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- rdf:value = " El señor RECONDO (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.
El señor JARAMILLO.-
Señor Presidente , me parece interesante este proyecto por la materia que aborda. Además, porque a los adultos mayores que visitan la Cámara de Diputados -les doy la bienvenida- les puede interesar más que otros temas. Más allá de lo que dispone, deberíamos aprobar una indicación para que se incluyan otras políticas públicas en esta materia.
También me parece relevante, porque lleva al ámbito legislativo situaciones que muchas veces se dejan pasar. En los antecedentes generales se señala que tanto el cáncer de mamas, en las mujeres, como el de próstata, en los varones, son motivos frecuentes de enfermedad. El diputado Alberto Robles expresó que el de próstata constituye una de las principales causas de muerte, lo que es confirmado por las estadísticas médicas.
Agradezco su intervención, porque como urólogo es especialista en la materia. He acompañado sus indicaciones, porque son de valor e interés.
Constituye una buena idea que todas las trabajadoras mayores de cuarenta años, y los trabajadores mayores de cincuenta años, cuyos contratos de trabajo hayan sido fijados por un plazo superior a treinta días, tengan derecho a medio día de permiso, una vez cada dos años durante la vigencia de la relación laboral, para someterse a los exámenes de mamografía y de próstata, respectivamente, en las instituciones de salud públicas o privadas que corresponda. Alguien podría argumentar que se los pueden practicar un día sábado. No obstante, ello es poco probable, porque los establecimientos públicos no efectúan esos exámenes durante ese día; los privados sí, pero cobran valores más elevados por tratarse de fines de semana.
Por lo mismo, es acertado otorgar un día laboral, y no solo medio día. De esta manera, se consideraría el tiempo que lleva practicar los exámenes y los traslados hacia y desde la institución médica.
El proyecto indica exámenes de mamografía y de próstata, pero no se pronuncia respecto de otras enfermedades. En tal sentido, debería disponer un chequeo general del estado de salud del trabajador. Los cánceres de mamas o de próstata no son las únicas enfermedades a las que estamos expuestos. Las enfermedades cardiovasculares, que requieren largos tratamientos, también son muy frecuentes. En tal virtud, debería establecerse la obligación de practicar chequeos médicos periódicos.
Esto me lleva a recordar que en el siglo pasado, en todas las instituciones públicas y privadas debidamente conformadas y organizadas, se llevaba a cabo un chequeo médico anual, establecido en la Ley de Medicina Preventiva, a la que en esos años se denominó “la preventiva”. Era un examen general al que se sometían trabajadoras y trabajadores. Por ello, quizás vale la pena perfeccionar el proyecto en ese aspecto y extender la obligatoriedad a otras enfermedades.
Valoro la iniciativa, pero me parece que debería volver a Comisión, a fin de ver la posibilidad de otorgar, cada cierto tiempo, un permiso para practicar un chequeo médico de carácter genérico. La idea es no solo abarcar las dos dolencias incluidas en el proyecto, sino prever la aparición de cualquier otro tipo de enfermedad.
Anuncio mi voto favorable al proyecto, sin perjuicio de reiterar mi petición de que vuelva a Comisión.
He dicho.
"
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