-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds36
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds35
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds2
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds37
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds38
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds39
- bcnres:tieneSeccionRecurso = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1-ds31-ds33
- bcnres:tieneTramiteConstitucional = bcnbills:SegundoTramiteConstitucional
- dc:title = "INCENTIVOS ESPECIALES PARA ZONAS EXTREMAS"^^xsd:string
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnses:SeccionProyectoDeLey
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/337
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/66
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3069
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/325
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1274
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2146
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/zonas-extremas-y-fronterizas
- bcnres:tieneTramiteReglamentario = bcnbills:DiscusionGeneral
- bcnres:tieneResultadoDebate = bcnres:pendiente
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/beneficios-a-zonas-extremas
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197/seccion/akn638197-po1
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638197
- rdf:value = " INCENTIVOS ESPECIALES PARA ZONAS EXTREMAS
El señor ESCALONA (Presidente).- Conforme a lo acordado, corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece incentivos especiales para las zonas extremas, con informe de las Comisiones de Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (8011-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 44ª, en 29 de agosto de 2012.
Informe de Comisión:
Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas: sesión 54ª, en 10 de octubre de 2012.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ ( Secretario General ).- El principal objetivo de la iniciativa es establecer incentivos especiales para las zonas extremas, de modo que se regulan diversas medidas de estímulo económico, especialmente de fomento a las inversiones, entre las que se cuentan la bonificación a la contratación de mano de obra; el crédito tributario para la producción de bienes o la prestación de servicios; acciones para incentivar el desarrollo, etcétera.
Las Comisiones de Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas, discutieron el proyecto en general y en particular, en virtud de lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, y acogieron la idea de legislar por 8 votos a favor, uno en contra y 5 abstenciones. Se pronunciaron por la aprobación los Senadores señores García, Horvath, Kuschel, Novoa, Orpis, Rossi y Patricio Walker, este último como miembro de ambas Comisiones, y lo hizo en contra el Honorable señor Carlos Larraín, en tanto que los Senadores señora Rincón y señores Bianchi, Lagos, como integrante de los dos órganos técnicos, y Muñoz Aburto se abstuvieron.
En cuanto a la discusión particular, las Comisiones unidas realizaron diversas enmiendas, las cuales fueron sancionadas por unanimidad, con excepción de tres de ellas, que serán sometidas a debate y votación oportunamente.
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado cuya tercera columna consigna las modificaciones propuestas, y la cuarta, el texto resultante.
Hago presente que el Honorable señor Bianchi ha pedido la votación separada del artículo primero y que se ha presentado una indicación respecto del artículo sexto.
De consiguiente, se podría seguir el orden del proyecto para resolver las distintas situaciones.
El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión general y particular.
Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Aburto.
El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente , el proyecto en análisis persigue el propósito de prorrogar la vigencia de diversas normas de fomento, conocidas como "leyes de excepción", para las Regiones extremas del país.
Es positivo que esos articulados -y lo sostuve así incluso durante los Gobiernos de la Concertación, cuando las disposiciones respectivas se extendían solo por unos años- se mantengan y proyecten en el tiempo por períodos largos, pues requieren estabilidad para producir efectos. De ello no tengo dudas. Incentivos por tres o cuatro años no consiguen detonar sino las inversiones ya decididas. Estímulos aplicables por 10 o más años, en cambio, permiten que nuevos inversionistas evalúen las potencialidades de la Región.
Sin embargo, el estudio de la iniciativa me deja un sabor amargo. El Ejecutivo insiste en replicar lo que se ha venido haciendo por décadas en la zona que represento, es decir, en aplicar medidas puntuales que no abordan íntegramente la problemática local. Los efectos -ahora no los conocemos- son cuestionables y se demuestran en las cifras de crecimiento poblacional, siempre negativas, y en indicadores económicos como el IMACEC.
La experiencia recogida es que el mero fomento productivo no basta. Así lo han comprobado otras Regiones, como la de Antofagasta, con alta empleabilidad, remuneraciones sobre la media y enorme desarrollo en la minería y servicios asociados. Sin embargo, hoy se clama por soluciones y mayores recursos fiscales para pavimentación, hospitales y obras de adelanto.
Si queremos, como país, cambiar los resultados en las zonas extremas, debemos apuntar a objetivos más ambiciosos. En ese entendido he planteado que sería relevante que acciones como la prórroga de las leyes de excepción se enmarcaran en una carta de navegación global, en un plan de desarrollo de la Patagonia, en una política de Estado acordada por todos los sectores que articule inversiones y medidas multisectoriales y de largo plazo.
Necesitamos soluciones en otras materias, como la conectividad, el mejoramiento de las condiciones y el abastecimiento de los suministros básicos y el perfeccionamiento de las prestaciones de servicios, por ejemplo, la educación y la salud.
Por ya varias décadas se ha demostrado que la mera vigencia de leyes de excepción solo sirve para mantener lo que hay, retener empresas y empleos o conseguir una inversión moderada preferentemente para la renovación de infraestructura deteriorada. Pero poco o casi nada para el crecimiento, el desarrollo y, sobre todo, el mejoramiento de la calidad de vida.
Lamento, en consecuencia, que la propuesta del Ejecutivo, si bien avanza en asegurar una mayor estabilidad de las leyes de excepción, adolezca de condiciones, a mi juicio, imprescindibles para potenciar nuestra Región y la Patagonia en general.
La primera de ellas es que estas medidas deben complementarse con otras decisiones que apunten a un desarrollo económico más sostenido y a un mejoramiento de la calidad de vida.
La inversión en conectividad debería crecer sustantivamente para acometer la construcción de obras viales relevantes, como la ruta Manantiales-Porvenir; avanzar en la senda de penetración en Tierra del Fuego; potenciar territorios en Última Esperanza o seguir potenciando el sur de Punta Arenas.
Es imprescindible, asimismo, asegurar el abastecimiento de insumos básicos domiciliarios a precios razonables. Se ha señalado que queda gas solo para unos años, y el esfuerzo estatal en la materia es muy pobre o, por lo menos, no se nota.
Además, requerimos enfrentar, de una vez por todas, las carencias en salud, como la eterna falta de especialistas que transforman el hermoso Hospital Regional de Punta Arenas en un elefante blanco, y acelerar las inversiones que se necesitan en los establecimientos asistenciales de Natales y de Porvenir.
En educación, la oferta en enseñanza superior sigue siendo pobre. Una universidad ubicada en una zona extrema y apartada no puede depender del autofinanciamiento. Y menos aún pueden crearse carreras por planteles de dudosa calidad y seriedad, como la Universidad del Mar, cuyo futuro en la zona es incierto y genera incertidumbre en cientos de jóvenes y sus familias.
Un segundo orden de materias dice relación con superar las desigualdades producidas en la aplicación de estas normas especiales al interior de nuestras propias Regiones. Por ejemplo, la provincia de Última Esperanza no puede seguir siendo el pariente pobre al no contar con algunos de los incentivos existentes para otras comunas de Magallanes (Porvenir, Cabo de Hornos y Punta Arenas), como la categoría de zona franca y el otorgamiento de bonificaciones especiales.
Si se quiere potenciar ciertas actividades y territorios, ello debe hacerse suplementando un nivel mínimo e igual para todos.
Resultaría relevante, por último, que algunos incentivos se tradujeran en un incremento efectivo de las remuneraciones de los trabajadores, a fin de permitir atenuar, en parte, el mayor costo de la vida.
En tal sentido, he venido sosteniendo desde hace largos años la necesidad de establecer un piso mínimo como requisito para la obtención de la bonificación a la mano de obra, que implique un aumento en los sueldos. ¿Y qué ha ocurrido? Una modificación aprobada en la Cámara de Diputados, cuyo propósito era lograr un incremento en las remuneraciones de los trabajadores de Magallanes y del resto de las zonas extremas a través de la impetración de la bonificación a la contratación de mano de obra, fue eliminada en forma mañosa -diría yo- mediante una indicación que presentó el Ejecutivo .
Mi planteamiento apunta a la creación de un sueldo mínimo diferenciado, como tantas veces lo hemos solicitado. Se trata, estimados colegas, de velar por que el trabajo tenga un poder adquisitivo equivalente. No es un beneficio adicional.
He insistido en que deben existir salarios regionalizados por macrozonas. Sin embargo, el Subsecretario de Hacienda me ha contestado que ello es imposible de implementar. Pero, si las Regiones son distintas y las condiciones y características de cada una no son iguales, ¿por qué no se puede tener un salario regionalizado?
Con ello resolveríamos los problemas de inequidad que afectan a los salarios de los trabajadores de las zonas extremas.
El actual sueldo mínimo homogéneo en todo el país genera una enorme injusticia. El alto costo de la vida en nuestra Región hace que, si un trabajador gana los mismos 193 mil pesos que recibe otro en Santiago o en el Maule, su esfuerzo valga menos; trabaja las mismas 45 horas semanales en condiciones mucho más crudas por una remuneración que sirve para comprar menos.
Eso no puede seguir ocurriendo. Tenemos los medios técnicos para establecer sueldos mínimos por macrozonas, como ya señalé.
Establecer el requisito de pagar salarios 20 por ciento superiores al mínimo vigente en el país a fin de obtener la bonificación a la contratación de mano de obra apuntaba a ello. Eliminar ese requisito -como indiqué anteriormente- puede ser muy útil en Arica, pero significa una injusticia para nuestros trabajadores.
Tenemos que cambiar la forma en que hemos venido haciendo las cosas como país en la Patagonia, e impulsar acciones más integrales.
Por tal motivo, votaré en contra de este proyecto, y le solicito al Ejecutivo instalar una Comisión de especialistas que estudie esta materia y elabore una política de Estado para la Patagonia. Y si ella no es similar a la impulsada por los Gobiernos argentinos en las provincias australes, al menos miren al frente.
¡Observen el despoblamiento de la Región de Magallanes frente al poblamiento de otras zonas de Tierra del Fuego! Mientras nuestra provincia tiene más o menos 8 mil habitantes -a lo mejor, menos- la capital argentina de Río Grande llega a más de 60 mil. Puerto Williams, capital de la comuna de Cabo de Hornos, tiene 2 mil 200 habitantes, en circunstancias de que comenzó con una mayor cantidad poblacional que Ushuaia, que hoy supera los 80 mil.
Lo que nosotros queremos es poblamiento, equidad, justicia.
Pero para ello necesitamos un plan integral de desarrollo de la Patagonia, tanto austral como central, y que comprenda a Aysén y a Coyhaique.
Gracias, señor Presidente.
El señor ESCALONA (Presidente).- Ha solicitado la palabra el señor Ministro, quien tiene derecho preferencial.
Inmediatamente después le corresponde intervenir al Senador señor Horvath.
Debo recordar que nos hallamos en la discusión general, de modo que a cada Senador le corresponden diez minutos.
De aquí a las 20 horas no estoy seguro de que la lista de inscritos se alcance a agotar. Pero eso lo veremos en su oportunidad.
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor LARROULET ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).- Señor Presidente , el proyecto en debate es de suma relevancia para las Regiones extremas del país por su significancia desde el punto de vista geopolítico, estratégico y de su desarrollo integral.
La iniciativa fue estudiada durante varios meses en la Cámara de Diputados y ahora la tramitamos en el Honorable Senado.
Quiero mencionar como antecedente que, sin lugar a dudas, este proyecto significa, desde el punto de vista de las Regiones extremas, un cambio sustancial en la dirección de fortalecer el desarrollo de esas zonas, por cuanto cambia en un aspecto central la legislación vigente.
Desde hace ya muchos años, los beneficios o incentivos a la inversión o a la contratación de mano de obra que contempla la legislación vigente relativa a las zonas extremas se han ido renovando anualmente mediante la correspondiente Ley de Presupuestos. Pero nadie puede pensar que habrá un desarrollo estable y sostenido en estas Regiones en materia de inversión y de contratación de mano de obra si el beneficio queda sujeto a la incertidumbre de una renovación anual.
Y, por eso, el Presidente Sebastián Piñera decidió hacer un cambio sustancial para apoyar el desarrollo de las Regiones extremas, el cual consiste en garantizar los beneficios para la contratación de mano de obra y para la inversión hasta el año 2025. La idea es que se puedan hacer contratos de trabajadores a largo plazo, acompañados de capacitación; y proyectos de inversión a largo plazo, con valor agregado, que efectivamente permitan el desarrollo de las zonas extremas.
Por eso, tanto en materia de incentivos para el capital como para la mano de obra estamos proponiendo este cambio legal sustancial.
Además de lo anterior, se duplican los recursos contenidos en el DFL N° 15, el Fondo de Fomento y Desarrollo, respecto a lo que existe en la legislación vigente.
Asimismo, se mejora el crédito tributario a la inversión. ¿De qué manera? Junto con extenderlo hasta el año 2025, se le permite dar mayor liquidez a través de poder imputar estos beneficios con la cancelación de los pagos provisionales mensuales.
Se aumenta la cobertura. ¿Cómo? Disminuyendo los mínimos, de tal forma que empresas más pequeñas, microempresas, también se puedan incorporar a este beneficio.
Se eliminan algunas restricciones. Por ejemplo, el requisito de metros cuadrados mínimos para las construcciones y la exigencia de número mínimo de unidades para las edificaciones destinadas a oficinas o al uso habitacional. Es decir, el crédito tributario se extiende a empresas más pequeñas y se suprime una serie de restricciones que hoy día inhabilitan o dificultan la inversión en las zonas extremas.
En seguida, el proyecto contiene dos elementos muy importantes en lo relativo a las zonas francas.
En primer lugar, incluye una serie de perfeccionamientos a la legislación en torno a la Zona Franca de Arica. Sus Señorías saben que esta es industrial y que ha tenido ya desde hace muchos años un resultado insatisfactorio para la población. Pues bien, a través de esta iniciativa, se va a permitir, de manera categórica, como han señalado las propias entidades gremiales de la Región, un desarrollo industrial definitivo, con valor agregado para la Zona Franca de Extensión de Arica.
Otro elemento fundamental de este proyecto de ley es algo muy deseado y anhelado por la Región de Aysén: contar definitivamente con una zona franca no de extensión, sino con todos los beneficios en materia de exención del impuesto a la renta, de IVA, de aranceles. Y esa zona franca de Región aislada que existirá en Aysén va a ser administrada por el gobierno regional, como sucede en otras partes del país.
Por último, señor Presidente , quiero señalar que este proyecto ha tenido tal impacto que hoy día existen cientos de millones de dólares esperando su pronta materialización. Y de ahí que el Ejecutivo le pusiera la urgencia que le colocó. Porque nos parece fundamental que tengamos luego esta disposición legal. De tal manera que el catastro de 300 millones de dólares -o más- que hay en la zona de Arica; el catastro de aproximadamente otros 300 millones de dólares que existen en la zona de Magallanes, que acabo de visitar; y así sucesivamente, en Aysén, en Iquique y en las otras Regiones favorecidas, permitan de frentón producir el salto que las zonas extremas necesitan.
Esta iniciativa de ley viene a complementar los planes de desarrollo regional, en donde hoy día, para información del Honorable Senado, estamos haciendo un esfuerzo de inversión muy grande a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, con un incremento significativo de recursos. Para que tengamos una referencia, hablamos de un aumento en el FNDR que representa, aproximadamente, un 50 por ciento más de lo que había en el período del Gobierno anterior, en promedio anual. Es decir, de nuevo, nos encontramos ante una inyección de recursos sustantivos para estimular el desarrollo de nuestras zonas extremas.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor ESCALONA ( Presidente ).- A usted, señor Ministro .
Corresponde el uso de la palabra al Senador señor Horvath.
El señor HORVATH.- Señor Presidente , desde luego, deseo destacar la importancia de las zonas extremas en nuestro país -me refiero a la zona norte, al sector insular de Isla de Pascua y del Archipiélago Juan Fernández , y a la Patagonia chilena por el sur-, no solamente por su posición geoestratégica, sino también por los recursos naturales y la diversidad cultural que guardan.
Sin embargo, si uno mira el asunto desde una perspectiva histórica, advierte que la Patagonia chilena se ha visto disminuida drásticamente en su territorio, mantiene conflictos o problemas de límites pendientes, como en el caso de Campo de Hielo Sur, y ha tenido un crecimiento muy bajo si se lo compara con la población de Argentina.
Los indicadores son claros.
Comparemos, por ejemplo, localidades como El Chaltén y Villa O'Higgins. El Chaltén tenía cero habitantes en 1985; hoy en día recibe del orden de 60 mil turistas, mientras que Villa O'Higgins, alrededor de 600. En el caso de Ushuaia y Puerto Williams las diferencias son, desde el punto de vista de las dimensiones, incluso mayores, aun más significativas.
Y aquí están las bellezas más singulares del mundo. Doy solo un ejemplo más: en turismo, en torno al Campo de Hielo Patagónico Sur la Argentina recibe del orden de 350 mil turistas, extranjeros en su gran mayoría, y en la parte de Aysén de esa zona, que es el equivalente, recibimos cerca de 2 mil, teniendo una mayor diversidad y accesibilidad que ellos en este minuto.
Es importante rescatar en esta iniciativa del Gobierno que los beneficios para las zonas extremas se extienden hasta el 2025. Como bien señalaba el Ministro , prácticamente en todas las Leyes de Presupuestos se analizaba su prórroga de un año a otro. Sin tener un horizonte razonable, importante de tiempo, la posibilidad de apalancar recursos, gatillar proyectos no es muy atractiva.
Aquí se mencionan cuatro instrumentos. Pero la bonificación a la contratación de la mano de obra en 17 por ciento, contemplada en el decreto ley N° 889, en la realidad se hizo tributable y bajó al 14 por ciento. Además, es incompatible con otros beneficios, aunque sea en áreas distintas, como el decreto ley N° 701.
En lo que se refiere al crédito tributario, se bajó el piso a 500 UTM de inversión, lo cual es altamente atractivo. Lo relevante, eso sí, es tener la cobertura de los distintos giros, no solamente de algunos.
En cuanto al decreto que bonifica las inversiones, el DFL N° 15, que también se prorroga, se ha planteado que no sea concursable o, en subsidio, que se pueda seguir concursando de un año a otro, para dar alguna posibilidad real de participar.
Y en lo relativo a la zona franca geográficamente aislada, la idea es que ella tenga una repercusión en la Región completa, como explicaré en detalle en algún momento.
En lo que dice relación con la Región de Aysén, aquí inciden dos puntos, que permitieron en su minuto bajar el grado de conflicto que se tuvo con el movimiento social en esa zona, que realizó peticiones justas ante demandas, en su gran proporción, históricas. Y es muy importante señalar que cada una de esas peticiones tenía posibilidades reales de resolverse. Lo que pasa es que nuestro centralismo cultural, político hace que no se entiendan ni siquiera los lenguajes, los códigos regionales, y no se advirtió que aquí había solución. Y esto escaló a un nivel de conflictividad en el cual, gracias a Dios, no hubo víctimas por lado y lado. Me refiero a las fuerzas especiales que se llevaron de Santiago y a las organizaciones ciudadanas de la Región de Aysén.
Una de las fórmulas para resolver el conflicto fue lograr que los dirigentes del movimiento social -representan a 24 organizaciones, tienen transversalidad política y cuentan con una larga trayectoria en la Región- fuesen recibidos en La Moneda por los Secretarios de Estado políticos: el Ministro Larroulet , acá presente, y los Ministros Chadwick y Hinzpeter, quien además era Vicepresidente de la República en ese momento.
Y, conociéndose frente a frente, entendiendo mejor los lenguajes, se resolvió este conflicto con dos soluciones firmadas solemnemente en el Palacio de La Moneda. Una de ellas se refiere a la creación de la zona franca con combustibles en la Región de Aysén; y la segunda establece que la bonificación que los empleadores otorgan a los trabajadores, en virtud del decreto ley N° 889, se vea reflejada en sus ingresos.
En alguna medida dicho aspecto lo recoge el proyecto. Sin embargo, hay que tener claro que la fórmula que se nos plantea no la logramos aclarar ni votar favorablemente en las Comisiones unidas. Porque aquí se habla de "modificaciones introducidas por la Comisión de Hacienda", pero en realidad se trata de las enmiendas realizadas por las Comisiones de Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas.
El que hubiese un piso superior de incentivo de 20 por ciento sobre el sueldo cercano al mínimo -lo que se plantea es menor- obedece al deseo de que este beneficio llegue a los empleadores y de que les será traspasado a los trabajadores.
Voy a señalar brevemente la necesidad de diferenciar lo que son los beneficios para la zona norte con relación a los que se dan para el extremo austral del país.
En la zona norte, no se dan los problemas de energía, de costos y de restricción energética que hay en la zona austral. Desde luego, esta presenta un mayor aislamiento, carece de conexión territorial y el costo de vida es significativamente mayor. Basta recordar la necesidad de calefaccionarse o contar con servicios mínimos. En cambio, en el norte los techos se usan más bien con fines de sombra y no para protegerse de la lluvia.
En tal sentido, pedimos en la Comisión diferenciar el caso que señalo -tiene que ver con el decreto ley N° 889- respecto de la fórmula que se propone para la zona austral y que dice relación al 20 por ciento que no aceptaba la zona norte.
Por lo tanto, junto con insistir en tal posición, me sumo a la petición de votación separada.
En la zona austral, los problemas no solo se resuelven a través de leyes especiales -reconocemos sus beneficios, en términos generales-, sino que se requiere el cumplimiento de obras en paralelo, como el camino austral sin transbordo. Nosotros no podemos tener una zona que comprende 34 por ciento de la superficie territorial de Chile desconectada del resto del país. Además, contamos con proyectos de ingeniería completos desde el año 1985, pero no se realizan debido a que no se quiere enfrentar el problema con las reglas del juego vigentes; es decir, mediante las expropiaciones a valor comercial de las fajas fiscales reservadas para estos efectos.
Del mismo modo, la energía es tremendamente cara en la zona austral. Está en manos de empresas monopólicas su generación, transmisión y distribución y no hay manera de obtener beneficios de las energías renovables considerados para los sistemas inferiores a 200 megavatios. Por eso, una fórmula que permita resolver el problema sería la que propone la que se conoce como "ley 20/20", ya aprobada en el Senado y que ahora se halla pendiente su discusión en la Cámara de Diputados. Desde luego, pedimos al Ejecutivo su impulso, por lo menos por parte del quinto Ministro que tenemos en el ramo.
Y el último punto -sin pretender cubrirlos todos- se refiere al transporte marítimo en la Región de Aysén, el cual debe tener un flujo de carácter permanente. No puede estar sometido a una licitación, ya que el operador en su minuto discrimina efectuar el servicio mínimo a la zona austral y le da preferencia, por ejemplo, a las temporadas altas de turismo, cambiando el recorrido de las naves hacia otros sectores.
Aquí hay proyectos de presupuestos asegurados para resolver la situación.
En esta materia, me permito solicitar a la Sala que se vote de manera separada el numeral 3) del artículo segundo del ex decreto ley N° 889, con el objeto de revivir la fórmula aprobada en la Cámara de Diputados, conforme a la cual se aplica para las personas que tienen el mínimo, más 20 por ciento.
Del mismo modo, es necesario que la Zona Franca no sea constreñida a la Región de Aysén, sino que se amplíe. Puede ser por extensión, sin que necesariamente haya que hacer otra en la provincia de Palena, pero esta presenta la misma situación de aislamiento geográfico. De allí que en vez de que tenga camino o pase a pertenecer a la Región de Aysén, es preferible dejarla al alero de los beneficios de esta ley.
Por estas razones, desde luego votaré a favor de la iniciativa en términos generales.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.
El señor BIANCHI.- Señor Presidente , la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, que me honro en representar, dados los accidentes geográficos que la separan del resto del país, tiene la condición de isla. Se encuentra a 2.500 kilómetros de Santiago: ¡2.500 kilómetros!
Cuando el Ministro Larroulet -aquí presente- señala que para el Gobierno esto es de máxima relevancia e importancia, en lo personal, y con el debido respeto, pienso que en definitiva ello se escucha muy bien, pero en la práctica, durante todo el debate nunca -¡nunca, señor Presidente !- vi el ánimo de avanzar en una verdadera descentralización para permitir que las Regiones extremas, como la que represento, puedan tener en justicia lo que hemos venido reclamando históricamente: un sueldo diferenciado y un reconocimiento del mayor costo de vida que hay en lugares apartados del centro del país.
Fue el Subsecretario de Hacienda , no el Ministro , quien, mandatado para estos menesteres, no tuvo jamás la sensibilidad -¡jamás!- ni la voluntad para acceder, no solo a nuestros requerimientos, sino a lo que paso a expresar.
Hace más de un año siete u ocho Senadores recorrimos las Regiones extremas del país y entregamos un trabajo al Ejecutivo . Sin embargo, ni siquiera dieron las gracias por ese gesto que pretendía aportar, apoyar y proponer que el Gobierno recogiera las legítimas reclamaciones de las zonas más alejadas.
Yo escuchaba atentamente algunas intervenciones. Aquí se olvida que hubo demandas ciudadanas que obligaron al Gobierno a llegar a un acuerdo. ¿Y qué ha pasado? ¡No se ha cumplido! Ayer o anteayer se le preguntó al Subsecretario de Hacienda su parecer con respecto al sueldo diferenciado que se había concordado con nuestros hermanos de Aysén. Pero eso no viene en este proyecto. Y ocurre que había una indicación, tal cual se señaló, que hubiera permitido establecer que el empleador que pagara más de 20 por ciento tendría derecho a una retribución de 17 por ciento, de acuerdo al ex decreto ley N° 889. Le solicitamos al Ejecutivo que esa devolución no fuera tributable, para que efectivamente fuese de 17 por ciento. ¡Ni siquiera escucharon! Le sugerimos que subiera el guarismo de 182.000 pesos a 193 mil. ¡Nada! Agregamos: "Haga que al empleador que pague el 20 por ciento se le devuelva el mismo porcentaje, para que así no se afecte a los m��s pequeños y no haya distintas categorías de trabajadores". Nada, señor Presidente . ¡Nada!
Por eso he pedido votación separada de ese artículo del ex decreto ley 889, el que seguramente irá a tercer trámite. Pero no es un capricho ni un deseo del momento: es reclamar en justicia lo que históricamente hemos solicitado para las Regiones extremas del país, a las cuales Chile les está dando la espalda con una mirada centralista, que es inaceptable.
¡Excúseme, señor Presidente , pero esto lo siento en el alma! ¡Excúseme, porque este es el reclamo de todo un pueblo, de toda una Región austral y de otra del extremo norte que no se sienten interpretadas por estas políticas centralistas!
Debo decirlo. No tengo cara para bajarme del avión habiendo aprobado un artículo que atenta contra nuestros trabajadores y contra el acuerdo al que se iba a llegar. ¡Me cuesta entender que no haya sucedido así!
Con nuestros amigos parlamentarios de Aysén, con toda justicia y razón, como acaba de sostener el Senador señor Horvath , vamos a seguir defendiendo la existencia de un sueldo diferenciado.
¡No estamos pidiendo migajas, señor Presidente ! ¡Es 35 por ciento más caro vivir allá que vivir aquí! ¡Nuestros jubilados no comen ni la carne ni la fruta que se consume aquí! ¡No es lo mismo la vida allá! ¡La calefacción en la zona austral se usa todo el año! ¡La distancia de aquella a la Capital es enorme: 2.500 kilómetros!
Cuando alguien se enferma o cuando debe viajar por estudios, tiene que pagar a los señores de LAN Chile y a los de Sky, 300 mil pesos por un pasaje. Y como las familias son de cinco personas, entonces, lo pedido no es un capricho.
Pero el Ejecutivo ha hecho vista gorda del problema, a pesar de que el Ministro Larroulet -se lo transmito con respeto y afecto; usted estuvo en Magallanes- diga que el Gobierno está preocupado. ¡Ni las Administraciones anteriores ni la actual han tenido la mirada de Estado necesaria! ¡Esa es la verdad!
¡Ninguno de los Gobiernos de los últimos años ha tenido una actitud, no digo generosa, sino de justicia con las Regiones. Y no solo con las extremas: ¡con todas!
Hemos hecho reformas constitucionales y aprobado proyectos de ley para incentivar aún más las quince Regiones de Chile. ¡Pero las zonas extremas no resisten más!
Me alegro, sí, de algunos avances.
Con relación al DFL Nº 15, el Gobierno propone 2.500 millones de pesos para ser distribuidos entre tres Regiones, por la vía de proyectos concursables. Adivine, señor Presidente , dónde se hace el concurso. ¿En la Región de que se trata? No. ¡En Santiago!
Nosotros expresamos al Ejecutivo que diera a esas tres Regiones lo que se planteó originalmente: 1.500 millones de pesos para cada una, a fin de que postularan los mejores proyectos. ¡No fue posible!
No obstante, sí se logró algo importante: en diciembre del año pasado, venció la vigencia de la llamada "Ley Austral". Y este Gobierno efectivamente la prorrogó hasta el año 2025. ¡Y eso es bueno!
Asimismo, es verdad que se bajó la línea de corte a 500 UTM. ¡Eso también es bueno, porque podrán beneficiarse las empresas más pequeñas!
Se rebajaron las exigencias relativas a metros cuadrados. ¡Ello también es verdad!
Es el único instrumento -¡el único!- que fue mejorado. Todos los demás recibieron cero perfecciones. ¡Cero perfección! ¡Y llevan 30 años en aplicación! En ese lapso ha quedado demostrado que se necesita un perfeccionamiento legislativo para que las zonas extremas se desarrollen realmente.
La Región de Magallanes (con todas las riquezas: acuícola, gasífera, maderera, ganadera, turística, pesquera, carbonífera) es la que menos crece en comparación con el desarrollo de las otras. ¿Por qué? Lo señaló el Senador señor Horvath : problemas de conectividad. No tenemos puertos, sino un muelle. ¡La entrada a la Antártica es un muelle, señor Presidente!
Entonces, ¿dónde está la mirada generosa del Gobierno para sostener que tiene la mayor preocupación por las Regiones apartadas? Suena bien, pero había que pasar la prueba de la blancura, lo que no ha sucedido. ¡Esa prueba no se pasó!
No se modificó nada más allá de lo que acabo de expresar. Bien, por lo que se enmendó; pero muy mal por haberles dado la espalda a las zonas extremas.
¡Eso se hizo anteriormente y se sigue aplicando ahora!
Quiero pedir votación separada respecto de lo concerniente al ex DL Nº 889. Con gusto votaré en contra, porque no tengo cara para darles a nuestros trabajadores una explicación que no es real. En el resto de las normas nos pronunciaremos como debemos hacerlo, pues queremos el desarrollo de las Regiones. Sin embargo, no me vengan con discursos que señalan una cosa absolutamente distinta de lo que se hace.
¡En verdad no hubo voluntad para legislar en esta materia! ¡Y caramba que la peleamos!
Abordamos un trabajo de más de un año. Constituimos una Comisión Especial de Zonas Extremas. En fin, hicimos todo lo posible -¡todo!-, con gran voluntad. Pero, a última hora, llegó al Senado este proyecto de ley, que estuvo meses en la Cámara de Diputados. Se le aplicó la urgencia de "discusión inmediata", y debe votarse en un par de días, con el resultado que estamos conociendo.
¡Es lamentable!
Pido perdón a las Regiones extremas de nuestro país.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Kuschel.
El señor KUSCHEL.- Señor Presidente , creo que este proyecto de fomento a las actividades de las zonas extremas -o, más bien, de extensión de algunos beneficios- significa un importante paso adelante, a pesar de lo que se ha escuchado aquí.
Destaco el incremento del horizonte para la actividad económica. La bonificación a la contratación de mano de obra, que se renovaba año a año, al igual que el crédito tributario a la inversión y la bonificación consignada en el decreto con fuerza de ley Nº 15 prolongan su vigencia hasta el año 2025.
Esos instrumentos estaban orientados a favorecer a los inversionistas grandes y, de preferencia, de fuera de la Región. Ahora se propone ampliar la cobertura: podrán participar inversionistas pequeños (en lo posible, incluso, de la misma Región), quienes antes no accedían a los beneficios o accedían en escaso número, por la baja envergadura de sus actividades.
Destaco ese aumento en la cobertura. Gracias a ello, se incrementará considerablemente el número de pequeñas y medianas empresas favorecidas.
Se bajó el piso, como lo señaló un señor Senador .
Tengo el orgullo de representar aquí a la provincia de Palena, la cual se encuentra integrada plenamente con Aysén. Por lo mismo, hemos presentado una indicación para pedir que dicha provincia sea una extensión de la Zona Franca de la Undécima Región, como hoy día lo es de la de Magallanes. Se lo planteamos al Ejecutivo . Ojalá acceda.
De hecho, la gente de Palena actualmente adquiere e intercambia mercadería con Iquique, aunque no somos plenamente extensión de esa Zona Franca.
El ser Zona Franca nos significa diversas exenciones de impuestos, lo que aquí se ha explicado en detalle.
Otro tema fundamental que afecta a las zonas extremas, regiones apartadas o fronteras interiores es el relativo a la conectividad y a la infraestructura.
Las zonas distantes tienen menos y peores caminos; menor cantidad de aeropuertos y malos puertos. En ellas el flete, el transporte, los pasajes de locomoción, valen mucho más.
Aquí se ha descrito la realidad de Punta Arenas. En Palena la situación no es tan grave, pero creo que la energía es más cara aun que en Coyhaique o en Punta Arenas. Hicimos presente esto muchas veces, con motivo de la condena a muerte de Chaitén, en su momento, ciudad que, en parte, se está recuperando. En definitiva, en dicha provincia pagamos precios muy altos por los combustibles y la energía.
Otro aspecto importante que afecta a las zonas extremas, además de la distancia, el flete y el transporte, se refiere a la estacionalidad, como ya se indicó. La ganadería, en invierno, es cara y poco rentable. Y la temporada de verano dura poco.
Por esas razones, insisto en la solicitud que cinco Senadores hicimos al Ejecutivo: que se considere extender la Zona Franca de Aysén a la provincia de Palena. Porque hoy día esta es extensión de Magallanes.
Por último, quiero mencionar que, si Dios y el clima lo permiten, a finales de este Gobierno, casi la totalidad de la Ruta 7 estará pavimentada entre Puerto Montt y Coyhaique.
Hoy día se está pavimentando en tres tramos importantes: de Chaica a La Arena; de Puelche a Contao y de Pichicolo a Hornopirén. Y después se avanzará en tres tramos más en la comuna de Chaitén.
Además, en la Undécima Región, también se ha trabajado en vías importantes. Ojalá a fines de este año se terminen de pavimentar cerca de 200 kilómetros.
Todavía nos sigue penando el escaso avance que ha tenido la construcción de los últimos 64 kilómetros que quedan entre las caletas Pichanco y Gonzalo . Pero, una vez que estos trabajos se ejecuten -lo cual está programado-, el paisaje humano y económico de la provincia de Palena, y espero que el de toda la Región de Aysén, cambiará considerablemente.
Nos quedará pendiente una conexión más eficaz y expedita con la Duodécima Región.
Por ello, a pesar de que hay algunos aspectos que me parecen de menor importancia, que pueden mejorarse con el tiempo -así lo creo-, votaré muy contento a favor de esta iniciativa de ley, porque significa un gran avance.
Desde ya podemos avisarles a los inversionistas y a los propios habitantes que cuentan con un horizonte claro, de aquí al 2025, para realizar sus inversiones y proyectos. Porque antes ellos no tenían ninguna seguridad de que año a año se les prolongarían las franquicias laborales y de inversión, aspectos que ahora se resuelven ampliamente.
El señor ESCALONA (Presidente).- A continuación, corresponde el uso de la palabra al Senador señor Orpis.
El señor CANTERO.- ¿Se puede pedir segunda discusión, señor Presidente?
El señor ESCALONA (Presidente).- El proyecto se halla en discusión general y particular, aunque primero debemos votarlo en general.
Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.
El señor ORPIS.- Señor Presidente , tal como se ha señalado en el curso de este debate, las zonas extremas viven realidades distintas. Y me gustaría plantear la visión que tengo respecto del norte y lo que históricamente ha ocurrido allí, con el fin de engarzar aquello con la iniciativa legal que ahora nos ocupa.
El norte es tremendamente contradictorio. Porque, por un lado, uno constata una Arica muy deteriorada, y por el otro, un Tarapacá en pleno auge.
Deberíamos plantearnos, pues, por qué se genera esa suerte de contradicción, en circunstancias de que ambas Regiones se encuentran, relativamente, en un territorio anexo.
Y la respuesta, señor Presidente, se encuentra, en parte, en la historia. Y ella se inicia con decisiones geopolíticas.
En la década de los cincuenta, Arica vivió su esplendor a través del llamado "puerto libre", el cual fue una decisión geopolítica. Más adelante, se toma otra decisión del mismo carácter: crear la zona franca en Iquique, y se va cerrando todo el puerto libre en Arica.
Entonces, Iquique surge; Arica se deteriora. Existen intentos posteriores para tratar de reactivar a esta última, mediante dos "leyes Arica", que en definitiva no han dado resultados.
Señor Presidente , si uno quisiera encontrar las razones por las cuales hoy Tarapacá está viviendo un auge (pleno empleo, una de las Regiones de mayor crecimiento), tendría que concluir que aquello se debe, al final, a que se ha generado una mezcla entre las potencialidades de la Región y un instrumento como la zona franca.
No pueden entenderse las leyes de excepción, especiales, que necesitan las zonas extremas, sin que paralelamente se desarrollen las potencialidades de la Región.
El auge minero ha sido impresionante en el caso de Tarapacá. Pero, simultáneamente, en la zona franca, a pesar de la baja de aranceles y de los tratados de libre comercio, se generó un know-how en materia de comercio exterior que la ha proyectado mucho más allá de esa baja arancelaria.
Por eso se está viviendo ese ciclo virtuoso.
En síntesis, las Regiones extremas no surgen única y exclusivamente con normas de excepción si al mismo tiempo no se potencia su base productiva. Por lo tanto, debe haber un complemento entre ambos elementos.
En tal sentido, quiero profundizar en el tema de Arica con relación a la legislación que ahora se nos propone.
El actual Gobierno ha tenido la virtud de proyectar la base productiva con proyectos estratégicos, que deberán dar resultados en el mediano y largo plazos.
Una gran potencialidad de Arica es la agricultura, por su clima. Se acaba de abrir la licitación del proyecto que busca crear un nuevo valle: Pampa Concordia. Son más de mil hectáreas. Afortunadamente, hay oferentes. Y se trata de una concesión a 25 años.
El valle Concordia viene a complementar los valles de Lluta y de Azapa.
En estos días esperamos llegar a un acuerdo, para que se firme dentro de la próxima semana, respecto de otro proyecto estratégico vinculado con el desarrollo agrícola: el entubamiento del canal Azapa . Se trata de un proyecto equivalente a cuando se construyó dicha obra Azapa, a fin de aprovechar mejor los recursos hídricos.
Igualmente, dentro de la perspectiva de la base productiva, uno se pregunta por qué, teniendo un mismo territorio geográfico, una misma franja en materia mineralógica, en Tarapacá existen recursos minerales y en Arica no se ha desarrollado la minería.
Gran parte de la respuesta va por el lado de las áreas protegidas que existen allí. Pero, felizmente, ya entró en operación la primera compañía minera, Pampa Camarones, con un potencial interesante: el yacimiento Salamanqueja .
Se ha empezado, pues, a desarrollar la minería en la Región de Arica.
A ello debe sumarse la implementación de embalses, en particular el de Chironta.
Lo que acabo de señalar nos permitirá potenciar nuestra base productiva.
A continuación, señor Presidente, voy a entrar a analizar la legislación y las modificaciones que ahora nos ocupan, que son importantes.
¿Por qué?
Primero, porque se refieren a los plazos.
El hecho de que este tipo de instrumentos deba renovarse año a año impide que ellos se incorporen en los flujos de los diversos inversionistas que se establecen en la Región. Por eso es muy valioso que el decreto ley N° 889, el crédito tributario y el DFL 15 tengan un horizonte distinto, de alrededor de 20 años.
Ese es un cambio fundamental en relación con lo que teníamos.
¿Pero cuál es el alma del proyecto, señor Presidente ? Y quiero profundizar en ello, porque aquí no se ha destacado lo suficiente.
La esencia del proyecto está dada por un beneficio: el crédito tributario.
¿Y por qué lo señalo? Por dos razones.
Para que una empresa pueda acceder al crédito tributario debe obtener utilidades; si no, no habrá crédito.
¿Qué significa eso? Que, para acceder al crédito tributario en la Región, deben presentarse proyectos bien estudiados, exitosos, pues, de lo contrario, no podrá impetrarse el beneficio.
El problema del DFL 15, que establece una bonificación directa del Estado a las empresas para la materialización de inversiones en las zonas extremas, es que se otorga independiente del resultado posterior que se obtenga.
Me gustaría que tuviéramos el listado de empresas que han cerrado y que fueron beneficiarias del decreto con fuerza de ley N° 15.
El señor BIANCHI .- ¡La mayoría!
El señor ORPIS.- La inmensa mayoría. ¿Por qué? Porque presentaban los proyectos, y el Estado les entregaba los recursos independientemente del resultado obtenido.
El crédito tributario planteado es distinto. Aquí tiene que haber proyectos bien evaluados, bien estudiados, y para que reciban el crédito deben exhibir utilidades.
¿Cuál es la ventaja y la razón por la cual digo que es el alma del proyecto? Porque, a partir de las modificaciones propuestas, en la práctica, el crédito tributario se hace extensivo a la pequeña y mediana empresas.
Hasta hoy, el monto de las inversiones que da derecho a crédito tributario es de 60 millones para arriba: mil UTM. Se propone rebajarlo a la mitad, de manera que, a partir de ahora, proyectos de 20 millones de pesos puedan acceder al crédito tributario.
Al igual que el decreto ley N° 889, la ventaja de este crédito tributario es que no tiene límite. Por estar ubicada en una zona extrema, la empresa puede impetrar el beneficio.
En el caso del crédito tributario ocurrirá exactamente lo mismo: la pequeña empresa, y no solo la gran empresa, recibirá el aporte sin topes de ninguna naturaleza.
Y creo que ahí se halla la esencia del proyecto. Porque, al permitirse una cobertura mucho mayor del crédito tributario, se apunta directamente a fortalecer la base productiva, por tratarse de un crédito a la inversión. Por lo tanto, no se restringe solo a la gran empresa, sino que se extiende a las pequeñas y medianas con inversiones de 20 millones de pesos, sin límites -como ocurre con el decreto ley N° 889-, pues el beneficio, en este caso, opera de manera automática.
Insisto en que aquí está la esencia del proyecto para fortalecer la base productiva de las Regiones.
Y en relación con el debate que ha surgido respecto al decreto ley N° 889, puedo manifestar que su objetivo principal es la empleabilidad, generar empleos. Y lo segundo es la formalización de la relación laboral, porque se exige que las cotizaciones estén al día. De lo contrario, no opera. Y tal como decía el Subsecretario de Hacienda , cuando se requiere, por ejemplo, un 20 por ciento adicional al ingreso mínimo mensual para impetrarlo, se le está pidiendo demasiado a un instrumento: se le está pidiendo empleabilidad, formalización y aumento de salario. Y ese no es el objetivo.
En Arica, el 95 o 98 por ciento de la base productiva está constituido por pequeñas empresas. Entonces, exigirles que en vez de pagar 17 por ciento sobre 182 mil pesos ahora lo hagan sobre 230 mil pesos, distorsiona completamente el objetivo y, lejos de generar empleo...
El señor ESCALONA (Presidente).- Ha concluido su tiempo, señor Senador.
El señor ORPIS.- Le pido un minuto más, señor Presidente , para terminar.
El señor ESCALONA (Presidente).- Muy bien.
El señor ORPIS.- Muchas gracias.
Como estaba diciendo, lejos de generar empleo, lo que va a ocurrir es que se va a reducir. Y yo no puedo aprobar un "889" que, en lugar de aumentar la empleabilidad, al final termine disminuyéndola. Porque la pequeña y la mediana empresas no pueden pagar eso. E insisto en que el 95 por ciento de la base productiva de Arica se encuentra radicado en ellas.
Habrá que buscar otros instrumentos. Yo no estoy dispuesto, en una zona con serios problemas de ocupación, a sacrificar la empleabilidad. Lo primero que hay que procurar es el trabajo formal, y después, en una etapa distinta, si eso se da, mayores niveles de ingreso.
Reitero que no voy a sacrificar la empleabilidad en mi Región por una modificación que exija 230 mil pesos en vez de 182 mil para poder impetrar la bonificación.
En síntesis, señor Presidente , creo que beneficios de este tipo están muy bien orientados, pues complementan la potencialidad de una Región con su base productiva.
Así que, señor Presidente, por los fundamentos que he entregado, votaré a favor de la iniciativa.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Patricio Walker.
El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, voy a mencionar algunos de los aspectos positivos del presente proyecto de ley.
Principalmente, me refiero a la ampliación de la vigencia de la Ley Austral hasta el año 2025, pudiendo devengarse los créditos hasta el 2045.
Otros son los siguientes:
Se baja el piso de las inversiones para acogerse a la normativa.
Se mejora la liquidez al permitir la suspensión de los PPM.
Se eliminan algunos requisitos en lo que respecta a metros cuadrados instalados para poder hacer las inversiones y utilizar el beneficio.
Lo anterior resulta muy importante para Regiones como Aysén, donde el fuerte de la economía se mueve gracias al sector público y no al sector privado. Por lo tanto, fomentar, crear instrumentos para el incentivo de la inversión privada es claramente provechoso.
Respecto a la zona franca en Aysén, presenté una indicación, que fue aprobada, y le agradezco al Ejecutivo que la haya acogido. La redacción de este último establecía, básicamente, que la norma iba a regir en las zonas geográficamente aisladas que no gozaran de los beneficios del decreto con fuerza de ley N° 341. Pero en Aysén tenemos zona franca de extensión, por lo que con ese texto no hubiera podido regir allí una zona franca propiamente tal.
Pues bien, arreglamos la indicación, el Ejecutivo la aceptó y pudimos enmendar dicho error.
Va a ser muy relevante para nuestra Región, que no tiene conectividad terrestre, poder estar exenta del impuesto a la renta, del IVA, de aranceles. Y también se recoge una demanda histórica planteada por el Movimiento Social de Aysén, en cuanto a contar con una zona franca como la que tienen Iquique , Magallanes y otras Regiones de Chile.
Hay que hacer presente, eso sí, que su administración deberá licitarse por parte de la autoridad.
Es importante que se cumpla el compromiso de incluir los combustibles y, por supuesto, de establecer zonas remotas. Porque, ¿qué nos dice la gente de Coyhaique?: "Senador, yo no voy a ir a echar bencina a Puerto Aysén o a Puerto Chacabuco, porque en ese caso la vaina me va a salir más cara que el sable".
Los habitantes de Cochrane pagan un costo muy alto por el combustible. Y para qué hablar de Villa O'Higgins: 1.200 pesos por el litro de bencina.
Por ello, es muy relevante que se faculte a la autoridad política para decretar zonas remotas, a fin de que la gente de localidades aisladas pueda disfrutar de los beneficios de la zona franca.
No obstante, falta lo vinculado al subsidio interregional e intrarregional, que compensará el aislamiento geográfico de Aysén. Entiendo -me lo adelantaba el Subsecretario de Hacienda - que eso viene en la Ley de Presupuestos.
Es importante también el DFL N° 15. Comprendo que en Magallanes no tenga tanto impacto, pero en Aysén sí lo tiene. Con dicho instrumento se subsidia el 20 por ciento en proyectos de inversión o reinversión, especialmente de la pequeña y mediana empresas. Se bajan los pisos de ventas anuales para poder postular al beneficio. Sin embargo, lamento que este no se haya establecido como automático. En su inicio lo fue, lo mismo que el ex 889. Es decir, queríamos que en nuestras Regiones se financiara el 20 por ciento de los proyectos de inversión o de reinversión de manera automática, para no tener que ir a un concurso.
Se van a aumentar los recursos del DFL N° 15 a 2 mil 500 millones de pesos. Este año se entregaron 750 millones en la Región de Aysén. Con todo, lo considero insuficiente.
El gran inconveniente -aquí se da el famoso "si bien es cierto (...), no es menos cierto"- se centra en el ex 889.
Se prorroga la vigencia del subsidio a la contratación de mano de obra, de un 17 por ciento, por un monto un poco menor al salario mínimo, hasta el 2025. Pero hay un problema de inequidad que no estamos resolviendo: el costo de la vida en Aysén es 30 por ciento más alto que en el resto de Chile. El agua, la luz, cuestan el doble que en otras Regiones. El valor de la leña: altísimo. Desgraciadamente, el subsidio que se está aplicando en este ítem (fue una buena intención) debe ser modificado. Porque, ¿qué hicieron los proveedores? Subieron el precio de la leña. ¡Salió más caro el remedio que la enfermedad! Y hemos tenido que resolverlo a través de un voucher, para que la gente pueda comprar gas o comprar leña con cualquier proveedor.
Señor Presidente , una indicación de la Diputada Goic -aprobada en la otra rama del Parlamento- establecía que se iba a otorgar el subsidio de contratación a la mano de obra a los que pagaran 20 por ciento más que el salario mínimo vigente. Se nos dijo que eso iba a crear problemas en Arica, por el alto desempleo existente allí y porque en Tacna pagan el equivalente a 100 mil pesos chilenos como sueldo mínimo. Atendimos la inquietud, y presenté una indicación para disponer que este salario regionalizado rigiera solo para Aysén y Magallanes .
¿Por qué hicimos aquello? Porque dicha propuesta no nació del Movimiento Social de Aysén, sino de la CUT y de la Multigremial de la Región, de la CUT y su equivalente en Magallanes. Fuimos a las sesiones de la Comisión Especial de Zonas Extremas en Coyhaique y Punta Arenas. Y había un acuerdo entre empleadores y trabajadores -¡un acuerdo entre empleadores y trabajadores!- histórico.
Acá están los Senadores Bianchi y Muñoz Aburto , quienes lideraron la sesión en Punta Arenas. Y en Coyhaique estuvimos con el Senador Horvath .
¡Estaban todos de acuerdo!
Y presenté una indicación para precisar que el salario mínimo regionalizado regiría únicamente en Aysén y Magallanes para no afectar a Arica.
Pero el Ejecutivo presentó una indicación para eliminar lo que había aprobado la Cámara de Diputados y lo que estábamos proponiendo nosotros. Y perdimos por 6 votos contra 4. Me acuerdo que los Senadores Bianchi y Muñoz Aburto me acompañaron en la votación.
Eso es muy lamentable. Porque -insisto- esto viene de antes del Movimiento Social de Aysén. Y corresponde a una propuesta del Gobierno, suscrita por los Ministros de La Moneda a fines de marzo, que permitió terminar con el conflicto. ¿Qué dicen los ayseninos ahora?: "Han pasado siete meses y no se ha cumplido el compromiso de crear un salario regionalizado".
¿Qué aseguró el Gobierno? Que el subsidio iba a ir al trabajador. Pero hubo reclamos: se podía afectar el empleo.
¿Qué salida se logró? Que se pagara al doble.
¿Sabe, señor Presidente , cuánto le cuesta al Fisco financiar el subsidio a la contratación de mano de obra en la Región de Aysén? ¡5 mil 350 millones de pesos: menos de 11 millones de dólares!
Se le quieren instalar centrales hidroeléctricas; se le quiere pedir agua para suministrarla al resto de Chile -yo tengo una postura contraria-, ¿y no se está dispuesto a entregarle 11 millones de dólares para el subsidio a la mano de obra, para pagarle un 17 por ciento al empleador y al trabajador?
Algunos dicen: "¡Es mucho!". Pero hasta 1975 dicho subsidio era de 35 por ciento. No estamos pidiendo mucho.
Además, la propuesta que presentamos en orden a que fuera no tributable tampoco fue aceptada. Porque hoy el subsidio, como expresó el Senador Bianchi, es de 14 y no de 17 por ciento.
Aysén representa un 14 por ciento del territorio nacional. Posee una densidad poblacional de 0,9 por ciento: 108 mil kilómetros cuadrados, 98 mil habitantes.
Señor Presidente , cuando uno va a pedir pavimentación de Cerro Castillo hacia el sur, ¿sabe cuál es la pregunta que le hacen?: ¿Cuánta gente vive? Si hubiesen actuado igual en Argentina, no irían 60 mil turistas a El Chaltén todos los años, 300 mil a El Calafate; no estaría pavimentada toda la provincia de Santa Cruz. Y nosotros seguimos esperando. "No existe rentabilidad económica y social" nos dice el organismo encargado, porque hay poco flujo vehicular. Así no se hace soberanía. De esa manera no se tiene un concepto geopolítico y geoestratégico de la Patagonia de Chile.
Aysén posee la tercera reserva de agua dulce, cuenta con paisajes únicos en el mundo. Y, como decía el Senador Horvath, recibimos dos mil turistas al año en Villa O'Higgins, mientras llegan 60 mil a El Chaltén.
Señor Presidente , debe priorizarse la carretera Austral. Dependemos de un avión (300 mil pesos el valor del pasaje), de una barcaza (ojalá esté bueno el tiempo), de Argentina para conectarnos con el resto de Chile. El Jefe de Estado ha anunciado estudios para avanzar en esta materia. Bien por los estudios. Pero, perdónenme, para el puente sobre el Chacao no están los estudios, y se dice: "Acá hay 700 millones de dólares para construir el puente". ¿Por qué no se hace lo mismo con Aysén? ¿O vamos a seguir partiendo el país en dos? ¿Por qué no conectamos Aysén con el resto de Chile por el continente?
En verdad nos hace falta una visión geoestratégica.
Por lo expuesto, votaré a favor de los beneficios, de lo positivo. Pero claramente me pronunciaré en contra -en su momento pediré votación separada del numeral 3), que modifica el artículo 2º de la ley vigente- de la indicación presentada por el Ejecutivo (lamentablemente fue aprobada), que elimina el texto despachado por la Cámara de Diputados, donde se establecía el salario mínimo regionalizado. Nosotros intentamos reponer esto último a través de una indicación.
La gente de Aysén, la gente de la Patagonia, la gente de las zonas extremas merecen una atención permanente, no solo cuando hay erupción en el Hudson, no solo cuando se produce un movimiento social, no solo cuando se registra un maremoto en Puerto Aysén. La Patagonia de Chile también es parte de Chile. Y por eso pedimos apoyo, política de Estado.
He dicho.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor LARROULET (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, hemos escuchado atentamente las intervenciones de los distinguidos Senadores. Algunos han hecho presente la importancia y el valor de este proyecto de ley. En tal sentido, yo quiero ratificar el compromiso de nuestro Gobierno con las zonas extremas.
Un ejemplo de ello es que, en comparación con la situación que existía previamente, estamos produciendo un avance sustancial, ¡sustancial!, en cuanto a la legislación relativa a beneficios para las zonas extremas.
En segundo lugar, estamos llevando adelante un esfuerzo de inversión que se refleja en los planes de desarrollo de Magallanes, de Aysén; en los acuerdos que hemos alcanzado con la mesa social de Aysén; en los planes de desarrollo para Arica y Parinacota y para la zona de Tarapacá. Todo ello implica una cantidad significativa de recursos. Pero no solo eso, sino que, además, se consideran las potencialidades, las ventajas de cada una de las Regiones para ese progreso.
Y es cosa de ver las cifras, los resultados, lo que está pasando hoy en esas Regiones. Actualmente experimentan un crecimiento económico, una caída en el desempleo, una inversión en infraestructura, en conectividad, en salud, en educación que hace muchos años no se registraba. Y esa es la realidad.
Y por eso hoy, como representante del Gobierno, ratifico nuestro compromiso con las Regiones extremas, por razones estratégicas, geopolíticas. Pero, además, por el profundo compromiso social que tenemos hacia ellas.
El Ejecutivo le ha puesto a este proyecto urgencia de "discusión inmediata". Entendemos que no se ha podido terminar su análisis, por diferentes razones. Y por eso estamos abiertos a retirar la urgencia, para que la iniciativa sea discutida y concluya su tramitación el próximo martes, si fuera posible.
Reitero que hay cientos de millones de dólares a la espera. Pero lo más importante es que detrás de esa cifra hay gente, trabajadores, familias, personas que están aguardando un puesto de trabajo de mejor nivel de calificación, con mayores remuneraciones. Por lo tanto, a ellos debemos estar atentos. Esa es nuestra preocupación como Gobierno.
Por consiguiente, pido que podamos tramitar a la brevedad -la próxima semana- este proyecto, que las Regiones extremas y sus habitantes llevan tanto tiempo esperando, para que de una vez por todas se materialice un esfuerzo de estímulo hacia esas zonas que dé los resultados que esta iniciativa plantea.
El señor ESCALONA ( Presidente ).- Ha llegado la hora de término de la presente sesión, de manera que el debate de esta iniciativa proseguirá el próximo martes.
--Queda pendiente la discusión del proyecto.
El señor ESCALONA (Presidente).- Se levanta la sesión, sin perjuicio de dar curso a las peticiones de oficios que han llegado a la Mesa.
"
- rdf:value = " INCENTIVOS ESPECIALES PARA ZONAS EXTREMAS
El señor ESCALONA (Presidente).- Conforme a lo acordado, corresponde ocuparse en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece incentivos especiales para las zonas extremas, con informe de las Comisiones de Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (8011-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 44ª, en 29 de agosto de 2012.
Informe de Comisión:
Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas: sesión 54ª, en 10 de octubre de 2012.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ ( Secretario General ).- El principal objetivo de la iniciativa es establecer incentivos especiales para las zonas extremas, de modo que se regulan diversas medidas de estímulo económico, especialmente de fomento a las inversiones, entre las que se cuentan la bonificación a la contratación de mano de obra; el crédito tributario para la producción de bienes o la prestación de servicios; acciones para incentivar el desarrollo, etcétera.
Las Comisiones de Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas, discutieron el proyecto en general y en particular, en virtud de lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, y acogieron la idea de legislar por 8 votos a favor, uno en contra y 5 abstenciones. Se pronunciaron por la aprobación los Senadores señores García, Horvath, Kuschel, Novoa, Orpis, Rossi y Patricio Walker, este último como miembro de ambas Comisiones, y lo hizo en contra el Honorable señor Carlos Larraín, en tanto que los Senadores señora Rincón y señores Bianchi, Lagos, como integrante de los dos órganos técnicos, y Muñoz Aburto se abstuvieron.
En cuanto a la discusión particular, las Comisiones unidas realizaron diversas enmiendas, las cuales fueron sancionadas por unanimidad, con excepción de tres de ellas, que serán sometidas a debate y votación oportunamente.
Sus Señorías tienen a la vista un boletín comparado cuya tercera columna consigna las modificaciones propuestas, y la cuarta, el texto resultante.
Hago presente que el Honorable señor Bianchi ha pedido la votación separada del artículo primero y que se ha presentado una indicación respecto del artículo sexto.
De consiguiente, se podría seguir el orden del proyecto para resolver las distintas situaciones.
El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión general y particular.
Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Aburto.
El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente , el proyecto en análisis persigue el propósito de prorrogar la vigencia de diversas normas de fomento, conocidas como "leyes de excepción", para las Regiones extremas del país.
Es positivo que esos articulados -y lo sostuve así incluso durante los Gobiernos de la Concertación, cuando las disposiciones respectivas se extendían solo por unos años- se mantengan y proyecten en el tiempo por períodos largos, pues requieren estabilidad para producir efectos. De ello no tengo dudas. Incentivos por tres o cuatro años no consiguen detonar sino las inversiones ya decididas. Estímulos aplicables por 10 o más años, en cambio, permiten que nuevos inversionistas evalúen las potencialidades de la Región.
Sin embargo, el estudio de la iniciativa me deja un sabor amargo. El Ejecutivo insiste en replicar lo que se ha venido haciendo por décadas en la zona que represento, es decir, en aplicar medidas puntuales que no abordan íntegramente la problemática local. Los efectos -ahora no los conocemos- son cuestionables y se demuestran en las cifras de crecimiento poblacional, siempre negativas, y en indicadores económicos como el IMACEC.
La experiencia recogida es que el mero fomento productivo no basta. Así lo han comprobado otras Regiones, como la de Antofagasta, con alta empleabilidad, remuneraciones sobre la media y enorme desarrollo en la minería y servicios asociados. Sin embargo, hoy se clama por soluciones y mayores recursos fiscales para pavimentación, hospitales y obras de adelanto.
Si queremos, como país, cambiar los resultados en las zonas extremas, debemos apuntar a objetivos más ambiciosos. En ese entendido he planteado que sería relevante que acciones como la prórroga de las leyes de excepción se enmarcaran en una carta de navegación global, en un plan de desarrollo de la Patagonia, en una política de Estado acordada por todos los sectores que articule inversiones y medidas multisectoriales y de largo plazo.
Necesitamos soluciones en otras materias, como la conectividad, el mejoramiento de las condiciones y el abastecimiento de los suministros básicos y el perfeccionamiento de las prestaciones de servicios, por ejemplo, la educación y la salud.
Por ya varias décadas se ha demostrado que la mera vigencia de leyes de excepción solo sirve para mantener lo que hay, retener empresas y empleos o conseguir una inversión moderada preferentemente para la renovación de infraestructura deteriorada. Pero poco o casi nada para el crecimiento, el desarrollo y, sobre todo, el mejoramiento de la calidad de vida.
Lamento, en consecuencia, que la propuesta del Ejecutivo, si bien avanza en asegurar una mayor estabilidad de las leyes de excepción, adolezca de condiciones, a mi juicio, imprescindibles para potenciar nuestra Región y la Patagonia en general.
La primera de ellas es que estas medidas deben complementarse con otras decisiones que apunten a un desarrollo económico más sostenido y a un mejoramiento de la calidad de vida.
La inversión en conectividad debería crecer sustantivamente para acometer la construcción de obras viales relevantes, como la ruta Manantiales-Porvenir; avanzar en la senda de penetración en Tierra del Fuego; potenciar territorios en Última Esperanza o seguir potenciando el sur de Punta Arenas.
Es imprescindible, asimismo, asegurar el abastecimiento de insumos básicos domiciliarios a precios razonables. Se ha señalado que queda gas solo para unos años, y el esfuerzo estatal en la materia es muy pobre o, por lo menos, no se nota.
Además, requerimos enfrentar, de una vez por todas, las carencias en salud, como la eterna falta de especialistas que transforman el hermoso Hospital Regional de Punta Arenas en un elefante blanco, y acelerar las inversiones que se necesitan en los establecimientos asistenciales de Natales y de Porvenir.
En educación, la oferta en enseñanza superior sigue siendo pobre. Una universidad ubicada en una zona extrema y apartada no puede depender del autofinanciamiento. Y menos aún pueden crearse carreras por planteles de dudosa calidad y seriedad, como la Universidad del Mar, cuyo futuro en la zona es incierto y genera incertidumbre en cientos de jóvenes y sus familias.
Un segundo orden de materias dice relación con superar las desigualdades producidas en la aplicación de estas normas especiales al interior de nuestras propias Regiones. Por ejemplo, la provincia de Última Esperanza no puede seguir siendo el pariente pobre al no contar con algunos de los incentivos existentes para otras comunas de Magallanes (Porvenir, Cabo de Hornos y Punta Arenas), como la categoría de zona franca y el otorgamiento de bonificaciones especiales.
Si se quiere potenciar ciertas actividades y territorios, ello debe hacerse suplementando un nivel mínimo e igual para todos.
Resultaría relevante, por último, que algunos incentivos se tradujeran en un incremento efectivo de las remuneraciones de los trabajadores, a fin de permitir atenuar, en parte, el mayor costo de la vida.
En tal sentido, he venido sosteniendo desde hace largos años la necesidad de establecer un piso mínimo como requisito para la obtención de la bonificación a la mano de obra, que implique un aumento en los sueldos. ¿Y qué ha ocurrido? Una modificación aprobada en la Cámara de Diputados, cuyo propósito era lograr un incremento en las remuneraciones de los trabajadores de Magallanes y del resto de las zonas extremas a través de la impetración de la bonificación a la contratación de mano de obra, fue eliminada en forma mañosa -diría yo- mediante una indicación que presentó el Ejecutivo .
Mi planteamiento apunta a la creación de un sueldo mínimo diferenciado, como tantas veces lo hemos solicitado. Se trata, estimados colegas, de velar por que el trabajo tenga un poder adquisitivo equivalente. No es un beneficio adicional.
He insistido en que deben existir salarios regionalizados por macrozonas. Sin embargo, el Subsecretario de Hacienda me ha contestado que ello es imposible de implementar. Pero, si las Regiones son distintas y las condiciones y características de cada una no son iguales, ¿por qué no se puede tener un salario regionalizado?
Con ello resolveríamos los problemas de inequidad que afectan a los salarios de los trabajadores de las zonas extremas.
El actual sueldo mínimo homogéneo en todo el país genera una enorme injusticia. El alto costo de la vida en nuestra Región hace que, si un trabajador gana los mismos 193 mil pesos que recibe otro en Santiago o en el Maule, su esfuerzo valga menos; trabaja las mismas 45 horas semanales en condiciones mucho más crudas por una remuneración que sirve para comprar menos.
Eso no puede seguir ocurriendo. Tenemos los medios técnicos para establecer sueldos mínimos por macrozonas, como ya señalé.
Establecer el requisito de pagar salarios 20 por ciento superiores al mínimo vigente en el país a fin de obtener la bonificación a la contratación de mano de obra apuntaba a ello. Eliminar ese requisito -como indiqué anteriormente- puede ser muy útil en Arica, pero significa una injusticia para nuestros trabajadores.
Tenemos que cambiar la forma en que hemos venido haciendo las cosas como país en la Patagonia, e impulsar acciones más integrales.
Por tal motivo, votaré en contra de este proyecto, y le solicito al Ejecutivo instalar una Comisión de especialistas que estudie esta materia y elabore una política de Estado para la Patagonia. Y si ella no es similar a la impulsada por los Gobiernos argentinos en las provincias australes, al menos miren al frente.
¡Observen el despoblamiento de la Región de Magallanes frente al poblamiento de otras zonas de Tierra del Fuego! Mientras nuestra provincia tiene más o menos 8 mil habitantes -a lo mejor, menos- la capital argentina de Río Grande llega a más de 60 mil. Puerto Williams, capital de la comuna de Cabo de Hornos, tiene 2 mil 200 habitantes, en circunstancias de que comenzó con una mayor cantidad poblacional que Ushuaia, que hoy supera los 80 mil.
Lo que nosotros queremos es poblamiento, equidad, justicia.
Pero para ello necesitamos un plan integral de desarrollo de la Patagonia, tanto austral como central, y que comprenda a Aysén y a Coyhaique.
Gracias, señor Presidente.
El señor ESCALONA (Presidente).- Ha solicitado la palabra el señor Ministro, quien tiene derecho preferencial.
Inmediatamente después le corresponde intervenir al Senador señor Horvath.
Debo recordar que nos hallamos en la discusión general, de modo que a cada Senador le corresponden diez minutos.
De aquí a las 20 horas no estoy seguro de que la lista de inscritos se alcance a agotar. Pero eso lo veremos en su oportunidad.
Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor LARROULET ( Ministro Secretario General de la Presidencia ).- Señor Presidente , el proyecto en debate es de suma relevancia para las Regiones extremas del país por su significancia desde el punto de vista geopolítico, estratégico y de su desarrollo integral.
La iniciativa fue estudiada durante varios meses en la Cámara de Diputados y ahora la tramitamos en el Honorable Senado.
Quiero mencionar como antecedente que, sin lugar a dudas, este proyecto significa, desde el punto de vista de las Regiones extremas, un cambio sustancial en la dirección de fortalecer el desarrollo de esas zonas, por cuanto cambia en un aspecto central la legislación vigente.
Desde hace ya muchos años, los beneficios o incentivos a la inversión o a la contratación de mano de obra que contempla la legislación vigente relativa a las zonas extremas se han ido renovando anualmente mediante la correspondiente Ley de Presupuestos. Pero nadie puede pensar que habrá un desarrollo estable y sostenido en estas Regiones en materia de inversión y de contratación de mano de obra si el beneficio queda sujeto a la incertidumbre de una renovación anual.
Y, por eso, el Presidente Sebastián Piñera decidió hacer un cambio sustancial para apoyar el desarrollo de las Regiones extremas, el cual consiste en garantizar los beneficios para la contratación de mano de obra y para la inversión hasta el año 2025. La idea es que se puedan hacer contratos de trabajadores a largo plazo, acompañados de capacitación; y proyectos de inversión a largo plazo, con valor agregado, que efectivamente permitan el desarrollo de las zonas extremas.
Por eso, tanto en materia de incentivos para el capital como para la mano de obra estamos proponiendo este cambio legal sustancial.
Además de lo anterior, se duplican los recursos contenidos en el DFL N° 15, el Fondo de Fomento y Desarrollo, respecto a lo que existe en la legislación vigente.
Asimismo, se mejora el crédito tributario a la inversión. ¿De qué manera? Junto con extenderlo hasta el año 2025, se le permite dar mayor liquidez a través de poder imputar estos beneficios con la cancelación de los pagos provisionales mensuales.
Se aumenta la cobertura. ¿Cómo? Disminuyendo los mínimos, de tal forma que empresas más pequeñas, microempresas, también se puedan incorporar a este beneficio.
Se eliminan algunas restricciones. Por ejemplo, el requisito de metros cuadrados mínimos para las construcciones y la exigencia de número mínimo de unidades para las edificaciones destinadas a oficinas o al uso habitacional. Es decir, el crédito tributario se extiende a empresas más pequeñas y se suprime una serie de restricciones que hoy día inhabilitan o dificultan la inversión en las zonas extremas.
En seguida, el proyecto contiene dos elementos muy importantes en lo relativo a las zonas francas.
En primer lugar, incluye una serie de perfeccionamientos a la legislación en torno a la Zona Franca de Arica. Sus Señorías saben que esta es industrial y que ha tenido ya desde hace muchos años un resultado insatisfactorio para la población. Pues bien, a través de esta iniciativa, se va a permitir, de manera categórica, como han señalado las propias entidades gremiales de la Región, un desarrollo industrial definitivo, con valor agregado para la Zona Franca de Extensión de Arica.
Otro elemento fundamental de este proyecto de ley es algo muy deseado y anhelado por la Región de Aysén: contar definitivamente con una zona franca no de extensión, sino con todos los beneficios en materia de exención del impuesto a la renta, de IVA, de aranceles. Y esa zona franca de Región aislada que existirá en Aysén va a ser administrada por el gobierno regional, como sucede en otras partes del país.
Por último, señor Presidente , quiero señalar que este proyecto ha tenido tal impacto que hoy día existen cientos de millones de dólares esperando su pronta materialización. Y de ahí que el Ejecutivo le pusiera la urgencia que le colocó. Porque nos parece fundamental que tengamos luego esta disposición legal. De tal manera que el catastro de 300 millones de dólares -o más- que hay en la zona de Arica; el catastro de aproximadamente otros 300 millones de dólares que existen en la zona de Magallanes, que acabo de visitar; y así sucesivamente, en Aysén, en Iquique y en las otras Regiones favorecidas, permitan de frentón producir el salto que las zonas extremas necesitan.
Esta iniciativa de ley viene a complementar los planes de desarrollo regional, en donde hoy día, para información del Honorable Senado, estamos haciendo un esfuerzo de inversión muy grande a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, con un incremento significativo de recursos. Para que tengamos una referencia, hablamos de un aumento en el FNDR que representa, aproximadamente, un 50 por ciento más de lo que había en el período del Gobierno anterior, en promedio anual. Es decir, de nuevo, nos encontramos ante una inyección de recursos sustantivos para estimular el desarrollo de nuestras zonas extremas.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor ESCALONA ( Presidente ).- A usted, señor Ministro .
Corresponde el uso de la palabra al Senador señor Horvath.
El señor HORVATH.- Señor Presidente , desde luego, deseo destacar la importancia de las zonas extremas en nuestro país -me refiero a la zona norte, al sector insular de Isla de Pascua y del Archipiélago Juan Fernández , y a la Patagonia chilena por el sur-, no solamente por su posición geoestratégica, sino también por los recursos naturales y la diversidad cultural que guardan.
Sin embargo, si uno mira el asunto desde una perspectiva histórica, advierte que la Patagonia chilena se ha visto disminuida drásticamente en su territorio, mantiene conflictos o problemas de límites pendientes, como en el caso de Campo de Hielo Sur, y ha tenido un crecimiento muy bajo si se lo compara con la población de Argentina.
Los indicadores son claros.
Comparemos, por ejemplo, localidades como El Chaltén y Villa O'Higgins. El Chaltén tenía cero habitantes en 1985; hoy en día recibe del orden de 60 mil turistas, mientras que Villa O'Higgins, alrededor de 600. En el caso de Ushuaia y Puerto Williams las diferencias son, desde el punto de vista de las dimensiones, incluso mayores, aun más significativas.
Y aquí están las bellezas más singulares del mundo. Doy solo un ejemplo más: en turismo, en torno al Campo de Hielo Patagónico Sur la Argentina recibe del orden de 350 mil turistas, extranjeros en su gran mayoría, y en la parte de Aysén de esa zona, que es el equivalente, recibimos cerca de 2 mil, teniendo una mayor diversidad y accesibilidad que ellos en este minuto.
Es importante rescatar en esta iniciativa del Gobierno que los beneficios para las zonas extremas se extienden hasta el 2025. Como bien señalaba el Ministro , prácticamente en todas las Leyes de Presupuestos se analizaba su prórroga de un año a otro. Sin tener un horizonte razonable, importante de tiempo, la posibilidad de apalancar recursos, gatillar proyectos no es muy atractiva.
Aquí se mencionan cuatro instrumentos. Pero la bonificación a la contratación de la mano de obra en 17 por ciento, contemplada en el decreto ley N° 889, en la realidad se hizo tributable y bajó al 14 por ciento. Además, es incompatible con otros beneficios, aunque sea en áreas distintas, como el decreto ley N° 701.
En lo que se refiere al crédito tributario, se bajó el piso a 500 UTM de inversión, lo cual es altamente atractivo. Lo relevante, eso sí, es tener la cobertura de los distintos giros, no solamente de algunos.
En cuanto al decreto que bonifica las inversiones, el DFL N° 15, que también se prorroga, se ha planteado que no sea concursable o, en subsidio, que se pueda seguir concursando de un año a otro, para dar alguna posibilidad real de participar.
Y en lo relativo a la zona franca geográficamente aislada, la idea es que ella tenga una repercusión en la Región completa, como explicaré en detalle en algún momento.
En lo que dice relación con la Región de Aysén, aquí inciden dos puntos, que permitieron en su minuto bajar el grado de conflicto que se tuvo con el movimiento social en esa zona, que realizó peticiones justas ante demandas, en su gran proporción, históricas. Y es muy importante señalar que cada una de esas peticiones tenía posibilidades reales de resolverse. Lo que pasa es que nuestro centralismo cultural, político hace que no se entiendan ni siquiera los lenguajes, los códigos regionales, y no se advirtió que aquí había solución. Y esto escaló a un nivel de conflictividad en el cual, gracias a Dios, no hubo víctimas por lado y lado. Me refiero a las fuerzas especiales que se llevaron de Santiago y a las organizaciones ciudadanas de la Región de Aysén.
Una de las fórmulas para resolver el conflicto fue lograr que los dirigentes del movimiento social -representan a 24 organizaciones, tienen transversalidad política y cuentan con una larga trayectoria en la Región- fuesen recibidos en La Moneda por los Secretarios de Estado políticos: el Ministro Larroulet , acá presente, y los Ministros Chadwick y Hinzpeter, quien además era Vicepresidente de la República en ese momento.
Y, conociéndose frente a frente, entendiendo mejor los lenguajes, se resolvió este conflicto con dos soluciones firmadas solemnemente en el Palacio de La Moneda. Una de ellas se refiere a la creación de la zona franca con combustibles en la Región de Aysén; y la segunda establece que la bonificación que los empleadores otorgan a los trabajadores, en virtud del decreto ley N° 889, se vea reflejada en sus ingresos.
En alguna medida dicho aspecto lo recoge el proyecto. Sin embargo, hay que tener claro que la fórmula que se nos plantea no la logramos aclarar ni votar favorablemente en las Comisiones unidas. Porque aquí se habla de "modificaciones introducidas por la Comisión de Hacienda", pero en realidad se trata de las enmiendas realizadas por las Comisiones de Hacienda y Especial de Zonas Extremas, unidas.
El que hubiese un piso superior de incentivo de 20 por ciento sobre el sueldo cercano al mínimo -lo que se plantea es menor- obedece al deseo de que este beneficio llegue a los empleadores y de que les será traspasado a los trabajadores.
Voy a señalar brevemente la necesidad de diferenciar lo que son los beneficios para la zona norte con relación a los que se dan para el extremo austral del país.
En la zona norte, no se dan los problemas de energía, de costos y de restricción energética que hay en la zona austral. Desde luego, esta presenta un mayor aislamiento, carece de conexión territorial y el costo de vida es significativamente mayor. Basta recordar la necesidad de calefaccionarse o contar con servicios mínimos. En cambio, en el norte los techos se usan más bien con fines de sombra y no para protegerse de la lluvia.
En tal sentido, pedimos en la Comisión diferenciar el caso que señalo -tiene que ver con el decreto ley N° 889- respecto de la fórmula que se propone para la zona austral y que dice relación al 20 por ciento que no aceptaba la zona norte.
Por lo tanto, junto con insistir en tal posición, me sumo a la petición de votación separada.
En la zona austral, los problemas no solo se resuelven a través de leyes especiales -reconocemos sus beneficios, en términos generales-, sino que se requiere el cumplimiento de obras en paralelo, como el camino austral sin transbordo. Nosotros no podemos tener una zona que comprende 34 por ciento de la superficie territorial de Chile desconectada del resto del país. Además, contamos con proyectos de ingeniería completos desde el año 1985, pero no se realizan debido a que no se quiere enfrentar el problema con las reglas del juego vigentes; es decir, mediante las expropiaciones a valor comercial de las fajas fiscales reservadas para estos efectos.
Del mismo modo, la energía es tremendamente cara en la zona austral. Está en manos de empresas monopólicas su generación, transmisión y distribución y no hay manera de obtener beneficios de las energías renovables considerados para los sistemas inferiores a 200 megavatios. Por eso, una fórmula que permita resolver el problema sería la que propone la que se conoce como "ley 20/20", ya aprobada en el Senado y que ahora se halla pendiente su discusión en la Cámara de Diputados. Desde luego, pedimos al Ejecutivo su impulso, por lo menos por parte del quinto Ministro que tenemos en el ramo.
Y el último punto -sin pretender cubrirlos todos- se refiere al transporte marítimo en la Región de Aysén, el cual debe tener un flujo de carácter permanente. No puede estar sometido a una licitación, ya que el operador en su minuto discrimina efectuar el servicio mínimo a la zona austral y le da preferencia, por ejemplo, a las temporadas altas de turismo, cambiando el recorrido de las naves hacia otros sectores.
Aquí hay proyectos de presupuestos asegurados para resolver la situación.
En esta materia, me permito solicitar a la Sala que se vote de manera separada el numeral 3) del artículo segundo del ex decreto ley N° 889, con el objeto de revivir la fórmula aprobada en la Cámara de Diputados, conforme a la cual se aplica para las personas que tienen el mínimo, más 20 por ciento.
Del mismo modo, es necesario que la Zona Franca no sea constreñida a la Región de Aysén, sino que se amplíe. Puede ser por extensión, sin que necesariamente haya que hacer otra en la provincia de Palena, pero esta presenta la misma situación de aislamiento geográfico. De allí que en vez de que tenga camino o pase a pertenecer a la Región de Aysén, es preferible dejarla al alero de los beneficios de esta ley.
Por estas razones, desde luego votaré a favor de la iniciativa en términos generales.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.
El señor BIANCHI.- Señor Presidente , la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, que me honro en representar, dados los accidentes geográficos que la separan del resto del país, tiene la condición de isla. Se encuentra a 2.500 kilómetros de Santiago: ¡2.500 kilómetros!
Cuando el Ministro Larroulet -aquí presente- señala que para el Gobierno esto es de máxima relevancia e importancia, en lo personal, y con el debido respeto, pienso que en definitiva ello se escucha muy bien, pero en la práctica, durante todo el debate nunca -¡nunca, señor Presidente !- vi el ánimo de avanzar en una verdadera descentralización para permitir que las Regiones extremas, como la que represento, puedan tener en justicia lo que hemos venido reclamando históricamente: un sueldo diferenciado y un reconocimiento del mayor costo de vida que hay en lugares apartados del centro del país.
Fue el Subsecretario de Hacienda , no el Ministro , quien, mandatado para estos menesteres, no tuvo jamás la sensibilidad -¡jamás!- ni la voluntad para acceder, no solo a nuestros requerimientos, sino a lo que paso a expresar.
Hace más de un año siete u ocho Senadores recorrimos las Regiones extremas del país y entregamos un trabajo al Ejecutivo . Sin embargo, ni siquiera dieron las gracias por ese gesto que pretendía aportar, apoyar y proponer que el Gobierno recogiera las legítimas reclamaciones de las zonas más alejadas.
Yo escuchaba atentamente algunas intervenciones. Aquí se olvida que hubo demandas ciudadanas que obligaron al Gobierno a llegar a un acuerdo. ¿Y qué ha pasado? ¡No se ha cumplido! Ayer o anteayer se le preguntó al Subsecretario de Hacienda su parecer con respecto al sueldo diferenciado que se había concordado con nuestros hermanos de Aysén. Pero eso no viene en este proyecto. Y ocurre que había una indicación, tal cual se señaló, que hubiera permitido establecer que el empleador que pagara más de 20 por ciento tendría derecho a una retribución de 17 por ciento, de acuerdo al ex decreto ley N° 889. Le solicitamos al Ejecutivo que esa devolución no fuera tributable, para que efectivamente fuese de 17 por ciento. ¡Ni siquiera escucharon! Le sugerimos que subiera el guarismo de 182.000 pesos a 193 mil. ¡Nada! Agregamos: "Haga que al empleador que pague el 20 por ciento se le devuelva el mismo porcentaje, para que así no se afecte a los más pequeños y no haya distintas categorías de trabajadores". Nada, señor Presidente . ¡Nada!
Por eso he pedido votación separada de ese artículo del ex decreto ley 889, el que seguramente irá a tercer trámite. Pero no es un capricho ni un deseo del momento: es reclamar en justicia lo que históricamente hemos solicitado para las Regiones extremas del país, a las cuales Chile les está dando la espalda con una mirada centralista, que es inaceptable.
¡Excúseme, señor Presidente , pero esto lo siento en el alma! ¡Excúseme, porque este es el reclamo de todo un pueblo, de toda una Región austral y de otra del extremo norte que no se sienten interpretadas por estas políticas centralistas!
Debo decirlo. No tengo cara para bajarme del avión habiendo aprobado un artículo que atenta contra nuestros trabajadores y contra el acuerdo al que se iba a llegar. ¡Me cuesta entender que no haya sucedido así!
Con nuestros amigos parlamentarios de Aysén, con toda justicia y razón, como acaba de sostener el Senador señor Horvath , vamos a seguir defendiendo la existencia de un sueldo diferenciado.
¡No estamos pidiendo migajas, señor Presidente ! ¡Es 35 por ciento más caro vivir allá que vivir aquí! ¡Nuestros jubilados no comen ni la carne ni la fruta que se consume aquí! ¡No es lo mismo la vida allá! ¡La calefacción en la zona austral se usa todo el año! ¡La distancia de aquella a la Capital es enorme: 2.500 kilómetros!
Cuando alguien se enferma o cuando debe viajar por estudios, tiene que pagar a los señores de LAN Chile y a los de Sky, 300 mil pesos por un pasaje. Y como las familias son de cinco personas, entonces, lo pedido no es un capricho.
Pero el Ejecutivo ha hecho vista gorda del problema, a pesar de que el Ministro Larroulet -se lo transmito con respeto y afecto; usted estuvo en Magallanes- diga que el Gobierno está preocupado. ¡Ni las Administraciones anteriores ni la actual han tenido la mirada de Estado necesaria! ¡Esa es la verdad!
¡Ninguno de los Gobiernos de los últimos años ha tenido una actitud, no digo generosa, sino de justicia con las Regiones. Y no solo con las extremas: ¡con todas!
Hemos hecho reformas constitucionales y aprobado proyectos de ley para incentivar aún más las quince Regiones de Chile. ¡Pero las zonas extremas no resisten más!
Me alegro, sí, de algunos avances.
Con relación al DFL Nº 15, el Gobierno propone 2.500 millones de pesos para ser distribuidos entre tres Regiones, por la vía de proyectos concursables. Adivine, señor Presidente , dónde se hace el concurso. ¿En la Región de que se trata? No. ¡En Santiago!
Nosotros expresamos al Ejecutivo que diera a esas tres Regiones lo que se planteó originalmente: 1.500 millones de pesos para cada una, a fin de que postularan los mejores proyectos. ¡No fue posible!
No obstante, sí se logró algo importante: en diciembre del año pasado, venció la vigencia de la llamada "Ley Austral". Y este Gobierno efectivamente la prorrogó hasta el año 2025. ¡Y eso es bueno!
Asimismo, es verdad que se bajó la línea de corte a 500 UTM. ¡Eso también es bueno, porque podrán beneficiarse las empresas más pequeñas!
Se rebajaron las exigencias relativas a metros cuadrados. ¡Ello también es verdad!
Es el único instrumento -¡el único!- que fue mejorado. Todos los demás recibieron cero perfecciones. ¡Cero perfección! ¡Y llevan 30 años en aplicación! En ese lapso ha quedado demostrado que se necesita un perfeccionamiento legislativo para que las zonas extremas se desarrollen realmente.
La Región de Magallanes (con todas las riquezas: acuícola, gasífera, maderera, ganadera, turística, pesquera, carbonífera) es la que menos crece en comparación con el desarrollo de las otras. ¿Por qué? Lo señaló el Senador señor Horvath : problemas de conectividad. No tenemos puertos, sino un muelle. ¡La entrada a la Antártica es un muelle, señor Presidente!
Entonces, ¿dónde está la mirada generosa del Gobierno para sostener que tiene la mayor preocupación por las Regiones apartadas? Suena bien, pero había que pasar la prueba de la blancura, lo que no ha sucedido. ¡Esa prueba no se pasó!
No se modificó nada más allá de lo que acabo de expresar. Bien, por lo que se enmendó; pero muy mal por haberles dado la espalda a las zonas extremas.
¡Eso se hizo anteriormente y se sigue aplicando ahora!
Quiero pedir votación separada respecto de lo concerniente al ex DL Nº 889. Con gusto votaré en contra, porque no tengo cara para darles a nuestros trabajadores una explicación que no es real. En el resto de las normas nos pronunciaremos como debemos hacerlo, pues queremos el desarrollo de las Regiones. Sin embargo, no me vengan con discursos que señalan una cosa absolutamente distinta de lo que se hace.
¡En verdad no hubo voluntad para legislar en esta materia! ¡Y caramba que la peleamos!
Abordamos un trabajo de más de un año. Constituimos una Comisión Especial de Zonas Extremas. En fin, hicimos todo lo posible -¡todo!-, con gran voluntad. Pero, a última hora, llegó al Senado este proyecto de ley, que estuvo meses en la Cámara de Diputados. Se le aplicó la urgencia de "discusión inmediata", y debe votarse en un par de días, con el resultado que estamos conociendo.
¡Es lamentable!
Pido perdón a las Regiones extremas de nuestro país.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Kuschel.
El señor KUSCHEL.- Señor Presidente , creo que este proyecto de fomento a las actividades de las zonas extremas -o, más bien, de extensión de algunos beneficios- significa un importante paso adelante, a pesar de lo que se ha escuchado aquí.
Destaco el incremento del horizonte para la actividad económica. La bonificación a la contratación de mano de obra, que se renovaba año a año, al igual que el crédito tributario a la inversión y la bonificación consignada en el decreto con fuerza de ley Nº 15 prolongan su vigencia hasta el año 2025.
Esos instrumentos estaban orientados a favorecer a los inversionistas grandes y, de preferencia, de fuera de la Región. Ahora se propone ampliar la cobertura: podrán participar inversionistas pequeños (en lo posible, incluso, de la misma Región), quienes antes no accedían a los beneficios o accedían en escaso número, por la baja envergadura de sus actividades.
Destaco ese aumento en la cobertura. Gracias a ello, se incrementará considerablemente el número de pequeñas y medianas empresas favorecidas.
Se bajó el piso, como lo señaló un señor Senador .
Tengo el orgullo de representar aquí a la provincia de Palena, la cual se encuentra integrada plenamente con Aysén. Por lo mismo, hemos presentado una indicación para pedir que dicha provincia sea una extensión de la Zona Franca de la Undécima Región, como hoy día lo es de la de Magallanes. Se lo planteamos al Ejecutivo . Ojalá acceda.
De hecho, la gente de Palena actualmente adquiere e intercambia mercadería con Iquique, aunque no somos plenamente extensión de esa Zona Franca.
El ser Zona Franca nos significa diversas exenciones de impuestos, lo que aquí se ha explicado en detalle.
Otro tema fundamental que afecta a las zonas extremas, regiones apartadas o fronteras interiores es el relativo a la conectividad y a la infraestructura.
Las zonas distantes tienen menos y peores caminos; menor cantidad de aeropuertos y malos puertos. En ellas el flete, el transporte, los pasajes de locomoción, valen mucho más.
Aquí se ha descrito la realidad de Punta Arenas. En Palena la situación no es tan grave, pero creo que la energía es más cara aun que en Coyhaique o en Punta Arenas. Hicimos presente esto muchas veces, con motivo de la condena a muerte de Chaitén, en su momento, ciudad que, en parte, se está recuperando. En definitiva, en dicha provincia pagamos precios muy altos por los combustibles y la energía.
Otro aspecto importante que afecta a las zonas extremas, además de la distancia, el flete y el transporte, se refiere a la estacionalidad, como ya se indicó. La ganadería, en invierno, es cara y poco rentable. Y la temporada de verano dura poco.
Por esas razones, insisto en la solicitud que cinco Senadores hicimos al Ejecutivo: que se considere extender la Zona Franca de Aysén a la provincia de Palena. Porque hoy día esta es extensión de Magallanes.
Por último, quiero mencionar que, si Dios y el clima lo permiten, a finales de este Gobierno, casi la totalidad de la Ruta 7 estará pavimentada entre Puerto Montt y Coyhaique.
Hoy día se está pavimentando en tres tramos importantes: de Chaica a La Arena; de Puelche a Contao y de Pichicolo a Hornopirén. Y después se avanzará en tres tramos más en la comuna de Chaitén.
Además, en la Undécima Región, también se ha trabajado en vías importantes. Ojalá a fines de este año se terminen de pavimentar cerca de 200 kilómetros.
Todavía nos sigue penando el escaso avance que ha tenido la construcción de los últimos 64 kilómetros que quedan entre las caletas Pichanco y Gonzalo . Pero, una vez que estos trabajos se ejecuten -lo cual está programado-, el paisaje humano y económico de la provincia de Palena, y espero que el de toda la Región de Aysén, cambiará considerablemente.
Nos quedará pendiente una conexión más eficaz y expedita con la Duodécima Región.
Por ello, a pesar de que hay algunos aspectos que me parecen de menor importancia, que pueden mejorarse con el tiempo -así lo creo-, votaré muy contento a favor de esta iniciativa de ley, porque significa un gran avance.
Desde ya podemos avisarles a los inversionistas y a los propios habitantes que cuentan con un horizonte claro, de aquí al 2025, para realizar sus inversiones y proyectos. Porque antes ellos no tenían ninguna seguridad de que año a año se les prolongarían las franquicias laborales y de inversión, aspectos que ahora se resuelven ampliamente.
El señor ESCALONA (Presidente).- A continuación, corresponde el uso de la palabra al Senador señor Orpis.
El señor CANTERO.- ¿Se puede pedir segunda discusión, señor Presidente?
El señor ESCALONA (Presidente).- El proyecto se halla en discusión general y particular, aunque primero debemos votarlo en general.
Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.
El señor ORPIS.- Señor Presidente , tal como se ha señalado en el curso de este debate, las zonas extremas viven realidades distintas. Y me gustaría plantear la visión que tengo respecto del norte y lo que históricamente ha ocurrido allí, con el fin de engarzar aquello con la iniciativa legal que ahora nos ocupa.
El norte es tremendamente contradictorio. Porque, por un lado, uno constata una Arica muy deteriorada, y por el otro, un Tarapacá en pleno auge.
Deberíamos plantearnos, pues, por qué se genera esa suerte de contradicción, en circunstancias de que ambas Regiones se encuentran, relativamente, en un territorio anexo.
Y la respuesta, señor Presidente, se encuentra, en parte, en la historia. Y ella se inicia con decisiones geopolíticas.
En la década de los cincuenta, Arica vivió su esplendor a través del llamado "puerto libre", el cual fue una decisión geopolítica. Más adelante, se toma otra decisión del mismo carácter: crear la zona franca en Iquique, y se va cerrando todo el puerto libre en Arica.
Entonces, Iquique surge; Arica se deteriora. Existen intentos posteriores para tratar de reactivar a esta última, mediante dos "leyes Arica", que en definitiva no han dado resultados.
Señor Presidente , si uno quisiera encontrar las razones por las cuales hoy Tarapacá está viviendo un auge (pleno empleo, una de las Regiones de mayor crecimiento), tendría que concluir que aquello se debe, al final, a que se ha generado una mezcla entre las potencialidades de la Región y un instrumento como la zona franca.
No pueden entenderse las leyes de excepción, especiales, que necesitan las zonas extremas, sin que paralelamente se desarrollen las potencialidades de la Región.
El auge minero ha sido impresionante en el caso de Tarapacá. Pero, simultáneamente, en la zona franca, a pesar de la baja de aranceles y de los tratados de libre comercio, se generó un know-how en materia de comercio exterior que la ha proyectado mucho más allá de esa baja arancelaria.
Por eso se está viviendo ese ciclo virtuoso.
En síntesis, las Regiones extremas no surgen única y exclusivamente con normas de excepción si al mismo tiempo no se potencia su base productiva. Por lo tanto, debe haber un complemento entre ambos elementos.
En tal sentido, quiero profundizar en el tema de Arica con relación a la legislación que ahora se nos propone.
El actual Gobierno ha tenido la virtud de proyectar la base productiva con proyectos estratégicos, que deberán dar resultados en el mediano y largo plazos.
Una gran potencialidad de Arica es la agricultura, por su clima. Se acaba de abrir la licitación del proyecto que busca crear un nuevo valle: Pampa Concordia. Son más de mil hectáreas. Afortunadamente, hay oferentes. Y se trata de una concesión a 25 años.
El valle Concordia viene a complementar los valles de Lluta y de Azapa.
En estos días esperamos llegar a un acuerdo, para que se firme dentro de la próxima semana, respecto de otro proyecto estratégico vinculado con el desarrollo agrícola: el entubamiento del canal Azapa . Se trata de un proyecto equivalente a cuando se construyó dicha obra Azapa, a fin de aprovechar mejor los recursos hídricos.
Igualmente, dentro de la perspectiva de la base productiva, uno se pregunta por qué, teniendo un mismo territorio geográfico, una misma franja en materia mineralógica, en Tarapacá existen recursos minerales y en Arica no se ha desarrollado la minería.
Gran parte de la respuesta va por el lado de las áreas protegidas que existen allí. Pero, felizmente, ya entró en operación la primera compañía minera, Pampa Camarones, con un potencial interesante: el yacimiento Salamanqueja .
Se ha empezado, pues, a desarrollar la minería en la Región de Arica.
A ello debe sumarse la implementación de embalses, en particular el de Chironta.
Lo que acabo de señalar nos permitirá potenciar nuestra base productiva.
A continuación, señor Presidente, voy a entrar a analizar la legislación y las modificaciones que ahora nos ocupan, que son importantes.
¿Por qué?
Primero, porque se refieren a los plazos.
El hecho de que este tipo de instrumentos deba renovarse año a año impide que ellos se incorporen en los flujos de los diversos inversionistas que se establecen en la Región. Por eso es muy valioso que el decreto ley N° 889, el crédito tributario y el DFL 15 tengan un horizonte distinto, de alrededor de 20 años.
Ese es un cambio fundamental en relación con lo que teníamos.
¿Pero cuál es el alma del proyecto, señor Presidente ? Y quiero profundizar en ello, porque aquí no se ha destacado lo suficiente.
La esencia del proyecto está dada por un beneficio: el crédito tributario.
¿Y por qué lo señalo? Por dos razones.
Para que una empresa pueda acceder al crédito tributario debe obtener utilidades; si no, no habrá crédito.
¿Qué significa eso? Que, para acceder al crédito tributario en la Región, deben presentarse proyectos bien estudiados, exitosos, pues, de lo contrario, no podrá impetrarse el beneficio.
El problema del DFL 15, que establece una bonificación directa del Estado a las empresas para la materialización de inversiones en las zonas extremas, es que se otorga independiente del resultado posterior que se obtenga.
Me gustaría que tuviéramos el listado de empresas que han cerrado y que fueron beneficiarias del decreto con fuerza de ley N° 15.
El señor BIANCHI .- ¡La mayoría!
El señor ORPIS.- La inmensa mayoría. ¿Por qué? Porque presentaban los proyectos, y el Estado les entregaba los recursos independientemente del resultado obtenido.
El crédito tributario planteado es distinto. Aquí tiene que haber proyectos bien evaluados, bien estudiados, y para que reciban el crédito deben exhibir utilidades.
¿Cuál es la ventaja y la razón por la cual digo que es el alma del proyecto? Porque, a partir de las modificaciones propuestas, en la práctica, el crédito tributario se hace extensivo a la pequeña y mediana empresas.
Hasta hoy, el monto de las inversiones que da derecho a crédito tributario es de 60 millones para arriba: mil UTM. Se propone rebajarlo a la mitad, de manera que, a partir de ahora, proyectos de 20 millones de pesos puedan acceder al crédito tributario.
Al igual que el decreto ley N° 889, la ventaja de este crédito tributario es que no tiene límite. Por estar ubicada en una zona extrema, la empresa puede impetrar el beneficio.
En el caso del crédito tributario ocurrirá exactamente lo mismo: la pequeña empresa, y no solo la gran empresa, recibirá el aporte sin topes de ninguna naturaleza.
Y creo que ahí se halla la esencia del proyecto. Porque, al permitirse una cobertura mucho mayor del crédito tributario, se apunta directamente a fortalecer la base productiva, por tratarse de un crédito a la inversión. Por lo tanto, no se restringe solo a la gran empresa, sino que se extiende a las pequeñas y medianas con inversiones de 20 millones de pesos, sin límites -como ocurre con el decreto ley N° 889-, pues el beneficio, en este caso, opera de manera automática.
Insisto en que aquí está la esencia del proyecto para fortalecer la base productiva de las Regiones.
Y en relación con el debate que ha surgido respecto al decreto ley N° 889, puedo manifestar que su objetivo principal es la empleabilidad, generar empleos. Y lo segundo es la formalización de la relación laboral, porque se exige que las cotizaciones estén al día. De lo contrario, no opera. Y tal como decía el Subsecretario de Hacienda , cuando se requiere, por ejemplo, un 20 por ciento adicional al ingreso mínimo mensual para impetrarlo, se le está pidiendo demasiado a un instrumento: se le está pidiendo empleabilidad, formalización y aumento de salario. Y ese no es el objetivo.
En Arica, el 95 o 98 por ciento de la base productiva está constituido por pequeñas empresas. Entonces, exigirles que en vez de pagar 17 por ciento sobre 182 mil pesos ahora lo hagan sobre 230 mil pesos, distorsiona completamente el objetivo y, lejos de generar empleo...
El señor ESCALONA (Presidente).- Ha concluido su tiempo, señor Senador.
El señor ORPIS.- Le pido un minuto más, señor Presidente , para terminar.
El señor ESCALONA (Presidente).- Muy bien.
El señor ORPIS.- Muchas gracias.
Como estaba diciendo, lejos de generar empleo, lo que va a ocurrir es que se va a reducir. Y yo no puedo aprobar un "889" que, en lugar de aumentar la empleabilidad, al final termine disminuyéndola. Porque la pequeña y la mediana empresas no pueden pagar eso. E insisto en que el 95 por ciento de la base productiva de Arica se encuentra radicado en ellas.
Habrá que buscar otros instrumentos. Yo no estoy dispuesto, en una zona con serios problemas de ocupación, a sacrificar la empleabilidad. Lo primero que hay que procurar es el trabajo formal, y después, en una etapa distinta, si eso se da, mayores niveles de ingreso.
Reitero que no voy a sacrificar la empleabilidad en mi Región por una modificación que exija 230 mil pesos en vez de 182 mil para poder impetrar la bonificación.
En síntesis, señor Presidente , creo que beneficios de este tipo están muy bien orientados, pues complementan la potencialidad de una Región con su base productiva.
Así que, señor Presidente, por los fundamentos que he entregado, votaré a favor de la iniciativa.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Patricio Walker.
El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, voy a mencionar algunos de los aspectos positivos del presente proyecto de ley.
Principalmente, me refiero a la ampliación de la vigencia de la Ley Austral hasta el año 2025, pudiendo devengarse los créditos hasta el 2045.
Otros son los siguientes:
Se baja el piso de las inversiones para acogerse a la normativa.
Se mejora la liquidez al permitir la suspensión de los PPM.
Se eliminan algunos requisitos en lo que respecta a metros cuadrados instalados para poder hacer las inversiones y utilizar el beneficio.
Lo anterior resulta muy importante para Regiones como Aysén, donde el fuerte de la economía se mueve gracias al sector público y no al sector privado. Por lo tanto, fomentar, crear instrumentos para el incentivo de la inversión privada es claramente provechoso.
Respecto a la zona franca en Aysén, presenté una indicación, que fue aprobada, y le agradezco al Ejecutivo que la haya acogido. La redacción de este último establecía, básicamente, que la norma iba a regir en las zonas geográficamente aisladas que no gozaran de los beneficios del decreto con fuerza de ley N° 341. Pero en Aysén tenemos zona franca de extensión, por lo que con ese texto no hubiera podido regir allí una zona franca propiamente tal.
Pues bien, arreglamos la indicación, el Ejecutivo la aceptó y pudimos enmendar dicho error.
Va a ser muy relevante para nuestra Región, que no tiene conectividad terrestre, poder estar exenta del impuesto a la renta, del IVA, de aranceles. Y también se recoge una demanda histórica planteada por el Movimiento Social de Aysén, en cuanto a contar con una zona franca como la que tienen Iquique , Magallanes y otras Regiones de Chile.
Hay que hacer presente, eso sí, que su administración deberá licitarse por parte de la autoridad.
Es importante que se cumpla el compromiso de incluir los combustibles y, por supuesto, de establecer zonas remotas. Porque, ¿qué nos dice la gente de Coyhaique?: "Senador, yo no voy a ir a echar bencina a Puerto Aysén o a Puerto Chacabuco, porque en ese caso la vaina me va a salir más cara que el sable".
Los habitantes de Cochrane pagan un costo muy alto por el combustible. Y para qué hablar de Villa O'Higgins: 1.200 pesos por el litro de bencina.
Por ello, es muy relevante que se faculte a la autoridad política para decretar zonas remotas, a fin de que la gente de localidades aisladas pueda disfrutar de los beneficios de la zona franca.
No obstante, falta lo vinculado al subsidio interregional e intrarregional, que compensará el aislamiento geográfico de Aysén. Entiendo -me lo adelantaba el Subsecretario de Hacienda - que eso viene en la Ley de Presupuestos.
Es importante también el DFL N° 15. Comprendo que en Magallanes no tenga tanto impacto, pero en Aysén sí lo tiene. Con dicho instrumento se subsidia el 20 por ciento en proyectos de inversión o reinversión, especialmente de la pequeña y mediana empresas. Se bajan los pisos de ventas anuales para poder postular al beneficio. Sin embargo, lamento que este no se haya establecido como automático. En su inicio lo fue, lo mismo que el ex 889. Es decir, queríamos que en nuestras Regiones se financiara el 20 por ciento de los proyectos de inversión o de reinversión de manera automática, para no tener que ir a un concurso.
Se van a aumentar los recursos del DFL N° 15 a 2 mil 500 millones de pesos. Este año se entregaron 750 millones en la Región de Aysén. Con todo, lo considero insuficiente.
El gran inconveniente -aquí se da el famoso "si bien es cierto (...), no es menos cierto"- se centra en el ex 889.
Se prorroga la vigencia del subsidio a la contratación de mano de obra, de un 17 por ciento, por un monto un poco menor al salario mínimo, hasta el 2025. Pero hay un problema de inequidad que no estamos resolviendo: el costo de la vida en Aysén es 30 por ciento más alto que en el resto de Chile. El agua, la luz, cuestan el doble que en otras Regiones. El valor de la leña: altísimo. Desgraciadamente, el subsidio que se está aplicando en este ítem (fue una buena intención) debe ser modificado. Porque, ¿qué hicieron los proveedores? Subieron el precio de la leña. ¡Salió más caro el remedio que la enfermedad! Y hemos tenido que resolverlo a través de un voucher, para que la gente pueda comprar gas o comprar leña con cualquier proveedor.
Señor Presidente , una indicación de la Diputada Goic -aprobada en la otra rama del Parlamento- establecía que se iba a otorgar el subsidio de contratación a la mano de obra a los que pagaran 20 por ciento más que el salario mínimo vigente. Se nos dijo que eso iba a crear problemas en Arica, por el alto desempleo existente allí y porque en Tacna pagan el equivalente a 100 mil pesos chilenos como sueldo mínimo. Atendimos la inquietud, y presenté una indicación para disponer que este salario regionalizado rigiera solo para Aysén y Magallanes .
¿Por qué hicimos aquello? Porque dicha propuesta no nació del Movimiento Social de Aysén, sino de la CUT y de la Multigremial de la Región, de la CUT y su equivalente en Magallanes. Fuimos a las sesiones de la Comisión Especial de Zonas Extremas en Coyhaique y Punta Arenas. Y había un acuerdo entre empleadores y trabajadores -¡un acuerdo entre empleadores y trabajadores!- histórico.
Acá están los Senadores Bianchi y Muñoz Aburto , quienes lideraron la sesión en Punta Arenas. Y en Coyhaique estuvimos con el Senador Horvath .
¡Estaban todos de acuerdo!
Y presenté una indicación para precisar que el salario mínimo regionalizado regiría únicamente en Aysén y Magallanes para no afectar a Arica.
Pero el Ejecutivo presentó una indicación para eliminar lo que había aprobado la Cámara de Diputados y lo que estábamos proponiendo nosotros. Y perdimos por 6 votos contra 4. Me acuerdo que los Senadores Bianchi y Muñoz Aburto me acompañaron en la votación.
Eso es muy lamentable. Porque -insisto- esto viene de antes del Movimiento Social de Aysén. Y corresponde a una propuesta del Gobierno, suscrita por los Ministros de La Moneda a fines de marzo, que permitió terminar con el conflicto. ¿Qué dicen los ayseninos ahora?: "Han pasado siete meses y no se ha cumplido el compromiso de crear un salario regionalizado".
¿Qué aseguró el Gobierno? Que el subsidio iba a ir al trabajador. Pero hubo reclamos: se podía afectar el empleo.
¿Qué salida se logró? Que se pagara al doble.
¿Sabe, señor Presidente , cuánto le cuesta al Fisco financiar el subsidio a la contratación de mano de obra en la Región de Aysén? ¡5 mil 350 millones de pesos: menos de 11 millones de dólares!
Se le quieren instalar centrales hidroeléctricas; se le quiere pedir agua para suministrarla al resto de Chile -yo tengo una postura contraria-, ¿y no se está dispuesto a entregarle 11 millones de dólares para el subsidio a la mano de obra, para pagarle un 17 por ciento al empleador y al trabajador?
Algunos dicen: "¡Es mucho!". Pero hasta 1975 dicho subsidio era de 35 por ciento. No estamos pidiendo mucho.
Además, la propuesta que presentamos en orden a que fuera no tributable tampoco fue aceptada. Porque hoy el subsidio, como expresó el Senador Bianchi, es de 14 y no de 17 por ciento.
Aysén representa un 14 por ciento del territorio nacional. Posee una densidad poblacional de 0,9 por ciento: 108 mil kilómetros cuadrados, 98 mil habitantes.
Señor Presidente , cuando uno va a pedir pavimentación de Cerro Castillo hacia el sur, ¿sabe cuál es la pregunta que le hacen?: ¿Cuánta gente vive? Si hubiesen actuado igual en Argentina, no irían 60 mil turistas a El Chaltén todos los años, 300 mil a El Calafate; no estaría pavimentada toda la provincia de Santa Cruz. Y nosotros seguimos esperando. "No existe rentabilidad económica y social" nos dice el organismo encargado, porque hay poco flujo vehicular. Así no se hace soberanía. De esa manera no se tiene un concepto geopolítico y geoestratégico de la Patagonia de Chile.
Aysén posee la tercera reserva de agua dulce, cuenta con paisajes únicos en el mundo. Y, como decía el Senador Horvath, recibimos dos mil turistas al año en Villa O'Higgins, mientras llegan 60 mil a El Chaltén.
Señor Presidente , debe priorizarse la carretera Austral. Dependemos de un avión (300 mil pesos el valor del pasaje), de una barcaza (ojalá esté bueno el tiempo), de Argentina para conectarnos con el resto de Chile. El Jefe de Estado ha anunciado estudios para avanzar en esta materia. Bien por los estudios. Pero, perdónenme, para el puente sobre el Chacao no están los estudios, y se dice: "Acá hay 700 millones de dólares para construir el puente". ¿Por qué no se hace lo mismo con Aysén? ¿O vamos a seguir partiendo el país en dos? ¿Por qué no conectamos Aysén con el resto de Chile por el continente?
En verdad nos hace falta una visión geoestratégica.
Por lo expuesto, votaré a favor de los beneficios, de lo positivo. Pero claramente me pronunciaré en contra -en su momento pediré votación separada del numeral 3), que modifica el artículo 2º de la ley vigente- de la indicación presentada por el Ejecutivo (lamentablemente fue aprobada), que elimina el texto despachado por la Cámara de Diputados, donde se establecía el salario mínimo regionalizado. Nosotros intentamos reponer esto último a través de una indicación.
La gente de Aysén, la gente de la Patagonia, la gente de las zonas extremas merecen una atención permanente, no solo cuando hay erupción en el Hudson, no solo cuando se produce un movimiento social, no solo cuando se registra un maremoto en Puerto Aysén. La Patagonia de Chile también es parte de Chile. Y por eso pedimos apoyo, política de Estado.
He dicho.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor LARROULET (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, hemos escuchado atentamente las intervenciones de los distinguidos Senadores. Algunos han hecho presente la importancia y el valor de este proyecto de ley. En tal sentido, yo quiero ratificar el compromiso de nuestro Gobierno con las zonas extremas.
Un ejemplo de ello es que, en comparación con la situación que existía previamente, estamos produciendo un avance sustancial, ¡sustancial!, en cuanto a la legislación relativa a beneficios para las zonas extremas.
En segundo lugar, estamos llevando adelante un esfuerzo de inversión que se refleja en los planes de desarrollo de Magallanes, de Aysén; en los acuerdos que hemos alcanzado con la mesa social de Aysén; en los planes de desarrollo para Arica y Parinacota y para la zona de Tarapacá. Todo ello implica una cantidad significativa de recursos. Pero no solo eso, sino que, además, se consideran las potencialidades, las ventajas de cada una de las Regiones para ese progreso.
Y es cosa de ver las cifras, los resultados, lo que está pasando hoy en esas Regiones. Actualmente experimentan un crecimiento económico, una caída en el desempleo, una inversión en infraestructura, en conectividad, en salud, en educación que hace muchos años no se registraba. Y esa es la realidad.
Y por eso hoy, como representante del Gobierno, ratifico nuestro compromiso con las Regiones extremas, por razones estratégicas, geopolíticas. Pero, además, por el profundo compromiso social que tenemos hacia ellas.
El Ejecutivo le ha puesto a este proyecto urgencia de "discusión inmediata". Entendemos que no se ha podido terminar su análisis, por diferentes razones. Y por eso estamos abiertos a retirar la urgencia, para que la iniciativa sea discutida y concluya su tramitación el próximo martes, si fuera posible.
Reitero que hay cientos de millones de dólares a la espera. Pero lo más importante es que detrás de esa cifra hay gente, trabajadores, familias, personas que están aguardando un puesto de trabajo de mejor nivel de calificación, con mayores remuneraciones. Por lo tanto, a ellos debemos estar atentos. Esa es nuestra preocupación como Gobierno.
Por consiguiente, pido que podamos tramitar a la brevedad -la próxima semana- este proyecto, que las Regiones extremas y sus habitantes llevan tanto tiempo esperando, para que de una vez por todas se materialice un esfuerzo de estímulo hacia esas zonas que dé los resultados que esta iniciativa plantea.
El señor ESCALONA ( Presidente ).- Ha llegado la hora de término de la presente sesión, de manera que el debate de esta iniciativa proseguirá el próximo martes.
--Queda pendiente la discusión del proyecto.
El señor ESCALONA (Presidente).- Se levanta la sesión, sin perjuicio de dar curso a las peticiones de oficios que han llegado a la Mesa.
"
- bcnres:tieneProyectoDeLey = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/proyecto-de-ley/8011-05