. . . . . . . " \nEl se\u00F1or GIRARDI.- Se\u00F1or Presidente , s\u00E9 que este debate es doloroso, dif\u00EDcil. Pero yo no lo banalizar\u00EDa, porque en nuestro pa\u00EDs, finalmente, hay en materia de derechos humanos dos concepciones, dos sensibilidades: algunos han sido leg\u00EDtimamente partidarios de la ley de punto final y otros hemos planteado de modo sistem\u00E1tico que, sin importar el tiempo que pase, la violaci\u00F3n de los derechos humanos no prescribe.\n \nPara m\u00ED ha habido causas muy se\u00F1eras. Y una de las cosas que admiro del pueblo jud\u00EDo es su b\u00FAsqueda incansable y permanente de aquellos que violaron sus derechos humanos. \nPienso que a ese respecto hay una b\u00FAsqueda \u00E9tica y una b\u00FAsqueda de fondo. \nConsidero que existe una mirada comprensible: aquella que dice \"Esto ocurri\u00F3 hace treinta a\u00F1os, demos vuelta la p\u00E1gina\". \nCiertamente, es una mirada, pero no la que nuestra sociedad debe emprender: no importa el tiempo que pase, ha de haber verdad y justicia. \nPodemos estar de acuerdo en que en Chile no se han esclarecido todas las situaciones de violaci\u00F3n de derechos humanos. Ni siquiera se han podido aclarar las circunstancias, ni incluso qu\u00E9 ocurri\u00F3 con muchos de los detenidos desaparecidos. Menos, entonces, ha sido factible hacer justicia a partir de la verdad.\n \nHan quedado muchos procesos en el camino, porque los il\u00EDcitos no fueron cometidos a trav\u00E9s de los aparatos institucionales formales, sino por medio de paraaparatos de inteligencia, como la DINA, la DICOMCAR y otros. Eso es sabido, y no amerita ninguna discusi\u00F3n. \nAhora, sin intentar poner en cuesti\u00F3n el principio de presunci\u00F3n de inocencia, pienso que el actual Gobierno ha tenido una falta de sensibilidad infinita.\n \nEs este Gobierno -y no nosotros- el que ha condenado al General Andrusco. Es este Gobierno el que, por su falta de comprensi\u00F3n y valoraci\u00F3n de lo que sucede con las personas que han vivido violaciones a los derechos humanos, condena a dicho General al tomar una decisi\u00F3n pol\u00EDtica insensible.\n \nEn materia de derechos humanos, creo que se debe mantener una visi\u00F3n distinta. No solo se trata de que exista un procesamiento. Hace poco se cuestion\u00F3 a una persona que iba a ser nombrada gobernador, el se\u00F1or Stegmeier , quien no registraba ning\u00FAn tipo de procesamiento legal. Finalmente, constituye una cuesti\u00F3n de decisi\u00F3n pol\u00EDtica.\n \nA m\u00ED me gustar\u00EDa -tal vez las cosas ya no pueden cambiar- que hubiera m\u00E1s sensibilidad pol\u00EDtica frente a estos temas. Se debe actuar como en la salud, donde se plantea una dimensi\u00F3n llamada \"principios precautorios\". No basta decir: \"Mire, esto presenta poco riesgo\", sino que es necesario demostrar que el cien por ciento de las probabilidades -es al rev\u00E9s- permite concluir que no hay ninguno. \nEn Chile, si bien la justicia ha operado, media un aspecto de fondo en materia de derechos humanos que sigue pendiente, latente. \u00BFPor qu\u00E9? Porque numerosos casos no han sido resueltos todav\u00EDa. \u00A1Muchas personas no saben el paradero de sus seres queridos!\n \nHace pocos d\u00EDas estuve en Isla de Maipo con los familiares de las v\u00EDctimas de Lonqu\u00E9n, a quienes conozco. A\u00FAn no logran que se haga justicia. Ignoran qui\u00E9nes fueron los que atentaron finalmente contra la vida de los suyos.\n \nEstimo que el punto no se puede relativizar; que hay un asunto de fondo, de concepci\u00F3n, de valoraci\u00F3n. Y pienso que ah\u00ED se observa una diferencia. No quiero imponer una visi\u00F3n moral como superior a otra, pero creo que existe una sensibilidad distinta. \nMe parece que si alguien ha condenado al general Andrusco fue el Gobierno, por exponerlo a sabiendas de que se plantea una cuesti\u00F3n particularmente delicada, lo que no fue capaz de percibir, lamentablemente, por falta de sensibilidad. \nHe dicho. \n " . .