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- rdf:value = " INCORPORACIÓN DE PENSIONADOS DE LA DIRECCIÓN DE PREVISIÓN DE CARABINEROS DE CHILE Y DE LA CAJA DE PREVISIÓN DE LA DEFENSA NACIONAL A CAJAS DE COMPENSACIÓN DE ASIGNACIÓN FAMILIAR. Tercer trámite constitucional.
El señor MONTES ( Presidente accidental ).- Corresponde tratar las modificaciones introducidas por el Senado al proyecto de ley, iniciado en mensaje, que modifica la ley N° 19.539, permitiendo a los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, incorporarse a Cajas de Compensación de Asignación Familiar.
Antecedentes:
-Modificaciones del Senado, boletín N° 7441-13, sesión 50ª de la presente legislatura, en 4 de julio de 2012. Documentos de la Cuenta N° 8.
El señor MONTES (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Jorge Ulloa.
El señor ULLOA.- Señor Presidente, estamos ante una propuesta completamente transversal que nace de la inquietud del personal en retiro de las Fuerzas Armadas y de Carabineros.
Como sabemos, se trata de miles de personas que han dado su vida al servicio de la patria. Además, es el único personal del sector público que por ley tenía impedido ingresar a las cajas de compensación. Sin embargo, a partir de la inquietud de la Federación del Personal en Retiro de las Fuerzas Armadas de la Octava Región y de otras organizaciones, logramos transmitir el problema al ministro del Trabajo y Previsión Social de la época, el actual colega diputado Osvaldo Andrade -que se encuentra presente-, quien se transformó en un entusiasta partidario de terminar con esta discriminación, por lo que, en su condición de ministro , nos ayudó, junto a las autoridades de Defensa de la época, a realizar un estudio y buscar una solución a esa inquietud.
El asunto lo terminó de sellar el Presidente Piñera , porque formaba parte de uno de los compromisos que asumió con el personal en retiro de las Fuerzas Armadas y de Carabineros. Finalmente, envió a trámite legislativo el proyecto, que fue aprobado por una amplísima mayoría en la Cámara de Diputados y pasó a segundo trámite constitucional en el Senado, instancia en la que le hicieron algunos cambios, sin que se pierda la esencia de lo que se busca. El cambio que realizó el Senado es establecer un límite para que cualquier petición que realice el personal en retiro a estas cajas de previsión tenga un tope equivalente al 60 por ciento de la pensión líquida mensual respectiva, con el propósito de permitir que los descuentos que hacen Capredena y Dipreca puedan ser cobrados. Ese tema retardó la discusión.
Para ser objetivo, Capredena y Dipreca no estaban de acuerdo con este proyecto, porque significaba que podían perder su prelación. En atención a esa situación, se produjo un impasse que logró ser destrabado en el Senado, a partir de esa limitación, que me parece razonable en aras de mantener el objetivo que se perseguía desde un principio.
Siento que con esta modificación avanzamos en dar igualdad a este personal del servicio público que era el único que, por ley, tiene este impedimento en Chile, lo que, claramente, constituye una injusticia y una situación anormal que el proyecto supera -por eso valoro la decisión del Presidente Piñera de continuar hasta el final-, para que la igualdad llegue a todos en nuestro país.
Estamos hablando de miles de exfuncionarios de Carabineros, de Gendarmería, de la Polic��a de Investigaciones, del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea que tienen este impedimento legal, lo que -repito- constituye una injusticia que el Parlamento, en particular la Cámara de Diputados, con una contundente votación favorable, estuvo dispuesta a terminar, para alcanzar la necesaria igualdad, al menos respecto de este tema.
De igual forma, siento que estamos cumpliendo con cada uno de los pensionados de estas instituciones y les estamos dando la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.
Personalmente, llevo mucho tiempo detrás de esta iniciativa. Por fin llegó el momento de aprobar una iniciativa que posibilita esta vieja pretensión, que no hace otra cosa que entregar igualdad a miles de chilenos.
Por todas las razones expuestas, anuncio el voto favorable de nuestra bancada, porque busca terminar con estos impedimentos que limitan, en este caso, la igualdad en Chile.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Andrade.
El señor ANDRADE .- Señor Presidente , este es un buen proyecto que, como bien dijo el diputado Ulloa , simplemente establece una situación equilibrada con un grupo de trabajadores pensionados que no podían acceder a las cajas de compensación. Además, corresponde a una época en que el diálogo entre Gobierno y Oposición existía y era muy fluido, lo que permitía generar condiciones para presentar este tipo de iniciativas.
Se trata de una idea de la Oposición de entonces, que encontró muy buena recepción en las autoridades de gobierno de la época, y ese diálogo, tan necesario en cualquier democracia y tan ausente en la actualidad, finalmente permitió generar condiciones para la presentación de un proyecto de esta naturaleza, que ha sido respaldado por todos.
Sería positivo que ese clima, esa matriz, esa forma de gobernar se mantuviera, porque, si bien es una práctica de antaño, resultó ser muy conveniente, y no como esta nueva forma de gobernar, que omite esta alternativa tan necesaria para la democracia. Me alegro de que el diputado Ulloa lo recuerde en esas condiciones.
Sin embargo, permítanme agregar un par de comentarios. Primero, aún está pendiente el tema del control de los créditos que otorgan las cajas de compensación, tema muy importante. Como sabemos, estas son instituciones sin fines de lucro, que tienen una perspectiva de créditos sociales y son coadyuvantes de aquellos que quienes tienen menos condiciones económicas. Además, el retorno de los créditos está virtualmente asegurado, porque se descuentan de la propia pensión.
Por consiguiente, necesariamente, debieran considerar en sus créditos una situación bastante más favorable que el resto del sistema financiero, tema que estuvo muy presente en la administración anterior cuando se permitió que las personas que accedían a la pensión básica solidaria también pudieran acceder a las cajas de compensación. Ello se hizo sobre la base de que esas instituciones tenían un cierto compromiso y que el tratamiento de sus créditos se desarrollaría en mejores condiciones que en el sistema financiero, en general. Desgraciadamente, aún no se ha visto una claridad y actitud proactiva de parte de las cajas de compensación en ese sentido. Por eso, inevitablemente, cada vez que se discute un proyecto de esta naturaleza, hay que reiterar la limitación de que no pueden exceder un cierto monto de la pensión, como lo establece el proyecto.
Probablemente, en algún momento tendremos que hacernos cargo del estatuto de las cajas de compensación -el tema es más delicado, y probablemente generará mayor controversia, por lo que solo me permito anunciarlo-, tema que ha estado vedado históricamente. Sé que existen muchos intereses en juego y que ciertas situaciones están muy cruzadas, pero si queremos avanzar en que efectivamente tengamos un Estado democrático más sano y más transparente, este tipo de instituciones requieren ser miradas con más detalle, como, por ejemplo, los gobiernos corporativos. No quiero entrar en el detalle, porque hay cuestiones que rayan en el escándalo; sin embargo, valdría la pena hacernos cargo de ese debate.
Entiendo que estamos en las postrimerías de este Gobierno y que es poco probable que avancemos en reformas más estructurales, porque parece que este pato cojea por todos lados, pero es conveniente dejar planteados estos temas.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor René Saffirio.
El señor SAFFIRIO.- Señor Presidente , si en algún momento de la historia de nuestro país fuimos severamente críticos de determinados privilegios de que gozaba el personal de la Defensa Nacional y de Carabineros, hoy, frente a este proyecto, no podemos sino reconocer que su incorporación a las cajas de compensación constituye una suerte de justicia para esos pensionados que hasta ahora no pueden hacerlo.
El diputado Osvaldo Andrade ha dicho que no quiere entrar en detalles, para no generar polémica o un escándalo, pero yo sí quiero entrar en detalles, que no son menores, y que tienen relación con lo que él señalaba: me refiero al escándalo de las cajas de compensación.
Con el paso de los años, las funciones de las cajas de compensación han sido absoluta y totalmente desnaturalizadas, circunstancia que, desde mi punto de vista, se agrava cuando a partir del 2011 se produce una suerte de relación incestuosa entre el pago de las pensiones a través de la estructura administrativa de una caja de compensación. No obstante no permitirse que en los recintos donde los pensionados reciben el pago de sus pensiones haya otras operaciones adicionales, ellas si se realizan, a través de la entrega de información que no corresponde precisamente al pago de las pensiones, sino a las ventajas del sistema crediticio implementado por esa misma caja de compensación. Y lo digo con absoluta responsabilidad. Allí hay una relación incestuosa, dañina para los pensionados.
Cuando el diputado Jorge Ulloa señala que el punto de discusión se centró en el Senado respecto de la protección de las pensiones, al no permitir que los descuentos por concepto de créditos superaran el 60 por ciento, eso nos está dando la razón. El gran tema de las cajas de compensación es cómo protegen su sistema crediticio, pero no como apoyan a los pensionados. A mi juicio, permitir un 60 por ciento es escandaloso. Ya vamos a discutir -porque hay un proyecto en marcha- algunas normas que tienen que ver con la protección de las remuneraciones de los trabajadores y de los pensionados.
No parece razonable que un pensionado, que, según informa hoy la prensa, en Chile no recibe más allá del 62 por ciento de la remuneración que percibe un trabajador activo, independientemente de que corresponda a ex funcionarios de las Fuerzas Armadas, de Carabineros o que se trate de un ex funcionario público de cualquier naturaleza o de un trabajador del sector privado. Descontar, de ese 62 por ciento, hasta un 60 por ciento más es, a todas luces, un escándalo.
Entonces, tenemos que abocarnos al análisis de la naturaleza y forma en cómo las cajas de compensación están desarrollando una labor para la cual no fueron creadas. Hoy, sus tasas de interés y los costos de sus créditos, el valor del dinero para modestos pensionados -me atrevo a decir, incluso de las Fuerzas Armadas y de Carabineros-, resultan en exceso onerosos, porque, como se señaló, las cajas de compensación tienen una suerte de clientes cautivos ad aeternum, que les garantiza, con cero riesgo, la recuperación de los créditos que otorgan.
En todo caso, independientemente de lo anterior, considero que el proyecto representa un pequeño avance en la dirección correcta.
Sin embargo, a raíz de este debate, invito a mis colegas a poner atención respecto de lo que está ocurriendo con las cajas de compensación, y no nos hagamos cómplices, con nuestro silencio, de la forma en que se está afectando gravemente el ya menguado patrimonio de los pensionados de nuestro país.
En consecuencia, anuncio que votaré favorablemente la iniciativa y espero que se transforme pronto en ley de la república. Sin perjuicio de ello, estimo que hay un debate pendiente, que esperan los pensionados.
El Congreso Nacional daría una potente señal de justicia social al no permitir que lo que ocurre con el sistema financiero normal siga ocurriendo con las cajas de compensación respecto de clientes -porque ese es el concepto- ya pobres, que ven más menguadas aún sus ya deterioradas pensiones.
He dicho.
El señor MARINOVIC ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Felipe Harboe.
El señor HARBOE.- Señor Presidente , sin duda, este proyecto es muy importante, porque se hace cargo de una situación de discriminación legal, hasta hoy, puesto que los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional tenían ciertos impedimentos y se les afectaba la posibilidad de otorgamiento de créditos en las cajas de compensación.
Esta no es una discriminación arbitraria, sino que responde a una lógica: las Fuerzas Armadas y de Orden tienen sus propios sistemas de mutualidad; tienen instituciones en las cuales muchos de sus funcionarios acceden a créditos en condiciones especiales. No obstante lo anterior, lo considero un buen proyecto, porque va a establecer ciertas condiciones de igualdad.
Veamos el impacto que puede tener esta modificación. Hoy, la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, Capredena , tiene un universo de 103.818 usuarios. El 60 por ciento está constituido por hombres y el 40 por ciento restante, por mujeres. Solo durante el 2010 pagó aproximadamente 1.242.000 pensiones.
Digo esto porque hay que entender que estamos abriendo la puerta a las cajas de compensación y administradoras de fondos a más de 100.000 usuarios de Capredena y a cerca de 212.000 de la Dirección de Previsión de Carabineros. Es decir, estamos abriendo la posibilidad a un nuevo nicho de negocio de las cajas de compensación. Y digo “nicho de negocios” con mucha responsabilidad, porque he liderado algunos proyectos para volver a establecer el sentido original que tenían las cajas de compensación, esto es, un coadyuvante de la política social, a través de los denominados “créditos sociales”.
Pero lo que originalmente era considerado coadyuvante de la política social del Estado -las cajas de compensación-, que permitían a los trabajadores de las empresas privadas obtener beneficios sociales, como actividades extraprogramáticas y apoyo en cuotas mortuorias y otros beneficios a sus asociados ha ido mutando, en la práctica, en verdaderas entidades financieras. Actualmente, las cajas de compensación se han transformado, por la vía de los hechos, en entidades dedicadas principalmente al negocio financiero. Basta con ver el aumento permanente y sostenido que ha habido en el otorgamiento de créditos sociales. Hoy, las cajas de compensación tienen colocado en el mercado de los trabajadores y de los pensionados más de 2.000.000 de créditos, entre créditos de consumo e hipotecarios.
Y, por ley, estas entidades tienen un privilegio: pueden descontar por planilla las cuotas correspondientes a los créditos que otorgan. Es decir, el riesgo de esas cajas de compensación es cero, porque, en el caso de los trabajadores activos, antes de recibir su remuneración ya les ha sido descontada la cuota respectiva del crédito, de manera que no existe posibilidad de no pago. Lo mismo ocurre en el caso de los jubilados, puesto que antes de que se les paguen sus pensiones se les descuenta la cuota del crédito. Por lo tanto, respecto de ellos tampoco existe riesgo alguno de que no paguen sus créditos.
La lógica de la economía señala que, a mayor riesgo, mayor debe ser el ingreso. Por lo tanto, si en el caso de los créditos que otorgan las cajas de compensación el riesgo es igual a cero, ¿por qué las tasas finales que estas cobran son equivalentes o un poco menores que las de los bancos, las instituciones financieras e, incluso, el retail, en circunstancias de que estas entidades, en muchos casos, deben prácticamente luchar para que les paguen sus créditos, situación que no experimentan las cajas de compensación?
Las cajas de compensación fueron creadas como coadyuvantes sociales para sus afiliados, pero hoy se han transformado en verdaderas entidades financieras. Lo peor del caso es que su regulación es insuficiente. En ese sentido, con todo respeto por la Superintendencia de Seguridad Social -aspecto que también he planteado a la ministra del Trabajo y Previsión Social-, considero que no es justo que haya entidades financieras -que son muy poderosas, puesto que disponen de un patrimonio muy importante- que son fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, con especialistas que pueden analizar los balances, las provisiones y otros aspectos financieros, mientras que las cajas de compensación son controladas por una superintendencia que carece de expertise en la materia y que no cuenta con los recursos humanos, logísticos y tecnológicos que le permita fiscalizar el cumplimiento de las normas.
Entonces, el proyecto en discusión permitirá a las cajas de compensación la posibilidad de contar con más de 200 mil nuevos usuarios. En ese sentido, lo que me preocupa es cómo se pueden ver afectadas las remuneraciones de los funcionarios de las Fuerzas de Orden y Seguridad -de Carabineros y de la Policía de Investigaciones- y de Gendarmería, los que ya reciben ingresos mensuales que no son suficientes, como lo hemos señalado y discutido en reiteradas oportunidades. Si a lo anterior se agrega que las cajas de compensación podrán descontar por planilla las cuotas de los créditos que les otorguen, puede ocurrir que, al momento de recibir sus remuneraciones, los funcionarios de Investigaciones, de Carabineros o de Gendarmería vean reducido su ingreso mensual en un alto porcentaje, lo que traerá aparejado el empobrecimiento real e inmediato, situación que les puede impedir hacer frente, en buena forma, a sus necesidades básicas mensuales.
En consecuencia, insisto en que lo que propone la iniciativa ofrece un nuevo mercado a las cajas de compensación. ¿Cuándo avanzaremos en el establecimiento de una legislación que permita regularlas de mejor forma, para que los intereses que cobran por concepto de crédito digan relación con el privilegio legal que tienen de asumir riesgo cero en materia de cobros? ¿Cuándo estableceremos, por ejemplo, que la supervigilancia de esas cajas de compensación debe efectuarla la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, debido a que, en la práctica, son instituciones financieras? ¿Cuándo se dispondrá, por ley, un límite máximo para el descuento de las cuotas de los créditos otorgados, que puede ser de 5 por ciento para el caso de los pensionados y de 10 o 15 por ciento para los trabajadores activos?
Al respecto, quiero recordar que, a instancias de la entonces Presidenta Bachelet , el Congreso Nacional aprobó una reforma previsional que estableció, por primera vez en nuestra historia republicana, el otorgamiento de la Pensión Básica Solidaria de Vejez, por un monto de 75.000 pesos, para los adultos mayores que jamás habían cotizado en algún sistema de pensiones. Lamentablemente, las cajas de compensación vieron en esos adultos mayores, que jamás habían tenido acceso al crédito, un nicho de negocio. Es así como hoy en la comuna de Santiago -el distrito que represento-, en la que más del 40 por ciento de sus habitantes son adultos mayores, vemos, con ocurrencia permanente, que hay muchos adultos mayores que no pueden costear su nivel básico de vida porque las cajas de compensación les descuentan hasta el 15 por ciento de sus pensiones para pagar la cuota de algún crédito que les han otorgado, en circunstancias de que esas personas nunca debieron ser objeto de crédito, porque, lamentablemente, no lo pueden pagar.
Quiero señalar que participamos, en forma activa, en la denuncia que hicimos junto al programa de periodismo investigativo “Esto no tiene nombre”, en el que se mostró el caso de una señora de mi distrito, de nombre María , quien a sus 72 años de edad pidió un crédito de 350.000 pesos a una caja de compensación, por el cual terminará pagando 1.400.000 pesos. A ella le descontaban, todos los meses, el 15 por ciento de su pensión para el pago de la cuota respectiva, de manera que, del monto original de su pensión, al final recibía solo 50.000 pesos. La señora María es insulinodependiente, pero como no le alcanzaba la plata para pagar la cuenta de la luz, tenía que solicitar a un vecino que vivía en un departamento de otro piso que le refrigerara las ampollas de su medicamento.
Por lo tanto, desde el punto de vista práctico, con los créditos que otorgan las cajas de compensación ha ocurrido que, en lugar de ser una alternativa de solución para mucha gente, al final se han traducido en un mayor nivel de empobrecimiento.
Por eso, si a través de lo que propone el proyecto se va a abrir un nuevo nicho para las cajas de compensación, es muy importante que se establezca una mejor regulación para esas entidades, porque lo que no puede ocurrir es que se les diga a los funcionarios de Carabineros, de Investigaciones, de Gendarmería, de la Fuerza Aérea, del Ejército y de la Armada que tendrán una nueva oportunidad de crédito, que aparenta ser beneficiosa, pero que, en la práctica, cuando les descuenten las cuotas por planilla, a fin de mes verán su liquidación reducida hasta en 15 por ciento, situación que, obviamente, provocará un mayor nivel de empobrecimiento, con las consecuencias sociales y familiares que eso conlleva.
Si bien contribuiré con mi voto a favor del proyecto, porque termina con una discriminación, quiero insistir en la necesidad de que el Gobierno haga presente la urgencia debida a la tramitación de la iniciativa legal que hemos presentado, en forma transversal, un grupo de diputadas y de diputados, con el objeto de corregir los abusos en que incurren las cajas de compensación. Esperamos que ese proyecto de ley sea tratado de una vez por todas, para terminar con esa situación, la cual está causando mucho daño a los adultos mayores y a los pensionados, quienes se encuentran entre los más pobres del país.
Vivimos en una sociedad en la que existe mucho miedo e inseguridad. De hecho, da miedo enfermarse, porque no se sabe si se podrá costear la recuperación. La vejez genera temor e inseguridad, porque los remedios son cada día más caros, y si a eso sumamos que a muchos adultos mayores se les están otorgando créditos que no podrán pagar, mi percepción es que estamos contribuyendo a la construcción de una sociedad cada vez más angustiada.
En consecuencia, hago un llamado para que se regule con rapidez el sistema de las cajas de compensación como mecanismo de crédito para los adultos mayores y pensionados.
He dicho.
El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles.
El señor ROBLES.- Señor Presidente, el proyecto que estamos debatiendo llama a reflexionar en dos sentidos.
El diputado señor Ulloa hizo un llamado para votar a favor la iniciativa, con el objeto de que haya igualdad en términos de derechos de los pensionados de las Fuerzas Armadas y de Carabineros con el resto de los pensionados. Sin embargo, me parece que ese llamado tiene una doble mirada.
En primer lugar, quiero señalar que estoy absolutamente convencido de que todos los pensionados, independientemente del sector en que hayan trabajado, deben tener los mismos derechos cuando jubilan. ¡Por cierto, deben tener los mismos derechos! Pero el diputado Ulloa olvidó señalar que cuando la señora Michelle Bachelet fue ministra de Defensa Nacional envió a tramitación al Congreso Nacional un proyecto de ley que buscaba igualar los derechos de los pensionados mayoritarios del país, que son aquellos que perciben menos recursos, en términos de derechos muy simples y lógicos como son los que hasta hoy mantienen los jubilados de las Fuerzas Armadas.
Eso fue lo que se buscó regular en ese momento, y me acuerdo de la discusión que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados respecto de algunas situaciones que hasta hoy siguen ocurriendo. Recuerdo que se señaló que las hijas solteras de los pensionados de Carabineros o de las Fuerzas Armadas reciben el ciento por ciento del montepío y el resto de las respectivas asignaciones. Debido a eso, ¿qué ha ocurrido? Que muchas hijas de funcionarios de las Fuerzas Armadas se han anulado o divorciado para recibir el montepío que les corresponde en su calidad de hijas solteras. Sin embargo, en esa oportunidad la Derecha no contribuyó con sus votos para corregir esa situación. Al contrario, votó en contra de la idea de legislar, la cual tenía por objeto mejorar la igualdad que deben tener los pensionados de Chile en todo sentido.
En la Comisión Mixta de Presupuestos, cuando corresponde revisar el presupuesto de Capredena, de Dipreca y de las demás cajas de previsión, siempre he sostenido que el costo previsional de las Fuerzas Armadas en Chile aumenta en forma exponencial. Incluso más, hoy sale más caro al erario el sector pasivo de las Fuerzas Armadas que el sector activo.
Los privilegios del sector pasivo de las Fuerzas Armadas en estas materias son absolutamente absurdos en el contexto de este siglo. Mientras todos los chilenos tenemos un régimen de pensiones, las Fuerzas Armadas tienen otro distinto. El general Pinochet creó las AFP y determinó que cada chileno debía cotizar para su previsión. Sin embargo, para las Fuerzas Armadas hizo algo diferente, en el sentido de continuar el sistema de reparto. Entonces, la gente de menores recursos tiene que cotizar en las AFP o, en su defecto, puede acceder a una pensión solidaria que, afortunadamente, la Presidenta Bachelet convirtió en ley. Insisto en que las Fuerzas Armadas permanecen en el sistema de reparto, lo cual parece inequitativo.
Cuando los funcionarios municipales -algunos están presentes en las tribunas- jubilen, tendrán que regirse por el sistema de AFP y obtendrán magros resultados, porque su pensión será de 30 por ciento de lo que ganaban en servicio activo. Por eso estamos legislando sobre el incentivo al retiro. Sin embargo, las Fuerzas Armadas tienen un sistema de pensiones distinto. No digo que aquellos que se pensionaron no cuenten con el sistema adquirido; pero legislemos para cambiar el sistema en el futuro, para que sea más equitativo. Llamo al diputado Ulloa -que nos pedía igualdad para los pensionados- a que legislemos también respecto de la igualdad desde la perspectiva de las Fuerzas Armadas.
El diputado Harboe se refirió extensamente al segundo punto de este proyecto, y concuerdo con él.
Sin duda, las cajas de compensación entregan beneficios. He visto cómo los pensionados de mi región van a centros vacacionales de las cajas de compensación para poder apoyar su vejez. Por cierto, existen esos beneficios; pero se han convertido en un sistema de créditos sin parangón en Chile, porque tienen asegurado el pago. Quienes reciben las pensiones o remuneraciones más bajas de todo el sistema chileno quedan cautivos de esas cajas, porque a ellos se les descuenta por planilla; no tienen ninguna posibilidad de no pagar.
Entonces, esas instituciones se han convertido en un verdadero sistema de créditos, de lucro, a pesar de que, supuestamente, no tienen fines de lucro. En la Comisión de Hacienda nos hemos informado de que directores de cajas de compensación reciben sueldos exageradamente altos; por lo tanto, se han transformado en una forma de lucro, como la que existe en la educación superior, como quedó demostrado en el trabajo de la Comisión Investigadora sobre el Funcionamiento de la Educación Superior.
Actualmente, los directores de las cajas de compensación, además de los de la Cámara Chilena de la Construcción, están incorporando el lucro en esas instituciones a través de este sistema crediticio. Y, como decía el diputado Harboe , habrá 200.000 nuevos clientes para los créditos de las cajas de compensación. Esto me llama la atención. Cuando se trata de ampliar el mercado o incorporar más clientes, entonces avanzamos rápido.
Quiero pedir a la Alianza por Chile que legislemos en materia de pensiones de las Fuerzas Armadas y de regulación de las cajas de compensación con la misma rapidez y fuerza con que están pidiendo igualdad para el proyecto que hoy tratamos.
Las personas adultas tienen derecho a decidir si se endeudan o no; pero hay que buscar fórmulas de educación para dichas personas, porque, en la actualidad, más del 70 por ciento de los chilenos de menores recursos del país tiene más de una tarjeta de crédito y está endeudado por muchos meses. Es muy alta la posibilidad de que en el futuro tengamos problemas serios, por la burbuja que se está creando con los créditos de la gente que no tiene capacidad de pago, por lo que no me extrañaría que en el futuro próximo veamos que una cantidad muy importante de personas simplemente deje de pagar porque no tiene capacidad económica para hacerlo. En tal sentido, presenté un proyecto de ley, para que se reconozca la posibilidad de la quiebra individual, personal, como ocurre en otros países.
Es necesario que en Chile legislemos sobre la igualdad y que los pensionados de las Fuerzas Armadas y de Carabineros gocen de los mismos beneficios y costos a través de las cajas de compensación. Pero me parece indispensable que esa igualdad se dé también hacia el otro sector, en términos de visión de las pensiones de las Fuerzas Armadas e igualdad para regular mejor a las cajas de compensación.
He dicho.
El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Antes de continuar con el debate, solicito la unanimidad de la Sala para restringir a cinco minutos los discursos.
No hay acuerdo.
Tiene la palabra el diputado Alfonso de Urresti.
El señor DE URRESTI.- Señor Presidente , la discusión sobre este proyecto que, simplemente, venía a corregir una deficiencia o desigualdad, en cuanto a permitir que los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional se incorporaran a las cajas de compensación de asignación familiar, ha ido generando una serie de comentarios y vinculaciones con un problema de fondo que es importante que el país aborde.
No voy a ahondar en detalles de lo que significa que muchas cajas de compensación se hayan convertido en verdaderas instituciones de crédito para decenas de ciudadanos, sin pedirles ningún requisito. Simplemente, los adultos mayores concurren a sus oficinas y firman contratos que, a la larga, representan el pago de cuotas por muchos años y que, en muchos casos, los destinatarios del crédito ni siquiera son los propios pensionados. Hemos visto abusos de nietos o de algún familiar inescrupuloso que llevan al adulto mayor pensionado a las cajas de compensación para que firme el crédito y así obtener cierta cantidad de dinero. Pero el que debe pagar las cuotas, prácticamente por el resto de su vida, es el pensionado, con cero riesgo para la institución, porque tiene asegurado el pago del dinero por planilla.
Hay que señalar -es importante que quede clarificado para la historia fidedigna del establecimiento de la ley- que estamos absolutamente de acuerdo en establecer un principio de igualdad al incorporar a los pensionados de las Fuerzas Armadas y de Orden a ese sistema, porque no existen razones para esa discriminación. Por lo demás, las cajas de compensación han aportado mucho.
Ojalá hubieran estado presentes representantes del Ejecutivo , para que tomen cartas en este asunto. Seguramente, los próximos conflictos sociales no se van a expresar en contra de instituciones financieras privadas, sino en contra de las cajas de compensación, las cuales están capturando a un conjunto de clientes -los pensionados-, a quienes les otorgan créditos a tasas muy altas, sin la debida información y sin considerar su real situación. Alguien que se encuentre en plena etapa laboral de su vida, que genera ingresos y que contrae un crédito con una institución financiera puede pagar la deuda y tiene capacidad de recuperación.
No puedo dejar de saludar a los representantes de los funcionarios municipales que nos acompañan en las tribunas, que han dado una dura lucha para mejorar los ingresos de sus asociados.
(Aplausos en las tribunas).
Pero la gran mayoría de esos asociados se encuentra en edad productiva y, si ellos suscriben un mal contrato a una tasa de interés muy alta, tienen la posibilidad de superar esa situación; pero respecto de los jubilados que acceden a créditos de las cajas de compensación, que antiguamente estaban planteados para realizar alguna mejora en la casa, hemos detectado que la mayoría de dichos créditos son obtenidos por personas inescrupulosas que utilizan el dinero de la cuenta del jubilado para su propio provecho, pero después es el adulto mayor quien termina pagando ad aeternum ese crédito.
Entonces, nos encontramos -así lo han señalado distintos diputados- frente a una zona gris en cuanto a la regulación de las cajas de compensación, con sueldos millonarios de sus ejecutivos, no sometidos a la fiscalización de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, con manejos desconocidos, que no tienen la misma transparencia que muestran otras instituciones.
No cabe duda de que vamos a apoyar este proyecto, pero es importante profundizar el debate. Por eso, debió estar presente algún representante del Ejecutivo.
Un conjunto de diputados presentamos un proyecto de acuerdo, que esperamos que sea votado lo antes posible, que plantea una regulación del plazo de los créditos que las cajas de compensación entregan a los pensionados. En dicho proyecto de acuerdo se solicita oficiar a la superintendenta de Seguridad Social a fin de agilizar el cumplimiento de la circular N° 2.824, en los siguientes puntos:
a) Que se cumpla con los compromisos adquiridos por la Superintendencia de Seguridad Social y se vele por la implementación de estos, como el establecimiento de que no se podrá cobrar más del 5 por ciento de su pensión a quienes reciben la pensión básica solidaria.
b) Que el crédito no podrá ser a más de cinco años, y las cajas no podrán dar más de ocho veces el monto de la pensión.
c) Que se tengan presente, y de forma clara de parte de los afiliados, las nuevas regulaciones sobre renegociación y reprogramación de créditos.
En ciudades como Valdivia, con distintas agrupaciones, hemos visto que cuando concurren los pensionados a las cajas de compensación hay una verdadera fuerza de venta para ofrecer y poner esos créditos. Existe una verdadera persecución de los pensionados el día de pago.
Entonces, hagamos una reflexión de fondo, aprobemos este proyecto de ley para establecer un criterio de igualdad respecto de los funcionarios de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad, como son Carabineros, Gendarmería y la PDI, pero también adquiramos el firme compromiso, como sociedad, de evitar que ocurran irregularidades y abusos en contra de los adultos mayores.
Si va a haber unanimidad para aprobar este proyecto de ley, espero que también todos los parlamentarios tengan la misma disponibilidad para aprobar un proyecto que regule y fiscalice a las cajas de compensación, a fin de que no se produzcan abusos.
He dicho.
El señor MARINOVIC ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Nino Baltolu.
El señor BALTOLU.- Señor Presidente , para que no existan suspicacias respecto del tema aludido sobre la pensión que reciben las hijas solteras de los funcionarios que trabajaron en las Fuerzas Armadas que han fallecido, es necesario informar a la gente que nos está viendo por el canal de televisión de la Cámara de Diputados que esa es una ley que data del tiempo inmediatamente posterior a la Guerra del Pacífico. Incluso, tengo entendido que la exPresidenta Bachelet , por ser soltera, también recibe la pensión de su padre, que fue militar.
Este proyecto ya fue analizado por la Cámara de Diputados y hoy solo nos corresponde tratar las modificaciones propuestas por el Senado. ¡Ese es el objetivo de esta discusión!
Muchos parlamentarios vuelven a insistir en un aspecto puntual de las cajas de compensación, pero, aunque es legítimo que lo manifiesten, esa es materia de otro proyecto. No creo que los funcionarios en retiro de las Fuerzas Armadas estén pidiendo, a través de este proyecto, originado en mensaje, ingresar a las cajas de compensación para que los exploten y les cobren más de la cuenta. ¡Esa no es la intención!
El proyecto tiene como objetivo modificar el artículo 16 de la ley N° 19.539, para permitir a los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, Dipreca, y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, Capredena , incorporarse a las cajas de compensación que ellos decidan, para obtener los beneficios que consideren importantes.
Este proyecto permitirá disponer de una mayor cobertura y una mejor calidad de la educación, de la salud, de la previsión social y de las viviendas, si los pensionados que lo necesiten acuden a las cajas de compensación a pedir créditos con ese fin.
Efectivamente, las cajas de compensación no tienen fines de lucro. Se pueden revisar sus cobranzas, cómo reinvierten, cuánto se paga a sus ejecutivos y cuánto cobran sus directores. Quizá por esa vía podamos descubrir que están sacando recursos económicos.
Por lo tanto, este proyecto solo tiene como objetivo mejorar la posición de un grupo humano que ha entregado su vida a la patria y que no tenía la posibilidad de obtener un crédito en las cajas compensación.
Como se ha dicho, muchos pensionados tienen problemas de salud, viven en regiones -no en Santiago- y deben conseguir recursos económicos para, por lo menos, recibir una atención digna, como merecen todos los chilenos.
Por lo tanto, lo que hoy tenemos que analizar es si estamos de acuerdo con las modificaciones propuestas por el honorable Senado. En ese sentido, ellas cubren las expectativas de los funcionarios en retiro. Las instituciones previsionales a las que ellos pertenecen también ofrecen créditos, por lo que duplicarán sus posibilidades de recibir créditos.
Llamo a los parlamentarios a acotar el debate. Está bien analizar el tema de las cajas de compensación -desde ya, sumo mi apoyo al proyecto que han presentado-, pero hoy debemos analizar específicamente las modificaciones del Senado, las cuales, a mi parecer, cubren las expectativas de los funcionarios en retiro de la Defensa Nacional y de Carabineros de Chile.
He dicho.
El señor MARINOVIC ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda.
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).- Señor Presidente , al escuchar los argumentos de los diferentes diputados y diputadas, me asaltan muchas dudas respecto de si el proyecto que hoy se aprobará, que incorpora a los funcionarios de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública a las cajas de compensación, tiene algún sentido, considerando la forma en que estas últimas están funcionando.
Hace algún tiempo, conversamos con la ministra del Trabajo y Previsión Social a propósito de algunas modificaciones a la famosa Superintendencia de Seguridad Social, que le toca regular y supervisar todo lo que tiene relación con el funcionamiento de las cajas de compensación. Pero, en verdad, no he visto un avance sustancial en relación con esa materia. Más aún, en nuestras oficinas parlamentarias, cada uno de nosotros recibe, permanentemente, quejas sobre su funcionamiento.
Como muy bien planteó el diputado Saffirio , están capturando permanentemente a las personas, y no a cualesquiera, sino a las más débiles, a las que toda la sociedad debería cuidar después de entregar todo al país: los adultos mayores.
Estoy muy complicada con este proyecto modificado por el Senado. No voy a votar favorablemente, porque creo que, mientras no regulemos este sistema, no es posible que entreguemos a las cajas de compensación, voluntariamente, a través de este proyecto de ley, un número importante de clientes que estarán absolutamente cautivos.
Creo que tenemos un debate pendiente. Lamentablemente, en esa oportunidad la ministra no entendió que no estábamos haciendo alusiones personales a alguna superintendenta en particular, sino al funcionamiento de esa institución, que lo ha hecho mal -hay que decirlo- por años. Por eso no me gustan las superintendencias.
Perdónenme que me salga del tema central, pero cuando me dicen que hay una institución sin fines de lucro que está lucrando de alguna forma, situación que hay que estudiar, y respecto de la cual, en su minuto, se trató de solucionar con la creación de una superintendencia, me temo que todavía permanece el mismo problema que se trató de arreglar con la creación de ese organismo.
Las superintendencias no vigilan, no tienen la capacidad de poner la atención y el foco en las personas. Por eso, debemos arreglar los problemas relacionados con quien suministra el servicio. En todo caso, con el diputado Sabag comentábamos que las cajas de compensación no solo ofrecen créditos, sino también lugares de descanso y recreación que resultan interesantes para el proceso de incorporación de los adultos mayores.
No voy a votar en forma negativa, pero tampoco estoy dispuesta a entregar clientes cautivos a dichas entidades, considerando que tenemos una superintendencia con una debilidad absoluta, para que después tengamos los mismos resultados y las mismas quejas de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y Seguridad. Estoy dispuesta a conversar con los jubilados y a dar las explicaciones necesarias, en el sentido de que existen complicaciones en relación con las cajas de compensación.
Nuestra deuda es que no hemos mirado esto en profundidad, de manera de buscar una solución a los adultos mayores, que, como siempre, son los más perjudicados. Por eso, no estoy dispuesta a incorporar más clientes a las cajas de compensación, menos aún cuando sabemos que no serán supervisadas, porque la superintendencia correspondiente no tiene facultades para hacerlo.
No he conversado con mi bancada sobre el tema, pero desde ya anuncio que me abstendré en esta votación.
He dicho.
El señor MARINOVIC ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Jorge Sabag.
El señor SABAG.- Señor Presidente , el proyecto pretende terminar con una discriminación legal que impide a los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional incorporarse a las cajas de compensación, que son corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, que a cambio de una comisión prestan servicios al Estado.
Estas corporaciones han extendido sus servicios a muchos otros ámbitos. Actualmente, atienden a 3,5 millones de trabajadores activos, a más de 1 millón de pensionados y a 2 millones de cargas familiares autorizadas. Es decir, tienen impacto en cerca de 7 millones de chilenos, de todos los estratos.
Las cajas poseen la primera cadena hotelera y de centros recreacionales de Chile. Más de 133 centros turísticos están en manos de las cajas de compensación. Además, administran 266.000 cuentas de ahorro, amén de entregar una serie de beneficios de salud. Son número uno en atenciones odontológicas. En conjunto, entregan 243.000 atenciones médicas anuales, etcétera.
También otorgan créditos a un mercado cautivo de adultos mayores, con tasas de interés excesivamente altas. Con ocasión de una intervención del diputado Fuad Chahín en la Comisión de Superación de la Pobreza, citamos a la superintendenta de Seguridad Social para abordar el tema de las altas tasas de interés que cobran las cajas de compensación a sus afiliados. En tal sentido, demando de la autoridad una mayor fiscalización. No olvidemos que se trata de corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, de manera que aquí también tenemos una veta legislativa en la cual esta Cámara puede avanzar. El Gobierno también puede hacer un esfuerzo para hacer justicia a los adultos mayores.
Yendo al fondo del tema, me parece positivo que los pensionados de Carabineros y de las Fuerzas Armadas se incorporen a las cajas de compensación, aunque estas deben ser más reguladas, tarea que compete al Congreso Nacional y al Poder Ejecutivo, en su calidad de colegislador.
Con todo, quiero referirme a cierta discriminación que todavía no hemos podido subsanar. La reforma previsional, una de las grandes obras de la Presidenta Michelle Bachelet y que tuvimos la honra de votar en la Cámara de Diputados en 2008, otorgó el bono por hijo nacido vivo, como reconocimiento a la maternidad. Se trata de un bono universal que se entrega a todas las madres de Chile, prácticamente sin distinción alguna. Es decir, lo pueden recibir Cecilia Bolocco e, incluso, mi esposa; sin embargo, las esposas de carabineros o de gendarmes están excluidas de este bono por hijo nacido, precisamente por pertenecer al sistema de previsión de la Defensa Nacional. Por eso, tenemos que hacer un esfuerzo y corregir esta discriminación.
De esta distorsión me enteré un día viernes, en la comuna de Bulnes, mientras me reunía con un club de adultos mayores. Con orgullo anunciaba que todas las mujeres de Chile iban a recibir un bono por hijo nacido vivo. Cuál no sería mi sorpresa cuando una señora se me acercó para decirme que era viuda de un carabinero y que no tenía derecho al bono por hijo nacido vivo. No supe qué responderle.
Por eso, debemos corregir esa desigualdad, esa inequidad contra miles de mujeres de carabineros, de gendarmes y de funcionarios de las Fuerzas Armadas, que no tienen derecho a este bono. No olvidemos que este beneficio en reconocimiento a la maternidad, es una de las grandes obras del gobierno de la Presidenta Bachelet , a quien nunca me cansaré de felicitar, porque nunca antes se había hecho un reconocimiento tan contundente a la maternidad, a través de una ley social como fue la reforma previsional. Repito, este beneficio debe llegar a las viudas de carabineros, de gendarmes y de funcionarios de las Fuerzas Armadas. Se trata de personas que no son ricas, sino gente de clase media, que hace un tremendo esfuerzo, sobre todo Carabineros de Chile, institución que en el último tiempo ha sido vilipendiada y maltratada, desconociendo su inmensa labor y el gran aporte que hace al país.
Celebro el proyecto de ley, porque debemos avanzar al término de esa discriminación, que impide que muchas pensionadas de carabineros, de gendarmes y de funcionarios de las Fuerzas Armadas tengan acceso a una de las grandes obras de la Presidenta Bachelet, como es el bono por hijo nacido vivo.
He dicho.
El señor MARINOVIC ( Vicepresidente ).- Tiene la palabra el diputado señor Felipe Salaberry.
El señor SALABERRY.- Señor Presidente , algunas consideraciones previas respecto de un proyecto de ley que, como dijo el diputado Sabag , hace justicia, pero que ha generado alguna opinología adicional a su mérito.
Algunos diputados han dicho que debiéramos aprovechar de corregir una sociedad del miedo, de las inseguridades. A ellos les respondo, por intermedio del señor Presidente, que lo que tenemos que hacer es cuidar esta sociedad de oportunidades. Nuestro Gobierno ha construido y profundizado esta sociedad de oportunidades, en la cual todo chileno y chilena tiene posibilidades de acceder a mejores condiciones de vida y a igualdad de oportunidades. Es esto lo que tenemos que cuidar; que el abuso de algunos no afecte la sociedad de oportunidades. No podemos predicar todos los días, de manera temeraria, e incluso temerosa, que estamos ante la sociedad de la inseguridad. Por el contrario, debemos cuidar nuestra sociedad de oportunidades.
Pienso que, por sus características, el proyecto apunta en el sentido correcto. El diputado Sabag celebraba la gran reforma previsional. Es cierto que introdujo una mejora en materia de justicia para pensionados y pensionadas, jubilados y jubiladas; pero también es cierto que algunos chilenos y chilenas no pudieron acceder a la totalidad de esos beneficios.
En esto -aquí me refiero al mérito del proyecto-, debemos informar desde la realidad, como han señalado algunos, pero con responsabilidad y prudencia. Algunos han dicho que las cajas de compensación -no las conozco mucho- abusan a diestro y siniestro. Pienso que hay que ser cuidadoso cuando se apunta con el dedo ante situaciones que eventualmente puedan constituir abuso o perjuicio contra chilenas y chilenos.
Según cifras del Sernac, la industria de las cajas de compensación permite a muchos chilenos, incluso a trabajadores de diputados y diputadas, acceder a condiciones crediticias, lo que no podrían hacer en otros sistemas formales de nuestra economía. Podemos discutir las condiciones, pero de ahí a señalar que todo es malo, no me parece. Hay que actuar con responsabilidad.
De acuerdo con esas cifras del Sernac, se han realizado cerca de un millón de operaciones de crédito -940.000, para ser exactos- entre las cajas de compensación y sus afiliados. La pregunta es, ¿cuántas de ellas han sido reclamadas ante el Servicio Nacional del Consumidor por situaciones abusivas? Solo 2.500.
Entonces, es necesario que, sobre todo en la Cámara, cuidemos el lenguaje que muchas veces utilizamos para referirnos a sistemas beneficiosos para nuestros trabajadores y trabajadoras, y también para nuestros pensionados y pensionadas, ya que les permiten acceder a mejores condiciones de vida.
Como dijo el diputado Sabag, la reforma previsional dejó pendientes algunas materias. Esta es una de ellas: permitir que los pensionados de algunas cajas en particular, como las del mundo de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, tengan la posibilidad de acceder a un sistema crediticio como el que otorgan las cajas de compensación.
El diputado Sabag también dijo que, en relación con el bono por hijo nacido vivo, existe una deuda pendiente del gobierno anterior, del nuestro y del Congreso Nacional, para que todas las mujeres, independientemente de la actividad que han realizado o del sistema previsional que tengan, puedan acceder a ese beneficio.
Señor Presidente , quiero plantear una inquietud, a propósito de este proyecto de ley que permite a los pensionados y a las pensionadas de Carabineros y de las Fuerzas Armadas acceder a las cajas de compensación, cual es que debemos cuidar los sistemas alternativos que permiten obtener créditos a pensionados y pensionadas, jubilados y jubiladas, porque con su eliminación podríamos abrir nichos de dudosa reputación y desmejorar las condiciones de vida de esas personas.
Por su parte, el diputado Alberto Robles planteó una inquietud respecto del sistema previsional y de salud de las Fuerzas Armadas.
Siempre hemos tenido disposición para discutir y analizar ese tema en su mérito. ¿Cuánto se puede avanzar en esa materia? ¿Cuánto no se hizo en su oportunidad al respecto? ¿ Cuánto se puede hacer hoy? Depende de la voluntad con que nos sentemos a conversar para mejorar los sistemas previsionales, en este caso, el de las Fuerzas Armadas y de Carabineros.
Dicho diputado señaló que muchas veces se burla el espíritu de la legislación para que las hijas solteras mantengan un montepío generado por la muerte de su progenitor, que integró las Fuerzas Armadas o Carabineros.
Traté de buscar una respuesta a eso en los documentos que tenemos a la vista, pero no la encontré.
Sin embargo, no solo hay que predicar, sino también actuar en consecuencia. Por eso, considero que sería una buena oportunidad para que quienes están más cerca de la exPresidenta Bachelet, averigüen si mantiene el montepío generado tras la muerte de su padre. Considero que sería sano para que la discusión sobre esta materia se realice con todas las reglas del juego y con todas las cartas sobre la mesa, en lugar de aprovechar el debate para hablar en contra de las Fuerzas Armadas. Todos debemos tener la disposición de mejorar ese sistema, y quienes son parte de él no deben burlar la ley para obtener beneficios.
Reitero, sería oportuno que quienes más conocen a la exPresidenta Bachelet respondan si ella recibe el montepío de su padre.
He dicho.
El señor BERTOLINO ( Presidente accidental ).- Tiene la palabra el diputado señor Miodrag Marinovic.
El señor MARINOVIC.- Señor Presidente , no puedo iniciar mi intervención sin saludar antes a los representantes de los funcionarios municipales que nos acompañan desde las tribunas. Espero que hoy vean que la Cámara aprobará un importante proyecto que satisface un gran anhelo de sus representados.
Señor Presidente , en esta oportunidad estamos atendiendo una legítima demanda de los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, en el sentido de que puedan incorporarse a las cajas de compensación de asignación familiar. Ha sido un trabajo que se ha hecho durante largo tiempo, del cual hoy estamos recogiendo sus frutos, para satisfacer el anhelo de muchos pensionados de esas instituciones que quieren utilizar una serie de beneficios que entregan las cajas de compensación.
Pero quiero ir en la línea de lo planteado por el diputado Saffirio y por varios colegas, cual es que estamos entregando una gran cantidad de clientes “cautivos” a las cajas de compensación, que realizan un negocio financiero y que operan y funcionan como la banca, a pesar de que mantienen el privilegio de realizar descuentos por planilla por los créditos que otorgan a los pensionados, lo que significa cero riesgo para el patrimonio de las cajas de compensación, a lo que se debe agregar que exigen a los pensionados seguros de desgravamen a todo evento para dichos préstamos.
Por lo tanto, estimo que debemos aprovechar esta oportunidad para obtener mayores beneficios de esas instituciones. En 2010, presentamos un proyecto de ley para restringir los descuentos que hacen las cajas de compensación a los pensionados de nuestro país por los créditos que les solicitan. Lamentablemente, ese proyecto no prosperó, no ha podido avanzar como nosotros queríamos. En consecuencia, considero que hoy es la oportunidad para que, junto con otros colegas, retomemos esa iniciativa, porque es el momento de decirles a las cajas de compensación: “Ustedes son los únicos bancos del país que tienen el privilegio de hacer descuentos directos a los jubilados por los préstamos que les conceden; pero eso tiene que traducirse en una menor tasa de interés, en que nuestros pensionados paguen una menor cuota”.
¿Sabe por qué, señor Presidente ? Porque cuando uno visita clubes de adultos mayores, en muchas oportunidades encuentra allí a encargados de las ventas o de la parte comercial de las cajas de compensación. Uno puede comprobar que a un pensionado que gana, por ejemplo, 180.000 pesos y que está con el agua hasta el cuello, lo endeudan mucho más allá del porcentaje razonable que debiera comprometer para el pago de esas deudas. No estamos hablando de personas con grandes pensiones; no es gente que necesite sus ingresos para lujos, sino para sobrevivir en esa importante etapa de su vida.
Estamos abriendo un debate que ojalá podamos materializar, Por lo tanto, solicito a los colegas que se sumen para lograr que las cajas de compensación operen en forma más competitiva, sin el privilegio que tienen para descontar directamente las cuotas por los préstamos que otorgan a los pensionados, o que ese privilegio se traduzca en un pago menor de cuotas, en compromisos más bajos y en un menor endeudamiento para nuestros adultos mayores.
He dicho.
El señor BERTOLINO (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín.
El señor CHAHÍN.- Señor Presidente , estamos frente a un buen proyecto de ley, que va en la dirección correcta, porque busca corregir una desigualdad o una exclusión de los pensionados de la Dipreca y de la Capredena, quienes hasta hoy no podían incorporarse a las cajas de compensación de asignación familiar.
Sin embargo, recojo lo señalado por colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, en cuanto a que es fundamental no solo seguir ampliando los sujetos que puedan incorporarse a las cajas de compensación, sino también regular de mejor manera estas instituciones y sus gobiernos corporativos. Hay que terminar con ciertas malas prácticas extremadamente frecuentes. Los reclamos por cobros indebidos o malas prácticas, presentados ante el Sernac, han aumentado en 263 por ciento.
Recuerdo que quisimos establecer una regulación en relación con situaciones que se producen en los lugares de pago de las pensiones, donde los vendedores de créditos pululan como verdaderas aves carroñeras para presionar o engañar a los pensionados, a fin de ofrecerles créditos o cambiarlos de caja. En la iniciativa de ley del Sernac financiero, la Cámara aprobó una norma en tal sentido, pero el Senado la rechazó. Después, por el apuro del ministro Longueira y del Ejecutivo , no se pudo corregir esa situación en una comisión mixta. En definitiva, no logramos evitar esta práctica habitual de los vendedores de créditos de cajas de compensación.
No hemos logrado que prospere un proyecto de ley que presentamos junto con la diputada señora Carolina Goic , el diputado René Saffirio y otros que pretende establecer como tope para estas instituciones la tasa de interés corriente, toda vez que ellas no tienen fines de lucro y, además, tienen garantizado el pago mediante el descuento por planilla.
De la misma manera, creemos importante establecer un tope a los montos y a los plazos de los créditos, porque muchas veces, con plazos excesivamente largos, los “beneficiarios” terminan pagando hasta cinco veces el monto del valor solicitado.
A partir de un trabajo realizado en la Comisión de Superación de la Pobreza -instancia a la cual invitamos a la superintendenta del ramo-, se ha buscado, por la vía de las circulares, tratar de corregir el problema, acotando los topes, sobre todo para las pensiones básicas solidarias, y también los plazos. A mi juicio, como Cámara, deberíamos pedir urgencia para algunos proyectos, como el que presentamos con el diputado Felipe Harboe , para limitar el otorgamiento de créditos sociales a quienes perciben pensiones básicas solidarias.
Como dije, este proyecto está bien orientado, pero tiene que complementarse con una mejor regulación de las cajas de compensación, no solo mirando al interés del afiliado, sino también la estructura de las cajas, que hoy tienen un verdadero monopolio. En este ámbito hay muy poca competencia, y existen gobiernos corporativos que no son lo suficientemente transparentes. Entonces, tenemos una tarea enorme.
Hoy, las cajas de compensación se comportan básicamente como instituciones financieras. Por lo tanto debemos ser capaces de regular su administración y su relación con los afiliados.
En consecuencia, hago un llamado para que la Mesa coordine con el Ejecutivo una agenda contra el abuso de las cajas de compensación. En este sentido, es necesario que se ponga urgencia a un conjunto de mociones que están tramitándose en la Corporación, a fin de avanzar en esta materia y no depender de circulares que, después, se pueden modificar con otras. Tenemos experiencias, como la ocurrida en 2010 con la Superintendencia de Bancos, que emitió una circular proconsumidor, pero, a los dos meses, la dejó sin efecto. No queremos que ocurra lo mismo con las que ha emitido la actual superintendenta de Pensiones, señora María José Zaldívar , que se encuentran muy bien orientadas. Queremos que esto quede reflejado en la ley, de manera que los afiliados de las cajas de compensación cuenten con derechos que les garanticen protección.
En definitiva, junto con manifestar nuestro respaldo al proyecto en estudio, hacemos hincapié en que debe ser complementado con una agenda legislativa como la que señalé.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Tiene la palabra la diputada señora Cristina Girardi.
La señora GIRARDI (doña Cristina).- Señor Presidente , en el último tiempo hemos visto muchos programas televisivos en los que se han dado a conocer los abusos que cometen las cajas de compensación contra los adultos mayores. De la misma forma, distintos diputados hemos denunciado cómo estas cajas, por medio de créditos, esquilman a los adultos mayores, grupo social que se cuenta entre los de menores recursos. Efectivamente, personas que piden 200.000 o 300.000 pesos, terminan pagando sobre un millón de pesos, en numerosas cuotas, cuyo monto, si bien puede ser bajo, representa en muchos casos un importante porcentaje de la pensión del deudor.
Por lo tanto, la idea de ampliar el negocio hacia otros clientes de las cajas de compensación -no beneficiarios, según el sentido natural y obvio del concepto-, me parece del todo complejo sin establecer antes la regulación adecuada.
No debemos olvidar que las cajas de compensación no son instituciones bancarias ni financieras. Se supone que son instituciones sin fines de lucro, que realizan préstamos a sus afiliados, en este caso, a jubilados y pensionados.
Ante esta situación, llamo a mantener el actual nivel de denuncias, pues se ha detectado el otorgamiento de préstamos cuyos dividendos no guardan relación con los montos de las pensiones, ya que al ser descontados de estas, dejan un excedente líquido a percibir prácticamente inexistente para el pensionado. Además, es un negocio sumamente seguro, pues los descuentos se realizan por planilla, es decir, no hay posibilidad de atraso o de que la gente no pague. No obstante, resultan más caros por la aplicación de seguros y otras situaciones. Tampoco existe límite respecto del porcentaje de descuento en relación con el monto de las pensiones, a diferencia de lo que ocurre con los trabajadores activos.
En consecuencia, esto no puede continuar. Si seguimos extendiendo este negocio, se multiplicará el número de personas afectadas, no el de beneficiarios. En definitiva, me parece de una enorme irresponsabilidad permitir que el negocio de las cajas de compensación siga creciendo a través de la incorporación de nuevos “beneficiarios” o clientes, porque esas personas serán afectadas a futuro por esta falta de regulación de las cajas de compensación en la materia.
He dicho.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Cerrado el debate.
-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre las modificaciones del Senado en los siguientes términos:
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Corresponde votar las enmiendas introducidas por el Senado al proyecto de ley, iniciado en mensaje, con urgencia calificada de suma, que modifica la ley N° 19.539, permitiendo a los pensionados de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile y de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, incorporarse a cajas de compensación de asignación familiar.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 71 votos; por la negativa, 13 votos. Hubo 5 abstenciones.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).- Aprobadas.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Andrade Lara Osvaldo; Araya Guerrero Pedro; Arenas Hödar Gonzalo; Auth Stewart Pepe; Baltolu Rasera Nino; Barros Montero Ramón; Bauer Jouanne Eugenio; Becker Alvear Germán; Bertolino Rendic Mario; Bobadilla Muñoz Sergio; Browne Urrejola Pedro; Calderón Bassi Giovanni; Campos Jara Cristián; Cerda García Eduardo; Ceroni Fuentes Guillermo; De Urresti Longton Alfonso; Delmastro Naso Roberto; Díaz Díaz Marcelo; Edwards Silva José Manuel; Eluchans Urenda Edmundo; Kort Garriga Issa; Godoy Ibáñez Joaquín; Goic Boroevic Carolina; Gutiérrez Pino Romilio; Hasbún Selume Gustavo; Hoffmann Opazo María José; Isasi Barbieri Marta; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Kast Rist José Antonio; Latorre Carmona Juan Carlos; Lemus Aracena Luis; Rosales Guzmán Joel; Lorenzini Basso Pablo; Macaya Danús Javier; Marinovic Solo De Zaldívar Miodrag; Martínez Labbé Rosauro; Melero Abaroa Patricio; Meza Moncada Fernando; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Moreira Barros Iván; Nogueira Fernández Claudia; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pascal Allende Denise; Pérez Lahsen Leopoldo; Rincón González Ricardo; Robles Pantoja Alberto; Rojas Molina Manuel; Sabag Villalobos Jorge; Sabat Fernández Marcela; Saffirio Espinoza René; Salaberry Soto Felipe; Sandoval Plaza David; Santana Tirachini Alejandro; Sauerbaum Muñoz Frank; Silber Romo Gabriel; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Ulloa Aguillón Jorge; Letelier Aguilar Cristian; Urrutia Bonilla Ignacio; Velásquez Seguel Pedro; Verdugo Soto Germán; Vidal Lázaro Ximena; Vilches Guzmán Carlos; Von Mühlenbrock Zamora Gastón; Walker Prieto Matías; Ward Edwards Felipe; Zalaquett Said Mónica.
-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:
Accorsi Opazo Enrique; Farías Ponce Ramón; Girardi Lavín Cristina; González Torres Rodrigo; Harboe Bascuñán Felipe; Jaramillo Becker Enrique; Monsalve Benavides Manuel; Montes Cisternas Carlos; Muñoz D’Albora Adriana; Pacheco Rivas Clemira; Saa Díaz María Antonieta; Schilling Rodríguez Marcelo; Vargas Pizarro Orlando.
-Se abstuvieron los diputados señores:
Carmona Soto Lautaro; Espinosa Monardes Marcos; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Teillier Del Valle Guillermo; Venegas Cárdenas Mario.
El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Despachado el proyecto.
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