tiene un efecto muy significativo sobre los ingresos que vienen de Codelco. Este precio se rompió el último año, lo que tiene que ver con la ley del mineral. Es decir, la ley del cobre en los yacimientos ha ido cayendo, lo que hace que, aunque el precio del cobre aumente, en términos de porcentaje del PIB, los ingresos provenientes de Codelco no hayan tenido, en los últimos años, una participación de ese tipo.En términos de ingresos del gobierno central, las imposiciones previsionales comprenden los que perciben los organismos públicos del sistema previsional y los fondos de seguridad, como Fonasa y el ex INP. Pero en otros países -quiero tocar este punto-, en términos de los porcentajes del PIB, los ingresos previsionales alcanzan al 1,4 por ciento; es bastante más alto. Este porcentaje se debe a que en Chile el grueso de las contribuciones de seguridad social se hace a entidades privadas, y no se llaman impuestos. Los ingresos de operación, que en el cuadro que tienen a la vista aparecen con 0,5 por ciento del PIB, corresponden a ventas de bienes y servicios obtenidos de la actividad propia de cada organismo. Es el caso de los servicios de almacenaje que presta Aduanas, que alcanzan el 0,5 por ciento del PIB. También son similares los ingresos del gobierno central que corresponden a rentas de la propiedad. Es el 0,5 por ciento del PIB, aproximadamente. Son los intereses, dividendos y participación de utilidades por capitales invertidos y arriendos de activos fijos. Ahí están, por ejemplo, los intereses de los fondos soberanos, el traspaso de utilidades de empresas del Estado o ingresos por activos del MOP.Los otros ingresos, que es algo más, un 0,6 por ciento del PIB, comprenden todos los otros ingresos corrientes que se perciben y que no pueden clasificarse en los ítems anteriores. A saber, recuperaciones y reembolsos por licencias médicas o las multas, que son multas no tributarias. Por ejemplo, una multa a una concesionaria por el incumplimiento de una garantía o de lo especificado.Por último, está la venta de activos físicos que, fundamentalmente, es la venta de inmuebles y bienes muebles, como vehículos. No es muy significativa dentro del total, pero ustedes lo pueden entender e interpretar.La venta de activos físicos representa un porcentaje muy bajo de los ingresos totales del Gobierno.Esta es otra manera de ver los ingresos del Estado, de los cuales el 77 por ciento corresponde a ingresos tributarios netos. Está el cobre bruto, que son los aportes de Codelco, más allá de los impuestos que se pagan, con 10,1 por ciento; imposiciones previsionales, en fin. Los otros llegan al ciento por ciento.En términos de la estructura de ingresos tributarios, debo informar que en Chile está dada por ingresos tributarios directos e indirectos. Entre los directos figuran el impuesto a la renta, el impuesto de primera categoría a las empresas, el impuesto global complementario a las personas, el impuesto de segunda categoría y los impuestos a las herencias.Entre los ingresos tributarios indirectos está el IVA y los impuestos al comercio internacional.La diferencia entre impuestos directos e indirectos es muy importante. Los impuestos directos gravan las fuentes de riqueza o las rentas de las personas o empresas. Dentro de estos están los que hemos dicho: impuesto a la renta -personas y empresas-: primera y segunda categoría, global complementario, e impuesto a las herencias.Entre los impuestos indirectos están el IVA, los aranceles, los impuestos a productos específicos, como tabaco, alcoholes, combustibles, y a productos suntuarios, como joyas, pieles y artículos finos.En cuanto a estas categorías, en el sistema tributario chileno casi la mitad de la recaudación viene del impuesto al valor agregado, IVA, con el 45,2 por ciento; lo sigue de cerca el impuesto a la renta, con el 42,6, y muy a la distancia, otras fuentes como el impuesto a productos específicos, impuesto a los actos jurídicos e impuestos al comercio exterior, como los aranceles de importaciones.Otras fuentes de ingresos, que representan un 1,2 por ciento de los ingresos tributarios, son los impuestos a los juegos de azar o a las herencias y donaciones, que no están en algunas de las categorías anteriores.El impuesto de primera categoría grava las rentas provenientes del capital y se aplica sobre utilidades percibidas o devengadas para empresas que declaren renta efectiva.A las empresas que pueden declarar en base a renta presunta, se les aplica la misma tasa de impuesto sobre dicha renta.Esto permite diferenciar -lo que nos parece una buena característica de nuestro sistema tributario- entre las utilidades retiradas y reinvertidas, y así aplicar un tratamiento diferenciado para incentivar la reinversión de utilidades.Hay algunos regímenes especiales de tributación para empresas pequeñas, como los que figuran en los artículos 14 bis y 14 quáter de la Ley sobre Impuesto a la Renta.Como varios señores diputados lo han mencionado, quiero dar a conocer algunas cifras. El artículo 14 quáter, aprobado en 2010 por la Cámara de Diputados, establece la posibilidad de no tributar por las utilidades reinvertidas hasta un tope de 2.500 UF, aproximadamente, para pymes que venden menos de 50 mil UF.Hoy tenemos 45 mil empresas adscritas a este régimen, a las que no las toca un incremento de la tasa del impuesto de primera categoría, porque pueden evitarlo a través de la reinversión de utilidades.El 14 bis tiene una categoría similar.Este régimen ha tenido mucha aceptación. La tasa de incorporación de empresas pymes al mecanismo del artículo 14 quáter es la más veloz y alta de cualquiera de los distintos regímenes tributarios.Respecto del impuesto de segunda categoría, alrededor de un millón y medio de personas está en las 13,5 UTM, que corresponden a 534.195 pesos. Ése es el primer tramo y pagan tasas de entre el 5 y el 40 por ciento de la renta.Acerca del IVA, impuesto de amplia extensión, puedo decir que tiene una base muy amplia y pocas exenciones. La más relevante es la que beneficia a las exportaciones, como debe suceder. La idea es que las exportaciones estén exentas de IVA. Este es un impuesto altamente eficiente.Muchos países que no tienen IVA van en la dirección de su establecimiento, a diferencia de otras categorías de tributos indirectos, como los impuestos a las transacciones.Quiero terminar con un tema que se planteó. Se dijo que nos habíamos equivocado en la proyección de ingresos y que habíamos obtenido más ingresos de los proyectados.Aclaro que, efectivamente, nos equivocamos. Pero en apenas un 0,28 por ciento de la proyección realizada a octubre pasado.Sus señorías podrán corroborar que en el Informe de Finanzas Públicas, presentado al Congreso en octubre del año pasado, pronosticamos 27.512.603 millones de pesos y obtuvimos 27.434.913 millones de pesos.Es decir, sí, señor Presidente, nos acusamos de equivocarnos en un 0,28 por ciento, equivalente a un 0,06 por ciento del PIB.Comparativamente, este es el menor error de pronóstico de los últimos nueve años en la proyección que se hace en el Informe de Finanzas Públicas.La mayor equivocación, por razones entendibles, ocurrió entre los años 2008 y 2009, período en el que la recaudación fue sustancialmente menor a la que se entregó.Por tanto, a pesar de que nos equivocamos en la estimación de ingresos, es imposible obtener en forma exacta los ingresos que se proyectan. Reitero, este ha sido el menor error que se ha cometido en los últimos nueve años.Muchas gracias.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Se han presentado tres proyectos de acuerdo.El señor Secretario va a dar lectura a la parte dispositiva del primero de ellos.El señor ÁLVAREZ (Secretario).- Proyecto de acuerdo N° 585, de los señores Edwards, Monckeberg, don Cristián; Pérez, don Leopoldo; Godoy, Santana, Delmastro, Verdugo, Cardemil y Vallespín, por el cual la Cámara de Diputados acuerda:“Solicitar al Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Hacienda, la implementación de las siguientes medidas:1. La entrega de un bono de invierno para el 60 por ciento de las familias más vulnerables, otorgado por una sola vez, para paliar los gastos asociados al aumento de combustible que el invierno trae aparejado, beneficiando de esta manera hasta 2 millones 300 mil familias, incluyendo el pequeño y mediano mundo agrícola, las familias de los pescadores artesanales y a muchos otros trabajadores independientes.2. Crear un crédito tributario para las micro, pequeñas y medianas empresas por los gastos en combustibles con cargo al impuesto a la renta. Se plantea esta propuesta para todas aquellas mipymes con ventas por menos de 500 mil dólares anuales, de manera que pueda cubrir hasta el 15 por ciento del valor total de lo gastado en combustible, con un tope del 10 por ciento del impuesto a la renta calculado para un año fiscal.3. La pronta materialización del anunciado congelamiento de la tarifa real del Tran-santiago y, junto con ello, la del transporte de pasajeros en regiones. Esta propuesta se justifica si consideramos que el 95 por ciento de los usuarios de transporte público corresponde al 60 por ciento de la población de menores ingresos en el país.4. La entrega de subsidios o bonos directos para emprendedores mipymes y personas naturales cuyo insumo principal para su actividad productiva requiera el consumo permanente de combustible, como es el caso del transporte escolar de pasajeros, taxis básicos, taxis colectivos y otros similares que se determinen, teniendo en consideración el uso intensivo en combustibles.”.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación el proyecto de acuerdo.-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 14 abstenciones.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Aprobado.-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Andrade Lara Osvaldo; Auth Stewart Pepe; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Cardemil Herrera Alberto; Chahín Valenzuela Fuad; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Edwards Silva José Manuel; Espinosa Monardes Marcos; Farías Ponce Ramón; Girardi Lavín Cristina; Godoy Ibáñez Joaquín; Goic Boroevic Carolina; Gutiérrez Gálvez Hugo; Isasi Barbieri Marta; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Lemus Aracena Luis; Lorenzini Basso Pablo; Meza Moncada Fernando; Monckeberg Bruner Cristián; Mon-ckeberg Díaz Nicolás; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pérez Arriagada José; Pérez Lahsen Leopoldo; Rincón González Ricardo; Rivas Sánchez Gaspar; Robles Pantoja Alberto; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Espinoza René; Sandoval Plaza David; Sauerbaum Muñoz Frank; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silber Romo Gabriel; Teillier Del Valle Guillermo; Vallespín López Patricio; Vargas Pizarro Orlando; Velásquez Seguel Pedro; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Matías.-Se abstuvieron los diputados señores:Eluchans Urenda Edmundo; Gutiérrez Pino Romilio; Molina Oliva Andrea; Recondo Lavanderos Carlos; Salaberry Soto Felipe; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Ward Edwards Felipe.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- El señor Secretario va a dar lectura a la parte dispositiva del proyecto de acuerdo Nº 586.El señor ÁLVAREZ (Secretario).- Proyecto de acuerdo N° 586, de los señores Schilling, Muñoz, doña Adriana; Teillier, De Urresti, Lorenzini, Goic, doña Carolina; Meza, Araya, Díaz, Vallespín, Jaramillo y Chahín, que en su parte resolutiva dice lo siguiente:La Cámara de Diputados acuerda:1. Solicitar a la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda que estudie e informe a esta Corporación sobre brechas de bienes públicos y el costo que tendrá superarlos, a lo menos, en los siguientes aspectos:-Reforma educativa;-Reforma de salud;-Política habitacional y urbana;-Modernización del Estado;-Fomento productivo, y-Pensiones.2. Solicitar al Servicio de Impuestos Internos estudiar e informar a esta Corporación sobre las siguientes materias:a) ¿Cuánto ingreso concentra el 1 por ciento de los más ricos y cuánto paga en impuestos?b) ¿Cuáles son los mecanismos principales para ampliar la base imponible?3. Solicitar al Servicio de Impuestos Internos y al Servicio Nacional de Aduanas estudiar e informar a esta Corporación acerca de sus principales requerimientos para fortalecer la capacidad fiscalizadora, considerando incorporación de personal, mejoramiento de remuneraciones e inversión en tecnología y equipamiento, proyectando el rendimiento en términos de disminución de la evasión y elusión que ello podría ocasionar.4. Solicitar al Ministerio de Hacienda:a) Evaluar alternativas para elevar significativamente el aporte de los sectores más ricos de la población, informando de sus resultados a esta Corporación.b) Evaluar propuestas para que quienes explotan recursos naturales paguen la renta económica, especialmente respecto de la minería del cobre, informando de sus resultados a esta Corporación.c) Considerar el congelamiento del FUT, pagando sobre lo devengado, informando de sus resultados a esta Corporación.d) Evaluar el impacto de tratar como sociedades anónimas abiertas a los fondos de inversión privados, informando de sus resultados a esta Corporación.5. Solicitar a las diversas bancadas de la Cámara de Diputados estudiar y proponer a esta Sala, en forma conjunta, la constitución de una comisión especial sobre reforma tributaria para profundizar y acompañar el debate y el diálogo sobre esta materia.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación el proyecto de acuerdo.-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 44 votos; por la negativa, 24 votos. Hubo 4 abstenciones.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Aprobado.-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:Aguiló Melo Sergio; Alinco Bustos René; Andrade Lara Osvaldo; Auth Stewart Pepe; Chahín Valenzuela Fuad; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Edwards Silva José Manuel; Espinosa Monardes Marcos; Farías Ponce Ramón; Girardi Lavín Cristina; Goic Boroevic Carolina; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Hasbún Selume Gustavo; Isasi Barbieri Marta; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Lemus Aracena Luis; Lorenzini Basso Pablo; Meza Moncada Fernando; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pérez Arriagada José; Pérez Lahsen Leopoldo; Rincón González Ricardo; Robles Pantoja Alberto; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Espinoza René; Sandoval Plaza David; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silber Romo Gabriel; Teillier Del Valle Guillermo; Vallespín López Patricio; Vargas Pizarro Orlando; Velásquez Seguel Pedro; Venegas Cárdenas Mario; Vidal Lázaro Ximena; Walker Prieto Matías.-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:Baltolu Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Calderón Bassi Giovanni; Cristi Marfil María Angélica; Eluchans Urenda Edmundo; Estay Peñaloza Enrique; Kort Garriga Issa; Gutiérrez Pino Romilio; Hernández Hernández Javier; Kast Rist José Antonio; Macaya Danús Javier; Molina Oliva Andrea; Morales Muñoz Celso; Norambuena Farías Iván; Salaberry Soto Felipe; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Ward Edwards Felipe.-Se abstuvieron los diputados señores:Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Urrutia Bonilla Ignacio; Von Mühlenbrock Zamora Gastón.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- El señor Secretario va a dar lectura a la parte dispositiva del proyecto de acuerdo Nº 587.El señor ÁLVAREZ (Secretario).- Proyecto de acuerdo N° 587, de los señores Hasbún, Rojas, Morales, Molina, doña Andrea; Urrutia, Arenas, Kast, Ward, Zalaquett, doña Mónica, y Sandoval, que en su parte dispositiva señala lo siguiente:La Cámara de Diputados acuerda:1. Solicitar al Presidente de la República que dentro del proyecto de reforma tributaria que prepara el Gobierno para ser analizado por este Congreso Nacional no se modifique bajo ningún aspecto el sistema tributario al que en la actualidad se acogen los micro y pequeños agricultores y que consiste en tributar por renta presunta a aquellos empresarios que facturen menos de 8 mil UTM, herramienta tributaria fundamental y cuya modificación acarrearía un grave perjuicio al mundo de la agricultura.2. Solicitar al Presidente de la República que disponga las medidas necesarias para la rebaja del impuesto específico a los combustibles.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación.-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 65 votos; por la negativa, 4 votos. No hubo abstenciones.El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Aprobado.-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:Alinco Bustos René; Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Baltolu Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Calderón Bassi Giovanni; Cardemil Herrera Alberto; Cristi Marfil María Angélica; Chahín Valenzuela Fuad; De Urresti Longton Alfonso; Díaz Díaz Marcelo; Eluchans Urenda Edmundo; Espinosa Monardes Marcos; Estay Peñaloza Enrique; Farías Ponce Ramón; Kort Garriga Issa; Goic Boroevic Carolina; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Pino Romilio; Hasbún Selume Gustavo; Hernández Hernández Javier; Isasi Barbieri Marta; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Lorenzini Basso Pablo; Macaya Danús Javier; Meza Moncada Fernando; Molina Oliva Andrea; Monckeberg Bruner Cristián; Monsalve Benavides Manuel; Morales Muñoz Celso; Muñoz D’Albora Adriana; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pérez Arriagada José; Recondo Lavanderos Carlos; Rivas Sánchez Gaspar; Rojas Molina Manuel; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Espinoza René; Salaberry Soto Felipe; Sandoval Plaza David; Schilling Rodríguez Marcelo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silber Romo Gabriel; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Teillier Del Valle Guillermo; Turres Figueroa Marisol; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Van Rysselberghe Herrera Enrique; Vargas Pizarro Orlando; Velásquez Seguel Pedro; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:Andrade Lara Osvaldo; Edwards Silva José Manuel; Pérez Lahsen Leopoldo; Vallespín López Patricio.-Los textos íntegros de los proyectos de acuerdo figuran en la página de internet de la Cámara de Diputados, cuya dirección es:http://www.camara.cl/trabajamos/pacuerdos.aspxEl señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión.-Se levantó la sesión a las 18.57 horas.PAULINA FAÚNDEZ PALOMINOS,Jefa de la Redacción de Sesiones subrogante. VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA1. Certificado de la Comisión de Salud recaído en el proyecto, iniciado en mensaje, con urgencia “discusión inmediata”, que “Autoriza la venta de medicamentos que tengan la condición de venta directa en establecimientos comerciales que cumplan los requisitos que indica.”. (boletín N° 7274-11)“Valparaíso, 11 de abril de 2012. La Secretaria de Comisiones que suscribe, CERTIFICA: Que el proyecto de ley originado en un mensaje de S.E. el Presidente de la República que que autoriza la venta de medicamentos que tengan la condición de venta directa en establecimientos comerciales que cumplan los requisitos que indica. (Boletín Nº 7274-11), con urgencia calificada de “discusión inmediata”, fue tratado en esta Comisión, en la sesión de fechas 14 y 21 de junio de 2011, y 10 de abril de 2012, con la asistencia de los Diputados señores Enrique Accorsi Opazo, Juan Luis Castro González, José Antonio Kast Rist, Pedro Pablo Alvarez-Salamanca Ramírez (en reemplazo de José Antonio Kast Rist), Cristián Letelier Aguilar, Javier Macaya Danús (Presidente), Nicolás Monckeberg Díaz, Manuel Monsalve Benavides, Marco Antonio Núñez Lozano, Karla Rubilar Barahona, Gabriel Silber Romo, Víctor Torres Jeldes, Marisol Turres Figueroa y Gastón Von Mühlenbrock Zamora. Asistió, además, el Diputado Alberto Robles Pantoja. Expusieron en la Comisión los Ministros de Economía, Fomento y Turismo, señores Juan Andrés Fontaine (en 2011) y Pablo Longueira Montes (en 2012), y de Salud, señor Jaime Mañalich Muxi. Asistieron, también, la Directora del Instituto de Salud Pública, señora María Teresa Valenzuela, y el pediatra y toxicólogo del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile (Cituc), señor Enrique Paris. Sometido a votación general el proyecto, fue rechazado por 5 votos a favor y 8 votos en contra. Votaron a favor los Diputados Pedro Pablo Alvarez-Salamanca (en reemplazo de José Antonio Kast), Cristián Letelier, Javier Macaya, Marisol Turres y Gastón Von Mühlenbrock.Votaron en contra los Diputados Enrique Accorsi, Juan Luis Castro, Nicolás Monckeberg, Manuel Monsalve, Marco Antonio Núñez, Karla Rubilar, Gabriel Silber y Víctor Torres. Se designó Diputado Informante al señor Javier Macaya Danús. El texto del proyecto cuya idea de legislar se recomienda rechazar es el siguiente: PROYECTO DE LEY “Artículo 1º.- Autorízase el expendio de medicamentos que cuenten con registro sanitario vigente, otorgado por el Instituto de Salud Pública, en el cual se haya determinado la condición de expendio de “venta directa”, a todo establecimiento comercial que cumpla con los requisitos que se indican en esta ley. Artículo 2°.- El expendio de medicamentos de venta directa deberá efectuarse en un área especialmente destinada para ello por el establecimiento comercial, farmacia o almacén farmacéutico, la que deberá permitir su adecuada conservación y almacenamiento. El expendio de los medicamentos indicados en el inciso anterior, se podrá efectuar en repisas, estanterías, góndolas, anaqueles u otros objetos similares que permitan el acceso directo al público, considerando medidas de resguardo general para evitar su alcance por infantes. Artículo 3°.- Los envases de los medicamentos con condición de venta directa serán sellados y deberán contener en su exterior toda la información terapéutica necesaria para adoptar la decisión de compra, conforme lo determine su registro sanitario. Artículo 4°.- Los establecimientos comerciales que expendan medicamentos de conformidad a esta ley, serán autorizados por la Secretaría Regional Ministerial de Salud respectiva, de acuerdo al procedimiento de autorización previsto en el artículo 7° del Código Sanitario. A esa misma autoridad le corresponderá su fiscalización y sanción, según lo establecido en el libro décimo del citado código. Artículo 5°.- En materia de venta directa de medicamentos, los reglamentos dictados en ejecución de esta ley no podrán contener normas que exijan requisitos e impongan limitaciones o condiciones que privilegien a las farmacias y/o almacenes farmacéuticos, en desmedro de los establecimientos señalados en el artículo 1°. Artículo 6°.- Los reglamentos expedidos en conformidad a esta ley, serán dictados dentro del plazo de seis meses contado desde su publicación en el Diario Oficial. Dichos decretos serán expedidos por el Ministerio de Salud, debiendo ser suscritos por el Ministro de Economía, Fomento y Turismo.”.(Fdo.): ANA MARÍA SKOKNIC DEFILIPPIS, Abogado Secretaria de la Comisión.”2. Moción de los diputados señores Vallespín, Arenas, Ceroni, Chahín, Edwards, Harboe, Montes, Rincón, y Venegas, don Mario y de la diputada señora Zalaquett, doña Mónica. Modifica la ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, estableciendo limites a la cláusula de aceleración. (boletín N° 8229-03).Antecedentes y fundamentos de la moción:1. Más del 60% de nuestros compatriotas está endeudado. Muchos están en esta situación por necesidad y falta de oportunidades, pero también por un inadecuado manejo de los sueldos y el desconocimiento de las atribuciones que tienen los acreedores para obligar el pago de las obligaciones contraídas. Los casos más críticos se dan en los sectores más vulnerables.2. En las últimas semanas el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) solicitó a los Bancos e Instituciones Financieras que eliminen las cláusulas abusivas de sus contratos, entre ellas las que permiten a dichas instituciones “terminar unilateralmente el contrato ante cualquier incumplimiento, incluso con otras instituciones, y que obligan al consumidor pagar toda la deuda antes del plazo pactado”.3. Constituye una práctica habitual establecer en contratos de crédito de dinero con pagos periódicos, parciales, o de tractos sucesivos, el derecho de los acreedores de exigir el cumplimiento anticipado de la obligación ante el incumplimiento de éstos pagos por parte del deudor. La aplicación de esta figura, denominada por la doctrina y la jurisprudencia “Cláusulas de Aceleración”, permite hacer exigible hoy lo que conforme a pagos periódicos, parciales o sucesivos, sería exigible mañana si el deudor hubiera cumplido en tiempo y forma sus obligaciones.4. En la actualidad la cláusula de aceleración no reconoce un marco regulatorio en nuestro ordenamiento, oriente limite o restrinja su ejercicio. Ninguna ley en nuestro ordenamiento jurídico actual, limita el ejercicio de la cláusula de aceleración a una mora o simple retardo mínimo determinado, que impida al acreedor exigir la totalidad de la obligación frente a incumplimientos irrelevantes, que no generan, necesariamente, perjuicios al acreedor.5. Sólo ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores, dispone de una norma que afecta directamente la cláusula de aceleración, aunque ciertamente insuficiente para equilibrar las relaciones entre las instituciones financieras y el consumidor. Hoy el sistema requiere de mayores derechos para los consumidores pues los abusos de las entidades bancarias y financieras han sido evidentes y las leyes y normas resguardan más a éstas que a los propios consumidores. Este escenario nos lleva a crear nuevas normas que refuercen los derechos de los consumidores y limiten el accionar arbitrario de acreedores ante incumplimientos menores.6. El 27 de Diciembre de 1999 a través de la ley 19.659, que establece sanciones a procedimientos de cobranzas ilegales, se introdujo el Art. 39 B en la ley 19.496, por el cual se autoriza al deudor, mientras no medie cobranza judicial, a pagar directamente al acreedor, aunque haya diputado a un tercero para el cobro, “el total de la deuda vencida o de las cuotas impagas, incluidos los gastos de cobranza que procedieren”, gastos que solo pueden calcularse sobre dicha morosidad.7. Es importante señalar que la citada norma limita el ejercicio de esta facultad a la cobranza extrajudicial, por lo que por vía judicial podrá el acreedor exigir la totalidad del crédito, producto de su exigibilidad amparada por una cláusula de aceleración.8. En síntesis, bajo la legislación vigente el acreedor está facultado para hacer efectiva la cláusula de aceleración ante el más mínimo incumplimiento del deudor, no exigiendo una mora o simple retardo calificado, que suponga, por ejemplo, un incumplimiento de tres o más pagos.9. Limitar de la manera expuesta el ejercicio de la cláusula de aceleración, permitiría evitar eventuales abusos de derecho, basados en hechos que supongan, por ejemplo hacer exigible la totalidad de la obligación, pactada en 12 cuotas mensuales, frente a una mora o simple retardo de sólo dos días.10. Incorporar una limitación de esta naturaleza cobra sentido, principalmente, tratándose de créditos amparados por la ley de protección de los derechos de los consumidores, donde contarnos con un deudor civil y un acreedor mercantil, por lo tanto sofisticado y donde los contratos que los vinculan son, por regla general, de adhesión, en donde las cláusulas de los mismos -incluida la de aceleración- son establecidas por el proveedor (acreedor), limitándose el consumidor (deudor) a aceptarlas si opta por contratar.11. La nueva institucionalidad creada, el Sernac Financiero, de poco servirá a los consumidores si se mantienen normas que dificultan el pago de los deudores, que con atrasos de un día o moras muy menores, se aplica al arbitrio del acreedor la referida cláusula de aceleración que imposibilita el pago por el aumento significativo de la deuda global contraída.Sobre la base de todos los antecedentes técnicos y políticos antes descritos, los diputados que suscriben someten a vuestra consideración la siguiente moción,PROYECTO DE LEY: MODIFICA LEY 19.496ESTABLECIENDO LÍMITES A LA CLÁUSULA DE ACELERACIÓN.Artículo único: Modificase la Ley N2 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, en el siguiente sentido:1. Agrégase la siguiente letra h) nueva al artículo 16:h) Faculten al proveedor para hacer exigible anticipadamente la totalidad de la obligación pactada en cuotas, frente al retardo o mora de menos de cinco de las cuotas en que se encuentra dividido el servicio de la obligación”; y2. Agrégase al artículo 38, a continuación del punto aparte, que pasa a ser punto seguido, la siguiente oración:“Con todo, el acreedor sólo podrá hacer efectiva la cláusula de aceleración que se hubiere pactado, exigiendo anticipadamente la integridad de la obligación, ante el retardo o mora en el pago de, a lo menos, cinco de las cuotas en que se encuentra dividido el servicio de la deuda”.3. Oficio del Tribunal Constitucional. “Santiago, 29 de marzo de 2012. Oficio N° 7238 Remite sentencia.Excelentísimo señorPresidente de la Cámara de Diputados: Remito a V.E. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura, con fecha 29 de marzo de 2012, en el Rol N° 2.022-11-INA, acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad promovida ante este Tribunal en los autos Ruc 1100474360-3, RIT-913-2011, sustanciado ante el Juzgado de Garantía de Graneros. Dios guarde a V.E., (Fdo.): RAÚL BERTELSEN REPETTO, Presidente; MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN, Secretaria.A S.E. ELPRESIDENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOSDON NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZVALPARAÍSO.”4. Oficio del Tribunal Constitucional. “Santiago, 3 de abril de 2012. Oficio N° 7246 Remite sentencia.Excelentísimo señorPresidente de la Cámara de Diputados: Remito a V.E. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 3 de abril en curso en el proceso Rol 1.888-10-INA, sobre acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad promovida ante este Tribunal en los autos Rol N° 3973-2010 sustanciado ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Dios guarde a V.E., (Fdo.): RAÚL BERTELSEN REPETTO, Presidente; MARTA DE LA FUENTE OLGUÍN, Secretaria.A S.E. ELPRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOSDON NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZVALPARAÍSO.”