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Corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en mociones refundidas, que regula la realización de bingos y otras actividades similares con fines de beneficencia.
Diputado informante de la Comisión de Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización es el señor Claudio Arriagada .
Antecedentes:
-Mociones, boletines N°s 10077-06, sesión 29ª de la presente legislatura, en 2 de junio de 2015. Documentos de la Cuenta N° 22;
-10079-06, sesión 30ª de la presente legislatura, 3 de junio de 2015. Documentos de la Cuenta N° 14;
-10080-06, sesión 30ª de la presente legislatura, en 3 de junio de 2015. Documentos de la Cuenta N° 15;
-10081-06, sesión 31ª de la presente legislatura, en 3 de junio de 2015. Documentos de la Cuenta N° 1, y
-10086-06 sesión 31ª de la presente legislatura, en 3 de junio de 2015. Documentos de la Cuenta N° 6.
-Informe de la Comisión Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización. Documentos de la Cuenta N° 3 de este boletín de sesiones.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado informante.
El señor ARRIAGADA (de pie).-
Señor Presidente, estos proyectos han adquirido especial notoriedad a raíz de una resolución que emitió en estos días la Contraloría General de la República; pero es justo señalar que una iniciativa data del año 2004, patrocinada por el diputado Felipe Letelier , los entonces diputados Eugenio Tuma , Exequiel Silva y otros, que ya en aquella época habían decidido reaccionar frente a esta materia.
Hecha esta aclaración, procedo a rendir el informe.
La Comisión de Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización me ha encomendado informar sobre el proyecto de ley, en primer trámite constitucional y primero reglamentario, originado en mociones refundidas (boletines Nos 10077-06, 10079-06, 10080-06, 10081-06 y 10086-06), de las diputadas señoras Jenny Álvarez , Daniella Cicardini , Maya Fernández , Denise Pascal , Andrea Molina , Paulina Núñez , Marcela Sabat , María José Hoffmann y Claudia Nogueira , y de los diputados señores Fuad Chahin , Marcelo Chávez, Juan Enrique Morano , Jaime Pilowsky , Ricardo Rincón , Jorge Sabag , Gabriel Silber , Víctor Torres , Patricio Vallespín , Matías Walker , Germán Becker , Daniel Farcas , Gonzalo Fuenzalida , Nicolás Monckeberg , Cristián Monckeberg , Leopoldo Pérez , Germán Verdugo , Osvaldo Andrade, Juan Luis Castro , Fidel Espinoza , Luis Lemus , Daniel Melo , Marcelo Schilling, Juan Antonio Coloma , Sergio Gahona , Gustavo Hasbún , Javier Hernández, José Antonio Kast, Ignacio Urrutia , Felipe Ward , Pepe Auth, Cristián Campos , Sergio Ojeda , Enrique Jaramillo , Carlos Abel Jarpa y Tucapel Jiménez .
Antes de entrar en materia, debo hacer presente que la idea matriz o fundamental del proyecto consiste en autorizar la realización de bingos, rifas, sorteos, loterías y otros con fines de beneficencia u obras pías a personas naturales o jurídicas sin fines de lucro, los que no serán considerados juegos de azar.
Cabe destacar que el proyecto no posee normas de carácter orgánico constitucional o de quorum calificado, y que fue aprobado, tanto en general como en particular, por la unanimidad de los presentes, diputados señores Arriagada , Becker , Campos, Chávez , Gahona , González , Morales , Ojeda , Sandoval y la diputada señorita Daniella Cicardini.
En cuanto a los antecedentes de hecho que sirven de base a la generalidad de las mociones refundidas, cabe señalar que ellas tienen su génesis en el dictamen N° 31.241, de 22 de abril de 2015, de la Contraloría General de la República, en virtud del cual el ente contralor concluyó que las municipalidades no se encuentran facultadas para permitir el funcionamiento de bingos, toda vez que, tratándose de un juego de azar, en cuyo resultado interviene la casualidad, para procurar ganancias a los jugadores por medio de la suerte, este solo debe ser autorizado por ley.
En vista de lo anterior, se formularon las distintas iniciativas que generaron un enriquecedor debate al interior de la comisión. Tras ello, se arribó al consenso para proponer un texto sustitutivo único, el cual tiene por objeto precisar que se podrán realizar bingos, rifas, sorteos o loterías organizados con fines de beneficencia u obras pías por personas naturales o jurídicas sin fines de lucro, tales como: juntas de vecinos, centros de padres y apoderados, centros de alumnos, sindicatos, comités de adelanto, comités de agua potable, centros de madres, entre otros. Para estos efectos, dichas actividades no serán consideradas como juegos de azar, de conformidad con la ley Nº 19.995, que establece las bases generales para la autorización, funcionamiento y fiscalización de casinos de juego.
Además, se establece que serán considerados bingos, rifas, sorteos o loterías con fines de beneficencia u obras pías aquellos que generen recursos que estén destinados a las instituciones señaladas anteriormente, o aquellos para ir en ayuda económica de personas aquejadas por alguna enfermedad o que hayan sufrido grave daño en los bienes necesarios para su subsistencia.
Es todo cuanto puedo informar.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
En discusión el proyecto.
Tiene la palabra la diputada señora Andrea Molina .
La señora MOLINA (doña Andrea).-
Señor Presidente, sin duda, estamos ante una situación que no hubiésemos querido que se produjera, sobre todo en consideración a aquellos que dependen de bingos, rifas, sorteos y loterías para salir adelante. Esta situación no debió haber ocurrido, sino que debió haberse corregido antes, para no tener que solucionarla con un proyecto de ley que, gracias a Dios, tenemos la posibilidad de presentar. En otras palabras, el Ejecutivo debió haber subsanado la situación con anterioridad al dictamen de la Contraloría General de la República.
Ahora estamos discutiendo varios proyectos de ley, presentados de manera transversal, que apuntan a lo mismo: que los bingos, las loterías y otras formas de recaudar recursos puedan seguir realizándose en las comunidades.
Todos quisiéramos que el día de mañana desapareciera la necesidad de recurrir a esas actividades para salvar la vida de un pequeño o de un familiar, o para el desarrollo de muchas comunidades.
Hoy, la idea es aprobar rápidamente el proyecto para que aquellas personas que dependen de los recursos obtenidos por medio de esas actividades sigan con su bandera de lucha, con el apoyo de todo el país.
No cabe duda de que los bingos son la herramienta que les queda a nuestras comunidades no solo para reunir dinero, sino también para demostrar solidaridad, unidad y trabajo en equipo.
Como nación tenemos una deuda, de manera que debemos aunar fuerzas para que exista un sistema de salud como corresponde. Es necesario dar respuesta a la ciudadanía cuando no somos capaces de cumplir con nuestras promesas, por ejemplo, de construcción de hospitales. Muchos chilenos viven con la incertidumbre de no saber qué pasará con los hospitales que se iban a construir. Es el caso del hospital de Marga Marga y del biprovincial Petorca-Quillota, entre muchos otros.
Con esta iniciativa estamos tratando de ayudar, lo que, sin duda alguna, es fundamental. Sin embargo, la deuda sigue presente. Esperamos que en este gobierno se dé respuesta a todos los anuncios y promesas realizados en época de campaña.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado Marcelo Chávez .
El señor CHÁVEZ.-
Señor Presidente, efectivamente, estamos frente a hechos que no hubiésemos querido que se produjeran, pero lo cierto es que un dictamen de la Contraloría General de la República nos ha puesto en la presente situación, la cual exige que el Parlamento brinde una adecuada y rápida solución.
Por ello, todas las iniciativas presentadas sobre la materia, que después fueron refundidas, han sido objeto de un amplio debate para resguardar todos los puntos de vista que puedan surgir sobre el particular.
El objetivo del proyecto es dar una solución legislativa a una situación objetada por la Contraloría General de la República. En ese sentido, se regula la realización de bingos, rifas, sorteos o loterías, actividades de gran nobleza que no solo son originadas por organizaciones de distinto tipo, sino también por personas naturales. La idea es permitir la realización de cualquier actividad de ese tipo que tenga un fin altruista.
La iniciativa establece el sujeto activo, es decir, quién podrá desarrollar las actividades. En ese sentido, se recogió una propuesta para que las personas naturales y las personas jurídicas sin fines de lucro puedan organizarlas. En el caso de las personas jurídicas sin fines de lucro, se precisó, a titulo referencial, qué tipo de organizaciones pueden hacerlo.
Esas actividades no se considerarán como juegos de azar, por lo que quedarán excluidas de eventuales responsabilidades penales.
Esta es una iniciativa especial, que aborda los diversos aspectos descritos para dar una solución a la situación generada a propósito del dictamen de la Contraloría General de la República.
Me siento completamente conforme con la propuesta legislativa entregada ayer en la Comisión de Gobierno Interior y espero que sea refrendada por la Sala de la Cámara de Diputados, en el entendido de que hoy existe un problema -a muchos nos han llamado desde nuestros distritos a propósito de él- que necesita solución.
Cabe señalar que el problema no surgió de una decisión del gobierno, como muchos quieren hacer ver, sino de un dictamen de la Contraloría General de la República.
En síntesis, se trata una muy buena solución y, por ello, espero que el Parlamento apruebe rápidamente la presente iniciativa, que va en beneficio de todos los chilenos.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado Fidel Espinoza .
El señor ESPINOZA (don Fidel).-
Señor Presidente, como lo han dicho los colegas, el dictamen de la Contraloría General de la República ha causado bastante preocupación y escozor en el país.
Como se ha planteado con fuerza en la Sala, actividades como los bingos, tanto en el mundo rural como en el urbano, a lo largo y ancho de nuestro país, no solo constituyen hechos de enorme relevancia para las organizaciones que los realizan, sino también para el Estado, pues ve aliviado su accionar, porque muchas de las problemáticas son solucionadas por los propios pobladores, quienes, a través de una junta de vecinos, de un club de adulto mayor, de un club deportivo, de un comité de agua potable o de agrupaciones de pequeños agricultores, son capaces de organizar este tipo de actividades para ir en ayuda de un vecino que sufrió, por ejemplo, la pérdida de todos su bienes a causa de un incendio o por una enfermedad costosa, imposible de ser asumida por su familia.
No puedo dejar de decir que los bingos también se realizan en miles y miles de colegios y liceos. Los centros de padres y apoderados juegan un rol importante en esas actividades, cuando buscan que sus hijos vayan, por ejemplo, a un paseo fuera de la ciudad en que habitan. Esa práctica ha sido parte de la cotidianeidad de nuestro país por largos años.
El dictamen de la Contraloría que determinó que los bingos no se pueden realizar en todo el país, porque están fuera de la ley, y que los municipios no podrán autorizar el uso de un espacio físico municipal, como una escuela o un gimnasio, para el desarrollo de dichas actividades, obviamente fue un golpe muy duro para todas las organizaciones que los efectuaban.
Por ello, como bancada del Partido Socialista, impulsamos dos acciones. Una de ellas fue solicitar una reinterpretación al órgano contralor, lo cual podría demorarse un par de semanas. La otra fue presentar el presente proyecto de ley, en cuya estructuración han confluido muchas bancadas, y que recoge muchos de los aspectos que nuestra bancada diseñó en su elaboración.
El proyecto -estoy seguro de que será aprobado por amplia mayoría- establece, de manera general, que sí podrán realizarse bingos, rifas, sorteos o loterías siempre que sean organizados con fines de beneficencia para las propias organizaciones que las desarrollan o para terceros que serán beneficiarios de dichas actividades.
En la iniciativa queda claramente precisado quiénes podrán organizar dichas actividades: personas naturales o jurídicas sin fines de lucro. Además, se enumera el tipo de organizaciones autorizadas, muchas de las cuales he nombrado en mi intervención: juntas de vecinos, centros de padres y apoderados, centros de alumnos, sindicatos, comités de adelanto, comités de agua potable, centros de madres, entre otros. Por cierto, también se incorporan nuestros queridos clubes de adultos mayores existentes a lo largo de todo el país.
Por lo tanto, el presente proyecto de ley, que hoy aprobaremos en la Cámara de Diputados y que esperamos que tenga una rápida tramitación en el Senado, dispone que las actividades mencionadas sean consideradas como juegos de azar -como bien lo dijo el diputado Marcelo Chávez - de conformidad con lo establecido en la ley de casinos. Por lo tanto, no les será aplicable dicha norma.
El proyecto establece con claridad que, para ser considerada esta actividad con fines de beneficencia, los recursos deberán destinarse con exclusividad a tales propósitos. Al respecto, en los breves segundos que me restan, quiero entregar un mensaje: los mejores fiscalizadores de que esos sean los fines son los propios socios integrantes de cada una de las organizaciones, que tienen que velar por que cuando se desarrolle una actividad de este tipo, como un bingo, una rifa o un sorteo, tengan claro que esos recursos van a destinarse a mejorar aspectos de su organización o para ayudar a un tercero afectado por alguna situación particular.
Por lo tanto, como bancada del Partido Socialista, estamos contentos y satisfechos por haber colaborado de manera muy importante con nuestro equipo jurídico y legislativo, a fin de construir un gran proyecto, que permita que el dictamen de la Contraloría quede supeditado a la nueva ley, que va a permitir que las organizaciones sociales realicen bingos, rifas, sorteos y loterías a lo largo y ancho de nuestro país.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Bernardo Berger .
El señor BERGER.-
Señor Presidente, me alegra que sobre este tema haya habido una rápida y generalizada conciencia del impacto que generó en la comunidad nacional el dictamen de la Contraloría General de la República que prohíbe a los municipios autorizar la realización de bingos, sorteos y rifas benéficas.
Tanto mi bancada, la de Renovación Nacional, como otros parlamentarios presentamos mociones sobre la materia, porque resultaba totalmente extemporánea, ilógica y desproporcionada esta prohibición totalmente ajena al conocimiento de la realidad acerca de la forma de subsistencia de la gran mayoría de las organizaciones comunitarias, tanto funcionales como territoriales, de nuestro querido país.
La cuestionada resolución del órgano contralor estipula que tampoco podrían facilitarse instalaciones de espacios públicos para estos fines cuando un tercero lo solicite, lo que, a mi juicio, tiene un efecto negativo, porque trunca el propósito de muchas agrupaciones sociales que buscan reunir fondos para una buena causa, como, por ejemplo, los comités de vivienda, que cotidianamente usan este sistema para reunir dinero que les permita postular a la casa propia.
Esta modificación, originada a partir de las distintas mociones presentadas, que fueron refundidas, apunta a modificar la ley Nº 19.995, al eximir del carácter de juegos de azar los bingos y loterías organizados por las municipalidades con fines benéficos, y también por terceros, cuando sean estos quienes soliciten a los municipios los recintos para realizarlos, tal como lo describe la figura aludida por la Contraloría.
Estoy seguro de que tanto diputados como senadores vamos a tener la mejor disposición para resolver este inconveniente, que no permite que nuestras organizaciones comunitarias puedan hacer bingos como una forma de resolver sus problemas y proyectos comunitarios.
Ayer, en la Comisión de Gobierno Interior no tuvimos ninguna duda a la hora de zanjar esta materia.
Hemos llegado a un texto que recoge la sensación mayoritaria, tanto de legisladores como del mundo organizacional de base, en el sentido de que esta prohibición, puesta sobre la mesa a partir de la interpretación de la Contraloría, carecía de lógica, de pertinencia y de vinculación con la realidad de los hechos, y está afectando gravemente a las organizaciones comunitarias funcionales y territoriales que buscan recaudar fondos para lograr sus objetivos.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Cristián Campos .
El señor CAMPOS.-
Señor Presidente, en primer lugar, agradezco la buena disposición que tuvo ayer la Cámara de Diputados para incluir nuestra moción -solicito formalmente que se incorpore en el informe de la Comisión de Gobierno Interior-, cuyos autores fueron los diputados Pepe Auth, Tucapel Jiménez , Enrique Jaramillo, Carlos Abel Jarpa , Sergio Ojeda y quien habla.
Buscamos aprobar un proyecto que apunta a dar solución a un problema que coartaba la posibilidad de que organizaciones y personas naturales pudieran realizar, en las distintas comunas del país, una actividad tan noble como los bingos a fin de atender problemáticas comunales y sectoriales que tienen un trasfondo humano muy relevante, pero que, al no ser atendidas por el Estado, eran solucionadas por los propios vecinos, que se hacían cargo del asunto.
Me alegra saber que mi amigo el alcalde de Concepción tendrá la tranquilidad de que en su comuna se seguirán realizando estos eventos. De hecho, ayer manifestó su preocupación al respecto. Pero hoy la Cámara de Diputados va a votar una fórmula legal que le dará la tranquilidad de que sus vecinos no se verán imposibilitados de realizar tales actividades.
Por lo tanto, a través del diputado José Miguel Ortiz , envío mis saludos al alcalde de Concepción, quien debiera estar tranquilo, porque esto va a funcionar.
También quiero responder las críticas de otros alcaldes, que han señalado que el gobierno y el Parlamento estaban coartando esa posibilidad. Por el contrario, ayer, todas las bancadas, con distintos proyectos -cinco mociones-, manifestaron su interés en hacerse cargo del dictamen de la Contraloría, el cual está enmarcado en la interpretación de la ley de casinos, que estaba facultando a los intendentes para que entregaran estas autorizaciones, lo que parecía poco lógico en una región como la del Biobío, que comprende 54 comunas y donde era impensable que el intendente dedicara una tarde a firmar este tipo de autorizaciones.
Como han anunciado las demás bancadas, la de Partido por la Democracia también adhiere con mucho entusiasmo a la aprobación del proyecto. Además, se siente muy comprometido con él, a fin de que los vecinos y las organizaciones sin fines de lucro sigan teniendo la posibilidad de realizar esas actividades, que son muy importantes y que generan una alta convocatoria. De hecho, en muchas ocasiones son la repuesta más inmediata para solucionar los problemas de los vecinos.
Me alegra que la Cámara de Diputados discuta un proyecto de estas características, razón por la cual invito a los señores diputados a apoyarlo, porque, aunque es simple, llevará muchos beneficios a las comunas de nuestro querido país.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en Ejercicio).-
Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda .
La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-
Señor Presidente, en primer lugar, comparto las palabras expresadas por mis colegas. Me alegra lo ocurrido con el dictamen de la Contraloría, porque se transformó en una tremenda oportunidad para aclarar situaciones confusas, lo que nos permitirá despejar dudas y no generar complicaciones desde el punto de vista administrativo.
En segundo lugar, felicito al diputado Claudio Arriagada , quien, como presidente de la Comisión de Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización, aunó distintas mociones parlamentarias y aceleró el proceso, dada la urgencia por solucionar este problema que afectaba a las comunas. Al final pudo sacar adelante rápidamente este proyecto de ley.
Espero que nunca se acaben los bingos. Una cuestión es el rol del Estado, que es muy bueno, especialmente en lo relativo a salud y a garantizar derechos; pero los bingos tienen otra esencia, que nos resulta impresionante, por lo menos para quienes hemos participado en ellos. Resulta muy interesante la organización de los bingos, por el trabajo comunitario, solidario y la capacidad de ayudar a los vecinos. Es una muestra de solidaridad, de autogestión, de capacidad de organización, etcétera. Reitero: espero que nunca se terminen los bingos, porque es una de las pocas expresiones de espíritu solidario que van quedando en la vida en comunidad.
Entiendo que para algunos solo representa una forma de financiar algo. Pero no es solo un asunto de financiamiento; es una expresión de aporte de unos, de organización de otros, de crear diferentes comisiones que busquen lograr un objetivo común.
Me llamaron muchos comités de vivienda, comités de navidad y juntas de vecinos para decirme que no podrían seguir organizando bingos. Pero yo confío en que impere el criterio, la capacidad de ponernos de acuerdo y la sensatez de la Contraloría para que, dada la realidad que se vive en el país, continúe expresándose esta forma solidaria de hacer comunidad y se permita que se sigan realizando bingos.
Los invito a ver más allá del aspecto financiero, de lo que podamos reunir en un bingo, ya que esto es una valiosa muestra de cómo la comunidad, solidaria y comunitariamente, es capaz de tener una forma de representación y de organización.
Soy fanática de los bingos. Además, muchas oficinas parlamentarias ayudamos a organizar, a promocionar y a tratar de buscar soluciones individuales y colectivas a través de los bingos y de estas organizaciones que, para mí, son maravillosas.
Espero que esta votación sea una expresión del Congreso Nacional de que apoyamos esta instancia, que ojalá podamos potenciarlas más allá de los problema de salud, de los que el Estado tiene que hacerse cargo. Sin duda, esta es una expresión maravillosa de la solidaridad humana.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Creo que hay que reconocer que esta Cámara, en forma transversal, ha asumido un rol importante en esta materia, porque tiene que ver con principios tan importantes como la solidaridad, la sana entretención y la creación de una mejor comunidad.
Por lo tanto, qué bueno es que estemos realizando este debate.
Tiene la palabra la diputada Karol Cariola .
En verdad, a todo el país sorprendió el dictamen de la Contraloría del 22 de abril, que concluía que las municipalidades debían actuar dentro de su competencia y que no estaban facultadas para permitir el funcionamiento de bingos, loterías o actividades de este tipo en sus dependencias, situación que también puso en alerta a gran parte de las organizaciones sociales de nuestras comunidades, preocupación que nos han manifestado a muchos de nosotros.La diputada Alejandra Sepúlveda manifestó que no solo se trata de espacios de beneficencia -que, sin duda, son muy importantes-, sino también de espacios que la comunidad utiliza para el desarrollo de sus propias organizaciones. Muchas veces, las juntas de vecinos, que no reciben financiamiento público para funcionar, desarrollarse y cumplir un rol social, tienen que realizar actividades como estas para poder financiarse.
La señorita CARIOLA (doña Karol) .-
Señor Presidente, por su intermedio, agradezco a todos los parlamentarios y parlamentarias de la Cámara de Diputados que actuaron rápidamente y presentaron varias iniciativas dirigidas al mismo objetivo, que se concentra en el proyecto de ley que hoy estamos discutiendo.
Quiero destacar esto, porque se plantea un elemento que me parece complejo, pues hasta ahora los bingos han sido una de las medidas que ocupan nuestras comunidades para dar solución a problemas que el Estado no ha resuelto y respecto de los cuales nosotros, como país, no nos hemos hecho cargo. Es necesario tener un Estado garante que entregue a los chilenos y chilenas la seguridad de que tendrán sus tratamientos de salud y sus medicamentos asegurados, acceso oportuno para realizarse operaciones y soluciones adecuadas cuando algún familiar o alguna persona de la comunidad enfrentan situaciones complejas.
Es lamentable que la comunidad deba realizar bingos, loterías, rifas y actividades de ese tipo para financiarse. No podemos decir que esa es la razón por la cual queremos que se hagan bingos. Lo quiero decir bien de frente: es cierto que hoy se realizan esas actividades, pero ello se debe a que, reitero, no hemos sido capaces de dar una solución de fondo a esa situación, lo que no implica que la comunidad tenga prohibido realizarlos en sus propios inmuebles, porque las dependencias municipales son de todos los vecinos que viven en esas comunas, que no pueden depender de un dictamen de la Contraloría que establece que no pueden realizar actividades de ese tipo dentro de sus espacios.
Creo que es necesario este proyecto de ley, por todo lo que ya se ha dicho y, sobre todo, porque parte del tejido social que destruyó la dictadura militar en el país se ha empezado a reconstruir gracias a que las organizaciones sociales han tomado conciencia de la necesidad de jugar un rol en sus comunidades. Lo único que hace que esta democracia sea verdaderamente distinta es precisamente eso: que el tejido social se reconstruya, a partir de que las organizaciones sociales tengan más espacio y más poder. Parte de eso pasa, por ejemplo, por que tengan la posibilidad de desarrollar sus propios mecanismos de financiamiento.
Este tipo de iniciativas sin fines de lucro van en beneficio de la comunidad, de un colectivo, de la junta de vecinos, del club deportivo, del club del adulto mayor, de las organizaciones juveniles de los barrios, etcétera; es decir, están dirigidas al bien común y no a un fin individual o de lucro.
Esta prohibición nos parece absurda y no corresponde que se aplique; por lo tanto, es necesario resolver el problema. Valoro que la presidencia de la Cámara de Diputados haya tomado la determinación, a través de una reunión de jefes de Comités, de apurar su tramitación y de trabajar en este proyecto en discusión. Me sumo a las palabras de los colegas que han planteado la necesidad de que se tramite rápidamente no solo en la Cámara de Diputados, sino también en el Senado.
Finalmente, como bancada del Partido Comunista y de la Izquierda Ciudadana, anuncio nuestro voto a favor de la iniciativa y reitero mi agradecimiento por la voluntad y rapidez con que actuaron nuestros colegas para presentar diversas mociones que tomaron forma en este proyecto. Espero que el proyecto sea aprobado por unanimidad, tal como ocurrió en la comisión técnica.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles .
El señor ROBLES.-
Señor Presidente, valoro el dictamen de la Contraloría, que nos ha hecho un gran favor, porque nos ha permitido tramitar este proyecto en la Cámara, con el que estoy de acuerdo, así como resolver un tema que he venido planteando desde hace muchos años y que afecta a los pobladores de todas las comunas del país. Me refiero a los pequeños casinos que tienen tragamonedas de distinto tipo, incluso con mucha tecnología, los que, según se dice, no son juegos de azar, sino de destreza.
¿Qué nos dice la Contraloría al respecto? Que los municipios no pueden autorizar juegos de azar que involucran lucro para los jugadores.
Por lo tanto, si los municipios no pueden autorizar la instalación de esas máquinas, tampoco pueden entregar patentes de comercio a esos establecimientos. En ese sentido, se nos entrega una herramienta de fiscalización que nos permitirá preguntar a los municipios por qué han autorizado, por ejemplo, la instalación de esos precarios casinos en las comunas de Chile, incluso en el centro de Santiago, donde existen dos o tres en el paseo Ahumada.
Entonces, creo que ese dictamen es positivo, porque nos permite interpretar la mirada de la Contraloría en esa línea, lo que nos facultará para fiscalizar e impedir el desarrollo de una actividad que no estaba prevista en la ley de casinos.
Por otro lado, estoy muy de acuerdo con el planteamiento de que lo objetado por la Contraloría se regula por ley.
Por lo tanto, quiero agradecer al presidente de la Comisión de Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización, diputado Claudio Arriagada , por haber tramitado esta iniciativa con tanta premura, porque soluciona la prohibición de que se utilicen recintos municipales para realizar rifas, sorteos y loterías con fines de beneficencia.
Me parece que esto es muy relevante, porque cambia el foco de lo que estamos planteando. Incluso, el proyecto de ley plantea que no serán considerados juegos de azar. Entonces, para la historia de la ley queda claro que los tragamonedas a los que me referí sí son juegos de azar. Pero en el proyecto de ley se está diciendo que aquellas actividades con fines de beneficencia no son juegos de azar.
Me parece importante destacar dos temas. Tengo una visión laica de la vida y, por lo tanto, cuando en los proyectos de ley se emplean frases como “obras pías”, como ocurre con esta iniciativa, me llama la atención, porque son palabras que están más bien relacionadas con la Iglesia católica, más que con una mirada laica de la sociedad, en donde hay muchas otras organizaciones que, sin ser católicas, también desarrollan obras de beneficencia. No entiendo por qué se agregó la frase “obras pías” en el proyecto, pues hace referencia a una institución bastante antigua de la Iglesia católica, mediante la cual una persona de recursos dejaba estipulado en su testamento una cantidad de dinero que se ponía en renta, para que, con las ganancias, se pagara un número determinado de misas para la salvación de su alma. A eso se denomina como “obras pías”. No sé si el objeto de esta iniciativa será el mismo. Creo que no. Por lo tanto, me llama la atención la utilización de esa expresión.
Para la historia fidedigna del establecimiento de la ley, también quiero dejar constancia de que en el proyecto de ley se aclara qué se considerará bingo y que está orientado a entregar recursos a las instituciones señaladas, como juntas de vecinos, centros de madres, etcétera, para que a través de ellas se vaya en ayuda económica de las personas aquejadas. Es decir, este proyecto no es para las personas, sino para las organizaciones que entregarán a los vecinos con problemas lo recaudado por la rifa o el bingo que hayan realizado.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Issa Kort .
El señor KORT.-
Señor Presidente, como primera reflexión respecto de este proyecto de ley, quiero señalar que en este caso funcionó la alerta social, lo cual demuestra que, como Congreso Nacional, como poder del Estado, el Poder Legislativo, en diálogo con el Poder Ejecutivo, tiene la capacidad de encontrar soluciones inmediatas, en el corto plazo, a favor de la ciudadanía.
El hecho de que la gente espere por años un proyecto de ley que duerme en el Congreso Nacional es nuestra propia responsabilidad. Por eso, el primer llamado a quienes formamos parte del Congreso Nacional, en particular de la Cámara de Diputados, es a que nos comprometamos a recoger los problemas que enfrenta diariamente nuestra ciudadanía, a fin de buscar soluciones concretas.
En segundo lugar, quiero compartir mi alegría por ver que estas mociones refundidas tienen como autores a diputados de todas las bancadas. No es bueno que unos u otros se hagan dueños de los proyectos. Este proyecto nace de ideas complementarias que hemos sido capaces de conciliar entre todos los partidos, y espero que todos lo aprobemos, porque este proyecto va a apoyar la iniciativa privada, en el sentido de solidaridad, de ayudar, que como sector hemos defendido desde un principio, para que las personas tengan la capacidad de salir adelante y no tengan que depender absolutamente del Estado.
Creemos que debe existir un ordenamiento para que el Estado pueda entregar los recursos necesarios para dar solución a los principales problemas, pero también debe dar las herramientas legales, a través de un proceso legislativo, para que las personas puedan tener iniciativas.
Permítanme recoger un tema que han planteado varios señores diputados que me han antecedido en el uso de la palabra. Los bingos, las loterías, las rifas, sin lugar a dudas, han sido instituciones sociales en nuestro país. Absolutamente todos los diputados que estamos en esta Sala hemos asistido a algún bingo social o hemos recibido alguna solicitud de un premio o una ayuda para una rifa. Por consiguiente, no estamos ajenos a esa situación y menos a la solución del problema, el cual radica en el dictamen de la Contraloría N° 31.241, de 22 de abril de 2015, en que concluye que las municipalidades deben actuar dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley, por lo que estas no se encuentran facultadas para permitir el funcionamiento de bingos, toda vez que, tratándose de un juego de azar, en cuyo resultado interviene la casualidad, procurando ganancias a los jugadores por medio de la suerte, este solo puede ser autorizado por ley.
También quiero recoger el sentido de la creación solidaria. Recién el diputado Robles, que me antecedió en el uso de la palabra, planteó su cuestionamiento a la inclusión en el proyecto de la frase “obras pías”.
Al respecto, creo que debemos quedarnos con la parte semántica de tal expresión, más allá del contexto histórico de quien lo usó primero. Una obra pía, semánticamente, es una acción pura que busca ayudar, y eso es lo que fidedignamente hacen las juntas de vecinos, los clubes deportivos, las agrupaciones sociales, los comités de agua potable rural, los comités de pavimentación, etcétera. ¡Son obras puras! No tienen otro sentido que el querer aportar, a través de la ayuda, a la sociedad.
Por eso, hago un llamado, responsablemente, a que el Congreso Nacional apruebe por unanimidad este proyecto de ley, originado en mociones refundidas, que representan las ideas de todas las bancadas, porque así vamos a entregar herramientas concretas y palpables a la ciudadanía.
Debemos hacernos responsables, pues somos capaces de entregar soluciones en el corto plazo, no solo en el caso de los bingos, sino también a propósito de medidas que la ciudadanía espera desde hace mucho tiempo.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en Ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Ricardo Rincón .
El señor RINCÓN.-
Señor Presidente, este es uno de los proyectos -no el único- con que la Cámara de Diputados ha respondido a demandas, más que a necesidades, de la propia ciudadanía.
También lo hicimos con la revocación de la nacionalidad por gracia al sacerdote -que, a mi juicio, no merece llevar ese título- John Reilly . ¡Nosotros lo hicimos: la Cámara de Diputados de Chile!
Y también en esa oportunidad, con generosidad, muchos parlamentarios, incluido quien habla, accedimos a la fusión de proyectos.
La competencia sin sentido colectivo se da cuando los parlamentarios no aceptan fusiones, pero no cuando hacen oportuna y rápidamente su trabajo, que, por lo demás, es nuestra obligación. Si un grupo parlamentario hace oportuna y rápidamente su trabajo, ello debe tener un reconocimiento; pero el espíritu colectivo se ve cuando estamos dispuestos a fusionar proyectos cuando existen ideas que son transversalmente aceptadas. Insisto: eso lo hicimos con la revocación de la nacionalidad por gracia concedida a John Reilly , y hoy nuevamente lo estamos haciendo a propósito del problema que generó un dictamen de la Contraloría General de la República en la esfera de sus competencias y atribuciones. Tal vez, podemos disentir de una interpretación restrictiva -por cierto, en derecho público debe serlo-, pero debemos reconocer que está en la esfera de sus competencias y atribuciones.
Con este proyecto de ley contribuimos a salvar aquella situación. De lo contrario, pasaría lo que hizo público el diputado Gabriel Silber , al concurrir a La Moneda a pedir autorización para realizar prontamente un bingo para una mujer de La Pincoya que tiene una grave enfermedad. Si así ocurriera, se recargarían de autorizaciones la Presidenta de la República, el Vicepresidente, los intendentes regionales, amén de lo difícil que es para todas las comunas o localidades lejanas acceder a la intendencia o a La Moneda para tramitar esos permisos.
En ese sentido, estas mociones, que encabezan distintas bancadas, transversalmente, saca del concepto de juegos de azar a bingos, loterías, rifas y sorteos, para que no requieran las autorizaciones respectivas, pues los enmarcamos en otro concepto: actividades de beneficencia, actividades solidarias, actividades que se enmarcan en lo que se denomina la seguridad social comunitaria.
En el mundo, la seguridad social ha tenido tres hitos: la seguridad social familiar, que nace cuando el ser humano logra desarrollarse en colectivos; la seguridad social comunitaria, que, junto con la primera, hace frente a las deficiencias del Estado, y, finalmente, la seguridad social de la nación o del Estado, debidamente expresada a través de sus distintas instituciones, mecanismos, subsidios y organismos.
La seguridad social comunitaria es fundamental para complementar los montos que el Estado no entrega a quienes padecen cáncer, alergias alimentarias o cualquier tipo de enfermedad. En tal sentido, el gobierno de Chile y el Estado en su conjunto han hecho un esfuerzo transversal para hacer frente a las enfermedades de alto costo a través de la recién promulgada “ley Ricarte Soto ”.
Insisto, no solo el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha persistido en ese esfuerzo, sino también el Estado de Chile. Muchos parlamentarios se han sumado transversalmente a esa tarea, ya que entienden que los déficits que generan las enfermedades de alto costo significan un impacto brutal para la economía familiar, así como sufrimiento y afectación psicológica, emotiva y afectiva debido a que estas son padecidas por hijos, hermanos, padres, etcétera.
Por ello, siempre es necesario mantener las puertas abiertas a la seguridad social comunitaria, que se expresa principalmente a través de bingos, que generan entretención, esparcimiento y la posibilidad de caminar como comunidad en pos de un destino común, concepto básico de nación expresada en las comunidades locales que quieren ayudar al prójimo.
Por esa razón, somos los principales patrocinantes del proyecto y por ello lo votaremos favorablemente.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra la diputada Daniella Cicardini .
La señorita CICARDINI (doña Daniella) .-
Señor Presidente, hoy abordamos cinco mociones presentadas en forma paralela, pero con un mismo y único objetivo, cual es revertir el dictamen emitido por la Contraloría el 22 de abril del año en curso, que sostiene que los municipios no están facultados para organizar o autorizar bingos, aunque estos sean de beneficencia.
Alcaldes, representantes de organizaciones vecinales, sociales y comunitarias a lo largo de todo el país; vecinos y vecinas; autoridades e instituciones tan prestigiosas y relevantes para el servicio a la comunidad como Bomberos de Chile, entre otras, nos han entregado su opinión sobre la materia. Existe claro y mayoritario consenso en cuanto a que ese dictamen, desde el punto de vista del sentido común, de la realidad social existente en nuestro país y del interés superior que está en juego, es errado, razón por la que debe ser corregido.
El dictamen de Contraloría choca con la realidad, pues se basa en normas cuyo origen se remonta al Código Civil, que entró en vigor en 1857. Como se ha señalado anteriormente, el espíritu del dictamen debiese apuntar, a nuestro juicio, a los juegos de azar ilícitos y bingos desarrollados con fines de lucro personal. Como es evidente para todos, el objetivo de los bingos solidarios, desarrollados por las organizaciones sociales, con el apoyo de los municipios, busca ir en ayuda de la comunidad o de uno de sus integrantes, lo que amerita un tratamiento especial.
Como bancada de diputados socialistas quisimos ser parte de la solución, asumiendo el sentir de la mayoría de la ciudadanía. Por ello, ingresamos a trámite legislativo un proyecto de ley que apunta a resolver lo que se ha señalado, esto es el déficit de competencia de los municipios para autorizar y apoyar la realización de bingos cuando se trata de actos solidarios.
Más allá de los aspectos legales y de contenido de esta presentación y de los argumentos entregados por otros colegas parlamentarios, como bancada socialista hemos presentado este proyecto con genuino interés y sincero cariño por las organizaciones sociales, teniendo muy presente el tremendo aporte que llevan a cabo las juntas de vecinos, los centros de adultos mayores -aprovecho la oportunidad de saludar a todas las personas que se encuentran en las tribunas y que están ligadas a ellos- y tantas otras instituciones que constantemente apoyamos, porque vemos su esfuerzo.
Una de las pocas formas en las que las organizaciones sociales pueden reunir o recaudar fondos para sus actividades y objetivos en beneficio de la salud o en ayuda de alguno de sus integrantes es a través de los bingos, expresión de legítima solidaridad que la comunidad encontró para enfrentar la desigualdad en diversas materias. A mi juicio, la recaudación de recursos para ir en ayuda de la salud de las personas es uno de los principales objetivos y fundamentos para la realización de este tipo de actividades, lo que nos pone de frente, una vez más, ante la gran tarea aún pendiente de superar la desigualdad y las injusticias sociales.
La realización de bingos, completadas, platos únicos, rifas, actividades de las que se habló durante la discusión de la “ley Ricarte Soto ”, se repite en otras áreas. Las personas y las organizaciones se ven obligadas a desarrollarlas porque de los recursos que recauden depende la salud e incluso la vida de una persona.
Mientras no alcancemos niveles de igualdad de acceso, calidad de salud para todos, apoyo, protección y entrega de recursos a estas organizaciones, sería una irresponsabilidad incomprensible quitarles las pocas herramientas que tienen para defenderse y con las cuales lo único que buscan es luchar por el bien común de la sociedad.
Como bancada socialista, estamos muy contentos de haber contribuido a la solución de este problema. Por lo mismo, vamos a aprobar el proyecto iniciado en mociones refundidas.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado Germán Becker .
El señor BECKER.-
Señor Presidente, difícilmente un dictamen de Contraloría, como el N° 31.241, ha causado más revuelo en el país. En él, la Contraloría determinó que los bingos eran juegos de azar y, como tales, para realizarse, debían llevarse a efecto al interior de los casinos de juegos. Como esos bingos benéficos se llevan a cabo fuera de esos recintos, requieren de la autorización expresa del Presidente de la República o del intendente, lo cual hace prácticamente insalvable la situación, impidiendo finalmente su realización.
El problema legal se produjo cuando en 2006 se promulgó la ley de casinos, que tipificó los bingos como juegos de azar. Ahora, la Contraloría, ante un requerimiento de un alcalde, corroboró ese hecho y señaló que no podían llevarse a cabo fuera de los casinos.
Aclaro esto, ya que esa prohibición no es consecuencia de la iniciativa de algún parlamentario o de algún grupo de parlamentarios a quienes de manera absurda se les ocurrió de un día para otro terminar con los bingos, tal como informaron algunos medios de comunicación. ¿Quién más que nosotros conoce la importancia que revisten los bingos para las organizaciones comunitarias? En la mayoría de los casos, son actividades que van en ayuda de personas enfermas. En tales circunstancias, las juntas de vecinos se unen para ayudarlas a través de actividades que, además, hacen pasar un momento agradable a quienes participan en ellas. Todos hemos participado en bingos y sabemos que es muy importante que se sigan realizando.
Es por ello que una vez conocido el contenido del dictamen de la Contraloría, la Cámara de Diputados reaccionó transversalmente y de manera muy rápida. Sobre la materia, ingresó a la Comisión de Gobierno Interior no un proyecto de ley, sino cinco de manera simultánea.
En Renovación Nacional, junto con la diputada señora Paulina Núñez y el diputado señor Bernardo Berger , redactamos un proyecto que se unió a otros cuatro, presentados por la Democracia Cristiana, la UDI, el PPD y el PS, respectivamente. La solución se planteó por dos vías. Dos proyectos proponían promulgar una ley general de carácter especialísimo, que no modificaba la ley N° 19.995, de casinos. Otros dos proyectos -a ellos adherimos- perseguían agregar al artículo 5° de la ley de casinos un inciso que estableciera una excepción legal para los bingos benéficos, de modo de desafectarlos del carácter de juego de azar.
Finalmente, la Comisión de Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización consensuó tramitar una ley general con carácter especialísimo que exceptúe de la ley N° 19.995 a los bingos benéficos como juegos de azar. Mediante esa modalidad, los bingos podrán llevarse a efecto sin ser necesaria la autorización respectiva.
En consecuencia, anuncio que la bancada de Renovación Nacional votará favorablemente el proyecto.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth .
El señor AUTH.-
Señor Presidente: “¡B-15! ¡B-15! ¡La edad de la señorita!”. Cuántos de nosotros no hemos participado alguna vez en un bingo solidario para apoyar una cantidad inverosímil y de variedad infinita de fines sociales.
Por eso, me extraña que aquí se diga -sobre todo cuando son voces liberales- que el Estado debe sustituir el impulso solidario. Y la verdad es que -compartiendo lo señalado por la diputada Alejandra Sepúlveda - la solidaridad social es un valor; el bingo solidario es parte de la cultura nacional y la expresión más paradigmática de la solidaridad social. De hecho, buena parte de las políticas sociales desplegadas desde el Estado para resolver un conjunto de problemas sociales demandan la participación de la gente en tal esfuerzo, normalmente, de manera individual. Pero la gente responde, desde el fondo de su cultura, de manera colectiva. Es decir, cuando, por ejemplo, desde un comité de vivienda se pide un aporte individual, este resuelve de manera colectiva la búsqueda de los recursos. En tal sentido, uno de los instrumentos más paradigmáticos es el bingo solidario.
Por consiguiente, parece una contradicción flagrante que el Estado pida, incluso exija a los ciudadanos, un esfuerzo personal y colectivo para resolver sus problemas individuales y sociales, y, al mismo tiempo, les restrinja, bloquee o les introduzca un conjunto de cortapisas para que se ejerza dicha solidaridad, con el argumento completamente falaz -y que no corresponde a la realidad- de que se trata de un hecho comercial. ¿Cómo va a ser un hecho de comercio la constitución de comisiones, en una junta de vecinos, para juntar la plata necesaria para el pavimento participativo? ¿Cómo va a ser un hecho de comercio la reunión de personas, con el concurso de grupos folclóricos, de danza, de bailes o de canto, con el objetivo de reunir dinero para comprar un remedio en París, completamente inaccesible desde el punto de vista financiero?
No imagino un mundo, como el que esbozaban algunos diputados, donde esto ya no se necesite, pues es un valor que la gente se organice para resolver sus problemas; es un valor que la gente recurra a la comunidad para encontrar soluciones a sus problemas. Por eso tampoco creo en ese Estado que lo prohíba.
De pronto, escucho decir a algunos diputados de la UDI que llegará el día en que ya no será necesario hacer bingos. Pues bien, reitero, no creo que el Estado pueda reemplazar ese impulso individual, y colectivo a la vez, de buscar solución a sus problemas de manera mancomunada.
Creo en la necesaria autonomía. Por supuesto, el Estado tiene su responsabilidad; pero también debe ser socio de las personas, debe colaborar con las personas, y, sobre todo, debe estimular la organización colectiva de las personas, para que resuelvan sus problemas. De lo contrario, es mejor que los liberales pasen a ser estatistas radicales. La relación entre el mercado, el Estado y la sociedad -la so-cie-dad- es completamente indispensable.
Por lo tanto, espero que siga habiendo bingos solidarios, aun cuando este país haya resuelto, ojalá en menos de una década, los problemas básicos relacionados con el derecho a la salud y a la educación. Imagino un mundo con más bingos solidarios, ojalá con más vinculación social, con más esfuerzo colectivo para ir en solución de sus problemas.
Por eso, anuncio que vamos a apoyar la solución a este problema, generado por una decisión de la Contraloría General de la República.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra la diputada señora Karla Rubilar .
La señora RUBILAR (doña Karla).-
Señor Presidente, el dictamen de la Contraloría General de la República nos deja varias enseñanzas. En primer lugar, que en nuestro repertorio legislativo existen leyes bastante anacrónicas que, como Congreso Nacional, tenemos la responsabilidad de revisar.
Por lo tanto, voy a enviar una solicitud a la Comisión de Régimen Interno, a los efectos de que la Biblioteca u otro estamento del Congreso Nacional estructure una unidad encargada de revisar la legislación nacional y detecte aquellas leyes anacrónicas y factibles de eliminar. Esta sugerencia nace a raíz de un artículo que leí hoy en un diario popular, donde se da cuenta de leyes vigentes y que considera ridículas, de las cuales deberíamos hacernos cargo.
En segundo lugar, la reacción de varios concejales. A ellos quiero hacer un reconocimiento, por cuanto fueron los primeros en alertar sobre esta situación y manifestar su molestia por el dictamen de la Contraloría General de la República.
Por consiguiente, vaya mi reconocimiento a Estrella, de Peñalolén; a Lidia, de Estación Central; a Julio, de Talca; a Héctor, de San Carlos, etcétera. Todos estuvieron muy preocupados por esta cuestión, en representación de muchos concejales que hacen la misma labor al interior de las comunidades.
En tercer lugar, determinar cómo vamos a regular la presentación simultánea de proyectos en la Cámara de Diputados y en el Senado, pues resulta que tenemos un proyecto aprobado en el Senado -ayer- y otro idéntico aprobado en la Cámara de Diputados. ¿Qué va a pasar con tal situación? Es un problema de funcionamiento del Congreso Nacional que debemos revisar, pues entrampa nuestra labor legislativa.
Tuve la oportunidad de reunirme con el ministro Barraza para conversar sobre el tema en debate e informar al ministro del Interior, Jorge Burgos , que esta iniciativa, respaldada por varios parlamentarios, va en el sentido correcto, pero que, a nuestro juicio, será insuficiente, por cuanto al exceptuar los bingos de aquellos considerados juegos de azar por la ley N° 19.995, aún habría incompatibilidad de norma con un decreto supremo del Ministerio del Interior, de 1974, que autoriza esta suerte de obras benéficas, como los bingos, loterías, rifas, etcétera, siempre que sean autorizadas por el Presidente de la República o, en su defecto, por el intendente correspondiente.
Por lo tanto, si el gobierno no toma los resguardos debidos respecto de ese decreto supremo, este proyecto podría verse anulado por una nueva interpretación de la Contraloría General de la República que impida que los municipios den la autorización correspondiente.
Por eso, le solicitamos al Ejecutivo que modifique ese decreto supremo y permita a los alcaldes autorizar esta actividad.
Si bien vamos a apoyar el proyecto de ley, quiero repetir que debemos modificar el ya mencionado decreto supremo del Ministerio del Interior, de 1974. De no hacerlo, podemos encontrarnos más adelante con los mismos problemas, lo que, por supuesto, no es la idea de los diputados.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra la diputada señorita Camila Vallejo .
La señorita VALLEJO (doña Camila) .-
Señor Presidente, no puedo más que saludar esta iniciativa que busca dar solución a una norma injusta generada a partir de un dictamen de la Contraloría General de la República.
El tema del bingo muestra dos caras. Efectivamente, tenemos problemas a nivel de Estado, a nivel de municipalidades y de instituciones del Estado que no logran hacerse cargo de las múltiples necesidades que acongojan a nuestra población de adultos mayores, de enfermos, de mujeres, de trabajadores, y que también afectan a personas que han sido víctimas de catástrofes como incendios, terremotos, etcétera. El Estado no ha sabido llegar a ellos con ayuda, ya sea por falta de recursos, por ineficiencia u otras razones.
En La Florida -esto se repite a nivel nacional- casi todas las semanas se realizan bingos los días viernes y sábados, incluso algunos de manera simultánea. Son organizados por clubes de adultos mayores, por colegios, por centros de padres y apoderados, por juntas de vecinos y por comités de adelanto con el objetivo de paliar los problemas que los aquejan.
Los bingos se realizan, entre muchos motivos, para ir en ayuda de un vecino al que se le incendió su casa y de adultos mayores que no pueden pagar sus tratamientos de salud, lo que da cuenta de un déficit estructural.
Los bingos son la cara visible de la solidaridad, la que, muchas veces, no se ve en nuestro país, salvo en situaciones de emergencia, como tras un terremoto. Allí, el país se mueve en actos solidarios, la gente realiza trabajos voluntarios, etcétera.
Por eso, debemos aplaudir y fomentar la capacidad de las comunidades para organizarse en pro de ayudar solidariamente a un vecino, a un compatriota, a un sindicato, etcétera.
La comunidad espera seguir haciendo bingos para solucionar cuestiones urgentes. Sin embargo, desde mi punto de vista, no podemos validar el hecho -lo conversé con el diputado Jackson - de que se realicen bingos para solventar económicamente, por ejemplo, un tratamiento de cáncer, porque esa es una responsabilidad del Estado. Si bien se saluda y aplaude la solidaridad y la comprensión de la comunidad para ir en ayuda del prójimo, del vecino, la verdad es que corresponde hacer un llamado de atención al Estado para que se haga cargo de cuestiones que no tienen por qué solucionar los ciudadanos. El Estado, a través de la recaudación de impuestos -que pagan todos los chilenos-, cuenta con los recursos suficientes para asegurar derechos fundamentales que, en la práctica, no están siendo garantizados.
Por cierto que es positivo que los vecinos, las comunidades, los sindicatos u otras entidades ayuden a otros que requieren fondos para un emprendimiento, pero otra cosa muy distinta es ver cómo las comunidades se organizan para juntar fondos para pagar la educación de sus hijos o pagar tratamientos de salud.
Todos los diputados participamos constantemente en bingos y los apoyamos, porque sabemos que allí se expresa la solidaridad, pero una cosa distinta es que validemos esa instancia por no hacernos cargo de responsabilidades que el Estado de Chile debe asumir de manera urgente.
Sin ninguna duda, apoyaré esta iniciativa, pero debemos ponernos de acuerdo para que no existan contradicciones con otras iniciativas paralelas.
Hago un llamado al gobierno a asumir su responsabilidad. Aunque la interpretación de la Contraloría es correcta, la norma sobre la que se basa es totalmente injusta y no fue bien pensada.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado señor Jaime Bellolio .
El señor BELLOLIO.-
Señor Presidente, después de escuchar al diputado Auth no pude sino sentir emoción, entre otras cosas, porque parece que a él se le olvidó que cuando se aprobó la “ley Ricarte Soto ” casi la mitad de los que están enfrente gritaban “¡se acabaron los bingos para financiar la salud!”. Lamento decirles que no se acabaron los bingos para financiar la salud.
¡Qué bueno que con el diputado Auth compartamos el hecho de que no tienen que acabarse los bingos! Uno de los motivos por los cuales se organizan es para solventar tratamientos de salud. Al respecto, comparto lo que señaló la diputada Camila Vallejo , en cuanto a que el rol del Estado en esa materia hoy está por debajo de lo que debería ser. Una familia no puede enfrentar los gastos ocasionados por una enfermedad catastrófica. Obviamente, allí hay un rol que debe asumir el Estado, lo cual no significa aplastar el rol de la sociedad y de la solidaridad. Por más que el Estado tenga un rol muy relevante, por ejemplo, en el tratamiento e inserción de las personas con discapacidad, ello no obsta a que siga existiendo la Teletón. Al contrario, el Estado debe aportar a la Teletón para que siga haciendo su trabajo.
Esto tiene que ver con una visión del rol del Estado: maximalista, minimalista, justo, subsidiario. En ese punto, es obvio que tengo diferencias con quien me antecedió en el uso de la palabra, pero todos estamos de acuerdo en que hay que reponer la existencia de los bingos solidarios.
No he leído muchos dictámenes de la Contraloría General de la República -no es algo que me cause especial emoción-, pero probablemente este es uno de los más absurdos que he visto. Faltó poco para que alguien dijera que el siguiente paso es ir a los clubes de adultos mayores a prohibir las loterías y las rifas de los huevos y de los aceites, porque también son juegos de azar. Quizá los diputados que juegan póquer en su casa debieran denunciarse porque también son juegos de azar. ¡Es completa y totalmente absurdo!
De hecho, ahora que estamos próximos a celebrar en Chile la realización de la Copa América de fútbol, varios de nosotros participaremos en pollas deportivas, que también son juegos de azar. ¿Vamos a pedir a la Contraloría General de la República que se pronuncie al respecto? Hay cosas que son francamente absurdas y una de ellas es esta.
Bajo un criterio maximalista de la Contraloría General de la República se asume que el único que puede permitir la realización de bingos es el Presidente de la República. En mi opinión, eso no es lo que señalaba la ley ni era su espíritu.
Más allá de eso, está claro que hoy los bingos los realiza la comunidad, pero no solo para cubrir gastos de salud, sino para muchas otras necesidades. Quienes creemos en la sociedad, entendemos que la pelea de hoy y del futuro no es entre el Estado y el mercado, ni entre la persona y el Estado, sino para responder la pregunta de cómo potenciamos la sociedad. En ese aspecto, las organizaciones sociales son muy relevantes, por lo que hay que cooperarles y no ponerles más trabas. Hoy estamos rompiendo una traba que se había creado hace una semana.
Hay una forma de hacer política que no comparto y que varios de los presentes tampoco comparten. Desde siempre personas acuden a las sedes parlamentarias a pedir recursos. Hace unos cuantos años algunos los entregaban, pero eso generaba una dependencia equívoca. En mi opinión, lo que debemos hacer es que cuando llega un grupo de gente que quiere, por ejemplo, organizar un club de fútbol, hay que ayudarlos a obtener su personalidad jurídica, a postular a los fondos disponibles para que ellos mismos puedan sostenerse. Así lo hago yo. Una forma de incentivarlos, de darles un pequeño empujón es precisamente a través de la realización de un bingo, porque así cooperan con su comunidad, cooperan con su barrio. Esas redes de cooperación significan un beneficio no solo en el ámbito de la salud, sino también en el ámbito de la seguridad.
Creo que esto es bastante obvio, pero no lo hacemos con la suficiente fuerza, ni tampoco creemos en ellos con suficiente entusiasmo. ¡Cuántas políticas sociales se hacen desde Santiago sin saber cuál es la realidad práctica! Por eso, hay que darles más poder a las comunidades y organizaciones locales.
Las organizaciones deportivas también se financian a través de bingos; lo mismo sucede con Bomberos. ¿Es un problema hacerlo? Es exactamente al contrario. La solidaridad no puede ser reemplazada por la acción del Estado, ya que, por esencia, es una acción humana, benéfica, pública.
Voy a votar a favor la iniciativa y felicito la rapidez con que hemos actuado los parlamentarios frente a un tema de urgencia social.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Tiene la palabra el diputado Jorge Sabag .
El señor SABAG.-
Señor Presidente, valoro este proyecto de ley, que surgió luego de la consulta que el concejal democratacristiano de la comuna de El Quisco, señor José Jofré , efectuó ante la Contraloría General de la República, la cual respondió que los municipios no se encuentran facultados para organizar ni autorizar bingos, ni aun cuando estos tengan fines benéficos, aplicando la ley de casinos a actividades que son esencialmente solidarias y benéficas. Esto ha dado pie para que la Cámara de Diputados rápidamente haya reaccionado sobre el particular.
La iniciativa viene a poner las cosas en su lugar, a fin de que las juntas de vecinos, centros de padres y apoderados, centros de alumnos, sindicatos, comités de adelanto, comités de vivienda y de agua potable rural, centros de madres, clubes deportivos e, incluso, municipios
-sus funcionarios también organizan este tipo de eventos para recaudar fondos-, puedan llevar a cabo bingos por el solo ministerio de la ley, sin pedir autorización -como señaló la Contraloría- a la Presidenta de la República o a los intendentes. Simplemente, no se requerirá autorización, puesto que no serán considerados juegos de azar, es decir, juegos donde prevalece la suerte y no la destreza o la habilidad de los jugadores.
Está clara la interpretación del legislador. En el intervalo, dadas las consultas de las organizaciones sociales respecto de la realización de los próximos bingos, se ha sugerido que los denominen “binguitos”, porque ese nombre no está en el catálogo de juegos de azar. Así, nadie los va a fiscalizar ni sancionar.
La idea es dar tranquilidad a las organizaciones sociales e institucionalizar la solidaridad.
Felicito a la Cámara de Diputados por la rapidez que ha dado al tratamiento de esta iniciativa. Espero que actuemos con la misma celeridad en relación con otros proyectos tan trascendentales como este.
He dicho.
El señor GAHONA.-
Señor Presidente, si bien es cierto que nuestro ordenamiento jurídico establece la general prohibición de los juegos de azar, salvo las excepciones contempladas en la ley general de casinos, en determinados casos, a partir de su finalidad altruista o comunitaria, deben ser vistos como un elemento que no debiera revestir reprochabilidad ni social ni jurídica.
Los bingos son una costumbre ya cimentada en nuestro pueblo. Estos son organizados por diversas agrupaciones comunitarias o sociales para satisfacer una necesidad colectiva o individual, particularmente para recaudar fondos para la construcción de un sede social, o cubrir los gastos médicos de alguna enfermedad, o ejecutar algún proyecto social o individual de un miembro de la comunidad, entre otras tantas obras beneficiosas desde el punto de vista social.
En este contexto, me parece, señor Presidente, que las referidas reuniones o fiestas, en las que muchos de los diputados presentes participamos con mucho entusiasmo, constituyen instancias, oportunidades de encuentro fraterno entre chilenos, entre miembros de un mismo barrio, entre personas que adhieren a una causa común, manifestándose en ellas nuestro claro espíritu solidario y democrático que nos distingue en el mundo entero y respecto del cual debemos sentirnos orgullosos.
Toda acción que restrinja tales prácticas, sustentadas desde siempre y que forman parte de la chilenidad, sin lugar a dudas carece de todo sentido social, por muy justificada que sea, por lo cual debemos, como autoridades que representamos a chilenos, manifestarnos en contra con toda claridad.
La resolución emanada por la Contraloría, que restringe autorizar esta clase de encuentros a partir de la idea de que en ellos se practican juegos de azar, constituye un criterio claramente incompatible con lo que ha sido nuestra historia comunal. En esta línea, señor Presidente, es necesario distinguir aquellos juegos de azar ilegales, destinados solo a ganar dinero, generando su práctica habitual un caldo de cultivo para males tan dañinos para la sociedad como la ludopatía u otras anomalías de conducta, de aquellos juegos establecidos en un contexto colectivo, comunitario, altruista como los bingos, rifas o loterías, tan arraigados en la cultura chilena.
Evidentemente su restricción, siguiendo el criterio de la Contraloría, afectaría a juntas de vecinos, cuerpos de Bomberos, fundaciones y otras entidades cuya única fuente de ingreso emana de encuentros destinados a reunir fondos.
No queremos que se implemente esa restricción; queremos un Chile que promueva el encuentro entre sus conciudadanos de forma sana, participativa; queremos que la comunidad se integre de un modo vital y no se haga parte del individualismo y la mezquindad.
Por las razones expuestas, votaré favorablemente la iniciativa. Felicito a esta Corporación por haber reaccionado con agilidad y transversalidad, particularmente a mis colegas y compañeros de la UDI, quienes han hecho esfuerzos para que esta normativa pronto se convierta en ley de la república.
He dicho.
El señor HERNÁNDEZ.-
Señor Presidente, el proyecto de ley que estamos analizando obedece a una razonable reacción de nuestro Parlamento en torno a una resolución que, más allá de sus fundamentos jurídicos, va en contra de lo que ha sido una tradición chilena, arraigada en nuestras ciudades y campos, constituida por el encuentro sincero, solidario, comunitario de las personas que se unen a efectos de lograr un objetivo común.
En este sentido, señor Presidente, el hecho de que en tales reuniones se juegue al bingo, a la lotería o se efectúen rifas, no debe constituir per se un acto ilegal, tal como lo plantea la Contraloría.
Si pensamos que la ley de casinos se estableció para regular una actividad que en principio es ilícita a partir de las perniciosas consecuencias que el juego genera en la sociedad, las reuniones comunitarias destinadas a fines benéficos sencillamente escapan de ese criterio, por varias razones.
En primer lugar, los bingos, rifas, loterías y todo otro juego de azar efectuado en el contexto de reuniones sociales autorizadas por los organismos competentes y promovidos por organizaciones comunitarias, constituyen eventos ocasionales y no poseen el rasgo de habitual, que sí es característico de los casinos de juegos regulados por ley.
En segundo lugar, su finalidad es clara. No se trata de encuentros destinados a promover juegos de azar, sino que se encuentran inspirados en fines plenamente legítimos, e incluso apreciados socialmente, como son las obras de beneficencia. Cabe señalar que tales actividades, en muchos casos, constituyen la única forma de financiamiento de entidades destinadas a hacer caridad o cuya función es indispensable para la sociedad, como ocurre en el caso de Bomberos.
Señor Presidente, la zona que represento se encuentra habitada por gente de esfuerzo, solidaria y empática con el sufrimiento ajeno. Recientemente hemos sido testigos y víctimas de fuertes temporales que han dejado a muchos de nuestros electores y vecinos en precarias condiciones, por lo que requieren de apoyo y ayuda. Los primeros que acuden a prestar auxilio son los vecinos, quienes organizan reuniones y fiestas donde se rifan productos o se juega a la lotería o al bingo.
Señor Presidente, criterios como el adoptado por la Contraloría no pueden perdurar en el tiempo. Por tal razón, votaré entusiasta y favorablemente la iniciativa, la que espero que pronto sea ley de la república.
He dicho.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Se ha cumplido el tiempo del Orden del Día.
Quiero dejar constancia de que por falta de tiempo no pudieron hacer uso de la palabra los diputados señores Gustavo Hasbún , Ignacio Urrutia , la diputada señora Claudia Nogueira , los diputados señores Javier Hernández , Javier Macaya , Celso Morales, Fuad Chahin , Juan Morano , Patricio Vallespín , Sergio Ojeda , la diputada señora Jenny Álvarez , los diputados señores Raúl Saldívar , Diego Paulsen , Rodrigo González , Felipe Letelier , Enrique Jaramillo , Giorgio Jackson y Pedro Browne .
Las diputadas y diputados que así lo estimen pertinente pueden insertar sus discursos.
Cerrado el debate.
-En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, se incluyen las siguientes intervenciones no pronunciadas en la Sala y que cumplen con lo dispuesto en el artículo 10 del mismo cuerpo reglamentario:
-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto de ley en los siguientes términos:
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en mociones refundidas, que regula la realización de bingos y otras actividades similares con fines de beneficencia.
Hago presente a la Sala que el artículo único de la iniciativa trata materias propias de ley simple o común.
En votación.
-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 83 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Aprobado.
-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:
Aguiló Melo Sergio ; Álvarez Vera Jenny ; Andrade Lara Osvaldo ; Arriagada Macaya Claudio ; Auth Stewart Pepe ; Becker Alvear Germán ; Bellolio Avaria Jaime ; Berger Fett Bernardo ; Boric Font Gabriel ; Campos Jara Cristián ; Cariola Oliva Karol ; Carmona Soto Lautaro ; Castro González Juan Luis ; Ceroni Fuentes Guillermo ; Chahin Valenzuela Fuad ; Chávez Velásquez Marcelo ; Cicardini Milla Daniella ; Coloma Alamos Juan Antonio ; Cornejo González Aldo ; Espejo Yaksic Sergio ; Espinosa Monardes Marcos ; Espinoza Sandoval Fidel ; Farcas Guendelman Daniel ; Fernández Allende Maya ; Flores García Iván ; Fuentes Castillo Iván ; Fuenzalida Figueroa Gonzalo ; Godoy Ibáñez Joaquín ; González Torres Rodrigo ; Gutiérrez Gálvez Hugo ; Guti��rrez Pino Romilio ; Hernández Hernández Javier ; Hernando Pérez Marcela ; Hoffmann Opazo María José ; Jackson Drago Giorgio ; Jaramillo Becker Enrique ; Jarpa Wevar Carlos Abel ; Jiménez Fuentes Tucapel ; Kast Rist José Antonio ; Kort Garriga Issa ; Lavín León Joaquín ; Lemus Aracena Luis ; Letelier Norambuena Felipe ; Macaya Danús Javier ; Melo Contreras Daniel ; Mirosevic Verdugo Vlado ; Molina Oliva Andrea ; Monckeberg Díaz Nicolás ; Morales Muñoz Celso ; Morano Cornejo Juan Enrique ; Nogueira Fernández Claudia ; Núñez Arancibia Daniel ; Núñez Urrutia Paulina ; Ojeda Uribe Sergio ; Ortiz Novoa José Miguel ; Pascal Allende Denise ; Paulsen Kehr Diego ; Pérez Lahsen Leopoldo ; Pilowsky Greene Jaime ; Poblete Zapata Roberto ; Provoste Campillay Yasna ; Rincón González Ricardo ; Rivas Sánchez Gaspar ; Robles Pantoja Alberto ; Rubilar Barahona Karla ; Sabag Villalobos Jorge ; Sabat Fernández Marcela ; Saldívar Auger Raúl ; Sepúlveda Orbenes Alejandra ; Silber Romo Gabriel ; Silva Méndez Ernesto ; Soto Ferrada Leonardo ; Squella Ovalle Arturo ; Tarud Daccarett Jorge ; Torres Jeldes Víctor ; Trisotti Martínez Renzo ; Turres Figueroa Marisol ; Ulloa Aguillón Jorge ; Urízar Muñoz Christian ; Urrutia Bonilla Ignacio ; Vallejo Dowling Camila ; Vallespín López Patricio ; Verdugo Soto Germán .
El señor VALLESPÍN (Presidente en ejercicio).-
Por no haber sido objeto de indicaciones, se declara aprobado también en particular.
Despachado el proyecto.
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