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- rdf:value = " El señor BIANCHI.- Señor Presidente , tal como acaba de señalar el colega Uriarte , esta mañana en la Comisión de Trabajo, que integro, tuvimos un muy grato encuentro con el gremio de los profesores, quienes nos pedían sancionar este proyecto en dicha instancia, para resolverlo por la tarde en la Sala, lo que estamos haciendo en este instante.
Ahora bien, más allá del nuevo plazo especial de 90 días; más allá del bono poslaboral, es necesario indicar cuál es el fondo de la discusión que debiéramos tener sobre la materia que nos ocupa.
Podemos graficar de la siguiente manera el fondo del problema: personas que trabajaron en el sector público durante 40 años, por ejemplo, y que percibían remuneraciones de 700 mil u 800 mil pesos o de un millón de pesos o más terminaron con pensiones de 170 mil, 190 mil, 240 mil pesos.
¡Tal es la cuestión de fondo!
Se trata de un mecanismo perverso, en virtud del cual el Estado otorga bonos no imponibles a sus servidores, quienes, por tal motivo, concluyen su vida laboral con jubilaciones que no se condicen con las necesidades que habrán de satisfacer posteriormente, en una etapa muy especial de su existencia.
Estamos, pues, ante un vicio respecto del cual debemos votar de vez en cuando -lo grave es que en torno a él nos estamos pronunciando en forma cada vez más seguida-, pero sin remediar el problema central: el Estado es un mal empleador y usa -repito- un mecanismo perverso, consistente en no hacer imponibles determinados ingresos, los cuales, si bien constituyen una ayuda cuando se ejerce la función, al concluir la vida laboral deriva en el otorgamiento de un bono.
Ahora, aquí se da una situación más delicada todavía. Y me tocó verla en la Región de Magallanes, donde algunas maestras, por ineficiencia de las corporaciones municipales, simplemente quedaron fuera del plazo y no pudieron obtener el "beneficio".
Bueno: hoy se corrige aquello, afortunadamente, a través de una indicación del Ejecutivo; por lo tanto, todos los maestros que habían perdido el "beneficio" podrán realizar de nuevo el trámite y conseguir el bono poslaboral.
Empero, señor Presidente, no resolvemos el problema de fondo.
Hemos presentado varios proyectos de ley, como el destinado a crear una AFP estatal con carácter social. Los gobiernos anteriores, simplemente, no los recogieron; el actual, tampoco.
Hemos dicho: "Año trabajado, año pagado". ¿Por qué debe existir el límite de 11 años de servicios?
¡Año trabajado, año pagado! ¡Se trata de gente que ha dedicado 30, 40 años de su vida a una función pública!
Por consiguiente, sentimos que mientras no se corrija tal situación en su génesis, en el fondo, lo que estamos haciendo hoy día a través de este proyecto de ley se va a seguir repitiendo, por desgracia, ad eternum.
A Dios gracias, algunos de quienes estamos acá probablemente no vamos a pasar esa penuria. Pero ello no significa que no seamos humanamente solidarios con las personas que -insisto- han entregado una vida entera al servicio público y terminan recibiendo pensiones que no les permiten tener una mediana calidad de vida.
Esa situación me parece deshumanizada.
El Estado de Chile, señor Presidente , no ha resuelto algo tan esencial como posibilitarles a quienes trabajaron largamente en el sistema público mejorar su calidad de vida.
"
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