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En el Noveno Seminario de Información sobre los Parlamentos y la Convención sobre la eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), organizado por la Unión Interparlamentaria y la Oficina de Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, efectuado en la ciudad Berna , Suiza, el día 20 de octubre de 2011, dentro de las actividades de la 125° asamblea de la UIP.
“Honorable Cámara,
Tengo a honra informar acerca de la participación que le correspondió a la diputada señora María Angélica Cristi , integrante de la Comisión de Familia de la Corporación, en el Noveno Seminario de Información sobre Parlamentos y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), organizada por la Unión Interparlamentaria (UIP) y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Oacdh), realizado en la ciudad de Berna, Suiza, durante la 125a Asamblea de la UIP.
I. ANTECEDENTES.
La Cedaw es el instrumento jurídico internacional más completo en la materia, que aborda la temática de los derechos de la mujer y provee un marco para la promoción de la igualdad de género.
Su implementación es objeto de un monitoreo constante por parte de Naciones Unidas, a través del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, la cual examina los informes que le son proporcionados por los Estados Parte y formula observaciones y recomendaciones, especialmente en cuanto a medidas de seguimiento.
El seminario perseguía reforzar el rol que juegan los Parlamentos en este proceso de intercambio de información y apuntó especialmente a aquellos Parlamentos cuyos informes han sido o serán analizados por la Comisión de la CEDAW en el transcurso de este año o durante el próximo.
Cabe tener presente que la UIP elaboró un Manual el año 2003, donde analiza pormenorizadamente la Convención, como asimismo, el Protocolo Facultativo y establece pautas para los Parlamentos sobre estas materias.
III. AGENDA.
La agenda contempló una completa introducción al tema, y el análisis de los siguientes aspectos:
1) La Cedaw y las mujeres en el trabajo.
Este panel se desarrolló bajo fas siguientes interrogantes:
¿Cuáles son los derechos cubiertos por la CEDAW? ¿Cuáles son las obligaciones de un Estado Parte?, ¿Cuáles son las principales dificultades hasta ahora relacionadas con la finalización de la discriminación contra las mujeres en el trabajo? y ¿Qué pueden hacer los Parlamentos?
La primera expositora, la señora Victoria Popescu, representante de la ONU, sostuvo que la Cedaw era como la carta de los derechos de las mujeres, ratificada por 187 países, mientras que el Protocolo Facultativo lo ha sido por 102 Estados.
Precisó que 23 Estados están a cargo de controlar la aplicación del Convenio, el cual contempla dos mecanismos o procedimientos de control.
Destacó en particular los artículos 2° sobre igualdad y no discriminación; 4° sobre mujeres y empleo, 5° sobre estereotipos, y 11 sobre mujeres en el empleo y medidas para lograr su total inserción mediante mecanismos como el derecho a la promoción e igualdad de salarios.
Otros temas relevantes que destacó fueron la protección, la seguridad en el trabajo y garantías en la función reproductora.
Asimismo, recalcó el hecho de que el trabajo de las mujeres se valora menos que el de los hombres y, por tanto, tienen remuneraciones inferiores. Por tal motivo, concluyó que especialmente en cargos de iguales responsabilidades las mujeres obtenían un menor ingreso.
Subrayó la necesidad de adoptar medidas para facilitar la compatibilización entre familia y trabajo, como por ejemplo, la instalación de servicios de guarderías infantiles.
A continuación, se refirió a los informes que deben realizar los Estados Parte de la Cedaw, los cuales son analizados por un Comité que evalúa los avances y tendencias en materia de género.
Puso énfasis en las modificaciones legales que deberían introducirse y específicamente en lo que se refiere a los Códigos del Trabajo.
Sobre el particular, la diputada señora Cristi hizo una breve enunciación de las principales modificaciones introducidas al Código del Trabajo chileno.
La señora Popescu destacó que pese a las medidas adoptadas, aún subsisten los problemas que surgen a partir de la discriminación y, por tanto, es necesario perfeccionar las políticas tendientes a eliminarla, especialmente en lo que dice relación con los obstáculos y retos culturales, la pobreza o la falta de educación.
Recordó que 829 millones de mujeres viven en la pobreza en el mundo. Otros factores negativos que las afectan dicen relación con la violencia doméstica, acoso sexual, el derecho a la propiedad, derechos de herencia, tradiciones y entornos culturales, migraciones, poblaciones indígenas y personas con discapacidades, etc.
Dentro de las recomendaciones, se refirió a la mantención de una guía útil sobre medidas para mejorar y revertir las situaciones que atentan contra la igualdad y la organización de cumbres que incorporen a amplios sectores.
Del mismo modo, recordó los Convenios Nos 100 y 111 de la OIT, el primero relativo a la igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor, de 1951, y el segundo relativo a la discriminación en materia de empleo y ocupación, de 1958.
Instó a la formulación de programas sobre creación de empleos que contemplen elementos sensibles al género.
Asimismo, se refirió a las leyes de cuota, de manera de palear los aspectos negativos que enfrentan los grupos más vulnerables, y así acceder a los cargos de decisión.
En lo que respecta al rol de los Parlamentos, instó a la adopción y aplicación del Convenio Cedaw, como también a mantener un seguimiento sobre la labor que desarrolla el Comité de la Cedaw en cuanto al mejoramiento de la participación de los Estados Miembros.
También se refirió a las reservas que han efectuado ciertos Estados Miembros y a la necesidad de que los parlamentarios se mantengan informados sobre el particular.
Finalmente, abogó por la promoción de la igualdad de género, específicamente en lo referente al empleo y a crear redes entre los distintos Parlamentos con la finalidad de intercambiar legislación sobre la temática, de manera de obtener mejores prácticas y de fortalecer el apoyo internacional.
La representante de Ruanda destacó que la fuerza laboral en su país alcanzaba el 44,77% de hombres y 55,23% de mujeres, y destacó el alto número de mujeres que se dedican a la política.
La Constitución Política de ese país (post genocidio) garantiza la igualdad entre los hombres y las mujeres y establece que ambos tienen derecho a votar y a ser elegidos, cuando cumplan los requisitos exigidos para tales efectos. Asimismo, garantiza que al menos el 30 % de los cargos parlamentarios deben ser ocupados por mujeres.
De esta manera, Ruanda cuenta también con organismos especializados en la promoción de las cuestiones de género, lo que ha facilitado la incorporación de las mujeres en los distintos ámbitos del quehacer, como el Ministerio de la Mujer, el Consejo Nacional, organismos que mantienen un sistema permanente de observación.
En cuanto a la composición del Parlamento, que entró en funciones el año 2003, destacó que de un total de 26 senadores y de 80 diputados, al menos el 30% eran mujeres en cada rama legislativa.
De 80 diputados, 45 son mujeres, lo que representa un 56%, por un mandato de cinco años. El Senado, cuenta con 26 mujeres, por un mandato de 8 años. Cabe tener presente, además, que Ruanda contempla una normativa que permite asegurar 3 escaños para los discapacitados y los representantes de la juventud, con lo cual el número de mujeres podría aumentar.
La Comisión Electoral ha señalado que en la actualidad el 54,9% de los 4,7 millones de votantes son mujeres.
Según la representante de Ruanda, las mujeres parlamentarias están preocupadas de promover la educación y la salud, y de luchar contra la discriminación contra la mujer, pero al expresar su voto no están solamente interesadas en los partidos políticos sino en la defensa transversal de sus intereses.
Finalmente, concluyó en que con posterioridad al genocidio que sufrió este país, las mujeres pasaron a ocupar un importante rol y destacó una fuerte voluntad política en todo lo relativo a las cuestiones sensibles al género, lo que se encuentra plasmado en la Constitución Política y en otros cuerpos legales.
La diputada señora Cristi , en su intervención, se refirió a los avances experimentados por Chile en estas materias, como la igualdad de salarios frente a iguales puestos de trabajo, legislación sobre acoso sexual y sobre violencia intrafamiliar, etc.
Particularmente, se refirió a la nueva legislación que aumentó el período de postnatal de 3 meses a 6 meses, con la innovación de que integra al padre, y la madre puede optar a varias opciones como tomar el señalado permiso en forma parcializada o compartirlo con el padre, lo que se ha denominado la “corresponsabilidad”.
La extensión considera 12 semanas adicionales hasta alcanzar las 24 semanas íntegras.
Asimismo, la ley chilena establece dos modalidades:
a) 12 semanas a jornada completa, con 100% de subsidio, con un límite de 66 UF (equivalente a 2.900 dólares, aproximadamente).
b) Optar por 18 semanas a media jornada, con un 50% del subsidio correspondiente.
Se explayó en las ventajas de la corresponsabilidad, lo que se traduce en un apego a la figura paterna, sin desmedro a los lazos que se crean a nivel materno a través de lactancia, pero que en definitiva vincula a ambos padres en la crianza y formación de los hijos desde los primeros días de vida.
Recalcó que este último aspecto, tiene gran incidencia desde la perspectiva del desarrollo psicosocial, en cuanto a los lazos que se generan para la autorregulación socio-emocional del niño/a, a la sensibilidad materna, sumado a la mutualidad, la sincronía, la actitud positiva y el apoyo emocional provisto al lactante y recién nacido.
Por otra parte, señaló que la vinculación implica un sistema motivacional que tiene asiento en aspectos neurobiológicos, y resulta clave para el desarrollo y la supervivencia de cualquier especie, el que se sintoniza y equilibra con otros sistemas motivacionales como el alimentario y el de reproducción.
También recalcó que la participación del padre en el período perinatal se asocia con una mayor participación en la crianza del hijo/a hasta los tres años, lo que genera una tasa menor de depresión materna, menor estrés parental y un mejor desarrollo social.
Entre los logros de esta normativa, subrayó el de conciliar la vida familiar con el trabajo y facilitar el acceso de las mujeres al mundo laboral, especialmente en aquellas de situación de vulnerabilidad. Así como también velar por la salud de las madres y de los hijos recién nacidos.
Con esta nueva legislación, se extiende la etapa de lactancia y se favorece el apego entre madre y niño.
2) Igualdad de salarios.
Este panel fue analizado desde las siguientes perspectivas:
Presentación de los Convenios N” 100 y 111 de la OIT, sobre equidad en la remuneración y sobre discriminación (en empleo y ocupación), respectivamente; el estado de avance: logros y desafíos, y ¿qué pueden hacer los Parlamentos?
Se citaron casos donde este principio se encuentra consagrado en la Carta Fundamental, o en la legislación sobre igualdad de sexos, como es el caso de Suiza. Para estos efectos, se cuenta con un organismo especializado y se han adoptado algunas herramientas para lograr una verdadera igualdad de sexos, como por ejemplo, un sistema de medición aplicable denominado Logib, que permite a las empresas evaluar las políticas salariales, instrumento que puede ser utilizado por las propias empresas para producir sus propias evaluaciones.
Los principales factores y estrategias se pueden resumir en lo siguiente:
-El origen, las formas y las consecuencias de la discriminación salarial.
-Los métodos utilizados para detectar la discriminación salarial.
-Los procedimientos utilizados para eliminar o prevenir la discriminación salarial.
Diferentes medidas para promover la igualdad salarial.
La conclusión es que las empresas suizas disponen de una gama completa de estrategias y de un método especial denominado “Logib” para remediar esta situación.
Sobre el particular, la diputada señora Cristi enunció los principales principios que inspiraron a la legislación chilena sobre igualdad de salarios entre hombres y mujeres, las acciones que pueden impetrar quienes se vean afectadas y el procedimiento que regula estas acciones.
3) Combatiendo la explotación, el abuso y la violencia en los lugares de trabajo.
Este tema fue analizado desde la perspectiva de abordar el acoso sexual y la violencia en el lugar de trabajo: legislación y práctica.
Presentación de la Convención 189 de la OIT, sobre trabajadoras domésticas y finalmente iniciativas parlamentarias.
En cuanto al tema de las asesoras del hogar, se destacó la existencia de un instrumento internacional que según estimaciones llegan al 3,6 % de la fuerza laboral, integrada por menores de 18 años, que generalmente pertenecen al grupo de los migrantes, que efectúan un importante aporte en la sociedad, a la economía, y que normalmente se encuentran excluidas de la protección social, susceptibles de abusos laborales y objeto de discriminaciones y abusos de otros derechos.
La OIT ha reconocido que se trata de un trabajo decente, como tantos otros, para lo cual se han establecido ciertos estándares.
Para tales efectos se ha definido que se entiende por trabajadora doméstica como “quien ha sido contratada para desarrollar tareas domésticas bajo la modalidad de una relación laboral”.
La Diputada señora Cristi dio cuenta pormenorizada de las principales modificaciones introducidas en nuestra legislación sobre estas materias, como son la normativa sobre violencia familiar o en lugares de trabajo, y también sobre la normativa legal que regula el trabajo de las trabajadoras domésticas en cuanto a horarios, días libres, vacaciones y obligación de efectuar las correspondientes imposiciones, y la suscripción de un contrato por parte de sus empleadores.
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Cámara de Diputados, a 26 de octubre de 2011.
(Fdo.): JACQUELINE PEILLARD GARCÍA , Dirección de Asuntos Internacionales”.
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