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El señor MELERO ( Presidente ).- En nombre del Comité del Partido Demócrata Cristiano, rendirá homenaje el diputado señor Juan Carlos Latorre.
Tiene la palabra su señoría.
El señor LATORRE (de pie).- Señor Presidente , señores diputados y señoras diputadas, estimados dirigentes y amigos de la Federación de Trabajadores del Cobre:
Hoy, con particular orgullo y en representación de los diputados democratacristianos, deseo sumarme al merecido homenaje a la Federación de Trabajadores del Cobre al cumplir 60 años de existencia.
Esta organización de trabajadores, que originalmente se llamó Confederación de Trabajadores del Cobre, fue fundada en Machalí, el 23 de marzo de 1951 en la Sexta Región del Libertador Bernardo O’Higgins.
En su origen estuvo integrada por los trabajadores de las empresas mineras de Potrerillos, Chuquicamata y El Teniente.
Rendir homenaje a esta organización de los trabajadores del cobre, constituye una oportunidad para destacar su activo rol en el proceso de organización de todos los trabajadores chilenos.
Es necesario reiterar, como aquí se ha señalado, que sólo dos años después de su fundación, la Confederación, hoy Federación de Trabajadores del Cobre, desempeñó un rol decisivo y relevante en 1953 en la asamblea constituyente de la Central Única de Trabajadores. En esa oportunidad, se unió a los trabajadores chilenos, se eligió un consejo directivo nacional, presidido por ese ejemplar y no siempre bien homenajeado, Clotario Blest .
Señalo esto, porque quizás en la historia del movimiento sindical chileno deberíamos tener, en la figura de este hombre ejemplar, un referente permanente de lo que significa la lucha de los trabajadores chilenos.
Por ello, desde sus orígenes, la Federación de Trabajadores del Cobre buscó impulsar una organización sindical centrada en los intereses propios de los trabajadores, sobre todo velando por el interés nacional. Se preocupó de desarrollar un sindicalismo que mejorara las condiciones de vida de sus asociados y de actuar en forma permanente con una solidaridad ejemplar con todos los trabajadores.
Es así, que desde su formación como organización sindical se planteó que su objetivo preferente sería obtener la solución a los problemas gremiales que afectaran a los trabajadores de estos minerales, representando los intereses comunes de sus confederados ante sus empleadores y autoridades constituidas.
Asimismo, que procuraría el mayor bienestar económico y social de sus miembros y su perfeccionamiento intelectual y profesional. Que sus intervenciones en los problemas de los trabajadores del cobre serían manteniendo absoluta independencia frente a los intereses de las compañías patronales y ante los poderes públicos, con prescindencia de ideas políticas o religiosas.
De igual modo, que lucharía por la incorporación a su organización de cada una de las instituciones sindicales de la industria cuprífera que sostuvieran posiciones similares a sus principios.
Además, que se lucharía por trasladar la solución de sus problemas al campo nacional e internacional, buscando un intercambio formal con organizaciones afines, tras el logro de los objetivos que se perseguían.
Para llevar adelante esta misión, se acordó trabajar sin encerrarse en los problemas de sus afiliados, sino abrirse a todos los gremios de Chile.
Es así como la historia de la Confederación de Trabajadores del Cobre marca siempre un espíritu solidario y de trabajo conjunto con muchas otras organizaciones de trabajadores.
Su respaldo a las históricas luchas del pueblo chileno que se ve reflejado con certeza, por ejemplo, en el papel clave que jugó en el proceso que condujo a la nacionalización del cobre.
¡Cómo no agradecer el rol de la Confederación de los Trabajadores del Cobre en las movilizaciones sociales contra la dictadura de Pinochet!
De ese período destaco el rol solidario que cumplió en la organización y desarrollo de la llamada Asamblea de la Civilidad, en la que me correspondió participar como dirigente gremial del Colegio de Ingenieros.
Son muchos los aspectos en la reciente historia de reconstitución democrática de nuestro país en los cuales los trabajadores y dirigentes de esta entidad han sido un referente importante, que Chile debe reconocer y agradecer.
Hoy, cuando esta organización sindical cumple 60 años de lucha, su voluntad se refleja en la mirada de futuro que ratifica la vocación que le dio origen.
¡Qué mejor homenaje podemos rendirles hoy que traer sus aspiraciones a la Sala de la Cámara de Diputados, ratificando el compromiso de los democratacristianos, en este caso, por mi intermedio, de promover, defender y representar los derechos e intereses de los trabajadores!
Permítanme señalar que los democratacristianos nos comprometemos a acompañarlos y a luchar y actuar de manera permanente para que el Estado mantenga la propiedad del ciento por ciento de los minerales de Codelco-Chile, y a colaborar en la defensa del patrimonio nacional.
Quiero reiterar nuestro compromiso de respaldar e impulsar la legislación que permita condiciones de trabajo sanas y seguras, para prevenir accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, denunciando los incumplimientos en esta materia ante los organismos competentes, en particular luchando especialmente por una legislación laboral y de seguridad social que proteja los derechos de los trabajadores de la Gran Minería y del conjunto de los trabajadores chilenos.
Por otra parte, en este homenaje no puedo dejar de mencionar a tres destacados ex dirigentes de la Federación del Cobre, que han estado presentes en las intervenciones de varios colegas, que recordaron su presencia y trabajo como parlamentarios. Me refiero a nuestros ex colegas Nicanor Araya , Rodolfo Seguel y al fallecido y tan querido Héctor “Negro” Olivares.
Para concluir, deseo reiterar nuestro homenaje a los dirigentes que nos acompañan desde las tribunas. Saludo a nuestro querido amigo Raimundo Espinoza , por su rol, disposición personal y forma en que ha sabido conducir a su federación. También saludo a Jeremías Olivares , Domingo Zamora , Luis Guerra , Sergio Morales , Juan Olguín , Juan Otárola y Marcelo Castillo .
Reciba la Federación de Trabajadores del Cobre el saludo cariñoso y afectuoso de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana y de todos los militantes de nuestro partido que, como tantas veces, nos encuentran empeñados en la noble causa de conseguir para el país y los trabajadores del cobre las condiciones de trabajo y desarrollo acordes con su dignidad y el aporte insustituible que hacen al progreso del país.
¡Viva la Federación de Trabajadores del Cobre!
He dicho.
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