-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639166/seccion/akn639166-po1-ds8-ds22
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/337
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/337
- rdf:value = "
El señor CANTERO.- Señor Presidente , esta discusión -como se ha dicho, se repite año a año- es una paradoja de buenas intenciones y arrebatos de generosidad que, en la práctica, a la gente le provocan más que nada frustración y rabia.
Además, es un culto a la inconsecuencia.
Las cifras sobre el reajuste del monto del sueldo mínimo para los trabajadores de Chile son las siguientes: la propuesta del Gobierno es de 182 mil pesos, lo que implica un aumento nominal de 5,8 por ciento y uno real de 2,5 por ciento. Y ello se considera bajo, miserable, mezquino, atentatorio contra la dignidad de los trabajadores.
A mi juicio, hay mucha razón en aquello. Pero es injusto si se comparan los porcentajes del incremento real con los reajustes anteriores.
En este año el Gobierno del Presidente Piñera plantea un 2,5 por ciento.
La Presidenta Bachelet -la "Jefa", como dijo el Senador que me precedió en el uso de la palabra- otorgó un aumento real de 1,98 por ciento,...
El señor PROKURICA .- ¡Qué vergüenza!
El señor CANTERO.- ...bastante menor respecto del 2,5 propuesto ahora.
En el Gobierno del Presidente Lagos, el promedio de los años 2001-2005 alcanzó a 2,3 por ciento. Se acerca más a lo que se vota hoy.
En el del Presidente Aylwin , a 2,25 por ciento.
No recuerdo el porcentaje otorgado en la Administración del Presidente Frei . Quizás Su Señoría me pueda ayudar.
El señor FREI (don Eduardo).- Fue de 4,8 por ciento.
El señor CANTERO.- De 4,8 por ciento.
Bueno: esas son las realidades.
Los discursos no son coherentes con los hechos reales. Por eso la gente tiene el legítimo derecho a despreciar cada vez que un político "hace tanta gárgara" con lo de la dignidad del trabajador, cuando en la práctica las cifras son muy elocuentes.
Además, tengo la impresión de que en el futuro habrá que buscar una definición más adecuada de "sueldo mínimo" o, quizás, cambiar el concepto.
¿Qué es un sueldo? Según el diccionario, es la remuneración regular asignada a una persona por el desempeño de un servicio o trabajo.
Si eso es así, establecer 182 mil pesos al mes como retribución mínima al esfuerzo de un ser humano obviamente constituye una cifra completamente fuera de cualquier lógica que respete la dignidad humana.
En consecuencia, hay que empezar a discutir si este es el camino adecuado.
Algunos aclaran el concepto y dicen: "¡No! No se trata de fijar una cifra por individuo, sino de sumar lo que genera el grupo familiar".
Ciertamente, esa puede ser una lógica.
Pero partamos de la base de que 182 mil pesos al mes por el trabajo de un individuo es una cuestión que no responde a una adecuada lógica.
Y esa lógica, además, se halla vinculada a la productividad del individuo. Yo no puedo comprender que una persona tenga tan baja productividad. Algo no está bien medido aquí.
Después aparece otra lógica que tal vez corresponda a la sumatoria de lo que hay al interior de una familia. Sí. Pero eso obliga a que la mujer deba salir a trabajar. Se dirá que es el signo de los tiempos. No obstante, en realidad, el hecho de que la economía defina este tipo de situaciones me genera ciertas complicaciones, en particular cuando veo el desarraigo que se origina en el hogar; todas las consecuencias socioeconómicas que se producen en la familia, y cómo esta cae en descrédito permanentemente.
Respecto de las desigualdades, sin duda que cuando se comparan los 182 mil pesos versus los ingresos que acumula el quintil más alto, uno dice: "¡Esto es una vergüenza!". "¡Esto es un escándalo!". "¡Esto repugna a cualquier inteligencia!".
Es evidente que esas asimetrías tan odiosas sitúan a Chile entre los países con las más altas diferencias, con las más altas desigualdades. Es una materia que tendremos que conversar.
En seguida me referiré al incremento del ingreso mínimo con relación al desarrollo de la economía.
Cuando se dice que nuestra economía crece al 7 por ciento, uno se pregunta cómo y por qué esos beneficios no le llegan a la gente, la que sigue con remuneraciones extremadamente bajas.
Por eso, expreso de nuevo el imperativo de que Gobierno y Oposición se sienten a dialogar. Porque la lógica del chorreo resulta del todo inaceptable.
Se ha sostenido la necesidad de dejar espacio para la negociación en el Senado; para pedir 1.500 pesos como máximo. Y algunos mencionaban solo 500 pesos.
¡Resulta muy barato el voto aquí! Yo, por lo menos, no tengo interés alguno en participar en una negociación tan mezquina y -perdóneseme la expresión; la señalo con mucho respeto y conciencia de lo que estoy diciendo- bastarda.
A mi juicio, lo que debemos discutir es una cuestión más profunda: cuál es la retribución mínima por el trabajo de un ser humano en un mes.
¡Esa debiera ser nuestra discusión!
En cuanto a si ello afecta o no el empleo, yo me he preguntado muchas veces si en beneficio de él se justifica castigar el ingreso de una familia con un salario del nivel que se propone hoy: 182 mil pesos al mes.
Tal vez lo razonable sería elevar ese monto al que estimamos que debería ser lo mínimo para vivir dignamente, y dejar que el rol subsidiario del Estado actuara sobre quienes no tuvieran acceso al empleo; pero de verdad, otorgándoles niveles de dignidad.
En definitiva, el trabajador sentiría que recibe la retribución apropiada por su labor.
Todo lo anterior me induce a considerar que estamos llevando a nuestra sociedad a una lógica de consumo, sencillamente, y que la tensión entre Estado y mercado, que nos ha acompañado durante un siglo y medio, está llegando a un punto de inflexión tan crítico que la evaluación de la gente sobre los políticos llega a ser -lo digo con franqueza- motivo de vergüenza.
Cuando uno ve el desprecio de la ciudadanía por nuestro trabajo, lo mínimo que podemos hacer es ponernos un poquito colorados.
Cuando uno ve que simples telefonazos, simples mensajes en Twitter o Facebook sacan a las calles a 120 mil personas para manifestar que no las representamos convenientemente, debemos preocuparnos.
Por eso, la afirmación de que no nos dejaron 500 o mil pesos para poco menos que justificar nuestro trabajo, a mí, al menos, me resulta inaceptable.
Existe el peligro de que, finalmente, mediante este tipo de movimientos de la nueva ciudadanía que emerge: la sociedad civil, sea esta la que asuma el rol reivindicativo que le corresponde al Parlamento.
A continuación me referiré a otro aspecto que me interesa.
En esta lógica de mantener un ingreso mínimo tan bajo, me pregunto cuáles son los bienes públicos a los que realmente accede la población. Porque si tuviera una educación o salud buenas y gratuitas, entonces recibiría alguna compensación. Pero en tales materias hacen otro reproche y nos dicen: "Señores, para recibir atención de salud a una edad avanzada, debo hipotecar todo lo que he ganado durante mi vida. Y al comienzo de esta he de hipotecarla completa para poder acceder a una buena educación". ¡Cómo!
Creo que ahí residen los problemas de esa realidad socioeconómica tan compleja.
En consecuencia ¿cuáles son los elementos mínimos para vivir con dignidad?
Ese es el punto que tendremos que resolver.
Por último, con relación a la presente votación, que se ha tratado de explicar tanto, quiero manifestar lo siguiente.
Cuando yo era niño, en el colegio me enseñaron que si uno explica mucho, en último término se complica. Y, en verdad, la explicación de lo que se está votando más bien complica y no aclara nada.
Sin embargo, yo no puedo sino votar a favor del veto, porque al final -repito- es el mejor resultado que se ha logrado en mucho tiempo, aunque todavía me parece insatisfactorio. Es preciso efectuar un análisis mucho más profundo para establecer un ingreso mínimo verdaderamente digno para los trabajadores.
Voto a favor.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639166
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639166/seccion/akn639166-po1-ds8