-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638754/seccion/akn638754-ds4-rs1-ds24
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/690
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/690
- rdf:value = "
El señor ARENAS.- Señor Presidente , nadie, en forma seria, puede decir que en Chile no existe libertad de asociación y libertad de reunión. Desde mayo estamos viendo manifestaciones: centenares de protestas y de marchas; de cacerolazos y de paros nacionales. Es más, desde sus inicios, muchas de estas manifestaciones recibieron un respaldo social importante. Pero también, en sus inicios, eran muy destacables. Había creatividad en los jóvenes. Protestaban con bailes frente a La Moneda; con frases ingeniosas; con propuestas; con iniciativas de dialogo, etcétera. Muchos chilenos se sintieron interpretados por la creatividad con que se manifestaban. Sin embargo, cada vez y con mayor fuerza, vemos con preocupación que los elementos más extremistas y más ideologizados se han ido adueñando de las legítimas protestas sociales. Y no son los encapuchados de siempre, los que aparecen en los partidos del Colo Colo o en una marcha cualquiera: son encapuchados con una finalidad ideológica y con una preparación política, que sabemos muy bien de dónde viene.
Por lo tanto, señor Presidente , aquí no estamos hablando de las externalidades inevitables de las movilizaciones sociales, sino que de la búsqueda de una inestabilidad política y jurídica, con una clara intencionalidad.
Por eso, señor Presidente, vemos con franco temor que esas protestas han sido reemplazadas por saqueos, por quemas de vehículos, por lesiones a transeúntes y por carabineros heridos con bombas molotov, que no respetan a nadie ni a nada.
De hecho, señor Presidente , hemos visto que propios manifestantes han tratado de expulsar a esos elementos violentistas. En las noticias de la hora de almuerzo de hoy apareció una señora tratando de frenar con un palo a los encapuchados que estaban en medio de una protesta. ¿Por qué? Porque los chilenos, incluso quienes están protestando por un legítimo interés, no avalan esos hechos violentistas.
Por lo anterior, señor Presidente , podemos señalar que, por desgracia, la violencia se ha adueñado de las actuales movilizaciones. Y cuando ocurre eso, ya no estamos hablando de cualquier movilización social o del derecho a reunión, del derecho de asociación, porque la Constitución no ampara la violencia en ninguna de sus formas.
No hay nadie por sobre la ley en Chile, por lo que es obligación de las autoridades enfrentar a esos grupos violentistas cuando aparecen. Si no lo hicieren, no estarían cumpliendo con sus obligaciones y con el mandato constitucional; es decir, estarían ante una grave falta de diligencia en el cumplimiento de sus funciones.
Señor Presidente , aquí se habla de abuso policial, en circunstancias de que hay 950 carabineros heridos. ¿Cuántos detenidos hay en prisión preventiva? Cinco. ¡Y se habla de abuso policial!
Señor Presidente , han marchado más de 1 millón de personas, y hay cinco detenidos en prisión preventiva. ¿Eso es abuso de autoridad? Señor Presidente , se han realizado más de 12 mil detenciones desde que comenzaron las marchas en mayo hasta la fecha, pero sólo cinco personas en prisión preventiva. ¿Ése es un gobierno dictatorial? El Gobierno está muy lejos de serlo.
Por eso me hubiese gustado que los parlamentarios de la Concertación hubiesen reclamado con la misma fuerza que lo hacen hoy cuando Patricio Aylwin aplicó la ley de Seguridad Interior del Estado, cuando Eduardo Frei Ruiz-Tagle aplicó la ley de Seguridad Interior del Estado, cuando Ricardo Lagos aplicó la ley de Seguridad Interior del Estado y la ley Antiterrorista, cuando Michelle Bachelet aplicó la ley de Seguridad Interior del Estado y la ley Antiterrorista; pero no se escuchó ningún reclamo de ellos, porque sabían que la autoridad debe ejercer su rol en esos momentos.
Señor Presidente , hay dos formas de entender la política: avalando la violencia o señalando que la violencia nunca es legítima. No obstante, los parlamentarios de la Concertación dicen aquí que nunca han avalado la violencia y que la repudian; pero, señor Presidente , hemos escuchado a algunos parlamentarios de Oposición que dedican nueve minutos y medio a avalar la violencia, pero terminan con una especie de saludo a la bandera cuando dicen: “Pero yo no avalo la violencia.” Eso es, simplemente, no tener una postura definida en el tema. Eso es lo que vemos hoy en el Congreso: parlamentarios que todavía no han definido si consideran que la violencia es una forma válida de hacer política o no lo es. La violencia nunca puede ser válida para ese fin.
Señor Presidente , las normas son claras: siempre existe el derecho a protestar y el derecho a reunión, pero nunca existe el derecho a quemar, a lesionar o a saquear. Siempre se debe aplicar la ley a los delincuentes en una democracia sólida y estable, no importando en qué causa se oculten, pero quienes reivindiquen causas sociales siempre tendrán cauces institucionales para hacer valer sus derechos.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638754/seccion/akn638754-ds1-ds2
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/638754