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El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).-
Tiene la palabra el diputado señor René Alinco.
El señor ALINCO.-
Señor Presidente , en mi opinión, el proyecto en discusión es un complemento de la ley Bustos, según la cual, si un empleador no está al día en el pago de las imposiciones de un trabajador, este no puede ser despedido. Por eso, el proyecto es para los buenos empresarios, los buenos patrones, los que cumplen y reconocen el esfuerzo de sus trabajadores. Esa es la esencia.
Uno de los proyectos refundidos, de la Derecha, planteaba un plazo de quince o veinte días para pagar el finiquito. Por tal razón, presentamos otro proyecto que establecía que el plazo fuera de 72 horas. Alguien manifestó que es muy poco plazo. Pero ocurre que antes de este proyecto -que ojalá sea ley lo más pronto posible- no existía ningún plazo para pagar los finiquitos. Por ejemplo, en zonas extremas, como Aysén, tres, cuatro o seis meses es considerado un plazo “normal” para que empresarios inescrupulosos, es decir, los malos patrones, paguen el finiquito a sus trabajadores, incluso, en cuotas.
Ahora bien, como me dijo un diputado hace algunos días y de quien recojo sus palabras: “esto es lo más cercano a la política”. Hemos logrado conjugar un proyecto de la Derecha, que sin lugar a dudas pretende proteger y seguir protegiendo los intereses de los empresarios, con otro, que, con mucha humidad y simpleza, pretende que los derechos de los trabajadores sean respetados.
Pedimos 72 horas, porque para nadie es un secreto que los trabajadores de nuestro país no tienen capacidad de ahorro, no tienen plata en la cuenta bancaria ni menos guardada debajo del colchón. Por eso, quince o veinte días es demasiado tiempo para un obrero de la construcción o para un temporero o temporera.
-Hablan varios señores diputados a la vez.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).-
Señores diputados, les ruego guardar silencio para escuchar la intervención del diputado Alinco.
El señor ALINCO.-
Sé que a los diputados de la Derecha no les interesa el problema de los trabajadores. Desde los tiempos de Recabarren, cuando era diputado , también la Derecha reaccionaria -como se decía en aquel entonces- empezaba a hacer negocios y a hablar para que el diputado obrero, Luis Emilio Recabarren , no dejara plasmado sus planteamientos en la Sala en aquella época. Y, obviamente, hasta nuestros días, la Derecha no ha cambiado ese pensamiento ni su esencia.
Repito, con el afán de acercarnos lo más posible a la política, se han fusionado estos proyectos. Sin embargo, después de leer la indicación que presentó un diputado de la UDI, debo expresar que no podemos estar de acuerdo, porque, como dijo el diputado Andrade , sería volver a fojas cero. Y la esencia, la intención y el espíritu del proyecto se perderá y quedará en nada.
Por eso, porque creemos que es necesario proteger los intereses de los trabajadores, también presentamos una indicación en la que planteamos que el finiquito deberá ser otorgado, ratificado y pagado dentro de diez días hábiles, contados desde la separación de las funciones del trabajador. Las partes podrán pactar el pago en cuotas, de conformidad con los artículos 63 bis y 169. El incumplimiento del plazo señalado obligará al empleador a pagar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones consignadas en el contrato de trabajo durante el período comprendido entre la fecha de la desvinculación del trabajador y la fecha en que efectivamente se otorgue, ratifique y pague el finiquito.
¿Qué quiero decir con esto? Que si un empleador no paga el finiquito al trabajador o trabajadora dentro del plazo de diez días, los siguientes días deberán ser cancelados al trabajador igual que si hubiesen sido trabajados, tanto su salario como las imposiciones correspondientes.
Creemos que es una forma de ayudar y de reconocer a los buenos empresarios y, por qué no decirlo, de castigar el bolsillo -que es donde más les duele- de los empresarios inescrupulosos y explotadores.
Si bien es cierto que el proyecto volverá a segundo trámite a la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, la idea es que, a través de las indicaciones presentadas, queden reflejadas las opiniones de todos los sectores políticos. La indicación a la que acabo de referirme está firmada por diputados de la Oposición y de la Derecha.
Por último, quiero que el proyecto, al parecer tan simple, pero tan beneficioso y profundo para la clase trabajadora, sea lo más expedito posible. Por ello, pido a la Comisión de Trabajo y Seguridad Social que lo trate en un plazo acotado, a fin de que mayo, el mes de los trabajadores, sea coronado con su aprobación unánime por esta Sala, de modo que posteriormente cumpla su trámite en el Senado.
Insisto, el proyecto pretende terminar, de una vez por todas, con el abuso que cometen muchos patrones en contra de miles de trabajadores de nuestro país.
He dicho.
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