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- rdf:value = " El señor ESPINA.- Señor Presidente , en primer lugar, felicito al Ministro señor Kast por su extenso, arduo y participativo trabajo para lograr la aprobación del proyecto de ley.
Cabe consignar que se presentaron más de 100 indicaciones, muchas de ellas de parlamentarios de la Concertación. Y bastantes fueron acogidas, por constituir un aporte, luego de aceptarse la idea de legislar y en el momento de la discusión particular.
Por lo tanto, la disposición y voluntad del Gobierno para que las buenas ideas tendientes a mejorar las iniciativas puedan aprobarse quedan demostradas de manera palpable e indiscutible en el caso que nos ocupa, así como también su criterio de que estas se puedan perfeccionar en el Congreso en aras de cumplir mejor los objetivos que persiguen.
Junto con reiterar mis felicitaciones al señor Ministro , considero muy importante -y se lo hice presente recién- que la creación de la Secretaría de Estado se difunda y explique a los funcionarios públicos en Regiones, en comunas, con el objeto de que comprendan su dimensión.
Una de las graves fallas registradas para enfrentar las políticas públicas es su descoordinación, porque varios Ministerios, en ocasiones, cumplen funciones que se sobreponen.
Cuando creamos el Ministerio del Interior y Seguridad Pública -y la cuestión se recordará, porque este debate lo inició entonces el Senador señor Zaldívar -, uno de los asuntos que más nos preocuparon fue advertir que algunas se traslapaban y neutralizaban francamente.
Por lo tanto, le doy una enorme importancia al capítulo de la articulación de las políticas públicas en materia social, así como también a la coordinación interministerial.
Deseo destacar simplemente algunos puntos muy concretos de la normativa.
En lo referido a la implementación de herramientas de evaluación, cabe hacer presente que en nuestro país estamos llenos de proyectos, algunos muy buenos, otros más defectuosos y otros malos. Pero donde fallamos es en sopesarlos, en determinar si están cumpliendo con su objetivo y llegando derechamente a la gente. Porque no sacamos nada con que se encuentren enunciados aquellos que apuntan a derrotar la pobreza, a generar emprendimiento, a dar oportunidades, si finalmente, cuando se concretan en una comuna, en un sector determinado, no se aplican bien, ya que se transforman simplemente en una ilusión que con posterioridad no se materializa.
Por eso, a la norma que establece la emisión de informes de recomendación de programas sociales -lo que se denomina "evaluación ex ante"- le asigno una gran relevancia para determinar si un proyecto tiene posibilidades, honestamente, de cumplir la finalidad que persigue.
Y creo que en la emisión de informes de seguimiento, con las fichas de monitoreo, se está realizando un trabajo simplemente espectacular. Tuve oportunidad de conversarlo con la Subsecretaria de Planificación, señora Soledad Arellano. Se hallan elaborando una ficha que permitirá hacer un seguimiento -en la primera etapa, a nivel nacional, y luego, en forma regional- a cada uno de los proyectos que se publiquen en página web, para que aquello en que esté fallando sea conocido por cada parlamentario y cada autoridad y pueda corregirse.
Por último, señor Presidente , deseo referirme también al establecimiento de criterios de evaluación con el objeto de determinar la rentabilidad social de los proyectos.
A mi juicio, esa es una cuestión crucial en nuestro país, la que pasa por modificar conceptos actuales en la materia. Muchas veces, la rentabilidad no se determina a primera vista, desde el punto de vista económico. Ello, porque quizás vive poca gente en el sector; porque la zona probablemente no redundará en una ganancia sino en muy largo tiempo. Y la pregunta es si los Gobiernos deben o no llevarlos a cabo.
He puesto siempre como ejemplo el camino Pucón-Villarrica. Si se hubiera considerado esa ruta con la lógica de la rentabilidad económica o de una rentabilidad social acotada, no se habría construido nunca. Y hoy día nadie discute que permitió el despegue de una de las zonas turísticas más importantes de Chile.
En consecuencia, es preciso afinar muy bien el criterio sobre el particular, para que se puedan llevar adelante proyectos sobre todo en zonas deprimidas. En ellos no participan inmediatamente capitales privados. Se requiere apoyo del Estado y hacerles seguimiento a fin de que con posterioridad se analice si resultan útiles o no.
Muchas veces, uno empieza a estudiar un proyecto sobre la Región de La Araucanía que data de muchos años y le dicen: "No es rentable". La respuesta es: "No lo será en el corto plazo, pero servirá de incentivo para generar polos de desarrollo en zonas donde, si no se realiza, lo probable es que no se desarrollen". Ese es un error de estrategia política clave.
Creo que el señor Ministro cuenta aquí, tal como se ha dicho, con un conjunto de herramientas de extraordinaria utilidad. Lo felicito. Espero que realice divulgación, capacitación de funcionarios, y que podamos dar el salto gigantesco que permitirá la iniciativa para lograr un país con progreso social, pues nos falta mucho camino por recorrer en numerosas áreas.
Voto entusiastamente a favor.
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