-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638199/seccion/akn638199-po1-ds16-ds26-ds30
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/606
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/606
- rdf:value = "
El señor LARRAÍN (don Carlos).-
Señor Presidente, yo quería reforzar la argumentación del Senador señor García , pero creo que no hace falta.
En todo caso, debo decir que no coincido con la alusión hecha aquí a la bancarización como una especie de conspiración maléfica o de plaga.
En mi concepto, es muy bueno que el comercio minorista, ahora llamado "retail" -¡tenemos muchos anglosajones entre nosotros...!-, se ordene, se enmarque, se encuadre. Y la distinción efectuada en materia de los montos de los créditos convenidos por las casas de comercio debe aplicárseles asimismo a ellas. De ese modo podrá existir un comercio de dinero -este se presta y se arrienda por una tasa- mejor regulado, más ordenado.
Yo no le temo a la bancarización de dichas operaciones. Considero que lo más peligroso es la informalidad del mercado del dinero.
Ojalá, eso sí, las pequeñas casas de comercio se sientan también aludidas. Porque cuando se habla del "gran comercio", del "comercio de las grandes superficies", se tiende a olvidar las operaciones que hacen aquellas en Regiones, con bastante más autonomía y menos control.
Los Senadores de Regiones vemos que aquello ocurre cotidianamente. Y muchas veces las familias más sencillas son abusadas por casas de comercio distintas de las que salen en los diarios.
Ojalá la norma que estamos votando, que en teoría se halla bien diseñada, logre percolar -por así decirlo- en las prácticas de todo el comercio detallista y no solo en el que se realiza en las grandes superficies.
El Fisco también debiera dar un ejemplo en esta materia. Un Senador acaba de hacer aquí una referencia muy explícita en el sentido de que el Fisco es el acreedor más oneroso y más implacable, a tal punto que logra la quiebra de muchos deudores -al fin y al cabo, son fuente de trabajo- que a veces tropiezan con normas tributarias muy oscuras y de difícil interpretación. Y ello, con una connotación peculiarísima: el acreedor fija el monto de la acreencia unilateralmente, no en virtud de una convención.
Por consiguiente, a mi entender, todas las advertencias que hemos oído sobre la inconveniencia de un costo del dinero muy exagerado son importantes y debieran llegar tanto al más grande acreedor de la república, el Fisco, cuanto a los acreedores chicos. Los que se encuentran entremedio, en general, suelen observar normas más racionales.
Voto que sí.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638199/seccion/akn638199-po1-ds16
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638199