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El señor ALLAMAND.-
Señor Presidente , tal como explicó el Presidente de la Comisión de Educación , Senador Quintana, y como mencionó el Senador Ignacio Walker, esta iniciativa fue aprobada por la unanimidad de sus miembros. Y la verdad es que las razones de ello saltan a la vista.
En primer lugar, aquí se elimina, se deja sin efecto una prohibición del todo injustificada y que razonadamente podía entenderse como una inhibición, una prohibición al derecho de asociación que deben tener en los planteles de educación superior todos quienes participan en dichas entidades: estudiantes, docentes, paradocentes, funcionarios; es decir, el conjunto de la comunidad universitaria. Los estamentos de la comunidad universitaria no tienen por qué ser sometidos a una norma que de alguna manera implique una limitación en su derecho de asociación.
En segundo lugar, señor Presidente , es preciso señalar que en la Comisión de Educación -y quiero destacar la participación de dos rectores de universidades estatales: los señores Valle y Zolezzi- yo diría que hubo, junto con las intervenciones de los representantes del Gobierno, una clara demostración en orden a que la autonomía universitaria es un valor por cautelar.
Si queremos que verdaderamente existan universidades con el nombre de tales, la autonomía, la no interferencia indebida, el que ellas puedan desarrollar sus proyectos educativos aparece casi como de la esencia.
De ahí que se elimine la mencionada prohibición y, al mismo tiempo, se refuerce tal concepto.
Por otra parte, en lo que dice relación con los artículos transitorios, creo conveniente dejar constancia -está en el informe de la Comisión- de que los propios rectores de las universidades estatales hicieron ver la necesidad de que el Congreso pudiera abocarse a un análisis más detallado de los principios del gobierno universitario en el caso de los planteles que pertenecen al Estado. Porque en esta materia, señor Presidente , tenemos, de un lado, establecimientos que forman parte de él, y de otro, recintos privados propiamente tales, y también un conjunto de universidades, entre las que se encuentran, por ejemplo, las que conforman la denominada "Red G9". Estoy pensando en la Universidad de Concepción y en la Universidad Austral, a la que conozco particularmente bien por el hecho de haber representado en alguna oportunidad a la Región de Los Ríos.
El planteamiento que ellos formularon fue que, si bien es cierto en las universidades privadas o en las de la Red G9 -por así decirlo-, la autonomía y las modificaciones estatutarias dicen relación con sus propios organismos y con sus propias normas internas, en el caso de los planteles estatales se requiere una legislación.
Y a nosotros nos pareció completamente razonable que, si se requería una legislación particular para cada uno de esos planteles, hubiese una suerte de "ley marco" -por señalarlo de algún modo- donde se establecieran los principios generales conforme a los cuales el legislador pretende que exista el gobierno de las universidades estatales.
Por último, señor Presidente, deseo destacar que -tal como se ha manifestado aquí- hay por delante un interesante debate.
Nadie se halla en contra de la participación intensa, activa, positiva, fructífera al interior de los establecimientos universitarios. ¿Quién podría decir que lo está? Francamente, creo que nadie.
Sin embargo, distinto es introducir el concepto de cogobierno en la forma en que se le conoce de manera tradicional, que, por cierto, es algo extraordinariamente discutible.
Si uno revisa la lista de las cien universidades más prestigiosas del mundo, dificulto que encuentre alguna que esté en la idea del cogobierno del modo en que se ha entendido tradicionalmente en Chile.
Pero, en fin, ese tema lo deberemos discutir más adelante, pensando precisamente en establecer criterios generales respecto de una suerte de ley marco que inspire la necesaria readecuación de los estatutos de las universidades estatales.
Por todas esas razones, señor Presidente, vamos a votar a favor del proyecto.
Creo que lo que he señalado justifica, desde el punto de vista de la Oposición, por qué nos pronunciamos favorablemente y por qué ha habido unanimidad para aprobar esta iniciativa del Ejecutivo.
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