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- rdf:value = " El señor NAVARRO.- Señor Presidente , sinceramente, espero que el Ministro pueda valorar privada y públicamente el esfuerzo de la Oposición por apoyar los proyectos de ley que hemos consensuado.
El Ejecutivo ha estado belicoso, agresivo, insultante con respecto a la legítima posición que adopta la Oposición frente a los programas gubernativos.
El Ministerio en comento fue concebido por nosotros en múltiples intervenciones durante los últimos años. Muchos decíamos: "Este es el Ministerio para Longueira". Al final, fue para Kast. Pero es la Secretaría de Estado donde se debe juzgar la política social para combatir la pobreza.
Cuando el Presidente Frei dijo "Se acaba MIDEPLAN" -porque este era un colgajo de diversas instituciones muy poco coordinadas entre sí-, algunos anhelamos la existencia de un verdadero ministerio de planificación y desarrollo social.
Ciertamente, el FOSIS, el MIDEPLAN, la CONADI, el INJUV, el SERNAM, el Servicio Nacional de la Discapacidad van a seguir.
Mi pregunta es cuánto se fortalecen esos servicios dentro del Ministerio -porque hoy día son parte de él-; qué presupuesto se les va a asignar; cómo será la incorporación de nuevos funcionarios.
Ministro , vamos a aprobar este proyecto. Pero la pregunta es cuánto dinero más va a tener el Ministerio de Desarrollo Social para cumplir su misión.
Si son los mismos recursos, distribuidos de diferente forma, estamos en un problema.
No es que MIDEPLAN fuera débil: ¡es débil! Y si la transferencia a un nuevo Ministerio se hace sin mayores recursos (profesionales, económicos, en fin), estaremos generando expectativas que no vamos a cumplir.
Ortega y Gasset, allá por 1950, hablaba de "la barbarie del especialismo".
Vamos a tener un Ministerio especialista en pobreza. Pero creo que sería un error que la especialización fuera solo en los pobres.
Hemos dicho -y ha sido un compromiso- que el Estado trabaja por todos los chilenos: por los más pobres, por los vulnerables; pero también por la clase media.
Creo que la excesiva especialización en los vulnerables puede quitar visión de futuro y urgente inmediatez de presente respecto a la clase media.
Por tanto, todos los estudios y todas las evaluaciones deben estar ligados también al concepto señalado por el colega Letelier: más igualdad.
Hay menos pobres; es cierto. Pero existe mayor desigualdad.
En tal sentido, me parece que lo planteado por el Senador Cantero cobra plena validez.
¿Quién va a planificar el Chile de los próximos 30 a 50 años? ¿Dónde está la planificación?
Uno leía sobre ODEPLAN en la época de la dictadura, y veía que se trataba de una oficina de desarrollo y planificación. Y decía: "Aquí están los inteligentes, los brillantes, pensando el Chile del futuro".
Vamos a ser un país de ancianos en 50 años más, señor Presidente.
¿Cuál es la planificación del Estado desde ahora para enfrentar los problemas de salud, de desarrollo social que tendremos?
Si el Ministerio en cuestión se va a hacer cargo de las cuestiones de la pobreza, tiene que decirnos, señor Ministro -se lo planteo por intermedio de la Mesa-, qué va a pasar con la ficha social.
En mi Región, en los campamentos, la gente pasó de 5 mil o 6 mil puntos a 13 mil. Perdieron la casa, lo perdieron todo, ¡y les subió el puntaje...!
La ficha social debe ser aclarada. Esos pobladores no pueden ser más ricos después del terremoto y el tsunami. Aquí hay un problema de redistribuci��n del ingreso, que ha de ser enfrentado con una política más global.
Yo espero que este sea un Ministerio que le hable con la verdad al Presidente de la República; que no sea sumiso a él; que le diga realmente lo que hay que hacer.
¿Sabe cuál es mi problema, señor Presidente ? Que todo va a pasar por Hacienda. Todas las decisiones son tomadas en conjunto con esta Cartera y con su Ministro. Y ya sabemos cómo se comporta Hacienda.
Existe un problema real: si en las políticas sociales va a mandar el Ministerio Social o el de Hacienda.
Todos sabemos que en nuestro país los Ministros de Hacienda mandan mucho; tal vez, demasiado; a veces, más que el Primer Mandatario.
La pregunta que cabe formular es por qué la División de Organizaciones Sociales no se encuentra en la entidad que nos ocupa. ¿Por qué sigue en manos del Ministerio Secretaría General de Gobierno?
El inciso quinto del artículo 1° del proyecto expresa que "el Ministerio de Desarrollo Social velará por la participación de la sociedad civil".
Se lo expuse al señor Ministro en la sesión anterior: la División no puede ser instrumentalizada por la otra Cartera. Ena von Baer no tiene nada que hacer con la DOS. ¿Por qué los organismos sociales van a ser manejados desde una Cartera política, en circunstancias de que estamos creando un Ministerio para la pobreza y señalamos que este "velará por la participación" ciudadana? ¿Es un colgajo que se nos quedó?
Considero un grave error haber mantenido tal instrumentalización. No porque la Concertación lo hiciera el presente Gobierno debería continuarlo. La División de Organizaciones Sociales se creó por la dictadura cuando estaba prohibida la participación. Por eso, la decisión fue muy militar, muy "a lo milico". Y se conserva en democracia. Cumplo con insistirle al señor Ministro -nos invitó a participar, pero tal vez no fuimos todas las veces que lo hizo- que constituye un yerro.
Me preocupa, en relación con el reglamento que, según el artículo 2°, fijará los criterios para determinar cómo se efectuará el gasto público social, que se diga que "se deberá oír" al Comité Interministerial de Desarrollo Social. ¿Qué significa eso? El verbo se halla instalado en una disposición vinculada con lo más importante: el conjunto de Ministros que combatirán la pobreza serán "oídos". Nada más.
Por otra parte, me parece que en el artículo 4° se incluye una mala denominación. No me gusta el nombre "Subsecretaría de Servicios Sociales". No son "servicios": son derechos. Este es un aspecto de conceptualización. El Ministerio que pone en práctica la facultad y potestad soberanas del mandato de la representación presidencial -en aplicación, por cierto, de responsabilidades de Estado- ejerce derechos. Hubiera preferido la designación "Subsecretaría de Derechos Sociales".
¡La Derecha transforma todo en servicio! ¡Todo lo globaliza! ¡Todo lo traduce en economía! ¡Ahora es un servicio ayudar a los pobres! ¡No media un derecho!
A mi juicio, el concepto se halla mal utilizado. Si hubiera posibilidad de cambiarlo, lo haríamos.
En definitiva, los servicios pueden variar; los derechos se mantienen permanentes en el tiempo, cualquiera que sea el Gobierno. Hubiese deseado un Subsecretario de Derechos Sociales.
Se disponen un Subsecretario de Evaluación Social y un Subsecretario de Servicios Sociales , y en las Regiones, un solo encargado de los dos ámbitos, un solo Secretario Regional Ministerial. Juzgo que eso significará una dificultad.
Todas estas dependencias serán creadas por un reglamento. Ello puede ser un fracaso.
¡Patagonia sin represas, señor Presidente , y sin tendido eléctrico!
"
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