-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639791/seccion/akn639791-po1-ds17-ds23
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1667
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:value = "
El señor VARGAS (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes.
El señor MONTES.-
Señor Presidente , el proyecto en debate es sencillo. Si mal no recuerdo, se aprobó por unanimidad cuando se discutió en la Comisión, pues busca aumentar la información a los contribuyentes al recibir el cobro de las contribuciones.
Tal como está presentado, mantiene ese enfoque y lo vamos a aprobar en esos términos.
No pensaba intervenir, pero después de oír los increíbles argumentos del diputado Lobos , me pareció importante entrar al debate.
Si no entendí mal, sostuvo que no deberían pagarse contribuciones, porque son tributos sobre ingresos que ya pagaron impuestos. Dijo que no corresponde hacer ese doble pago, pero no planteó ninguna alternativa de financiamiento para los fines que tiene este impuesto.
Considero que debemos tener bastante cuidado al discutir estas materias. Las contribuciones no surgieron porque sí; no existen sólo en Chile, se aplican en todo el mundo. En general, se denominan impuesto territorial y aportan a los gastos que se generan en las comunas. Ése es el propósito. Cada propiedad genera ciertos gastos a la administración comunal, lo cual debe ser compensado. En Chile se ha optado porque esa compensación sea proporcional al valor de los bienes de que se dispone, a lo principal, a los gastos más generales. Hablo de la luz y del aseo de las calles; en general, del gasto municipal.
Además, en Chile, el impuesto territorial cumple una segunda función, ya que busca asumir la variación del valor de los bienes derivada de la inversión pública en los barrios, lo que normalmente se llama impuesto a la plusvalía. Es la manera más imperfecta de cobrarlo, pero en Chile tiene esa modalidad.
Entonces, yo llamaría al diputado Lobos a estudiar más el asunto y a entender que el impuesto territorial no es lo que él dice. Lo que busca dicho impuesto es responder a las necesidades de administración de las comunas a partir del gasto que cada una de las propiedades representa para ellas.
Creo que se debe tener bastante cuidado al iniciar un debate tributario de esta manera, hablando solamente de los posibles daños que provoca, sin ver el origen, la función que cumple y la forma en que se reemplazan esos ingresos por otros, más todavía cuando estamos con mucho déficit en los municipios.
Reconozco que la manera de calcularlo puede variar y que se pueden buscar formas más justas de hacerlo, pero eso es otra cosa: es el procedimiento para generar esos ingresos. Hay países que tienen otras formas de calcularlo; por ejemplo, un impuesto directo a la plusvalía, que considera la minusvalía. En muchos casos, me parece bastante más justo. Todas las propiedades que están alrededor de las grandes inversiones públicas y privadas y que han aumentado muchísimo su valor, no por acciones propias, sino por la valoración del entorno, tendrían que responder a la sociedad de alguna manera. Estados Unidos tiene un cálculo de la plusvalía anual y se paga el incremento del bien anualmente. Son otras maneras de hacerlo que nosotros no las tenemos.
Para el caso chileno, puede ser muy interesante estudiar el autoavalúo, es decir, cada propietario dice que, como avalúo fiscal, estima que su propiedad tiene determinado valor, al cual el municipio puede comprarla. Eso permite evitar la discriminación de ciertas propiedades con respecto a otras.
Vamos a la discusión de fondo. Debe haber impuesto territorial para cubrir ciertas necesidades y gastos que representan las propiedades. Si se cuestiona la manera de generar el impuesto, discutamos alternativas, pero es necesario que ese ingreso exista; además, es equitativo, o sea, quien gasta en una comuna debe responder y aportar al gasto general de ella.
Reconozco que hay situaciones que nuestro modelo no asume bien. Por ejemplo, hay barrios con alta plusvalía y otros que tienen minusvalía. Esa diferencia no está bien considerada. Hay barrios antiguos que se van desvalorizando y eso no se toma muy en cuenta. Creo que es así. Se ha ido corrigiendo. En la ecuación de Impuestos Internos hay maneras de hacerlo, pero no son suficientes.
Además, es importante tomar en cuenta que hay ciertas personas que quedan sin ingresos o que sufren una caída de los mismos, pero eso no altera la lógica de que haya impuesto territorial. Eso obliga a la sociedad a tener una respuesta de otra naturaleza frente a ciertas personas, pero no confundamos el debate de los impuestos territoriales con la respuesta que debemos dar a las familias que tienen caída de ingresos. Para ellas, se deben plantear otras modalidades de compensación, de bonos, de apoyo, pero no decir que no deben responder a esta manera de repartirse el gasto que tiene una comuna a través de generación de ingresos por la vía del impuesto territorial.
Cuando uno quiere ser gobierno -como lo quiere el diputado Lobos-, se debe mirar el conjunto de la situación. Estoy totalmente de acuerdo con que Chile requiere una reforma tributaria que racionalice la estructura tributaria del país. En la actualidad, uno pregunta: ¿Por qué hay tanto impuesto a la cultura en Chile? ¿Por qué tenemos franquicias tributarias para el IVA en la construcción y no para el libro, o para la cultura en general? Hay irracionalidades en el cobro excesivo de los impuestos indirectos, que perjudican a los más pobres, a los adultos mayores. Los impuestos directos a las rentas de las personas son mucho menores; hay un desequilibrio, una estructura tributaria inapropiada.
Es una discusión que debemos hacer, en la cual es necesario incorporar este tema. Un adulto mayor que tiene una casa muy cara y una jubilación baja, dice que no quisiera pagar. Lo entiendo. Busquemos solución a ese problema, pero no cuestionemos el concepto del impuesto territorial. La forma de aplicarlo puede variar. El autoevalúo se ha estudiado bastante, se ha aplicado en otros países y es una manera de tener impuestos mucho más cercanos a los valores efectivos, de regular y evitar procedimientos tan engorrosos.
Voy a votar a favor el proyecto por lo que dispone, pues las otras materias que se han discutido acá no están en las ideas matrices; por lo tanto, no son objeto de indicaciones, como dijeron algunos diputados. La iniciativa se refiere a la información que se proporciona al contribuyente y no al concepto de impuesto territorial y la manera de aplicarlo. Esa es otra discusión que, ojalá, se haga en el marco de una reforma tributaria mayor.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639791/seccion/akn639791-po1-ds17
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/639791