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El señor MONCKEBERG, don Nicolás ( Presidente ).-
En discusión el proyecto.
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes.
El señor MONTES.-
Señor Presidente, anuncio que los diputados socialistas apoyaremos unánimemente este proyecto.
En primer lugar, valoramos lo logrado por los trabajadores de la Junji y su organización, especialmente el desempeño de la señora Julia Requena , presidenta de la Ajunji , y de los demás dirigentes gremiales de la institución.
(Aplausos en las tribunas)
Luego, no puedo dejar de hacer una reflexión más de fondo sobre lo que discutimos en este proyecto y el que viene a continuación.
La sesión de hoy podría llamarse como “la sesión para paliar y parchar la crisis del sistema previsional”.
Pero no se trata de la crisis de los que manejan los 150.000 millones de dólares en el mercado financiero, porque a ellos les va muy bien al manejar estos recursos, que son de todos los chilenos, sino de la crisis de quienes prefieren no jubilar y mantenerse en el trabajo porque no tienen alternativa de sobrevivencia con las bajísimas pensiones que obtendrán.
Así, se deben crear incentivos especiales para que esos funcionarios jubilen; bonificaciones y mecanismos especiales de incentivo al retiro voluntario, pero que vienen con algo que me parece bastante inadecuado: la renuncia irrevocable para aquellos que cumplen los requisitos y no se acogen a los beneficios para poder solicitarlos después. Se trata de mecanismos especiales para que las personas estén dispuestas a jubilar.
Mucha gente viene del antiguo sistema de pensiones. El mecanismo existente en Chile no es el único en América Latina. Por ejemplo, en el caso mexicano, los trabajadores tienen la posibilidad de optar entre el sistema antiguo y el nuevo al final de su vida laboral, porque partieron con el antiguo. En nuestro país, el sistema se impuso en el marco de una dictadura y no hubo posibilidad de generar mecanismos con esa amplitud y flexibilidad.
Apoyamos este proyecto que beneficia a los trabajadores de la Junji y también el relativo a los funcionarios municipales porque, por ahora, no hay alternativas.
Chile necesita una reforma previsional. Son muchas las personas que quedan fuera del sistema, y la única alternativa que tienen es la Pensión Básica Solidaria.
Hay demasiadas jubilaciones extremadamente bajas como para que la gente sobreviva. Es necesario revisar el Aporte Previsional Solidario, que se esperaba fuera un complemento significativo, porque ello no se está reflejando en la realidad. Hoy se dice, por la prensa, que esto fue mal calculado por el Instituto de Previsión Social y que tiene que revisarse todo, porque se trata de gran cantidad de recursos mal calculados, que se adjudicaron a quienes no les correspondía y no a quienes sí les correspondía. Algo anda mal en eso.
Sin duda, debemos crear incentivos como el que debatimos, para que las jubilaciones no sean tan malas y las personas estén dispuestas a jubilar.
Los diputados socialistas estamos por una nueva reforma previsional.
En el gobierno pasado se creó el Pilar Solidario , que resultó ser tremendamente importante y fue una alteración de la lógica del sistema de que cada uno se las arregla por su cuenta. Se planteó que, al menos, las personas de menores ingresos tienen esa alternativa.
Ahora es necesaria una reforma que se haga cargo de quienes han trabajado toda su vida, pero cuyos ingresos bajan a un tercio al momento de pensionarse, como, por ejemplo, las personas que trabajaron una vida entera en la Junji, mujeres que dedicaron toda su vida a formar a nuestros niños y que, al momento de jubilar, ven que sus ingresos disminuyen significativamente.
Algo huele mal en nuestro sistema previsional. Ha quedado demostrado que este sistema de capitalización individual, que aparecía como tan lleno de virtudes, perjudica a las personas que jubilan. El manejo de los recursos, de los 150.000 millones de dólares, en verdad reporta utilidades a algunos, pero significa poco para los propietarios de esos fondos.
Creemos que también hay que ser solidarios con los funcionarios de Integra y con todas las personas que trabajan en los jardines vía transferencia de fondos Junji a los municipios, que están siendo particularmente perjudicados y no han logrado acogerse a medidas como las que aquí se proponen.
Pero insistimos en la necesidad de una reforma previsional. Si bien la Cámara de Diputados no tiene iniciativa para una reforma previsional, sí tiene la responsabilidad de debatir esta materia y asumir que nuestro sistema previsional tiene grandes defectos y que se debe realizar una reforma de fondo.
Finalmente, anuncio que votaremos favorablemente este proyecto.
He dicho.
-Aplausos en las tribunas.
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